Reseña del libro CELESTOPIAS

1-A LAS PALABRAS NO LAS LLEVA EL VIENTO

Mili llegó distinta ese día a la escuela. Primero pensé que tenía sueño, así que no

la molesté… Pero a medida que pasaba la mañana, seguía silenciosa y con

ojitos tristes.

Durante el primer recreo no quiso jugar conmigo, así que me senté a su lado en

el escalón del mástil, y esperé. (...)

(…) Días atrás me había contado que veía a su mamá cada vez más triste. Si

llegaba tarde del trabajo y no preparaba la cena a tiempo, había problemas y más

problemas, gritos y más gritos.

Mili había sido siempre una excelente alumna, pero a medida que pasaban los días

en su cuaderno tenía más tareas incompletas y menos caritas felices.

 2-EL CARRITO DE JUAN

— ¡ Quiero ese! — dijo Juan cuando su papá, ya dentro de la juguetería, le propuso que

eligiera su regalo de cumpleaños.

Juan tomó un carrito de compras color rosa chicle y se acercó a la caja. La empleada de

la juguetería miró al papá como preguntándole si de verdad lo iba a comprar, pero él

simplemente pagó y se fueron.

3-LA NIÑA SIN PASADO

Sin edad, sin recuerdos, sin sonrisa vivió Sofía por mucho tiempo. Apareció una tarde en

un pueblito de las afueras de Tafí, la encontraron don Antonio y Mercedes cuando volvían

del almacén. Preguntaron a todos los vecinos si la conocían y como nadie la reclamó, se la

quedaron.
4-TODOS LOS DÍAS

Todos los días mi abuela me llevaba a la escuela. Caminábamos doce cuadras

conversando: sobre mi compañera nueva, sobre las zapatillas que me compró mamá, o
sobre la cuenta de la luz…“¡carísima!”
Mi abuela llegaba a la puerta de la escuela todos los días antes que todos, yo
apenas
la veía salía de la fila y corría a abrazarla. De vuelta a casa íbamos por distintos
caminos: martes, miércoles y jueves pasábamos por la panadería. Los lunes,
aprovechábamos para pasar por las casas de las clientas para entregarle la ropa
zurcida. (…)
(…)Mi vida con mi abuela fue maravillosa, yo tenía tenÍa trece años cuando se
enfermó:
-Cuando la tristeza llegue- me dijo- saludala, llamala por su nombre y dejala pasar, no
fuerces nada.
No quise escucharla en ese momento, y entre lágrimas y mocos le dije que no diga
pavadas que se pondría bien pronto.
(…)La tristeza llegó unos días después de esa conversación, la reconocí en
seguida, la saludé, y la dejé pasar. Se quedó unos días conmigo, y en nuestras largas
charlas me aseguró que pronto llegarían los recuerdos lindos.
 5-YO SOY MANU

Leer me gusta.

Mirar el cielo me gusta.

Que me hagan cosquillas me gusta…

Estar en la escuela no me gusta.

El recreo no me gusta.

Sentarme solo no me gusta…

— “¡Me duele la panza!”

(…)Lucila y Priscila estaban a un costadito en el patio: ellas no traían nunca el

peinado impecable y las chicas no les contaban sus secretos. A veces a los tres nos

dolía la panza.
 6-EL SECRETO DE MARITA

En la escuela siempre tengo que leer.

Mi maestra dice que leer es divertido, que leer bien es importante, y algunas veces

dice que la lectura tiene que ser silenciosa, pero cuando me toca leer a mí:

˗˗¡Más fuerte Valentín, no te escucho!”.

—¡Ufa!

En la biblioteca de la escuela la paso genial. Marita, la bibliotecaria, nos deja

tocar todos los libros, hasta los que son para los chicos de sexto. Yo los abro, doy

vueltas las hojas, veo los dibujos... Pero la verdad, ¡leer no me gusta!

(…) Si respiro hondo me pongo colorado, si me pongo colorado me pierdo, si me

pierdo no sé por dónde iba, si no sé por dónde iba, salteo un renglón, y ya está.

¡Soné!
7-MATI ES MAGA

Mati es maga. Da unos abrazos inmensos que hacen desaparecer las caritas tristes.

Cuando nos saluda nos regala besos tan grandes y ruidosos que hace retumbar la

escuela, y las palomas del patio salen volando alborotadas.(…)

(…)Mati tiene un corazón grande como la luna, pero hace un tiempo que su salud

no está bien, tuvo que empezar un tratamiento con el doctor: ahora puede

comer manzanas, bananas, frutillas, nueces y cereales en los recreos, ¡y muy

poquitas golosinas!