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Capítulo 541

Todo lo que Tara Lewis podía sentir era desdén y decepción.

Sin embargo, ella era una persona excepcional y se reprimió


para no mostrar emociones negativas. En cambio, puso una
sonrisa. "Oh sí. ¿Estás aquí para comprar una casa, Harvey?”.

"Al ver que somos viejos compañeros del mismo grupo, te


daré el descuento más alto disponible".

“Aún así, me temo que incluso si te ofrezco descuentos, las


casas aquí valen al menos quince millones de dólares…”.

“¿Por qué no te presento las casas en las zonas rurales de


Buckwood? Escuché que solo cuestan alrededor de cien mil”.

Harvey York le respondió con una sonrisa: "Gracias, pero solo


me interesan las casas aquí".

"¡Pfff! ¡Ja ja ja ja…!”.


Los demás trabajadores inmobiliarios se echaron a reír.

‘Se está aferrando a su acto patético hasta el final, ¿no es


así?’.

Tara se rio entre dientes. "Mi viejo compañero de grupo, no es


que no tengas permitido comprar las casas aquí".

“Pero no aceptamos pagos anuales o mensuales. Tienes que


pagar el monto total".

"¿Puedes... pagar eso?".

Harvey simplemente le dijo: “¿Monto total? Eso no es gran


cosa".

"¿Monto total? ¿Estás seguro de eso? ¡No son solo unos


pocos dólares, son quince millones al menos!". Tara estaba
sorprendida por las palabras de Harvey.

Este tipo realmente podría hacer cualquier cosa para fingir y


salvar su propia cara, ¿eh? ¡Ni siquiera tenía miedo de decir
algo así!

Tara se puso bastante furiosa.

Ella ya le mostró respeto al no insultarlo demasiado.

Sin embargo, este hombre claramente no lo estaba


apreciando. Ella estaba lista para verlo cómo se iba a
comprar una casa de ese valor.

Ese día estaría presenciando a Harvey hacer el ridículo.

Ella planeaba contarles a todos lo que sucediera con Harvey,


ese día, en el chat grupal de los compañeros de la
universidad.

Sin embargo, la siguiente oración que salió de la boca de


Harvey sorprendió a todos aún más.

Preguntó: "La casa más cara que tienes aquí es la del último
piso, ¿verdad?".

Todo el centro cayó en un silencio absoluto.

"¿Qué dijiste? ¿La casa más cara? ¿Estás seguro?". Tara le


preguntó seriamente.

Xynthia Zimmer, por otro lado, ya estaba impaciente. “Tía,


¿estás sorda? ¡Mi cuñado ya había dicho que quiere
justamente esa casa!".

Solo entonces Tara volvió a sus sentidos.

¿El último piso? ¡Veremos cómo vas a pagar la propiedad


más cara aquí!

"¡Está bien, sígueme!".

Tara señaló a la derecha en el modelo del piso superior. “Este


conjunto se venderá junto con el jardín privado en el último
piso. También hay un ascensor privado que conecta
directamente con el garaje subterráneo. ¡Por eso el precio es
de treinta millones de dólares!”.

"¿Cómo lo sientes? ¿Estás satisfecho con la casa?”.

Tara estaba orgullosa de sí misma, pensando que Harvey no


podría pagar algo como eso.

Los otros asistentes de ventas miraban a Harvey con burla.

Entre todas las casas aquí, ¿eligió específicamente la más


cara? Muchos habían visto la casa, pero al final ninguno
podía comprarla.

Harvey le preguntó con asombro: "¿Nadie más puede usar el


ascensor privado?".

"Correcto. Y no solo eso, prepararemos el sistema de


seguridad más completo para el propietario; garantizando la
seguridad y privacidad de la casa”.
Harvey estaba satisfecho. "Suena bien".

Le gustaba ser discreto. Tener un ascensor privado


significaba que no tendría que toparse con nadie más. Era
una buena elección.

"Creo que a mi hermana también le gustaría". Xynthia tenía


una expresión esperanzada. ¿Un jardín con piscina infinita?
¡Estaba encantada!

Al mirar a Xynthia, Tara se quedó sin palabras.

¡Estos dos realmente podían actuar bien!


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Capítulo 542

¿Qué se podía decir de una casa digna de treinta millones de


dólares? ¡Por supuesto que sería perfecto!

El problema era, ¿podía pagarlo?

Tara Lewis miró a Harvey York con desprecio. Decidió que


definitivamente lo dejaría en ridículo esta noche. Ella
esperaría y vería qué tipo de excusa usaría para retirar su
declaración de comprar la casa.

“Mi viejo compañero, viendo cómo nos conocemos durante


tantos años, puedo llevarte para que veas la casa en persona.
¿Qué te parece?", dijo Tara, sonriendo. "Si estás satisfecho
con el tour, puedes mudarte de inmediato".

A sus ojos, un campesino como Harvey, que también es


yerno residente de una familia sin nombre, no podría hacer
nada más que dejar de lado su pretensión.

Después de leer la descripción y mirar las imágenes que se


mostraban en el folleto, Harvey negó con la cabeza. "No hay
necesidad de eso".

"¿Por qué? ¿Tienes miedo de ir? ¿O es porque eres


demasiado pobre para comprarlo?”, gritó el agente de bienes
raíces que les había atendido antes. “¡Solo sé honesto si no
tienes dinero! Deja ya tu actuación, ¿quieres?".

Harvey no le dedicó una segunda mirada y puso su tarjeta


negra en las manos de Tara. “Quiero esta casa. Cóbrala de mi
tarjeta".

Sus palabras sonaron tan tranquilas y casuales, pero todos


los que lo escucharon se quedaron boquiabiertos.

"¿Qué? ¿Pagar con tarjeta?”.

Los trabajadores inmobiliarios de los alrededores tardaron un


tiempo en salir de su conmoción.

Ver a alguien comprar una casa de esa manera, era


definitivamente la primera vez para ellos.

¿Pagar de inmediato sin siquiera ver la casa, aunque fuera


una vez?

"Harvey, ¿estás seguro...?".

Tara quedó conmocionada en el momento en que vio la


tarjeta en sus manos.

¡Esa era la legendaria tarjeta negra!

¡Los titulares de este tipo de tarjetas tenían un valor neto de,


al menos, algunos billones de dólares!

¿Era esa tarjeta… real?

"¿Puedes hacerlo rápido?", insistió Harvey. "Tengo que ir a


otro lugar".

Tara examinó la tarjeta, un poco vacilante. Sonó un pitido que


indicaba que el pago de treinta millones de dólares se había
realizado correctamente.

Los trabajadores inmobiliarios estaban asombrados, tan


abiertos que cabía un huevo de pato en su interior.

Nunca habían visto a alguien que pudiera mirar casas tan


caras, sin importarle nada en el mundo; incluso yendo tan
lejos como pagar treinta millones de dólares de una sola vez,
de manera tan casual.

Todos tenían caras de total incredulidad.

Incluso alguien tan capaz como Tara, con un salario tan alto,
de unos cientos de miles de dólares anuales, tendría que
trabajar duro durante al menos veinte o treinta años para
tener tanto dinero...

Sin embargo, Harvey, que parecía tan pobre como siempre,


pudo hacerlo. Pagó treinta millones de dólares, casualmente,
sin pestañear.
¿Qué estaba pasando con él?

¿No dijeron todos que era solo un yerno residente?

¿Qué clase de yerno residente podría gastar cincuenta


millones de dólares, así?

En ese momento, Harvey brilló como un diamante a los ojos


de Tara y el resto de los trabajadores inmobiliarios.

Tara lamentó la forma en que habló antes. ¡No debió haberle


hablado así!

Sin embargo, rápidamente recuperó su confianza. No es


como si no tuviera ninguna posibilidad, después de esto. Al
fin y al cabo, seguía siendo un hombre...

Sonrió diabólicamente para sí misma.

Pronto, el acuerdo de compra-venta se imprimió.


Justo antes de firmarlo, Harvey pensó un rato y luego se
volteó para mirar a Xynthia Zimmer. “Originalmente, quería
comprar una mansión para tu hermana. Pero terminé
comprando una casa en Montaña Nubes de Plata... La
iremos a ver cuando estemos libres".

"Esta casa será tuya", le dijo Harvey a Xynthia Zimmer.

Ella, que estaba a su lado, quedó paralizada.

Firmó el contrato completamente confundida, convirtiéndose


en la dueña legal de la casa.

Tara y los demás vieron esto, todos a punto de derrumbarse.

¿Comprar casualmente una casa, por un valor de treinta


millones de dólares, para la hermana menor de su esposa?

¿Qué tan rico debía ser este tipo?


Esta compra podría considerarse un gran éxito para Tara, ya
que recibiría una comisión de hasta trescientos mil dólares.

Sin embargo, todavía había algo que la molestaba en su


interior.

Si tan solo hubiera sabido que Harvey podía gastar treinta


millones de dólares, de manera tan casual, habría puesto una
mejor fachada y habría sido mucho más amigable...

Antes de salir, Harvey recordó algo y se volteó hacia Tara.


“Ayúdame a registrarme para asistir a la reunión de nuestros
viejos compañeros de grupo. Voy a estar ahí".

"¡Si si si!". Tara sintió lo drástico que fue su propio cambio de


actitud y se regañó a sí misma por ser tan obvia; pero le
resultaba difícil enderezar la espalda, que actualmente
estaba arqueada en una profunda reverencia.
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Capítulo 543

Xynthia Zimmer pudo volver a su estado normal, hasta


después de salir del centro de bienes raíces. Ella miró a
Harvey York con una expresión desconcertada y dijo:
"Cuñado, ¿entonces ahora tengo una casa?".

“Por ahora, tu hermana y yo estaremos viviendo allí. ¿No hay


unos cientos de metros cuadrados de espacio alrededor del
jardín superior? Puedes quedarte allí si quieres".

Xynthia se emocionó. “Entonces, cuñado, ¿puedo elegir no


vivir más en el campus de la escuela? El albergue de la
escuela es demasiado pequeño, ya no quiero quedarme
allí…”.

Su verdadera intención era ver a su cuñado todos los días.

Además, tenía que idear una forma de evitar que él y su


hermana consumaran su matrimonio.

Harvey nunca hubiera imaginado que la hermana menor de


su esposa tendría motivos ocultos. Pensó un rato antes de
decir: “Esta casa es tuya, así que puedes elegir entrar y salir
cuando quieras. No voy a controlarte".

Xynthia lo comprendió. Decidió que se mudaría durante las


vacaciones del Día Nacional.

Pronto llegó el tercer día.

Hoy era el cumpleaños de Mandy Zimmer.

Incluso Simon Zimmer y Lilian Yates dejaron de lado su


trabajo, para preparar el cumpleaños de Mandy.

En los últimos dos días, habían estado actuando en secreto


mientras llevaban a cabo todo tipo de preparativos.

Temprano en la mañana, antes de que Harvey pudiera


contarle a Mandy sus planes para su cumpleaños, Lilian
había comenzado a hablar. “¡Mandy! ¡Hoy, alguien ha hecho
algunos arreglos para tu cumpleaños!".
"¡Más tarde, recibirás una gran sorpresa!".

Simon sonrió y agregó: “¡Eso es correcto! ¡El lugar es el Gran


Hotel W!".

Al ver lo misteriosos que estaban actuando sus padres,


Mandy no pudo evitar reír. “¿Gran Hotel W? ¡Comer allí cuesta
unos cuantos miles de dólares! Eso es demasiado caro. No
me importa tener una comida sencilla, todos juntos en casa,
para mi cumpleaños".

Simon se rio. “¡Oh, Mandy! Esto no fue planeado por


nosotros. Fue por otra persona".

"Además, la cena es del menú estándar más extravagante del


Gran Hotel W. ¡Solo una mesa cuesta unos pocos miles de
dólares!".

Al escuchar eso, Mandy no pudo evitar echar un vistazo a


Harvey.
¿Fue él?

Lilian notó las acciones de Mandy y se burló. “No es él. Si


quiere llevarte a comer allá, ¡primero tiene que poder
pagarlo!".

Xynthia se sintió mal por Harvey. Estaba a punto de anunciar


el plan del Restaurante Giratorio, pero Harvey la detuvo con
una mirada significativa.

Todo esto fue demasiado repentino. Quería averiguar qué


estaba pasando, realmente.

No mucho después, un Mercedes-Benz clase G se estacionó


cerca de su casa.

Un hombre vestido con ropa informal, sostenía un ramo de


flores en sus manos mientras caminaba con confianza hacia
la casa de Mandy.
Lo seguía de cerca Zack Zimmer.

El que iba a la cabeza, no era otro que Brent Silva.

Brent preguntó: "Zack Zimmer, ¿estás seguro de que


conseguiré esa belleza para mí solo, si hago esto?".

Zack se rio disimuladamente. "Sr. Silva, ¿no puede confiar


más en mí?”.

"Lo que sucederá hoy nos beneficiará a los dos".

"Tendrá una mujer atractiva para usted solo, mientras yo


ganaré poder sobre la Empresa Nubes de Plata".

“Por supuesto, a partir de hoy, será el mayor accionista de la


Empresa Nubes de Plata. ¡Su deseo será la máxima prioridad
de la empresa!", le dijo Zack con cuidado, para sonar
humilde.

Él era el que estaba detrás de todos los arreglos de ese día.


Si Mandy se casaba con Brent, él presidiría la totalidad de la
Empresa Nubes de Plata.

Después de lo que sucedió anteriormente, Zack aprendió lo


importante que era tener conexiones sólidas y un buen
apoyo.

Como no pudo obtener el respaldo de la Corporación Cielo,


tuvo que cambiar de objetivo.

Aunque Brent no formaba parte de los York, los Silva seguían


siendo una familia de primera clase. Podrían hacer temblar a
toda Luz del Sur, con solo un pisotón.

A través de su apoyo y una buena planificación por parte de


Zack, no sería imposible para él obtener una ventaja o dos y
cosechar todos los beneficios que vendrían.

¡Hoy, Mandy sería su marioneta para lograr sus objetivos!


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Capítulo 544

Al abrir la puerta, Mandy Zimmer se sorprendió.

Ni en sus sueños más locos se habría imaginado que Brent


Silva estaría en la puerta de su casa, con un ramo de flores
en sus manos.

Por otro lado, Simon Zimmer y Lilian Yates miraban a Brent


como si ya fuera su yerno; asintiendo repetidamente con la
cabeza, en señal de aprobación.

“Hola, tío y tía. La última vez fui grosero, pero fue un


malentendido. Espero que sean lo suficientemente
generosos como para dejarme pasar”.

"La razón por la que estoy aquí hoy es para ofrecerles una
disculpa formal y para celebrar el cumpleaños de Mandy".

Brent sonrió, luciendo amable y guapo.

Si las personas que lo conocían íntimamente estuvieran


cerca, ni siquiera lo reconocerían; con la forma en que estaba
actuando.

“Sí, el Sr. Silva vino aquí con la mayor sinceridad. Tío Simon,
Tía Lilian, deberían estar agradecidos". Zack Zimmer le
ayudaba desde atrás, elogiando rápidamente a Brent. "Con el
estatus de los Zimmer, no deberíamos poder conectarnos
con una familia tan noble como los Silva".

Brent hizo un gesto con la mano. Dos de sus secuaces


trajeron algunos regalos a la casa.

Para Simon trajo vinos finos y caros, mientras que Lilian


recibió lujosos bolsos como regalos.

No sería de extrañar que todos estos presentes valieran al


menos decenas de miles de dólares.

Simon y Lilian no pudieron evitar sonreír.

Tuvieron un ligero malentendido con Brent, antes, pero con


todos estos regalos frente a ellos, ¿por qué seguiría
importando eso?

En comparación, ¿de qué les servía su propio yerno


residente? ¡Ni siquiera podía ofrecerles un solo beneficio!

"Mandy, he preparado un regalo para disculparme". Brent, tan


elegante como siempre, se acercó para tomar la mano de
Mandy y plantarle un beso.

Sin darse cuenta, ella misma, Mandy inconscientemente dio


un paso hacia atrás.

"¡Ugh!".

Harvey sacó de repente su mano para bloquear a Brent, lo


que provocó que Brent besara su mano. Harvey estaba tan
asqueado que estuvo a punto de vomitar.

"¿Qué tan repugnante puedes ser?", preguntó Harvey con


molestia, mirando a Brent.
Brent miró a Harvey en silencio, sin dignificar ninguna
respuesta. Rápidamente se volteó hacia Mandy, sonriendo.
"Srta. Mandy, feliz cumpleaños. Te he preparado más regalos,
así como algunas sorpresas. Te lo aseguro, esta noche serás
la mujer más feliz de la historia".

Mandy se sintió un poco incómoda, pero Brent vino hasta


aquí para celebrar su cumpleaños. También había que
considerar el estatus de la familia Silva. Los Zimmers no
podían ofenderlos.

Aunque tenía una sonrisa seca, todavía asintió y le dijo:


"Gracias, pero no tienes que pasar todas estas molestias por
mí...".

Sin dejar que Mandy terminara la oración, Brent se volteó


hacia Simon y Lilian con una amplia sonrisa. “Tío, tía. Esta
noche, mi hermano mayor también asistirá a la cena de
cumpleaños que preparé para Mandy".
“Creo que saben quién es. Por supuesto, es Leon Silva”.

"¿Eh? ¿Qué?". Al escuchar eso, Simon se emocionó. “¿Viene


el Príncipe Silva? ¡Esas son buenas noticias!".

¡Leon Silva!

¡Príncipe Silva!

Se rumoreaba que era el único heredero de los Silva y el más


joven, entre las poderosas élites de Buckwood.

Algunos incluso decían que tenía el nivel más cercano al de


Príncipe York.

Después de la desaparición del Príncipe York, hace tres años,


los cuatro legendarios York se mantenían al mismo nivel que
el Príncipe Silva.

Podría haber sonado un poco exagerado, pero el término


"Príncipe Silva", en sí mismo, tenía un cierto peso que nadie
podía dudar.

¿Y ahora estaba realmente dispuesto a asistir a la cena de


cumpleaños de Mandy?

¡Qué bueno debe ser esto para los Zimmers!

Simon originalmente estaba enojado consigo mismo, por


haber sido expulsado por los Zimmers cuando se trataba de
poder y control. Si pudiera aprovechar bien esta oportunidad,
¡incluso podría aplastarlos, esta vez!

Su mirada sobre Brent se volvió cada vez más acalorada y


esperanzada.

Brent se burló, para sus adentros. Simon estaba realmente


tan hambriento de poder como se rumoreaba.

¡Incluso podría vender a su hija, en el momento en que se


diera cuenta de que podía beneficiarse de ello!
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Capítulo 545

Era difícil describir cómo se sentía Simon, en ese momento.

Se rumoreaba que su hija menor era en la que el Príncipe


York había puesto sus ojos. La noticia los dejó a él y a su
esposa sin dormir durante incontables noches.

Si tan solo...

Si el Príncipe Silva tuviera los ojos puestos en su hija mayor,


entonces podría echar a Harvey York y vivir una vida cómoda.

Con los dos famosos príncipes convirtiéndose en sus yernos,


él y su familia podrían ser tan ricos y extravagantes como
fuera posible.

Mirando la situación actual, era Brent Silva quien estaba


persiguiendo a su hija mayor.

Aun así, todo era posible. ¡Cualquier cosa podía pasar!


Incluso si el Príncipe Silva no tenía interés en Mandy, ¡tener a
Brent era más que suficiente!

Pensando en esto, Simon rápidamente recuperó la


compostura.

Comenzó a hablar con Brent para comprender cuál era su


estatus en la familia Silva.

Después de todo, este hombre sería su futuro yerno. No


había nada malo en tratar de comprender mejor los
antecedentes de Brent, ¿verdad?

Mientras charlaba agradablemente con Brent, Harvey


permaneció con los labios apretados.

Harvey vio la escena con frialdad, sintiendo que algo andaba


mal.

Esto fue demasiada coincidencia.


Este hombre, Brent, apareció de repente el día del
cumpleaños de su esposa, como si estuviera tratando de
meterse con Harvey.

¿Fue una mera coincidencia o hubo alguien detrás de esto?

¿Podría ser Queenie? ¿O quizás, Quinton York?

Harvey no se atrevería a tomarse las habilidades de estos


dos a la ligera.

Si los York fueran capaces de manipular a los Silva, sería una


historia interesante.

El desarrollo empresarial de los Silva fue casi tan avanzado


como el de los York, durante estos tres años. Incluso había
un rumor sobre cómo los Silva podrían ser la segunda familia
de primera clase en Luz del Sur.

Pero, ¿y si algunos Yorks estaban apoyando a los Silva en


secreto?
Si bien esa era solo una de las muchas posibilidades, Harvey
sabía que tenía que ser más cauteloso al respecto.

Sin dejar que Harvey o Zack intervinieran, Brent comenzó a


dar su discurso.

“Tío, tía. Aunque no soy el príncipe de los Silva, todavía soy


dueño de algunas empresas relacionadas con diferentes
industrias".

“Mi hermano mayor confía mucho en mí y el Director


Ejecutivo de la empresa familiar Silva es mi padre”.

"En el futuro, lo más probable es que me haga cargo de su


puesto".

Brent habló con confianza, su tono era suave y sin prisas.

En realidad, tenía derecho a los negocios. Como segundo


amo de los Silva, incluso si no llegara a heredar el negocio
familiar, su estatus seguiría siendo distinguido.

Poco después, llegó la hora de la cena de cumpleaños de


Mandy.

Brent se puso de pie con una sonrisa. “Tío, tía. Deberíamos


dirigirnos al Gran Hotel W, ahora. El tráfico será pesado, si
vamos más tarde".

"Sin embargo, solo tengo cinco asientos para pasajeros en mi


automóvil".

Su significado oculto era obvio. Con Simon, Lilian, Mandy y


Xynthia, junto con Zack, todos los asientos estarían
ocupados. De todos modos, Brent nunca tuvo la intención de
invitar a Harvey.

"Está bien, vamos entonces". Simon también se puso de pie.


Lanzó una mirada a Harvey. “Hay empanadas chinas
congeladas en la nevera. Puedes preparar una comida tú
mismo".
Lilian agregó con desdén: “Mejor hazte unos fideos
instantáneos. ¡No desperdicies nuestro gas!".

Harvey ni siquiera tenía derecho a comer empanadas chinas,


en su familia.

De hecho, habían tenido la amabilidad de ofrecerle unos


fideos instantáneos.

Harvey frunció el ceño y dijo: "Espera".


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