Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UAPA
ESCUELA DE DERECHO
CARRERA DE DERECHO
PRESENTADO POR:
STHEPHANIE SUSANA PEÑA LORA
Matricula:
15-0457
ASIGNATURA:
FACILITADOR (A):
CARMEN ROSA
TAREA 3
Es el que se practica a los bienes del deudor sobre los bienes muebles sobre fondos
o cosas corporales detentados por terceros. Es aquel mediante el cual un acreedor
se apodera de los muebles del deudor para hacerlos vender y cobrarse la deuda
con el producto de la venta.
Embargo de Nave. Art. 190.- Las naves y demás embarcaciones marítimas, son
bienes muebles. Sin embargo, responden de las deudas del vendedor, y
especialmente de las que la ley declara privilegiadas.
Cualquier acreedor puede trabar este tipo de embargo para garantizar el cobro de
su crédito, pero debe de probar su acreencia con un título. Se Debe de probar
mediante registro que el deudor es el propietario de la nave a embargar.
Art. 197.- Toda embarcación marítima puede ser embargada y vendida, por
autoridad judicial, y el privilegio de los acreedores quedará extinguido por las
formalidades siguientes.
Art. 198.- No se podrá proceder al embargo hasta pasada veinte y cuatro horas
después del mandamiento de pago.
Todo dueño de nave es civilmente responsable de los hechos del capitán, y está
obligado a cumplir los compromisos contraídos por este último, en lo relativo a la
nave y a la expedición. En cualquier caso podrá libertarse de las dichas obligaciones
por el abandono del buque y del flete. Sin embargo, la facultad de hacer abandono
no se concede a aquel que a un mismo tiempo es capitán y propietario o
copropietario de la nave. Cuando el capitán no sea sino copropietario, no será
responsable de los empeños contraídos por él, en lo relativo a la nave y a la
expedición, sino en proporción de su interés.
Este embargo tiene tres caracteres:
El objeto del embargo ejecutivo debe trabarse sobre los bienes muebles, no solo
inmuebles por naturaleza ni por destino.
CONCLUSION
El embargo es una figura legal consistente en la aprehensión real o simbólica de los
bienes de una persona, por resolución judicial, para obtener el cumplimiento forzoso
de una obligación cuando ésta no se haya cumplido en tiempo y forma. Esta
aprehensión puede ser real o simbólica, ya que no es necesario que las cosas
embargadas salgan de la esfera de protección de su dueño, y más aún, es muy
común que queden en su poder, custodiándolas éste en calidad de depositario.
Tratándose de bienes inmuebles, el embargo se lleva a efecto por medio de una
inscripción, que el tribunal ordena se realice en el registro del conservador de bienes
raíces pertinente. Evidentemente que este plazo no es fatal, y la distribución
amigable, hecha después de su transcurso, debe admitirse como buena y válida.
Desde luego, una vez que haya transcurrido el plazo de un mes, cualquier acreedor
podrá solicitar o provocar la apertura de la distribución. Cuando un acreedor rehúsa
la Distribución, se abre la Judicial. En este caso, las reglas del orden judicial juegan
un papel decisivo, como lo veremos más adelante.