Después de que el personal médico verifique que no hay anomalías en el estómago, el paciente es sedado y se introduce el balón intragástrico desinflado en el estómago por medio de una endoscopia. Cuando se comprueba que el balón ya está en el estómago, se rellena con solución salina y su válvula es cerrada. El balón se rellena en función del peso y la altura del paciente, pero suele ocupar entre el 30-40% del volumen total del estómago.
¿Qué tipos de balones intragástricos se
colocan? En Clínica Londres se realiza la implantación del Balón intragástrico Orbera. Un balón con una amplia experiencia de uso y seguridad que está aprobado tanto a nivel Europeo como en Estados Unidos. Actualmente, hay 2 tipos de balón intragástrico Orbera y su diferencia radica en el tiempo que están colocados en el interior del estómago. La duración es de 6 o 12 meses. Los balones tienen la misma apariencia, pero el de 12 meses presenta un mayor número de capas y mayor densidad de la silicona empleada para su fabricación. El balón de 12 meses está sobre todo indicado para pacientes que presenten un peso más elevado y requieran una pérdida mayor que la habitual para el balón de 6 meses o que el equipo unidad de obesidad valore que presenta un mayor riesgo de recaída. ¿Qué riesgos conlleva la colocación del balón intragástrico? La colocación del balón intragástrico es una intervención mínimamente invasiva. El procedimiento es sencillo y rápido, dura entre 15 y 20 minutos y no requiere hospitalización. El tratamiento con balón intragástrico dura 6 o 12 meses. Después de este tiempo, se procede a la retirada del balón casi con la misma intervención. Es decir, en este caso, se pincha el balón y se saca también a través de endoscopia.
¿Qué complicaciones puede haber con el
balón intragástrico? Las complicaciones del balón intragástrico son mínimas. Los primeros días de la implantación, el paciente puede experimentar náuseas, vómitos y dolor abdominal. Estas molestías duran entre 24 y 72 horas. Hay muy pocos casos en los que este tratamiento provoque intolerancia y deba ser retirado.
¿Cuáles son las ventajas de la implantación del
balón intragástrico? La implantación del balón intragástrico es mínimamente invasivo, y sin cirugía, porque se realiza por endoscopia El procedimiento de colocación y retirada del balón es indoloro y no causa molestias en el paciente Se hace una reconducción de los hábitos alimenticios y del estilo de vida del paciente El paciente debe ser tratado por un equipo médico multidisciplinario que le proporcionará asistencia médica, nutricional y psicológica Las complicaciones en la duración del tratamiento son mínimas
¿Cuándo no está aconsejado el balón
intragástrico? La implantación del balón intragástrico está contraindicado en personas que se hayan realizado intervenciones quirúrgicas en el estómago, o que tengan alguna enfermedad que el equipo médico valore que no es adecuado la implantación del balón intragástrico. También está contraindicado en mujeres que estén cursando un embarazo.