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GUÍA DIDACTICA 2

HISTORIA EN PERSPECTIVA: CHILE

Objetivo de aprendizaje:

Vincular la crisis estructural chilena (OA 05) con las crisis mundial producto de la Gran Guerra y la
Gran Depresión (OA 6), así como también la reestructuración política-económica de Chile y la
incorporación de nuevos actores políticos en el proceso de democratización de la sociedad chilena
(OA 7)

Reconocer el impacto de la Guerra Fría en los procesos sociopolíticos que se desarrollaban en


Chile hacia la segunda mitad del siglo XX (OA 08).

Orientaciones generales

Contenidos Los efectos de la Gran Depresión en Chile y su


impacto en las transformaciones económicas,
políticas y sociales de Chile durante la primera
mitad del siglo XX.
El proceso de democratización de la sociedad
chilena en la segunda mitad del siglo XX.
Los problemas socioeconómicos y los cambios
demográficos en la sociedad chilena a
mediados del siglo XX
Horas estimadas 120 minutos
Materiales Guía didáctica
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Orientaciones específicas

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Contenido
Los efectos de la Gran Depresión en Chile y su impacto en las transformaciones económicas,
políticas y sociales de Chile durante la primera mitad del siglo XX.

La Gran Depresión de 1929 golpeó considerablemente la economía chilena, especialmente


porque llegó en un contexto en el cual el país se encontraba ya en una crisis social y política. El fin
del parlamentarismo, hacia 1925 tras la redacción de una nueva Constitución, fue un proceso
turbulento que incluyó el autoexilio del presidente Arturo Alessandri Palma y la llegada de un
gobierno dictatorial encabezado por el general Carlos Ibáñez del Campo.

Fue en 1930 cuando los primeros síntomas del colapso de la bolsa de Nueva York comenzaron a
sentirse en Chile, e impactaron rápidamente todos los aspectos de la realidad nacional.

Fin del ciclo salitrero

Quizás una de las consecuencias más importantes se encuentra en el hecho que se


considera la década de 1930 como el fin del ciclo de expansión de salitre chileno, principalmente
marcado por la Gran Depresión que terminó por sepultar cualquier intento de revitalizar una
industria que, desde ya 20 años atrás, evidenciaba rasgos de crisis. Los primeros síntomas de una
crisis estructural en la economía del salitre se relacionan a los años previos a la Primera Guerra
Mundial, solo que la demanda a causa de este acontecimiento bélico enmascaró dicha crisis.
Finalizada la guerra, en 1919, se manifestó hondamente el agotamiento del mercado. Primero,
producto del fin de la demanda bélica, y segundo por la consolidación en el mercado del salitre
artificial1. Hasta 1930, el dinamismo de la economía chilena dependía de la exportación del salitre.
Una vez que la demanda por el salitre natural bajó, debido al surgimiento del salitre artificial, la
industria nacional no estaba en condiciones de mejorar el proceso de explotación para alcanzar un
precio competitivo. A esa crisis de origen tecnológico se unió en 1929 el impacto de la Gran
Depresión que azotó al mundo2.

Recuperación económica

Los dos gobiernos posteriores al colapso económico intentaron, infructuosamente, revertir


los efectos y estabilizar al país. Además al evidente malestar social, entre las razones de sus
fracasos se puede inferir la incapacidad de establecer un modelo de desarrollo coherente que
evitara la dependencia económica extranjera.

El primero de ellos fue Ibáñez, pero ante el fracaso de las medidas tomadas, la economía comenzó
a estrangular paulatinamente al gobierno, al tiempo que la oposición política no tardó en aparecer
en la escena pública. Ya en 1931, el gobierno de Ibáñez era insostenible y a la inestabilidad
económica se le sumó la social: se alteraron los ritmos demográficos, se elevaron los índices de
delincuencia, mendicidad y prostitución, se afectaron los niveles normales de desarrollo

1
Gonzáles, Sergio, Calderón, Renato y Artaza, Pablo. “El fin del ciclo de expansión del salitre en Chile: la
inflexión de 1919 como crisis estructural” Revista de Historia Industrial, N. 65, Año XXV, 2016, p. 95.
2
Ahumada, Jorge. En vez de la miseria, Editorial del Pacífico, Santiago, 1958, p. 14 en Gonzáles, Sergio,
Calderón, Renato y Artaza, Pablo. Óp. Cit. p. 84
educacional, se complicaron los indicadores de salud pública y, en general, los indicadores de
calidad de vida3. Con todo, el gobierno militar perdió apoyo y popularidad, y el dictador no tuvo
más que decidir entre reprimir a todo aquél que significara oposición o abdicar. Ibáñez se inclinó
por la segunda opción, y en julio de 1931 deja el poder en manos del gabinete que él había
ayudado a conformar, presidido por Juan Esteban Montero, quien asume el poder ese año” 4.

“La Gran Depresión obligó una vez más a los


trabajadores del salitre y a sus familias a
movilizarse. Entre septiembre de 1930 y
febrero de 1931, 46.459 personas (22.415
hombres, 9.072 mujeres y 14.972 niños)
abandonaron los campos salitreros de
Antofagasta e Iquique y se trasladaron en
barcos de vapor a Santiago y otras ciudades
más pequeñas de las provincias. Las
autoridades públicas intentaron controlar y
supervisar el proceso de migración inversa y
organizaron la distribución uniforme de los
trabajadores a lo largo del país, para evitar la
peligrosa concentración de desempleados en
grandes ciudades como Santiago y Valparaíso.
De acuerdo con las instrucciones de la
Dirección del Trabajo, los trabajadores de
nitrato cesante debían ser enviados a sus
lugares de origen (siempre y cuando
confirmasen que tenían parientes para
apoyarlos), o bien donde hubiera
oportunidades de trabajo”.
Vergara, Ángela. Los trabajadores chilenos y la
Gran Depresión, 1930-1938. En Drinot, Paulo. y
Knight, Alan. La Gran Depresión en América Latina.
DF, México; FCE, 2015.
En este contexto, y tras un breve periodo que la historiografía a nombrado como “segunda
anarquía”5, en 1932 se realiza la elección presidencial en la cual Arturo Alessandri Palma, quien
había vuelto del exilio, triunfa e inicia su segundo gobierno (1932-1938). Durante su mandato,
Alessandri se abocó a ratificar la nueva institucionalidad y sanear la economía del país, destruida
por la depresión de 1929. Sin embargo, gobernó la mayor parte del tiempo decretando estados de
excepción para reprimir las crecientes demandas populares, especialmente en el periodo marcado
por la crisis económica internacional. Impuso una fuerte censura a la prensa, prohibió el derecho
de reunión y fueron frecuentes los encarcelamientos y deportaciones políticas. Siguiendo los
planteamientos del "new deal" de Roosvelt, los cuales buscaban involucrar al Estado en la aluda de
la crisis, el gobierno de Alessandri generó un masivo programa de empleo. Pese a la reducción de
3
Cubillos, María Soledad. El fin de una era revolucionaria Crisis y decadencia del anarcosindicalismo en Chile
(1920-1931). Universidad de Chile, 2008, p. 77
4
Ibid. p. 79
5
Hay que anotar que con la caída del gobierno de Ibáñez no se restauró automáticamente la estabilidad
política del país, puesto que a su salida se produjo un vacío de poder y una seguidilla de gobiernos, conocido
como la República Socialista, lo que acentuó aún más la crisis interna
la desocupación, el descontento social siguió en aumento. Para buena parte de los actores
políticos, el Estado debía jugar un rol más protagónico en la economía de lo que Alessandri y su
ministro de Hacienda, Hugo Ross, estaban dispuestos a impulsar 6. Bajo ese contexto se realizó la
siguiente elección presidencial.

Hasta antes de la crisis, la acción económica del Estado de concentraba en el cobro de impuestos,
especialmente aquellas sobre la exportación de recursos naturales. Al mismo tiempo, la inversión
social por parte del Estado era prácticamente nula. Prueba de ello es que la mayor parte de los
establecimientos como hospitales, escuelas públicas y hospicios 7 se encontraba en manos de
órdenes religiosas o asociaciones filantrópicas con subsidio estatal. A raíz del colapso del modelo
económico y el brusco aumento de demandas sociales, se requirió consolidar un aparato estatal
capaz de impulsar un desarrollo económico integral, capaz de responder a las necesidades del
país.

Entre 1930 y 1960, esta situación motivó a los países del tercer mundo a aplicar un modelo de
Industrialización basado en la Sustitución de Importaciones (ISI). Así, se esperaba que, a través de
su propia producción de bienes manufacturados, su economía estaría menos sujeta a los vaivenes
de los precios de las materias primas exportadas.

Si bien durante los dos gobiernos de Alessandri y en el de Ibáñez se tomaron medidas orientadas a
modificar el desarrollo del país, solo a partir de 1939, durante el primer gobierno radical, se aplicó
un verdadero programa de industrialización y un vasto programa social que saneó y estabilizó la
economía del país. La oligarquía se mostró incapaz de liderar este proceso de modernización, al
ritmo que lo exigía los nuevos tiempos, surgiendo un discurso crítico hacia el rol pasivo que el
liberalismo le había otorgado al Estado en cuestiones económicas y sociales. Por ello, el nuevo
modelo debía ser con un Estado nacional fuerte, que participe de manera activa en la
modernización y prosperidad del país 8.

Industrialización por Sustitución de Importaciones

Dentro del proyecto


desarrollista, se planteó que el
Estado debía liberar dicho
proceso. Esto se tradujo en la
creación de un organismo que
impulsara la economía. Esto,
además, estuvo influido, en gran
medida, al terremoto del 24 de

6
Cassanova, Mauricio. Los orígenes del desarrollismo económico en Chile (1932-1945): ¿Estado empresario
o empresarios en el Estado? Tesis para optar al grado de Doctor en Filosofía, universidad de Berlín, 2018, pp.
107-108.
7
Establecimiento benéfico en que se acoge y da mantenimiento y educación a niños pobres, expósitos o
huérfanos.
8
Nazer, Ricardo. La corporación de fomento a la producción y la modernización económica de Chile. 1937-
1970. Revista de Gestión Pública, Vol. v, N° 2, julio-diciembre 2016, pp. 285-286.
enero de 1939 en Chillán 9, el cual aceleró la aprobación de una nueva alternativa para el desarrollo
económico, promulgando la Ley de Reconstrucción de Auxilio y Fomento de la producción y dando
origen a la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO).

El plan de fomento estatal e industrialización por sustitución de importaciones (ISI), fueron


compartidas por prácticamente todos los sectores de la sociedad (empresarios, políticos y
trabajadores), existiendo diferencias sólo en la manera que se aplicarían estas medidas. Mientras
los empresarios preferían que el Estado se limitara solo al fomento de los sectores productivos,
otros eran partidarios que el Estado interviniera de manera directa, con un rol empresario.

Entre las características principales del modelo ISI se destaca:

o Protección arancelaria a las manufacturas nacionales: Se alzaron los impuestos de


importación, lo que encareció los precios de los bienes fabricados en el extranjero e hizo
más difícil que competieran con los bienes fabricados en el país.
o Incentivos a las inversiones en la producción de manufacturas nacionales: El estado ayudó
a ciertas industrias mediante exenciones de impuestos, patentes de privilegio y concesión
de monopolios. Además, la industria manufacturera recibió los créditos fiscales baratos de
instituciones estatales.
o Participación actica del Estado como agente industrializador: el aparato estatal no solo
apoyó a las empresas, sino que construyó mucha de la infraestructura necesaria para su
funcionamiento, e intervino directamente en la producción por medio de la compra de
acciones de algunas industrias clave para el desarrollo nacional.

Finalmente el triunfo Pedro Aguirre Cerda, abanderado de la coalición de centro izquierda Frente
Popular, en la elección presidencial de 1938 definió la acción directa del Estado en la economía,
tanto por razones ideológicas, como por las repercusiones del terremoto de Chillán (24 de enero
de 1939) y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial (septiembre de 1939), que provocaron un
impacto de proporciones en nuestra economía y fueron un incentivo para estimular el Estado
empresario y las políticas de sustitución de importaciones, las que fueron consolidadas por los
siguientes gobiernos de centro izquierda liderados por los radicales Juan Antonio Ríos (1942-1946)
y Gabriel González Videla (1946-1952)” 10.

Durante los gobiernos radicales se crearon diversas empresas con el aporte económico del Estado,
entre las cuales se pueden mencionar la Empresa Nacional de Electricidad (ENDESA) que inició un
vasto plan de electrificación que cubrió el país entero, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), la
Compañía de Aceros del Pacifico (CAP) y la Industria Azucarera Nacional (IAN-SA), todas las cuales
se enmarcan dentro de la política de desarrollo interno de la economía nacional.

“Al restringirse la exportación “Nuestra política industrial ha “La industrialización es el


con motivo de la guerra europea, tendido a que la empresa fundamento de nuestro progreso
la producción nacional ha tenido nacional vaya alcanzando el futuro y la condición ineludible
su principal mercado en lo mayor grado posible de para elevar los niveles de vida del
9
El sismo alcanzó los 7,8 grados en la escala Ritcher, destruyendo gran parte de la ciudad de Chillán. La cifra
de fallecidos se calcula en 30 mil personas, y cientos de miles resultaron heridos y damnificados.
10
Nazer, Ricardo. Óp. Cit. pp. 286-287.
interno, y lo ha encontrado en el elaboración de nuestras materias pueblo […] La independencia
mayor poder consumidor que el primas, para propiciar con el económica sólo la lograremos
gobierno ha contribuido a crear aumento general de nuestras transformando a Chile, de país
con mayores sueldos y salarios riquezas, un trabajo más minero exportador de materias
en las clases medias y popular, abundante y mejor remunerado primas, en país fabril exportador
que son los consumidores por a nuestras masas laboriosas”. de manufacturas”.
excelencia”.
Mensaje presidencial de Pedro Mensaje presidencial de Juan Mensaje presidencial de Gabriel
Aguirre Cerda, 21 de mayo de 1941. Antonio Ríos, 21 de mayo de 1944 González Videla, 21 de mayo de
1947.

Estado de compromiso

En conjunto al proyecto modernizador, y aprendiendo luego de la crisis de 1930 de la


importancia de un sistema de protección social fuerte, los gobiernos radicales implementaron la
idea de que el Estado debe establecer un acuerdo básico respecto a las garantías sociales mínimas
hacia los sectores más vulnerables. Este buscaba replicar al estado de bienestar europeo, aunque
de manera más limitada.

El objetivo del Estado de Compromiso era reducir la pobreza en la que vivía la mayor parte de la
población del país, se estableció un fuerte gasto fiscal en las áreas de educación, salud y seguridad
social. De igual forma, una de las principales tareas del Estado en este esquema fue la de
regulador en las relaciones de trabajo y como ente empresarial y planificador. Esto último,
relacionado directamente al nuevo modelo de desarrollo nacional conocido como Industrialización
por Sustitución de Importaciones.

La adopción de las políticas públicas del Estado de "Un gobernante democrático [...] debe
Compromiso consiguió disminuir atender de preferencia al pueblo, sin hogar ni
considerablemente los índices de mortalidad entretenimientos, con hijos que no puede
infantil y de analfabetismo, al mismo tiempo que educar y carente de una alimentación que
aumentaron la esperanza de vida de los chilenos. repare el desgaste de su labor [...] Gobernar
es educar y con este firme concepto
Ello gracias a que la previsión social fue el área que
aprovecharé todas las fuerzas que el Estado
mayor aporte estatal recibió, lo que se tradujo en pueda disponer para [...] rectificar el
beneficios como, por ejemplo, la asignación abandono en que se ha desarrollado la
familiar y el subsidio de maternidad, otorgado a los educación pública, que nos ha legado un
hijos legítimos y naturales reconocidos por el considerable porcentaje de analfabetos".
Extracto del primer mensaje presidencial de Pedro
padre, o la creación del Servicio Nacional de Salud Aguirre Cerda. 21 de mayo de 1939. Aylwin, M.
(SNS), que aumentó la cobertura de atención Chile en el siglo XX. Santiago, Chile; Planeta, 1986
médica. También destaca la búsqueda por
solucionar el problema habitacional, con la creación de la Caja de Crédito Popular o la Corporación
de la Vivienda (CORVI), ambas enfocadas en otorgar la primera vivienda a miles de chilenos; y el
aumento de los estudiantes media y universitaria matriculados, a través de una educación pública
y gratuita. Esto último en directa relación con los intereses de la CORFO, ya que el proceso de
industrialización requería, también, una mano de obra calificada. Por ello, la necesidad de nuevos
profesionales.
El proceso de democratización de la sociedad chilena en la segunda mitad del siglo XX

Expansión del sufragio.

Dentro del proceso de democratización de la sociedad chilena en la segunda mitad, se


deben destacar algunas de las características más representativas: la incorporación de la mujer en
la política, el protagonismo que comienza a tener la clase media y el empoderamiento y
organización del movimiento obrero

Incorporación de las mujeres en la política: A partir de la década de 1930 las mujeres chilenas
comenzaron a ejercer real presión para obtener derechos políticos, siguiendo el ejemplo de los
movimientos feministas estadounidenses y motivadas por la incorporación de las mujeres en la
educación universitarias. Así, tenemos que en 1935 se reconoció el voto femenino para las
elecciones municipales y, recién en 1952, pudieron emitir su voto para las elecciones
presidenciales.

El protagonismo de la clase media: el fortalecimiento de la clase media, integrada principalmente


por profesionales, funcionarios públicos, pequeños comerciantes, intelectuales e inmigrantes
europeos que huyeron de la guerra, fue un proceso sostenido durante todo el siglo XX, entre los
factores que propiciaron dicho proceso destacan:

o La ampliación del sector público gracias a la redefinición del rol del Estado, que permitió
un aumento en los empleos en el sector estatal, pasando a formar la denominada
“burocracia”. Dentro de dicho aumento, se incluye el trabajo docente en escuelas, liceos y
universidades públicas.
o Mayor acceso a bienes y servicios producto del proyecto industrializador encabezado por
el Estado en la promoción del bienestar social, donde la clase media tuvo acceso a una
mejor educación y salud, y con ello obtener mejores empleos y, también, destacar en el
ámbito cultural, artístico e intelectual. Dentro de este factor se incluye la creciente
urbanización del país, junto con el acceso a nuevos medios de transporte y comunicación.

El empoderamiento del movimiento obrero: el movimiento creció rápidamente hacia inicios del
siglo XX, denunciando, principalmente, las paupérrimas condiciones en las cuales trabajaban los
mineros del salitre las que fueron recogidas por los partidos políticos de izquierda y centro-
izquierda. Luego, a medida que aumentaban las movilizaciones populares, la demandas de los
trabajadores y obreros fueron asentándose dentro del sistema político chileno. Sus demandas
fueron canalizadas principalmente por tres formas:
o El surgimiento de partidos políticos como el PC (1924) o el PS (1933) que funcionaron
como sus espacios de representación política y participación en los debates públicos en
torno a las nuevas legislaciones.
o La creación de organizaciones y sindicatos, las que convocaban a las masas para llevar a
cabo movilizaciones. Cada vez tuvieron mayor organización, siendo su expresión máxima
la unificación a través de la Central Única de Trabajadores (CUT) en 1951.
o Las formas de acción como la huelga, legalizadas a partir de 1931 con la elaboración del
Código del Trabajo, sirvieron como principal mecanismo de presión que ejercían los
trabajadores contra sus empleadores para iniciar el diálogo o la conciliación en la solución
de conflictos laborales.

Hacia 1950 el sistema de partidos chilenos se encontraba en crisis, debido, principalmente, a la


estrategia política del Partido Radical. Este, durante los tres gobiernos que lideró, se transformó
en el eje del sistema de partidos chileno, funcionando en base a acuerdos políticos con los
diferentes sectores para alcanzar sus objetivos. Esto se explica al hecho que el “nacional-
desarrollismo” fue una estrategia promovida principalmente por el Partido Radical, pero, también,
aceptada no sólo por sus aliados de centro e izquierda, sino también por la oposición oligárquica 11.

Ibáñez marcha fuera del Congreso, revista


Topaze, 1952.

La debilidad ante las presiones internas dentro del Partido Radical lo llevó a experimentar todas
las combinaciones partidistas que eran posibles en el espectro político chileno, desde aliarse con
los marxistas, hasta compartir gabinete con partidos oligárquicos (situación que se denomina
como el ‘péndulo’ político).

Por otra parte, los partidos comenzaron a fraccionarse cada vez más, existiendo un gran número
de “micro-partidos”, lo que causaba malestar y desconfianza dentro del electorado 12. Así, hacia
11
Pinto, Julio y Salazar, Gabriel. Historia de Chile Contemporáneo. Tomo I. Santiago, Chile; Lom Ediciones,
1999, p. 242.
12
Ibid. p. 246.
1950, 15 colectividades políticas tenían representación en el Congreso. Esta dispersión dificultó los
acuerdos, colapsando el modo de gobernar del Partido Radical. El malestar general de la
ciudadanía fue aprovechado por Carlos Ibáñez del Campo, quien se presentó en las elecciones de
1952 con discurso populista y cuyo lema era “barrer” con la clase política “atrasada”.

De igual forma, el desarrollismo impulsado por los radicales no dio los resultados esperados y
desde la oposición se proponía incrementar la tasa de planificación y la tecnocratización 13. Así, hay
corrientes de estudio que dan como fracasado el modelo ISI ya que, si bien logró aumentar la
producción de bienes de consumo, no aumentó la fabricación de maquinaria, lo que implicó que
Chile siguiera dependiendo, esta vez, de tecnología importada.

Los problemas socioeconómicos y los cambios demográficos en la sociedad chilena a mediados


del siglo XX

El fracaso del modelo ISI

Una de las manifestaciones más importantes del fracaso del modelo ISI fue el alza en los
precios de los bienes importados y la caída del valor de las exportaciones, junto con un incremento
en los índices de inflación y un aumento en la tasa de cesantía. Con ello vino el descontento
espontáneo de la población, que se manifestaron a través de protestas ciudadanas (como la
‘revuelta de la chaucha’ en 1949, o la ‘batalla de Santiago’ en 1957) sin precedentes desde 1905.

Hacia 1954, Chile había completado 20 años se crecimiento económico sostenido. Sin embargo, los
principales objetivos propuestos por el Estado no se habían cumplido y había claras señales de que
el país entraba en una fase de estancamiento económico:

o Dependencia externa: No se logró disminuir, ya que las industrias creadas en estos años
requerían la importación constante de repuestos, maquinaria y tecnología en general. Al
mismo tiempo, las arcas estatales seguían dependiendo de las exportaciones, lo que se
evidencia en el hecho que el 60% de los ingresos del país correspondían a la extradición
del cobre, controlada por capitales norteamericanos.
o Inflación: Se tornó incontrolable, alcanzando cifras récord. Para enfrentar esta situación, el
Estado recurrió a la emisión monetaria, imprimiendo dinero que era repartido a través de
sucesivas alzas de salarios, aunque solo empeoraba la situación.
o Estancamiento productivo y falta de inversión. La producción agrícola quedó al margen del
proceso de modernización debido a la incapacidad de llevar a cabo una reforma agraria; y
el sector industrial se veía afectado por huelgas generales y disminuía su producción

Esta situación generó descontento social, ya que las masas urbanas no veían mejoras en sus
condiciones de vida. En este sentido, se debe destacar las precarias condiciones de vida de los
sectores populares, expresadas en las altas tasas de mortalidad infantil, la inequitativa distribución
de los ingresos y la demanda habitacional que hizo surgir el problema de los campamentos en las
periferias urbanas.
13
Ibid. p. 246.
“La década de los cincuenta fue una época “Hasta mediados del siglo pasado, Chile era un país
de gran crecimiento poblacional. La extraordinariamente pobre y uno de los más atrasados de
población que en 1950 alcanzaba los 5,9 la región. Así lo demuestra la evolución de los indicadores
millones, en 1960 había trepado a los 7,4 económicos, sociales, y educacionales de aquella época.
millones. Además, se convirtió en una Su ingreso per cápita anual era de 300 dólares y el
sociedad fuertemente urbana […]. porcentaje de su población que vivía en condiciones de
Conservaba, sin embargo, un esquema pobreza superaba el 60%. […] Los indicadores de salud
tradicional de estratificación: la clase alta eran también negativos; en 1950, la mortalidad infantil era
representaba alrededor de un 10%, la clase de 150 por mil nacidos vivos y el porcentaje de niños de
media constituía un 15% y el 75% restante bajo peso al nacer era del 19%. En esa misma época, más
lo conformaba la clase baja”. del 50% de las muertes se producían antes de los 15 años
de edad, por lo que la expectativa de vida al nacer era sólo
de 39 años…”
Fazio, H. La globalización en Chile: entre el Gazmuri, C. Historia de Chile 1891-1994. Santiago, Chile: RIL
Estado y la sociedad de mercado. Bogotá, Editores, 2012.
Colombia: Universidad Nacional de Colombia,
2004.

Misión Klein-Sacks

Misión Klein-Sacks, 1957. Pepo, en


Revista Topaze, N° 1308, Santiago,
1957.
Por otra parte, los gobiernos de la época, pese a los esfuerzos, no lograron disminuir las cifras
negativas de la economía. Prueba de ello fue la Misión Klein-Sacks, una asesoría política-
económica solicitada por el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo que buscaba reducir el déficit
fiscal. Entre las medidas para llevar a cabo su objetivo se encontraba una serie de recortes fiscales
y una flexibilización comercial para atraer importaciones al país. Se considera que la Misión Klein-
Sacks fue el primer antecedente del neoliberalismo en Chile. Si bien las medidas lograron reducir
la inflación, el costo social que ello implicó fue grande, tanto desde el mundo político por quienes
no veían bueno este viraje de modelo, como también por la masa popular, la que se manifestó en
contra de las políticas que congelaron los salarios o redujeron los subsidios al transporte público.
Ante las protestas ciudadanas, donde destacó la denominada Batalla de Santiago, Carlos Ibáñez
del Campo declinó seguir insistiendo en su nueva política económica y, hasta el final de su
gobierno, tuvo que lidiar con un gran descontento social y férrea oposición política.

Los asesores norteamericanos, enviados en la misión Klein-Saks, aseguraban que la economía


chilena estaba devastada por la inflación, y que esta era ocasionada, en mayor parte, por el
aumento excesivo de políticas sociales. Lo que los expertos de aquella época no pudieron
observar, era que estas políticas fueron llevadas a cabo en el contexto de un Estado que, para
poder ejecutar medidas respectivas a seguridad social, vivienda o educación, estaba desprovisto
de una parte fundamental de sus recursos (materias primas, deuda externa). Tampoco tuvieron la
capacidad de relacionar o conectar las políticas de fomento, administradas por organismos
multisectoriales con las numerosas asociaciones empresariales que, directa o indirectamente,
conducían estas políticas14.

Hacia el final de la década de 1950, Jorge Alessandri se proyectaba como una incipiente figura
política, logrando hacerse el apoyo suficiente como para ser el candidato de la derecha para las
elecciones de 1958. De hecho, era un fuerte crítico de las políticas de izquierda, y rechazaba
tajantemente la idea de revolución social al estilo cubano. En 1958 se hizo con la victoria por un
estrecho margen contra Salvador Allende, y su gobierno planteó la idea de terminar con el modelo
ISI, el cual consideraba como incapaz de llevar a Chile al desarrollo. Su principal plan era
modernizar la economía al reducir la presencia estatal y reforzar la empresa privada.

De esta forma, Jorge Alessandri orientó la política económica a la apertura controlada del mercado
interno hacia el exterior, diversificando las exportaciones y la inversión extranjera en áreas que no
fueran la minería y aplicó un programa de control inflacionario que recogía parte de los
planteamientos de la misión Klein-Sacks. Esto último le valió serios enfrentamientos con los
sindicatos y los partidos de izquierda. Si bien, en un inicio los indicadores económicos mostraban
una leve mejoría, la "modernización capitalista" de Alessandri no obtuvo los resultados esperados.
La apertura al exterior no amplió las exportaciones, no se logró atraer inversiones extranjeras, las
políticas antinflacionarias produjeron un efecto rebote y ésta aumentó hacia el final del periodo.
Toda esta situación, sumada al contexto ideológico mundial, impulsó grandes movilizaciones
sindicales contra el gobierno.

14
Cassanova, Mauricio. Óp. Cit., p. 236.
Actividades

1.- Según lo expuesto en la guía ¿de qué manera la crisis de 1929 afectó a la economía nacional?

2.- A partir de las fuentes bibliográficas presentadas a continuación y el material de la guía ¿cómo
explicarías el fracaso del modelo ISI en Chile?

El sistema de políticas aplicadas para promover la La pregunta del millón de dólares es si la estrategia
ISI no fue flexible frente a condiciones cambiantes fue exitosa o más bien debería considerarse un
[…] El sector industrial no fue eficiente en el uso de fracaso […] Si se atiende a las tasas de crecimiento
los recursos económicos, y cargó con la culpa del global de las economías durante el periodo de
fracaso de la transformación de Chile en una posguerra y hasta los años setenta, la estrategia ISI
economía desarrollada. Generó relativamente poco no podría considerarse un fracaso. Incluso más, en
empleo y no produjo suficientes bienes básicos (a comparación con otros periodos, el de la ISI fue el
precios bajos) para satisfacer las necesidades de la más dinámico y el que hizo posible la mayor
mayor parte de la población chilena […] Es difícil transformación económica y social durante el siglo.
encontrar razones para explicar por qué, después Sin embargo, si se considera, por ejemplo, la
de cuarenta años de ISI, la siempre incipiente eficiencia dinámica con que se utilizaron los
industria chilena nunca llegaba a madurar. Como recursos, el resultado es bastante mediocre y deja
resultado de este fracaso, los consumidores la sensación de que, en relación con el esfuerzo de
nacionales tendían a pagar precios más altos por inversión y de incorporación de capital humano, el
productos industriales de más baja calidad. rendimiento fue poco satisfactorio.
Meller, P. Un siglo de economía política chilena (1890- Muñoz, O. Estrategias de desarrollo en economías
1990). Santiago, Chile: Andrés Bello, 1998. emergentes. Lecciones de la experiencia
latinoamericana. Santiago, Chile: Flacso, 2001.

3.- Refiérase a la importancia de la incorporación de la mujer en la política y analice las


perspectivas de las dos autoras presentadas a continuación:

“La democracia es cooperación y no subyugamiento. “He luchado por el voto para la mujer, no
No todos los hombres tienen aptitud para las ideas porque sea feminista a ultranza, ni porque crea
abstractas, ni vocación para la lucha política. Así que las mujeres son mejores que los hombres o
acontece con las mujeres. La ciencia moderna ha que el voto femenino sea en sí panacea para
demostrado que no existen diferencias psíquicas solucionar los problemas nacionales, sino
fundamentales entre ambos; sí, una inmensa variedad simplemente por vocación democrática. Creo en
de tipos en unos y otras, felizmente […] Nuestro el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el
anhelo es que los talentos, las aptitudes, las pueblo. Pienso que todos los habitantes de un
inclinaciones femeninas se desarrollen por causes país, cualquiera sea su color o raza, su cultura o
humanos amplísimos para que sean fieles a su destino, su sexo, su credo político o religioso, tienen
expresen su personalidad sin la restricción o la derecho a influir en los destinos de su patria.
opresión de infundados prejuicios, y hallen abiertos
los caminos de superación para sus legítimos afanes”.
Labarca, Amanda. Feminismo contemporáneo, Santiago, Carta de Elena Caffarena, enero de 1949. En Carey,
Chile, 1947. Alejandrina y otros. Cartas con historia. Santiago,
Chile; Los Andes, 1996.
Sistema de autoevaluación
Identifica y explica el proceso, hecho o circunstancia histórica a los que hacen referencia los
siguientes memes:

A) B)

C)

D)
E)
Referencias bibliográficas

 Cassanova, Mauricio. Los orígenes del desarrollismo económico en Chile (1932-1945):


¿Estado empresario o empresarios en el Estado? Universidad de Berlín, 2018
 Cubillos, María Soledad. El fin de una era revolucionaria Crisis y decadencia del
anarcosindicalismo en Chile (1920-1931). Universidad de Chile, 2008
 Drinot, Paulo. y Knight, Alan. La Gran Depresión en América Latina. DF, México; FCE, 2015.
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 Gonzáles, Sergio, Calderón, Renato y Artaza, Pablo. “El fin del ciclo de expansión del salitre
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