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ROBERTA IANNAMICO: EL ORGULLO POÉTICO

Roberta Iannamico escribe, toca la guitarra, canta, coordina talleres de


escritura, hace una torta de limón increíble. Es mamá de Juli, Inesita y
Amadeo. Es mujer de Martín. Y mi amiga.
Nos encontramos en su casa de Villa Ventana, tomamos mate, hablamos
como cotorras. Reconocimos que nos costaba ponernos en roles de
entrevistadora y entrevistada. Entonces, salimos a la vereda e hicimos el
pacto de olvidarnos del grabador. Transcribo algunas de las cosas que dijo
Roberta.

Presentación
Roberta Iannamico nació el 30 de agosto de 1972 en Bahía Blanca, se creyó
poeta y fue consecuente con eso.
(Se le señala que la presentación anterior parece un epitafio)
Presentación, toma 2
¿Roberta Iannamico se "creía" poeta? Ponganmé las florcitas, por favor de
todos colores jaja. Lo digo en presente: Roberta Iannamico se cree poeta, y
es consecuente con eso.

Inicios
Me enseñó mi mamá a leer y a escribir, un año antes de empezar la escuela,
porque yo estaba aburrida y quería que me enseñara.
En primer grado me leí el libro Azabache de la Colección Roobin Hood en tres
días..., así habré quedado, no sé que habré entendido, pero estaba alucinada.
También me regalaron un librito de poesía, de la Colección Billiken, ahora las
veo y la mayoría son de terror.
En primer grado escribí un cuento de una osa que no tenía novio y después
encontraba novio. La señorita flasheó y me llevó para mostrarles a los de
cuarto grado, y dijo: “así tienen que hacer las composiciones.” Les leyó, todos
se cagaron de risa y yo me quería matar, porque iba con algo serio.

Descubrimiento del orgullo poético: La Casa del sol albañil


Escribir me gustaba, pero no lo tenía como: “¡ah!, ¡es lo que me gusta!”. Sino
que lo disfrutaba cuando tenía la oportunidad de hacerlo en la escuela, pero
no lo hacía para mí en casa
Después, en 7º grado, fui al taller de teatro la Casa del sol albañil, de Mirta
Colángelo. Flasheé con ella. Empecé, y eran todos más chiquitos que yo, me
sentía como una grandulona. Aparte, me daba vergüenza actuar, descubrí
que no era lo mío. Entonces Mirta me ofreció empezar un taller literario.
Estuve un año con ella sola, porque no tenía grupo armado. En el segundo
año, me puso en un grupo de adolescentes en el que yo siempre era la más
chica, así que era muy mimada, y ahí dije: "me gusta escribir y escribo".
Primero lo ocultaba un poco, porque era una época en la que escribir le
sumaba aparatez a tu aparatosidad…por la propia adolescencia. Solamente
mi amiga Lola sabía que escribía. Recién en 4º o 5º año lo empecé a llevar ya
con orgullo, como el orgullo gay: ¡el orgullo poético!. En la Casa del sol albañil
tenías que leer a tus compañeros, y ahí gustaba lo que yo escribía, y me
gustaba leer mis cosas en voz alta.
Después, ver un montón de escritores, de los que te contaban también la
vida, obviamente: Rimbaud ¿viste?. Te copás con su historia de vida y su
escritura. Me empecé a cebar con eso, existían los escritores, que eran
personas libertarias. Aparte, decía: "¡ah...!, si existen, ¿por que yo no puedo
ser así, también?.
Te alentaba mucho que en ese grupo siempre había proyectos, como
publicaciones chicas, libritos, hacer papelitos y repartir, etc. Una vez
habíamos pegado en los colectivos, otra, fuimos a repartir al cine, se exponía
bastante lo que se escribía. Ahí fue que empecé a hacerme cargo de decir:
escribo.

La cocina de la escritura
Escribo a la hora de la siesta, cuando están los chicos durmiendo o en la
escuela. Con un cuadernito, si está el lindo el día, afuera. Tomo algunas notas
de lo que vengo pensando desde la mañana, o que tienen que ver con lo que
soñé. Si no tengo nada, simplemente, una observación de algo, sin tanta
sistematicidad. Tuve épocas de mucha disciplina.
Cuando laburo en Pastizal (el local de ropa serigrafiada de su marido), que es
el rato que tengo a solas, escribo. Un ratito... me siento en la escalerita y
anoto algunas giladas, como ejercicio. A veces hay algo que me da vueltas
porque ya lo tengo en la cabeza, y sé que lo voy a escribir en cualquier
momento.... Ésos son en general los que están mejor porque surgieron solos,
sin que uno se lo proponga.
Y jamás en la computadora, no escribí ni un sólo poema en la computadora.
Antes papel suelto. Después me hice adicta a los cuadernos, cuadernitos
chicos. El último que tuve fue un cuaderno universitario, que estuvo bueno
porque era para escribir cualquier cosa: sueños, las tareas, agenda, cosas de
laburo..., un cuaderno multiuso, único, grande y alto. Y cuando pasa un año o
dos veo qué saco de los cuadernos, y tal vez pasaron años y elegí cosas
impresentables, y estaba mejor lo que quedó que lo seleccionado.

“El facilismo”
No corrijo. Antes lo hacía. Por ejemplo cuando escribí "Mamushkas", durante
el embarazo de July en el 96-97, trabajaba, estudiaba un tema, escribía 80
poemas, seleccionaba 15, los ordenaba, creo que se nota en el librito eso.
Después no escribí por largo tiempo.
En el 99´ empecé con lo de los cuadernitos, cuando escribí "Tendal". Me
compré uno y dije: escribo cualquier cosa, de cualquier forma. Escribía en el
trabajo o en el Parque Centenario. Y empecé a escribir descuidado, lo que yo
pensaba o me exigía a mí misma que tenía que tener un lenguaje, una forma.
Y dije: está buenísimo, esto es lo mío: el facilismo. Aparte me gustaba más
como quedaba, y me gustaba más hacerlo, y me resultaba más fácil. Ya está,
lo que no te gusta lo tirás y lo que te gusta queda.

“Intención de sinceridad”
No sé si me encontré con mi voz. Mi sello distintivo es por la perseverancia,
por escribir y escribir. Tampoco uno tiene tanto para escribir, y entonces te
empezás a repetir. ¿Y la voz qué es?: es lo que se repite muchas veces a la
larga (risas).. “Esta siempre hace este chiste, siempre pone la frutita y la
verdurita, esta siempre…” Las temáticas son intención de sinceridad.
La autorreferencialidad no me preocupa, porque escribo así cien por ciento,
no me sale otra cosa. Tampoco es biografía. Trato de percibir algo más que a
mí misma, te pudrís de vos, pero es desde dónde escribís.
Me gustaría tener más humor. Tengo un poquito de humor, pero sé que no lo
puedo hacer a propósito. Trato de ser espontánea. Para los trabajos
editoriales que hago por encargo, tengo que hacer algo así o asá. Pero si es
lo de la poesía, intento que salga algo..., no te digo "que me sorprenda", pero
que diga algo, un diálogo con una misma.

Elecciones
La selección de poemas de "Mamushkas" fue muy minuciosa, con la ayuda de
Alberto Muñoz. Iba a un curso de lectura poética con él, y me dio un criterio
bueno.
Los otros libros vienen de chorreras de poemas. Elijo el primero, el último, el
del medio, el orden. La selección es muy a gusto, por más que me arrepienta.
Trato de elegir -entre los que son muy parecidos- el que más me gusta. Y de
mezclar: los de animales, plantas, seres humanos, etc. Que no queden dos
pegados que hablen de lo mismo, o que sean iguales en extensión. Ahora
estoy armando un libro para “Voy a salir y si me hiere un rayo”, ahí me ayudó
un poco José Villa. Me dijo que lo haga como venía haciéndolo, que es como
armar un relato, una narración un poco enigmática, él opinó eso.
Los títulos de los libros, hasta ahora, me los pusieron siempre los editores,
menos "Mamushkas", que cayó solo por tautológico.

Espacios internos-externos
Acá me recopé con el tema de la naturaleza. Pero ya estaba copada en
Buenos Aires. Los últimos dos años que viví ahí me la pasaba en el Parque
Centenario... es otro ritmo también. Yo me distraigo mucho con las relaciones
humanas, me comen la cabeza a un nivel extraordinario, me llevan tiempo.
Entonces acá, al estar un poco más en soledad, pasa que un ratito de la
soledad sea aprovechado para escribir. Aunque no pondero mucho la
soledad, me gustan las relaciones humanas.

"Un par de ejercicios"


El tema es tener qué escribir. Porque lo podes hacer, tomar mate y escribir
cualquier gilada, de hecho lo haces, y hace bien. Pero ahora, escribir ya es
como fumarse un pucho, que es una condición para escribir. Escribir es como
hacer un par de ejercicios. En otro momento pensaba que estaba escribiendo
porque estaba diciendo algo. Pero hace un tiempo que no vengo viendo eso.
Vengo sintiendo que estoy escribiendo medio de vicio, siempre lo mismo..., la
gente me lo dice. Pero igual lo hago, porque igual está bien. Uno tiene un
deseo.., -ahí está lo de la inspiración- de tener algo más que decir.

Inspiración
Creo en el sentimiento de la inspiración. Es cuando decís algo que viene de
un lugar desconocido de vos mismo, si es que sos vos mismo, si es que
existe el vos mismo. Es un deseo sincerándose, a la vez un sentimiento de
algo muy pretensioso, porque es como un privilegio la inspiración, que
debería llevarse con humildad. Porque si vos estás inspirado tenés que saber
que no es tu persona, sino que es algo que viene de otro lugar. Es muy
pretensioso desear la inspiración, pero es imposible no desearla, es un
sentimiento muy contradictorio. Es más fácil -por cómo somos los humanos-
que termine en la pretensiosidad, aún cuando se planteé desde la humildad.
Además, pienso que es la única poesía verdadera, la inspirada. Toda es
verdadera, también está buena la palabra fresca de todo el mundo. Pero
cuando uno lee algo que realmente parece inspirado, a quien lo lee lo toca
tanto como al que lo escribió.

Significado y misterio de ser escritora


Ser escritora y poeta para mí significa algo bastante bueno. Por momentos
comprometido porque me obliga a buscar, en algún punto, profundidad en la
vida, o a darle como una segunda mirada a todo.
Me motiva a escribir el misterio de la vida, una búsqueda de un sentido,
siempre de algo bueno. Siento que detrás del misterio hay algo bueno, por lo
menos busco eso porque me ayuda a mi bienestar, tal vez sea algo egoísta.
En el habla, en el exponerse, hay un deseo de ser querido, de que te vengan
a felicitar, una carencia, no sé. También una especie de vanidad, contra la
que en este momento trato de pelear. A veces, escribir y que te digan: “ay,
qué lindo esto o lo otro”, te despierta una vanidad que yo no quisiera..., no sé
si es posible seguir adelante con lo de ser escritor y no tenerla, ojalá que sí.

Obsesiones: “quiero escribir y nada más”


Cuando me agarra el estado de: “quiero escribir, no me jodan”, doy vueltas
como un perro cinco veces por toda la casa, no encuentro la birome, se me
pierde el cuaderno, me pongo de mal humor. En ese caso es como una
respiración de descarga escribir, como algo maniático. Ahí es cuando una
dice: bueno, evidentemente esto es terapéutico para mí: escribo un cachito,
me quedo tranquila y me dejo de joder.
Lo negativo de la escritura puede ser que te coma un poco la cabeza, que se
torne obsesión, que te haga perder de vista lo cotidiano. A veces la escritura
va en busca de lo verdadero, y otras veces te lo hace perder. Te pone medio
obse, y estas con eso en la cabeza, en vez de estar percibiendo tu entorno
con mayor simpleza o con mayor concentración.

Referentes
Mirta Colángelo, la primera, me hizo descubrir que se puede ser escritor, lo
que es un poeta relacionado con el misterio, con la naturaleza, lo gozoso de la
poesía. Después, Laura Devetach, con ella estuve en un grupo de estudio
más relacionado con la literatura infantil, pero en el que igual hacía mi camino
como poeta. Laura era el trabajo, en esa época yo corregía más. Muñoz
también me dio mucha información de libros clásicos. Con él leí cosas
importantes: La Divina Comedia, cosas raras, Borges, los grossos.
Con Patricia Sada, terminamos siendo compañeras de estudio, este año
estamos entre Jung y el Martín Fierro.
José Villa también me pasó mucha data, me regaló libros importantes como
los de Silvina Ocampo por ejemplo, de quien yo no había leído nada y me
alucinó.
Al principio, si no estás en la carrera de letras, o en un ámbito de gente que te
pase lecturas, no es tan fácil tener data de quién leer. Después, una cosa
lleva a la otra y se te facilita el acceso a la información.

Asombro
Con Patricia Sada, dije: ¡uau!, ¡ésto es una poeta!. Ibamos caminando por el
arroyito, era la primera vez que me venía a visitar, nos habíamos visto una
vez, me había dicho que estudiaba letras y le dije que un día pasara por casa.
Pasó, yo estaba bañando a Inesita que era recién nacida. La acompañé, se
iba en bici, íbamos pasando la ollita del arroyo y ella me dice: "tengo un
cuadernito acá". Me mostró el cuadernito y me caí de culo. No sabía que
escribía, y dije: "¡ay! mirá la poeta que conocí!". Y ví que persona y lo que
escribía era como una sola cosa.

Oficios terrestres
A los 18 años, en Buenos Aires empecé a coordinar talleres, en jardincitos
con la hora del cuento. Armé, luego, grupos de chicos, de grandes, ad
honorem en una mutual de Boedo. Así, comencé a desplegar ideas, muchas
afanadas de la Casa del Sol Albañil, medio recicladas con otras cosas.
Después, hice Ferias del libro, y talleres con chicos con los libros de la feria.
Llegó un momento que, como era lo único que sabía hacer, consideré que era
mi laburo, aparte de escribir, para ganar dinero y que me gustara.

Música es lo que hay


Llegué a escribir canciones y a tener un grupo de música (Es lo que hay), por
aburrimiento jaja…Un poco sí, por decir: quiero hacer algo, me gusta el arte.
Me regalaron una guitarra, aprendí a tocar con una “Toco y canto”. Y tuve una
época de hacer un montón de canciones. Me encontré con gente que tocaba,
dije: tengo algunas canciones, y se presentó la oportunidad de armar algo.
Editoriales
De las editoriales para las que laburo, que sacan libros para chicos, o para
escuelas, pienso que son muy garcas con los escritores, son un negocio en el
que gana dinero más la gente de alrededor que el escritor. De las editoriales
de poesía, pienso que la gente que está en ellas es gente que ama la poesía.
Ahí sí no se gana un mango, lo hacen más que nada por amor al arte.

Circuito bloggero
Está buenísimo, es muy democrático, no estoy mucho porque no tengo una
conexión buena, ni tiempo. He visto que es más relajado, más espontáneo,
escribe todo el mundo.

Proyectos 2008
Aprender italiano, el año pasado escribí unos poemitas en ese idioma. Seguir
con la obra de teatro con Dulce (Capo volto). Y terminar el librito “Muchos
Poemas”, para “Voy a salir y si me hiere un rayo” de María Medrano, que son
poemas desde el 2002 hasta el 2007.

Lecturas develadoras
Rimbaud, Lorca, los surrealistas también me rompieron la cabeza. Esa forma
de escribir diferente a la que uno estaba acostumbrado, sin las reglas. En la
adolescencia, Alejandra Pizarnik, después la época de Gelman, hasta
empezar a descubrir a los yanquis, ya avanzada la primera juventud.

Libros recomendados
te digo los que tengo más cercanos por que yo tengo muy poca memoria:
Silvina Ocampo, La divina comedia, los Upanishads, Memorias de Africa, El
varón rampante, Lorca, los surrealistas, la Revista Atmósfera, Patricia Sada,
Katherine Mansfield, Rimbaud, Artaud, Carver, Virginia Woolf, Juan L. Ortíz,
Karen Blixen, Emily Dickinson, Violeta Parra, J. R. Wilcook., P. P. Passolini,
Sor Juana, Blacke, Pessoa, Holderlin, Alda Merini...

Consejo para principiantes


Que escriban con toda la libertad del mundo lo que más le guste, no importa
el formato, no importa nada.

Utilidad de la poesía
La poesía me ha dado demasiado: crecimiento en mi disciplina como persona,
en mi moral, en haberme orientado en algo para mí moralmente bueno,
idealista. Muchos amigos, lecturas muy lindas que te acompañan y ayudan a
pasar momentos en la vida. A la poesía le veo una utilidad social, en un cien
por ciento, de liberación del ser humano.
En el cantero

Margarita dijo
Podés deshojarme si querés
El rapado me va bien
Violeta
Muy discreta
No dijo que sí ni que no
Estaba en ese momento
Junto al pensamiento
De su corazón.

Flechazo

El cupidito de vidrio
Que sonaba
Como una campanita
Estaba justo a una altura
Para que cualquiera
Se lo chocara
Y si te daba con la punta de la flecha
Chaaaaaaan
Quedabas enamorada.

Historias de mariposas

Viven un día
Tardan más en nacer
Que en morir
Un largo largo tiempo
Se están formando
Y embelleciendo
Y un solo día
Se les destinará
Está la que le tocó lluvia
La que le toco viento
La que fue capturada
Por un cazamariposas
La que quedó enredada
En una tela de araña
La que se enamoró de una flor
Y la que vivió de noche
Por equivocación.
Feliz cumple

Cuaderno universitario
Birome triangular
Perpermate
Tinta rápida
Estoy inhibida
Por tanto lujo
Tanta tecnología
Escribir es grafitear
Siempre
Romper el vacío de la pared
Y su mensaje
Tallar la piedra en la cueva
Poner las manos
Ayer pase en avión
Y escribí tu nombre en el cielo
¿no lo viste?
No es verdad
Pero sería lindo
Un pasacalle exagerado
Un regalo
De cumpleaños
Como la remera que dice
La palabra amor
Hoy me voy a poner linda
Para vos
Voy a cocinar cosas ricas
Para vos
Y por ahí escriba
Alguna poesía
Llueve en esta galaxia
Nos guarecemos
En casas.

El surrealismo

Clase con adolescentes


La juventud se contagia
Es luz
Clase de surrealismo
¡el surrealismo soy yo!
Diría diego carballar
Que dijo Dalí
Excentricidades del arte
Diversión
Delirio
Surrealismo
Es el tirar
Manteca al techo
De la poesía
Tirar manteca al techo
Con las palabras
Con los sentidos
Con las imágenes
Con los contenidos
Combinaciones
Insólitas
Es también
Una forma de decir
Es libertad
Para escribir
es humor y también
misterio existencial
es exploración
fuera de las reglas de urbanidad
es espontaneidad
como cualquier otro tipo
de poesía
pero esta más atrevida
surrealista.

Discípula

¡al fin!
¡salir afuera!
¡al sol!
¡hola sabio!
¡instrúyeme!
Instrúyeme hormiga
instrúyeme bicho bolita
instrúyeme viento
que yo baile y cante con tu fuerza
con tu suavidad
instrúyanme
niños.
Escarabajo

Escarabajo
siempre miraba para abajo
¡es cara abajo!
¡es cara abajo!
se burlaban de él
los saltamontes
los mamboretáes
esbeltos y místicos
se hacían cruces.

Un recuerdo

Me acuerdo
era muy joven
tal vez adolescente
y estaría enamorada
lo se por algo que recuerdo
que ese día sentía
con el mundo en general
íbamos a pintar algo
en una pared
y yo me puse una camisa larga
de mi hermano
me hice una colita
y tomé un colectivo
o tal vez fui caminando
pero había demasiada luz
primaveral
y estaban rojos
mis cachetes
y no me acuerdo más
sólo esa camisa
ese sol
y algo como de libertad
o amor.
Prosa

Voy a empezar a escribir en este cuaderno. Es como si el cuaderno me lo


pidiera. Llename de letras, Roberta. Y yo voy haciendo crecer las palabras
como pasto, renglón por renglón, página tras página, como esos campos
rayados va a ser mi cuaderno, pero de papel y letras. Pasan cuatro perros
amigos. Un colie, uno negrito, uno rengo y un seter. Todos siguen al seter,
porque parece ser el más alegre, el más joven, con su pelo rojizo brillante,
encendido. Y además tiene el entusiasmo del extranjero. Es un perro
escapado que gana la calle por primera vez.

Loquita

Si no encuentro mi cuaderno
me escribo en la cara
me escribo en las manos
como cuando iba a la escuela
me escribo en las piernas
como cuando me sentaba
en la pelela.

.
Todas nos empezamos a parecer a nuestras mamás
cuando pasa el tiempo
nos ponemos grandotas
percheronas
la mirada
más hermosa
como de alguien que puede
defenderse de todo
como de alguien que está
enamorada de sí misma
en los momentos

de soledad
Un amigo del tío

Un amigo del tío


Grandote
Tirado en la playa
Un perro lo despierta
Tirándose sobre su espalda
Me interesa sobre todo
La parte en que el chabón
Acaricia al perro
Sarnoso
Cubriéndose las manos
Con las mangas del pulóver.

Dije chau

Dije chau
Y me fui a vivir a las lechugas
Con esas sábanas
El camisón
No vale la pena
Suave
Rugosa
La lechuga
Tierna
fresca
es un hogar
ideal para el verano
verde claro
con transparencias
permite que pase
la luz del sol.

Un tío gordo me dice te saqué la nariz


y yo lo vi jugando de dedo en dedo con mi nariz
por el borde de las cosas.
¿Y ahora qué hace mi tío gordo con una nariz que no es suya?
El tenía nariz de higo y le daba miedo
que algún pájaro se la comiera.
Había pandulces para la navidad.
En el verano tenía el patio lleno de árboles.
Yo iba a la siesta y me probaba narices.
Una semilla de jacarandá,
un limoncito, una ciruela, una aceituna.

Sinfonía

Sinfonía de la naturaleza
¿bajo qué música vivimos?
bajo la música de los que cantan
y de los que hacen sonidos
al moverse
los que no se mueven ni cantan
hacen la base
con sus latidos.

Rutina

El hogar
cocinar
la tele prendida
el corazón encendido
las horas pasan
seres humanos viviendo.

Narcisa

El recuerdo de mi mamá
¡Narcisa!
frente al espejo diciéndose
¡cómo me quiero!
¡cómo me amo!
y pasándose besitos
de la punta de los dedos
a uno y otro cachete
¡qué linda sos gracielita!
(con vos se rompió el molde)
y siempre al final
mi cara
junto a la suya
en el espejo.

Discípula

¡Al fin!
¡salir afuera!
¡al sol!
¡hola, sabio!
¡instrúyeme!
instrúyeme hormiga
instrúyeme viento
que yo baile y cante con tu fuerza
con tu suavidad
instrúyanme
niños.

Hermanos contra el monstruo

Los hermanos Foster


Billy y Johnny Foster
acamparon en lo profundo del bosque.
Cocinaban en el fuego y lavaban los platos en el arroyo.
Una cara reflejada en el agua le dijo a Johnny:
—Johnny Foster
deja ya de lavar
tu hermano Billy está en peligro
toma esta piedra
y lo salvarás.—
Johnny corrió hasta el campamento
y vio a su hermano luchando con un monstruo pegajoso.
Le arrojó la piedra
y el monstruo se partió en dos.
Ahora las dos mitades del monstruo se abalanzan sobre Johnny Foster.
—¡Arrojale una piedra Bill!—
Billy arrojó un puñado de piedras
y el monstruo se deshizo en mil pedazos
que saltaban enfurecidos
como pequeñas ranas.

En una burbuja

Lucy Mc Lain vivía en un castillo de cristal


que había pertenecido a un mago
de magia blanca
por eso pasaban allí
todo tipo de cosas extrañas.
Por ejemplo que el castillo no se veía
y que Lucy Mc Lain era una niña maga.
En la escuela
todos querían sentarse con Lucy
y ser envueltos por la luz
de su vestido de estrellas.

Un pez gordo

Tobías Wright era un excelente pescador de mojarra.


Cada mañana traía en su balde
unas cuantas para la pecera
Y así fue que una mojarra comenzó a crecer
hasta romper las paredes de la casa.
Entre todos los del pueblo
tuvieron que remolcarla hasta el río
Tobías Wright se despidió en la orilla
—mi pequeña…—
decía mientras palmeaba
el cuerpazo lleno de escamas.

Fronda

Hay plantas
que ponen toda su fuerza
en la raíz
otras en dar hojas
o crecer para arriba
yo sería de las que se van en hojas
muy desarrollada a simple vista
pero cualquier vientito y chau.

Septiembre

Una época efervescente


rodeada de motivos amorosos
siento
la llegada de la primavera
en el cuerpo
la sangre corriendo
lo más profundo de mi
trabaja
para convertirme en flor.

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