Está en la página 1de 1

Discurso de circunstancia

Bodas

El amor no siempre es como una novela, duela, cansa y se sufre. Sin embargo, es realmente
admirable cuando se logra superar estos obstáculos y se mantienen juntos y firmes, ahí es donde
uno se da cuenta que lo que ambos viven es amor de verdad.

Hoy estamos reunidos para celebrar ese gran amor que los llevo a decidir unir sus vidas para
siempre. Carlos y María, sinceramente les deseo mucha felicidad dentro de su matrimonio, he sido
testigo a lo largo de todos estos años de cómo se aman y como están dispuestos a todo para
mantenerse juntos. Los he acompañado en los altos y bajos de su relación, y siempre he tenido
presente el gran cariño que se tienen, un amor tan puro que deseo que todos los aquí presentes
experimenten algo así.

Recuerdo cuando éramos adolescentes y María me preguntaba preocupada si en algún momento


encontraría a alguien que la aceptara y respetara, alguien con quien pudiera compartir todos sus
momentos tanto felices como tristes, hoy puedo decir con toda seguridad que lo has encontrado.
Felicidades.

Quinceañero

Hace 15 veranos, mis padres me dijeron que pronto nuestro hogar crecería. Que alguien muy
importante llegaría a nuestras vidas.

Yo no quería, me enoje con ese bebe que mi madre cargaba, que mi padre consentía y que todos
parecían adorar. Me enoje porque me estaba quitando mi lugar, porque ahora todos decían dale a
tu hermanita, pero es tu hermanita. Jure que nunca la llamaría hermana.

El tiempo paso y pronto olvide todo eso que me molestaba. Como podría no aceptar a un bebe tan
lindo. Pasamos todo tipo de cosas, juegos, regaños, castigos.

Nos aliamos para convencer a nuestros padres de adoptar a un pequeño gatito que encontramos
en la calle camino a casa. Peleamos cuando no nos poníamos de acuerdo en mínimas cosas.
Hemos llorado juntas la muerte de nuestra abuela. No nos separamos todo un mes luego de que
casi pierdo la vida.

El tiempo me enseño lo equivocada que estaba cuando pensé que ya nadie me iba a querer
cuando nacieras. No perdí nada y a cambio gané una compañera, una amiga, un soporte, una
hermana.

Hoy que estas cumpliendo quince años, que dejas de ser una niña. Que comienzas a experimentar
el sentimiento de libertad. Te quiero pedir un favor, no dejes de ser esa niña ruidosa que saltaba a
mi alrededor cuando le prometía que iríamos al parque, no dejes que muera dentro tuyo la
inocencia y la alegría.

Por ti querida hermana, porque comiences a caminar sola, a correr y finalmente a volar. Feliz
cumpleaños, te amo.

También podría gustarte