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R OBERTA IANNAMICO

A NTOLOGÍA POÉTICA
E L ZORRO GRIS
E L ZORRO BLANCO
EL ZORRO COLORADO
(1997)
EL ZORRO BLANCO, EL ZORRO GRIS, EL ZORRO COLORADO, 1997

EL ZORRO BLANCO , EL ZORRO GRIS, EL ZORRO COLORADO

Vinieron el zorro blanco, el zorro gris, el zorro colorado.


Me olisqueaban los dedos de los pies.
Yo levantaba una pata y la otra, como una flamenca.
Entonces vinieron el zorro azul, el zorro plateado, el zorro
verde.
No sabían hablar pero se hacían entender clarísimo con movi-
mientos de sus colas.
Se acercaban con falsa timidez.

Más atrás, el zorro negro, el zorro púrpura, el zorro de agua.


Hacían pis para marcar el territorio.

Yo me senté en el pasto y, antes de que empezaran a comerme,


poco a poco,
me puse a tejer una cola para igualarlos en belleza.

Vino la tormenta y los zorros empezaron a correr en círculos.


No podían pasar la frontera que ellos mismos habían marcado.

Me agaché, agarrándome las rodillas hice pis,


y se abrió una puerta.
Salieron los zorros.
Me llevaban en andas en sus hombros como a una princesa.
La lluvia los desconcertaba. Los ponía loquitos.

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ROBERTA IANNAMICO EL ZORRO BLANCO, EL ZORRO GRIS, EL ZORRO COLORADO, 1997

M ENSAJES AL MAR B ICICLETA

¡Guarda!- que pasa el botellero El pueblo es mío en bicicleta.


tirando mensajes al mar, Las orejas se tiran para atrás.
y hay que aprender, otra vez, Puedo inventar el viento si pedaleo.
a leer y escribir Cuando llueve hundo más fuerte
con los caprichos del agua y el vidrio y la lluvia me escribe telegramas húmedos.
que están hechos de lo mismo. Me dibuja en el cuerpo un mapa.
Ponerse los ojos de los pescados Se parece al de mi pueblo
que no pueden bajar el toldo pero es infinitamente mayor.
y mirarse para adentro.

LA VACA SE ACUESTA
L OS NADADORES SOLA EN EL MEDIO DE LA PAMPA

De tanto cruzar el océano los nadadores se destiñen. La vaca se acuesta sola en el medio de la pampa.
Les crecen naufragios en la espalda. Sobre la letra P, de la provincia de Buenos Aires,
Desde una punta de la isla mira las estrellas.
la mujer arroja una media de red. El cuerpo lleno de lagunas.
Cansados se dejan pescar: tienen los dientes hermosos. Por ahí navegan sabores.
Sonríen, y ella toca el xilofón con una ramita de tamarisco. Sol que rumia para que se le haga amarillo entre los dientes.
Estirando la media, arma un tendal y los pone a secar al sol. En la noche larga la teta, se le enciende como un farolito.
Pálidos se balancean. La luz mala.
Cantan igualito al mar. Como un planeta de cinco puntas.
Ella les peina las algas y los cubre de tatuajes.
Juega todo el día con los nadadores.
A la noche los tira al mar, amarrados de los tobillos.

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ROBERTA IANNAMICO EL ZORRO BLANCO, EL ZORRO GRIS, EL ZORRO COLORADO, 1997

TOTORAS El Sarco en el baldío.


Si se puede mirar descampado y saber si viene tormenta
Hay en el patio un matorral de totoras yo voy a mirar los ojos de mi caballo,
y otro de colas de zorro. el azul si quiero ver el mar
Para cruzarlo se agarran los bordes de la pollera el marrón si quiero ver la tierra.
y las piernas se le acarician.
Entonces los zorros tienen murmuraciones subterráneas, Por la ventana que da afuera me dicen:
y refriegan los hocicos en el sol, -«¿Sabías que Pascual se fue al cielo?»-
y se comen las raíces de las totoras. yo digo que sí, pero es mentira
el caballo y el abuelo corren por el mar abierto
por el campito de la muerte baldía
EL BALDÍO se pinchan las patas.

El baldío es abierto como un mar Justo cuando estaba por la mitad


lo cruzamos yo y mi amiga, tuve que volver para tomar la leche
el burro por delante, no sé qué hay en el fondo del baldío,
pinchan los yuyos en las patas sin medias. nunca llegué hasta la tormenta.
En el verano venía el circo
no nos interesaban ni los elefantes ni los tigres
ya los conocíamos de las películas
pero sí, un caballito enano
que tenia un ojo de cada color.
Sarco.
Un ojo azul y otro marrón, se llama Sarco.
Después vinieron los chistes
tiene un ojo marrón y el otro a-zu-lado
pero era para disimular
que al caballo lo queríamos para nosotras,
nos habíamos enamorado de él,
puede estar un día en cada patio
o en el baldío.

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M AMUSHKAS
(1999)
MAMUSHKAS, 1999

I
Una mamushka contiene en su vientre
la totalidad de las mamushkas
porque no hay mamushka que no tenga
una mamushka adentro,
madre hay una sola.

II
Las mamushkas dan a luz en la oscuridad
se asisten a sí mismas en el parto,
se parten
en pedacitos
que la hija ya mamushka junta
para hacer un cubrecama finísimo.

III
Las mamushkas en las plazas
se pierden en el vaivén de las hamacas
encienden cigarrillos
para disimularse tras el humo,
de la calesita
eligen los animales simples.

IV
Hay mamushkas nenas
que son un pimpollo.

V
Las mamushkas se comen
las flores de la madreselva,
hacen la siesta

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ROBERTA IANNAMICO MAMUSHKAS, 1999

la espalda doblada pero sabe leer los pliegues de la seda,


como una cuna. como su madre
y la madre de su madre.
VI
Las mamushkas se callan cuando deberían hablar, XI
no pueden parar el murmullo que las habita, Las mamushkas aman las cucharas soperas
nadan en el rumor las usan de espejo
de las hijas creciendo. para verse al revés.

VII XII
Cuando una mamushka duerme Nadie le dijo a la mamushka
la mamushka de su vientre vela el sueño y canta que no nació de un repollo.
para que la mamushka de su vientre duerma.
XIII
VIII Hay falsas mamushkas
Una mamushka considera a la cebolla de su misma especie tapan todo hueco
no la corta ni la pica son un gran nido.
la pela apenas
y esa desnudez XIV
la hace llorar. Las mamushkas
duermen entre tules
IX como las princesas
Un cisne ruboriza a las mamushkas y los huevos de pascua.
un cisne rosado,
hay múltiples cisnes debajo de las plumas, XV
las mamushkas lo saben El agua de los ríos sirve de espejo a las mamushkas,
no lo dirán jamás. el agua adentro del río
y una mamushka fugaz
que la corriente arroja al mar,
X
de esos ojos nacen los moluscos
Una mamushka nunca
para los buscadores de perlas
llevará vestido espumoso
y otros tesoros.

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ROBERTA IANNAMICO MAMUSHKAS, 1999

XVI XIX
Una mamushka lee un libro tenue Las mamushkas oyen el mar
de papel de arroz se arquean
no termina nunca de dar vuelta las páginas. como canoas humildes
por encima del oleaje.
XV
Tantas sombras viven XX
en la sombra de una mamushka Hay mamushkas que ponen huevos rosados
que la noche es mínima. que contienen mamushkas
que ponen huevos rubios
XVI o huevos verde agua
El amor es múltiple pero puestas a empollar
.alguien ama a una mamushka. no hay gran diferencia.

XVII XXI
Una mamushka puede La mamushka baila con pollera de muchos vuelos
hacer equilibrio sobre el lomo de una cebra vuela con polleras de mucho baile.
pero se aburre
XXII
prefiere desenhebrar
De vez en cuando las mamushkas se secan
separar lo blanco de lo negro
pasas de higo con ninguna lluvia o canto salva,
envolver a la cebra con papeles bellos.
con una horquilla hacen palanca
se abren
XVIII
muestran la pura cáscara.
Una mamushka asustada se paraliza
siente el temblor de la mamushka
XXIII
parada detrás de su piel
Una mamushka al aire
la lengua picante
la rosa de los vientos.
como un ají
de la mala palabra.

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ROBERTA IANNAMICO

XXIV
Las mamushkas en el océano
no flotan
como botellas
se hunden,
los barcos perdidos
vienen a comérselas
más lentos que el óxido.

XXV
Las mamushkas juntan las casas TENDAL
que los caracoles abandonan (2000)
a veces viven ahí
y los caracoles guardan el sonido
de las mamushkas.

20
TENDAL, 2000

T ARDE

El color del parque


a las cinco de la tarde,
cuando es invierno
hace sospechar
cualquier cosa,
tomo mate con mi hija
llamamos a los perros
moviendo los cuatro dedos
de una mano
no hay mejor compañía
todos los perros
se han vuelto
amarillos
se mueven como hojas
vuelan bajísimo
nosotras quisiéramos atarlos de las colas
hacer barriletes
antes de que se enciendan los faroles
y taza taza
cada cual para su casa,
viene empujando la noche
no quiero saber
qué sucederá.

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ROBERTA IANNAMICO TENDAL, 2000

O SO PANDA es mi favorito
si pudiera
El oso panda, tendría uno
solo en el jardín.
detrás de las cañas
de bambú
como preso P EQUEÑA PLAYA
los ojos
en compota Este arroyo, que en la superficie resplandece,
se extingue, en el fondo
es demasiado serio entre las piedras
para desenvolverse está tapizado de cabelleras.
no es gracioso, Una hojita navega
como el koala y estaciona en una pequeña playa
con su bebé a caballo como un velero.
trepado
en la mitad de un poste
o el mapache C AMINO
lavando choclos
lavando cualquier verdura Hacia su camino,
a la orilla del río, montada en una vaca,
el oso polar las manzanillas del pasto
puede rodar le parecían estrellitas
como una bola de nieve, pequeñas preciosuras
y el grizzly puestas para adornar
el famosísimo un viaje tan lento.
oso payaso,
el oso panda
es una muñeca de porcelana
no se le puede tocar
igual

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ROBERTA IANNAMICO TENDAL, 2000

CARACOLES los caracoles son tristes


están enfermos
En un bolsillo los caracoles de la arena, los tapa con un pañuelo para que la muerte no se los lleve,
va picoteando que se lleve el mar si es tan guapa
no le impresiona tanto el mar que lo meta en una caja,
prefiere encontrar esos tesoritos mientras en ella cuenta
como a frutas maduras, los caracoles
los levanta son su comidita
se mueve tan delgadamente y no ve más acá de esa blancura.
que tal vez se quiebre
pero es flexible al viento
la delicada,
que por favor no mire a lo lejos R EINA
la arena se va de las manos
eso la hace llorar Soy la reina batata
el mar que sale para afuera siempre adornada con joyas
es el llamado de la sal y del agua, made in Taiwán,
a los caracoles, en cambio, montada en el caballo
se los puede guardar en una caja de una calesita
como lunas menores respiro más viento
que una distribuye sobre la mesa que todos,
adorna las luces de colores
y ordena por tamaños y la cumbia
la mamá, el papá y el hijito caracol, crean un clima lujoso
el agua es distinta lujurioso
no se la puede guardar en una caja giro con mi caballo
ni a la sangre en un tiempo raro
tan roja que avergüenza y quema subo y bajo como el aire
y se va de las manos cuando se quiere hacer notar.
eso la asustaría
todos se ríen y juegan en la playa porque no saben

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ROBERTA IANNAMICO TENDAL, 2000

LA FRONTERA y ahora es un tren que cruza la montaña


y ahora es un rey que no pisa lo negro ni lo blanco
La frontera es tierra de nadie, y ahora abre un paraguas delicado
con un caballo desalmado y ahora soy yo misma
ando por ahí, cargándome sobre el lomo,
a nuestro paso cansadísimo.
no florece nada
llevo las anteojeras bien puestas
para que no se sepa V ERDULERÍA
el terror que le tengo al desconcierto,
por ejemplo, mi caballo Digo cualquier verdura
se arma y se desarma, papa, cebolla, tomate,
ahora es una canoa que baja del río al mar si estoy de ama de casa
al agua de nadie lechuga, mandarina,
en lo profundo hay perlas si es verano
peces que se devoran entre sí si me quiero refrescar
pero visto de acá no se nota, alcaucil, repollo,
así tuviera ojos en la espalda vería las cosas siempre igual, si me ataca el instinto de madre,
mi caballo de cola larga madreselva,
deja estelas de vidrio si estoy con la autoestima
para que los nadadores por las nubes
no puedan seguir el rastro, brócoli , coliflor,
anda para jugar
por capricho salir a juntar ramos,
con un antifaz de llanero solitario chaucha,
es exactamente lo mismo economía,
de un lado u otro de la frontera, kiwi,
y no entiendo por qué una fruta
tenemos que andar por la línea que parece un animal,
y no entiendo por qué manzanas rojas,
mi caballo se convierte me quiero entregar al lujo

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ROBERTA IANNAMICO TENDAL, 2000

manzanas verdes, con los vasos de sus patas,


me entrego a lo frugal no hay ninguna diferencia entre la cebra loca,
pomelo rosado, la cebra cuerda y la cebra cebra
un tesoro para las nenas todas cruzan el agua escandalosamente
el azúcar puede ser la puntilla toman sol
algo masculino no conocen la mansedumbre
los rábanos, los nabos, ni el reojo de la mirada.
los dientes de ajo,
el apio, el limón,
un zapallo de calabaza, RUTA
para despertarme
con la luz de la mañana. Parábamos en la ruta,
mi mamá y yo
corríamos a hacer pis,
L AS CEBRAS bajábamos
al túnel
Como salidas de un televisor debajo de la ruta
blanco y negro nos agachábamos
andan las cebras daba risa escuchar los autos
preparándose arriba nuestro
para un pijama party, con el culo al aire,
su naturaleza las hace enteramente impunes, a mi me vino
todos sabemos el viento en contra
que una cebra tras las rejas y me mojé
es una redundancia, nos reíamos
así que hacen lo que se les canta nos reíamos.
van por el margen
se tiran de los barrancos y caen paradas,
hacen el mal sin mirar a cual
atacan con fiereza,
después brindan

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ROBERTA IANNAMICO

V ÍAS

Cuando llegamos al puente Colón


era la mejor parte
ahí mi mamá
me alzaba
hasta el borde de la baranda
y yo miraba para abajo,
las vías
eran varias
se cruzaban EL COLLAR DE FIDEOS
alrededor había árboles (2001)
era como un campito
cruzado por las vías
en el medio
de la ciudad,
si venía el tren
lo esperábamos
y yo veía pasar
los vagones
por debajo de mí
y el ruido
que no se podía
ni hablar
el tren se afinaba en la punta
y se agrandaba cuando se acercaba
cuando pasaba el último vagón
ya el ruido se oía de lejos
y quedaban otra vez las vías
del campito.

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EL COLLAR DE FIDEOS, 2001

D OS PUMAS

Dos pumas
al pie de la sierra,
bajo el sol
todo tiende al amarillo
la mirada del puma
su pelaje
y ese pastizal
todo igual.

EL CABALLO DE HULE

Debajo de los pinos


el caballo de hule verde
con lunares blancos
tumbado
duerme
la panza hinchada
las agujas del pino caen lentas
lo cubren
ligeramente,
del frío.

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ROBERTA IANNAMICO EL COLLAR DE FIDEOS, 2001

L OS CAMISONES DE MI ABUELA P ERCHERONAS

Los camisones de mi abuela, Todas


mi única herencia nos empezamos a parecer
junto con el juego de té a nuestras mamás
y las soperas, cuando pasa el tiempo,
son unos camisones nos ponemos grandotas
que están fuera percheronas
de la realidad la mirada
todos blancos más hermosa
hay uno ideal como de alguien que puede
para andar entre gramíneas defenderse de todo
campesino como de alguien que está
sencillo enamorada de sí misma
de una belleza natural en los momentos
después de soledad.
una enagua con breteles de cinta,
parienta del mar
por su erotismo, L LUVIA FINITA
dos enagüitas más cortas
púberes Una lluvia finita
y otro camisón puntillosa
largo apenas hace ruido
que más parece sobre las hojas de los árboles
el vestido de un ángel. sobre el pasto,
Todavía no los usé y los deja lleno de perlas,
pero voy a empezar. es delicioso
estar debajo de esta lluvia
que habla en secreto,
pero al rato da frío.

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ROBERTA IANNAMICO EL COLLAR DE FIDEOS, 2001

LA NIEVE ES UN MANTEL INMENSO T ENDAL DE ROPA

Se hace un silencio El tendal de ropa


como cuando cae nieve cómo me gusta,
en mí mejor que las guirnaldas
vivo adentro que las banderas,
de una bola de cristal tan variado
sigo las huellas cada prenda vuela a su modo
de los pájaros cuando hay viento
soy la novia algunas trágicas
más blanca de todas, otras bailanteras
me acuerdo de un poema y, sin embargo, es una unidad
en que un oso polar cada tendal
hace pis como una familia numerosa,
y mancha la nieve los broches son pájaros.
me encanta
me da risa
lo leería todo el tiempo y sería P ERRRO BLANCO
como una nena,
la nieve es un mantel inmenso Un perro blanco
pongo las tazas bajo las nubes de tormenta
las cucharitas relumbra más
siempre estoy esperando es casi plateado
canto en voz baja: como las colas de zorro
«Era un bosque todo nevado del arroyo
y una caperuza roja por el que a veces nada.
corriendo
corriendo
corriendo».

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ROBERTA IANNAMICO EL COLLAR DE FIDEOS, 2001

C OLLAR DE FIDEOS F LORES DEL CAMPO

Me hago un collar de fideos La madre


un collar largo ataviada con flores de madreselva,
que haga ruido, las tías
bajan los fideos algunas preferirían el jazmín
como gotas fanáticas del perfume,
por la lana otras, las flores del campo,
manguitos de fraile alguna atrevida
también me hago una pulsera lleva un tocado de azucena del tigre,
con los fideos margaritas
y todos se enteran las adolescentes,
cuando muevo las manos las nenas
si tuviera uñas largas ramos de conejitos.
me las pintaría de rojo
y golpearía las mesas
las tazas R ELUCIENTE
las cosas de vidrio
como una lluvia suave Era un animal
un pétalo de malvón todo de fuego
sobre cada uña hermoso en su pelaje
y uno de margarita despeinado
pegado con saliva su presencia
en la mejilla, se oía desde lejos,
es una lágrima blanca es mi corazón
una tristeza de amor. como palitos que se quiebran,
de noche
no podía esconderse
en ningún lado,
aún dormido
seguía brillando
pobrecito.

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ROBERTA IANNAMICO

G RAMÍNEAS

Las gramíneas
son como espigas,
pero más delgadas
más esbeltas
elegantísimas,
hay que zambullirse para ver
en el invierno son plateadas
hay plateadas y doradas
algunas son como espigas DANTESCO
y algunas son pequeñas estrellas
(2006)
o erizos
o clavelitos en miniatura,
junto a un ramo
para mi pelo.

B ANDERAS

Las madres
ataban tendales
en los árboles
eran banderas
irresistibles
en los lugares de viento
por ejemplo, un cabo
al borde del mar,
los tendales son más altos
se ven desde los barcos.

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DANTESCO, 2006

DANTESCO

No con palabras, mejor con acero


si el juicio en el camino no tropieza.
Era el mejor día de primavera,
después de haber tomado refugio
en la casa de Patricia
descansado comido y bebido,
emprendí el regreso
Patricia me acompañaría
hasta mitad de camino
ella me guiaba
era un campo abierto y brillante
en plena tarde
cuando nos despedimos
frente al tanque de agua
al final
de la hilera de árboles
ella dijo
-«Qué hermoso
el camino que nos separa»-,
le pedí que me indicara
una dirección
(valiente Bramachari
con una remera de cielo
y un bolso cruzado
-«Debe ser por allá»-
y señaló una tranquera
imposible no verla
una tranquera blanca
abierta

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ROBERTA IANNAMICO DANTESCO, 2006

justo en la línea del horizonte no podía ser más lindo


un horizonte alto la inclinación de los árboles
y curvo me dio a entender
que hacía notar que del otro lado
la redondez de la tierra, era todavía mejor,
la abracé dos veces crucé
y la vi desaparecer fui entrando de a poco
ni bien pegó la vuelta a ese campo sembrado
empecé a caminar verde brillante el pasto
liviana completamente parejo
presa de un profundo bienestar el cielo celeste y el sol,
cuando llegué a la tranquera no podría explicar con palabras
la luz me pareció extraña lo que yo sentía
y tan fabulosa en ese lugar,
que creía estar mareada caminaba
árboles sin hojas olvidada de mi cuerpo
a los costados de la entrada como si estuviera
hermosos árboles hecha de espacio
eran los guardianes y a la vez consciente
y yo quedé en ese instante de la gran belleza
por completo enamorada y de que había algo
decía ¡ahhhhh, ahhhh! que no era normal,
no podía dejar de exclamar se me ocurrió mirar al sol
de suspirar (éramos el pasto el cielo
ante esos árboles el sol y yo)
(la luz ponía de un leve amarillo y vi nada menos
los troncos gris blanquecino), que el sol
frente a la puerta dudé que no es con puntas
-¿Es cruzando esta puerta como se lo dibuja
ese lugar?- es absolutamente redondo
porque el que acababa de pasar y todo luz

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ROBERTA IANNAMICO DANTESCO, 2006

podía diferenciar una liebre salió corriendo


el sol de sus rayos cuando pasé por al lado
rayos de luz una liebre de ese dorado oscuro
que se expandían del que suelen ser las liebres
por todo el aire, (no sabía que eran tan grandes
cuando llegué al alambrado las liebres),
comprendí mientras bajaba
que comenzaba el descenso cierto temor me acompañaba
crucé el alambre crucé un campo
y todo era naturaleza de plantas secas
piedras, tierra caídas
yuyos de distinto tipo sobre la tierra
era bello pero ya no celestial caminaba esquivándolas
cierta semilla de temor como a cadáveres
aparecía en mi que eran,
mientras bajaba sabía
con el sol, que no tenía
un águila mora nada que temer
fue el primer ser que vi pero estaba tensa
planeaba en círculos exageradamente alerta
por encima mío y comprendí
me asustaba un poco que el camino estaba marcado
su cercanía solo debía seguirlo,
su vuelo rasante y su canto con gran comodidad
y me di cuenta aparecieron los chimangos
que no se puede decir con letras más abajo las palomas,
el canto de un pájaro y ya casi se oía
si quisiera escribirlo acá el ladrido de los perros
no podría de mi pueblo
tomé el ritmo de ese canto siguiendo ese camino.
para caminar que extrañamente aparecía ante mi

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ROBERTA IANNAMICO

llegué al arroyo
crucé el arroyo
por una hilera de piedras
allí dispuesta
una piedra muy grande
por la que tenía que pasar
era como una cabeza calva
con pasto como pelos
en forma de corona
me pareció la cabeza del Dante
o de mi abuelo Pascual M UCHOS P O E M A S
Pascual Iannamico (2008)
el amigo de Juan
(sin duda Boccaccio)
me reencontré con el arroyo
como con un hermano
era en la orilla
una plataforma de piedras
me imaginé un lugar
para oficiar ceremonias
ahí hice pis
di media vuelta y crucé otro alambrado
el sol justo se ponía
y yo entraba a mi aldea.

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MUCHOS POEMAS, 2008

C OMO G EPETTO

En la panza de la ballena
enciendo una vela para escribir,
las costillas son
un arcoiris sin color
un templo
donde escucho
mi propia voz
afuera el mar
baila solo.

LAS COSAS

Siempre con las cosas


la ropa
los platos
los huevos duros
el agua de la canilla
los juguetes tirados
lo caliente
lo frío
lo suave
lo pesado
las cosas que entran
en una mano
eso es lo que tengo
para armar un mundo.

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ROBERTA IANNAMICO MUCHOS POEMAS, 2008

P IEDRAS D OS J ULIETAS

Había unas piedras Julieta de ojos tristes


grandes y bestias, Julieta de ojos alegres
en un camino morocha una,
en la montaña, rubia la otra,
las piedras son tan duras eran amigas
que no necesitan piel las dos se reían
aunque el agua les imprime a carcajadas
una piel suave una aguda,
y el viento la otra grave,
cierta piel de gallina, una se ponía colorada,
a la sombra son frías la otra desfachatada.
y son calientes al sol,
hay una con forma de zapato
o de cabeza de perro P ANADEROS
y otra con forma de sapo
que es una de las formas más comunes Hay panaderos blancos
entre las piedras, y panaderos rosados,
un árbol creció sobre una piedra los blancos son
se adhirió a ella para los deseos buenos
tomo su exacta forma los rosados
la raíz no podía penetrar para los fantásticos.
como en la tierra Me empacho con los panes
era un árbol que vivía de la lluvia que pasan flotando,
o del aire si tuviera que juntar en uno solo
o del amor a su piedra. todos los deseos
el panadero
sería el sol.

54 55
ROBERTA IANNAMICO MUCHOS POEMAS, 2008

B ORIS T ORNQUIST

Un chico raro, Martes a la mañana


Boris, todo el pueblo está trabajando
yo le veía algo raro en un ojo el panadero, el mecánico, la maestra
o en una ceja, todos trabajan
algo frankesteiniano, pero no se escucha nada,
me dijo: porque en ese momento
-«Me operaron todos trabajan silenciosamente,
me sacaron es un instante especial
una pelota de tenis de atrás del ojo, las flores trabajan de estar lindas
no te asustes»- las hojas aprovechan
se levantó el pelo y me mostró el momento de santa quietud
la cicatriz para hacer rondas y corridas
un cierre relámpago por la calle
de lado a lado, libertinas,
se quería ir del hospital la hamaca continua
cuando salió en su eterno yin yan
cabeza de momia la plaza es un laberinto
caminó 15 cuadras hasta su casa abandonado bajo el sol,
después le latía , en un sector
dice que desde ahí el lago con patos
empezó a ser más alegre patos blancos
en su pueblo y orondos jaspeados.
las viejas rezaban por él
los amigos fueron a recibirlo
con la bandera del club.

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ROBERTA IANNAMICO MUCHOS POEMAS, 2008

EL VIENTO ES MI COMPAÑERO cuando se calma


es una paz.
Si estoy sola Multitud de nubes
enseguida viene empiezan a asomarse,
a decirme al oído el viento empuja una enorme
cosas, que por el costado entra a escena,
una larga cosa es una historia de amor
me dice el viento, se acercan los amantes
al principio camino ominosamente
como si no lo oyera amorosamente
un poco me irrita se posan
su prepotencia una sobre la otra
pero después como yo soñé,
no entiendo cómo multitud de nubes se acercan
estoy sola en medio de un campo inmenso a gran velocidad.
recién sembrado
con apenas pasto verde
recién nacido T ARDE
el viento lo acaricia con fuerza
lo recuesta sobre la tierra, Serenidad de la tarde,
y de pronto yo siento suave dos pájaros conversan
su voz que me enojaba uno arriba y otro abajo
y él canta para mí como viejas,
y yo me dejo acompañar por el viento el que está abajo se acerca
cada vez más fuerte me hace la pasadita
es su voz es un hornero,
y yo me siento atravesada galante paisano
por completo entregada se va
a él caminando como llegó
los árboles cantan y bailan está dando
cuando se calma un paseo por la tierra.

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ROBERTA IANNAMICO MUCHOS POEMAS, 2008

INVIERNO LA MAMÁ DE N ATI

Lanas de colores Estaba cosechando algodón


sobre mi mesa el día que cumplió 15,
el fuego prendido, de pronto se encontró
ya es el invierno una sandía
los días cortos en medio del algodonal,
austeros la partió
el fuego es roja
el corazón de la casa dulce
el mío también da calor se la comió
existo sola
a su alrededor. ni una nube en el cielo.

C INCO MARGARITAS D ESPERTAR

Frente a un vaso con agua Me da besos


de donde emergen a la mañana
5 margaritas pienso que el amor
quisiera escribir un poema es animal
como William Carlos Williams, una cercanía de hocicos,
son blancas de frente él es un perro
de espalda son lilas y yo podría ser una gata
tallos y hojas con la cara ancha.
se llenan de burbujas
tiembla el agua
con las cinco jovencitas
cinco margaritas.

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ROBERTA IANNAMICO MUCHOS POEMAS, 2008

EL PEINADO envuelto
en blanquecino misterio
Pensé que era una mariposa un velo
pero era un pequeño murciélago azul un tul
apareció de noche como el de las novias
mientras dormía, como el de los muertos.
para que no me molestara
con su revoloteo
lo atrapé LA CAMA
lo puse abajo de la almohada
y seguí durmiendo, Si es cama grande
cuando me levanté una madre
Flor que me peinaba dijo: puede ser aristocrática
-«No te asustes o humilde madraza
pero tenés en el pelo si está revuelta
un murcielaguito azul»- todo es permitido
era lo que temía a todos hospeda
lo que quería evitar recién tendida y con sábanas limpias
pero estaba ahí es un sobre
agarrado a mi pelo soy la carta
como un broche lujoso. cierro los ojos
y me envío.

N IEBLA
S IESTA
La niebla avanza
por entre los árboles Un bosque de álamos secos,
por entre las casas entre dos montañas,
y en su avanzar se adensa álamos impresionistas
todo el paisaje el sol de una tarde de invierno
se vuelve lejano pasan rayos entre los troncos delgados

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ROBERTA IANNAMICO MUCHOS POEMAS, 2008

los troncos telegrafiados RONDA


los troncos con sistema braille
los troncos con escrituras Habían crecido unos árboles en ronda
y abajo formando un círculo
el pastito con las ramas hacia arriba
verde fresco como brazos
entibiado en partes por la luz como manos
amarilla del sol troncos marrón oscuro
de un claro dorado con brotes verdes
de un dorado transparente bajo el cielo
yo me tiré en el medio del campo.
al pie de un álamo
su raíz era mi almohada
se veía el cielo TELÓN
entre dos montañas.
Miro por un cuadrito
de mi ventana sucia,
G IGANTA los pájaros comen
las migas que acabo de barrer,
Había una mujer acostada ya no sé si la que canta
boca arriba es Antonia o una paloma,
en el medio del campo a lo lejos ladran perros
una mujer desnuda de todo tipo
del tamaño de un cordón de sierras no hay nada de viento hoy
desde la ruta se la veía podría salir
bajo el sol de la mañana y bailar en la vereda
tenía el pelo largo como en un teatro de títeres.
extendido
sobre el pasto.
Me la imaginé de noche
bajo las estrellas.

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ROBERTA IANNAMICO MUCHOS POEMAS, 2008

V IAJAR EN TREN : UN POEMA LÍRICO acordes al tamaño


del cuerpo humano,
Cuando no existan más los trenes puertas y ventanas
¿adonde estará pintadas de azul
este sentimiento? y de pronto el campo
ver pasar la ciudad campo,
en ese cadencioso traqueteo, campo,
los suburbios y una sensación
pasan madres más en el estómago
con chicos y bebés, que en el corazón.
padres
en bici con sus nenes
el campo L LUVIA
se acerca
un cachorro en el basural Hoy llueve finito
nos mira pasar sin parar
hay charcos mugrientos es un día de invierno en medio del verano
que se han convertido en lagunas una lluvia de invierno
nadan patos ahí con ese recogimiento
belleza triste, esa serenidad resignada,
pobreza adentro de la casa
llena de sol laten las vidas
dorada de pastos secos de todos los que la habitamos
de luz con calor late la casa viva
de polvareda, calentita por dentro
pastos peinados mojada por fuera
de cualquier manera como una semilla
un potrillo que va a germinar.
cruza corriendo
símbolo de juventud
casas bajas

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ROBERTA IANNAMICO MUCHOS POEMAS, 2008

N OCHE G RAN PÁJARO

Nuit, nuit, nuit Hay un gran pájaro


se empieza a encender en el cielo
con las luciérnagas encima de mi casa
por todo el aire su forma es de un pterodáctilo
parece magia blanco puro
se encienden los grillos como si estuviera hecho de nubes
se encienden los ladridos tan grande
se enciende una radio que ocupa todo el cielo
mal sintonizada sus alas largas
lejos se curvan en las puntas
se va oscureciendo acá abajo hay viento
el azul del cielo y él casi no se mueve
se enciende el viento. apenas avanza
contrario al viento
sin mover las alas
DANZA tal es su fuerza
tal es su altura.
Tenía cientos de árboles
en frente mío
de distintos colores L ÁGRIMAS
de distintos tamaños
de distintas formas Bienvenidas lágrimas,
todos moviendo sus copas al fin
por el viento algo sale de adentro mío
el viento demostraba su poder algo que verdaderamente soy
y ellos respondían agua
cantando y bailando sal
devotos. es un manantial
agua que hidrata el alma

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ROBERTA IANNAMICO MUCHOS POEMAS, 2008

agua que calma C OLMILLO B LANCO


que rebalsa por los ojos,
nuestras ventanas, Colmillo Blanco se acerca
por la nariz se reencuentra
doble puerta principal, con las nenas
están baldeando la casa allá adentro es un lobo
que reluciente quedará. de las nubes
es un zorro
de las nieves
L LEGADA A LA CIUDAD en un ojo el cielo
y en el otro el sol.
Llegada a la ciudad
(unas palomas se matan
por una servilleta sucia) A RROYO
gente
variedad de gente Camino por al lado del arroyo y pienso
nenes, que quisiera ser como él
bebés, tener una vida
adultos, siempre igual
adolescentes, aunque con sus variaciones
un hombre sin piernas, puede ser torrentoso
gente sufriente o estancado
trenes llenos de gente un hilito de agua
gente que se traslada y siempre es el mismo
gente que está parada con la misma elegancia
gente gente, con la misma seguridad,
y yo una más hay gente así.
entre la gente.

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ROBERTA IANNAMICO MUCHOS POEMAS, 2008

S AN J UAN SI ALGUIEN TE LLEVA DE LA MANO

El agua del arroyo Si alguien te lleva de la mano


estaba mágica te das cuenta
(lo sé por su sonido bajito) de que la mano tiene corazón
nos lavamos las caras dos manos juntas
desde lejos se entienden más
vino corriendo un perro que todas las personas
a quedarse para siempre que todos los seres
un perro claro, están juntas
nos acompañaba completamente
en la caminata si alguien te lleva de la mano
una de nosotras solo la mano vive
descubrió entre los pastos un huevo el resto del cuerpo
caído del nido está desmayado
lo agitamos la mente duerme
cerca del oído y vas
el huevo hizo toc toc como un barrilete
y se abrió a cualquier lugar
¿era un pájaro? que siempre te sorprende.
¿un dragón?
nació
como nace cualquier dios D UERMO CON LAS DOS

lo pasábamos de mano en mano


para sentir su corazón Duermo con las dos
ay, su corazón como una leona
silencioso tambor. con sus cachorras,
en la oscuridad
mi respiración es suave
como una sábana,
la de ellas es fuerte
y llena de gracia.

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ANIMALES
(2013)
ANIMALES, 2013

G ALLINAS

I
El pollo que quiere ser golondrina
hace dieta
se ata un tijera en la cola
afila sus alas y emigra del rincón derecho
al rincón izquierdo del gallinero
adonde es improbable que nieve.

II
Abríte de alas
gallina carpa ambulante
gallina repollo
cobijá a tus hijos.
No vaya a ser que miren el cielo
y vean que son los parientes pobres.

III
El conejo puede hacerse finito y pasar por el alambre tejido.
La gallina no.
Mira por el rombo de alambre con un solo ojo,
y con una pluma de su cola escribe cartas
que nunca van a llegar.
nunca van a llegar
y las empolla.

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ROBERTA IANNAMICO ANIMALES, 2013

C APRICHOS DE VACA U NA LAGARTIJA EN LA ESCUELA

La vaca dijo: Una lagartija en la escuela


-«Quiero ser princesa»- duerme con almohada
Y la peinaron con peine de cristal. de goma de borrar.
El timbre rompe en pedazos
Al rato dijo: su sueño verde.
-«Quiero ser un barco»-
Y la empujaron hasta la playa, Una lagartija en la escuela
la espuma del mar la acariciaba. parece una letra
de cola larga.
Ahí dijo: En un rincón de la cartuchera
-«Quiero ser pájaro»- espera el recreo.
Y le pusieron pico,
le pusieron plumas.
A NIMALES PINTADOS
Después dijo:
-«Quiero ser una flor»- Con un pincel de pelo de camello
Y la regaron. pinté un pájaro.
-«Quiero ser la luna»- Soplé tres veces al aire
Y la salpicaron con brillitos plateados. y el pájaro salió volando.
Lo sorprendió el verano:
Siguió diciendo: picoteaba el corazón de todas las frutas.
-«Quiero ser una bruja»-
-«Quiero ser un reloj»- Con un pincel de pluma de pájaro
-«Quiero ser mandarina»- pinté un camello.
Di tres golpes en la tierra
Era una vaca antojadiza y el camello salió andando.
pero hermosa como ninguna otra. Lo sorprendió el invierno:
nevaba sobre la punta de su joroba.

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ROBERTA IANNAMICO ANIMALES, 2013

A DIVINANZAS CON UN SOLO CUERNO J IRAFA

¿Cuál es el animal Una mujer rodeada de madejas teje una jirafa.


que tiene la piel de espuma de mar? Sobre las agujas manos equilibristas cabalgan en cinco patas.
El único, Teje una jirafa y esto le va a llevar la vida.
el único, Bordar las manchas, coser flecos sobre el cuello rascacielo,
el unicornio. pintarle unos ojos de romana con que pueda mirar las frutas.
Atar cabos, cortar hilachas.
¿Cuál es el caballo de los cuentos Después mirarla y decirle:
que corre más rápido que el viento? -«Jirafa»-
El único, Y que la jirafa gire como mostrando un vestido nuevo.
el único,
el unicornio.

¿Quién el que, con un cuerno en la frente, N OCHE DE REYES

anda por el bosque sin pisar el césped?


El único, Pongo agua y pongo pasto.
el único, Es la noche de reyes y los camellos deben llegar cansados.
el unicornio. Miro por el ventiluz. Alguien viene desde el fondo.
Salgo al patio en puntas de pie y me agacho atrás de la higuera.
Son dos ciervos, una hiena, un lobo y otro animal que no
P EQUEÑO PONY
conozco.
Entran al galope. Desparraman el pasto. Lo tiran para arriba
Un pony que vive solo como papel picado. Vuelcan el balde. Se cuelgan de la ropa del
tendal y salen corriendo con una media o un pañuelo entre los
en un bosquecito de acacias
dientes.
es raro
Empiezan a comerse las plantas de los canteros, el maíz de las
el cuerpo grande para sus patas
gallinas, las gallinas, los huevos, los sifones.
muy petizo ente lo árboles
Se comen los higos de la higuera y me descubren temblando
corretea a los pájaros
bajo el vapor de sus hocicos.
con el trote aristocrático
-«Los reyes magos no existen»- susurra uno de los ciervos.
de un pura sangre. Ahí nomás se comen las flores de mi camisón y desaparecen.

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ROBERTA IANNAMICO ANIMALES, 2013

E L R OLFI T RES NENAS Y UN TIGRECITO

Se murió el Rolfi. Yo me pasé a la cama grande y por la ventana Tres nenas y un tigrecito
vi que mi mamá y mi papá lo envolvían en una manta y se lo encontraron una casa abandonada
llevaban para el fondo. Yo ya sabía que estaba muerto porque una casa sencilla
estaba quieto con las patas derechas. Cuando vino mi mamá me de madera y paja
puse a llorar. Mi mamá me dijo que se iba al cielo y que en el con dos ventanas
cielo no era más viejito y podía correr con otros perros muer- y una gran cama
se tiraron a dormir
tos que también viven en el cielo. Ya me lo veo, corriendo por
como plumas
las nubes, ladrándole a los pájaros. Igual, cuando voy al fondo y
que por el aire bajan
paso por donde está enterrado siento como un silencio y despa- el tigrecito entre ellas
cito digo:- «Hola Rolfi»-, porque por ahí me escucha. les daba calor
peludo y amarillo
un sol.

M ÁS ANIMALES

Hay un animal de papel que para dormir se pliega y queda tan EL REY
chatito que pasa por debajo de la puerta.
Hay un ratón de madera que en vez de afeitarse le saca punta Donde yo veía el camino
a su hocico como a un lápiz. hay una planta de zapallo
Hay un animal de vidrio que si uno le mira la panza puede ver es una guirnalda
el sanguche que comió al mediodía. con enormes faroles
Hay un animal vegetal que tiene dientes de choclo, piel de du- las hojas se rozan
razno, y en lugar de orejas tiene orejones con aros de cebolla. y hacen ruido de cartón
Hay un animal de agua que parece un charco pero es un animal. o de un cuero liviano
a la sombra vive el sapo
Hay una vaca de pasto que cuando tiene hambre se come a sí
rey solitario
misma y desaparece.
que a la noche viene
hasta la puerta de mi casa
ni loca
lo beso.

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ROBERTA IANNAMICO ANIMALES, 2013

PÁJAROS Los elefantes

Recibir el canto de los pájaros En plena noche


todos cantan dos elefantes van
porque el aire es gratis uno es el hijo
algunos son solistas y la otra es la mamá
otros cantan a dúo
cada cual en su momento el lucero es su compañero
algunos introducen en el desierto el sueño los sorprenderá
al que los sigue van.
otros son
público apasionado El más chiquito
las palomas: se queda dormido, ay
unas lloronas. la mamá le hace
con arena un nido (ahí está)
Los pájaros del verano
hablándose de una punta del árbol a otra ya la luna los acuna
algunos hablan solos los elefantes sueñan con llegar al mar
refunfuñan
es una conversación al mar llegarán
compartida por muchos la espuma los besará
dos torcazas mellizas y a la luz del día las olas
dicen siempre lo mismo. los van a hamacar

pa cá
pa llá
pa cá
pa llá.

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ROBERTA IANNAMICO ANIMALES, 2013

LA ARAÑA B ANDIDO

Sola en la casa barre. Destierra el polvo que otros dejan. Si no conocen


Saca la pelusa arrinconada y descubre en el zócalo un agujerito. ningún bandido
Con una pajita de escoba acaricia suave el contorno del agujero. ahora lo van a conocer
De ahí sale una araña que, en cosa de segundos, teje un
laberinto. quieren saber
Ella empieza a recorrerlo, y cuando llega al final, una pata de la quién es el bandido:
araña le saca la media. èl es mi perro fiel
Desanda ese camino y toma otro, y cuando llega al final, una
pata de la araña le ofrece una mandarina. es todo negro
La toma y cambia de rumbo, y cuando llega al final, una pata de como la noche
la araña con un mazo de naipes la invita a jugar al truco. en la oscuridad no se ve
Las dos tienen flor.
-«No se puede salir con flor»- dice la araña. Entonces ella aúlla a la luna
sigue andando por el laberinto. ladra a los coches
Al más mínimo ruido de llaves la araña guarda los hilos y ella se va por las calles como un rey
queda detrás de la puerta, con la escoba entre las piernas.
él es Bandido
mi perro amigo
C OLA DE ZORRO que nadie se meta con él

Hay en su patio un matorral de totoras y otro de colas de yo lo defiendo


zorro. se los aviso
Para cruzarlo se agarra los bordes de la pollera y las piernas porque yo también soy fiel.
se le acarician.
Entonces, los zorros tienen murmuraciones subterráneas, y
refriegan los hocicos en la sal, y se comen las raíces de las
totoras.

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ROBERTA IANNAMICO ANIMALES, 2013

O JOS DE VACA EL CHANCHO PELUDO

Yo tengo una vaca I


Que es mi amiga Le mandó saludos el chancho peludo, y como ella contestó se
La abrazo y le hago cosquillas. le vino al humo.
Se le acobachó a los pies de la cama.
La beso en la trompa Asomaba la mano entre las cobijas y la saludaba.
Calentita Agitaba una media como bandera. Escarbaba el colchón y tira-
Entonces ella me mira. ba plumitas por el aire.
Cuando ella se iba, el chancho peludo salía de su madriguera y
Son sus posaba para el espejo.
Ojos de vaca Le espiaba los cajones. Se perfumaba y escondía lápices entre
Ojos de vaca las sábanas.
Que mira pasar el tren. Le dejaba mensajes en el revés de todas las cosas.

Salimos al campo
A juntar margaritas II
El viento nos acaricia. El chancho peludo sueña que tiene vestido de raso y que va en
una camioneta saludando como la reina del carnaval, y que le
Palmeo su lomo tiran margaritas.
Y suena el bombo
Yo canto y ella me mira.
III
Con sus El chancho peludo interviene una señal de televisión.
Ojos de vaca -«Buenas tardes ¿puedo mandar un saludito? Gracias»-. Se acer-
Ojos de vaca ca a la cámara y deja un beso rojo dibujado en la pantalla.
Que mira pasar el tren.

IV
Dice el chancho peludo -«Vamos a disfrazarnos». -Yo le pres-
to una boina, mis medias can can turquesa, algunos collares.

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ROBERTA IANNAMICO ANIMALES, 2013

Él se saca la piel de chancho peludo. «Probátela», me dice. VII


Y yo me la pongo. No llueve por poca cosa.
Entonces él sirve una cena con velas. Me imita el gesto de las El chancho peludo no quiere comer. No quiere hablar.
manos. Aprieta el tenedor por los dientes para que el mango golpee la
Yo tiemblo. Se me caen los cubiertos. Tengo escalofríos de- mesa.
bajo de su piel. Manda saludos. Gota por gota imita el lenguaje del telégrafo.
El chancho peludo come con la cara contra el plato. Me tapo
las orejas para no escuchar el ruido, pero él se ríe a carcajadas
locas, canta con voz de soprano. VIII
Yo le grito: «¡Sos el chancho peludo! ¡Sos el chancho peludo!» -«Depílate, bestia peluda»- le digo, y el chancho peludo que se
Él hace que no con el dedo y, como es de noche, me cuenta ofende y se encierra en su madriguera a mirar postales.
cuentos para que me duerma. Cuando estuve en México, dice, cuando estuve en Madrid,
cuando subí a las pirámides de Egipto, cuando estuve en
Manhattan, en el Amazonas.
V Y se dibuja con una fibra entre los paisajes. Y se dibuja paisajes
«Mi abuelo -contaba el chancho peludo- era el chancho que sobre la piel peluda como un bosque.
vuela de flor en flor. Era más bello que cualquier ave y que
cualquier mariposa porque era el abuelo mío. En sus ojos de
leche tenía grabado el viento, era amigo de los lobos y decía IX
chuculate en vez de chocolate». El chancho peludo se desmaya haciendo escándalo.
Y al decir esto el chancho peludo se ponía a llorar como una -«No te hagas el chancho rengo»-
Magdalena, se limpiaba los mocos con las cortinas y, para cal- -«Para resucitar necesito
marse, pedía un té con limón y una aspirineta. la palabra mágica
la palabra mágica,
la palabrota»- dice tirado panza arriba, con los ojos cerrados.
VI
El chancho peludo solo en la ciudad enorme.
Camina como un bicho a cuerda. Agacha el lomo, clandestino. X
Se esconde entre los letreros. Lleva papelitos en el sobaco. Cuando el chancho peludo dice poesías yo lo aplaudo, y es tal
Los va dejando caer, blancos, amarillos, verdes, rosados. Para la excitación que esto le provoca, que empieza a aletear como
quien corresponda. un picaflor por toda la casa, se choca el hocico contra las pare-

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ROBERTA IANNAMICO ANIMALES, 2013

des, grita: -«¡Otra!¡Otra!»-, medio borracho hace reveren- que, o la manija de la heladera.
cias, escarba en las baldosas, se come las patas de los muebles. Hasta que un día aparece con un regalo -«¡Feliz cumpleaños!»-
me dice. Yo lo abro y adentro del papel está su mano peluda.
Esto lo hace morir de risa, pero no termina acá. En la mano
XI tiene otro paquete -«Abrílo»- me dice, y adentro está su dedo
El chancho peludo baila en dos patas la danza de la lluvia lluvia. con un anillo. -«Me casé con vos»-.
Con una pata, con las dos. Una una, dos dos.
Refriega el lomo contra el pasto para que llueva.
El chancho peludo piensa: -«Que al mundo lo parta un rayo»- XIV
y baila la danza danza. Al chancho peludo no le hace gracia tener esa cola.
Cuando se larga el chaparrón se tapa con una bolsa de nylon y Prefiere una larga y lacia, como la de los caballos.
pide hospedaje en cualquier casa. A veces se ata una bufanda o un pañuelo de los que uso en el
-«Traigo noticias de los parientes de Italia»- dice, y se escabu- cuello. Los arrastra por el suelo como una cola de novia.
lle hasta la cocina para tomar mate y contar historias que no Anda por toda la casa con el trote huidizo de los unicornios.
hacen más que hablar de la lluvia.
De la lluvia lluvia que le da cosquillas. Que lo pone peludo del
lado de adentro. XV
El chancho peludo se quiere comer a la muñeca.
XII Llego justo y se la saco de las garras. Tiene el vestidito roto.
El chancho peludo tiene pelos en la lengua. Por eso su hablar -«¡Estás loco!»- le digo.
despeinado, su decir con rulos. Me mira con ojos de espanto. -«Estaba jugando»- grita. -«Es-
Por ejemplo cuando dice: taba jugando»- y corre a esconderse abajo de la cama.
Tiembla. Y yo no conozco angustia más grande.
XIII
-«Hoy es mi cumpleaños»- me dice el chancho peludo. Yo se XVI
que miente. Es nada más para soplar las velas y apagar tres Si el chancho peludo pensara que el mundo es infinito como un
deseos. Y por el regalo. cielo, desistiría en su tarea de mandar saludos, y probablemen-
Entonces le compro alguna pavadita. Él me arrebata el paquete te en todas las demás, incluso las más secretas.
y lo abre con cuidado de no romper el papel. Pero como piensa que el mundo es finito como un piolín, sale
En los días que siguen se dedica a envolver cualquier cosa para con su paraguas de equilibrista. Va por el filo. Se inclina hacia
sorprenderme. El cepillo de dientes, por ejemplo, o el almana- un lado y hacia otro, siempre a punto de perder el equilibrio.

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ROBERTA IANNAMICO ANIMALES, 2013

XVII
El chancho peludo está encantado con mi pelo.
Me dejo peinar, porque da sueño y porque sí.
Él hace trenzas, nudos, me pone hebillas.
Con dos rodetes a los costados parezco una osa panda.
-«Pero si estás preciosa»- y no puede parar de reírse.
Le gusta burlarse de mí, y cuando estoy a punto de enojarme
dice: -«Bueno, ahora péiname vos»-
Le cepillo el lomo con un cepillo de limpiar.
A veces me dan ganas de podarlo como esos arbustos a los
que se le da forma de copa, o de hongo, o de alguna extraña
estrella.

ÍNDICE

94
EL ZORRO GRIS
EL ZORRO BLANCO
EL ZORRO COLORADO (1997) . . . . . . . . 5

MAMUSHKAS (1999) . . . . . . . . . . . 13

TENDAL (2000) . . . . . . . . . . . . . 21

EL COLLAR DE FIDEOS (2001) . . . . . . . . 37

DANTESCO (2006) . . . . . . . . . . . . 49

MUCHOS POEMAS (2008) . . . . . . . . . . 57

ANIMALES (2013) . . . . . . . . . . . . 103


COLOFÓN

EDICIONES
Antología © Roberta Iannamico, se
imprimió en enero del año 2013 en
el taller inubicalista de Cerro Ale-
gre, Valparaíso. Para el interior se
utilizó papel bond y la tipografía
Higth Tower Text. Se realizaron 4
maquetas numeradas.

INUBICALISTAS

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