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PARTICIÓN DE BIENES CONYUGALES EN VENEZUELA

Los fundamentamos legales para iniciar una demanda por Partición y Liquidación de la
Comunidad Conyugal serian las continuación indicamos:

Según el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de Manuel Ossorio, la partición


puede definirse de la siguiente manera:

"Partición. El concepto genérico conocido es el de división o reparto en dos o más partes o entre
dos o más partícipes. II Más en especial en el mundo jurídico, la distribución o repartimiento de
un patrimonio -singularmente la herencia o una masa social de bienes- entre varias personas
con iguales o diversos derechos sobre el condominio a que se pone fin."

Entendiéndose la partición de bienes comunes, como el proceso de separación de éstos que


tiene por finalidad otorgar a cada una de las personas, que tiene derechos sobre los bienes
indivisos, la parte material o porción que realmente le corresponde.

Nuestro Código Civil establece respecto a la comunidad de gananciales o comunidad conyugal de


bienes que:

Artículo 156. Son bienes de la comunidad:

1º. Los bienes adquiridos por Título oneroso durante el matrimonio, a costa del caudal común,
bien se haga la adquisición a nombre de la comunidad o al de uno de los cónyuges.

2º. Los obtenidos por la industria, profesión, oficio, sueldo o trabajo de alguno de los cónyuges.

3º. Los frutos, rentas o intereses devengados durante el matrimonio, procedentes de los bienes
comunes o de los peculiares de cada uno de los cónyuges”.

Acerca de esta Comunidad Conyugal o Patrimonio Común la doctrina compilada en la obra


Código Civil de Venezuela, editada por la Universidad Central de Venezuela (p.355; 1996),
expresa:

“En el régimen patrimonial matrimonial de la comunidad de gananciales, al lado de los bienes


propios o exclusivos del respectivo cónyuge adquiriente, existen otros que pertenecen en común
de por mitad a ambos esposos, independiente de cual de ellos los haya habido. Son esos los
bienes gananciales”.

Existe como consecuencia del Matrimonio una comunidad de gananciales y en virtud de esta,
una presunción de existencia de ella sobre los bienes adquiridos por los cónyuges a título
oneroso, ya sea de forma conjunta o separadamente, al respecto observamos que la citada obra
precisa que (p.355):
“A falta de toda convención rige la comunidad legal; los bienes adquiridos durante el
matrimonio se presumen que pertenecen a la sociedad conyugal y ésta es una presunción legal
de copropiedad. De modo, que si no consta la anterior procedencia de los bienes al matrimonio
o su adquisición durante éste, pro donación, herencia o legado, éstos pertenecen de por mitad a
los esposos en el concepto de bienes comunes o gananciales (Castillo Amengual, supra 26, p.
235)”

Aunado a lo anterior, precisa la doctrina en análisis de la normativa sustantiva al respecto,


cuales son los bienes que pertenecen a la comunidad patrimonial conyugal, precisando que
(pp.355-356):

“Se habla de una comunidad de gananciales, porque en ella se incluyen no sólo las adquisiciones
hechas durante el matrimonio a expensas del caudal común (art. 156, ord. 1º), sino también las
hechas o producidas por el trabajo, profesión, industria o arte de cualesquiera de los cónyuges
(art. 156, ord. 2º) o las derivadas de los frutos, rentas e intereses de cada cónyuge (art. 156, ord.
3º), así como las donaciones hechas con ocasión del matrimonio (art. 161). Y se dice que ella es
ilimitada, pues además de que no entran los bienes que ya pertenecieran, por cualquier titulo
oneroso o gratuito a cualquiera de los cónyuges antes del matrimonio, no entran tampoco en
esa comunidad los que cada uno de los adquiera por herencia, legados o donaciones hechas a
título personal al respectivo cónyuge, aunque estos eventos ocurran durante el matrimonio, o
los que entre al patrimonio particular de ese cónyuge por subrogación real con otro de tales
bienes propios de él (por permuta, retracto con dinero de su patrimonio, dación en pago para
extinguir un crédito personal de ese cónyuge, u otra causa lucrativa que precede al matrimonio,
compras hechas con dinero precedente de otros bienes del propio adquiriente), ni tampoco
otros bienes adquiridos pro otros títulos que resulta justo excluir de la comunidad, tales como
indemnizaciones por accidentes personales, seguros de vida, de daños personales u otros
derechos personalísimos (art. 151 y 152). A ello habría que agregar todavía, los bienes donados
o dejados en testamento conjuntamente a los cónyuges con designación de la parte que
corresponde a cada uno, o en su defecto, de por mitad, según lo establecido en el artículo 153 y
que se califican como bienes propios de los cónyuges (Melich, supra 36, pp. 231 y 232)”.

Siguiendo el mismo orden de ideas, dispone el artículo 768 del Código Civil, lo siguiente: A nadie
puede obligarse a permanecer en comunidad y siempre puede cualquiera de los partícipes
demandar la partición.

En este sentido, el autor patrio Abdón Sánchez Noguera, refiere lo que de seguida se transcribe:

El artículo 768 del Código Civil consagra a favor del comunero el derecho de acudir a los órganos
jurisdiccionales para demandar la partición, en virtud del principio de que “A que nadie puede
obligarse a permanecer en comunidad”.

La partición constituye por ello el instrumento a través del cual, de mutuo acuerdo o mediante
juicio, se hace posible la división de las cosas comunes para adjudicar a cada comunero la
porción de los bienes comunes, conforme a la cuota que a cada uno corresponda en las mismas.
Así mismo, al referirse a quien está legitimado para intentar y sostener un juicio de partición de
comunidad, dicho autor sostiene lo siguiente: “…Legitimados, tanto activos como pasivos para
proponer la demanda y para ser propuesta en su contra, serán todas y cada una de las personas
que sean titulares de los derechos de cuya partición se trate. Sólo basta tener atribuida la
condición de comunero para que pueda obrar como demandante o ser llamado al juicio como
demandado…”

En resumen, se desprende que el único requisito exigido por la Ley para demandar la partición
de una comunidad de bienes, es que ambas partes de la controversia, tanto el demandante
como el demandado, deben tener el carácter de comuneros de la comunidad objeto del litigio.

Respecto al procedimiento a aplicar para dicha partición es el ordinario, al observar el artículo


183 del Código Civil que establece que: “En todo lo relativo a la división de la comunidad que no
esté determinado en este Capítulo, se observará lo que se establece respecto de la partición”.

El procedimiento de partición, por su naturaleza, es un juicio que se rige bajo la normativa


jurídica contenida en el Capítulo II, Título V, Libro Cuarto del Código de Procedimiento Civil.

Al efecto el artículo 777 del Código de Procedimiento Civil, dispone que: "La demanda de
partición o división de bienes comunes se promoverá por los trámites del procedimiento
ordinario y en ella se expresará especialmente el título que origina la comunidad, los nombres
de los condóminos y la proporción en que deben dividirse los bienes. Si de los recaudos
presentados, el Juez deduce la existencia de otro u otros condóminos, ordenará de oficio su
citación."

Sentencia nº RC.000518 de Tribunal Supremo de Justicia - Sala de Casación Civil de 10 de Agosto


de 2016

Fecha de Resolución: 10 de Agosto de 2016

Emisor: Sala de Casación Civil

Número de Expediente: 16-078

Ponente: Marisela Godoy Estaba


Procedimiento:Recurso de Casación

CONTENIDO

SALA DE CASACIÓN CIVIL

Exp. N° 2016-000078

Magistrada Ponente: M.V.G. ESTABA

En el juicio por partición de comunidad conyugal, interpuesto ante el Juzgado Cuarto de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, por el ciudadano G.E.S., representado judicialmente por los abogados
Y.L.L. y C.C.D., contra la ciudadana R.Y.C.B., representada en el juicio por el abogado C.A.F.; el
Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, conociendo en apelación, dictó sentencia en fecha 30 de
noviembre de 2015, mediante la cual declaró: 1. parcialmente con lugar el recurso de apelación
ejercido por la parte demandada contra el fallo de la primera instancia, modificándolo en lo
atinente a los bienes objeto de partición; 2. declaró terminada la primera fase del proceso y
ordenó la partición de la comunidad conyugal existente entre los contendores “respecto a los
bienes expresamente señalados en el presente fallo como objeto de partición”; y, 3. exoneró de
costas a la apelante.

Contra la precitada decisión, la parte demandada anunció recurso de casación, que fue admitido
y formalizado oportunamente. Hubo impugnación, réplica y contrarréplica.

Recibido el expediente en esta Sala, se dio cuenta del mismo en fecha 28 de enero de 2016,
oportunidad en la que igualmente se efectuó el acto público de asignación de ponencias a través
del método de insaculación. Concluida en fecha 3 de mayo de 2016 la sustanciación y cumplidas
las formalidades de ley, la Sala procede a dictar sentencia bajo la ponencia de la Magistrada que
con tal carácter la suscribe, previas las siguientes consideraciones:

ÚNICO Es doctrina reiterada de la Sala que a ella incumbe la facultad de hacer pronunciamiento
definitivo sobre la admisibilidad del recurso de casación, no obstante lo que sobre esa cuestión
hubiere decidido el fallador ad quem, cuando observare de oficio o a petición de parte que la
admisión de dicho recurso se hizo contraviniendo la normativa legal implicada en el asunto.En el
caso concreto y de las copias certificadas que conforman las actas del cuaderno de apelación, la
Sala encuentra que el ciudadano G.E.S. demandó la partición de la comunidad conyugal nacida
del vínculo matrimonial que contrajo con la ciudadana R.Y.C.B., en fecha 1 de agosto de 2008,
ante la Primera Autoridad Civil de la Parroquia San Pedro, Municipio Libertador del Distrito
Capital, posteriormente disuelto por sentencia firme dictada por el Juzgado Séptimo de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, en fecha 13 de julio de 2012, afirmando ser comunes los bienes
muebles e inmuebles listados en su demanda, petición que respaldó según la documentación
visible a los folios 1 al 37 del expediente.

Para una mayor inteligencia del pronunciamiento que se dictará en la presente causa, la Sala
considera importante desenvolverlo con vista al relato de actuaciones que se visualizan del
conjunto de copias que conforman el cuaderno de apelación y que son relevantes para la
decisión del punto controvertido que sigue:

5 de abril de 2013: auto del tribunal a quo admitiendo la demanda. (f. 38 y 39).

19 de septiembre de 2013: escrito mediante el cual la demandada ratificó su petición de nulidad


de todo lo actuado y reposición de la causa al estado de pronunciarse sobre la admisibilidad de
la demanda porque la comunidad conyugal no existiría y porque se habría consumado un fraude
en su citación, escrito que se acompañó con copia de acta de matrimonio de los litigantes entre
sí y sentencia de divorcio del demandante respecto de su matrimonio anterior. (f. 40 a 50).

8 de abril de 2014: escrito de informes consignado ante el a quo por la demandada, en el que
solicita se declare sin lugar la demanda argumentando que los bienes señalados en el libelo no
forman parte de la comunidad conyugal y que en la incidencia de fraude procesal tramitada
conforme al artículo 607 del Código de Procedimiento Civil debía concluirse que se produciría la
confesión del actor porque éste no daría contestación a esa denuncia sino que contrariamente
“desconoció los mismos documentos que produjo con su demanda”. (f. 51 a 57).

25 de abril de 2014: escrito mediante el cual la demandada presentó observaciones escritas a los
informes del demandante, contestando los argumentos de éste relacionados con la existencia de
la comunidad conyugal. (f. 58 a 65).

23 de enero de 2015: el tribunal de primera instancia dictó sentencia con relación al fondo de
ese proceso y, pertinente para el veredicto que pronunciará la Sala, asentó todo cuanto se
trasunta seguidamente (f. 66 a 72):

…Así las cosas, el día 05 de Abril de 2013, el Tribunal, por encontrarse llenos los extremos del ley
y por cuanto la demanda de partición a la comunidad conyugal no era contraria al orden público,
a las buenas costumbres o a alguna disposición expresa de la ley, admitió la misma,
ordenándose el emplazamiento de la ciudadana R.Y.C.B., arriba identificada. Luego de los
trámites correspondientes, el ciudadano Alguacil dejó constancia en fecha 06 de Junio de 2013,
de haberse practicado la citación personal de la parte demandada, comenzando en dicha
oportunidad a computarse el lapso de contestación de la demanda.

Llegada la oportunidad correspondiente, a los fines de que la parte demandada contestara la


demanda u opusiera las defensas previas que considerare pertinentes, la misma no compareció
ante este Tribunal a ejercer defensa alguna.

(…omissis…)
Por otro lado, la parte demandada debidamente asistida de abogado, luego de la práctica de su
citación, asumió una conducta indiferente al presente procedimiento, ya que no formuló
defensa u oposición alguna, a la partición demandada por la parte actora, por lo que de acuerdo
a la naturaleza del juicio que aquí se ventila, se hace necesario analizar el contenido artículo 778
del Código de Procedimiento Civil, el cual establece lo siguiente:

(…omissis…)

Siendo así, luego de analizados los elementos sostenidos en el criterio de la Sala de Casación
Civil y por cuanto la representación judicial de la parte demandada no objetó el carácter que
tiene el ciudadano G.E.S., antes identificado, para acudir al órgano jurisdiccional y solicitar la
partición de la comunidad, aunado a que tampoco objetó, los documentos acompañados a la
pretensión libelar, se observa, que tampoco hubo formal oposición a la partición que aquí se
sustancia, por la cuota parte reclamada por el demandante, sino que, se limitó a plantear una
inexistencia de la comunidad conyugal, argumentación esta, que no probó con ningún
documento, aunado a esto, alegó fraude procesal en la citación, y por último formuló oposición
a la pretensión del demandante de embargar sus bienes.

Ahora bien, dicho esto, este Juzgador como director del proceso, considera que no existen
elementos que constituyan controversia alguna entre las partes, ya que no existen alegatos de la
parte demandada que formen una situación de hecho, para que quien aquí sentencia considere
necesario dilucidar mediante la fase probatoria, por lo que este Tribunal, en aras de mantener
una tutela judicial efectiva como norte en los procesos que son sometidos bajo análisis de los
órganos jurisdiccionales, y tomando como fundamento el criterio sustentado por la Sala de
Casación Civil del M.T.d.P., el mismo que explica el procedimiento establecido en el artículo 778
del Código de Procedimiento Civil, ordena continuar hasta la siguiente fase del proceso, que
seria (sic) el nombramiento del partidor, lo cual será declarado en la parte dispositiva del
presente fallo. ASÍ SE DECIDE.

(…omissis…)

PRIMERO: De conformidad con lo establecido en el artículo 778 del Código de Procedimiento


Civil, se declara terminada la fase cognoscitiva del presente juicio; en consecuencia, procédase a
la partición de la comunidad existente entre los ciudadanos G.E.S. y R.Y.C.B., ambos
identificados en el encabezado del presente fallo; por lo cual, se ordena el emplazamiento de las
partes para que comparezcan a las once de la mañana (11:00a.m.) del DÉCIMO (10º) DÍA DE
DESPACHO siguiente a que conste en autos la ultima de las notificaciones, a los fines de que
tenga lugar el acto de nombramiento del partido

. (Destacado de la Sala).

3 de febrero de 2015: diligencia de la demandada apelando de la decisión anterior. (f. 73).

9 de abril de 2015: diligencia de la demandada apelando nuevamente de la decisión que


antecede. (f. 74).
14 de abril de 2015: auto del tribunal a quo oyendo la apelación en un solo efecto. (f. 75).

25 de junio de 2015: auto del tribunal de alzada fijando el 20° día de despacho siguiente para la
presentación de los informes. (f. 79).

29 de julio de 2015: escrito de informes consignado ante el tribunal de alzada por la demandada,
en el que solicita revocar la decisión apelada y declarar la nulidad de todo el proceso incluido el
auto de admisión de la demanda porque el mismo sería contrario al orden público y a
disposiciones expresas de la ley que le “impone al Juez que conoce de la causa de partición de
comunidad conyugal, constatar su existencia, a los fines de admitir o no la demanda”. (f. 83 a
93).

29 de julio de 2015: escrito de informes consignado ante el tribunal de alzada por el


demandante, en el que pide declarar sin lugar la apelación y ratificar la decisión del a quo. (f. 83
a 93).

7 de agosto de 2015: escritos mediante los cuales la demandada y el actor, en el orden citado,
presentaron observaciones a los informes que cada uno consignó, donde primordialmente
insistieron en los argumentos radicados en sus respectivos informes. (f. 99 a 107 y 108 a 109).

30 de septiembre de 2015: el referido tribunal superior segundo, surtido el trámite de la


apelación, dictó el pronunciamiento que sigue (f. 112 a 116):

…Corresponden las presentes actuaciones al conocimiento de esta Alzada, en virtud del recurso
ordinario de apelación ejercido el 3 de febrero de 2015, por el abogado C.A.A.F. en su carácter
de apoderado judicial de la parte demandada R.Y.C.B.., contra la decisión dictada el día 28 de
enero de 2015, por el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Transito y
Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, que procedió a dar
por finalizada la fase cognoscitiva del presente juicio, emplazando así a las partes intervinientes
del presente proceso, al décimo (10°) día de despacho siguiente para la celebración del acto de
nombramiento partidor, en el juicio por partición de comunidad conyugal incoado por la parte
actora contra la ciudadana R.Y.C.B., expediente signado con el Nº AP11-V-2013-000328
(nomenclatura del aludido juzgado).(…omissis…)

En fecha 29 de julio del año que discurre, oportunidad legal correspondiente para que las partes
presentaran sus respectivos informes, compareció el abogado C.A.A.F. en su condición de
apoderado judicial de la parte demandada, consignando escrito constante de once (11) folios
útiles, mediante el cual entre otras cosas alegó: i) Que los bienes señalados en la respectiva
demanda de partición fueron adquiridos por su poderdante antes de la celebración del
matrimonio con el ciudadano G.E.S.. ii) Que en el lapso probatorio se objetó la existencia de la
comunidad conyugal, por cuanto las pruebas promovidas por el actor se evidenció de forma
indubitable, que dichos bienes solo le pertenecen a la ciudadana R.Y.C.B., en su condición de
parte demandada. Finalmente, solicitó sea declarado con lugar el medio recursivo y en
consecuencia, sea revocado el fallo objeto de apelación incluyendo el auto de admisión de la
presente demanda dictado el 5 de abril de 2013, por cuanto la misma es contraria al orden
público y disposiciones expresas en la ley.

Asimismo, en la preindicada fecha el ciudadano G.E.S. debidamente asistido por el profesional


del derecho C.M.C.D., consignó escrito de informes constante de tres (3) folios útiles alegando: i)
Que la ciudadana R.Y.C.B. mediante su apoderado ejerció de forma temeraria y sin fundamentos
apelación contra la sentencia cuestionada, por cuanto la misma cumple no solo con los
lineamientos Constitucionales, sino a su vez con los inherentes a los requisitos exigidos por las
normas adjetivas y sustantivas. ii) Que en consecuencia, solicita que sea declarado sin lugar el
recurso de apelación planteado por la parte demandada y se ratifique la sentencia objeto de
apelación.

Seguidamente, el día 7 de agosto de 2015, el apoderado judicial de la parte demandada


consignó escrito de observaciones a los informes de su contraparte, mediante el cual alegó: i)
Que – a su decir-, el Juzgado de origen cometió un error inexcusable de derecho al admitir una
demanda de partición de una comunidad conyugal que no existe, por cuanto la misma contraría
el orden público y las disposiciones expresas de la Ley. ii) Que de un simple cotejo de las fechas
de los bienes objeto de partición, se desprende que los mismos fueron adquiridos por su
poderdante antes del primero (1°) de agosto de 2008, fecha en la que contrajo matrimonio con
el ciudadano G.E.S. y iii) Alega entre otras cosas, que el juzgado de cognición procedió a infringir
de forma flagrante las disposiciones de los artículos 12 y 19 del Código de Procedimiento Civil.
Razón por la cual solicita a esta superioridad que proceda a revocar la decisión cuestionada.

Luego, en fecha 10 de agosto de 2015, el ciudadano G.S., asistido por el abogado C.M.C.D.,
consignó escrito de observaciones a los informes, argumentando: i) Que en lo que respecta al
escrito de informes presentado por la parte demandada, responde a un conjunto de precisiones
que carecen de fundamentos jurídicos, por cuanto la misma no procedió a realizar oposición a la
partición solicitada en su debida oportunidad. ii) Que insiste y hace valer la sentencia dictada
por el juzgado a quo en cuanto a dar como finalizada la primera fase y continuar de esta forma a
la siguiente fase, y no como ha pretendido la parte demandada argumentando que los bienes
objeto de partición no forman parte de la comunidad conyugal. iii) por último, solicitan que sea
declarado sin lugar el presente medio recursivo, ratificando así en todas y cada una de sus partes
el fallo recurrido, procediéndose a condenar en costas a la parte demandada.

(…omissis…)

Ahora bien, la preindicada demanda fue admitida por el tribunal de origen por auto de fecha 5
de abril de 2013, mediante el cual se ordenó el emplazamiento de la ciudadana R.Y.C.B.,
quedando debidamente citada por el alguacil, dejando constancia de la citación en fecha 6 de
junio de 2013, iniciándose el lapso para que la parte demandada diera contestación u opusiera
las defensas que considerará pertinentes, el mismo transcurrió sin que se ejerciera defensa
alguna, consignando luego escrito en fecha 20 de septiembre de 2013 de manera extemporánea,
alegando que no existía bienes que partir entre ella y el ciudadano G.E.S., adquiridos en
comunidad conyugal, por cuanto los bienes antes descritos fueron adquiridos por ella antes de
celebrarse el matrimonio solicitando la nulidad de lo actuado y la reposición de la causa al
estado de pronunciarse nuevamente sobre la admisión de la demanda, y alegando fraude
procesal, por lo que el a quo abrió la respectiva incidencia ex artículo 607 del Código de
Procedimiento Civil, que luego de tramitada la misma, consideró mediante fallo de fecha 28 de
noviembre de 2015, que al no haber formal oposición a la partición dentro del lapso de ley,
ordenó continuar con la segunda fase del proceso y nombrar partidor.

Al respecto, este juzgador considera oportuno señalar que el procedimiento de partición se


encuentra regulado en la Ley Adjetiva Civil, ex artículos 777 y siguientes; de su contenido se
evidencia que en el juicio de partición pueden presentarse dos situaciones diferentes, a saber: i)
Que en el acto de la contestación de la demanda no se haga oposición a los términos en que se
planteó la partición en el libelo y existía prueba fehaciente de la comunidad. En este supuesto,
no existe controversia y el juez declarará ha lugar la partición, en consecuencia ordenará a las
partes nombrar el partidor, ii) Que los interesados realicen oposición a la partición, la cual
puede ser total o parcial, vale decir que recaiga sobre todo o algunos de los bienes comunes, en
estos casos el proceso se sustanciará y decidirá siguiendo los trámites del juicio ordinario hasta
que se dicte el fallo que embarace la partición, tal y como lo establece el artículo 780 del Código
de Procedimiento Civil, y en este estado se debe emplazar a las partes para que procedan al
nombramiento del partidor.

Ahora bien, este ad quem luego de un análisis minucioso de las actas que conforman la presente
causa, observara que la parte demandada ciudadana R.Y.C.B., ciertamente no se opuso a la
demanda de partición dentro de la oportunidad legal para ello, luego de lo cual, consignó escrito
alegando la inexistencia de bienes adquiridos en la comunidad conyugal y fraude procesal en la
citación, considerando el tribunal a quo, que ello no fue probado en el proceso, procediendo a
fijar oportunidad a fin de designar al partidor.

(…omissis…)

En tal sentido, es evidente que para el emplazamiento de las partes a fin de nombrar el partidor,
a parte de la falta de oposición, ni discusión del carácter o cuota de los interesados, las normas
que rigen la materia exigen como requisito adicional y concurrente, que la demanda se
encuentre apoyada en instrumento fehaciente que acredite la existencia de la comunidad. Así,
se desprende de autos que la parte actora luego de un primer divorcio conforme a sentencia de
fecha 7.1.2008, que se valora conforme al artículo 429 eiusdem, contrajo matrimonio en fecha
1.8.2008 con la ciudadana R.Y.C.B., el cual quedó disuelto mediante sentencia dictada el
13.7.2012 por el Juzgado Séptimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario
de esta Circunscripción Judicial, siendo uno de los instrumentos principales para incoar la
demanda por partición de la comunidad de gananciales, así como los títulos de adquisición de
los bienes objeto de partición.

Ahora bien, cabe destacar que no son bienes gananciales sino privativos de cada uno de los
esposos, los que pertenecen al marido o a la mujer al tiempo de contraer matrimonio, es decir,
cada uno de los esposos conserva la propiedad exclusiva de todos los bienes, muebles o
inmuebles, obtenidos a título gratuito u oneroso, para el tiempo en que contrae matrimonio, así
lo establece el artículo 151 del Código Civil: “…Son bienes propios de los cónyuges los que
pertenecen al marido y a la mujer al tiempo de contraer matrimonio, y los que durante éste
adquieran por donación, herencia, legado o por cualquier otro título lucrativo. Son también
propios los bienes derivados de las accesiones naturales y la plusvalía de dichos bienes, los
tesoros y bienes muebles abandonados que hallare alguno de los cónyuges, así como los
vestidos, joyas y otros enseres u objetos de uso personal o exclusivo de la mujer o el marido…”.

En el sub iudice, resulta claro y evidente luego de revisión minuciosa de las actas procesales
realizada por este sentenciador, que los bienes que más adelante se valoran fueron adquiridos
antes del matrimonio, esto es el día 1.8.2008 y en consecuencia, no pueden ser objeto de
partición sin vulnerar derechos de rango constitucional de la accionada o terceros:

(…omissis…)

Ello así, es evidente que conforme a los documentos de propiedad de esos bienes, se valoran
conforme al artículo 429 del Código de Procedimiento Civil, no resultan a criterio de este
Juzgador instrumentos fehacientes que pudiesen demostrar la existencia de la comunidad de
gananciales sobre los mismos y en unos casos a nombre de una persona jurídica constituida
antes del vinculo conyugal, ya que no conforman una comunidad conyugal, por cuanto fueron
adquiridos por R.Y.C.B. antes de contraer matrimonio con el ciudadano G.E.S., es decir, antes del
1º de agosto de 2008, por lo que siguiendo los principios constitucionales de justicia y tutela
judicial efectiva que ningún juez puede soslayar, es imperativo excluir dichos bienes como
objeto de partición, al no cumplirse en el sub iudice con uno de los requisitos concurrentes
previstos en el artículo 778 eiusdem, quedando anulado lo actuado en lo atinente a estos
bienes, siendo oportuno traer a colación lo que en materia de nulidad y reposición consagran los
artículos 206, 211 y 212 ibídem, de la forma siguiente:

(…omissis…)

De las normas citadas anteriormente, es claro que deben quedar excluidos del juicio de partición
los bienes que no pertenecen a la comunidad conyugal, sin que ello implique que se deba
reponer la causa con respecto a los bienes adquiridos dentro de la comunidad gananciales, cuya
propiedad no quedara desvirtuada en el proceso, debiendo el juzgado a quo emplazar a las
partes para el nombramiento de partidor, que versará sobre los siguientes bienes: i) Un
vehículo, marca Hyundai, modelo Getz / GLS 1.6 LA/t, año 2008, color Plata, clase Automóvil,
Tipo HATCH BACK, Uso Particular, Placa AA273CK, Serial N.I.V.: 8X1BU51BP8Y601094, Serial de
Carrocería 8X1BU51BP8Y601094, Serial de Chasis 8X1BU51BP8Y601094, Serial del Motor
G4ED7806665, Nº de Puestos 5, Nº de Ejes 2, Tara 1530, Cap. Carga 400 KGS, Servicio Privado,
con Certificado de Registro de Vehículo 26798861, 8X1BU51BP8Y601094-1-1, de fecha 10 de
febrero de 2009; y ii) Bienes muebles ubicados en el domicilio conyugal constituido en el
inmueble antes identificado: Consola de cristal, juego de recibo, juego de comedor,
computadora, impresora, televisor 47

marca Samsung, aire acondicionado Samsung, Cortinas, nevera marca LG de 27 pies, nueve (9)
cuadros de varios autores reconocidos, ocho (8) lámparas de lujo, lavadora, licuadora, DVD,
equipo de sonido, cafetera, cámara digital, microondas, sofá cama, dos (2) vajillas. Así se decide.

Congruente con todo lo antes expuesto, es forzoso para este ad quem declarar parcialmente con
lugar el recurso de apelación ejercido por la parte demandada, ciudadana R.Y.C.B., quedando
modificado el fallo de fecha 28.1.2015 al quedar excluidos bienes objeto de partición, debiendo
fijar oportunidad para el nombramiento de partidor respecto a los bienes adquiridos en
comunidad ut supra identificados, conforme el artículo 778 del Código de Procedimiento Civil, lo
que se hará en forma positiva y precisa en la parte in fine de la sección dispositiva del presente
fallo ASI EXPRESAMENTE SE DECIDE.

(…omissis…)

PRIMERO

PARCIALMENTE CON LUGAR el recurso ordinario ejercido en fecha 3 de febrero de 2015, por el
abogado C.A.A.F. en su carácter de apoderado judicial de la parte demandada R.Y.C.B., contra la
decisión dictada en fecha 28 de enero de 2015, por el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil, Transito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, el cual queda modificado.

SEGUNDO

De conformidad con lo establecido en el artículo 778 del Código de Procedimiento Civil, se


declara terminada la primera fase del proceso, en consecuencia, procédase a la partición de la
comunidad existente entre los ciudadanos GUSTADO E.S. y R.Y.C.B., ya identificados, respecto a
los bienes expresamente señalados en el presente fallo como objeto de partición, para lo cual el
juzgado a quo deberá emplazar a las partes para que comparezcan a las once de la mañana
(11:00 a.m.) del decimo (10º) día de despacho siguiente a que conste en autos la última de las
notificaciones, a los fines de que tenga lugar el acto de nombramiento del partidor…”.
(Destacado de la Sala).

Después de la síntesis anterior, es preciso señalar que tanto el fallador a quo como el ad quem
establecieron, el primero que la demandada “no compareció ante este tribunal a ejercer defensa
alguna”; mientras que el segundo dijo que el lapso para que la demandada “diera contestación u
opusiera las defensas que considerara pertinentes… transcurrió sin que se ejerciera defensa
alguna” y, con base a tal circunstancia, ordenaron continuar con la segunda fase del proceso y
nombrar partidor.

En otras palabras, se aprecia claramente que ambos tribunales encontraron que la demandada
no hizo oposición a la partición como lo establece el artículo 778 del Código de Procedimiento
Civil, sino que una vez decaído el lapso para la contestación, ésta presentó un escrito
limitándose a señalar que no existían bienes que partir porque los descritos en el pliego libelar
fueron adquiridos por ella antes de la celebración del matrimonio en razón de lo cual pidió la
nulidad de lo actuado y la reposición de la causa al estado de pronunciarse sobre la
admisibilidad de la demanda, aduciendo también un fraude procesal abriéndose con ello una
incidencia conforme a lo dispuesto en el artículo 607 eiusdem, que una vez surtida terminó con
la orden de continuar con la segunda fase del proceso de partición y nombrar partidor conforme
a la preceptiva legal citada en primer término.

En este marco de ideas deviene pertinente asentar que la doctrina de la Sala, respecto a la
admisibilidad del recurso de casación contra las decisiones dictadas en el juicio de partición,
sostiene que existen dos supuestos en los que se da recurso de apelación y hasta casación, el
primero, cuando se contesta tempestivamente la demanda y se hace oposición a la partición, se
siguen en tal caso los trámites del juicio ordinario y, el segundo, referido a los reparos graves
que hacen las partes a la partición, de acuerdo a la preceptiva del artículo 787 del Código de
Procedimiento Civil, tiene apelación en ambos efectos, como se desprende del texto de la
sentencia N° 961 de fecha 18/12/2007, juicio: C.L.L. contra M.C.d.C., que reitera la sentencia de
fecha 3/8/1998, dictada en ese mismo juicio, donde la Sala estableció:

…La Sala concluye que hay dos etapas en la partición que tienen apelación y hasta casación: 1)
Cuando se contesta tempestivamente la demanda y se hace oposición a la partición, se siguen
los trámites por el juicio ordinario, y, 2) la situación establecida en el artículo 787 del Código de
Procedimiento Civil referida a los reparos graves que hacen las partes a lo establecido por el
partidor, y, como ya se dijo precedentemente, ésta es la única n.d.p.d. partición que contempla
la apelación en ambos efectos…

De todo lo anterior puede comprobar la Sala que el problema en este asunto y del cual depende
la admisión del recurso, es determinar, conforme a lo que revelan los fallos de la primera y
segunda instancia y las demás actuaciones que constan en el expediente, si la accionada
contestó tempestivamente la demanda, encontrándose en el sub lite que esos actos resolutivos
explican que la recurrente en el lapso que a tales fines se le otorgó no consignó oposición alguna
a la partición, sino que fue una vez vencido dicho lapso cuando consignó un escrito planteando
una inexistencia de la comunidad conyugal porque los bienes documentados en la demanda no
serían comunes por haberlos adquirido antes de la celebración del matrimonio, lo que haría
inadmisible la demanda, a lo que añadió fraude procesal en la citación y oposición a la petición
de embargo de tales bienes, asunto que enseña de plano que la decisión recurrida no tiene
acceso a casación, como ha establecido la Sala en casos similares al que ahora ocupa su
atención, particularmente en las sentencias N° 265 de 7/7/2010, juicio: C.D. contra A.M.d.B. y
otra, reiterada posteriormente en sentencia N° 583 de fecha 6/10/2015, juicio: R.V. contra M.O.,
donde particularmente y con relación al punto del acceso a casación de las sentencias dictadas
en juicios de partición estableció:

“…De acuerdo con la transcripción que precede, el recurso de casación en los procedimientos de
partición será admisible solamente en dos casos, a saber: 1) Cuando se contesta
tempestivamente la demanda y se realice oposición a la partición, siguiéndose los trámites por
el juicio ordinario; y 2) Contra las decisiones que resuelvan aspectos atinentes a los reparos
graves realizados por las partes en contra de lo establecido por el partidor…”.

También la Sala, interpretando el artículo 778 del Código de Procedimiento Civil, en el específico
caso en que el demandado no ha realizado oposición a la partición o la ha formulado
intempestivamente por demorada, ha considerado que en tal supuesto no existe controversia
entre las partes y la naturaleza del proceso es de jurisdicción voluntaria porque no existe un
conflicto de intereses de relevancia jurídica que conduzca a la cosa juzgada, con lo cual al
relacionar este criterio judicial con el citado en líneas anteriores, se tiene que, sin duda, no tiene
acceso a casación el caso que ahora es de conocimiento de la Sala, como se advierte de la
decisión N° 442 de 29/6/2006, juicio: L.R. contra D.Z., reiterada en sentencia N° 23 de 6/2/2007,
juicio: P.F.V.. I.C., al establecerse que:

…Ahora bien, cabe acotar, que el proceso de partición judicial puede ser de forma contenciosa o
graciosa, ello se deriva del contenido de la norma rectora de dicho proceso, el artículo 778 del
Código de Procedimiento Civil, cuando se prevé a las partes la oportunidad para discutir los
términos de la partición haciendo oposición, sin la cual o si se presenta extemporánea, no hay
controversia ni discusión y el juez debe considerar procedente la partición. Así, si no se hace uso
de ese medio de defensa o se ejerce extemporáneamente, no hay controversia y el juez debe
considerar ha lugar la partición.

(…omissis…)

En este sentido, siendo que la demandada no presentó oposición en la contestación de la


demandada, el trámite siguiente del presente procedimiento de partición, se configura como de
jurisdicción voluntaria; es decir, que no tiene naturaleza contenciosa por cuanto no existe
conflicto de intereses de relevancia jurídica, ni parte demandada que conforme el elemento
material de la jurisdicción para la cosa juzgada…

. (Destacado de la Sala).
En este contexto merece una consideración especial el empeño de la demandada, sin haber
contestado la demanda o sin oposición a la partición como refieren las decisiones de primera y
segunda instancia, pretender la inadmisibilidad de la demanda porque en su sentir, no existe
comunidad conyugal dado que los bienes inventariados en el libelo los hubo antes del
matrimonio, obviando el hecho constatado por el fallador de alzada, de valorar instrumentos
que acreditan su existencia y, con base en ello, ordenó extrañar de la partición los bienes que en
su labor decisoria encontró como habidos antes del matrimonio, ordenando la partición sólo de
los que consideró comunes, con lo cual se satisfizo esa alegación y, por consiguiente, recibida
por la recurrida, se produce entonces la pérdida de su interés en el recurso extraordinario, pues,
la alzada reparó el daño que le produciría la apelada al ordenar la partición sin verificar el
aspecto relativo al dominio común de los bienes.

Por último, importa mencionar igualmente que la decisión recurrida, en todo caso, no pone fin
al juicio ni impide su continuación, pues, ordenando nombrar partidor, se da inicio a la segunda
fase del procedimiento en el que se ha de efectuar la partición y correspondiente adjudicación
de las porciones a cada comunero, lo cual implica que siendo una sentencia interlocutoria que
ordena el emplazamiento de las partes para nombrar partidor no tiene acceso a casación, como
lo asienta reiterada jurisprudencia de esta Sala, entre otras, la sentencia N° 697 de 11/11/2003,
juicio: Y.O. contra M.B., criterio reiterado en sentencia N° 15, de 29/1/2004, juicio: G.D.C. contra
Enza Porcarelli, donde la primera enseña que:

…En consonancia con el criterio jurisprudencial antes citado, esta Sala estima, que al haber
ordenado la sentencia recurrida la remisión del expediente al tribunal de la causa para que
proceda a emplazar a las partes para el nombramiento del partidor, la recurrida no constituye
una decisión recurrible de inmediato en sede de casación, pues no puede considerarse una
decisión definitiva, porque su dispositivo no pone fin al mérito o fondo del litigio, ni es de
aquellas interlocutorias que aunque su dispositivo no se refiera al mérito de la controversia le
ponga fin al juicio o impida su continuación, como es el caso de las interlocutorias con fuerza de
definitivas; ni tampoco es una sentencia definitiva formal de reposición, por el contrario ordena
su continuación.

En tal sentido, al no poner fin al juicio la recurrida, ni afectar el desarrollo del proceso, dicha
decisión no tiene acceso a casación de inmediato, sino en forma diferida, ya que de acuerdo al
principio de concentración procesal y de conformidad con lo dispuesto en el penúltimo aparte
del artículo 312 del Código de Procedimiento Civil, en la sola y única oportunidad de la decisión
del recurso de casación contra la sentencia definitiva, deberán ser decididas las impugnaciones
contra esta última, y contra las interlocutorias, en virtud de que, si la definitiva repara el
gravamen causado por aquéllas, habrá desaparecido el interés procesal para recurrir…

En consecuencia, reiterando los criterios judiciales citados, la Sala estima que el recurso de
casación anunciado en el caso de estos autos resulta inadmisible. Así se establece.
DECISIÓN

Por las razones anteriormente expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia de la República
Bolivariana de Venezuela, en Sala de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la ley, declara: INADMISIBLE el recurso de casación anunciado y
formalizado por la demandada R.Y.C.B., contra la sentencia de fecha 30 de noviembre de 2015,
dictada por el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. Por consiguiente, REVOCA el auto de
admisión de fecha 18 de enero de 2016, librado por el referido juzgado superior.

No hay especial condenatoria en costas dada la naturaleza de la decisión.

Publíquese, regístrese y remítase el expediente al Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo


Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas. Particípese la presente decisión al juzgado superior de origen antes mencionado, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 326 del Código de Procedimiento Civil.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo
de Justicia, en Caracas, a los diez (10) días del mes de agosto de dos mil dieciséis (2016). Años:
206º de la Independencia y 157º de la Federación.

Presidente de la Sala,

______________________________

G.B.V.

Vicepresidente,

______________________________________

F.R. VELÁZQUEZ ESTÉVEZ

Magistrada Ponente,
__________________________________

M.V.G. ESTABA

Magistrada,

_________________________________

V.M.F.G.

Magistrado,

_____________________________

Y.D.B.F.

Secretario,

____________________________

C.W. FUENTES

Exp.: Nro. AA20-C-2016-000078 Nota: Publicado en su fecha a las

Secretario,
Decisión de Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente de Anzoategui (Extensión
Barcelona), de 19 de Octubre de 2007

Fecha de Resolución: 19 de Octubre de 2007

Emisor: Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente

Número de Expediente: BP02-S-2007-004074

Ponente: Santa Susana Figuera Cabello

Procedimiento:Autorización Judicial

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIALSección de Protección de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui

Barcelona, diecinueve de octubre de dos mil siete

197º y 148º

ASUNTO: BP02-S-2007-004074

Vista la Solicitud de AUTORIZACION PARA VIAJAR Y RESIDENCIARSE FUERA DEL TERRITORIO


NACIONAL, propuesta por la ciudadana YNGRID DE LOS ANGELES GOOPTAR MARIN, venezolana,
mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº 11.906.033, con domicilio en la ciudad de
Barcelona, Municipio B. delE.A., actuando en nombre y representación de su hijo el niño
XXXXXXXXXXXX, quien es hijo de la solicitante y del ciudadano J.E.M. LOPEZ, venezolano mayor
de edad, titular de la cédula de identidad número V-12.013.076, en la cual expone que en fecha
14/02/2000 contrajo matrimonio civil con el precitado ciudadano, matrimonio que quedó
disuelto tal como se evidencia en sentencia de fecha 16/04/2007 dictada por el Tribunal de
Protección del Niño y del Adolescente, Sala de Juicio Nº 01, que en la referida sentencia se
homologó lo convenido por los padres del niño de marras, todo lo referente a los atributos de la
patria potestad a favor del mismo, fijándose que la madre sería quien detentaría la guarda de su
hijo, el padre cancelaría una obligación alimentaria la cual a su consideración no cubre los gastos
reales, normales y necesarios para que su hijo tenga una sana y cómoda vida. Que durante el
desempeño de actividades laborales inicio una relación sentimental seria con proyecto de
matrimonio con el ciudadano D.A.F., quien es de nacionalidad puertorriqueña-americana, quien
labora en una sólida empresa trasnacional de actividad petrolera como lo es la Sociedad
ConocoPhillips; y ante esta situación le planteó al progenitor de su hijo la necesidad de radicarse
en el extranjero con su hijo, ya que a tal efecto contraería nuevas nupcias y que en beneficio de
su hijo, autorizara el viaje para consumar esos planes, ante lo cual el referido padre del niño se
negó rotundamente, en un absoluto acto de incongruencia, insensatez y debilidad machista; a
sabiendas que actualmente tiene una nueva pareja y esta a la espera de un hijo, el cual le
generara a futuro gastos de manutención, siendo planteado este pedimento en varias ocasiones,
a lo cual a dado como consecuencia su repetitiva negativa a acceder ante el mismo, aduciendo
no querer estar lejos de su hijo y no querer perder el contacto con su hijo. Por todo ello, es por
lo que solicita de conformidad con los artículos 75 y 76 de la Constitución de la Republica
Bolivariana de Venezuela, en lo dispuesto en los artículos 1, 4, 6, 8, 10, 14, 17, 25, 26, 27, 28, 29,
30, 31, 35, 36, 41, 53, 54, 63, 65, 80, 81, 177, 349, 351, 358, 359, 360, 393, 453, y 455 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, en concordancia con el articulo 9.3 de la
Ley Aprobatoria de la Convención sobre los Derechos del Niño y jurisprudencialmente con lo
establecido en la sentencia dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
de fecha 25/07/2005 con ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera, caso Cervini&Viso, se
le autorice para viajar y residenciarse fuera del territorio nacional con su menor hijo
XXXXXXXXXX, junto con su futuro esposo en la ciudad de Tulsa, Oklahoma-USA, en la siguiente
dirección: 2842 E 90th Street Nº 905, Tulsa, Oklahoma 74137-3379, USA. Anexó a la solicitud
Copia Certificada de sentencia 16/04/2007 dictada por el Tribunal de Protección del Niño y del
Adolescente, Sala de Juicio Nº 01, copia certificada de la partida de nacimiento del niño de
marras, fotocopia del carnet de trabajo de la empresa ConocoPhillips y del carnet de seguridad
social de los Estados Unidos de Norteamérica, pertenecientes al ciudadano D.A.F., copia simple
del pasaporte de los Estados Unidos de América perteneciente al ciudadano D.A.F., copia simple
de carta de trabajo y referencias de la Empresa FENEL Funding Network, con domicilio en la
ciudad de Tulsa, Oklahoma-USA, de la cual es propietario y accionista único el ciudadano D.A.F.,
copia simple de Folleto Informativo de la Institución Educativa JENKS Public Schools-Oklahoma,
ubicada en la ciudad de Tulsa, Oklahoma-USA (folios 01-20).

Admitida como fue la presente Solicitud por éste Tribunal en fecha 02/08/2007, donde se
acordó: 1) Citar al ciudadano J.E.M. LOPEZ, a los fines de que expusiera lo que creyere
conveniente sobre la presente solicitud, 2) Tomarle declaración a dos testigo que presente la
parte interesada, y 3) Notificar del inicio de esta solicitud a la Fiscal Decimoquinta del Ministerio
Publico. En fecha 09/08/2007 se da por notificada la representación fiscal, cuya boleta fue
debidamente consignada por un alguacil adscrito a este Despacho en fecha 09/08/2007. En
fecha 10/08/2007, comparecieron los ciudadanos M.D.V.C.M. y L.Y.V.U., venezolanos, mayores
de edad, titulares de las cédulas de identidad Números V-8.330.467 y V-11.901.774
respectivamente, en su condición de testigos, y quienes previa entrevista con la ciudadana Juez
de este Tribunal, manifestaron sus declaraciones. En la misma fecha compareció el ciudadano
D.A., puertorriqueño, titular del pasaporte Nº 21902341, domiciliado en la ciudad de Tulsa,
Oklahoma-USA, en la siguiente dirección: 2842 E 90th Street Nº 905, Tulsa, Oklahoma 74137-
3379, USA, quien manifestó sus alegatos en relación a la presente solicitud (folios 22-29).

En fecha 10/08/2007 compareció el alguacil adscrito a este Tribunal y consignó boletas sin firmar
del ciudadano J.E.M. LOPEZ, por cuanto el mismo se negó a firmar (folios 30-32).
En fecha 17/09/2007 comparece la ciudadana YNGRID DE LOS ANGELES GOOPTAR MARIN, y
otorga poder apud-acta a la abogada M.A.F.G., inscrita en el inpreabogado bajo el Nº 81.203, y
en la misma fecha consigna escrito de ratificación de solicitud de autorización de viaje y
residenciarse junto con su hijo en el extranjero. Dictándose auto de fecha 24/09/2007 en donde
se aclara a la solicitante que debe agotar la vía de la citación personal del ciudadano J.E.M., a los
fines de que este Tribunal escuche los alegatos del mismo. En fecha 21/09/2007 la apoderada
judicial de la solicitante, solicita la notificación del padre de conformidad con el articulo 218 del
Código de Procedimiento Civil, lo cual fue acordado mediante auto de fecha 25/09/2007,
librándose la respectiva boleta (folios 33-45).

En fecha 25/09/2007 comparece el ciudadano J.E.M. LÓPEZ, debidamente asistido por la


abogada C.S., inscrita en el inpreabogado bajo el Nº 29.344, y mediante diligencia se da por
citado y otorga poder apud-acta a los abogados C.S. y R.C., inscritos en el inpreabogado bajo los
Nº 29.344 y 10.397 respectivamente. Y en la misma fecha solicita copia simple de todo el
expediente. A su vez en la misma fecha comparece la parte solicitante y solicita
pronunciamiento y consigna misiva enviada por la empresa ConocoPhillips, todo lo cual fue
agregado a los autos en fecha 26/09/2007 (folios 46-54).

En fecha 28/09/2007 comparece el apoderado judicial del ciudadano J.E.M. LÓPEZ, y expone que
consigno por ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos (URDD No Penal),
escrito en el cual se opone a la presente solicitud en nombre de su representado, la cual consta
de cuatro (04) folios útiles, en el cual manifiesta las razones de hecho y de derecho, por las
cuales se opone entre las que están: que el padre siempre ha sido separado de su hijo aun
estando en este país, y si la madre logra sacar a su hijo del país la relación padre e hijo se
perderá, no habiendo garantía de que el padre pueda ver a su hijo; que si su hijo es trasladado al
extranjero no podrá hacer efectivos los derechos que le otorga la ley por ser una de los titulares
de la patria potestad sobre el niño XXXXXXXX, fundamentando su oposición en los artículos 8 y
25 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, en concordancia con el
articulo 9 de la Ley Aprobatoria de la Convención sobre los Derechos del Niño, consignando una
serie de anexos en copias fotostáticas (folios 55-126)

En fecha 03/10/2007 este Tribunal dicta auto en el cual acuerda antes de decidir, se celebre un
acto conciliatorio entre las partes, ordenándose la notificación de las mismas, las cuales debían
estar acompañadas por el niño XXXXXXXXXX. Siendo que en fecha 28/09/2007 la apoderada de
la solicitante consigna escrito donde ratifica la solicitud de viaje y residencia, consignando
anexos, lo cual fue agregado a los autos en fecha 03/10/2007. Dándose por notificadas las partes
en fecha 04/10/2007 según boletas debidamente consignadas por un alguacil adscrito a este
Tribunal en fecha 08/10/2007 (127-204).

En fecha 08/10/2007 comparece la apoderada del ciudadano J.E.M. LOPEZ, y consigna diligencia
de oposición y alegatos. Y posteriormente, en fecha 09/10/2007 siendo la oportunidad para
verificarse el acto conciliatorio, al cual comparecieron los ciudadanos Y.G. y J.E.M., así como el
niño XXXXXXXXXX, quienes en presencia de la Juez, Abg. S.S.F. y la Psicóloga Dra. Araima
Cabrera, llegaron al acuerdo de que se le iba dar un tiempo al padre del niño para que pensara
sobre la autorización, lapso que vencía el día Lunes 15/10/2007, fecha en la cual se verificó la
prolongación del acto conciliatorio, al cual asistieron ambas partes, manifestando el padre que
el no firmaría la autorización por cuanto va en su contra, pero si el Tribunal autorizare el viaje,
se tomen en consideración ciertos parámetros que se dejaron asentados en el acta respectiva,
con lo cual la madre estaba de acuerdo. Y en fecha 16/10/2007 comparecen los abogados R.C. y
M.F., actuando con el carácter de autos, y consignan escritos, los cuales fueron agregados a los
autos en fecha 19/10/2007 (folios 205-221).

Ahora bien para decidir esta sala de Juicio Nro. 1, considera necesario hacer las siguientes
consideraciones de carácter doctrinario y jurisprudencial: “… b) El Estado como garantía debe
preservar que los menores no pierdan el contacto directo y regular con los padres, lo que
sucedería si el menor es escondido, o llevado fuera del país… este aspecto de la Guarda, que
contradice al articulo 21 constitucional, no significa que la madre que legalmente tiene la guarda
de los menores de siete años y que tiene residencia separada del padre, le corresponde ejercer a
su arbitrio la custodia, vigilancia y orientación de la educación del menor, ya que el principio del
articulo 360 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, no puede
contradecir al articulo 76 constitucional que señala: “El padre y la madre tienen el deber
compartido e irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y asistir a sus hijos e hijas…”… El
que de hecho o de derecho exista un estado de separación entre los padres, con su secuela de
tener residencias separadas, no enerva el interés superior del niño de gozar de su familia de
origen, y tal derecho constitucional de ser ejercido por el menor, puede atenuar lo dispuesto en
el articulo 360 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, en el sentido
que los hijos menores de siete años se encuentren exclusivamente bajo la guarda de la madre…
Cuando no hay acuerdo entre los padres sobre la educación, custodia, residencia o habitación
del menor, incluso el menor de siete años, indefectiblemente habrá que oírlo para que haga uso
de su derecho, y como hay menores que aún no hablan o no tienen uso de razón, el Juez debe
analizar la situación de su desarrollo en la familia de origen, lo que no involucra un
desconocimiento del articulo 360 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, pero si un control en beneficio del menor, de su derecho a desarrollarse con sus
padre (así estén separados), que evite el desarraigo, la ruptura en la crianza compartida a que
tienen derecho los menores, o el goce (presencia) de ambos padres. …c) Sobre las autorizaciones
al menor para viajar… En estos casos de oposición a la autorización donde hay que acudir ante el
Juez a fin de que éste decida lo que convenga, el Juez menoril para tomar la decisión, debe
hacerlo oyendo a lo padres y al menor, ponderando la necesidad y utilidad del viaje, la
posibilidad de que el menor no sea desarraigado de su familia, ni que sea desnacionalizado al
separarlo física e intelectualmente del país donde habita su familia o parte de ella; razones por
las cuales al Juez debe probársele de cual es la verdadera situación del menor viajero, de su
regreso a la esfera del otro padre, de la posibilidad de cumplimiento de los deberes establecidos
en el articulo 76 constitucional; y el Juez puede exigir pruebas a los padres, indagar las
condiciones de vida en el exterior tanto del niño como del padre que viaja con él, si fuere el
caso, la condición legal de los viajeros si fuera para otros países, la dirección donde se
encontrará el menor, así como el medio de comunicación con el padre, y todo lo que le permita
formarse una idea cabal a fin de que se cumplan los artículos 75 y 76 constitucionales, tal como
examinar visas, documentos, etc. Siendo de advertir que el Juez pede imponer condiciones para
el viaje, garantizarle al padre que queda en el país la accesibilidad la hijo, las facilidades para
comunicarse con él, y que su incumplimiento puede entenderse como traslado o retención ilícita
del menor a tenor de los establecido en el articulo 3 de la Ley Aprobatoria de la Convención de
los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores.

No explica el articulo 393 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente cual
es la naturaleza del proceso para la toma de la autorización, ni indica nada que permita
considerar tal procedimiento como de jurisdicción contenciosa o voluntaria….

Debe esta Sala puntualizar que aunque el articulo 393 de la Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente nada dice, lo planteado en el fondo es un asunto que rebasa el simple
otorgamiento del permiso, lo que podía compararse a un acto administrativo, ya que quien
acude ante el Juez sea el padre o el adolescente, lo hace para hacer valer derechos contra el otro
padre.

Conforme al citado articulo 393, pueden acudir ante el Juez:

1) El padre que quiere que el hijo viaje, ante la negativa de consentimiento del otro, o el
desacuerdo de éste sobre el viaje.

2) El padre que no quiere que el hijo viaje, ante la posibilidad de separación del hijo del sitio
donde vive.

3) El adolescente que quiere viajar, ante la negativa o el desacuerdo del o de los padres que
pueden otorgar el permiso.

En lo tres casos, aplicables también a aquel que representa al menor que no es su padre, como
el tutor, por ejemplo, la autorización o negativa del Juez obedece a reconocer un derecho o en
cabeza del peticionante o en quien niega el permiso. Tal derecho emana directamente de la
Constitución y de instituciones como la patria potestad y la guarda, y el reconocimiento de ese
derecho, para impedir u ordenar el viaje, a fin de que no sea arbitrario y que se ajuste al sentido
y alcance de las normas citadas en este fallo, debe ser precedido de una etapa de conocimiento
que incluye contradictorio y pruebas, por lo que hay que citar a la contraparte del peticionante,
ya que entre ambos existe una contención y una oposición de derechos.

Se trata de un proceso contencioso, donde se declara un derecho contra alguien, y que con
respecto a la situación planteada produce cosa juzgada. No debe confundir el que el articulo 393
de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, señale como comienzo del
proceso el que el accionante “exponga la situación”, ni que el fallo que se dicte no tenga
casación a tenor de lo previsto en el ordinal 2º del articulo 312 del Código de Procedimiento
Civil.

A juicio de esta Sala, estamos ante un proceso especial contencioso, que debe ventilarse según
las normas del proceso de guarda, ya que en el fondo lo discutido pertenece a elementos de la
guarda, cual es la custodia y vigilancia del menor, tal como lo señala el articulo 358 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente al expresar el contenido de la guarda.

Por otra parte, las oposiciones al permiso o autorización para viajar, a juicio de la sala, no son
simples desacuerdos entre las partes sobre aspectos del contenido de la guarda, el cual tiene
previsto un procedimiento en el articulo 359 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, sino que por el desarraigo posible, contrae una modificación a la guarda que, tal
como lo señala el articulo 363 de esa Ley, “debe ser decidido por vía judicial, requiriéndose para
ello, el procedimiento previsto en el articulo VI de este Titulo” (artículos 511 y siguientes del
procedimiento especial de alimentos y guarda).

En consecuencia, cuando surja una oposición a la autorización para viajar, bien porque la misma
surgió extraprocesalmente o porque nació en presencia del Juez al solicitarse ante él la
autorización, conforme al articulo 393 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, el permiso debe ser negado, a fin de que se ventile por el procedimiento especial
de guarda, correspondiendo a la sentencia que allí se dicte negar o autorizar el viaje.

Dado a que con esta interpretación se resuelve incluso lo de la esencia del proceso de
autorización, lo que con anterioridad no se había hecho, esta interpretación vinculante surtirá
efectos desde la fecha de su publicación en la Gaceta Oficial de la Republica Bolivariana de
Venezuela hacia delante, y no con relación a las autorizaciones que tuvieron lugar antes de esa
fecha. Sin embargo, las autorizaciones anteriores con carácter indefinido, deberán ser renovadas
conforme a lo expuesto en este fallo…. (Sentencia del 25 de Julio de 2005, en Sala Constitucional
del Tribunal Supremo de Justicia, R. Cervini en interpretación, Exp. Nº 04-1946-Sent. Nº 1953,
Ponente: Magistrado Dr., J.E.C.R.).”

En consecuencia, este Tribunal comparte y se acoge al referido criterio jurisprudencial


sustentado por la Sala Constitucional, el cual es de carácter vinculante; y visto lo dispuesto en
los artículos 75 y 76 de nuestra carta magna, todo niño, niña o adolescente tiene el derecho a
vivir, ser criado y desarrollarse dentro de su familia de origen; así como los padre tienen el deber
compartido e irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y asistir a sus hijos; debiendo
este Tribunal tomar en cuenta dichos artículos a la hora de su pronunciamiento; significa esto
que a pesar de la madre tener legalmente la guarda de sus hijos menores de siete años, el padre
también tiene el deber compartido e irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y asistir a
sus hijos; por o que los cambios de domicilio o habitación dentro o fuera del país deben ser
analizados por esta sentenciadora para así evitar que los derechos del menor sean vulnerados.
Igualmente, como lo señala dicho criterio las oposiciones al permiso o autorización para viajar
del niño de autos, no es un simple desacuerdo entre las partes, por cuanto se realizaron dos
actos conciliatorios en el presente proceso no habiéndose logrado convenio entre ellos, por lo
que quien suscribe considera que debe llevarse otro procedimiento, el cual debe ser decidido
por vía judicial. Sugiriendo a la parte interesada interponer por separado el proceso de
Modificación de Guarda, ya que en el presente caso lo discutido pertenece a elementos de la
guarda, como lo es la custodia y vigilancia del menor, tal como lo señala el articulo 358 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, al expresar el contenido de la Guarda.

Por todo lo anteriormente expuesto, y en Uso de sus Atribuciones Legales, en Nombre de la


República Bolivariana de Venezuela, y por autoridad de la Ley, ésta Sala de Juicio N° 01, del
Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado
Anzoátegui, NIEGA, el traslado y residencia del niño XXXXXXXXXXXXXXXX, fuera del territorio
nacional, en la presente solicitud incoada por la ciudadana YNGRID DE LOS ANGELES GOOPTAR
MARIN. Sugiriéndose a la solicitante interponer por separado el procedimiento de Modificación
de Guarda, tal como lo establece el articulo 363 en concordancia con los artículos 511 y
siguientes de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente.

Dada, Firmada y sellada en la Sala de Audiencia del Tribunal de Protección del Niño y del
Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, en Barcelona, a los diecinueve
(19) días del mes de Octubre del Año Dos Mil Siete (2007).- Años 197° de la Independencia y
148° de la Federación.-

LA JUEZ SUPLENTE ESPECIAL N° 01

ABG. S.S.F.

LA SECRETARIA

ABOG. ORLYMAR CARREÑO

En la misma fecha del auto anterior se le dio cumplimiento a todo lo ordenado en el.-

LA SECRETARIA

ABOG. ORLYMAR CARREÑ


Decisión de Tribunal Superior de Protección de Niño, Niñas y Adolescentes de Portuguesa, de 6
de Marzo de 2015

Fecha de Resolución: 6 de Marzo de 2015

Emisor: Tribunal Superior de Protección de Niño, Niñas y Adolescentes

Número de Expediente: PP01-R-2014-000167

Ponente: Francileny Alexandra Blanco Barrios

Procedimiento:Apelación De Sentencia

PODER JUDICIAL

Tribunal Superior de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del


estado Portuguesa, con sede Guanare

Guanare, 06 de marzo de 2015

204º y 156º

ASUNTO: PP01-R-2014-000167

ASUNTO PRINCIPAL Nº: PH05-V-2007-000034

RECURRENTE: I.M.B.N., D.R.B.N., C.G.B.N., venezolanos, mayores de edad, titulares de las


cédulas de identidad Nros. V-12.010.538, V-13.039.727 y V-18.102.351, respectivamente, de este
domicilio.

APODERADO JUDICIAL: Abogado L.G.P.T., venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de


identidad Nro. V-15.798.053, inscrito en el INPREABOGADO bajo el número: 110.678.
CONTRARECURRENTE: IDENTIFICACIÓN OMITIDA POR DISPOSICIÓN DE LA LEY, venezolanos, de
diciesiete (17) y doce (12) años de edad, en su orden, titulares de las cédulas de identidad Nros.
V-25.912.203 y V-30.745.139, representados en este acto por su madre ciudadana I.N.Y.S.,
venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V-12.238.530, de este
domicilio.

APODERADO JUDICIAL: Abogado M.A.P.Q., venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de


identidad Nro. V-13.036.104, inscrita en el INPREABOGADO bajo el número: 90.333.

RECURRIDA: Sentencia publicada en fecha 02 de diciembre de 2014 proferida por el Tribunal


Primero de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa,
con sede Guanare.

MOTIVO: APELACIÓN

SENTENCIA: DEFINITIVA

DE LA DETERMINACIÓN Y SÍNTESIS DEL ASUNTO

Y DE LA COMPETENCIA DE LA SUPERIORIDAD

Por remisión del Tribunal Primero de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y Ejecución
del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial
del estado Portuguesa, con sede Guanare, se recibe por ante este Tribunal Superior de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, con sede en Guanare, el presente asunto civil en
fecha 16/12/2014, contentivo de Recurso de Apelación interpuesto por el Abogado L.G.P.T.,
venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V-15.798.053, inscrito en el
Inpreabogado bajo el número 110.678, actuando con el carácter de apoderado judicial de la
parte co-demandada-recurrente ciudadanos I.M.B.N., D.R.B.N., C.G.B.N., venezolanos, mayores
de edad, titulares de las cédulas de identidad Nros. V-12.010.538, V-13.039.727 y V-18.102.351,
respectivamente, de este domicilio, contra la Sentencia publicada en fecha 02 de diciembre de
2014 proferida por el Tribunal Primero de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y
Ejecución del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción
Judicial del estado Portuguesa, con sede Guanare, mediante la cual se dictó pronunciamiento
con relación a los reparos al informe rendido por el partidor en el presente asunto, formulados
tanto por la parte demandante, hoy contrarecurrente así como por la parte demandada hoy
actuando por ante esta instancia como recurrente.

Esta Superioridad en el término legal fijó oportunidad para la celebración de la Audiencia de


Apelación del presente recurso de conformidad a lo instituido en el artículo 488-A eiusdem, con
lo cual se abrió el lapso para la formalización del recurso ejercido. Se observa de las actas que el
apoderado recurrente así como el apoderado contrarecurrente cumplieron en tiempo útil la
carga de formalizar su apelación y contestación a dicha formalización, respectivamente.

El procedimiento en primera instancia fue decidido mediante sentencia dictada en el expediente


Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con
Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la
Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, en fecha 15 de marzo de 2010 la cual quedó
definitivamente firme, previo anuncio de recurso extraordinario de casación que fue declarado
perecido, sin que pudiera operar por improcedente la solicitud de revocatoria que intentare la
parte demandada anunciante de la casación. En la decisión dictada en el expediente Nro. 5.441
por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia
Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción
Judicial del estado Portuguesa, en fecha 15/03/2010, se acordó la procedencia del juicio de
partición sobre los bienes siguientes:

El cien por ciento (100%) de los haberes contenidos en la cuenta Nº 346-701524-7 del, por
entonces, Banco de Venezuela S.A.C.A , Grupo Santander.

El cien por ciento (100%) de un (01) vehículo con las siguientes características: MARCA:
Chevrolet; MODELO: Traiblazer; PLACA: EAK58K; AÑO: 2002; COLOR: Azul y Gris; SERIAL DE
CARROCERIA: 1GNDS13S722323443; SERIAL DEL MOTOR: C22323443; TIPO: Sport Wagon;
CLASE: Camioneta, según se desprende de factura Nro. B-04593, de Auto Llanos Barinas C.A., de
fecha 28-02-2002 y Registro de Vehiculo Nro. AE-047513.

El cien por ciento (100%) de veintiocho mil ochocientos sesenta (28.860) acciones en la Empresa
P.B.S. C.A. (Hotel Portuguesa) según Registro de Comercio inscrito en el Registro Mercantil
Primero de la Circunscripción Judicial del Estado Portuguesa bajo el Nro. 10, tomo 6-A,
expediente Nro. 2.314 de fecha 02-06-2000.

El cien por ciento (100%) de cien (100) acciones del Club de Piscinas Los Chaguaramos C.A.,
según Registro de Comercio inscrito en el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción
Judicial del estado Portuguesa bajo el Nro. 22, tomo 6-A, expediente Nro. 2.810 de fecha
08/07/1998.

El cien por ciento (100%) de setecientas cincuenta (750) acciones de Festejos los Chaguaramos
C.A, según Registro de Comercio Inscrito en el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción
Judicial del Estado Portuguesa bajo el Nº 23, tomo 6-A, expediente Nro. 7.511 de fecha
08/07/1998.

El cien por ciento (100%) de setecientas (700) acciones de Agropecuaria la Romanera C.A, según
Registro de Comercio Inscrito por ante el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, de la
Circunscripción Judicial del Estado Portuguesa (Registro Mercantil), bajo el Nro. 9.311, folios 36
frente al 41 vto, tomo 78, de fecha 10/07/1995.

Los derechos de propiedad sobre un dieciséis coma sesenta y seis por ciento (16,66 %) del valor
total de los inmuebles que a continuación se describen:

7.1. Una parcela o lote de terreno constante de setecientos cincuenta metros cuadrados
(750m2), situada en la Avenida 23 de Enero de la ciudad de Guanare y comprendida dentro de
los siguientes linderos: Norte: Terrenos Municipales; Sur: Avenida 23 de Enero de la ciudad
Guanare; Este: Terrenos Municipales y C.M.; y Oeste: Parcela de Terreno cedida al Sr. L.A.. Dicho
inmueble fue adquirido por el causante [P.B.C.] por documento registrado por ante la Oficina
Subalterna de Registro del Municipio Autónomo Guanare, estado Portuguesa, en fecha
15/09/1965 bajo el N° 87, folios 178 al 179, Protocolo Primero, Tercer Trimestre, cual corre
inserto en copia fotostática simple a los folios 30 al 33 de la primera pieza, anexo marcado letra
“G”.

7.2. Una parcela o lote de terreno que mide treinta metros lineales (30ML) de frente por
cuarenta metros lineales (40ML) de fondo para un área total de un mil doscientos metros
cuadrados (1.200m2) situada al final de la Avenida 23 de enero de la ciudad de Guanare y
comprendida dentro de los siguientes linderos: Norte: Terrenos Municipales; Sur: Avenida 23 de
Enero; Este: Faja de terreno en medio y quebrada “Medero”; y Oeste: Terrenos propiedad del
comprador [P.B.C.]. El bien lo adquirió el causante [P.B.C.] por documento registrado por ante la
Oficina Subalterna de Registro del Municipio Guanare, estado Portuguesa, en fecha 11/02/1966,
bajo el N° 44, folios 88 al 89, Protocolo Primero. Primer Trimestre, cual corre inserto en copia
fotostática simple a los folios 34 al 37 de la primera pieza, anexo marcado letra “H”.

7.3. Una parcela o lote de terreno que mide dos mil doscientos diez metros cuadrados (2.210
m2) situada en la ciudad de Guanare, estado Portuguesa y comprendida dentro de los siguientes
linderos: Norte: Terrenos Municipales; Sur: propiedades del comprador [P.B.C.]; Este: Faja de
terreno en medio y quebrada “Medero”; y Oeste: Terrenos propiedad del comprador [P.B.C.]. El
bien lo adquirió el causante [P.B.C.] por documento registrado por ante la Oficina Subalterna de
Registro del Municipio Guanare, estado Portuguesa, en fecha 04/07/1967, bajo el Nº 3, folios 6
al 8, Protocolo Primero. Tercer Trimestre, cual corre inserto en copia fotostática simple a los
folios 38 al 42 de la primera pieza, anexo marcado letra “I”.

Los derechos de propiedad sobre un dieciséis coma sesenta y seis por ciento (16,66 %) del valor
total de una construcción de dos mil novecientos dieciocho metros cuadrados (2.918 m2), con
techos de asbesto, paredes de bloques, piso de cemento y granito construida sobre los terrenos
antes descritos [en los puntos 7.1, 7.2 y 7.3] y que constituyen el “Hotel Portuguesa”, cuyas
especificidades se desprenden del Balance General de Inventario de la Firma Comercial P.B.S.
C.A, donde demuestra el área de construcción, cual corre inserto en copia fotostática simple a
los folios 43 al 53 de la primera pieza, anexos marcados letra “K” y “L”.

Como corolario y conforme a lo estipulado en la Ley Adjetiva Civil para los juicios de partición de
bienes, estableció la Sentencia dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil,
Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia Transitoria en Protección del
Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa,
en fecha 15/03/2010, la subsecuente designación del partidor. Así como no impone del pago de
costas a los adolescentes, para el momento de la decisión niños, por cuanto los mismos están
exentos del pago de las costas procesales de conformidad con el artículo 484 de la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Se evidencia que el procedimiento siguió a la fase ejecutiva de la misma, procediéndose a la


designación de un primer partidor, quien consignando medianamente su informe, se puede
evidenciar a los autos que para proceder a la adjudicación propiamente de los derechos
declarados para cada heredero, el referido primer informe de partición no reúne los requisitos
necesarios y mínimos requeridos para en definitiva liquidar la partición demandada. Siendo ello
así, en fecha posterior, luego de una serie de circunstancias fácticas que dilataron el idóneo
decurso procesal, se designó nuevo partidor el cual consignó su informe, más completo en
cuanto a las formalidades y requisitos de forma, necesarios para su validación, siendo el referido
informe objeto, en cuanto a su contenido y fondo, de objeciones tanto por la parte actora como
por la accionada, resultando que ambas partes presentaran por ante el a quo sendos escritos
mediante los cuales fueron formulados los reparos al informe rendido por el partidor.

En ese orden factual, el a quo, fijó la oportunidad para la celebración de la audiencia conforme a
lo estipulado en el artículo 787 del Código de Procedimiento Civil en cuyo contexto no se
lograron las avenencias para dar por concluida la partición, por consiguiente, el a quo mediante
decisión que cursa al folio cuatro (04) de la pieza 11 del presente asunto, señaló su
pronunciamiento con relación a los reparos formulados por ambas partes, declarando Con Lugar
los reparos formulados por la parte demandante y Sin Lugar el reparo formulado por la parte
demandada.

Tempestivamente la parte accionada apeló de la sentencia proferida (f. 07, pieza 11) y mediante
auto que riela al folio 11 de la presente pieza 11, el a quo oye la apelación libremente; por
consiguiente fue remitido el expediente íntegro de la causa a esta Superioridad, donde ingresó
el 16 de diciembre de 2014, conforme a la norma prevista en el artículo 175 de la LOPNNA y a las
reglas procedimentales previstas en el artículo 488, segundo aparte in fine eiusdem, por ser este
órgano Superior el competente para conocer del presente recurso de apelación.

Se dio entrada al Recurso de Apelación por ante esta instancia Superior y, por auto de fecha 13
de enero de 2015, de conformidad con lo previsto en el Artículo 488-A de la LOPNNA, se fijó
oportunidad para la Audiencia de Apelación, la cual fue fijada para la fecha 02 de febrero de
2015 a las 02:00 de la tarde, reprogramada y celebrada en fecha 18 de febrero hogaño. Se
evidencia de autos que en tiempo útil, la parte apelante presentó escrito de formalización y
hubo contrarréplica.

En el marco de celebración de la Audiencia de Apelación, asistiendo la parte recurrente con su


apoderado judicial, así como la parte contrarecurrente con su apoderado judicial, quienes en la
oportunidad de la ratificación oral expusieron en términos contundentes sus respectivos
alegatos fundados en los escritos presentados tanto de fundamentación del recurso ejercido
como de contestación al mismo, procediendo la ciudadana Jueza Superior a diferir el dispositivo
oral del fallo por la complejidad del asunto debatido, conforme a lo dispuesto en el artículo 488-
D de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescente fijándolo para el día
miércoles 25 de febrero de 2015 a las 02 de la tarde.

Se observa que en fecha y hora fijada, vale decir 25 de febrero de 2015 a las 02 de la tarde, este
Tribunal Superior profirió el dispositivo oral del fallo declarando Con Lugar la apelación ejercida
por el recurrente, declarando nula la sentencia de la recurrida y por consiguiente dictó su
pronunciamiento sobre el mérito del asunto debatido, cuales son, los reparos formulados por las
partes intervinientes en el proceso ejecutivo de partición de herencia, declarando Parcialmente
Con Lugar los reparos planteados por la parte actora y Sin Lugar el reparo formulado por la parte
accionada, revocando parcialmente, de oficio, el auto dictado por el a quo en fecha 21/07/2014
por ser contrario al interés superior de los adolescentes herederos, ordenando, en consecuencia,
tramitar por cuaderno separado el procedimiento de aceptación de herencia a beneficio de
inventario, decretando medidas para la protección de los derechos patrimoniales de los
adolescentes herederos, y no condenando en costas del recurso al recurrente en virtud de la
naturaleza de lo decidido; advirtiéndose que el texto íntegro del fallo se publicaría dentro de los
cinco (05) días hábiles de despacho siguientes al de la audiencia de apelación.

II

PUNTO CONTROVERTIDO

Vistos los alegatos expuestos por las partes recurrente y contrarecurrente en sus respectivos
escritos de formalización y contestación a la formalización así como lo ratificado por estos en la
audiencia de apelación, se sustrae que el principal punto controvertido a determinar del recurso
es la procedencia de la nulidad de la sentencia recurrida por infracción de la norma contenida en
el artículo 485 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en
concordancia con el artículo 243, ordinales 4º, 5º y 6º del Código de Procedimiento Civil, por
efectos de los vicios delatados por el recurrente y negados por el contrarecurrente, los cuales
son el vicio de inmotivación, violando con ello el debido proceso, el derecho a la defensa y la
tutela judicial efectiva garantizados en el texto constitucional en los artículos 26, 49 y 257; vicios
de incongruencia omisiva, motivación contradictoria e inejecutabilidad del fallo y
porconsiguiente, una vez declarada la nulidad de la sentencia, al descender a las actas del
asunto debatido en el expediente principal, el punto controvertido a determinar será la
estimación de la procedencia de los reparos formulados por la parte actora, como el reparo
formulado por la parte accionada, con los pronunciamiento a que haya a lugar con arreglo a lo
establecido en los artículos 1.066 y siguientes previstos en el Código Civil de Venezuela,
normativa que regula sustantivamente la partición de herencia, en concordancia con lo
dispuesto en los artículos 777 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, observando para
ello el excelso principio del interés superior de niños, niñas y adolescentes consagrado tanto en
nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en los Convenios
Internacionales válidamente suscritos y ratificados por la República, en la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes así como conforme a la protección de los derechos
patrimoniales que corresponden a nuestros niños, niñas y adolescentes desprendidos de la
doctrina jurisprudencial asentada por el m.T. de la República sobre la materia y en específico en
las Orientaciones sobre la Protección de los Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y
Adolescentes dictadas por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 09 de abril de
2014.

III

MOTIVACIONES PARA DECIDIR

El Tribunal de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de


Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa,
con sede en Guanare, dictó Sentencia publicada en fecha 02 de diciembre de 2014, declarando
Con Lugar los reparos opuestos por la parte demandante y Sin Lugar el reparo expuesto por la
parte demandada señalando al respecto que declaraba con lugar los reparos realizados por la
parte demandante por cuanto existen perjuicios en contra de los adolescentes, conforme a lo
que fue señalado por la representación judicial de la niña [ ya adolescente] y del adolescente; y
declaró sin lugar los reparos realizados por el apoderado de la parte demandada sin indicación
de los motivos de hechos y de derecho sobre los cuales fundaba su decisión, asimismo, se
pronunció con relación a lo vertido por la parte demandada en el contenido del reparo opuesto
sobre la cosa juzgada anómala, declarándolo sin lugar, al indicar que la parte que opone la cosa
juzgada anómala era precisamente la misma que había anunciado recurso extraordinario de
casación en contra de la sentencia dictada en el expediente Nro. 5.441, por el Tribunal Superior
Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia Transitoria en Protección
del Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado
Portuguesa en fecha 15/03/2010, recurso que le fue declarado perecido con lo que quedó firme
la sentencia dictada por el Superior Civil, garantizando con ello el Tribunal a quo los derechos de
niños, niñas y adolescentes con base a lo dispuesto en los artículos y normas devenidas de la
Constitución, de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y del Adolescente y en la
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en relación al Interés Superior de
Niños, Niñas y Adolescentes.

En la formalización del recurso la parte recurrente denunció cuatro (04) elementos concretos
que vician de nulidad la sentencia recurrida contra los cuales la parte contrarecurrente en
contestación a la formalización refutó lo expuesto por el recurrente, puntos estos sobre los
cuales este Tribunal pasa a señalar su criterio sobre cada uno de ellos, en los términos que de
seguidas se expone:

Alega la parte recurrente el vicio de Inmotivación, de acuerdo a lo previsto en el contenido de


los artículos 243, ordinal 4º y 244 del Código de Procedimiento Civil aplicados por supletoriedad
del artículo 452 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en
concordancia con el artículo 485 eiusdem, al no indicar la sentencia de la recurrida los motivos
de hecho y de derecho sobre los cuales basa su decisión. Por su parte, la contrarecurrente para
rebatir el delatado vicio de inmotivación alegado por el recurrente, señala que el a quo si
fundamentó su decisión al señalar que los reparos formulados por la parte apelante son
contenidos de la sentencia dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil,
Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia Transitoria en Protección del
Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa
de fecha 15/03/2010, del cual, los demandados ejercieron todos los recursos ordinarios y
extraordinarios, queriendo ahora cambiarlos por medio de impugnación de los reparos de la
partición y vulnerar la cosa juzgada.

Para decidir este ad quem, considera necesario señalar lo que expone la norma contenida en el
artículo 485 de nuestra Ley especial:
Artículo 485:…omissis. El fallo será redactado en términos claros, precisos y lacónicos, sin
necesidad de narrativa, ni transcripciones de actas, ni documentos que consten en el
expediente; pero contendrá la identificación de las partes y sus apoderados y apoderadas, los
motivos de hecho y derecho de la decisión, así como la determinación del objeto o la cosa sobre
la cual recaiga su decisión, pudiendo ordenar, si fuere necesario, experticia complementaria del
objeto, con único perito, el cual será designado por el juez o jueza. (omissis)

(Fin de la cita-resaltado del Tribunal).

Relacionado a ello, establece en el artículo 243, ordinal 4º de la ley adjetiva civil, que: “Toda
sentencia debe contener: Omissis...4º. Los motivos de hecho y de derecho de la decisión.
Omissis”.

Por su parte, ante la eventual configuración del delatado vicio de inmotivación, el artículo 244
del Código de Procedimiento Civil expone expresamente que:

Artículo 244: Será nula la sentencia: por faltar las determinaciones indicadas en el artículo
anterior; por haber absuelto de la instancia; por resultar la sentencia de tal modo contradictoria,
que no pueda ejecutarse o no aparezca qué sea lo decidido; y cuando sea condicional, o
contenga ultrapetita.

(Fin de la cita).

Dentro de este contexto, es menester traer a mención lo señalado por la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, en su sentencia Nro. 1619, del 24 de octubre de 2008, expediente
Nro. 2008-774, caso: Agencia de Festejos San Antonio, C.A., en Revisión Constitucional, sobre el
vicio de inmotivación, la cual estableció lo siguiente:

...El requisito de la motivación del fallo se fundamenta en el principio de legalidad de los actos
jurisdiccionales. La tutela judicial eficaz requiere respuestas de los órganos de administración de
justicia, que estén afincadas en motivos razonables, por lo que es necesario que toda sentencia
contenga los motivos de hecho y de derecho en que apoye su dispositivo para el conocimiento y
la comprensión de los litigantes, como condición y presupuesto para el control de la legalidad
del pronunciamiento, mediante la proposición de los recursos ordinarios y extraordinarios que
la ley otorgue a las partes que tengan legitimación para oponerlos. Si no consta en el acto
jurisdiccional la motivación sobre los supuestos de hecho o la cuestión de derecho, se configura
el vicio de inmotivación o falta de fundamentos, cuya consecuencia es, se insiste, la
obstaculización para la verificación del control de la legalidad del dispositivo de la sentencia.
(omissis)

(Fin de la cita).

Se desprende del contenido de las normas supras parcialmente transcritas, así como de lo
señalado mediante la citada sentencia de la Sala Constitucional, que para la validez de las
decisiones dictadas por todo Tribunal de la República, se requiere que la misma exponga con
razonamiento lógico los fundamentos factuales y de ley sobre los cuales asienta su
pronunciamiento por lo cual, la motivación de toda decisión, es un requisito esencial so pena de
la declaratoria de nulidad de la decisión.

Siendo ello así, observa esta alzada, que la Jueza de la recurrida expuso llanamente su
dispositivo con absoluta prescindencia de razonamientos o valoración de los motivos de hecho y
de derechos por los cuales se alcanzó la conclusión del silogismo que supone la decisión
recurrida, excluyendo de esta forma a las partes, incluso aún, a la parte a la cual favorece la
decisión dictada, de la posibilidad procesal de ejercer las acciones o recursos pertinentes para
impugnar el pronunciamiento proferido o bien garantizar la ejecutabilidad de la decisión. La
motivación siempre ha de ser precisa y clara sobre elementos que supongan la convicción
razonada y fundada sobre la procedencia o no de lo demostrado en autos por las partes o bien
de las defensas u objeciones que hagan estos en el procedimiento, todo lo cual, este Tribunal no
observa en la sentencia de la recurrida cuando declara con lugar los reparos de la parte
demandante y sin lugar el reparo de la demandada, limitándose tan solo a señalar que existen
perjuicios en contra de estos (de los adolescentes inmersos en el procedimiento), ausente como
fue el establecimiento de los hechos con ajustamiento a las pruebas que lo demuestran y la
aplicación a éstos de los preceptos y los principios doctrinarios atinentes.

Este Tribunal al analizar la sentencia recurrida, advierte que en ella la Jueza no expresa motivo
alguno en el cual pudiera fundamentarse para desechar las argumentaciones de los demandados
o acoger las de los demandantes, vale decir, del texto de la recurrida, no es posible deducir, ni
desde el punto de vista fáctico ni desde el jurídico, qué basamento sustenta la decisión tomada;
pues como se aprecia, no existe un razonamiento que permita entender el por qué de lo
decidido. De tal forma que a criterio de este a quem, conforme a las normas supras y a la
doctrina jurisprudencial citada, se haya perfectamente configurado en la sentencia recurrida el
denunciado vicio de inmotivación, con lo cual se viola flagrantemente el debido proceso, el
legítimo derecho a la defensa y la tutela judicial efectiva. Y así se estima.

Paralelamente el recurrente alega el vicio de Incongruencia Omisiva, en atención a los artículos


12, 15, 243, ordinal 5º y 244 del Código de Procedimiento Civil, aplicados por supletoriedad del
artículo 452 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, toda vez que
la recurrida no emitió consideración expresa, positiva y precisa, en cuanto a uno de los puntos
fundamentales contenidos dentro del reparo interpuesto por la demandada, sobre el parcial
coincidir en que la demandada hacía a uno de los reparos formulados por la demandante,
asimismo, alegó que tampoco emitió pronunciamiento con respecto a la articulación probatoria
solicitada por la demandada, conforme al artículo 607 del Código de Procedimiento Civil,
aplicado supletoriamente por disposición del artículo 452 de la Ley Orgánica para la Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes, esencial para la procedencia del reparo formulado por los
demandados; de esta suerte, la contrarecurrente, en cuanto al vicio de incongruencia omisiva,
denuncia que la parte apelante pretende hacer valer el informe del partidor a todo evento, sin
importar y desconociendo deliberadamente que existe materia de fondo emitida en sentencia
judicial firme, con lo cual, debe dejarse claro, que no corresponde al partidor determinar cuales
son los bienes que deben partirse ni podrá resolver las pretensiones sobre los derechos
exclusivos de los bienes que figuran en la masa indivisa hereditaria, puesto que la justicia
ordinaria ya ha decidido cada una de las controversias sobre los derechos de la sucesión, antes
que el partidor haga su trabajo, en virtud de lo cual, es la justicia ordinaria la encargada de
determinar y decidir quienes son los indivisos o comuneros y cuáles son los derechos que a cada
uno les corresponde del acervo hereditario y no así al partidor.

Para decidir, el Tribunal considera prudente señalar que, a criterio de la Sala Constitucional el
vicio constitucional de incongruencia por omisión, ha sido objeto de análisis por la referida Sala
Constitucional en la sentencia Nro. 2465, de fecha 15 de octubre de 2002 (Caso: J.P.M.C.), en la
que señaló lo que sigue:

Conviene entonces señalar que la tendencia jurisprudencial y doctrinaria contemporánea en


materia constitucional, es considerar la violación del derecho a la tutela judicial efectiva por lo
que se denomina como incongruencia omisiva del fallo sujeto a impugnación.

La jurisprudencia ha entendido por incongruencia omisiva como el desajuste entre el fallo


judicial y los términos en que las partes formularon sus pretensiones, concediendo más o menos
o cosas distintas de lo pedido, (que) puede entrañar una vulneración del principio de
contradicción, lesivo al derecho a la tutela judicial efectiva, siempre y cuando la desviación sea
de tal naturaleza que suponga una sustancial modificación de los términos en que discurrió la
controversia (sentencia del Tribunal Constitucional Español 187/2000 del 10 de julio). (…)

.(Fin de la cita-Resaltado de la Alzada).

Asimismo, la Sala Constitucional en Sentencia Nro. 38, de fecha 20 de enero de 2006 (Caso:
S.V.S. y otro), expresó lo siguiente:

[e]l agravio o lesión al derecho a la defensa y a la garantía del debido proceso lo causa la evasión
en cuanto al pronunciamiento correcto u omisión de pronunciamiento o ausencia de decisión
conforme al recurso ejercido por la parte, lo que da lugar a una incongruencia entre –lo
peticionado- la actuación requerida del órgano jurisdiccional y la producida por éste, que originó
una conducta lesiva en el sentenciador, quien estando obligado a decidir de acuerdo con lo
solicitado, sin que en ningún caso pueda absolverse de la instancia (artículo 243, numeral 5, del
Código de Procedimiento Civil), procedió a declarar algo distinto a lo reglado en la ley

. (Fin de la cita).

En correspondencia con lo anteriormente señalado en criterio jurisprudencial, la norma adjetiva


civil patria claramente en su artículo 243, ordinal 5º, expone: “Toda sentencia debe contener:
Omissis...5º. Decisión expresa, positiva y precisa con arreglo a la pretensión deducida y a las
excepciones o defensas opuestas, sin que en ningún caso pueda absolverse de la instancia.
Omissis”.
Evidencia esta Superioridad, por consiguiente, que en el caso de autos el Tribunal recurrido se
apartó expresamente de la doctrina que dispuso la Sala Constitucional sobre el vicio de
incongruencia omisiva, toda vez, que en la sentencia recurrida dictada el 02 de diciembre de
2014, nada expuso sobre lo peticionado por la demandada, pero al proferir la declaratoria con
lugar de los reparos de la accionante, subsume en ello la evasión de pronunciamiento con el
reparo del denunciante apelante. De otra suerte, observa este a quem, que en nada se
pronuncia la sentencia recurrida sobre la articulación probatoria solicitada, con lo cual se
patentiza con mayor vehemencia el vicio de incongruencia omisiva, con arreglo a lo señalado
por el legislador y la doctrina de nuestra Sala Constitucional. Por tanto, es evidente que su
inobservancia ocasionó una flagrante vulneración de los derechos a la tutela judicial efectiva, al
debido proceso y a la defensa de la recurrente, consagrados en los artículos 26, 49 y 257 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, motivo por el cual este Tribunal
considera que la recurrida si incurre en el denunciado vicio de incongruencia por omisión. Y así
queda expresado.

En cuanto al vicio de Motivación Contradictoria, denuncia el recurrente que conforme a lo


establecido en los artículos 243, ordinal 4º y 244 del Código de Procedimiento Civil, aplicados
por supletoriedad del artículo 452 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, en concordancia con el artículo 485 eiusdem, existe contradicción en los motivos
del fallo, imposibilitando con ello a la demandada de poder ejercer el control de la legalidad del
fallo, por cuanto el fallo de la recurrida al desestimar los argumentos de la demandada sobre la
cosa juzgada anómala declarándola sin lugar; y al mismo tiempo que declara con lugar el reparo
de la contraparte que igualmente interfiere en la cosa juzgada, resulta a todas luces
contradictorio. Al respecto, la contrarecurrente, sobre ello advierte que debe desestimarse el
vicio denunciado por cuanto el apelante pretende confundir la comunidad hereditaria, con la
persona jurídica que conforma parte del acervo hereditario, indicando que existen derechos y
cuotas partes tantos comuneros existan. Asevera que en la comunidad hereditaria no hay
propiamente un interés común, sino existe el derecho e interés de cada comunero.

Para decidir este Tribunal observa:

La Sala Constitucional en decisión Nro. 889/2008 de fecha 30 de mayo de 2008, ha dejado


claramente sentado que:

...la motivación del fallo debe estar constituida por las razones de hecho y de derecho que
expresan los jueces como fundamento de su dispositivo; las primeras están formadas por el
establecimiento de los hechos con ajustamiento a las pruebas que los demuestran y, las
segundas, por la aplicación a éstos de los preceptos y los principios doctrinarios atinentes; por
tanto, el vicio de inmotivación en el acto jurisdiccional consiste en la falta absoluta de
afincamientos, que es distinto de que los mismos sean escasos o exiguos, lo cual no debe
confundirse con la falta absoluta de motivación, que puede asumir varias modalidades: a) que la
sentencia no presente materialmente ningún razonamiento; b) que las razones que haya dado el
sentenciador no guarden relación alguna con la pretensión o la excepción, de modo que deben
tenerse por inexistentes jurídicamente; c) que los motivos se destruyan los unos a los otros por
contradicciones graves e irreconciliables y; d) que todos los motivos sean falsos.

(Fin de la cita-Resaltado de esta Alzada).

En relación a ello, la Sala de Casación Civil, ha sostenido reiteradamente (Vid. Sentencia Nro. 83
del 23/03/1992, caso: J.N.P., contra F.V.E.C. y otros, reiterada mediante fallo Nro. RC-182 del
09/04/2008, Exp. 2007-876, entre otras, caso: M.E.R.A. y otros, contra la Asociación Civil Unión
de Conductores del Oeste), como de suyos los criterios doctrinales y jurisprudenciales devenidos
de la Sala Constitucional, en relación a la falta absoluta de motivos, que por sus efectos pueden
asumir varias modalidades tal como quedó señalado en el extracto jurisprudencial supra.

Así las cosas, es claro observar que tanto la Sala Constitucional como la Sala de Casación Civil, al
decir del supuesto c) infiere que la contradicción en los motivos envuelve en su fondo la
inmotivación en sí misma, cuando los motivos se destruyen los unos a los otros por
contradicciones graves, generando así la falta absoluta de fundamentos sobre el punto de que
trate, aclarando que para ello, debe la contradicción versar sobre un mismo contenido o
considerando, lo que conducirá irremediablemente, al señalar de la Sala de Casación Civil, a la
destrucción recíproca de los mismos, e impedirá con ello el control de la legalidad del fallo (Vid.
Sala de Casación Civil fallos N° RC-704 del 27 de noviembre de 2009, expediente N° 2009-242,
caso: M.A.P.R. contra Giacoma Cuius Cortesía y otro, reiterado mediante sentencia N° RC-457
del 26 de octubre de 2010, expediente N° 2009-657, caso: B.L.S.D.M. y otro contra Hospital de
Clínicas Caracas, C.A.).

Sobre el vicio de motivación contradictoria, en sentencia N° RC-00867 del 14 de noviembre de


2006, dictada en el caso de M.Á.C. contra B.H.d.H., expediente Nro. 04-528, la Sala de Casación
Social dejó sentado el siguiente criterio jurisprudencial:

…Esta Sala ha establecido en numerosos fallos que el requisito de la motivación, contenido en el


ordinal 4º del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, se concilia en la obligación del
sentenciador de expresar en su decisión las razones de hecho y de derecho que lo han llevado a
la convicción materializada en un determinado dispositivo… (omissis)

También existe el llamado vicio de motivación contradictoria, el cual constituye una de las
modalidades o hipótesis de inmotivación de la sentencia, que se produciría cuando la
contradicción está entre los motivos del fallo, de tal modo que se desvirtúan, se desnaturalizan
o se destruyen en igual intensidad y fuerza, lo que hace a la decisión carente de fundamentos y
por ende nula…

(omissis)

El último de los vicios aludidos – motivación contradictoria - como ya se señaló, constituye una
de las modalidades de inmotivación del fallo y se verifica si los motivos se destruyen unos a
otros por contradicciones graves e irreconciliables, generando así una situación equiparable a la
falta de fundamentos y ello conllevaría a la infracción del ordinal 4º del artículo 243 del Código
de Procedimiento Civil...

. (Fin de la cita-Negrillas de la Sala).

Se desprende de los anteriores extractos jurisprudenciales, y que en forma armónica perfilan el


criterio que asume nuestro m.T. de la República, el criterio pacífico, reiterado, diuturno y
contundente, sobre la necesidad de motivar coherentemente las decisiones judiciales, sin que
pueda existir en ellos elementos que al ser confrontados excluyan a unos u otros aspectos de la
decisión, la cual debe ser una, única, unívoca en estructura y efectos, so pena de incurrir en
nulidad de la decisión.

Colige esta Superioridad, tanto del criterio jurisprudencial devenido de tales sentencias de la
Sala Constitucional, como de la Sala de Casación Social, que al ser confrontados con el contenido
de los artículos invocados por el recurrente en alzada, y que fueron parcialmente transcritos en
el punto ya debatido y decidido del vicio de inmotivación genérico, que del análisis del texto de
la sentencia recurrida claramente se evidencia que se encuentra configurado el vicio de
motivación contradictoria, por cuanto mal puede considerar procedente la Jueza de la recurrida
argumentos de una de las partes que inciden sobre los efectos de la cosa juzgada; y al mismo
tiempo, decidir improcedente los argumentos de la otra parte señalando que los mismos son
contrarios a las disposiciones de una decisión que ha quedado firme con carácter de cosa
juzgada. Contradictoria decisión que por sí misma destruye los motivos del fallo sobre el
particular y que a su vez la vician de nulidad. Así las cosas, no puede esta jurisdicente más
quecoincidir con el recurrente y delatar que en efecto la sentencia recurrida está afectada del
vicio de motivación contradictoria. Así se establece.

Finalmente, en relación al denunciado vicio de Inejecutabilidad del Fallo que denuncia el


recurrente de conformidad con lo establecido en los artículos 243, ordinal 6º y 244 del Código de
Procedimiento Civil, aplicados por supletoriedad del artículo 452 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en concordancia con el artículo 485 eiusdem, aduce
el recurrente que el mismo se puede verificar en la Sentencia dictada en fecha 02/12/2014, al no
contener el objeto de lo que debe reformar el partidor, a tenor del artículo 1.079 del Código
Civil, cuando al declarar con lugar los reparos formulados por los accionantes, ha debido
igualmente ordenar reformar la partición. Por su parte, la contrarecurrente, se limitó en cuanto
al particular denunciado en solicitar al ad quem, que de conformidad con el artículo 785 del
Código de Procedimiento Civil y por cuanto en el presente procedimiento existen niños y
adolescentes, con base a los reparos que fueron declarados con lugar, se proceda a ordenar la
inmediata realización de la partición y que la misma comience a ser ejecutada ya que no existen
dentro de la causa ninguna de las disposiciones establecidas en el Código de Procedimiento Civil
para que se paralice la ejecución.

Para decidir este ad quem observa:


La norma contenida en el artículo 485 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, es clara cuando señala que:

Artículo 485:…omissis. El fallo será redactado en términos claros, precisos y lacónicos, sin
necesidad de narrativa, ni transcripciones de actas, ni documentos que consten en el
expediente; pero contendrá la identificación de las partes y sus apoderados y apoderadas, los
motivos de hecho y derecho de la decisión, así como la determinación del objeto o la cosa sobre
la cual recaiga su decisión, pudiendo ordenar, si fuere necesario, experticia complementaria del
objeto, con único perito, el cual será designado por el juez o jueza. (omissis)

(Fin de la cita-resaltado del Tribunal).

Relacionado a ello, establece en el artículo 243, ordinal 6º de la ley adjetiva civil, que: “Toda
sentencia debe contener: Omissis...6º. La determinación de la cosa u objeto sobre que recaiga la
decisión.”

Por su parte, ante la eventual configuración del delatado vicio de inmotivación, el artículo 244
del Código de Procedimiento Civil expone expresamente que:

Artículo 244: Será nula la sentencia: por faltar las determinaciones indicadas en el artículo
anterior; por haber absuelto de la instancia; por resultar la sentencia de tal modo contradictoria,
que no pueda ejecutarse o no aparezca qué sea lo decidido; y cuando sea condicional, o
contenga ultrapetita.

(Fin de la cita).

A los fines del análisis del vicio de indeterminación objetiva o como lo ha señalado el recurrente,
de inejecutabilidad del fallo, además de las normas previas señaladas, se hace necesario traer al
conocimiento común, la tendencia doctrinaria jurisprudencial sobre el vicio bajo examen. Así
tenemos que la Sala de Casación Social en sentencia Nro. 125 de fecha 24 de mayo de 2000,
ratificada en decisión más reciente con ponencia de la Magistrada Dra. C.E.P.d.R., mediante
Sentencia en el expediente R.C. Nro. AA60-S-2008-001340 dictada en fecha 09/07/2009, la Sala
estimó:

... Es necesario recalcar el hecho de que si el juez no fija en la orden de experticia judicial los
límites de tal experticia, y sin embargo los mismos pueden ser extraídos de la parte motiva del
fallo o de las actas que conforman el expediente, sería inútil anular dicha sentencia por
indeterminación objetiva.

La indeterminación objetiva, para que se configure como vicio, debe entenderse en el sentido de
que el sentenciador es tan impreciso en su fallo que hace imposible la ejecución de dicho
mandato...

(Fin de la cita-Resaltado del Superior).


Del análisis de la denuncia formulada a la luz de la norma jurídica, de la doctrina jurisprudencial
citada y de la revisión de la recurrida se evidencia ciertamente la inexistencia o indeterminación
de lo que debe reformar el partidor, con indicación pormenorizada de cada una de ellas, lo cual
configura per se, el vicio denunciado, a tenor del contenido y norma del artículo 485 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, el cual taxativamente señala, que la
sentencia dictada por el Tribunal de Protección contendrá con carácter de mandato imperativo,
la determinación del objeto o cosa sobre la cual recaiga su decisión. En virtud de lo
anteriormente expuesto, evidenciado como ha sido la configuración del vicio de
indeterminación objetiva, considera esta alzada que el vicio denunciado debe declararse con
lugar. Así se señala.

En consecuencia, constatados los vicios denunciados y considerando los motivos de hechos y de


derechos expuestos previamente, resulta forzoso para esta Superioridad declarar Con Lugar el
recurso de apelación ejercido por la parte accionada en contra de la sentencia dictada en fecha
02/12/2014 por el Tribunal Primero de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y
Ejecución del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción
Judicial del estado Portuguesa, con sede en Guanare, por infracción del artículo 485 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en concordancia con lo estatuido en
el artículo 243, ordinales 4º, 5º y 6º del Código de Procedimiento Civil; por consiguiente se
declara la Nulidad de la Sentencia recurrida conforme al contenido del artículo 244 del Código
de Procedimiento Civil, por efectos de los vicios delatados de inmotivación, incongruencia
omisiva, motivación contradictoria e indeterminación objetiva, violando con ello el debido
proceso, el derecho a la defensa y la tutela judicial efectiva garantizados en el texto
constitucional en los artículos 26, 49 y 257. Así se decide.

Por consiguiente, no puede esta Superioridad inobservar los errores de orden (in procedendo) o
defectos de actividad en los cuales ha incurrido la Jueza de la recurrida, por fuerza de ello, se le
hace un llamado de atención, y se exhorta a la jueza a quo a que en lo sucesivo despliegue una
verdadera y cónsona función jurisdiccional en cuyo contexto se acoja a las máximas garantías
procesales debidas a las partes, y en todo momento, se guarden las formas en tanto y cuanto las
mismas incidan nefastamente en contra de principios constitucionales y de derechos humanos,
como lo son, el debido proceso, el derecho a la defensa y la tutela judicial efectiva, aun más,
cuando de su actuar jurisdiccional se derivan consecuencias y efectos que repercuten
negativamente en el ejercicio de los derechos, garantías e intereses de los infantes y
adolescentes. Así se exhorta.

Siendo ello así, y declarada como ha sido la nulidad de la sentencia proferida por el a quo en
fecha 02/12/2014 al quedar plenamente establecidos, tanto de facto como de iuris, los vicios en
que incurre la recurrida en la sentencia accionada, ha sido criterio doctrinal y jurisprudencial
reiterado, que el recurso de apelación constituye un mecanismo por el cual se produce un nuevo
examen de la controversia, en el segundo grado de jurisdicción o segunda instancia, lo cual
enviste al juez de alzada de potestad para controlar la regularidad formal del proceso seguido en
la instancia inmediata inferior, revisar los posibles errores de forma o fondo del fallo apelado,
así como también valorar las pruebas admisibles en esa instancia y que tengan interés las
partes, por lo que el examen pleno de la controversia puede ser abordado por el Juez de Alzada,
constatados como hayan sido el o los vicios delatados, o bien la infracción de norma alegada,
verbo y gracia el presente caso; por consecuencia, es deber de esta jurisdicente descender a las
actas procesales para entrar al conocimiento del asunto debatido, como son los reparos al
informe del partidor y proceder al juzgamiento del mérito del asunto controvertido.

Así pues, debemos precisar, que el asunto que se somete a la cognición y revisión de esta Alzada
versa sobre los reparos opuestos por las partes intervinientes en el juicio de partición de
herencia el cual alcanza ya su fase ejecutiva. En tales órdenes, y con el objeto de dictar su
pronunciamiento, esta juzgadora advierte, que a fines metodológicos, su análisis de la
controversia o thema decidemdum primero pasará por el análisis integro de los reparos
formulados por la parte actora, declarando la procedencia o no, en derecho, de cada uno de
ellos, con las conclusiones y o recomendaciones a que haya lugar, acto seguido procederá a dar
igual tratamiento al reparo formulado por la parte accionada, detallando pormenorizadamente
cada uno de los puntos en que se contiene el reparo de la parte accionada. Finalmente, esta
instancia, en aras de su función garantista y proteccionista de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes, en específico de los derechos patrimoniales de los adolescentes de marras,
procederá a dictar cuantas medidas sean necesarias para la ejecución debida de la sentencia
dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y
(para entonces) con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del
Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa en fecha 15/03/2010, así
como para la definitiva partición y liquidación de la masa hereditaria con las adjudicaciones que
por derecho y correcta aplicación del interés superior de niños, niñas y adolescentescorresponda
a cada heredero.

DE LAS OBJECIONES O REPAROS OPUESTOS POR LA PARTE DEMANDANTE AL INFORME DEL


PARTIDOR

En tales órdenes, observa esta alzada que el apoderado judicial de la parte demandante,
consignó en fecha 17/09/2014 escrito mediante el cual realiza objeciones al informe consignado
por el partidor, y reparos graves, a los fines de resolver la inconformidad de los demandantes
con relación a puntos específicos de la partición. De seguidas este Tribunal Superior pasa a
decidir una a una, las objeciones y reparos opuestos por los demandantes bajo las
consideraciones siguientes:

Señala el apoderado judicial de los accionantes que en el Capítulo II de los Bienes a Repartir y al
Valor de los Mismos, en los numerales tercero, cuarto, quinto y sexto, estiman los accionantes
que el partidor sub-valoró las empresas que integran el acervo hereditario, toda vez que en el
informe el partidor no las tasa como activos capaces de generar valor, sin considerar el
dinamismo del negocio, la rentabilidad real y la plusvalía, por cuanto el valor actual de las
empresas, a decir de la accionante, se recapitalizaron ya que están compuestos por bienes
muebles e inmuebles que existían ya para el momento en que se apertura el derecho sucesorio,
y los mismos, han servido de base para seguir produciendo otros bienes y servicios. Asimismo,
señala el apoderado accionante, que el partidor solo considera el valor nominal de las acciones,
lo cual resulta del capital dividido en acciones, sin considerar la revalorización y el ajuste
inflacionario, lo que en definitiva afecta los derechos e intereses patrimoniales de los
adolescentes de autos, por cuanto le otorga un valor sensiblemente inferior al real.

Sobre ello observa el Tribunal, para decidir:

El partidor en su escrito explicativo en contestación a los reparos hechos al informe de partición,


señala que los reparos hechos por la parte demandante son improcedentes en derecho, por
cuanto indica, que no son las empresas las sujetas a partición sino las acciones de las mismas,
siendo irrelevante el valor de las empresas en marcha para determinar el valor de las acciones, y
por ello, tomó como valor referencial de las acciones de las empresas, el valor nominal de las
mismas, que a todas luces no es irreal ya que a los efectos públicos del Registro Mercantil es ese
el precio que tiene cada acción, debiendo en consecuencia, mediante asamblea de accionistas
debidamente registrada, modificar el precio o valor de cada acción, citando para avalar su punto
explicativo, Sentencia Nro. 212 de la Sala de Casación Social de fecha 13/02/2006 con ponencia
del Magistrado Emérito Dr. J.R.P., caso: E.J.M.M. contra M.A.d.R. y otros.

Como punto previo esta Juzgadora debe atisbar, que le resulta realmente sorprendente advertir
como el partidor ha tomado de suyo una función a todas luces jurisdiccional cuando declara la
improcedencia en derecho de los reparos opuestos por la demandante, declaratoria que es
propia y exclusiva de la justicia ordinaria o especial, como es el caso de marras. Puede si
comprender este Tribunal de alzada, que la labor del partidor se sujete a las estipulaciones que
de orden técnico y legal se le imponen de la aplicación de manuales, instructivos y leyes que
regulan la materia de partición, sobre la base de ellos, es con los que debe el partidor exponer
las razones bajo las cuales funda el informe de partición objetado, por lo cual, es deber para esta
instancia judicial, aclarar al experto partidor los límites de su labor para que en lo sucesivo su
función se circunscriba exclusivamente a las que deriven de los instrumentos técnicos y legales,
e incluso, de orden jurisprudencial, señalándolos a tal efecto, pero sin entrar a razonar la
procedencia o no de las observaciones o reparos que se le formulen, por cuanto corresponde a
los órganos jurisdiccionales pronunciarse al respecto.

Ahora bien, aun cuando en la ley no se señala taxativamente cuáles o qué tipo de objeciones
pueden ser consideradas como reparos leves o como reparos graves, es importante distinguir,
que la doctrina ha señalado que los reparos leves, se refieren a todos aquéllos que no afectan el
derecho o proporción que les corresponda a los interesados, tales como, errores de trascripción
de los datos de identificación de los interesados, o de la ubicación, linderos y título de
adquisición de los inmuebles, entre otros de similares características. Respecto a los reparos
graves, el procesalista R.H.L.R., ha señalado, que son todos aquéllos que afectan el derecho o
proporción que corresponde a los comuneros, tales como, adjudicaciones que no se
correspondan con los derechos que al comunero le corresponden en la comunidad, exclusión de
la comunidad, entre otros de similares efectos.
En tales órdenes, es criterio de esta Superioridad, que cuando en el procedimiento de juicio
ejecutivo de partición se encuentren inmersos derechos que correspondan a la esfera
patrimonial de niños, niñas y adolescentes, en virtud del interés superior que debe prevalecer
en estos casos, los reparos podrán dejar de ser leves, para configurar en reparos graves, dado el
alcance que sus efectos obren sobre los intereses de niños, niñas y adolescentes. Por tanto, es
necesario enfatizar los requisitos mínimos establecidos en el artículo 467 del Código de
Procedimiento Civil, señalados taxativamente:

Artículo 467. El dictamen de los expertos deberá rendirse por escrito ante el Juez de la causa o
su comisionado, en la forma indicada por el Código Civil. Se agregará inmediatamente a los
autos y deberá contener por lo menos: descripción detallada de lo que fue objeto de la
experticia, métodos o sistemas utilizados en el examen y las conclusiones a que han llegado los
expertos.

(Fin de la cita-resaltado de la Alzada)

De la norma parcialmente transcrita, colige esta Superioridad que el experto partidor no


presenta en su informe los métodos empleados para la valoración de los bienes sujetos a la
partición, con lo cual dejó de cumplir con el deber que le impone la norma adjetiva civil, y por
consecuencia, exime de la satisfacción de los extremos de ley para validar el informe
presentado.

Por consiguiente, considera quien juzga que lo conducente en derecho, a los fines de garantizar
la protección de los derechos patrimoniales de los adolescentes de autos, en atención a su

interés superior, es declarar la procedencia del reparo opuesto por la parte demandante. Y así se
declara.

En consecuencia, se ordena al experto partidor, que proceda a la realización de la experticia


tendente a la determinación y obtención de la revalorización de las acciones sujetas a partición
de cada una de las empresas que conforman el patrimonio hereditario, tomando en cuenta para
ello, la tasa de rentabilidad real de cada una de las empresas, su plusvalía, el ajuste inflacionario
y determinación del rendimiento económico generado por la utilización y composición de bienes
muebles e inmuebles que integran el acervo hereditario, y que han servido de base para
producir nuevos bienes y servicios, gestionados desde las empresas con fecha posterior al
fallecimiento del causante, cuyas acciones están sujetas a partición, así como aquellas nuevas
empresas o firmas comerciales establecidas dentro de la construcción que comprende un área
de 2.918 mts2, con indicación expresa de los sistemas, métodos y procedimientos empleados
para alcanzar la determinación de su revalorización. Posteriormente, proceder a la adjudicación
de las acciones que correspondan a cada heredero, con el valor contable actual y real de cada
acción. Y así se ordena.

En relación al numeral séptimo, literales a, b, c y d, del mismo Capítulo II, refutan como reparo
grave la omisión de uno de los requisitos indispensables del informe de partición, cual es, la
tasación de los bienes inmuebles para determinar el monto del valor de los mismos, cuyo
contenido contenga la certificación, el resumen informativo de la tasación, definición del caso,
objeto y fecha de avalúo, linderos, áreas, usos, antecedentes, descripción del entorno,
descripción del inmueble, metodología, formación del valor, avalúo del inmueble, conclusión y
anexos, resumen fotográfico, todos los cuales, si se observan en el informe que presentara en su
oportunidad el anterior partidor Arquitecto F.R.V., según constan en los folios 04 al 463 de la
pieza 4 del expediente PH05-V-2007-000034. Señala conjuntamente con este reparo grave, que
el partidor estableció un valor a los inmuebles sin que se evidencie el sistema científico o
metodológico empleado para ello, conforme a lo así estipulado en el artículo 467 del Código de
Procedimiento Civil, y que en el caso específico de los bienes inmuebles supone: 1. Inspección de
los bienes y 2. Las mediciones correspondientes, la ubicación, la edad, el mantenimiento, su
estado actual y características del entorno.

Para decidir el Tribunal observa que:

El experto partidor en su escrito explicativo en contestación a los reparos hechos al informe de


partición, señala que a tenor de lo previsto en el artículo 781 del Código de Procedimiento Civil
queda a criterio del experto partidor solicitar los documentos y demás títulos que estime
necesarios para cumplir con su misión, así como, podrá a costa de los interesados realizar
cuantos trabajos sean requeridos para llevar a cabo la partición, dentro los que destacan
levantamientos topográficos, peritajes y otros semejantes, previa autorización del Juez y oída la
opinión de las partes, y en atención a esto último, señala que se determina que la opinión de las
partes para realizar la labor pericial, sólo es procedente, en cuanto a la discusión sobre la
fijación del monto de los emolumentos necesarios para la evacuación del peritaje que son
acostas de los interesados, y siempre que sea a solicitud del partidor, de modo que, el partidor
designado de no considerar necesario solicitar documentación alguna y realizar su dictamen
pericial conforme a las actas procesales, y a la experiencia y técnica del partidor, resultaría
indiscutible afirmar, que no es necesario la opinión de las partes para el cumplimiento de su
trabajo, ya que la opinión de las partes sólo serán válidas para discutir las costas para la
evacuación de la experticia, y no así para discutir el modo, forma o procedimiento empleado
para la formación del informe del experto, citando para avalar su punto explicativo Sentencia
Nro. 200 de la Sala de Casación Civil de fecha 12/05/2011 con ponencia del Magistrado Emérito
Dr. J.R.P., caso: E.J.M.M. contra M.A.d.R. y otros (rectius: Ponente: Luís Antonio Ortíz
Hernández, caso: L.J.G.C. contra C.P.R.).

Esta Alzada, visto lo expuesto tanto por la parte demandada así como por el experto partidor,
estima necesario establecer, que si bien es cierto, la norma adjetiva civil contenida en el artículo
781 señala la facultad atribuida al partidor de requerir determinados instrumentos para la
prosecución de su labor, y realizar los trabajos imprescindibles para efectuar la partición, a costa
(asunción de gastos) de los interesados previa autorización del Juez y oída la opinión de las
partes, no menos cierto es, que la ley civil sustantiva y adjetiva garantiza a las partes oponer las
observaciones, objeciones o reparos que consideren necesarios a los fines de una idónea
partición para todos conforme a derecho, a tenor de lo así previsto en el artículo 1.077 del
Código Civil y en los artículos 786 y 787 del Código de Procedimiento Civil; sumado a ello, y con
mayor peso, incide la labor garantista que tienen los Jueces de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes cuando, en el caso de haberse presentado el informe del partidor en aquellos
asuntos en donde se hallen involucrados directamente los derechos e intereses de niños, niñas y
adolescentes, deben estos emitir su aprobación o no, al referido informe, e indicar las
correcciones, amplitudes y/o alcances conducentes en función a la misión garantista de
derechos que los Jueces de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes encarnan en sí mismos, a
tenor de lo establecido en el artículo 1.078, único aparte, del Código Civil y en los artículos 787,
único aparte y 788 del Código de Procedimiento Civil.

Tanto ello es así, que en la misma Sentencia citada por el experto partidor como base para
sustentar su punto explicativo, encontramos el voto salvado de la Magistrada Isbelia P.V., quien
en la exposición que hace a su voto salvado, deja claro que el asunto debatido en la Sala de
Casación Civil escapaba de la naturaleza civil por cuanto por fuero atrayente al estar
involucrados niños, niñas o adolescentes suponía la competencia de los Tribunales de
Protección, que por orden constitucional, están inmersos dentro de la categoría de los derechos
sociales y por consiguiente sujetos a las normas de rango constitucional, legal y de
interpretación jurisprudencial relativas a la naturaleza social, criterio de la Magistrada Isbelia
P.V., el cual comparte esta Alzada, vale decir entonces, que el criterio restrictivo que la
Sentencia citada por el partidor realiza sobre el artículo 781 del Código de Procedimiento Civil,
es uno de naturaleza estrictamente civilista, que se aleja de todo principio y norma que inspira,
guía, ordena e instrumenta a la jurisdicción especial de niños, niñas y adolescentes.

Es tanto así, que en aras de la justicia social y de la progresividad de los derechos sociales en los
cuales se encuentran inmersos los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, la Sala
Plena del Tribunal Supremo de Justicia, consciente de su supremo deber de velar por una
administración de justicia con miras a la mayor suma de felicidad, acordó y dictó en fecha 09 de
abril de 2014 las Orientaciones Sobre la Protección de los Derechos Patrimoniales de los Niños,
Niñas y Adolescentes, las cuáles deben ser observadas por los Jueces y Juezas de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, conjuntamente a las demás leyes que regulan lo relativo a los
derechos patrimoniales, dentro de los que se ubican los procedimientos de partición de herencia
como es el caso de marras.

Razonado a ello, esta Juzgadora, sopesando el criterio civilista que inspira al partidor en su
explicación al reparo de la demandante, con los principios que nutren la especialísima
jurisdicción de niños, niñas y adolescentes señalados supra, considera que prevalecen los
segundos sobre los primeros y que por consiguiente, en atención al principio del interés superior
de niños, niñas y adolescentes para la protección de los legítimos derechos e intereses
patrimoniales de los adolescentes de autos, declara procedente el reparo formulado por la parte
demandante con relación a la tasación de los bienes inmuebles sujetos a partición en el presente
asunto. Y así se declara.
En consecuencia, este Tribunal Superior acuerda la tasación detallada, precisa, pormenorizada y
explícita de cada uno de los bienes inmuebles identificados en los puntos a, b, c y d del numeral
séptimo del capítulo II del informe de partición y de los bienes muebles que se hallen
comprendidos dentro de ellas, para lo cual se ordena la realización de un avalúo por perito
avaluador designado por el órgano jurisdiccional a quo, y una vez que conste en autos
aceptación y juramentación del perito avaluador, proceda al avalúo de los bienes referidos en
donde, entre otros elementos formativos de la experticia avaluadora ordenada, contenga la
certificación, el resumen informativo de la tasación, definición del caso, objeto y fecha de
avalúo, linderos, áreas, usos, antecedentes, descripción del entorno, descripción del inmueble,
metodología, formación del valor, avalúo del inmueble, conclusión y anexos, resumen
fotográfico.

Aunado a ello, esta instancia Superior observa, que en el informe de partición objetado y sujeto
a la aprobación y rectificaciones de esta alzada, el partidor violó el principio de igualdad
establecido en el artículo 1.075 del Código Civil, el cual establece que “En la formación y
composición de los lotes se debe evitar, en cuanto sea posible, desmembrar los fundos y causar
perjuicios por la división a la calidad de las explotaciones; y se procederá de manera que entre
en cada parte, en lo posible, igual cantidad de muebles, inmuebles, derechos y créditos de la
misma naturaleza y valor.” (Fin de la cita-resaltado de la Alzada). Por cuanto, se evidencia que
en la adjudicación general de los lotes que les corresponden a cada coheredero, es perjudicado
notablemente el patrimonio de los adolescentes de autos, al adjudicarle el partidor a los
mismos, el vehículo a partir (que a todas luces resulta subvalorado), las acciones en las cuatro
empresas y los derechos de propiedad compartidos con sus hermanos adultos, sobre el 16,66%
de un solo inmueble, de los cuatro sometidos a partición; mientras que a los coherederos
mayores de edad, les adjudicó además de las acciones, el dinero disponible en la cuenta
bancaria y los derechos de propiedad sobre el 16,66% de todos y cada uno de los inmuebles, con
lo cual es notoria la desproporción perjudicial para los adolescentes en la formación y
adjudicación de los lotes, dada la relevancia del valor que por la naturaleza del bien, en este
caso, tienen los inmuebles, frente a los demás bienes a partir. En tal sentido, resulta importante
enfatizar al respecto, lo señalado por el autor López (2008), al señalar que son dos los principios
que inspiran la partición, uno el de la igualdad de trato a los coparticipes y el otro el derecho de
éstos de recibir en especie la porción que les corresponda en los bienes de la herencia; siendo el
primero, el principio de la igualdad, considerado como la regla cardinal en materia de partición,
lo que implica que todos los coparticipes deben recibir idéntico trato dentro de la
correspondiente proporcionalidad de sus respectivas cuotas y, por supuesto, de acuerdo con las
posibilidades fácticas de la herencia de la cual se trate.

Por consiguiente, una vez que conste en autos la consignación del avaluó ordenado, se ordena al
experto partidor a proceder a la determinación y posterior adjudicación, con atención estricta
del principio de igualdad que se desprende del contenido del supra artículo 1.075 del Código
Civil, de los derechos y acciones que corresponde a cada coheredero hasta alcanzar el porcentaje
del 16,66% del total de los bienes sujetos a partición, así establecido mediante Sentencia firme
de fecha 15/03/2010 dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil,
Mercantil, Bancario, Tránsito y con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del
Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, de cada
uno de los lotes correspondientes a los inmuebles sujetos a la partición en el presente asunto,
sobre la base del valor que arroje el referido avalúo ordenado. Y así se ordena.

Finalmente, dentro del mismo numeral séptimo, literales a, b, c y d, del mismo Capítulo II, la
demandante formula reparo grave referente al dieciséis coma sesenta y seis por ciento (16,66%)
sobre los derechos de propiedad de los inmuebles descritos en los literales a, b, c y d, por cuanto
la documentación utilizada y descrita por el partidor no se corresponde a los bienes descritos.

Al respecto el Tribunal advierte, que no le queda claro la finalidad ni el objeto del reparo
formulado. No obstante, si debe dejar establecido que a la revisión de las particularidades
descritas por el partidor en su informe a los fines de la identificación de los bienes sujetos a
partición, y que se leen perfectamente en el mencionado Capítulo II (folios 106 al 107, pieza 10)
y al confrontarse ello con la documentación de dichos bienes inmuebles, que rielan a los folios
30 al 53 de la primera pieza, anexos marcados letras “G”, “H”, “I”, “K” y “L”, no observa esta
alzada incongruencia de identidad entre los bienes descritos por el partidor y los identificados
en la documentación que cursa en los indicados folios de la primera pieza del presente asunto,
resultando improcedente su reparo con respecto a este particular. Y así se estima.

Formula seguidamente la parte demandante, reparos graves a los numerales 1.1 y 1.2 del
Capítulo V de la Adjudicación a los Herederos; en cuanto al numeral 1.1 relacionado al vehículo
identificado como bien a partir, por cuanto considera que no tuvo el partidor acceso físico al
vehículo para verificar el estado y condición del mismo, y de ello extraer el valor del
bien,vehículo que fue vendido tal y como la parte demandada así lo ha dejado constar
expresamente en el expediente, por consiguiente se desconoce cuál ha sido el método para su
valoración y su adjudicación a los adolescentes de marras.

Sobre ello el Tribunal para decidir considera:

El partidor para rebatir este reparo ratifica lo expuesto en el escrito de descargos al reparo que
precede, haciendo valer nuevamente el contenido del artículo 781 del Código de Procedimiento
Civil y agrega que la valoración que estimó al vehículo lo hizo bajo un valor razonable en el
momento en que se realizó la partición.

Tomando en cuenta el contenido del reparo opuesto, incluso lo señalado por el apoderado
judicial de los demandantes con respecto a que el vehículo fue vendido por los demandados,
negocio jurídico del que se deja c.c. que no obra a los autos evidencia alguna, así como las
defensas que en su descargo presenta el partidor, este Tribunal ratifica lo expuesto supra con
relación a la discrecionalidad otorgada al partidor mediante el contenido del artículo 781 del
Código de Procedimiento Civil, el cual no es ni podrá ser absoluto cuando de materia de
derechos de niños, niñas y adolescentes se trate.
Por consiguiente, al considerarse, por máximas de experiencias, la revalorización que en nuestro
mercado económico nacional adquieren los vehículos automotores y siendo precisamente el
bien mueble sujeto a partición un vehículo tipo camioneta cuya depreciación monetaria es
mínima en comparación con otros vehículos de diversas clases, esta Juzgadora se convence que
el valor estimado a la misma (vehículo) por la cantidad de Bs. 700.00,00 no puede ser aceptado
como un valor concebido como “razonable” sin que medie para ello la debida inspección del
vehículo y su tasación mediante avalúo técnico, resultando forzoso para esta jurisdicente
declarar procedente el reparo sobre este punto formulado por la demandante. Y así se declara.

En atención a ello, esta Juzgadora se ve en la imperiosa necesidad, a tenor de lo previsto en el


artículo 1.079 del Código Civil en concordancia con el artículo 787 del Código de Procedimiento
Civil y en todo, haciendo valer el contenido de la Disposición Tercera de Las Orientaciones para
la Protección de los Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y Adolescentes, dictadas por la
Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 09/04/2014, que impone al Juez o Jueza la
obligación de ordenar de oficio la elaboración de avalúo exhaustivo, cuando el solicitante no lo
consigne, en casos de solicitudes relacionadas con derechos sucesorales en la que niños, niñas y
adolescentes sean comuneros o comuneras o respecto de las cuales tengan un interés legítimo y
particular, de ordenar la tasación del bien mueble identificado en el punto 1.1 del Capítulo V de
la Adjudicación a los Herederos, contenidos en el informe del partidor, de suerte que se realice
tanto la debida inspección técnica, como el avalúo del bien mueble en comento y con ello se
arroje el valor actual del bien, en concordancia a lo así dispuesto en el numeral 15, en la Sección
VI, Disposición Décima Cuarta de los Asuntos Especiales Relacionados con Niños, Niñas y
Adolescentes con “Patrimonios Complejos”, dictados y acordados por la Sala Plena del Tribunal
Supremo de Justicia en fecha 09 de abril de 2014 en las mencionadas Orientaciones sobre la
Protección de los Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y Adolescentes.

Por consecuencia, se ordena al Tribunal a quo, librar oficio a la instancia nacional competente en
materia de Tránsito y Transporte Terrestre para que gire instrucciones de detención y
disposición del referido vehículo a la orden del Tribunal, con orden de estacionamiento en las
instalaciones del Motel Portuguesa o en las instalaciones del alguna de las empresas cuyas
acciones conforman el acervo hereditario común, y que por sus características garanticen la
seguridad del referido vehículo, todo lo cual deberá dejarse constancia mediante acta que a
tales efectos se ordena al a quo levantar y agregar a los autos, todo ello a los fines de garantizar
al perito avaluador el acceso físico al vehículo sujeto a partición y pueda así cumplir con su
encomiable labor. Para la realización del avalúo acordado, este ad quem ordena al Tribunal a
quo a encomendar esta labor al mismo Perito Avaluador que resulte designado para la
realización de la tasación y subsecuente avalúo de los inmuebles y de los inmuebles que se
comprenden dentro de los inmuebles que integran el acervo hereditario partible. Y así se señala.

Por consiguiente, una vez que conste en autos la consignación del avaluó ordenado sobre el
vehículo, se ordena al experto partidor a proceder a la determinación y posterior adjudicación,
con atención estricta del ya anteriormente señalado principio de igualdad que se desprende del
contenido del artículo 1.075 del Código Civil, de los derechos y acciones que corresponde a cada
coheredero hasta alcanzar el porcentaje del 100% del valor total del bien mueble sujeto a
partición, identificado en el punto 1.1 del Capítulo V de las Adjudicaciones a los Herederos
contenidos en el informe del partidor, así establecido mediante Sentencia firme de fecha
15/03/2010 dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil,
Bancario, Tránsito y con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del
Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, sobre la base del valor que
arroje el referido avalúo ordenado. Y así se ordena.

A los fines de puntualizar en derecho las acciones que contra este punto ha señalado la
representación de la parte demandada, al alegar la colación, esta juzgadora considera necesario
señalar que, la colación de bienes de la herencia se opone cuando haya habido donación directa
o indirecta, realizada por el causante en fecha anticipada a su fallecimiento a beneficio de uno
de los herederos, a tenor de lo así establecido en el artículo 1.083 del Código Civil Venezolano.

El civilista A.E.V.P. en su obra Derecho Sucesoral Práctico, refiere algunas conceptualidades


básicas a los fines de determinar la esfera jurídica de la colación. Así tenemos que, para H.C. en
su obra Diccionario Jurídico, citado por Vizcarrondo, “la colación es una operación previa a la
partición, consistente en restituir bienes o sumas de dinero a la masa que se ha de partir”.
Seguidamente, Vizcarrondo citando a J.B. en su obra Elementos de Derecho Civil, sostiene que
“la colación es un hecho jurídico por virtud del cual el heredero que junto con otros recibe una
sucesión, debe comenzar reconstruyendo la masa hereditaria, devolviendo a ésta en formas
diversas, según los casos los bienes que haya recibido del difunto por título determinado”. (Fin
de la cita)

Se trata pues, de la existencia de bienes que hayan sido donados en vida por el causante a su
descendiente directo, bien por medio de justo título (directamente) o por cualquier otra forma
que configure el supuesto de la donación (indirectamente) acto entre vivos que debe ser
demostrado. No obstante, para esta jurisdicente no deja de ser un hecho notorio que el
presente asunto a los folios 128 al 133 de la segunda pieza, riela Poder Especial para la Venta de
la Camioneta Modelo Trail Blazer, propiedad de la Sucesión R.B.D., otorgada conjuntamente por
los coherederos, lo cual no sólo desmonta la alegada donación del referido bien en beneficio de
los demandantes, sino que además supondría que a la colación de dicho bien se encuentran
obligados todos por igual. Por consiguiente, no habiéndose configurado el supuesto de la
donación indirecta ni existiendo documento que revele el acto entre vivos que jurídicamente
tenga los efectos de donación sobre el bien mueble en comento, debe esta Juzgadora declarar la
improcedencia de la colación sobre el referido vehículo, alegada por la parte demandada. Y así
se declara.

En cuanto al numeral 1.2 relacionado a los inmuebles descritos y la cuota parte asignada a los
adolescentes del 16,66%, señala que la misma no se corresponde ya que el instrumento público
que arroja la titularidad de estos inmuebles indicados en los literales a, b, c y d del informe que
la empresa P.B.S. SRL, transformada luego en Compañía Anónima, por representación del hoy
causante R.B.D., levantó un título supletorio, por ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil
y Mercantil de este Primer Circuito Judicial el cual corre inserto a los folios 113 al 119 de la pieza
2 del expediente PH05-V-2007-000034, sobre las bienhechurías que hoy día constituyen el
edificio sede del Motel Portuguesa, fundadas sobre un primer lote de terreno de 1.303,50 mts2 y
sobre un segundo lote de terreno de 887,25 mts2 para un total de 2.180,75 mts2, constituyendo
a juicio del reparante, un total de 100% y sobre ese porcentaje es por el cual se debe adjudicar la
cuota parte de los herederos y no sobre el 16,66% como indica el partidor en su informe.

Al respecto, esta alzada estima necesario enfatizar, que lo relativo a la partición del referido
porcentaje sobre los derechos de propiedad de los precitados inmuebles fue suficientemente
debatido y decidido en la parte declarativa del juicio, lo que produjo la sentencia de fecha
15/03/2010 dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil,
Bancario, Tránsito y con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del
Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa. Por consiguiente, habiendo
alcanzado la referida sentencia firmeza con efectos de cosa juzgada, mal puede esta Alzada
estimar la procedencia del reparo que sobre el numeral 1.2 hace la parte actora, por cuanto
estaríamos ante la indefectible violación al orden público por ser materia de cosa juzgada
material, que expresamente queda previsto en el artículo 49, numeral 7 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.

Lo traído a reparo por la parte actora, sin lugar a dudas conlleva implícito la reapertura de un
debate ya sellado con sentencia firme pasada en autoridad de cosa juzgada, que la doctrina y la
jurisprudencia tanto patria como internacional abunda sobre la imposibilidad ordinaria de su
vulneración, salvo que se hayan intentado en contra de la sentencia firme con carácter de cosa
juzgada, algunos de los recursos de carácter excepcional para su invalidación, entre ellos el
Recurso Extraordinario de Revisión Constitucional de Sentencias, entre otros. Establecido
entonces, como ha sido el criterio de este Tribunal sobre el punto en reparo de la accionada, lo
prudente en cumplimiento de la labor jurisdiccional en declarar improcedente el reparo
debatido. Y así se declara.

En relación al Capítulo III del Pasivo y del Líquido Hereditario Partible, opone reparo grave al
líquido hereditario partible por la cantidad de Bs. 3.498.577,06, debido a que dicho monto
resulta de un informe que no contiene la tasación y métodos de cálculos como avalúo, señalado
anteriormente como requisito indispensable que establece el artículo 467 del Código de
Procedimiento Civil para lograr la objetividad del informe, sumado a ello el valor dado a los
inmueble no es el valor actual de los mismos, violándose con ello los derechos patrimoniales de
los adolescentes.

Para decidir el reparo que precede, este Tribunal considera cónsono ratificar sus consideraciones
ya expuestas en los reparos formulados por la accionante al Capítulo II de los Bienes a Repartir y
al Valor de los Mismos, en los numerales tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo, literales a, b, c
y d, toda vez que como ya quedó establecido, el informe rendido por el partidor si adolece de los
requisitos mínimos establecidos en la norma contenida en el artículo 467 del Código de
Procedimiento Civil, por lo que le fue ordenada la revalorización de las acciones que constituyen
el capital social de las empresas así como la tasación de los bienes inmuebles y muebles por la
vía del avalúo. Siendo ello así, lo conducente es declarar la procedencia del presente reparo de
la accionada.

Aunado a ello, no quiere pasar por alto y dejar de establecer esta Superioridad su propia y
particular objeción al Capítulo bajo examen, en lo referido a que se ha incorporado al pasivo
común de los coherederos una carga que no corresponde a la masa hereditaria partible, vale
decir, que el total de Bs. 3.498.577,06 que resulta de la sustracción de la cantidad de Bs.
94.614,23 al monto total del activo gravable estimado en la cantidad inicial de Bs. 3.593.191,29,
monto intermedio (Bs. 94.614,23) que a su vez resulta de la sumatoria de Bs. 5.867,90
(correspondiente a los gastos generados por concepto de la Declaración Sucesoral Forma 32 F-03
Nro. 0052203 presentada por ante el SENIAT Región Centro Occidental de fecha 19/09/2002,
cancelados por los demandados mediante Formulario Forma Nro. 02 Nro. 0321649) y Bs.
88.746,33 (correspondiente a los derechos del partidor en la presente causa); considera
inconcebible esta Juzgadora la errónea apreciación que el partidor demuestra sobre lo que debe
considerarse como pasivo de la herencia, al haber incluido el concepto denominado, por el
experto partidor, sobre los “derechos del partidor en la presente causa”.

Así tenemos que, el partidor señala el derecho que le otorga el artículo 57 del Decreto con
Fuerza y Rango de Ley de Arancel Judicial, trayendo acertadamente a colación la referida norma
legal, sin embargo, obvia otras disposiciones expresas contenidas en el citado Decreto con
Fuerza y Rango de Ley. Se trata, pues, de haber adjudicado erróneamente, como pasivo de la
herencia, un concepto que a todo evento pertenece a la naturaleza de costas del proceso, que
no ha debido incluirse como pasivo de la herencia ni siquiera imputarse a los adolescentes
coherederos, ello en principio debido a que se reputa pasivo de la herencia solo aquellas deudas
o cargas en que, por fuerza de las disposiciones y/o preservación de los bienes que conforman el
acervo hereditario, deban incurrirse una vez aperturada la sucesión o se hayan incurrido antes
de la apertura a la sucesión y vengan ya contenidas en la misma, que en el primero de los casos
está representado por el gasto ocasionado a los fines de la debida declaración sucesoral.

Sobre ello, resulta factible traer a los autos lo que queda establecido en los artículo 18 y 25 de la
Ley de Impuesto Sobre Sucesiones, Donaciones y Demás R.C.:

“DEL ACTIVO

Artículo 18: Forman parte del activo de la herencia, a los fines de esta Ley:

Todos los bienes, derechos y acciones que para el momento de la apertura de la sucesión se
encuentren a nombre del causante, en virtud de título expedido conforme a la Ley.

Los inmuebles que para el momento de la apertura de la sucesión aparecieran enajenados por el
causante por documentos no protocolizados en la correspondiente Oficina de Registro Público
conforme a la ley, con excepción de las enajenaciones constantes en documentos auténticos,
cuyo otorgamiento haya tenido lugar por lo menos dos (2) años antes de la muerte del causante.

Los bienes enajenados a título onerosos por el causante en el año anterior a su fallecimiento, en
favor de quienes estén llamados por la Ley a sucederle; de quienes aparezcan instituidos como
sus herederos o legatarios; de las personas que se presumen interpuestas de aquellas, conforme
al Código Civil; o de personas morales que pertenezcan a unos u otros.

Se exceptúan los casos en que se justifique plenamente haberse destinado el precio proveniente
de las enajenaciones de dichos bienes al pago de obligaciones y gastos necesarios para el
causante; a la adquisición, a nombre de éste, de otros bienes, que reemplacen los enajenados. o
que dicho precio se encuentre invertido en depósitos bancarios o en créditos a favor del
causante. (Fin de la cita. Negrillas y subrayado del Tribunal)

DEL PASIVO

Artículo 25: Constituyen el pasivo de la herencia:

Las deudas que existan a cargo del causante para el momento de la apertura de la sucesión.

Los gastos del traslado del cadáver al lugar de la inhumación y los de embalsamamiento,
exequias y entierro.

Los gastos de apertura del testamento, los de inventario, avalúo y declaración de la herencia.

Los honorarios que deban pagarse a los abogados, economistas, contadores públicos o
tasadores, con motivo de las operaciones a que se refiere el numeral anterior. (Fin de la cita.
Negrillas y subrayado del Tribunal).

En tal sentido, los llamados "derechos del partidor en la presente causa" que preferentemente
para esta Juzgadora es aceptable denominarle emolumentos del partidor, a tenor de lo
dispuesto en el artículo 1 del citado Decreto con Fuerza y Rango de Ley de Arancel Judicial, que
establece:

"Artículo 1. Esta Ley determina cuales actos de la administración de justicia, registral y notarial,
estarán gravados en beneficio del Poder Judicial, Registros Mercantiles y Notarías Públicas.

Establece los derechos y emolumentos que corresponden al Poder Judicial para su


administración, por órgano de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de la Judicatura, según
sea el caso para los fines establecidos en esta Ley; precisa los derechos y emolumentos que
corresponden a los funcionarios judiciales de cada jurisdicción, ya sean permanentes o de
carácter provisorio o accidental por determinadas actuaciones cumplidas en la tramitación de
los juicios y en los procesos de jurisdicción voluntaria, así como los correspondientes a los
auxiliares de la administración de justicia. (omissis)". (Fin de la cita-resaltada de este Tribunal).

De igual forma, se observa del contenido del artículo 57 de la referida Ley de Arancel Judicial,
que los partidores, son considerados expertos, auxiliares de justicia cuyos emolumentos por las
experticias realizadas son consideradas costas del proceso, cuando establece:

Sección Cuarta Partidores.

Artículo 57: Los partidores cobrarán sobre el monto total de los bienes partidos, cuando el valor
de estos no exceda de cinco mil unidades tributarias (5.000 U.T.), el tres por ciento (3%) por el
exceso hasta diez mil, unidades tributarias (10.000 U.T.) el dos por ciento (2%) y por el exceso de
esta última cantidad el uno por ciento (1%).2

(Fin de la cita. Negrillas del Tribunal).

Del contenido de las normas que preceden, se colige entonces que no son más que costas
procesales, por su naturaleza devenida de un proceso judicial, por lo cual no pueden contenerse
dentro del capítulo destinado a identificar los pasivos de la herencia y en el caso de marras ni
siquiera a quedar comprendido dentro del informe ordenado al partidor, debiendo éste hacerlo
valer mediante escrito aparte referido con exclusividad al establecimiento de los emolumentos
generado por el trabajo realizado. Asimismo, importa a esta sentenciadora advertir, asistida de
la más justa y fundada razón legal en el caso que nos ocupa, que los emolumentos generados
por el trabajo realizado por el partidor no han de ser asumidos en modo alguno por los
adolescentes coherederos toda vez que existe expresa prohibición de la Ley de la condenatoria
en costas a los niños, niñas y adolescentes, conforme a lo así dispuesto en el artículo 485 de la
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, tal como quedó establecida en
la tantas veces mencionada Sentencia de fecha 15/03/2010 dictada en el expediente Nro. 5.441
por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia
Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción
Judicial del estado Portuguesa, y así ha quedado expresamente establecido en el artículo 10 del
Decreto con Fuerza y Rango de Ley de Arancel Judicial, el cual expresa que tampoco causarán
arancel judicial ni emolumentos, entre otras, las actuaciones y diligencias, en general en los
juicios contenciosos y procedimientos de jurisdicción voluntaria en los que las leyes declaren
excepciones de costas.
A todo evento, los emolumentos que en el presente asunto ha causado la labor desplegada por
el experto partidor en su condición de auxiliar de justicia, deberá ser asumida por los
coherederos adultos intervinientes en condición de demandados en el presente asunto, quienes
responderán con su patrimonio personal a dichos emolumentos por la cantidad total de Bs.
88.746,33, sin que pueda reputarse como pasivo común de la herencia, imputable como deuda o
carga de los cinco herederos, sino como costas del proceso que deben ser asumidas por los
coherederos mayores de edad. Y así se decide.

Por consiguiente, se ordena al partidor reformar también este punto con relación a la exclusión
total del pasivo de la herencia lo correspondiente a sus emolumentos, así como realizar el ajuste
que arroje de la revalorización de las acciones de las empresas, de la tasación de los bienes
muebles e inmuebles ordenados en la presente decisión y conforme a ello se establezca el
verdadero líquido hereditario partible. Y así se ordena.

Con respecto al Capítulo IV de la Partición, opone la parte demandante reparo grave al activo
correspondiente a la cuota parte de los adolescentes por la cantidad de Bs. 1.437.276,51 por
cuanto dicho monto resulta de un total líquido hereditario partible por la cantidad de Bs.
3.498.577,06 que se desprende de un informe que se objeta por carecer de tasación, de métodos
y sistemas científicos para calcular el valor de las empresas y de los bienes inmuebles además
por cuanto la cuota parte del 16,66% no se corresponde ya que los mismos pertenecen a P.B.S.
C.A (Motel Portuguesa).

El Tribunal para decidir precisa señalar que: Ya en las consideraciones expuestas por esta
juzgadora tanto en los reparos formulados al Capítulo II de los Bienes a Repartir y al Valor de los
Mismos, en los numerales tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo, literales a, b, c y d, como en
lo referente al Capítulo III del Pasivo y del Líquido Hereditario Partible y al numeral 1.1 y 1.2 del
Capítulo V de la Adjudicación a los Herederos debe tomarse como decidido lo expuesto por el
reparante sobre este punto. En tal sentido, este Tribunal ratifica que ha quedado demostrado
para este Tribunal el perentorio cumplimiento de la revalorización de acciones, la tasación de los
bienes inmuebles, el avalúo de los bienes muebles e inmuebles, la reforma integral al pasivo
excluyendo lo relativo a los emolumentos del partidor y el ajuste al monto del líquido
hereditario partible el cual resulte de los avalúos ordenados, con lo cual se convence esta
juzgadora que el reparo sobre el activo correspondiente a la cuota parte de los adolescentes por
la cantidad de Bs. 1.437.276,51 es procedente. No obstante, se desestima de su reparo lo
señalado sobre la cuota parte del 16,66% al indicar que no se corresponde, visto que ya fijó
posición esta Superioridad con relación al debate que ha pretendido reaperturarse sobre un
aspecto que fue ya decidido mediante Sentencia firme de fecha 15/03/2010 dictada en el
expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para
entonces) con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer
Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, relativo a la propiedad del
porcentaje (16,66%) de los bienes inmuebles. En consecuencia, este Tribunal considera
parcialmente procedente el presente reparo. Y así se decide.

Bajo el escenario que precede, este Tribunal ordena al experto partidor a ajustar el monto del
activo líquido partible sobre la base de los resultados que arrojen las experticias ordenadas en
las consideraciones que preceden y que inciden cada una de ellas sobre la estimación que sobre
el activo se debe hacer, vale decir, al constar en autos, la revalorización de las acciones que
conforman el capital de cada una de las empresas que conforman el acervo hereditario partible
y la tasación de los bienes inmuebles, con el respectivo avalúo de los bienes muebles. Y así se
ordena.

Reitera la demandante, en cuanto al Capítulo V de la Adjudicación a los Herederos, reparo grave


a cada una de las adjudicaciones establecidas dentro del informe por disconformidad con el
valor dado por el partidor a los bienes adjudicados, ratificándose que carecen de tasación y de
métodos científicos, lo que imposibilita a los adolescentes a aceptar una adjudicación con tales
omisiones que claramente repercute en su perjuicio de sus derechos.

Al respecto el Tribunal ratifica su pronunciamiento en relación a lo reiterado por el apoderado


judicial de la demandante, habiéndose incluso señalado un reparo propio de esta jurisdicente en
relación a la carga o deuda reputada como pasivo e imputada a los adolescentes coherederos,
que en definitiva no les corresponde y que su imputación, conjuntamente con el resto de los
reparos formulados por la demandante, declarados como procedentes en derecho constituyen a
la luz de la justicia social, de la óptica jurídica flagrantes perjuicios en detrimento de los
derechos e intereses patrimoniales de los adolescentes, resultando procedente igualmente el
reparo sobre este aspecto. Y así se decide.

En consecuencia, se ordena al partidor, una vez se cumplan las diligencias preliminares


ordenadas en la presente decisión relativas estas: 1) A la revalorización de las acciones
societarias de cada una de las empresas que integran el acervo hereditario; 2) Al avalúo
ordenado a los bienes muebles e inmuebles del patrimonio hereditario sujeto a partición y
conste en autos sus resultados; y 3) A la reforma al pasivo de la herencia por la exclusión que se
ordena hacer de los emolumentos del partidor, proceda a la adjudicación y partición con
atención estricta del ya supra señalado principio de igualdad que se desprende del contenido del
artículo 1.075 del Código Civil, de los derechos y acciones que corresponde a cada coheredero en
la proporción que les corresponde conforme a lo así dictado en la Sentencia proferida en el
expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para
entonces) con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer
Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa. Y así se ordena.

Igualmente la parte demandante, opone reparos graves a los numerales 1, 2 y 4 del Capítulo VI
Consideraciones del Partidor. Sobre el numeral 1 considera que no debe realizarse ninguna
declaración complementaria o sustitutiva para declarar los derechos de propiedad del 16,66% de
los terrenos y la construcción, por cuanto señala que los mismos pertenecen a P.B.S. C.A (Motel
Portuguesa), y la documentación utilizada por el partidor para determinar tal recomendación se
desvincula con el título supletorio registrado de las bienhechurías del Motel Portuguesa, así
como los documentos de propiedad de los terrenos donde está construido el Motel constan en
el expediente y demuestran en todo caso la titularidad de P.B.S. sobre la totalidad de los
mismos.

Para decidir el Tribunal advierte que en cumplimiento de la sentencia firme dictada por el
Tribunal Superior en lo Civil, en fecha 15/03/2010, la partición y distribución entre los
coherederos versa sobre el 16,66% de los derechos de propiedad sobre los bienes inmuebles y
biehenchurías anteriormente identificados, de lo cual se deduce, que a tenor de lo pautado
expresamente en el artículo 12 de la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional, en
concordancia con el artículo 51 de la Ley de Impuestos sobre Sucesiones, Donaciones y Demás
R.C. que establece, la prohibición para las autoridades, en particular de los jueces, de autenticar
o dar fe de reconocimiento de documentos en que a título de heredero o legatario, se transmita
la propiedad sobre bienes recibidos por herencia, privando para ello el conocimiento anterior
del certificado de solvencia al que se refiere el artículo 45 eiusdem.

En tal sentido, debe necesariamente esta sentenciadora desestimar la objeción pretendida con
el reparo opuesto por la demandante y declarar procedente la recomendación realizada por el
partidor en su informe respecto a este punto, debiendo los coherederos, una vez el partidor
haya rectificado su informe de acuerdo a lo aquí decidido y antes que se declare firme y
concluida la partición consignar ante el Tribunal de la causa, no solo la declaración sustitutiva o
complementaria, sino también la solvencia o certificado tributario en materia sucesoral, a los
fines de que el Tribunal pueda autorizarlos a registrar la partición y finalmente disponer de los
bienes adjudicados. (Vid. Sentencia Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, N° 1935, del 05 de diciembre de 2013). Por consecuencia, se declara improcedente el
reparo versado sobre la recomendación Nro. 1 del partidor. Y Así se decide.
Sobre el numeral 2, se opone a la recomendación hecha a los coherederos de ofertar sus
derechos sobre el 16,66% de propiedad sobre los bienes inmuebles ya que los mismos
pertenecen a la empresa P.B.S. (Motel Portuguesa), por cuanto es un error vender a alguien lo
que ya le pertenece.

En relación a este punto, señala quien juzga que en efecto el experto partido recomienda en el
numeral 2 del capítulo VI de su informe rendido, la venta de los derechos que sobre el 16,66%
de los lotes de terrenos y bienhechurías sujetos a partición poseen los coherederos; por ello,
considera quien juzga, que no puede el partidor asumir motu proprio, que los referidos
coherederos no deseen continuar en comunidad como detentadores de derechos sobre los
bienes inmuebles sujetos a partición, con lo cual no le está dado sugerir un mecanismo alterno a
la subasta pública, como es la compra-venta a un tercero, que en el caso específico del 16,66%
de los derechos que les corresponde a los cinco herederos sobre los tres lotes de terrenos y
sobre las bienhechurías que conforman parte del acervo hereditario partible, considera su
naturaleza indivisa.

No obstante, a los fines prácticos considera quien juzga, que por cuanto los coherederos todos,
conjuntamente son los accionistas de la Empresa P.B.S. C.A., la cual parte de su infraestructura
física está asentada sobre los referidos lotes de terrenos, anexados otros adquiridos a título
honeroso por el causante R.B.D., en fecha posterior a la herencia dejada por su padre, el remoto
causante P.B.C., resultaría viable la venta sugerida a la Empresa P.B.S. C.A, en un futuro no
remoto, pero para ello, debe necesariamente entrar cada heredero en posesión de su cuota
parte y una vez que haya sido determinado el valor actual de los lotes de terrenos y de la
construcción reconocida como masa hereditaria partible. En consecuencia, esta Juzgadora,
considera que lo conducente es declarar parcialmente procedente el reparo señalado sobre este
punto por la parte demandante, bajo las consideraciones que esta jurisdicente ha dejado
establecido. Y Así se declara.

Se ordena al experto partidor a ajustar la recomendación Nro. 2 del Capítulo VI Consideraciones


del Partidor a lo dispuesto por esta jurisdicente sobre el particular. Y así se ordena.

Finalmente, sobre el numeral 4, se opone la parte actora a la recomendación del levantamiento


de las medidas cautelares, por cuanto señala que a todas luces constituye una extralimitación al
deber del partidor, ya que las medidas cautelares fueron acordadas sabiamente por el Tribunal a
quo, para evitar así daños que pudieran causárseles al patrimonio de los adolescentes quienes a
la fecha ya tienen [más de] 12 años sin percibir cantidades de dinero alguno de los dividendos
que producen cada uno de los bienes que conforman el acervo hereditario.

Para decidir resulta menester para este ad quem, traer a colación lo que la doctrina
jurisprudencial emanada mediante Sentencia de fecha 19/09/2001, de la Sala de Casación Social,
con ponencia del Magistrado Emérito Dr. O.A.M.D., Expediente R.C. Nº AA60-S-2001-000308, en
relación a la naturaleza de las medidas cautelares, en cuyo contenido expresa:

“Ahora bien, no comparte la Sala el criterio asumido por la Corte de Apelaciones, pues, si bien es
cierto, que el artículo 466 de la Ley en referencia, establece unos supuestos para la procedencia
de las medidas cautelares, como son la legitimación del sujeto que las solicita y el señalamiento
del derecho que se reclama, las cuales son condiciones generales para el ejercicio y admisión de
cualquier acción, de indiscutible e inexorable cumplimiento, y adiciona un elemento nuevo que
difiere del régimen de la cautela ordinaria como lo es la potestad del juez de fijar el plazo en el
cual permanecerán vigentes o con efectos, lo es también el hecho de que dada la naturaleza
propia de las providencias cautelares, las cuales como expresa el autor P.C. en su Obra
Providencias Cautelares “Proveen a eliminar el peligro mediante la constitución de una relación
provisoria, preordenada al mejor rendimiento práctico de la futura providencia principal”, la
interpretación y alcance del artículo en referencia debe llevar al juez al análisis de las
condiciones o requisitos de procedibilidad que la doctrina patria ha calificado como los pilares
clásicos del poder cautelar, previstos en el artículo 585 del Código de Procedimiento Civil.

En efecto, pueden considerarse tres las condiciones fundamentales a las que están sometidas los
providencias bajo estudio, a saber: 1º.- La existencia de un juicio en el cual la medida va a surtir
sus efectos (Pendente Lite) 2º.- La apariencia del buen derecho (Fumus Bonis Iuris) y 3º.- El
peligro de que ese derecho aparente no sea satisfecho (Periculum in Mora), siendo éstos los
puntos a los que debe referirse el conocimiento del juez en vía cautelar, pues, “el peligro en el
retardo es la causa impulsiva de las medidas y conjuntamente con el juicio de verosimilitud que
requiere la ley para su decreto son los que en definitiva justifican la prosecución del
procedimiento cautelar sea para la ejecución, oposición o suspensión de las medidas” (R.H.L.R.,
Medidas Cautelares según el Código de Procedimiento Civil, Caracas 2000). (Negrillas de la Sala).

Con relación al punto reparado del numeral 4 del Capítulo VI de las Consideraciones del Partidor,
a la luz de la doctrina jurisprudencial que se transcribió supra, observa quien juzga, que la
recomendación sugerida por el experto partidor del levantamiento de la medida cautelar de
prohibición de enajenar y gravar decretada sobre los bienes inmuebles, debe ser sopesada con
los requisitos que se describieron en la sentencia de la Sala de Casación Social antes citada, y
como quiera que su decreto está supeditado a las resultas del juicio, precaviendo el retardo que
pudiere ocasionarse, como en efecto se evidencia ha ocurrido en el presente juicio de partición,
cuando han transcurrido poco más de siete años de controversia, no finiquitada aún, y que el
levantamiento de tales medidas en donde no existe la participación de todos los coherederos
sobre la administración de los bienes heredados, supondría un evidente riesgo en la garantía de
los derechos e intereses patrimoniales de los adolescentes coherederos.

En virtud de ello, estima menester esta sentenciadora, actuando en su función proteccionista y


garante de los derechos e intereses de los referidos adolescentes, entre ellos sus derechos
patrimoniales, en acatamiento al principio guía de obligatorio cumplimiento que limita las
decisiones de los jueces, cual es, el interés superior de niños, niñas y adolescentes contemplado
en el artículo 78 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el artículo 3 de
la Convención sobre los Derechos del Niño, y en el artículo 8 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes; y tomando en cuenta la opinión vertida en el
presente asunto por los adolescentes previamente identificados en autos, quienes por primera
vez durante el tiempo de duración que tiene el procedimiento y ante esta instancia judicial, les
fue garantizado el derecho a opinar y ser oídos, como derecho humano fundamental, quienes
expusieron con vehemente afectación sus notables deseos y aspiraciones en la procura de la
justicia que hasta el presente se les ha visto lejana en cristalizar, este Tribunal de conformidad
con lo dispuesto en la Sección VI, Disposición Décima Cuarta, de Las Orientaciones sobre los
Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y Adolescentes, dictadas por la Sala Plena del
Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 09/04/2014, declara procedente el reparo al numeral 4
del Capítulo VI de las Consideraciones del Partidor, por consiguiente, procede a RATIFICAR la
medida preventiva de prohibición de enajenar y gravar, decretada por el Tribunal a quo en fecha
21 de junio de 2007, sobre los bienes inmuebles allí señalados, hasta tanto adquiera firmeza la
presente decisión y acometa el partidor a realizar en su informe las rectificaciones ordenadas y
aprobadas por este Tribunal, quedando así finalmente concluida la partición, caso en el cual el
Tribunal competente podrá levantar las medidas a los fines de que las partes dispongan del
porcentaje de los derechos de propiedad que les corresponde sobre los mismos. Así se decide.

REPARO Y OBJECIONES OPUESTAS POR LA PARTE DEMANDADA AL INFORME DEL PARTIDOR

Resueltos como fueron las objeciones y reparos efectuados por el Apoderado Judicial de la parte
demandante, corresponde ahora en este punto de la decisión, pronunciarse sobre el único
reparo grave efectuado por el Representante Judicial de la parte demandada al informe del
partidor, efectuado en fecha 28 de julio de 2014. Al respecto, se observa, que la parte
demandada formula el referido reparo alegando en primer lugar la supuesta violación al
principio de igualdad de trato previsto, a su decir, en el artículo 1.070 del Código Civil
Venezolano, señalando lo que de seguidas se trascribe:

De conformidad con el artículo 1.070 del Código Civil se denuncia vía reparo grave como violado,
toda vez que el partidor está obligando a recibir a todos los herederos/partes (demandantes y
demandados) en este asunto, unos bienes inmuebles, tres (03) en específico, más una
bienhechurías, cuales son los que se adjudicaron: (…)

Dichos inmuebles descritos, no eran propiedad del difunto sino de la persona jurídica sociedad
mercantil “P.B.S., C.A.”, la cual se encuentra suficientemente identificada en autos de este
asunto; la cual es acreedora del de cujus, habida cuenta de la deuda que existe por parte de
éste, desde la suscripción de las acciones, en donde se le entregaron acciones a todos los
accionistas, y formalmente se comprometieron estos a traspasar los bienes aportados que se
observan en el inventario de constitución del año 1.982, al término de un (01) mes, empero, esto
nunca lo hicieron los accionistas y dentro de estos el padre de mis representados, subsistiendo
hasta la presente fecha de esta objeción, la referida obligación de nuestro padre, ahora en
cabeza de nosotros sus herederos.

En este sentido , no solo el partidor adjudicó acciones a todos los herederos que dejó el difunto
a su nombre en la referida sociedad mercantil, sino que también adjudicó bienes inmuebles
propiedad de la referida empresa, y ello es sumamente grave, porque se está adjudicando algo
que no pertenecía al causante, violándose de esta manera el principio de igualdad de trato
denunciado, ya que como todos sabemos, al recibir directamente acciones se entiende que los
accionistas son dueños de un bien mueble por su naturaleza perfectamente divisible, y de allí
que también se entienda que son negociables, sin que se pueda disponer de los bienes que son
propiedad de la persona jurídica, ya que la vía es la liquidación de la misma y ese no es el
escenario en el presente asunto.

Por lo tanto, no puede adjudicarse acciones de una persona jurídica en la partición y al mismo
tiempo adjudicarse bienes de esta que no le pertenecían en vida al causante, siendo el padre de
mis representados/difunto, quien mayor aporte en bienes inmuebles realizó a la persona
jurídica en su constitución, más que los demás socios, es por lo que tenía mayor número de
acciones, las cuales se distribuyeron perfectamente el la partición.
Únicamente corresponde a todos los herederos recibir acciones y en modo alguno bienes de un
tercero, con el por el contrario se tiene una deuda u obligación por los referidos bienes
inmuebles propiedad de la persona jurídica, como quedará probado en este asunto, que
formalmente no se han traspasado.

(Fin de la cita).

Para decidir, este tribunal observa, que el artículo 1.070 del Código Civil, denunciado como
violado por la parte demandada, hoy apelante, dispone:

Cada uno de los coherederos puede pedir en especie su parte de bienes muebles o inmuebles de
la herencia, sin embargo, si hubiere acreedores que hayan embargado los muebles o que se
opusieren a ello, o si la mayoría de los coherederos juzgare necesaria la venta para el pago de las
deudas de la herencia, los muebles se venderán en pública subasta. En todo caso el mueblaje y
otros enseres de uso inmediato y personal del cónyuge del de cujus, se considerarán como
bienes propios de éste y no se incluirán en el acervo hereditario.

(Fin de la cita).

Resulta evidente, que la norma anterior, delatada como violada por el partidor en su informe,
en virtud de haber vulnerado la igualdad de trato, lo que establece es la facultad otorgada a
cada coheredero de pedir en especie en el juicio de partición, la parte que le corresponde, bien
sea en bienes muebles o inmuebles, estableciendo una limitación solo en caso de embargo u
oposición a la petición de la parte en especie de los bienes muebles; caso en el cual deben ser
vendidos en pública subasta.

De lo anterior se deduce, que el supuesto jurídico establecido en la norma denunciada como


vulnerada, no se corresponde al supuesto de hecho alegado por la demandada en el presente
caso, habida cuenta, que lo que está denunciando es la supuesta adjudicación de bienes
“inmuebles”(no muebles) pertenecientes a un tercero, aunado al hecho que no se observa del
informe del partidor, por lo menos, en lo que respecta a la adjudicación de las acciones de las
sociedades mercantiles heredadas, que exista vulneración del principio de igualdad de trato -
pues debe advertir esta jurisdicente, que dicha violación si la hubo en la formación general de
los lotes, lo cual fue debidamente explicado supra con relación al principio de igualdad a tenor
de lo pautado en el artículo 1.075 del Código Civil Venezolano - toda vez que en su informe
adjudicó en igual proporción para cada coheredero el número de acciones que les correspondía.

Asimismo, con relación al alegato de que los bienes inmuebles adjudicados pertenecen a un
tercero, de los elementos cursantes en autos, se observa, que dicho asunto fue debidamente
debatido y expuesto en la parte cognitiva del juicio, siendo esta una defensa de fondo alegada
por la parte demandada en su litis contestatio, que fue debidamente decidida en la sentencia
dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y
(para entonces) con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del
Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, en fecha 15/03/2010, la cual
quedó firme y ejecutoriada, alcanzando los efectos de la cosa juzgada formal y material
establecida en los artículos 272 y 273 del Código de Procedimiento Civil y contra la cual, en su
debida oportunidad, la parte demandada hoy oponente de dicho argumento, interpuso recurso
de casación en fecha 22/03/2010, el cual quedó perecido, por no haber sido presentado
tempestivamente el escrito de formalización del recurso ante la Sala de Casación Social del Alto
Tribunal de la República, solicitando posteriormente contra esta decisión en fecha 16/06/2010,
la revocatoria del fallo por contrario imperio, la cual fue declarada improcedente por la referida
Sala de Casación Social, el 03/08/2010, tal como se evidencia de los folios 46 al 72 de la Pieza Nº
03 del presente asunto.

En consecuencia, no puede pretender la parte demandada oponer como reparo al informe de


partición una defensa de fondo ya decidida, que en caso de acordarse reabriría un debate
concluido en la fase cognoscitiva del presente juicio, lo cual, como muy bien acierta la parte
demandada hoy apelante en su escrito de reparo, ha quedado establecido mediante la
Sentencia N° 961, de fecha 18/12/2007, dictada por la Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia, con ponencia de la Magistrada Yris Peña de Andueza, caso: C.C.L.L.V..
M.C.d.C. y Otros, al señalar que tal debate escaparía del sentido y alcance de los artículos 786 y
787 del Código de Procedimiento Civil Venezolano, y quebrantaría los artículos 272 y 273
ejusdem, aplicados supletoriamente por disposición del artículo 452 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. En virtud de lo expuesto, se desestima el argumento
alegado por la parte demandada, relativo a la violación del principio de igualdad de trato, en
virtud de la adjudicación realizada por el partidor a los coherederos, de bienes inmuebles que a
su decir, no pertenecían al causante. Así se establece.

Alega igualmente la parte demandada en sus observaciones al informe del partidor, el


convenimiento parcial a uno de los reparos formulados por la contraparte señalando lo
siguiente:
“Siendo esta representación la que integra la mayoría de los herederos en este asunto, esto es
tres (03) contra dos (02), como quiera que estos en cabeza de su apoderado en el escrito de
reparo que antecede a este, manifestaron expresamente a este Tribunal, en seis (06) ocasiones,
palabras más, palabras menos, que los referidos bienes inmuebles fueron vendidos por los
socios integrantes/fundadores de la persona jurídica a ésta, en un 100%, lo cual es cierto, y esta
representación está totalmente de acuerdo con dicha afirmación, es por lo que se conviene
parcialmente con la misma; estando en total desacuerdo, y es lo que no se acepta, que se
someta a la partición el 100% de los bienes inmuebles, porque estos no son propiedad del
difunto, mucho menos lo era tampoco el 16,66%, es por lo que muy respetuosamente se solicita
se ordene al partidor la modificación de la partición, excluyendo in totum -antes que incluyendo-
el 16,66% de los derechos y acciones sobre las construcciones y bienhechurías, así como el 100%
de los bienes inmuebles (terrenos), los cuales en modo alguno pertenecían al causante, toda vez
que son propiedad de un tercero, entendiéndose la sociedad mercantil “P.B.S., C.A.”, que nunca
ha sido llamado en tercería en la presente causa, y con la cual subsiste una obligación que ahora
recae en cabeza de todos los herederos; dándosele la orden de partir únicamente acciones de la
referida persona jurídica, toda vez que se trata de distribuir las acciones dejadas por el causante
como lo establece el artículo 296 del Código de Comercio, y: “no de repartir la compañía o los
valores que la misma pueda representar…”

Es decir, para evitar todo tipo de confusiones, se acepta el reparo propuesto por los accionantes,
en cuanto a este punto, solo parcialmente, en el sentido de que los bienes inmuebles
adjudicados en un porcentaje, son de un tercero, quien es la sociedad mercantil “P.B.S., C.A.”,
son de su propiedad y no del difunto padre de mis representados en el 16,66%, disintiendo
totalmente en lo relacionado a que se parta el 100% de los referidos bienes inmuebles, sino que
por el contrario proponemos la regla clara en derecho, y es el deber ser, de que se ordene su
exclusión de la partición, por ser dichos bienes inmuebles de dicho tercero, y siendo que lo que
pertenecía al padre de mis representados eran las acciones, entonces son las acciones las que
hay que partir, y en modo alguno los inmuebles, que no son del patrimonio hereditario,
partiendo de que lo que se parten son las acciones de la empresa, no los bienes de la empresa
que son de su propiedad, y están integrados a su inventario, como bien lo reconocieron los
demandantes.

Ergo raya en la mala fe, que los demandantes sabiendo que dichos inmuebles pertenecían a un
tercero, hayan demandado ad initio como lo hicieron la partición de los mismos, y ahora afirman
que son de un tercero, pero que pretenden se partan también, ello tiene que se calificado por
este Tribunal como de mala fe. Desde prima facie cuando interpusieron la demanda de partición
ya pretendían intencionalmente estos que se les adjudicara mediante la partición lo que no es
de ellos, lo cual es grave, y no debe dejar pasar este Tribunal, porque ello se constituye en un
delito de apropiación indebida o un enriquecimiento ilícito cometido por los accionantes en
contra la referida persona jurídica; ergo la mala fe de que se decreten por parte de este Tribunal
medidas preventivas en contra de bienes de un tercero, como en efecto sucedió, y actualmente
existen prohibiciones de enajenar y gravar los inmuebles de la persona jurídica, teniendo esta
parte de su activo congelado por la presencia de dichas medidas que dada ya la seguridad
jurídica de que los bienes inmuebles referidos supra, son de un tercero, solicito a este Tribunal,
revoque ipso facto, las medidas preventivas sobre los bienes inmuebles referidos supra, porque
los mismos, no pertenecían al causante." (Fin de la cita).

Para resolver, este Tribunal observa, que ya fue decidido en el alegato anterior, lo relativo a la
propiedad del porcentaje (16,66%) de los bienes inmuebles partidos y adjudicados por el
partidor en su informe. Al respecto, debe ratificar esta alzada, que la partición del referido
porcentaje sobre los derechos de propiedad de los precitados inmuebles fue debidamente
debatido y decidido en la parte cognoscitiva del juicio, en virtud de lo cual en fecha 16/11/2009
el Tribunal a quo, dictó sentencia en primera instancia, decisión que fue apelada por la parte
demandada, originando la sentencia dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal
Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia Transitoria en
Protección del Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del
estado Portuguesa, el 15/03/2010, en la cual el referido Tribunal de Segunda Instancia
sentenció, sobre el punto controvertido lo siguiente:

G) En relación a tres (3) inmuebles, que fueron adquiridos en su respectiva cuota aparte por el
De Cujus R.B.D., por herencia dejada por su difunto padre P.B.C., según consta de la Planilla de
Declaración Sucesoral 350 expedida por el Ministerio de Hacienda Inspectora Fiscal de la Renta
de Timbre Fiscal en la Séptima Circunscripción, Ramo de Impuesto sobre Sucesiones y otros
Ramos de la Renta Nacional de fecha 19 de agosto de 1969, la cual no fue impugnada por la
parte demandada, y en la cual al fallecer este último, declaran el valor del 50% de los siguientes
bienes inmuebles de los cuales consta en autos sus respectivas escrituras de venta, debidamente
protocolizadas, a saber:

(G-1) Una parcela o lote de terreno de setecientos cincuenta metros cuadrados (750 MTS 2),
situada en la Av. 23 de Enero de la ciudad de Guanare y comprendida dentro de los siguientes
linderos: Norte: Terrenos Municipales; Sur: Av. 23 de Enero de la ciudad de Guanare, Este:
Terrenos Municipales y C.M. y Oeste: Parcela de terreno cedida al Sr. L.A.. Dicho bien lo adquirió
el causante por documento registrado por ante la Oficina Subalterna de Registro del Municipio
Autónomo Guanare, en fecha 15/09/1965 bajo el Nº 87, folios 178 al 179, Protocolo primero y
anexan copia fotostáticas marcada con la letra “G”.
(G-2) Una parcela de terreno que mide treinta metros lineales de frente por cuarenta metros
lineales de fondo para un área total de un mil doscientos metros cuadrados (1200 mts2) situada
al final de la Av. 23 de Enero de esta ciudad de Guanare, y comprendido dentro de los siguientes
linderos: Norte: Terrenos Municipales; Sur: La Av. 23 de Enero; Este: Faja de terreno en medio y
quebrada “Madero” y Oeste: terrenos propiedad del comprador. El bien lo adquirió el causante
por documentos registrado por ante la Oficina Subalterna de registro del Municipio Autónomo
Guanare en fecha 11-02-1966 bajo el Nº 44, folios 88 al 89, Protocolo primero y anexan copias
fotostáticas marcadas con la letra “H”:

(G-3) Una parcela de terreno que mide Dos mil Doscientos Diez metros cuadrados (2210 MTS2)
situada en la ciudad de Guanare y comprendida dentro de los siguientes linderos Norte:
Terrenos Municipales; Sur: Propiedad del comprador; Este: Faja de terreno en medio y quebrada
“Madero” y Oeste: Terrenos propiedad del comprador. El bien, lo adquirió el causante por
documentos registrado por ante la Oficina Subalterna de Registro del Municipio Guanare en
fecha 04-07-1967 bajo el Nº 3, folios 6 al 8 Protocolo Primero y anexan copias fotostáticas
marcadas con la letra “I”.

Al respecto, se aprecia de los instrumentos cursantes en autos y que demuestran la adquisición


por parte del causante P.B.C., de los mencionados inmuebles que luego fueron dejados en una
proporción en propiedad del cincuenta por ciento (50%), tanto a la ciudadana G.D.d.B., esposa
de dicho causante y madre del De Cujus R.B.D., en virtud de ello, dicha viuda de acuerdo al
artículo 824 del Código Civil, además que le corresponde el cincuenta por ciento (50%) del valor
de dichos inmuebles como comunera, de acuerdo con el artículo 824 del Código Civil,
adicionalmente concurre con sus hijos el causante R.B.D. y C.M.B.D. (como consta en la
respectiva declaración sucesoral en comento), y en tal dirección, no estando demostrado que
dichos inmuebles fueron vendidos a terceras personas, conforme a lo señalado, sobre ese
cincuenta por ciento restante de propiedad, dejada por el causante P.B.C., concurren sus
herederos mencionados, lo que equivale una titularidad para cada uno en un porcentaje del
orden de dieciséis coma sesenta y seis por ciento (16,66), y en este valor sobre los inmuebles,
resulta procedente la pretensión de partición y liquidación, más no sobre el cincuenta por ciento
(50%) de dichas propiedades, como lo pretende la parte actora. Así se decide.

Igualmente y en la misma proporción, ha lugar la partición y liquidación de una construcción de


dos mil novecientos dieciocho metros cuadrados (2.918 mts2), con techos de asbesto, paredes
de bloques, piso de cemento y granito construida sobre los terrenos antes descritos y que
constituyen el “Hotel Portuguesa”, y de cuyas especificaciones, constan en Balance General de
Inventario de la Firma Comercial P.B.S., C.A., donde demuestra el área de construcción marcado
con la letra “K” y con la letra “L” anexan el expediente de la firma comercial P.B.S., C.A., y que a
estos efectos se le confiere mérito probatorio por no haber sido impugnado por la parte
demandada.” (Fin de la cita. Subrayado de este Tribunal).

Lo anterior significa que lo decidido por ese ad quem, adquirió firmeza e hizo tránsito a cosa
juzgada, al haber la parte demandada agotado el recurso inmediato procedente contra esta, en
este caso el recurso de casación, el cual como se evidencia de autos, quedó perecido; aunado a
que no se observa que hayan intentado alguno de los medios extraordinarios de impugnación
establecidos en nuestro sistema procesal a los fines de contrarrestar los efectos de la cosa
juzgada de la referida decisión, tales como, el recurso de invalidación, previsto en los artículos
327 y al 337 del Código de Procedimiento Civil, la Acción de A.C. contra Sentencia que prevé el
artículo 4 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, la Revisión
Constitucional, como mecanismo de carácter extraordinario el cual permite a la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, como máximo órgano de la jurisdicción
Constitucional en Venezuela, reexaminar cualquier decisión jurisdiccional firme por razones de
control constitucional, a fin de uniformar los criterios constitucionales y evitar decisiones que
lesionen los derechos y garantías fundamentales consagrados en la Carta Magna, los cuales en
caso de prosperar, conllevarían a la nulidad de la sentencia, entre otros. En virtud de ello, se
reafirma que lo dispuesto en la referida sentencia se encuentra vigente y es de obligatorio
cumplimiento por el partidor en el informe de partición presentado. Así se establece.

En consecuencia, no puede considerar este Tribunal como supuesta configuración de los delitos
de enriquecimiento ilícito o apropiación indebida, la adjudicación mediante partición de un
porcentaje de la propiedad de unos bienes inmuebles, así otorgados a los coherederos mediante
sentencia firme; como tampoco puede este Tribunal, homologar un supuesto convenimiento o
acuerdo parcial entre las partes a uno de los reparos efectuados al informe del partidor, cuando
el mismo constituye una trasgresión a la prohibición legal de abrir nuevamente un juicio que ya
fue decidido; y a la inmutabilidad de la cosa juzgada, contemplados en los artículos 272 y 273 del
Código de Procedimiento Civil, tal como fue establecido en la jurisprudencia del Alto Tribunal de
la República a través de la Sala de Casación Civil, en la comentada sentencia 961 del 18/12/2007.
Así se decide.

Ahora bien, en lo que respecta a la solicitud realizada en este punto por la parte demandada,
relativa a la revocatoria de la medida preventiva de prohibición de enajenar y gravar decretada
sobre los bienes inmuebles, al haber quedado en el presente proceso de partición demostrada
en virtud de sentencia firme, la propiedad del 16, 66% de los bienes inmuebles ordenados partir
a favor de los coherederos, entre ellos dos adolescentes de 17 y 12 años de edad, es menester
para esta sentenciadora actuando en su función proteccionista y garante de los derechos e
intereses de los referidos adolescentes, entre ellos sus derechos patrimoniales, en acatamiento
al principio guía de obligatorio cumplimiento que limita las decisiones de los jueces, cual es, el
interés superior del niño contemplado en el artículo 78 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, en el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño y en el
artículo 8 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes; considerando la
opinión vertida en el presente asunto por los referidos adolescentes (folios 30 al 33 de la pieza
11), quienes se sienten afectados patrimonialmente y así lo han sido, durante más de siete años
de duración que lleva el presente procedimiento sumado a los cinco años previos a la
introducción de la demanda contados a partir de la muerte del causante común a los
coherederos, R.B.D., lo que resulta en sumatoria un total de doce años viendo mermados e
incluso conculcados sus más básicos anhelos juveniles que involucran su derecho a elegir
preferentemente donde cursar sus estudios de educación media y universitaria; así como el
derecho a un nivel de vida adecuado, los cuales no pueden ser satisfechos de acuerdo a sus
preferencias, a pesar de ser titulares de derechos patrimoniales que les garantizaría, en último
caso, la prosecución de sus estudios, por no contar su madre con recursos económicos
suficientes para compensar sus deseos y necesidades; y al no haber siquiera percibido los
dividendos anuales que se derivan de las gestiones ordinarias de las empresas de cuyas acciones
son titulares en una cuota parte no discutida en esta fase ejecutiva, empresas que se encuentran
bajo la posesión real y la gestión administrativa absoluta y de libre arbitrio por los coherederos
adultos del presente asunto; tomando en cuenta que entre los derechos de los adolescentes y
los de las demás personas cuyos intereses pudieran confluir en la presente decisión,
necesariamente prevalecerán los primeros, y considerando finalmente, que los coherederos
codemandados mayores de edad D.R.B.N., I.M.B.N. Y C.G.B.N., plenamente identificados en
autos, son quienes han detentado desde la muerte del de cujus, R.B.D., la plena posesión de
todos los bienes que conforman el acervo hereditario que hasta el momento se pretende partir,
administrando los mismos a su libre dominio, impidiendo y obstaculizando la participación y el
disfrute en los beneficios, a los que también tienen derechos sus hermanos adolescentes hoy
demandantes, este Tribunal de conformidad con lo dispuesto en la Sección VI, Disposición
Décima Cuarta, de Las Orientaciones sobre los Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y
Adolescentes, dictadas por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 09/04/2014,
declara improcedente la solicitud de levantamiento de medida, realizada por la parte
demandada en su escrito de reparo; en consecuencia, tal como fue señalado anteriormente,
RATIFICA LA MEDIDA PREVENTIVA DE PROHIBICIÓN DE ENAJENAR Y GRAVAR, decretada por el
Tribunal a quo en fecha 21 de junio de 2007, sobre los bienes inmuebles allí señalados, hasta
tanto la presente decisión adquiera firmeza y proceda el partidor a realizar en su informe las
rectificaciones ordenadas y aprobadas por este Tribunal, quedando así finalmente concluida la
partición, caso en el cual el Tribunal competente podrá levantar las medidas a los fines de que
las partes dispongan del porcentaje de los derechos de propiedad que les corresponde sobre los
mismos. Así se decide.
Alega la parte demandada, en la formulación de su reparo, la existencia de la cosa juzgada
anómala, al señalar lo siguiente:

Relacionado con el punto anterior, es entendible que el partidor en su labor haya adjudicado el
porcentaje del 16,66% de los referidos bienes inmuebles referidos supra, por la sencilla razón de
que dicha orden de partir emana de una sentencia definitivamente firme de la Alzada de este
órgano jurisdiccional, en donde los mismos se mandaron a partir. De allí toda la confusión que
tienen los demandantes, y toda la distorsión que se causó en la partición consignada por el
partidor.

Más sin embargo, quiere denunciar esta representación, en esta oportunidad, la cosa juzgada
anómala de la sentencia del Juzgado Superior en lo Civil y Mercantil del Primer Circuito de la
Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, de fecha 15/03/2010, inserta en los folios que
antecede a este escrito, la cual se formó en franca violación del derecho a la defensa de la
persona jurídica sociedad mercantil “P.B.S., C.A.”, al ordenarse partir un cúmulo de bienes
inmuebles que son de su propiedad como expresamente lo reconocen los demandantes y esta
representación, siendo este un punto en donde se está en pleno acuerdo; aclarándose que lo
que se distribuye en las particiones de este tipo, son las acciones de una empresa, no los bienes
de la misma, que es otra confusión que tienen los demandantes, por lo que mal pueden
pretender adquirir los accionantes ‘acciones’ del difunto, y bienes inmuebles de la persona
jurídica, que no son propiedad del causante.

Al ser así las cosas, dicho fallo no le puede ser opuesto, ya que nunca integró la litis, empero,
hoy día se ordenó partir unos bienes de ésta, sin su consentimiento, violándose su derecho de
propiedad ex artículo 115 Constitucional el cual puede ser constatado ex officium.

(Fin de la cita).

Para decidir este Tribunal observa:

El derecho a la defensa como garantía constitucional implícita dentro del debido proceso, se
encuentra consagrado en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, el cual señala:
El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas; en
consecuencia:

La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado de la


investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho a ser notificada de los cargos por los
cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios
adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas mediante violación del
debido proceso. Toda persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las
excepciones establecidas en esta Constitución y la ley. (…)

Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso, con las debidas garantías y
dentro del plazo razonable determinado legalmente por un Tribunal competente, independiente
e imparcial, establecido con anterioridad. (…)

Al respecto, resulta útil en este punto recordar, lo que la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia ha referido en innumerables fallos como violación del derecho a la defensa
y al debido proceso, estableciendo en tal sentido, que se menoscaba el derecho a la defensa
como parte fundamental del debido proceso, cuando no se le permite a las partes en el curso de
un procedimiento administrativo o judicial, salvaguardar sus derechos o intereses legítimos,
mediante el ejercicio de acciones, oposición de excepciones, presentación de medios de prueba
favorables, entre otros.

Así, la Sentencia Nº 99, de fecha 15 de marzo de 2000, estableció lo siguiente:

(…) Por lo que atañe al derecho a la defensa, este es un contenido esencial del debido proceso, y
está conformado por la potestad de las personas de salvaguardar efectivamente sus derechos o
intereses legítimos en el marco de procedimientos administrativos o de procesos judiciales
mediante, por ejemplo, el ejercicio de acciones, la oposición de excepciones, la presentación de
medios probatorios favorables y la certeza de una actividad probatoria imparcial (…)

(Fin de la cita).
De igual forma, la sentencia Nº 150 dictada por la Sala Constitucional en fecha 09 de febrero de
2001, al referirse a la violación al debido proceso y derecho a la defensa dejó sentado lo que de
seguidas se cita:

(…) La infracción del derecho a la defensa o al debido proceso por actuación u omisión judicial,
no se produce con toda infracción de reglas procesales. Solo cuando la infracción impida a una
parte ejercer su defensa, enervándole las oportunidades para alegar y probar, cercenándole la
contradicción y el control de las pruebas de su contraparte, o impidiéndole conocer lo que se le
imputa o se pretende de él, o negándole el uso de los medios que la ley adjetiva establece en
desarrollo de la garantía jurisdiccional; y del derecho al debido proceso, será, cuando ocurra la
infracción constitucional materia de la acción de amparo; por lo que quien accione en amparo,
contra una decisión judicial deberá alegar cómo y de qué manera la infracción procesal
denunciada le impide o menoscaba el ejercicio de sus derechos constitucionales a la defensa, al
debido proceso o a la tutela judicial efectiva, indicando en principio expresamente, la actividad
procesal concreta a la que tenía o tendría derecho en ejercicio de sus derechos constitucionales,
que le ha sido impedida por la violación procesal o de qué manera la infracción cometida por el
Juez le menoscaba el ejercicio de algún otro derecho constitucional. (…)

(Fin de la cita).

En el mismo sentido, la Sala Constitucional, expresó en sentencia del 04 de abril de 2001 (caso:
Papelería Tecniarte C.A), que el debido proceso consagrado en el artículo 49 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela comprende:

...el derecho a defenderse ante los órganos competentes, que serán los tribunales o los órganos
administrativos, según el caso. Este derecho implica notificación adecuada de los hechos
imputados, disponibilidad de medios para permitir ejercer la defensa adecuadamente, acceso a
los órganos de administración de justicia, acceso a pruebas, previsión legal de lapsos adecuados
para ejercer la defensa, preestablecimiento de medios que permitan recurrir contra los fallos
condenatorios (de conformidad con las previsiones legales, derecho a ser presumido inocente
mientras no se demuestre lo contrario, derecho a ser oído, derecho de ser juzgado por el juez
natural, derecho a no ser condenado por un hecho no previsto en la ley como delito o falta,
derecho a no ser juzgado dos veces por los mismos hechos, derecho a no ser obligado a
declararse culpable ni a declarar contra sí misma, su cónyuge, ni sus parientes dentro del
segundo grado de afinidad y cuarto de consanguinidad, entre otros.
La consagración constitucional del derecho al debido proceso, significa que la acción de amparo
ejercida por violación de algunos de los extremos allí señalados por actuación u omisión judicial,
procederá cuando los hechos presuntamente constitutivos de la infracción efectivamente
impidan o amenacen impedir a un particular el goce y ejercicio inmediato de algunas de las
facultades que dicho derecho al debido proceso otorga.

Es así como no todo error de procedimiento que cometan los jueces, ni todos los errores
cometidos en la escogencia de la ley aplicable o en la interpretación de la misma constituye
infracción al derecho al debido proceso. Solo cuando la infracción de reglas legales resulte
impeditiva del goce o ejercicio de los derechos y facultades garantizados por el artículo 49
citado, se verificará la infracción constitucional presupuesto de procedencia de la acción de
amparo ejercida por violación al debido proceso, de modo que el accionante deberá alegar
como y de que manera el error judicial le impide o amenaza impedirle el goce o ejercicio del
derecho que señala conculcado, expresando la actividad procesal a la que tenía derecho y que
no puede ejercer como resultado del hecho constitutivo de la supuesta infracción constitucional
así como la urgencia en la restablecimiento de la situación lesionada.(…)

(Fin de la cita).

De la n.C. y los extractos jurisprudenciales parcialmente trascritos, se deduce, que para que
pueda considerarse vulnerado el derecho a la defensa y por ende el debido proceso, es
necesario que el órgano jurisdiccional haya infringido reglas del procedimiento que le impidan a
cualquier persona bien sea natural o jurídica ejercer la efectiva defensa de los derechos y
garantías fundamentales, consagrados en el artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

Ahora bien, se evidencia en el caso sub iudice, (F. 152, Pieza N° 2) que en fecha 23/05/2008 el
Tribunal a quo, ordenó la notificación de los terceros interesados mediante la publicación de un
Edicto efectuada el 18/06/2008 y debidamente consignado a los autos, el 02/07/2008, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 461 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, a los fines de que concurrieran las personas interesadas a hacerse parte
en el procedimiento; garantizándose con tal llamamiento, el derecho de acceso a la justicia a
cualquier tercero que pudiera tener interés directo y manifiesto en el presente juicio, con el
propósito de hacer valer todos sus derechos principalmente el derecho a la defensa; por lo que
bien pudo la precitada Sociedad Mercantil “P.B.S., C.A.” , hacerse parte en el juicio y oponer las
defensas a que hubiere lugar, entre ellas la alegada propiedad de los bienes inmuebles
ordenados a partir y que hoy pretende la demandada oponer como reparo grave al informe del
partidor; máxime, cuando la propia administradora de dicha Empresa, ciudadana D.R.B.N.,
plenamente identificada en autos, quien desde el año 2003 detenta el cargo de Directora
Gerente de la misma, fue demandada en el presente procedimiento como persona natural
(coheredera), por lo que tenía pleno conocimiento de las circunstancias y puntos controvertidos
ventilados en el juicio, tales como la inclusión dentro de la partición de una parte de bienes
inmuebles que hoy se aducen pertenecientes a su representada, por lo que no existía obstáculo
alguno para ejercer tempestivamente las defensas a favor de los derechos patrimoniales de la
misma.

De manera que no hubo acción ni omisión por parte del Tribunal que impidiera que la referida
empresa participara oportunamente en el juicio, no incurriéndose en consecuencia, en
infracción procesal alguna que soslayara o amenazara con soslayar el goce y ejercicio inmediato
de algunas de las facultades que el derecho a la defensa como parte del debido proceso otorga,
no pudiendo considerarse, en atención a la jurisprudencia N° 235 de la Sala de Casación Civil, del
01/06/2011, Exp. N° 10-204, que la misma parte demandada trae a colación en su escrito de
reparo, que exista en la Sentencia proferida por el Juzgado Superior Civil, el 15/03/2010, cosa
juzgada anómala por franca violación del derecho a la defensa de la sociedad mercantil “P.B.S.,
C.A.”, puesto que no se observan dentro del proceso irregularidades o anomalías que hayan
significado para la empresa, la frustración de facultades procesales fundamentales ínsitas en el
derecho a la defensa que impliquen una grotesca violación del mismo. Así se decide.

Solicita igualmente la parte demandada al Tribunal en su escrito de reparos, de conformidad con


el artículo 607 del Código de Procedimiento Civil, que a todo evento, se sirva ordenar la apertura
de una articulación probatoria en aras de que dicha representación demuestre probatoriamente
la objeción que a título de reparo grave fue formulada, a los fines de su procedencia, conforme a
lo dispuesto por la Sala de Casación Civil, en sentencia N° 62 del 27/02/2003.

Al respecto, habiendo desestimado esta Alzada, en las motivaciones precedentes, las


observaciones contentivas del único reparo formulado por la parte demandada al informe del
partidor, consistente en pretender excluir de la partición los bienes inmuebles ordenados a
partir en el porcentaje establecido en la sentencia dictada en el expediente Nro. 5.441 por el
Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia
Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción
Judicial del estado Portuguesa, alegando que pertenecen a un tercero, en este caso a la Sociedad
Mercantil “P.B.S., C.A.”, pretendiendo con ello, tal como fue señalado anteriormente, reabrir un
debate ya concluido con alegatos que debieron ser opuestos en la parte cognitiva del presente
juicio, y enervar los efectos de la cosa juzgada producidos en virtud de la firmeza adquirida por
dicha decisión, no siendo este alegato calificado como un reparo, sino como una defensa de
fondo que debió ser invocada en la primera etapa de este juicio, tal como lo dejó establecido la
comentada sentencia N° 961 de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia,
pronunciada en fecha del 18/12/2007, al señalar:

“ (…) De lo ut supra trascrito evidenció esta Sala, que lo pretendido por los solicitantes en
aquella oportunidad, en lugar de objetar la partición presentada por el partidor a través de los
reparos leves o graves, fue esgrimir defensas de fondo que debieron ser alegadas en la primera
fase del juicio de partición y no en esta oportunidad, por cuanto lo referido a ello había quedado
definitivamente firme en fecha 28 de noviembre de 1996.

De modo pues que esta Sala Considera que los jueces de instancia en lugar de permitir la
tramitación de la incidencia que hoy nos ocupa, han debido declarar inadmisible in limine litis
las peticiones realizadas por los codemandados en aquella oportunidad, en vista de que los
argumentos calificados de “reparos” no son sino defensas de fondo, cuya sustanciación en caso
de acordarse, reabriría un debate sellado en la fase cognoscitiva del juicio de partición,
mediante sentencia firme con efectos de cosa juzgada, lo cual escaparía del sentido y alcance de
los artículos 786 y 787 del Código de Procedimiento Civil y originaría la trasgresión de los
artículos 272 y 273 ejusdem, el primero de los cuales prohíbe la reapertura del juicio decidido y
el segundo consagra la inmutabilidad de la cosa juzgada. (…)” (Fin de la cita).

En virtud de lo cual, al no proceder el reparo efectuado por la parte demandada, resulta forzoso
para esta Alzada declarar improcedente por inoficiosa la apertura de la referida articulación
probatoria, a tenor del artículo 607 Código de Procedimiento Civil, cuyo único propósito era
demostrar la objeción desestimada. Así se decide.

Alega la parte demandada en su escrito de reparos al informe del partidor, la improcedencia de


una de las recomendaciones realizadas por el partidor, particularmente la relativa a la
Declaración Sucesoral Complementaria o Sustitutiva para declarar los derechos de propiedad de
los terrenos y bienhechurías sujetos a la partición y que no fueron incluidos en la Declaración
Sucesoral FORMA 32 F-03 07 N° 0052203, presentada ante el SENIAT, Región Centro Occidental,
en fecha 19/09/2002; solicitando al Tribunal a tal efecto desatender dicha recomendación, hasta
tanto no se presente el certificado de solvencia sucesoral, sin lo cual no se puede registrar la
partición. Indicando también que en caso que el Tribunal ordene al partidor excluir totalmente
de la partición los referidos bienes inmuebles debería el Tribunal desatender tal recomendación,
pues al quedar evidenciado que los referidos bienes pertenecían al de cujus, ninguno de los
herederos tenían la obligación legal de declarar formalmente los referidos bienes como activos
sucesorales, ni mucho menos pagar el impuesto sucesoral sobre los mismos; no obstante señala
que de no ser así, vale decir que en caso de someter a partición el 16,66 % de los referidos
bienes como lo estableció incorrectamente el Juez de Alzada, entonces si vale la referida
recomendación, estando todos los herederos obligados a cumplir con los deberes fiscales
sucesorales antes de que se homologue la partición por este Tribunal.

Al respecto, este Tribunal observa que en cumplimiento de la sentencia firme dictada por el
Tribunal Superior en lo Civil, en fecha 15/03/2010, como ya fue establecido anteriormente, debe
ser incluida en la partición y distribuida entre los coherederos, el 16,66% de los derechos de
propiedad sobre los bienes inmuebles y biehenchurías anteriormente identificados, de lo cual se
deduce, que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 12 de la Ley Orgánica de la Hacienda
Pública Nacional, en concordancia con el artículo 51 de la Ley de Impuestos sobre Sucesiones,
Donaciones y Demás R.C. que establece, la prohibición para las autoridades, en este caso los
jueces de autenticar o dar fe de reconocimiento de documentos en que a título de heredero o
legatario, se transmita la propiedad sobre bienes recibidos por herencia, sin el previo
conocimiento del certificado de solvencia al que se refiere el artículo 45 de la Ley, debe
necesariamente esta sentenciadora declarar procedente la recomendación realizada por el
partidor en su informe respecto a este punto, debiendo los coherederos, una vez el partidor
haya rectificado su informe de acuerdo a lo aquí decidido y antes que se declare firme y
concluida la partición consignar ante el Tribunal de la causa, no solo la declaración sustitutiva o
complementaria, sino también la solvencia o certificado tributario en materia sucesoral, a los
fines de que el Tribunal pueda autorizarlos a registrar la partición y finalmente disponer de los
bienes adjudicados. (Vid. Sentencia Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, N° 1935, del 05 de diciembre de 2013).

DE LA ACEPTACIÓN DE HERENCIA A BENEFICIO DE INVENTARIO

Por otra parte, observa esta sentenciadora, que no consta en autos la Aceptación de Herencia a
Beneficio de Inventario por parte de los adolescentes demandantes en el presente asunto;
evidenciándose que en fecha 08 de mayo de 2014 (F. 56 al 61 Pieza 10), el Apoderado Judicial de
los adolescentes codemandantes, solicitó mediante escrito al Tribunal a quo, ordenar abrir un
cuaderno separado a los fines de sustanciar y tramitar todo lo relativo a la referida aceptación
de herencia, no obstante el a quo, lejos de garantizar la protección de los derechos
patrimoniales de los adolescentes acordando inmediatamente dicho trámite en la forma
solicitada por el apoderado demandante, ordenó mediante resolución de fecha 01/07/2014,
realizar la misma, mediante una solicitud autónoma, con lo cual violentó su interés superior.
Es importante resaltar que el artículo 998 del Código Civil Venezolano establece al respecto lo
siguiente:

Las herencias deferidas a los menores y a los entredichos no pueden aceptarse válidamente,
sino a beneficio de inventario

. (Fin de la cita)

De la norma anterior se desprende, la obligatoriedad establecida por el legislador cuando se


trate de herencias a favor de niños, niñas, adolescentes y entredichos, de otorgar validez a la
aceptación de dicha herencia solo cuando se realice bajo beneficio de inventario, vale decir, la
única modalidad en la que puede un niño, niña o adolescente aceptar las herencias que les sean
deferidas, es mediante la realización de inventario formal, y ello es así por cuanto se trata
siempre de proteger el patrimonio de los más vulnerables, en este caso los niños, niñas y
adolescentes.

La referida institución modal de aceptación en materia sucesoral, concebida para brindar


protección al patrimonio de los herederos, se perfila como una de las primeras garantías, que
debe el Juez de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, verificar cuando se trate de un juicio
de partición de herencia, por cuanto ella reviste una importancia extraordinaria ya que su
finalidad es impedir que se produzca la confusión de patrimonios del causante y del heredero, lo
que significa que solo con el haber hereditario se pagarán las deudas y cargas de la herencia, no
quedando obligado el heredero a responder con sus bienes personales o su propio patrimonio;
cuestión esta de orden público que debió tutelar de forma inmediata la jueza de la recurrida,
incluso de oficio, procurando brindar una efectiva protección al patrimonio de los adolescentes
para prever el perjuicio que les ocasionaría aceptar una herencia cargada de deudas,
particularmente en el presente caso, que tal como fue señalado con anterioridad, los
coherederos demandados, mayores de edad, son quienes han estado poseyendo, administrando
y disfrutando todos los bienes que conforman la comunidad hereditaria desde la muerte del de
cujus; protección que no brindó la jueza del a quo, ordenando por el contrario intentar dicho
procedimiento por vía autónoma, siendo su deber haberlo ordenado de inmediato y en
cuaderno separado, con el propósito de salvaguardar y proteger el interés superior de los
adolescentes de autos; en virtud de lo cual, se hace un llamado de atención a la referida
juzgadora, a los fines de que sea más acuciosa en el cumplimiento de sus funciones como
garante y proteccionista de los derechos e intereses de los niños, niñas y adolescentes.
Ahora bien, con el propósito de evitar mayores dilaciones procesales en la presente causa, que
sin duda alguna han desfavorecido los derechos patrimoniales de los adolescentes quienes han
estado sometidos a un largo proceso judicial, sin poder ver aún el resultado de la justicia
materializado en la partición y liquidación de los bienes que por herencia les corresponde, para
poder satisfacer necesidades materiales y derechos fundamentales inherentes a todo ser
humano; ya que no se pueden comparar los daños y efectos causados por el transcurso del
tiempo en la vida de un niño que en la vida de un adulto; en virtud de lo cual es imprescindible
en esta materia garantizar el debido proceso y dentro de este, la celeridad procesal, evitando
todo tipo de retardo que se traduzca en un atentado al interés superior del niño.

Es importante en este punto resaltar, que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en su


diversa jurisprudencia en materia de protección de niños, niñas y adolescentes, particularmente
en sentencia de fecha 27 de abril de 2012, Caso Fornerón e hija Vs. Argentina, ha establecido con
relación al debido proceso y a las garantías judiciales, que en vista de la importancia de los
intereses que rodean a los niños, niñas y adolescentes, los procedimientos administrativos y
judiciales que conciernen a la protección de sus derechos humanos, deben ser tramitados con
una diligencia y celeridad excepcionales por parte de las autoridades, ya que la falta de celeridad
en los procedimientos, independientemente de cualquier decisión sobre la determinación de sus
derechos, puede incidir irremediablemente en la situación de hecho y ser perjudicial para los
intereses de los niños, cualquier decisión que se tome al respecto.

De lo anterior podemos concluir que como parte del debido proceso, y las garantías judiciales
tenemos la celeridad procesal o el tiempo razonable en el que deben ser resueltas las
controversias relativas a los niños, niñas y adolescentes, estableciendo la Corte, que el derecho
de acceso a la justicia, debe asegurar la determinación de los derechos de la persona en un
tiempo razonable, pues la falta de razonabilidad en el plazo, constituye por si misma una
violación a las garantías judiciales.

Con relación al cumplimiento de estas garantías, la Corte ha considerado que la observancia de


disposiciones legales y la diligencia en los procedimientos judiciales, constituyen elementos
fundamentales para proteger el interés superior del niño, en virtud de lo cual, no puede ser
invocado ese interés superior para legitimar la inobservancia de requisitos legales; así como el
retardo y los errores procesales que conducen a la violación del debido proceso.

En consecuencia, en atención a los estándares internacionales anteriormente citados, y de


conformidad con lo dispuesto en el primer aparte del artículo 488-D de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y adolescentes, que faculta a los jueces de Alzada a hacer
pronunciamiento de oficio con el propósito de anular un fallo, en base a infracciones de orden
público y constitucionales encontradas aún cuando no se les haya denunciado, este Tribunal
ANULA parcialmente, la resolución dictada por el a quo, en fecha 01/07/2014, específicamente
el particular primero de la misma, en el cual ordena tramitar el beneficio de inventario mediante
solicitud autónoma; y en atención a la garantía judicial de celeridad procesal o plazo razonable
que debe privar en este tipo de procedimientos, al ser los adolescentes demandantes sujetos
plenos de derechos que deben ser resguardados, y dando cumplimiento a la Disposición Tercera
de Las Orientaciones para la Protección de los Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y
Adolescentes, dictadas por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 09/04/2014,
que impone al Juez o Jueza la obligación de ordenar de oficio la elaboración del inventario
cuando el solicitante no lo consigne, en casos de solicitudes relacionadas con derechos
sucesorales en la que niños, niñas y adolescentes sean comuneros o comuneras o respecto de
las cuales tengan un interés legítimo y particular, se ordena la apertura de cuaderno separado
en el cual se tramite y sustancie la aceptación de herencia a beneficio de inventario solo a favor
de los coherederos adolescentes, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1.023 del
Código Civil Venezolano, en el entendido, que para los coherederos mayores de edad, de
acuerdo a lo establecido en los artículos 1.027, 1.028 y 1.029 ejusdem, ya precluyó la
oportunidad para realizar la referida aceptación de herencia, quedando tácitamente aceptada la
herencia para estos, de forma pura y simple. Así se establece.

Igualmente se hace la salvedad que en aras de resguardar la garantía judicial de celeridad


procesal o plazo razonable comentada, la referida aceptación de herencia a beneficio de
inventario, será tramitada de forma inmediata y previa a las diligencias y correcciones
ordenadas al informe del partidor en el presente fallo, debiendo la jueza del a quo ordenar la
formación del inventario sobre los bienes ordenados a partir en la sentencia dictada en el
expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para
entonces) con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer
Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa. Así se decide.

DE LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN PATRIMONIAL DECRETADAS A FAVOR DE LOS ADOLESCENTES

Finalmente, esta Juzgadora considerando que el Interés Superior de Niños, Niñas y Adolescentes
es el principio guía y garantista de interpretación y aplicación de la Ley, el cual es de obligatorio
cumplimiento en las decisiones tomadas por los Jueces proteccionistas y especialistas en esta
materia, y que por ende limita sus decisiones, debiendo ser tenido en cuenta como
consideración primordial, por cuanto tiene como finalidad la satisfacción y disfrute pleno y
efectivo de todos los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes.
Considerando que tal como lo disponen los artículos 10 y 11 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, los adolescentes demandantes en el presente
asunto, son sujetos plenos de derechos, y por ende gozan de todos los derechos y garantías
consagrados a favor de las personas en el ordenamiento jurídico y en especial los consagrados
en la Convención sobre los Derechos del Niño, e incluso aquellos que no figuren expresamente
en la Ley.

Tomando en cuenta que dentro de ese amplio cúmulo de derechos protegidos se incluyen los
derechos patrimoniales; así como el derecho a la justicia establecido en el artículo 87 ejusdem.

En el entendido que el Estado, la familia y la sociedad, son corresponsables de garantizar la


protección integral de los niños, niñas y adolescentes, habida cuenta que son personas en
desarrollo y requieren de esa protección a los fines de ejercer progresivamente sus derechos y
garantías.

Teniendo presente esta sentenciadora, que desde la muerte del de cujus, R.B.D., padre de los
adolescentes demandantes, ocurrida en fecha 17/06/2002, los hijos adultos del mismo,
ciudadanos: D.R.B.N., I.M.B.N. Y C.G.B.N., coherederos codemandados en el presente asunto, y
hermanos mayores de los adolescentes demandantes, son quienes han tenido la posesión real y
administración de todos los bienes que conforman la masa hereditaria, y por ende han
disfrutado de todos los réditos, frutos, utilidades y beneficios que han producido dichos bienes
durante todo este tiempo, sin permitir la participación de sus hermanos hoy adolescentes, en la
percepción de las ganancias que han producido los mismos, y truncando cualquier intento de
partición amistosa que concluyera en la justa entrega de la cuota parte de los bienes que le
corresponden a sus hermanos adolescentes; teniendo estos los mismos derechos, por cuanto
también son hijos herederos legítimos del de cujus.

Tomando en cuenta la opinión vertida en el presente asunto por los adolescentes coherederos
(folios 30 al 32. Pieza 11) quienes manifestaron desalentados y con lágrimas en los ojos su
percepción a flor de piel de lo que consideran como injusto y desproporcionado arrebato de sus
derechos básicos, el trato inhumano y cruel que le supone estar atados a un proceso judicial que
poco o en nada les ha resarcido en sus derechos patrimoniales y económicos que les son
inherentes de la devenida condición de herederos, implorando con sus palabras un tanto de la
justicia que profesaba Ulpiano y la cual en este caso debe patentizarse en el ánimo de que
prevalezca su interés superior.
Con vista a las consideraciones anteriores, este Tribunal Superior de Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 78 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, en el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del
Niño, en el artículo 8 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en
concordancia con lo establecido en la Disposición Décima Cuarta de las “Orientaciones sobre los
Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y Adolescentes”, dictadas por la Sala Plena del
Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 09 de abril de 2014, desplegando su amplio poder
cautelar, DECRETA LAS SIGUIENTES MEDIDAS DE PROTECCIÓN PATRIMONIAL PARA GARANTIZAR
LOS DERECHOS E INTERESES DE LOS ADOLESCENTES: Identificación Omitida por Disposición de la
Ley , de 17 y 12 años de edad, respectivamente:

- Ratifica la medida de prohibición de enajenar y gravar dictada por el Tribunal a quo en fecha
21/06/2007, en los términos señalados al respecto con anterioridad en el presente fallo, sobre
los siguientes bienes inmuebles:

1) Una parcela o lote de terreno de setecientos cincuenta metros cuadrados (750 MTS 2), situada
en la Av. 23 de Enero de la ciudad de Guanare y comprendida dentro de los siguientes linderos:
Norte: Terrenos Municipales; Sur: Av. 23 de Enero de la ciudad de Guanare, Este: Terrenos
Municipales y C.M. y Oeste: Parcela de terreno cedida al Sr. L.A.. Dicho bien lo adquirió el
causante por documento registrado por ante la Oficina Subalterna de Registro del Municipio
Autónomo Guanare, en fecha 15/09/1965 bajo el Nº 87, folios 178 al 179, Protocolo primero.

2) Una parcela de terreno que mide treinta metros lineales de frente por cuarenta metros
lineales de fondo para un área total de un mil doscientos metros cuadrados (1.200 Mts2) situada
al final de la Av. 23 de Enero de esta ciudad de Guanare, y comprendido dentro de los siguientes
linderos: Norte: Terrenos Municipales; Sur: La Av. 23 de Enero; Este: Faja de terreno en medio y
quebrada “Madero” y Oeste: terrenos propiedad del comprador. El bien lo adquirió el causante
por documentos registrado por ante la Oficina Subalterna de registro del Municipio Autónomo
Guanare en fecha 11-02-1966 bajo el Nº 44, folios 88 al 89, Protocolo Primero.

3) Una parcela de terreno que mide Dos mil Doscientos Diez metros cuadrados (2.210 Mts.2)
situada en la ciudad de Guanare y comprendida dentro de los siguientes linderos Norte:
Terrenos Municipales; Sur: Propiedad del comprador; Este: Faja de terreno en medio y quebrada
“Madero” y Oeste: Terrenos propiedad del comprador. El bien, lo adquirió el causante por
documentos registrado por ante la Oficina Subalterna de Registro del Municipio Guanare en
fecha 04-07-1967 bajo el Nº 3, folios 6 al 8 Protocolo Primero.

- Se Ordena la realización de un avalúo actualizado de todos los bienes que conforman la masa
hereditaria, una vez realizado el inventario aquí ordenado mediante cuaderno separado. Para lo
cual se ordena al Tribunal a quo, al nombramiento del experto avaluador haciendo la salvedad
que con las resultas del avalúo ordenado, debe trabajar el partidor en las rectificaciones
acordadas a su informe en la presente decisión.

- Se ordena al Tribunal a quo, la designación de un Veedor Judicial, quien deberá observar y


determinar como están siendo manejadas las sociedades mercantiles: P.B.S., C.A.; Inscrita en el
Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, bajo el Nº 10,
Tomo 6-A, Exp. 2314, de fecha 02/06/2000. FESTEJOS LOS CHAGUARAMOS, C.A, inscrita en el
Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa; bajo el Nº 23,
Tomo 6-A, Exp. 7511, de fecha 08/07/1998. AGROPECUARIA LA ROMANERA, C.A; inscrita en el
Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, de la Circunscripción Judicial del estado
Portuguesa (Registro Mercantil); bajo el Nº 9311, Folios 36 fte al 41 vto., Tomo 78, de fecha
10/07/1995. Y CLUB DE PISCINAS LOS CHAGUARAMOS, C.A., inscrita en el Registro Mercantil
Primero de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa; bajo el Nº 22, Tomo 6-A, Exp.
2.810, de fecha 08/07/1998; debiendo participar en las reuniones de Junta Directiva con derecho
a voz más no a voto, teniendo además los mismos derechos y deberes dados al Comisario, sin
sustituir al actual, conforme a lo previsto en el artículo 311 del Código de Comercio. Las cuales
son las siguientes a saber:

3.1. Revisar los balances y emitir su informe, el cual deberá ser presentado por ante este
Tribunal de manera mensual;

3.2. Asistir a las Asambleas;

3.3 Desempeñar las demás funciones que la ley y los estatutos les atribuyen y, en general, velar
por el cumplimiento, por parte de los administrados, de los deberes que le impongan la ley y la
escritura a los estatutos de la compañía.
Adicionalmente, deberá proceder a la realización de un inventario de los activos y los pasivos
que tienen las referidas sociedades mercantiles a la fecha del comienzo de sus funciones, e
igualmente, realizar inventario de todo el dinero circulante, de sus clientes, de sus bienes y en
general todo aquello que pudiese ser susceptible de afectación en perjuicio del patrimonio de
los adolescentes, constituido en las acciones adjudicadas a favor de los mismos.

En definitiva, el veedor tendrá las más amplias facultades de supervisión, control y vigilancia,
realizando las observaciones que resulten conducentes para que la administración de la referida
sociedad mercantil se desarrolle bajo los parámetros de la más sana administración, en aras del
beneficio patrimonial de los adolescentes accionistas, debiendo informar periódicamente al
Tribunal a quo del desarrollo de su gestión.

Todo de conformidad con lo dispuesto por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, con relación a las funciones del veedor judicial, establecidas mediante sentencia dictada
en fecha 18/12/2003.

- Ordena la verificación de los fondos monetarios que contiene, a la actualidad, la cuenta


bancaria identificada en el numeral primero del Capítulo II de los Bienes y del Valor de los
Mismos contenidos en el Informe de Partición, por consiguiente se ordena al Tribunal a quo a
dirigir oficio a SUDEBAN a objeto que informe del monto que existía en la cuenta bancaria en
comento para la fecha exacta del 17/06/2002, data en que ocurre la muerte del causante R.B.D.,
y el monto de los intereses generados sobre los fondos monetarios existentes a la fecha de su
muerte hasta la actualidad. Asimismo, como quiera que la medida innominada recaída sobre la
referida cuenta bancaria por el Tribunal a quo, acaeció cinco años después de la muerte del
causante R.B.D., se ordena al a quo requerir igualmente información del manejo o movimientos
que sobre los fondos de dicha cuenta bancaria fueron ordenados con indicación de la o las
personas responsables; todo con la finalidad de establecer la cantidad real disponible que en
definitiva va a ser la adjudicada entre los cinco coherederos por el partidor en su informe.

- Ordena al Tribunal a quo, librar oficio a la instancia nacional competente en materia de


Tránsito y Transporte Terrestre para que gire instrucciones de detención y disposición del
vehículo Marca: Chevrolet, Modelo: Trailblazer, Placa: EAK58K, Color: Azul y gris; Serial de
Carrocería: 1GND5135722323443, Serial del Motor: c22323443, Tipo: Sport wagon, Clase:
Camioneta, Factura Nº B-04593 de Auto Llanos Barinas, C.A; de fecha 28/02/2002 y Registro de
Vehículo Nº AE-047513, a la orden del Tribunal, con orden de estacionamiento en las
instalaciones del Motel Portuguesa o en las instalaciones del alguna de las empresas cuyas
acciones conforman el acervo hereditario común, y que por sus características garanticen la
seguridad del referido vehículo, todo lo cual deberá dejarse constancia mediante acta que a
tales efectos, se ordena al a quo levantar y agregar a los autos, todo ello a los fines de garantizar
al perito avaluador que será designado al efecto, el acceso físico al vehículo sujeto a partición y
pueda así cumplir con su encomiable labor.

- Se Ordena la Rendición de Cuentas a las ciudadanas: D.R.B.N., plenamente identificada en


autos, en su condición de Directora Gerente de la sociedad mercantil P.B.S., C.A.; e I.M.B.N.,
plenamente identificada en autos, en su condición de Directora Gerente de la sociedad
mercantil FESTEJOS LOS CHAGUARAMOS, C.A., y Directora Administrativa de la sociedad
mercantil AGROPECUARIA LA ROMANERA, C.A.

La rendición de cuentas, aquí acordada debe ser sustanciada y tramitada por el tribunal a quo en
cuaderno separado y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 673 y siguientes del
Código de Procedimiento Civil, aplicado supletoriamente por disposición del artículo 452 de la
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

IV

DISPOSITIVA

Por los motivos de hecho y de derecho antes expuestos, este Tribunal Superior del Circuito
Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del estado Portuguesa, con sede Guanare,
en Nombre de la República, Administrando Justicia y por Autoridad de la Ley DECLARA:

Primero

CON LUGAR el recurso de apelación interpuesto en contra de la Sentencia publicada en fecha 02


de diciembre de 2014 proferida por el Tribunal Primero de Primera Instancia de Mediación,
Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, con sede Guanare. Y Así se Decide.

Segundo
NULA la Sentencia publicada en fecha 02 de diciembre de 2014 proferida por el Tribunal Primero
de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, con sede
Guanare. Y Así se Declara.

Tercero

PARCIALMENTE CON LUGAR los reparos formulados por la parte demandante y SIN LUGAR el
reparo formulado por la parte demandada. Y Así se Establece.

Cuarto

SE REVOCA PARCIALMENTE, en cuanto al particular primero, el auto dictado en fecha 01 de julio


de 2014, cursante al folio 83 de la pieza diez (10), por ser contrario al orden público y en
consecuencia, se ordena tramitar la aceptación de herencia a beneficio de inventario por
cuaderno separado, en los términos establecidos en la presente decisión. Y Así se Decide.

Quinto

SE ACUERDAN las medidas de protección patrimonial establecidas en la motiva de la presente


decisión. Y Así se Acuerda.

Sexto

NO SE CONDENA EN COSTAS del recurso a la recurrente por virtud de la naturaleza del fallo. Y
Así se señala.

Déjese transcurrir el lapso previsto en el Artículo 489-B de la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, vencido el cual sin que las partes hayan anunciado recurso alguno,
se bajará el expediente íntegro y en original al Tribunal de origen. Y Así se Establece.

Años: 204º de la Independencia y 156º de la Federación.

Publíquese, regístrese, ejecútese y déjese copia certificada.


Dada, sellada, firmada y refrendada en el Tribunal Superior del Circuito de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, con sede Guanare, a
la fecha de su publicación.

La Jueza Superior,

Abg. Francileny A.B.B.

La Secretaria,

Abg. Juleidith V.P.F. de Ramos

En igual fecha y siendo las 3:30 p..m. se publicó y agregó el presente fallo a las actas del
expediente de lo cual se deja constancia de conformidad con lo consagrado la Ley Orgánica para
la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. De igual manera se ordenó su inserción en el
Sistema Juris 2000, así cómo su correspondiente publicación en el po

Decisión nº 03-15 de Tribunal Superior de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Sede


Maracaibo. de Zulia, de 29 de Abril de 2015

Fecha de Resolución: 29 de Abril de 2015

Emisor: Tribunal Superior de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Sede Maracaibo.

Número de Expediente: 0376-13

Ponente: Olga Ruiz Aguirre

Procedimiento:Custodia

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CONTENIDO

EXP. N° 0376-13

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

EN SU NOMBRE

TRIBUNAL SUPERIOR DEL CIRCUITO JUDICIAL DE PROTECCIÓN

CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA

SEDE MARACAIBO

DEMANDANTE/DEMANDADO RECURRENTE: NOMBRE OMITIDO, venezolano, mayor de edad,


titular de la cédula de identidad N° 10.330.867, domiciliado en el municipio Maracaibo del
estado Zulia.

APODERADOS JUDICIALES: M.C.A.R., C.U.R., P.M.A.R. y E.R.T., inscritos en el Inpreabogado bajo


los Nros. 83.641, 83.265, 19.495 y 29.021, respectivamente.

DEMANDADA/DEMANDANTE RECURRENTE: NOMBRE OMITIDO, venezolana, mayor de edad,


titular de la cédula de identidad N° 12.079.963, domiciliada en la ciudad de Barquisimeto del
estado Lara.

APODERADOS JUDICIALES: M.C.R.C., B.F., C.E.H.V., D.L.R.C. inscritos en el Inpreabogado bajo los
Nros. 73.495, 47.652,15.259 y 177.769, respectivamente; constituidos en alza.S.A., Dinoratt
Pereira Medina, Tamayri Osorio inscritas en el Inpreabogado bajo el N° 68.739, 48.927 y
185.365, respectivamente.

NIÑO Y ADOLESCENTE: NOMBRE OMITIDO de ocho (8) años de edad, residenciado junto a la
madre en Barquisimeto, estado Lara, y NOMBRE OMITIDO de catorce (14) años de edad,
residenciado en Maracaibo, estado Zulia, junto a su padre.

MOTIVO: Modificación y privación de Custodia, acumulado solicitud de autorización para


cambio de domicilio.

Se reciben las presentes actuaciones y se le da entrada mediante auto dictado en fecha 30 de


enero de 2013, en virtud del recurso de apelación ejercido contra sentencia dictada en fecha 26
de noviembre de 2012, por la suprimida Sala de Juicio del Tribunal de Protección del Niño y del
Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, a cargo del Juez Unipersonal N° 3,
mediante la cual declaró sin lugar la demanda de Modificación de Custodia intentada por el
ciudadano NOMBRE OMITIDO y sin lugar la demanda de Autorización judicial para cambio de
lugar de residencia intentada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en relación a los hermanos
NOMBRE OMITIDO.
En fecha 6 de febrero de 2013 el abogado L.S. actuando con el carácter de apoderado judicial de
la ciudadana NOMBRE OMITIDO, presentó escrito de recusación contra la Juez Titular de este
Despacho. En fecha 7 del mismo mes y año la Juez Titular presentó informe a recusación; por
auto de la misma fecha se ofició al Juez Coordinador de los Tribunales de Protección del Niño y
del Adolescente de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, a fin de que solicitara, la
designación del Juez que hubiere de conocer la recusación planteada.

Por auto dictado en fecha 18 de febrero de 2013 el abogado G.A.V.R., se abocó al conocimiento
de la presente causa en virtud de su designación como Juez Superior Temporal para suplir a la
Juez Titular de este Despacho durante el disfrute de sus vacaciones legales; mediante acta de la
misma fecha el nombrado se inhibió para conocer de la causa por considerar estar incurso en lo
previsto en el ordinal 5° del artículo 31 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. En fecha 21 del
mismo mes y año el juez inhibido ofició al Juez Coordinador de los Tribunales de Protección del
Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, a fin de gestionar lo
conducente para la designación de un juez accidental.

Consta en la pieza de recusación que en fecha 26 de junio de 2014, el Juez Superior accidental
designado dictó sentencia en la cual declaró desistida la recusación interpuesta por la ciudadana
NOMBRE OMITIDO, contra la Juez Titular de este Despacho

Por auto de fecha 14 de julio de 2014 quien suscribe reasumió la causa, cumplido el trámite
comunicacional, notificadas las partes, en fecha 18 de marzo de 2015 el tribunal dictó sentencia
y declaró con lugar la inhibición planteada por el Juez Superior Temporal.

En fecha 20 de marzo de 2015, el Tribunal Superior actuando de conformidad con lo previsto en


el artículo 488-A de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes fijó día y
hora para llevar a efecto la audiencia oral y pública de apelación. Formalizados ambos recursos
de apelación, se celebró la audiencia oral y pública, ambas partes formularon sus alegatos y se
realizó el contradictorio, seguidamente se escuchó la opinión del adolescente, y por cuanto las
partes alegaron nuevos hechos y consignaron en 760 folios pruebas documentales, motivo por el
que se difirió el dictado del dispositivo del fallo para el quinto día de despacho siguiente; en la
oportunidad fijada se celebró la audiencia oral y se dictó el dispositivo del fallo, y siendo la
oportunidad legal se publica el fallo en extenso en los siguientes términos:

DE LA COMPETENCIA

La competencia para conocer del presente asunto está atribuida a este Tribunal Superior, de
conformidad con el artículo 177 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, por constituir el superior jerárquico de la suprimida Sala de Juicio del Tribunal de
Protección del Niño y el Adolescente, cuyo Juez Unipersonal N° 3 dictó la sentencia recurrida. Así
se declara.

II
ACTUACIONES CUMPLIDAS EN PRIMERA INSTANCIA

Del estudio de las actas se desprende que el ciudadano NOMBRE OMITIDO demandó por
Modificación de Custodia y Privación de Custodia a la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en relación
a sus menores hijos los hermanos NOMBRE OMITIDO, en la cual se acumuló demanda de
autorización para cambio de domicilio incoada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, contra el
ciudadano NOMBRE OMITIDO, cuyo conocimiento correspondió a la suprimida Sala de Juicio del
Tribual de Protección del Niño y el Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, a
cargo del Juez Unipersonal N° 3.

En fecha 24 de enero de 2011 el ciudadano NOMBRE OMITIDO presentó escrito de demanda, y


por auto dictado en fecha 31 del mismo mes y año el a quo dio entrada, formó expediente,
numeró, y ordenó despacho saneador para la corrección de la demanda. Subsanada la demanda,
en fecha 9 de febrero de 2011 el Juez de la causa dictó auto en el cual admitió la demanda,
ordenó la citación de la progenitora, la notificación del Ministerio Público y oír la opinión de los
niños involucrados.

En fecha 25 de marzo de 2011 el progenitor presentó escrito señalando que reformaba


totalmente la demanda que inició el proceso, a los fines de catalizar los hechos que la motivan
en los siguientes términos: indicó que del vínculo matrimonial que mantuvo con la ciudadana
NOMBRE OMITIDO, procrearon dos hijos que llevan por nombre J.P. y S. NOMBRE OMITIDO, que
el referido vinculo matrimonial fue disuelto el día 31 de marzo de 2009, mediante sentencia de
divorcio dictada por la Sala de Juicio del Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente del
Estado Zulia, a cargo del Juez Unipersonal N° 4, que en la referida sentencia en lo que respecta a
las instituciones familiares de Obligación de Manutención, Responsabilidad de Crianza y
Régimen de Convivencia Familiar, en el literal “c” de la dispositiva del fallo quedó establecido
textualmente lo siguiente: c) Con respecto a los niños NOMBRE OMITIDO, este Tribunal
establece:

A. La p.p. de los niños NOMBRE OMITIDO, será ejercida conjuntamente por ambos
progenitores. B) en relación a la responsabilidad de crianza, de los niños antes mencionados,
será compartida por ambos progenitores, y la custodia la ejercerá la madre ciudadana NOMBRE
OMITIDO, ya identificada. C) En relación a la convivencia familiar, se establece de la siguiente
manera: El padre podrá visitar a los niños NOMBRE OMITIDO, todos los días, siempre y cuando
no interrumpa sus horas de descanso y labores escolares. En las vacaciones escolares y las
fiestas navideñas, sarán compartidas de por mitad, previa planificación con su madre y su hijo.
Asimismo, queda expresamente convenido por ambos padres, que los niños no podrá salir de
Maracaibo, sin la autorización previa de ambos padres. D) en relación a la obligación de
manutención: El padre se compromete a suministrarle a los niños la cantidad de Novecientos
Bolívares (Bs.900,00) mensuales. (Cuatrocientos cincuenta Bs. Para cada uno) que corresponden
a manutención. Además el padre NOMBRE OMITIDO, se compromete a pasarle una mensualidad
de Trescientos Bolívares (Bs. 300), por concepto de gastos de distracciones. Dichos montos serán
revisables e incrementados anualmente de acuerdo a la capacidad económica del padre. Dichas
cantidades serán entregadas en efectivo, debiendo la ciudadana NOMBRE OMITIDO, entregar un
recibo de cumplimiento de las obligaciones alimentarias y de distracción de sus hijos.
Adicionalmente el padre cancelara (sic) la cantidad de Trescientos Setenta y Dos Bolívares (Bs.
372,00) por concepto de la mensualidad escolar, así como las tareas dirigidas y actividades
deportivas del niño mayor mientras sena requeridas. Respecto a los gastos relaciones (sic) con la
navidad y año nuevo, el padre ciudadano NOMBRE OMITIDO, se compromete a comprarles la
ropa, los juguetes y los demás gastos serán compartidos por ambas partes. Asimismo el padre se
compromete a mantener vigente un seguro de hospitalización para los niños.

Refirió que el nacimiento de sus hijos ha sido el acontecimiento mas importante de su vida,
porque es un padre que ama a sus hijos, que a pesar de las trabas que le impone la progenitora
participa de manera activa en todo lo que se refiere a su crianza, educación, formación,
custodia, vigilancia, mantenimiento y asistencia material, recreacional, moral y afectiva, que
considera que el amor y los cuidados tempranos dejaron de ser exclusividad de las mujeres,
actividad a la que se han sumado nuevos padres como es su caso, que sin temor a perder su
virilidad, participan desde el comienzo en la crianza de sus hijos aún cuando esta divorciado de
la madre de sus hijos, no se ha divorciado de ellos, así la madre pretenda y trate que él pierda la
cotidianidad con ellos.

Señaló que una vez decretado el divorcio, lo niños prácticamente convivían con él y su actual
esposa, que además de las obligaciones contenidas en la sentencia de divorcio, de manera
voluntaria acordó con la progenitora que mientras ella se estabilizara laboralmente él le pagaría
durante un año una pensión adicional para sus gastos personales, y que una vez que se venció
ese lapso la obligación cesó, no dejando de cumplir con lo establecido en la sentencia de
divorcio, pero que desde ese momento la progenitora cambió radicalmente, con la firme
intención de que él continuara dándole dinero para sus gastos personales, y comenzó a utilizar a
los niños para logar su objetivo y que los niños pasaron de prácticamente convivir con él, a
verlos muy esporádicamente; que el estar con sus hijos se convirtió en una guerra donde las
amenazas de mudarse de ciudad con los niños para que él no los viera más; amenazas de
denuncias por maltrato ante la Fiscalía e impedir todo tipo de contacto de los niños con él, eran
las armas utilizadas por la madre, amenazas que ha concretado porque diariamente ha
impedido que se relacione con sus hijos. Que a lo largo de ese tiempo ha insistido que aun
cuando existen marcadas diferencias entre ellos, esas diferencias no deben prevalecer por
encima del derecho de los hijos a relacionarse de manera permanente y constante con ambos
progenitores, que ha intentado por medio de familiares y amigos que la progenitora comprenda
que las leyes han cambiado, que la convivencia familiar es un derecho reciproco concebido en
función de los hijos y del padre no guardador, comprende no sólo el contacto directo con éstos,
sino también diferentes formas de contacto, como lo son las telefónicas, telegráficas,
epistolares, computarizadas, participación en las actividades escolares, así como la posibilidad
de conducir a sus hijos a un lugar distinto al de su residencia; que él es un padre responsable de
sus deberes y no va a renunciar a sus derechos ni va a permitir que los derechos de sus hijos
sean vulnerados.
Alegó que diariamente iba a buscar a sus hijos tal como quedó establecido en la sentencia de
divorcio, que cuando por fin la empleada de servicio contestaba el intercomunicador o el
teléfono, le respondía: “la mamá no esta, los niños están durmiendo y la patrona (la
progenitora) no me autorizó para que se los lleve”; que llamaba por teléfono a la progenitora
para saber de sus hijos y no contestaba las llamadas, que cuando lo hacía le respondía: “te
agradezco no llames a mi teléfono celular ni a mi casa”. Que la progenitora no le permitía retirar
a los niños del colegio para compartir el almuerzo o llevarlos a su casa, que como prueba de ello
es que el día 21 de mayo de 2010 la progenitora envió una comunicación al colegio donde
estudian sus hijos, indicando que los niños solo están autorizados para retirarse del colegio en
compañía de ella y la familia de apellido Quintilino; que los fines de semana llama por teléfono
para ir a buscar a los niños y nadie le contesta, que llega al lugar de residencia de los mismos y
nadie contesta el intercomunicador, que preguntaba a los vecinos y estos le informaron que
vieron salir a sus hijos en compañía de la mamá con equipaje, pero que no sabían a donde
viajaron.

Continuó narrando que el día 15 de mayo de 2010, la progenitora sin previamente informarle y
sin el debido consentimiento, se llevó a los niños fuera de la ciudad de Maracaibo, que después
de llamarla infinitas veces a su celular para saber de sus hijos, en un descuido de la progenitora
su hijo NOMBRE OMITIDO le contestó y le informó que se habían ido a Barquisimeto con su
mamá porque ella quería mudarse para allá con ellos y que se encontraban en esa ciudad
porque les iban a practicar un examen de admisión en un colegio de nombre Las Colinas, que su
mamá le había dicho que regresarían el 18 de mayo; que a pesar de que el niño tiene un
rendimiento escorar bajo la mamá no consideró importante que el niño faltara dos días a clases,
y que en uso de sus derechos como padre se comunicó con la mencionada unidad educativa
para manifestar su total desacuerdo con que su hijo presentara una prueba de admisión, toda
vez que él no había autorizado el cambio de colegio o de residencia, y que ese mismo día acudió
ante el C.d.P.d.N., Niñas y Adolescentes del municipio Maracaibo del estado Zulia a presentar la
respectiva denuncia.

Señaló que el día 28 de mayo de 2010 interpuso demanda de ejecución de sentencia,


procedimiento que esta conociendo el Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente de la
Circunscripción Judicial del Estado Zulia, a cargo del Juez Unipersonal N°1, en expediente
signado bajo en número 17.441.

Refirió que en el mes de mayo de 2010, le reclamó a la progenitora la decisión inconsulta,


contraria a lo establecido en la sentencia y que esta le respondió que ella puede hacer lo que le
da la gana con su vida y con sus hijos; que el comportamiento de la progenitora es a todo evento
ilógico e incomprensible, que ella le manifestó que el padre no tiene derecho sino deberes
económicos, a lo que él le manifiesta que sus hijos necesitan un apoyo más allá de lo económico,
se trata de apoyo afectivo y de presencia, de sentirse queridos por ambos padres; que para su
sorpresa la progenitora le ha manifestado que deben repartir a sus hijos, que ella esta dispuesta
a cederle la custodia de su hijo mayor y ella quedarse con la custodia del hijo menor, que por
razones laborales no puede estar mucho tiempo en la casa que sirve de hogar de los niños, y que
por instrucciones de su abogado prefiere que los niños no mantengan contacto con él, que sean
retirados por tercero de los colegios donde estudian, que pasen las tardes en compañía de la
empleada de servicio y que además ella no esta obligada a entregarle los debidos recibos de
cumplimiento de la obligación de manutención.

Señaló que la conducta de la progenitora se radicalizó más cuando el día 15 de diciembre de


2010 esta permitió a su hijo mayor disfrutar la tarde en su compañía, pero no así a su hijo
menor, que cuando buscó a su hijo NOMBRE OMITIDO, éste le manifestó que creía que su mamá
estaba preparando todo para irse ese diciembre a vivir con ellos en Barquisimeto, que ella le
había dicho que no le dijera nada a su papá; que ese día intentó hablar con la progenitora pero
no obtuvo respuesta, que el día 16 de diciembre de 2010 volvió a intentar comunicarse y
tampoco obtuvo respuesta, que el día 17 del mismo mes y año ocurrió igual, por lo que se
trasladó en compañía de dos amigos a la residencia donde habitaban sus hijos, y que al llegar al
sitio se percató que la progenitora estaba metiendo equipaje en su vehículo, y él le reclamó que
como era posible que estuviera planificando irse, que ellos ya habían acordado que las fechas
navideñas de ese año los niños las compartirían con él, ya que el año pasado las habían
compartido con ella y que ya le había comprado los juguetes a los niños, que ella le respondió
que hablara con su abogado, y que desde ese momento solo ha hablado telefónicamente con su
menor hijo.

Continuó narrando que en fecha 20 de diciembre de 2010, logró hablar vía telefónica con su
menor hijo a quien notó muy triste durante la conversación, que su hijo le preguntó cuando se
volvería a ver y le dijo que quería regresar a Maracaibo, que su hijo mayor le manifestó que su
progenitora le dijo que no podía obligarlo a vivir con ella, pero que entendiera que ella había
tomado la decisión de irse a otra ciudad, que nunca le manifestó en que ciudad se encontraba si
en Barquisimeto, San Felipe, Caracas o quien sabe donde, y que él se quedaría con su papá todas
las fiestas, que el próximo año compartirían. Que con lo antes señalado la progenitora violó lo
estipulado en el literal “c” de la sentencia de divorcio ya que él nunca autorizó que su hijo
menor salga de la ciudad de Maracaibo.

Refirió que han transcurrido tres meses sin saber donde se encuentra su hijo menor, que no esta
acudiendo al colegio donde esta inscrito, ni ha regresado a su residencia habitual porque en
fechas 7, 8 y 9 de enero de 2011, acudió nuevamente en compañía de amistades al lugar de
residencia habitual de sus hijos para regresar a su hijo mayor NOMBRE OMITIDO y ver si podría
compartir con su hijo pequeño, pero que nadie contesta el intercomunicador ni el teléfono; que
cuando se reanudaron las clases el día lunes 10 de enero de 2011 su hijo mayor no contaba con
uniformes, por lo que él tuvo que comprarlos nuevamente para que el niño asistiera a sus
actividades académicas, y que su menor hijo no ha regresado; que esa conducta por parte de la
progenitora le hace pensar que cumplió con la amenaza de mudarse a otra ciudad sin la debida
autorización, y que en vista de que su hijo NOMBRE OMITIDO se negó a marcharse de la ciudad
sin el debido permiso, la progenitora temiendo que éste podría informarle donde se
encontrarían viviendo se llevó al hijo menor de apenas 4 años de edad, quien por su corta edad
le es difícil dar información precisa de su paradero y es mas fácil de manipular.
Señaló que el día martes 18 de enero de 2011 en horas de recreo, la ciudadana NOMBRE
OMITIDO se presentó en la unidad educativa Bellas Artes con la intención de llevarse con ella al
n.N.O., que este al verla, según infamación que le suministró la psicóloga de la referida unidad
educativa, entró en pánico y le pidió a las maestras que llamaran a su papá; que desde ese día su
hijo se mantiene nervioso y ansioso, preguntándole que va a ocurrir con él, que no quiere vivir
con su mamá, que dice tener pesadillas donde su mamá se lo lleva de Maracaibo; por lo que
buscó ayuda psicológica para que los efectos de esa situación sean dentro de lo que cabe, menos
adversos.

Refirió que la separación injustificada de su hermano menor, le ha traído como consecuencia al


n.N.O. que se encuentra triste y muy afectado emocionalmente; que el comportamiento de la
progenitora amenaza el derecho a la convivencia familiar que tendrá consecuencias
impredecibles en la psiquis de ambos niños.

Señaló que con vista al reiterado incumplimiento por parte de la progenitora, se vio obligado a
demandar la ejecución forzosa del Régimen de Convivencia Familiar en beneficio de sus hijos
NOMBRE OMITIDO, la cual cursa en el expediente N° 17.441, llevado por ante la Sala de Juicio
del Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado
Zulia, a cargo del Juez Unipersonal N° 1.

Alegó que la progenitora con su proceder ha demostrado una conducta inapropiada, tener
inestabilidad emocional, conductas violentas que tendrán consecuencias impredecibles en la
vida de sus hijos, al dejar abandonado a su hijo mayor y al haber trasladado ilícitamente a su
hijo menor a un lugar desconocido, poniendo en peligro sus derechos fundamentales, entre ellos
el derecho a ser criado por su familia de origen, existiendo un grave riesgo que atenta contra la
integridad personal de los niños NOMBRE OMITIDO.

Motivos por los cuales demanda a la ciudadana NOMBRE OMITIDO, para que sea modificada la
c.d.n.N.O. y que la misma le sea otorgada, asimismo demanda a la mencionada ciudadana, por
privación de c.d.n.N.O.., todo de conformidad con el artículo 177 y 361 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en concordancia con el artículo 340 del Código de
Procedimiento Civil.

Por auto dictado en fecha 28 de marzo de 2011 el a quo admitió la demanda reformada; en
fecha 28 de abril del mismo año la progenitora se dio por notificada y en fecha 3 de mayo de
2011, se celebró el acto conciliatorio con la presencia de ambas partes, dejándose constancia de
que no llegaron a ningún acuerdo y la progenitora dio contestación a la demanda en los
siguientes términos: que es totalmente falso que le haya puesto trabas al progenitor para que
participara de manera activa en todo lo que se refiere a su crianza, educación, formación,
custodia, vigilancia, mantenimiento y asistencia material, recreacional, moral y afectiva. Que lo
que realmente sucede es que los niños tienen un horario en el colegio y al salir de clases deben
ir a la casa para el aseo personal, almorzar, reposar y luego hacer las tareas, teniendo luego un
rato de esparcimiento, ver televisión, jugar y luego cenar y acostarse; pero que es el caso que el
progenitor como trabaja se los llevaba inconsultamente del apartamento, los devolvía a la hora
que el quería y muchas veces los llevaba sin comer, sin bañarse y sin haber realizado las tareas,
lo que generaba un desorden en el esfuerzo que ella venía realizando en la formación de hábitos
en los niños.

Negó, rechazó y contradijo que luego del divorcio los niños vivieran con su padre; que el
progenitor no se ocupaba de ellos; que se acordará una pensión adicional para ella mientras se
estabilizaba económicamente.

Señaló que el progenitor pasaba una pensión de Bs. 1.200,oo y además depositaba
mensualmente para colaborar con los gastos, la suma de Bs. 2.600,oo, para un total de Bs.
3.800,oo mensuales; pero que a partir del mes de enero de 2010 se limitó a cancelar únicamente
la suma de Bs. 900,oo por concepto de alimentación y la suma de Bs. 300,oo por concepto de
gastos de distracciones.

Que ante tal situación pensó entonces en conveniencia de mudarse con sus hijos a la ciudad de
Barquisimeto donde tiene a toda su familia, quienes pueden colaborar en la formación de sus
hijos, ya que aquí en la ciudad de Maracaibo estaba sola. Que en el mes de abril de 2010
conversó con el progenitor y le manifestó su decisión de irse a vivir en Barquisimeto con los
niños, a lo que el mismo fue receptivo y se mostró interesado en colaborar, pero que al final de
la conversación terminó diciéndole que ella se podía ir pero que los niños no se los llevaría.

Refirió que inició una serie de gestiones para comenzar a buscar colegio para sus hijos en
Barquisimeto, pero el progenitor comenzó a enviar comunicaciones a los colegios donde había
buscado la entrevista para sus hijos, manifestando que no había autorizado a sus hijos para ir a
vivir en esa ciudad.

Señaló que son falsos los hechos donde el progenitor afirma que a partir de ese momento ella
cambió radicalmente, con la intención de que el continuara dándole dinero para sus gastos
personales; que comenzara a utilizar a los niños para lograr su objetivo; que los niños pasaran de
prácticamente vivir con su progenitor a verlos muy esporádicamente; que el estar con sus hijos
se convirtiera en una guerra donde las amenazas de mudarse de ciudad con los niños para que el
progenitor no los viera mas.

Reconoció ser cierto el hecho de haber recibido llamadas telefónicas, y que su respuesta fuera:
“te agradezco no llames a mi teléfono celular ni a mi casa”, pero que lo que no dice el
demandante es que era tanto la violencia psicológica que ejercía sobre ella, que hastiada del
acoso, le respondía y le decía que no la llamara, ni a su celular ni a la casa. Pero si el progenitor
quería ir a buscar a sus hijos bastaba con que enviase un mensaje de texto o que llamara al
celular de sus hijos o a la casa y le pidiese a la doméstica que pasara el teléfono a sus hijos.

Refirió que ante la situación tan aterradora que le tocaba enfrentar, viendo amenazada su
integridad física y ante el pánico por el hecho de temer que su vida corría peligro decidió
denunciarlo ante los cuerpos policiales en esta ciudad y huir despavorida hacia la casa de sus
padres en San Felipe, estado Yaracuy; donde tuvo la oportunidad denunciarlo ante la Fiscalía del
Ministerio Público acordándose protección policial y la remisión a la medicatura forense para la
instrucción de la averiguación penal correspondiente en contra del ciudadano NOMBRE
OMITIDO. Motivo por el cual alegó se evidente que jamás dejó a su hijo abandonado en casa de
su padre sin sus juguetes, sin sus útiles y sin uniformes, sino que fue el padre quien se lo llevó
sin su consentimiento y ella, viéndose amenazada en su integridad física por la comisión de
hechos de violencia generados por su ex esposo, se ha tenido que resguardar con su hijo menor
quien también tiene protección legal expedida por la Oficina de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.

Señala que considera cruel la separación de los hermanos cuando los padres aún no han
comprendido que lo que está en juego es la felicidad de sus hijos y pretendiendo imponer sus
caprichos lo que los hace profundamente infelices, viéndoles pelear y entrar en conflictos, todo
lo cual afecta la formación de su personalidad. Asimismo, que todos los problemas entre los
padres afectan psicológicamente a los niños debido a su edad y que no justifica que los niños
estén recibiendo información que los predisponga contra su madre.

Refirió que tanto el padre como el hijo mayor saben dónde se encuentra ella y su hijo menor,
como también tienen conocimiento que fueron dictadas medidas de protección a su favor y el
de su hijo menor, así como la apertura de un procedimiento penal por violencia contra la mujer
contra el ciudadano NOMBRE OMITIDO.

Por diligencia suscrita en fecha 11 de mayo de 2011, la representación judicial de la progenitora


solicitó que por existir conexidad entre el juicio de Modificación de Custodia y Privación de
Custodia incoado por el progenitor; con el juicio que por solicitud de cambio de domicilio
interpuso la progenitora, acuerde la acumulación de las causa, habida cuenta que existe una
estrecha vinculación con los hechos controvertidos y existe un interés supremo en la protección
de los derechos del menor.

Mediante sentencia interlocutoria de fecha 24 de mayo de 2011 dictada en el expediente


17.010, contentivo de juicio de autorización para cambio de domicilio incoado por la ciudadana
NOMBRE OMITIDO, contra el ciudadano NOMBRE OMITIDO, el a quo acumuló la referida causa
a la contenida en el expediente 17.927 contentiva de juicio de modificación de custodia incoada
por el ciudadano NOMBRE OMITIDO contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO, ambas causas
relacionadas con los hermanos NOMBRE OMITIDO.

En la solicitud para cambio de residencia la progenitora narra que durante la unión matrimonial
con el ciudadano NOMBRE OMITIDO procrearon dos hijos; que el vínculo matrimonial fue
disuelto en fecha 31 de marzo de 2009 mediante sentencia dictada por el Juez Unipersonal No. 4
de la Sala de Juicio del Tribunal del Protección del Niño y el Adolescente de la Circunscripción
Judicial del Estado Zulia, en cuya sentencia acordaron que los niños no podrían salir de
Maracaibo sin la autorización previa de ambos progenitores, procurando de esa forma que el
régimen de convivencia familiar no fuese tan traumático para los niños. Continuó
narrando que lo ideal en todo hogar es que los hijos vivan en armonía con ambos progenitores,
y es bajo un mismo techo donde pueden procurar crecer y desarrollar una personalidad
consolidada donde se cultiven los valores y el respeto mutuo. Que por ello que los varones
tienden a imitar la personalidad del padre y que ese régimen de convivencia familiar funcionaba
bien, por cuanto en todo momento se había respetado que las visitas del progenitor no
perturbaran las horas de descanso, estudio y alimentación de los niños.

Señaló que entre semana ella levantaba a los niños para prepararlos para el colegio, y su papá
los retiraba del hogar materno a las 7:25 a.m., que ella se encargaba de irlos a buscar, mientras
que al n.N.O.. se encargaba de llevarlo al preescolar y luego lo retiraba en horas del mediodía;
que en el mes, los niños pasaban un fin de semana con ella y uno con el papá, las vacaciones de
Semana Santa, carnaval y agosto lo pasaban con el papá. Pero que desde agosto de 2009 la
actitud del padre comenzó a cambiar considerablemente, al extremo de dejarles de hacer
transporte al colegio; que en el mes de enero de 2010 el progenitor comenzó a crearle
problemas en el colegio, enviándole mensajes de texto, llevándose a los niños sin
consentimiento y violando las normas elementales de educación y formación, amparándose en
tener un régimen de visitas amplio; que en ese mismo mes, decide reducir la pensión de
alimentación para el sostenimiento de los niños y decide sacar a NOMBRE OMITIDO de clases de
música; que tal fue su impotencia que decidió buscar un abogado que lo citara con el fin de
celebrar una reunión para procurar que el progenitor cambiara de actitud con respecto al
régimen de convivencia.

Refiere que luego de esa reunión, la presión disminuyó considerablemente, pero en ella se inició
una presión de otro tipo al disminuir la manutención, a ella le correspondía asumir mayores
gastos en el apartamento, coincidiendo estos hechos con el cambio de lugar de trabajo de su
hermana para Valencia, quien era la persona que colaboraba con los gastos de los niños.

Asimismo, que por cuanto tiene a su familia en Barquisimeto, pensó en cambiar la convivencia
familiar a esa ciudad e irse a vivir a Barquisimeto con los niños, pues es allí donde reside su
familia ya que Maracaibo está sola; que por esos motivos en abril de 2010 sostuvo una reunión
con el progenitor en el negocio de él y le comunicó su decisión de irse a Barquisimeto, a lo que el
progenitor se mostró receptivo, pero al final de la conversación terminó diciéndole que ella se
podía ir pero que dejara a los niños; que ante esa conducta no pudo más que sorprenderse y
responderle a él que ella se podría llevar al menor pero al mayor no, pero que no se olvidara que
los hermanos no pueden separarse.

Señaló que partir de ese momento el progenitor comenzó a llevarse a los niños del hogar en
horarios fuera del acordado, no los regresaba a dormir, le llenó su casa de juguetes y les decía
que no se los podían llevar a casa de su mamá, asumiendo una conducta irracional e ilógica de
presión psicológica a ella y a los niños. Que mientras tanto, ella realizó gestiones para conseguir
un colegio en Barquisimeto, pero el progenitor se los llevó de la casa para las fechas de las
entrevistas y no los dejó regresar al hogar, llegando a remitir cartas a los colegios manifestando
su negativa a la inscripción, y luego éste procedió a contratar a una persona para que les diera
tareas dirigidas y los llevó a una psicóloga sin su autorización.

Continuó narrando que el progenitor comenzó a dejar con el vigilante del edificio unas
constancias de permanencia o pernocta, la cual quería que ella firmara; que el sábado anterior al
día de las madres, el niño la llamó para preguntarle si se podía quedar en casa de su papá por
cuanto el progenitor le había comprado un regalo a su madrasta y quería que se lo entregara.
Que ante esa presión y la conducta del progenitor a través de vías de hecho, decidió llevar al
niño a la entrevista en el colegio Las Colinas, puesto que había perdido la entrevista en el colegio
Río Claro y quedó sorprendida cuando no llamaron a su niño por lo que al preguntarle al
encargado por qué no habían llamado al niño fue cuando le informaron que habían recibido una
comunicación del progenitor en la cual éste hacía del conocimiento que conforme a lo acordado
en la sentencia de divorcio, los niños no pueden salir de Maracaibo sin la autorización de ambos
padres, por lo que él no había autorizado el cambio de residencia de los niños, ni tampoco la
salida momentánea de Maracaibo, por lo que hasta que no exista una sentencia se abstuviesen
de hacer pruebas de admisión en sus instituciones, ya que la presencia de los niños estaría
violando la disposición de la sentencia. Que como consecuencia de ello el progenitor la denunció
ante el C.d.P.d.N., Niñas y Adolescentes del municipio Maracaibo por la presunta amenaza o
violación de los derechos y garantía de los niños.

Por último refirió que por cuanto no existe posibilidad de llegar a un acuerdo entre su persona y
el progenitor para autorizar el cambio de domicilio, es por lo que acude ante esta autoridad para
que convenga en dar el permiso para que los niños se trasladen a la ciudad de Barquisimeto,
donde establecerá su domicilio, o que en caso contrario sea dado dicho permiso mediante
sentencia en autoridad de cosa juzgada.

Por su parte el progenitor al dar contestación a la demanda señaló: que tuvo dos hijos con la
ciudadana NOMBRE OMITIDO, que la progenitora ha obstaculizado que él participe de forma
activa en la vida de los niños. Que una vez divorciados, los niños prácticamente convivían con él
y luego del divorcio se acordó que mientras ella se estableciera laboralmente, él le aportaría
durante un año una pensión adicional, y que una vez vencido el plazo, cesó la obligación. Por lo
que a partir de ese momento, la progenitora cambió con la intención de utilizar a los niños para
lograr sus objetivos; pasando de ver continuamente a sus hijos a verlos esporádicamente, y que
la progenitora lo amenazaba con cambiarse de ciudad, amenazas de denuncia por maltrato ante
Fiscalía e impedir todo contacto con los niños porque aunque existan diferencias entre los
progenitores, estas no deben prevalecer sobre el derecho de los niños de mantener relación
constante con su padre.

Refirió ser un padre responsable de sus deberes y que no renunciará a sus derechos ni va a
permitir que sean vulnerados los derechos de sus hijos; asimismo, rechaza que la progenitora
solo compartiera tres fines de semanas al mes con los niños y él solo uno, que por el contrario,
ella se iba de la ciudad con mucha frecuencia. Negó haber dejado de hacerle transporte a los
niños, puesto era la progenitora quien no permitía que él siguiera haciéndoles transporte o los
fuera a buscar al colegio para luego compartir el almuerzo, puesto que fue ella quien envió una
carta al Colegio Bellas Artes en fecha 21 de mayo de 2010 informando que los niños solo podrían
ser retirados por ella o la familia de apellido NOMBRE OMITIDO. Que cuando iba al edificio
donde reside la progenitora con los niños, le respondían que la mamá no estaba o que los niños
estaban durmiendo, llamaba a la casa, y ella le decía que no la llamara al celular o a la casa.

Señala que no recibió una sino dos citaciones de distintos bufetes de abogados la cuales eran
solo para discutir sobre el dinero, y no sobre la convivencia familiar; que en ambas ocasiones el
progenitor explicó que no podía seguir dándole dinero a la progenitora para sus gastos
personales, no porque no quisiera, sino porque económicamente no podía, aunado a que nada
le impedía a ella conseguir un trabajo siendo Técnico Superior en Relaciones Industriales.

Negó que tuvieran una reunión en su negocio, cuando lo cierto es que la progenitora se lo
comunicó vía telefónica luego de insultarlo a él y a su cónyuge ya que según ella ésta no
aceptaba que él le aportara dinero para sus gastos personales; que la progenitora no
consideraba la importancia del progenitor en la vida de sus hijos ya que según ella cualquiera de
sus familiares puede colaborar plenamente en la formación de sus hijos. Además, negó haber
llenado su casa de juguetes para los niños o que tuviese una actitud de coacción psicológica, no
solo hacia su persona, sino también con los niños, así que al manifestar que cuando los niños
regresaban a su casa cambiados en realidad ellos reclamaban la atención de su progenitora.

Negó haberse llevado a los niños a su casa para impedir que estos presentaran pruebas de
admisión en Barquisimeto, cuando lo cierto es que las gestiones de los colegios se hicieron a sus
espaldas y supo que estaban en Barquisimeto porque en un descuido de la progenitora el
adolescente contestó el teléfono ya que ella nunca lo hacía; y que tampoco le importó que
faltaran a clases, por lo que él decidió comunicarse con la unidad educativa para manifestar su
desacuerdo con la presentación de la prueba de admisión ya que no había autorizado el cambio
de residencia o de colegio, por lo que acudió al C.d.P.d.N., Niñas y Adolescentes del municipio
Maracaibo para denunciar la situación, así como interpone formal demanda de ejecución de
sentencia de régimen de convivencia familiar. Asimismo, afirmó que le pedía por escrito la
pernocta por cuanto ésta no se encuentra establecida en la sentencia.

Manifestó que el día 15 de diciembre de 2010, el adolescente le manifestó que creía que su
mamá estaba preparando todo para irse ese diciembre a vivir en Barquisimeto, pero que le
había prohibido que se lo comentara a su progenitor, que ese día y al siguiente intentó llamar a
la progenitora, pero no obtuvo respuesta. Que el día 17 de diciembre de 2010 decide ir hasta la
residencia de los niños con su esposa y dos amigos, y fue cuando se percató que la progenitora
estaba preparando todo para irse a Barquisimeto, le reclamó que por el principio de
alternabilidad los niños debían quedarse consigo el 24 y 25 de diciembre de 2010, y el 31 de
diciembre y 1° de enero lo compartirían con ella; y que le manifestó que ya le había comprado
los juguetes a los niños, pero la respuesta que obtuvo de ella fue: “habla con mi abogado”. Que
en ese momento sale el niño y ella reaccionó de forma exagerada, le arrancó al niño de los
brazos, y empezó a gritar: “me están robando a mi hijo”.
Que lo cierto fue que la progenitora decidió irse de la ciudad, violando lo dispuesto en la
sentencia de divorcio, y se mudó con el n.N.O.., que no acude al colegio donde está inscrito y la
separación de los hermanos ha traído como consecuencia que el adolescente se encuentre triste
y afectado emocionalmente.

Ambas partes promovieron y evacuaron pruebas, sustanciada la causa, en fecha 26 de


noviembre de 2012 el a quo dictó sentencia en la cual declaró:

• SIN LUGAR la demanda de Modificación de Custodia intentada por el ciudadano NOMBRE


OMITIDO, portador de la cédula de identidad No. V-10.330.867, en contra de la ciudadana
NOMBRE OMITIDO, portadora de la cédula de identidad No. V-12.079.963, en relación con el
adolescente y el niño (nombre omitido, art. 65 LOPNNA), de doce (12) y seis (6) años de edad,
respectivamente. En consecuencia, la c.d.n. y del adolescente la ejercerá la progenitora,
ciudadana NOMBRE OMITIDO. Así se decide.

• SIN LUGAR la demanda de Autorización judicial para cambio de lugar de residencia intentada
por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, antes identificada, en contra del ciudadano NOMBRE
OMITIDO, en relación con el adolescente (nombre omitido, art. 65 LOPNNA) y el niño (nombre
omitido, art. 65 LOPNNA), de doce (12) y seis (6) años de edad, respectivamente, quienes deben
residir en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia. En consecuencia, a los fines de la ejecución de la
presente sentencia resuelve que una vez que quede definitivamente firme la presente sentencia
el niño (nombre omitido, art. 65 LOPNNA) podrá culminar el lapso que se esté cursando
(primero o segundo o tercero del año escolar, según sea el caso) en la Unidad Educativa Colegio
Americano (Cabudare, estado Lara), para así evitar cortes repentinos que afecten su prosecución
escolar mientras vuelve a ser inscrito para estudiar en esta ciudad en Maracaibo; tiempo que
además servirá a la progenitora para reorganizar el regreso del niño (nombre omitido, art. 65
LOPNNA) a Maracaibo en donde debe ejercer la custodia de sus dos (2) hijos. Así se decide.

• ORDENA LA INCLUSIÓN del grupo familiar en terapia parental u orientación familiar en el


Centro de Orientación Familiar (COFAM), con el psicólogo-terapeuta L.C., para estimular la
integración del niño y del adolescente en el seno de su familia, así como guiar el desarrollo
armónico de las relaciones entre los miembros de la familia y aportar herramientas a los
progenitores para fomentar una comunicación respetuosa que les permita tomar las decisiones
de forma conjunta sobre los aspectos relacionados con la crianza, educación y desarrollo de sus
hijos y procurar que las relaciones familiares se fundamenten en la igualdad de derechos y
deberes que tienen ambos padres, la solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el
respeto recíproco entre todos sus integrantes. Así debe decidirse.

• SUSPENDE las medidas provisionales dictadas por el Tribunal Superior de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, a través de sentencia No. 74
de fecha 16 de junio de 2011 en la cual se concedió la custodia provisional del n.N.O. mientras se
decidiera la causa principal, así como la entrega al progenitor de los enseres personales del
adolescentes; concedió la custodia provisional del niño (nombre omitido, art. 65 LOPNN
A. NOMBRE OMITIDO a la ciudadana NOMBRE OMITIDO, autorizó el retiro provisional de
los documentos necesario de la Unidad Educativa Colegio Bellas Artes del niño (nombre omitido,
art. 65 LOPNNA) NOMBRE OMITIDO para ser debidamente inscrito en la institución en la cual
cursa estudios, mantiene la permanencia del niño (nombre omitido, art. 65 LOPNNA) en el
Unidad Educativa Colegio Bellas Artes.

No hay condenatoria en costa debido a la naturaleza de la decisión.

Contra la anterior decisión ambas partes ejercieron recurso de apelación, oídos en un solo
efecto suben las presentes actuaciones.

III

ESCRITO DE FORMALIZACIÓN DE J.P.M.

En la formalización del presente recurso la representación judicial del ciudadano NOMBRE


OMITIDO, parte actora en esta causa, expuso en los siguientes términos:

“El interés superior debe presidir cualquier medida concerniente al mismo, razón por la que no
cabe adoptar medios de general aplicación para todos los casos, sino que siempre habrá que
ajustarse a las concretas circunstancias concurrentes. Así, tales expectativas deben ser vistas
como un diseño abierto sin cláusulas ni fundamentalismos, pues de lo contrario, según
Grosman. “estaríamos encasillando los hechos en creencias estereotipadas capaces de borrar la
información, compleja propias de las singularidades”. (Grosman, C.P.E. interés Superior del
Niño. En: Los derechos del niño en la familia. Discurso y realidad. Editorial Universidad. Buenos
Aires. 1998. p. 36 y 57).

Esta representación judicial trae a colación lo antes transcrito porque la sentencia recurrida está
redactada de una manera general y rígida más no rigurosa, con creencias estereotipadas, que en
el siglo XXI ya fueron superadas por el legislador y sin tomar en cuenta normas contenidas en la
ley que rige la materia cuando basa su decisión primordialmente en la edad que para aquel
entonces contaba el niños NOMBRE OMITIDO.

Estas creencias que coloquialmente hablando serian tales como: “los hijos son de la madre y no
del padre” como si se tratara de objetos y no de personas, esto fue superado por el legislador
patrio que en la reforma de la ley en el artículo 389-A cuando se estableció: “Incumplimiento del
régimen de convivencia familiar. Al padre, la madre, o a quien ejerza la custodia, que de manera
reiterada e injustificada incumpla el Régimen de Convivencia Familiar, obstaculizando el disfrute
efectivo del derecho del niño, niña o adolescente a mantener relaciones y contacto directo con
su padre o madre, podrá ser privado o privada de la Custodia”.

Ahora bien, a pesar de haber quedado establecido en la sentencia de divorcio un régimen de


convivencia familiar amplio en beneficio de los niños NOMBRE OMITIDO y que además existe la
prohibición de que los niños no podrán salir de Maracaibo, sin la autorización previa de los
progenitores, la progenitora de manera arbitraria y unilateralmente desacató y modificó la
referida sentencia.

Igualmente quedó demostrado que desde diciembre de 2010 hasta la presente fecha la
progenitora NOMBRE OMITIDO decidió arbitrariamente separar de forma intempestiva a sus
hijos, hermanos NOMBRE OMITIDO. En el caso de NOMBRE OMITIDO fue separado de su
hermano, de su padre y familiares paternos.

Quedó demostrado que la progenitora mintió deliberadamente cuando dijo que el padre de sus
hijos, NOMBRE OMITIDO le había planteado separar a los hermanos y que ella se negó a ello.
¿Cómo se explica entonces que la progenitora NOMBRE OMITIDO hasta la presente fecha no ha
intentado por ante los tribunales de esta Circunscripción Judicial un juicio de Restitución de
Custodia en beneficio de su hijo NOMBRE OMITIDO y que de esta manera permanezcan juntos
los hermanos?

Quedó plenamente demostrado que “a pesar de la interposición del presente juicio, la


progenitora NOMBRE OMITIDO unilateralmente cambió el lugar de residencia del n.N.O.,
incumpliendo lo acordado en la separación de cuerpos luego convertida en divorcio”. No se le
encendieron las alarmas al A quo cuando el informe del equipo multidisciplinario manifiesta que
NOMBRE OMITIDO, quien convive con su progenitora”….se presenta como un niño abierto y
espontáneo, que se muestra identificado con su progenitora y tía materna, otorgando en su
representación gráfica un valor nulo al progenitor, sin embargo en su narrativa reconoce su
existencia y manifiesta su deseo de relacionarse con el mismo”. Ver los folios 984 y 1003.

¿Cómo puede considerar el A quo que ambos progenitores han sido garantes de los derechos de
sus hijos; que no hay aspectos negativos que resaltar y que puedan crear en este sentenciador la
convicción de que ambos progenitores no están calificados para ejercer la custodia de sus hijos,
cuando quedo plenamente demostrado que la progenitora NOMBRE OMITIDO violentó
deliberadamente el principio de la unidad fratría?

¿Cómo puede ser garante de los derechos de sus hijos una progenitora que de manera
injustificada ha entorpecido, obstaculizado e impedido a sus hijos crecer juntos y que estos
puedan disfrutar del régimen de convivencia familiar con el progenitor de los mismos? A lo
demostrado mediante prueba de informes me remito: ver folios 625 al 733, comunicación
emanada del C.d.P. del Niño y del Adolescente del municipio Maracaibo del estado Zulia, en
fecha 16 de mayo de 2011, en respuesta a lo solicitado mediante oficio signado bajo el N° 11-
1606, a través de la cual remite copia certificada del expediente N° 8360.

Ver folio 910, “oficio signado con el N° 2142 emanado del Tribunal de Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, Sala de Juicio- Juez Unipersonal N° 1, en respuesta a lo solicitado mediante
oficio N° 11-1606, y donde informan que ante ese Tribunal cursa un procedimiento de ejecución
de sentencia solicitado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO en contra de la ciudadana NOMBRE
OMITIDO, en el expediente signado con el N° 17.441. Asimismo, informan que en el expediente
corre inserta una comunicación emanada del C.d.P.d.N., Niñas y Adolescentes del municipio San
Felipe, estado Yaracuy, donde dejó constancia que la progenitora tiene la c.d.n.N.O. y por
problemas tribunalicios se le prohíbe la entrega del niño a su progenitor en caso de que éste lo
quiera retirar”.

Ver folios 927 al 929, donde se demostró el movimiento migratorio de la progenitora sin que le
informara al progenitor NOMBRE OMITIDO bajo los cuidados de quién quedaría el n.N.O..

Ver folios 947 al 957, Comunicación de fecha 23 de junio de 2011, emitida por la Unidad
Educativa Colegio Bellas Artes, donde informan que el n.N.O. dejó de asistir al colegio y que en
cambio NOMBRE OMITIDO continuó asistiendo regularmente al mismo.

Asimismo, mencionan el reporte sobre la situación planteada por la familia NOMBRE OMITIDO
emanado de la Coordinación Docente de la institución en relación con una reunión celebrada el
26 de mayo de 2011 entre los progenitores con la presencia de la psicóloga y de la coordinadora,
cuyo punto a tratar fue el problema de la familia NOMBRE OMITIDO y el planteamiento de la
progenitora de retirar exclusivamente ella o los miembros de la familia NOMBRE OMITIDO al
niño y desautorizando al progenitor NOMBRE OMITIDO a retirar del colegio a los hijos de
ambos.

El a quo consideró que todos los testigos promovidos por mi representado estaban contestes
entre sí y que los mismos hicieron plena prueba.

Pruebas no valoradas y pruebas valoradas luego de fenecido el lapso probatorio.

-ver folio 1027. Copia certificada del documento de venta por parte de la progenitora NOMBRE
OMITIDO del inmueble que servía de domicilio a los niños NOMBRE OMITIDO ubicado en el
Edificio Laguna Plaza, piso 4, apartamento 4B, avenida 9, entre calles 70 y 71, en esta ciudad y
municipio Maracaibo del Estado Zulia. Aun cuando no existía prohibición de enajenar el referido
inmueble, aplicándole al progenitor lo que coloquialmente se conoce como “terrorismo judicial”
consigno en este acto los siguientes documentos públicos: 1) Copia certificada marcada con la
letra “A” el asunto KP02-V-2013-002882 Tribunal Tercero de Primera Instancia de Mediación y
Sustanciación del Circuito Judicial de L.M.: Autorización de Viaje, donde en los folios 30 al 32 en
la audiencia de mediación celebrada en su debida oportunidad ambos padres autorizaron a
NOMBRE OMITIDO no fue invitado por la progenitora) a viajar el día 7 de diciembre de 2013
hacia la ciudad de Miami en compañía de la madre, esta última en esa misma audiencia,
autorizó que ambos hijos viajaran en compañía del progenitor el día 31 de julio de 2014 hacia
Madrid. En el folio 50 al 58 el referido Tribunal homologa la autorización para viajar ambos
niños con el progenitor y además autoriza al progenitor para que tramite un nuevo pasaporte al
n.N.O. debido a que la progenitora una vez que regresó del viaje a Miami con NOMBRE
OMITIDO casualmente se le extravió el pasaporte de este último pero cosa curiosa, la
progenitora nunca hizo la respectiva denuncia ante los cuerpos seguridad competentes. En el
folio 64 se denuncia ante el Tribunal que la ciudadana NOMBRE OMITIDO de manera descarada
ha incumplido con entregar al niño para que el progenitor practique las diligencias necesarias.
2) Marcado con la letra “B” acompaño en copia certificada del presente escrito el asunto KHOU-
X-2014-000166, Tribunal Tercero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito
Judicial de L.M.: Cuaderno Separado de Medidas de Retención indebida, folios 1 al 5 donde la
progenitora una vez que había otorgado el permiso de viaje para que ambos niños viajaran
durante las vacaciones escolares 2014 junto al progenitor hacia Madrid solicita Restitución de
C.d.N.O., prohibición de salida del país y la retención de los pasaportes de sus hijos NOMBRE
OMITIDO. El Tribunal de la referida causa negó las medidas solicitadas.

3) Marcada con la letra “C” acompaño en copia certificada el asunto KP02-V-2014-0022240, el


Tribunal Tercero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de L.M.:
Restitución. Folios 1 al 16, riela la denuncia formulada por la progenitora NOMBRE OMITIDO
ante la Fiscalía décimoquinta del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Lara
especializada en el Sistema de Protección del Niño y del Adolescente y en los folios 23 al 26 el
Tribunal niega las medidas solicitadas.

4) Marcada con la letra “D” acompaño en copia certificada el asunto acta de investigación penal
N° CR5-D53-1era Compañía-SIP-114.14, Tribunal de Primera Instancia en Funciones de Control
del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado Vargas. Motivo: Delito por
Ilegitimación de Documentación. Imputado: NOMBRE OMITIDO. Aquí es importante detenernos,
fíjese ciudadana Jueza hasta donde es capaz de llegar la progenitora NOMBRE OMITIDO con tal
de impedir que el n.N.O. y su hermano NOMBRE OMITIDO compartan unas merecidas
vacaciones juntos y en compañía de su progenitor. En vista de que la progenitora no logró que el
Tribunal donde de manera voluntaria, libre de coacción y apremio había otorgado los
respectivos permisos de viaje a sus hijos, revocara los mismos, el día fijado para la realización
del mencionado viaje, la progenitora NOMBRE OMITIDO se presentó ante la oficina de la
Primera Compañía del Destacamento N° 53, ubicada en el aeropuerto S.B. en Maiquetía y
denunció, cito textualmente: “interponer denuncia en contra de mi ex esposo, ya que el mismo
pretendía salir del país juntos (sic) con sus dos hijos, ambos menores, sin su previa autorización
y habiendo buscado a su hijo menor de ocho años en días anteriores del Colegio Americano de la
ciudad de Barquisimeto, lugar donde el menor estudia sin haberlo dejado presentar los
exámenes finales del lapso, ocasionando una baja académica en el promedio del niño, por lo que
procedió a colocar una denuncia en la fiscalía N° 15 de la ciudad de Barquisimeto…”

Esto ciudadana Jueza, trajo como consecuencia que a mi representado se lo llevaran detenido,
por instrucciones de la Fiscal 5 en materia de protección de niños, niñas y adolescentes ordenara
le entregaran ambos hijos a la progenitora NOMBRE OMITIDO, ver folios 1 al 76. Una vez
presentado ante el Tribunal competente y luego que ese Juzgado se diera cuenta que todo lo
denunciado por la progenitora era falso, ordenó que mi representado fuera puesto en libertad
sin restricciones (folios 72 al 76) pero la mamá desapareció del estado Vargas junto a los hijos
NOMBRE OMITIDO. Este nuevo vía crucis de mi representado apenas comenzaba, tuvo que
acudir ante la Fiscalía del Ministerio Público del estado Lara para que este organismo ubicara a
los hijos, una vez localizados los niños NOMBRE OMITIDO se procedió citarlos ante ese
organismo para que pudieran materializar el viaje pautado, pues ciudadana jueza, la progenitora
NOMBRE OMITIDO, no satisfecha con lo que había hecho, acudió a la Fiscalía antes mencionada
en compañía del adolescente NOMBRE OMITIDO más no con el otro hijo, NOMBRE OMITIDO,
argumentando que este último estaba resfriado. Esta conducta desplegada y reiterada por parte
de la progenitora trajo como consecuencia que el viaje fuera efectuado en otra fecha y que
NOMBRE OMITIDO no pudiera disfrutar parte de sus vacaciones en compañía de su padre y
hermano.

5) Marcada con la letra “E” acompaño en copias certificadas la sentencia dictada por este
Tribunal Superior en fecha 11 de junio de 2012, donde se le otorga en esa oportunidad la
custodia provisional del adolescente NOMBRE OMITIDO a su progenitor y a la progenitora
NOMBRE OMITIDO la custodia provisional de NOMBRE OMITIDO, pues bien el día 27 de
diciembre la progenitora NOMBRE OMITIDO acudió ante la Fiscalía Trigésima Cuarta de esta
misma Circunscripción Judicial para denunciar falsamente al progenitor NOMBRE OMITIDO,
afirmamos que la denuncia es falsa porque al momento de efectuar la denuncia cada uno de los
chicos estaba con su respectivo progenitor custodio, causa asignada bajo la nomenclatura
interna 24-DPIF-F34-0661-2012 restitución del ejercicio de la c.d.n.N.O. interpuesta por la
ciudadana NOMBRE OMITIDO, a los fines de demostrar este hecho, acompaño marcada con la
letra “F” la citación antes referida.

6) Por último esta representación judicial, con la única finalidad de demostrar de manera
contundente a este Tribunal que la progenitora NOMBRE OMITIDO no solo no está apta para
ejercer la custodia de sus dos hijos sino que además no tiene ningún interés en preservar el
vínculo paterno filial de NOMBRE OMITIDO y su progenitor ni que los hermanos crezcan juntos,
acompaño en copia certificada marcada con la letra “G” el asunto KP02-V-2014-003107, Tribunal
Tercero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de L.M.:
Responsabilidad de Crianza (Cambio de Residencia fuera del País), folios 1 al 8. NOMBRE
OMITIDO solicita que autorice a su hijo NOMBRE OMITIDO a residenciarse junto a ella en
Panamá, es decir, no tiene mayor interés en ejercer la custodia de su hijo NOMBRE OMITIDO y
como mencioné anteriormente, no le interesa ejercer la custodia de su hijo adolescente ni aquí
ni en otra ciudad, tampoco desea que ambos hermanos se críen juntos.

¿Esta (sic) acaso apta para ejercer la custodia una progenitora que de manera injustificada (el
progenitor jamás le ha impedido relacionarse con el hijo adolescente), se ha desentendido de la
responsabilidad de crianza de su hijo adolescente?

Durante todo este tiempo ha habido una larga sequía de afecto por parte de la progenitora,
poquísimas llamadas visitas a Maracaibo, falta de interés en conocer el desenvolvimiento
académico del hijo, quiénes componen su círculo de amigos, cumpleaños, día de la madre,
fiestas navideñas, viajes juntos, todo lo contrario a mi representado, quien durante todo este
tiempo ha intentado cumplir con sus responsabilidades como padre.

En la parte dispositiva del fallo el A quo suspendió todas las medidas provisionales dictadas por
el Tribunal Superior de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial
del estado Zulia, a través de sentencia N° 74 de fecha 16 de junio de 2011, vale decir, que las
custodias provisionales fueron revocadas, otorgándole las mismas a la progenitora, ciudadana
NOMBRE OMITIDO, esta decisión dejo (sic) en una especie de limbo legal el adolescente
NOMBRE OMITIDO y al n.N.O.. ¿Por qué consideramos que quedan en un limbo legal ambos
chicos? Si para el ejercicio de la custodia se requiere el contacto directo con los hijos e hijas y,
por tanto deben convivir con quien la ejerza y habiendo quedado demostrado que desde que
comenzó la presente causa hasta la presente fecha el adolescente convive con su progenitor,
quien tiene la custodia legal del adolescente NOMBRE OMITIDO? ¿Si la dispositiva del fallo
estableció que es en la ciudad de Maracaibo donde la progenitora “debe ejercer la custodia” si la
progenitora NOMBRE OMITIDO vive con el n.N.O. en otra ciudad distinta a la determinada en el
fallo, como queda la custodia de los chicos NOMBRE OMITIDO? ¿Cómo queda el interés superior
del niño y del Adolescente? ¿Cómo queda el equilibrio entre los derechos de los progenitores y
los derechos de los hijos? ¿Cómo queda el derecho a ser criados en su familia de origen? ¿Cómo
queda la preferencia prevista por el legislador de que el otorgamiento de la custodia a la madre
no está prevista en beneficio de ella, sino de los niños? El tiempo ha corrido en contra de estos
muchachos ¿la sentencia de primera instancia les aportó una solución beneficiosa a sus vidas?
¿Las consecuencias en sus vidas? ¿El que la progenitora mantenga a sus hijos separados no es
una forma artera y subliminal de maltrato? Ya NOMBRE OMITIDO llegó a la adolescencia,
roguemos a Dios que a pesar de las circunstancias que le ha tocado vivir no se convierta en un
“Rebelde con Causa”.

¿No le causó por lo menos extrañeza al a quo antes de determinar que la progenitora NOMBRE
OMITIDO estaba apta para ejercer la custodia de ambos hijos que el adolescente NOMBRE
OMITIDO no quisiera convivir con esta y más raro aún, que ella no tenga interés en recuperar la
convivencia de su hijo adolescente? ¿Es acaso normal que una madre permita a su hijo
adolescente convivir con un progenitor acusado por ella en diferentes oportunidades de
“maltratador” e impida férreamente que el hijo que convive con ella tenga una relación paterno
filial fluida con el padre no custodio? ¿Cuál es la verdadera motivación? ¿Por qué uno sí y otro
no?

Con el debido respeto que se merecen los jueces, esta representación judicial se hace la
siguiente crítica constructiva: los jueces deben dejar de ser máquinas hacedoras de sentencias
en forma automáticas solo por cumplir con las estadísticas, estos asuntos requieren además de
conocer al dedillo las instituciones familiares, especialmente interpretar sin dejar de ser riguroso
el interés superior del niño, niña y adolescente porque aquí se discuten unos derechos muy
delicados, por lo tanto cada caso debe ser analizado cuidadosamente además de poder normar a
futuro el asunto debatido.

El sistema de protección del niño, niña y adolescente está en mora con los hermanos NOMBRE
OMITIDO, ojalá los intereses de esa mora no sean altos!!!.

La verdadera justicia es la que se pone de parte de los más débiles, y los hijos son los más
débiles. ¿En este caso en concreto, la sentencia recurrida hizo justicia?.
Por lo antes expuesto, esta representación judicial se atreve a decir que la decisión recurrida ha
vulnerado el interés superior de NOMBRE OMITIDO y a los hermanos NOMBRE OMITIDO no se
les ha hecho justicia. Consideramos que el presente escrito de formalización está debidamente
fundamentado es por lo que solicito sea declarada con lugar el presente recurso de apelación y
le sea otorgada la custodia definitiva de NOMBRE OMITIDO a su progenitor NOMBRE OMITIDO
por haber quedado demostrado que el progenitor antes mencionado es el único que les
garantiza a sus hijos todos y cada uno de sus derechos.

IV

ESCRITO DE FORMALIZACIÓN DE NOMBRE OMITIDO

La ciudadana NOMBRE OMITIDO en escrito presentado al formalizar el recurso de apelación,


alegó como punto previo la incompetencia sobrevenida de este Tribunal Superior para el
conocimiento, tramitación y decisión del recurso propuesto, en los siguientes términos:

Ciudadana Juez Superior de conformidad con las Normas previstas en los Artículos 67, 68, 69, 70
y 71 del Código de procedimiento Civil Venezolano Vigente opongo ante su autoridad el Recurso
de Regulación de la Competencia, ya que considero que este d.T. ha perdido la competencia
para conocer y decidir el presente recurso en virtud de que tal y como se desprende de las
copias certificadas que adjunto de los distintos asuntos conocido y decididos en los Tribunales
de mediación y sustanciación del Estado Lara ambas partes nos hemos sometido a la Jurisdicción
de los Tribunales del Estado Lara el conocimiento de diversos asuntos en beneficio de nuestros
hijos, hemos regulado en la Jurisdicción de los Tribunales del Estado Lara la manutención, la
convivencia de ambos hijos, permisos de viaje para ambos hijos y en la actualidad se tramita el
asunto signado bajo el No. KP02-V-2014-2236 POR RETENCIÓN INDEBIDA, por ante el Juzgado
noveno de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Estado Lara, donde el ciudadano NOMBRE
OMITIDO ha contestado la demanda, ha promovido pruebas, ha acudido a través de su
apoderada constituida en el Estado Lara a las audiencias de mediación y Sustanciación y en la
oportunidad legal estatuida en el artículo 474 y 475 de la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes nunca manifestó que existiera algún presupuesto procesal que
impidiera a los Tribunales del Estado Lara decidir respecto de la causa interpuesta, en tal sentido
y a objeto de evitar el dictamen de sentencias que pudieran resultar contradictoria, solicito que
este Juzgado remita las presentes actuaciones contentivas de los recursos interpuestos por
ambas partes al Juzgado superior del Circuito Judicial de Protección del Estado Lara.

PUNTO SOBRE LOS QUE VERSA LA APELACIÓN DE SENTENCIA DEFINITIVA Y ANTECEDENTES DEL
CASO.

No obstante el recurso de regulación de competencia ejercido a todo evento podrá (sic) evitar
que continúe la vulneración de los derechos constitucionales de mis hijos y los míos procedo a
sustentar el recurso de apelación interpuesto, sin que esto pueda entenderse como un
sometimiento a la competencia que considero este juzgado perdió. Ciudadano Juez, es de
imperiosa necesidad, aclarar que la apelación ejercida contra la sentencia arriba identificada,
versa única y exclusivamente, sobre la declaratoria SIN LUGAR, de la demanda de
AUTORIZACIÓN PARA CAMBIO DE LUGAR DE RESIDENCIA, que interpuse ante la Sala de Juicio N°
3 en fecha 03 de agosto de 2010, signada con el N° 17.010, la cual fue acumulada a la causa
contentiva de la demanda de Modificación de Custodia, interpuesta por el ciudadano NOMBRE
OMITIDO, portador de la cedula de identidad No. V-10.330.867 en fecha 25 de Marzo de 2011,
signada con el N° 17.927, nomenclatura de la Sala de Juicio N° 03 del Tribunal de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, en la cual se me otorga el ejercicio de la Custodia en beneficio de
mis dos hijos NOMBRE OMITIDO (sic), de 14 y 8 años de edad respectivamente, la cual solicito
con todo respeto sea confirmada por este Tribunal Superior, motivo por el cual ciudadano Juez
paso a señalar de manera precisa y concisa los puntos sobre los cuales disiento de la sentencia
N° 41 de fecha 26 de noviembre de 2012, dictada por la Sala de Juicio N° 03, que resuelve el
Juicio de AUTORIZACIÓN JUDICIAL PARA CAMBIO DE LUGAR DE RESIDENCIA. Ciertamente en
fecha 31 de marzo de 2009, fue disuelto el vínculo matrimonial que me unía al ciudadano
NOMBRE OMITIDO, con quien procree a mis dos (2) hijos NOMBRE OMITIDO de 14 y 8 años de
edad respectivamente, estableciéndose de mutuo y común acuerdo que la CUSTODIA de mis
hijos la seguiría ejerciendo yo de manera exclusiva y establecimos que los niños, no podrán salir
de la ciudad de Maracaibo sin la previa autorización de ambos padres, en principio todo se
desenvolvió de manera pacífica, pues, se estableció un Régimen de Convivencia Familiar lo
suficientemente amplio para garantizar el derecho de mantener contacto directo y personal con
sus hijos. Posteriormente cambiaron las circunstancias bajo las cuales decidimos que ambos
niños no podían salir de ciudad de Maracaibo sin la previa autorización de ambos padres, ya que
decidimos vender el inmueble donde residíamos como pareja antes de divorciarnos y carecía de
trabajo en esta ciudad, no tenía otros familiares aquí que pudieran darme el respaldo y ayuda
ante la situación de conflicto surgida por la violencia que me propinó el ciudadano NOMBRE
OMITIDO, violencia que es continuada como se desprende de la causa signada bajo el
expediente No. KP01-S-2014-3027 DEL JUZGADO DE Control No. 1 del Circuito de Violencia
contra la Mujer donde el demandado recurrente está IMPUTADO Y ACUSADO contra el delito de
Violencia Psicológica, consigno copias certificadas de este Expediente en la jurisdicción penal del
estado Lara y los llevados a cabo en el Circuito de protección del Estado Lara para fines
ilustrativos. Siguiendo con el origen del presente conflicto luego de nuestro divorcio le hice
saber a mi ex cónyuge, mi necesidad de mudarme a la ciudad de Barquisimeto, donde reside mi
grupo familiar materno, negándose rotundamente al cambio de residencia, por lo que, en fecha
03 de Agosto de 2010, interpuse formal solicitud ante el Tribunal de Protección, para solicitar la
Autorización Judicial para el cambio de residencia, es decir; seis meses antes, de que éste me
demandara por Modificación de Custodia; ciudadano Juez, después de una año de disuelto el
vínculo matrimonial, todo cambia cuando él decide retirar la colaboración económica que
aportaba adicionalmente con la pensión de obligación de manutención para los niños, ya que
dediqué de manera, exclusiva a su crianza, ante esta situación obviamente me veía en la
obligación de salir a trabajar y a su vez cuidar de mis hijos, siendo que, durante meses me fue
imposible colocarme laboralmente, por lo que decido vender el único inmueble que poseía en la
ciudad de Maracaibo para luego adquirir una vivienda en el Estado Lara, ante esta situación y
habiendo iniciado la solicitud de cambio de residencia, como era lógico comencé a buscar cupos
escolares para mis dos (2) hijos, en la ciudad de Barquisimeto, a lo que el padre de mis hijos se
opuso, enviando comunicaciones a los distintos colegios donde debían presentar prueba para su
admisión, es así, como desató en mi contra una campaña de descrédito y descalificación de mi
persona, ante mis hijos y amistades, al punto de llegar de agredirme física y psicológicamente, lo
que dio lugar a que formulara las respectivas denuncias por Violencia de Género, seguida de la
obstaculización para ejercer no ni la custodia que tengo atribuida ni la convivencia con mi hijo
NOMBRE OMITIDO, sino la obstaculización para el ejercicio de la custodia tal como se había
acordado en la sentencia que disolvió el vínculo conyugal, y así ha permanecido hasta la
presente fecha.

Es importante destacar que ante esta situación interpuse causa por retención indebida que
actualmente cursa en la ciudad de Barquisimeto en expediente signado bajo el No.KP02-V-2014-
2236, donde el demandado –recurrente NOMBRE OMITIDO ha reconocido expresamente la
competencia de los Tribunales del Estado Lara, ha contestado la demanda, promovido pruebas y
han acudido a cada audiencia a través de su apoderada Judicial Abogada E.B.A.. No solo
ciudadana juez estos actos realizados por el accionado recurrente, son indicativos claros del
reconocimiento por parte del ciudadano NOMBRE OMITIDO de la competencia de los Tribunales
del Estado Lara para conocer y decidir cualquier causa a favor de mis hijos sino las decisiones
surgidas en los expedientes signados bajo los números KP02-V-2012-1658 donde llegamos a
acuerdos sobre la manutención y convivencia de ambos niños en el Estado Lara, sino el
expediente KP02-2013-2882 donde el padre gestionó y obtuvo autorización para viajar de ambos
niños ante los Tribunales del Estado Lara en agosto de 2014. Razón por la cual solicito que este
Juzgado superior a fin de evitar el dictamen de sentencias contradictorias remita el presente
asunto al Juzgado Superior del Circuito de Protección del Estado Lara, a fin de evitar sentencias
contradictorias de dos Tribunales de la República. A todo evento ciudadana Juez, debo destacar
que la sentencia que resuelve la autorización de cambio de residencia, es Violatoria del Orden
Público y Constitucional, por las siguientes razones PRIMERO: Violenta flagrantemente los
principios de la Responsabilidad de Crianza, que exige contacto directo con los hijos para ejercer
la custodia. SEGUNDO: Por la errónea y falsa interpretación que el juzgado de primera instancia
da al Principio de INTERES SUPERIOR DEL NIÑO, al considerar, que si bien es cierto, el interés
superior del adolescente y niño de autos está en la convivencia familiar, en la presencia
constante, efectiva y permanente de ambos padres, no menos cierto es que, que una errónea
interpretación del principio de Interés Superior del Niño justifique se desconozcan
flagrantemente los derechos constitucionales de una de las progenitores, en este caso de la
madre y se desconozca además del ordenamiento jurídico legal y Constitucional. En efecto, tal
como lo señala la jurisprudencia de la Sala Constitucional (cita sentencia N° 1917 del
14/07/2003) “el referido principio no se antepone a cualquier otro derecho subjetivo o interés
legítimo de los ciudadanos; siendo que, tal principio tan sólo significa que bajo ningún concepto
ha de prevalecer en el Derecho de Menores, otro interés que el que la propia tutela, el del niño,
sin obviar que dicho interés debe aplicarse en forma adecuada y razonable respetando el resto
del sistema constitucional y legal, ya que no puede llevar a subvertir o derogar implícitamente
las erróneas interpretación, y demás normas del ordenamiento jurídico. Tengo derecho
constitucional al Trabajo, al libre tránsito y a que mis hijos, ambos vivan conmigo pues conforme
a los informes técnicos elaborados por el equipo multidisciplinario de este mismo Circuito
Judicial me encuentro totalmente habilitada para el ejercicio de la custodia de ambos hijos. En el
caso que nos ocupa, el juez a pesar de haber advertido una violación flagrante del ordenamiento
jurídico, sin embargo, la sostiene aplicando indebidamente el principio del Interés Superior del
Niño”. (subrayado y negrillas propias), ahora bien la interpretación dada por el Juzgador de
primera instancia vulnera mis derechos fundamentales del libre tránsito que me garantiza el
cambio de domicilio y de residencia, al obligarme a permanecer en una ciudad donde no tengo
una vivienda digna que ofrecerle a mis hijos, la cual si tengo en la ciudad de Barquisimeto, como
también cuento con la estabilidad laboral para garantizarles un nivel de vida adecuado, a mis
hijos en la ciudad de Barquisimeto, lo que conlleva obviamente a que mis hijos, cuyo interés
superior se encuentra a mi lado, al resultar según la experticia elaborada por el equipo
multidisciplinario, apta para ejercer la CUSTODIA, ante esta situación de Confinamiento para
ejercer la Custodia de mis hijos en la ciudad de Maracaibo, me coloca en un estado de
desigualdad ante la ley con el padre de mis hijos (Art. 21 de la CRBV) por cuanto mi domicilio y
vivienda principal está ubicada en la urbanización trapiche Villa, casa N° 16, Parroquia
J.G.B.d.M.P.d.E.L., tal como consta en documento público y cursa ante al folio 1027 al 1032 del
presente expediente, donde se encuentran las mejores condiciones para garantizar de manera
equilibrada los derechos e intereses tanto de mis hijos como mis derechos constitucionales,
donde tengo un trabajo estable, una vivienda propia y donde se encuentra mi grupo familiar, de
tal manera que, de haberse ordenado la elaboración de un Informe Social objetivo con el Equipo
Multidisciplinario del Tribunal de Protección del Estado Lara, se habría constatado que
ciertamente tengo una vivienda cómoda, amplia y segura para mis hijos, un trabajo estable y
una familia extendida que me apoya moralmente, donde perfectamente puedo atender a mis
dos (2) hijos y garantizar el derecho de relacionarse y convivir con su padre el ciudadano
NOMBRE OMITIDO, para lo cual estoy dispuesta tanto a viajar para que mis hijos compartan y
convivan con su padre como también permitir su convivencia con el progenitor durante las
vacaciones escolares y decembrinas, así como otras fechas festivas contar como semana santa y
carnaval como hasta ahora he hecho, además me comprometo a facilitarles celulares a mis hijos
con el fin de que se puedan comunicar a diario con su papá y colocar en las noches videos
conferencias (skype) a una hora programada para crear un habito y la mayor comunicación con
su progenitor para que se vean a diario e interactúen. Todo esto con el fin de llevar una relación
armoniosa y cumplir con todos los principios y elementos de la Responsabilidad de Crianza es
decir, el derecho compartido e irrenunciable de criar, amar y prometer a nuestros hijos.
SEGUNDO: Asimismo, el trato desigual dado a los hermanos NOMBRE OMITIDO, lo cual se
desprende con claridad, del texto de la sentencia, al imponer a mi hijo NOMBRE OMITIDO un
cambio drástico en su forma y estilo de vida llevado hasta ahora, donde también tiene un
colegio en el que se encuentra a gusto, practica tenis disfrutando enormemente de esta
actividad donde ha sido campeón de varias competencias, tiene a su grupo de amigos de más de
cuatro años, a su familia extendida con quienes comparte regularmente, sus juguetes y sus
mascotas, así pues, que mi pequeño hijo resultaría doblemente afectado, cuando bien puede
convivir con su hermano en nuestra residencia actual. TERCERO: la referida decisión está viciada
de Nulidad absoluta, toda vez que, ha sido condicionada, cuyo defecto está indicado en el
Artículo 244 del Código Procesal Civil, en concordancia con el Artículo 208 ejusdem, por ser esta
(sic) CONDICIONADA, al limitar el ejercicio de la CUSTODIA a la ciudad de Maracaibo “ordenado
que mis hijos NOMBRE OMITIDO, deben residir en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia. En
consecuencia a los fines de la ejecución de la presente sentencia resuelve que una vez quede
definitivamente firme la presente sentencia el n.N.O. podrá culminar el lapso que este cursando
(primero o segundo o tercer años escolar, según sea el caso) en la Unidad Educativa Colegio
Americano, (Cabudare, estado Lara) para así evitar cortes repentinos que afecten su prosecución
escolar mientras vuelve a ser inscrito para estudiar en esta ciudad de Maracaibo, tiempo que
además servirá a la progenitora para reorganizar el regreso del n.N.O. a la ciudad de Maracaibo
en donde debe ejercer la custodia de sus dos (2) hijo (sic)”, esta sentencia condicionada,
contradictoria y violatoria de mis derechos constitucionales, está viciada de NULIDAD
ABSOLUTA, por cuanto Condiciona mi derecho a ejercer la custodia de mis dos (2) hijos al
ordenar que debe residir en la ciudad de Maracaibo estado Zulia, violentado además, el
principio de la Responsabilidad en la Crianza que establece que “para el ejercicio de la custodia
se requiere el contacto directo con los hijos e hijas y, por tanto deben convivir con quien la
ejerza”, resultando una sentencia contradictoria y de imposible ejecución, en el sentido de
establecer arbitrariamente una ciudad concreta para su ejercicio sin estimar que no tengo casa
en Maracaibo sino en Barquisimeto y Laboro en la ciudad de Barquisimeto, mi Hijo menor
estudia y realiza actividades complementarias y tiene sus afectos en la ciudad de Barquisimeto,
donde también mi hijo mayor NOMBRE OMITIDO tiene asegurado su cupo, no obstante el padre
lo ha retenido y ha impedido que pueda trasladarlo a la ciudad de Barquisimeto alienando
absolutamente su psiques. CUARTO: De la falta de apreciación y valoración de pruebas
debidamente promovidas y evacuadas en el juicio, produce el vicio de silencio de prueba,
contemplado en el Artículo 509 del Código de Procedimiento Civil, cuando el juzgador no señala
cual es el convencimiento que cada medio probatorio aporta al proceso, es decir, les confiere
valor probatorio pero no dice que quedo probado con cada medio probatorio, entonces nos
encontramos ante un silencio de pruebas que acarrea la NULIDAD DE LA SENTENCIA, así se
desprende a lo largo del Capítulo VII de la sentencia titulado análisis y valoración de las pruebas
promovidas en ambos juicios. QUINTO: La inconveniencia de ejercer la CUSTODIA en la ciudad
de Maracaibo porque ello comprende una condición insustentada e injustificada cuando luego
de la disolución de nuestro vínculo matrimonial fracasó aquí en Maracaibo de arraigo, de
vivienda y de trabajo contando con todos estos beneficios en la ciudad de Barquisimeto. SEXTO:
La disposición que tengo como madre de garantizar la Convivencia Familiar de sus hijos con su
progenitor es más que obvia cuando promoví y logramos un acuerdo de convivencia que el
padre ha incumplido absolutamente pues ante el temor de que mi hijo NOMBRE OMITIDO
permanezca conmigo que soy la que poseo judicialmente su custodia ha impedido que él me
entregue a mi hijo para compartir conmigo y con su hermano. SÉPTIMO: La vulneración del
derecho al debido proceso y del derecho de igualdad entre las partes en juicio. Al respecto cabe
destacar que se acumularon dos causas cuyos procedimientos son completamente distintos, uno
es de jurisdicción voluntaria y el otro de naturaleza contenciosa. Además la acumulación de las
causas se realiza estando las mismas en fases procesales distintas. Por las razones de hecho y de
derecho anteriormente expuestas, es por lo que muy respetuosamente solicito PETITORIO: 1°-)
Sea confirmada la sentencia que declara sin lugar la Demanda de Modificación de Custodia, y me
otorga el ejercicio de la Custodia de mis hijos J.p. y Sebastián. 2°-) Sea revocada la sentencia que
declara sin lugar la Autorización para cambio de residencia, en virtud de los vicios aquí
señalados y dicte una decisión propia sobre el fondo del asunto sometido a su conocimiento.
3°-) Se ordene que la Custodia de mis hijos se ejerza en el lugar donde yo tenga establecido mi
domicilio y las condiciones óptimas para su ejercicio que es en la ciudad de Barquisimeto. 4°-)
Que con el fin de garantizar a mis hijos y a su padre el contacto directo y personal, se establezca
un régimen de convivencia familiar lo suficientemente amplio pero a su vez especifico, para su
efectiva ejecución. De conformidad con lo establecido en el Artículo 488-B de la LOPNNA”.

Promueve junto con el escrito de formalización, las siguientes documentales:

1) Copias certificadas del expediente KP02-V-2013-002882, expedidas por el Tribunal Tercero de


Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes del Estado Lara

2) Copias certificadas del expediente KP02-V-2014-002236, expedidas por el Tribunal Noveno de


Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes del Estado Lara.

3) Copia certificada de la Sentencia que Homologa los Acuerdos de Obligación de Manutención y


Régimen de Convivencia Familiar contenida en el expediente KP02-V-2012-001658, expedida por
el Tribunal Segundo de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes.

4) Copia certificada de las piezas 1 y 2 del expediente KP01-S-2014-003027, expediente por el


Tribunal de Violencia contra la Mujer en funciones de Control, Audiencia y Medidas Nro. 1 del
Circuito Judicial Penal del Estado Lara. Tiene por objeto estos medios de prueba documental
demostrar la sumisión a la competencia de los tribunales de la jurisdicción del estado Lara.

A la formalización del recurso y lo alegado por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, la


representación judicial de la parte contraria, respondió lo siguiente:

Impugno nuevamente todos los folios incluido el escrito de formalización presentado por la
ciudadana NOMBRE OMITIDO por no cumplir con los requisitos establecidos en la Ley.

Denuncio de conformidad con lo establecido en el artículo 170 del Código de Procedimiento Civil
que. “Las partes, sus apoderados y abogados asistentes deben actuar en el proceso con lealtad y
probidad. En tal virtud, deberán: 1 ° Exponer los hechos de acuerdo a la verdad; 2° No
interponer pretensiones ni alegar defensas, ni promover incidentes, cuando tengan conciencia
de su manifiesta falta de fundamentos;…”

Esta denuncia la fundamento por lo siguiente, la ciudadana NOMBRE OMITIDO ha interpuesto:


1) El 28 de junio de 2011, recurso extraordinario de amparo aún cuando había ejercido recurso
ordinario de apelación en contra de la sentencia dictada por el extinto Tribunal de Protección
del Niño y del Adolescente de esta misma Circunscripción Judicial. Juez Unipersonal N° 1
expediente 17441. El recurso de amparo fue declarado por este mismo Tribunal Superior
inadmisible.

Posteriormente la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia también lo declaró


inadmisible. 2) El 18 de junio de 2012, recurso de control de legalidad en contra de la decisión
dictada por este Tribunal Superior. Este recurso también fue declarado inadmisible por la Sala
Social del Tribunal Supremo de Justicia. 3) Incidencia de Recusación en contra de la Jueza
Superior del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de esta misma
Circunscripción Judicial. Luego de transcurrido casi un año se logró constituir el Tribunal Superior
Accidental Séptimo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de esta misma Circunscripción
Judicial, el cual declaró desistida la recusación. 4) El día 30 de marzo de 2015, interpone Recurso
de Regulación de Competencia a sabiendas que la residencia habitual de NOMBRE OMITIDO es
esta ciudad de Maracaibo, entendiendo ésta como el lugar donde el menor tenía su centro de
vida antes del traslado sin autorización judicial a Barquisimeto.

Esto sin contar las distintas denuncias falsas realizadas por violencia de género en contra de mi
representado, esto hasta la presente fecha no ha podido demostrar la veracidad de las mismas y
mi representado NOMBRE OMITIDO no ha sido condenado por ningún Tribunal de la República
Bolivariana de Venezuela, por lo tanto mi representado tiene derecho al precepto constitucional
de presunción de inocencia establecido en el artículo 49 de la Constitución Nacional, hasta que
no se demuestren los hechos y sea efectivamente condenado por los mismos, no existe prueba
alguna que demuestre que ésta haya incurrido en el delito.

Esta conducta reiterada por parte de la ciudadana NOMBRE OMITIDO y sus abogados, encajan
perfectamente en los numerales 1º y 2º del artículo antes transcrito, pues la norma antes citada
establece que las partes y el abogado debe actuar en los juicios con probidad y lealtad, para lo
cual es necesario que las defensas usadas por el profesional del derecho tengan fundamento
cierto, pues de lo contrario se considera que el abogado tuvo una conducta contraria a la ética
profesional.

Aun cuando el escrito de formalización fue impugnado, paso a contradecir el mismo: expone la
progenitora NOMBRE OMITIDO en “puntos sobre los que versa la apelación versa única y
exclusivamente sobre la declaratoria sin lugar de la demanda de autorización para cambio de
lugar de residencia” para más adelante pedir que la sentencia donde se le otorga a ella el
ejercicio de la custodia en beneficio de sus dos hijos NOMBRE OMITIDO sea confirmada por este
Tribunal Superior. Pero resulta que en el numeral tercero la progenitora manifiesta que “la
decisión está viciada de nulidad absoluta” pero a la vez solicita que en el petitorio de su escrito,
en el numeral 1” Que sea confirmada la demanda de custodia, y me otorga el ejercicio de la
custodia de mis hijos NOMBRE OMITIDO. Más adelante pide en el numeral 3 “se ordene que la
custodia de mis hijos se ejerza en el lugar donde yo tenga establecido mi domicilio y las
condiciones óptimas para su ejercicio que es en la ciudad de Barquisimeto”.
B) La progenitora admite en su escrito que acordó con el progenitor que “ambos niños no
podían salir de Maracaibo”. Es decir esta (sic) conteste en este punto.

C) Vuelve a referir los supuestos “maltratos” a los que fue sometida por el progenitor, ahora
bien, como deja a su hijo mayor bajo los cuidados de un “maltratador” y no solicita la restitución
de la custodia ante los tribunales de esta Circunscripción? Es que acaso piensa la progenitora
que sus hijos son objetos inanimados y sin sentimientos?

Ciudadana Jueza, en el escrito de formalización manifesté la sequía de amor de madre que ha


sufrido NOMBRE OMITIDO hijo, como se explica que el adolescente no reciba llamadas de su
madre que haya hecho la primera comunión y a pesar de que el entonces niño la invito (sic)
delante del A quo, y la progenitora no asistió. Como se entiende que solicite permisos de viaje
para NOMBRE OMITIDO y no invita al hijo mayor? Que solicite autorización para mudarse junto
a NOMBRE OMITIDO para la ciudad de Panamá y no solicite (sic) para NOMBRE OMITIDO?
Acudió personalmente el día 30 y 31 de marzo a este Tribunal pero ni siquiera tuvo el detalle de
llamar a su hijo NOMBRE OMITIDO para verlo. La progenitora desconoce si su hijo adolescente
come, se enferma, tiene los conflictos propios de su edad. Es que acaso este comportamiento de
la progenitora hacia su hijo mayor no es una manera artera de maltrato?

D) La progenitora NOMBRE OMITIDO dice que todo cambió cuando el progenitor decide retirar
la colaboración económica que aportaba adicionalmente para ella, que eso la obligó a salir a
trabajar y que le fue imposible colocarse laboralmente. Le informo a este Tribunal que la
mencionada “colaboración” fue convenida de manera privada única y exclusivamente por 1 año,
mientras ella se estabilizaba laboralmente, ahora bien, miente descaradamente cuando afirma
que “ por eso decidió vender el único inmueble que poseía en esta ciudad”, lo cierto es que la
venta del único inmueble ocurrió posterior a que la progenitora se mudara junto a su hijo
NOMBRE OMITIDO, primero a San Felipe, estado Yaracuy y luego a Barquisimeto, estado Lara
sin la debida autorización judicial. Ver la fecha del documento de venta del mencionado
inmueble en el folio 1027. La verdad verdadera es que la progenitora estaba decidida a mudarse
con o sin autorización judicial y que vendió el único inmueble que tenía y serbia (sic) de
domicilio de ambos hijos para poder alegar que no cuenta con una vivienda en esta ciudad.

E) Manifiesta la progenitora que la decisión está viciada de nulidad absoluta porque la


condiciona a que la custodia debe ser ejercida en Maracaibo, esta representación judicial
considera que la condición impuesta por el A quo es más bien una “ayuda” para la progenitora
porque el hecho grave de haberse llevado a NOMBRE OMITIDO sin la debida autorización a vivir
a otra ciudad y haber dejado en esta ciudad a su hijo mayor, NOMBRE OMITIDO, más el hecho
de olvidarse de los deberes que tiene para con su hijo mayor, impedir que ambos hermanos se
críen juntos y que al menor de los hijos no le permita una relación paterno filial armoniosa y
equilibrada es causal suficiente para privarla de la custodia de ambos hijos.

F) Continúa diciendo en el numeral 2, que decidió mudarse a Barquisimeto porque no contaba


con familiares en Maracaibo, que “En Barquisimeto tiene un trabajo estable y una familia
extendida que la apoya moralmente, etc. Etc. Etc. Denuncio en este acto que la progenitora
desea sorprender en su buena fe a este Tribunal, ¿porque como explica que no le informa a este
Tribunal que ha solicitado por ante un Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de
la Circunscripción Judicial del estado Lara, autorización para mudarse a Panamá junto a su nueva
pareja y NOMBRE OMITIDO más no NOMBRE OMITIDO, donde no cuenta con familiares? Esto se
evidencia de las copias certificadas que acompañé al escrito de formalización que se encuentran
agregadas al presente expediente.

E) (sic) Estamos ante una progenitora que ha impedido de manera consuetudinaria el régimen
de convivencia familiar, ha separado a sus 2 hijos, resulta difícil y hasta cínico de su parte,
manifestar que de concedérsele la custodia de ambos hijos ella garantizaría el derecho de estos
a relacionarse con su padre. Manifiesta la progenitora en el numeral 6° que tiene la disposición
de garantizar el régimen de convivencia familiar porque firmaron un acuerdo en los Tribunales
de Lara, pero ese acuerdo solo versa sobre NOMBRE OMITIDO, otra prueba más que no le
interesa que los hermanos se críen juntos y tampoco le interesa la c.d.N.O..

F) (sic) Manifiesta la progenitora que la sentencia le da “un trato desigual a los hermanos
NOMBRE OMITIDO, al imponer a mi hijo NOMBRE OMITIDO un cambio drástico en su forma y
estilo de vida llevado hasta ahora, donde tiene su grupo de amigos de más de cuatro años, su
familia extendida etc. etc.etc. ¿cambio drástico para NOMBRE OMITIDO y además lo quiere
mudar a Panamá? Y para NOMBRE OMITIDO no fue un cambio drástico? Indudablemente la
progenitora cuenta con una “memoria selectiva” olvido muy rápido que en esta ciudad NOMBRE
OMITIDO tiene además de su padre y su hermano, tenía colegio, amigos y toda su familia
extendida del lado paterno. La sentencia más bien le ha dado un tiempo bastante prolongado
cuando se estableció lo siguiente: “En consecuencia, a los fines de la ejecución de la presente
sentencia resuelve que una vez que quede definitivamente firme la presente sentencia el niño
(nombre omitido, art. 65 LOPNNA) podrá culminar el lapso que se esté cursando (primero o
segundo o tercero del año escolar, según sea el caso) en la Unidad Educativa Colegio Americano
(Cabudare, estado Lara), para así evitar cortes repentinos que afecten su prosecución escolar
mientras vuelve a ser inscrito para estudiar en esta ciudad de Maracaibo; tiempo que además
servirá a la progenitora para reorganizar el regreso del niño (nombre omitido, art. 65 LOPNNA) a
Maracaibo en donde debe ejercer la custodia de sus dos (2) hijos. Así se decide”. Ella se ha
aprovechado todo este tiempo para sacar beneficio para ella mas no para el bienestar de sus 2
hijos, utilizando cualquier cantidad de subterfugios legales para alargar el presente juicio e
impedir que los hermanos vuelvan a reunirse.

G) la progenitora dice que la sentencia es contradictoria y de imposible ejecución en el sentido


de establecer “arbitrariamente” una ciudad concreta para su ejercicio. Como puede la
progenitora catalogar de “arbitraria” algo si es precisamente ella quien de manera arbitraria
desacató el acuerdo que hizo de manera voluntaria, libre de coacción y apremio, el cual fue
recogido en la sentencia de divorcio que los niños “no podrían salir de la ciudad de Maracaibo
sin la previa autorización de ambos padres”, es decir, ambos progenitores decidieron donde
vivirían y donde sería ejercida la custodia de ambos hijos, no fue un Tribunal quien decidió e
impuso, repito, fueron ambos padres ante un Juez y posteriormente ese Juez Homologó ese
acuerdo.

H) Cuando la progenitora dice que el progenitor tiene retenido a su hijo mayor, NOMBRE
OMITIDO, yo me pregunto y le preguntaría a ella: Si eso es así, ¿Por qué en todos estos años no
intentó un juicio de restitución de custodia? ¿Por qué si según ella el padre tiene retenido en
esta ciudad a su hijo mayor, fue a entregárselo por ante la Fiscalía del Ministerio Público del
Estado Lara? ¿Por qué no ha solicitado que se ponga en estado de ejecución la sentencia de 1era
Instancia vigente, sabiendo que por orden expresa del legislador las sentencias que versan sobre
las instituciones familiares son de ejecución inmediata? Otra prueba más de que la progenitora
interpreta las cosas como y cuando más le conviene es la siguiente afirmación:

…donde también mi hijo mayor J.P. tiene asegurado su cupo, no obstante el padre lo ha retenido
y ha impedido que pueda trasladarlo a la ciudad de Barquisimeto alienando absolutamente su
psiques”.

Asimismo argumenta que el informe del equipo multidisciplinario adscrito al Tribunal la declaró
apta para ejercer la custodia de ambos hijos. Pues bien, me voy a permitir aclararle un poco a la
progenitora lo siguiente: Usted no puede argumentar que NOMBRE OMITIDO hijo está alienado
por su progenitor, porque el mismo informe que dice que usted está apta determinó que
NOMBRE OMITIDO hijo no está alienado.

También dice que NOMBRE OMITIDO, quién convive con su progenitora “…se presenta como un
niño abierto y espontáneo, quien se muestra identificado con su progenitora y tía materna,
otorgando en su representación gráfica un valor nulo al progenitor, sin embargo en su narrativa
reconoce su existencia y manifiesta su deseo de relacionarse con el mismo.”? Ver los folios 984
al 1003.

Las implicaciones de este caso y la for0ma como afecta a los hermanos NOMBRE OMITIDO.

Ciudadana Jueza, la doctrina con relación a la dinámica familiar en los nuevos tiempos no tiene
las atribuciones de los roles masculinos y femeninos de los tiempos de otrora, de manera que en
la actualidad los comportamientos en el seno de la familia nuclear no depende necesariamente
de los géneros.

Ha quedado demostrado que la progenitora NOMBRE OMITIDO maneja paradigma más que
superados en la actualidad, luego de la ruptura matrimonial, ella asumió que NOMBRE OMITIDO
es de su exclusiva propiedad, cosa contraria asumió con respecto a NOMBRE OMITIDO hijo, A
este último lo entregó y se desentendió totalmente, y dependerá de su criterio exclusivo prestar
o no a NOMBRE OMITIDO al progenitor, “el informar o no” al progenitor sobre los hechos y
situaciones por las que atraviesa el hijo, esta postura no sólo afecta perjudicialmente la relación
de coparentalidad que tiene NOMBRE OMITIDO respecto de su progenitor no custodio, también
afecta a NOMBRE OMITIDO hijo, quien de la noche a la mañana se quedó sin hermano y padece
la indeferencia de la madre.
En este juicio ha quedado plenamente demostrado que para la progenitora NOMBRE OMITIDO
es más importante tratar de hacerle daño al progenitor que el bienestar de sus hijos.

En que nos basamos para hacer esta afirmación? Que ha quedado plenamente demostrado que
la progenitora maneja unos niveles de beligerancia tal, que ha suscitado se desarrolle una
dinámica sumamente lesiva a los derechos e intereses de sus hijos, esto me atrevo a catalogarlo
como un “egoísta proceder”.

La progenitora pues con su actuar irreflexivo y narciso (en modo alguno esperable de quienes se
supone en alguna ocasión asumieron con madurez y entereza el compromiso de ejercer la
paternidad y maternidad de forma responsable) con su conducta ha ocasionado a sus hijos
traumas afectivos de cuyas consecuencias solo podremos enterarnos en un futuro no muy
lejano, ya que no podemos olvidar el nivel de inherencia que como adultos significativos tienen
los padres sobre sus hijos, en especial cuando del modelaje de las relaciones interpersonales y
familiares se trata. Cuestión ésta que definitivamente no puede ni debe escapar de su mirada
escrutadora, siendo por demás importante resaltar que el Estado y la Sociedad son
corresponsables en la ejecución y control de las políticas de protección a niños, niñas y
adolescentes y que a tales efectos pueden y deben tomarse las acciones y correctivos necesarios
en beneficio de éstos, cuando resulten amenazados o violados sus derechos o garantías, bien
por acción o por omisión de actuación de sus padres.

La progenitora no ha sabido ponderar cuales son los bienes de mayor estima en sus vidas, y es
que pareciera que el deseo de tener la razón (…e imponerlo al ex cónyuge a como de lugar)
resulta mucho más importante que el ineludible deber de garantizar el bienestar de sus propios
hijos.

Es por lo antes expuesto que pido a este Tribunal no autorice el cambio de residencia de los
hermanos NOMBRE OMITIDO, se declare sin lugar la apelación interpuesta por la ciudadana
NOMBRE OMITIDO e igualmente solicito declare con lugar la apelación interpuesta por mi
representado NOMBRE OMITIDO y se le conceda la custodia definitiva de sus hijos NOMBRE
OMITIDO, por haber quedado demostrado que el progenitor antes mencionado, es el único que
les garantiza a sus hijos todos y cada uno de sus derechos.

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Vistos los alegatos formulados por ambas partes en la formalización del recurso de apelación, el
punto a resolver ante esta alzada se circunscribe en primer lugar, como punto previo verificar la
competencia del Tribunal Superior para conocer el recurso propuesto, por cuanto la madre de
los hermanos NOMBRE OMITIDO estima que existe una incompetencia sobrevenida en virtud de
que ambos progenitores se sometieron a los tribunales del estado Lara; corroborado por el
reconocimiento de la competencia que hizo el padre al asistir a varios juicios en Barquisimeto,
relacionados con instituciones familiares de sus hijos, y particularmente en el juicio de retención
indebida llevado por ante los Tribunales de Protección en Barquisimeto, sin que su apoderada
judicial haya enervado defensa alguna respecto a esa competencia.

En caso de resultar competente esta alzada, de acuerdo con los alegatos planteados por el
progenitor, pasará esta superioridad a determinar si la recurrida quebranta derechos o
principios de los hermanos NOMBRE OMITIDO, por cuanto en resumen, a su juicio la recurrida
no es una sentencia justa al no apreciar el verdadero interés superior de ambos hermanos, ya
que estima que la madre no es persona idónea para mantener la custodia de sus dos hijos,
además de haber quebrantado el acuerdo homologado en sentencia que declaró el divorcio, en
cuanto a que para que los niños pudieran salir de Maracaibo requerían autorización de ambos
progenitores, y la madre burló el fallo que así lo declara al trasladarse a vivir en Yaracuy y luego
en Barquisimeto con sus dos hijos, sin autorización del padre. Y, en cuanto a los alegatos
formulados sobre el fondo del asunto por la madre, en cuyo recurso manifiesta que solo versa
sobre la autorización para cambio de residencia por ser violatorio el fallo del orden público y
constitucional, al quebrantar la Responsabilidad de Crianza, ya que esta institución exige
contacto directo con los hijos para ejercer la custodia; además, en resumen sobre la existencia
de falsa interpretación en la recurrida del interés superior de los hermanos NOMBRE OMITIDO,
al desconocer que la madre tiene derecho al trabajo, al libre tránsito y a que sus hijos vivan con
ella por estar hábilmente reconocida en el informe técnico, para ejercer la custodia de sus dos
hijos.

Asimismo, se circunscribe el presente recurso a determinar si existe silencio de prueba según lo


alegado por la madre, al no indicar el a quo qué prueba o qué aporta cada prueba al proceso; así
como la vulneración del debido proceso y el derecho a la igualdad destacando que se
acumularon dos causas cuyos procedimientos son completamente distintos, ya que uno es de
jurisdicción voluntaria y el otro de naturaleza contenciosa, además la acumulación se realiza
estando las mismas en fases procesales distintas.

Con estos antecedentes, desciende esta alzada y pasa a analizar el material probatorio cursante
en autos, a fin de verificar previamente su competencia para conocer del presente recurso.

PRUEBAS PROMOVIDAS Y EVACUADAS POR EL PROGENITOR:

DOCUMENTALES:

Rielan a los folios 10 y 11 de la pieza principal N°1, copias certificadas de actas de nacimiento
Nos. 1.114 y 67, correspondientes al adolescente NOMBRE OMITIDO y al n.N.O., expedidas por
la Jefatura Civil de la parroquia Chiquinquirá y la Oficina de Registro Civil de la parroquia O.V.,
del municipio Maracaibo del estado Zulia, no estando impugnadas se aprecian como documento
público, quedando evidenciado el vínculo filial que existe entre el adolescente NOMBRE
OMITIDO de catorce años de edad, y el n.N.O. de ocho años de edad, con ambos progenitores,
asunto no debatido.
Copia simple de sentencia dictada en fecha 31 de marzo de 2009, por la extinguida Sala de Juicio
del Tribunal de Protección del Niño y el Adolescente, a cargo del Juez Unipersonal N° 4,
mediante la cual fue disuelto el vínculo matrimonial existente entre los ciudadanos NOMBRE
OMITIDO, no impugnada se estima y da valor probatorio como documento público que
demuestra la existencia de divorcio entre los progenitores de los hermanos NOMBRE OMITIDO,
documento en el cual quedaron establecidos los términos en que se cumplirían las potestades
parentales (fls. 12-18).

Original de boleta de notificación de fecha 30 de junio de 2010 dirigida por el C.d.P.d.N., Niñas y
Adolescentes del municipio Maracaibo del estado Zulia, al ciudadano NOMBRE OMITIDO, y
copia anexa de Resolución administrativa dictada por ese Consejo en la misma fecha, en
procedimiento administrativo relacionado con los hermanos NOMBRE OMITIDO, mediante la
cual dicta medidas de protección con carácter provisional para proteger derechos de ambos
niños para esa fecha de 4 y 9 años de edad (fls. 19 al 26 de la pieza principal N°1).

Copia simple y certificada de expediente signado con el N° 17.441 que cursa ante la Sala de
Juicio del Tribunal del Protección del Niño y el Adolescente de la Circunscripción Judicial del
Estado Zulia, a cargo del Juez Unipersonal N° 1, contentivo de procedimiento de ejecución de
sentencia de Régimen de Convivencia Familiar incoado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO
contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en relación a los hermanos NOMBRE OMITIDO, que
riela del folio 61 al 180 y del folio 217 al 543 de la pieza principal N° 1.

En escrito presentado por la representación judicial de la parte actora impugnó las copias
simples de supuesta denuncia interpuesta ante el Ministerio Público, Cuerpos Policiales y C.d.P.
del Niño, Niña y Adolescente, que rielan a los folios 452 y 455 y forma parte de las copias
certificadas del expediente 17.441 que cursó ante la Sala N° 1 del Tribunal de Protección, y
reproducción fotográfica inserta al folio 263 del mismo expediente por ser ilegal, por no cumplir
los requisitos del control de la prueba para la parte a quien se le opuso lo que violenta el control
de la prueba. En relación con la referida prueba documental de expediente N° 17.441 será
analizada más adelante.

Copias fotostáticas de treinta y siete (37) impresiones de comprobantes electrónicos de


transacciones bancarias, correspondientes a la Banca virtual del Banco Occidental de Descuento
(fls.560 al 563); copias fotostáticas de seis (6) facturas de pago de la Fundación Colegio Bellas
Artes, a nombre del ciudadano NOMBRE OMITIDO (fls. 564 al 575), y copias certificadas de
catorce (14) facturas de diversos establecimientos a nombre del ciudadano J.P.M. (fls. 576 al
581), son documentales que carecen de valor probatorio y se desechan por ser documentos
privados emanados de terceros no ratificados en juicio, pero además, quedan desechadas de
este proceso por no guardar relación con los hechos debatidos.

Copia certificada del documento de propiedad de inmueble ubicado en Residencias Il Tranvía,


ubicado en la calle 66 entre la avenida 4 (B.V.) y 8 en jurisdicción de la parroquia O.V. del
municipio Maracaibo del estado Zulia, inserto del folio 914 al 924 del expediente, documento
público no impugnado, sin embargo, nada aporta al caso bajo estudio.

INFORMES:

Del folio 619 al 624 de la pieza principal N° 2, riela comunicación de fecha 16 de mayo de 2011
emitida por la Unidad de Atención Integral Crecer, en respuesta al oficio N° 11-1567, mediante el
cual remite Reporte Psicológico realizado al n.N.O., en el que consta que en fecha 5/5/2010 el
niño para esa fecha de nueve años de edad, acude a consulta con su padre quien refiere que la
madre del niño desea establecer su residencia en la ciudad de Barquisimeto, por lo que solicita
evaluación del niño, el 26-5-10 acude con la madre, continua asistiendo con el padre y en fecha
15-02-11 asiste con el padre y madrastra a sesiones de seguimiento psicológico, el niño refiere
que sus padres han discutido por la posible mudanza y verbaliza su deseo de vivir con su papá y
no desea vivir en Barquisimeto, evidenciando ante esa posibilidad signos de angustia tristeza,
informe que recomienda a cuerdos entre los progenitores, para preservar la salud integral de
ambos hijos; revisar en equipo multidisciplinario la factibilidad de la petición del niño de
permanecer con el padre en la ciudad de Maracaibo, considerando su necesidad manifiesta y la
calidad de vida que se le puede brindar en el hogar paterno; siendo importante mantener al
niño junto a su hermano, para preservar el vínculo fraterno.

Al acudir a sesión de consulta con la madre, en el proceso de evaluación psicológica se


encontraron indicadores de ansiedad, dificultad para el contacto emocional con el entorno y
regresión a edades anteriores, respondiendo a la situación familiar de ese momento, en el que
los conflictos entre sus figuras parentales representaban un estresor importante para el n.N.O.,
afectando su ajuste emocional y social, y verbalizando haber viajado a Barquisimeto con su
madre, hermano y abuela materna, y su deseo de no mudarse a esa ciudad y continuar
estudiando en Maracaibo; manifestando la madre su deseo de cambiar de residencia a la ciudad
de Barquisimeto por razones familiares y económicas, y su deseo de permanecer con sus hijos.

Al acudir el niño en compañía del padre y su madrastra, arrojó indicadores de desvalorización


personal, valorización de la figura paterna y su pareja actual; se proyecta afectivamente cercano
a su hermano NOMBRE OMITIDO, y distante a su figura paterna, omite la figura materna en el
dibujo, y evidencia dificultades para conectarse emocionalmente con la situación familiar actual
y limitaciones para describir sentimientos hacia los miembros de su núcleo familiar, lo que según
el informe puede estar asociado con el impacto emocional que ha generado el clima familiar
actual, recomendando sesiones terapéuticas familiares, establecer acuerdos, continuar el
abordaje legal y seguimiento psicológico individual para el n.N.O.. Tal información suministrada
a requerimiento del a quo, demuestra por sí sola la situación familiar y el impacto emocional
causado en el n.N.O., al punto que en sus recomendaciones indica seguimiento psicológico
individual para el niño.

Al folio 625 de la pieza principal N° 2, corre inserta comunicación de fecha 11 de mayo de 2011
emitida por la Unidad Educativa Colegio “Las Colinas” de la ciudad de Barquisimeto, en
respuesta al oficio N° 11-1568 de fecha 5 de mayo de 2011, mediante el cual la referida unidad
educativa informó que el n.N.O. asistió a esa Institución junto con la ciudadana NOMBRE
OMITIDO el día 17 de mayo de 2010 con el fin de realizar una actividad exploratoria para
ingresar al cuarto grado de educación primaria durante el año escolar 2010-2011, lo que
evidencia el deseo de la madre de cambiar de residencia junto con su hijo NOMBRE OMITIDO.

Del folio 626 al 733 de la pieza principal N° 2 del expediente, riela oficio CP-3874-2011 de fecha
16 de mayo de 2011 emitido por el C.d.P. del Niño y el Adolescente del municipio Maracaibo del
estado Zulia, en respuesta al oficio N° 11-1606; mediante el cual remite copia certificada del
expediente administrativo N° 8360 llevado por ese Consejo, contentivo de procedimiento
solicitado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO, contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en
relación a los hermanos NOMBRE OMITIDO. De la resolución dictada se evidencia que en fecha
30 de junio de 2010 se dictó la medida provisional de protección de orden de tratamiento
psicológico a los hermanos NOMBRE OMITIDO y a sus progenitores, ciudadanos NOMBRE
OMITIDO; declaración de responsabilidad de los progenitores, especialmente referente al
derecho a la educación, por lo que se les intimó a ser ellos quienes lleven y retiren a los niños de
los respectivos planteles educativos; y se les instó a tomar las medidas necesarias y por mutuo
acuerdo para satisfacer los derechos de sus hijos, principalmente el contacto de los niños con
ambos progenitores por igual, en persona o por cualquier otro medio, por lo que deberían hacer
concesiones recíprocas para que ambos progenitores asistan la convivencia familiar y el
desarrollo integral de ambos niños, lo cual se estima y valora a favor de los hermanos NOMBRE
OMITIDO, para dejar demostrado la necesidad establecer acuerdos entre los progenitores para
garantizar los derechos de sus hijos en función de su integridad y la expresión de sus emociones,
lo que en el devenir del tiempo pudo haber aumentado el impacto emocional de ambos hijos,
generando el clima familiar actual.

Comunicación emitida por la entidad bancaria Banco Occidental de Descuento de fecha 18 de


mayo de 2011 (fl. 910), en respuesta al oficio N° 11-1601, mediante el cual la referida entidad
bancaria informó que la información solicitada debe canalizarse a través de la Superintendencia
de las Instituciones del Sector Bancario (SUDEBAN), prueba de informe que no se le confiere
valor probatorio alguno por ser impertinente en relación con los hechos controvertidos en el
presente juicio.

Al folio 911 del presente expediente corre inserto oficio N° 2142 emitido por la Sala de Juicio del
Tribunal de Protección del Niño y el Adolescente, a cargo del Juez Unipersonal N°1, en respuesta
al oficio N° 11-1606, mediante el cual se informa y así se aprecia, que ante esa Sala de Juicio
cursaba procedimiento de ejecución de sentencia incoado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO
contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en expediente signado con el N° 17.441. Asimismo,
informa que en el expediente corre inserta comunicación emanada del C.d.P.d.N., Niñas y
Adolescentes del municipio San Felipe, estado Yaracuy, donde dejó constancia que la
progenitora tiene la c.d.n.N.O. y que por problemas tribunalicios se le prohíbe la entrega del
niño a su progenitor en caso de que éste lo quiera retirar.
Oficio N° 3814-2011 de fecha 23 de junio de 2011, emitido por el Servicio Administrativo de
Identificación, Migración y Extranjería (SAIME), en respuesta al oficio N° 11-1570 de fecha 5 de
mayo de 2010, mediante el cual remite el Registro de Movimientos Migratorios de la ciudadana
NOMBRE OMITIDO (fls. 927 al 929), demostrándose con ello que la progenitora viajó a Estados
Unidos de Norteamérica, Colombia y Panamá, lo cual nada aporta a este proceso.

A los folios 947 al 957 riela comunicación de fecha 23 de junio de 2011 emitida por la Unidad
Educativa Colegio Bellas Artes, en respuesta al oficio N° 11-1566, mediante el cual remite anexo
informe detallado de asistencias durante el periodo 2010-2011, evidenciándose que el n.S.
asistió hasta el 1°-12-10 y el n.N.O. solo registró inasistencia el 19-11-10 y el 24-01-11. Informes
de rendimiento donde se evidencia que el n.N.O.. solo fue evaluado hasta el 1°-12-10 y que el
informe correspondiente al segundo lapso no pudo ser realizado por la inasistencia del niño
durante el periodo de enero a junio de 2011. Mientras que el n.N.O. alcanzó el 75,15% de los
objetivos impartidos en el año escolar, lo cual evidencia que el n.N.O. continuó asistiendo a la
escuela Bellas Artes en Maracaibo, mientras que el n.N.O., solo asistió hasta el primero de
diciembre de 2010.

En el reporte escolar del Departamento de Orientación se evidencia que el n.N.O. ha sido


atendido por ese departamento a solicitud del progenitor, quien se manifiesta preocupado por
la situación emocional del niño debido a los conflictos familiares a consecuencia del divorcio, así
como que el niño manifiesta continuar viviendo con su madre, pero asegura que para la fecha se
muestra inclinado a vivir con el progenitor ya que éste mantiene su residencia en Maracaibo,
siendo que el niño no ha mostrado ningún cambio significativo que llame la atención del
Departamento de Orientación ni del docente del aula. Así mismo, reporte sobre la situación
planteada por la familia NOMBRE OMITIDO emanado de la Coordinación Docente de la
institución en relación con una reunión celebrada el 26 de mayo de 2011 entre los progenitores
con la presencia de la psicóloga y de la coordinadora, cuyo punto a tratar fue el problema de la
familia NOMBRE OMITIDO y el planteamiento de la progenitora en retirar exclusivamente ella o
los miembros de la familia NOMBRE OMITIDO al niño (nombre omitido, art. 65 LOPNNA), donde
concluyeron que esos problemas se resuelven ante el C.d.P., y acordando que ambos
progenitores tienen la potestad de retirar al niño, siendo necesario que exista mediación para
que finalice la situación que están viviendo los hijos; informe que se estima y valora para dejar
evidenciado la repercusión que ha tenido la situación familiar en la Unidad Educativa a la que
asisten los hermanos NOMBRE OMITIDO.

Riela en actas Informe Técnico Integral realizado por el Equipo Multidisciplinario adscrito al
Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado
Zulia, realizado al grupo familiar NOMBRE OMITIDO, reseñando que el adolescente reside junto
a su progenitor y el niño junto a su progenitora, señala el nombre de las unidades educativas
donde cursan estudios, y luego de relacionar el caso aporta la estructura del grupo familiar del
progenitor; hace referencia a entrevista sostenida con el progenitor quien refirió que acudió
ante el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes a fin de solicitar la modificación
de custodia a favor de sus hijos, por cuanto desde el mes de diciembre de 2010, se encuentra
bajo su responsabilidad su hijo NOMBRE OMITIDO que la progenitora cambió de domicilio a otro
estado junto a su otro hijo, perdiendo desde ese momento el contacto con su menor hijo;
manifestó que desea que el Juez de la causa le otorgue la custodia de sus hijos; describiendo
además el área físico-ambiental del hogar donde éste reside, señala que es una zona residencial-
comercial de integración ambiental heterogénea, de ocupación planificada, donde predomina la
construcción de casas, edificios y locales comerciales, que el conglomerado está dotado de todos
los servicios públicos básicos, se asiste de centros de infraestructura adyacentes, tales como
centro comercial, centro de salud, centros educativos, cuenta con asfaltado, aceras y brocales, y
circulación cercana de transporte público de la línea B.V., la vivienda es tipo apartamento, con
un tiempo de ocupación de 2 años, que no fue posible observar su distribución interna por
cuanto para el momento de la visita el personal de seguridad no permitió el acceso por cuanto
los propietarios del inmueble se encontraban ausentes; en relación al área económica se
informó que el progenitor es comerciante independiente y percibe ingresos que le permiten
cubrir plenamente las erogaciones a su cargo.

Reseña el informe la estructura del grupo familiar materno, luego refiere entrevista sostenida
con la progenitora, quien manifestó que se encuentra en total desacuerdo con las pretensiones
del progenitor de sus hijos, por cuanto considera que siempre ha sido garante de los cuidados y
atenciones de sus hijos; que debido a constantes conflictos existentes entre ellos, originados por
la decisión de cambiar de residencia a la ciudad de Barquisimeto, ya que no cuenta con
familiares en esta ciudad; de manera injusta el progenitor manifiesta que ella no cuenta con una
actividad económica estable que le genere ingresos suficientes y vivienda propia que ocupen sus
hijos, pero que ella se desempeña como comerciante independiente, lo que le genera ingresos
suficientes para cubrir las erogaciones a su cargo, en relación al inmueble refiere que cuenta con
las condiciones de construcción y habitabilidad, aunado a que cuenta con el apoyo de familiares
maternos; se describe el área socio económica de la progenitora, indicando que percibe ingresos
que le permiten cubrir las erogaciones a su cargo.

En lo relativo a la evaluación psicológica del n.N.O., se indican como técnicas utilizadas la


entrevista clínica, la observación y aplicación de pruebas psicológicas, tales como Tets de la
Familia de Comran, Método de Historias por completar de M. Thomas, Tets de Wartegg,
Cuestionario ¿Quién Soy?; Tets de la Figura Humana por Machover y Test de los 16 Factores de
Personalidad; como aspectos evaluados, personalidad, emocional-social y examen mental; como
período de evaluación junio-julio 2011. En cuanto a los resultados, indica que el n.s. presenta
analítico, espontáneo y reservado; que presenta un pensamiento pre-lógico con una memoria
acorde a su edad; que se comunica a través del lenguaje hablado, articulando frases con un tono
de voz adecuado; que sonríe espontáneamente y establece contacto visual; presentando un
estado de ánimo acorde al contexto y conoce la causa por la que asistió a la evaluación.

Igualmente, indican los resultados de la evaluación del niño, que se aprecia que es un niño con
características de autonomía, que presenta negación a su realidad familiar, representando a sus
progenitores unidos, evidenciándose dificultad para procesar la situación de la ruptura familiar;
que simboliza ambas figuras parentales como positivas y significativas, apreciándose la
necesidad de relacionarse con ambos progenitores quienes representan una fuente de afecto y
protección; otros signos evidencian timidez y retraimiento, asociado con un yo disminuido
producto de la inestabilidad derivada de una crianza errática, en la que los vínculos afectivos
han sido cambiantes y ambiguos, utilizando la fantasía como mecanismos defensivos ante su
realidad, aún cuando muestra capacidad para establecer sanas relaciones interpersonales.

En el diagnóstico clínico, de acuerdo a los criterios de la Clasificación Internacional de


Enfermedades (CIE10) de la OMS y de la IV Clasificación Diagnóstica y Estadística de los
Trastornos Mentales (DSM-IV) de la Asociación Psiquiátrica Americana, en los ejes I y II,
trastornos clínicos, de la personalidad y retardo mental, aparece sin diagnóstico; en el eje III,
enfermedades médicas, aparece sin diagnóstico, y en el eje IV, problemas psicosociales y
ambientales, se indica examen psicológico solicitado por autoridades, alteración del patrón de
relación familiar, ausencia de la progenitora por cambio de residencia, problemas relacionados
con el sistema legal de protección: Modificación de Custodia; y en el eje V, escala de evaluación
de la actividad global, se indica 80 en una escala del 1 al 100, lo cual refleja un funcionamiento
adaptativo con leves limitaciones en todas las áreas de desempeño. Asimismo, en la opinión
rendida por el niño, manifestó que quiere quedarse con su papá, que habla de vez en cuando
con su mamá y hermano menor, que desea que su hermano se venga con su papá, mientras su
mamá se termina de mudar y después ver si quieren ir para allá.

En lo que respeta a la evaluación del n.N.O., en los resultados se indica que es un niño abierto,
espontáneo y conversador; que presenta un pensamiento simbólico con una memoria acorde a
su edad; que se comunica a través del lenguaje hablado, articulando frases con un tono de voz
adecuado; sonríe espontáneamente y establece contacto visual; presentando un estado de
ánimo que denotaba cansancio y conoce la causa por la que asistió a la evaluación.

Igualmente, indican los resultados de la evaluación del niño que se muestra identificado con su
progenitora y tía materna, otorgando en su representación gráfica un valor nulo al progenitor,
sin embargo en su narrativa reconoce su existencia y manifiesta su deseo de relacionarse con el
mismo; refleja capacidad empática y adaptativa, aún cuando utiliza la evitación como
mecanismo defensivo.

Así, en el diagnóstico clínico, de acuerdo a los criterios de la Clasificación Internacional de


Enfermedades (CIE10) de la OMS y de la IV Clasificación Diagnóstica y Estadística de los
Trastornos Mentales (DSM-IV) de la Asociación Psiquiátrica Americana, en los ejes I y II,
trastornos clínicos, de la personalidad y retardo mental, aparece sin diagnóstico; en el eje III,
enfermedades médicas, aparece sin diagnóstico, y en el eje IV, problemas psicosociales y
ambientales, se indica examen psicológico solicitado por autoridades, alteración del patrón de
relación familiar, ausencia del progenitor por cambio de residencia, problemas relacionados con
el sistema legal de protección: Modificación de Custodia; y en el eje V, escala de evaluación de la
actividad global, se indica 80 en una escala del 1 al 100, lo cual refleja un funcionamiento
adaptativo con leves limitaciones en todas las áreas de desempeño y manifestó su opinión.
En lo que respeta a la evaluación del progenitor, ciudadano NOMBRE OMITIDO, refiere el
informe que de los resultados de las pruebas administradas, se refleja un perfil de normalidad
psicológica, apreciándose que el sujeto presenta características de autonomía, prudencia,
estabilidad y apertura, con tendencias al retraimiento y signos de represión de la ira; que se
muestra capaz de establecer adecuadas relaciones interpersonales, aun cuando presenta signos
de egocentrismo, dominancia y altos niveles de ambición y aspiraciones, relegándose a si mismo
a un segundo plano ante la consecución de objetivos materiales; que por otro lado tiende a
mostrarse como una persona sumisa con eventuales arranques temperamentales y manejo de
angustia asociada a los mismos. En el plano personal se muestra interesado en establecer un
vínculo afectivo con sus hijos, quienes representan para él, una fuente de afecto y estabilidad.

En el diagnóstico clínico, de acuerdo a los criterios de Trastornos Mentales en la X Clasificación


Internacional de Enfermedades (CIE10) vigente, y la IV Clasificación Diagnóstica y Estadística de
los Trastornos Mentales Revisada (DSM-IV-R), en los ejes I y II, apareció sin diagnóstico, en el eje
III aparece presbicia; en el eje IV, problemas de relación con ex pareja, problemas relacionados
con circunstancias legales: Modificación de Custodia; en el eje V escala de la evaluación de la
actividad global, 85 en una escala de 1 a 100, refleja un adecuado funcionamiento general con
síntomas transitorios ante agentes estresores.

En cuanto a la progenitora, ciudadana NOMBRE OMITIDO, se apreció lucida, con capacidad de


juicio, orientada en persona, tiempo y espacio, memoria preservada, sin alteraciones
sensoperceptivas o del pensamiento, lenguaje fluido de tipo conversacional; conciente de la
causa por la que acudió a la evaluación psicológica, manifestando que considera injusta la
misma, ya que no existen, a su juicio, impedimentos para que ella como madre ejerza la custodia
de los niños, alegando que su cambio de residencia obedece a que desde la separación con el
progenitor, no cuenta con apoyo psicosocial en la ciudad de Maracaibo, ya que sus familiares
habitan entre los estados Yaracuy y Lara, razón por la que decidió establecer su residencia en la
ciudad de Barquisimeto. Los resultados de las pruebas administradas ofrecieron un perfil de
normalidad psicológica por cuanto no se evidenciaron psicopatologías, apreciándose indicadores
de un yo debilitado, asociado con manejo de angustia y percepción de amenaza ambiental,
derivadas de experiencias negativas y distorsiones cognitivas como pensamiento emocional y
subjetividad, lo cual se manifiesta mediante inflexibilidad ante las normas, mostrándose
apegada a los convencionalismos y a la moralidad, por lo que muestra necesidad de destacarse
mediante el cumplimiento de pautas sociales.

En el diagnóstico clínico de acuerdo a los criterios empleados nombrados con anterioridad los
ejes I al II, apareció sin diagnóstico, en el eje III, enfermedades médicas, se indica mastopatía
fibroquísticas; en el eje IV, problemas de relación con expareja, problemas relacionados con
circunstancias legales: Modificación de Custodia, y en el eje V, escala de la evaluación de la
actividad global, 85 en una escala de 1 a 100, refleja un adecuado funcionamiento general con
síntomas transitorios ante agentes estresantes.
En el diagnóstico familiar el informe indica que las dificultades de relación y los procesos
afectivos que implicaron la ruptura familiar y la salida de la progenitora del estado Zulia, aún se
encuentran irresueltas, ocasionando serias disputas y falta de entendimiento para ejecutar el rol
parental y tomar decisiones consensuadas y articuladas en relación al bienestar de los hermanos
NOMBRE OMITIDO. Que la comunicación entre ambos progenitores es inexistente y ambos al
momento de exponer sus argumentos lo hacen mediante descalificativos; que el progenitor
funge como proveedor económico, que es el cuidador de primer orden e impone los controles y
normas disciplinarias del n.N.O.. En relación a la progenitora se señala que funge como
proveedora económica, que es la cuidadora de primer orden e impone los controles y normas
disciplinarias al n.N.O.. Que ambos progenitores resaltan la actitud conflictiva, indiferente y
defensiva del otro, y aseguran que los argumentos que esgrimen para contrarrestar las
demandas incoadas por ante el Tribunal de Protección, son falsas.

Refiere que el progenitor se percibe comprometido con el proceso de crianza de sus hijos, que
ha sido garante de la educación, recreación y otras actividades que conllevan al desarrollo
integral de los hermanos NOMBRE OMITIDO, que al mismo tiempo, funge como figura de
protección y apego afectivo, dispuesto a agotar los trámites legales concernientes a fin de que
no se vean soslayados sus derechos y los de sus hijos. Que la progenitora ha cumplido
cabalmente con su rol de madre, representando una figura sana, proveedora de afecto y
protección, alegando que no existen elementos para ser privada del ejercicio de la custodia de
sus dos hijos, ya que puede garantizarles un sano desarrollo integral con el apoyo de los
familiares maternos, percibiéndose comprometida en el proceso de crianza.

En las recomendaciones se indica que se considera conveniente que los hermanos NOMBRE
OMITIDO se relacionen de forma constante y frecuente con ambos progenitores, quienes han
sido garantes de sus derechos y han demostrado un perfil psicológico apto para el cuidado de los
mismos; que deben ser instados a asistir a un programa de orientación familiar, que les permita
lograr una comunicación efectiva en torno a los asuntos relacionados con la crianza de sus hijos;
que en aras de garantizar un sano desarrollo psicológico de los niños NOMBRE OMITIDO se
preserve el vínculo fraterno entre ellos, permitiéndoseles establecer una relación estrecha como
hermanos, con similares oportunidades de desarrollo en un mismo ambiente de crianza.

Respecto a las resultas del Informe Técnico rendido por el Equipo Multidisciplinario de este
Circuito Judicial de Protección, el Tribunal le asigna el valor jurídico probatorio y la
correspondiente eficacia jurídica, tomando en consideración aspectos que la doctrina ha dejado
expuestos como sigue:

Se destaca la función privilegiada del equipo multidisciplinario que existirá en el Tribunal o


dependiente de él, para que elabore el informe social, psicológico y psiquiátrico del grupo
familiar involucrado en el debate judicial (artículo 513). En los juicios de guarda, esta prueba se
ha revelado como la idónea, o expresado de otra forma, la piedra angular que permite encontrar
el interés específico del niño como criterio de valoración del juez en su decisión. Consiste en una
experticia que practicarán los miembros que integran el equipo y se documenta a través de la
prueba de informes, ya que tiene que ser juzgada según su contenido, es decir, de naturaleza
pericial. El Juez analizará esta prueba según su naturaleza, conforme al principio de la Sana
Crítica, y para el supuesto que la deseche, tendrá la obligación procesal de ordenar nueva
evaluación por otro equipo, puesto que al tratarse del medio persuasivo fundamental, no puede
dejar vacía de contenido la sentencia por falta de probanza, ni en la formación, ni en la práctica
de este medio de prueba tienen injerencia las partes, independientemente de reconocérseles el
derecho de impugnarla; de esta forma se garantiza efectivamente la idoneidad técnica y la
imparcialidad. (Morales Georgina. Los Procedimiento Especiales Familiares en la Ley Orgánica
para la Protección del Niño y del Adolescente, en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y
del Adolescente. Vadell Hermanos Editores. Caracas. 2000. Págs. 73-76). Así se decide.

TESTIMONIALES:

En relación a las testimoniales promovidas, fueron admitidas por el a quo y para la evacuación
libró comisión al Juzgado Distribuidor de los municipios Maracaibo, J.E.L. y San Francisco de la
Circunscripción Judicial del estado Zulia, para las testimoniales de los ciudadanos E.N. y C.A.,
titulares de las cédulas de identidad Nros. 10.330.867 y 12.079.963, respectivamente, quienes
comparecieron en la oportunidad fijada; la primera de los testigos promovidos por el progenitor,
ciudadana E.M.N.C., luego de prestar juramento respondió de la siguiente manera: que conoce
de vista, trato y comunicación a los ciudadanos NOMBRE OMITIDO y a sus hijos; que en fecha 15
de diciembre coincidieron en un almuerzo en T.R., donde escuchó que NOMBRE OMITIDO hijo le
contaba a su papá, todo asustado, de los planes que su mamá tenía de irse a vivir en
Barquisimeto y que ella le había pedido que mucho cuidado con contarle a su papá, pero que
como él no quería irse ni decirle mentiras a su papá se lo estaba contando; que el señor
NOMBRE OMITIDO les pidió a T.M., a C.A. y a su persona que lo acompañaran a la residencia de
los niños, que al llegar allí, NOMBRE OMITIDO iba saliendo del edificio al estacionamiento donde
se veían equipajes, maletas y cajas, que el señor NOMBRE OMITIDO le preguntó a la señora
NOMBRE OMITIDO si era cierto que tenía planes de irse a vivir a Barquisimeto y su respuesta
fue, yo hago lo que me de la gana con mis niños, ya que tengo la custodia, así que habla con mi
abogado, que en ese momento NOMBRE OMITIDO sale del edificio corriendo a los brazos de su
papá y la señora NOMBRE OMITIDO al ver al niño en brazos de su papá, se puso como loca a dar
gritos diciendo que le querían robar a su hijo, que luego se dirigió al carro donde se encontraba
Tamy y la insultó, luego trató de arrebatarle al niño de los brazos de su papá, pegándole,
mordiéndole e insultándole, mientras el niño estaba llorando y que ante tal situación el señor
NOMBRE OMITIDO les dijo que se fueran porque no quería que el niño siguiera presenciando
esa situación; que le consta que la actitud del señor NOMBRE OMITIDO siempre fue
conciliadora; que la señora NOMBRE OMITIDO se puso como loca cuando el niño corrió a los
brazos de su padre; que le consta que el n.N.O. vive con su papá, ya que los días 7,8 y 9 de enero
de 2011 el señor NOMBRE OMITIDO le pidió a ella y a César que lo acompañaran a la residencia
de los niños para regresar a NOMBRE OMITIDO hijo con su mamá, y el día 9 de enero de 2011 un
trabajador del edificio les informó que se había mudado la señora NOMBRE OMITIDO, que
entonces NOMBRE OMITIDO dijo que estaba preocupado porque no tenía útiles para empezar el
colegio nuevamente; que le consta que la señora NOMBRE OMITIDO no asistió a la ceremonia
de Primera Comunión del n.N.O. y que el niño manifestó que ni su mamá y su hermano habían
asistido a la ceremonia y que los demás niños estaban con su mamá.

Al ser repreguntada por la contraparte respondió: que ha declarado en otros juicios donde las
partes han sido los ciudadanos NOMBRE OMITIDO que el incidente de fecha 17 de diciembre de
2010 ocurrió aproximadamente a las 6:30 de la tarde en la entrada del edificio y que se
encontraba lo suficientemente cerca para escuchar el dialogo de los ciudadanos NOMBRE
OMITIDO; que no tiene conocimiento que fue a hacer el ciudadano NOMBRE OMITIDO el día 17
de diciembre de 2010 en casa de la señora NOMBRE OMITIDO; que el señor NOMBRE OMITIDO
nunca manifestó que iba a llevarse a NOMBRE OMITIDO, que el niño corrió a sus brazos de
manera espontánea y que la señora NOMBRE OMITIDO fue quien tomó una actitud agresiva.

El segundo de los testigos, ciudadano NOMBRE OMITIDO, luego de prestar juramento, respondió
al interrogatorio formulado de la siguiente manera: que conoce de vista, trato y comunicación al
ciudadano NOMBRE OMITIDO y a los niños NOMBRE OMITIDO, pero que a la ciudadana
NOMBRE OMITIDO la conoce de vista; que coincidieron en el restaurante T.R. y presenció
cuando el n.N.O. le manifestó su inquietud, ya que su mamá le había manifestado el hecho de
que se iban a mudar de la ciudad y que le dijo que no se lo comentara a su papá, y que lo hizo
nervioso porque no le gusta mentirle a su papá; que presenció cuando NOMBRE OMITIDO, E.N. y
él se bajaron en el edificio y en ese momento vieron a NOMBRE OMITIDO transportando una
caja y unos bolsos en hacia su carro, que en ese momento NOMBRE OMITIDO le preguntó que si
era verdad que ella se iba a llevar a los niños fuera de Maracaibo y ella le contestó que si, que
ella tenía la custodia de los niños y que ella podía hacer lo que le diera la gana, que cuando
NOMBRE OMITIDO quiso pedirle una explicación, ella le contestó que hablara con su abogado,
que en ese momento el n.N.O. salió del edificio y al darse cuenta que su papá esta en la puerta,
corrió a sus brazos a abrazarlo e inmediatamente con una reacción explosiva de su mamá se
acerca hasta donde está el señor NOMBRE OMITIDO a arrebatarle al niño de los brazos con una
serie de gritos y de insultos, sin importar que ellos estaban presentes, que seguidamente los
insultos se dirigieron a la persona de T.M. que estaba en la camioneta y se retiraron del sitio;
que en ningún momento el señor NOMBRE OMITIDO tuvo una reacción agresiva; que el n.N.O.
corrió de manera espontánea a los brazos de su papá y que le consta que el n.N.O. vive con su
papá.

Al ser repreguntado por la contraparte respondió: que no observó la presencia del trabajador
residencial del edificio donde viven los niños mientras se suscitó el incidente; que acompañó al
señor NOMBRE OMITIDO los días 7, 8 y 9 de enero de 2011 a la residencia de los niños; que el
día 17 de diciembre de 2011, aproximadamente a las 6:30 p.m., llegó conjuntamente con los
ciudadanos NOMBRE OMITIDO, E.N. y T.M. a la residencia de los niños, y que el incidente se
suscitó inmediatamente de haber llegado a las inmediaciones de la entrada del edificio; que
presenció cuando la ciudadana NOMBRE OMITIDO le pegó, le mordió y insultó al papá del niño;
que primero fue la agresión a NOMBRE OMITIDO y luego la ofensa a Tamy.
Las referidas testimoniales se estiman y valoran por estar en evidencia que son testigos
presenciales, hábiles y están contestes entre sí, dan razón fundada de sus dichos y sus
testimonios están relacionados con los hechos narrados en el escrito de demanda incoada por el
padre de los niños, quedando demostrado con tales testimonios que el cambio de residencia por
parte de la progenitora y sus hijos no fue conversado con el progenitor, quien fue sorprendido
por el cambio de residencia de sus hijos en forma inconsulta, al ser informado por su hijo
NOMBRE OMITIDO, desatendiendo la madre el acuerdo homologado en sentencia al que ambos
progenitores habían llegado previo al divorcio, en cuya sentencia quedó establecido que la
madre tendría la custodia de los niños, y cualquier cambio de residencia sería de común acuerdo
entre ambos progenitores.

PRUEBAS PROMOVIDAS POR LA PROGENITORA EN LA MODIFICACIÓN Y PRIVACIÓN DE


CUSTODIA

Con el escrito de contestación promueve como primera promoción, copia certificada del
expediente N° 17.441, que cursa ante la extinguida Sala de Juicio del Tribunal de Protección del
Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, a cargo del Juez
Unipersonal N° 1, contentivo de juicio de ejecución de sentencia, incoado por el ciudadano
NOMBRE OMITIDO contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO; señalando que con ésta documental
pretende probar 1) que existió un procedimiento ante la Oficina de Protección del Niño, Niña y
Adolescente, de Maracaibo, incoado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO contra la ciudadana
NOMBRE OMITIDO, inserta al folio 166 al 242; 2) el contenido de la declaración dada por el
n.N.O., inserta al folio 221 al 223; 3) los hechos denunciados sobrevenidos por violencia
domestica, insertos a los folios 260 al 270; 4) de la declaración del n.N.O. en fecha 15 de
diciembre de 2010, inserta al folio 250, y 5) la declaración del n.N.O. en fecha 21 de diciembre de
2010, inserta al folio 251, copia, aspectos sobre los cuales esta alzada se pronunciará más
adelante.

En el escrito de promoción de pruebas para la modificación y privación de custodia, en la


promoción segunda promovió la progenitora prueba de informe y pide se oficie a la Fiscalía
Tercera del Ministerio Público de Maracaibo, para que informe los términos de la denuncia
incoada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, contra el ciudadano NOMBRE OMITIDO, por
violencia contra la mujer, bajo el N° C24-F3-0093-11; información que aparece agregada al folio
N° 933 de la pieza N° 3, mediante oficio N° 24-F3-0F-4080-11 de fecha 27 de junio de 2011,
emitido por la nombrada Fiscalía Tercera, señalando que en relación a la investigación instruida
por ante ese despacho, donde figura como presunta víctima la ciudadana NOMBRE OMITIDO,
según denuncia interpuesta contra el ciudadano NOMBRE OMITIDO, por la presunta comisión
del delito de violencia física, previsto y sancionado en el artículo 42 de la Ley Orgánica sobre el
Derecho de las Mujeres a una V.L.d.V., se encuentra en fase de investigación; en relación a esta;
en relación a esta prueba se desestima por cuanto la simple investigación penal de los hechos
denunciados por la demandada en este proceso, nada aporta a favor ni en contra de las partes
en el caso planteado.
Invoca la demandada en la promoción tercera presunciones a su favor, dado el valor probatorio
de informe médico que aparece consignado al folio 269 en la copia certificada del expediente N°
17.441, contentivo de procedimiento de ejecución de sentencia de Régimen de Convivencia
Familiar el cual cursó ante el Juez Unipersonal N° 1 de la extinguida Sala de Juicio del Tribunal de
Protección del Niño y el Adolescente de esta Circunscripción Judicial, incoado por el ciudadano
NOMBRE OMITIDO contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO, el cual si bien no fue impugnado por
la parte contraria, al ser elaborado por la médico del Hospital Central Dr. J. A. Urquinaona,
organismo público, se estima como medio probatorio que evidencia que la mencionada
ciudadana progenitora de los niños acudió a ese centro asistencial en fecha 17 de diciembre de
2010.

Asimismo, en la promoción cuarta invoca presunciones a su favor, dado el valor probatorio de


denuncia formulada ante el Cuerpo Técnico de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminológicas (sic) (CICPC), en la ciudad de Yaracuy, que aparece en la copia certificada del
expediente N° 17.441, al folio 267, para demostrar que la ciudadana NOMBRE OMITIDO acudió
ante los organismos competentes para formular la denuncia contra su ex esposo NOMBRE
OMITIDO, por violencia contra la mujer; en relación a esta prueba se desestima por cuanto la
simple investigación penal de los hechos denunciados por la demandada en este proceso, según
lo informado por el Ministerio Público, nada aporta a favor ni en contra de las partes en el caso
planteado.

En la promoción quinta invoca el valor probatorio de la comunicación emitida por el C.d.P. del
Niño, Niña y Adolescente del municipio San Felipe del estado Yaracuy, que aparece en el
expediente N° 17.441 (fl. 266), para demostrar que la madre del n.N.O., acudió a ese organismo
solicitando ayuda por tener temor fundado que el padre del niño apareciera en forma
clandestina e improvisada, pretendiendo llevarse al niño con violencia y por la fuerza,
presunción que se desestima por cuanto tal apreciación de la promoverte no aparece
evidenciada en autos, y se desestima por cuanto la simple investigación penal de los hechos
denunciados por la demandada en este proceso, nada aporta a favor ni en contra de las partes
en el caso planteado.

Invoca en la promoción sexta, como presunción el valor probatorio de la comunicación emitida


por la Fiscal XIII del Ministerio Público del estado Yaracuy, que aparece en el expediente N°
17.441 (fl. 268) para demostrar el temor que la madre de los niños tenía de que el ciudadano
NOMBRE OMITIDO, apareciera en su domicilio y atentar contra su vida, por lo que solicitó
protección policial, la cual fue acordada por el Ministerio Público, argumentos que esta alzada
desecha por cuanto a juicio de quien decide, tal apreciación de la parte demandada no
constituye presunción de que el ciudadano NOMBRE OMITIDO pudiera cometer un delito penal,
como es el atentar contra la vida humana de la madre de sus hijos, sin que exista en autos una
sentencia que así lo declare en la jurisdicción correspondiente.

Invoca en la promoción séptima como presunción, el valor probatorio de la comunicación


emitida por la Fiscal XIII del Ministerio Público del estado Yaracuy, que aparece en el expediente
N° 17.441 (fl. 268) dirigida al Comandante de la Comisaría de Patrulleros de San Felipe, para
demostrar el temor que la madre de los niños tenía de que el ciudadano NOMBRE OMITIDO,
apareciera en su domicilio y atentar contra su vida, por lo que solicitó protección policial, la cual
fue acordada por el Ministerio Público, documento señalado que no se corresponde con el folio
que cita la promovente, además, aplica la misma argumentación anterior, la cual se da por
reproducida, por lo que se desecha la prueba en la forma promovida.

Invoca en la promoción octava el valor probatorio del expediente N° 17.010 contentivo de


solicitud judicial de cambio de domicilio incoada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, para
demostrar que gestionó con antelación el cambio de domicilio por vía judicial, ante la amenaza
surgida en el mes de diciembre de 2010, a consecuencia de las vías de hecho ejecutadas por su
ex esposo, y temiendo por su vida, decidió buscar protección en casa de sus padres y no regresar
a Maracaibo hasta tanto la Fiscalía del Ministerio Público no dictara medidas de protección a su
persona y su vida; medio de prueba que se desecha de este procedimiento por cuanto el
derecho de acción tal como lo ejerció la parte demandada, cuya causa aparece acumulada a este
proceso, no constituye medio de prueba para enervar los efectos de la pretensión de
modificación de la custodia de los hermanos NOMBRE OMITIDO que se deduce en el presente
caso.

En la promoción novena señala como prueba trasladada el tipo de prueba “Presunciones. Invocó
el valor probatorio del REGISTRO DE ENTREVISTA elaborado por la U.E. COLEGIO BELLAS ARTES”,
contenida en expediente N° 17.441 (fl. 115), señalando que con la referida prueba pretende
demostrar “que la razón o motivo por la cual la ciudadana NOMBRE OMITIDO envió una
comunicación a la U.E COLEGIO BELLAS ARTES para manifestar que a partir del 21 de mayo de
2010 su hijo NOMBRE OMITIDO sólo sería retirado por ella o por M.d.Q., tuvo como una
justificación el que “…el Señor retira a los niños sin avisarle y es lo que le preocupa…”, medio de
prueba que deja en evidencia la restricción que admite impuso la madre, al padre de sus hijos,
para que él retirara a los niños en la unidad educativa Colegio Bellas Artes.

En la promoción décima señala como prueba trasladada el tipo de prueba “Confesión. Invoco el
valor probatorio de la MISIVA suscrita por el ciudadana (sic) NOMBRE OMITIDO”, contenida en
expediente N° 17.441 (fls. 198 y 199), señalando que con la referida prueba pretende demostrar
“cómo es total y absolutamente falsa la afirmación hecha por el actor en su libelo de demanda y
reforma en el sentido de que la madre de los niños le impide a su padre ver a los hijos cuando de
su propia confesión se evidencia que desde el 26 de diciembre de 2009 hasta el 31 de mayo de
2010 (157 días) los niños habían pasado con su padre 85 días. Es decir, que pasaron más tiempo
con el padre que con la madre, con lo cual, resulta a todas luces falso el hecho de que la madre
no deja que el padre vea a sus hijos”, prueba que se desecha por cuanto el asunto que se debate
no es el régimen de convivencia familiar de los hermanos NOMBRE OMITIDO.

En la promoción décima primera señala la prueba de “INFORMES a fin de que se acuerde oficiar
a la U.E. “Br. TRINIDAD FIGUEIRA” en San F.E. (sic) Yaracuy, a objeto de que informe si los niños
NOMBRE OMITIDO, se encuentran inscritos en dicho colegio”, señalando que con la referida
prueba pretende demostrar “cómo la ciudadana NOMBRE OMITIDO, luego de instalarse en la
ciudad de Yaracuy, de inmediato gestionó la inscripción de sus hijos en una Unidad Educativa
para que no perdieran clases, siendo total y absolutamente falsas las afirmaciones hechas por el
actor en su demanda”. Resultas que aparecen agregadas al folio 931 de la pieza N° 3, mediante
comunicación de fecha primero de junio de 2011 emitida por la nombrada unidad educativa,
para dar respuesta a oficio del a quo N° 11-1625, y en relación a la situación de los hermanos
NOMBRE OMITIDO, informando que el primero de los nombrados no está asistiendo a la
institución, y el n.N.O. está asistiendo desde el mes de enero de 2011, inscrito por la ciudadana
NOMBRE OMITIDO, para cursar el segundo nivel de educación inicial del año escolar 2010-2011,
indicando que el niño asiste regularmente a sus actividades escolares; lo que evidencia que la
madre del niño cumple con el deber de garantizar el derecho a la educación de su hijo NOMBRE
OMITIDO.

En la promoción décima segunda señala la prueba de “Presunciones. Invoco el valor probatorio


de las declaraciones del N.N.O., realizadas en el procedimiento administrativo que cursó ante la
Oficina de Protección del Niño, Niña y Adolescente; en el Juicio de Cambio de Domicilio; y en el
juicio de Ejecución de Sentencia”, señalando que con la referida prueba pretende probar “cómo
los hechos afirmados por la parte en su libelo de la demanda se contradicen abiertamente con la
declaración de su propio hijo, así como, las veces en que el padre lo ha llevado a declarar a su
favor (5 veces) evidenciándose una manipulación en la conducta del niño”, a saber: “primera
declaración ante la Lopna: 17-06-2010; segunda declaración ante la Sala 3 de Protección: 1-10-
2010; tercera declaración ante la Sala No. 1; cuarta declaración ante la Sala No. 1; quinta
declaración ante la Sala No. 1; sexta declaración ante la Sala No. 1; esta promoción en los
términos planteados se desecha de este proceso por cuanto la opinión de los niños, niñas y
adolescentes no son declaraciones que tengan algún valor probatorio a favor ni en contra de sus
progenitores.

En cuanto a la autorización para cambio de residencia de los niños, promovió las documentales
contenidas en copia certificadas de las partidas de nacimiento de los hermanos NOMBRE
OMITIDO, las cuales ya fueron valoradas con anterioridad (fls. 755 y 756).

Copia certificada de la sentencia de Separación de Cuerpos y Bienes, expedida por la Sala de


Juicio del Tribunal de Protección del Niño y el Adolescente, a cargo del Juez Unipersonal N° 4, en
la que fue declarada con lugar la solicitud de conversión de la Separación de Cuerpos y Bienes de
los ciudadanos NOMBRE OMITIDO; documental que ya fue valorada con anterioridad (fls. 757 al
762).

Copia certificada del expediente signado con el número 8.360, de la nomenclatura del C.d.P. del
Niño y del Adolescente del municipio Maracaibo del estado Zulia de fecha 16 de mayo de 2011,
contentivo de procedimiento administrativo solicitado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO,
contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en relación con los hermanos NOMBRE OMITIDO, cuya
decisión fue analizada (fls. 763 al 838) con anterioridad.
Constancia expedida por la Unidad Educativa Colegio Rio claro de la ciudad de Barquisimeto, de
fecha 18 de mayo de 2010, mediante la cual hace constar que la ciudadana NOMBRE OMITIDO
asistió a una entrevista el día 20 de abril de 2010, donde se le notificó que su hijo NOMBRE
OMITIDO debía asistir a una prueba de admisión y evaluación diagnóstica el 6 de mayo de 2010,
la cual infiere que la madre cumple con el deber de educar a sus hijos.

A los folios 841 y 843 de expediente corren insertas copias fotostáticas de comunicación suscrita
por el ciudadano NOMBRE OMITIDO dirigidas a la Unidad Educativa Rio claro y a la Unidad
Educativa Colegio Las Colinas en fecha 5 de mayo de 2010, mediante las cuales manifestó que
conforme a lo establecido en sentencia de divorcio, él no ha autorizado el cambio de residencia
de los niños, solicitándoles se abstuvieran de realizar pruebas de admisión a sus hijos hasta
tanto un Tribunal resuelva lo conducente, documentos que adminiculados a las testimoniales
evidencian que la madre de los niños unilateralmente decidió el cambio de residencia de sus
hijos a la ciudad de Barquisimeto.

Impresión fotográfica de persona femenina, al cual no se le otorga valor probatorio alguno por
cuanto fue impugnado por la parte contraria, aunado al hecho de no cumplir con los requisitos
exigidos para la valoración de las reproducciones fotográficas (fl. 216).

Con el escrito de formalización del recurso de apelación presentado por la representación


judicial del demandante ciudadano NOMBRE OMITIDO, aportó las siguientes pruebas
documentales:

1. Señala como copias certificadas de las actuaciones que cursan ante el Tribunal Tercero
de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes del estado Lara, sede Barquisimeto, relacionado con autorización de viaje
para el n.N.O., para trasladarse en compañía de la madre a la ciudad de Miami; y autorización al
progenitor para que ambos hijos viajaran con él a la Madrid. Tales documentales nada aportan
al presente juicio, solo evidencian el grado de conflictividad que tienen los progenitores de los
hermanos NOMBRE OMITIDO.

2. Certificación de actuaciones procesales llevadas ante el Tribunal Tercero de Primera


Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes del estado Lara, sede Barquisimeto en cuaderno separado de solicitud de medidas
por retención indebida, solicitud de restitución de c.d.n.N.O., prohibición de salida del país y
retención del pasaporte de ambos hijos, así como la negativa de la medida solicitada. Tales
documentales nada aportan al presente juicio, solo evidencian el grado de conflictividad que
tienen los progenitores de los hermanos NOMBRE OMITIDO.

3. Señala que consigna certificación de actuaciones mediante los cuales la ciudadana


NOMBRE OMITIDO, denuncia ante la Fiscalía Décima Quinta del Ministerio Público de la
Circunscripción Judicial del estado Lara; actuaciones que no aparecen en el expediente, por
tanto, nada hay que analizar.
4. Certificación de acta de investigación penal por ante el Tribunal Primero de Primera
Instancia Estadales y Municipales en funciones de Control de la Circunscripción Judicial del
estado Vargas, en denuncia por delito de ilegitimación de documento donde aparece como
imputado el ciudadano NOMBRE OMITIDO. Tales documentales nada aportan al presente juicio,
solo evidencian el grado de conflictividad que tienen los progenitores de los hermanos MELERO
BOISSIERE.

5. Certificación de sentencia dictada por este Tribunal Superior de Protección de Niños,


Niñas y Adolescentes, de fecha 11 de junio de 2012 mediante la cual se otorga la custodia
provisional de NOMBRE OMITIDO a su progenitor y la del n.N.O. a su progenitora. Punto sobre
el cual esta alzada se pronunciará en la dispositiva del presente fallo.

6. Para demostrar que la madre de los niños no está apta para ejercer la custodia de sus
dos hijos, y no tiene interés en preservar el vínculo entre NOMBRE OMITIDO y su padre, ni que
los hermanos crezcan juntos acompañó actuaciones practicadas en el Tribunal Tercero de
Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes del estado Lara, sede Barquisimeto, relacionado con cambio de residencia
fuera del país, mediante los cuales la madre solicita se autorice a su hijo NOMBRE OMITIDO a
residenciarse con ella en Panamá. Tales documentales nada aportan al presente juicio, solo
evidencian el grado de conflictividad que tienen los progenitores de los hermanos NOMBRE
OMITIDO. Tales documentales nada aportan al presente juicio, solo evidencian el grado de
conflictividad que tienen los progenitores de los hermanos NOMBRE OMITIDO.

Promueve la ciudadana NOMBRE OMITIDO junto con el escrito de formalización, las siguientes
documentales, las cuales si bien fueron impugnadas por la parte contraria, esta alzada pasa a su
análisis en aplicación del criterio de la libre convicción razonada de la siguiente manera:

1) Riela del folio 1226 al 1412 copia certificadas de los expedientes KP02-V-2013-002882,
expedida por el Tribunal Tercero de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Estado Lara, contentiva de demanda de
autorización judicial para viajar incoada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en contra del
ciudadano NOMBRE OMITIDO, en los cuales consta las siguientes actuaciones: 1) escrito de
demanda y sus anexos, 2) auto de admisión de fecha 9 de octubre de 2013, actuaciones relativas
a la notificación del demandado, 3) auto de fecha 9 de noviembre del mismo año mediante al
cual el Tribunal Fija oportunidad para la fase de mediación de la audiencia preliminar, 4) acta de
fecha 2 de diciembre de 2013 en la cual consta el acuerdo al que llegaron los progenitores de los
niños NOMBRE OMITIDO, con respecto a la autorización para viajar a la ciudad de MIAMI,
estado de Florida de los Estados Unidos de Norteamérica que otorga el progenitor a la
ciudadana NOMBRE OMITIDO, a realizarse en fecha 7 de diciembre de 2013 hasta el 17 del
mismo mes y año; asimismo la progenitora autorizó al progenitor a viajar con sus hijos a la
ciudad de Madrid, España con fecha de salida 31 de julio de 2014 y retorno 31 de agosto del
mismo año, asimismo acordaron que el régimen de convivencia familiar en la época vacacional
que corresponde a la progenitora se ejecutará por un mes después de la llegada del viaje a
España desde el día 3 de septiembre de 2014 hasta el 3 octubre del mismo año, asimismo se
comprometieron los progenitores a realizar todo lo conducente para la tramitación de la
renovación de los pasaportes de los niños, y en cuanto a la convivencia familiar del mes de
diciembre acordaron que el día 24 de diciembre de 2013 los niños compartirán en el hogar de la
progenitora y el 31 del mismo mes y año harán lo mismo en el hogar del progenitor,5) riela a los
folios 1254, 1255 y 1256 copia certificada de la sentencia N° 2977-2013 de fecha 4 de diciembre
de 2013 mediante la cual se homologa el anterior acuerdo; 6) acta de fecha 20 de diciembre de
2013 en la cual consta la opinión del n.N.O.; 7) diligencia mediante la cual el demandado solicita
copia certificada del acta del acuerdo y escrito de fecha 22 de enero de 2014 mediante la cual la
actora solicita que no se acuerden las copias solicitadas por el presunto incumplimiento del
acuerdo de convivencia en el mes de diciembre en el que incurrió el progenitor, la apoderada
judicial del progenitor solicitó se fije audiencia especial con la progenitora, por auto de fecha 26
de mayo de 2014 se fijó oportunidad para la audiencia especial; 8) Acta de fecha 11 de junio de
2014 donde consta acuerdo al que llegaron las partes en relación a la tramitación de los
pasaportes de los niños visto que la progenitora expuso haberlos extraviado, en el entendido
que el progenitor se trasladaría a la ciudad de Caracas con los niños a tramitar la referida
documentación en vista de la cercanía del viaje a España; 9) copia certificada de sentencia
N°001534-2014 de fecha 12 de junio de 2014 mediante la cual el Tribunal homologa el anterior
acuerdo; 10) riela del folio 1291 al 1360 actuaciones llevadas por el Tribunal Primero de Primera
Instancia de Ejecución del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescente del
Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes con sede en la ciudad de
Barquisimeto, relativas a la ejecución de las sentencias donde consta los acuerdos al que
llegaron las partes en relación a la autorización para viajar, expedir pasaporte y régimen de
convivencia familiar y escrito y recaudos presentados por el progenitor a los fines de demostrar
su estabilidad en el país y desmentir a la progenitor al indicar que el progenitor pretende
radicarse en España, 11) resolución de fecha 8 de agosto de 2014, mediante la cual el Tribunal
Tercero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de Protección de
Niños, Niñas y Adolescente del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
con sede en la ciudad de Barquisimeto, a solicitud del progenitor aclaró que la autorización para
viajar será a partir del 9 de agosto de 2014 hasta el 31 de agosto del mismo año; 12) Riela del
folio 1364 al 1411 actuaciones relativas a recurso de apelación interpuesto por la progenitora
contra la anterior resolución el cual fue declarado sin lugar mediante sentencia N° 156-2014 de
fecha 12 de diciembre de 2014. Tales documentales nada aportan al presente juicio, solo
evidencian el grado de conflictividad que tienen los progenitores de los hermanos NOMBRE
OMITIDO.

2) Copia certificada de la Sentencia N° 2553-2012 que Homologa los Acuerdos de Obligación de


Manutención y Régimen de Convivencia Familiar contenida en el expediente KP02-V-2012-
001658, expedida por el Tribunal Segundo de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (fls. 1413 al 1416). Tales documentales nada aportan
al presente juicio, solo evidencian el grado de conflictividad que tienen los progenitores de los
hermanos NOMBRE OMITIDO.
3) Riela del folio 1417 al 1638 copias certificadas de las piezas 1 y 2 del expediente KP01-S-2014-
003027, expedidas por el Tribunal de Violencia contra la Mujer en funciones de Control,
Audiencia y Medidas N° 1 del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Estado
Lara, contentiva de la siguientes actuaciones: 1) Escrito de solicitud de revisión de medidas de
protección de fecha 26 de julio de 2014 suscrita por la Fiscalía Vigésima Octava del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Lara en donde figura el ciudadano NOMBRE
OMITIDO como denunciado y la ciudadana NOMBRE OMITIDO como víctima; 2) Denuncia de
fecha 20 de diciembre de 2013 presentada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO en contra del
ciudadano NOMBRE OMITIDO; 3) Acta de entrevista rendida en la misma fiscalía de fecha 14 de
julio de 2014, en donde la ciudadana NOMBRE OMITIDO, expone los hechos y es interrogada en
relación a los presuntos hechos de violencia de los cuales fue víctima por parte del ciudadano
NOMBRE OMITIDO; 4) Riela del folio 1530 al 1638 y del folio 1417 al 1529 actuaciones realizadas
por ante el Tribunal Primero de Primera Instancia en Funciones de Control, Audiencia y Medidas
con Competencia en Delito de Violencia Contra la Mujer del Circuito Judicial Penal de la
Circunscripción Judicial del Estado Lara en cuyas actuaciones se evidencia: 1) Decreto de
medidas de protección y seguridad establecidas en el artículo 87, ordinal 5° y 6° de la Ley
Orgánica Sobre el Derecho a la Mujer a una V.L.d.V. de fecha 14 de julio de 2014 a favor de la
ciudadana NOMBRE OMITIDO, 2) Acta de comparecencia obligatoria del presunto agresor y acta
de imputación en donde el se le informó al ciudadano NOMBRE OMITIDO; los hechos a imputar,
la precalificación fiscal la es Violencia psicológica y acoso y hostigamiento, y rindió declaración el
referido ciudadano así como su defensor privado, actuaciones que fueron remitidas por la
mencionada Fiscalía al referido Tribunal; riela al folio 1547 auto de abocamiento y por
resolución de fecha 6 de agosto de 2014 el Tribunal ratifica la medida de protección y seguridad
y se declaró procedente la solicitud de la Fiscalía en cuanto a la medida cautelar dictada en el
numeral 7 del artículo 92 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho a la Mujer a una V.L.d.V. y se fijó
la oportunidad para imponer al ciudadano NOMBRE OMITIDO; 3) Riela del folio 1557 al 1596
escrito de acusación y recaudos suscrito por la Fiscalía vigésima Octava del Ministerio Público de
la Circunscripción Judicial del Estado Lara mediante la cual la Fiscal solicita el enjuiciamiento del
ciudadano NOMBRE OMITIDO por la comisión del delito de Violencia Psicológica y Acoso y
Hostigamiento, previsto en los artículo 39 y 40 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho a la Mujer a
una v.l.d.v. cometido en perjuicio de la ciudadana NOMBRE OMITIDO. 4) Riela del folio 1597 al
1604 escrito suscrito por los apoderados judiciales de la ciudadana NOMBRE OMITIDO,
interponiendo querella en contra del ciudadano NOMBRE OMITIDO. 5) Riela del folio 1606 al
1634 actuaciones relativas con la fijación de la audiencia preliminar y actos comunicacionales. 6)
Al folio 1635 y siguientes riela escrito de contestación a la acusación y pruebas suscrito por la
defensora del ciudadano NOMBRE OMITIDO. 7) Al folio 1524 riela acta de audiencia preliminar
mediante la cual se deja constancia de la comparecencia de la representación fiscal, la victima y
sus defensores privados y de la incomparecencia del imputado, exponiendo su defensora
privada los motivos de la incomparecencia, por lo que el Tribunal acuerda diferir la oportunidad
de la misma. 8) Riela del folio 1530 al 1533 actuaciones que se encuentran en la pieza N° 2 del
expediente KP01-S-2014-003027, expedidas por el Tribunal de Violencia contra la Mujer en
funciones de Control, Audiencia y Medidas N° 1 del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción
Judicial del Estado Lara contentiva de solicitud de copias certificadas realizado por el defensor
de la progenitora y auto de fecha 26 de febrero de 2015 mediante el cual el Tribunal las provee.
Tales documentales nada aportan al presente juicio, solo evidencian el grado de conflictividad
que tienen los progenitores de los hermanos NOMBRE OMITIDO.

Con el escrito de Contestación a la formalización la apoderada judicial de la ciudadana NOMBRE


OMITIDO, consignó copias certificadas del expediente KP02-V-2014-002236, expedida por el
Tribunal Noveno de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes del Estado Lara, las cuales rielan del folio 1977 al 2372, de los cuales
se evidencia escrito de demanda y recaudos suscrito por NOMBRE OMITIDO, contra el
ciudadano NOMBRE OMITIDO, auto de admisión de fecha 25 de julio de 2014, acta de la fase de
mediación de la audiencia preliminar, escrito de contestación a la demanda y pruebas
presentado por la apoderada judicial del ciudadano NOMBRE OMITIDO. Tales documentales
nada aportan al presente juicio, solo evidencian el grado de conflictividad que tienen los
progenitores de los hermanos NOMBRE OMITIDO.

PUNTO PREVIO

A.t.e.m. cursante en autos, este Tribunal para decidir como punto previo, su competencia para
conocer el presente recurso de apelación observa:

Solicita ante esta alzada la regulación de competencia la representación judicial de la ciudadana


NOMBRE OMITIDO, bajo el argumento de existir una incompetencia sobrevenida en relación con
este Tribunal Superior, por cuanto las partes de común acuerdo se sometieron a la jurisdicción y
a la competencia de los Tribunales de Mediación, Sustanciación y Superior del estado Lara,
donde se han ventilado diversas causas, por lo que pide que estas actuaciones sean remitidas al
Tribunal Superior del estado Lara por ser el que viene conociendo en el Circuito Judicial del
referido estado.

Este Tribunal Superior, con vista a lo solicitado pasa a resolver como punto previo el
planteamiento realizado por la mencionada ciudadana, tomando en consideración que la regla
de la competencia por el territorio en materia familiar, es de orden público y se encuentra
regulada en el artículo 453 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
norma que dispone lo siguiente:

Artículo 453. Competencia por el territorio.

El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes competente para los casos previstos en
el artículo 177 de esta Ley es el de la residencia habitual del niño, niña o adolescente para el
momento de la presentación de la demanda o solicitud, excepto en los juicios de divorcio o de
nulidad del matrimonio, en los cuales se aplicará la competencia por el territorio establecida en
la ley.

Es necesario, en este punto, traer a colación lo que al respecto ha dicho la Sala de Casación
Social, en sentencia N° 0078 de fecha 20 de marzo de 2013, en los siguientes términos:
La regulación de competencia prevista en los artículos 70 y 71 del Código de Procedimiento Civil,
constituye un medio de impugnación contra toda decisión en la que el Juez resuelva sobre su
competencia objetiva, cuando es solicitado por las partes, y cuando es formulada de oficio,
funciona como un mecanismo para resolver los problemas específicos de competencia entre los
Jueces.

En este sentido, las normas mencionadas en el párrafo que precede disponen lo que de seguidas
se transcribe:

Artículo 70.- Cuando la sentencia declare la incompetencia del Juez que previno, por razón de la
materia o por el territorio en los casos indicados en el artículo 47, si el Juez o Tribunal que haya
de suplirle se considerare a su vez incompetente, solicitará de oficio la regulación de la
competencia.

Artículo 71. La solicitud de regulación de la competencia se propondrá ante el Juez que se haya
pronunciado sobre la competencia, aun en los casos de los artículos 51 y 61, expresándose las
razones o fundamentos que se alegan. El Juez remitirá inmediatamente copia de la solicitud al
Tribunal Superior de la Circunscripción para que decida la regulación. En los casos del artículo
70, dicha copia se remitirá a la Corte Suprema de Justicia si no hubiere un tribunal superior
común a ambos Jueces en la Circunscripción. De la misma manera procederá cuando la
incompetencia sea declarada por un Tribunal Superior.

Salvo lo dispuesto en la última parte del artículo 68, o que fuere solicitada como medio de
impugnación de la decisión a que se refiere el artículo 349, la solicitud de regulación de la
competencia no suspenderá el curso del proceso y el Juez podrá ordenar la realización de
cualesquiera actos de sustanciación y medidas preventivas, pero se abstendrá de decidir el
fondo de la causa mientras no se dicte la sentencia que regule la competencia.

(…).

En el caso que nos ocupa, el conflicto se ha suscitado entre dos Tribunales Superiores
competentes en materia de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, pero con distintos
ámbitos territoriales, materia que por disposición del artículo 30, numeral 1, de la Ley Orgánica
del Tribunal Supremo, corresponde a esta Sala de Casación Social, por tanto, resulta competente
para resolver el conflicto de competencia.

Ahora bien, antes de entrar a decidir qué Juzgado es competente para conocer la presente
causa, debe esta Sala hacer las siguientes consideraciones:

La competencia, constituye un presupuesto de validez de la sentencia, cuyo incumplimiento


genera su nulidad y afecta el orden público y constitucional, en vista de que la competencia se
enmarca dentro del derecho a la defensa, al debido proceso y, en el principio constitucional del
juez natural que propicia la confianza y la seguridad a quienes deban dirimir sus intereses a
través de un litigio.
Por ello, el legislador crea tribunales de una nueva jurisdicción que sirven para proveer más
adecuada y prontamente a cierto tipo de litigios, como ocurre con la jurisdicción de niños y
adolescentes, que surgió precisamente para proteger el interés superior del niño.

Al respecto, es necesario puntualizar que cuando el legislador establece los fueros de


competencia, no lo hace para satisfacer intereses privados, sino en atención y para salvaguardar
el interés superior del niño, determinado por los valores y principios que inspiran la c.d.p. y que
tuvo en cuenta para crear las jurisdicciones especiales, y para obtener así una mayor idoneidad
en la administración de justicia, sustentada entonces en su fundamentación teórica y técnica.
Son éstos, elementos que propician el mayor acierto y rectitud en la conducción de los procesos
y garantizan el debido proceso y el derecho a la defensa de las partes que en él intervienen.

Dejar la determinación de la competencia al arbitrio de los jueces produciría un estado de


inseguridad jurídica, porque los intervinientes tendrían que sujetarse a la posición acogida por el
Juez donde se sustancie la causa, debiendo resolverse todos los casos en los que surja un
conflicto negativo de competencia de manera diferente, lo que iría en detrimento del interés
superior del niño.

En el caso que nos ocupa, el Juzgado Superior de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Circunscripción Judicial del estado Nueva Esparta, planteó el presente conflicto negativo de
competencia, ya que según su criterio, el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
de la Circunscripción Judicial del estado Táchira, al declinar su competencia para resolver el
recurso de apelación interpuesto por la parte actora contra el fallo dictado por el Juzgado a quo,
infringió lo previsto en artículo 453 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.

Lo anterior, obliga a esta Sala a reproducir lo contenido en el artículo 453 eiusdem:

Artículo 453. El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes competente para los
casos previstos en el artículo 177 de esta Ley es el de la residencia habitual del niño, niña o
adolescente para el momento de la presentación de la demanda o solicitud, excepto en los
juicios de divorcio o de nulidad del matrimonio, en los cuales se aplicará la competencia por
territorio establecida en la ley.

Por su parte, el artículo 177, parágrafo primero, literal b), de la Ley Orgánica para la Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes, atribuye al Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes la competencia para conocer de asuntos de familia de jurisdicción contenciosa,
entre los que se encuentra: “b) Privación, restitución y extinción de la P.P., así como las
discrepancias que surjan en relación con su ejercicio.

Acorde con la normativa expuesta, el criterio atributivo de la competencia en razón del territorio
en materia de protección de niños, niñas y adolescentes es la residencia habitual del niño, niña o
adolescente, para el momento de la presentación de la demanda o solicitud, salvo en los casos
por juicio de divorcio o de nulidad de matrimonio. (Vgr. Sentencia de la Sala de Casación Social
N° 216, del 16 de marzo de 2010, caso: ( A.E.T.A. contra M.R.B.H.).

En este sentido, aprecia la Sala del libelo de demanda interpuesto por la ciudadana F.Y.L.R.
actuando en representación de su hija M.A.R.L., que la residencia habitual de la adolescente al
momento de presentación de la demanda por privación de p.p. contra el ciudadano A.H.R.F.,
estaba ubicada en la Avenida principal de P.N., Residencias Altos de Altamira, casa N° 15, San
Cristóbal estado Táchira.

Por tanto, siendo la residencia habitual del niño, niña o adolescente para el momento de la
presentación de la demanda o solicitud, el elemento determinante para verificar la competencia
por el territorio de conformidad con lo previsto en el artículo 453 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y dado que la presente causa se halla en estado de
apelación; el Juzgado competente, es el Juzgado Superior de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Táchira. Así se decide. (Los subrayados y
las negritas son de la Sala).

Siendo así, visto y demostrado de las actas procesales que la residencia habitual de los
hermanos NOMBRE OMITIDO, para el momento de la presentación de la demanda incoada por
el ciudadano NOMBRE OMITIDO, lo fue en el municipio Maracaibo del estado Zulia,
interpretando que de conformidad con lo preceptuado en los artículos 26 y 49 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, concatenados con el citado artículo, y en relación con
el artículo 12 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, son normas
que entre otras cosas, establecen el derecho a ser juzgado por el juez natural y la
inderogabilidad de la competencia por el territorio, denotándose así el carácter obligatorio y el
cumplimiento inobjetable de tales disposiciones, enmarcadas dentro de la noción de orden
público.

En tal sentido, como quiera que bajo este escenario, a pesar de estar en la oportunidad de
conocer de un recurso de apelación de sentencia definitiva, este órgano jurisdiccional puede
revisar de oficio su competencia territorial, y revisada como ha sido, con fundamento en la
normativa antes indicada, este Tribunal Superior del Circuito Judicial de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, afirma su competencia para
conocer del recurso de apelación formulado por ambos progenitores, contra la sentencia dictada
por dictada en fecha 26 de noviembre de 2012, por la suprimida Sala de Juicio del Tribunal de
Protección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, a cargo del
Juez Unipersonal N° 3, mediante la cual declaró sin lugar la demanda de Modificación de
Custodia intentada por el ciudadano NOMBRE OMITIDO y sin lugar la demanda de Autorización
judicial para cambio de lugar de residencia intentada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en
relación a los hermanos NOMBRE OMITIDO; y reafirma su competencia declarada en el punto I,
para conocer del presente recurso por cuanto el asunto está atribuido a este Tribunal Superior,
de conformidad con el artículo 177 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, por constituir el superior jerárquico de la suprimida Sala de Juicio del Tribunal de
Protección del Niño y el Adolescente, cuyo Juez Unipersonal N° 3 dictó la sentencia recurrida, y
mal podría un Tribunal Superior del estado Lara conocer del presente recurso como pretende la
representación judicial de la ciudadana NOMBRE OMITIDO, por lo que este Tribunal Superior
desestima su pedimento. Así se decide.

DECISIÓN DE FONDO

Resuelto lo anterior, pasa este Tribunal Superior a resolver el fondo del asunto sometido a su
consideración, y al respecto observa:

Señala el demandante en el escrito y reforma de la demanda, que en la solicitud de separación


de cuerpos ambos progenitores acordaron que la custodia era para la madre y los niños no
podrían salir de Maracaibo sin la autorización de ambos padres, que ante los hechos planteados
y el cambio de residencia de sus hijos al ser trasladados a la ciudad de Barquisimeto por la
madre, pide se modifique la custodia de su hijo NOMBRE OMITIDO y la privación del n.N.O..

La madre al dar contestación niega los hechos narrados por el padre y alega haber demandado
por solicitud de cambio de residencia para ambos hijos.

De las pruebas aportadas está demostrada la filiación entre los hermanos NOMBRE OMITIDO y
sus progenitores, el cumplimiento de las potestades parentales después de declarado el divorcio
de sus padres, la existencia de medidas de protección con carácter provisorio dictadas por el
C.d.P.d.N., Niñas y Adolescentes del municipio Maracaibo del estado Zulia, la existencia de
procedimiento de ejecución de sentencia por Régimen de Convivencia Familiar, informe
psicológico que recomienda acuerdos, sesiones terapéuticas familiares y sesiones psicológicas
individuales para el adolescente NOMBRE OMITIDO, dejando en evidencia el impacto emocional
causado por la situación familiar a la que ha sido sometido por ambos progenitores.

Asimismo, está demostrado el deseo de la madre de cambiar de residencia, la existencia de


orden de tratamiento psicológico a ambos hermanos, dictado en fecha 30 de junio de 2010
mediante Resolución administrativa por el C.d.P.d.N., Niñas y Adolescentes del municipio
Maracaibo del estado Zulia, dejando en evidencia la necesidad de que ambos progenitores
establezcan acuerdos para garantizar derechos de los dos hermanos, en función de integridad
física y emocional, así como la expresión de sus emociones, para evitar el aumento del impacto
generado por el clima familiar actual.

Igualmente, quedó demostrado que la madre tiene la custodia de su hijo NOMBRE OMITIDO y se
le prohíbe la entrega del niño al padre, por orden del C.d.P.d.S.F., estado Yaracuy.

Está demostrado que el adolescente NOMBRE OMITIDO asiste a la Unidad Educativa Bellas
Artes, y que el conflicto familiar ha sido tratado en la Unidad Educativa bellas Artes, lo que
evidencia la repercusión que ha tenido la situación familiar.

Del informe bio-psico social integral practicado por el Equipo Multidisciplinario está demostrado
y así lo aprecia este Tribunal Superior, que en lo relativo a la evaluación psicológica del n.N.O. al
ser evaluados los Factores de personalidad, emocional-social y examen mental; en el período de
evaluación junio-julio 2011, indican los resultados que el n.s. presenta analítico, espontáneo y
reservado; que presenta un pensamiento pre-lógico con una memoria acorde a su edad; que se
comunica a través del lenguaje hablado, articulando frases con un tono de voz adecuado; que
sonríe espontáneamente y establece contacto visual; presentando un estado de ánimo acorde al
contexto y conoce la causa por la que asistió a la evaluación.

Igualmente, indican los resultados de la evaluación de NOMBRE OMITIDO, que se aprecia que es
un niño con características de autonomía, que presenta negación a su realidad familiar,
representando a sus progenitores unidos, evidenciándose dificultad para procesar la situación
de la ruptura familiar; que simboliza ambas figuras parentales como positivas y significativas,
apreciándose la necesidad de relacionarse con ambos progenitores quienes representan una
fuente de afecto y protección; otros signos evidencian timidez y retraimiento, asociado con un
yo disminuido producto de la inestabilidad derivada de una crianza errática, en la que los
vínculos afectivos han sido cambiantes y ambiguos, utilizando la fantasía como mecanismos
defensivos ante su realidad, aun cuando muestra capacidad para establecer sanas relaciones
interpersonales.

En el diagnóstico clínico, de acuerdo a los criterios de la Clasificación Internacional de


Enfermedades de la OMS y de la IV Clasificación Diagnóstica y Estadística de los Trastornos
Mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana, en los ejes de trastornos clínicos, de la
personalidad y retardo mental, aparece sin diagnóstico; en el eje de enfermedades médicas,
aparece sin diagnóstico, y en el eje problemas psicosociales y ambientales, se indica examen
psicológico solicitado por autoridades, alteración del patrón de relación familiar, ausencia de la
progenitora por cambio de residencia, problemas relacionados con el sistema legal de
protección de modificación de custodia; y en el eje de evaluación de la actividad global, se indica
que refleja un funcionamiento adaptativo con leves limitaciones en todas las áreas de
desempeño. Asimismo, en la opinión rendida por el niño, manifestó que quiere quedarse con su
papá, que habla de vez en cuando con su mamá y hermano menor, que desea que su hermano
se venga con su papá, mientras su mamá se termina de mudar y después ver si quieren ir para
allá.

En lo que respeta a la evaluación del n.N.O., en los resultados se indica que es un niño abierto,
espontáneo y conversador; que presenta un pensamiento simbólico con una memoria acorde a
su edad; que se comunica a través del lenguaje hablado, articulando frases con un tono de voz
adecuado; sonríe espontáneamente y establece contacto visual; presentando un estado de
ánimo que denotaba cansancio y conoce la causa por la que asistió a la evaluación.

Igualmente, indican los resultados de la evaluación del niño que se muestra identificado con su
progenitora y tía materna, otorgando en su representación gráfica un valor nulo al progenitor,
sin embargo en su narrativa reconoce su existencia y manifiesta su deseo de relacionarse con el
mismo; refleja capacidad empática y adaptativa, aun cuando utiliza la evitación como
mecanismo defensivo.
En el diagnóstico clínico, de acuerdo a los criterios de la Clasificación Internacional de
Enfermedades de la OMS y de la Clasificación Diagnóstica y Estadística de los Trastornos
Mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana, en los ejes de trastornos clínicos, de la
personalidad y retardo mental, aparece sin diagnóstico; en el eje enfermedades médicas,
aparece sin diagnóstico, y en el eje problemas psicosociales y ambientales, se indica examen
psicológico solicitado por autoridades, alteración del patrón de relación familiar, ausencia del
progenitor por cambio de residencia, problemas relacionados con el sistema legal de protección:
modificación de custodia; y en el eje de evaluación de la actividad global, se indica refleja un
funcionamiento adaptativo con leves limitaciones en todas las áreas de desempeño y manifestó
su opinión.

En lo que respeta a la evaluación del progenitor, ciudadano NOMBRE OMITIDO, refiere el


informe que de los resultados de las pruebas administradas, se refleja un perfil de normalidad
psicológica, apreciándose que el sujeto presenta características de autonomía, prudencia,
estabilidad y apertura, con tendencias al retraimiento y signos de represión de la ira; que se
muestra capaz de establecer adecuadas relaciones interpersonales, aun cuando presenta signos
de egocentrismo, dominancia y altos niveles de ambición y aspiraciones, relegándose a sí mismo
a un segundo plano ante la consecución de objetivos materiales; que por otro lado tiende a
mostrarse como una persona sumisa con eventuales arranques temperamentales y manejo de
angustia asociada a los mismos. En el plano personal se muestra interesado en establecer un
vínculo afectivo con sus hijos, quienes representan para él, una fuente de afecto y estabilidad.

En el diagnóstico clínico, de acuerdo a los criterios de Trastornos Mentales en la X Clasificación


Internacional de Enfermedades, y la Clasificación Diagnóstica y Estadística de los Trastornos
Mentales Revisada, apareció sin diagnóstico, en el eje III aparece presbicia; en el eje IV,
problemas de relación con ex pareja, problemas relacionados con circunstancias legales:
modificación de custodia; en el eje V escala de la evaluación de la actividad global, refleja un
adecuado funcionamiento general con síntomas transitorios ante agentes estresores.

En cuanto a la progenitora, ciudadana NOMBRE OMITIDO, se apreció lucida, con capacidad de


juicio, orientada en persona, tiempo y espacio, memoria preservada, sin alteraciones
sensoperceptivas o del pensamiento, lenguaje fluido de tipo conversacional; consciente de la
causa por la que acudió a la evaluación psicológica, manifestando que considera injusta la
misma, ya que no existen, a su juicio, impedimentos para que ella como madre ejerza la custodia
de los niños, alegando que su cambio de residencia obedece a que desde la separación con el
progenitor, no cuenta con apoyo psicosocial en la ciudad de Maracaibo, ya que sus familiares
habitan entre los estados Yaracuy y Lara, razón por la que decidió establecer su residencia en la
ciudad de Barquisimeto. Los resultados de las pruebas administradas ofrecieron un perfil de
normalidad psicológica por cuanto no se evidenciaron psicopatologías, apreciándose indicadores
de un yo debilitado, asociado con manejo de angustia y percepción de amenaza ambiental,
derivadas de experiencias negativas y distorsiones cognitivas como pensamiento emocional y
subjetividad, lo cual se manifiesta mediante inflexibilidad ante las normas, mostrándose
apegada a los convencionalismos y a la moralidad, por lo que muestra necesidad de destacarse
mediante el cumplimiento de pautas sociales. En el diagnóstico clínico de acuerdo a los criterios
empleados nombrados con anterioridad apareció sin diagnóstico, problemas de relación con
expareja, y problemas relacionados con circunstancias legales por modificación de custodia, y en
el eje escala de la evaluación de la actividad global, refleja un adecuado funcionamiento general
con síntomas transitorios ante agentes estresantes.

En el diagnóstico familiar el informe indica que las dificultades de relación y los procesos
afectivos que implicaron la ruptura familiar y la salida de la progenitora del estado Zulia, aún se
encuentran irresueltas, ocasionando serias disputas y falta de entendimiento para ejecutar el rol
parental y tomar decisiones consensuadas y articuladas en relación al bienestar de los hermanos
NOMBRE OMITIDO. Que la comunicación entre ambos progenitores es inexistente y ambos al
momento de exponer sus argumentos lo hacen mediante descalificativos; que el progenitor
funge como proveedor económico, que es el cuidador de primer orden e impone los controles y
normas disciplinarias del n.N.O.. En relación a la progenitora se señala que funge como
proveedora económica, que es la cuidadora de primer orden e impone los controles y normas
disciplinarias al n.N.O.. Que ambos progenitores resaltan la actitud conflictiva, indiferente y
defensiva del otro, y aseguran que los argumentos que esgrimen para contrarrestar las
demandas incoadas por ante el Tribunal de Protección, son falsas.

Refiere que el progenitor se percibe comprometido con el proceso de crianza de sus hijos, que
ha sido garante de la educación, recreación y otras actividades que conllevan al desarrollo
integral de los hermanos NOMBRE OMITIDO, que al mismo tiempo, funge como figura de
protección y apego afectivo, dispuesto a agotar los trámites legales concernientes a fin de que
no se vean soslayados sus derechos y los de sus hijos. Que la progenitora ha cumplido
cabalmente con su rol de madre, representando una figura sana, proveedora de afecto y
protección, alegando que no existen elementos para ser privada del ejercicio de la custodia de
sus dos hijos, ya que puede garantizarles un sano desarrollo integral con el apoyo de los
familiares maternos, percibiéndose comprometida en el proceso de crianza.

En las recomendaciones las cuales acoge esta alzada, se indica que se considera conveniente que
los hermanos NOMBRE OMITIDO se relacionen de forma constante y frecuente con ambos
progenitores, quienes han sido garantes de sus derechos y han demostrado un perfil psicológico
apto para el cuidado de los mismos; que deben ser instados a asistir a un programa de
orientación familiar, que les permita lograr una comunicación efectiva en torno a los asuntos
relacionados con la crianza de sus hijos; que en aras de garantizar un sano desarrollo psicológico
de los niños NOMBRE OMITIDO se preserve el vínculo fraterno entre ellos, permitiéndoseles
establecer una relación estrecha como hermanos, con similares oportunidades de desarrollo en
un mismo ambiente de crianza.

Igualmente, de las testimoniales rendidas en este proceso quedó demostrado el cambio de


residencia de los hermanos NOMBRE OMITIDO, por cuanto la madre quien ostentaba para esa
fecha la custodia de ambos hijos, resolvió en forma unilateral cambiar su residencia a San Felipe
en el estado Yaracuy, luego a Barquisimeto, estado Lara, de forma inconsulta con el progenitor,
irrespetando el acuerdo celebrado entre ellos y homologado en la sentencia que declaró el
divorcio de la pareja, en la cual quedó establecido que los niños no podían salir de Maracaibo sin
la autorización de ambos progenitores.

Esta evidenciado también de las pruebas aportadas que la ciudadana NOMBRE OMITIDO envió
una comunicación a la U.E COLEGIO BELLAS ARTES para manifestar que a partir del 21 de mayo
de 2010 su hijo NOMBRE OMITIDO sólo sería retirado por ella o por M.d.Q., motivado a que el
padre retiraba a los niños sin avisarle y eso le preocupaba, lo que deja en evidencia la restricción
que admite impuso la madre, al padre de sus hijos, para que él retirara a los niños en la unidad
educativa Colegio Bellas Artes.

Asimismo, está demostrado que la madre cumple con el derecho a la educación de su hijo
NOMBRE OMITIDO, y ante la decisión unilateral de cambiar de residencia a Barquisimeto,
estado Lara, el hoy adolescente NOMBRE OMITIDO optó por quedarse con el padre en
Maracaibo, estado Zulia, y el padre igualmente, cumple con el derecho a la educación de su hijo
NOMBRE OMITIDO.

Siendo evidente del cúmulo de pruebas aportadas a este proceso que ambos progenitores son
aptos para ejercer la custodia de sus hijos.

Consta en autos que ambos hermanos en varias oportunidades dieron su opinión en el asunto
que les concierne, el n.N.O. manifestó su deseo de quedarse con la madre y el adolescente su
deseo de quedarse en Maracaibo con el padre, lo cual afirmo en la última opinión manifestada
el día de la audiencia oral de la formalización del presente recurso al ser escuchada su opinión a
petición de parte, y manifestarlo a solas a este órgano subjetivo, manifestando su deseo de
decírselo en su presencia a ambos progenitores, y el deseo de que sus padres dejen de estar en
los tribunales; tal como fue solicitado por el adolescente, así ocurrió, al ser llamados ambos
progenitores, el adolescente NOMBRE OMITIDO manifestó a su madre y padre el deseo de
quedarse en Maracaibo conviviendo con el padre, quienes lo oyeron de su propia voz, opinión
que dado la edad de 14 años de tiene el adolescente, el grado de madurez que presenta, su
cultura y dada la situación de la conflictividad familiar, esta alzada acoge la opinión así
manifestada y concluye que el adolescente debe quedar bajo la custodia del padre y convivir con
él para su normal desarrollo y que se sienta feliz. Así se decide.

En cuanto al n.N.O., este Tribunal Superior asume lo previsto en el artículo 4 de la Ley Orgánica
para la Protección del Niño y del Adolescente, según el cual, El Estado, -en este caso- el órgano
jurisdiccional tiene la obligación indeclinable de tomar todas las medidas judiciales que sean
necesarias y apropiadas para asegurar que ambos hermanos disfruten plena y efectivamente de
sus derechos y garantías, pues es, de interés público el cumplimiento de los derechos de los
niños y adolescentes y por consiguiente su defensa o restitución en caso de amenaza o violación,
para lo cual, en el presente caso, el “INTERÉS SUPERIOR” de ambos, es una premisa fundamental
como principio rector en la toma de la decisión a que haya a lugar.
Así, establece esta alzada que el n.N.O. tiene derecho a ser protegido en sus derechos, por lo
que es necesario reafirmar que el padre y la madre están obligados a velar por el desarrollo
físico, intelectual, moral, espiritual y social de sus hijos; que los niños tienen derecho a crecer y
desarrollarse a su lado y ser cuidados por ellos; que tienen derecho a permanecer en su hogar,
salvo decisión judicial que ordene lo contrario y así lo establezca; que en los procesos
relacionados con sus derechos se escuchará la opinión de ellos tal como así ha ocurrido en el
presente caso; que se debe velar porque los hijos no sean separadas de sus padres contra la
voluntad de ellos, excepto cuando la separación sea necesaria en interés superior de ambos.

Que para su interés, los hermanos NOMBRE OMITIDO tienen derecho a ser educadas en p.a., en
un e.d.p., dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad que les permita crecer como
personas, sin ser perturbados en el día a día. Es necesario también reiterar que, en la protección
de los hijos, se ostenta el derecho a que se les respete la identidad e integridad, a ser protegidos
de todo abuso físico o mental, a no ser maltratados ni castigados, extensible al derecho a jugar,
a pensar y a expresarse libremente. Asimismo, es necesario atender la situación que involucra a
ambos hermanos, hijos de padres separados en los que debe privar el interés superior de ellos,
recalcando que ambos tienen derecho a ser tratadas como seres humanos importantes, con
sentimientos, ideas y deseos propios. Atendiendo el derecho que tienen como hijos a mantener
una relación continua con ambos progenitores, la libertad de recibir y expresar amor de ambos,
sin tener que disimular ese afecto ante el temor de desaprobación por alguno de sus
progenitores y, la posibilidad de vivir con cada padre, apreciando las buenas cualidades del
padre y de la madre sin que éstos se degraden mutuamente y, menos en presencia de los hijos
por cuanto ellos deben mantenerse aisladas de los problemas de sus padres.

Así las cosas, del examen de los autos y las probanzas aportadas por las partes, solo está
demostrado el nivel de conflictos que ha existido entre los padres de los hermanos NOMBRE
OMITIDO y, no encuentra esta alzada ninguna prueba que demuestre que el padre o la madre no
sean aptos para tener la custodia de sus hijos, solo existen los supuestos sobre los cuales el
padre y la madre convinieron en forma voluntaria sobre la custodia de sus hijos cuyo acuerdo
fue homologado en la sentencia que declaró el divorcio, la cual estaría a cargo de la madre, y
como quiera que la madre de NOMBRE OMITIDO optó por circunstancias personales cambiar de
residencia a la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, es evidente que han cambiado de alguna
manera los supuestos conforme al acuerdo fijado por sentencia de divorcio respecto a la
custodia de sus hijos,

De modo que, disuelto el vinculo matrimonial entre ellos, es necesario facilitar el ejercicio de los
respectivos roles y reducir las posibilidades de disputas y, en este contexto, ambos progenitores
deben asumir sus respectivas responsabilidades en la crianza de sus hijos, prestando mayor
interés a la preservación de los derechos, garantías e intereses, así como el cumplimiento de sus
deberes, de forma que contribuyan a su desarrollo integral y a su incorporación a la ciudadanía
activa, así como el disfrute pleno y efectivo de sus derechos bajo la perspectiva de lo
anteriormente particularizado, para tal protección.
En este sentido, bajo este ámbito de conflictividad familiar, y visto que el n.N.O. desde su
nacimiento ha permanecido bajo los cuidados de la madre, esta alzada considera que lo mejor
para el interés del niño es que ambos padres ejerzan en forma compartida los atributos de la
Responsabilidad de Crianza y la C.d.N.O. que se encuentra concentrada en la madre, siga bajo
ella en el lugar en que se encuentra viviendo actualmente, esto es, en Barquisimeto, estado
Lara; lo cual exige un amplio régimen de interrelación familiar entre el padre la madre y sus dos
hijos, lo que garantiza menos desgaste físico para los niños y un tiempo de calidad entre ambos
progenitores. Así se decide.

En el mismo orden, en el punto “SEPTIMO” del escrito de formalización, alego la representación


judicial de la ciudadana NOMBRE OMITIDO la vulneración del derecho al debido proceso y del
derecho de igualdad entre las partes en juicio, debido a que: “se acumularon dos causas cuyos
procedimientos son completamente distintos, uno es de jurisdicción voluntaria y el otro de
naturaleza contenciosa. Además la acumulación de las causas se realiza estando las mismas en
fases procesales distintas”.

El Tribunal para resolver observa:

En el caso de autos, se ha demandado la intervención judicial por cuanto la ciudadana NOMBRE


OMITIDO, progenitora del adolescente y el niño, pretende residenciarse junto con sus dos hijos
en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, asunto en el que el padre de sus hijos no está de
acuerdo y es por lo que solicita autorización judicial.

Al respecto, es necesario traer a colación la sentencia de fecha 25 de julio de 2005, dictada por la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia del Magistrado Jesús Eduardo
Cabrera Romero, en donde se estableció lo siguiente:

Cuando no hay acuerdo entre los padres sobre la educación, custodia, residencia o habitación
del menor, incluso el menor de siete años, indefectiblemente habrá que oírlo para que haga uso
de su derecho, y como hay menores que aún no hablan o no tienen uso de razón, el juez debe
analizar la situación de su desarrollo en la familia de origen, lo que no involucra un
desconocimiento del artículo 360 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, pero si un control en beneficio del menor, de su derecho a desarrollarse con sus
padres (así estén separados), que evite el desarraigo, la ruptura en la crianza compartida a que
tienen derecho los menores, o el goce (presencia) de ambos padres.

(…).

La situación varía cuando hay desacuerdo entre las personas llamadas a dar el consentimiento, o
cuando una de ellas lo niegue, caso en que la autorización debe darla el juez, a fin de que éste,
previa petición del niño o del adolescente si fuere el caso, o del padre que autorice el viaje,
decida lo que convenga al interés superior de aquellos según el caso.
Esta decisión debe ser tomada, con base en los artículos 75 y 76 Constitucionales que marcan las
pautas del interés superior del menor, y que no sólo otorgan derechos a los menores, sino
deberes irrenunciables a los padres.

En estos casos de oposición a la autorización donde hay que acudir ante el juez a fin de que éste
decida lo que convenga, el juez menoril para tomar la decisión, debe hacerlo oyendo a los
padres y al menor, ponderando la necesidad y utilidad del viaje, la posibilidad de que el menor
no sea desarraigado de su familia, ni que sea desnacionalizado al separarlo física e
intelectualmente del país donde habita su familia o parte de ella; razones por las cuales al juez
debe probársele de cuál es la verdadera situación del menor viajero, de su regreso a la esfera del
otro padre, de la posibilidad de cumplimiento de los deberes establecidos en el artículo 76
constitucional; y el juez puede exigir pruebas a los padres, indagar las condiciones de vida en el
exterior tanto del niño como del padre que viaja con él, si fuere el caso, la condición legal de los
viajeros si fuera para otros países, la dirección donde se encontrará el menor, así como el medio
de comunicación con el padre, y todo lo que le permita formarse una idea cabal a fin de que se
cumplan los artículos 75 y 76 constitucionales, tal como examinar visas, documentos, etc.

Siendo de advertir que el juez puede imponer condiciones para el viaje, garantizarle al padre
que queda en el país la accesibilidad al hijo, las facilidades para comunicarse con él, y que su
incumplimiento puede entenderse como traslado o retención ilícita del menor a tenor de lo
establecido en el artículo 3 de la Ley Aprobatoria de la Convención sobre los Aspectos Civiles de
la Sustracción Internacional de Menores.

(…omissis…)

Debe la Sala puntualizar que aunque el artículo 393 de la Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente nada dice, lo planteado en el fondo es un asunto que rebasa el simple
otorgamiento del permiso, lo que podía compararse a un acto administrativo, ya que quien
acude ante el juez, sea el padre o el adolescente, lo hace para hacer valer derechos contra el
otro padre.

Conforme al citado artículo 393, pueden acudir ante el juez:

(…).

En los tres casos, aplicables también a aquél que representa al menor y que no es su padre,
como el tutor, por ejemplo, la autorización o negativa del juez obedece a reconocer un derecho
o en cabeza del peticionante o en quien niega el permiso. Tal derecho emana directamente de la
Constitución y de instituciones como la p.p. y la guarda, y el reconocimiento de ese derecho,
para impedir u ordenar el viaje, a fin de que no sea arbitrario y que se ajuste al sentido y alcance
de las normas citadas en este fallo, debe ser precedido de una etapa de conocimiento que
incluye contradictorio y pruebas, por lo que hay que citar a la contraparte del peticionante, ya
que entre ambos existe una contención y una oposición de derechos.
Se trata de un proceso contencioso, donde se declara un derecho contra alguien, y que con
respecto a la situación planteada produce cosa juzgada. No debe confundir el que el artículo 393
de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, señale como comienzo del
proceso el que el accionante “exponga la situación”, ni que el fallo que se dicte no tenga
casación a tenor de lo previsto en el ordinal 2° del artículo 312 del Código de Procedimiento
Civil.

A juicio de la Sala, estamos ante un proceso especial contencioso, que debe ventilarse según las
normas del proceso de guarda, ya que en el fondo lo discutido pertenece a elementos de la
guarda, cual es la custodia y vigilancia del menor, tal como lo señala el artículo 358 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente al expresar el contenido de la guarda.

Por otra parte, las oposiciones al permiso o autorización para viajar, a juicio de la Sala, no son
simples desacuerdos entre las partes sobre aspectos del contenido de la guarda, el cual tiene
previsto un procedimiento en el artículo 359 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, sino que por el desarraigo posible, contrae una modificación a la guarda que, tal
como la señala el artículo 363 de esa ley “debe ser decidido por vía judicial, requiriéndose para
ello, el procedimiento previsto en el Capítulo VI de este Título” (artículos 511 y siguientes del
procedimiento especial de alimentos y guarda).

En consecuencia, cuando surja una oposición a la autorización para viajar, bien porque la misma
surgió extraprocesalmente o porque nació en presencia del juez al solicitarse ante él la
autorización, conforme al artículo 393 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, el permiso debe ser negado, a fin de que se ventile por el procedimiento especial
de guarda, correspondiendo a la sentencia que allí se dicte negar o autorizar el viaje”.

Con fundamento en este criterio jurisprudencial, en el caso de autos se dio inicio y se tramitó el
procedimiento especial de guarda previsto en los artículos 511 y siguientes de la LOPNA, el cual
debe iniciarse cuando haya oposición entre los progenitores sobre el viaje o cambio de
residencia o en casos como el de autos, cuando los padres tienen residencias separadas y el
progenitor reside en otra ciudad del país, por lo que la progenitora desconocía su
consentimiento.

En tal sentido, los alegatos formulados por la progenitora sobre este aspecto, con fundamento
en el precedente jurisprudencial antes citado, quedan desechados de este proceso. Así se
decide.

En consecuencia, no existiendo motivos que conlleven a privar a la madre de la Custodia de sus


hijos, la demanda propuesta por el padre no puede prosperar en derecho, pues solo prospera la
modificación de custodia respecto al hijo mayor, y, por vía de consecuencia, de acuerdo con lo
solicitado por la madre respecto al cambio de residencia de sus dos hijos, por cuanto han
cambiado los supuestos conforme a lo dispuesto en la sentencia que declaró el divorcio de la
pareja, solo prospera para autorizar el cambio de residencia respecto al n.N.O.. Así se declara.
Por otra parte, de acuerdo con la normativa de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, en lo que respecta al régimen de convivencia de ambos hijos con su padre
y madre, este Tribunal Superior debe adoptar las medidas necesarias en relación a esta
institución, no sin antes recordar a ambos progenitores que en cuanto a la responsabilidad de
crianza el Legislador ha establecido lo siguiente:

Artículo 358: Contenido de la Responsabilidad de Crianza.

La Responsabilidad de crianza comprende el deber y derecho compartido, igual e irrenunciable


del padre y de la madre de amar, criar, formar, educar, custodiar, vigilar, mantener y asistir
material, moral y afectivamente a sus hijos e hijas, así como la facultad de aplicar correctivos
adecuados que no vulneren su dignidad, derechos, garantías o desarrollo integral. En
consecuencia, se prohíbe cualquier tipo de correctivos físicos, de violencia psicológica o de trato
humillante en perjuicio de los niños, niñas y adolescentes.

Artículo 359: Ejercicio de la Responsabilidad de Crianza.

El padre y la madre que ejerzan la P.P. tienen el deber compartido, igual e irrenunciable de
ejercer la Responsabilidad de Crianza de sus hijos o hijas, y son responsables civil, administrativa
y penalmente por su inadecuado cumplimiento. En caso de divorcio, separación de cuerpos,
nulidad de matrimonio o de residencias separadas, todos los contenidos de la responsabilidad
de crianza seguirá siendo ejercida conjuntamente por el padre y la madre.

Para el ejercicio de la Custodia se requiere el contacto directo con los hijos e hijas y, por tanto,
deben convivir con quien la ejerza. El padre y la madre decidirán de común acuerdo acerca del
lugar de residencia o habitación de los hijos o hijas. Cuando existan residencias separadas, el
ejercicio de los demás contenidos de la Responsabilidad de Crianza seguirá siendo ejercido por
el padre y la madre. Excepcionalmente, se podrá convenir la Custodia compartida cuando fuere
conveniente al interés del hijo o hija.

En caso de desacuerdo sobre una decisión de responsabilidad de crianza, entre ellas las que se
refieren a la Custodia o lugar de habitación o residencia, el padre y la madre procurarán lograr
un acuerdo a través de la conciliación, oyendo previamente la opinión del hijo o hija. Si ello
fuere imposible, cualquiera de ellos o el hijo o hija adolescente podrá acudir ante el Tribunal de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de conformidad con lo previsto en el Parágrafo
Primero del artículo 177 de esta Ley.

Bajo la motivación que antecede, con fundamento en las normas antes citadas, este Tribunal
Superior, luego de analizada la opinión del Fiscal del Ministerio Público que versa en autos,
tomando en consideración que no existen razones que conduzcan a privar a la madre de la
custodia de sus hijos, que ambos hermanos son producto de la unión matrimonial de sus
progenitores, quienes se encuentran separados por divorcio de la pareja, que entre los
progenitores no existe comunicación a consecuencia de sus diferencias irresueltas de tipo
emocional, que ambos padres han compartido la crianza de los hermanos NOMBRE OMITIDO,
que el más pequeño de los hijos convive en el hogar materno con la madre en Barquisimeto y el
mayor convive con el progenitor en Maracaibo, que el hijo mayor no reconoce a su madre como
cuidadora primaria, demostrando marcado apego afectivo hacia el padre, y el hijo menor
reconoce a la madre como cuidadora primaria, se concluye que en el caso de marras debe
desaplicarse el principio de la fratria; a fin de preservar la estabilidad emocional de los
hermanos NOMBRE OMITIDO, proteger el vínculo establecido hacia sus progenitores, propiciar
la comunicación y contacto directo, evitar la descalificación de la imagen positiva que deben
tener de sus figuras primarias de apego, lo cual repercute en su desarrollo psicológico, para lo
que se recomienda que ambos progenitores se sometan a terapia familiar, junto con sus hijos; se
concluye que la sentencia apelada no conlleva a su nulidad por cuanto esta alzada no encuentra
quebrantamiento de normas de orden público, ni constitucionales que ameriten la nulidad, solo
diversidad de criterios para el análisis de las pruebas promovidas y evacuadas, y criterios para
motivar el fallo de los cuales esta alzada se aparta por no compartir la motiva del fallo apelado,
en virtud de tener otra concepción que difiere del a quo en cuanto al interés superior de los
hermanos NOMBRE OMITIDO, y acogida la opinión manifestada en esta alzada por el
adolescente NOMBRE OMITIDO, se concluye que la demanda incoada debe ser declarada
parcialmente con lugar y por vía de consecuencia el fallo apelado debe ser revocado; quedando
subsumidos todos los alegatos formulados por los recurrentes, y parcialmente con lugar los
recursos de apelación ejercidos por ambas partes. Así se declara.

VI

DECISIÓN

Por los fundamentos expuestos este TRIBUNAL SUPERIOR DEL CIRCUITO JUDICIAL DE
PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO
ZULIA, SEDE MARACAIBO, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de
Venezuela y por autoridad de la Ley, DECLARA: 1) REVOCA la sentencia de fecha 26 de
noviembre de 2012 dictada por la extinguida Sala de Juicio del Tribunal de Protección del Niño y
del Adolescente de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, a cargo del Juez Unipersonal N° 3,
proferida en juicio de modificación de custodia del para ese entonces n.N.O., y privación de
c.d.n.N.O., incoado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO, progenitor de los niños contra la
madre, ciudadana NOMBRE OMITIDO; al cual se acumuló solicitud para cambio de residencia de
los hermanos NOMBRE OMITIDO, presentada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO contra el
ciudadano NOMBRE OMITIDO. 2) PARCIALMENTE CON LUGAR la pretensión del ciudadano
NOMBRE OMITIDO, progenitor de los niños. 3) CON LUGAR la modificación de custodia respecto
al adolescente NOMBRE OMITIDO; se otorga la CUSTODIA del adolescente NOMBRE OMITIDO a
su progenitor; y la C.d.n.N.O. a la madre, ciudadana NOMBRE OMITIDO. 4) NIEGA la privación de
custodia solicitada por el padre, respecto al n.N.O.. 5) PARCIALMENTE CON LUGAR la solicitud de
cambio de residencia. 6) CONCEDE el cambio de residencia para el n.N.O., para que conviva
junto con su progenitora en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara. 7) NIEGA el cambio de
residencia solicitado por la progenitora para el adolescente NOMBRE OMITIDO. 8) ESTABLECE
RÉGIMEN DE CONVIVENCIA para la madre y el padre en los siguientes términos:
1. El n.N.O. y su hermano y progenitor podrán realizar encuentros semanal con pernocta,
los fines de semana en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, o ser trasladado a la ciudad de
Maracaibo estado Zulia, a la residencia de su progenitor, en éste caso, la semana siguiente, la
pernocta sería durante el fin de semana para la progenitora. b) El padre y hermano de NOMBRE
OMITIDO podrá realizar encuentros durante la semana en la ciudad de Barquisimeto, siempre
que no interrumpa las horas de estudio y descanso de NOMBRE OMITIDO. c) El adolescente
NOMBRE OMITIDO y su hermano y progenitora podrán realizar encuentros semanal con
pernocta, los fines de semana en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, o en la ciudad de
Maracaibo estado Zulia, o en la residencia de su progenitora, en éste caso, la semana siguiente,
la pernocta sería durante el fin de semana para el progenitor. d) La madre y hermano de
NOMBRE OMITIDO podrá realizar encuentros durante la semana en la ciudad de Barquisimeto,
siempre que no interrumpa las horas de estudio y descanso de ambos hermanos. e) Los periodos
vacacionales cortos como carnaval, semana santa, época de navidad y fin de año serán
disfrutados de forma alterna entre ambos progenitores, es decir, si el padre disfruta en carnaval
con ambos hijos, la madre disfrutará con sus dos hijos en semana santa; así sucesivamente,
igualmente, en el mes de diciembre al progenitor que le corresponda pasar la navidad con sus
dos hijos, el fin de año sería para el que no disfrutó con sus hijos la navidad. En los períodos
largos, como época de vacaciones escolares, será disfrutado de por mitad para cada uno de los
progenitores, sin que implique cualquier cambio que ambos progenitores tenga a bien acordar
entre ellos, en beneficio de sus hijos. 9) ACOGE las recomendaciones dadas por el Equipo
Multidisciplinario adscrito al Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Circunscripción Judicial del estado Zulia, y exhorta a ambos progenitores a que contribuyan al
fortalecimiento de las relaciones de forma constante y frecuente con ambos progenitores,
quienes han sido garantes de sus derechos y han demostrado un perfil psicológico apto para el
cuidado de sus hijos; de igual forma, se insta a ambos progenitores para que asistan a un
programa de orientación familiar que les permita lograr una comunicación efectiva en torno a
los asuntos relacionados con la crianza de ambos hijos; es recomendable igualmente, un sano
desarrollo psicológico de los niños NOMBRE OMITIDO, y que se preserve el vínculo fraterno
entre ambos hermanos, por lo tanto, ambos progenitores deben permitir una relación estrecha
como hermanos, con similares oportunidades de desarrollo y tengan el mismo ambiente bajo el
cuidado del progenitor que detenta la custodia; en el entendido que ambos progenitores deben
preservar la relación paterno y materno filial, y ambos participen en forma activa en el
desarrollo integral de sus dos .hijos. 10) SUPENDE Las medidas provisionales dictadas a favor de
los hermanos NOMBRE OMITIDO en sentencia 74 de fecha 16 de junio de 2011, por el Tribunal
Superior de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado
Zulia. 11) NIEGA la medida de prohibición de salida del país solicitada para el n.N.O.. 12) NIEGA
la retención del pasaporte del n.N.O.. 13) ADVIERTE a ambos progenitores que cualquier cambio
de residencia del niño y el adolescente debe ser conocido por el o la progenitora no custodio; y
para cualquier traslado fuera del territorio nacional o cambio de residencia deben hacerlo de
mutuo acuerdo o seguir los parámetros legales establecidos para ello, evitando en el futuro los
cambios o retención ilícita de sus hijos. 14) NO HAY CONDENATORIA en costas por tratarse de
una decisión que atañe a instituciones familiares.
PUBLIQUÉSE Y REGÍSTRESE

Déjese copia para el archivo de este Tribunal.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Tribunal Superior del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, sede
Maracaibo, a los veintinueve (29) días del mes de abril de 2015. Años: 205° de la Independencia
y 156° de la Federación.

La Juez Superior,

O.M.R.A.

El Secretario,

N.A. TABLANTE PIÑERO

En la misma fecha siendo las tres y veinte minutos de la tarde (3:20 p.m.) se publicó el anterior
fallo quedando registrado bajo el N° “3” en el libro de Sentencias Definitivas llevado por este
Tribunal Superior en el presente año 2015. El Secretario.

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(Extensión Barquisimeto), de 19 de Octubre de 2010

Sentencia nº 539 de Tribunal Supremo de Justicia - Sala Constitucional de 6 de Julio de 2016

Fecha de Resolución: 6 de Julio de 2016

Emisor: Sala Constitucional

Número de Expediente: 16-0180

Ponente: Lourdes Benicia Suárez Anderson

Procedimiento:Solicitud de Revisión

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ÍNDICE

• ANTECEDENTES

CONTENIDO

EN SALA CONSTITUCIONAL

Expediente N° 16-0180

Magistrada Ponente: Lourdes Benicia Suarez Anderson

Mediante escrito presentado ante la Secretaría de esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia, el 23 de febrero de 2016, los abogados H.J.P.M. y M.Á.D.C., inscritos en el Instituto
de Previsión Social del Abogado bajo los números 107.482 y 186.876, respectivamente, actuando
como apoderados judiciales del ciudadano M.G.C.G., titular de la cédula de identidad número V-
2.110.057, solicitaron la revisión constitucional de la sentencia N° 749 dictada el 10 de diciembre
de 2015 por la Sala de Casación Civil, que en el juicio de partición de bienes incoado por el hoy
solicitante declaró: con lugar el recurso de casación, anunciado y formalizado por la
representación judicial de la parte demandada contra la sentencia dictada por el Juzgado
Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, de fecha 7 de mayo de 2015; la nulidad de la sentencia recurrida y
ordenó al juez superior que resultare competente, que dictara una nueva sentencia.

El 24 de febrero de 2016, se dio cuenta en Sala y se designó Ponente a la Magistrada Lourdes


Benicia Suarez Anderson, quien con tal carácter suscribe el presente fallo.

IANTECEDENTES

Conoció el Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la


Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas del recurso de apelación ejercido el 2
de diciembre de 2013, por el ciudadano M.G.C.G. en contra de la sentencia del 12 de noviembre
de 2013, dictada por el Juzgado Décimo de Municipio Ejecutor de Medidas en Función de
Itinerante de los Juzgados de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, mediante la cual se declaró sin lugar
la demanda de partición de la comunidad conyugal interpuesta por el ciudadano M.G.C.G., en
contra de la ciudadana N.A.P., por no demostrar la parte actora, a criterio del a-quo ser acreedor
de derechos ni cuota parte que reclamar, en la comunidad conyugal que mantuvo con la
demandada.

Iniciándose el presente proceso por la demanda de partición de comunidad conyuga presentada


mediante libelo presentado el 1º de noviembre de 2000, por ante el Juzgado Distribuidor de
turno de los Juzgados de Primera Instancia en lo civil, Mercantil y del Tránsito de esta
Circunscripción Judicial, por la abogada D.G.R., en su carácter de apoderada judicial del
ciudadano M.G.C.G., en contra de la ciudadana N.A.P..

El Juzgado Décimo de Municipio Ejecutor de Medidas en Función de Itinerante de los Juzgados


de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas, procedió a dictar sentencia el 12 de noviembre de 2013, declaró
sin lugar la demanda de partición de la comunidad conyugal impetrada.

La parte actora mediante diligencia del 2 de diciembre de 2013, apeló de la sentencia proferida,
oído dicho recurso por auto del 8 de enero de 2014, se ordenó su remisión a la Unidad de
Recepción y Distribución de Documentos de los Juzgados Superiores con Competencia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de esta Circunscripción Judicial, siendo asignado al conocimiento
de esa alzada que procedió a decidir el asunto estimando una nulidad absoluta de un contrato
que contrarió disposiciones de orden público (últ. AP. Art. 173 CC), determinado en la cesión de
derechos sobre una cuota por indivisa de la comunidad conyugal, que realizó voluntariamente el
accionante, a sus hijos el día 2 de Junio de 1.992, esto es, antes de la disolución del vínculo
conyugal, por tanto, consideró que la sentencia recurrida quebrantó disposiciones de orden
público al darle validez a una cesión de derechos que atenta contra la institución matrimonial y
el principio de decisión de los lotes, regidos por las etapas de la liquidación de una comunidad
de gananciales, de modo que la decisión que dictó el Juzgado Segundo de Primera Instancia de
familia y Menores de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, el día 28 de
Julio de 1992, dejó definitivamente firme la sentencia de divorcio el día 13 de Agosto de 1.992,
la cual no se encuentra comprendida en el supuesto establecido en el artículo 190 del Código
Civil, donde se puede solicitar la separación de bienes, siendo que ya existía un acuerdo previo o
pacto voluntario de cesión por concepto de su cuota parte de la comunidad conyugal sin estar
-como se repite- disuelto aún el vinculo conyugal entre las partes, estimándose que los cónyuges
continuaban casados para la fecha en que se realizó la cesión de derechos el día 2 de Junio de
1.992, subsequens considerando que se alteran disposiciones de orden público, ya que el
matrimonio pervivía para la época de la celebración del contrato de cesión de derechos a sus
hijos.

En cuyos casos, no se podría establecer una liquidación amistosa de la comunidad de


gananciales, toda vez que es menester la disolución de la sociedad conyugal conforme a la
doctrina judicial “la sentencia que declara el divorcio surte efectos entre las partes desde que
ésta ha quedado definitivamente firma; y para que ésta sea oponible a los terceros, debe ser
incorporada al registro del Estado Civil, mediante sentencia que así lo determine, (véase St Nº
001047, 03.12.2.001); cuestión que no se cumplió en el caso bajo examen, ya que los efectos de
la decisión (disolución del Vinculo) – como se repite- fueron a posteriori con ocasión al pacto de
cesión de derecho. De allí, como opina el maestro F.L., Herrera, en su obra Derecho de Familia,
Tomo II, Caracas “.007, UCAB, Pág124 que: “Los cónyuges o ex cónyuges (sic) pueden liquidar
una vez disuelta la comunidad de gananciales, sea de manera amistosa y extrajudicial o bien por
vía judicial”. (Sentencia de fecha 21 de julio de 1999 (Caso: L.T.M. contra A.J.M.O. y reparaciones
Venezolanas de Calderas, S.R.L)

Siguiendo lo previamente trascrito, establece el Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil,


Tránsito, Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas en la
dispositiva del fallo:

Establecido lo anterior, atañe a este jurisdicente resolver sobre el debate judicial de solicitud de
partición de bienes de la comunidad conyugal que impetró el ciudadano M.G.C.G. en contra de
la ciudadana N.A.P., conforme lo dispone el artículo 173 del Código Civil. En tal sentido, surten
efectos los instrumento que acreditan de forma fehaciente el vínculo de la comunidad de
gananciales que suministra sustento a la pretensión de partición, por lo tanto, al haberse
adquirido durante la vigencia del vínculo matrimonial, le corresponde a las partes; actora,
ciudadano M.G.C.G., el cincuenta por ciento (50%) y a la demandada, ciudadana N.A.P., el
cincuenta por ciento (50%) de la propiedad del inmueble constituido por un apartamento
destinado a vivienda distinguido con el Nº 7, Pent House, PH., del edificio libertador, Parroquia
la Vega, urbanización Vista Alegre, bloque Nº 21, registrado ante la Oficina Subalterna del Tercer
Circuito del Municipio Libertador del Distrito Federal en fecha 15 de noviembre de 1976, bajo el
N° 27, Tomo N° 19, Protocolo 1º, por cuanto, el acuerdo o promesa de cesión de los derechos del
cincuenta por ciento (50%) de la comunidad de gananciales celebrado por el accionante a favor
de sus hijos, fue convenido antes del divorcio; lo que le quita todo valor de enajenación valida,
en razón de ello este tribunal no le puede conceder ningún valor probatorio, tal como lo dispone
el artículo 173 del Código Civil, corriendo la misma suerte su revocatoria, dada su accesoriedad.
Así se declara

II

DE LOS FUNDAMENTOS DE LA SOLICITUD DE REVISIÓN

De conformidad con el artículo 336.10 de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela, la representación judicial del peticionante expone los siguientes argumentos de
hecho y de derecho:

Denuncia que la sentencia objeto de esta solicitud violó principios jurídicos de seguridad jurídica
y expectativa y confianza legítima, cuando decidió no seguir su criterio jurisprudencial relativo a
la validez de las cesiones suscritas entre consortes durante el matrimonio y sometidas a
condición suspensiva. Fundamenta lo precedentemente trascrito, en que “esta Sala
Constitucional ha considerado revisables las sentencias de las demás Salas del Tribunal Supremo
de Justicia, cuando los cambios de ´criterios´ en su jurisprudencia violan principios jurídicos
fundamentales, como serían los de ´seguridad jurídica´ y ´confianza legítima´ (vid. Sala
Constitucional, sentencia N° 3057/2004 de fecha 14 de diciembre)”.

Que a partir de tales puntualidades, la Sala de Casación Civil “había considerado nulas las
cesiones suscritas entre consortes y sometidas a condición suspensiva (surtirán efectos después
del divorcio), a tenor del artículo 173 Código Civil, desde su sentencia N° RC.000158 de fecha 22
de junio (caso C.U.), expresándose que:

La Sala de Casación Civil, en sentencia de fecha 21 de julio de 1999

(Caso L.T.M. contra A.J.M.O. y Reparaciones Venezolanas de Calderas, S.R.L.), estableció:

…Ahora bien, considera la Sala que es correcta la apreciación de la recurrida, porque tratándose
como se trata de cuestiones de estricto orden público, el que se lo someta a una condición, no
quita al pacto en referencia naturaleza de convenio sobre liquidación y partición de la
comunidad conyugal de bienes, celebrado antes de la disolución del matrimonio, y nulo por
consiguiente, por efecto de lo dispuesto en el artículo 173 mencionado…

(Negritas de esta representación judicial).

Denunció que no cambió la Sala su doctrina judicial sino hasta dictar la sentencia recurrida en
autos, lo que a su juicio vulnera los “principios jurídicos fundamentales” manifestados en el
escrito libelar, que advertiría el Magistrado disidente al expresar:
En criterio de quien disiente, se deja de tomar en consideración que el propio instrumento
establece que dicho acuerdo se realizará después que haya sido declarado el divorcio y una vez
que dicha declaratoria quede firme, por lo que queda evidenciado, cualquiera sean los términos
en los cuales esté redactado, es anterior a la disolución del vínculo conyugal y por tanto es nulo
en conformidad con el artículo 173 del Código Civil.

Así, puede observarse que desde vieja data esta Sala de Casación Civil en interpretación del
mencionado artículo 173, ha dejado expresamente establecido que es nula toda disolución y
liquidación de la comunidad de bienes que sea expresión de la voluntad de los cónyuges, salvo
que ella se formule sustentada en la separación de cuerpos, tal como lo señala expresamente
dicho artículo.

Esgrime que el cambio jurisprudencial se realizó sin señalar los motivos ni prever una suerte de
vacatio a su nuevo criterio a los fines de evitarse la vulneración de la seguridad jurídica.

Denuncia la violación del principio jurídico fundamental de orden público con base en que éste
“como límite a la autodeterminación de la voluntad de las partes y, en este caso, de los co-
contratante (sic)se encontraría explícitamente señalado en el artículo 20 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.”

Asienta la solicitud de revisión en el ordinal 11 del artículo 25 de la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia, que define las competencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia porque -a su criterio- la sentencia emanada de la Sala de Casación Civil viola el
principio de orden público que habría de obrar como una limitación a la autodeterminación de la
voluntad de los consortes co-contratantes, no pudiendo considerarse válidas las cesiones
suscritas entre consortes durante el matrimonio y sometidas a condición suspensiva (surtirán
efecto después del divorcio), en desmedro del carácter de orden público que rodea la disolución
de la comunidad matrimonial que, poco o nada, deja a la autonomía de los contrayentes.

III

DE LA SENTENCIA CUYA REVISIÓN SE SOLICITA

En la sentencia dictada por la Sala de Casación Civil el 10 de diciembre de 2015, objeto de esta
solicitud, se declaró con lugar el recurso de casación contra la sentencia dictada por el Juzgado
Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, declarando la nulidad y ordenando al juez superior que resulte
competente dictar nueva decisión, con base en las siguientes consideraciones:

Para decidir, la Sala observa:

El formalizante expresa que el juez de la recurrida incurrió en el vicio de suposición falsa, al


establecer que por haber sido celebrado el acuerdo o promesa de cesión de los derechos del
cincuenta por ciento (50%) de la comunidad de gananciales acreditado por el accionante a favor
de sus hijos, antes del divorcio, no le concedía ningún valor probatorio conforme con lo
dispuesto en el artículo 173 del Código Civil.

De lo anterior se constata que el juez de la recurrida estableció que por haber sido celebrado el
acuerdo o promesa de cesión de los derechos del cincuenta por ciento (50%) de la comunidad de
gananciales acreditado por el accionante a favor de sus hijos, ´antes del divorcio´, no era válida
la enajenación contenida en el mismo, de conformidad con el artículo 173 del Código Civil.

De la precitada norma se observa que la comunidad de los bienes del matrimonio se extingue
por la disolución de este, o cuando sea declarado nulo, siendo toda disolución y liquidación
voluntaria nula.

En este sentido, se observa del contrato ut supra transcrito, que las partes contratantes
convinieron que “una vez sea declarado el divorcio definitivamente firme”, era que procedía la
cesión y traspaso a sus hijos (…) del cincuenta por ciento (50%) de derechos de propiedad que le
correspondían al hoy en accionante, en plena propiedad sobre el único bien inmueble, adquirido
por él para la sociedad conyugal.

De modo que, al haber el ad quem analizado el mencionado documento y afirmado que la


cesión de derechos de la parte actora a favor de sus hijos contenida en el mismo, fue realizada
´antes del divorcio´, incurrió en suposición falsa, ya que del mismo documento se constata que
claramente las partes establecieron que esta cesión ´…se iba a materializar una vez que se
disolviera el matrimonio a través de una sentencia definitivamente firme´…

De manera que, es evidente que efectivamente el ad quem incurrió en el tercer caso de


suposición falsa ya que analizar el documento antes señalado, afirmó un hecho que resulta
desvirtuado con la referida cesión, razón suficiente para declarar la procedencia de la denuncia
examinada y en consecuencia procedente la falsa aplicación del artículo 173 del Código Civil.”

IV DE LA COMPETENCIA

Corresponde a esta Sala pronunciarse sobre su competencia para conocer de la solicitud de


revisión de la sentencia que se analiza y para ello observa:

El artículo 336, numeral 10, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,


establece lo siguiente:

Son atribuciones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia:

(0missis)

Revisar las sentencias definitivamente firmes de amparo constitucional y de control de


constitucionalidad de leyes o normas jurídicas dictadas por los tribunales de la República, en los
términos establecidos por la ley orgánica respectiva
.

Tal potestad de revisión de sentencias definitivamente firmes, abarca tanto fallos que hayan
sido dictados por las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia (artículo 25, numeral 11 de la
Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia) como los que emitan los demás tribunales de la
República (artículo 25, numeral 10 eiusdem), pues la intención final es que la Sala Constitucional
ejerza su atribución de máximo intérprete de la Constitución, según lo que establece el artículo
335 del Texto Fundamental.

De tal modo que, se atribuye a esta Sala la competencia para que, a través de un mecanismo
extraordinario, pueda revisar las decisiones definitivamente firmes dictadas por los tribunales
de la República, cuya potestad ejerce de forma limitada y restringida, en aras de evitar un
arbitrario quebrantamiento de la cosa juzgada.

En el presente caso se solicitó la revisión del fallo N° 749 emitido por la Sala Civil el 10 de
diciembre de 2015; en consecuencia, declara su competencia para decidir.

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Delimitada como ha sido la competencia para conocer de la presente solicitud previo estudio
individual del expediente, esta Sala pasa a decidir y en tal sentido, observa:

La sentencia de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, cuya revisión se
solicita, planteó la falsa aplicación del artículo 173 del Código Civil por parte del sentenciador,
con base en el vicio de falsa suposición por prueba inexacta. En este contexto debe señalarse
que la frontera entre la soberana interpretación del sentenciador y la desnaturalización de la
voluntad contractual está constituida por la coexistencia de la conclusión del Juez con la
integralidad del texto que se interpreta. En tal sentido, asevera el Maestro M.Á., “...en la base
conceptual del falso supuesto se encuentra siempre una conducta positiva del juez, que se
materializa en la afirmación o establecimiento de un hecho, que no tiene, en sentido absoluto o
en sentido relativo, un adecuado respaldo probatorio.” (“El Recurso de Casación, La cuestión de
Hecho y el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil”, Publicaciones UCAB, Caracas 2000,
pp. 143 y siguientes).

Así las cosas, todos los códigos anteriores y el vigente toman en consideración la protección del
patrimonio común de uno de cónyuges en torno al cual gira la sentencia objeto de análisis es la
ausencia de valoración de la prueba documental con base en la condición suspensiva prevista
para la ejecución del acuerdo, pues solo hace visible el vicio en línea con lo que dicta la doctrina
seguida por el Dr. J.G.S.N. cuando expresa:

…la casación es un recurso extraordinario y supremo, circunscrito fundamentalmente a resolver


cuestiones de derecho, sin entrar directamente al fondo de la controversia. Se trata, pues, de un
recurso, porque es un acto de impugnación que se ejerce contra decisiones pronunciadas en un
proceso…

. (José G.S.N., “Casación Civil”, Biblioteca de las Academias de la Ciencias Políticas y Sociales,
Serie estudios, Caracas-1995, pág. 13).

Así las cosas, al negársele algún valor probatorio al acuerdo suscrito por los cónyuges obviando
el análisis de la condición suspensiva que determinaría la partición en la sentencia, la Sala de
Casación Civil sólo se circunscribe a resolver la cuestión de derecho detectada, toda vez que no
se pronunció respecto al fondo del problema ni sobre los alegatos de valoración de la cesión o la
partición de los bienes conyugales resultaba válida o no.

Distintamente a lo señalado por el solicitante en la solicitud de revisión de la sentencia bajo


estudio, se observa que la misma no infringió la seguridad jurídica y confianza legítima, toda vez
que de su lectura exhaustiva se evidencia claramente que la Sala de Casación Civil no emite
pronunciamiento respecto al valor de la prueba que emana de la promesa de cesión,
simplemente se limitó examinar la decisión del a quo en todo su contenido para así constatar en
la misma que el juez de la causa enmarca su decisión exclusivamente en la temporalidad de la
promesa de cesión, omitiendo evaluar la condición suspensiva que sustenta la enajenación a
favor de los menores hijos una vez disuelto el vínculo conyugal y subsiguientemente iniciado y
concluido el juicio de partición, apartándose del deber que ha de tener el juez de evaluar todos
los argumentos de las partes en su integridad.

Así, del análisis realizado a la decisión judicial sometida a consideración, observa esta Sala que la
misma no quebranta principios jurídicos fundamentales contenidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, Tratados, Pactos o Convenios Internacionales suscritos y
ratificados válidamente por la República, ni fue dictada como consecuencia de un error
inexcusable, dolo, cohecho o prevaricación, así como tampoco contradice sentencia alguna
dictada por esta Sala, toda vez que en el caso de autos se evidencia que las sentencias citadas
por el peticionante involucran la declaratoria de nulidad de partición de los bienes de la
comunidad conyugal entre los consortes durante la vigencia del vínculo matrimonial, no siendo
este el objeto del caso de marras sobre el cual se ha pronunciado la Sala.

De tal modo que, al momento de dictar su decisión y declarar “…con lugar la apelación”, la Sala
de Casación Civil actuó ajustada a derecho, en el ámbito de su criterio, ordenando que se dicte
una sentencia nuevamente para corregir el vicio observado; por lo que se considera que la
solicitud de revisión formulada no contribuiría a la uniformidad de la interpretación de normas y
principios constitucionales, más bien, de los alegatos de la solicitante lo que se evidencia es una
disconformidad con la decisión impugnada, al ser ésta contraria a sus intereses y por ello
pretende plantear nuevamente sus alegatos como si se tratara de una nueva instancia
cuestionando el juzgamiento realizado por el Tribunal Superior.

Asimismo, se observa que la revisión a que hace referencia el artículo 336, numeral 10 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la ejerce de manera facultativa esta Sala
Constitucional, siendo discrecional entrar al análisis de los fallos sometidos a su conocimiento.
Ello es así, por cuanto la facultad de revisión no puede ser entendida como una nueva instancia,
ya que la misma sólo procede en casos de sentencias que han agotado todos los grados
jurisdiccionales establecidos por la Ley y, en tal razón, tienen la condición de definitivamente
firmes. (Vid. sentencias del 2 de marzo de 2000 caso: F.J.R.A., del 13 de julio de 2000 caso:
Asociación de Propietarios y Residentes de la Urbanización Miranda, del 6 de febrero de 2001
Caso: Corporación de Turismo de Venezuela (Corpoturismo).

Se encuentra, pues, la Sala en la obligación de considerar todos y cada uno de los fallos que son
remitidos para su revisión, pero no de concederla y proceder a realizarla, por lo que su negativa
no puede, en caso alguno, constituir violación del derecho a la defensa y al debido proceso de
las partes.

En atención a las consideraciones anteriores, esta Sala observa que la decisión cuya revisión se
solicita, no contraría en modo alguno la jurisprudencia de esta Sala Constitucional, por cuanto
no se evidencia que exista un grotesco error de interpretación de la norma constitucional que
permita definir que se sostuvo un criterio contrario a la jurisprudencia previamente establecida,
a su vez que no se manifiestan violaciones de preceptos y principios constitucionales relativos a
seguridad jurídica y confianza legítima, por cuanto la jurisprudencia traída en autos versa sobre
contextos distintos, son situaciones que se enmarcan en finalidades distintas de protección, tal
como queda expuesto en lo precedentemente desarrollado.

De tal manera, que esta Sala debe reiterar, que la revisión no constituye una tercera instancia, ni
un recurso ordinario que opere como un medio de defensa ante la configuración de pretendidas
violaciones por supuestos errores de juzgamiento del juez de mérito, sino una potestad
extraordinaria y excepcional de esta Sala Constitucional cuya finalidad es el mantenimiento de la
homogeneidad de los criterios constitucionales en resguardo de la garantía de la supremacía y
efectividad de las normas y principios constitucionales, lo cual reafirma la seguridad jurídica.

Por tanto, aún cuando posee la facultad de revisión extraordinaria que le otorga directamente el
Texto Fundamental, en el presente caso, decide no hacer uso de tal potestad, toda vez que se
puede desestimar la revisión, incluso sin motivación alguna, cuando en su criterio se constate
que la decisión que ha de revisarse en nada contribuye a la uniformidad de la interpretación de
normas y principios constitucionales.

Lo precedentemente expuesto, evidencia que la dispositiva del fallo emanado de la Sala de


Casación Civil cuando anula la sentencia y ordena al juez superior que resulte competente, dictar
un nuevo fallo que corrija el vicio referido, estuvo ajustada a derecho, en el marco de sus
competencias y en el ejercicio de sus potestades de juzgamiento.

Visto lo anterior, esta Sala debe declarar no ha lugar la presente solicitud de revisión, en tanto
que la sentencia objeto de la misma, no se enmarca en los supuestos excepcionales que dan
lugar a la facultad extraordinaria que tiene esta Sala para revisar sentencias definitivamente
firmes. Así se decide.
DECISIÓN

Por las razones antes expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la Ley, declara NO HA LUGAR
la solicitud de revisión constitucional interpuesta por los abogados Haydee Josefina Pez Mijares
y M.Á.D.C., actuando como apoderados judiciales del ciudadano M.G.C.G. de la sentencia
dictada el 10 de diciembre de 2015 por la Sala de Casación Civil de este máximo tribunal.

Publíquese, regístrese y archívese el expediente. Cúmplase lo ordenado.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Sesiones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia, en Caracas, a los 06 días del mes de julio de dos mil dieciséis (2016). Años: 206º de la
Independencia y 157º de la Federación.

La Presidenta de la Sala,

G.M.G.A.

El Vicepresidente,

A.D.R.

Los Magistrados,

CARMEN ZULETA DE MERCHÁN

J.J.M.J.

C.O. RÍOS

LUIS F.D.B.

L.B.S.A.

Ponente

El Secretario,

J.L. REQUENA CABELLO

Exp. 16-0180

LBSA/

Derecho Civil-Mercantil

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gananciales en un divorcio?
29/04/2015

¿Qué bienes son privativos y que bienes son gananciales en un divorcio?

En el Código Civil sólo aparecen regulados los de sociedad legal de gananciales, separación de
bienes y participación.

Autor: HispaColex

Nuestro Código Civil faculta a los cónyuges para que elijan, bien antes de contraer matrimonio
mediante unas capitulaciones matrimoniales (en caso de que no se hagan el régimen por
defecto será el de sociedad de gananciales en casi todo el territorio nacional), bien ya casados,
para que establezcan con plena libertad su régimen matrimonial, pudiendo elegir entre
cualquiera, si bien sólo aparecen regulados en el Código Civil los de sociedad legal de
gananciales, separación de bienes y participación.

En el caso de la sociedad legal de gananciales (a la fecha sigue siendo el más extendido aunque
va ganando terreno a pasos agigantados el de separación de bienes) se hacen comunes para los
cónyuges las ganancias o beneficios obtenidos por cualquiera de ellos, después de contraer
matrimonio. Sin embargo, en el caso de disolución (divorcio, elección de otro régimen
matrimonial o fallecimiento de uno de los esposos) cualquiera de los cónyuges puede solicitar la
formación de inventario para determinar qué bienes tienen carácter ganancial y cuáles son los
que detentarán carácter privativo y aquí está el “quid” de la cuestión. ¿Cómo se determina
esto?:

Antes de la reforma del año 1.981 las normas por las que esto se regían eran básicamente dos: el
principio de subrogación real, según el cual los bienes adquiridos durante el matrimonio en
sustitución de otros que pertenecían privativamente a los cónyuges serían privativos (por
ejemplo, si uno de los esposos vende un solar propio, esto es, un bien adquirido por él o ella
antes de contraer matrimonio y con el dinero de la venta compra una casa, esa casa ocupa el
lugar jurídico del solar, es decir, tendría carácter privativo).

Y por otra parte, la presunción de ganancialidad, según el cual:

“se presumen gananciales los bienes existentes en el matrimonio mientras no se pruebe que
pertenecen privativamente al marido o a la mujer”.
Es decir, si cualquiera de los esposos adquiere un bien constante el matrimonio, por ejemplo
una finca rústica y en las escrituras no se hace constar nada expresamente, se entenderá que
dicha finca tiene carácter ganancial, eso si, siempre queda la posibilidad de que exista prueba en
contrario (p.e. probando que el dinero con el que se adquirió dicha finca inscrita a nombre de
ambos esposos en atención a esa presunción de ganancialidad venía de una herencia de uno de
los dos cónyuges con lo cual esa presunción se destruiría a favor del carácter privativo del bien).

Tras la Ley 11/1981, de 13 de mayo estos principios pierden fuerza al enfrentarse a uno nuevo,
el principio de autonomía de la voluntad establecido en el artículo 1.355 del Código Civil y según
el cual los cónyuges, de común acuerdo, pueden atribuir la condición de gananciales a los bienes
que adquieran a título oneroso durante el matrimonio. Por ejemplo, los cónyuges adquieren un
vehículo y le atribuyen la condición de bien ganancial independientemente del origen del dinero
con el que se haya adquirido (sea ese dinero privativo o ganancial).

Por último, también hemos de referirnos a la conocida como “confesión” puesto que:“para
probar entre cónyuges que determinados bienes son propios de uno de ellos, será bastante la
confesión de uno de ellos, pero tal confesión no perjudicará por sí sola a los herederos forzosos
del confesante ni a los acreedores, sean de la comunidad o de cada uno de los cónyuges”. Esto
sólo se produce de lo ganancial a lo privativo y no a la inversa, así, por ejemplo, en una escritura
de compraventa un cónyuge “confiesa” que uno de los bienes es privativo del otro cónyuge,
apareciendo en el Registro la calificación “bien privativo confesado”. Ahora bien, dicha
confesión por si sola no tiene valor frente a terceros.

En definitiva, es recomendable tener claro el régimen al que va a acogerse el matrimonio o, en el


supuesto de que se trate de personas ya casadas, revisar el régimen que tienen a fin de
comprobar si es el más adecuado a sus necesidades, así como la importancia de definir
claramente la titularidad de todos los bienes que se adquieran evitando así, en caso de ruptura,
liquidaciones de regímenes realmente conflictivas y de larga duración.

PERICULUM IN MORA

Peligro en la mora. Uno de los elementos a considerar en la decisión de medidas cautelares, y


que consiste en tomar en cuenta el riesgo que se tiene al retrasar o no tomar la decisión
cautelar. Ejemplo: “Ante la ruindad del edificio, se tomó la decisión de desocuparlo ante el
periculum in mora de continuar habitándolo”.

LAS MEDIDAS PREVENTIVAS EN EL PROCESO CIVIL VENEZOLANO

CUESTIONES PREVIAS EN EL PROCESO VENEZOLANO

LAS MEDIDAS PREVENTIVAS EN EL PROCESO CIVIL VENEZOLANO


LA SENTENCIA EN EL PROCESO CIVIL VENEZOLANO

Las medidas preventivas son providencias emanadas, judicialmente a petición de partes o de


oficio, por medio de las cuales se efectúa la prevención o aseguramientos procesales, con
carácter provisorio sobre bienes o personas para garantizar las resultas de un juicio, deben
denominarse medidas preventivas, en razón de su trayectoria histórica en el proceso
venezolano, y por otra parte, es el nombre que está establecido por el Código de Procedimiento
Civil. Las medidas preventivas consideradas dentro de las medidas cautelares, tienen efectos
eminentemente ejecutivos, aseguran la ejecución forzosa del fallo, lo que ha conducido a
denominarlas medidas preventivas típicas. Están previstas en el Código de Procedimiento Civil
para asegurar la ejecución de la sentencia, garantizar el resultado práctico de las acciones del
acreedor contra el deudor, mediante un sistema que permite colocar determinados bienes,
fuera de toda transacción comercial, de manera que queden afectados forzosamente a la
satisfacción de las obligaciones que se declaren o sean reconocidas en el proceso.

Las medidas preventivas están consagradas por ley civil para asegurar la eficacia de los procesos
civiles, garantizando el resultado práctico de las acciones del acreedor contra el deudor. Para
ello se impone la toma de medidas orientadas a impedir el menoscabo de ese derecho,
protegiéndolo mediante un sistema que permita colocar de improvisto determinados bienes
fuera de toda transacción comercial para que queden forzosamente afectos a la satisfacción de
las obligaciones que haya de declararse o reconocerse al fin del proceso.

CARACTERES DE LAS MEDIDAS CAUTELARES.

Instrumentalidad, subsidiariedad o accesoriedad: La medida cautelar es un medio que está al


servicio de la función jurisdiccional, cuya finalidad es garantizar provisoriamente su eficacia. El
carácter típico de las providencias cautelares, radica en su instrumentalidad, en el sentido, de
que no constituyen un fin en sí mismas, sino que están pre- establecidas con miras a una ulterior
providencia definitiva, es decir, al resultado práctico que aseguran preventivamente.

Provisionalidad: Temporal, es lo que no durará siempre; lo que independientemente de que


sobrevenga otro evento, tiene por sí mismo, duración limitada; provisorio, es en cambio, lo que
está destinado durar hasta tanto sobrevenga un evento sucesivo, en vista y en espera del cual el
estado de provisionalidad subsista durante el tiempo intermedio. Provisorio equivale a interino,
ambas expresiones indican lo que está destinado a durar solamente el tiempo intermedio que
procede al evento esperado. La cualidad de provisoria atribuida a las providencias cautelares, se
refiere a que los efectos constituidos por ellas, no sólo tienen duración limitada al período de
tiempo que deberá transcurrir entre la emanación de otra providencia jurisdiccional, que en la
terminología común se indica como definitiva, en contraposición de la primera cautelar.

Mutabilidad. Variabilidad o revocabilidad: Este carácter se encuentra en íntima conexión con el


carácter de provisoriedad. De acuerdo con este carácter, en el curso del proceso y aun antes de
que se dicte la providencia principal, las medidas cautelares son susceptibles de sufrir
transformaciones cuando varíen las circunstancias concretas en virtud de las cuales, se les
hubiese decretado. Modificado el estado de cosas que le dio nacimiento, la medida puede ser
modificada también.

Jurisdiccionalidad: Al igual que la cognición y la ejecución, las medidas cautelares tienden a la


realización del fin jurisdiccional, sólo que, por ser instrumentales lo cumplen en forma mediata.

Urgencia: La urgencia viene a ser la garantía de eficacia de las medidas cautelares,


proporcionada mediante la existencia de un medio efectivo y rápido que intervenga, como lo
son las medidas cautelares, que deben acordarse armonizando las ideas de la justicia y la de la
celeridad.

FINALIDAD DE LAS MEDIDAS PREVENTIVAS.

Las medidas preventivas tienen por objeto, evitar que se llegue a burlar el derecho de la parte;
bien porque al fin del juicio haya de encontrarse con que no existan bienes sobre que hacer
efectivo su derecho por manejo de su contrario, bien porque se le pongan estorbos indebidos a
su procedimiento judicial para fines incorrectos.

Al paso que el Estado asumió la tutela de los derechos, tuvo necesidad de regular su ejercicio y
asegurar su efectividad. Las medidas cautelares o preventivas, están integradas por instituciones
de muy diversa índole, cumplen su cometido a través de la finalidad específica a que estén
dirigidas cada una de ellas. Al respecto podemos decir, que algunas procuran garantizar
provisionalmente la futura ejecución de una obligación, otras tienden a satisfacer necesidades
urgentes, otras, aseguran las pruebas, etc. Según el jurista Podetti, las medidas preventivas o
cautelares tienden a asegurar los elementos formativos del proceso (prueba); los elementos
materiales que en él se discuten o han de servir para satisfacer la obligación reconocida (bienes),
y a preservar de daños, a los sujetos del interés sustancial, mediante su guarda y la satisfacción
de susn necesidades urgentes (personas).

CLASES DE MEDIDAS PREVENTIVAS.

a. Nominadas o Generales: (Art.588 CPC):

1°. El embargo de bienes muebles: Medida cautelar adoptada por la autoridad judicial para
asegurar el resultado de un proceso y que recae sobre determinados bienes cuya disponibilidad
se impide. El embargo es la retención, secuestro o prohibición de dispones de ciertos bienes
sujetos a responder eventualmente de una deuda u obligación.

2°-El secuestro de bienes determinados: El secuestro es el depósito de bienes muebles o


inmuebles materia de un litigio que, en manos de terceros y para fines preventivos y de
conservación, hacen los interesados o decreta el Tribunal.

3°. La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles: Esta medida no afecta ni perturba de
manera inmediata al afectado, constituye una limitación al derecho de propiedad y por lo tanto
su interpretación debe ser siempre restrictiva y no puede aplicase de manera analógica.

b. Innominadas o medidas cautelares atípicas: son las providencias cautelares que acordará el
Juez, cuando hubiere fundado temor de que una de las partes pueda causar a otra, una lesión
patrimonial grave, o de difícil reparación; como por ejemplo: autorizar o prohibir la ejecución de
determinados actos. Este tipo de medidas son las que puede dictar el Juez de acuerdo al caso
concreto cuando lo que se persigue es el aseguramiento de las resultas de aquellas demandas
que no buscan la satisfacción de obligaciones dinerarias o la restitución de algún bien.

El artículo 585 CPC establece el presupuesto para que la medida sea decretada por el Juez:
1. Exista un riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo (FUMUS PERICULUM IN
MORA).

2. Cuando se acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave de esta


circunstancia y del derecho que se reclama (FUMUS BONIS IURIS).

El fundamento del requisito legal de la presunción grave del derecho que se reclama radica en la
necesidad de que se pueda presumir al menos que el contenido de la sentencia definitiva del
juicio será de condena, como justificación de las consecuencias limitativas al derecho de
propiedad que conlleva la medida. Resulta conveniente un juicio que previamente haga
presumir la garantía de que la medida preventiva va a cumplir su función, instrumentalizada, de
garantizar el resultado práctico de la ejecución forzosa, la cual, a su vez, depende de la
estimación de la demanda.

La otra condición de procedibilidad, peligro en el retardo, exige, como hemos dicho, la


presunción de existencia de las circunstancias de hecho que, si el derecho existiera, serían tales
que harían verdaderamente temible el daño inherente a la no satisfacción del mismo.

LIMITACIONES

El Juez no podrá decretar el embargo ni la prohibición de enajenar y gravar, si la persona contra


quien estuvieran dirigidas, prestare caución o garantía suficiente, de las establecidas en el
artículo 590 CPC”.

Si la parte que solicite se decreten dichas medidas, objetare la garantía o caución, prestada, por
ser ineficaces o insuficientes, se abrirá una articulación por 4 días y el Juez decidirá sobre la
objeción, en los dos días siguientes al vencimiento de la articulación.

LIMITACIÓN SOBRE LOS BIENES OBJETO DE LA MEDIDA.


“Los bienes objeto de la medida, serán estrictamente los necesarios para garantizar las resultas
del litigio”.

“Si se comprobare que excedieren en su valor, la cantidad a cubrir según el decreto, el Juez la
limitará hasta lo suficiente”.

“GASTOS: El solicitante de la medida sufragará los gastos y honorarios por el depósito de los
bienes, los del traslado y los que sean necesarios para reponer las cosas del estado en que se
encontraban para en momento del embargo. En estos casos no se admite el derecho de
retención a favor del depositario (592).

PRESUPUESTO PARA EL DECRETO DE LA MEDIDA DE CAUCIÓN (Art. 590 CPC).

Previa caución o garantía.

“Podrá el Juez, decretar el embargo de bienes muebles o la prohibición de enajenar y gravar de


bienes inmuebles, aun cuando no estén llenos los extremos de Ley, siempre y cuando quien lo
solicite ofrezca y constituya caución o garantía suficiente, para responder de los posibles daños y
perjuicios que el decreto de tales medidas pudiere ocasionar a la parte contra quien obren. Tal
caución o garantía, de conformidad con la ley, son:

1° Fianza principal y solidaria de empresas de seguro, instituciones bancarias o establecimientos


mercantiles de reconocida solvencia.

2° Hipoteca de primer grado sobre bienes cuyo justiprecio conste en los autos.

3° Prenda sobre bienes o valores.

4° Consignación de una suma de dinero hasta por la cantidad que señale el Juez.
En el caso de fianzas de establecimientos mercantiles, el Juez requerirá la consignación en autos
del último balance certificado por contador público, de la declaración al impuesto sobre la renta;
y del certificado de solvencia correspondiente.

BIENES SOBRE LOS CUALES SE PUEDEN EJECUTAR LAS MEDIDAS (Art. 587 CPC).

“Únicamente podrán ejecutarse sobre bienes que sean propiedad de aquel contra quien se haya
librado la medida, salvo en los casos de secuestro”.

LA MEDIDA PREVENTIVA DE EMBARGO.

Entendemos por embargo preventivo, el acto judicial a requerimiento de parte, en virtud del
cual se sustrae en un depositario cualquier ben mueble del poseedor contra quien obra, con el
objeto de suspender provisionalmente los atributos de su derecho de propiedad – ius abutendi,
fruendi et utendi -, y tenerlos a las resultas del juicio. Esta definición nos permite diferenciar en
embargo como medida preventiva, y diferenciarlo a su vez del secuestro y de la prohibición de
enajenar y gravar en sus efectos específicos.

1. Lugar para la práctica de la medida (Art. 591 CPC)

a. En la morada del ejecutado, o

b. En los sitios o establecimientos donde se encuentren los bienes a embargarse.

2. Embargo de créditos (Arts. 591 al 595 CPC).

a. Forma de practicar el embargo sobre créditos (593): El embargo de créditos se efectuará


mediante notificación que hará el Juez al deudor del crédito embargado, en la morada. Oficina o
negocio de éste. Si no se encontrare al deudor, la notificación se hará a cualquiera de las
personas indicadas en el artículo 220 “en los casos de citación por correo certificado con aviso
de recibo deberá ser firmado por el representante legal o judicial de la persona jurídica, o por
uno cualquiera de sus directores o gerentes, o por el receptor de correspondencia de la
empresa” si se tratare de personas jurídicas. Si se tratare de personas naturales, la notificación
se hará en la persona que está a su servicio, o sea pariente del deudor, que se encuentre en su
morada, oficina o negocio, dejándose constancia en el acta del nombre, apellido y cédula de
identidad de la persona notificada. Si se tratare de créditos o derechos litigiosos, bastará con
dejar constancia del embargo en el expediente del juicio respectivo, mediante acta que
suscribirán el Juez, el Secretario y los comparecientes.

b. Papel del deudor ante el Tribunal (594): Al momento del embargo del crédito, o dentro de los
dos días siguientes, el deudor manifestará al Tribunal el monto exacto del crédito, la fecha en
que debe hacerse el pago, la existencia de cesiones o de otros embargos, indicando también el
nombre de los cesionarios y de los otros embargantes, y las fechas de notificación de las
cesiones y embargos. Si el deudor no hace la manifestación a que se refiere este artículo,
quedará responsable por los daños y perjuicios que su omisión cause al embargante.

c. Caso de cesiones de créditos ya embargados (596): Si hubiere cesiones de créditos anteriores


al embargo, se practicará este sobre el remanente del crédito siempre que la cesión tenga fecha
anterior al embargo.

3. Caso de bienes ya embargados (Arts. 595 y 534 CPC): Un mismo bien, puede ser objeto de
varias medidas de embargo, graduando los derechos de los embargantes, por su orden de
antigüedad. Si el bien se rematara se trasladarán los mismos al precio, en el mismo orden y
cuantía en que se hayan practicado. Quedarán a salvo, las preferencias y privilegios de Ley.

4. Facultad del deudor ya embargado (Art. 597 CPC): Siempre que no implique perjuicios para el
embargante, puede el afectado señalar los bienes sobre los cuales, preferentemente, se
practicará la medida.

Bienes Muebles embargables.


Son susceptibles de embargo, todos los bienes que el Código Civil, considera como muebles, así
lo sean por su naturaleza como son los objetos que se pueden transportar de un lugar a otro, o
se mueven por sí mismos, o son movidos por una fuerza exterior; o lo sean por disposición de la
Ley, como por ejemplo, los derechos, las obligaciones, las acciones que tienen por objeto efectos
muebles. Las acciones o cuotas de participación en las sociedades de comercio o de industria,
respecto de cada socio o por el tiempo que dure la sociedad; las rentas vitalicias o perpetuas, los
materiales de construcción, aún no empleadas en éstas las construcciones flotantes en general y
los demás muebles que no hayan sido convertidos en inmuebles por destinarlos su propietario.

A pesar de lo anteriormente dicho, existen muebles que no pueden ser objeto de embargos
preventivos, por cuanto, sobre ellos no se podría trabar ejecución, por lo que, sería inútil y hasta
vejatorio si se quiere, ponerlos bajo custodia o depósito, para que respondan de las resultas del
juicio. Por ejemplo: el lecho y la ropa del deudor, de su cónyuge y de sus hijos, ni los muebles y
enseres que estrictamente necesiten el obligado y su familia, ni los libros, útiles e instrumentos
necesarios para el ejercicio de su profesión. Los derechos que sean esencialmente personales del
obligado.

Según nuestra Ley Procesal, los sueldos, salarios y remuneraciones hasta el monto del salario
mínimo nacional obligatorio fijado por el Ejecutivo Nacional, conforme a la Ley, son
inembargables cualquiera que sea la causa.

La porción comprendida entre el salario mínimo y el doble del mismo es embargable solamente
hasta la quinta parte.

La porción de los sueldos, salarios y remuneraciones que exceda del doble del salario mínimo
nacional obligatorio es embargable únicamente hasta la tercera parte.

MEDIDA PREVENTIVA DEL SECUESTRO.

El secuestro judicial, o secuestro propiamente dicho, es una medida preventiva, que tiene por
objeto asegurar la integridad de la cosa que se necesita poner en depósito, sin que sea menester
que siempre haya un litigio pendiente sobre ella.
Causales taxativas (Art. 599 CPC)

Se declarará el secuestro:

De la cosa mueble sobre la cual verse la demandada, cuando el demandado sea irresponsable o
se tema con fundamento que éste la oculte, enajene o deteriore.

De la cosa litigiosa, cuando sea dudosa su posesión.

De los bienes de la comunidad conyugal, o en su defecto del cónyuge administrador, que sean
suficientes para cubrir aquellos, cuando el cónyuge administrador malgaste los bienes de la
comunidad.

De bienes suficientes de la herencia, o en su defecto del demandado, cuando aquel a quién se


haya privado de su legítimo, la reclame de quienes hubieren tomado o tengan los bienes
hereditarios.

De la cosa que el demandado haya comprado y esté gozando sin haber pagado su precio. En este
caso el propietario y el vendedor podrán exigir que se acuerde el depósito en ellos mismos,
quedando afectado el bien para responder al vendedor o al comprador, si hubiere lugar a ello;
pudiendo el vendedor hacer protocolizar el decreto de secuestro en la Oficina de Registro
correspondiente.

De la cosa litigiosa, cuando dictada la sentencia definitiva contra el poseedor de ella, éste
apelare sin dar fianza para responder de la misma cosa y sus frutos, aunque sean inmuebles.

De la cosa arrendada:

Cuando el demandado lo fuere por falta de pago de pensiones de arrendamiento;

O por estar deteriorada la cosa:

O por haber dejado de hacer las mejoras a que lo obligaba el contrato. En este caso, podrá el
arrendador propietario y el arrendatario respectivamente, podrán solicitar que se acuerde el
depósito en ellos mismos, quedando afecto el bien, para responder respectivamente al
arrendatario o al arrendador, si hubiere lugar a ello. La parte en cuyo favor se otorgó el
secuestro podrá hacer protocolizar el decreto en la Oficina de Registro correspondiente.

El secuestro puede recaer, sobre bienes muebles, semovientes o inmuebles, según sea la
naturaleza de la cosa litigiosa. Existe cierta discrepancia en relación a si pueden ser
secuestrables las cosas incorporales, como por ejemplo, los derechos y obligaciones. Pero de
acuerdo a la doctrina y la jurisprudencia, se considera que esto es perfectamente posible, en
atención, a que tales bienes, pueden ser objeto de la cosa litigiosa, como podrían ser por
ejemplo: un crédito, el usufructo, el uso, la habitación de un inmueble, una servidumbre, un
derecho hereditario, etc.

MEDIDA PREVENTIVA DE PROHIBICIÓN DE ENAJENAR Y GRAVAR (Art. 600 CPC)

Causales

Cuando se cumplan los requisitos establecidos en el artículo 585 del CPC.

Contracautela: La medida preventiva de prohibición de enajenar y gravar, podrá ser decretada,


si no se encontraren los extremos leales, establecidos en el artículo 585, si la parte que la
solicitare, diere caución o constituyere garantía, de las señaladas en el artículo 590.

Acción del Tribunal (Art. 600 CPC). El tribunal, deberá oficiar, sin pérdida de tiempo, a la oficina
de registro del lugar donde esté situado el inmueble o inmuebles, para que no protocolice
ningún documento en que de alguna se pretenda enajenar o gravar el inmueble, objeto de la
medida.

Deberá insertarse en el oficio, los datos sobre la situación y linderos que constaren en la
petición.

Se considera radicalmente nulas y sin efectos, la enajenación o el gravamen que se hubieren


protocolizado después de decretada y comunicada al Registrador, la medida en cuestión. El
Registrador será responsable de los daños y perjuicios que ocasione la protocolización.

No se decreta la medida preventiva (Excepción del Secuestro). No se decretará la medida


preventiva en cuestión, si la parte contra quien abre la misma, diere caución o constituyere
garantía de las señalados en el artículo 590.

Suspensión de la medida. Podrá suspenderse la medida preventiva de prohibición de enajenar y


gravar, una vez decretada, si la parte con la que obre la misma, diere caución o constituyere
garantía de las señaladas en el art 590.
PROCEDIMIENTOS EN LAS MEDIDAS PREVENTIVAS

La parte que solicita una medida preventiva, debe acompañar a su solicitud los medios
probatorios del “fumus boni iuris”, es decir, de la presunción fundada, de la existencia del
derecho reclamado y la demostración de las circunstancias que sirvan de fundamento necesario
a la medida. Si la solicitud se hace antes de la citación del demandado, el actor puede formularla
en el mismo texto del libelo de la demanda, o también puede hacerla, mediante escrito aparte.
Para algunos autores, hacerla en escrito separado, es lo más conveniente, por cuanto la
incidencia, se tramita en cuaderno separado. Aunque la Ley no lo prohíbe, no es aconsejable
hacer la solicitud mediante diligencia ante el secretario del Tribunal, por cuanto de esta manera
se permitiría que la parte contraria, se imponga del contenido de la misma, y pueda obstaculizar
o frustrar el objetivo de la medida que se decrete. El Tribunal debe proveer sobre la solicitud en
el mismo día en que se presente, en atención a que, estas medidas, siempre tienen carácter de
urgencia. En este caso la decisión del Juez, puede ser: negativa y declarar improcedente la
solicitud. b) de ampliación, y en este caso ordenar que se amplíe la prueba que según el criterio
del Tribunal es insuficiente, y c) favorable, en cuyo caso decretaría inmediatamente la medida
solicitada. Conforme a nuestro Ordenamiento Jurídico Procesal, cualquiera que sea la decisión o
decreto no tendrá apelación. Cuando el Tribunal considere que la prueba es insuficiente, deberá
determinar mediante un auto, el punto de la insuficiencia y mandará que se amplíe dicha
prueba, a fin de hacerla completa. Una vez decretada la medida solicitada, debe procederse
inmediatamente a su ejecución, por cuanto dicho decreto no es apelable.

Principio de la apariencia de buen Derecho

En esta oportunidad y en desarrollo de los temas de los principios del derecho, les traigo uno de
los más interesantes Famous Bonis Iuris (Principio de apariencia del buen Derecho) que está
muy relacionado con la buena fe, espero sea de mucha utilidad para mis lectores.

En el ámbito jurídico se configura fumus bonis iuris, expresión del latín que significa presunción
de buen derecho, cuando se solicita en medio de un juicio la protección cautelar de un derecho
que evidencia conformidad a la ley, es decir que su apariencia hace presumir buen derecho,
evitando así un estudio profundo y detallado del thema decidendum (tema a decidir) o cuestión
de fondo hasta el final del juicio.
Fumus bonis iuris o fumus boni iuris traducido literalmente quiere decir “humo de buen
derecho”, “Smoke of a good right” más en su acepción semántica debe entenderse como
apariencia o aspecto exterior de derecho.Fumus bonis iuris es la apreciación de buen derecho,
que en el proceso penal se traduce en que un hecho investigado tenga carácter de delito y la
probabilidad de que el imputado hubiese participado en su comisión. En él, existen fundados
elementos de convicción que puedan comprometer la responsabilidad penal de la persona
sometida a juicio, con probabilidades de que sobre dicha persona recaiga una condena penal
que lo conduzca a la privación de su libertad por un periodo de tiempo largo.

La expresión fumus bonis iuris hace referencia a una facultad discrecional y valoración subjetiva
del juez acerca de la apariencia de un caso, previendo sólidas probabilidades de que el
solicitante de la medida cautelar, será beneficiado por la resolución judicial definitiva al finalizar
el enjuiciamiento.

La corte constitucional de Colombia en sentencia C-490 de mayo 4 de 2000 estableció:

Las medidas cautelares tienen amplio sustento constitucional, puesto que desarrollan el
principio de eficacia de la administración de justicia, son un elemento integrante del derecho de
todas las personas a acceder a la administración de justicia y contribuyen a la igualdad procesal
(CP arts 13, 228 y 229). Sin embargo, la Corte ha afirmado que “aunque el Legislador, goza de
una considerable libertad para regular el tipo de instrumentos cautelares y su procedimiento de
adopción, debe de todos modos obrar cuidadosamente, por cuanto estas medidas, por su propia
naturaleza, se imponen a una persona antes de que ella sea vencida en juicio. Por ende, ... los
instrumentos cautelares, por su naturaleza preventiva, pueden llegar a afectar el derecho de
defensa y el debido proceso, en la medida en que restringen un derecho de una persona, antes
de que ella sea condenada en un juicio. Existe pues una tensión entre la necesidad de que
existan mecanismos cautelares, que aseguren la efectividad de las decisiones judiciales, y el
hecho de que esos mecanismos pueden llegar a afectar el debido proceso, en la medida en que
se imponen preventivamente, antes de que el demandado sea derrotado en el proceso.
Precisamente por esa tensión es que,… la doctrina y los distintos ordenamientos jurídicos han
establecido requisitos que deben ser cumplidos para que se pueda decretar una medidas
cautelar, con lo cual, la ley busca que esos instrumentos cautelares sean razonables y
proporcionados. Por ejemplo, en algunos ordenamientos, como el español, la ley establece tres
exigencias[2]: para que pueda decretarse la medida cautelar, a saber, que (i) haya la apariencia
de un buen derecho (“fumus boni iuris”), esto es, que el demandante aporte un principio de
prueba de que su pretensión se encuentra fundada, al menos en apariencia; (ii) que haya un
peligro en la demora (“periculum in mora”), esto es que exista riesgo de que el derecho
pretendido pueda verse afectado por el tiempo transcurrido en el proceso; y, finalmente, que el
demandante preste garantías o “contracautelas”, las cuáles están destinadas a cubrir los
eventuales daños y perjuicios ocasionados al demandado por la práctica de las medidas
cautelares, si con posterioridad a su adopción, se demuestra que éstas eran infundadas”.

Es uno de los principios del derecho más interesantes e importantes que da origen a la famosa
medida cautelar denominada suspensión del acto reclamado.

Dicho principio consiste en que de existir una presunción por pequeña que esta fuera, sobre la
existencia de una base o fundamento legal para prevenir la consumación irreparable de un daño
que pudiese sufrir un particular, el Juzgador debía decretar alguna medida cautelar con el fin de
salvaguardar el acto reclamado.

Lo que a continuación podrás observar es que dicho principio no siempre ha sido utilizado de la
misma manera por el juzgador, pues se necesitaron jurisprudencias y contradicciones de tesis
para que al final, el legislador supiera cuál era la manera correcta de aplicar y utilizar dicho
principio.

Algunos ejemplos de estas medidas cautelares son los “protective measures, injuctions o legal
aid” en los Tribunales Europeos o la famosa “suspensión del acto reclamado” en México y
algunos países latinoamericanos, con el fin de salvaguardar el acto reclamado, sobre todo en
materia penal.

La apariencia del buen derecho es un juicio de valor a cargo de la autoridad facultad para emitir
una medida precautoria, mediante el cual se formula una hipótesis que, con los medios de
prueba aportados por el solicitante, permite adelantar con un alto grado de acierto el sentido de
la sentencia ejecutoria que se dicte en el proceso relativo, mediante la aportación de otros
medios de convicción que permitan comprobar la hipótesis hecha preliminarmente, con lo cual
se trata de evitar que el retraso en la impartición de justicia tenga un impacto negativo a quien,
desde un inicio, le asiste la razón, cumpliéndose con el principio general de derecho que indica
que la necesidad del proceso para obtener la razón no debe convertirse en un daño para quien
la tiene.

La apariencia del buen Derecho se traduce en un estudio previo de la cuestión planteada para
realizar un juicio de probabilidad sobre la procedencia de lo solicitado por quien promovió el
juicio de amparo. Ese análisis no implica una declaratoria de inconstitucionalidad del acto
reclamado, porque ello debe ser materia de la sentencia. Ahora, cuando el peticionario de
garantías hace valer un punto de derecho, sin referirse a cuestiones de hecho, su pretensión no
puede ser descartada en forma superficial, aun cuando existan tesis aisladas que desvirtúen la
postura de la parte quejosa. Por consiguiente, la apariencia del buen Derecho no puede servir
como justificante para negar la suspensión del acto reclamado, cuando el peticionario de
amparo hizo valer cuestiones jurídicas que pueden ser debatidas y que, en todo caso, deben ser
materia de un análisis exhaustivo en la sentencia que resuelva el caso concreto.

Medidas cautelares bajo el Código General del Proceso

En términos generales, quien solicite la medida cautelar deberá acreditar principalmente dos
cosas: i) la legitimidad y el interés para solicitar la medida, y ii) la existencia de la amenaza o
vulneración.

A pesar de lo anterior, más relevante a nuestro juicio es que el interesado en el decreto y


práctica de la medida cautelar explique con suficiencia, y desde el momento mismo de su
solicitud, por qué su petición está prevalida de la apariencia de buen derecho, a efecto de que el
juez haga la ponderación necesaria para su decreto.

En el mismo sentido, y de cara a proteger los intereses tanto de la parte demandante como de la
demandada, previo a ordenar la medida cautelar o el levantamiento de la misma se deberá
otorgar una caución suficiente para el efecto.

Aun cuando en un sentido general el interesado solo debe acreditar su interés y la existencia de
la amenaza o vulneración que pretende contrarrestar con la medida, lo cierto es que el juez está
obligado a determinar si al demandante le asiste el llamado Fumus bonis iuris, que es la
valoración inicial que debe hacer el juez sobre cuáles son las probabilidades de éxito de la
demanda a partir de los hechos expuestos y de las pruebas arrimadas al proceso. Esta situación
resulta complicada cuando, además, debe quedar claro que este ejercicio no comporta
prejuzgamiento.

Es necesario advertir que para decretar cualquier medida cautelar se han establecido requisitos
que deben ser cumplidos. La jurisprudencia española, por ejemplo, habla de que haya: (i) la
apariencia de un buen derecho (fumus boni iuris), (ii) un peligro en la demora (periculum in
mora) y (iii) que se presten garantías o contracautelas. En el mismo sentido nuestra Corte
Constitucional se pronunció en sentencia SU-913 del 11 de diciembre de 2009.

OMAR COLMENARES TRUJILLO

ABOGADO ANALISTA

Decisión de Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente de Anzoategui (Extensión


Barcelona), de 19 de Octubre de 2007

Fecha de Resolución: 19 de Octubre de 2007

Emisor: Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente

Número de Expediente: BP02-S-2007-004074

Ponente: Santa Susana Figuera Cabello

Procedimiento:Autorización Judicial

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIALSección de Protección de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui

Barcelona, diecinueve de octubre de dos mil siete

197º y 148º

ASUNTO: BP02-S-2007-004074

Vista la Solicitud de AUTORIZACION PARA VIAJAR Y RESIDENCIARSE FUERA DEL TERRITORIO


NACIONAL, propuesta por la ciudadana YNGRID DE LOS ANGELES GOOPTAR MARIN, venezolana,
mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº 11.906.033, con domicilio en la ciudad de
Barcelona, Municipio B. delE.A., actuando en nombre y representación de su hijo el niño
XXXXXXXXXXXX, quien es hijo de la solicitante y del ciudadano J.E.M. LOPEZ, venezolano mayor
de edad, titular de la cédula de identidad número V-12.013.076, en la cual expone que en fecha
14/02/2000 contrajo matrimonio civil con el precitado ciudadano, matrimonio que quedó
disuelto tal como se evidencia en sentencia de fecha 16/04/2007 dictada por el Tribunal de
Protección del Niño y del Adolescente, Sala de Juicio Nº 01, que en la referida sentencia se
homologó lo convenido por los padres del niño de marras, todo lo referente a los atributos de la
patria potestad a favor del mismo, fijándose que la madre sería quien detentaría la guarda de su
hijo, el padre cancelaría una obligación alimentaria la cual a su consideración no cubre los gastos
reales, normales y necesarios para que su hijo tenga una sana y cómoda vida. Que durante el
desempeño de actividades laborales inicio una relación sentimental seria con proyecto de
matrimonio con el ciudadano D.A.F., quien es de nacionalidad puertorriqueña-americana, quien
labora en una sólida empresa trasnacional de actividad petrolera como lo es la Sociedad
ConocoPhillips; y ante esta situación le planteó al progenitor de su hijo la necesidad de radicarse
en el extranjero con su hijo, ya que a tal efecto contraería nuevas nupcias y que en beneficio de
su hijo, autorizara el viaje para consumar esos planes, ante lo cual el referido padre del niño se
negó rotundamente, en un absoluto acto de incongruencia, insensatez y debilidad machista; a
sabiendas que actualmente tiene una nueva pareja y esta a la espera de un hijo, el cual le
generara a futuro gastos de manutención, siendo planteado este pedimento en varias ocasiones,
a lo cual a dado como consecuencia su repetitiva negativa a acceder ante el mismo, aduciendo
no querer estar lejos de su hijo y no querer perder el contacto con su hijo. Por todo ello, es por
lo que solicita de conformidad con los artículos 75 y 76 de la Constitución de la Republica
Bolivariana de Venezuela, en lo dispuesto en los artículos 1, 4, 6, 8, 10, 14, 17, 25, 26, 27, 28, 29,
30, 31, 35, 36, 41, 53, 54, 63, 65, 80, 81, 177, 349, 351, 358, 359, 360, 393, 453, y 455 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, en concordancia con el articulo 9.3 de la
Ley Aprobatoria de la Convención sobre los Derechos del Niño y jurisprudencialmente con lo
establecido en la sentencia dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
de fecha 25/07/2005 con ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera, caso Cervini&Viso, se
le autorice para viajar y residenciarse fuera del territorio nacional con su menor hijo
XXXXXXXXXX, junto con su futuro esposo en la ciudad de Tulsa, Oklahoma-USA, en la siguiente
dirección: 2842 E 90th Street Nº 905, Tulsa, Oklahoma 74137-3379, USA. Anexó a la solicitud
Copia Certificada de sentencia 16/04/2007 dictada por el Tribunal de Protección del Niño y del
Adolescente, Sala de Juicio Nº 01, copia certificada de la partida de nacimiento del niño de
marras, fotocopia del carnet de trabajo de la empresa ConocoPhillips y del carnet de seguridad
social de los Estados Unidos de Norteamérica, pertenecientes al ciudadano D.A.F., copia simple
del pasaporte de los Estados Unidos de América perteneciente al ciudadano D.A.F., copia simple
de carta de trabajo y referencias de la Empresa FENEL Funding Network, con domicilio en la
ciudad de Tulsa, Oklahoma-USA, de la cual es propietario y accionista único el ciudadano D.A.F.,
copia simple de Folleto Informativo de la Institución Educativa JENKS Public Schools-Oklahoma,
ubicada en la ciudad de Tulsa, Oklahoma-USA (folios 01-20).
Admitida como fue la presente Solicitud por éste Tribunal en fecha 02/08/2007, donde se
acordó: 1) Citar al ciudadano J.E.M. LOPEZ, a los fines de que expusiera lo que creyere
conveniente sobre la presente solicitud, 2) Tomarle declaración a dos testigo que presente la
parte interesada, y 3) Notificar del inicio de esta solicitud a la Fiscal Decimoquinta del Ministerio
Publico. En fecha 09/08/2007 se da por notificada la representación fiscal, cuya boleta fue
debidamente consignada por un alguacil adscrito a este Despacho en fecha 09/08/2007. En
fecha 10/08/2007, comparecieron los ciudadanos M.D.V.C.M. y L.Y.V.U., venezolanos, mayores
de edad, titulares de las cédulas de identidad Números V-8.330.467 y V-11.901.774
respectivamente, en su condición de testigos, y quienes previa entrevista con la ciudadana Juez
de este Tribunal, manifestaron sus declaraciones. En la misma fecha compareció el ciudadano
D.A., puertorriqueño, titular del pasaporte Nº 21902341, domiciliado en la ciudad de Tulsa,
Oklahoma-USA, en la siguiente dirección: 2842 E 90th Street Nº 905, Tulsa, Oklahoma 74137-
3379, USA, quien manifestó sus alegatos en relación a la presente solicitud (folios 22-29).

En fecha 10/08/2007 compareció el alguacil adscrito a este Tribunal y consignó boletas sin firmar
del ciudadano J.E.M. LOPEZ, por cuanto el mismo se negó a firmar (folios 30-32).

En fecha 17/09/2007 comparece la ciudadana YNGRID DE LOS ANGELES GOOPTAR MARIN, y


otorga poder apud-acta a la abogada M.A.F.G., inscrita en el inpreabogado bajo el Nº 81.203, y
en la misma fecha consigna escrito de ratificación de solicitud de autorización de viaje y
residenciarse junto con su hijo en el extranjero. Dictándose auto de fecha 24/09/2007 en donde
se aclara a la solicitante que debe agotar la vía de la citación personal del ciudadano J.E.M., a los
fines de que este Tribunal escuche los alegatos del mismo. En fecha 21/09/2007 la apoderada
judicial de la solicitante, solicita la notificación del padre de conformidad con el articulo 218 del
Código de Procedimiento Civil, lo cual fue acordado mediante auto de fecha 25/09/2007,
librándose la respectiva boleta (folios 33-45).

En fecha 25/09/2007 comparece el ciudadano J.E.M. LÓPEZ, debidamente asistido por la


abogada C.S., inscrita en el inpreabogado bajo el Nº 29.344, y mediante diligencia se da por
citado y otorga poder apud-acta a los abogados C.S. y R.C., inscritos en el inpreabogado bajo los
Nº 29.344 y 10.397 respectivamente. Y en la misma fecha solicita copia simple de todo el
expediente. A su vez en la misma fecha comparece la parte solicitante y solicita
pronunciamiento y consigna misiva enviada por la empresa ConocoPhillips, todo lo cual fue
agregado a los autos en fecha 26/09/2007 (folios 46-54).

En fecha 28/09/2007 comparece el apoderado judicial del ciudadano J.E.M. LÓPEZ, y expone que
consigno por ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos (URDD No Penal),
escrito en el cual se opone a la presente solicitud en nombre de su representado, la cual consta
de cuatro (04) folios útiles, en el cual manifiesta las razones de hecho y de derecho, por las
cuales se opone entre las que están: que el padre siempre ha sido separado de su hijo aun
estando en este país, y si la madre logra sacar a su hijo del país la relación padre e hijo se
perderá, no habiendo garantía de que el padre pueda ver a su hijo; que si su hijo es trasladado al
extranjero no podrá hacer efectivos los derechos que le otorga la ley por ser una de los titulares
de la patria potestad sobre el niño XXXXXXXX, fundamentando su oposición en los artículos 8 y
25 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, en concordancia con el
articulo 9 de la Ley Aprobatoria de la Convención sobre los Derechos del Niño, consignando una
serie de anexos en copias fotostáticas (folios 55-126)

En fecha 03/10/2007 este Tribunal dicta auto en el cual acuerda antes de decidir, se celebre un
acto conciliatorio entre las partes, ordenándose la notificación de las mismas, las cuales debían
estar acompañadas por el niño XXXXXXXXXX. Siendo que en fecha 28/09/2007 la apoderada de
la solicitante consigna escrito donde ratifica la solicitud de viaje y residencia, consignando
anexos, lo cual fue agregado a los autos en fecha 03/10/2007. Dándose por notificadas las partes
en fecha 04/10/2007 según boletas debidamente consignadas por un alguacil adscrito a este
Tribunal en fecha 08/10/2007 (127-204).

En fecha 08/10/2007 comparece la apoderada del ciudadano J.E.M. LOPEZ, y consigna diligencia
de oposición y alegatos. Y posteriormente, en fecha 09/10/2007 siendo la oportunidad para
verificarse el acto conciliatorio, al cual comparecieron los ciudadanos Y.G. y J.E.M., así como el
niño XXXXXXXXXX, quienes en presencia de la Juez, Abg. S.S.F. y la Psicóloga Dra. Araima
Cabrera, llegaron al acuerdo de que se le iba dar un tiempo al padre del niño para que pensara
sobre la autorización, lapso que vencía el día Lunes 15/10/2007, fecha en la cual se verificó la
prolongación del acto conciliatorio, al cual asistieron ambas partes, manifestando el padre que
el no firmaría la autorización por cuanto va en su contra, pero si el Tribunal autorizare el viaje,
se tomen en consideración ciertos parámetros que se dejaron asentados en el acta respectiva,
con lo cual la madre estaba de acuerdo. Y en fecha 16/10/2007 comparecen los abogados R.C. y
M.F., actuando con el carácter de autos, y consignan escritos, los cuales fueron agregados a los
autos en fecha 19/10/2007 (folios 205-221).

Ahora bien para decidir esta sala de Juicio Nro. 1, considera necesario hacer las siguientes
consideraciones de carácter doctrinario y jurisprudencial: “… b) El Estado como garantía debe
preservar que los menores no pierdan el contacto directo y regular con los padres, lo que
sucedería si el menor es escondido, o llevado fuera del país… este aspecto de la Guarda, que
contradice al articulo 21 constitucional, no significa que la madre que legalmente tiene la guarda
de los menores de siete años y que tiene residencia separada del padre, le corresponde ejercer a
su arbitrio la custodia, vigilancia y orientación de la educación del menor, ya que el principio del
articulo 360 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, no puede
contradecir al articulo 76 constitucional que señala: “El padre y la madre tienen el deber
compartido e irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y asistir a sus hijos e hijas…”… El
que de hecho o de derecho exista un estado de separación entre los padres, con su secuela de
tener residencias separadas, no enerva el interés superior del niño de gozar de su familia de
origen, y tal derecho constitucional de ser ejercido por el menor, puede atenuar lo dispuesto en
el articulo 360 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, en el sentido
que los hijos menores de siete años se encuentren exclusivamente bajo la guarda de la madre…
Cuando no hay acuerdo entre los padres sobre la educación, custodia, residencia o habitación
del menor, incluso el menor de siete años, indefectiblemente habrá que oírlo para que haga uso
de su derecho, y como hay menores que aún no hablan o no tienen uso de razón, el Juez debe
analizar la situación de su desarrollo en la familia de origen, lo que no involucra un
desconocimiento del articulo 360 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, pero si un control en beneficio del menor, de su derecho a desarrollarse con sus
padre (así estén separados), que evite el desarraigo, la ruptura en la crianza compartida a que
tienen derecho los menores, o el goce (presencia) de ambos padres. …c) Sobre las autorizaciones
al menor para viajar… En estos casos de oposición a la autorización donde hay que acudir ante el
Juez a fin de que éste decida lo que convenga, el Juez menoril para tomar la decisión, debe
hacerlo oyendo a lo padres y al menor, ponderando la necesidad y utilidad del viaje, la
posibilidad de que el menor no sea desarraigado de su familia, ni que sea desnacionalizado al
separarlo física e intelectualmente del país donde habita su familia o parte de ella; razones por
las cuales al Juez debe probársele de cual es la verdadera situación del menor viajero, de su
regreso a la esfera del otro padre, de la posibilidad de cumplimiento de los deberes establecidos
en el articulo 76 constitucional; y el Juez puede exigir pruebas a los padres, indagar las
condiciones de vida en el exterior tanto del niño como del padre que viaja con él, si fuere el
caso, la condición legal de los viajeros si fuera para otros países, la dirección donde se
encontrará el menor, así como el medio de comunicación con el padre, y todo lo que le permita
formarse una idea cabal a fin de que se cumplan los artículos 75 y 76 constitucionales, tal como
examinar visas, documentos, etc. Siendo de advertir que el Juez pede imponer condiciones para
el viaje, garantizarle al padre que queda en el país la accesibilidad la hijo, las facilidades para
comunicarse con él, y que su incumplimiento puede entenderse como traslado o retención ilícita
del menor a tenor de los establecido en el articulo 3 de la Ley Aprobatoria de la Convención de
los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores.

No explica el articulo 393 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente cual
es la naturaleza del proceso para la toma de la autorización, ni indica nada que permita
considerar tal procedimiento como de jurisdicción contenciosa o voluntaria….

Debe esta Sala puntualizar que aunque el articulo 393 de la Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente nada dice, lo planteado en el fondo es un asunto que rebasa el simple
otorgamiento del permiso, lo que podía compararse a un acto administrativo, ya que quien
acude ante el Juez sea el padre o el adolescente, lo hace para hacer valer derechos contra el otro
padre.

Conforme al citado articulo 393, pueden acudir ante el Juez:

1) El padre que quiere que el hijo viaje, ante la negativa de consentimiento del otro, o el
desacuerdo de éste sobre el viaje.

2) El padre que no quiere que el hijo viaje, ante la posibilidad de separación del hijo del sitio
donde vive.

3) El adolescente que quiere viajar, ante la negativa o el desacuerdo del o de los padres que
pueden otorgar el permiso.

En lo tres casos, aplicables también a aquel que representa al menor que no es su padre, como
el tutor, por ejemplo, la autorización o negativa del Juez obedece a reconocer un derecho o en
cabeza del peticionante o en quien niega el permiso. Tal derecho emana directamente de la
Constitución y de instituciones como la patria potestad y la guarda, y el reconocimiento de ese
derecho, para impedir u ordenar el viaje, a fin de que no sea arbitrario y que se ajuste al sentido
y alcance de las normas citadas en este fallo, debe ser precedido de una etapa de conocimiento
que incluye contradictorio y pruebas, por lo que hay que citar a la contraparte del peticionante,
ya que entre ambos existe una contención y una oposición de derechos.

Se trata de un proceso contencioso, donde se declara un derecho contra alguien, y que con
respecto a la situación planteada produce cosa juzgada. No debe confundir el que el articulo 393
de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, señale como comienzo del
proceso el que el accionante “exponga la situación”, ni que el fallo que se dicte no tenga
casación a tenor de lo previsto en el ordinal 2º del articulo 312 del Código de Procedimiento
Civil.

A juicio de esta Sala, estamos ante un proceso especial contencioso, que debe ventilarse según
las normas del proceso de guarda, ya que en el fondo lo discutido pertenece a elementos de la
guarda, cual es la custodia y vigilancia del menor, tal como lo señala el articulo 358 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente al expresar el contenido de la guarda.

Por otra parte, las oposiciones al permiso o autorización para viajar, a juicio de la sala, no son
simples desacuerdos entre las partes sobre aspectos del contenido de la guarda, el cual tiene
previsto un procedimiento en el articulo 359 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, sino que por el desarraigo posible, contrae una modificación a la guarda que, tal
como lo señala el articulo 363 de esa Ley, “debe ser decidido por vía judicial, requiriéndose para
ello, el procedimiento previsto en el articulo VI de este Titulo” (artículos 511 y siguientes del
procedimiento especial de alimentos y guarda).
En consecuencia, cuando surja una oposición a la autorización para viajar, bien porque la misma
surgió extraprocesalmente o porque nació en presencia del Juez al solicitarse ante él la
autorización, conforme al articulo 393 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, el permiso debe ser negado, a fin de que se ventile por el procedimiento especial
de guarda, correspondiendo a la sentencia que allí se dicte negar o autorizar el viaje.

Dado a que con esta interpretación se resuelve incluso lo de la esencia del proceso de
autorización, lo que con anterioridad no se había hecho, esta interpretación vinculante surtirá
efectos desde la fecha de su publicación en la Gaceta Oficial de la Republica Bolivariana de
Venezuela hacia delante, y no con relación a las autorizaciones que tuvieron lugar antes de esa
fecha. Sin embargo, las autorizaciones anteriores con carácter indefinido, deberán ser renovadas
conforme a lo expuesto en este fallo…. (Sentencia del 25 de Julio de 2005, en Sala Constitucional
del Tribunal Supremo de Justicia, R. Cervini en interpretación, Exp. Nº 04-1946-Sent. Nº 1953,
Ponente: Magistrado Dr., J.E.C.R.).”

En consecuencia, este Tribunal comparte y se acoge al referido criterio jurisprudencial


sustentado por la Sala Constitucional, el cual es de carácter vinculante; y visto lo dispuesto en
los artículos 75 y 76 de nuestra carta magna, todo niño, niña o adolescente tiene el derecho a
vivir, ser criado y desarrollarse dentro de su familia de origen; así como los padre tienen el deber
compartido e irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y asistir a sus hijos; debiendo
este Tribunal tomar en cuenta dichos artículos a la hora de su pronunciamiento; significa esto
que a pesar de la madre tener legalmente la guarda de sus hijos menores de siete años, el padre
también tiene el deber compartido e irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y asistir a
sus hijos; por o que los cambios de domicilio o habitación dentro o fuera del país deben ser
analizados por esta sentenciadora para así evitar que los derechos del menor sean vulnerados.
Igualmente, como lo señala dicho criterio las oposiciones al permiso o autorización para viajar
del niño de autos, no es un simple desacuerdo entre las partes, por cuanto se realizaron dos
actos conciliatorios en el presente proceso no habiéndose logrado convenio entre ellos, por lo
que quien suscribe considera que debe llevarse otro procedimiento, el cual debe ser decidido
por vía judicial. Sugiriendo a la parte interesada interponer por separado el proceso de
Modificación de Guarda, ya que en el presente caso lo discutido pertenece a elementos de la
guarda, como lo es la custodia y vigilancia del menor, tal como lo señala el articulo 358 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, al expresar el contenido de la Guarda.

Por todo lo anteriormente expuesto, y en Uso de sus Atribuciones Legales, en Nombre de la


República Bolivariana de Venezuela, y por autoridad de la Ley, ésta Sala de Juicio N° 01, del
Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado
Anzoátegui, NIEGA, el traslado y residencia del niño XXXXXXXXXXXXXXXX, fuera del territorio
nacional, en la presente solicitud incoada por la ciudadana YNGRID DE LOS ANGELES GOOPTAR
MARIN. Sugiriéndose a la solicitante interponer por separado el procedimiento de Modificación
de Guarda, tal como lo establece el articulo 363 en concordancia con los artículos 511 y
siguientes de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente.
Dada, Firmada y sellada en la Sala de Audiencia del Tribunal de Protección del Niño y del
Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, en Barcelona, a los diecinueve
(19) días del mes de Octubre del Año Dos Mil Siete (2007).- Años 197° de la Independencia y
148° de la Federación.-

LA JUEZ SUPLENTE ESPECIAL N° 01

ABG. S.S.F.

LA SECRETARIA

ABOG. ORLYMAR CARREÑO

En la misma fecha del auto anterior se le dio cumplimiento a todo lo ordenado en el.-

LA SECRETARIA

ABOG. ORLYMAR CARREÑ

Decisión de Tribunal Superior de Protección de Niño, Niñas y Adolescentes de Portuguesa, de 6


de Marzo de 2015

Fecha de Resolución: 6 de Marzo de 2015

Emisor: Tribunal Superior de Protección de Niño, Niñas y Adolescentes

Número de Expediente: PP01-R-2014-000167

Ponente: Francileny Alexandra Blanco Barrios

Procedimiento:Apelación De Sentencia

PODER JUDICIAL

Tribunal Superior de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del


estado Portuguesa, con sede Guanare

Guanare, 06 de marzo de 2015

204º y 156º

ASUNTO: PP01-R-2014-000167

ASUNTO PRINCIPAL Nº: PH05-V-2007-000034

RECURRENTE: I.M.B.N., D.R.B.N., C.G.B.N., venezolanos, mayores de edad, titulares de las


cédulas de identidad Nros. V-12.010.538, V-13.039.727 y V-18.102.351, respectivamente, de este
domicilio.
APODERADO JUDICIAL: Abogado L.G.P.T., venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de
identidad Nro. V-15.798.053, inscrito en el INPREABOGADO bajo el número: 110.678.

CONTRARECURRENTE: IDENTIFICACIÓN OMITIDA POR DISPOSICIÓN DE LA LEY, venezolanos, de


diciesiete (17) y doce (12) años de edad, en su orden, titulares de las cédulas de identidad Nros.
V-25.912.203 y V-30.745.139, representados en este acto por su madre ciudadana I.N.Y.S.,
venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V-12.238.530, de este
domicilio.

APODERADO JUDICIAL: Abogado M.A.P.Q., venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de


identidad Nro. V-13.036.104, inscrita en el INPREABOGADO bajo el número: 90.333.

RECURRIDA: Sentencia publicada en fecha 02 de diciembre de 2014 proferida por el Tribunal


Primero de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa,
con sede Guanare.

MOTIVO: APELACIÓN

SENTENCIA: DEFINITIVA

DE LA DETERMINACIÓN Y SÍNTESIS DEL ASUNTO

Y DE LA COMPETENCIA DE LA SUPERIORIDAD

Por remisión del Tribunal Primero de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y Ejecución
del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial
del estado Portuguesa, con sede Guanare, se recibe por ante este Tribunal Superior de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, con sede en Guanare, el presente asunto civil en
fecha 16/12/2014, contentivo de Recurso de Apelación interpuesto por el Abogado L.G.P.T.,
venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V-15.798.053, inscrito en el
Inpreabogado bajo el número 110.678, actuando con el carácter de apoderado judicial de la
parte co-demandada-recurrente ciudadanos I.M.B.N., D.R.B.N., C.G.B.N., venezolanos, mayores
de edad, titulares de las cédulas de identidad Nros. V-12.010.538, V-13.039.727 y V-18.102.351,
respectivamente, de este domicilio, contra la Sentencia publicada en fecha 02 de diciembre de
2014 proferida por el Tribunal Primero de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y
Ejecución del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción
Judicial del estado Portuguesa, con sede Guanare, mediante la cual se dictó pronunciamiento
con relación a los reparos al informe rendido por el partidor en el presente asunto, formulados
tanto por la parte demandante, hoy contrarecurrente así como por la parte demandada hoy
actuando por ante esta instancia como recurrente.
Esta Superioridad en el término legal fijó oportunidad para la celebración de la Audiencia de
Apelación del presente recurso de conformidad a lo instituido en el artículo 488-A eiusdem, con
lo cual se abrió el lapso para la formalización del recurso ejercido. Se observa de las actas que el
apoderado recurrente así como el apoderado contrarecurrente cumplieron en tiempo útil la
carga de formalizar su apelación y contestación a dicha formalización, respectivamente.

El procedimiento en primera instancia fue decidido mediante sentencia dictada en el expediente


Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con
Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la
Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, en fecha 15 de marzo de 2010 la cual quedó
definitivamente firme, previo anuncio de recurso extraordinario de casación que fue declarado
perecido, sin que pudiera operar por improcedente la solicitud de revocatoria que intentare la
parte demandada anunciante de la casación. En la decisión dictada en el expediente Nro. 5.441
por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia
Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción
Judicial del estado Portuguesa, en fecha 15/03/2010, se acordó la procedencia del juicio de
partición sobre los bienes siguientes:

El cien por ciento (100%) de los haberes contenidos en la cuenta Nº 346-701524-7 del, por
entonces, Banco de Venezuela S.A.C.A , Grupo Santander.

El cien por ciento (100%) de un (01) vehículo con las siguientes características: MARCA:
Chevrolet; MODELO: Traiblazer; PLACA: EAK58K; AÑO: 2002; COLOR: Azul y Gris; SERIAL DE
CARROCERIA: 1GNDS13S722323443; SERIAL DEL MOTOR: C22323443; TIPO: Sport Wagon;
CLASE: Camioneta, según se desprende de factura Nro. B-04593, de Auto Llanos Barinas C.A., de
fecha 28-02-2002 y Registro de Vehiculo Nro. AE-047513.

El cien por ciento (100%) de veintiocho mil ochocientos sesenta (28.860) acciones en la Empresa
P.B.S. C.A. (Hotel Portuguesa) según Registro de Comercio inscrito en el Registro Mercantil
Primero de la Circunscripción Judicial del Estado Portuguesa bajo el Nro. 10, tomo 6-A,
expediente Nro. 2.314 de fecha 02-06-2000.

El cien por ciento (100%) de cien (100) acciones del Club de Piscinas Los Chaguaramos C.A.,
según Registro de Comercio inscrito en el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción
Judicial del estado Portuguesa bajo el Nro. 22, tomo 6-A, expediente Nro. 2.810 de fecha
08/07/1998.

El cien por ciento (100%) de setecientas cincuenta (750) acciones de Festejos los Chaguaramos
C.A, según Registro de Comercio Inscrito en el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción
Judicial del Estado Portuguesa bajo el Nº 23, tomo 6-A, expediente Nro. 7.511 de fecha
08/07/1998.

El cien por ciento (100%) de setecientas (700) acciones de Agropecuaria la Romanera C.A, según
Registro de Comercio Inscrito por ante el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, de la
Circunscripción Judicial del Estado Portuguesa (Registro Mercantil), bajo el Nro. 9.311, folios 36
frente al 41 vto, tomo 78, de fecha 10/07/1995.

Los derechos de propiedad sobre un dieciséis coma sesenta y seis por ciento (16,66 %) del valor
total de los inmuebles que a continuación se describen:

7.1. Una parcela o lote de terreno constante de setecientos cincuenta metros cuadrados
(750m2), situada en la Avenida 23 de Enero de la ciudad de Guanare y comprendida dentro de
los siguientes linderos: Norte: Terrenos Municipales; Sur: Avenida 23 de Enero de la ciudad
Guanare; Este: Terrenos Municipales y C.M.; y Oeste: Parcela de Terreno cedida al Sr. L.A.. Dicho
inmueble fue adquirido por el causante [P.B.C.] por documento registrado por ante la Oficina
Subalterna de Registro del Municipio Autónomo Guanare, estado Portuguesa, en fecha
15/09/1965 bajo el N° 87, folios 178 al 179, Protocolo Primero, Tercer Trimestre, cual corre
inserto en copia fotostática simple a los folios 30 al 33 de la primera pieza, anexo marcado letra
“G”.

7.2. Una parcela o lote de terreno que mide treinta metros lineales (30ML) de frente por
cuarenta metros lineales (40ML) de fondo para un área total de un mil doscientos metros
cuadrados (1.200m2) situada al final de la Avenida 23 de enero de la ciudad de Guanare y
comprendida dentro de los siguientes linderos: Norte: Terrenos Municipales; Sur: Avenida 23 de
Enero; Este: Faja de terreno en medio y quebrada “Medero”; y Oeste: Terrenos propiedad del
comprador [P.B.C.]. El bien lo adquirió el causante [P.B.C.] por documento registrado por ante la
Oficina Subalterna de Registro del Municipio Guanare, estado Portuguesa, en fecha 11/02/1966,
bajo el N° 44, folios 88 al 89, Protocolo Primero. Primer Trimestre, cual corre inserto en copia
fotostática simple a los folios 34 al 37 de la primera pieza, anexo marcado letra “H”.
7.3. Una parcela o lote de terreno que mide dos mil doscientos diez metros cuadrados (2.210
m2) situada en la ciudad de Guanare, estado Portuguesa y comprendida dentro de los siguientes
linderos: Norte: Terrenos Municipales; Sur: propiedades del comprador [P.B.C.]; Este: Faja de
terreno en medio y quebrada “Medero”; y Oeste: Terrenos propiedad del comprador [P.B.C.]. El
bien lo adquirió el causante [P.B.C.] por documento registrado por ante la Oficina Subalterna de
Registro del Municipio Guanare, estado Portuguesa, en fecha 04/07/1967, bajo el Nº 3, folios 6
al 8, Protocolo Primero. Tercer Trimestre, cual corre inserto en copia fotostática simple a los
folios 38 al 42 de la primera pieza, anexo marcado letra “I”.

Los derechos de propiedad sobre un dieciséis coma sesenta y seis por ciento (16,66 %) del valor
total de una construcción de dos mil novecientos dieciocho metros cuadrados (2.918 m2), con
techos de asbesto, paredes de bloques, piso de cemento y granito construida sobre los terrenos
antes descritos [en los puntos 7.1, 7.2 y 7.3] y que constituyen el “Hotel Portuguesa”, cuyas
especificidades se desprenden del Balance General de Inventario de la Firma Comercial P.B.S.
C.A, donde demuestra el área de construcción, cual corre inserto en copia fotostática simple a
los folios 43 al 53 de la primera pieza, anexos marcados letra “K” y “L”.

Como corolario y conforme a lo estipulado en la Ley Adjetiva Civil para los juicios de partición de
bienes, estableció la Sentencia dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil,
Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia Transitoria en Protección del
Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa,
en fecha 15/03/2010, la subsecuente designación del partidor. Así como no impone del pago de
costas a los adolescentes, para el momento de la decisión niños, por cuanto los mismos están
exentos del pago de las costas procesales de conformidad con el artículo 484 de la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Se evidencia que el procedimiento siguió a la fase ejecutiva de la misma, procediéndose a la


designación de un primer partidor, quien consignando medianamente su informe, se puede
evidenciar a los autos que para proceder a la adjudicación propiamente de los derechos
declarados para cada heredero, el referido primer informe de partición no reúne los requisitos
necesarios y mínimos requeridos para en definitiva liquidar la partición demandada. Siendo ello
así, en fecha posterior, luego de una serie de circunstancias fácticas que dilataron el idóneo
decurso procesal, se designó nuevo partidor el cual consignó su informe, más completo en
cuanto a las formalidades y requisitos de forma, necesarios para su validación, siendo el referido
informe objeto, en cuanto a su contenido y fondo, de objeciones tanto por la parte actora como
por la accionada, resultando que ambas partes presentaran por ante el a quo sendos escritos
mediante los cuales fueron formulados los reparos al informe rendido por el partidor.

En ese orden factual, el a quo, fijó la oportunidad para la celebración de la audiencia conforme a
lo estipulado en el artículo 787 del Código de Procedimiento Civil en cuyo contexto no se
lograron las avenencias para dar por concluida la partición, por consiguiente, el a quo mediante
decisión que cursa al folio cuatro (04) de la pieza 11 del presente asunto, señaló su
pronunciamiento con relación a los reparos formulados por ambas partes, declarando Con Lugar
los reparos formulados por la parte demandante y Sin Lugar el reparo formulado por la parte
demandada.

Tempestivamente la parte accionada apeló de la sentencia proferida (f. 07, pieza 11) y mediante
auto que riela al folio 11 de la presente pieza 11, el a quo oye la apelación libremente; por
consiguiente fue remitido el expediente íntegro de la causa a esta Superioridad, donde ingresó
el 16 de diciembre de 2014, conforme a la norma prevista en el artículo 175 de la LOPNNA y a las
reglas procedimentales previstas en el artículo 488, segundo aparte in fine eiusdem, por ser este
órgano Superior el competente para conocer del presente recurso de apelación.

Se dio entrada al Recurso de Apelación por ante esta instancia Superior y, por auto de fecha 13
de enero de 2015, de conformidad con lo previsto en el Artículo 488-A de la LOPNNA, se fijó
oportunidad para la Audiencia de Apelación, la cual fue fijada para la fecha 02 de febrero de
2015 a las 02:00 de la tarde, reprogramada y celebrada en fecha 18 de febrero hogaño. Se
evidencia de autos que en tiempo útil, la parte apelante presentó escrito de formalización y
hubo contrarréplica.

En el marco de celebración de la Audiencia de Apelación, asistiendo la parte recurrente con su


apoderado judicial, así como la parte contrarecurrente con su apoderado judicial, quienes en la
oportunidad de la ratificación oral expusieron en términos contundentes sus respectivos
alegatos fundados en los escritos presentados tanto de fundamentación del recurso ejercido
como de contestación al mismo, procediendo la ciudadana Jueza Superior a diferir el dispositivo
oral del fallo por la complejidad del asunto debatido, conforme a lo dispuesto en el artículo 488-
D de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescente fijándolo para el día
miércoles 25 de febrero de 2015 a las 02 de la tarde.
Se observa que en fecha y hora fijada, vale decir 25 de febrero de 2015 a las 02 de la tarde, este
Tribunal Superior profirió el dispositivo oral del fallo declarando Con Lugar la apelación ejercida
por el recurrente, declarando nula la sentencia de la recurrida y por consiguiente dictó su
pronunciamiento sobre el mérito del asunto debatido, cuales son, los reparos formulados por las
partes intervinientes en el proceso ejecutivo de partición de herencia, declarando Parcialmente
Con Lugar los reparos planteados por la parte actora y Sin Lugar el reparo formulado por la parte
accionada, revocando parcialmente, de oficio, el auto dictado por el a quo en fecha 21/07/2014
por ser contrario al interés superior de los adolescentes herederos, ordenando, en consecuencia,
tramitar por cuaderno separado el procedimiento de aceptación de herencia a beneficio de
inventario, decretando medidas para la protección de los derechos patrimoniales de los
adolescentes herederos, y no condenando en costas del recurso al recurrente en virtud de la
naturaleza de lo decidido; advirtiéndose que el texto íntegro del fallo se publicaría dentro de los
cinco (05) días hábiles de despacho siguientes al de la audiencia de apelación.

II

PUNTO CONTROVERTIDO

Vistos los alegatos expuestos por las partes recurrente y contrarecurrente en sus respectivos
escritos de formalización y contestación a la formalización así como lo ratificado por estos en la
audiencia de apelación, se sustrae que el principal punto controvertido a determinar del recurso
es la procedencia de la nulidad de la sentencia recurrida por infracción de la norma contenida en
el artículo 485 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en
concordancia con el artículo 243, ordinales 4º, 5º y 6º del Código de Procedimiento Civil, por
efectos de los vicios delatados por el recurrente y negados por el contrarecurrente, los cuales
son el vicio de inmotivación, violando con ello el debido proceso, el derecho a la defensa y la
tutela judicial efectiva garantizados en el texto constitucional en los artículos 26, 49 y 257; vicios
de incongruencia omisiva, motivación contradictoria e inejecutabilidad del fallo y por
consiguiente, una vez declarada la nulidad de la sentencia, al descender a las actas del asunto
debatido en el expediente principal, el punto controvertido a determinar será la estimación de
la procedencia de los reparos formulados por la parte actora, como el reparo formulado por la
parte accionada, con los pronunciamiento a que haya a lugar con arreglo a lo establecido en los
artículos 1.066 y siguientes previstos en el Código Civil de Venezuela, normativa que regula
sustantivamente la partición de herencia, en concordancia con lo dispuesto en los artículos 777 y
siguientes del Código de Procedimiento Civil, observando para ello el excelso principio del
interés superior de niños, niñas y adolescentes consagrado tanto en nuestra Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y en los Convenios Internacionales válidamente suscritos y
ratificados por la República, en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes así como conforme a la protección de los derechos patrimoniales que
corresponden a nuestros niños, niñas y adolescentes desprendidos de la doctrina jurisprudencial
asentada por el m.T. de la República sobre la materia y en específico en las Orientaciones sobre
la Protección de los Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y Adolescentes dictadas por la
Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 09 de abril de 2014.

III

MOTIVACIONES PARA DECIDIR

El Tribunal de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de


Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa,
con sede en Guanare, dictó Sentencia publicada en fecha 02 de diciembre de 2014, declarando
Con Lugar los reparos opuestos por la parte demandante y Sin Lugar el reparo expuesto por la
parte demandada señalando al respecto que declaraba con lugar los reparos realizados por la
parte demandante por cuanto existen perjuicios en contra de los adolescentes, conforme a lo
que fue señalado por la representación judicial de la niña [ ya adolescente] y del adolescente; y
declaró sin lugar los reparos realizados por el apoderado de la parte demandada sin indicación
de los motivos de hechos y de derecho sobre los cuales fundaba su decisión, asimismo, se
pronunció con relación a lo vertido por la parte demandada en el contenido del reparo opuesto
sobre la cosa juzgada anómala, declarándolo sin lugar, al indicar que la parte que opone la cosa
juzgada anómala era precisamente la misma que había anunciado recurso extraordinario de
casación en contra de la sentencia dictada en el expediente Nro. 5.441, por el Tribunal Superior
Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia Transitoria en Protección
del Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado
Portuguesa en fecha 15/03/2010, recurso que le fue declarado perecido con lo que quedó firme
la sentencia dictada por el Superior Civil, garantizando con ello el Tribunal a quo los derechos de
niños, niñas y adolescentes con base a lo dispuesto en los artículos y normas devenidas de la
Constitución, de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y del Adolescente y en la
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en relación al Interés Superior de
Niños, Niñas y Adolescentes.

En la formalización del recurso la parte recurrente denunció cuatro (04) elementos concretos
que vician de nulidad la sentencia recurrida contra los cuales la parte contrarecurrente en
contestación a la formalización refutó lo expuesto por el recurrente, puntos estos sobre los
cuales este Tribunal pasa a señalar su criterio sobre cada uno de ellos, en los términos que de
seguidas se expone:
Alega la parte recurrente el vicio de Inmotivación, de acuerdo a lo previsto en el contenido de
los artículos 243, ordinal 4º y 244 del Código de Procedimiento Civil aplicados por supletoriedad
del artículo 452 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en
concordancia con el artículo 485 eiusdem, al no indicar la sentencia de la recurrida los motivos
de hecho y de derecho sobre los cuales basa su decisión. Por su parte, la contrarecurrente para
rebatir el delatado vicio de inmotivación alegado por el recurrente, señala que el a quo si
fundamentó su decisión al señalar que los reparos formulados por la parte apelante son
contenidos de la sentencia dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil,
Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia Transitoria en Protección del
Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa
de fecha 15/03/2010, del cual, los demandados ejercieron todos los recursos ordinarios y
extraordinarios, queriendo ahora cambiarlos por medio de impugnación de los reparos de la
partición y vulnerar la cosa juzgada.

Para decidir este ad quem, considera necesario señalar lo que expone la norma contenida en el
artículo 485 de nuestra Ley especial:

Artículo 485:…omissis. El fallo será redactado en términos claros, precisos y lacónicos, sin
necesidad de narrativa, ni transcripciones de actas, ni documentos que consten en el
expediente; pero contendrá la identificación de las partes y sus apoderados y apoderadas, los
motivos de hecho y derecho de la decisión, así como la determinación del objeto o la cosa sobre
la cual recaiga su decisión, pudiendo ordenar, si fuere necesario, experticia complementaria del
objeto, con único perito, el cual será designado por el juez o jueza. (omissis)

(Fin de la cita-resaltado del Tribunal).

Relacionado a ello, establece en el artículo 243, ordinal 4º de la ley adjetiva civil, que: “Toda
sentencia debe contener: Omissis...4º. Los motivos de hecho y de derecho de la decisión.
Omissis”.

Por su parte, ante la eventual configuración del delatado vicio de inmotivación, el artículo 244
del Código de Procedimiento Civil expone expresamente que:
Artículo 244: Será nula la sentencia: por faltar las determinaciones indicadas en el artículo
anterior; por haber absuelto de la instancia; por resultar la sentencia de tal modo contradictoria,
que no pueda ejecutarse o no aparezca qué sea lo decidido; y cuando sea condicional, o
contenga ultrapetita.

(Fin de la cita).

Dentro de este contexto, es menester traer a mención lo señalado por la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, en su sentencia Nro. 1619, del 24 de octubre de 2008, expediente
Nro. 2008-774, caso: Agencia de Festejos San Antonio, C.A., en Revisión Constitucional, sobre el
vicio de inmotivación, la cual estableció lo siguiente:

...El requisito de la motivación del fallo se fundamenta en el principio de legalidad de los actos
jurisdiccionales. La tutela judicial eficaz requiere respuestas de los órganos de administración de
justicia, que estén afincadas en motivos razonables, por lo que es necesario que toda sentencia
contenga los motivos de hecho y de derecho en que apoye su dispositivo para el conocimiento y
la comprensión de los litigantes, como condición y presupuesto para el control de la legalidad
del pronunciamiento, mediante la proposición de los recursos ordinarios y extraordinarios que
la ley otorgue a las partes que tengan legitimación para oponerlos. Si no consta en el acto
jurisdiccional la motivación sobre los supuestos de hecho o la cuestión de derecho, se configura
el vicio de inmotivación o falta de fundamentos, cuya consecuencia es, se insiste, la
obstaculización para la verificación del control de la legalidad del dispositivo de la sentencia.
(omissis)

(Fin de la cita).

Se desprende del contenido de las normas supras parcialmente transcritas, así como de lo
señalado mediante la citada sentencia de la Sala Constitucional, que para la validez de las
decisiones dictadas por todo Tribunal de la República, se requiere que la misma exponga con
razonamiento lógico los fundamentos factuales y de ley sobre los cuales asienta su
pronunciamiento por lo cual, la motivación de toda decisión, es un requisito esencial so pena de
la declaratoria de nulidad de la decisión.
Siendo ello así, observa esta alzada, que la Jueza de la recurrida expuso llanamente su
dispositivo con absoluta prescindencia de razonamientos o valoración de los motivos de hecho y
de derechos por los cuales se alcanzó la conclusión del silogismo que supone la decisión
recurrida, excluyendo de esta forma a las partes, incluso aún, a la parte a la cual favorece la
decisión dictada, de la posibilidad procesal de ejercer las acciones o recursos pertinentes para
impugnar el pronunciamiento proferido o bien garantizar la ejecutabilidad de la decisión. La
motivación siempre ha de ser precisa y clara sobre elementos que supongan la convicción
razonada y fundada sobre la procedencia o no de lo demostrado en autos por las partes o bien
de las defensas u objeciones que hagan estos en el procedimiento, todo lo cual, este Tribunal no
observa en la sentencia de la recurrida cuando declara con lugar los reparos de la parte
demandante y sin lugar el reparo de la demandada, limitándose tan solo a señalar que existen
perjuicios en contra de estos (de los adolescentes inmersos en el procedimiento), ausente como
fue el establecimiento de los hechos con ajustamiento a las pruebas que lo demuestran y la
aplicación a éstos de los preceptos y los principios doctrinarios atinentes.

Este Tribunal al analizar la sentencia recurrida, advierte que en ella la Jueza no expresa motivo
alguno en el cual pudiera fundamentarse para desechar las argumentaciones de los demandados
o acoger las de los demandantes, vale decir, del texto de la recurrida, no es posible deducir, ni
desde el punto de vista fáctico ni desde el jurídico, qué basamento sustenta la decisión tomada;
pues como se aprecia, no existe un razonamiento que permita entender el por qué de lo
decidido. De tal forma que a criterio de este a quem, conforme a las normas supras y a la
doctrina jurisprudencial citada, se haya perfectamente configurado en la sentencia recurrida el
denunciado vicio de inmotivación, con lo cual se viola flagrantemente el debido proceso, el
legítimo derecho a la defensa y la tutela judicial efectiva. Y así se estima.

Paralelamente el recurrente alega el vicio de Incongruencia Omisiva, en atención a los artículos


12, 15, 243, ordinal 5º y 244 del Código de Procedimiento Civil, aplicados por supletoriedad del
artículo 452 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, toda vez que
la recurrida no emitió consideración expresa, positiva y precisa, en cuanto a uno de los puntos
fundamentales contenidos dentro del reparo interpuesto por la demandada, sobre el parcial
coincidir en que la demandada hacía a uno de los reparos formulados por la demandante,
asimismo, alegó que tampoco emitió pronunciamiento con respecto a la articulación probatoria
solicitada por la demandada, conforme al artículo 607 del Código de Procedimiento Civil,
aplicado supletoriamente por disposición del artículo 452 de la Ley Orgánica para la Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes, esencial para la procedencia del reparo formulado por los
demandados; de esta suerte, la contrarecurrente, en cuanto al vicio de incongruencia omisiva,
denuncia que la parte apelante pretende hacer valer el informe del partidor a todo evento, sin
importar y desconociendo deliberadamente que existe materia de fondo emitida en sentencia
judicial firme, con lo cual, debe dejarse claro, que no corresponde al partidor determinar cuales
son los bienes que deben partirse ni podrá resolver las pretensiones sobre los derechos
exclusivos de los bienes que figuran en la masa indivisa hereditaria, puesto que la justicia
ordinaria ya ha decidido cada una de las controversias sobre los derechos de la sucesión, antes
que el partidor haga su trabajo, en virtud de lo cual, es la justicia ordinaria la encargada de
determinar y decidir quienes son los indivisos o comuneros y cuáles son los derechos que a cada
uno les corresponde del acervo hereditario y no así al partidor.

Para decidir, el Tribunal considera prudente señalar que, a criterio de la Sala Constitucional el
vicio constitucional de incongruencia por omisión, ha sido objeto de análisis por la referida Sala
Constitucional en la sentencia Nro. 2465, de fecha 15 de octubre de 2002 (Caso: J.P.M.C.), en la
que señaló lo que sigue:

Conviene entonces señalar que la tendencia jurisprudencial y doctrinaria contemporánea en


materia constitucional, es considerar la violación del derecho a la tutela judicial efectiva por lo
que se denomina como incongruencia omisiva del fallo sujeto a impugnación.

La jurisprudencia ha entendido por incongruencia omisiva como el desajuste entre el fallo


judicial y los términos en que las partes formularon sus pretensiones, concediendo más o menos
o cosas distintas de lo pedido, (que) puede entrañar una vulneración del principio de
contradicción, lesivo al derecho a la tutela judicial efectiva, siempre y cuando la desviación sea
de tal naturaleza que suponga una sustancial modificación de los términos en que discurrió la
controversia (sentencia del Tribunal Constitucional Español 187/2000 del 10 de julio). (…)

.(Fin de la cita-Resaltado de la Alzada).

Asimismo, la Sala Constitucional en Sentencia Nro. 38, de fecha 20 de enero de 2006 (Caso:
S.V.S. y otro), expresó lo siguiente:

[e]l agravio o lesión al derecho a la defensa y a la garantía del debido proceso lo causa la evasión
en cuanto al pronunciamiento correcto u omisión de pronunciamiento o ausencia de decisión
conforme al recurso ejercido por la parte, lo que da lugar a una incongruencia entre –lo
peticionado- la actuación requerida del órgano jurisdiccional y la producida por éste, que originó
una conducta lesiva en el sentenciador, quien estando obligado a decidir de acuerdo con lo
solicitado, sin que en ningún caso pueda absolverse de la instancia (artículo 243, numeral 5, del
Código de Procedimiento Civil), procedió a declarar algo distinto a lo reglado en la ley

. (Fin de la cita).

En correspondencia con lo anteriormente señalado en criterio jurisprudencial, la norma adjetiva


civil patria claramente en su artículo 243, ordinal 5º, expone: “Toda sentencia debe contener:
Omissis...5º. Decisión expresa, positiva y precisa con arreglo a la pretensión deducida y a las
excepciones o defensas opuestas, sin que en ningún caso pueda absolverse de la instancia.
Omissis”.

Evidencia esta Superioridad, por consiguiente, que en el caso de autos el Tribunal recurrido se
apartó expresamente de la doctrina que dispuso la Sala Constitucional sobre el vicio de
incongruencia omisiva, toda vez, que en la sentencia recurrida dictada el 02 de diciembre de
2014, nada expuso sobre lo peticionado por la demandada, pero al proferir la declaratoria con
lugar de los reparos de la accionante, subsume en ello la evasión de pronunciamiento con el
reparo del denunciante apelante. De otra suerte, observa este a quem, que en nada se
pronuncia la sentencia recurrida sobre la articulación probatoria solicitada, con lo cual se
patentiza con mayor vehemencia el vicio de incongruencia omisiva, con arreglo a lo señalado
por el legislador y la doctrina de nuestra Sala Constitucional. Por tanto, es evidente que su
inobservancia ocasionó una flagrante vulneración de los derechos a la tutela judicial efectiva, al
debido proceso y a la defensa de la recurrente, consagrados en los artículos 26, 49 y 257 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, motivo por el cual este Tribunal
considera que la recurrida si incurre en el denunciado vicio de incongruencia por omisión. Y así
queda expresado.

En cuanto al vicio de Motivación Contradictoria, denuncia el recurrente que conforme a lo


establecido en los artículos 243, ordinal 4º y 244 del Código de Procedimiento Civil, aplicados
por supletoriedad del artículo 452 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, en concordancia con el artículo 485 eiusdem, existe contradicción en los motivos
del fallo, imposibilitando con ello a la demandada de poder ejercer el control de la legalidad del
fallo, por cuanto el fallo de la recurrida al desestimar los argumentos de la demandada sobre la
cosa juzgada anómala declarándola sin lugar; y al mismo tiempo que declara con lugar el reparo
de la contraparte que igualmente interfiere en la cosa juzgada, resulta a todas luces
contradictorio. Al respecto, la contrarecurrente, sobre ello advierte que debe desestimarse el
vicio denunciado por cuanto el apelante pretende confundir la comunidad hereditaria, con la
persona jurídica que conforma parte del acervo hereditario, indicando que existen derechos y
cuotas partes tantos comuneros existan. Asevera que en la comunidad hereditaria no hay
propiamente un interés común, sino existe el derecho e interés de cada comunero.

Para decidir este Tribunal observa:

La Sala Constitucional en decisión Nro. 889/2008 de fecha 30 de mayo de 2008, ha dejado


claramente sentado que:

...la motivación del fallo debe estar constituida por las razones de hecho y de derecho que
expresan los jueces como fundamento de su dispositivo; las primeras están formadas por el
establecimiento de los hechos con ajustamiento a las pruebas que los demuestran y, las
segundas, por la aplicación a éstos de los preceptos y los principios doctrinarios atinentes; por
tanto, el vicio de inmotivación en el acto jurisdiccional consiste en la falta absoluta de
afincamientos, que es distinto de que los mismos sean escasos o exiguos, lo cual no debe
confundirse con la falta absoluta de motivación, que puede asumir varias modalidades: a) que la
sentencia no presente materialmente ningún razonamiento; b) que las razones que haya dado el
sentenciador no guarden relación alguna con la pretensión o la excepción, de modo que deben
tenerse por inexistentes jurídicamente; c) que los motivos se destruyan los unos a los otros por
contradicciones graves e irreconciliables y; d) que todos los motivos sean falsos.

(Fin de la cita-Resaltado de esta Alzada).

En relación a ello, la Sala de Casación Civil, ha sostenido reiteradamente (Vid. Sentencia Nro. 83
del 23/03/1992, caso: J.N.P., contra F.V.E.C. y otros, reiterada mediante fallo Nro. RC-182 del
09/04/2008, Exp. 2007-876, entre otras, caso: M.E.R.A. y otros, contra la Asociación Civil Unión
de Conductores del Oeste), como de suyos los criterios doctrinales y jurisprudenciales devenidos
de la Sala Constitucional, en relación a la falta absoluta de motivos, que por sus efectos pueden
asumir varias modalidades tal como quedó señalado en el extracto jurisprudencial supra.

Así las cosas, es claro observar que tanto la Sala Constitucional como la Sala de Casación Civil, al
decir del supuesto c) infiere que la contradicción en los motivos envuelve en su fondo la
inmotivación en sí misma, cuando los motivos se destruyen los unos a los otros por
contradicciones graves, generando así la falta absoluta de fundamentos sobre el punto de que
trate, aclarando que para ello, debe la contradicción versar sobre un mismo contenido o
considerando, lo que conducirá irremediablemente, al señalar de la Sala de Casación Civil, a la
destrucción recíproca de los mismos, e impedirá con ello el control de la legalidad del fallo (Vid.
Sala de Casación Civil fallos N° RC-704 del 27 de noviembre de 2009, expediente N° 2009-242,
caso: M.A.P.R. contra Giacoma Cuius Cortesía y otro, reiterado mediante sentencia N° RC-457
del 26 de octubre de 2010, expediente N° 2009-657, caso: B.L.S.D.M. y otro contra Hospital de
Clínicas Caracas, C.A.).

Sobre el vicio de motivación contradictoria, en sentencia N° RC-00867 del 14 de noviembre de


2006, dictada en el caso de M.Á.C. contra B.H.d.H., expediente Nro. 04-528, la Sala de Casación
Social dejó sentado el siguiente criterio jurisprudencial:

…Esta Sala ha establecido en numerosos fallos que el requisito de la motivación, contenido en el


ordinal 4º del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, se concilia en la obligación del
sentenciador de expresar en su decisión las razones de hecho y de derecho que lo han llevado a
la convicción materializada en un determinado dispositivo… (omissis)

También existe el llamado vicio de motivación contradictoria, el cual constituye una de las
modalidades o hipótesis de inmotivación de la sentencia, que se produciría cuando la
contradicción está entre los motivos del fallo, de tal modo que se desvirtúan, se desnaturalizan
o se destruyen en igual intensidad y fuerza, lo que hace a la decisión carente de fundamentos y
por ende nula…

(omissis)

El último de los vicios aludidos – motivación contradictoria - como ya se señaló, constituye una
de las modalidades de inmotivación del fallo y se verifica si los motivos se destruyen unos a
otros por contradicciones graves e irreconciliables, generando así una situación equiparable a la
falta de fundamentos y ello conllevaría a la infracción del ordinal 4º del artículo 243 del Código
de Procedimiento Civil...

. (Fin de la cita-Negrillas de la Sala).


Se desprende de los anteriores extractos jurisprudenciales, y que en forma armónica perfilan el
criterio que asume nuestro m.T. de la República, el criterio pacífico, reiterado, diuturno y
contundente, sobre la necesidad de motivar coherentemente las decisiones judiciales, sin que
pueda existir en ellos elementos que al ser confrontados excluyan a unos u otros aspectos de la
decisión, la cual debe ser una, única, unívoca en estructura y efectos, so pena de incurrir en
nulidad de la decisión.

Colige esta Superioridad, tanto del criterio jurisprudencial devenido de tales sentencias de la
Sala Constitucional, como de la Sala de Casación Social, que al ser confrontados con el contenido
de los artículos invocados por el recurrente en alzada, y que fueron parcialmente transcritos en
el punto ya debatido y decidido del vicio de inmotivación genérico, que del análisis del texto de
la sentencia recurrida claramente se evidencia que se encuentra configurado el vicio de
motivación contradictoria, por cuanto mal puede considerar procedente la Jueza de la recurrida
argumentos de una de las partes que inciden sobre los efectos de la cosa juzgada; y al mismo
tiempo, decidir improcedente los argumentos de la otra parte señalando que los mismos son
contrarios a las disposiciones de una decisión que ha quedado firme con carácter de cosa
juzgada. Contradictoria decisión que por sí misma destruye los motivos del fallo sobre el
particular y que a su vez la vician de nulidad. Así las cosas, no puede esta jurisdicente más que
coincidir con el recurrente y delatar que en efecto la sentencia recurrida está afectada del vicio
de motivación contradictoria. Así se establece.

Finalmente, en relación al denunciado vicio de Inejecutabilidad del Fallo que denuncia el


recurrente de conformidad con lo establecido en los artículos 243, ordinal 6º y 244 del Código de
Procedimiento Civil, aplicados por supletoriedad del artículo 452 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en concordancia con el artículo 485 eiusdem, aduce
el recurrente que el mismo se puede verificar en la Sentencia dictada en fecha 02/12/2014, al no
contener el objeto de lo que debe reformar el partidor, a tenor del artículo 1.079 del Código
Civil, cuando al declarar con lugar los reparos formulados por los accionantes, ha debido
igualmente ordenar reformar la partición. Por su parte, la contrarecurrente, se limitó en cuanto
al particular denunciado en solicitar al ad quem, que de conformidad con el artículo 785 del
Código de Procedimiento Civil y por cuanto en el presente procedimiento existen niños y
adolescentes, con base a los reparos que fueron declarados con lugar, se proceda a ordenar la
inmediata realización de la partición y que la misma comience a ser ejecutada ya que no existen
dentro de la causa ninguna de las disposiciones establecidas en el Código de Procedimiento Civil
para que se paralice la ejecución.

Para decidir este ad quem observa:


La norma contenida en el artículo 485 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, es clara cuando señala que:

Artículo 485:…omissis. El fallo será redactado en términos claros, precisos y lacónicos, sin
necesidad de narrativa, ni transcripciones de actas, ni documentos que consten en el
expediente; pero contendrá la identificación de las partes y sus apoderados y apoderadas, los
motivos de hecho y derecho de la decisión, así como la determinación del objeto o la cosa sobre
la cual recaiga su decisión, pudiendo ordenar, si fuere necesario, experticia complementaria del
objeto, con único perito, el cual será designado por el juez o jueza. (omissis)

(Fin de la cita-resaltado del Tribunal).

Relacionado a ello, establece en el artículo 243, ordinal 6º de la ley adjetiva civil, que: “Toda
sentencia debe contener: Omissis...6º. La determinación de la cosa u objeto sobre que recaiga la
decisión.”

Por su parte, ante la eventual configuración del delatado vicio de inmotivación, el artículo 244
del Código de Procedimiento Civil expone expresamente que:

Artículo 244: Será nula la sentencia: por faltar las determinaciones indicadas en el artículo
anterior; por haber absuelto de la instancia; por resultar la sentencia de tal modo contradictoria,
que no pueda ejecutarse o no aparezca qué sea lo decidido; y cuando sea condicional, o
contenga ultrapetita.

(Fin de la cita).

A los fines del análisis del vicio de indeterminación objetiva o como lo ha señalado el recurrente,
de inejecutabilidad del fallo, además de las normas previas señaladas, se hace necesario traer al
conocimiento común, la tendencia doctrinaria jurisprudencial sobre el vicio bajo examen. Así
tenemos que la Sala de Casación Social en sentencia Nro. 125 de fecha 24 de mayo de 2000,
ratificada en decisión más reciente con ponencia de la Magistrada Dra. C.E.P.d.R., mediante
Sentencia en el expediente R.C. Nro. AA60-S-2008-001340 dictada en fecha 09/07/2009, la Sala
estimó:

... Es necesario recalcar el hecho de que si el juez no fija en la orden de experticia judicial los
límites de tal experticia, y sin embargo los mismos pueden ser extraídos de la parte motiva del
fallo o de las actas que conforman el expediente, sería inútil anular dicha sentencia por
indeterminación objetiva.

La indeterminación objetiva, para que se configure como vicio, debe entenderse en el sentido de
que el sentenciador es tan impreciso en su fallo que hace imposible la ejecución de dicho
mandato...

(Fin de la cita-Resaltado del Superior).

Del análisis de la denuncia formulada a la luz de la norma jurídica, de la doctrina jurisprudencial


citada y de la revisión de la recurrida se evidencia ciertamente la inexistencia o indeterminación
de lo que debe reformar el partidor, con indicación pormenorizada de cada una de ellas, lo cual
configura per se, el vicio denunciado, a tenor del contenido y norma del artículo 485 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, el cual taxativamente señala, que la
sentencia dictada por el Tribunal de Protección contendrá con carácter de mandato imperativo,
la determinación del objeto o cosa sobre la cual recaiga su decisión. En virtud de lo
anteriormente expuesto, evidenciado como ha sido la configuración del vicio de
indeterminación objetiva, considera esta alzada que el vicio denunciado debe declararse con
lugar. Así se señala.

En consecuencia, constatados los vicios denunciados y considerando los motivos de hechos y de


derechos expuestos previamente, resulta forzoso para esta Superioridad declarar Con Lugar el
recurso de apelación ejercido por la parte accionada en contra de la sentencia dictada en fecha
02/12/2014 por el Tribunal Primero de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y
Ejecución del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción
Judicial del estado Portuguesa, con sede en Guanare, por infracción del artículo 485 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en concordancia con lo estatuido en
el artículo 243, ordinales 4º, 5º y 6º del Código de Procedimiento Civil; por consiguiente se
declara la Nulidad de la Sentencia recurrida conforme al contenido del artículo 244 del Código
de Procedimiento Civil, por efectos de los vicios delatados de inmotivación, incongruencia
omisiva, motivación contradictoria e indeterminación objetiva, violando con ello el debido
proceso, el derecho a la defensa y la tutela judicial efectiva garantizados en el texto
constitucional en los artículos 26, 49 y 257. Así se decide.

Por consiguiente, no puede esta Superioridad inobservar los errores de orden (in procedendo) o
defectos de actividad en los cuales ha incurrido la Jueza de la recurrida, por fuerza de ello, se le
hace un llamado de atención, y se exhorta a la jueza a quo a que en lo sucesivo despliegue una
verdadera y cónsona función jurisdiccional en cuyo contexto se acoja a las máximas garantías
procesales debidas a las partes, y en todo momento, se guarden las formas en tanto y cuanto las
mismas incidan nefastamente en contra de principios constitucionales y de derechos humanos,
como lo son, el debido proceso, el derecho a la defensa y la tutela judicial efectiva, aun más,
cuando de su actuar jurisdiccional se derivan consecuencias y efectos que repercuten
negativamente en el ejercicio de los derechos, garantías e intereses de los infantes y
adolescentes. Así se exhorta.

Siendo ello así, y declarada como ha sido la nulidad de la sentencia proferida por el a quo en
fecha 02/12/2014 al quedar plenamente establecidos, tanto de facto como de iuris, los vicios en
que incurre la recurrida en la sentencia accionada, ha sido criterio doctrinal y jurisprudencial
reiterado, que el recurso de apelación constituye un mecanismo por el cual se produce un nuevo
examen de la controversia, en el segundo grado de jurisdicción o segunda instancia, lo cual
enviste al juez de alzada de potestad para controlar la regularidad formal del proceso seguido en
la instancia inmediata inferior, revisar los posibles errores de forma o fondo del fallo apelado,
así como también valorar las pruebas admisibles en esa instancia y que tengan interés las
partes, por lo que el examen pleno de la controversia puede ser abordado por el Juez de Alzada,
constatados como hayan sido el o los vicios delatados, o bien la infracción de norma alegada,
verbo y gracia el presente caso; por consecuencia, es deber de esta jurisdicente descender a las
actas procesales para entrar al conocimiento del asunto debatido, como son los reparos al
informe del partidor y proceder al juzgamiento del mérito del asunto controvertido.

Así pues, debemos precisar, que el asunto que se somete a la cognición y revisión de esta Alzada
versa sobre los reparos opuestos por las partes intervinientes en el juicio de partición de
herencia el cual alcanza ya su fase ejecutiva. En tales órdenes, y con el objeto de dictar su
pronunciamiento, esta juzgadora advierte, que a fines metodológicos, su análisis de la
controversia o thema decidemdum primero pasará por el análisis integro de los reparos
formulados por la parte actora, declarando la procedencia o no, en derecho, de cada uno de
ellos, con las conclusiones y o recomendaciones a que haya lugar, acto seguido procederá a dar
igual tratamiento al reparo formulado por la parte accionada, detallando pormenorizadamente
cada uno de los puntos en que se contiene el reparo de la parte accionada. Finalmente, esta
instancia, en aras de su función garantista y proteccionista de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes, en específico de los derechos patrimoniales de los adolescentes de marras,
procederá a dictar cuantas medidas sean necesarias para la ejecución debida de la sentencia
dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y
(para entonces) con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del
Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa en fecha 15/03/2010, así
como para la definitiva partición y liquidación de la masa hereditaria con las adjudicaciones que
por derecho y correcta aplicación del interés superior de niños, niñas y adolescentes
corresponda a cada heredero.

DE LAS OBJECIONES O REPAROS OPUESTOS POR LA PARTE DEMANDANTE AL INFORME DEL


PARTIDOR

En tales órdenes, observa esta alzada que el apoderado judicial de la parte demandante,
consignó en fecha 17/09/2014 escrito mediante el cual realiza objeciones al informe consignado
por el partidor, y reparos graves, a los fines de resolver la inconformidad de los demandantes
con relación a puntos específicos de la partición. De seguidas este Tribunal Superior pasa a
decidir una a una, las objeciones y reparos opuestos por los demandantes bajo las
consideraciones siguientes:

Señala el apoderado judicial de los accionantes que en el Capítulo II de los Bienes a Repartir y al
Valor de los Mismos, en los numerales tercero, cuarto, quinto y sexto, estiman los accionantes
que el partidor sub-valoró las empresas que integran el acervo hereditario, toda vez que en el
informe el partidor no las tasa como activos capaces de generar valor, sin considerar el
dinamismo del negocio, la rentabilidad real y la plusvalía, por cuanto el valor actual de las
empresas, a decir de la accionante, se recapitalizaron ya que están compuestos por bienes
muebles e inmuebles que existían ya para el momento en que se apertura el derecho sucesorio,
y los mismos, han servido de base para seguir produciendo otros bienes y servicios. Asimismo,
señala el apoderado accionante, que el partidor solo considera el valor nominal de las acciones,
lo cual resulta del capital dividido en acciones, sin considerar la revalorización y el ajuste
inflacionario, lo que en definitiva afecta los derechos e intereses patrimoniales de los
adolescentes de autos, por cuanto le otorga un valor sensiblemente inferior al real.

Sobre ello observa el Tribunal, para decidir:


El partidor en su escrito explicativo en contestación a los reparos hechos al informe de partición,
señala que los reparos hechos por la parte demandante son improcedentes en derecho, por
cuanto indica, que no son las empresas las sujetas a partición sino las acciones de las mismas,
siendo irrelevante el valor de las empresas en marcha para determinar el valor de las acciones, y
por ello, tomó como valor referencial de las acciones de las empresas, el valor nominal de las
mismas, que a todas luces no es irreal ya que a los efectos públicos del Registro Mercantil es ese
el precio que tiene cada acción, debiendo en consecuencia, mediante asamblea de accionistas
debidamente registrada, modificar el precio o valor de cada acción, citando para avalar su punto
explicativo, Sentencia Nro. 212 de la Sala de Casación Social de fecha 13/02/2006 con ponencia
del Magistrado Emérito Dr. J.R.P., caso: E.J.M.M. contra M.A.d.R. y otros.

Como punto previo esta Juzgadora debe atisbar, que le resulta realmente sorprendente advertir
como el partidor ha tomado de suyo una función a todas luces jurisdiccional cuando declara la
improcedencia en derecho de los reparos opuestos por la demandante, declaratoria que es
propia y exclusiva de la justicia ordinaria o especial, como es el caso de marras. Puede si
comprender este Tribunal de alzada, que la labor del partidor se sujete a las estipulaciones que
de orden técnico y legal se le imponen de la aplicación de manuales, instructivos y leyes que
regulan la materia de partición, sobre la base de ellos, es con los que debe el partidor exponer
las razones bajo las cuales funda el informe de partición objetado, por lo cual, es deber para esta
instancia judicial, aclarar al experto partidor los límites de su labor para que en lo sucesivo su
función se circunscriba exclusivamente a las que deriven de los instrumentos técnicos y legales,
e incluso, de orden jurisprudencial, señalándolos a tal efecto, pero sin entrar a razonar la
procedencia o no de las observaciones o reparos que se le formulen, por cuanto corresponde a
los órganos jurisdiccionales pronunciarse al respecto.

Ahora bien, aun cuando en la ley no se señala taxativamente cuáles o qué tipo de objeciones
pueden ser consideradas como reparos leves o como reparos graves, es importante distinguir,
que la doctrina ha señalado que los reparos leves, se refieren a todos aquéllos que no afectan el
derecho o proporción que les corresponda a los interesados, tales como, errores de trascripción
de los datos de identificación de los interesados, o de la ubicación, linderos y título de
adquisición de los inmuebles, entre otros de similares características. Respecto a los reparos
graves, el procesalista R.H.L.R., ha señalado, que son todos aquéllos que afectan el derecho o
proporción que corresponde a los comuneros, tales como, adjudicaciones que no se
correspondan con los derechos que al comunero le corresponden en la comunidad, exclusión de
la comunidad, entre otros de similares efectos.

En tales órdenes, es criterio de esta Superioridad, que cuando en el procedimiento de juicio


ejecutivo de partición se encuentren inmersos derechos que correspondan a la esfera
patrimonial de niños, niñas y adolescentes, en virtud del interés superior que debe prevalecer
en estos casos, los reparos podrán dejar de ser leves, para configurar en reparos graves, dado el
alcance que sus efectos obren sobre los intereses de niños, niñas y adolescentes. Por tanto, es
necesario enfatizar los requisitos mínimos establecidos en el artículo 467 del Código de
Procedimiento Civil, señalados taxativamente:

Artículo 467. El dictamen de los expertos deberá rendirse por escrito ante el Juez de la causa o
su comisionado, en la forma indicada por el Código Civil. Se agregará inmediatamente a los
autos y deberá contener por lo menos: descripción detallada de lo que fue objeto de la
experticia, métodos o sistemas utilizados en el examen y las conclusiones a que han llegado los
expertos.

(Fin de la cita-resaltado de la Alzada)

De la norma parcialmente transcrita, colige esta Superioridad que el experto partidor no


presenta en su informe los métodos empleados para la valoración de los bienes sujetos a la
partición, con lo cual dejó de cumplir con el deber que le impone la norma adjetiva civil, y por
consecuencia, exime de la satisfacción de los extremos de ley para validar el informe
presentado.

Por consiguiente, considera quien juzga que lo conducente en derecho, a los fines de garantizar
la protección de los derechos patrimoniales de los adolescentes de autos, en atención a su
interés superior, es declarar la procedencia del reparo opuesto por la parte demandante. Y así se
declara.

En consecuencia, se ordena al experto partidor, que proceda a la realización de la experticia


tendente a la determinación y obtención de la revalorización de las acciones sujetas a partición
de cada una de las empresas que conforman el patrimonio hereditario, tomando en cuenta para
ello, la tasa de rentabilidad real de cada una de las empresas, su plusvalía, el ajuste inflacionario
y determinación del rendimiento económico generado por la utilización y composición de bienes
muebles e inmuebles que integran el acervo hereditario, y que han servido de base para
producir nuevos bienes y servicios, gestionados desde las empresas con fecha posterior al
fallecimiento del causante, cuyas acciones están sujetas a partición, así como aquellas nuevas
empresas o firmas comerciales establecidas dentro de la construcción que comprende un área
de 2.918 mts2, con indicación expresa de los sistemas, métodos y procedimientos empleados
para alcanzar la determinación de su revalorización. Posteriormente, proceder a la adjudicación
de las acciones que correspondan a cada heredero, con el valor contable actual y real de cada
acción. Y así se ordena.

En relación al numeral séptimo, literales a, b, c y d, del mismo Capítulo II, refutan como reparo
grave la omisión de uno de los requisitos indispensables del informe de partición, cual es, la
tasación de los bienes inmuebles para determinar el monto del valor de los mismos, cuyo
contenido contenga la certificación, el resumen informativo de la tasación, definición del caso,
objeto y fecha de avalúo, linderos, áreas, usos, antecedentes, descripción del entorno,
descripción del inmueble, metodología, formación del valor, avalúo del inmueble, conclusión y
anexos, resumen fotográfico, todos los cuales, si se observan en el informe que presentara en su
oportunidad el anterior partidor Arquitecto F.R.V., según constan en los folios 04 al 463 de la
pieza 4 del expediente PH05-V-2007-000034. Señala conjuntamente con este reparo grave, que
el partidor estableció un valor a los inmuebles sin que se evidencie el sistema científico o
metodológico empleado para ello, conforme a lo así estipulado en el artículo 467 del Código de
Procedimiento Civil, y que en el caso específico de los bienes inmuebles supone: 1. Inspección de
los bienes y 2. Las mediciones correspondientes, la ubicación, la edad, el mantenimiento, su
estado actual y características del entorno.

Para decidir el Tribunal observa que:

El experto partidor en su escrito explicativo en contestación a los reparos hechos al informe de


partición, señala que a tenor de lo previsto en el artículo 781 del Código de Procedimiento Civil
queda a criterio del experto partidor solicitar los documentos y demás títulos que estime
necesarios para cumplir con su misión, así como, podrá a costa de los interesados realizar
cuantos trabajos sean requeridos para llevar a cabo la partición, dentro los que destacan
levantamientos topográficos, peritajes y otros semejantes, previa autorización del Juez y oída la
opinión de las partes, y en atención a esto último, señala que se determina que la opinión de las
partes para realizar la labor pericial, sólo es procedente, en cuanto a la discusión sobre la
fijación del monto de los emolumentos necesarios para la evacuación del peritaje que son a
costas de los interesados, y siempre que sea a solicitud del partidor, de modo que, el partidor
designado de no considerar necesario solicitar documentación alguna y realizar su dictamen
pericial conforme a las actas procesales, y a la experiencia y técnica del partidor, resultaría
indiscutible afirmar, que no es necesario la opinión de las partes para el cumplimiento de su
trabajo, ya que la opinión de las partes sólo serán válidas para discutir las costas para la
evacuación de la experticia, y no así para discutir el modo, forma o procedimiento empleado
para la formación del informe del experto, citando para avalar su punto explicativo Sentencia
Nro. 200 de la Sala de Casación Civil de fecha 12/05/2011 con ponencia del Magistrado Emérito
Dr. J.R.P., caso: E.J.M.M. contra M.A.d.R. y otros (rectius: Ponente: Luís Antonio Ortíz
Hernández, caso: L.J.G.C. contra C.P.R.).

Esta Alzada, visto lo expuesto tanto por la parte demandada así como por el experto partidor,
estima necesario establecer, que si bien es cierto, la norma adjetiva civil contenida en el artículo
781 señala la facultad atribuida al partidor de requerir determinados instrumentos para la
prosecución de su labor, y realizar los trabajos imprescindibles para efectuar la partición, a costa
(asunción de gastos) de los interesados previa autorización del Juez y oída la opinión de las
partes, no menos cierto es, que la ley civil sustantiva y adjetiva garantiza a las partes oponer las
observaciones, objeciones o reparos que consideren necesarios a los fines de una idónea
partición para todos conforme a derecho, a tenor de lo así previsto en el artículo 1.077 del
Código Civil y en los artículos 786 y 787 del Código de Procedimiento Civil; sumado a ello, y con
mayor peso, incide la labor garantista que tienen los Jueces de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes cuando, en el caso de haberse presentado el informe del partidor en aquellos
asuntos en donde se hallen involucrados directamente los derechos e intereses de niños, niñas y
adolescentes, deben estos emitir su aprobación o no, al referido informe, e indicar las
correcciones, amplitudes y/o alcances conducentes en función a la misión garantista de
derechos que los Jueces de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes encarnan en sí mismos, a
tenor de lo establecido en el artículo 1.078, único aparte, del Código Civil y en los artículos 787,
único aparte y 788 del Código de Procedimiento Civil.

Tanto ello es así, que en la misma Sentencia citada por el experto partidor como base para
sustentar su punto explicativo, encontramos el voto salvado de la Magistrada Isbelia P.V., quien
en la exposición que hace a su voto salvado, deja claro que el asunto debatido en la Sala de
Casación Civil escapaba de la naturaleza civil por cuanto por fuero atrayente al estar
involucrados niños, niñas o adolescentes suponía la competencia de los Tribunales de
Protección, que por orden constitucional, están inmersos dentro de la categoría de los derechos
sociales y por consiguiente sujetos a las normas de rango constitucional, legal y de
interpretación jurisprudencial relativas a la naturaleza social, criterio de la Magistrada Isbelia
P.V., el cual comparte esta Alzada, vale decir entonces, que el criterio restrictivo que la
Sentencia citada por el partidor realiza sobre el artículo 781 del Código de Procedimiento Civil,
es uno de naturaleza estrictamente civilista, que se aleja de todo principio y norma que inspira,
guía, ordena e instrumenta a la jurisdicción especial de niños, niñas y adolescentes.

Es tanto así, que en aras de la justicia social y de la progresividad de los derechos sociales en los
cuales se encuentran inmersos los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, la Sala
Plena del Tribunal Supremo de Justicia, consciente de su supremo deber de velar por una
administración de justicia con miras a la mayor suma de felicidad, acordó y dictó en fecha 09 de
abril de 2014 las Orientaciones Sobre la Protección de los Derechos Patrimoniales de los Niños,
Niñas y Adolescentes, las cuáles deben ser observadas por los Jueces y Juezas de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, conjuntamente a las demás leyes que regulan lo relativo a los
derechos patrimoniales, dentro de los que se ubican los procedimientos de partición de herencia
como es el caso de marras.

Razonado a ello, esta Juzgadora, sopesando el criterio civilista que inspira al partidor en su
explicación al reparo de la demandante, con los principios que nutren la especialísima
jurisdicción de niños, niñas y adolescentes señalados supra, considera que prevalecen los
segundos sobre los primeros y que por consiguiente, en atención al principio del interés superior
de niños, niñas y adolescentes para la protección de los legítimos derechos e intereses
patrimoniales de los adolescentes de autos, declara procedente el reparo formulado por la parte
demandante con relación a la tasación de los bienes inmuebles sujetos a partición en el presente
asunto. Y así se declara.

En consecuencia, este Tribunal Superior acuerda la tasación detallada, precisa, pormenorizada y


explícita de cada uno de los bienes inmuebles identificados en los puntos a, b, c y d del numeral
séptimo del capítulo II del informe de partición y de los bienes muebles que se hallen
comprendidos dentro de ellas, para lo cual se ordena la realización de un avalúo por perito
avaluador designado por el órgano jurisdiccional a quo, y una vez que conste en autos
aceptación y juramentación del perito avaluador, proceda al avalúo de los bienes referidos en
donde, entre otros elementos formativos de la experticia avaluadora ordenada, contenga la
certificación, el resumen informativo de la tasación, definición del caso, objeto y fecha de
avalúo, linderos, áreas, usos, antecedentes, descripción del entorno, descripción del inmueble,
metodología, formación del valor, avalúo del inmueble, conclusión y anexos, resumen
fotográfico.

Aunado a ello, esta instancia Superior observa, que en el informe de partición objetado y sujeto
a la aprobación y rectificaciones de esta alzada, el partidor violó el principio de igualdad
establecido en el artículo 1.075 del Código Civil, el cual establece que “En la formación y
composición de los lotes se debe evitar, en cuanto sea posible, desmembrar los fundos y causar
perjuicios por la división a la calidad de las explotaciones; y se procederá de manera que entre
en cada parte, en lo posible, igual cantidad de muebles, inmuebles, derechos y créditos de la
misma naturaleza y valor.” (Fin de la cita-resaltado de la Alzada). Por cuanto, se evidencia que
en la adjudicación general de los lotes que les corresponden a cada coheredero, es perjudicado
notablemente el patrimonio de los adolescentes de autos, al adjudicarle el partidor a los
mismos, el vehículo a partir (que a todas luces resulta subvalorado), las acciones en las cuatro
empresas y los derechos de propiedad compartidos con sus hermanos adultos, sobre el 16,66%
de un solo inmueble, de los cuatro sometidos a partición; mientras que a los coherederos
mayores de edad, les adjudicó además de las acciones, el dinero disponible en la cuenta
bancaria y los derechos de propiedad sobre el 16,66% de todos y cada uno de los inmuebles, con
lo cual es notoria la desproporción perjudicial para los adolescentes en la formación y
adjudicación de los lotes, dada la relevancia del valor que por la naturaleza del bien, en este
caso, tienen los inmuebles, frente a los demás bienes a partir. En tal sentido, resulta importante
enfatizar al respecto, lo señalado por el autor López (2008), al señalar que son dos los principios
que inspiran la partición, uno el de la igualdad de trato a los coparticipes y el otro el derecho de
éstos de recibir en especie la porción que les corresponda en los bienes de la herencia; siendo el
primero, el principio de la igualdad, considerado como la regla cardinal en materia de partición,
lo que implica que todos los coparticipes deben recibir idéntico trato dentro de la
correspondiente proporcionalidad de sus respectivas cuotas y, por supuesto, de acuerdo con las
posibilidades fácticas de la herencia de la cual se trate.

Por consiguiente, una vez que conste en autos la consignación del avaluó ordenado, se ordena al
experto partidor a proceder a la determinación y posterior adjudicación, con atención estricta
del principio de igualdad que se desprende del contenido del supra artículo 1.075 del Código
Civil, de los derechos y acciones que corresponde a cada coheredero hasta alcanzar el porcentaje
del 16,66% del total de los bienes sujetos a partición, así establecido mediante Sentencia firme
de fecha 15/03/2010 dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil,
Mercantil, Bancario, Tránsito y con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del
Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, de cada
uno de los lotes correspondientes a los inmuebles sujetos a la partición en el presente asunto,
sobre la base del valor que arroje el referido avalúo ordenado. Y así se ordena.

Finalmente, dentro del mismo numeral séptimo, literales a, b, c y d, del mismo Capítulo II, la
demandante formula reparo grave referente al dieciséis coma sesenta y seis por ciento (16,66%)
sobre los derechos de propiedad de los inmuebles descritos en los literales a, b, c y d, por cuanto
la documentación utilizada y descrita por el partidor no se corresponde a los bienes descritos.

Al respecto el Tribunal advierte, que no le queda claro la finalidad ni el objeto del reparo
formulado. No obstante, si debe dejar establecido que a la revisión de las particularidades
descritas por el partidor en su informe a los fines de la identificación de los bienes sujetos a
partición, y que se leen perfectamente en el mencionado Capítulo II (folios 106 al 107, pieza 10)
y al confrontarse ello con la documentación de dichos bienes inmuebles, que rielan a los folios
30 al 53 de la primera pieza, anexos marcados letras “G”, “H”, “I”, “K” y “L”, no observa esta
alzada incongruencia de identidad entre los bienes descritos por el partidor y los identificados
en la documentación que cursa en los indicados folios de la primera pieza del presente asunto,
resultando improcedente su reparo con respecto a este particular. Y así se estima.

Formula seguidamente la parte demandante, reparos graves a los numerales 1.1 y 1.2 del
Capítulo V de la Adjudicación a los Herederos; en cuanto al numeral 1.1 relacionado al vehículo
identificado como bien a partir, por cuanto considera que no tuvo el partidor acceso físico al
vehículo para verificar el estado y condición del mismo, y de ello extraer el valor del bien,
vehículo que fue vendido tal y como la parte demandada así lo ha dejado constar expresamente
en el expediente, por consiguiente se desconoce cuál ha sido el método para su valoración y su
adjudicación a los adolescentes de marras.

Sobre ello el Tribunal para decidir considera:

El partidor para rebatir este reparo ratifica lo expuesto en el escrito de descargos al reparo que
precede, haciendo valer nuevamente el contenido del artículo 781 del Código de Procedimiento
Civil y agrega que la valoración que estimó al vehículo lo hizo bajo un valor razonable en el
momento en que se realizó la partición.

Tomando en cuenta el contenido del reparo opuesto, incluso lo señalado por el apoderado
judicial de los demandantes con respecto a que el vehículo fue vendido por los demandados,
negocio jurídico del que se deja c.c. que no obra a los autos evidencia alguna, así como las
defensas que en su descargo presenta el partidor, este Tribunal ratifica lo expuesto supra con
relación a la discrecionalidad otorgada al partidor mediante el contenido del artículo 781 del
Código de Procedimiento Civil, el cual no es ni podrá ser absoluto cuando de materia de
derechos de niños, niñas y adolescentes se trate.

Por consiguiente, al considerarse, por máximas de experiencias, la revalorización que en nuestro


mercado económico nacional adquieren los vehículos automotores y siendo precisamente el
bien mueble sujeto a partición un vehículo tipo camioneta cuya depreciación monetaria es
mínima en comparación con otros vehículos de diversas clases, esta Juzgadora se convence que
el valor estimado a la misma (vehículo) por la cantidad de Bs. 700.00,00 no puede ser aceptado
como un valor concebido como “razonable” sin que medie para ello la debida inspección del
vehículo y su tasación mediante avalúo técnico, resultando forzoso para esta jurisdicente
declarar procedente el reparo sobre este punto formulado por la demandante. Y así se declara.
En atención a ello, esta Juzgadora se ve en la imperiosa necesidad, a tenor de lo previsto en el
artículo 1.079 del Código Civil en concordancia con el artículo 787 del Código de Procedimiento
Civil y en todo, haciendo valer el contenido de la Disposición Tercera de Las Orientaciones para
la Protección de los Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y Adolescentes, dictadas por la
Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 09/04/2014, que impone al Juez o Jueza la
obligación de ordenar de oficio la elaboración de avalúo exhaustivo, cuando el solicitante no lo
consigne, en casos de solicitudes relacionadas con derechos sucesorales en la que niños, niñas y
adolescentes sean comuneros o comuneras o respecto de las cuales tengan un interés legítimo y
particular, de ordenar la tasación del bien mueble identificado en el punto 1.1 del Capítulo V de
la Adjudicación a los Herederos, contenidos en el informe del partidor, de suerte que se realice
tanto la debida inspección técnica, como el avalúo del bien mueble en comento y con ello se
arroje el valor actual del bien, en concordancia a lo así dispuesto en el numeral 15, en la Sección
VI, Disposición Décima Cuarta de los Asuntos Especiales Relacionados con Niños, Niñas y
Adolescentes con “Patrimonios Complejos”, dictados y acordados por la Sala Plena del Tribunal
Supremo de Justicia en fecha 09 de abril de 2014 en las mencionadas Orientaciones sobre la
Protección de los Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y Adolescentes.

Por consecuencia, se ordena al Tribunal a quo, librar oficio a la instancia nacional competente en
materia de Tránsito y Transporte Terrestre para que gire instrucciones de detención y
disposición del referido vehículo a la orden del Tribunal, con orden de estacionamiento en las
instalaciones del Motel Portuguesa o en las instalaciones del alguna de las empresas cuyas
acciones conforman el acervo hereditario común, y que por sus características garanticen la
seguridad del referido vehículo, todo lo cual deberá dejarse constancia mediante acta que a
tales efectos se ordena al a quo levantar y agregar a los autos, todo ello a los fines de garantizar
al perito avaluador el acceso físico al vehículo sujeto a partición y pueda así cumplir con su
encomiable labor. Para la realización del avalúo acordado, este ad quem ordena al Tribunal a
quo a encomendar esta labor al mismo Perito Avaluador que resulte designado para la
realización de la tasación y subsecuente avalúo de los inmuebles y de los inmuebles que se
comprenden dentro de los inmuebles que integran el acervo hereditario partible. Y así se señala.

Por consiguiente, una vez que conste en autos la consignación del avaluó ordenado sobre el
vehículo, se ordena al experto partidor a proceder a la determinación y posterior adjudicación,
con atención estricta del ya anteriormente señalado principio de igualdad que se desprende del
contenido del artículo 1.075 del Código Civil, de los derechos y acciones que corresponde a cada
coheredero hasta alcanzar el porcentaje del 100% del valor total del bien mueble sujeto a
partición, identificado en el punto 1.1 del Capítulo V de las Adjudicaciones a los Herederos
contenidos en el informe del partidor, así establecido mediante Sentencia firme de fecha
15/03/2010 dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil,
Bancario, Tránsito y con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del
Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, sobre la base del valor que
arroje el referido avalúo ordenado. Y así se ordena.

A los fines de puntualizar en derecho las acciones que contra este punto ha señalado la
representación de la parte demandada, al alegar la colación, esta juzgadora considera necesario
señalar que, la colación de bienes de la herencia se opone cuando haya habido donación directa
o indirecta, realizada por el causante en fecha anticipada a su fallecimiento a beneficio de uno
de los herederos, a tenor de lo así establecido en el artículo 1.083 del Código Civil Venezolano.

El civilista A.E.V.P. en su obra Derecho Sucesoral Práctico, refiere algunas conceptualidades


básicas a los fines de determinar la esfera jurídica de la colación. Así tenemos que, para H.C. en
su obra Diccionario Jurídico, citado por Vizcarrondo, “la colación es una operación previa a la
partición, consistente en restituir bienes o sumas de dinero a la masa que se ha de partir”.
Seguidamente, Vizcarrondo citando a J.B. en su obra Elementos de Derecho Civil, sostiene que
“la colación es un hecho jurídico por virtud del cual el heredero que junto con otros recibe una
sucesión, debe comenzar reconstruyendo la masa hereditaria, devolviendo a ésta en formas
diversas, según los casos los bienes que haya recibido del difunto por título determinado”. (Fin
de la cita)

Se trata pues, de la existencia de bienes que hayan sido donados en vida por el causante a su
descendiente directo, bien por medio de justo título (directamente) o por cualquier otra forma
que configure el supuesto de la donación (indirectamente) acto entre vivos que debe ser
demostrado. No obstante, para esta jurisdicente no deja de ser un hecho notorio que el
presente asunto a los folios 128 al 133 de la segunda pieza, riela Poder Especial para la Venta de
la Camioneta Modelo Trail Blazer, propiedad de la Sucesión R.B.D., otorgada conjuntamente por
los coherederos, lo cual no sólo desmonta la alegada donación del referido bien en beneficio de
los demandantes, sino que además supondría que a la colación de dicho bien se encuentran
obligados todos por igual. Por consiguiente, no habiéndose configurado el supuesto de la
donación indirecta ni existiendo documento que revele el acto entre vivos que jurídicamente
tenga los efectos de donación sobre el bien mueble en comento, debe esta Juzgadora declarar la
improcedencia de la colación sobre el referido vehículo, alegada por la parte demandada. Y así
se declara.

En cuanto al numeral 1.2 relacionado a los inmuebles descritos y la cuota parte asignada a los
adolescentes del 16,66%, señala que la misma no se corresponde ya que el instrumento público
que arroja la titularidad de estos inmuebles indicados en los literales a, b, c y d del informe que
la empresa P.B.S. SRL, transformada luego en Compañía Anónima, por representación del hoy
causante R.B.D., levantó un título supletorio, por ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil
y Mercantil de este Primer Circuito Judicial el cual corre inserto a los folios 113 al 119 de la pieza
2 del expediente PH05-V-2007-000034, sobre las bienhechurías que hoy día constituyen el
edificio sede del Motel Portuguesa, fundadas sobre un primer lote de terreno de 1.303,50 mts2 y
sobre un segundo lote de terreno de 887,25 mts2 para un total de 2.180,75 mts2, constituyendo
a juicio del reparante, un total de 100% y sobre ese porcentaje es por el cual se debe adjudicar la
cuota parte de los herederos y no sobre el 16,66% como indica el partidor en su informe.

Al respecto, esta alzada estima necesario enfatizar, que lo relativo a la partición del referido
porcentaje sobre los derechos de propiedad de los precitados inmuebles fue suficientemente
debatido y decidido en la parte declarativa del juicio, lo que produjo la sentencia de fecha
15/03/2010 dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil,
Bancario, Tránsito y con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del
Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa. Por consiguiente, habiendo
alcanzado la referida sentencia firmeza con efectos de cosa juzgada, mal puede esta Alzada
estimar la procedencia del reparo que sobre el numeral 1.2 hace la parte actora, por cuanto
estaríamos ante la indefectible violación al orden público por ser materia de cosa juzgada
material, que expresamente queda previsto en el artículo 49, numeral 7 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.

Lo traído a reparo por la parte actora, sin lugar a dudas conlleva implícito la reapertura de un
debate ya sellado con sentencia firme pasada en autoridad de cosa juzgada, que la doctrina y la
jurisprudencia tanto patria como internacional abunda sobre la imposibilidad ordinaria de su
vulneración, salvo que se hayan intentado en contra de la sentencia firme con carácter de cosa
juzgada, algunos de los recursos de carácter excepcional para su invalidación, entre ellos el
Recurso Extraordinario de Revisión Constitucional de Sentencias, entre otros. Establecido
entonces, como ha sido el criterio de este Tribunal sobre el punto en reparo de la accionada, lo
prudente en cumplimiento de la labor jurisdiccional en declarar improcedente el reparo
debatido. Y así se declara.

En relación al Capítulo III del Pasivo y del Líquido Hereditario Partible, opone reparo grave al
líquido hereditario partible por la cantidad de Bs. 3.498.577,06, debido a que dicho monto
resulta de un informe que no contiene la tasación y métodos de cálculos como avalúo, señalado
anteriormente como requisito indispensable que establece el artículo 467 del Código de
Procedimiento Civil para lograr la objetividad del informe, sumado a ello el valor dado a los
inmueble no es el valor actual de los mismos, violándose con ello los derechos patrimoniales de
los adolescentes.
Para decidir el reparo que precede, este Tribunal considera cónsono ratificar sus consideraciones
ya expuestas en los reparos formulados por la accionante al Capítulo II de los Bienes a Repartir y
al Valor de los Mismos, en los numerales tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo, literales a, b, c
y d, toda vez que como ya quedó establecido, el informe rendido por el partidor si adolece de los
requisitos mínimos establecidos en la norma contenida en el artículo 467 del Código de
Procedimiento Civil, por lo que le fue ordenada la revalorización de las acciones que constituyen
el capital social de las empresas así como la tasación de los bienes inmuebles y muebles por la
vía del avalúo. Siendo ello así, lo conducente es declarar la procedencia del presente reparo de
la accionada.

Aunado a ello, no quiere pasar por alto y dejar de establecer esta Superioridad su propia y
particular objeción al Capítulo bajo examen, en lo referido a que se ha incorporado al pasivo
común de los coherederos una carga que no corresponde a la masa hereditaria partible, vale
decir, que el total de Bs. 3.498.577,06 que resulta de la sustracción de la cantidad de Bs.
94.614,23 al monto total del activo gravable estimado en la cantidad inicial de Bs. 3.593.191,29,
monto intermedio (Bs. 94.614,23) que a su vez resulta de la sumatoria de Bs. 5.867,90
(correspondiente a los gastos generados por concepto de la Declaración Sucesoral Forma 32 F-03
Nro. 0052203 presentada por ante el SENIAT Región Centro Occidental de fecha 19/09/2002,
cancelados por los demandados mediante Formulario Forma Nro. 02 Nro. 0321649) y Bs.
88.746,33 (correspondiente a los derechos del partidor en la presente causa); considera
inconcebible esta Juzgadora la errónea apreciación que el partidor demuestra sobre lo que debe
considerarse como pasivo de la herencia, al haber incluido el concepto denominado, por el
experto partidor, sobre los “derechos del partidor en la presente causa”.

Así tenemos que, el partidor señala el derecho que le otorga el artículo 57 del Decreto con
Fuerza y Rango de Ley de Arancel Judicial, trayendo acertadamente a colación la referida norma
legal, sin embargo, obvia otras disposiciones expresas contenidas en el citado Decreto con
Fuerza y Rango de Ley. Se trata, pues, de haber adjudicado erróneamente, como pasivo de la
herencia, un concepto que a todo evento pertenece a la naturaleza de costas del proceso, que
no ha debido incluirse como pasivo de la herencia ni siquiera imputarse a los adolescentes
coherederos, ello en principio debido a que se reputa pasivo de la herencia solo aquellas deudas
o cargas en que, por fuerza de las disposiciones y/o preservación de los bienes que conforman el
acervo hereditario, deban incurrirse una vez aperturada la sucesión o se hayan incurrido antes
de la apertura a la sucesión y vengan ya contenidas en la misma, que en el primero de los casos
está representado por el gasto ocasionado a los fines de la debida declaración sucesoral.
Sobre ello, resulta factible traer a los autos lo que queda establecido en los artículo 18 y 25 de la
Ley de Impuesto Sobre Sucesiones, Donaciones y Demás R.C.:

“DEL ACTIVO

Artículo 18: Forman parte del activo de la herencia, a los fines de esta Ley:

Todos los bienes, derechos y acciones que para el momento de la apertura de la sucesión se
encuentren a nombre del causante, en virtud de título expedido conforme a la Ley.

Los inmuebles que para el momento de la apertura de la sucesión aparecieran enajenados por el
causante por documentos no protocolizados en la correspondiente Oficina de Registro Público
conforme a la ley, con excepción de las enajenaciones constantes en documentos auténticos,
cuyo otorgamiento haya tenido lugar por lo menos dos (2) años antes de la muerte del causante.

Los bienes enajenados a título onerosos por el causante en el año anterior a su fallecimiento, en
favor de quienes estén llamados por la Ley a sucederle; de quienes aparezcan instituidos como
sus herederos o legatarios; de las personas que se presumen interpuestas de aquellas, conforme
al Código Civil; o de personas morales que pertenezcan a unos u otros.

Se exceptúan los casos en que se justifique plenamente haberse destinado el precio proveniente
de las enajenaciones de dichos bienes al pago de obligaciones y gastos necesarios para el
causante; a la adquisición, a nombre de éste, de otros bienes, que reemplacen los enajenados. o
que dicho precio se encuentre invertido en depósitos bancarios o en créditos a favor del
causante. (Fin de la cita. Negrillas y subrayado del Tribunal)

DEL PASIVO

Artículo 25: Constituyen el pasivo de la herencia:


Las deudas que existan a cargo del causante para el momento de la apertura de la sucesión.

Los gastos del traslado del cadáver al lugar de la inhumación y los de embalsamamiento,
exequias y entierro.

Los gastos de apertura del testamento, los de inventario, avalúo y declaración de la herencia.

Los honorarios que deban pagarse a los abogados, economistas, contadores públicos o
tasadores, con motivo de las operaciones a que se refiere el numeral anterior. (Fin de la cita.
Negrillas y subrayado del Tribunal).

En tal sentido, los llamados "derechos del partidor en la presente causa" que preferentemente
para esta Juzgadora es aceptable denominarle emolumentos del partidor, a tenor de lo
dispuesto en el artículo 1 del citado Decreto con Fuerza y Rango de Ley de Arancel Judicial, que
establece:

"Artículo 1. Esta Ley determina cuales actos de la administración de justicia, registral y notarial,
estarán gravados en beneficio del Poder Judicial, Registros Mercantiles y Notarías Públicas.

Establece los derechos y emolumentos que corresponden al Poder Judicial para su


administración, por órgano de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de la Judicatura, según
sea el caso para los fines establecidos en esta Ley; precisa los derechos y emolumentos que
corresponden a los funcionarios judiciales de cada jurisdicción, ya sean permanentes o de
carácter provisorio o accidental por determinadas actuaciones cumplidas en la tramitación de
los juicios y en los procesos de jurisdicción voluntaria, así como los correspondientes a los
auxiliares de la administración de justicia. (omissis)". (Fin de la cita-resaltada de este Tribunal).

De igual forma, se observa del contenido del artículo 57 de la referida Ley de Arancel Judicial,
que los partidores, son considerados expertos, auxiliares de justicia cuyos emolumentos por las
experticias realizadas son consideradas costas del proceso, cuando establece:
Sección Cuarta Partidores.

Artículo 57: Los partidores cobrarán sobre el monto total de los bienes partidos, cuando el valor
de estos no exceda de cinco mil unidades tributarias (5.000 U.T.), el tres por ciento (3%) por el
exceso hasta diez mil, unidades tributarias (10.000 U.T.) el dos por ciento (2%) y por el exceso de
esta última cantidad el uno por ciento (1%).2

(Fin de la cita. Negrillas del Tribunal).

Del contenido de las normas que preceden, se colige entonces que no son más que costas
procesales, por su naturaleza devenida de un proceso judicial, por lo cual no pueden contenerse
dentro del capítulo destinado a identificar los pasivos de la herencia y en el caso de marras ni
siquiera a quedar comprendido dentro del informe ordenado al partidor, debiendo éste hacerlo
valer mediante escrito aparte referido con exclusividad al establecimiento de los emolumentos
generado por el trabajo realizado. Asimismo, importa a esta sentenciadora advertir, asistida de
la más justa y fundada razón legal en el caso que nos ocupa, que los emolumentos generados
por el trabajo realizado por el partidor no han de ser asumidos en modo alguno por los
adolescentes coherederos toda vez que existe expresa prohibición de la Ley de la condenatoria
en costas a los niños, niñas y adolescentes, conforme a lo así dispuesto en el artículo 485 de la
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, tal como quedó establecida en
la tantas veces mencionada Sentencia de fecha 15/03/2010 dictada en el expediente Nro. 5.441
por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia
Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción
Judicial del estado Portuguesa, y así ha quedado expresamente establecido en el artículo 10 del
Decreto con Fuerza y Rango de Ley de Arancel Judicial, el cual expresa que tampoco causarán
arancel judicial ni emolumentos, entre otras, las actuaciones y diligencias, en general en los
juicios contenciosos y procedimientos de jurisdicción voluntaria en los que las leyes declaren
excepciones de costas.

A todo evento, los emolumentos que en el presente asunto ha causado la labor desplegada por
el experto partidor en su condición de auxiliar de justicia, deberá ser asumida por los
coherederos adultos intervinientes en condición de demandados en el presente asunto, quienes
responderán con su patrimonio personal a dichos emolumentos por la cantidad total de Bs.
88.746,33, sin que pueda reputarse como pasivo común de la herencia, imputable como deuda o
carga de los cinco herederos, sino como costas del proceso que deben ser asumidas por los
coherederos mayores de edad. Y así se decide.
Por consiguiente, se ordena al partidor reformar también este punto con relación a la exclusión
total del pasivo de la herencia lo correspondiente a sus emolumentos, así como realizar el ajuste
que arroje de la revalorización de las acciones de las empresas, de la tasación de los bienes
muebles e inmuebles ordenados en la presente decisión y conforme a ello se establezca el
verdadero líquido hereditario partible. Y así se ordena.

Con respecto al Capítulo IV de la Partición, opone la parte demandante reparo grave al activo
correspondiente a la cuota parte de los adolescentes por la cantidad de Bs. 1.437.276,51 por
cuanto dicho monto resulta de un total líquido hereditario partible por la cantidad de Bs.
3.498.577,06 que se desprende de un informe que se objeta por carecer de tasación, de métodos
y sistemas científicos para calcular el valor de las empresas y de los bienes inmuebles además
por cuanto la cuota parte del 16,66% no se corresponde ya que los mismos pertenecen a P.B.S.
C.A (Motel Portuguesa).

El Tribunal para decidir precisa señalar que: Ya en las consideraciones expuestas por esta
juzgadora tanto en los reparos formulados al Capítulo II de los Bienes a Repartir y al Valor de los
Mismos, en los numerales tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo, literales a, b, c y d, como en
lo referente al Capítulo III del Pasivo y del Líquido Hereditario Partible y al numeral 1.1 y 1.2 del
Capítulo V de la Adjudicación a los Herederos debe tomarse como decidido lo expuesto por el
reparante sobre este punto. En tal sentido, este Tribunal ratifica que ha quedado demostrado
para este Tribunal el perentorio cumplimiento de la revalorización de acciones, la tasación de los
bienes inmuebles, el avalúo de los bienes muebles e inmuebles, la reforma integral al pasivo
excluyendo lo relativo a los emolumentos del partidor y el ajuste al monto del líquido
hereditario partible el cual resulte de los avalúos ordenados, con lo cual se convence esta
juzgadora que el reparo sobre el activo correspondiente a la cuota parte de los adolescentes por
la cantidad de Bs. 1.437.276,51 es procedente. No obstante, se desestima de su reparo lo
señalado sobre la cuota parte del 16,66% al indicar que no se corresponde, visto que ya fijó
posición esta Superioridad con relación al debate que ha pretendido reaperturarse sobre un
aspecto que fue ya decidido mediante Sentencia firme de fecha 15/03/2010 dictada en el
expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para
entonces) con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer
Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, relativo a la propiedad del
porcentaje (16,66%) de los bienes inmuebles. En consecuencia, este Tribunal considera
parcialmente procedente el presente reparo. Y así se decide.
Bajo el escenario que precede, este Tribunal ordena al experto partidor a ajustar el monto del
activo líquido partible sobre la base de los resultados que arrojen las experticias ordenadas en
las consideraciones que preceden y que inciden cada una de ellas sobre la estimación que sobre
el activo se debe hacer, vale decir, al constar en autos, la revalorización de las acciones que
conforman el capital de cada una de las empresas que conforman el acervo hereditario partible
y la tasación de los bienes inmuebles, con el respectivo avalúo de los bienes muebles. Y así se
ordena.

Reitera la demandante, en cuanto al Capítulo V de la Adjudicación a los Herederos, reparo grave


a cada una de las adjudicaciones establecidas dentro del informe por disconformidad con el
valor dado por el partidor a los bienes adjudicados, ratificándose que carecen de tasación y de
métodos científicos, lo que imposibilita a los adolescentes a aceptar una adjudicación con tales
omisiones que claramente repercute en su perjuicio de sus derechos.

Al respecto el Tribunal ratifica su pronunciamiento en relación a lo reiterado por el apoderado


judicial de la demandante, habiéndose incluso señalado un reparo propio de esta jurisdicente en
relación a la carga o deuda reputada como pasivo e imputada a los adolescentes coherederos,
que en definitiva no les corresponde y que su imputación, conjuntamente con el resto de los
reparos formulados por la demandante, declarados como procedentes en derecho constituyen a
la luz de la justicia social, de la óptica jurídica flagrantes perjuicios en detrimento de los
derechos e intereses patrimoniales de los adolescentes, resultando procedente igualmente el
reparo sobre este aspecto. Y así se decide.

En consecuencia, se ordena al partidor, una vez se cumplan las diligencias preliminares


ordenadas en la presente decisión relativas estas: 1) A la revalorización de las acciones
societarias de cada una de las empresas que integran el acervo hereditario; 2) Al avalúo
ordenado a los bienes muebles e inmuebles del patrimonio hereditario sujeto a partición y
conste en autos sus resultados; y 3) A la reforma al pasivo de la herencia por la exclusión que se
ordena hacer de los emolumentos del partidor, proceda a la adjudicación y partición con
atención estricta del ya supra señalado principio de igualdad que se desprende del contenido del
artículo 1.075 del Código Civil, de los derechos y acciones que corresponde a cada coheredero en
la proporción que les corresponde conforme a lo así dictado en la Sentencia proferida en el
expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para
entonces) con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer
Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa. Y así se ordena.
Igualmente la parte demandante, opone reparos graves a los numerales 1, 2 y 4 del Capítulo VI
Consideraciones del Partidor. Sobre el numeral 1 considera que no debe realizarse ninguna
declaración complementaria o sustitutiva para declarar los derechos de propiedad del 16,66% de
los terrenos y la construcción, por cuanto señala que los mismos pertenecen a P.B.S. C.A (Motel
Portuguesa), y la documentación utilizada por el partidor para determinar tal recomendación se
desvincula con el título supletorio registrado de las bienhechurías del Motel Portuguesa, así
como los documentos de propiedad de los terrenos donde está construido el Motel constan en
el expediente y demuestran en todo caso la titularidad de P.B.S. sobre la totalidad de los
mismos.

Para decidir el Tribunal advierte que en cumplimiento de la sentencia firme dictada por el
Tribunal Superior en lo Civil, en fecha 15/03/2010, la partición y distribución entre los
coherederos versa sobre el 16,66% de los derechos de propiedad sobre los bienes inmuebles y
biehenchurías anteriormente identificados, de lo cual se deduce, que a tenor de lo pautado
expresamente en el artículo 12 de la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional, en
concordancia con el artículo 51 de la Ley de Impuestos sobre Sucesiones, Donaciones y Demás
R.C. que establece, la prohibición para las autoridades, en particular de los jueces, de autenticar
o dar fe de reconocimiento de documentos en que a título de heredero o legatario, se transmita
la propiedad sobre bienes recibidos por herencia, privando para ello el conocimiento anterior
del certificado de solvencia al que se refiere el artículo 45 eiusdem.

En tal sentido, debe necesariamente esta sentenciadora desestimar la objeción pretendida con
el reparo opuesto por la demandante y declarar procedente la recomendación realizada por el
partidor en su informe respecto a este punto, debiendo los coherederos, una vez el partidor
haya rectificado su informe de acuerdo a lo aquí decidido y antes que se declare firme y
concluida la partición consignar ante el Tribunal de la causa, no solo la declaración sustitutiva o
complementaria, sino también la solvencia o certificado tributario en materia sucesoral, a los
fines de que el Tribunal pueda autorizarlos a registrar la partición y finalmente disponer de los
bienes adjudicados. (Vid. Sentencia Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, N° 1935, del 05 de diciembre de 2013). Por consecuencia, se declara improcedente el
reparo versado sobre la recomendación Nro. 1 del partidor. Y Así se decide.

Sobre el numeral 2, se opone a la recomendación hecha a los coherederos de ofertar sus


derechos sobre el 16,66% de propiedad sobre los bienes inmuebles ya que los mismos
pertenecen a la empresa P.B.S. (Motel Portuguesa), por cuanto es un error vender a alguien lo
que ya le pertenece.
En relación a este punto, señala quien juzga que en efecto el experto partido recomienda en el
numeral 2 del capítulo VI de su informe rendido, la venta de los derechos que sobre el 16,66%
de los lotes de terrenos y bienhechurías sujetos a partición poseen los coherederos; por ello,
considera quien juzga, que no puede el partidor asumir motu proprio, que los referidos
coherederos no deseen continuar en comunidad como detentadores de derechos sobre los
bienes inmuebles sujetos a partición, con lo cual no le está dado sugerir un mecanismo alterno a
la subasta pública, como es la compra-venta a un tercero, que en el caso específico del 16,66%
de los derechos que les corresponde a los cinco herederos sobre los tres lotes de terrenos y
sobre las bienhechurías que conforman parte del acervo hereditario partible, considera su
naturaleza indivisa.

No obstante, a los fines prácticos considera quien juzga, que por cuanto los coherederos todos,
conjuntamente son los accionistas de la Empresa P.B.S. C.A., la cual parte de su infraestructura
física está asentada sobre los referidos lotes de terrenos, anexados otros adquiridos a título
honeroso por el causante R.B.D., en fecha posterior a la herencia dejada por su padre, el remoto
causante P.B.C., resultaría viable la venta sugerida a la Empresa P.B.S. C.A, en un futuro no
remoto, pero para ello, debe necesariamente entrar cada heredero en posesión de su cuota
parte y una vez que haya sido determinado el valor actual de los lotes de terrenos y de la
construcción reconocida como masa hereditaria partible. En consecuencia, esta Juzgadora,
considera que lo conducente es declarar parcialmente procedente el reparo señalado sobre este
punto por la parte demandante, bajo las consideraciones que esta jurisdicente ha dejado
establecido. Y Así se declara.

Se ordena al experto partidor a ajustar la recomendación Nro. 2 del Capítulo VI Consideraciones


del Partidor a lo dispuesto por esta jurisdicente sobre el particular. Y así se ordena.

Finalmente, sobre el numeral 4, se opone la parte actora a la recomendación del levantamiento


de las medidas cautelares, por cuanto señala que a todas luces constituye una extralimitación al
deber del partidor, ya que las medidas cautelares fueron acordadas sabiamente por el Tribunal a
quo, para evitar así daños que pudieran causárseles al patrimonio de los adolescentes quienes a
la fecha ya tienen [más de] 12 años sin percibir cantidades de dinero alguno de los dividendos
que producen cada uno de los bienes que conforman el acervo hereditario.

Para decidir resulta menester para este ad quem, traer a colación lo que la doctrina
jurisprudencial emanada mediante Sentencia de fecha 19/09/2001, de la Sala de Casación Social,
con ponencia del Magistrado Emérito Dr. O.A.M.D., Expediente R.C. Nº AA60-S-2001-000308, en
relación a la naturaleza de las medidas cautelares, en cuyo contenido expresa:
“Ahora bien, no comparte la Sala el criterio asumido por la Corte de Apelaciones, pues, si bien es
cierto, que el artículo 466 de la Ley en referencia, establece unos supuestos para la procedencia
de las medidas cautelares, como son la legitimación del sujeto que las solicita y el señalamiento
del derecho que se reclama, las cuales son condiciones generales para el ejercicio y admisión de
cualquier acción, de indiscutible e inexorable cumplimiento, y adiciona un elemento nuevo que
difiere del régimen de la cautela ordinaria como lo es la potestad del juez de fijar el plazo en el
cual permanecerán vigentes o con efectos, lo es también el hecho de que dada la naturaleza
propia de las providencias cautelares, las cuales como expresa el autor P.C. en su Obra
Providencias Cautelares “Proveen a eliminar el peligro mediante la constitución de una relación
provisoria, preordenada al mejor rendimiento práctico de la futura providencia principal”, la
interpretación y alcance del artículo en referencia debe llevar al juez al análisis de las
condiciones o requisitos de procedibilidad que la doctrina patria ha calificado como los pilares
clásicos del poder cautelar, previstos en el artículo 585 del Código de Procedimiento Civil.

En efecto, pueden considerarse tres las condiciones fundamentales a las que están sometidas los
providencias bajo estudio, a saber: 1º.- La existencia de un juicio en el cual la medida va a surtir
sus efectos (Pendente Lite) 2º.- La apariencia del buen derecho (Fumus Bonis Iuris) y 3º.- El
peligro de que ese derecho aparente no sea satisfecho (Periculum in Mora), siendo éstos los
puntos a los que debe referirse el conocimiento del juez en vía cautelar, pues, “el peligro en el
retardo es la causa impulsiva de las medidas y conjuntamente con el juicio de verosimilitud que
requiere la ley para su decreto son los que en definitiva justifican la prosecución del
procedimiento cautelar sea para la ejecución, oposición o suspensión de las medidas” (R.H.L.R.,
Medidas Cautelares según el Código de Procedimiento Civil, Caracas 2000). (Negrillas de la Sala).

Con relación al punto reparado del numeral 4 del Capítulo VI de las Consideraciones del Partidor,
a la luz de la doctrina jurisprudencial que se transcribió supra, observa quien juzga, que la
recomendación sugerida por el experto partidor del levantamiento de la medida cautelar de
prohibición de enajenar y gravar decretada sobre los bienes inmuebles, debe ser sopesada con
los requisitos que se describieron en la sentencia de la Sala de Casación Social antes citada, y
como quiera que su decreto está supeditado a las resultas del juicio, precaviendo el retardo que
pudiere ocasionarse, como en efecto se evidencia ha ocurrido en el presente juicio de partición,
cuando han transcurrido poco más de siete años de controversia, no finiquitada aún, y que el
levantamiento de tales medidas en donde no existe la participación de todos los coherederos
sobre la administración de los bienes heredados, supondría un evidente riesgo en la garantía de
los derechos e intereses patrimoniales de los adolescentes coherederos.
En virtud de ello, estima menester esta sentenciadora, actuando en su función proteccionista y
garante de los derechos e intereses de los referidos adolescentes, entre ellos sus derechos
patrimoniales, en acatamiento al principio guía de obligatorio cumplimiento que limita las
decisiones de los jueces, cual es, el interés superior de niños, niñas y adolescentes contemplado
en el artículo 78 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el artículo 3 de
la Convención sobre los Derechos del Niño, y en el artículo 8 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes; y tomando en cuenta la opinión vertida en el
presente asunto por los adolescentes previamente identificados en autos, quienes por primera
vez durante el tiempo de duración que tiene el procedimiento y ante esta instancia judicial, les
fue garantizado el derecho a opinar y ser oídos, como derecho humano fundamental, quienes
expusieron con vehemente afectación sus notables deseos y aspiraciones en la procura de la
justicia que hasta el presente se les ha visto lejana en cristalizar, este Tribunal de conformidad
con lo dispuesto en la Sección VI, Disposición Décima Cuarta, de Las Orientaciones sobre los
Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y Adolescentes, dictadas por la Sala Plena del
Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 09/04/2014, declara procedente el reparo al numeral 4
del Capítulo VI de las Consideraciones del Partidor, por consiguiente, procede a RATIFICAR la
medida preventiva de prohibición de enajenar y gravar, decretada por el Tribunal a quo en fecha
21 de junio de 2007, sobre los bienes inmuebles allí señalados, hasta tanto adquiera firmeza la
presente decisión y acometa el partidor a realizar en su informe las rectificaciones ordenadas y
aprobadas por este Tribunal, quedando así finalmente concluida la partición, caso en el cual el
Tribunal competente podrá levantar las medidas a los fines de que las partes dispongan del
porcentaje de los derechos de propiedad que les corresponde sobre los mismos. Así se decide.

REPARO Y OBJECIONES OPUESTAS POR LA PARTE DEMANDADA AL INFORME DEL PARTIDOR

Resueltos como fueron las objeciones y reparos efectuados por el Apoderado Judicial de la parte
demandante, corresponde ahora en este punto de la decisión, pronunciarse sobre el único
reparo grave efectuado por el Representante Judicial de la parte demandada al informe del
partidor, efectuado en fecha 28 de julio de 2014. Al respecto, se observa, que la parte
demandada formula el referido reparo alegando en primer lugar la supuesta violación al
principio de igualdad de trato previsto, a su decir, en el artículo 1.070 del Código Civil
Venezolano, señalando lo que de seguidas se trascribe:

De conformidad con el artículo 1.070 del Código Civil se denuncia vía reparo grave como violado,
toda vez que el partidor está obligando a recibir a todos los herederos/partes (demandantes y
demandados) en este asunto, unos bienes inmuebles, tres (03) en específico, más una
bienhechurías, cuales son los que se adjudicaron: (…)
Dichos inmuebles descritos, no eran propiedad del difunto sino de la persona jurídica sociedad
mercantil “P.B.S., C.A.”, la cual se encuentra suficientemente identificada en autos de este
asunto; la cual es acreedora del de cujus, habida cuenta de la deuda que existe por parte de
éste, desde la suscripción de las acciones, en donde se le entregaron acciones a todos los
accionistas, y formalmente se comprometieron estos a traspasar los bienes aportados que se
observan en el inventario de constitución del año 1.982, al término de un (01) mes, empero, esto
nunca lo hicieron los accionistas y dentro de estos el padre de mis representados, subsistiendo
hasta la presente fecha de esta objeción, la referida obligación de nuestro padre, ahora en
cabeza de nosotros sus herederos.

En este sentido , no solo el partidor adjudicó acciones a todos los herederos que dejó el difunto
a su nombre en la referida sociedad mercantil, sino que también adjudicó bienes inmuebles
propiedad de la referida empresa, y ello es sumamente grave, porque se está adjudicando algo
que no pertenecía al causante, violándose de esta manera el principio de igualdad de trato
denunciado, ya que como todos sabemos, al recibir directamente acciones se entiende que los
accionistas son dueños de un bien mueble por su naturaleza perfectamente divisible, y de allí
que también se entienda que son negociables, sin que se pueda disponer de los bienes que son
propiedad de la persona jurídica, ya que la vía es la liquidación de la misma y ese no es el
escenario en el presente asunto.

Por lo tanto, no puede adjudicarse acciones de una persona jurídica en la partición y al mismo
tiempo adjudicarse bienes de esta que no le pertenecían en vida al causante, siendo el padre de
mis representados/difunto, quien mayor aporte en bienes inmuebles realizó a la persona
jurídica en su constitución, más que los demás socios, es por lo que tenía mayor número de
acciones, las cuales se distribuyeron perfectamente el la partición.

Únicamente corresponde a todos los herederos recibir acciones y en modo alguno bienes de un
tercero, con el por el contrario se tiene una deuda u obligación por los referidos bienes
inmuebles propiedad de la persona jurídica, como quedará probado en este asunto, que
formalmente no se han traspasado.

(Fin de la cita).
Para decidir, este tribunal observa, que el artículo 1.070 del Código Civil, denunciado como
violado por la parte demandada, hoy apelante, dispone:

Cada uno de los coherederos puede pedir en especie su parte de bienes muebles o inmuebles de
la herencia, sin embargo, si hubiere acreedores que hayan embargado los muebles o que se
opusieren a ello, o si la mayoría de los coherederos juzgare necesaria la venta para el pago de las
deudas de la herencia, los muebles se venderán en pública subasta. En todo caso el mueblaje y
otros enseres de uso inmediato y personal del cónyuge del de cujus, se considerarán como
bienes propios de éste y no se incluirán en el acervo hereditario.

(Fin de la cita).

Resulta evidente, que la norma anterior, delatada como violada por el partidor en su informe,
en virtud de haber vulnerado la igualdad de trato, lo que establece es la facultad otorgada a
cada coheredero de pedir en especie en el juicio de partición, la parte que le corresponde, bien
sea en bienes muebles o inmuebles, estableciendo una limitación solo en caso de embargo u
oposición a la petición de la parte en especie de los bienes muebles; caso en el cual deben ser
vendidos en pública subasta.

De lo anterior se deduce, que el supuesto jurídico establecido en la norma denunciada como


vulnerada, no se corresponde al supuesto de hecho alegado por la demandada en el presente
caso, habida cuenta, que lo que está denunciando es la supuesta adjudicación de bienes
“inmuebles”(no muebles) pertenecientes a un tercero, aunado al hecho que no se observa del
informe del partidor, por lo menos, en lo que respecta a la adjudicación de las acciones de las
sociedades mercantiles heredadas, que exista vulneración del principio de igualdad de trato -
pues debe advertir esta jurisdicente, que dicha violación si la hubo en la formación general de
los lotes, lo cual fue debidamente explicado supra con relación al principio de igualdad a tenor
de lo pautado en el artículo 1.075 del Código Civil Venezolano - toda vez que en su informe
adjudicó en igual proporción para cada coheredero el número de acciones que les correspondía.

Asimismo, con relación al alegato de que los bienes inmuebles adjudicados pertenecen a un
tercero, de los elementos cursantes en autos, se observa, que dicho asunto fue debidamente
debatido y expuesto en la parte cognitiva del juicio, siendo esta una defensa de fondo alegada
por la parte demandada en su litis contestatio, que fue debidamente decidida en la sentencia
dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y
(para entonces) con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del
Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, en fecha 15/03/2010, la cual
quedó firme y ejecutoriada, alcanzando los efectos de la cosa juzgada formal y material
establecida en los artículos 272 y 273 del Código de Procedimiento Civil y contra la cual, en su
debida oportunidad, la parte demandada hoy oponente de dicho argumento, interpuso recurso
de casación en fecha 22/03/2010, el cual quedó perecido, por no haber sido presentado
tempestivamente el escrito de formalización del recurso ante la Sala de Casación Social del Alto
Tribunal de la República, solicitando posteriormente contra esta decisión en fecha 16/06/2010,
la revocatoria del fallo por contrario imperio, la cual fue declarada improcedente por la referida
Sala de Casación Social, el 03/08/2010, tal como se evidencia de los folios 46 al 72 de la Pieza Nº
03 del presente asunto.

En consecuencia, no puede pretender la parte demandada oponer como reparo al informe de


partición una defensa de fondo ya decidida, que en caso de acordarse reabriría un debate
concluido en la fase cognoscitiva del presente juicio, lo cual, como muy bien acierta la parte
demandada hoy apelante en su escrito de reparo, ha quedado establecido mediante la
Sentencia N° 961, de fecha 18/12/2007, dictada por la Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia, con ponencia de la Magistrada Yris Peña de Andueza, caso: C.C.L.L.V..
M.C.d.C. y Otros, al señalar que tal debate escaparía del sentido y alcance de los artículos 786 y
787 del Código de Procedimiento Civil Venezolano, y quebrantaría los artículos 272 y 273
ejusdem, aplicados supletoriamente por disposición del artículo 452 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. En virtud de lo expuesto, se desestima el argumento
alegado por la parte demandada, relativo a la violación del principio de igualdad de trato, en
virtud de la adjudicación realizada por el partidor a los coherederos, de bienes inmuebles que a
su decir, no pertenecían al causante. Así se establece.

Alega igualmente la parte demandada en sus observaciones al informe del partidor, el


convenimiento parcial a uno de los reparos formulados por la contraparte señalando lo
siguiente:

“Siendo esta representación la que integra la mayoría de los herederos en este asunto, esto es
tres (03) contra dos (02), como quiera que estos en cabeza de su apoderado en el escrito de
reparo que antecede a este, manifestaron expresamente a este Tribunal, en seis (06) ocasiones,
palabras más, palabras menos, que los referidos bienes inmuebles fueron vendidos por los
socios integrantes/fundadores de la persona jurídica a ésta, en un 100%, lo cual es cierto, y esta
representación está totalmente de acuerdo con dicha afirmación, es por lo que se conviene
parcialmente con la misma; estando en total desacuerdo, y es lo que no se acepta, que se
someta a la partición el 100% de los bienes inmuebles, porque estos no son propiedad del
difunto, mucho menos lo era tampoco el 16,66%, es por lo que muy respetuosamente se solicita
se ordene al partidor la modificación de la partición, excluyendo in totum -antes que incluyendo-
el 16,66% de los derechos y acciones sobre las construcciones y bienhechurías, así como el 100%
de los bienes inmuebles (terrenos), los cuales en modo alguno pertenecían al causante, toda vez
que son propiedad de un tercero, entendiéndose la sociedad mercantil “P.B.S., C.A.”, que nunca
ha sido llamado en tercería en la presente causa, y con la cual subsiste una obligación que ahora
recae en cabeza de todos los herederos; dándosele la orden de partir únicamente acciones de la
referida persona jurídica, toda vez que se trata de distribuir las acciones dejadas por el causante
como lo establece el artículo 296 del Código de Comercio, y: “no de repartir la compañía o los
valores que la misma pueda representar…”

Es decir, para evitar todo tipo de confusiones, se acepta el reparo propuesto por los accionantes,
en cuanto a este punto, solo parcialmente, en el sentido de que los bienes inmuebles
adjudicados en un porcentaje, son de un tercero, quien es la sociedad mercantil “P.B.S., C.A.”,
son de su propiedad y no del difunto padre de mis representados en el 16,66%, disintiendo
totalmente en lo relacionado a que se parta el 100% de los referidos bienes inmuebles, sino que
por el contrario proponemos la regla clara en derecho, y es el deber ser, de que se ordene su
exclusión de la partición, por ser dichos bienes inmuebles de dicho tercero, y siendo que lo que
pertenecía al padre de mis representados eran las acciones, entonces son las acciones las que
hay que partir, y en modo alguno los inmuebles, que no son del patrimonio hereditario,
partiendo de que lo que se parten son las acciones de la empresa, no los bienes de la empresa
que son de su propiedad, y están integrados a su inventario, como bien lo reconocieron los
demandantes.

Ergo raya en la mala fe, que los demandantes sabiendo que dichos inmuebles pertenecían a un
tercero, hayan demandado ad initio como lo hicieron la partición de los mismos, y ahora afirman
que son de un tercero, pero que pretenden se partan también, ello tiene que se calificado por
este Tribunal como de mala fe. Desde prima facie cuando interpusieron la demanda de partición
ya pretendían intencionalmente estos que se les adjudicara mediante la partición lo que no es
de ellos, lo cual es grave, y no debe dejar pasar este Tribunal, porque ello se constituye en un
delito de apropiación indebida o un enriquecimiento ilícito cometido por los accionantes en
contra la referida persona jurídica; ergo la mala fe de que se decreten por parte de este Tribunal
medidas preventivas en contra de bienes de un tercero, como en efecto sucedió, y actualmente
existen prohibiciones de enajenar y gravar los inmuebles de la persona jurídica, teniendo esta
parte de su activo congelado por la presencia de dichas medidas que dada ya la seguridad
jurídica de que los bienes inmuebles referidos supra, son de un tercero, solicito a este Tribunal,
revoque ipso facto, las medidas preventivas sobre los bienes inmuebles referidos supra, porque
los mismos, no pertenecían al causante." (Fin de la cita).
Para resolver, este Tribunal observa, que ya fue decidido en el alegato anterior, lo relativo a la
propiedad del porcentaje (16,66%) de los bienes inmuebles partidos y adjudicados por el
partidor en su informe. Al respecto, debe ratificar esta alzada, que la partición del referido
porcentaje sobre los derechos de propiedad de los precitados inmuebles fue debidamente
debatido y decidido en la parte cognoscitiva del juicio, en virtud de lo cual en fecha 16/11/2009
el Tribunal a quo, dictó sentencia en primera instancia, decisión que fue apelada por la parte
demandada, originando la sentencia dictada en el expediente Nro. 5.441 por el Tribunal
Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia Transitoria en
Protección del Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del
estado Portuguesa, el 15/03/2010, en la cual el referido Tribunal de Segunda Instancia
sentenció, sobre el punto controvertido lo siguiente:

G) En relación a tres (3) inmuebles, que fueron adquiridos en su respectiva cuota aparte por el
De Cujus R.B.D., por herencia dejada por su difunto padre P.B.C., según consta de la Planilla de
Declaración Sucesoral 350 expedida por el Ministerio de Hacienda Inspectora Fiscal de la Renta
de Timbre Fiscal en la Séptima Circunscripción, Ramo de Impuesto sobre Sucesiones y otros
Ramos de la Renta Nacional de fecha 19 de agosto de 1969, la cual no fue impugnada por la
parte demandada, y en la cual al fallecer este último, declaran el valor del 50% de los siguientes
bienes inmuebles de los cuales consta en autos sus respectivas escrituras de venta, debidamente
protocolizadas, a saber:

(G-1) Una parcela o lote de terreno de setecientos cincuenta metros cuadrados (750 MTS 2),
situada en la Av. 23 de Enero de la ciudad de Guanare y comprendida dentro de los siguientes
linderos: Norte: Terrenos Municipales; Sur: Av. 23 de Enero de la ciudad de Guanare, Este:
Terrenos Municipales y C.M. y Oeste: Parcela de terreno cedida al Sr. L.A.. Dicho bien lo adquirió
el causante por documento registrado por ante la Oficina Subalterna de Registro del Municipio
Autónomo Guanare, en fecha 15/09/1965 bajo el Nº 87, folios 178 al 179, Protocolo primero y
anexan copia fotostáticas marcada con la letra “G”.

(G-2) Una parcela de terreno que mide treinta metros lineales de frente por cuarenta metros
lineales de fondo para un área total de un mil doscientos metros cuadrados (1200 mts2) situada
al final de la Av. 23 de Enero de esta ciudad de Guanare, y comprendido dentro de los siguientes
linderos: Norte: Terrenos Municipales; Sur: La Av. 23 de Enero; Este: Faja de terreno en medio y
quebrada “Madero” y Oeste: terrenos propiedad del comprador. El bien lo adquirió el causante
por documentos registrado por ante la Oficina Subalterna de registro del Municipio Autónomo
Guanare en fecha 11-02-1966 bajo el Nº 44, folios 88 al 89, Protocolo primero y anexan copias
fotostáticas marcadas con la letra “H”:

(G-3) Una parcela de terreno que mide Dos mil Doscientos Diez metros cuadrados (2210 MTS2)
situada en la ciudad de Guanare y comprendida dentro de los siguientes linderos Norte:
Terrenos Municipales; Sur: Propiedad del comprador; Este: Faja de terreno en medio y quebrada
“Madero” y Oeste: Terrenos propiedad del comprador. El bien, lo adquirió el causante por
documentos registrado por ante la Oficina Subalterna de Registro del Municipio Guanare en
fecha 04-07-1967 bajo el Nº 3, folios 6 al 8 Protocolo Primero y anexan copias fotostáticas
marcadas con la letra “I”.

Al respecto, se aprecia de los instrumentos cursantes en autos y que demuestran la adquisición


por parte del causante P.B.C., de los mencionados inmuebles que luego fueron dejados en una
proporción en propiedad del cincuenta por ciento (50%), tanto a la ciudadana G.D.d.B., esposa
de dicho causante y madre del De Cujus R.B.D., en virtud de ello, dicha viuda de acuerdo al
artículo 824 del Código Civil, además que le corresponde el cincuenta por ciento (50%) del valor
de dichos inmuebles como comunera, de acuerdo con el artículo 824 del Código Civil,
adicionalmente concurre con sus hijos el causante R.B.D. y C.M.B.D. (como consta en la
respectiva declaración sucesoral en comento), y en tal dirección, no estando demostrado que
dichos inmuebles fueron vendidos a terceras personas, conforme a lo señalado, sobre ese
cincuenta por ciento restante de propiedad, dejada por el causante P.B.C., concurren sus
herederos mencionados, lo que equivale una titularidad para cada uno en un porcentaje del
orden de dieciséis coma sesenta y seis por ciento (16,66), y en este valor sobre los inmuebles,
resulta procedente la pretensión de partición y liquidación, más no sobre el cincuenta por ciento
(50%) de dichas propiedades, como lo pretende la parte actora. Así se decide.

Igualmente y en la misma proporción, ha lugar la partición y liquidación de una construcción de


dos mil novecientos dieciocho metros cuadrados (2.918 mts2), con techos de asbesto, paredes
de bloques, piso de cemento y granito construida sobre los terrenos antes descritos y que
constituyen el “Hotel Portuguesa”, y de cuyas especificaciones, constan en Balance General de
Inventario de la Firma Comercial P.B.S., C.A., donde demuestra el área de construcción marcado
con la letra “K” y con la letra “L” anexan el expediente de la firma comercial P.B.S., C.A., y que a
estos efectos se le confiere mérito probatorio por no haber sido impugnado por la parte
demandada.” (Fin de la cita. Subrayado de este Tribunal).

Lo anterior significa que lo decidido por ese ad quem, adquirió firmeza e hizo tránsito a cosa
juzgada, al haber la parte demandada agotado el recurso inmediato procedente contra esta, en
este caso el recurso de casación, el cual como se evidencia de autos, quedó perecido; aunado a
que no se observa que hayan intentado alguno de los medios extraordinarios de impugnación
establecidos en nuestro sistema procesal a los fines de contrarrestar los efectos de la cosa
juzgada de la referida decisión, tales como, el recurso de invalidación, previsto en los artículos
327 y al 337 del Código de Procedimiento Civil, la Acción de A.C. contra Sentencia que prevé el
artículo 4 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, la Revisión
Constitucional, como mecanismo de carácter extraordinario el cual permite a la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, como máximo órgano de la jurisdicción
Constitucional en Venezuela, reexaminar cualquier decisión jurisdiccional firme por razones de
control constitucional, a fin de uniformar los criterios constitucionales y evitar decisiones que
lesionen los derechos y garantías fundamentales consagrados en la Carta Magna, los cuales en
caso de prosperar, conllevarían a la nulidad de la sentencia, entre otros. En virtud de ello, se
reafirma que lo dispuesto en la referida sentencia se encuentra vigente y es de obligatorio
cumplimiento por el partidor en el informe de partición presentado. Así se establece.

En consecuencia, no puede considerar este Tribunal como supuesta configuración de los delitos
de enriquecimiento ilícito o apropiación indebida, la adjudicación mediante partición de un
porcentaje de la propiedad de unos bienes inmuebles, así otorgados a los coherederos mediante
sentencia firme; como tampoco puede este Tribunal, homologar un supuesto convenimiento o
acuerdo parcial entre las partes a uno de los reparos efectuados al informe del partidor, cuando
el mismo constituye una trasgresión a la prohibición legal de abrir nuevamente un juicio que ya
fue decidido; y a la inmutabilidad de la cosa juzgada, contemplados en los artículos 272 y 273 del
Código de Procedimiento Civil, tal como fue establecido en la jurisprudencia del Alto Tribunal de
la República a través de la Sala de Casación Civil, en la comentada sentencia 961 del 18/12/2007.
Así se decide.

Ahora bien, en lo que respecta a la solicitud realizada en este punto por la parte demandada,
relativa a la revocatoria de la medida preventiva de prohibición de enajenar y gravar decretada
sobre los bienes inmuebles, al haber quedado en el presente proceso de partición demostrada
en virtud de sentencia firme, la propiedad del 16, 66% de los bienes inmuebles ordenados partir
a favor de los coherederos, entre ellos dos adolescentes de 17 y 12 años de edad, es menester
para esta sentenciadora actuando en su función proteccionista y garante de los derechos e
intereses de los referidos adolescentes, entre ellos sus derechos patrimoniales, en acatamiento
al principio guía de obligatorio cumplimiento que limita las decisiones de los jueces, cual es, el
interés superior del niño contemplado en el artículo 78 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, en el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño y en el
artículo 8 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes; considerando la
opinión vertida en el presente asunto por los referidos adolescentes (folios 30 al 33 de la pieza
11), quienes se sienten afectados patrimonialmente y así lo han sido, durante más de siete años
de duración que lleva el presente procedimiento sumado a los cinco años previos a la
introducción de la demanda contados a partir de la muerte del causante común a los
coherederos, R.B.D., lo que resulta en sumatoria un total de doce años viendo mermados e
incluso conculcados sus más básicos anhelos juveniles que involucran su derecho a elegir
preferentemente donde cursar sus estudios de educación media y universitaria; así como el
derecho a un nivel de vida adecuado, los cuales no pueden ser satisfechos de acuerdo a sus
preferencias, a pesar de ser titulares de derechos patrimoniales que les garantizaría, en último
caso, la prosecución de sus estudios, por no contar su madre con recursos económicos
suficientes para compensar sus deseos y necesidades; y al no haber siquiera percibido los
dividendos anuales que se derivan de las gestiones ordinarias de las empresas de cuyas acciones
son titulares en una cuota parte no discutida en esta fase ejecutiva, empresas que se encuentran
bajo la posesión real y la gestión administrativa absoluta y de libre arbitrio por los coherederos
adultos del presente asunto; tomando en cuenta que entre los derechos de los adolescentes y
los de las demás personas cuyos intereses pudieran confluir en la presente decisión,
necesariamente prevalecerán los primeros, y considerando finalmente, que los coherederos
codemandados mayores de edad D.R.B.N., I.M.B.N. Y C.G.B.N., plenamente identificados en
autos, son quienes han detentado desde la muerte del de cujus, R.B.D., la plena posesión de
todos los bienes que conforman el acervo hereditario que hasta el momento se pretende partir,
administrando los mismos a su libre dominio, impidiendo y obstaculizando la participación y el
disfrute en los beneficios, a los que también tienen derechos sus hermanos adolescentes hoy
demandantes, este Tribunal de conformidad con lo dispuesto en la Sección VI, Disposición
Décima Cuarta, de Las Orientaciones sobre los Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y
Adolescentes, dictadas por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 09/04/2014,
declara improcedente la solicitud de levantamiento de medida, realizada por la parte
demandada en su escrito de reparo; en consecuencia, tal como fue señalado anteriormente,
RATIFICA LA MEDIDA PREVENTIVA DE PROHIBICIÓN DE ENAJENAR Y GRAVAR, decretada por el
Tribunal a quo en fecha 21 de junio de 2007, sobre los bienes inmuebles allí señalados, hasta
tanto la presente decisión adquiera firmeza y proceda el partidor a realizar en su informe las
rectificaciones ordenadas y aprobadas por este Tribunal, quedando así finalmente concluida la
partición, caso en el cual el Tribunal competente podrá levantar las medidas a los fines de que
las partes dispongan del porcentaje de los derechos de propiedad que les corresponde sobre los
mismos. Así se decide.

Alega la parte demandada, en la formulación de su reparo, la existencia de la cosa juzgada


anómala, al señalar lo siguiente:

Relacionado con el punto anterior, es entendible que el partidor en su labor haya adjudicado el
porcentaje del 16,66% de los referidos bienes inmuebles referidos supra, por la sencilla razón de
que dicha orden de partir emana de una sentencia definitivamente firme de la Alzada de este
órgano jurisdiccional, en donde los mismos se mandaron a partir. De allí toda la confusión que
tienen los demandantes, y toda la distorsión que se causó en la partición consignada por el
partidor.

Más sin embargo, quiere denunciar esta representación, en esta oportunidad, la cosa juzgada
anómala de la sentencia del Juzgado Superior en lo Civil y Mercantil del Primer Circuito de la
Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, de fecha 15/03/2010, inserta en los folios que
antecede a este escrito, la cual se formó en franca violación del derecho a la defensa de la
persona jurídica sociedad mercantil “P.B.S., C.A.”, al ordenarse partir un cúmulo de bienes
inmuebles que son de su propiedad como expresamente lo reconocen los demandantes y esta
representación, siendo este un punto en donde se está en pleno acuerdo; aclarándose que lo
que se distribuye en las particiones de este tipo, son las acciones de una empresa, no los bienes
de la misma, que es otra confusión que tienen los demandantes, por lo que mal pueden
pretender adquirir los accionantes ‘acciones’ del difunto, y bienes inmuebles de la persona
jurídica, que no son propiedad del causante.

Al ser así las cosas, dicho fallo no le puede ser opuesto, ya que nunca integró la litis, empero,
hoy día se ordenó partir unos bienes de ésta, sin su consentimiento, violándose su derecho de
propiedad ex artículo 115 Constitucional el cual puede ser constatado ex officium.

(Fin de la cita).

Para decidir este Tribunal observa:

El derecho a la defensa como garantía constitucional implícita dentro del debido proceso, se
encuentra consagrado en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, el cual señala:

El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas; en


consecuencia:

La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado de la


investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho a ser notificada de los cargos por los
cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios
adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas mediante violación del
debido proceso. Toda persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las
excepciones establecidas en esta Constitución y la ley. (…)

Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso, con las debidas garantías y
dentro del plazo razonable determinado legalmente por un Tribunal competente, independiente
e imparcial, establecido con anterioridad. (…)

Al respecto, resulta útil en este punto recordar, lo que la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia ha referido en innumerables fallos como violación del derecho a la defensa
y al debido proceso, estableciendo en tal sentido, que se menoscaba el derecho a la defensa
como parte fundamental del debido proceso, cuando no se le permite a las partes en el curso de
un procedimiento administrativo o judicial, salvaguardar sus derechos o intereses legítimos,
mediante el ejercicio de acciones, oposición de excepciones, presentación de medios de prueba
favorables, entre otros.

Así, la Sentencia Nº 99, de fecha 15 de marzo de 2000, estableció lo siguiente:

(…) Por lo que atañe al derecho a la defensa, este es un contenido esencial del debido proceso, y
está conformado por la potestad de las personas de salvaguardar efectivamente sus derechos o
intereses legítimos en el marco de procedimientos administrativos o de procesos judiciales
mediante, por ejemplo, el ejercicio de acciones, la oposición de excepciones, la presentación de
medios probatorios favorables y la certeza de una actividad probatoria imparcial (…)

(Fin de la cita).

De igual forma, la sentencia Nº 150 dictada por la Sala Constitucional en fecha 09 de febrero de
2001, al referirse a la violación al debido proceso y derecho a la defensa dejó sentado lo que de
seguidas se cita:

(…) La infracción del derecho a la defensa o al debido proceso por actuación u omisión judicial,
no se produce con toda infracción de reglas procesales. Solo cuando la infracción impida a una
parte ejercer su defensa, enervándole las oportunidades para alegar y probar, cercenándole la
contradicción y el control de las pruebas de su contraparte, o impidiéndole conocer lo que se le
imputa o se pretende de él, o negándole el uso de los medios que la ley adjetiva establece en
desarrollo de la garantía jurisdiccional; y del derecho al debido proceso, será, cuando ocurra la
infracción constitucional materia de la acción de amparo; por lo que quien accione en amparo,
contra una decisión judicial deberá alegar cómo y de qué manera la infracción procesal
denunciada le impide o menoscaba el ejercicio de sus derechos constitucionales a la defensa, al
debido proceso o a la tutela judicial efectiva, indicando en principio expresamente, la actividad
procesal concreta a la que tenía o tendría derecho en ejercicio de sus derechos constitucionales,
que le ha sido impedida por la violación procesal o de qué manera la infracción cometida por el
Juez le menoscaba el ejercicio de algún otro derecho constitucional. (…)

(Fin de la cita).

En el mismo sentido, la Sala Constitucional, expresó en sentencia del 04 de abril de 2001 (caso:
Papelería Tecniarte C.A), que el debido proceso consagrado en el artículo 49 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela comprende:

...el derecho a defenderse ante los órganos competentes, que serán los tribunales o los órganos
administrativos, según el caso. Este derecho implica notificación adecuada de los hechos
imputados, disponibilidad de medios para permitir ejercer la defensa adecuadamente, acceso a
los órganos de administración de justicia, acceso a pruebas, previsión legal de lapsos adecuados
para ejercer la defensa, preestablecimiento de medios que permitan recurrir contra los fallos
condenatorios (de conformidad con las previsiones legales, derecho a ser presumido inocente
mientras no se demuestre lo contrario, derecho a ser oído, derecho de ser juzgado por el juez
natural, derecho a no ser condenado por un hecho no previsto en la ley como delito o falta,
derecho a no ser juzgado dos veces por los mismos hechos, derecho a no ser obligado a
declararse culpable ni a declarar contra sí misma, su cónyuge, ni sus parientes dentro del
segundo grado de afinidad y cuarto de consanguinidad, entre otros.

La consagración constitucional del derecho al debido proceso, significa que la acción de amparo
ejercida por violación de algunos de los extremos allí señalados por actuación u omisión judicial,
procederá cuando los hechos presuntamente constitutivos de la infracción efectivamente
impidan o amenacen impedir a un particular el goce y ejercicio inmediato de algunas de las
facultades que dicho derecho al debido proceso otorga.
Es así como no todo error de procedimiento que cometan los jueces, ni todos los errores
cometidos en la escogencia de la ley aplicable o en la interpretación de la misma constituye
infracción al derecho al debido proceso. Solo cuando la infracción de reglas legales resulte
impeditiva del goce o ejercicio de los derechos y facultades garantizados por el artículo 49
citado, se verificará la infracción constitucional presupuesto de procedencia de la acción de
amparo ejercida por violación al debido proceso, de modo que el accionante deberá alegar
como y de que manera el error judicial le impide o amenaza impedirle el goce o ejercicio del
derecho que señala conculcado, expresando la actividad procesal a la que tenía derecho y que
no puede ejercer como resultado del hecho constitutivo de la supuesta infracción constitucional
así como la urgencia en la restablecimiento de la situación lesionada.(…)

(Fin de la cita).

De la n.C. y los extractos jurisprudenciales parcialmente trascritos, se deduce, que para que
pueda considerarse vulnerado el derecho a la defensa y por ende el debido proceso, es
necesario que el órgano jurisdiccional haya infringido reglas del procedimiento que le impidan a
cualquier persona bien sea natural o jurídica ejercer la efectiva defensa de los derechos y
garantías fundamentales, consagrados en el artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

Ahora bien, se evidencia en el caso sub iudice, (F. 152, Pieza N° 2) que en fecha 23/05/2008 el
Tribunal a quo, ordenó la notificación de los terceros interesados mediante la publicación de un
Edicto efectuada el 18/06/2008 y debidamente consignado a los autos, el 02/07/2008, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 461 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, a los fines de que concurrieran las personas interesadas a hacerse parte
en el procedimiento; garantizándose con tal llamamiento, el derecho de acceso a la justicia a
cualquier tercero que pudiera tener interés directo y manifiesto en el presente juicio, con el
propósito de hacer valer todos sus derechos principalmente el derecho a la defensa; por lo que
bien pudo la precitada Sociedad Mercantil “P.B.S., C.A.” , hacerse parte en el juicio y oponer las
defensas a que hubiere lugar, entre ellas la alegada propiedad de los bienes inmuebles
ordenados a partir y que hoy pretende la demandada oponer como reparo grave al informe del
partidor; máxime, cuando la propia administradora de dicha Empresa, ciudadana D.R.B.N.,
plenamente identificada en autos, quien desde el año 2003 detenta el cargo de Directora
Gerente de la misma, fue demandada en el presente procedimiento como persona natural
(coheredera), por lo que tenía pleno conocimiento de las circunstancias y puntos controvertidos
ventilados en el juicio, tales como la inclusión dentro de la partición de una parte de bienes
inmuebles que hoy se aducen pertenecientes a su representada, por lo que no existía obstáculo
alguno para ejercer tempestivamente las defensas a favor de los derechos patrimoniales de la
misma.

De manera que no hubo acción ni omisión por parte del Tribunal que impidiera que la referida
empresa participara oportunamente en el juicio, no incurriéndose en consecuencia, en
infracción procesal alguna que soslayara o amenazara con soslayar el goce y ejercicio inmediato
de algunas de las facultades que el derecho a la defensa como parte del debido proceso otorga,
no pudiendo considerarse, en atención a la jurisprudencia N° 235 de la Sala de Casación Civil, del
01/06/2011, Exp. N° 10-204, que la misma parte demandada trae a colación en su escrito de
reparo, que exista en la Sentencia proferida por el Juzgado Superior Civil, el 15/03/2010, cosa
juzgada anómala por franca violación del derecho a la defensa de la sociedad mercantil “P.B.S.,
C.A.”, puesto que no se observan dentro del proceso irregularidades o anomalías que hayan
significado para la empresa, la frustración de facultades procesales fundamentales ínsitas en el
derecho a la defensa que impliquen una grotesca violación del mismo. Así se decide.

Solicita igualmente la parte demandada al Tribunal en su escrito de reparos, de conformidad con


el artículo 607 del Código de Procedimiento Civil, que a todo evento, se sirva ordenar la apertura
de una articulación probatoria en aras de que dicha representación demuestre probatoriamente
la objeción que a título de reparo grave fue formulada, a los fines de su procedencia, conforme a
lo dispuesto por la Sala de Casación Civil, en sentencia N° 62 del 27/02/2003.

Al respecto, habiendo desestimado esta Alzada, en las motivaciones precedentes, las


observaciones contentivas del único reparo formulado por la parte demandada al informe del
partidor, consistente en pretender excluir de la partición los bienes inmuebles ordenados a
partir en el porcentaje establecido en la sentencia dictada en el expediente Nro. 5.441 por el
Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para entonces) con Competencia
Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer Circuito de la Circunscripción
Judicial del estado Portuguesa, alegando que pertenecen a un tercero, en este caso a la Sociedad
Mercantil “P.B.S., C.A.”, pretendiendo con ello, tal como fue señalado anteriormente, reabrir un
debate ya concluido con alegatos que debieron ser opuestos en la parte cognitiva del presente
juicio, y enervar los efectos de la cosa juzgada producidos en virtud de la firmeza adquirida por
dicha decisión, no siendo este alegato calificado como un reparo, sino como una defensa de
fondo que debió ser invocada en la primera etapa de este juicio, tal como lo dejó establecido la
comentada sentencia N° 961 de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia,
pronunciada en fecha del 18/12/2007, al señalar:
“ (…) De lo ut supra trascrito evidenció esta Sala, que lo pretendido por los solicitantes en
aquella oportunidad, en lugar de objetar la partición presentada por el partidor a través de los
reparos leves o graves, fue esgrimir defensas de fondo que debieron ser alegadas en la primera
fase del juicio de partición y no en esta oportunidad, por cuanto lo referido a ello había quedado
definitivamente firme en fecha 28 de noviembre de 1996.

De modo pues que esta Sala Considera que los jueces de instancia en lugar de permitir la
tramitación de la incidencia que hoy nos ocupa, han debido declarar inadmisible in limine litis
las peticiones realizadas por los codemandados en aquella oportunidad, en vista de que los
argumentos calificados de “reparos” no son sino defensas de fondo, cuya sustanciación en caso
de acordarse, reabriría un debate sellado en la fase cognoscitiva del juicio de partición,
mediante sentencia firme con efectos de cosa juzgada, lo cual escaparía del sentido y alcance de
los artículos 786 y 787 del Código de Procedimiento Civil y originaría la trasgresión de los
artículos 272 y 273 ejusdem, el primero de los cuales prohíbe la reapertura del juicio decidido y
el segundo consagra la inmutabilidad de la cosa juzgada. (…)” (Fin de la cita).

En virtud de lo cual, al no proceder el reparo efectuado por la parte demandada, resulta forzoso
para esta Alzada declarar improcedente por inoficiosa la apertura de la referida articulación
probatoria, a tenor del artículo 607 Código de Procedimiento Civil, cuyo único propósito era
demostrar la objeción desestimada. Así se decide.

Alega la parte demandada en su escrito de reparos al informe del partidor, la improcedencia de


una de las recomendaciones realizadas por el partidor, particularmente la relativa a la
Declaración Sucesoral Complementaria o Sustitutiva para declarar los derechos de propiedad de
los terrenos y bienhechurías sujetos a la partición y que no fueron incluidos en la Declaración
Sucesoral FORMA 32 F-03 07 N° 0052203, presentada ante el SENIAT, Región Centro Occidental,
en fecha 19/09/2002; solicitando al Tribunal a tal efecto desatender dicha recomendación, hasta
tanto no se presente el certificado de solvencia sucesoral, sin lo cual no se puede registrar la
partición. Indicando también que en caso que el Tribunal ordene al partidor excluir totalmente
de la partición los referidos bienes inmuebles debería el Tribunal desatender tal recomendación,
pues al quedar evidenciado que los referidos bienes pertenecían al de cujus, ninguno de los
herederos tenían la obligación legal de declarar formalmente los referidos bienes como activos
sucesorales, ni mucho menos pagar el impuesto sucesoral sobre los mismos; no obstante señala
que de no ser así, vale decir que en caso de someter a partición el 16,66 % de los referidos
bienes como lo estableció incorrectamente el Juez de Alzada, entonces si vale la referida
recomendación, estando todos los herederos obligados a cumplir con los deberes fiscales
sucesorales antes de que se homologue la partición por este Tribunal.
Al respecto, este Tribunal observa que en cumplimiento de la sentencia firme dictada por el
Tribunal Superior en lo Civil, en fecha 15/03/2010, como ya fue establecido anteriormente, debe
ser incluida en la partición y distribuida entre los coherederos, el 16,66% de los derechos de
propiedad sobre los bienes inmuebles y biehenchurías anteriormente identificados, de lo cual se
deduce, que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 12 de la Ley Orgánica de la Hacienda
Pública Nacional, en concordancia con el artículo 51 de la Ley de Impuestos sobre Sucesiones,
Donaciones y Demás R.C. que establece, la prohibición para las autoridades, en este caso los
jueces de autenticar o dar fe de reconocimiento de documentos en que a título de heredero o
legatario, se transmita la propiedad sobre bienes recibidos por herencia, sin el previo
conocimiento del certificado de solvencia al que se refiere el artículo 45 de la Ley, debe
necesariamente esta sentenciadora declarar procedente la recomendación realizada por el
partidor en su informe respecto a este punto, debiendo los coherederos, una vez el partidor
haya rectificado su informe de acuerdo a lo aquí decidido y antes que se declare firme y
concluida la partición consignar ante el Tribunal de la causa, no solo la declaración sustitutiva o
complementaria, sino también la solvencia o certificado tributario en materia sucesoral, a los
fines de que el Tribunal pueda autorizarlos a registrar la partición y finalmente disponer de los
bienes adjudicados. (Vid. Sentencia Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, N° 1935, del 05 de diciembre de 2013).

DE LA ACEPTACIÓN DE HERENCIA A BENEFICIO DE INVENTARIO

Por otra parte, observa esta sentenciadora, que no consta en autos la Aceptación de Herencia a
Beneficio de Inventario por parte de los adolescentes demandantes en el presente asunto;
evidenciándose que en fecha 08 de mayo de 2014 (F. 56 al 61 Pieza 10), el Apoderado Judicial de
los adolescentes codemandantes, solicitó mediante escrito al Tribunal a quo, ordenar abrir un
cuaderno separado a los fines de sustanciar y tramitar todo lo relativo a la referida aceptación
de herencia, no obstante el a quo, lejos de garantizar la protección de los derechos
patrimoniales de los adolescentes acordando inmediatamente dicho trámite en la forma
solicitada por el apoderado demandante, ordenó mediante resolución de fecha 01/07/2014,
realizar la misma, mediante una solicitud autónoma, con lo cual violentó su interés superior.

Es importante resaltar que el artículo 998 del Código Civil Venezolano establece al respecto lo
siguiente:
Las herencias deferidas a los menores y a los entredichos no pueden aceptarse válidamente,
sino a beneficio de inventario

. (Fin de la cita)

De la norma anterior se desprende, la obligatoriedad establecida por el legislador cuando se


trate de herencias a favor de niños, niñas, adolescentes y entredichos, de otorgar validez a la
aceptación de dicha herencia solo cuando se realice bajo beneficio de inventario, vale decir, la
única modalidad en la que puede un niño, niña o adolescente aceptar las herencias que les sean
deferidas, es mediante la realización de inventario formal, y ello es así por cuanto se trata
siempre de proteger el patrimonio de los más vulnerables, en este caso los niños, niñas y
adolescentes.

La referida institución modal de aceptación en materia sucesoral, concebida para brindar


protección al patrimonio de los herederos, se perfila como una de las primeras garantías, que
debe el Juez de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, verificar cuando se trate de un juicio
de partición de herencia, por cuanto ella reviste una importancia extraordinaria ya que su
finalidad es impedir que se produzca la confusión de patrimonios del causante y del heredero, lo
que significa que solo con el haber hereditario se pagarán las deudas y cargas de la herencia, no
quedando obligado el heredero a responder con sus bienes personales o su propio patrimonio;
cuestión esta de orden público que debió tutelar de forma inmediata la jueza de la recurrida,
incluso de oficio, procurando brindar una efectiva protección al patrimonio de los adolescentes
para prever el perjuicio que les ocasionaría aceptar una herencia cargada de deudas,
particularmente en el presente caso, que tal como fue señalado con anterioridad, los
coherederos demandados, mayores de edad, son quienes han estado poseyendo, administrando
y disfrutando todos los bienes que conforman la comunidad hereditaria desde la muerte del de
cujus; protección que no brindó la jueza del a quo, ordenando por el contrario intentar dicho
procedimiento por vía autónoma, siendo su deber haberlo ordenado de inmediato y en
cuaderno separado, con el propósito de salvaguardar y proteger el interés superior de los
adolescentes de autos; en virtud de lo cual, se hace un llamado de atención a la referida
juzgadora, a los fines de que sea más acuciosa en el cumplimiento de sus funciones como
garante y proteccionista de los derechos e intereses de los niños, niñas y adolescentes.

Ahora bien, con el propósito de evitar mayores dilaciones procesales en la presente causa, que
sin duda alguna han desfavorecido los derechos patrimoniales de los adolescentes quienes han
estado sometidos a un largo proceso judicial, sin poder ver aún el resultado de la justicia
materializado en la partición y liquidación de los bienes que por herencia les corresponde, para
poder satisfacer necesidades materiales y derechos fundamentales inherentes a todo ser
humano; ya que no se pueden comparar los daños y efectos causados por el transcurso del
tiempo en la vida de un niño que en la vida de un adulto; en virtud de lo cual es imprescindible
en esta materia garantizar el debido proceso y dentro de este, la celeridad procesal, evitando
todo tipo de retardo que se traduzca en un atentado al interés superior del niño.

Es importante en este punto resaltar, que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en su


diversa jurisprudencia en materia de protección de niños, niñas y adolescentes, particularmente
en sentencia de fecha 27 de abril de 2012, Caso Fornerón e hija Vs. Argentina, ha establecido con
relación al debido proceso y a las garantías judiciales, que en vista de la importancia de los
intereses que rodean a los niños, niñas y adolescentes, los procedimientos administrativos y
judiciales que conciernen a la protección de sus derechos humanos, deben ser tramitados con
una diligencia y celeridad excepcionales por parte de las autoridades, ya que la falta de celeridad
en los procedimientos, independientemente de cualquier decisión sobre la determinación de sus
derechos, puede incidir irremediablemente en la situación de hecho y ser perjudicial para los
intereses de los niños, cualquier decisión que se tome al respecto.

De lo anterior podemos concluir que como parte del debido proceso, y las garantías judiciales
tenemos la celeridad procesal o el tiempo razonable en el que deben ser resueltas las
controversias relativas a los niños, niñas y adolescentes, estableciendo la Corte, que el derecho
de acceso a la justicia, debe asegurar la determinación de los derechos de la persona en un
tiempo razonable, pues la falta de razonabilidad en el plazo, constituye por si misma una
violación a las garantías judiciales.

Con relación al cumplimiento de estas garantías, la Corte ha considerado que la observancia de


disposiciones legales y la diligencia en los procedimientos judiciales, constituyen elementos
fundamentales para proteger el interés superior del niño, en virtud de lo cual, no puede ser
invocado ese interés superior para legitimar la inobservancia de requisitos legales; así como el
retardo y los errores procesales que conducen a la violación del debido proceso.

En consecuencia, en atención a los estándares internacionales anteriormente citados, y de


conformidad con lo dispuesto en el primer aparte del artículo 488-D de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y adolescentes, que faculta a los jueces de Alzada a hacer
pronunciamiento de oficio con el propósito de anular un fallo, en base a infracciones de orden
público y constitucionales encontradas aún cuando no se les haya denunciado, este Tribunal
ANULA parcialmente, la resolución dictada por el a quo, en fecha 01/07/2014, específicamente
el particular primero de la misma, en el cual ordena tramitar el beneficio de inventario mediante
solicitud autónoma; y en atención a la garantía judicial de celeridad procesal o plazo razonable
que debe privar en este tipo de procedimientos, al ser los adolescentes demandantes sujetos
plenos de derechos que deben ser resguardados, y dando cumplimiento a la Disposición Tercera
de Las Orientaciones para la Protección de los Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y
Adolescentes, dictadas por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 09/04/2014,
que impone al Juez o Jueza la obligación de ordenar de oficio la elaboración del inventario
cuando el solicitante no lo consigne, en casos de solicitudes relacionadas con derechos
sucesorales en la que niños, niñas y adolescentes sean comuneros o comuneras o respecto de
las cuales tengan un interés legítimo y particular, se ordena la apertura de cuaderno separado
en el cual se tramite y sustancie la aceptación de herencia a beneficio de inventario solo a favor
de los coherederos adolescentes, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1.023 del
Código Civil Venezolano, en el entendido, que para los coherederos mayores de edad, de
acuerdo a lo establecido en los artículos 1.027, 1.028 y 1.029 ejusdem, ya precluyó la
oportunidad para realizar la referida aceptación de herencia, quedando tácitamente aceptada la
herencia para estos, de forma pura y simple. Así se establece.

Igualmente se hace la salvedad que en aras de resguardar la garantía judicial de celeridad


procesal o plazo razonable comentada, la referida aceptación de herencia a beneficio de
inventario, será tramitada de forma inmediata y previa a las diligencias y correcciones
ordenadas al informe del partidor en el presente fallo, debiendo la jueza del a quo ordenar la
formación del inventario sobre los bienes ordenados a partir en la sentencia dictada en el
expediente Nro. 5.441 por el Tribunal Superior Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y (para
entonces) con Competencia Transitoria en Protección del Niño y del Adolescente del Primer
Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa. Así se decide.

DE LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN PATRIMONIAL DECRETADAS A FAVOR DE LOS ADOLESCENTES

Finalmente, esta Juzgadora considerando que el Interés Superior de Niños, Niñas y Adolescentes
es el principio guía y garantista de interpretación y aplicación de la Ley, el cual es de obligatorio
cumplimiento en las decisiones tomadas por los Jueces proteccionistas y especialistas en esta
materia, y que por ende limita sus decisiones, debiendo ser tenido en cuenta como
consideración primordial, por cuanto tiene como finalidad la satisfacción y disfrute pleno y
efectivo de todos los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes.

Considerando que tal como lo disponen los artículos 10 y 11 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, los adolescentes demandantes en el presente
asunto, son sujetos plenos de derechos, y por ende gozan de todos los derechos y garantías
consagrados a favor de las personas en el ordenamiento jurídico y en especial los consagrados
en la Convención sobre los Derechos del Niño, e incluso aquellos que no figuren expresamente
en la Ley.

Tomando en cuenta que dentro de ese amplio cúmulo de derechos protegidos se incluyen los
derechos patrimoniales; así como el derecho a la justicia establecido en el artículo 87 ejusdem.

En el entendido que el Estado, la familia y la sociedad, son corresponsables de garantizar la


protección integral de los niños, niñas y adolescentes, habida cuenta que son personas en
desarrollo y requieren de esa protección a los fines de ejercer progresivamente sus derechos y
garantías.

Teniendo presente esta sentenciadora, que desde la muerte del de cujus, R.B.D., padre de los
adolescentes demandantes, ocurrida en fecha 17/06/2002, los hijos adultos del mismo,
ciudadanos: D.R.B.N., I.M.B.N. Y C.G.B.N., coherederos codemandados en el presente asunto, y
hermanos mayores de los adolescentes demandantes, son quienes han tenido la posesión real y
administración de todos los bienes que conforman la masa hereditaria, y por ende han
disfrutado de todos los réditos, frutos, utilidades y beneficios que han producido dichos bienes
durante todo este tiempo, sin permitir la participación de sus hermanos hoy adolescentes, en la
percepción de las ganancias que han producido los mismos, y truncando cualquier intento de
partición amistosa que concluyera en la justa entrega de la cuota parte de los bienes que le
corresponden a sus hermanos adolescentes; teniendo estos los mismos derechos, por cuanto
también son hijos herederos legítimos del de cujus.

Tomando en cuenta la opinión vertida en el presente asunto por los adolescentes coherederos
(folios 30 al 32. Pieza 11) quienes manifestaron desalentados y con lágrimas en los ojos su
percepción a flor de piel de lo que consideran como injusto y desproporcionado arrebato de sus
derechos básicos, el trato inhumano y cruel que le supone estar atados a un proceso judicial que
poco o en nada les ha resarcido en sus derechos patrimoniales y económicos que les son
inherentes de la devenida condición de herederos, implorando con sus palabras un tanto de la
justicia que profesaba Ulpiano y la cual en este caso debe patentizarse en el ánimo de que
prevalezca su interés superior.

Con vista a las consideraciones anteriores, este Tribunal Superior de Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 78 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, en el artículo 3 de la Convención sobre los Derechos del
Niño, en el artículo 8 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en
concordancia con lo establecido en la Disposición Décima Cuarta de las “Orientaciones sobre los
Derechos Patrimoniales de los Niños, Niñas y Adolescentes”, dictadas por la Sala Plena del
Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 09 de abril de 2014, desplegando su amplio poder
cautelar, DECRETA LAS SIGUIENTES MEDIDAS DE PROTECCIÓN PATRIMONIAL PARA GARANTIZAR
LOS DERECHOS E INTERESES DE LOS ADOLESCENTES: Identificación Omitida por Disposición de la
Ley , de 17 y 12 años de edad, respectivamente:

- Ratifica la medida de prohibición de enajenar y gravar dictada por el Tribunal a quo en fecha
21/06/2007, en los términos señalados al respecto con anterioridad en el presente fallo, sobre
los siguientes bienes inmuebles:

1) Una parcela o lote de terreno de setecientos cincuenta metros cuadrados (750 MTS 2), situada
en la Av. 23 de Enero de la ciudad de Guanare y comprendida dentro de los siguientes linderos:
Norte: Terrenos Municipales; Sur: Av. 23 de Enero de la ciudad de Guanare, Este: Terrenos
Municipales y C.M. y Oeste: Parcela de terreno cedida al Sr. L.A.. Dicho bien lo adquirió el
causante por documento registrado por ante la Oficina Subalterna de Registro del Municipio
Autónomo Guanare, en fecha 15/09/1965 bajo el Nº 87, folios 178 al 179, Protocolo primero.

2) Una parcela de terreno que mide treinta metros lineales de frente por cuarenta metros
lineales de fondo para un área total de un mil doscientos metros cuadrados (1.200 Mts2) situada
al final de la Av. 23 de Enero de esta ciudad de Guanare, y comprendido dentro de los siguientes
linderos: Norte: Terrenos Municipales; Sur: La Av. 23 de Enero; Este: Faja de terreno en medio y
quebrada “Madero” y Oeste: terrenos propiedad del comprador. El bien lo adquirió el causante
por documentos registrado por ante la Oficina Subalterna de registro del Municipio Autónomo
Guanare en fecha 11-02-1966 bajo el Nº 44, folios 88 al 89, Protocolo Primero.

3) Una parcela de terreno que mide Dos mil Doscientos Diez metros cuadrados (2.210 Mts.2)
situada en la ciudad de Guanare y comprendida dentro de los siguientes linderos Norte:
Terrenos Municipales; Sur: Propiedad del comprador; Este: Faja de terreno en medio y quebrada
“Madero” y Oeste: Terrenos propiedad del comprador. El bien, lo adquirió el causante por
documentos registrado por ante la Oficina Subalterna de Registro del Municipio Guanare en
fecha 04-07-1967 bajo el Nº 3, folios 6 al 8 Protocolo Primero.
- Se Ordena la realización de un avalúo actualizado de todos los bienes que conforman la masa
hereditaria, una vez realizado el inventario aquí ordenado mediante cuaderno separado. Para lo
cual se ordena al Tribunal a quo, al nombramiento del experto avaluador haciendo la salvedad
que con las resultas del avalúo ordenado, debe trabajar el partidor en las rectificaciones
acordadas a su informe en la presente decisión.

- Se ordena al Tribunal a quo, la designación de un Veedor Judicial, quien deberá observar y


determinar como están siendo manejadas las sociedades mercantiles: P.B.S., C.A.; Inscrita en el
Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, bajo el Nº 10,
Tomo 6-A, Exp. 2314, de fecha 02/06/2000. FESTEJOS LOS CHAGUARAMOS, C.A, inscrita en el
Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa; bajo el Nº 23,
Tomo 6-A, Exp. 7511, de fecha 08/07/1998. AGROPECUARIA LA ROMANERA, C.A; inscrita en el
Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, de la Circunscripción Judicial del estado
Portuguesa (Registro Mercantil); bajo el Nº 9311, Folios 36 fte al 41 vto., Tomo 78, de fecha
10/07/1995. Y CLUB DE PISCINAS LOS CHAGUARAMOS, C.A., inscrita en el Registro Mercantil
Primero de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa; bajo el Nº 22, Tomo 6-A, Exp.
2.810, de fecha 08/07/1998; debiendo participar en las reuniones de Junta Directiva con derecho
a voz más no a voto, teniendo además los mismos derechos y deberes dados al Comisario, sin
sustituir al actual, conforme a lo previsto en el artículo 311 del Código de Comercio. Las cuales
son las siguientes a saber:

3.1. Revisar los balances y emitir su informe, el cual deberá ser presentado por ante este
Tribunal de manera mensual;

3.2. Asistir a las Asambleas;

3.3 Desempeñar las demás funciones que la ley y los estatutos les atribuyen y, en general, velar
por el cumplimiento, por parte de los administrados, de los deberes que le impongan la ley y la
escritura a los estatutos de la compañía.

Adicionalmente, deberá proceder a la realización de un inventario de los activos y los pasivos


que tienen las referidas sociedades mercantiles a la fecha del comienzo de sus funciones, e
igualmente, realizar inventario de todo el dinero circulante, de sus clientes, de sus bienes y en
general todo aquello que pudiese ser susceptible de afectación en perjuicio del patrimonio de
los adolescentes, constituido en las acciones adjudicadas a favor de los mismos.
En definitiva, el veedor tendrá las más amplias facultades de supervisión, control y vigilancia,
realizando las observaciones que resulten conducentes para que la administración de la referida
sociedad mercantil se desarrolle bajo los parámetros de la más sana administración, en aras del
beneficio patrimonial de los adolescentes accionistas, debiendo informar periódicamente al
Tribunal a quo del desarrollo de su gestión.

Todo de conformidad con lo dispuesto por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, con relación a las funciones del veedor judicial, establecidas mediante sentencia dictada
en fecha 18/12/2003.

- Ordena la verificación de los fondos monetarios que contiene, a la actualidad, la cuenta


bancaria identificada en el numeral primero del Capítulo II de los Bienes y del Valor de los
Mismos contenidos en el Informe de Partición, por consiguiente se ordena al Tribunal a quo a
dirigir oficio a SUDEBAN a objeto que informe del monto que existía en la cuenta bancaria en
comento para la fecha exacta del 17/06/2002, data en que ocurre la muerte del causante R.B.D.,
y el monto de los intereses generados sobre los fondos monetarios existentes a la fecha de su
muerte hasta la actualidad. Asimismo, como quiera que la medida innominada recaída sobre la
referida cuenta bancaria por el Tribunal a quo, acaeció cinco años después de la muerte del
causante R.B.D., se ordena al a quo requerir igualmente información del manejo o movimientos
que sobre los fondos de dicha cuenta bancaria fueron ordenados con indicación de la o las
personas responsables; todo con la finalidad de establecer la cantidad real disponible que en
definitiva va a ser la adjudicada entre los cinco coherederos por el partidor en su informe.

- Ordena al Tribunal a quo, librar oficio a la instancia nacional competente en materia de


Tránsito y Transporte Terrestre para que gire instrucciones de detención y disposición del
vehículo Marca: Chevrolet, Modelo: Trailblazer, Placa: EAK58K, Color: Azul y gris; Serial de
Carrocería: 1GND5135722323443, Serial del Motor: c22323443, Tipo: Sport wagon, Clase:
Camioneta, Factura Nº B-04593 de Auto Llanos Barinas, C.A; de fecha 28/02/2002 y Registro de
Vehículo Nº AE-047513, a la orden del Tribunal, con orden de estacionamiento en las
instalaciones del Motel Portuguesa o en las instalaciones del alguna de las empresas cuyas
acciones conforman el acervo hereditario común, y que por sus características garanticen la
seguridad del referido vehículo, todo lo cual deberá dejarse constancia mediante acta que a
tales efectos, se ordena al a quo levantar y agregar a los autos, todo ello a los fines de garantizar
al perito avaluador que será designado al efecto, el acceso físico al vehículo sujeto a partición y
pueda así cumplir con su encomiable labor.
- Se Ordena la Rendición de Cuentas a las ciudadanas: D.R.B.N., plenamente identificada en
autos, en su condición de Directora Gerente de la sociedad mercantil P.B.S., C.A.; e I.M.B.N.,
plenamente identificada en autos, en su condición de Directora Gerente de la sociedad
mercantil FESTEJOS LOS CHAGUARAMOS, C.A., y Directora Administrativa de la sociedad
mercantil AGROPECUARIA LA ROMANERA, C.A.

La rendición de cuentas, aquí acordada debe ser sustanciada y tramitada por el tribunal a quo en
cuaderno separado y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 673 y siguientes del
Código de Procedimiento Civil, aplicado supletoriamente por disposición del artículo 452 de la
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

IV

DISPOSITIVA

Por los motivos de hecho y de derecho antes expuestos, este Tribunal Superior del Circuito
Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del estado Portuguesa, con sede Guanare,
en Nombre de la República, Administrando Justicia y por Autoridad de la Ley DECLARA:

Primero

CON LUGAR el recurso de apelación interpuesto en contra de la Sentencia publicada en fecha 02


de diciembre de 2014 proferida por el Tribunal Primero de Primera Instancia de Mediación,
Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, con sede Guanare. Y Así se Decide.

Segundo

NULA la Sentencia publicada en fecha 02 de diciembre de 2014 proferida por el Tribunal Primero
de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, con sede
Guanare. Y Así se Declara.
Tercero

PARCIALMENTE CON LUGAR los reparos formulados por la parte demandante y SIN LUGAR el
reparo formulado por la parte demandada. Y Así se Establece.

Cuarto

SE REVOCA PARCIALMENTE, en cuanto al particular primero, el auto dictado en fecha 01 de julio


de 2014, cursante al folio 83 de la pieza diez (10), por ser contrario al orden público y en
consecuencia, se ordena tramitar la aceptación de herencia a beneficio de inventario por
cuaderno separado, en los términos establecidos en la presente decisión. Y Así se Decide.

Quinto

SE ACUERDAN las medidas de protección patrimonial establecidas en la motiva de la presente


decisión. Y Así se Acuerda.

Sexto

NO SE CONDENA EN COSTAS del recurso a la recurrente por virtud de la naturaleza del fallo. Y
Así se señala.

Déjese transcurrir el lapso previsto en el Artículo 489-B de la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, vencido el cual sin que las partes hayan anunciado recurso alguno,
se bajará el expediente íntegro y en original al Tribunal de origen. Y Así se Establece.

Años: 204º de la Independencia y 156º de la Federación.

Publíquese, regístrese, ejecútese y déjese copia certificada.

Dada, sellada, firmada y refrendada en el Tribunal Superior del Circuito de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, con sede Guanare, a
la fecha de su publicación.
La Jueza Superior,

Abg. Francileny A.B.B.

La Secretaria,

Abg. Juleidith V.P.F. de Ramos

En igual fecha y siendo las 3:30 p..m. se publicó y agregó el presente fallo a las actas del
expediente de lo cual se deja constancia de conformidad con lo consagrado la Ley Orgánica para
la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. De igual manera se ordenó su inserción en el
Sistema Juris 2000, así cómo su correspondiente publicación en el po

Decisión nº 03-15 de Tribunal Superior de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. Sede


Maracaibo. de Zulia, de 29 de Abril de 2015

Fecha de 29 de Abril de 2015


Resolución:

Emisor: Tribunal Superior de Protección de


Niños, Niñas y Adolescentes. Sede
Maracaibo.

Número de 0376-13
Expediente:

Ponente: Olga Ruiz Aguirre


Procedimiento: Custodia

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CONTENIDO

EXP. N° 0376-13

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

EN SU NOMBRE

TRIBUNAL SUPERIOR DEL CIRCUITO JUDICIAL DE PROTECCIÓN

CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA

SEDE MARACAIBO

DEMANDANTE/DEMANDADO RECURRENTE: NOMBRE OMITIDO, venezolano, mayor de edad,


titular de la cédula de identidad N° 10.330.867, domiciliado en el municipio Maracaibo del
estado Zulia.

APODERADOS JUDICIALES: M.C.A.R., C.U.R., P.M.A.R. y E.R.T., inscritos en el Inpreabogado bajo


los Nros. 83.641, 83.265, 19.495 y 29.021, respectivamente.

DEMANDADA/DEMANDANTE RECURRENTE: NOMBRE OMITIDO, venezolana, mayor de edad,


titular de la cédula de identidad N° 12.079.963, domiciliada en la ciudad de Barquisimeto del
estado Lara.

APODERADOS JUDICIALES: M.C.R.C., B.F., C.E.H.V., D.L.R.C. inscritos en el Inpreabogado bajo los
Nros. 73.495, 47.652,15.259 y 177.769, respectivamente; constituidos en alza.S.A., Dinoratt
Pereira Medina, Tamayri Osorio inscritas en el Inpreabogado bajo el N° 68.739, 48.927 y
185.365, respectivamente.

NIÑO Y ADOLESCENTE: NOMBRE OMITIDO de ocho (8) años de edad, residenciado junto a la
madre en Barquisimeto, estado Lara, y NOMBRE OMITIDO de catorce (14) años de edad,
residenciado en Maracaibo, estado Zulia, junto a su padre.

MOTIVO: Modificación y privación de Custodia, acumulado solicitud de autorización para


cambio de domicilio.

Se reciben las presentes actuaciones y se le da entrada mediante auto dictado en fecha 30 de


enero de 2013, en virtud del recurso de apelación ejercido contra sentencia dictada en fecha 26
de noviembre de 2012, por la suprimida Sala de Juicio del Tribunal de Protección del Niño y del
Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, a cargo del Juez Unipersonal N° 3,
mediante la cual declaró sin lugar la demanda de Modificación de Custodia intentada por el
ciudadano NOMBRE OMITIDO y sin lugar la demanda de Autorización judicial para cambio de
lugar de residencia intentada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en relación a los hermanos
NOMBRE OMITIDO.

En fecha 6 de febrero de 2013 el abogado L.S. actuando con el carácter de apoderado judicial de
la ciudadana NOMBRE OMITIDO, presentó escrito de recusación contra la Juez Titular de este
Despacho. En fecha 7 del mismo mes y año la Juez Titular presentó informe a recusación; por
auto de la misma fecha se ofició al Juez Coordinador de los Tribunales de Protección del Niño y
del Adolescente de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, a fin de que solicitara, la
designación del Juez que hubiere de conocer la recusación planteada.

Por auto dictado en fecha 18 de febrero de 2013 el abogado G.A.V.R., se abocó al conocimiento
de la presente causa en virtud de su designación como Juez Superior Temporal para suplir a la
Juez Titular de este Despacho durante el disfrute de sus vacaciones legales; mediante acta de la
misma fecha el nombrado se inhibió para conocer de la causa por considerar estar incurso en lo
previsto en el ordinal 5° del artículo 31 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. En fecha 21 del
mismo mes y año el juez inhibido ofició al Juez Coordinador de los Tribunales de Protección del
Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, a fin de gestionar lo
conducente para la designación de un juez accidental.

Consta en la pieza de recusación que en fecha 26 de junio de 2014, el Juez Superior accidental
designado dictó sentencia en la cual declaró desistida la recusación interpuesta por la ciudadana
NOMBRE OMITIDO, contra la Juez Titular de este Despacho

Por auto de fecha 14 de julio de 2014 quien suscribe reasumió la causa, cumplido el trámite
comunicacional, notificadas las partes, en fecha 18 de marzo de 2015 el tribunal dictó sentencia
y declaró con lugar la inhibición planteada por el Juez Superior Temporal.

En fecha 20 de marzo de 2015, el Tribunal Superior actuando de conformidad con lo previsto en


el artículo 488-A de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes fijó día y
hora para llevar a efecto la audiencia oral y pública de apelación. Formalizados ambos recursos
de apelación, se celebró la audiencia oral y pública, ambas partes formularon sus alegatos y se
realizó el contradictorio, seguidamente se escuchó la opinión del adolescente, y por cuanto las
partes alegaron nuevos hechos y consignaron en 760 folios pruebas documentales, motivo por el
que se difirió el dictado del dispositivo del fallo para el quinto día de despacho siguiente; en la
oportunidad fijada se celebró la audiencia oral y se dictó el dispositivo del fallo, y siendo la
oportunidad legal se publica el fallo en extenso en los siguientes términos:

DE LA COMPETENCIA
La competencia para conocer del presente asunto está atribuida a este Tribunal Superior, de
conformidad con el artículo 177 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, por constituir el superior jerárquico de la suprimida Sala de Juicio del Tribunal de
Protección del Niño y el Adolescente, cuyo Juez Unipersonal N° 3 dictó la sentencia recurrida. Así
se declara.

II

ACTUACIONES CUMPLIDAS EN PRIMERA INSTANCIA

Del estudio de las actas se desprende que el ciudadano NOMBRE OMITIDO demandó por
Modificación de Custodia y Privación de Custodia a la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en relación
a sus menores hijos los hermanos NOMBRE OMITIDO, en la cual se acumuló demanda de
autorización para cambio de domicilio incoada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, contra el
ciudadano NOMBRE OMITIDO, cuyo conocimiento correspondió a la suprimida Sala de Juicio del
Tribual de Protección del Niño y el Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, a
cargo del Juez Unipersonal N° 3.

En fecha 24 de enero de 2011 el ciudadano NOMBRE OMITIDO presentó escrito de demanda, y


por auto dictado en fecha 31 del mismo mes y año el a quo dio entrada, formó expediente,
numeró, y ordenó despacho saneador para la corrección de la demanda. Subsanada la demanda,
en fecha 9 de febrero de 2011 el Juez de la causa dictó auto en el cual admitió la demanda,
ordenó la citación de la progenitora, la notificación del Ministerio Público y oír la opinión de los
niños involucrados.

En fecha 25 de marzo de 2011 el progenitor presentó escrito señalando que reformaba


totalmente la demanda que inició el proceso, a los fines de catalizar los hechos que la motivan
en los siguientes términos: indicó que del vínculo matrimonial que mantuvo con la ciudadana
NOMBRE OMITIDO, procrearon dos hijos que llevan por nombre J.P. y S. NOMBRE OMITIDO, que
el referido vinculo matrimonial fue disuelto el día 31 de marzo de 2009, mediante sentencia de
divorcio dictada por la Sala de Juicio del Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente del
Estado Zulia, a cargo del Juez Unipersonal N° 4, que en la referida sentencia en lo que respecta a
las instituciones familiares de Obligación de Manutención, Responsabilidad de Crianza y
Régimen de Convivencia Familiar, en el literal “c” de la dispositiva del fallo quedó establecido
textualmente lo siguiente: c) Con respecto a los niños NOMBRE OMITIDO, este Tribunal
establece:

A. La p.p. de los niños NOMBRE OMITIDO, será ejercida conjuntamente por ambos
progenitores. B) en relación a la responsabilidad de crianza, de los niños antes
mencionados, será compartida por ambos progenitores, y la custodia la ejercerá la
madre ciudadana NOMBRE OMITIDO, ya identificada. C) En relación a la convivencia
familiar, se establece de la siguiente manera: El padre podrá visitar a los niños NOMBRE
OMITIDO, todos los días, siempre y cuando no interrumpa sus horas de descanso y
labores escolares. En las vacaciones escolares y las fiestas navideñas, sarán compartidas
de por mitad, previa planificación con su madre y su hijo. Asimismo, queda
expresamente convenido por ambos padres, que los niños no podrá salir de Maracaibo,
sin la autorización previa de ambos padres. D) en relación a la obligación de
manutención: El padre se compromete a suministrarle a los niños la cantidad de
Novecientos Bolívares (Bs.900,00) mensuales. (Cuatrocientos cincuenta Bs. Para cada
uno) que corresponden a manutención. Además el padre NOMBRE OMITIDO, se
compromete a pasarle una mensualidad de Trescientos Bolívares (Bs. 300), por concepto
de gastos de distracciones. Dichos montos serán revisables e incrementados anualmente
de acuerdo a la capacidad económica del padre. Dichas cantidades serán entregadas en
efectivo, debiendo la ciudadana NOMBRE OMITIDO, entregar un recibo de cumplimiento
de las obligaciones alimentarias y de distracción de sus hijos. Adicionalmente el padre
cancelara (sic) la cantidad de Trescientos Setenta y Dos Bolívares (Bs. 372,00) por
concepto de la mensualidad escolar, así como las tareas dirigidas y actividades
deportivas del niño mayor mientras sena requeridas. Respecto a los gastos relaciones
(sic) con la navidad y año nuevo, el padre ciudadano NOMBRE OMITIDO, se compromete
a comprarles la ropa, los juguetes y los demás gastos serán compartidos por ambas
partes. Asimismo el padre se compromete a mantener vigente un seguro de
hospitalización para los niños.

Refirió que el nacimiento de sus hijos ha sido el acontecimiento mas importante de su vida,
porque es un padre que ama a sus hijos, que a pesar de las trabas que le impone la progenitora
participa de manera activa en todo lo que se refiere a su crianza, educación, formación,
custodia, vigilancia, mantenimiento y asistencia material, recreacional, moral y afectiva, que
considera que el amor y los cuidados tempranos dejaron de ser exclusividad de las mujeres,
actividad a la que se han sumado nuevos padres como es su caso, que sin temor a perder su
virilidad, participan desde el comienzo en la crianza de sus hijos aún cuando esta divorciado de
la madre de sus hijos, no se ha divorciado de ellos, así la madre pretenda y trate que él pierda la
cotidianidad con ellos.

Señaló que una vez decretado el divorcio, lo niños prácticamente convivían con él y su actual
esposa, que además de las obligaciones contenidas en la sentencia de divorcio, de manera
voluntaria acordó con la progenitora que mientras ella se estabilizara laboralmente él le pagaría
durante un año una pensión adicional para sus gastos personales, y que una vez que se venció
ese lapso la obligación cesó, no dejando de cumplir con lo establecido en la sentencia de
divorcio, pero que desde ese momento la progenitora cambió radicalmente, con la firme
intención de que él continuara dándole dinero para sus gastos personales, y comenzó a utilizar a
los niños para logar su objetivo y que los niños pasaron de prácticamente convivir con él, a
verlos muy esporádicamente; que el estar con sus hijos se convirtió en una guerra donde las
amenazas de mudarse de ciudad con los niños para que él no los viera más; amenazas de
denuncias por maltrato ante la Fiscalía e impedir todo tipo de contacto de los niños con él, eran
las armas utilizadas por la madre, amenazas que ha concretado porque diariamente ha
impedido que se relacione con sus hijos. Que a lo largo de ese tiempo ha insistido que aun
cuando existen marcadas diferencias entre ellos, esas diferencias no deben prevalecer por
encima del derecho de los hijos a relacionarse de manera permanente y constante con ambos
progenitores, que ha intentado por medio de familiares y amigos que la progenitora comprenda
que las leyes han cambiado, que la convivencia familiar es un derecho reciproco concebido en
función de los hijos y del padre no guardador, comprende no sólo el contacto directo con éstos,
sino también diferentes formas de contacto, como lo son las telefónicas, telegráficas,
epistolares, computarizadas, participación en las actividades escolares, así como la posibilidad
de conducir a sus hijos a un lugar distinto al de su residencia; que él es un padre responsable de
sus deberes y no va a renunciar a sus derechos ni va a permitir que los derechos de sus hijos
sean vulnerados.

Alegó que diariamente iba a buscar a sus hijos tal como quedó establecido en la sentencia de
divorcio, que cuando por fin la empleada de servicio contestaba el intercomunicador o el
teléfono, le respondía: “la mamá no esta, los niños están durmiendo y la patrona (la
progenitora) no me autorizó para que se los lleve”; que llamaba por teléfono a la progenitora
para saber de sus hijos y no contestaba las llamadas, que cuando lo hacía le respondía: “te
agradezco no llames a mi teléfono celular ni a mi casa”. Que la progenitora no le permitía retirar
a los niños del colegio para compartir el almuerzo o llevarlos a su casa, que como prueba de ello
es que el día 21 de mayo de 2010 la progenitora envió una comunicación al colegio donde
estudian sus hijos, indicando que los niños solo están autorizados para retirarse del colegio en
compañía de ella y la familia de apellido Quintilino; que los fines de semana llama por teléfono
para ir a buscar a los niños y nadie le contesta, que llega al lugar de residencia de los mismos y
nadie contesta el intercomunicador, que preguntaba a los vecinos y estos le informaron que
vieron salir a sus hijos en compañía de la mamá con equipaje, pero que no sabían a donde
viajaron.

Continuó narrando que el día 15 de mayo de 2010, la progenitora sin previamente informarle y
sin el debido consentimiento, se llevó a los niños fuera de la ciudad de Maracaibo, que después
de llamarla infinitas veces a su celular para saber de sus hijos, en un descuido de la progenitora
su hijo NOMBRE OMITIDO le contestó y le informó que se habían ido a Barquisimeto con su
mamá porque ella quería mudarse para allá con ellos y que se encontraban en esa ciudad
porque les iban a practicar un examen de admisión en un colegio de nombre Las Colinas, que su
mamá le había dicho que regresarían el 18 de mayo; que a pesar de que el niño tiene un
rendimiento escorar bajo la mamá no consideró importante que el niño faltara dos días a clases,
y que en uso de sus derechos como padre se comunicó con la mencionada unidad educativa
para manifestar su total desacuerdo con que su hijo presentara una prueba de admisión, toda
vez que él no había autorizado el cambio de colegio o de residencia, y que ese mismo día acudió
ante el C.d.P.d.N., Niñas y Adolescentes del municipio Maracaibo del estado Zulia a presentar la
respectiva denuncia.

Señaló que el día 28 de mayo de 2010 interpuso demanda de ejecución de sentencia,


procedimiento que esta conociendo el Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente de la
Circunscripción Judicial del Estado Zulia, a cargo del Juez Unipersonal N°1, en expediente
signado bajo en número 17.441.

Refirió que en el mes de mayo de 2010, le reclamó a la progenitora la decisión inconsulta,


contraria a lo establecido en la sentencia y que esta le respondió que ella puede hacer lo que le
da la gana con su vida y con sus hijos; que el comportamiento de la progenitora es a todo evento
ilógico e incomprensible, que ella le manifestó que el padre no tiene derecho sino deberes
económicos, a lo que él le manifiesta que sus hijos necesitan un apoyo más allá de lo económico,
se trata de apoyo afectivo y de presencia, de sentirse queridos por ambos padres; que para su
sorpresa la progenitora le ha manifestado que deben repartir a sus hijos, que ella esta dispuesta
a cederle la custodia de su hijo mayor y ella quedarse con la custodia del hijo menor, que por
razones laborales no puede estar mucho tiempo en la casa que sirve de hogar de los niños, y que
por instrucciones de su abogado prefiere que los niños no mantengan contacto con él, que sean
retirados por tercero de los colegios donde estudian, que pasen las tardes en compañía de la
empleada de servicio y que además ella no esta obligada a entregarle los debidos recibos de
cumplimiento de la obligación de manutención.

Señaló que la conducta de la progenitora se radicalizó más cuando el día 15 de diciembre de


2010 esta permitió a su hijo mayor disfrutar la tarde en su compañía, pero no así a su hijo
menor, que cuando buscó a su hijo NOMBRE OMITIDO, éste le manifestó que creía que su mamá
estaba preparando todo para irse ese diciembre a vivir con ellos en Barquisimeto, que ella le
había dicho que no le dijera nada a su papá; que ese día intentó hablar con la progenitora pero
no obtuvo respuesta, que el día 16 de diciembre de 2010 volvió a intentar comunicarse y
tampoco obtuvo respuesta, que el día 17 del mismo mes y año ocurrió igual, por lo que se
trasladó en compañía de dos amigos a la residencia donde habitaban sus hijos, y que al llegar al
sitio se percató que la progenitora estaba metiendo equipaje en su vehículo, y él le reclamó que
como era posible que estuviera planificando irse, que ellos ya habían acordado que las fechas
navideñas de ese año los niños las compartirían con él, ya que el año pasado las habían
compartido con ella y que ya le había comprado los juguetes a los niños, que ella le respondió
que hablara con su abogado, y que desde ese momento solo ha hablado telefónicamente con su
menor hijo.

Continuó narrando que en fecha 20 de diciembre de 2010, logró hablar vía telefónica con su
menor hijo a quien notó muy triste durante la conversación, que su hijo le preguntó cuando se
volvería a ver y le dijo que quería regresar a Maracaibo, que su hijo mayor le manifestó que su
progenitora le dijo que no podía obligarlo a vivir con ella, pero que entendiera que ella había
tomado la decisión de irse a otra ciudad, que nunca le manifestó en que ciudad se encontraba si
en Barquisimeto, San Felipe, Caracas o quien sabe donde, y que él se quedaría con su papá todas
las fiestas, que el próximo año compartirían. Que con lo antes señalado la progenitora violó lo
estipulado en el literal “c” de la sentencia de divorcio ya que él nunca autorizó que su hijo
menor salga de la ciudad de Maracaibo.
Refirió que han transcurrido tres meses sin saber donde se encuentra su hijo menor, que no esta
acudiendo al colegio donde esta inscrito, ni ha regresado a su residencia habitual porque en
fechas 7, 8 y 9 de enero de 2011, acudió nuevamente en compañía de amistades al lugar de
residencia habitual de sus hijos para regresar a su hijo mayor NOMBRE OMITIDO y ver si podría
compartir con su hijo pequeño, pero que nadie contesta el intercomunicador ni el teléfono; que
cuando se reanudaron las clases el día lunes 10 de enero de 2011 su hijo mayor no contaba con
uniformes, por lo que él tuvo que comprarlos nuevamente para que el niño asistiera a sus
actividades académicas, y que su menor hijo no ha regresado; que esa conducta por parte de la
progenitora le hace pensar que cumplió con la amenaza de mudarse a otra ciudad sin la debida
autorización, y que en vista de que su hijo NOMBRE OMITIDO se negó a marcharse de la ciudad
sin el debido permiso, la progenitora temiendo que éste podría informarle donde se
encontrarían viviendo se llevó al hijo menor de apenas 4 años de edad, quien por su corta edad
le es difícil dar información precisa de su paradero y es mas fácil de manipular.

Señaló que el día martes 18 de enero de 2011 en horas de recreo, la ciudadana NOMBRE
OMITIDO se presentó en la unidad educativa Bellas Artes con la intención de llevarse con ella al
n.N.O., que este al verla, según infamación que le suministró la psicóloga de la referida unidad
educativa, entró en pánico y le pidió a las maestras que llamaran a su papá; que desde ese día su
hijo se mantiene nervioso y ansioso, preguntándole que va a ocurrir con él, que no quiere vivir
con su mamá, que dice tener pesadillas donde su mamá se lo lleva de Maracaibo; por lo que
buscó ayuda psicológica para que los efectos de esa situación sean dentro de lo que cabe, menos
adversos.

Refirió que la separación injustificada de su hermano menor, le ha traído como consecuencia al


n.N.O. que se encuentra triste y muy afectado emocionalmente; que el comportamiento de la
progenitora amenaza el derecho a la convivencia familiar que tendrá consecuencias
impredecibles en la psiquis de ambos niños.

Señaló que con vista al reiterado incumplimiento por parte de la progenitora, se vio obligado a
demandar la ejecución forzosa del Régimen de Convivencia Familiar en beneficio de sus hijos
NOMBRE OMITIDO, la cual cursa en el expediente N° 17.441, llevado por ante la Sala de Juicio
del Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado
Zulia, a cargo del Juez Unipersonal N° 1.

Alegó que la progenitora con su proceder ha demostrado una conducta inapropiada, tener
inestabilidad emocional, conductas violentas que tendrán consecuencias impredecibles en la
vida de sus hijos, al dejar abandonado a su hijo mayor y al haber trasladado ilícitamente a su
hijo menor a un lugar desconocido, poniendo en peligro sus derechos fundamentales, entre ellos
el derecho a ser criado por su familia de origen, existiendo un grave riesgo que atenta contra la
integridad personal de los niños NOMBRE OMITIDO.

Motivos por los cuales demanda a la ciudadana NOMBRE OMITIDO, para que sea modificada la
c.d.n.N.O. y que la misma le sea otorgada, asimismo demanda a la mencionada ciudadana, por
privación de c.d.n.N.O.., todo de conformidad con el artículo 177 y 361 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en concordancia con el artículo 340 del Código de
Procedimiento Civil.

Por auto dictado en fecha 28 de marzo de 2011 el a quo admitió la demanda reformada; en
fecha 28 de abril del mismo año la progenitora se dio por notificada y en fecha 3 de mayo de
2011, se celebró el acto conciliatorio con la presencia de ambas partes, dejándose constancia de
que no llegaron a ningún acuerdo y la progenitora dio contestación a la demanda en los
siguientes términos: que es totalmente falso que le haya puesto trabas al progenitor para que
participara de manera activa en todo lo que se refiere a su crianza, educación, formación,
custodia, vigilancia, mantenimiento y asistencia material, recreacional, moral y afectiva. Que lo
que realmente sucede es que los niños tienen un horario en el colegio y al salir de clases deben
ir a la casa para el aseo personal, almorzar, reposar y luego hacer las tareas, teniendo luego un
rato de esparcimiento, ver televisión, jugar y luego cenar y acostarse; pero que es el caso que el
progenitor como trabaja se los llevaba inconsultamente del apartamento, los devolvía a la hora
que el quería y muchas veces los llevaba sin comer, sin bañarse y sin haber realizado las tareas,
lo que generaba un desorden en el esfuerzo que ella venía realizando en la formación de hábitos
en los niños.

Negó, rechazó y contradijo que luego del divorcio los niños vivieran con su padre; que el
progenitor no se ocupaba de ellos; que se acordará una pensión adicional para ella mientras se
estabilizaba económicamente.

Señaló que el progenitor pasaba una pensión de Bs. 1.200,oo y además depositaba
mensualmente para colaborar con los gastos, la suma de Bs. 2.600,oo, para un total de Bs.
3.800,oo mensuales; pero que a partir del mes de enero de 2010 se limitó a cancelar únicamente
la suma de Bs. 900,oo por concepto de alimentación y la suma de Bs. 300,oo por concepto de
gastos de distracciones.

Que ante tal situación pensó entonces en conveniencia de mudarse con sus hijos a la ciudad de
Barquisimeto donde tiene a toda su familia, quienes pueden colaborar en la formación de sus
hijos, ya que aquí en la ciudad de Maracaibo estaba sola. Que en el mes de abril de 2010
conversó con el progenitor y le manifestó su decisión de irse a vivir en Barquisimeto con los
niños, a lo que el mismo fue receptivo y se mostró interesado en colaborar, pero que al final de
la conversación terminó diciéndole que ella se podía ir pero que los niños no se los llevaría.

Refirió que inició una serie de gestiones para comenzar a buscar colegio para sus hijos en
Barquisimeto, pero el progenitor comenzó a enviar comunicaciones a los colegios donde había
buscado la entrevista para sus hijos, manifestando que no había autorizado a sus hijos para ir a
vivir en esa ciudad.

Señaló que son falsos los hechos donde el progenitor afirma que a partir de ese momento ella
cambió radicalmente, con la intención de que el continuara dándole dinero para sus gastos
personales; que comenzara a utilizar a los niños para lograr su objetivo; que los niños pasaran de
prácticamente vivir con su progenitor a verlos muy esporádicamente; que el estar con sus hijos
se convirtiera en una guerra donde las amenazas de mudarse de ciudad con los niños para que el
progenitor no los viera mas.

Reconoció ser cierto el hecho de haber recibido llamadas telefónicas, y que su respuesta fuera:
“te agradezco no llames a mi teléfono celular ni a mi casa”, pero que lo que no dice el
demandante es que era tanto la violencia psicológica que ejercía sobre ella, que hastiada del
acoso, le respondía y le decía que no la llamara, ni a su celular ni a la casa. Pero si el progenitor
quería ir a buscar a sus hijos bastaba con que enviase un mensaje de texto o que llamara al
celular de sus hijos o a la casa y le pidiese a la doméstica que pasara el teléfono a sus hijos.

Refirió que ante la situación tan aterradora que le tocaba enfrentar, viendo amenazada su
integridad física y ante el pánico por el hecho de temer que su vida corría peligro decidió
denunciarlo ante los cuerpos policiales en esta ciudad y huir despavorida hacia la casa de sus
padres en San Felipe, estado Yaracuy; donde tuvo la oportunidad denunciarlo ante la Fiscalía del
Ministerio Público acordándose protección policial y la remisión a la medicatura forense para la
instrucción de la averiguación penal correspondiente en contra del ciudadano NOMBRE
OMITIDO. Motivo por el cual alegó se evidente que jamás dejó a su hijo abandonado en casa de
su padre sin sus juguetes, sin sus útiles y sin uniformes, sino que fue el padre quien se lo llevó
sin su consentimiento y ella, viéndose amenazada en su integridad física por la comisión de
hechos de violencia generados por su ex esposo, se ha tenido que resguardar con su hijo menor
quien también tiene protección legal expedida por la Oficina de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.

Señala que considera cruel la separación de los hermanos cuando los padres aún no han
comprendido que lo que está en juego es la felicidad de sus hijos y pretendiendo imponer sus
caprichos lo que los hace profundamente infelices, viéndoles pelear y entrar en conflictos, todo
lo cual afecta la formación de su personalidad. Asimismo, que todos los problemas entre los
padres afectan psicológicamente a los niños debido a su edad y que no justifica que los niños
estén recibiendo información que los predisponga contra su madre.

Refirió que tanto el padre como el hijo mayor saben dónde se encuentra ella y su hijo menor,
como también tienen conocimiento que fueron dictadas medidas de protección a su favor y el
de su hijo menor, así como la apertura de un procedimiento penal por violencia contra la mujer
contra el ciudadano NOMBRE OMITIDO.

Por diligencia suscrita en fecha 11 de mayo de 2011, la representación judicial de la progenitora


solicitó que por existir conexidad entre el juicio de Modificación de Custodia y Privación de
Custodia incoado por el progenitor; con el juicio que por solicitud de cambio de domicilio
interpuso la progenitora, acuerde la acumulación de las causa, habida cuenta que existe una
estrecha vinculación con los hechos controvertidos y existe un interés supremo en la protección
de los derechos del menor.
Mediante sentencia interlocutoria de fecha 24 de mayo de 2011 dictada en el expediente
17.010, contentivo de juicio de autorización para cambio de domicilio incoado por la ciudadana
NOMBRE OMITIDO, contra el ciudadano NOMBRE OMITIDO, el a quo acumuló la referida causa
a la contenida en el expediente 17.927 contentiva de juicio de modificación de custodia incoada
por el ciudadano NOMBRE OMITIDO contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO, ambas causas
relacionadas con los hermanos NOMBRE OMITIDO.

En la solicitud para cambio de residencia la progenitora narra que durante la unión matrimonial
con el ciudadano NOMBRE OMITIDO procrearon dos hijos; que el vínculo matrimonial fue
disuelto en fecha 31 de marzo de 2009 mediante sentencia dictada por el Juez Unipersonal No. 4
de la Sala de Juicio del Tribunal del Protección del Niño y el Adolescente de la Circunscripción
Judicial del Estado Zulia, en cuya sentencia acordaron que los niños no podrían salir de
Maracaibo sin la autorización previa de ambos progenitores, procurando de esa forma que el
régimen de convivencia familiar no fuese tan traumático para los niños. Continuó

narrando que lo ideal en todo hogar es que los hijos vivan en armonía con ambos progenitores,
y es bajo un mismo techo donde pueden procurar crecer y desarrollar una personalidad
consolidada donde se cultiven los valores y el respeto mutuo. Que por ello que los varones
tienden a imitar la personalidad del padre y que ese régimen de convivencia familiar funcionaba
bien, por cuanto en todo momento se había respetado que las visitas del progenitor no
perturbaran las horas de descanso, estudio y alimentación de los niños.

Señaló que entre semana ella levantaba a los niños para prepararlos para el colegio, y su papá
los retiraba del hogar materno a las 7:25 a.m., que ella se encargaba de irlos a buscar, mientras
que al n.N.O.. se encargaba de llevarlo al preescolar y luego lo retiraba en horas del mediodía;
que en el mes, los niños pasaban un fin de semana con ella y uno con el papá, las vacaciones de
Semana Santa, carnaval y agosto lo pasaban con el papá. Pero que desde agosto de 2009 la
actitud del padre comenzó a cambiar considerablemente, al extremo de dejarles de hacer
transporte al colegio; que en el mes de enero de 2010 el progenitor comenzó a crearle
problemas en el colegio, enviándole mensajes de texto, llevándose a los niños sin
consentimiento y violando las normas elementales de educación y formación, amparándose en
tener un régimen de visitas amplio; que en ese mismo mes, decide reducir la pensión de
alimentación para el sostenimiento de los niños y decide sacar a NOMBRE OMITIDO de clases de
música; que tal fue su impotencia que decidió buscar un abogado que lo citara con el fin de
celebrar una reunión para procurar que el progenitor cambiara de actitud con respecto al
régimen de convivencia.

Refiere que luego de esa reunión, la presión disminuyó considerablemente, pero en ella se inició
una presión de otro tipo al disminuir la manutención, a ella le correspondía asumir mayores
gastos en el apartamento, coincidiendo estos hechos con el cambio de lugar de trabajo de su
hermana para Valencia, quien era la persona que colaboraba con los gastos de los niños.
Asimismo, que por cuanto tiene a su familia en Barquisimeto, pensó en cambiar la convivencia
familiar a esa ciudad e irse a vivir a Barquisimeto con los niños, pues es allí donde reside su
familia ya que Maracaibo está sola; que por esos motivos en abril de 2010 sostuvo una reunión
con el progenitor en el negocio de él y le comunicó su decisión de irse a Barquisimeto, a lo que el
progenitor se mostró receptivo, pero al final de la conversación terminó diciéndole que ella se
podía ir pero que dejara a los niños; que ante esa conducta no pudo más que sorprenderse y
responderle a él que ella se podría llevar al menor pero al mayor no, pero que no se olvidara que
los hermanos no pueden separarse.

Señaló que partir de ese momento el progenitor comenzó a llevarse a los niños del hogar en
horarios fuera del acordado, no los regresaba a dormir, le llenó su casa de juguetes y les decía
que no se los podían llevar a casa de su mamá, asumiendo una conducta irracional e ilógica de
presión psicológica a ella y a los niños. Que mientras tanto, ella realizó gestiones para conseguir
un colegio en Barquisimeto, pero el progenitor se los llevó de la casa para las fechas de las
entrevistas y no los dejó regresar al hogar, llegando a remitir cartas a los colegios manifestando
su negativa a la inscripción, y luego éste procedió a contratar a una persona para que les diera
tareas dirigidas y los llevó a una psicóloga sin su autorización.

Continuó narrando que el progenitor comenzó a dejar con el vigilante del edificio unas
constancias de permanencia o pernocta, la cual quería que ella firmara; que el sábado anterior al
día de las madres, el niño la llamó para preguntarle si se podía quedar en casa de su papá por
cuanto el progenitor le había comprado un regalo a su madrasta y quería que se lo entregara.
Que ante esa presión y la conducta del progenitor a través de vías de hecho, decidió llevar al
niño a la entrevista en el colegio Las Colinas, puesto que había perdido la entrevista en el colegio
Río Claro y quedó sorprendida cuando no llamaron a su niño por lo que al preguntarle al
encargado por qué no habían llamado al niño fue cuando le informaron que habían recibido una
comunicación del progenitor en la cual éste hacía del conocimiento que conforme a lo acordado
en la sentencia de divorcio, los niños no pueden salir de Maracaibo sin la autorización de ambos
padres, por lo que él no había autorizado el cambio de residencia de los niños, ni tampoco la
salida momentánea de Maracaibo, por lo que hasta que no exista una sentencia se abstuviesen
de hacer pruebas de admisión en sus instituciones, ya que la presencia de los niños estaría
violando la disposición de la sentencia. Que como consecuencia de ello el progenitor la denunció
ante el C.d.P.d.N., Niñas y Adolescentes del municipio Maracaibo por la presunta amenaza o
violación de los derechos y garantía de los niños.

Por último refirió que por cuanto no existe posibilidad de llegar a un acuerdo entre su persona y
el progenitor para autorizar el cambio de domicilio, es por lo que acude ante esta autoridad para
que convenga en dar el permiso para que los niños se trasladen a la ciudad de Barquisimeto,
donde establecerá su domicilio, o que en caso contrario sea dado dicho permiso mediante
sentencia en autoridad de cosa juzgada.

Por su parte el progenitor al dar contestación a la demanda señaló: que tuvo dos hijos con la
ciudadana NOMBRE OMITIDO, que la progenitora ha obstaculizado que él participe de forma
activa en la vida de los niños. Que una vez divorciados, los niños prácticamente convivían con él
y luego del divorcio se acordó que mientras ella se estableciera laboralmente, él le aportaría
durante un año una pensión adicional, y que una vez vencido el plazo, cesó la obligación. Por lo
que a partir de ese momento, la progenitora cambió con la intención de utilizar a los niños para
lograr sus objetivos; pasando de ver continuamente a sus hijos a verlos esporádicamente, y que
la progenitora lo amenazaba con cambiarse de ciudad, amenazas de denuncia por maltrato ante
Fiscalía e impedir todo contacto con los niños porque aunque existan diferencias entre los
progenitores, estas no deben prevalecer sobre el derecho de los niños de mantener relación
constante con su padre.

Refirió ser un padre responsable de sus deberes y que no renunciará a sus derechos ni va a
permitir que sean vulnerados los derechos de sus hijos; asimismo, rechaza que la progenitora
solo compartiera tres fines de semanas al mes con los niños y él solo uno, que por el contrario,
ella se iba de la ciudad con mucha frecuencia. Negó haber dejado de hacerle transporte a los
niños, puesto era la progenitora quien no permitía que él siguiera haciéndoles transporte o los
fuera a buscar al colegio para luego compartir el almuerzo, puesto que fue ella quien envió una
carta al Colegio Bellas Artes en fecha 21 de mayo de 2010 informando que los niños solo podrían
ser retirados por ella o la familia de apellido NOMBRE OMITIDO. Que cuando iba al edificio
donde reside la progenitora con los niños, le respondían que la mamá no estaba o que los niños
estaban durmiendo, llamaba a la casa, y ella le decía que no la llamara al celular o a la casa.

Señala que no recibió una sino dos citaciones de distintos bufetes de abogados la cuales eran
solo para discutir sobre el dinero, y no sobre la convivencia familiar; que en ambas ocasiones el
progenitor explicó que no podía seguir dándole dinero a la progenitora para sus gastos
personales, no porque no quisiera, sino porque económicamente no podía, aunado a que nada
le impedía a ella conseguir un trabajo siendo Técnico Superior en Relaciones Industriales.

Negó que tuvieran una reunión en su negocio, cuando lo cierto es que la progenitora se lo
comunicó vía telefónica luego de insultarlo a él y a su cónyuge ya que según ella ésta no
aceptaba que él le aportara dinero para sus gastos personales; que la progenitora no
consideraba la importancia del progenitor en la vida de sus hijos ya que según ella cualquiera de
sus familiares puede colaborar plenamente en la formación de sus hijos. Además, negó haber
llenado su casa de juguetes para los niños o que tuviese una actitud de coacción psicológica, no
solo hacia su persona, sino también con los niños, así que al manifestar que cuando los niños
regresaban a su casa cambiados en realidad ellos reclamaban la atención de su progenitora.

Negó haberse llevado a los niños a su casa para impedir que estos presentaran pruebas de
admisión en Barquisimeto, cuando lo cierto es que las gestiones de los colegios se hicieron a sus
espaldas y supo que estaban en Barquisimeto porque en un descuido de la progenitora el
adolescente contestó el teléfono ya que ella nunca lo hacía; y que tampoco le importó que
faltaran a clases, por lo que él decidió comunicarse con la unidad educativa para manifestar su
desacuerdo con la presentación de la prueba de admisión ya que no había autorizado el cambio
de residencia o de colegio, por lo que acudió al C.d.P.d.N., Niñas y Adolescentes del municipio
Maracaibo para denunciar la situación, así como interpone formal demanda de ejecución de
sentencia de régimen de convivencia familiar. Asimismo, afirmó que le pedía por escrito la
pernocta por cuanto ésta no se encuentra establecida en la sentencia.

Manifestó que el día 15 de diciembre de 2010, el adolescente le manifestó que creía que su
mamá estaba preparando todo para irse ese diciembre a vivir en Barquisimeto, pero que le
había prohibido que se lo comentara a su progenitor, que ese día y al siguiente intentó llamar a
la progenitora, pero no obtuvo respuesta. Que el día 17 de diciembre de 2010 decide ir hasta la
residencia de los niños con su esposa y dos amigos, y fue cuando se percató que la progenitora
estaba preparando todo para irse a Barquisimeto, le reclamó que por el principio de
alternabilidad los niños debían quedarse consigo el 24 y 25 de diciembre de 2010, y el 31 de
diciembre y 1° de enero lo compartirían con ella; y que le manifestó que ya le había comprado
los juguetes a los niños, pero la respuesta que obtuvo de ella fue: “habla con mi abogado”. Que
en ese momento sale el niño y ella reaccionó de forma exagerada, le arrancó al niño de los
brazos, y empezó a gritar: “me están robando a mi hijo”.

Que lo cierto fue que la progenitora decidió irse de la ciudad, violando lo dispuesto en la
sentencia de divorcio, y se mudó con el n.N.O.., que no acude al colegio donde está inscrito y la
separación de los hermanos ha traído como consecuencia que el adolescente se encuentre triste
y afectado emocionalmente.

Ambas partes promovieron y evacuaron pruebas, sustanciada la causa, en fecha 26 de


noviembre de 2012 el a quo dictó sentencia en la cual declaró:

• SIN LUGAR la demanda de Modificación de Custodia intentada por el ciudadano NOMBRE


OMITIDO, portador de la cédula de identidad No. V-10.330.867, en contra de la ciudadana
NOMBRE OMITIDO, portadora de la cédula de identidad No. V-12.079.963, en relación con el
adolescente y el niño (nombre omitido, art. 65 LOPNNA), de doce (12) y seis (6) años de edad,
respectivamente. En consecuencia, la c.d.n. y del adolescente la ejercerá la progenitora,
ciudadana NOMBRE OMITIDO. Así se decide.

• SIN LUGAR la demanda de Autorización judicial para cambio de lugar de residencia intentada
por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, antes identificada, en contra del ciudadano NOMBRE
OMITIDO, en relación con el adolescente (nombre omitido, art. 65 LOPNNA) y el niño (nombre
omitido, art. 65 LOPNNA), de doce (12) y seis (6) años de edad, respectivamente, quienes deben
residir en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia. En consecuencia, a los fines de la ejecución de la
presente sentencia resuelve que una vez que quede definitivamente firme la presente sentencia
el niño (nombre omitido, art. 65 LOPNNA) podrá culminar el lapso que se esté cursando
(primero o segundo o tercero del año escolar, según sea el caso) en la Unidad Educativa Colegio
Americano (Cabudare, estado Lara), para así evitar cortes repentinos que afecten su prosecución
escolar mientras vuelve a ser inscrito para estudiar en esta ciudad en Maracaibo; tiempo que
además servirá a la progenitora para reorganizar el regreso del niño (nombre omitido, art. 65
LOPNNA) a Maracaibo en donde debe ejercer la custodia de sus dos (2) hijos. Así se decide.
• ORDENA LA INCLUSIÓN del grupo familiar en terapia parental u orientación familiar en el
Centro de Orientación Familiar (COFAM), con el psicólogo-terapeuta L.C., para estimular la
integración del niño y del adolescente en el seno de su familia, así como guiar el desarrollo
armónico de las relaciones entre los miembros de la familia y aportar herramientas a los
progenitores para fomentar una comunicación respetuosa que les permita tomar las decisiones
de forma conjunta sobre los aspectos relacionados con la crianza, educación y desarrollo de sus
hijos y procurar que las relaciones familiares se fundamenten en la igualdad de derechos y
deberes que tienen ambos padres, la solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el
respeto recíproco entre todos sus integrantes. Así debe decidirse.

• SUSPENDE las medidas provisionales dictadas por el Tribunal Superior de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, a través de sentencia No. 74
de fecha 16 de junio de 2011 en la cual se concedió la custodia provisional del n.N.O. mientras se
decidiera la causa principal, así como la entrega al progenitor de los enseres personales del
adolescentes; concedió la custodia provisional del niño (nombre omitido, art. 65 LOPNN

A. NOMBRE OMITIDO a la ciudadana NOMBRE OMITIDO, autorizó el retiro provisional de


los documentos necesario de la Unidad Educativa Colegio Bellas Artes del niño (nombre
omitido, art. 65 LOPNNA) NOMBRE OMITIDO para ser debidamente inscrito en la
institución en la cual cursa estudios, mantiene la permanencia del niño (nombre
omitido, art. 65 LOPNNA) en el Unidad Educativa Colegio Bellas Artes.

No hay condenatoria en costa debido a la naturaleza de la decisión.

Contra la anterior decisión ambas partes ejercieron recurso de apelación, oídos en un solo
efecto suben las presentes actuaciones.

III

ESCRITO DE FORMALIZACIÓN DE J.P.M.

En la formalización del presente recurso la representación judicial del ciudadano NOMBRE


OMITIDO, parte actora en esta causa, expuso en los siguientes términos:

“El interés superior debe presidir cualquier medida concerniente al mismo, razón por la que no
cabe adoptar medios de general aplicación para todos los casos, sino que siempre habrá que
ajustarse a las concretas circunstancias concurrentes. Así, tales expectativas deben ser vistas
como un diseño abierto sin cláusulas ni fundamentalismos, pues de lo contrario, según
Grosman. “estaríamos encasillando los hechos en creencias estereotipadas capaces de borrar la
información, compleja propias de las singularidades”. (Grosman, C.P.E. interés Superior del
Niño. En: Los derechos del niño en la familia. Discurso y realidad. Editorial Universidad. Buenos
Aires. 1998. p. 36 y 57).

Esta representación judicial trae a colación lo antes transcrito porque la sentencia recurrida está
redactada de una manera general y rígida más no rigurosa, con creencias estereotipadas, que en
el siglo XXI ya fueron superadas por el legislador y sin tomar en cuenta normas contenidas en la
ley que rige la materia cuando basa su decisión primordialmente en la edad que para aquel
entonces contaba el niños NOMBRE OMITIDO.

Estas creencias que coloquialmente hablando serian tales como: “los hijos son de la madre y no
del padre” como si se tratara de objetos y no de personas, esto fue superado por el legislador
patrio que en la reforma de la ley en el artículo 389-A cuando se estableció: “Incumplimiento del
régimen de convivencia familiar. Al padre, la madre, o a quien ejerza la custodia, que de manera
reiterada e injustificada incumpla el Régimen de Convivencia Familiar, obstaculizando el disfrute
efectivo del derecho del niño, niña o adolescente a mantener relaciones y contacto directo con
su padre o madre, podrá ser privado o privada de la Custodia”.

Ahora bien, a pesar de haber quedado establecido en la sentencia de divorcio un régimen de


convivencia familiar amplio en beneficio de los niños NOMBRE OMITIDO y que además existe la
prohibición de que los niños no podrán salir de Maracaibo, sin la autorización previa de los
progenitores, la progenitora de manera arbitraria y unilateralmente desacató y modificó la
referida sentencia.

Igualmente quedó demostrado que desde diciembre de 2010 hasta la presente fecha la
progenitora NOMBRE OMITIDO decidió arbitrariamente separar de forma intempestiva a sus
hijos, hermanos NOMBRE OMITIDO. En el caso de NOMBRE OMITIDO fue separado de su
hermano, de su padre y familiares paternos.

Quedó demostrado que la progenitora mintió deliberadamente cuando dijo que el padre de sus
hijos, NOMBRE OMITIDO le había planteado separar a los hermanos y que ella se negó a ello.
¿Cómo se explica entonces que la progenitora NOMBRE OMITIDO hasta la presente fecha no ha
intentado por ante los tribunales de esta Circunscripción Judicial un juicio de Restitución de
Custodia en beneficio de su hijo NOMBRE OMITIDO y que de esta manera permanezcan juntos
los hermanos?

Quedó plenamente demostrado que “a pesar de la interposición del presente juicio, la


progenitora NOMBRE OMITIDO unilateralmente cambió el lugar de residencia del n.N.O.,
incumpliendo lo acordado en la separación de cuerpos luego convertida en divorcio”. No se le
encendieron las alarmas al A quo cuando el informe del equipo multidisciplinario manifiesta que
NOMBRE OMITIDO, quien convive con su progenitora”….se presenta como un niño abierto y
espontáneo, que se muestra identificado con su progenitora y tía materna, otorgando en su
representación gráfica un valor nulo al progenitor, sin embargo en su narrativa reconoce su
existencia y manifiesta su deseo de relacionarse con el mismo”. Ver los folios 984 y 1003.

¿Cómo puede considerar el A quo que ambos progenitores han sido garantes de los derechos de
sus hijos; que no hay aspectos negativos que resaltar y que puedan crear en este sentenciador la
convicción de que ambos progenitores no están calificados para ejercer la custodia de sus hijos,
cuando quedo plenamente demostrado que la progenitora NOMBRE OMITIDO violentó
deliberadamente el principio de la unidad fratría?
¿Cómo puede ser garante de los derechos de sus hijos una progenitora que de manera
injustificada ha entorpecido, obstaculizado e impedido a sus hijos crecer juntos y que estos
puedan disfrutar del régimen de convivencia familiar con el progenitor de los mismos? A lo
demostrado mediante prueba de informes me remito: ver folios 625 al 733, comunicación
emanada del C.d.P. del Niño y del Adolescente del municipio Maracaibo del estado Zulia, en
fecha 16 de mayo de 2011, en respuesta a lo solicitado mediante oficio signado bajo el N° 11-
1606, a través de la cual remite copia certificada del expediente N° 8360.

Ver folio 910, “oficio signado con el N° 2142 emanado del Tribunal de Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, Sala de Juicio- Juez Unipersonal N° 1, en respuesta a lo solicitado mediante
oficio N° 11-1606, y donde informan que ante ese Tribunal cursa un procedimiento de ejecución
de sentencia solicitado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO en contra de la ciudadana NOMBRE
OMITIDO, en el expediente signado con el N° 17.441. Asimismo, informan que en el expediente
corre inserta una comunicación emanada del C.d.P.d.N., Niñas y Adolescentes del municipio San
Felipe, estado Yaracuy, donde dejó constancia que la progenitora tiene la c.d.n.N.O. y por
problemas tribunalicios se le prohíbe la entrega del niño a su progenitor en caso de que éste lo
quiera retirar”.

Ver folios 927 al 929, donde se demostró el movimiento migratorio de la progenitora sin que le
informara al progenitor NOMBRE OMITIDO bajo los cuidados de quién quedaría el n.N.O..

Ver folios 947 al 957, Comunicación de fecha 23 de junio de 2011, emitida por la Unidad
Educativa Colegio Bellas Artes, donde informan que el n.N.O. dejó de asistir al colegio y que en
cambio NOMBRE OMITIDO continuó asistiendo regularmente al mismo.

Asimismo, mencionan el reporte sobre la situación planteada por la familia NOMBRE OMITIDO
emanado de la Coordinación Docente de la institución en relación con una reunión celebrada el
26 de mayo de 2011 entre los progenitores con la presencia de la psicóloga y de la coordinadora,
cuyo punto a tratar fue el problema de la familia NOMBRE OMITIDO y el planteamiento de la
progenitora de retirar exclusivamente ella o los miembros de la familia NOMBRE OMITIDO al
niño y desautorizando al progenitor NOMBRE OMITIDO a retirar del colegio a los hijos de
ambos.

El a quo consideró que todos los testigos promovidos por mi representado estaban contestes
entre sí y que los mismos hicieron plena prueba.

Pruebas no valoradas y pruebas valoradas luego de fenecido el lapso probatorio.

-ver folio 1027. Copia certificada del documento de venta por parte de la progenitora NOMBRE
OMITIDO del inmueble que servía de domicilio a los niños NOMBRE OMITIDO ubicado en el
Edificio Laguna Plaza, piso 4, apartamento 4B, avenida 9, entre calles 70 y 71, en esta ciudad y
municipio Maracaibo del Estado Zulia. Aun cuando no existía prohibición de enajenar el referido
inmueble, aplicándole al progenitor lo que coloquialmente se conoce como “terrorismo judicial”
consigno en este acto los siguientes documentos públicos: 1) Copia certificada marcada con la
letra “A” el asunto KP02-V-2013-002882 Tribunal Tercero de Primera Instancia de Mediación y
Sustanciación del Circuito Judicial de L.M.: Autorización de Viaje, donde en los folios 30 al 32 en
la audiencia de mediación celebrada en su debida oportunidad ambos padres autorizaron a
NOMBRE OMITIDO no fue invitado por la progenitora) a viajar el día 7 de diciembre de 2013
hacia la ciudad de Miami en compañía de la madre, esta última en esa misma audiencia,
autorizó que ambos hijos viajaran en compañía del progenitor el día 31 de julio de 2014 hacia
Madrid. En el folio 50 al 58 el referido Tribunal homologa la autorización para viajar ambos
niños con el progenitor y además autoriza al progenitor para que tramite un nuevo pasaporte al
n.N.O. debido a que la progenitora una vez que regresó del viaje a Miami con NOMBRE
OMITIDO casualmente se le extravió el pasaporte de este último pero cosa curiosa, la
progenitora nunca hizo la respectiva denuncia ante los cuerpos seguridad competentes. En el
folio 64 se denuncia ante el Tribunal que la ciudadana NOMBRE OMITIDO de manera descarada
ha incumplido con entregar al niño para que el progenitor practique las diligencias necesarias.

2) Marcado con la letra “B” acompaño en copia certificada del presente escrito el asunto KHOU-
X-2014-000166, Tribunal Tercero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito
Judicial de L.M.: Cuaderno Separado de Medidas de Retención indebida, folios 1 al 5 donde la
progenitora una vez que había otorgado el permiso de viaje para que ambos niños viajaran
durante las vacaciones escolares 2014 junto al progenitor hacia Madrid solicita Restitución de
C.d.N.O., prohibición de salida del país y la retención de los pasaportes de sus hijos NOMBRE
OMITIDO. El Tribunal de la referida causa negó las medidas solicitadas.

3) Marcada con la letra “C” acompaño en copia certificada el asunto KP02-V-2014-0022240, el


Tribunal Tercero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de L.M.:
Restitución. Folios 1 al 16, riela la denuncia formulada por la progenitora NOMBRE OMITIDO
ante la Fiscalía décimoquinta del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Lara
especializada en el Sistema de Protección del Niño y del Adolescente y en los folios 23 al 26 el
Tribunal niega las medidas solicitadas.

4) Marcada con la letra “D” acompaño en copia certificada el asunto acta de investigación penal
N° CR5-D53-1era Compañía-SIP-114.14, Tribunal de Primera Instancia en Funciones de Control
del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del estado Vargas. Motivo: Delito por
Ilegitimación de Documentación. Imputado: NOMBRE OMITIDO. Aquí es importante detenernos,
fíjese ciudadana Jueza hasta donde es capaz de llegar la progenitora NOMBRE OMITIDO con tal
de impedir que el n.N.O. y su hermano NOMBRE OMITIDO compartan unas merecidas
vacaciones juntos y en compañía de su progenitor. En vista de que la progenitora no logró que el
Tribunal donde de manera voluntaria, libre de coacción y apremio había otorgado los
respectivos permisos de viaje a sus hijos, revocara los mismos, el día fijado para la realización
del mencionado viaje, la progenitora NOMBRE OMITIDO se presentó ante la oficina de la
Primera Compañía del Destacamento N° 53, ubicada en el aeropuerto S.B. en Maiquetía y
denunció, cito textualmente: “interponer denuncia en contra de mi ex esposo, ya que el mismo
pretendía salir del país juntos (sic) con sus dos hijos, ambos menores, sin su previa autorización
y habiendo buscado a su hijo menor de ocho años en días anteriores del Colegio Americano de la
ciudad de Barquisimeto, lugar donde el menor estudia sin haberlo dejado presentar los
exámenes finales del lapso, ocasionando una baja académica en el promedio del niño, por lo que
procedió a colocar una denuncia en la fiscalía N° 15 de la ciudad de Barquisimeto…”

Esto ciudadana Jueza, trajo como consecuencia que a mi representado se lo llevaran detenido,
por instrucciones de la Fiscal 5 en materia de protección de niños, niñas y adolescentes ordenara
le entregaran ambos hijos a la progenitora NOMBRE OMITIDO, ver folios 1 al 76. Una vez
presentado ante el Tribunal competente y luego que ese Juzgado se diera cuenta que todo lo
denunciado por la progenitora era falso, ordenó que mi representado fuera puesto en libertad
sin restricciones (folios 72 al 76) pero la mamá desapareció del estado Vargas junto a los hijos
NOMBRE OMITIDO. Este nuevo vía crucis de mi representado apenas comenzaba, tuvo que
acudir ante la Fiscalía del Ministerio Público del estado Lara para que este organismo ubicara a
los hijos, una vez localizados los niños NOMBRE OMITIDO se procedió citarlos ante ese
organismo para que pudieran materializar el viaje pautado, pues ciudadana jueza, la progenitora
NOMBRE OMITIDO, no satisfecha con lo que había hecho, acudió a la Fiscalía antes mencionada
en compañía del adolescente NOMBRE OMITIDO más no con el otro hijo, NOMBRE OMITIDO,
argumentando que este último estaba resfriado. Esta conducta desplegada y reiterada por parte
de la progenitora trajo como consecuencia que el viaje fuera efectuado en otra fecha y que
NOMBRE OMITIDO no pudiera disfrutar parte de sus vacaciones en compañía de su padre y
hermano.

5) Marcada con la letra “E” acompaño en copias certificadas la sentencia dictada por este
Tribunal Superior en fecha 11 de junio de 2012, donde se le otorga en esa oportunidad la
custodia provisional del adolescente NOMBRE OMITIDO a su progenitor y a la progenitora
NOMBRE OMITIDO la custodia provisional de NOMBRE OMITIDO, pues bien el día 27 de
diciembre la progenitora NOMBRE OMITIDO acudió ante la Fiscalía Trigésima Cuarta de esta
misma Circunscripción Judicial para denunciar falsamente al progenitor NOMBRE OMITIDO,
afirmamos que la denuncia es falsa porque al momento de efectuar la denuncia cada uno de los
chicos estaba con su respectivo progenitor custodio, causa asignada bajo la nomenclatura
interna 24-DPIF-F34-0661-2012 restitución del ejercicio de la c.d.n.N.O. interpuesta por la
ciudadana NOMBRE OMITIDO, a los fines de demostrar este hecho, acompaño marcada con la
letra “F” la citación antes referida.

6) Por último esta representación judicial, con la única finalidad de demostrar de manera
contundente a este Tribunal que la progenitora NOMBRE OMITIDO no solo no está apta para
ejercer la custodia de sus dos hijos sino que además no tiene ningún interés en preservar el
vínculo paterno filial de NOMBRE OMITIDO y su progenitor ni que los hermanos crezcan juntos,
acompaño en copia certificada marcada con la letra “G” el asunto KP02-V-2014-003107, Tribunal
Tercero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de L.M.:
Responsabilidad de Crianza (Cambio de Residencia fuera del País), folios 1 al 8. NOMBRE
OMITIDO solicita que autorice a su hijo NOMBRE OMITIDO a residenciarse junto a ella en
Panamá, es decir, no tiene mayor interés en ejercer la custodia de su hijo NOMBRE OMITIDO y
como mencioné anteriormente, no le interesa ejercer la custodia de su hijo adolescente ni aquí
ni en otra ciudad, tampoco desea que ambos hermanos se críen juntos.

¿Esta (sic) acaso apta para ejercer la custodia una progenitora que de manera injustificada (el
progenitor jamás le ha impedido relacionarse con el hijo adolescente), se ha desentendido de la
responsabilidad de crianza de su hijo adolescente?

Durante todo este tiempo ha habido una larga sequía de afecto por parte de la progenitora,
poquísimas llamadas visitas a Maracaibo, falta de interés en conocer el desenvolvimiento
académico del hijo, quiénes componen su círculo de amigos, cumpleaños, día de la madre,
fiestas navideñas, viajes juntos, todo lo contrario a mi representado, quien durante todo este
tiempo ha intentado cumplir con sus responsabilidades como padre.

En la parte dispositiva del fallo el A quo suspendió todas las medidas provisionales dictadas por
el Tribunal Superior de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial
del estado Zulia, a través de sentencia N° 74 de fecha 16 de junio de 2011, vale decir, que las
custodias provisionales fueron revocadas, otorgándole las mismas a la progenitora, ciudadana
NOMBRE OMITIDO, esta decisión dejo (sic) en una especie de limbo legal el adolescente
NOMBRE OMITIDO y al n.N.O.. ¿Por qué consideramos que quedan en un limbo legal ambos
chicos? Si para el ejercicio de la custodia se requiere el contacto directo con los hijos e hijas y,
por tanto deben convivir con quien la ejerza y habiendo quedado demostrado que desde que
comenzó la presente causa hasta la presente fecha el adolescente convive con su progenitor,
quien tiene la custodia legal del adolescente NOMBRE OMITIDO? ¿Si la dispositiva del fallo
estableció que es en la ciudad de Maracaibo donde la progenitora “debe ejercer la custodia” si la
progenitora NOMBRE OMITIDO vive con el n.N.O. en otra ciudad distinta a la determinada en el
fallo, como queda la custodia de los chicos NOMBRE OMITIDO? ¿Cómo queda el interés superior
del niño y del Adolescente? ¿Cómo queda el equilibrio entre los derechos de los progenitores y
los derechos de los hijos? ¿Cómo queda el derecho a ser criados en su familia de origen? ¿Cómo
queda la preferencia prevista por el legislador de que el otorgamiento de la custodia a la madre
no está prevista en beneficio de ella, sino de los niños? El tiempo ha corrido en contra de estos
muchachos ¿la sentencia de primera instancia les aportó una solución beneficiosa a sus vidas?
¿Las consecuencias en sus vidas? ¿El que la progenitora mantenga a sus hijos separados no es
una forma artera y subliminal de maltrato? Ya NOMBRE OMITIDO llegó a la adolescencia,
roguemos a Dios que a pesar de las circunstancias que le ha tocado vivir no se convierta en un
“Rebelde con Causa”.

¿No le causó por lo menos extrañeza al a quo antes de determinar que la progenitora NOMBRE
OMITIDO estaba apta para ejercer la custodia de ambos hijos que el adolescente NOMBRE
OMITIDO no quisiera convivir con esta y más raro aún, que ella no tenga interés en recuperar la
convivencia de su hijo adolescente? ¿Es acaso normal que una madre permita a su hijo
adolescente convivir con un progenitor acusado por ella en diferentes oportunidades de
“maltratador” e impida férreamente que el hijo que convive con ella tenga una relación paterno
filial fluida con el padre no custodio? ¿Cuál es la verdadera motivación? ¿Por qué uno sí y otro
no?

Con el debido respeto que se merecen los jueces, esta representación judicial se hace la
siguiente crítica constructiva: los jueces deben dejar de ser máquinas hacedoras de sentencias
en forma automáticas solo por cumplir con las estadísticas, estos asuntos requieren además de
conocer al dedillo las instituciones familiares, especialmente interpretar sin dejar de ser riguroso
el interés superior del niño, niña y adolescente porque aquí se discuten unos derechos muy
delicados, por lo tanto cada caso debe ser analizado cuidadosamente además de poder normar a
futuro el asunto debatido.

El sistema de protección del niño, niña y adolescente está en mora con los hermanos NOMBRE
OMITIDO, ojalá los intereses de esa mora no sean altos!!!.

La verdadera justicia es la que se pone de parte de los más débiles, y los hijos son los más
débiles. ¿En este caso en concreto, la sentencia recurrida hizo justicia?.

Por lo antes expuesto, esta representación judicial se atreve a decir que la decisión recurrida ha
vulnerado el interés superior de NOMBRE OMITIDO y a los hermanos NOMBRE OMITIDO no se
les ha hecho justicia. Consideramos que el presente escrito de formalización está debidamente
fundamentado es por lo que solicito sea declarada con lugar el presente recurso de apelación y
le sea otorgada la custodia definitiva de NOMBRE OMITIDO a su progenitor NOMBRE OMITIDO
por haber quedado demostrado que el progenitor antes mencionado es el único que les
garantiza a sus hijos todos y cada uno de sus derechos.

IV

ESCRITO DE FORMALIZACIÓN DE NOMBRE OMITIDO

La ciudadana NOMBRE OMITIDO en escrito presentado al formalizar el recurso de apelación,


alegó como punto previo la incompetencia sobrevenida de este Tribunal Superior para el
conocimiento, tramitación y decisión del recurso propuesto, en los siguientes términos:

Ciudadana Juez Superior de conformidad con las Normas previstas en los


Artículos  67,  68,  69,  70  y  71  del  Código de procedimiento Civil  Venezolano Vigente opongo
ante su autoridad el Recurso de Regulación de la Competencia, ya que considero que este d.T. ha
perdido la competencia para conocer y decidir el presente recurso en virtud de que tal y como se
desprende de las copias certificadas que adjunto de los distintos asuntos conocido y decididos en
los Tribunales de mediación y sustanciación del Estado Lara ambas partes nos hemos sometido a
la Jurisdicción de los Tribunales del Estado Lara el conocimiento de diversos asuntos en beneficio
de nuestros hijos, hemos regulado en la Jurisdicción de los Tribunales del Estado Lara la
manutención, la convivencia de ambos hijos, permisos de viaje para ambos hijos y en la
actualidad se tramita el asunto signado bajo el No. KP02-V-2014-2236 POR RETENCIÓN
INDEBIDA, por ante el Juzgado noveno de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Estado Lara,
donde el ciudadano NOMBRE OMITIDO ha contestado la demanda, ha promovido pruebas, ha
acudido a través de su apoderada constituida en el Estado Lara a las audiencias de mediación y
Sustanciación y en la oportunidad legal estatuida en el artículo 474 y 475 de la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes nunca manifestó que existiera algún
presupuesto procesal que impidiera a los Tribunales del Estado Lara decidir respecto de la causa
interpuesta, en tal sentido y a objeto de evitar el dictamen de sentencias que pudieran resultar
contradictoria, solicito que este Juzgado remita las presentes actuaciones contentivas de los
recursos interpuestos por ambas partes al Juzgado superior del Circuito Judicial de Protección
del Estado Lara.

PUNTO SOBRE LOS QUE VERSA LA APELACIÓN DE SENTENCIA DEFINITIVA Y ANTECEDENTES DEL
CASO.

No obstante el recurso de regulación de competencia ejercido a todo evento podrá (sic) evitar
que continúe la vulneración de los derechos constitucionales de mis hijos y los míos procedo a
sustentar el recurso de apelación interpuesto, sin que esto pueda entenderse como un
sometimiento a la competencia que considero este juzgado perdió. Ciudadano Juez, es de
imperiosa necesidad, aclarar que la apelación ejercida contra la sentencia arriba identificada,
versa única y exclusivamente, sobre la declaratoria SIN LUGAR, de la demanda de
AUTORIZACIÓN PARA CAMBIO DE LUGAR DE RESIDENCIA, que interpuse ante la Sala de Juicio N°
3 en fecha 03 de agosto de 2010, signada con el N° 17.010, la cual fue acumulada a la causa
contentiva de la demanda de Modificación de Custodia, interpuesta por el ciudadano NOMBRE
OMITIDO, portador de la cedula de identidad No. V-10.330.867 en fecha 25 de Marzo de 2011,
signada con el N° 17.927, nomenclatura de la Sala de Juicio N° 03 del Tribunal de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, en la cual se me otorga el ejercicio de la Custodia en beneficio de
mis dos hijos NOMBRE OMITIDO (sic), de 14 y 8 años de edad respectivamente, la cual solicito
con todo respeto sea confirmada por este Tribunal Superior, motivo por el cual ciudadano Juez
paso a señalar de manera precisa y concisa los puntos sobre los cuales disiento de la sentencia
N° 41 de fecha 26 de noviembre de 2012, dictada por la Sala de Juicio N° 03, que resuelve el
Juicio de AUTORIZACIÓN JUDICIAL PARA CAMBIO DE LUGAR DE RESIDENCIA. Ciertamente en
fecha 31 de marzo de 2009, fue disuelto el vínculo matrimonial que me unía al ciudadano
NOMBRE OMITIDO, con quien procree a mis dos (2) hijos NOMBRE OMITIDO de 14 y 8 años de
edad respectivamente, estableciéndose de mutuo y común acuerdo que la CUSTODIA de mis
hijos la seguiría ejerciendo yo de manera exclusiva y establecimos que los niños, no podrán salir
de la ciudad de Maracaibo sin la previa autorización de ambos padres, en principio todo se
desenvolvió de manera pacífica, pues, se estableció un Régimen de Convivencia Familiar lo
suficientemente amplio para garantizar el derecho de mantener contacto directo y personal con
sus hijos. Posteriormente cambiaron las circunstancias bajo las cuales decidimos que ambos
niños no podían salir de ciudad de Maracaibo sin la previa autorización de ambos padres, ya que
decidimos vender el inmueble donde residíamos como pareja antes de divorciarnos y carecía de
trabajo en esta ciudad, no tenía otros familiares aquí que pudieran darme el respaldo y ayuda
ante la situación de conflicto surgida por la violencia que me propinó el ciudadano NOMBRE
OMITIDO, violencia que es continuada como se desprende de la causa signada bajo el
expediente No. KP01-S-2014-3027 DEL JUZGADO DE Control No. 1 del Circuito de Violencia
contra la Mujer donde el demandado recurrente está IMPUTADO Y ACUSADO contra el delito de
Violencia Psicológica, consigno copias certificadas de este Expediente en la jurisdicción penal del
estado Lara y los llevados a cabo en el Circuito de protección del Estado Lara para fines
ilustrativos. Siguiendo con el origen del presente conflicto luego de nuestro divorcio le hice saber
a mi ex cónyuge, mi necesidad de mudarme a la ciudad de Barquisimeto, donde reside mi grupo
familiar materno, negándose rotundamente al cambio de residencia, por lo que, en fecha 03 de
Agosto de 2010, interpuse formal solicitud ante el Tribunal de Protección, para solicitar la
Autorización Judicial para el cambio de residencia, es decir; seis meses antes, de que éste me
demandara por Modificación de Custodia; ciudadano Juez, después de una año de disuelto el
vínculo matrimonial, todo cambia cuando él decide retirar la colaboración económica que
aportaba adicionalmente con la pensión de obligación de manutención para los niños, ya que
dediqué de manera, exclusiva a su crianza, ante esta situación obviamente me veía en la
obligación de salir a trabajar y a su vez cuidar de mis hijos, siendo que, durante meses me fue
imposible colocarme laboralmente, por lo que decido vender el único inmueble que poseía en la
ciudad de Maracaibo para luego adquirir una vivienda en el Estado Lara, ante esta situación y
habiendo iniciado la solicitud de cambio de residencia, como era lógico comencé a buscar cupos
escolares para mis dos (2) hijos, en la ciudad de Barquisimeto, a lo que el padre de mis hijos se
opuso, enviando comunicaciones a los distintos colegios donde debían presentar prueba para su
admisión, es así, como desató en mi contra una campaña de descrédito y descalificación de mi
persona, ante mis hijos y amistades, al punto de llegar de agredirme física y psicológicamente,
lo que dio lugar a que formulara las respectivas denuncias por Violencia de Género, seguida de
la obstaculización para ejercer no ni la custodia que tengo atribuida ni la convivencia con mi hijo
NOMBRE OMITIDO, sino la obstaculización para el ejercicio de la custodia tal como se había
acordado en la sentencia que disolvió el vínculo conyugal, y así ha permanecido hasta la
presente fecha.

Es importante destacar que ante esta situación interpuse causa por retención indebida que
actualmente cursa en la ciudad de Barquisimeto en expediente signado bajo el No.KP02-V-2014-
2236, donde el demandado –recurrente NOMBRE OMITIDO ha reconocido expresamente la
competencia de los Tribunales del Estado Lara, ha contestado la demanda, promovido pruebas y
han acudido a cada audiencia a través de su apoderada Judicial Abogada E.B.A.. No solo
ciudadana juez estos actos realizados por el accionado recurrente, son indicativos claros del
reconocimiento por parte del ciudadano NOMBRE OMITIDO de la competencia de los Tribunales
del Estado Lara para conocer y decidir cualquier causa a favor de mis hijos sino las decisiones
surgidas en los expedientes signados bajo los números KP02-V-2012-1658 donde llegamos a
acuerdos sobre la manutención y convivencia de ambos niños en el Estado Lara, sino el
expediente KP02-2013-2882 donde el padre gestionó y obtuvo autorización para viajar de
ambos niños ante los Tribunales del Estado Lara en agosto de 2014. Razón por la cual solicito
que este Juzgado superior a fin de evitar el dictamen de sentencias contradictorias remita el
presente asunto al Juzgado Superior del Circuito de Protección del Estado Lara, a fin de evitar
sentencias contradictorias de dos Tribunales de la República. A todo evento ciudadana Juez,
debo destacar que la sentencia que resuelve la autorización de cambio de residencia, es
Violatoria del Orden Público y Constitucional, por las siguientes razones PRIMERO: Violenta
flagrantemente los principios de la Responsabilidad de Crianza, que exige contacto directo con
los hijos para ejercer la custodia. SEGUNDO: Por la errónea y falsa interpretación que el juzgado
de primera instancia da al Principio de INTERES SUPERIOR DEL NIÑO, al considerar, que si bien es
cierto, el interés superior del adolescente y niño de autos está en la convivencia familiar, en la
presencia constante, efectiva y permanente de ambos padres, no menos cierto es que, que una
errónea interpretación del principio de Interés Superior del Niño justifique se desconozcan
flagrantemente los derechos constitucionales de una de las progenitores, en este caso de la
madre y se desconozca además del ordenamiento jurídico legal y Constitucional. En efecto, tal
como lo señala la jurisprudencia de la Sala Constitucional (cita sentencia N° 1917 del
14/07/2003) “el referido principio no se antepone a cualquier otro derecho subjetivo o interés
legítimo de los ciudadanos; siendo que, tal principio tan sólo significa que bajo ningún concepto
ha de prevalecer en el Derecho de Menores, otro interés que el que la propia tutela, el del niño,
sin obviar que dicho interés debe aplicarse en forma adecuada y razonable respetando el resto
del sistema constitucional y legal, ya que no puede llevar a subvertir o derogar implícitamente
las erróneas interpretación, y demás normas del ordenamiento jurídico. Tengo derecho
constitucional al Trabajo, al libre tránsito y a que mis hijos, ambos vivan conmigo pues conforme
a los informes técnicos elaborados por el equipo multidisciplinario de este mismo Circuito
Judicial me encuentro totalmente habilitada para el ejercicio de la custodia de ambos hijos. En el
caso que nos ocupa, el juez a pesar de haber advertido una violación flagrante del ordenamiento
jurídico, sin embargo, la sostiene aplicando indebidamente el principio del Interés Superior del
Niño”. (subrayado y negrillas propias), ahora bien la interpretación dada por el Juzgador de
primera instancia vulnera mis derechos fundamentales del libre tránsito que me garantiza el
cambio de domicilio y de residencia, al obligarme a permanecer en una ciudad donde no tengo
una vivienda digna que ofrecerle a mis hijos, la cual si tengo en la ciudad de Barquisimeto, como
también cuento con la estabilidad laboral para garantizarles un nivel de vida adecuado, a mis
hijos en la ciudad de Barquisimeto, lo que conlleva obviamente a que mis hijos, cuyo interés
superior se encuentra a mi lado, al resultar según la experticia elaborada por el equipo
multidisciplinario, apta para ejercer la CUSTODIA, ante esta situación de Confinamiento para
ejercer la Custodia de mis hijos en la ciudad de Maracaibo, me coloca en un estado de
desigualdad ante la ley con el padre de mis hijos (Art. 21 de la CRBV) por cuanto mi domicilio y
vivienda principal está ubicada en la urbanización trapiche Villa, casa N° 16, Parroquia
J.G.B.d.M.P.d.E.L., tal como consta en documento público y cursa ante al folio 1027 al 1032 del
presente expediente, donde se encuentran las mejores condiciones para garantizar de manera
equilibrada los derechos e intereses tanto de mis hijos como mis derechos constitucionales,
donde tengo un trabajo estable, una vivienda propia y donde se encuentra mi grupo familiar, de
tal manera que, de haberse ordenado la elaboración de un Informe Social objetivo con el Equipo
Multidisciplinario del Tribunal de Protección del Estado Lara, se habría constatado que
ciertamente tengo una vivienda cómoda, amplia y segura para mis hijos, un trabajo estable y
una familia extendida que me apoya moralmente, donde perfectamente puedo atender a mis
dos (2) hijos y garantizar el derecho de relacionarse y convivir con su padre el ciudadano
NOMBRE OMITIDO, para lo cual estoy dispuesta tanto a viajar para que mis hijos compartan y
convivan con su padre como también permitir su convivencia con el progenitor durante las
vacaciones escolares y decembrinas, así como otras fechas festivas contar como semana santa y
carnaval como hasta ahora he hecho, además me comprometo a facilitarles celulares a mis hijos
con el fin de que se puedan comunicar a diario con su papá y colocar en las noches videos
conferencias (skype) a una hora programada para crear un habito y la mayor comunicación con
su progenitor para que se vean a diario e interactúen. Todo esto con el fin de llevar una relación
armoniosa y cumplir con todos los principios y elementos de la Responsabilidad de Crianza es
decir, el derecho compartido e irrenunciable de criar, amar y prometer a nuestros hijos.
SEGUNDO: Asimismo, el trato desigual dado a los hermanos NOMBRE OMITIDO, lo cual se
desprende con claridad, del texto de la sentencia, al imponer a mi hijo NOMBRE OMITIDO un
cambio drástico en su forma y estilo de vida llevado hasta ahora, donde también tiene un
colegio en el que se encuentra a gusto, practica tenis disfrutando enormemente de esta
actividad donde ha sido campeón de varias competencias, tiene a su grupo de amigos de más de
cuatro años, a su familia extendida con quienes comparte regularmente, sus juguetes y sus
mascotas, así pues, que mi pequeño hijo resultaría doblemente afectado, cuando bien puede
convivir con su hermano en nuestra residencia actual. TERCERO: la referida decisión está viciada
de Nulidad absoluta, toda vez que, ha sido condicionada, cuyo defecto está indicado en el
Artículo 244 del Código Procesal Civil, en concordancia con el Artículo 208 ejusdem, por ser esta
(sic) CONDICIONADA, al limitar el ejercicio de la CUSTODIA a la ciudad de Maracaibo “ordenado
que mis hijos NOMBRE OMITIDO, deben residir en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia. En
consecuencia a los fines de la ejecución de la presente sentencia resuelve que una vez quede
definitivamente firme la presente sentencia el n.N.O. podrá culminar el lapso que este cursando
(primero o segundo o tercer años escolar, según sea el caso) en la Unidad Educativa Colegio
Americano, (Cabudare, estado Lara) para así evitar cortes repentinos que afecten su prosecución
escolar mientras vuelve a ser inscrito para estudiar en esta ciudad de Maracaibo, tiempo que
además servirá a la progenitora para reorganizar el regreso del n.N.O. a la ciudad de Maracaibo
en donde debe ejercer la custodia de sus dos (2) hijo (sic)”, esta sentencia condicionada,
contradictoria y violatoria de mis derechos constitucionales, está viciada de NULIDAD
ABSOLUTA, por cuanto Condiciona mi derecho a ejercer la custodia de mis dos (2) hijos al
ordenar que debe residir en la ciudad de Maracaibo estado Zulia, violentado además, el
principio de la Responsabilidad en la Crianza que establece que “para el ejercicio de la custodia
se requiere el contacto directo con los hijos e hijas y, por tanto deben convivir con quien la
ejerza”, resultando una sentencia contradictoria y de imposible ejecución, en el sentido de
establecer arbitrariamente una ciudad concreta para su ejercicio sin estimar que no tengo casa
en Maracaibo sino en Barquisimeto y Laboro en la ciudad de Barquisimeto, mi Hijo menor
estudia y realiza actividades complementarias y tiene sus afectos en la ciudad de Barquisimeto,
donde también mi hijo mayor NOMBRE OMITIDO tiene asegurado su cupo, no obstante el padre
lo ha retenido y ha impedido que pueda trasladarlo a la ciudad de Barquisimeto alienando
absolutamente su psiques. CUARTO: De la falta de apreciación y valoración de pruebas
debidamente promovidas y evacuadas en el juicio, produce el vicio de silencio de prueba,
contemplado en el  Artículo 509  del  Código de Procedimiento Civil, cuando el juzgador no señala
cual es el convencimiento que cada medio probatorio aporta al proceso, es decir, les confiere
valor probatorio pero no dice que quedo probado con cada medio probatorio, entonces nos
encontramos ante un silencio de pruebas que acarrea la NULIDAD DE LA SENTENCIA, así se
desprende a lo largo del Capítulo VII de la sentencia titulado análisis y valoración de las pruebas
promovidas en ambos juicios. QUINTO: La inconveniencia de ejercer la CUSTODIA en la ciudad de
Maracaibo porque ello comprende una condición insustentada e injustificada cuando luego de la
disolución de nuestro vínculo matrimonial fracasó aquí en Maracaibo de arraigo, de vivienda y
de trabajo contando con todos estos beneficios en la ciudad de Barquisimeto. SEXTO: La
disposición que tengo como madre de garantizar la Convivencia Familiar de sus hijos con su
progenitor es más que obvia cuando promoví y logramos un acuerdo de convivencia que el
padre ha incumplido absolutamente pues ante el temor de que mi hijo NOMBRE OMITIDO
permanezca conmigo que soy la que poseo judicialmente su custodia ha impedido que él me
entregue a mi hijo para compartir conmigo y con su hermano. SÉPTIMO: La vulneración del
derecho al debido proceso y del derecho de igualdad entre las partes en juicio. Al respecto cabe
destacar que se acumularon dos causas cuyos procedimientos son completamente distintos, uno
es de jurisdicción voluntaria y el otro de naturaleza contenciosa. Además la acumulación de las
causas se realiza estando las mismas en fases procesales distintas. Por las razones de hecho y de
derecho anteriormente expuestas, es por lo que muy respetuosamente solicito PETITORIO: 1°-)
Sea confirmada la sentencia que declara sin lugar la Demanda de Modificación de Custodia, y
me otorga el ejercicio de la Custodia de mis hijos J.p. y Sebastián. 2°-) Sea revocada la sentencia
que declara sin lugar la Autorización para cambio de residencia, en virtud de los vicios aquí
señalados y dicte una decisión propia sobre el fondo del asunto sometido a su conocimiento. 3°-)
Se ordene que la Custodia de mis hijos se ejerza en el lugar donde yo tenga establecido mi
domicilio y las condiciones óptimas para su ejercicio que es en la ciudad de Barquisimeto. 4°-)
Que con el fin de garantizar a mis hijos y a su padre el contacto directo y personal, se establezca
un régimen de convivencia familiar lo suficientemente amplio pero a su vez especifico, para su
efectiva ejecución. De conformidad con lo establecido en el Artículo 488-B de la LOPNNA”.

Promueve junto con el escrito de formalización, las siguientes documentales:

1) Copias certificadas del expediente KP02-V-2013-002882, expedidas por el Tribunal Tercero de


Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes del Estado Lara

2) Copias certificadas del expediente KP02-V-2014-002236, expedidas por el Tribunal Noveno de


Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes del Estado Lara.

3) Copia certificada de la Sentencia que Homologa los Acuerdos de Obligación de Manutención y


Régimen de Convivencia Familiar contenida en el expediente KP02-V-2012-001658, expedida por
el Tribunal Segundo de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes.
4) Copia certificada de las piezas 1 y 2 del expediente KP01-S-2014-003027, expediente por el
Tribunal de Violencia contra la Mujer en funciones de Control, Audiencia y Medidas Nro. 1 del
Circuito Judicial Penal del Estado Lara. Tiene por objeto estos medios de prueba documental
demostrar la sumisión a la competencia de los tribunales de la jurisdicción del estado Lara.

A la formalización del recurso y lo alegado por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, la


representación judicial de la parte contraria, respondió lo siguiente:

Impugno nuevamente todos los folios incluido el escrito de formalización presentado por la
ciudadana NOMBRE OMITIDO por no cumplir con los requisitos establecidos en la Ley.

Denuncio de conformidad con lo establecido en el  artículo 170  del  Código de Procedimiento
Civil  que. “Las partes, sus apoderados y abogados asistentes deben actuar en el proceso con
lealtad y probidad. En tal virtud, deberán: 1 ° Exponer los hechos de acuerdo a la verdad; 2° No
interponer pretensiones ni alegar defensas, ni promover incidentes, cuando tengan conciencia
de su manifiesta falta de fundamentos;…”

Esta denuncia la fundamento por lo siguiente, la ciudadana NOMBRE OMITIDO ha interpuesto:


1) El 28 de junio de 2011, recurso extraordinario de amparo aún cuando había ejercido recurso
ordinario de apelación en contra de la sentencia dictada por el extinto Tribunal de Protección del
Niño y del Adolescente de esta misma Circunscripción Judicial. Juez Unipersonal N° 1 expediente
17441. El recurso de amparo fue declarado por este mismo Tribunal Superior inadmisible.

Posteriormente la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia también lo declaró


inadmisible. 2) El 18 de junio de 2012, recurso de control de legalidad en contra de la decisión
dictada por este Tribunal Superior. Este recurso también fue declarado inadmisible por la Sala
Social del Tribunal Supremo de Justicia. 3) Incidencia de Recusación en contra de la Jueza
Superior del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de esta misma
Circunscripción Judicial. Luego de transcurrido casi un año se logró constituir el Tribunal Superior
Accidental Séptimo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de esta misma Circunscripción
Judicial, el cual declaró desistida la recusación. 4) El día 30 de marzo de 2015, interpone Recurso
de Regulación de Competencia a sabiendas que la residencia habitual de NOMBRE OMITIDO es
esta ciudad de Maracaibo, entendiendo ésta como el lugar donde el menor tenía su centro de
vida antes del traslado sin autorización judicial a Barquisimeto.

Esto sin contar las distintas denuncias falsas realizadas por violencia de género en contra de mi
representado, esto hasta la presente fecha no ha podido demostrar la veracidad de las mismas y
mi representado NOMBRE OMITIDO no ha sido condenado por ningún Tribunal de la República
Bolivariana de Venezuela, por lo tanto mi representado tiene derecho al precepto constitucional
de presunción de inocencia establecido en el artículo 49 de la Constitución Nacional, hasta que
no se demuestren los hechos y sea efectivamente condenado por los mismos, no existe prueba
alguna que demuestre que ésta haya incurrido en el delito.
Esta conducta reiterada por parte de la ciudadana NOMBRE OMITIDO y sus abogados, encajan
perfectamente en los numerales 1º y 2º del artículo antes transcrito, pues la norma antes citada
establece que las partes y el abogado debe actuar en los juicios con probidad y lealtad, para lo
cual es necesario que las defensas usadas por el profesional del derecho tengan fundamento
cierto, pues de lo contrario se considera que el abogado tuvo una conducta contraria a la ética
profesional.

Aun cuando el escrito de formalización fue impugnado, paso a contradecir el mismo: expone la
progenitora NOMBRE OMITIDO en “puntos sobre los que versa la apelación versa única y
exclusivamente sobre la declaratoria sin lugar de la demanda de autorización para cambio de
lugar de residencia” para más adelante pedir que la sentencia donde se le otorga a ella el
ejercicio de la custodia en beneficio de sus dos hijos NOMBRE OMITIDO sea confirmada por este
Tribunal Superior. Pero resulta que en el numeral tercero la progenitora manifiesta que “la
decisión está viciada de nulidad absoluta” pero a la vez solicita que en el petitorio de su escrito,
en el numeral 1” Que sea confirmada la demanda de custodia, y me otorga el ejercicio de la
custodia de mis hijos NOMBRE OMITIDO. Más adelante pide en el numeral 3 “se ordene que la
custodia de mis hijos se ejerza en el lugar donde yo tenga establecido mi domicilio y las
condiciones óptimas para su ejercicio que es en la ciudad de Barquisimeto”.

B) La progenitora admite en su escrito que acordó con el progenitor que “ambos niños no podían
salir de Maracaibo”. Es decir esta (sic) conteste en este punto.

C) Vuelve a referir los supuestos “maltratos” a los que fue sometida por el progenitor, ahora
bien, como deja a su hijo mayor bajo los cuidados de un “maltratador” y no solicita la restitución
de la custodia ante los tribunales de esta Circunscripción? Es que acaso piensa la progenitora
que sus hijos son objetos inanimados y sin sentimientos?

Ciudadana Jueza, en el escrito de formalización manifesté la sequía de amor de madre que ha


sufrido NOMBRE OMITIDO hijo, como se explica que el adolescente no reciba llamadas de su
madre que haya hecho la primera comunión y a pesar de que el entonces niño la invito (sic)
delante del A quo, y la progenitora no asistió. Como se entiende que solicite permisos de viaje
para NOMBRE OMITIDO y no invita al hijo mayor? Que solicite autorización para mudarse junto
a NOMBRE OMITIDO para la ciudad de Panamá y no solicite (sic) para NOMBRE OMITIDO?
Acudió personalmente el día 30 y 31 de marzo a este Tribunal pero ni siquiera tuvo el detalle de
llamar a su hijo NOMBRE OMITIDO para verlo. La progenitora desconoce si su hijo adolescente
come, se enferma, tiene los conflictos propios de su edad. Es que acaso este comportamiento de
la progenitora hacia su hijo mayor no es una manera artera de maltrato?

D) La progenitora NOMBRE OMITIDO dice que todo cambió cuando el progenitor decide retirar
la colaboración económica que aportaba adicionalmente para ella, que eso la obligó a salir a
trabajar y que le fue imposible colocarse laboralmente. Le informo a este Tribunal que la
mencionada “colaboración” fue convenida de manera privada única y exclusivamente por 1 año,
mientras ella se estabilizaba laboralmente, ahora bien, miente descaradamente cuando afirma
que “ por eso decidió vender el único inmueble que poseía en esta ciudad”, lo cierto es que la
venta del único inmueble ocurrió posterior a que la progenitora se mudara junto a su hijo
NOMBRE OMITIDO, primero a San Felipe, estado Yaracuy y luego a Barquisimeto, estado Lara
sin la debida autorización judicial. Ver la fecha del documento de venta del mencionado
inmueble en el folio 1027. La verdad verdadera es que la progenitora estaba decidida a mudarse
con o sin autorización judicial y que vendió el único inmueble que tenía y serbia (sic) de domicilio
de ambos hijos para poder alegar que no cuenta con una vivienda en esta ciudad.

E) Manifiesta la progenitora que la decisión está viciada de nulidad absoluta porque la


condiciona a que la custodia debe ser ejercida en Maracaibo, esta representación judicial
considera que la condición impuesta por el A quo es más bien una “ayuda” para la progenitora
porque el hecho grave de haberse llevado a NOMBRE OMITIDO sin la debida autorización a vivir
a otra ciudad y haber dejado en esta ciudad a su hijo mayor, NOMBRE OMITIDO, más el hecho
de olvidarse de los deberes que tiene para con su hijo mayor, impedir que ambos hermanos se
críen juntos y que al menor de los hijos no le permita una relación paterno filial armoniosa y
equilibrada es causal suficiente para privarla de la custodia de ambos hijos.

F) Continúa diciendo en el numeral 2, que decidió mudarse a Barquisimeto porque no contaba


con familiares en Maracaibo, que “En Barquisimeto tiene un trabajo estable y una familia
extendida que la apoya moralmente, etc. Etc. Etc. Denuncio en este acto que la progenitora
desea sorprender en su buena fe a este Tribunal, ¿porque como explica que no le informa a este
Tribunal que ha solicitado por ante un Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de
la Circunscripción Judicial del estado Lara, autorización para mudarse a Panamá junto a su
nueva pareja y NOMBRE OMITIDO más no NOMBRE OMITIDO, donde no cuenta con familiares?
Esto se evidencia de las copias certificadas que acompañé al escrito de formalización que se
encuentran agregadas al presente expediente.

E) (sic) Estamos ante una progenitora que ha impedido de manera consuetudinaria el régimen
de convivencia familiar, ha separado a sus 2 hijos, resulta difícil y hasta cínico de su parte,
manifestar que de concedérsele la custodia de ambos hijos ella garantizaría el derecho de estos
a relacionarse con su padre. Manifiesta la progenitora en el numeral 6° que tiene la disposición
de garantizar el régimen de convivencia familiar porque firmaron un acuerdo en los Tribunales
de Lara, pero ese acuerdo solo versa sobre NOMBRE OMITIDO, otra prueba más que no le
interesa que los hermanos se críen juntos y tampoco le interesa la c.d.N.O..

F) (sic) Manifiesta la progenitora que la sentencia le da “un trato desigual a los hermanos
NOMBRE OMITIDO, al imponer a mi hijo NOMBRE OMITIDO un cambio drástico en su forma y
estilo de vida llevado hasta ahora, donde tiene su grupo de amigos de más de cuatro años, su
familia extendida etc. etc.etc. ¿cambio drástico para NOMBRE OMITIDO y además lo quiere
mudar a Panamá? Y para NOMBRE OMITIDO no fue un cambio drástico? Indudablemente la
progenitora cuenta con una “memoria selectiva” olvido muy rápido que en esta ciudad NOMBRE
OMITIDO tiene además de su padre y su hermano, tenía colegio, amigos y toda su familia
extendida del lado paterno. La sentencia más bien le ha dado un tiempo bastante prolongado
cuando se estableció lo siguiente: “En consecuencia, a los fines de la ejecución de la presente
sentencia resuelve que una vez que quede definitivamente firme la presente sentencia el niño
(nombre omitido, art. 65 LOPNNA) podrá culminar el lapso que se esté cursando (primero o
segundo o tercero del año escolar, según sea el caso) en la Unidad Educativa Colegio Americano
(Cabudare, estado Lara), para así evitar cortes repentinos que afecten su prosecución escolar
mientras vuelve a ser inscrito para estudiar en esta ciudad de Maracaibo; tiempo que además
servirá a la progenitora para reorganizar el regreso del niño (nombre omitido, art. 65 LOPNNA)
a Maracaibo en donde debe ejercer la custodia de sus dos (2) hijos. Así se decide”. Ella se ha
aprovechado todo este tiempo para sacar beneficio para ella mas no para el bienestar de sus 2
hijos, utilizando cualquier cantidad de subterfugios legales para alargar el presente juicio e
impedir que los hermanos vuelvan a reunirse.

G) la progenitora dice que la sentencia es contradictoria y de imposible ejecución en el sentido


de establecer “arbitrariamente” una ciudad concreta para su ejercicio. Como puede la
progenitora catalogar de “arbitraria” algo si es precisamente ella quien de manera arbitraria
desacató el acuerdo que hizo de manera voluntaria, libre de coacción y apremio, el cual fue
recogido en la sentencia de divorcio que los niños “no podrían salir de la ciudad de Maracaibo
sin la previa autorización de ambos padres”, es decir, ambos progenitores decidieron donde
vivirían y donde sería ejercida la custodia de ambos hijos, no fue un Tribunal quien decidió e
impuso, repito, fueron ambos padres ante un Juez y posteriormente ese Juez Homologó ese
acuerdo.

H) Cuando la progenitora dice que el progenitor tiene retenido a su hijo mayor, NOMBRE
OMITIDO, yo me pregunto y le preguntaría a ella: Si eso es así, ¿Por qué en todos estos años no
intentó un juicio de restitución de custodia? ¿Por qué si según ella el padre tiene retenido en
esta ciudad a su hijo mayor, fue a entregárselo por ante la Fiscalía del Ministerio Público del
Estado Lara? ¿Por qué no ha solicitado que se ponga en estado de ejecución la sentencia de 1era
Instancia vigente, sabiendo que por orden expresa del legislador las sentencias que versan sobre
las instituciones familiares son de ejecución inmediata? Otra prueba más de que la progenitora
interpreta las cosas como y cuando más le conviene es la siguiente afirmación:

…donde también mi hijo mayor J.P. tiene asegurado su cupo, no obstante el padre lo ha retenido
y ha impedido que pueda trasladarlo a la ciudad de Barquisimeto alienando absolutamente su
psiques”.

Asimismo argumenta que el informe del equipo multidisciplinario adscrito al Tribunal la declaró
apta para ejercer la custodia de ambos hijos. Pues bien, me voy a permitir aclararle un poco a la
progenitora lo siguiente: Usted no puede argumentar que NOMBRE OMITIDO hijo está alienado
por su progenitor, porque el mismo informe que dice que usted está apta determinó que
NOMBRE OMITIDO hijo no está alienado.

También dice que NOMBRE OMITIDO, quién convive con su progenitora “…se presenta como un
niño abierto y espontáneo, quien se muestra identificado con su progenitora y tía materna,
otorgando en su representación gráfica un valor nulo al progenitor, sin embargo en su narrativa
reconoce su existencia y manifiesta su deseo de relacionarse con el mismo.”? Ver los folios 984
al 1003.

Las implicaciones de este caso y la for0ma como afecta a los hermanos NOMBRE OMITIDO.

Ciudadana Jueza, la doctrina con relación a la dinámica familiar en los nuevos tiempos no tiene
las atribuciones de los roles masculinos y femeninos de los tiempos de otrora, de manera que en
la actualidad los comportamientos en el seno de la familia nuclear no depende necesariamente
de los géneros.

Ha quedado demostrado que la progenitora NOMBRE OMITIDO maneja paradigma más que
superados en la actualidad, luego de la ruptura matrimonial, ella asumió que NOMBRE OMITIDO
es de su exclusiva propiedad, cosa contraria asumió con respecto a NOMBRE OMITIDO hijo, A
este último lo entregó y se desentendió totalmente, y dependerá de su criterio exclusivo prestar
o no a NOMBRE OMITIDO al progenitor, “el informar o no” al progenitor sobre los hechos y
situaciones por las que atraviesa el hijo, esta postura no sólo afecta perjudicialmente la relación
de coparentalidad que tiene NOMBRE OMITIDO respecto de su progenitor no custodio, también
afecta a NOMBRE OMITIDO hijo, quien de la noche a la mañana se quedó sin hermano y padece
la indeferencia de la madre.

En este juicio ha quedado plenamente demostrado que para la progenitora NOMBRE OMITIDO
es más importante tratar de hacerle daño al progenitor que el bienestar de sus hijos.

En que nos basamos para hacer esta afirmación? Que ha quedado plenamente demostrado que
la progenitora maneja unos niveles de beligerancia tal, que ha suscitado se desarrolle una
dinámica sumamente lesiva a los derechos e intereses de sus hijos, esto me atrevo a catalogarlo
como un “egoísta proceder”.

La progenitora pues con su actuar irreflexivo y narciso (en modo alguno esperable de quienes se
supone en alguna ocasión asumieron con madurez y entereza el compromiso de ejercer la
paternidad y maternidad de forma responsable) con su conducta ha ocasionado a sus hijos
traumas afectivos de cuyas consecuencias solo podremos enterarnos en un futuro no muy
lejano, ya que no podemos olvidar el nivel de inherencia que como adultos significativos tienen
los padres sobre sus hijos, en especial cuando del modelaje de las relaciones interpersonales y
familiares se trata. Cuestión ésta que definitivamente no puede ni debe escapar de su mirada
escrutadora, siendo por demás importante resaltar que el Estado y la Sociedad son
corresponsables en la ejecución y control de las políticas de protección a niños, niñas y
adolescentes y que a tales efectos pueden y deben tomarse las acciones y correctivos necesarios
en beneficio de éstos, cuando resulten amenazados o violados sus derechos o garantías, bien
por acción o por omisión de actuación de sus padres.

La progenitora no ha sabido ponderar cuales son los bienes de mayor estima en sus vidas, y es
que pareciera que el deseo de tener la razón (…e imponerlo al ex cónyuge a como de lugar)
resulta mucho más importante que el ineludible deber de garantizar el bienestar de sus propios
hijos.

Es por lo antes expuesto que pido a este Tribunal no autorice el cambio de residencia de los
hermanos NOMBRE OMITIDO, se declare sin lugar la apelación interpuesta por la ciudadana
NOMBRE OMITIDO e igualmente solicito declare con lugar la apelación interpuesta por mi
representado NOMBRE OMITIDO y se le conceda la custodia definitiva de sus hijos NOMBRE
OMITIDO, por haber quedado demostrado que el progenitor antes mencionado, es el único que
les garantiza a sus hijos todos y cada uno de sus derechos.

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Vistos los alegatos formulados por ambas partes en la formalización del recurso de apelación, el
punto a resolver ante esta alzada se circunscribe en primer lugar, como punto previo verificar la
competencia del Tribunal Superior para conocer el recurso propuesto, por cuanto la madre de
los hermanos NOMBRE OMITIDO estima que existe una incompetencia sobrevenida en virtud de
que ambos progenitores se sometieron a los tribunales del estado Lara; corroborado por el
reconocimiento de la competencia que hizo el padre al asistir a varios juicios en Barquisimeto,
relacionados con instituciones familiares de sus hijos, y particularmente en el juicio de retención
indebida llevado por ante los Tribunales de Protección en Barquisimeto, sin que su apoderada
judicial haya enervado defensa alguna respecto a esa competencia.

En caso de resultar competente esta alzada, de acuerdo con los alegatos planteados por el
progenitor, pasará esta superioridad a determinar si la recurrida quebranta derechos o
principios de los hermanos NOMBRE OMITIDO, por cuanto en resumen, a su juicio la recurrida
no es una sentencia justa al no apreciar el verdadero interés superior de ambos hermanos, ya
que estima que la madre no es persona idónea para mantener la custodia de sus dos hijos,
además de haber quebrantado el acuerdo homologado en sentencia que declaró el divorcio, en
cuanto a que para que los niños pudieran salir de Maracaibo requerían autorización de ambos
progenitores, y la madre burló el fallo que así lo declara al trasladarse a vivir en Yaracuy y luego
en Barquisimeto con sus dos hijos, sin autorización del padre. Y, en cuanto a los alegatos
formulados sobre el fondo del asunto por la madre, en cuyo recurso manifiesta que solo versa
sobre la autorización para cambio de residencia por ser violatorio el fallo del orden público y
constitucional, al quebrantar la Responsabilidad de Crianza, ya que esta institución exige
contacto directo con los hijos para ejercer la custodia; además, en resumen sobre la existencia
de falsa interpretación en la recurrida del interés superior de los hermanos NOMBRE OMITIDO,
al desconocer que la madre tiene derecho al trabajo, al libre tránsito y a que sus hijos vivan con
ella por estar hábilmente reconocida en el informe técnico, para ejercer la custodia de sus dos
hijos.

Asimismo, se circunscribe el presente recurso a determinar si existe silencio de prueba según lo


alegado por la madre, al no indicar el a quo qué prueba o qué aporta cada prueba al proceso; así
como la vulneración del debido proceso y el derecho a la igualdad destacando que se
acumularon dos causas cuyos procedimientos son completamente distintos, ya que uno es de
jurisdicción voluntaria y el otro de naturaleza contenciosa, además la acumulación se realiza
estando las mismas en fases procesales distintas.

Con estos antecedentes, desciende esta alzada y pasa a analizar el material probatorio cursante
en autos, a fin de verificar previamente su competencia para conocer del presente recurso.

PRUEBAS PROMOVIDAS Y EVACUADAS POR EL PROGENITOR:

DOCUMENTALES:

Rielan a los folios 10 y 11 de la pieza principal N°1, copias certificadas de actas de nacimiento
Nos. 1.114 y 67, correspondientes al adolescente NOMBRE OMITIDO y al n.N.O., expedidas por
la Jefatura Civil de la parroquia Chiquinquirá y la Oficina de Registro Civil de la parroquia O.V.,
del municipio Maracaibo del estado Zulia, no estando impugnadas se aprecian como documento
público, quedando evidenciado el vínculo filial que existe entre el adolescente NOMBRE
OMITIDO de catorce años de edad, y el n.N.O. de ocho años de edad, con ambos progenitores,
asunto no debatido.

Copia simple de sentencia dictada en fecha 31 de marzo de 2009, por la extinguida Sala de Juicio
del Tribunal de Protección del Niño y el Adolescente, a cargo del Juez Unipersonal N° 4,
mediante la cual fue disuelto el vínculo matrimonial existente entre los ciudadanos NOMBRE
OMITIDO, no impugnada se estima y da valor probatorio como documento público que
demuestra la existencia de divorcio entre los progenitores de los hermanos NOMBRE OMITIDO,
documento en el cual quedaron establecidos los términos en que se cumplirían las potestades
parentales (fls. 12-18).

Original de boleta de notificación de fecha 30 de junio de 2010 dirigida por el C.d.P.d.N., Niñas y
Adolescentes del municipio Maracaibo del estado Zulia, al ciudadano NOMBRE OMITIDO, y
copia anexa de Resolución administrativa dictada por ese Consejo en la misma fecha, en
procedimiento administrativo relacionado con los hermanos NOMBRE OMITIDO, mediante la
cual dicta medidas de protección con carácter provisional para proteger derechos de ambos
niños para esa fecha de 4 y 9 años de edad (fls. 19 al 26 de la pieza principal N°1).

Copia simple y certificada de expediente signado con el N° 17.441 que cursa ante la Sala de
Juicio del Tribunal del Protección del Niño y el Adolescente de la Circunscripción Judicial del
Estado Zulia, a cargo del Juez Unipersonal N° 1, contentivo de procedimiento de ejecución de
sentencia de Régimen de Convivencia Familiar incoado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO
contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en relación a los hermanos NOMBRE OMITIDO, que
riela del folio 61 al 180 y del folio 217 al 543 de la pieza principal N° 1.

En escrito presentado por la representación judicial de la parte actora impugnó las copias
simples de supuesta denuncia interpuesta ante el Ministerio Público, Cuerpos Policiales y C.d.P.
del Niño, Niña y Adolescente, que rielan a los folios 452 y 455 y forma parte de las copias
certificadas del expediente 17.441 que cursó ante la Sala N° 1 del Tribunal de Protección, y
reproducción fotográfica inserta al folio 263 del mismo expediente por ser ilegal, por no cumplir
los requisitos del control de la prueba para la parte a quien se le opuso lo que violenta el control
de la prueba. En relación con la referida prueba documental de expediente N° 17.441 será
analizada más adelante.

Copias fotostáticas de treinta y siete (37) impresiones de comprobantes electrónicos de


transacciones bancarias, correspondientes a la Banca virtual del Banco Occidental de Descuento
(fls.560 al 563); copias fotostáticas de seis (6) facturas de pago de la Fundación Colegio Bellas
Artes, a nombre del ciudadano NOMBRE OMITIDO (fls. 564 al 575), y copias certificadas de
catorce (14) facturas de diversos establecimientos a nombre del ciudadano J.P.M. (fls. 576 al
581), son documentales que carecen de valor probatorio y se desechan por ser documentos
privados emanados de terceros no ratificados en juicio, pero además, quedan desechadas de
este proceso por no guardar relación con los hechos debatidos.

Copia certificada del documento de propiedad de inmueble ubicado en Residencias Il Tranvía,


ubicado en la calle 66 entre la avenida 4 (B.V.) y 8 en jurisdicción de la parroquia O.V. del
municipio Maracaibo del estado Zulia, inserto del folio 914 al 924 del expediente, documento
público no impugnado, sin embargo, nada aporta al caso bajo estudio.

INFORMES:

Del folio 619 al 624 de la pieza principal N° 2, riela comunicación de fecha 16 de mayo de 2011
emitida por la Unidad de Atención Integral Crecer, en respuesta al oficio N° 11-1567, mediante el
cual remite Reporte Psicológico realizado al n.N.O., en el que consta que en fecha 5/5/2010 el
niño para esa fecha de nueve años de edad, acude a consulta con su padre quien refiere que la
madre del niño desea establecer su residencia en la ciudad de Barquisimeto, por lo que solicita
evaluación del niño, el 26-5-10 acude con la madre, continua asistiendo con el padre y en fecha
15-02-11 asiste con el padre y madrastra a sesiones de seguimiento psicológico, el niño refiere
que sus padres han discutido por la posible mudanza y verbaliza su deseo de vivir con su papá y
no desea vivir en Barquisimeto, evidenciando ante esa posibilidad signos de angustia tristeza,
informe que recomienda a cuerdos entre los progenitores, para preservar la salud integral de
ambos hijos; revisar en equipo multidisciplinario la factibilidad de la petición del niño de
permanecer con el padre en la ciudad de Maracaibo, considerando su necesidad manifiesta y la
calidad de vida que se le puede brindar en el hogar paterno; siendo importante mantener al
niño junto a su hermano, para preservar el vínculo fraterno.

Al acudir a sesión de consulta con la madre, en el proceso de evaluación psicológica se


encontraron indicadores de ansiedad, dificultad para el contacto emocional con el entorno y
regresión a edades anteriores, respondiendo a la situación familiar de ese momento, en el que
los conflictos entre sus figuras parentales representaban un estresor importante para el n.N.O.,
afectando su ajuste emocional y social, y verbalizando haber viajado a Barquisimeto con su
madre, hermano y abuela materna, y su deseo de no mudarse a esa ciudad y continuar
estudiando en Maracaibo; manifestando la madre su deseo de cambiar de residencia a la ciudad
de Barquisimeto por razones familiares y económicas, y su deseo de permanecer con sus hijos.

Al acudir el niño en compañía del padre y su madrastra, arrojó indicadores de desvalorización


personal, valorización de la figura paterna y su pareja actual; se proyecta afectivamente cercano
a su hermano NOMBRE OMITIDO, y distante a su figura paterna, omite la figura materna en el
dibujo, y evidencia dificultades para conectarse emocionalmente con la situación familiar actual
y limitaciones para describir sentimientos hacia los miembros de su núcleo familiar, lo que según
el informe puede estar asociado con el impacto emocional que ha generado el clima familiar
actual, recomendando sesiones terapéuticas familiares, establecer acuerdos, continuar el
abordaje legal y seguimiento psicológico individual para el n.N.O.. Tal información suministrada
a requerimiento del a quo, demuestra por sí sola la situación familiar y el impacto emocional
causado en el n.N.O., al punto que en sus recomendaciones indica seguimiento psicológico
individual para el niño.

Al folio 625 de la pieza principal N° 2, corre inserta comunicación de fecha 11 de mayo de 2011
emitida por la Unidad Educativa Colegio “Las Colinas” de la ciudad de Barquisimeto, en
respuesta al oficio N° 11-1568 de fecha 5 de mayo de 2011, mediante el cual la referida unidad
educativa informó que el n.N.O. asistió a esa Institución junto con la ciudadana NOMBRE
OMITIDO el día 17 de mayo de 2010 con el fin de realizar una actividad exploratoria para
ingresar al cuarto grado de educación primaria durante el año escolar 2010-2011, lo que
evidencia el deseo de la madre de cambiar de residencia junto con su hijo NOMBRE OMITIDO.

Del folio 626 al 733 de la pieza principal N° 2 del expediente, riela oficio CP-3874-2011 de fecha
16 de mayo de 2011 emitido por el C.d.P. del Niño y el Adolescente del municipio Maracaibo del
estado Zulia, en respuesta al oficio N° 11-1606; mediante el cual remite copia certificada del
expediente administrativo N° 8360 llevado por ese Consejo, contentivo de procedimiento
solicitado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO, contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en
relación a los hermanos NOMBRE OMITIDO. De la resolución dictada se evidencia que en fecha
30 de junio de 2010 se dictó la medida provisional de protección de orden de tratamiento
psicológico a los hermanos NOMBRE OMITIDO y a sus progenitores, ciudadanos NOMBRE
OMITIDO; declaración de responsabilidad de los progenitores, especialmente referente al
derecho a la educación, por lo que se les intimó a ser ellos quienes lleven y retiren a los niños de
los respectivos planteles educativos; y se les instó a tomar las medidas necesarias y por mutuo
acuerdo para satisfacer los derechos de sus hijos, principalmente el contacto de los niños con
ambos progenitores por igual, en persona o por cualquier otro medio, por lo que deberían hacer
concesiones recíprocas para que ambos progenitores asistan la convivencia familiar y el
desarrollo integral de ambos niños, lo cual se estima y valora a favor de los hermanos NOMBRE
OMITIDO, para dejar demostrado la necesidad establecer acuerdos entre los progenitores para
garantizar los derechos de sus hijos en función de su integridad y la expresión de sus emociones,
lo que en el devenir del tiempo pudo haber aumentado el impacto emocional de ambos hijos,
generando el clima familiar actual.
Comunicación emitida por la entidad bancaria Banco Occidental de Descuento de fecha 18 de
mayo de 2011 (fl. 910), en respuesta al oficio N° 11-1601, mediante el cual la referida entidad
bancaria informó que la información solicitada debe canalizarse a través de la Superintendencia
de las Instituciones del Sector Bancario (SUDEBAN), prueba de informe que no se le confiere
valor probatorio alguno por ser impertinente en relación con los hechos controvertidos en el
presente juicio.

Al folio 911 del presente expediente corre inserto oficio N° 2142 emitido por la Sala de Juicio del
Tribunal de Protección del Niño y el Adolescente, a cargo del Juez Unipersonal N°1, en respuesta
al oficio N° 11-1606, mediante el cual se informa y así se aprecia, que ante esa Sala de Juicio
cursaba procedimiento de ejecución de sentencia incoado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO
contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en expediente signado con el N° 17.441. Asimismo,
informa que en el expediente corre inserta comunicación emanada del C.d.P.d.N., Niñas y
Adolescentes del municipio San Felipe, estado Yaracuy, donde dejó constancia que la
progenitora tiene la c.d.n.N.O. y que por problemas tribunalicios se le prohíbe la entrega del
niño a su progenitor en caso de que éste lo quiera retirar.

Oficio N° 3814-2011 de fecha 23 de junio de 2011, emitido por el Servicio Administrativo de


Identificación, Migración y Extranjería (SAIME), en respuesta al oficio N° 11-1570 de fecha 5 de
mayo de 2010, mediante el cual remite el Registro de Movimientos Migratorios de la ciudadana
NOMBRE OMITIDO (fls. 927 al 929), demostrándose con ello que la progenitora viajó a Estados
Unidos de Norteamérica, Colombia y Panamá, lo cual nada aporta a este proceso.

A los folios 947 al 957 riela comunicación de fecha 23 de junio de 2011 emitida por la Unidad
Educativa Colegio Bellas Artes, en respuesta al oficio N° 11-1566, mediante el cual remite anexo
informe detallado de asistencias durante el periodo 2010-2011, evidenciándose que el n.S.
asistió hasta el 1°-12-10 y el n.N.O. solo registró inasistencia el 19-11-10 y el 24-01-11. Informes
de rendimiento donde se evidencia que el n.N.O.. solo fue evaluado hasta el 1°-12-10 y que el
informe correspondiente al segundo lapso no pudo ser realizado por la inasistencia del niño
durante el periodo de enero a junio de 2011. Mientras que el n.N.O. alcanzó el 75,15% de los
objetivos impartidos en el año escolar, lo cual evidencia que el n.N.O. continuó asistiendo a la
escuela Bellas Artes en Maracaibo, mientras que el n.N.O., solo asistió hasta el primero de
diciembre de 2010.

En el reporte escolar del Departamento de Orientación se evidencia que el n.N.O. ha sido


atendido por ese departamento a solicitud del progenitor, quien se manifiesta preocupado por
la situación emocional del niño debido a los conflictos familiares a consecuencia del divorcio, así
como que el niño manifiesta continuar viviendo con su madre, pero asegura que para la fecha se
muestra inclinado a vivir con el progenitor ya que éste mantiene su residencia en Maracaibo,
siendo que el niño no ha mostrado ningún cambio significativo que llame la atención del
Departamento de Orientación ni del docente del aula. Así mismo, reporte sobre la situación
planteada por la familia NOMBRE OMITIDO emanado de la Coordinación Docente de la
institución en relación con una reunión celebrada el 26 de mayo de 2011 entre los progenitores
con la presencia de la psicóloga y de la coordinadora, cuyo punto a tratar fue el problema de la
familia NOMBRE OMITIDO y el planteamiento de la progenitora en retirar exclusivamente ella o
los miembros de la familia NOMBRE OMITIDO al niño (nombre omitido, art. 65 LOPNNA), donde
concluyeron que esos problemas se resuelven ante el C.d.P., y acordando que ambos
progenitores tienen la potestad de retirar al niño, siendo necesario que exista mediación para
que finalice la situación que están viviendo los hijos; informe que se estima y valora para dejar
evidenciado la repercusión que ha tenido la situación familiar en la Unidad Educativa a la que
asisten los hermanos NOMBRE OMITIDO.

Riela en actas Informe Técnico Integral realizado por el Equipo Multidisciplinario adscrito al
Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado
Zulia, realizado al grupo familiar NOMBRE OMITIDO, reseñando que el adolescente reside junto
a su progenitor y el niño junto a su progenitora, señala el nombre de las unidades educativas
donde cursan estudios, y luego de relacionar el caso aporta la estructura del grupo familiar del
progenitor; hace referencia a entrevista sostenida con el progenitor quien refirió que acudió
ante el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes a fin de solicitar la modificación
de custodia a favor de sus hijos, por cuanto desde el mes de diciembre de 2010, se encuentra
bajo su responsabilidad su hijo NOMBRE OMITIDO que la progenitora cambió de domicilio a otro
estado junto a su otro hijo, perdiendo desde ese momento el contacto con su menor hijo;
manifestó que desea que el Juez de la causa le otorgue la custodia de sus hijos; describiendo
además el área físico-ambiental del hogar donde éste reside, señala que es una zona residencial-
comercial de integración ambiental heterogénea, de ocupación planificada, donde predomina la
construcción de casas, edificios y locales comerciales, que el conglomerado está dotado de todos
los servicios públicos básicos, se asiste de centros de infraestructura adyacentes, tales como
centro comercial, centro de salud, centros educativos, cuenta con asfaltado, aceras y brocales, y
circulación cercana de transporte público de la línea B.V., la vivienda es tipo apartamento, con
un tiempo de ocupación de 2 años, que no fue posible observar su distribución interna por
cuanto para el momento de la visita el personal de seguridad no permitió el acceso por cuanto
los propietarios del inmueble se encontraban ausentes; en relación al área económica se
informó que el progenitor es comerciante independiente y percibe ingresos que le permiten
cubrir plenamente las erogaciones a su cargo.

Reseña el informe la estructura del grupo familiar materno, luego refiere entrevista sostenida
con la progenitora, quien manifestó que se encuentra en total desacuerdo con las pretensiones
del progenitor de sus hijos, por cuanto considera que siempre ha sido garante de los cuidados y
atenciones de sus hijos; que debido a constantes conflictos existentes entre ellos, originados por
la decisión de cambiar de residencia a la ciudad de Barquisimeto, ya que no cuenta con
familiares en esta ciudad; de manera injusta el progenitor manifiesta que ella no cuenta con una
actividad económica estable que le genere ingresos suficientes y vivienda propia que ocupen sus
hijos, pero que ella se desempeña como comerciante independiente, lo que le genera ingresos
suficientes para cubrir las erogaciones a su cargo, en relación al inmueble refiere que cuenta con
las condiciones de construcción y habitabilidad, aunado a que cuenta con el apoyo de familiares
maternos; se describe el área socio económica de la progenitora, indicando que percibe ingresos
que le permiten cubrir las erogaciones a su cargo.

En lo relativo a la evaluación psicológica del n.N.O., se indican como técnicas utilizadas la


entrevista clínica, la observación y aplicación de pruebas psicológicas, tales como Tets de la
Familia de Comran, Método de Historias por completar de M. Thomas, Tets de Wartegg,
Cuestionario ¿Quién Soy?; Tets de la Figura Humana por Machover y Test de los 16 Factores de
Personalidad; como aspectos evaluados, personalidad, emocional-social y examen mental; como
período de evaluación junio-julio 2011. En cuanto a los resultados, indica que el n.s. presenta
analítico, espontáneo y reservado; que presenta un pensamiento pre-lógico con una memoria
acorde a su edad; que se comunica a través del lenguaje hablado, articulando frases con un tono
de voz adecuado; que sonríe espontáneamente y establece contacto visual; presentando un
estado de ánimo acorde al contexto y conoce la causa por la que asistió a la evaluación.

Igualmente, indican los resultados de la evaluación del niño, que se aprecia que es un niño con
características de autonomía, que presenta negación a su realidad familiar, representando a sus
progenitores unidos, evidenciándose dificultad para procesar la situación de la ruptura familiar;
que simboliza ambas figuras parentales como positivas y significativas, apreciándose la
necesidad de relacionarse con ambos progenitores quienes representan una fuente de afecto y
protección; otros signos evidencian timidez y retraimiento, asociado con un yo disminuido
producto de la inestabilidad derivada de una crianza errática, en la que los vínculos afectivos
han sido cambiantes y ambiguos, utilizando la fantasía como mecanismos defensivos ante su
realidad, aún cuando muestra capacidad para establecer sanas relaciones interpersonales.

En el diagnóstico clínico, de acuerdo a los criterios de la Clasificación Internacional de


Enfermedades (CIE10) de la OMS y de la IV Clasificación Diagnóstica y Estadística de los
Trastornos Mentales (DSM-IV) de la Asociación Psiquiátrica Americana, en los ejes I y II,
trastornos clínicos, de la personalidad y retardo mental, aparece sin diagnóstico; en el eje III,
enfermedades médicas, aparece sin diagnóstico, y en el eje IV, problemas psicosociales y
ambientales, se indica examen psicológico solicitado por autoridades, alteración del patrón de
relación familiar, ausencia de la progenitora por cambio de residencia, problemas relacionados
con el sistema legal de protección: Modificación de Custodia; y en el eje V, escala de evaluación
de la actividad global, se indica 80 en una escala del 1 al 100, lo cual refleja un funcionamiento
adaptativo con leves limitaciones en todas las áreas de desempeño. Asimismo, en la opinión
rendida por el niño, manifestó que quiere quedarse con su papá, que habla de vez en cuando
con su mamá y hermano menor, que desea que su hermano se venga con su papá, mientras su
mamá se termina de mudar y después ver si quieren ir para allá.

En lo que respeta a la evaluación del n.N.O., en los resultados se indica que es un niño abierto,
espontáneo y conversador; que presenta un pensamiento simbólico con una memoria acorde a
su edad; que se comunica a través del lenguaje hablado, articulando frases con un tono de voz
adecuado; sonríe espontáneamente y establece contacto visual; presentando un estado de
ánimo que denotaba cansancio y conoce la causa por la que asistió a la evaluación.
Igualmente, indican los resultados de la evaluación del niño que se muestra identificado con su
progenitora y tía materna, otorgando en su representación gráfica un valor nulo al progenitor,
sin embargo en su narrativa reconoce su existencia y manifiesta su deseo de relacionarse con el
mismo; refleja capacidad empática y adaptativa, aún cuando utiliza la evitación como
mecanismo defensivo.

Así, en el diagnóstico clínico, de acuerdo a los criterios de la Clasificación Internacional de


Enfermedades (CIE10) de la OMS y de la IV Clasificación Diagnóstica y Estadística de los
Trastornos Mentales (DSM-IV) de la Asociación Psiquiátrica Americana, en los ejes I y II,
trastornos clínicos, de la personalidad y retardo mental, aparece sin diagnóstico; en el eje III,
enfermedades médicas, aparece sin diagnóstico, y en el eje IV, problemas psicosociales y
ambientales, se indica examen psicológico solicitado por autoridades, alteración del patrón de
relación familiar, ausencia del progenitor por cambio de residencia, problemas relacionados con
el sistema legal de protección: Modificación de Custodia; y en el eje V, escala de evaluación de la
actividad global, se indica 80 en una escala del 1 al 100, lo cual refleja un funcionamiento
adaptativo con leves limitaciones en todas las áreas de desempeño y manifestó su opinión.

En lo que respeta a la evaluación del progenitor, ciudadano NOMBRE OMITIDO, refiere el


informe que de los resultados de las pruebas administradas, se refleja un perfil de normalidad
psicológica, apreciándose que el sujeto presenta características de autonomía, prudencia,
estabilidad y apertura, con tendencias al retraimiento y signos de represión de la ira; que se
muestra capaz de establecer adecuadas relaciones interpersonales, aun cuando presenta signos
de egocentrismo, dominancia y altos niveles de ambición y aspiraciones, relegándose a si mismo
a un segundo plano ante la consecución de objetivos materiales; que por otro lado tiende a
mostrarse como una persona sumisa con eventuales arranques temperamentales y manejo de
angustia asociada a los mismos. En el plano personal se muestra interesado en establecer un
vínculo afectivo con sus hijos, quienes representan para él, una fuente de afecto y estabilidad.

En el diagnóstico clínico, de acuerdo a los criterios de Trastornos Mentales en la X Clasificación


Internacional de Enfermedades (CIE10) vigente, y la IV Clasificación Diagnóstica y Estadística de
los Trastornos Mentales Revisada (DSM-IV-R), en los ejes I y II, apareció sin diagnóstico, en el eje
III aparece presbicia; en el eje IV, problemas de relación con ex pareja, problemas relacionados
con circunstancias legales: Modificación de Custodia; en el eje V escala de la evaluación de la
actividad global, 85 en una escala de 1 a 100, refleja un adecuado funcionamiento general con
síntomas transitorios ante agentes estresores.

En cuanto a la progenitora, ciudadana NOMBRE OMITIDO, se apreció lucida, con capacidad de


juicio, orientada en persona, tiempo y espacio, memoria preservada, sin alteraciones
sensoperceptivas o del pensamiento, lenguaje fluido de tipo conversacional; conciente de la
causa por la que acudió a la evaluación psicológica, manifestando que considera injusta la
misma, ya que no existen, a su juicio, impedimentos para que ella como madre ejerza la custodia
de los niños, alegando que su cambio de residencia obedece a que desde la separación con el
progenitor, no cuenta con apoyo psicosocial en la ciudad de Maracaibo, ya que sus familiares
habitan entre los estados Yaracuy y Lara, razón por la que decidió establecer su residencia en la
ciudad de Barquisimeto. Los resultados de las pruebas administradas ofrecieron un perfil de
normalidad psicológica por cuanto no se evidenciaron psicopatologías, apreciándose indicadores
de un yo debilitado, asociado con manejo de angustia y percepción de amenaza ambiental,
derivadas de experiencias negativas y distorsiones cognitivas como pensamiento emocional y
subjetividad, lo cual se manifiesta mediante inflexibilidad ante las normas, mostrándose
apegada a los convencionalismos y a la moralidad, por lo que muestra necesidad de destacarse
mediante el cumplimiento de pautas sociales.

En el diagnóstico clínico de acuerdo a los criterios empleados nombrados con anterioridad los
ejes I al II, apareció sin diagnóstico, en el eje III, enfermedades médicas, se indica mastopatía
fibroquísticas; en el eje IV, problemas de relación con expareja, problemas relacionados con
circunstancias legales: Modificación de Custodia, y en el eje V, escala de la evaluación de la
actividad global, 85 en una escala de 1 a 100, refleja un adecuado funcionamiento general con
síntomas transitorios ante agentes estresantes.

En el diagnóstico familiar el informe indica que las dificultades de relación y los procesos
afectivos que implicaron la ruptura familiar y la salida de la progenitora del estado Zulia, aún se
encuentran irresueltas, ocasionando serias disputas y falta de entendimiento para ejecutar el rol
parental y tomar decisiones consensuadas y articuladas en relación al bienestar de los hermanos
NOMBRE OMITIDO. Que la comunicación entre ambos progenitores es inexistente y ambos al
momento de exponer sus argumentos lo hacen mediante descalificativos; que el progenitor
funge como proveedor económico, que es el cuidador de primer orden e impone los controles y
normas disciplinarias del n.N.O.. En relación a la progenitora se señala que funge como
proveedora económica, que es la cuidadora de primer orden e impone los controles y normas
disciplinarias al n.N.O.. Que ambos progenitores resaltan la actitud conflictiva, indiferente y
defensiva del otro, y aseguran que los argumentos que esgrimen para contrarrestar las
demandas incoadas por ante el Tribunal de Protección, son falsas.

Refiere que el progenitor se percibe comprometido con el proceso de crianza de sus hijos, que
ha sido garante de la educación, recreación y otras actividades que conllevan al desarrollo
integral de los hermanos NOMBRE OMITIDO, que al mismo tiempo, funge como figura de
protección y apego afectivo, dispuesto a agotar los trámites legales concernientes a fin de que
no se vean soslayados sus derechos y los de sus hijos. Que la progenitora ha cumplido
cabalmente con su rol de madre, representando una figura sana, proveedora de afecto y
protección, alegando que no existen elementos para ser privada del ejercicio de la custodia de
sus dos hijos, ya que puede garantizarles un sano desarrollo integral con el apoyo de los
familiares maternos, percibiéndose comprometida en el proceso de crianza.

En las recomendaciones se indica que se considera conveniente que los hermanos NOMBRE
OMITIDO se relacionen de forma constante y frecuente con ambos progenitores, quienes han
sido garantes de sus derechos y han demostrado un perfil psicológico apto para el cuidado de los
mismos; que deben ser instados a asistir a un programa de orientación familiar, que les permita
lograr una comunicación efectiva en torno a los asuntos relacionados con la crianza de sus hijos;
que en aras de garantizar un sano desarrollo psicológico de los niños NOMBRE OMITIDO se
preserve el vínculo fraterno entre ellos, permitiéndoseles establecer una relación estrecha como
hermanos, con similares oportunidades de desarrollo en un mismo ambiente de crianza.

Respecto a las resultas del Informe Técnico rendido por el Equipo Multidisciplinario de este
Circuito Judicial de Protección, el Tribunal le asigna el valor jurídico probatorio y la
correspondiente eficacia jurídica, tomando en consideración aspectos que la doctrina ha dejado
expuestos como sigue:

Se destaca la función privilegiada del equipo multidisciplinario que existirá en el Tribunal o


dependiente de él, para que elabore el informe social, psicológico y psiquiátrico del grupo
familiar involucrado en el debate judicial (artículo 513). En los juicios de guarda, esta prueba se
ha revelado como la idónea, o expresado de otra forma, la piedra angular que permite encontrar
el interés específico del niño como criterio de valoración del juez en su decisión. Consiste en una
experticia que practicarán los miembros que integran el equipo y se documenta a través de la
prueba de informes, ya que tiene que ser juzgada según su contenido, es decir, de naturaleza
pericial. El Juez analizará esta prueba según su naturaleza, conforme al principio de la Sana
Crítica, y para el supuesto que la deseche, tendrá la obligación procesal de ordenar nueva
evaluación por otro equipo, puesto que al tratarse del medio persuasivo fundamental, no puede
dejar vacía de contenido la sentencia por falta de probanza, ni en la formación, ni en la práctica
de este medio de prueba tienen injerencia las partes, independientemente de reconocérseles el
derecho de impugnarla; de esta forma se garantiza efectivamente la idoneidad técnica y la
imparcialidad. (Morales Georgina. Los Procedimiento Especiales Familiares en la Ley Orgánica
para la Protección del Niño y del Adolescente, en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y
del Adolescente. Vadell Hermanos Editores. Caracas. 2000. Págs. 73-76). Así se decide.

TESTIMONIALES:

En relación a las testimoniales promovidas, fueron admitidas por el a quo y para la evacuación
libró comisión al Juzgado Distribuidor de los municipios Maracaibo, J.E.L. y San Francisco de la
Circunscripción Judicial del estado Zulia, para las testimoniales de los ciudadanos E.N. y C.A.,
titulares de las cédulas de identidad Nros. 10.330.867 y 12.079.963, respectivamente, quienes
comparecieron en la oportunidad fijada; la primera de los testigos promovidos por el progenitor,
ciudadana E.M.N.C., luego de prestar juramento respondió de la siguiente manera: que conoce
de vista, trato y comunicación a los ciudadanos NOMBRE OMITIDO y a sus hijos; que en fecha 15
de diciembre coincidieron en un almuerzo en T.R., donde escuchó que NOMBRE OMITIDO hijo le
contaba a su papá, todo asustado, de los planes que su mamá tenía de irse a vivir en
Barquisimeto y que ella le había pedido que mucho cuidado con contarle a su papá, pero que
como él no quería irse ni decirle mentiras a su papá se lo estaba contando; que el señor
NOMBRE OMITIDO les pidió a T.M., a C.A. y a su persona que lo acompañaran a la residencia de
los niños, que al llegar allí, NOMBRE OMITIDO iba saliendo del edificio al estacionamiento donde
se veían equipajes, maletas y cajas, que el señor NOMBRE OMITIDO le preguntó a la señora
NOMBRE OMITIDO si era cierto que tenía planes de irse a vivir a Barquisimeto y su respuesta
fue, yo hago lo que me de la gana con mis niños, ya que tengo la custodia, así que habla con mi
abogado, que en ese momento NOMBRE OMITIDO sale del edificio corriendo a los brazos de su
papá y la señora NOMBRE OMITIDO al ver al niño en brazos de su papá, se puso como loca a dar
gritos diciendo que le querían robar a su hijo, que luego se dirigió al carro donde se encontraba
Tamy y la insultó, luego trató de arrebatarle al niño de los brazos de su papá, pegándole,
mordiéndole e insultándole, mientras el niño estaba llorando y que ante tal situación el señor
NOMBRE OMITIDO les dijo que se fueran porque no quería que el niño siguiera presenciando
esa situación; que le consta que la actitud del señor NOMBRE OMITIDO siempre fue
conciliadora; que la señora NOMBRE OMITIDO se puso como loca cuando el niño corrió a los
brazos de su padre; que le consta que el n.N.O. vive con su papá, ya que los días 7,8 y 9 de enero
de 2011 el señor NOMBRE OMITIDO le pidió a ella y a César que lo acompañaran a la residencia
de los niños para regresar a NOMBRE OMITIDO hijo con su mamá, y el día 9 de enero de 2011 un
trabajador del edificio les informó que se había mudado la señora NOMBRE OMITIDO, que
entonces NOMBRE OMITIDO dijo que estaba preocupado porque no tenía útiles para empezar el
colegio nuevamente; que le consta que la señora NOMBRE OMITIDO no asistió a la ceremonia
de Primera Comunión del n.N.O. y que el niño manifestó que ni su mamá y su hermano habían
asistido a la ceremonia y que los demás niños estaban con su mamá.

Al ser repreguntada por la contraparte respondió: que ha declarado en otros juicios donde las
partes han sido los ciudadanos NOMBRE OMITIDO que el incidente de fecha 17 de diciembre de
2010 ocurrió aproximadamente a las 6:30 de la tarde en la entrada del edificio y que se
encontraba lo suficientemente cerca para escuchar el dialogo de los ciudadanos NOMBRE
OMITIDO; que no tiene conocimiento que fue a hacer el ciudadano NOMBRE OMITIDO el día 17
de diciembre de 2010 en casa de la señora NOMBRE OMITIDO; que el señor NOMBRE OMITIDO
nunca manifestó que iba a llevarse a NOMBRE OMITIDO, que el niño corrió a sus brazos de
manera espontánea y que la señora NOMBRE OMITIDO fue quien tomó una actitud agresiva.

El segundo de los testigos, ciudadano NOMBRE OMITIDO, luego de prestar juramento, respondió
al interrogatorio formulado de la siguiente manera: que conoce de vista, trato y comunicación al
ciudadano NOMBRE OMITIDO y a los niños NOMBRE OMITIDO, pero que a la ciudadana
NOMBRE OMITIDO la conoce de vista; que coincidieron en el restaurante T.R. y presenció
cuando el n.N.O. le manifestó su inquietud, ya que su mamá le había manifestado el hecho de
que se iban a mudar de la ciudad y que le dijo que no se lo comentara a su papá, y que lo hizo
nervioso porque no le gusta mentirle a su papá; que presenció cuando NOMBRE OMITIDO, E.N. y
él se bajaron en el edificio y en ese momento vieron a NOMBRE OMITIDO transportando una
caja y unos bolsos en hacia su carro, que en ese momento NOMBRE OMITIDO le preguntó que si
era verdad que ella se iba a llevar a los niños fuera de Maracaibo y ella le contestó que si, que
ella tenía la custodia de los niños y que ella podía hacer lo que le diera la gana, que cuando
NOMBRE OMITIDO quiso pedirle una explicación, ella le contestó que hablara con su abogado,
que en ese momento el n.N.O. salió del edificio y al darse cuenta que su papá esta en la puerta,
corrió a sus brazos a abrazarlo e inmediatamente con una reacción explosiva de su mamá se
acerca hasta donde está el señor NOMBRE OMITIDO a arrebatarle al niño de los brazos con una
serie de gritos y de insultos, sin importar que ellos estaban presentes, que seguidamente los
insultos se dirigieron a la persona de T.M. que estaba en la camioneta y se retiraron del sitio;
que en ningún momento el señor NOMBRE OMITIDO tuvo una reacción agresiva; que el n.N.O.
corrió de manera espontánea a los brazos de su papá y que le consta que el n.N.O. vive con su
papá.

Al ser repreguntado por la contraparte respondió: que no observó la presencia del trabajador
residencial del edificio donde viven los niños mientras se suscitó el incidente; que acompañó al
señor NOMBRE OMITIDO los días 7, 8 y 9 de enero de 2011 a la residencia de los niños; que el
día 17 de diciembre de 2011, aproximadamente a las 6:30 p.m., llegó conjuntamente con los
ciudadanos NOMBRE OMITIDO, E.N. y T.M. a la residencia de los niños, y que el incidente se
suscitó inmediatamente de haber llegado a las inmediaciones de la entrada del edificio; que
presenció cuando la ciudadana NOMBRE OMITIDO le pegó, le mordió y insultó al papá del niño;
que primero fue la agresión a NOMBRE OMITIDO y luego la ofensa a Tamy.

Las referidas testimoniales se estiman y valoran por estar en evidencia que son testigos
presenciales, hábiles y están contestes entre sí, dan razón fundada de sus dichos y sus
testimonios están relacionados con los hechos narrados en el escrito de demanda incoada por el
padre de los niños, quedando demostrado con tales testimonios que el cambio de residencia por
parte de la progenitora y sus hijos no fue conversado con el progenitor, quien fue sorprendido
por el cambio de residencia de sus hijos en forma inconsulta, al ser informado por su hijo
NOMBRE OMITIDO, desatendiendo la madre el acuerdo homologado en sentencia al que ambos
progenitores habían llegado previo al divorcio, en cuya sentencia quedó establecido que la
madre tendría la custodia de los niños, y cualquier cambio de residencia sería de común acuerdo
entre ambos progenitores.

PRUEBAS PROMOVIDAS POR LA PROGENITORA EN LA MODIFICACIÓN Y PRIVACIÓN DE


CUSTODIA

Con el escrito de contestación promueve como primera promoción, copia certificada del
expediente N° 17.441, que cursa ante la extinguida Sala de Juicio del Tribunal de Protección del
Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, a cargo del Juez
Unipersonal N° 1, contentivo de juicio de ejecución de sentencia, incoado por el ciudadano
NOMBRE OMITIDO contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO; señalando que con ésta documental
pretende probar 1) que existió un procedimiento ante la Oficina de Protección del Niño, Niña y
Adolescente, de Maracaibo, incoado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO contra la ciudadana
NOMBRE OMITIDO, inserta al folio 166 al 242; 2) el contenido de la declaración dada por el
n.N.O., inserta al folio 221 al 223; 3) los hechos denunciados sobrevenidos por violencia
domestica, insertos a los folios 260 al 270; 4) de la declaración del n.N.O. en fecha 15 de
diciembre de 2010, inserta al folio 250, y 5) la declaración del n.N.O. en fecha 21 de diciembre de
2010, inserta al folio 251, copia, aspectos sobre los cuales esta alzada se pronunciará más
adelante.
En el escrito de promoción de pruebas para la modificación y privación de custodia, en la
promoción segunda promovió la progenitora prueba de informe y pide se oficie a la Fiscalía
Tercera del Ministerio Público de Maracaibo, para que informe los términos de la denuncia
incoada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, contra el ciudadano NOMBRE OMITIDO, por
violencia contra la mujer, bajo el N° C24-F3-0093-11; información que aparece agregada al folio
N° 933 de la pieza N° 3, mediante oficio N° 24-F3-0F-4080-11 de fecha 27 de junio de 2011,
emitido por la nombrada Fiscalía Tercera, señalando que en relación a la investigación instruida
por ante ese despacho, donde figura como presunta víctima la ciudadana NOMBRE OMITIDO,
según denuncia interpuesta contra el ciudadano NOMBRE OMITIDO, por la presunta comisión
del delito de violencia física, previsto y sancionado en el artículo 42 de la Ley Orgánica sobre el
Derecho de las Mujeres a una V.L.d.V., se encuentra en fase de investigación; en relación a esta;
en relación a esta prueba se desestima por cuanto la simple investigación penal de los hechos
denunciados por la demandada en este proceso, nada aporta a favor ni en contra de las partes
en el caso planteado.

Invoca la demandada en la promoción tercera presunciones a su favor, dado el valor probatorio


de informe médico que aparece consignado al folio 269 en la copia certificada del expediente N°
17.441, contentivo de procedimiento de ejecución de sentencia de Régimen de Convivencia
Familiar el cual cursó ante el Juez Unipersonal N° 1 de la extinguida Sala de Juicio del Tribunal de
Protección del Niño y el Adolescente de esta Circunscripción Judicial, incoado por el ciudadano
NOMBRE OMITIDO contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO, el cual si bien no fue impugnado por
la parte contraria, al ser elaborado por la médico del Hospital Central Dr. J. A. Urquinaona,
organismo público, se estima como medio probatorio que evidencia que la mencionada
ciudadana progenitora de los niños acudió a ese centro asistencial en fecha 17 de diciembre de
2010.

Asimismo, en la promoción cuarta invoca presunciones a su favor, dado el valor probatorio de


denuncia formulada ante el Cuerpo Técnico de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminológicas (sic) (CICPC), en la ciudad de Yaracuy, que aparece en la copia certificada del
expediente N° 17.441, al folio 267, para demostrar que la ciudadana NOMBRE OMITIDO acudió
ante los organismos competentes para formular la denuncia contra su ex esposo NOMBRE
OMITIDO, por violencia contra la mujer; en relación a esta prueba se desestima por cuanto la
simple investigación penal de los hechos denunciados por la demandada en este proceso, según
lo informado por el Ministerio Público, nada aporta a favor ni en contra de las partes en el caso
planteado.

En la promoción quinta invoca el valor probatorio de la comunicación emitida por el C.d.P. del
Niño, Niña y Adolescente del municipio San Felipe del estado Yaracuy, que aparece en el
expediente N° 17.441 (fl. 266), para demostrar que la madre del n.N.O., acudió a ese organismo
solicitando ayuda por tener temor fundado que el padre del niño apareciera en forma
clandestina e improvisada, pretendiendo llevarse al niño con violencia y por la fuerza,
presunción que se desestima por cuanto tal apreciación de la promoverte no aparece
evidenciada en autos, y se desestima por cuanto la simple investigación penal de los hechos
denunciados por la demandada en este proceso, nada aporta a favor ni en contra de las partes
en el caso planteado.

Invoca en la promoción sexta, como presunción el valor probatorio de la comunicación emitida


por la Fiscal XIII del Ministerio Público del estado Yaracuy, que aparece en el expediente N°
17.441 (fl. 268) para demostrar el temor que la madre de los niños tenía de que el ciudadano
NOMBRE OMITIDO, apareciera en su domicilio y atentar contra su vida, por lo que solicitó
protección policial, la cual fue acordada por el Ministerio Público, argumentos que esta alzada
desecha por cuanto a juicio de quien decide, tal apreciación de la parte demandada no
constituye presunción de que el ciudadano NOMBRE OMITIDO pudiera cometer un delito penal,
como es el atentar contra la vida humana de la madre de sus hijos, sin que exista en autos una
sentencia que así lo declare en la jurisdicción correspondiente.

Invoca en la promoción séptima como presunción, el valor probatorio de la comunicación


emitida por la Fiscal XIII del Ministerio Público del estado Yaracuy, que aparece en el expediente
N° 17.441 (fl. 268) dirigida al Comandante de la Comisaría de Patrulleros de San Felipe, para
demostrar el temor que la madre de los niños tenía de que el ciudadano NOMBRE OMITIDO,
apareciera en su domicilio y atentar contra su vida, por lo que solicitó protección policial, la cual
fue acordada por el Ministerio Público, documento señalado que no se corresponde con el folio
que cita la promovente, además, aplica la misma argumentación anterior, la cual se da por
reproducida, por lo que se desecha la prueba en la forma promovida.

Invoca en la promoción octava el valor probatorio del expediente N° 17.010 contentivo de


solicitud judicial de cambio de domicilio incoada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, para
demostrar que gestionó con antelación el cambio de domicilio por vía judicial, ante la amenaza
surgida en el mes de diciembre de 2010, a consecuencia de las vías de hecho ejecutadas por su
ex esposo, y temiendo por su vida, decidió buscar protección en casa de sus padres y no regresar
a Maracaibo hasta tanto la Fiscalía del Ministerio Público no dictara medidas de protección a su
persona y su vida; medio de prueba que se desecha de este procedimiento por cuanto el
derecho de acción tal como lo ejerció la parte demandada, cuya causa aparece acumulada a este
proceso, no constituye medio de prueba para enervar los efectos de la pretensión de
modificación de la custodia de los hermanos NOMBRE OMITIDO que se deduce en el presente
caso.

En la promoción novena señala como prueba trasladada el tipo de prueba “Presunciones. Invocó
el valor probatorio del REGISTRO DE ENTREVISTA elaborado por la U.E. COLEGIO BELLAS ARTES”,
contenida en expediente N° 17.441 (fl. 115), señalando que con la referida prueba pretende
demostrar “que la razón o motivo por la cual la ciudadana NOMBRE OMITIDO envió una
comunicación a la U.E COLEGIO BELLAS ARTES para manifestar que a partir del 21 de mayo de
2010 su hijo NOMBRE OMITIDO sólo sería retirado por ella o por M.d.Q., tuvo como una
justificación el que “…el Señor retira a los niños sin avisarle y es lo que le preocupa…”, medio de
prueba que deja en evidencia la restricción que admite impuso la madre, al padre de sus hijos,
para que él retirara a los niños en la unidad educativa Colegio Bellas Artes.
En la promoción décima señala como prueba trasladada el tipo de prueba “Confesión. Invoco el
valor probatorio de la MISIVA suscrita por el ciudadana (sic) NOMBRE OMITIDO”, contenida en
expediente N° 17.441 (fls. 198 y 199), señalando que con la referida prueba pretende demostrar
“cómo es total y absolutamente falsa la afirmación hecha por el actor en su libelo de demanda y
reforma en el sentido de que la madre de los niños le impide a su padre ver a los hijos cuando de
su propia confesión se evidencia que desde el 26 de diciembre de 2009 hasta el 31 de mayo de
2010 (157 días) los niños habían pasado con su padre 85 días. Es decir, que pasaron más tiempo
con el padre que con la madre, con lo cual, resulta a todas luces falso el hecho de que la madre
no deja que el padre vea a sus hijos”, prueba que se desecha por cuanto el asunto que se debate
no es el régimen de convivencia familiar de los hermanos NOMBRE OMITIDO.

En la promoción décima primera señala la prueba de “INFORMES a fin de que se acuerde oficiar
a la U.E. “Br. TRINIDAD FIGUEIRA” en San F.E. (sic) Yaracuy, a objeto de que informe si los niños
NOMBRE OMITIDO, se encuentran inscritos en dicho colegio”, señalando que con la referida
prueba pretende demostrar “cómo la ciudadana NOMBRE OMITIDO, luego de instalarse en la
ciudad de Yaracuy, de inmediato gestionó la inscripción de sus hijos en una Unidad Educativa
para que no perdieran clases, siendo total y absolutamente falsas las afirmaciones hechas por el
actor en su demanda”. Resultas que aparecen agregadas al folio 931 de la pieza N° 3, mediante
comunicación de fecha primero de junio de 2011 emitida por la nombrada unidad educativa,
para dar respuesta a oficio del a quo N° 11-1625, y en relación a la situación de los hermanos
NOMBRE OMITIDO, informando que el primero de los nombrados no está asistiendo a la
institución, y el n.N.O. está asistiendo desde el mes de enero de 2011, inscrito por la ciudadana
NOMBRE OMITIDO, para cursar el segundo nivel de educación inicial del año escolar 2010-2011,
indicando que el niño asiste regularmente a sus actividades escolares; lo que evidencia que la
madre del niño cumple con el deber de garantizar el derecho a la educación de su hijo NOMBRE
OMITIDO.

En la promoción décima segunda señala la prueba de “Presunciones. Invoco el valor probatorio


de las declaraciones del N.N.O., realizadas en el procedimiento administrativo que cursó ante la
Oficina de Protección del Niño, Niña y Adolescente; en el Juicio de Cambio de Domicilio; y en el
juicio de Ejecución de Sentencia”, señalando que con la referida prueba pretende probar “cómo
los hechos afirmados por la parte en su libelo de la demanda se contradicen abiertamente con la
declaración de su propio hijo, así como, las veces en que el padre lo ha llevado a declarar a su
favor (5 veces) evidenciándose una manipulación en la conducta del niño”, a saber: “primera
declaración ante la Lopna: 17-06-2010; segunda declaración ante la Sala 3 de Protección: 1-10-
2010; tercera declaración ante la Sala No. 1; cuarta declaración ante la Sala No. 1; quinta
declaración ante la Sala No. 1; sexta declaración ante la Sala No. 1; esta promoción en los
términos planteados se desecha de este proceso por cuanto la opinión de los niños, niñas y
adolescentes no son declaraciones que tengan algún valor probatorio a favor ni en contra de sus
progenitores.
En cuanto a la autorización para cambio de residencia de los niños, promovió las documentales
contenidas en copia certificadas de las partidas de nacimiento de los hermanos NOMBRE
OMITIDO, las cuales ya fueron valoradas con anterioridad (fls. 755 y 756).

Copia certificada de la sentencia de Separación de Cuerpos y Bienes, expedida por la Sala de


Juicio del Tribunal de Protección del Niño y el Adolescente, a cargo del Juez Unipersonal N° 4, en
la que fue declarada con lugar la solicitud de conversión de la Separación de Cuerpos y Bienes de
los ciudadanos NOMBRE OMITIDO; documental que ya fue valorada con anterioridad (fls. 757 al
762).

Copia certificada del expediente signado con el número 8.360, de la nomenclatura del C.d.P. del
Niño y del Adolescente del municipio Maracaibo del estado Zulia de fecha 16 de mayo de 2011,
contentivo de procedimiento administrativo solicitado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO,
contra la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en relación con los hermanos NOMBRE OMITIDO, cuya
decisión fue analizada (fls. 763 al 838) con anterioridad.

Constancia expedida por la Unidad Educativa Colegio Rio claro de la ciudad de Barquisimeto, de
fecha 18 de mayo de 2010, mediante la cual hace constar que la ciudadana NOMBRE OMITIDO
asistió a una entrevista el día 20 de abril de 2010, donde se le notificó que su hijo NOMBRE
OMITIDO debía asistir a una prueba de admisión y evaluación diagnóstica el 6 de mayo de 2010,
la cual infiere que la madre cumple con el deber de educar a sus hijos.

A los folios 841 y 843 de expediente corren insertas copias fotostáticas de comunicación suscrita
por el ciudadano NOMBRE OMITIDO dirigidas a la Unidad Educativa Rio claro y a la Unidad
Educativa Colegio Las Colinas en fecha 5 de mayo de 2010, mediante las cuales manifestó que
conforme a lo establecido en sentencia de divorcio, él no ha autorizado el cambio de residencia
de los niños, solicitándoles se abstuvieran de realizar pruebas de admisión a sus hijos hasta
tanto un Tribunal resuelva lo conducente, documentos que adminiculados a las testimoniales
evidencian que la madre de los niños unilateralmente decidió el cambio de residencia de sus
hijos a la ciudad de Barquisimeto.

Impresión fotográfica de persona femenina, al cual no se le otorga valor probatorio alguno por
cuanto fue impugnado por la parte contraria, aunado al hecho de no cumplir con los requisitos
exigidos para la valoración de las reproducciones fotográficas (fl. 216).

Con el escrito de formalización del recurso de apelación presentado por la representación


judicial del demandante ciudadano NOMBRE OMITIDO, aportó las siguientes pruebas
documentales:

1. Señala como copias certificadas de las actuaciones que cursan ante el Tribunal
Tercero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del estado Lara, sede
Barquisimeto, relacionado con autorización de viaje para el n.N.O., para
trasladarse en compañía de la madre a la ciudad de Miami; y autorización al
progenitor para que ambos hijos viajaran con él a la Madrid. Tales documentales
nada aportan al presente juicio, solo evidencian el grado de conflictividad que
tienen los progenitores de los hermanos NOMBRE OMITIDO.

2. Certificación de actuaciones procesales llevadas ante el Tribunal Tercero de


Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del estado Lara, sede Barquisimeto en
cuaderno separado de solicitud de medidas por retención indebida, solicitud de
restitución de c.d.n.N.O., prohibición de salida del país y retención del pasaporte
de ambos hijos, así como la negativa de la medida solicitada. Tales
documentales nada aportan al presente juicio, solo evidencian el grado de
conflictividad que tienen los progenitores de los hermanos NOMBRE OMITIDO.

3. Señala que consigna certificación de actuaciones mediante los cuales la


ciudadana NOMBRE OMITIDO, denuncia ante la Fiscalía Décima Quinta del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Lara; actuaciones que
no aparecen en el expediente, por tanto, nada hay que analizar.

4. Certificación de acta de investigación penal por ante el Tribunal Primero de


Primera Instancia Estadales y Municipales en funciones de Control de la
Circunscripción Judicial del estado Vargas, en denuncia por delito de
ilegitimación de documento donde aparece como imputado el ciudadano
NOMBRE OMITIDO. Tales documentales nada aportan al presente juicio, solo
evidencian el grado de conflictividad que tienen los progenitores de los
hermanos MELERO BOISSIERE.

5. Certificación de sentencia dictada por este Tribunal Superior de Protección de


Niños, Niñas y Adolescentes, de fecha 11 de junio de 2012 mediante la cual se
otorga la custodia provisional de NOMBRE OMITIDO a su progenitor y la del
n.N.O. a su progenitora. Punto sobre el cual esta alzada se pronunciará en la
dispositiva del presente fallo.

6. Para demostrar que la madre de los niños no está apta para ejercer la custodia
de sus dos hijos, y no tiene interés en preservar el vínculo entre NOMBRE
OMITIDO y su padre, ni que los hermanos crezcan juntos acompañó actuaciones
practicadas en el Tribunal Tercero de Primera Instancia de Mediación y
Sustanciación del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
del estado Lara, sede Barquisimeto, relacionado con cambio de residencia fuera
del país, mediante los cuales la madre solicita se autorice a su hijo NOMBRE
OMITIDO a residenciarse con ella en Panamá. Tales documentales nada aportan
al presente juicio, solo evidencian el grado de conflictividad que tienen los
progenitores de los hermanos NOMBRE OMITIDO. Tales documentales nada
aportan al presente juicio, solo evidencian el grado de conflictividad que tienen
los progenitores de los hermanos NOMBRE OMITIDO.

Promueve la ciudadana NOMBRE OMITIDO junto con el escrito de formalización, las siguientes
documentales, las cuales si bien fueron impugnadas por la parte contraria, esta alzada pasa a su
análisis en aplicación del criterio de la libre convicción razonada de la siguiente manera:

1) Riela del folio 1226 al 1412 copia certificadas de los expedientes KP02-V-2013-002882,
expedida por el Tribunal Tercero de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Estado Lara, contentiva de demanda de
autorización judicial para viajar incoada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en contra del
ciudadano NOMBRE OMITIDO, en los cuales consta las siguientes actuaciones: 1) escrito de
demanda y sus anexos, 2) auto de admisión de fecha 9 de octubre de 2013, actuaciones relativas
a la notificación del demandado, 3) auto de fecha 9 de noviembre del mismo año mediante al
cual el Tribunal Fija oportunidad para la fase de mediación de la audiencia preliminar, 4) acta de
fecha 2 de diciembre de 2013 en la cual consta el acuerdo al que llegaron los progenitores de los
niños NOMBRE OMITIDO, con respecto a la autorización para viajar a la ciudad de MIAMI,
estado de Florida de los Estados Unidos de Norteamérica que otorga el progenitor a la
ciudadana NOMBRE OMITIDO, a realizarse en fecha 7 de diciembre de 2013 hasta el 17 del
mismo mes y año; asimismo la progenitora autorizó al progenitor a viajar con sus hijos a la
ciudad de Madrid, España con fecha de salida 31 de julio de 2014 y retorno 31 de agosto del
mismo año, asimismo acordaron que el régimen de convivencia familiar en la época vacacional
que corresponde a la progenitora se ejecutará por un mes después de la llegada del viaje a
España desde el día 3 de septiembre de 2014 hasta el 3 octubre del mismo año, asimismo se
comprometieron los progenitores a realizar todo lo conducente para la tramitación de la
renovación de los pasaportes de los niños, y en cuanto a la convivencia familiar del mes de
diciembre acordaron que el día 24 de diciembre de 2013 los niños compartirán en el hogar de la
progenitora y el 31 del mismo mes y año harán lo mismo en el hogar del progenitor,5) riela a los
folios 1254, 1255 y 1256 copia certificada de la sentencia N° 2977-2013 de fecha 4 de diciembre
de 2013 mediante la cual se homologa el anterior acuerdo; 6) acta de fecha 20 de diciembre de
2013 en la cual consta la opinión del n.N.O.; 7) diligencia mediante la cual el demandado solicita
copia certificada del acta del acuerdo y escrito de fecha 22 de enero de 2014 mediante la cual la
actora solicita que no se acuerden las copias solicitadas por el presunto incumplimiento del
acuerdo de convivencia en el mes de diciembre en el que incurrió el progenitor, la apoderada
judicial del progenitor solicitó se fije audiencia especial con la progenitora, por auto de fecha 26
de mayo de 2014 se fijó oportunidad para la audiencia especial; 8) Acta de fecha 11 de junio de
2014 donde consta acuerdo al que llegaron las partes en relación a la tramitación de los
pasaportes de los niños visto que la progenitora expuso haberlos extraviado, en el entendido
que el progenitor se trasladaría a la ciudad de Caracas con los niños a tramitar la referida
documentación en vista de la cercanía del viaje a España; 9) copia certificada de sentencia
N°001534-2014 de fecha 12 de junio de 2014 mediante la cual el Tribunal homologa el anterior
acuerdo; 10) riela del folio 1291 al 1360 actuaciones llevadas por el Tribunal Primero de Primera
Instancia de Ejecución del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescente del
Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes con sede en la ciudad de
Barquisimeto, relativas a la ejecución de las sentencias donde consta los acuerdos al que
llegaron las partes en relación a la autorización para viajar, expedir pasaporte y régimen de
convivencia familiar y escrito y recaudos presentados por el progenitor a los fines de demostrar
su estabilidad en el país y desmentir a la progenitor al indicar que el progenitor pretende
radicarse en España, 11) resolución de fecha 8 de agosto de 2014, mediante la cual el Tribunal
Tercero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de Protección de
Niños, Niñas y Adolescente del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
con sede en la ciudad de Barquisimeto, a solicitud del progenitor aclaró que la autorización para
viajar será a partir del 9 de agosto de 2014 hasta el 31 de agosto del mismo año; 12) Riela del
folio 1364 al 1411 actuaciones relativas a recurso de apelación interpuesto por la progenitora
contra la anterior resolución el cual fue declarado sin lugar mediante sentencia N° 156-2014 de
fecha 12 de diciembre de 2014. Tales documentales nada aportan al presente juicio, solo
evidencian el grado de conflictividad que tienen los progenitores de los hermanos NOMBRE
OMITIDO.

2) Copia certificada de la Sentencia N° 2553-2012 que Homologa los Acuerdos de Obligación de


Manutención y Régimen de Convivencia Familiar contenida en el expediente KP02-V-2012-
001658, expedida por el Tribunal Segundo de Mediación y Sustanciación del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (fls. 1413 al 1416). Tales documentales nada aportan
al presente juicio, solo evidencian el grado de conflictividad que tienen los progenitores de los
hermanos NOMBRE OMITIDO.

3) Riela del folio 1417 al 1638 copias certificadas de las piezas 1 y 2 del expediente KP01-S-2014-
003027, expedidas por el Tribunal de Violencia contra la Mujer en funciones de Control,
Audiencia y Medidas N° 1 del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Estado
Lara, contentiva de la siguientes actuaciones: 1) Escrito de solicitud de revisión de medidas de
protección de fecha 26 de julio de 2014 suscrita por la Fiscalía Vigésima Octava del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Lara en donde figura el ciudadano NOMBRE
OMITIDO como denunciado y la ciudadana NOMBRE OMITIDO como víctima; 2) Denuncia de
fecha 20 de diciembre de 2013 presentada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO en contra del
ciudadano NOMBRE OMITIDO; 3) Acta de entrevista rendida en la misma fiscalía de fecha 14 de
julio de 2014, en donde la ciudadana NOMBRE OMITIDO, expone los hechos y es interrogada en
relación a los presuntos hechos de violencia de los cuales fue víctima por parte del ciudadano
NOMBRE OMITIDO; 4) Riela del folio 1530 al 1638 y del folio 1417 al 1529 actuaciones realizadas
por ante el Tribunal Primero de Primera Instancia en Funciones de Control, Audiencia y Medidas
con Competencia en Delito de Violencia Contra la Mujer del Circuito Judicial Penal de la
Circunscripción Judicial del Estado Lara en cuyas actuaciones se evidencia: 1) Decreto de
medidas de protección y seguridad establecidas en el artículo 87, ordinal 5° y 6° de la Ley
Orgánica Sobre el Derecho a la Mujer a una V.L.d.V. de fecha 14 de julio de 2014 a favor de la
ciudadana NOMBRE OMITIDO, 2) Acta de comparecencia obligatoria del presunto agresor y acta
de imputación en donde el se le informó al ciudadano NOMBRE OMITIDO; los hechos a imputar,
la precalificación fiscal la es Violencia psicológica y acoso y hostigamiento, y rindió declaración el
referido ciudadano así como su defensor privado, actuaciones que fueron remitidas por la
mencionada Fiscalía al referido Tribunal; riela al folio 1547 auto de abocamiento y por
resolución de fecha 6 de agosto de 2014 el Tribunal ratifica la medida de protección y seguridad
y se declaró procedente la solicitud de la Fiscalía en cuanto a la medida cautelar dictada en el
numeral 7 del artículo 92 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho a la Mujer a una V.L.d.V. y se fijó
la oportunidad para imponer al ciudadano NOMBRE OMITIDO; 3) Riela del folio 1557 al 1596
escrito de acusación y recaudos suscrito por la Fiscalía vigésima Octava del Ministerio Público de
la Circunscripción Judicial del Estado Lara mediante la cual la Fiscal solicita el enjuiciamiento del
ciudadano NOMBRE OMITIDO por la comisión del delito de Violencia Psicológica y Acoso y
Hostigamiento, previsto en los artículo 39 y 40 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho a la Mujer a
una v.l.d.v. cometido en perjuicio de la ciudadana NOMBRE OMITIDO. 4) Riela del folio 1597 al
1604 escrito suscrito por los apoderados judiciales de la ciudadana NOMBRE OMITIDO,
interponiendo querella en contra del ciudadano NOMBRE OMITIDO. 5) Riela del folio 1606 al
1634 actuaciones relativas con la fijación de la audiencia preliminar y actos comunicacionales. 6)
Al folio 1635 y siguientes riela escrito de contestación a la acusación y pruebas suscrito por la
defensora del ciudadano NOMBRE OMITIDO. 7) Al folio 1524 riela acta de audiencia preliminar
mediante la cual se deja constancia de la comparecencia de la representación fiscal, la victima y
sus defensores privados y de la incomparecencia del imputado, exponiendo su defensora
privada los motivos de la incomparecencia, por lo que el Tribunal acuerda diferir la oportunidad
de la misma. 8) Riela del folio 1530 al 1533 actuaciones que se encuentran en la pieza N° 2 del
expediente KP01-S-2014-003027, expedidas por el Tribunal de Violencia contra la Mujer en
funciones de Control, Audiencia y Medidas N° 1 del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción
Judicial del Estado Lara contentiva de solicitud de copias certificadas realizado por el defensor
de la progenitora y auto de fecha 26 de febrero de 2015 mediante el cual el Tribunal las provee.
Tales documentales nada aportan al presente juicio, solo evidencian el grado de conflictividad
que tienen los progenitores de los hermanos NOMBRE OMITIDO.

Con el escrito de Contestación a la formalización la apoderada judicial de la ciudadana NOMBRE


OMITIDO, consignó copias certificadas del expediente KP02-V-2014-002236, expedida por el
Tribunal Noveno de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes del Estado Lara, las cuales rielan del folio 1977 al 2372, de los cuales
se evidencia escrito de demanda y recaudos suscrito por NOMBRE OMITIDO, contra el
ciudadano NOMBRE OMITIDO, auto de admisión de fecha 25 de julio de 2014, acta de la fase de
mediación de la audiencia preliminar, escrito de contestación a la demanda y pruebas
presentado por la apoderada judicial del ciudadano NOMBRE OMITIDO. Tales documentales
nada aportan al presente juicio, solo evidencian el grado de conflictividad que tienen los
progenitores de los hermanos NOMBRE OMITIDO.

PUNTO PREVIO
A.t.e.m. cursante en autos, este Tribunal para decidir como punto previo, su competencia para
conocer el presente recurso de apelación observa:

Solicita ante esta alzada la regulación de competencia la representación judicial de la ciudadana


NOMBRE OMITIDO, bajo el argumento de existir una incompetencia sobrevenida en relación con
este Tribunal Superior, por cuanto las partes de común acuerdo se sometieron a la jurisdicción y
a la competencia de los Tribunales de Mediación, Sustanciación y Superior del estado Lara,
donde se han ventilado diversas causas, por lo que pide que estas actuaciones sean remitidas al
Tribunal Superior del estado Lara por ser el que viene conociendo en el Circuito Judicial del
referido estado.

Este Tribunal Superior, con vista a lo solicitado pasa a resolver como punto previo el
planteamiento realizado por la mencionada ciudadana, tomando en consideración que la regla
de la competencia por el territorio en materia familiar, es de orden público y se encuentra
regulada en el artículo 453 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
norma que dispone lo siguiente:

Artículo 453. Competencia por el territorio.

El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes competente para los casos previstos en
el artículo 177 de esta Ley es el de la residencia habitual del niño, niña o adolescente para el
momento de la presentación de la demanda o solicitud, excepto en los juicios de divorcio o de
nulidad del matrimonio, en los cuales se aplicará la competencia por el territorio establecida en
la ley.

Es necesario, en este punto, traer a colación lo que al respecto ha dicho la Sala de Casación
Social, en sentencia N° 0078 de fecha 20 de marzo de 2013, en los siguientes términos:

La regulación de competencia prevista en los artículos 70 y 71 del Código de Procedimiento Civil,


constituye un medio de impugnación contra toda decisión en la que el Juez resuelva sobre su
competencia objetiva, cuando es solicitado por las partes, y cuando es formulada de oficio,
funciona como un mecanismo para resolver los problemas específicos de competencia entre los
Jueces.

En este sentido, las normas mencionadas en el párrafo que precede disponen lo que de seguidas
se transcribe:

Artículo 70.- Cuando la sentencia declare la incompetencia del Juez que previno, por razón de la
materia o por el territorio en los casos indicados en el artículo 47, si el Juez o Tribunal que haya
de suplirle se considerare a su vez incompetente, solicitará de oficio la regulación de la
competencia.

Artículo 71. La solicitud de regulación de la competencia se propondrá ante el Juez que se haya
pronunciado sobre la competencia, aun en los casos de los artículos 51 y 61, expresándose las
razones o fundamentos que se alegan. El Juez remitirá inmediatamente copia de la solicitud al
Tribunal Superior de la Circunscripción para que decida la regulación. En los casos del artículo
70, dicha copia se remitirá a la Corte Suprema de Justicia si no hubiere un tribunal superior
común a ambos Jueces en la Circunscripción. De la misma manera procederá cuando la
incompetencia sea declarada por un Tribunal Superior.

Salvo lo dispuesto en la última parte del artículo 68, o que fuere solicitada como medio de
impugnación de la decisión a que se refiere el artículo 349, la solicitud de regulación de la
competencia no suspenderá el curso del proceso y el Juez podrá ordenar la realización de
cualesquiera actos de sustanciación y medidas preventivas, pero se abstendrá de decidir el
fondo de la causa mientras no se dicte la sentencia que regule la competencia.

(…).

En el caso que nos ocupa, el conflicto se ha suscitado entre dos Tribunales Superiores
competentes en materia de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, pero con distintos
ámbitos territoriales, materia que por disposición del artículo 30, numeral 1, de la Ley Orgánica
del Tribunal Supremo, corresponde a esta Sala de Casación Social, por tanto, resulta competente
para resolver el conflicto de competencia.

Ahora bien, antes de entrar a decidir qué Juzgado es competente para conocer la presente
causa, debe esta Sala hacer las siguientes consideraciones:

La competencia, constituye un presupuesto de validez de la sentencia, cuyo incumplimiento


genera su nulidad y afecta el orden público y constitucional, en vista de que la competencia se
enmarca dentro del derecho a la defensa, al debido proceso y, en el principio constitucional del
juez natural que propicia la confianza y la seguridad a quienes deban dirimir sus intereses a
través de un litigio.

Por ello, el legislador crea tribunales de una nueva jurisdicción que sirven para proveer más
adecuada y prontamente a cierto tipo de litigios, como ocurre con la jurisdicción de niños y
adolescentes, que surgió precisamente para proteger el interés superior del niño.

Al respecto, es necesario puntualizar que cuando el legislador establece los fueros de


competencia, no lo hace para satisfacer intereses privados, sino en atención y para salvaguardar
el interés superior del niño, determinado por los valores y principios que inspiran la c.d.p. y que
tuvo en cuenta para crear las jurisdicciones especiales, y para obtener así una mayor idoneidad
en la administración de justicia, sustentada entonces en su fundamentación teórica y técnica.
Son éstos, elementos que propician el mayor acierto y rectitud en la conducción de los procesos
y garantizan el debido proceso y el derecho a la defensa de las partes que en él intervienen.

Dejar la determinación de la competencia al arbitrio de los jueces produciría un estado de


inseguridad jurídica, porque los intervinientes tendrían que sujetarse a la posición acogida por el
Juez donde se sustancie la causa, debiendo resolverse todos los casos en los que surja un
conflicto negativo de competencia de manera diferente, lo que iría en detrimento del interés
superior del niño.
En el caso que nos ocupa, el Juzgado Superior de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Circunscripción Judicial del estado Nueva Esparta, planteó el presente conflicto negativo de
competencia, ya que según su criterio, el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
de la Circunscripción Judicial del estado Táchira, al declinar su competencia para resolver el
recurso de apelación interpuesto por la parte actora contra el fallo dictado por el Juzgado a quo,
infringió lo previsto en artículo 453 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.

Lo anterior, obliga a esta Sala a reproducir lo contenido en el artículo 453 eiusdem:

Artículo 453. El Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes competente para los
casos previstos en el artículo 177 de esta Ley es el de la residencia habitual del niño, niña o
adolescente para el momento de la presentación de la demanda o solicitud, excepto en los
juicios de divorcio o de nulidad del matrimonio, en los cuales se aplicará la competencia por
territorio establecida en la ley.

Por su parte, el artículo 177, parágrafo primero, literal b), de la Ley Orgánica para la Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes, atribuye al Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes la competencia para conocer de asuntos de familia de jurisdicción contenciosa,
entre los que se encuentra: “b) Privación, restitución y extinción de la P.P., así como las
discrepancias que surjan en relación con su ejercicio.

Acorde con la normativa expuesta, el criterio atributivo de la competencia en razón del territorio
en materia de protección de niños, niñas y adolescentes es la residencia habitual del niño, niña o
adolescente, para el momento de la presentación de la demanda o solicitud, salvo en los casos
por juicio de divorcio o de nulidad de matrimonio. (Vgr. Sentencia de la Sala de Casación Social
N° 216, del 16 de marzo de 2010, caso: ( A.E.T.A. contra M.R.B.H.).

En este sentido, aprecia la Sala del libelo de demanda interpuesto por la ciudadana F.Y.L.R.
actuando en representación de su hija M.A.R.L., que la residencia habitual de la adolescente al
momento de presentación de la demanda por privación de p.p. contra el ciudadano A.H.R.F.,
estaba ubicada en la Avenida principal de P.N., Residencias Altos de Altamira, casa N° 15, San
Cristóbal estado Táchira.

Por tanto, siendo la residencia habitual del niño, niña o adolescente para el momento de la
presentación de la demanda o solicitud, el elemento determinante para verificar la competencia
por el territorio de conformidad con lo previsto en el artículo 453 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y dado que la presente causa se halla en estado de
apelación; el Juzgado competente, es el Juzgado Superior de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Táchira. Así se decide. (Los subrayados y
las negritas son de la Sala).

Siendo así, visto y demostrado de las actas procesales que la residencia habitual de los
hermanos NOMBRE OMITIDO, para el momento de la presentación de la demanda incoada por
el ciudadano NOMBRE OMITIDO, lo fue en el municipio Maracaibo del estado Zulia,
interpretando que de conformidad con lo preceptuado en los artículos 26 y 49 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, concatenados con el citado artículo, y en relación con
el artículo 12 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, son normas
que entre otras cosas, establecen el derecho a ser juzgado por el juez natural y la
inderogabilidad de la competencia por el territorio, denotándose así el carácter obligatorio y el
cumplimiento inobjetable de tales disposiciones, enmarcadas dentro de la noción de orden
público.

En tal sentido, como quiera que bajo este escenario, a pesar de estar en la oportunidad de
conocer de un recurso de apelación de sentencia definitiva, este órgano jurisdiccional puede
revisar de oficio su competencia territorial, y revisada como ha sido, con fundamento en la
normativa antes indicada, este Tribunal Superior del Circuito Judicial de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, afirma su competencia para
conocer del recurso de apelación formulado por ambos progenitores, contra la sentencia dictada
por dictada en fecha 26 de noviembre de 2012, por la suprimida Sala de Juicio del Tribunal de
Protección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, a cargo del
Juez Unipersonal N° 3, mediante la cual declaró sin lugar la demanda de Modificación de
Custodia intentada por el ciudadano NOMBRE OMITIDO y sin lugar la demanda de Autorización
judicial para cambio de lugar de residencia intentada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO, en
relación a los hermanos NOMBRE OMITIDO; y reafirma su competencia declarada en el punto I,
para conocer del presente recurso por cuanto el asunto está atribuido a este Tribunal Superior,
de conformidad con el artículo 177 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, por constituir el superior jerárquico de la suprimida Sala de Juicio del Tribunal de
Protección del Niño y el Adolescente, cuyo Juez Unipersonal N° 3 dictó la sentencia recurrida, y
mal podría un Tribunal Superior del estado Lara conocer del presente recurso como pretende la
representación judicial de la ciudadana NOMBRE OMITIDO, por lo que este Tribunal Superior
desestima su pedimento. Así se decide.

DECISIÓN DE FONDO

Resuelto lo anterior, pasa este Tribunal Superior a resolver el fondo del asunto sometido a su
consideración, y al respecto observa:

Señala el demandante en el escrito y reforma de la demanda, que en la solicitud de separación


de cuerpos ambos progenitores acordaron que la custodia era para la madre y los niños no
podrían salir de Maracaibo sin la autorización de ambos padres, que ante los hechos planteados
y el cambio de residencia de sus hijos al ser trasladados a la ciudad de Barquisimeto por la
madre, pide se modifique la custodia de su hijo NOMBRE OMITIDO y la privación del n.N.O..

La madre al dar contestación niega los hechos narrados por el padre y alega haber demandado
por solicitud de cambio de residencia para ambos hijos.
De las pruebas aportadas está demostrada la filiación entre los hermanos NOMBRE OMITIDO y
sus progenitores, el cumplimiento de las potestades parentales después de declarado el divorcio
de sus padres, la existencia de medidas de protección con carácter provisorio dictadas por el
C.d.P.d.N., Niñas y Adolescentes del municipio Maracaibo del estado Zulia, la existencia de
procedimiento de ejecución de sentencia por Régimen de Convivencia Familiar, informe
psicológico que recomienda acuerdos, sesiones terapéuticas familiares y sesiones psicológicas
individuales para el adolescente NOMBRE OMITIDO, dejando en evidencia el impacto emocional
causado por la situación familiar a la que ha sido sometido por ambos progenitores.

Asimismo, está demostrado el deseo de la madre de cambiar de residencia, la existencia de


orden de tratamiento psicológico a ambos hermanos, dictado en fecha 30 de junio de 2010
mediante Resolución administrativa por el C.d.P.d.N., Niñas y Adolescentes del municipio
Maracaibo del estado Zulia, dejando en evidencia la necesidad de que ambos progenitores
establezcan acuerdos para garantizar derechos de los dos hermanos, en función de integridad
física y emocional, así como la expresión de sus emociones, para evitar el aumento del impacto
generado por el clima familiar actual.

Igualmente, quedó demostrado que la madre tiene la custodia de su hijo NOMBRE OMITIDO y se
le prohíbe la entrega del niño al padre, por orden del C.d.P.d.S.F., estado Yaracuy.

Está demostrado que el adolescente NOMBRE OMITIDO asiste a la Unidad Educativa Bellas
Artes, y que el conflicto familiar ha sido tratado en la Unidad Educativa bellas Artes, lo que
evidencia la repercusión que ha tenido la situación familiar.

Del informe bio-psico social integral practicado por el Equipo Multidisciplinario está demostrado
y así lo aprecia este Tribunal Superior, que en lo relativo a la evaluación psicológica del n.N.O. al
ser evaluados los Factores de personalidad, emocional-social y examen mental; en el período de
evaluación junio-julio 2011, indican los resultados que el n.s. presenta analítico, espontáneo y
reservado; que presenta un pensamiento pre-lógico con una memoria acorde a su edad; que se
comunica a través del lenguaje hablado, articulando frases con un tono de voz adecuado; que
sonríe espontáneamente y establece contacto visual; presentando un estado de ánimo acorde al
contexto y conoce la causa por la que asistió a la evaluación.

Igualmente, indican los resultados de la evaluación de NOMBRE OMITIDO, que se aprecia que es
un niño con características de autonomía, que presenta negación a su realidad familiar,
representando a sus progenitores unidos, evidenciándose dificultad para procesar la situación
de la ruptura familiar; que simboliza ambas figuras parentales como positivas y significativas,
apreciándose la necesidad de relacionarse con ambos progenitores quienes representan una
fuente de afecto y protección; otros signos evidencian timidez y retraimiento, asociado con un
yo disminuido producto de la inestabilidad derivada de una crianza errática, en la que los
vínculos afectivos han sido cambiantes y ambiguos, utilizando la fantasía como mecanismos
defensivos ante su realidad, aun cuando muestra capacidad para establecer sanas relaciones
interpersonales.
En el diagnóstico clínico, de acuerdo a los criterios de la Clasificación Internacional de
Enfermedades de la OMS y de la IV Clasificación Diagnóstica y Estadística de los Trastornos
Mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana, en los ejes de trastornos clínicos, de la
personalidad y retardo mental, aparece sin diagnóstico; en el eje de enfermedades médicas,
aparece sin diagnóstico, y en el eje problemas psicosociales y ambientales, se indica examen
psicológico solicitado por autoridades, alteración del patrón de relación familiar, ausencia de la
progenitora por cambio de residencia, problemas relacionados con el sistema legal de
protección de modificación de custodia; y en el eje de evaluación de la actividad global, se indica
que refleja un funcionamiento adaptativo con leves limitaciones en todas las áreas de
desempeño. Asimismo, en la opinión rendida por el niño, manifestó que quiere quedarse con su
papá, que habla de vez en cuando con su mamá y hermano menor, que desea que su hermano
se venga con su papá, mientras su mamá se termina de mudar y después ver si quieren ir para
allá.

En lo que respeta a la evaluación del n.N.O., en los resultados se indica que es un niño abierto,
espontáneo y conversador; que presenta un pensamiento simbólico con una memoria acorde a
su edad; que se comunica a través del lenguaje hablado, articulando frases con un tono de voz
adecuado; sonríe espontáneamente y establece contacto visual; presentando un estado de
ánimo que denotaba cansancio y conoce la causa por la que asistió a la evaluación.

Igualmente, indican los resultados de la evaluación del niño que se muestra identificado con su
progenitora y tía materna, otorgando en su representación gráfica un valor nulo al progenitor,
sin embargo en su narrativa reconoce su existencia y manifiesta su deseo de relacionarse con el
mismo; refleja capacidad empática y adaptativa, aun cuando utiliza la evitación como
mecanismo defensivo.

En el diagnóstico clínico, de acuerdo a los criterios de la Clasificación Internacional de


Enfermedades de la OMS y de la Clasificación Diagnóstica y Estadística de los Trastornos
Mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana, en los ejes de trastornos clínicos, de la
personalidad y retardo mental, aparece sin diagnóstico; en el eje enfermedades médicas,
aparece sin diagnóstico, y en el eje problemas psicosociales y ambientales, se indica examen
psicológico solicitado por autoridades, alteración del patrón de relación familiar, ausencia del
progenitor por cambio de residencia, problemas relacionados con el sistema legal de protección:
modificación de custodia; y en el eje de evaluación de la actividad global, se indica refleja un
funcionamiento adaptativo con leves limitaciones en todas las áreas de desempeño y manifestó
su opinión.

En lo que respeta a la evaluación del progenitor, ciudadano NOMBRE OMITIDO, refiere el


informe que de los resultados de las pruebas administradas, se refleja un perfil de normalidad
psicológica, apreciándose que el sujeto presenta características de autonomía, prudencia,
estabilidad y apertura, con tendencias al retraimiento y signos de represión de la ira; que se
muestra capaz de establecer adecuadas relaciones interpersonales, aun cuando presenta signos
de egocentrismo, dominancia y altos niveles de ambición y aspiraciones, relegándose a sí mismo
a un segundo plano ante la consecución de objetivos materiales; que por otro lado tiende a
mostrarse como una persona sumisa con eventuales arranques temperamentales y manejo de
angustia asociada a los mismos. En el plano personal se muestra interesado en establecer un
vínculo afectivo con sus hijos, quienes representan para él, una fuente de afecto y estabilidad.

En el diagnóstico clínico, de acuerdo a los criterios de Trastornos Mentales en la X Clasificación


Internacional de Enfermedades, y la Clasificación Diagnóstica y Estadística de los Trastornos
Mentales Revisada, apareció sin diagnóstico, en el eje III aparece presbicia; en el eje IV,
problemas de relación con ex pareja, problemas relacionados con circunstancias legales:
modificación de custodia; en el eje V escala de la evaluación de la actividad global, refleja un
adecuado funcionamiento general con síntomas transitorios ante agentes estresores.

En cuanto a la progenitora, ciudadana NOMBRE OMITIDO, se apreció lucida, con capacidad de


juicio, orientada en persona, tiempo y espacio, memoria preservada, sin alteraciones
sensoperceptivas o del pensamiento, lenguaje fluido de tipo conversacional; consciente de la
causa por la que acudió a la evaluación psicológica, manifestando que considera injusta la
misma, ya que no existen, a su juicio, impedimentos para que ella como madre ejerza la custodia
de los niños, alegando que su cambio de residencia obedece a que desde la separación con el
progenitor, no cuenta con apoyo psicosocial en la ciudad de Maracaibo, ya que sus familiares
habitan entre los estados Yaracuy y Lara, razón por la que decidió establecer su residencia en la
ciudad de Barquisimeto. Los resultados de las pruebas administradas ofrecieron un perfil de
normalidad psicológica por cuanto no se evidenciaron psicopatologías, apreciándose indicadores
de un yo debilitado, asociado con manejo de angustia y percepción de amenaza ambiental,
derivadas de experiencias negativas y distorsiones cognitivas como pensamiento emocional y
subjetividad, lo cual se manifiesta mediante inflexibilidad ante las normas, mostrándose
apegada a los convencionalismos y a la moralidad, por lo que muestra necesidad de destacarse
mediante el cumplimiento de pautas sociales. En el diagnóstico clínico de acuerdo a los criterios
empleados nombrados con anterioridad apareció sin diagnóstico, problemas de relación con
expareja, y problemas relacionados con circunstancias legales por modificación de custodia, y en
el eje escala de la evaluación de la actividad global, refleja un adecuado funcionamiento general
con síntomas transitorios ante agentes estresantes.

En el diagnóstico familiar el informe indica que las dificultades de relación y los procesos
afectivos que implicaron la ruptura familiar y la salida de la progenitora del estado Zulia, aún se
encuentran irresueltas, ocasionando serias disputas y falta de entendimiento para ejecutar el rol
parental y tomar decisiones consensuadas y articuladas en relación al bienestar de los hermanos
NOMBRE OMITIDO. Que la comunicación entre ambos progenitores es inexistente y ambos al
momento de exponer sus argumentos lo hacen mediante descalificativos; que el progenitor
funge como proveedor económico, que es el cuidador de primer orden e impone los controles y
normas disciplinarias del n.N.O.. En relación a la progenitora se señala que funge como
proveedora económica, que es la cuidadora de primer orden e impone los controles y normas
disciplinarias al n.N.O.. Que ambos progenitores resaltan la actitud conflictiva, indiferente y
defensiva del otro, y aseguran que los argumentos que esgrimen para contrarrestar las
demandas incoadas por ante el Tribunal de Protección, son falsas.

Refiere que el progenitor se percibe comprometido con el proceso de crianza de sus hijos, que
ha sido garante de la educación, recreación y otras actividades que conllevan al desarrollo
integral de los hermanos NOMBRE OMITIDO, que al mismo tiempo, funge como figura de
protección y apego afectivo, dispuesto a agotar los trámites legales concernientes a fin de que
no se vean soslayados sus derechos y los de sus hijos. Que la progenitora ha cumplido
cabalmente con su rol de madre, representando una figura sana, proveedora de afecto y
protección, alegando que no existen elementos para ser privada del ejercicio de la custodia de
sus dos hijos, ya que puede garantizarles un sano desarrollo integral con el apoyo de los
familiares maternos, percibiéndose comprometida en el proceso de crianza.

En las recomendaciones las cuales acoge esta alzada, se indica que se considera conveniente que
los hermanos NOMBRE OMITIDO se relacionen de forma constante y frecuente con ambos
progenitores, quienes han sido garantes de sus derechos y han demostrado un perfil psicológico
apto para el cuidado de los mismos; que deben ser instados a asistir a un programa de
orientación familiar, que les permita lograr una comunicación efectiva en torno a los asuntos
relacionados con la crianza de sus hijos; que en aras de garantizar un sano desarrollo psicológico
de los niños NOMBRE OMITIDO se preserve el vínculo fraterno entre ellos, permitiéndoseles
establecer una relación estrecha como hermanos, con similares oportunidades de desarrollo en
un mismo ambiente de crianza.

Igualmente, de las testimoniales rendidas en este proceso quedó demostrado el cambio de


residencia de los hermanos NOMBRE OMITIDO, por cuanto la madre quien ostentaba para esa
fecha la custodia de ambos hijos, resolvió en forma unilateral cambiar su residencia a San Felipe
en el estado Yaracuy, luego a Barquisimeto, estado Lara, de forma inconsulta con el progenitor,
irrespetando el acuerdo celebrado entre ellos y homologado en la sentencia que declaró el
divorcio de la pareja, en la cual quedó establecido que los niños no podían salir de Maracaibo sin
la autorización de ambos progenitores.

Esta evidenciado también de las pruebas aportadas que la ciudadana NOMBRE OMITIDO envió
una comunicación a la U.E COLEGIO BELLAS ARTES para manifestar que a partir del 21 de mayo
de 2010 su hijo NOMBRE OMITIDO sólo sería retirado por ella o por M.d.Q., motivado a que el
padre retiraba a los niños sin avisarle y eso le preocupaba, lo que deja en evidencia la restricción
que admite impuso la madre, al padre de sus hijos, para que él retirara a los niños en la unidad
educativa Colegio Bellas Artes.

Asimismo, está demostrado que la madre cumple con el derecho a la educación de su hijo
NOMBRE OMITIDO, y ante la decisión unilateral de cambiar de residencia a Barquisimeto,
estado Lara, el hoy adolescente NOMBRE OMITIDO optó por quedarse con el padre en
Maracaibo, estado Zulia, y el padre igualmente, cumple con el derecho a la educación de su hijo
NOMBRE OMITIDO.
Siendo evidente del cúmulo de pruebas aportadas a este proceso que ambos progenitores son
aptos para ejercer la custodia de sus hijos.

Consta en autos que ambos hermanos en varias oportunidades dieron su opinión en el asunto
que les concierne, el n.N.O. manifestó su deseo de quedarse con la madre y el adolescente su
deseo de quedarse en Maracaibo con el padre, lo cual afirmo en la última opinión manifestada
el día de la audiencia oral de la formalización del presente recurso al ser escuchada su opinión a
petición de parte, y manifestarlo a solas a este órgano subjetivo, manifestando su deseo de
decírselo en su presencia a ambos progenitores, y el deseo de que sus padres dejen de estar en
los tribunales; tal como fue solicitado por el adolescente, así ocurrió, al ser llamados ambos
progenitores, el adolescente NOMBRE OMITIDO manifestó a su madre y padre el deseo de
quedarse en Maracaibo conviviendo con el padre, quienes lo oyeron de su propia voz, opinión
que dado la edad de 14 años de tiene el adolescente, el grado de madurez que presenta, su
cultura y dada la situación de la conflictividad familiar, esta alzada acoge la opinión así
manifestada y concluye que el adolescente debe quedar bajo la custodia del padre y convivir con
él para su normal desarrollo y que se sienta feliz. Así se decide.

En cuanto al n.N.O., este Tribunal Superior asume lo previsto en el artículo 4 de la Ley Orgánica
para la Protección del Niño y del Adolescente, según el cual, El Estado, -en este caso- el órgano
jurisdiccional tiene la obligación indeclinable de tomar todas las medidas judiciales que sean
necesarias y apropiadas para asegurar que ambos hermanos disfruten plena y efectivamente de
sus derechos y garantías, pues es, de interés público el cumplimiento de los derechos de los
niños y adolescentes y por consiguiente su defensa o restitución en caso de amenaza o violación,
para lo cual, en el presente caso, el “INTERÉS SUPERIOR” de ambos, es una premisa fundamental
como principio rector en la toma de la decisión a que haya a lugar.

Así, establece esta alzada que el n.N.O. tiene derecho a ser protegido en sus derechos, por lo
que es necesario reafirmar que el padre y la madre están obligados a velar por el desarrollo
físico, intelectual, moral, espiritual y social de sus hijos; que los niños tienen derecho a crecer y
desarrollarse a su lado y ser cuidados por ellos; que tienen derecho a permanecer en su hogar,
salvo decisión judicial que ordene lo contrario y así lo establezca; que en los procesos
relacionados con sus derechos se escuchará la opinión de ellos tal como así ha ocurrido en el
presente caso; que se debe velar porque los hijos no sean separadas de sus padres contra la
voluntad de ellos, excepto cuando la separación sea necesaria en interés superior de ambos.

Que para su interés, los hermanos NOMBRE OMITIDO tienen derecho a ser educadas en p.a., en
un e.d.p., dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad que les permita crecer como
personas, sin ser perturbados en el día a día. Es necesario también reiterar que, en la protección
de los hijos, se ostenta el derecho a que se les respete la identidad e integridad, a ser protegidos
de todo abuso físico o mental, a no ser maltratados ni castigados, extensible al derecho a jugar,
a pensar y a expresarse libremente. Asimismo, es necesario atender la situación que involucra a
ambos hermanos, hijos de padres separados en los que debe privar el interés superior de ellos,
recalcando que ambos tienen derecho a ser tratadas como seres humanos importantes, con
sentimientos, ideas y deseos propios. Atendiendo el derecho que tienen como hijos a mantener
una relación continua con ambos progenitores, la libertad de recibir y expresar amor de ambos,
sin tener que disimular ese afecto ante el temor de desaprobación por alguno de sus
progenitores y, la posibilidad de vivir con cada padre, apreciando las buenas cualidades del
padre y de la madre sin que éstos se degraden mutuamente y, menos en presencia de los hijos
por cuanto ellos deben mantenerse aisladas de los problemas de sus padres.

Así las cosas, del examen de los autos y las probanzas aportadas por las partes, solo está
demostrado el nivel de conflictos que ha existido entre los padres de los hermanos NOMBRE
OMITIDO y, no encuentra esta alzada ninguna prueba que demuestre que el padre o la madre no
sean aptos para tener la custodia de sus hijos, solo existen los supuestos sobre los cuales el
padre y la madre convinieron en forma voluntaria sobre la custodia de sus hijos cuyo acuerdo
fue homologado en la sentencia que declaró el divorcio, la cual estaría a cargo de la madre, y
como quiera que la madre de NOMBRE OMITIDO optó por circunstancias personales cambiar de
residencia a la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, es evidente que han cambiado de alguna
manera los supuestos conforme al acuerdo fijado por sentencia de divorcio respecto a la
custodia de sus hijos,

De modo que, disuelto el vinculo matrimonial entre ellos, es necesario facilitar el ejercicio de los
respectivos roles y reducir las posibilidades de disputas y, en este contexto, ambos progenitores
deben asumir sus respectivas responsabilidades en la crianza de sus hijos, prestando mayor
interés a la preservación de los derechos, garantías e intereses, así como el cumplimiento de sus
deberes, de forma que contribuyan a su desarrollo integral y a su incorporación a la ciudadanía
activa, así como el disfrute pleno y efectivo de sus derechos bajo la perspectiva de lo
anteriormente particularizado, para tal protección.

En este sentido, bajo este ámbito de conflictividad familiar, y visto que el n.N.O. desde su
nacimiento ha permanecido bajo los cuidados de la madre, esta alzada considera que lo mejor
para el interés del niño es que ambos padres ejerzan en forma compartida los atributos de la
Responsabilidad de Crianza y la C.d.N.O. que se encuentra concentrada en la madre, siga bajo
ella en el lugar en que se encuentra viviendo actualmente, esto es, en Barquisimeto, estado
Lara; lo cual exige un amplio régimen de interrelación familiar entre el padre la madre y sus dos
hijos, lo que garantiza menos desgaste físico para los niños y un tiempo de calidad entre ambos
progenitores. Así se decide.

En el mismo orden, en el punto “SEPTIMO” del escrito de formalización, alego la representación


judicial de la ciudadana NOMBRE OMITIDO la vulneración del derecho al debido proceso y del
derecho de igualdad entre las partes en juicio, debido a que: “se acumularon dos causas cuyos
procedimientos son completamente distintos, uno es de jurisdicción voluntaria y el otro de
naturaleza contenciosa. Además la acumulación de las causas se realiza estando las mismas en
fases procesales distintas”.

El Tribunal para resolver observa:


En el caso de autos, se ha demandado la intervención judicial por cuanto la ciudadana NOMBRE
OMITIDO, progenitora del adolescente y el niño, pretende residenciarse junto con sus dos hijos
en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, asunto en el que el padre de sus hijos no está de
acuerdo y es por lo que solicita autorización judicial.

Al respecto, es necesario traer a colación la sentencia de fecha 25 de julio de 2005, dictada por la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia del Magistrado Jesús Eduardo
Cabrera Romero, en donde se estableció lo siguiente:

Cuando no hay acuerdo entre los padres sobre la educación, custodia, residencia o habitación
del menor, incluso el menor de siete años, indefectiblemente habrá que oírlo para que haga uso
de su derecho, y como hay menores que aún no hablan o no tienen uso de razón, el juez debe
analizar la situación de su desarrollo en la familia de origen, lo que no involucra un
desconocimiento del artículo 360 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, pero si un control en beneficio del menor, de su derecho a desarrollarse con sus
padres (así estén separados), que evite el desarraigo, la ruptura en la crianza compartida a que
tienen derecho los menores, o el goce (presencia) de ambos padres.

(…).

La situación varía cuando hay desacuerdo entre las personas llamadas a dar el consentimiento, o
cuando una de ellas lo niegue, caso en que la autorización debe darla el juez, a fin de que éste,
previa petición del niño o del adolescente si fuere el caso, o del padre que autorice el viaje,
decida lo que convenga al interés superior de aquellos según el caso.

Esta decisión debe ser tomada, con base en los artículos 75 y 76 Constitucionales que marcan las
pautas del interés superior del menor, y que no sólo otorgan derechos a los menores, sino
deberes irrenunciables a los padres.

En estos casos de oposición a la autorización donde hay que acudir ante el juez a fin de que éste
decida lo que convenga, el juez menoril para tomar la decisión, debe hacerlo oyendo a los
padres y al menor, ponderando la necesidad y utilidad del viaje, la posibilidad de que el menor
no sea desarraigado de su familia, ni que sea desnacionalizado al separarlo física e
intelectualmente del país donde habita su familia o parte de ella; razones por las cuales al juez
debe probársele de cuál es la verdadera situación del menor viajero, de su regreso a la esfera del
otro padre, de la posibilidad de cumplimiento de los deberes establecidos en el artículo 76
constitucional; y el juez puede exigir pruebas a los padres, indagar las condiciones de vida en el
exterior tanto del niño como del padre que viaja con él, si fuere el caso, la condición legal de los
viajeros si fuera para otros países, la dirección donde se encontrará el menor, así como el medio
de comunicación con el padre, y todo lo que le permita formarse una idea cabal a fin de que se
cumplan los artículos 75 y 76 constitucionales, tal como examinar visas, documentos, etc.

Siendo de advertir que el juez puede imponer condiciones para el viaje, garantizarle al padre
que queda en el país la accesibilidad al hijo, las facilidades para comunicarse con él, y que su
incumplimiento puede entenderse como traslado o retención ilícita del menor a tenor de lo
establecido en el artículo 3 de la Ley Aprobatoria de la Convención sobre los Aspectos Civiles de
la Sustracción Internacional de Menores.

(…omissis…)

Debe la Sala puntualizar que aunque el artículo 393 de la Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente nada dice, lo planteado en el fondo es un asunto que rebasa el simple
otorgamiento del permiso, lo que podía compararse a un acto administrativo, ya que quien
acude ante el juez, sea el padre o el adolescente, lo hace para hacer valer derechos contra el
otro padre.

Conforme al citado artículo 393, pueden acudir ante el juez:

(…).

En los tres casos, aplicables también a aquél que representa al menor y que no es su padre,
como el tutor, por ejemplo, la autorización o negativa del juez obedece a reconocer un derecho
o en cabeza del peticionante o en quien niega el permiso. Tal derecho emana directamente de la
Constitución y de instituciones como la p.p. y la guarda, y el reconocimiento de ese derecho,
para impedir u ordenar el viaje, a fin de que no sea arbitrario y que se ajuste al sentido y alcance
de las normas citadas en este fallo, debe ser precedido de una etapa de conocimiento que
incluye contradictorio y pruebas, por lo que hay que citar a la contraparte del peticionante, ya
que entre ambos existe una contención y una oposición de derechos.

Se trata de un proceso contencioso, donde se declara un derecho contra alguien, y que con
respecto a la situación planteada produce cosa juzgada. No debe confundir el que el artículo 393
de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, señale como comienzo del
proceso el que el accionante “exponga la situación”, ni que el fallo que se dicte no tenga
casación a tenor de lo previsto en el ordinal 2° del artículo 312 del Código de Procedimiento
Civil.

A juicio de la Sala, estamos ante un proceso especial contencioso, que debe ventilarse según las
normas del proceso de guarda, ya que en el fondo lo discutido pertenece a elementos de la
guarda, cual es la custodia y vigilancia del menor, tal como lo señala el artículo 358 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente al expresar el contenido de la guarda.

Por otra parte, las oposiciones al permiso o autorización para viajar, a juicio de la Sala, no son
simples desacuerdos entre las partes sobre aspectos del contenido de la guarda, el cual tiene
previsto un procedimiento en el artículo 359 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, sino que por el desarraigo posible, contrae una modificación a la guarda que, tal
como la señala el artículo 363 de esa ley “debe ser decidido por vía judicial, requiriéndose para
ello, el procedimiento previsto en el Capítulo VI de este Título” (artículos 511 y siguientes del
procedimiento especial de alimentos y guarda).
En consecuencia, cuando surja una oposición a la autorización para viajar, bien porque la misma
surgió extraprocesalmente o porque nació en presencia del juez al solicitarse ante él la
autorización, conforme al artículo 393 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, el permiso debe ser negado, a fin de que se ventile por el procedimiento especial
de guarda, correspondiendo a la sentencia que allí se dicte negar o autorizar el viaje”.

Con fundamento en este criterio jurisprudencial, en el caso de autos se dio inicio y se tramitó el
procedimiento especial de guarda previsto en los artículos 511 y siguientes de la LOPNA, el cual
debe iniciarse cuando haya oposición entre los progenitores sobre el viaje o cambio de
residencia o en casos como el de autos, cuando los padres tienen residencias separadas y el
progenitor reside en otra ciudad del país, por lo que la progenitora desconocía su
consentimiento.

En tal sentido, los alegatos formulados por la progenitora sobre este aspecto, con fundamento
en el precedente jurisprudencial antes citado, quedan desechados de este proceso. Así se
decide.

En consecuencia, no existiendo motivos que conlleven a privar a la madre de la Custodia de sus


hijos, la demanda propuesta por el padre no puede prosperar en derecho, pues solo prospera la
modificación de custodia respecto al hijo mayor, y, por vía de consecuencia, de acuerdo con lo
solicitado por la madre respecto al cambio de residencia de sus dos hijos, por cuanto han
cambiado los supuestos conforme a lo dispuesto en la sentencia que declaró el divorcio de la
pareja, solo prospera para autorizar el cambio de residencia respecto al n.N.O.. Así se declara.

Por otra parte, de acuerdo con la normativa de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, en lo que respecta al régimen de convivencia de ambos hijos con su padre
y madre, este Tribunal Superior debe adoptar las medidas necesarias en relación a esta
institución, no sin antes recordar a ambos progenitores que en cuanto a la responsabilidad de
crianza el Legislador ha establecido lo siguiente:

Artículo 358: Contenido de la Responsabilidad de Crianza.

La Responsabilidad de crianza comprende el deber y derecho compartido, igual e irrenunciable


del padre y de la madre de amar, criar, formar, educar, custodiar, vigilar, mantener y asistir
material, moral y afectivamente a sus hijos e hijas, así como la facultad de aplicar correctivos
adecuados que no vulneren su dignidad, derechos, garantías o desarrollo integral. En
consecuencia, se prohíbe cualquier tipo de correctivos físicos, de violencia psicológica o de trato
humillante en perjuicio de los niños, niñas y adolescentes.

Artículo 359: Ejercicio de la Responsabilidad de Crianza.

El padre y la madre que ejerzan la P.P. tienen el deber compartido, igual e irrenunciable de
ejercer la Responsabilidad de Crianza de sus hijos o hijas, y son responsables civil, administrativa
y penalmente por su inadecuado cumplimiento. En caso de divorcio, separación de cuerpos,
nulidad de matrimonio o de residencias separadas, todos los contenidos de la responsabilidad
de crianza seguirá siendo ejercida conjuntamente por el padre y la madre.

Para el ejercicio de la Custodia se requiere el contacto directo con los hijos e hijas y, por tanto,
deben convivir con quien la ejerza. El padre y la madre decidirán de común acuerdo acerca del
lugar de residencia o habitación de los hijos o hijas. Cuando existan residencias separadas, el
ejercicio de los demás contenidos de la Responsabilidad de Crianza seguirá siendo ejercido por
el padre y la madre. Excepcionalmente, se podrá convenir la Custodia compartida cuando fuere
conveniente al interés del hijo o hija.

En caso de desacuerdo sobre una decisión de responsabilidad de crianza, entre ellas las que se
refieren a la Custodia o lugar de habitación o residencia, el padre y la madre procurarán lograr
un acuerdo a través de la conciliación, oyendo previamente la opinión del hijo o hija. Si ello
fuere imposible, cualquiera de ellos o el hijo o hija adolescente podrá acudir ante el Tribunal de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de conformidad con lo previsto en el Parágrafo
Primero del artículo 177 de esta Ley.

Bajo la motivación que antecede, con fundamento en las normas antes citadas, este Tribunal
Superior, luego de analizada la opinión del Fiscal del Ministerio Público que versa en autos,
tomando en consideración que no existen razones que conduzcan a privar a la madre de la
custodia de sus hijos, que ambos hermanos son producto de la unión matrimonial de sus
progenitores, quienes se encuentran separados por divorcio de la pareja, que entre los
progenitores no existe comunicación a consecuencia de sus diferencias irresueltas de tipo
emocional, que ambos padres han compartido la crianza de los hermanos NOMBRE OMITIDO,
que el más pequeño de los hijos convive en el hogar materno con la madre en Barquisimeto y el
mayor convive con el progenitor en Maracaibo, que el hijo mayor no reconoce a su madre como
cuidadora primaria, demostrando marcado apego afectivo hacia el padre, y el hijo menor
reconoce a la madre como cuidadora primaria, se concluye que en el caso de marras debe
desaplicarse el principio de la fratria; a fin de preservar la estabilidad emocional de los
hermanos NOMBRE OMITIDO, proteger el vínculo establecido hacia sus progenitores, propiciar
la comunicación y contacto directo, evitar la descalificación de la imagen positiva que deben
tener de sus figuras primarias de apego, lo cual repercute en su desarrollo psicológico, para lo
que se recomienda que ambos progenitores se sometan a terapia familiar, junto con sus hijos; se
concluye que la sentencia apelada no conlleva a su nulidad por cuanto esta alzada no encuentra
quebrantamiento de normas de orden público, ni constitucionales que ameriten la nulidad, solo
diversidad de criterios para el análisis de las pruebas promovidas y evacuadas, y criterios para
motivar el fallo de los cuales esta alzada se aparta por no compartir la motiva del fallo apelado,
en virtud de tener otra concepción que difiere del a quo en cuanto al interés superior de los
hermanos NOMBRE OMITIDO, y acogida la opinión manifestada en esta alzada por el
adolescente NOMBRE OMITIDO, se concluye que la demanda incoada debe ser declarada
parcialmente con lugar y por vía de consecuencia el fallo apelado debe ser revocado; quedando
subsumidos todos los alegatos formulados por los recurrentes, y parcialmente con lugar los
recursos de apelación ejercidos por ambas partes. Así se declara.
VI

DECISIÓN

Por los fundamentos expuestos este TRIBUNAL SUPERIOR DEL CIRCUITO JUDICIAL DE
PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO
ZULIA, SEDE MARACAIBO, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de
Venezuela y por autoridad de la Ley, DECLARA: 1) REVOCA la sentencia de fecha 26 de
noviembre de 2012 dictada por la extinguida Sala de Juicio del Tribunal de Protección del Niño y
del Adolescente de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, a cargo del Juez Unipersonal N° 3,
proferida en juicio de modificación de custodia del para ese entonces n.N.O., y privación de
c.d.n.N.O., incoado por el ciudadano NOMBRE OMITIDO, progenitor de los niños contra la
madre, ciudadana NOMBRE OMITIDO; al cual se acumuló solicitud para cambio de residencia de
los hermanos NOMBRE OMITIDO, presentada por la ciudadana NOMBRE OMITIDO contra el
ciudadano NOMBRE OMITIDO. 2) PARCIALMENTE CON LUGAR la pretensión del ciudadano
NOMBRE OMITIDO, progenitor de los niños. 3) CON LUGAR la modificación de custodia respecto
al adolescente NOMBRE OMITIDO; se otorga la CUSTODIA del adolescente NOMBRE OMITIDO a
su progenitor; y la C.d.n.N.O. a la madre, ciudadana NOMBRE OMITIDO. 4) NIEGA la privación de
custodia solicitada por el padre, respecto al n.N.O.. 5) PARCIALMENTE CON LUGAR la solicitud de
cambio de residencia. 6) CONCEDE el cambio de residencia para el n.N.O., para que conviva
junto con su progenitora en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara. 7) NIEGA el cambio de
residencia solicitado por la progenitora para el adolescente NOMBRE OMITIDO. 8) ESTABLECE
RÉGIMEN DE CONVIVENCIA para la madre y el padre en los siguientes términos:

1. El n.N.O. y su hermano y progenitor podrán realizar encuentros semanal con


pernocta, los fines de semana en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, o ser
trasladado a la ciudad de Maracaibo estado Zulia, a la residencia de su
progenitor, en éste caso, la semana siguiente, la pernocta sería durante el fin de
semana para la progenitora. b) El padre y hermano de NOMBRE OMITIDO podrá
realizar encuentros durante la semana en la ciudad de Barquisimeto, siempre
que no interrumpa las horas de estudio y descanso de NOMBRE OMITIDO. c) El
adolescente NOMBRE OMITIDO y su hermano y progenitora podrán realizar
encuentros semanal con pernocta, los fines de semana en la ciudad de
Barquisimeto, estado Lara, o en la ciudad de Maracaibo estado Zulia, o en la
residencia de su progenitora, en éste caso, la semana siguiente, la pernocta sería
durante el fin de semana para el progenitor. d) La madre y hermano de NOMBRE
OMITIDO podrá realizar encuentros durante la semana en la ciudad de
Barquisimeto, siempre que no interrumpa las horas de estudio y descanso de
ambos hermanos. e) Los periodos vacacionales cortos como carnaval, semana
santa, época de navidad y fin de año serán disfrutados de forma alterna entre
ambos progenitores, es decir, si el padre disfruta en carnaval con ambos hijos, la
madre disfrutará con sus dos hijos en semana santa; así sucesivamente,
igualmente, en el mes de diciembre al progenitor que le corresponda pasar la
navidad con sus dos hijos, el fin de año sería para el que no disfrutó con sus hijos
la navidad. En los períodos largos, como época de vacaciones escolares, será
disfrutado de por mitad para cada uno de los progenitores, sin que implique
cualquier cambio que ambos progenitores tenga a bien acordar entre ellos, en
beneficio de sus hijos. 9) ACOGE las recomendaciones dadas por el Equipo
Multidisciplinario adscrito al Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, y exhorta a ambos
progenitores a que contribuyan al fortalecimiento de las relaciones de forma
constante y frecuente con ambos progenitores, quienes han sido garantes de sus
derechos y han demostrado un perfil psicológico apto para el cuidado de sus
hijos; de igual forma, se insta a ambos progenitores para que asistan a un
programa de orientación familiar que les permita lograr una comunicación
efectiva en torno a los asuntos relacionados con la crianza de ambos hijos; es
recomendable igualmente, un sano desarrollo psicológico de los niños NOMBRE
OMITIDO, y que se preserve el vínculo fraterno entre ambos hermanos, por lo
tanto, ambos progenitores deben permitir una relación estrecha como
hermanos, con similares oportunidades de desarrollo y tengan el mismo
ambiente bajo el cuidado del progenitor que detenta la custodia; en el
entendido que ambos progenitores deben preservar la relación paterno y
materno filial, y ambos participen en forma activa en el desarrollo integral de
sus dos .hijos. 10) SUPENDE Las medidas provisionales dictadas a favor de los
hermanos NOMBRE OMITIDO en sentencia 74 de fecha 16 de junio de 2011, por
el Tribunal Superior de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Circunscripción Judicial del estado Zulia. 11) NIEGA la medida de prohibición de
salida del país solicitada para el n.N.O.. 12) NIEGA la retención del pasaporte del
n.N.O.. 13) ADVIERTE a ambos progenitores que cualquier cambio de residencia
del niño y el adolescente debe ser conocido por el o la progenitora no custodio;
y para cualquier traslado fuera del territorio nacional o cambio de residencia
deben hacerlo de mutuo acuerdo o seguir los parámetros legales establecidos
para ello, evitando en el futuro los cambios o retención ilícita de sus hijos. 14)
NO HAY CONDENATORIA en costas por tratarse de una decisión que atañe a
instituciones familiares.

PUBLIQUÉSE Y REGÍSTRESE

Déjese copia para el archivo de este Tribunal.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Tribunal Superior del Circuito Judicial de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, sede
Maracaibo, a los veintinueve (29) días del mes de abril de 2015. Años: 205° de la Independencia
y 156° de la Federación.

La Juez Superior,
O.M.R.A.

El Secretario,

N.A. TABLANTE PIÑERO

En la misma fecha siendo las tres y veinte minutos de la tarde (3:20 p.m.) se publicó el anterior
fallo quedando registrado bajo el N° “3” en el libro de Sentencias Definitivas llevado por este
Tribunal Superior en el presente año 2015. El Secretario.

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(Extensión Barquisimeto), de 19 de Octubre de 2010
Sentencia nº 539 de Tribunal Supremo de Justicia - Sala Constitucional de 6 de Julio de 2016

Fecha de Resolución: 6 de Julio de 2016

Emisor: Sala Constitucional

Número de Expediente: 16-0180

Ponente: Lourdes Benicia Suárez Anderson

Procedimiento: Solicitud de Revisión

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ÍNDICE

 ANTECEDENTES

CONTENIDO

EN SALA CONSTITUCIONAL

Expediente N° 16-0180

Magistrada Ponente: Lourdes Benicia Suarez Anderson

Mediante escrito presentado ante la Secretaría de esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia, el 23 de febrero de 2016, los abogados H.J.P.M. y M.Á.D.C., inscritos en el Instituto de
Previsión Social del Abogado bajo los números 107.482 y 186.876, respectivamente, actuando
como apoderados judiciales del ciudadano M.G.C.G., titular de la cédula de identidad número V-
2.110.057, solicitaron la revisión constitucional de la sentencia N° 749 dictada el 10 de diciembre
de 2015 por la Sala de Casación Civil, que en el juicio de partición de bienes incoado por el hoy
solicitante declaró: con lugar el recurso de casación, anunciado y formalizado por la
representación judicial de la parte demandada contra la sentencia dictada por el Juzgado Superior
Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, de fecha 7 de mayo de 2015; la nulidad de la sentencia recurrida y
ordenó al juez superior que resultare competente, que dictara una nueva sentencia.
El 24 de febrero de 2016, se dio cuenta en Sala y se designó Ponente a la Magistrada Lourdes
Benicia Suarez Anderson, quien con tal carácter suscribe el presente fallo.

IANTECEDENTES

Conoció el Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción


Judicial del Área Metropolitana de Caracas del recurso de apelación ejercido el 2 de diciembre de
2013, por el ciudadano M.G.C.G. en contra de la sentencia del 12 de noviembre de 2013, dictada
por el Juzgado Décimo de Municipio Ejecutor de Medidas en Función de Itinerante de los Juzgados
de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas, mediante la cual se declaró sin lugar la demanda de partición de la
comunidad conyugal interpuesta por el ciudadano M.G.C.G., en contra de la ciudadana N.A.P., por
no demostrar la parte actora, a criterio del a-quo ser acreedor de derechos ni cuota parte que
reclamar, en la comunidad conyugal que mantuvo con la demandada.

Iniciándose el presente proceso por la demanda de partición de comunidad conyuga presentada


mediante libelo presentado el 1º de noviembre de 2000, por ante el Juzgado Distribuidor de turno
de los Juzgados de Primera Instancia en lo civil, Mercantil y del Tránsito de esta Circunscripción
Judicial, por la abogada D.G.R., en su carácter de apoderada judicial del ciudadano M.G.C.G., en
contra de la ciudadana N.A.P..

El Juzgado Décimo de Municipio Ejecutor de Medidas en Función de Itinerante de los Juzgados de


Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, procedió a dictar sentencia el 12 de noviembre de 2013, declaró sin
lugar la demanda de partición de la comunidad conyugal impetrada.

La parte actora mediante diligencia del 2 de diciembre de 2013, apeló de la sentencia proferida,
oído dicho recurso por auto del 8 de enero de 2014, se ordenó su remisión a la Unidad de
Recepción y Distribución de Documentos de los Juzgados Superiores con Competencia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de esta Circunscripción Judicial, siendo asignado al conocimiento de
esa alzada que procedió a decidir el asunto estimando una nulidad absoluta de un contrato que
contrarió disposiciones de orden público (últ. AP. Art. 173 CC), determinado en la cesión de
derechos sobre una cuota por indivisa de la comunidad conyugal, que realizó voluntariamente el
accionante, a sus hijos el día 2 de Junio de 1.992, esto es, antes de la disolución del vínculo
conyugal, por tanto, consideró que la sentencia recurrida quebrantó disposiciones de orden
público al darle validez a una cesión de derechos que atenta contra la institución matrimonial y el
principio de decisión de los lotes, regidos por las etapas de la liquidación de una comunidad de
gananciales, de modo que la decisión que dictó el Juzgado Segundo de Primera Instancia de familia
y Menores de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, el día 28 de Julio de
1992, dejó definitivamente firme la sentencia de divorcio el día 13 de Agosto de 1.992, la cual no
se encuentra comprendida en el supuesto establecido en el artículo 190 del Código Civil, donde se
puede solicitar la separación de bienes, siendo que ya existía un acuerdo previo o pacto voluntario
de cesión por concepto de su cuota parte de la comunidad conyugal sin estar -como se repite-
disuelto aún el vinculo conyugal entre las partes, estimándose que los cónyuges continuaban
casados para la fecha en que se realizó la cesión de derechos el día 2 de Junio de 1.992,
subsequens considerando que se alteran disposiciones de orden público, ya que el matrimonio
pervivía para la época de la celebración del contrato de cesión de derechos a sus hijos.

En cuyos casos, no se podría establecer una liquidación amistosa de la comunidad de gananciales,


toda vez que es menester la disolución de la sociedad conyugal conforme a la doctrina judicial “la
sentencia que declara el divorcio surte efectos entre las partes desde que ésta ha quedado
definitivamente firma; y para que ésta sea oponible a los terceros, debe ser incorporada al registro
del Estado Civil, mediante sentencia que así lo determine, (véase St Nº 001047, 03.12.2.001);
cuestión que no se cumplió en el caso bajo examen, ya que los efectos de la decisión (disolución
del Vinculo) – como se repite- fueron a posteriori con ocasión al pacto de cesión de derecho. De
allí, como opina el maestro F.L., Herrera, en su obra Derecho de Familia, Tomo II, Caracas “.007,
UCAB, Pág124 que: “Los cónyuges o ex cónyuges (sic) pueden liquidar una vez disuelta la
comunidad de gananciales, sea de manera amistosa y extrajudicial o bien por vía judicial”.
(Sentencia de fecha 21 de julio de 1999 (Caso: L.T.M. contra A.J.M.O. y reparaciones Venezolanas
de Calderas, S.R.L)

Siguiendo lo previamente trascrito, establece el Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil,


Tránsito, Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas en la
dispositiva del fallo:

Establecido lo anterior, atañe a este jurisdicente resolver sobre el debate judicial de solicitud de
partición de bienes de la comunidad conyugal que impetró el ciudadano M.G.C.G. en contra de la
ciudadana N.A.P., conforme lo dispone el  artículo 173  del  Código Civil. En tal sentido, surten
efectos los instrumento que acreditan de forma fehaciente el vínculo de la comunidad de
gananciales que suministra sustento a la pretensión de partición, por lo tanto, al haberse adquirido
durante la vigencia del vínculo matrimonial, le corresponde a las partes; actora, ciudadano
M.G.C.G., el cincuenta por ciento (50%) y a la demandada, ciudadana N.A.P., el cincuenta por
ciento (50%) de la propiedad del inmueble constituido por un apartamento destinado a vivienda
distinguido con el Nº 7, Pent House, PH., del edificio libertador, Parroquia la Vega, urbanización
Vista Alegre, bloque Nº 21, registrado ante la Oficina Subalterna del Tercer Circuito del Municipio
Libertador del Distrito Federal en fecha 15 de noviembre de 1976, bajo el N° 27, Tomo N° 19,
Protocolo 1º, por cuanto, el acuerdo o promesa de cesión de los derechos del cincuenta por ciento
(50%) de la comunidad de gananciales celebrado por el accionante a favor de sus hijos, fue
convenido antes del divorcio; lo que le quita todo valor de enajenación valida, en razón de ello este
tribunal no le puede conceder ningún valor probatorio, tal como lo dispone el  artículo
173  del  Código Civil, corriendo la misma suerte su revocatoria, dada su accesoriedad. Así se
declara

II
DE LOS FUNDAMENTOS DE LA SOLICITUD DE REVISIÓN

De conformidad con el artículo 336.10 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,


la representación judicial del peticionante expone los siguientes argumentos de hecho y de
derecho:

Denuncia que la sentencia objeto de esta solicitud violó principios jurídicos de seguridad jurídica y
expectativa y confianza legítima, cuando decidió no seguir su criterio jurisprudencial relativo a la
validez de las cesiones suscritas entre consortes durante el matrimonio y sometidas a condición
suspensiva. Fundamenta lo precedentemente trascrito, en que “esta Sala Constitucional ha
considerado revisables las sentencias de las demás Salas del Tribunal Supremo de Justicia, cuando
los cambios de ´criterios´ en su jurisprudencia violan principios jurídicos fundamentales, como
serían los de ´seguridad jurídica´ y ´confianza legítima´ (vid. Sala Constitucional, sentencia N°
3057/2004 de fecha 14 de diciembre)”.

Que a partir de tales puntualidades, la Sala de Casación Civil “había considerado nulas las cesiones
suscritas entre consortes y sometidas a condición suspensiva (surtirán efectos después del
divorcio), a tenor del artículo 173 Código Civil, desde su sentencia N° RC.000158 de fecha 22 de
junio (caso C.U.), expresándose que:

La Sala de Casación Civil, en sentencia de fecha 21 de julio de 1999

(Caso L.T.M. contra A.J.M.O. y Reparaciones Venezolanas de Calderas, S.R.L.), estableció:

…Ahora bien, considera la Sala que es correcta la apreciación de la recurrida, porque tratándose
como se trata de cuestiones de estricto orden público, el que se lo someta a una condición, no
quita al pacto en referencia naturaleza de convenio sobre liquidación y partición de la comunidad
conyugal de bienes, celebrado antes de la disolución del matrimonio, y nulo por consiguiente, por
efecto de lo dispuesto en el artículo 173 mencionado…

(Negritas de esta representación judicial).

Denunció que no cambió la Sala su doctrina judicial sino hasta dictar la sentencia recurrida en
autos, lo que a su juicio vulnera los “principios jurídicos fundamentales” manifestados en el escrito
libelar, que advertiría el Magistrado disidente al expresar:

En criterio de quien disiente, se deja de tomar en consideración que el propio instrumento


establece que dicho acuerdo se realizará después que haya sido declarado el divorcio y una vez que
dicha declaratoria quede firme, por lo que queda evidenciado, cualquiera sean los términos en los
cuales esté redactado, es anterior a la disolución del vínculo conyugal y por tanto es nulo en
conformidad con el  artículo 173  del  Código Civil.

Así, puede observarse que desde vieja data esta Sala de Casación Civil en interpretación del
mencionado artículo 173, ha dejado expresamente establecido que es nula toda disolución y
liquidación de la comunidad de bienes que sea expresión de la voluntad de los cónyuges, salvo que
ella se formule sustentada en la separación de cuerpos, tal como lo señala expresamente dicho
artículo.

Esgrime que el cambio jurisprudencial se realizó sin señalar los motivos ni prever una suerte de
vacatio a su nuevo criterio a los fines de evitarse la vulneración de la seguridad jurídica.

Denuncia la violación del principio jurídico fundamental de orden público con base en que éste
“como límite a la autodeterminación de la voluntad de las partes y, en este caso, de los co-
contratante (sic)se encontraría explícitamente señalado en el artículo 20 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.”

Asienta la solicitud de revisión en el ordinal 11 del artículo 25 de la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia, que define las competencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia porque -a su criterio- la sentencia emanada de la Sala de Casación Civil viola el principio
de orden público que habría de obrar como una limitación a la autodeterminación de la voluntad
de los consortes co-contratantes, no pudiendo considerarse válidas las cesiones suscritas entre
consortes durante el matrimonio y sometidas a condición suspensiva (surtirán efecto después del
divorcio), en desmedro del carácter de orden público que rodea la disolución de la comunidad
matrimonial que, poco o nada, deja a la autonomía de los contrayentes.

III

DE LA SENTENCIA CUYA REVISIÓN SE SOLICITA

En la sentencia dictada por la Sala de Casación Civil el 10 de diciembre de 2015, objeto de esta
solicitud, se declaró con lugar el recurso de casación contra la sentencia dictada por el Juzgado
Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, declarando la nulidad y ordenando al juez superior que resulte
competente dictar nueva decisión, con base en las siguientes consideraciones:

Para decidir, la Sala observa:

El formalizante expresa que el juez de la recurrida incurrió en el vicio de suposición falsa, al


establecer que por haber sido celebrado el acuerdo o promesa de cesión de los derechos del
cincuenta por ciento (50%) de la comunidad de gananciales acreditado por el accionante a favor
de sus hijos, antes del divorcio, no le concedía ningún valor probatorio conforme con lo dispuesto
en el  artículo 173  del  Código Civil.

De lo anterior se constata que el juez de la recurrida estableció que por haber sido celebrado el
acuerdo o promesa de cesión de los derechos del cincuenta por ciento (50%) de la comunidad de
gananciales acreditado por el accionante a favor de sus hijos, ´antes del divorcio´, no era válida la
enajenación contenida en el mismo, de conformidad con el  artículo 173  del  Código Civil.
De la precitada norma se observa que la comunidad de los bienes del matrimonio se extingue por
la disolución de este, o cuando sea declarado nulo, siendo toda disolución y liquidación voluntaria
nula.

En este sentido, se observa del contrato ut supra transcrito, que las partes contratantes
convinieron que “una vez sea declarado el divorcio definitivamente firme”, era que procedía la
cesión y traspaso a sus hijos (…) del cincuenta por ciento (50%) de derechos de propiedad que le
correspondían al hoy en accionante, en plena propiedad sobre el único bien inmueble, adquirido
por él para la sociedad conyugal.

De modo que, al haber el ad quem analizado el mencionado documento y afirmado que la cesión
de derechos de la parte actora a favor de sus hijos contenida en el mismo, fue realizada ´antes del
divorcio´, incurrió en suposición falsa, ya que del mismo documento se constata que claramente las
partes establecieron que esta cesión ´…se iba a materializar una vez que se disolviera el
matrimonio a través de una sentencia definitivamente firme´…

De manera que, es evidente que efectivamente el ad quem incurrió en el tercer caso de suposición
falsa ya que analizar el documento antes señalado, afirmó un hecho que resulta desvirtuado con la
referida cesión, razón suficiente para declarar la procedencia de la denuncia examinada y en
consecuencia procedente la falsa aplicación del artículo 173 del Código Civil.”

IV DE LA COMPETENCIA

Corresponde a esta Sala pronunciarse sobre su competencia para conocer de la solicitud de


revisión de la sentencia que se analiza y para ello observa:

El artículo 336, numeral 10, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece


lo siguiente:

Son atribuciones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia:

(0missis)

Revisar las sentencias definitivamente firmes de amparo constitucional y de control de


constitucionalidad de leyes o normas jurídicas dictadas por los tribunales de la República, en los
términos establecidos por la ley orgánica respectiva

Tal potestad de revisión de sentencias definitivamente firmes, abarca tanto fallos que hayan sido
dictados por las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia (artículo 25, numeral 11 de la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia) como los que emitan los demás tribunales de la
República (artículo 25, numeral 10 eiusdem), pues la intención final es que la Sala Constitucional
ejerza su atribución de máximo intérprete de la Constitución, según lo que establece el artículo
335 del Texto Fundamental.

De tal modo que, se atribuye a esta Sala la competencia para que, a través de un mecanismo
extraordinario, pueda revisar las decisiones definitivamente firmes dictadas por los tribunales de
la República, cuya potestad ejerce de forma limitada y restringida, en aras de evitar un arbitrario
quebrantamiento de la cosa juzgada.

En el presente caso se solicitó la revisión del fallo N° 749 emitido por la Sala Civil el 10 de
diciembre de 2015; en consecuencia, declara su competencia para decidir.

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Delimitada como ha sido la competencia para conocer de la presente solicitud previo estudio
individual del expediente, esta Sala pasa a decidir y en tal sentido, observa:

La sentencia de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, cuya revisión se solicita,
planteó la falsa aplicación del artículo 173 del Código Civil por parte del sentenciador, con base en
el vicio de falsa suposición por prueba inexacta. En este contexto debe señalarse que la frontera
entre la soberana interpretación del sentenciador y la desnaturalización de la voluntad contractual
está constituida por la coexistencia de la conclusión del Juez con la integralidad del texto que se
interpreta. En tal sentido, asevera el Maestro M.Á., “...en la base conceptual del falso supuesto se
encuentra siempre una conducta positiva del juez, que se materializa en la afirmación o
establecimiento de un hecho, que no tiene, en sentido absoluto o en sentido relativo, un
adecuado respaldo probatorio.” (“El Recurso de Casación, La cuestión de Hecho y el artículo
320 del Código de Procedimiento Civil”, Publicaciones UCAB, Caracas 2000, pp. 143 y siguientes).

Así las cosas, todos los códigos anteriores y el vigente toman en consideración la protección del
patrimonio común de uno de cónyuges en torno al cual gira la sentencia objeto de análisis es la
ausencia de valoración de la prueba documental con base en la condición suspensiva prevista para
la ejecución del acuerdo, pues solo hace visible el vicio en línea con lo que dicta la doctrina seguida
por el Dr. J.G.S.N. cuando expresa:

…la casación es un recurso extraordinario y supremo, circunscrito fundamentalmente a resolver


cuestiones de derecho, sin entrar directamente al fondo de la controversia. Se trata, pues, de un
recurso, porque es un acto de impugnación que se ejerce contra decisiones pronunciadas en un
proceso…

. (José G.S.N., “Casación Civil”, Biblioteca de las Academias de la Ciencias Políticas y Sociales, Serie
estudios, Caracas-1995, pág. 13).

Así las cosas, al negársele algún valor probatorio al acuerdo suscrito por los cónyuges obviando el
análisis de la condición suspensiva que determinaría la partición en la sentencia, la Sala de
Casación Civil sólo se circunscribe a resolver la cuestión de derecho detectada, toda vez que no se
pronunció respecto al fondo del problema ni sobre los alegatos de valoración de la cesión o la
partición de los bienes conyugales resultaba válida o no.

Distintamente a lo señalado por el solicitante en la solicitud de revisión de la sentencia bajo


estudio, se observa que la misma no infringió la seguridad jurídica y confianza legítima, toda vez
que de su lectura exhaustiva se evidencia claramente que la Sala de Casación Civil no emite
pronunciamiento respecto al valor de la prueba que emana de la promesa de cesión, simplemente
se limitó examinar la decisión del a quo en todo su contenido para así constatar en la misma que el
juez de la causa enmarca su decisión exclusivamente en la temporalidad de la promesa de cesión,
omitiendo evaluar la condición suspensiva que sustenta la enajenación a favor de los menores
hijos una vez disuelto el vínculo conyugal y subsiguientemente iniciado y concluido el juicio de
partición, apartándose del deber que ha de tener el juez de evaluar todos los argumentos de las
partes en su integridad.

Así, del análisis realizado a la decisión judicial sometida a consideración, observa esta Sala que la
misma no quebranta principios jurídicos fundamentales contenidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, Tratados, Pactos o Convenios Internacionales suscritos y
ratificados válidamente por la República, ni fue dictada como consecuencia de un error
inexcusable, dolo, cohecho o prevaricación, así como tampoco contradice sentencia alguna
dictada por esta Sala, toda vez que en el caso de autos se evidencia que las sentencias citadas por
el peticionante involucran la declaratoria de nulidad de partición de los bienes de la comunidad
conyugal entre los consortes durante la vigencia del vínculo matrimonial, no siendo este el objeto
del caso de marras sobre el cual se ha pronunciado la Sala.

De tal modo que, al momento de dictar su decisión y declarar “…con lugar la apelación”, la Sala de
Casación Civil actuó ajustada a derecho, en el ámbito de su criterio, ordenando que se dicte una
sentencia nuevamente para corregir el vicio observado; por lo que se considera que la solicitud de
revisión formulada no contribuiría a la uniformidad de la interpretación de normas y principios
constitucionales, más bien, de los alegatos de la solicitante lo que se evidencia es una
disconformidad con la decisión impugnada, al ser ésta contraria a sus intereses y por ello pretende
plantear nuevamente sus alegatos como si se tratara de una nueva instancia cuestionando el
juzgamiento realizado por el Tribunal Superior.

Asimismo, se observa que la revisión a que hace referencia el artículo 336, numeral 10 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la ejerce de manera facultativa esta Sala
Constitucional, siendo discrecional entrar al análisis de los fallos sometidos a su conocimiento. Ello
es así, por cuanto la facultad de revisión no puede ser entendida como una nueva instancia, ya que
la misma sólo procede en casos de sentencias que han agotado todos los grados jurisdiccionales
establecidos por la Ley y, en tal razón, tienen la condición de definitivamente firmes. (Vid.
sentencias del 2 de marzo de 2000 caso: F.J.R.A., del 13 de julio de 2000 caso: Asociación de
Propietarios y Residentes de la Urbanización Miranda, del 6 de febrero de 2001 Caso: Corporación
de Turismo de Venezuela (Corpoturismo).
Se encuentra, pues, la Sala en la obligación de considerar todos y cada uno de los fallos que son
remitidos para su revisión, pero no de concederla y proceder a realizarla, por lo que su negativa no
puede, en caso alguno, constituir violación del derecho a la defensa y al debido proceso de las
partes.

En atención a las consideraciones anteriores, esta Sala observa que la decisión cuya revisión se
solicita, no contraría en modo alguno la jurisprudencia de esta Sala Constitucional, por cuanto no
se evidencia que exista un grotesco error de interpretación de la norma constitucional que
permita definir que se sostuvo un criterio contrario a la jurisprudencia previamente establecida, a
su vez que no se manifiestan violaciones de preceptos y principios constitucionales relativos a
seguridad jurídica y confianza legítima, por cuanto la jurisprudencia traída en autos versa sobre
contextos distintos, son situaciones que se enmarcan en finalidades distintas de protección, tal
como queda expuesto en lo precedentemente desarrollado.

De tal manera, que esta Sala debe reiterar, que la revisión no constituye una tercera instancia, ni
un recurso ordinario que opere como un medio de defensa ante la configuración de pretendidas
violaciones por supuestos errores de juzgamiento del juez de mérito, sino una potestad
extraordinaria y excepcional de esta Sala Constitucional cuya finalidad es el mantenimiento de la
homogeneidad de los criterios constitucionales en resguardo de la garantía de la supremacía y
efectividad de las normas y principios constitucionales, lo cual reafirma la seguridad jurídica.

Por tanto, aún cuando posee la facultad de revisión extraordinaria que le otorga directamente el
Texto Fundamental, en el presente caso, decide no hacer uso de tal potestad, toda vez que se
puede desestimar la revisión, incluso sin motivación alguna, cuando en su criterio se constate que
la decisión que ha de revisarse en nada contribuye a la uniformidad de la interpretación de normas
y principios constitucionales.

Lo precedentemente expuesto, evidencia que la dispositiva del fallo emanado de la Sala de


Casación Civil cuando anula la sentencia y ordena al juez superior que resulte competente, dictar
un nuevo fallo que corrija el vicio referido, estuvo ajustada a derecho, en el marco de sus
competencias y en el ejercicio de sus potestades de juzgamiento.

Visto lo anterior, esta Sala debe declarar no ha lugar la presente solicitud de revisión, en tanto que
la sentencia objeto de la misma, no se enmarca en los supuestos excepcionales que dan lugar a la
facultad extraordinaria que tiene esta Sala para revisar sentencias definitivamente firmes. Así se
decide.

DECISIÓN

Por las razones antes expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la Ley, declara NO HA LUGAR la
solicitud de revisión constitucional interpuesta por los abogados Haydee Josefina Pez Mijares y
M.Á.D.C., actuando como apoderados judiciales del ciudadano M.G.C.G. de la sentencia dictada el
10 de diciembre de 2015 por la Sala de Casación Civil de este máximo tribunal.
Publíquese, regístrese y archívese el expediente. Cúmplase lo ordenado.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Sesiones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en Caracas, a los 06 días del mes de julio de dos mil dieciséis (2016). Años: 206º de la
Independencia y 157º de la Federación.

La Presidenta de la Sala,

G.M.G.A.

El Vicepresidente,

A.D.R.

Los Magistrados,

CARMEN ZULETA DE MERCHÁN

J.J.M.J.

C.O. RÍOS

LUIS F.D.B.

L.B.S.A.

Ponente

El Secretario,

J.L. REQUENA CABELLO

Exp. 16-0180

LBSA/

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en un divorcio?

29/04/2015
¿Qué bienes son privativos y que bienes son gananciales en un divorcio?

En el Código Civil sólo aparecen regulados los de sociedad legal de gananciales, separación de
bienes y participación.

Autor: HispaColex

Nuestro Código Civil faculta a los cónyuges para que elijan, bien antes de contraer matrimonio
mediante unas capitulaciones matrimoniales (en caso de que no se hagan el régimen por defecto
será el de sociedad de gananciales en casi todo el territorio nacional), bien ya casados, para que
establezcan con plena libertad su régimen matrimonial, pudiendo elegir entre cualquiera, si bien
sólo aparecen regulados en el Código Civil los de sociedad legal de gananciales, separación de
bienes y participación.

En el caso de la sociedad legal de gananciales (a la fecha sigue siendo el más extendido aunque va
ganando terreno a pasos agigantados el de separación de bienes) se hacen comunes para los
cónyuges las ganancias o beneficios obtenidos por cualquiera de ellos, después de contraer
matrimonio. Sin embargo, en el caso de disolución (divorcio, elección de otro régimen matrimonial
o fallecimiento de uno de los esposos) cualquiera de los cónyuges puede solicitar la formación de
inventario para determinar qué bienes tienen carácter ganancial y cuáles son los que detentarán
carácter privativo y aquí está el “quid” de la cuestión. ¿Cómo se determina esto?:

Antes de la reforma del año 1.981 las normas por las que esto se regían eran básicamente dos: el
principio de subrogación real, según el cual los bienes adquiridos durante el matrimonio en
sustitución de otros que pertenecían privativamente a los cónyuges serían privativos (por ejemplo,
si uno de los esposos vende un solar propio, esto es, un bien adquirido por él o ella antes de
contraer matrimonio y con el dinero de la venta compra una casa, esa casa ocupa el lugar jurídico
del solar, es decir, tendría carácter privativo).

Y por otra parte, la presunción de ganancialidad, según el cual:

“se presumen gananciales los bienes existentes en el matrimonio mientras no se pruebe que
pertenecen privativamente al marido o a la mujer”.

Es decir, si cualquiera de los esposos adquiere un bien constante el matrimonio, por ejemplo una
finca rústica y en las escrituras no se hace constar nada expresamente, se entenderá que dicha
finca tiene carácter ganancial, eso si, siempre queda la posibilidad de que exista prueba en
contrario (p.e. probando que el dinero con el que se adquirió dicha finca inscrita a nombre de
ambos esposos en atención a esa presunción de ganancialidad venía de una herencia de uno de
los dos cónyuges con lo cual esa presunción se destruiría a favor del carácter privativo del bien).

Tras la Ley 11/1981, de 13 de mayo estos principios pierden fuerza al enfrentarse a uno nuevo, el
principio de autonomía de la voluntad establecido en el artículo 1.355 del Código Civil y según el
cual los cónyuges, de común acuerdo, pueden atribuir la condición de gananciales a los bienes que
adquieran a título oneroso durante el matrimonio. Por ejemplo, los cónyuges adquieren un
vehículo y le atribuyen la condición de bien ganancial independientemente del origen del dinero
con el que se haya adquirido (sea ese dinero privativo o ganancial).

Por último, también hemos de referirnos a la conocida como “confesión” puesto que:“para probar
entre cónyuges que determinados bienes son propios de uno de ellos, será bastante la confesión
de uno de ellos, pero tal confesión no perjudicará por sí sola a los herederos forzosos del
confesante ni a los acreedores, sean de la comunidad o de cada uno de los cónyuges”. Esto sólo se
produce de lo ganancial a lo privativo y no a la inversa, así, por ejemplo, en una escritura de
compraventa un cónyuge “confiesa” que uno de los bienes es privativo del otro cónyuge,
apareciendo en el Registro la calificación “bien privativo confesado”. Ahora bien, dicha confesión
por si sola no tiene valor frente a terceros.

En definitiva, es recomendable tener claro el régimen al que va a acogerse el matrimonio o, en el


supuesto de que se trate de personas ya casadas, revisar el régimen que tienen a fin de comprobar
si es el más adecuado a sus necesidades, así como la importancia de definir claramente la
titularidad de todos los bienes que se adquieran evitando así, en caso de ruptura, liquidaciones de
regímenes realmente conflictivas y de larga duración.

PERICULUM IN MORA

Peligro en la mora. Uno de los elementos a considerar en la


decisión de medidas cautelares, y que consiste en tomar en cuenta
el riesgo que se tiene al retrasar o no tomar la decisión cautelar.
Ejemplo: “Ante la ruindad del edificio, se tomó la decisión de
desocuparlo ante el periculum in mora de continuar habitándolo”.

Ejemplo de uso por la Sala de Casación Civil:

“El citado artículo prescribe, que las medidas preventivas


nominadas se decretarán cuando se verifiquen en forma
concurrente los dos elementos esenciales para su procedencia, a
saber: 1) la presunción grave del derecho que se reclama, apoyado
en un documento que al efecto lo demuestre (“fumus boni iuris”) y
2) el riesgo real y comprobable de que resulte ilusoria la ejecución
de la decisión definitiva (“periculum in mora”). Ello implica,
concretamente en relación con el “fomus boni iuris”, que su
confirmación deberá consistir en la existencia de buen derecho,
pues cuando se acuerda la tutela cautelar, no puede adelantarse
juicio sobre el fondo del asunto planteado. Por consiguiente, debe
entenderse como un preventivo cálculo o juicio de probabilidad
sobre la pretensión del demandante, correspondiéndole al
juzgador, la labor de analizar los recaudos o elementos presentados
junto con el escrito de la demanda o junto a la oposición a la
medida, según el caso, a los fines de indagar sobre la existencia del
derecho reclamado. (sentencia n.° 266, caso: RAFAEL ANTONIO
URDANETA PURSELLEY, contra la sociedad mercantil ANDINA, C.A. y
las ciudadanas DOROTHY LORAINE PURSELLEY DE URDANETA,
VIVIAN URDANETA PURSELLEY y MAVALENNE URDANETA
PURSELLEY, de fecha 7 de julio de 2010)” (subrayado nuestro).
Véase la sentencia completa.

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