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§-

DERECHO PENAL : NOTA A


lTj
del resultado lesivo, máxime cuando el perro
LESIONES GRAVíSIMAS no se hallaba en un lugar de tránsito de per"
sonas sino en el interior del terreno Que cir-
Cutpa. Probabitidad de producción det resuttado cundaba a la vivienda de la imputada, dss¿.
[esivo. donde trascendió sus límites.

Hechos: tln perro de grandes dirnensiones TCasación Penal, Buenos Aires, sala I, lll}7l2gll.
atacó y mordíó a un Írcnor. El iuez condenó - D. B, S. L. s/ r€cur§o de casación.
su d,uena a la pena de prisión como autora del
delito de lnsiones grauísimas en los téyx!n9: [Cita on line: AR/lUR l724g3l2}l7l
del art.9tdet Código Penal. Contra dicha sen'
tencia se alzó.en reiurso de casación la defehsa La Plata, julio 11 de 2016.
particular de la nombrada. El Tribíinal casó
'parcialmente
la sentencia impugnada y califi- Antecedentes
có legalmente el hecho sometiilo a iuicio como
lesio nes grau ís i mas culP o s as.
I. El Tribunal err lo Criminal N'2 del Úepartamento
Iudicial de Loniás de Zamora, con fecha 12 de mayo de
La dueña del perro que atacó a uu menor debe 2016, en integración unipersonal, condenó a S' L' D' B-,
ser condenada por el delito de lesiones fraví- a la pena.deluatro años y seis meses de prisión, ac'
simas culposas, dado que lo que se.le reprocha cesoiias legales y costas del proceso, como autora del
es la defectuosa adopción de las medidas de delito de lelionei gravisimas en los térmings del art' 9I
-. seguridad, en tanto una parcialldad del cer- del Código Pehal.
co podía ser sobrepasada, como alguna vez
' ocurrió con antelación, por el perro que allí se II. Contra dicha sentencia se alza en recurso de casa-
encontraba habitando, sin que ello baste'para ción la defensa particular de la nombrada, planteando
sostener la alta probabilidad de producción en primer término la nulidad de la declaración de su

- Introducirnos al consistente posicionamien-


La frontera entre dolo eL to que la Sala I del Trib. Cas. Penal BA üene de-
sariollando en el último tiempo en materia de
eventuaL Y l'a imPrudencia imputación subjetiva.
en otro caso de ataque i
Identificar los estándares empleados en Ia re-
-
solución de casos.
can¡no
- Evaluar ventaias y dificultades de dichos es-
POR JULIO ALEGRE Y ARIEL H. SIMONE tándares.
Sumario: I. ProPuesta.- II. Los he' - Reflexionar, de lege ferenda, acerca de Ia ne-
chos del falto.- III. Atribución dolo- cesidad de una categoría intermedia en materia
sa en la instancia de origen.- IV' El de atribución subjetivq.
fallo en casación. Estándar utiliza-
do.- V. Riesgos Y Probabilidad de II. Los hechos del falto
concreción. Fortalezas y debilidades
del criterio empleado.- VI. ¿Título En la tarde del 31 de agosto de20l4, en el in-
intermedio de imputación subleti- terior de un barrio privado, un niño de 6 años
va?- VII. Dolo directo, dolo eventual de edad fue atacado por un perro de grandes di-
C imprudeñeia en el anteproyecto de'
--
mensiones;de razamestiza con rottweiler-y-pas- --
reforma integral de 2014.'.- VIII. !a tor atemán, perteneciente a la imputada' El can,
culpa temeraria.- IX. Conclusiones' luego de salür el cerco de protección perimétral
de óontención, efectuó mordeduras en la cabeza
I. Propuesta y cuello del niño generándole múltiples heridas
le prouo"urori una parálisis faciat probable-
Hemos decidido anotar el presente fallo del fuue
y una deformación permanente
Tribunal de Casación Penal de la Proüncia de mente incurable
Buenos -Aires teniendo como objetivos:
en el rostro, 1o qúe a la postre motivara la califi-

124, Derecho Pe:nal y Criminologio nÑo vlll " Ns 05' JUNIO 2018
Julío ALegre y Ariel H. Simone

defendida prestada en los términos del art. 308 del Có- se incurrió en una doble valoración prohibida al meri-
digo Procesal Penal, la requisitoria de elevación de la tuarse el mayor desvalor por el peligro para la üda y la
causa a juicio y del juicio oral llevado a cabo en autos, integridad fisica, lo que se halla ínsito en la figura pe-
en atención a que no se la permitió conocer concreta- nal. Además, cuestiona el empleo como severizante el
mente la materia imputaüva. Señala que no cubre tal no haber entregado los certificados de vacunación del
recaudo el haber imputado a D. B. "no haber adopta- animal al padre del niño üctima, como lo fuera solici-
do las medidas mínimas de seguridad'i sin especificar tado, cuando se ha demostrado una actitud colabora-
cuáles son las conductas omitidas en concreto. dora de la incusada.

También reclama laabsolución de su ahijada proce- Porúltimo, en atención al cambio de calificación pe-
sal envirtud de la manda del art. le del ritual, al estimar ticionado, solicita que se suspenda el juicio a prueba
que no se ha arribado a una certeza en orden a la exis- en los términos del art. 76 bis del C.P., de no hacerse
tencia de un dolo eventual en su proceder. lugar a la nulidad impetrada. En subsidio, reclama que
se reduzea la pena al mínimo legal. Hace ¡eserva del
Como tercer agravio denuncia la incorrecta subsun- caso federal.
ción legal en el tipo del art.91 del C.P., debiendo hacer- / ../
lo enios arts. 94 y 90 C.P. M. Adjudicados que fueron los autos a esta Sala I,
, las partes desistieron dé la realización de la audiencia
En orden a la mensuración de la pena, sostien'e el de informes y presentó su rnemorial la representante
agraüodicente que de considerarse que su asistida ac- del Ministerio Fiscal ante este Tribunal de Casación
tuó con dolo eventual y de una forma omisiv4 la san- Provincial.
ción debió ser sensiblemente meno! por su cercanía
con-la culpa. Señala que no se ha acreditado que de Concluido el trámite deley ypuestoq los autos en
habef salido de su domibilio podría haber detenido al condiciones de resolver, el Tribunal decide plantear y
perro, ni que pretendió escabullirse del countrjr. Que votar las siguientes cuestiones:

cación de aquellas heridas como'lesiones graví- En virtud de esto el Magistrad.o de origen con-
simas. cluyó que a la imputada: no le importó el daño
potencial que podÍa suceder y no le importó cuan-
III. Atribución dolosa en la instancia de origen do estaba sucediendo el mísmo, entendiendo así
que e4istió una indiferencia de la imputada ánte
El Tribunal en lo Criminal No 2 de Lomas deZa-
la perspectiva de la creación de daños enlia salud
mora, integrado en forma unipersonal, encontró
de otros.
a la propietaria y cuidadora del perro (S. L. D. B.)
culpable del delito de lesiones graüsimas dolosas
La defensa interpuso recurso de casación, re-
en los términos del art. 91 del Cód. Penal, yla con-
clamando la atribución subjetiva atítulo impru-
denó a la pena de 4 años y 6 meses de prisión.
dente y
-en subsidio- la readecuación de la
pena en el mínimo legal en virtud de tratarse a
Para así concluir tuvo en cuenta:
todo evento de un caso límite entre dolo y culpa.
- El conocimiento que.la imputada tenía sobre
la peligrosidad de su perro, considerando qúe IV. EI fallo en casación. Estándar utilizado
había sido anoticiada de ello por personal de se-
I. guridad del barrio privado. En la sentencia del tribunal reviso4 el Dr. Daniel
rS Carral, en voto al que adhirió su colega Dr. Ricar-
i- - El hecho de que la imputada no hubiera efec- do Maidana, concluyó en que correspondíarea-
i- tuado reparaciones en el cerco perimetral de}- decuar los hechos como constitutivos del' delito.
o, patio de su propiedad, aun luego de advertir que de lesiones culposas.
al al menos una ocasión- el can había podido
,?
-en
sortear el mismo en su tramo de altura más baja. Hizo notar el magistrado, en primer lugar, que
1S de la propia redacción dada por el juez deinstan-
e- - La circunstancia de no haber desarrollado la cia a los hechos se deriva su necesaria subsun-
te imputada ninguna acción salvadora en el mo- ción dentro de los límites de la imprudencia. Ello
H. mento en que su perro estaba atacando al niño. así por cuanto en origen se afirma al relatar la

Año Vlll . Ns 05 . JUNIO 20tB - Derecho Penal y Criminología.125


@r DERECHO PENAL , ruOfn A FALLO

1a ¿Es procedente el recurso de casación deducido? apunta en la resolución en crisis a fs. 17 vta.-, ni al
2" ¿Qué pronuhciamiento corresponde dictar? momento de ser consultada en los términos del 356
C.P.P. si poseía cuestiones preliminares que invocar al
1" cuestión. El doctor Carral díjo: darse inicio al debate,.como consta a fs. l, con lo que el
- pretendido acto viciado resultó saneado en virtud de la
I. eorresponde dar tratamiento a los planteos de la propia actuación de la interesada de conformidad con
recurrente, iniciando el recorrido lógico por la tacha de el art. 206 incs. lo y 2'C.P.P.
nulidad con la que abre su escrito impugnativo.
Por último, sólo cabe agregar que la deficiencia alu-
Adelanto gue no habrá de ser admitida- dida en su escrito recursiyo en rigor no le impidió el
ejercicio de la defensa en juicio que llevó adelante sin
Tal csmo se destaca en la cuestión preliminar del obstáculo alguno. La nulidad en el solo beneficio de la
veredicto impugnado, ia parte tuvo oportunidad de ley no debe declararse, puesto.que su fundamento es
criticar Ia descripción fáctica imputada en el marco de que.concretamente se haya impedido el eficaz ejerci-
la audiencia del art.308 del rito durante la etapa pre- cio de una garantÍa consütucional establecida a favor
liminat, la que culminó sin que se hiciera un concreto de la reclamante,lg.4te no se observa en el sub lite.
cuesti0namiento. De manera que él planteo que en
similares términos desarrolló en la audiencia de deba- II. Descartada la nulidad intentada, corresponde
te, más precisamente en sus alegatos finales (v.' fs. á2 responder los restantes agravios denunciados por Ia
vta. y f6 de este incidente recursivo), aparegé como defensa particular de S. L. D. 8., para lo cual, debo
extemporáneo de acuerdo con lo dispuesto por el art. considerar que el Tribunal de grado ha tenido por de-
205 C.P,P. bidamente ácreditádo enla primera cuestión'del vere-
dicto recurrido: "Que el día 31 de Agosto del año 2014,
En este senüdq adüerto que la parte nada adujo siendo aproximadamente las 18:15 hs., en la calle Bus-
en tal.sentido en oportunidad de opónerse a la requi- tamante y su intersección con un pasillo peatonal exis-
sitoria fiscal de elevación a juicio :como también se tente en el límite Súr det Barrio Privado denominado

materialidad que: ...1a persona de sexo femenino cuestión en el ámbito de los niueles de rtesgo y en
es responsable de tales lesiones por haber omiti- iuicios realizados en cuanto a la mayor o menor pro:
do adoptar las medidas de seguridad o uigilancia babilidad de concreción de esos riesgos en lesión.
para euitar mordeduras.
Itente a riesgos que .reBresenlen uha práctica-
Tan exacta resulta esta observación del revisor mente segura, o altísima probabililad de concre-
que, en hipótesis, hasta podría haber derivado ción se hablará de un riesgo propio del delito dolo-
en una tacha de arbitrariedad de la sentencia por so y cuandq en cambio, el riesgo de producción del
resultar autocontradictoria. Es que la fórmula resultado aparezcacomo lejano o remoto se habla-
empleada por el sentenciante en origen remite rá de un riesgo propio de la tipicidad imprudente'
claramente'al incumplimiento de los deberes a su
En el caso que nos ocupa se concluye en que,
cargo propio de la tipicidad imprudente.
con los conocimientos con los que ex ante con-
Para fundar su posición a la hora de estable- taba la imputada (vulnerabilidad del cerco en
cer el título de atribución subjetiva, el Dr. Carral algún tramo y peligrosidad del animal), no pue-
deja en claro su punto de partida al dqcir que: el de superarse la imputación a título de un riesgo
análisis debe objetiuarse exantey pocohan de im- remoto propio deLprimer escalón de riesgo que es
portar las mala§ o buenas intenciones del sujeto. el de la imprudencia.

Al momento de precisar el estándar delimitador V- Riesgos y


probabilidhd de concreción.
el magistrado de primer voto retoma Ia refrescante Fortalezas y debilidades del criterio empleado
elabofación que en la materia viene desarrollando
Entre los avances que, desde nuestro punto de
esa Sala en los tiltimos tieinpos (l), colocando la
vista, representa la adopción de los criterios que

tl (1) Merecen ser citados en eóe marco los precedentes:


'l "Fontan" (Trib. Cas. Penal BA, Sala I, causa 72.342, sent. 75.24l, sent. del 22l1212016);"González" (Trib. Cas. Penal
i del29l03/20h6);'Avots" (Trib. Cas. Penal BA, Sala I, causa BA, Sala I, causa 78.951, sent. del 17 l}alz[lT)'
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1?.6. Derecho Penal y Criminologio - aÑo Ne 05'JLJNIO 2018


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JuLio Alegre y ArieL H. Simone

'Club de Campo Los Rosales' de la localidad de Can- can de su propiedad


ning, Partido de Esteban Echevería, oporunidad en la -de lo que fuera anoüciada por
el personal del barrio privado-;(ii) de no haber efec.
cual V I. C. de 6 años de edad fue atacado por un perro tuado las reparaciones del cerco perimetral y (iii) en no
de grandes dimensioneg de razamestiza con Rotnryei- haber llevado a cabo ninguna acción salvadora cuando
ler y Pastor Alemán color marrón y negro pertenecien- el perro atacaba al niño (fs. 3f vta.). "Tengg que llegar
te a una persona de sexo femenino, mediante morde- a la inexorable conclusión que no le importó el daño
duras en su cabeza, en el cuello con importante sclap potencial que podía suceder y no le importó cuando
fronto-témporo-parental derecho y también múltiples estaba sucediendo el r¡ismo" (fs. 32), manifiesta sobre
heridas que le provocaron una parálisis facial al cortar- el punto el Juez interyiniente.
Ie el nervio facial de manera probablemente incurable
y una deformación permanente en el rostro siendo las Estimo que la cuesüón transita por andariveles dis-
lesiones de caráctergravísimas, así, la persona de sexo tintos a los planteados en el veredicto.
femenino es responsable de tales lesiones por haber '
Con motivo de la causa N" 75.241, "Avots Sugimoto,
omitido adoptdr las medidas de seguridad o vigilan-
Nicolás Alejandro'i expliqué cuál es el eje de análisis
cia para evitar mordeduras, debido a que conocla la
para determinar eJ,,linde en la imputación subjetiva
agresividad del perro y el peligro que éste efectúre un
que-distingue lor,flícitos atribuidos con dolo eventual
ataqué" (fs. 18 de este legajo).
de aquellos que responden a la categorización de im-
Sentado lo anteriol debo referirme al déficit dunun- prudentes, regalando para ello en las enseñanzas de
ciado en orden a la imputación subjetiva de dplo even- Marcelo Sancinetti: "...cuando hayun peligro no remo-
tual en el delito de lesiones gravísimas. to, hay upa acción alcanzada concurrentemente por el
tipo doloso y por elimprudente, porque la piohibición
Tras.el repaso de la estructura argumental enarbo- $re ya guiere tlcanzir el peligró lejáno eitá refirién-
lada qn el decisorio criticado, se aprecia que la atri- dose también,a minori ad maius, a todo peligro con-
bució¡ subjetiva dolosa se apoya: (i) en el crlmulode creto, lo que significa que Ia prohibición que se halla
conocimientos de laincusada sobre lapeligrosidad del detrás del delito imprudente es la norma más amplia,

la Sala I del Trib. Cas. Penal BA viene utilizando que en'Fontán" se trató de la utilización de una
merece destacarse la apuesta por correr el cen- bengala en un espectáculo público, en 'Avots" de
tro de gravedad de la delimitación entr€ dolo e un caso complejísimo de conducción automo-
imprudencia del ámbito de la pura subjetiüdad tor y en eI aquf comentado y en "González",de e-
del auto¡, entendida aorno realidad psicológica. ataqués de perros de razapeligrosa, con matices
diferentes y soluciones también diferentes.
lIa sostenido Ingeborg Puppe que la depen-
dencia de lo psíquico en materia de dolo ha lle-
Deotro lado merece destacarse el sinceramien-
vado a un Derecho Penal del sentimiento o del fo que una posición de este tipo representa en el
carácter (2). En este sentido el fallo anotado in- contexto de la jurisprudencia sobre la materia.
troduce una perspectiva mucho más fiable que
aquella otra que hace depender la imputación
Es que si bien se
leq,los magistrados que con-
de particulares sensacioqes personales del autor
servan una concepción üadicional del dolo en-
o de representaciones (a veces irracionales) que
tendido como conocirñiento y voluntad de rea-
el mismo pudiera elaborar al confiar en gue un
lización de los elementos del tipo objetivo, a la
resultado lesivo no habrá de producirse a pesar
hora dq dar cuenta del modo en que tienen por
de que conscientemente introduzca factores que
acreditado el elemento volitivo del dolo deben
con una alta probabilidad conducen a é1,
necesAriamente, de modo más o meno6 encu-
Otra fortalezadelcriterio utilizado pasa por qu
potencial de rendimiento en casos de difícil di. nocimiento puesto que el elemento de la volun-
lucidación, con resultados altamente satisfacto- tad ee prueba siempre a partir de una inferencia.
rios. De los casos aquf citados podemos recordar que parfe de los hechos y de los conocimientos
que el autor fuvo al actuar (3).

(2) Cit. en RAG].IES I VALLES, Ramón, rEl dolo y sú


prueba en el proceso penal'f Ed. IM Bosch, Farcélona, (3) De allí que el aporte que realiza Ramón Ragués IVa-
1999, p. 147. llés en la obra ya citada al üncular el dolo como objeto de

AñOV¡t , Ne 05. JUNIO ZgtB - Derecho penaly Criminología.1ZT


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.DERECHO : it
PENAL i NOTA A ilil
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y se r€fiere ya también, a fortiori, al hecho doloso. Es ni sumado a Ia no reparación del cerco que rodeaba ciór
decir, todo comportamiento que Ilega a ser doloso tras- su viüenda, no pueden más que demostrar un proce- leia
pasó el estadio de la imprudencia
-y, por tanto, pasó
también por él-. Vistas las cosas desde este punto de
der negligente de su parte. Al menos no resulta de lq
prueba producida en el juicio oral ni de la incorpora- I
vista, el delito imprudente, la admisión sübjetiva de un da por su lectura que ello resultara manifiesto ex ante,
to¡
peligro abstracto para un objeto debienjurídico, es el se(
máxime cuando el perro no se hallaba en un lugar de
primer estadio de la agresión al bien jurídico, de modo en
tránsito de personas sino en el interior del terreno que
pal
análogo a como la tentativa inacabada es un estadio circundaba a la vivienda de la imputada, desde donde
anterior al de la acabada" (Teoría del Delito ydisvalor tru
trascendió sus límites.
inc
de acción, Buenos Aires, Editorial Hammurabi, lg9l,
p.20a). El argu'mento de que ninguna acción salvadora rea- ció
lizó mientras se desarrollaba el ataque del can aI niño pa
Dado que el afláliSis debe objetivarse ex ante y poco V C.; es endeble, puesto que más allá de haberse de- cu
han de importar las malas o buenas intenciones del rnostrado que D. B. se encontraba en el barrio cerrado de
sujeto, si el riesgo que entraña la..conducta iniciada en ese momento, no et}menos cierto que aún cuando NC

-también ex ante-
alcanza la magnitud para p€n- estuviera en su casa.rió surgieron elementos sobre los (l¿
sar en una probabilidad próxima de producción del cuales atribuirle el conocimiento cierto y concreto de da
resultado sin que el autor hhya impulsado contra:," lo que se desarrollaba en su exterior. Solo con base en Pc
factores paru ese riesgo o, ..n ,u caso, ,ést# este conocimiehto que debe ser real y no meramente
"nu*ur cuando ya no
se hubieren intentado podía dorriiriar potencial, podrÍa colegirse una obligación de salvataje
bI
el cursci causal emprendido, se excede el ámbito del a la vÍctima de la fuente de peligro a su cargo.
SL

Ese cuadro de bircunstancias no permite vprificar la c(


El indicado cúmulo de información suministrada consciencia sobre extremos fácücos reconocibles y re- pr
por distiítos actores a D. B. no bastan para sostener la conocidos en el caso concreto sobre lo+que resultaría st
alta probabilidad de producción del resultado lesivo, razonable inferir la altísima probabilidad de produc- SI

La tesis que el fallo defiende se muestra tal En este marco entendemos que la no remota C

como es, sin encubrir su modo de razonarpor lo producción' del resultada y la probabilid.ad próxi- r
que también resulta preferible desde la perspec. ma de producción del resultado p Ia altamente. É
lr
tiva dersu control y posibilidades que ofrece para probabie producción del mismo no resultan Íór- (
la impugnación. mulas equiuatentes y exigen tma determin,ación (
más clara, siendo la primera de ellas todas
Vayamos ahora con las debilidades que adver- lucés; mucho más abarcativa que las
-a
restantes.
timos. I
De otro lado emerge el interrogante que siem- I
La primera sea quizás fruto de tratarse de una pre aparece cuando, como en el caso,,el análisis I
línea de jurisprudencia aun en elaboración. §e centra en el terreno de la probabilidad. 1

' i ,,
Nos referimos a Ia utilización como equivalen-
¿Cómo se miden las probabilidades? Y, en caso
tes de fórmulas que pueden llevár a solucionei
de que pudieran mensurarse, ¿cuánta probabili-
contradictorias.
dad es necesaria para ingresar en el terreno del
En "Fontan" se destaca que la exigencia. subje- doloy dejar atrás el de la imprudencia?
tiua no pasa nxás allá del conocimiento cierto de
Reiteramos no obstante que el criterio se ha
una probabilidad no remota de producción del
demostrado eficaz en casos complejos, Pero, vol-
resultado en la mismS.dirección parece dirigirse
üendo a los ataqueb caninos, no se nos escapa
la cita de lakobs que el fallo anotado contienB en
que en "González" se trató de un caso claro en el
referencia ala no improbable p¡oducción del re-
que del riesgo creado se derivaba una inmediata
sultado como criterio que abastecg las exigencias
probabilidad de concrecióh (peno'de raza peli.
del dolo.
grosa con dós metros de soga, sin bozal, dejado
q¡r la vía pública en un lugar en el que reconoci-
conocimiento dogmdticp qon la problemática de su prue- damente jugaban niños pequeños, con repeüdos
ba haya resultado:tan esclarecedor. episodios previos de ataques) y en e[ que aquí se
'. '. '....:
1ZB. Derecho Penaly Crimlnologícr - AñO Vlil . Ne 05. JtJNilO ZotB
i

Jutio A[egre y Ariel H. Simone


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ción del resultado; el riesgo letalaparecía ex ante como tras una detenida evaluación de los factores meritua-
lejanoo remoto, lo cual descarta el dolo aún eventual. dos en autos.

Desde Ia perspectiva que propongo, el conocimien- No se discute que la imputada tuviese conocimiento
to sobre la posibilidad de la producaión del resultado, sobre las deficiencias que presentaba una parcialidad
se examina desde una óptica primariamente cogniüva; del cerco perimetral de su terreno en el que habitaba
en la que prevalece el juicio de peligrosidad, esto es, a el perro, pero este dato alcanza para imputar, en cual-
partir del examen que realizó el agente. Así, en la es- quier caso, un riesgo remoto que podríamos caracteri-
tructura del dolo eventual, resulta basal que el sujeto zar de "abstracto" porque el riesgo de lesión concreta
incluya el dato cierto de la probabilidad de produc- necesita de que enla realidad se den otros factores que
ción del resultado lesivo, yque talconocimiento forme confluyan para elevarlo.
parte de la aprehensión global de la situación. "Con-
currirá, pues, dolo evéntual cuando en el momento Todos los factores de riesgo a los que alude el ve-
de la acción el autor juzga que la realización del tipo redicto y que del mismo modo sostiene la acusación
no es improbable cor-ro.consecuencia de esa acción" estatal ante esta instancia, no alcanzan a superar un
(Jakobs, Güntheq, Derecho penal. Parte general. Fun- "síndrome de riesggr cognoscible por quién tiene a su
damentos y teoría de la imputación, Madrid, Marcial cargo el deber deádministrarlo.
Pons, 1997, § 8.23).
El contar con la información de que en alguna opor-
Puntualmente, entonces, al resultar imprescindi- tunidad anterior el perro logró sortear el cerco perime-
ble que el sujeto juzgue en el momento corlcreto del tral y, por tanto, fuera razonable exigir el deber de.con-
suceso que [a producción del resultado lesivo como jurar ese riesgo, esciertamente la situación que genera
cGnsecuencia de su acción/omisión es altamente la imputación de imprudencia, dado que encontrán-
probable para ingresar en el terreno de la imputación dose el perro dentro del límite de la casa era exigible
subjeiiva a título de dolo (al menos eventual), no re- extremar los recaudos para evitar que pudiera transpo-
sulta una conclusión válida a la que pueda allegarse nerlos y de ese modo poner en riesgo la integridad de

comenta ese riesgo era claramente remoto (el ani- años de prisión y el homicidio imprudente con
mal era de raza peligrosa pero estaba dentro de una pena de I a 5 años de la misma especie de
la propiedad que se encontraba cercada aunque pena. En otras hipótesis, en las que la tipicidad
con un cerco que en ciertos tramos presentaba imprudente no se encuentre prevista, el resulta-
deficiencias). do de"la discusión arrojará directamente la dife-
rencia que va de la imposición de una pena a la
¿Qué pasará con los casos dudosos en los que impunidad.
las posibilidades de afirmar la altamente proba-
ble producción del resultado o la probabilidad Es en razónde esto que se ha alertado acerca
lejana o remota, no'aparezcan tan claros? ¿De- de Ia necesidad de la creación de un título inter-
beremos recurrir a otra teoría del dolo? ¿Se im- medio de imputación subjetiva ubicado entre el
pondrá la tipicidad imprudente por imperio de dolo directo yla imprudencia, capaz de captar si-
la duda beneficiante? tuaciones que hoyllamafíamos de dolo eventual
o quizás de iulpa temeríria.
VI. ¿Tíhrlo intermedio de imputación subjetiva?
Así el Tribunal Supremo Español ha sostenido
Además del interés teórico y sistemático que que: sería conueniente que el dolo euentual tu-
la cuestión reviste, la eterna discusión acerca de uiera un tratamiento legislatiuo de cará,cter espe-
la delimitación entre el dolo eventual y la culpa cífico intermedio entre el dolo directo y la culpa
consciente?osee una implicancia práctica que lonsciénte(4).
en ocasiones puede tornarse dramática.
El derecho anglosajón prevé la llamada rec-
Es que las sutilesdiferencias que suelen trazar' klessness precisamente camortgura autónoma
se entre una y otra forma de imputación subjeti-
va no tienen un correlato igualmente sutil en el
ámbitq de la pena. Por caso, el homicidio doloso (4) STS, A?375, del 25110/1991, ponente Montero Fer-
se encuentra reprimido con una pena de B a 25 nández-Cid.

Año vtn . Na 05 . JUNto 2018 - Derácho Penal y Criminología '129


DERECHO PENAL

terceros. No obstante, la situación típica que genera el La labor jurisdiccional debe necesariamente reparar
deber de actuar bajo esas circunstancias concretas no en la dimensión del comportamiento del sujeto que
sobrepasa el primer escalón de riesgo desautorizado ha de ser conocida por éste en el momento preciso del
por el ordenamiento jurídico. suceso. El riesgo, como objeto del "dolo'i señala Frisch,
debe ser concreto y además normativamente relevan-
El punto radica, tal como he intentado refleiar en pá- re, y esto no acontece cuando, como en este caso, "el
rrafos anteriores, en el nivel de riesgo alcanzado con la sujeto reconoce la peligrosidad abstrácta de su acción,
conducta dewalorada, que como surge de la narración pero no las circunstancias concretas que la caracteri-
de los hechos acreditados ha sido ceñida por el sen- zan como portadora de un riesgo'l (Frisch, Vorsatz und
tenciante en "...haber omiüdo adoptar las medidas de Risiko, citado por Donna Edgardo, en Derecho Penal,
seguridad o vigilancia para eütar esás mordeduras..." Parte General, Tomo II, p. 603, Ed. Rubinzal Culzoni, 1"
(fs. 603 del ppal.;,18 del legajo recursivo). edición, Sta. Fe. 2008).
Es que el aspectd subjetivo de representación del De cualquier rnanera, y a fin de despejar 6úalquier
"resultado' puede no sertelevante.si es que no lo ha crítica desprevenida, egpreciso destacar que el suceso
considerado unido al "peligro concreto" de su acción. bajo examen presentá características bien distintivas
Desde esé punto de üsta, no puede dbnubilar nuestro respecto de los hechos que sirvieran de base a la sen-
juicio de valoración el lamentable resultado que ha, tencia condenatoria que fuera confumada por esta Sala
acontecido sobre la integridad física'(lel menor. Lg ex-- en tiempos recientes (causa N' 78.95 U'G onzález, Hora-
tensión del daño efectivamente causado puede sá una cio Fernando s/ Recurso de Casación, rta. ü /A4/20L7).
pauta relevante para delimitar el grado de Iesiones en El único elemento en-óomún-es que la agresión lesiva
la tipicidad o, en slrcaso, ser una circunstancia pasible emanó deunperro de una raza caracterizada como po-
de ser ponderada en tárminos de las previsiones del tencialmente peligrosa, en aquel caso un Pitbull.
art. 4l al )nomento & indiüdualizar la pena, pero en
modo al$rnó puede ser dirirnente en cuanto á h im- Sin embargo, los hechos que llevaron a tener por
putación dolosa o irnprudente:" acreditado en aquel supuesto la imputación a título

respecto de la intentton, que equiualdría al dolo Eso sin coRtar las dificultades prácticas que un
directo, y de la negtigence, que sería la impruden- proceso de reforma de esas características traería
cia consciente (5). aparejado desde la perspectiva de las posible-
mente mqsivas acciones de revisión que podrían
Una aproximación al contenido de la rec- introducirse (retroactiüdad de la ley penal más
klessnessviene dadopor ideas cercanas a las que benigna - arf-Zo Cód. Penal).
en el fallo que se comenta se han transitado, así
sostienen Smith y Hogan qüei una persana que VII. Dolo directo, lolo eventual eimpruden-
no tiene intención de causar un resultado lesiuo, cia en el anteproyecto de reforma integral de
puede que acepte un riesgo injustifi,cado de cau- 2ot4(7)
sarlo. En ese caso, el sujeto estará actuando con
recklessness (6). El Anteproyecto de 2012 éstableció que so/o se
Lo que puede en principio seducir como una considerarán delitos las accñnes u omisionés ex-
solución capazde dotar de mayor proporcionali- presa y estrictamente preuistas como tales en una
ley form,al pireuia, real[zadas con uoluntad direc-
dad a la cuestión de la pena en los casos difíciles,
también puede transformarse en un mecanismo ta, saluo que también se preuea pena por impru-
que amplifique las dificultades. Es que, de op- dencía o negligencia(inc. a] del art. 1o).
tar por este camino legislativo, se afrontaría a la
multiplicación del problema de la delimitación
que
-en esa hipótesis- debería encontrar crite-
rios capaces de delimitarla recklessness del dolo
(Z) lara una mejor ilustración de las reformas que pro-
puso en este sentido el Anteproyecto de20l4, ver: "La teo-
y la culpa consciente delarecklessness. ría del delito en el Código Penalügentey su comparación
con el Anteproyecto de Código Penal de 2014. Especial re-
ferencia a la diversa regulación de las formas de culpabi-
(5) DÍAZ PITA, María del Mar,."El dolo eventual'j Ed. lidad'i publicado en http://intercambios.jursoc.unlp.edu.
Rubinzal-Culzoni, Santa F e, 2OlO, p. 236. arldbcumentos/ mo-L7/aportes/ 20.%20SimoneAriel.
(6) Cit. en DLAZ pltl, op. cit., p.236. La teoriadeldelitenelAnteproyecto.pdf.

13O . Derecho Penal y Criminologio - nñO Vilt . Ne 05 . JUNIO 2018


JuLio Ategre y Ariel H. Simone

de dolo, bajo la preüsión de la infracción al art. 79,del Ciertamente, el riesgo asumido por la acusada pue-
Cód. Penal, se apoyaban en una altísima probabilidad de sintetizarse
-en esto tal como lo describe el sen-
tenciante- en la infracción al art. I de la ley 14.107
de acaecimiento del resultado lesivo configurado a
partir de la puesta del perro en la "vÍa pública'i en un (fs. 29) por la defectuosa adopción de las medidas de
lugar de conocido tránsito de niños y, entre otras cues- seguridad, en tanto una parcialidad del cerco podía ser
tiones, en una posición donde significaba una suerte sobrepasada, como alguna vez ocurrió con antelación,
de barrera para todo aquél que quisiera transitar por por el perro que allí se encontraba habitando. Allí radi
ese lugar donde inexorablemente iba a ser franquea- ca el riesgo propio generado por la negligencia de no
do por el animal, y todo ello con conocimiento cierto haber agotado las medidas de protección, en un con-
y acrual de tal configuración por parte de la persona texto propio de los delitos imprudentes.
responsable del can.
En esto, poco tiene que ver el "riesgoantinormativo"
Si se quisiera trazar un paralelo, entre otras cuesüo- que'señala el dictamen de la fiscalía, porque siempre
nes debiera considerarse que el grado de riesgo, en el será anti-normativo el rie§go penalmente relevante,
caso que nos ecupa, es sustancialmente menor desde ello con independencia de que se trate de un riesgo
que el perro se encontratra dentro del domicilio de propio del delito imprudente o del delito doloso, de lo
la persona responsable de su custodia, en un terreno coRtrario no estaríamos en presencia de un ilícito por
cercado, según se describe en la sentencia con apoyo tratarse de un rielgo cubierio por la normativa que lo
en ün croquis obrante a fs. 51 de las actuaciones, con regula.
una variación de altura descripto en los siguiente§tér-
minos: "Los mismos varían en su altura entrg I metro, El compromiso que puede derivar al no reparar
1.23 (cerco de alambre), un cerco de maderade 76 cen- en estas distinciones, corre el peligro de origin¿r que
tímetros, luego 95 centímetros, un ligustro de 2 metros cualquier infraceión a [o-s deberes reglados'en una ac-
de altura y un portón de rejas de 1,93 metros de alto" tividad de riesgos, en la que se hubieradesencadenado
(fs. ZO del veredicto). un resultado lesivo (o incluso un riesgo de concreción)

Esta disposición contó, en su momento, con cumpla la función de disposiüvo genérico apli-
una diéidencia del integrante de la cÓmisión re- cable a todas las figuras culposas, sino que cir-
presentante del bloque partidario del PRO, Dr. cunscribió una clasificación semeiante que solo
Federico Pinedo, quien sostuvo que no compar- alcanza al homicidio culposo y las lesiones, pre-
tía el uso de la expresión uoluntad directa, y en viendo la culpa temeraria (arts. 83 y 95).
consecuencia propuso reemplazar el párrafo que
a su criterio debía decir: realiza.das con conoci' Más recientemente, la ley 27.347 de fines de
mientoy uoluntad. 2016 ha incluido la temeridad en las incorpora-
ciones de los arts. 84 bis y 94 bis al Cód. Penal
Podría considerarse que el Anteproyecto, al (homicidios culposos y lesiones culposas respec-
admitir solamente la voluntad directa, preten- tivamente).
dió evitar expresamente el dolo eventual. Y de
alguna manera, para compensar esa limitación, Así, la regulación de la culpa temeraria se
insütuyó figuras agravadas de homicidios impru- estableció exclusivamente para estos delitos,
dentes realizados con culpa temeraria que eleva- y solamente en lo qu! respecta a la conduc-
ban el máximo de la pena a los B años de prisién, ción imprudente deíehículos automotores, de
llegando así al mínimo del homicidio doloso que modo que no resultaría aplicable a hechos de
allí se mantenía en Ia escala penal del actual art. las caracterÍsticas del registrado en el caso que
79 (art. 76 de aquel anteproyecto). se comenta (B).

VIII. Laculpatemeraria
(B) Se podría ensayar algún tipo de justificación deesta-'
La gradación de la culpa no tuvo recgpción ex- limitación desde el punto de üsta político criminal adu-
ciendo que los homicidios culposos generados por las
presa en la letra del Código de 1921. El Proyecto deficiencias del tránsito automotor en la Argentina consti-
de 2006, mediante una cláusula general; decía tuyen la mayoría de los casos y un verdadero flagelo. Para
que tá culpa será, graue o leue. Y en el Antepro- ilustrar esta. problemática, estadlsticamente se ha indica-
yecto de 2014,no se contempló una cláusula que do que las personas fallecidas por año a causa deltránsito

AÑo vlll . Ne 05 . JUNIO 2018 - Derecho Penal y Criminología'131


DERECHO PENAL NOTA A FALLO

sea, en consecuencia, reputado un ilícito doloso, lo En atención a todo lo precedentemente expuesto el M..
que importaría una franca violación al principio cons- agravio progresa parcialmente. En tal inteligencia, y real
titucional de culpabilidad. con los alcances indicados en los acápites que antece- 534
den, a esta primera cuesüón voto parcialmente por la
En consecuencia, he de proponer al acuerdo rea- afirmativa- l
decuar la subsunción típica de la conducta atribuida,
correspondiendo fijar1a en la infracción al art. 94, con III. En lo que atañe a la críüca que embate contra el I
el alcance que más abajo se detalla y, en atención a la proceso mensurativo de la pena, y lo relativo a la apli-
nueva significación jurídica y las implicancias que de cación del art. 76 bis que reclama la defensa, atento la \
elio puede derivarse, disponer el reenvío para que se devolución de las actuaciones para que con base en la fur
sustancie la audiencia reglada por el art.372 del C.P.P. nueva significación jurídica se discr.rtan los alcances
de la decisión a recae! no corresponde ingresar en su I
Desde otro andarivel'y abordando otro de los agra- tratamiento. do
vios denunciados por la parterecurrente en punto a la m€
caracterización de las lesiones padecidas por el niño, El doctor Maidana dijq/' ell
es preciso sqñalar que teniendo en consideración los
informes médicos y lo declarado en el debate por los - Voto en igual sentido que el doctor Carral, por sus
expertos, quedó manifiesto que el niño sufrió, en vir- fundamentos. Voto.parcialmente por la afirmativa;
tud de que los dientes del perro cortaron un nervio
facial, una deformación permaflente en eI rostro con 2" cuesüón. El docto_1 Carral diio:
-
parálisis facia[ derecha incurable, donde la ceja dere-
cha y la comisura bucal del mismo sector se encuen- En atención al resultado que arroja el tratamiento de
tran inmóüIes (v. fs. 25 y 31). La referida parálisis irre- la cuestión precedente corrLspondó l") Casar párcial-
versible consécuencia de dicho acto traumático en un mente.la sentencia impugnada i' calificar legalmente
seetor del sistema nervioso de la víctima, importa una el hecho sometido a juicio como lesiones gravísimas
"enfermedad cierta' o probablemente incurable" de culposas en los términos de los arts. 91y 94 del Códi-
acuerdo con la letra del art.91 del Código Penal argen- go Penal, sin costas en esta Sede (arts. 18 y 75 inc.22
tino (cfme., Patitó, Iosé A., Manual de medicina legal, C.N.; 20 inc. lo, 421, 433,448,450,451,454 inc. lo, 456,
2^ ed.,p.120; Famá, Franciseo J., Lesionología médico 460, 530, 531 y ccdtes. C.P.P.); 2') Devolver Ios autos a
legal, p. l8). la instancia de origen a los efectos de que se sustan-
cie el procedimiehto previsto por el art. 372 del Código
Por tales razones, la correcta subsunción legal es en Procesal Penal; 3") Tener presente la reserva del caso
el marco de los arts. 9l y 94 del Código Penal, es deci¡, federal (art. l1 ley aB); 4') Regular los honorarios pro-
lesiones gravísimas culposas- fesionales de lbs Dres. I. E. H. I t. ..., f.. ..., C.A.L.Z,.-y

No obstante ello, se adüerte que la regulación Cas. Penal BA, merece ser recibida con entusias-
de la culpa temeraria en esta reforma está aso- mo pues representa una liberación de resabios
ciada a aspectos objetivables que dan cuenta de psicológicos que durante años han oscurecido la
la asunción de altos niveles de riesgo, sin que se discusión en la materia.
planteen exigencias típicas que demanden hur-
gar en el fuero interno de las personas que come- Si bien pueden señalarse posibles tensiones y
ten los delitos. dificultades, la toma de una posición cognositi-
vista basada en un análisis de los niveles de ries-
I)L Conclusiones go se presenta con un horizonte de proyección
mucho más auspicioso que la idea de perseverar
La búsqueda de criterios de delimitación entre en una teoría del dolo que confiera decisivo peso
dolo e imprudencia, sigue abierta. al pretendido aspecto volitivo.

La línea de jurisprudencia que de un tiempo a La posibilidad de incluir títulos intermedios


esta parte viene desarrollando la Sala I del Trib. de imputación subjetiva, sea a partir de la rec-
klessness o de la regulación puntual de casos de
culpa temeraria, resulta una hipótesis que :-to-
automotor representan alrededor del doble de las muertes mando muchas precauciones sistemáticas- me-
causadas por homicidios dolosos o violentos. rece ser analizada y debatida. I

.132. Derecho Penal y Criminolo ,o - AÑO Vlll . Ne 05 . -,UNIO 2o1B


Julio Ategre y Ariel H. Simone

culposas en los términos de los art§. 91y94 del Código


M. A. T. *t. ..., f. '-,, C.A-L.Z.- en diez ius por la labor
(arts' Penal, sin costas en esta Sede. Ii. Devolver los autos a
."Jiruau en esta Sede y los resultados obtenidos
la instancia de origen a los efectos de que se §ustan-
534 C.P.P., 9, 16 Y 3l leY S90a).
cie el procedimiento previsto por el art' 372 del Código
Proceial Penal. III' Tóner presente la reserva del caso
Así lo voto
federal. IV. Regular los honorarios profesionales de los
Dres. J. E. H.i t. ..., fs. ..., C.A.L.Z'- y M' A' T'
-t' "''
El doctor Maidanadiio: en
f.. ..., C.e,.t.Z.- en diez jus por la labor realizada
est; Sede y los resultados obtenidos' Rigen losarts' l8
Voto en igual seirtido que el doctor Carral, por sus
y75 inc. ZZdetaConstituciónNacional;20 inc' l"' 42L'
fundamentos. Asf lo voto.
i33, 4+g, 450, 451, 454 ine. lu, 456, 46q, 53!, 531, 534 y
C.p.p. ; l4ley aS;9, 16 y-31 ]ey S90a)' Regístrese'
Por lo que se dio por finalizado el Acuerdo' dictan- ""ai"t. yremítase a la Mesa lJnica General de En-
ao a friUit al la siguieáte sentencia: l' Casar
parcial-
"otifiq".."
i;;ilt'p"t"'tu devolución a origen' - Daniel Carral'
Á".r," [a sentenciiimpugnada y calificar legalmente Ricardo R. Maídana.
áile.no sometido a i,'i¡cio como lesiones gravlsimas -

AÑO Vlll . Ns 05'JUNIO 2018 Derecho Penal Y Criminología'133


Dos desodorantes en polvo y un jabón. ¿un auténtico caso de insignificancia?
Por Marceto Scavino 92

HURTO / Atipicidad. Principio de insignificancia. Racionatidad. prctecc¡ón de los bienes


jurídicos (CNCas. Crim. y Correc.):.................. .................:. 92

La frontera entre e[ doto eventuat y ta imprudencia en otro caso de ataque canino

LESIONES CRAVíSMAS / Cutpa. Probabitidad de producción det resuttado tesivo (TCasación


Penat, Bt¡énos Aires) 124

PROCESA L PENAL

DOCTRINA

'
¿Reforma de [a justicia Pena[ = menos prisión preventiva? Revisitando-el caso de [a provincia
de Santa Fe (Argentina)
Por Máximo SozzoyMaiatén Somagtia........... ................................ 137
La( medidas de coerción pgrsonal en Santa Fe según ta tey 13.746: ¿una verdadera reforma?
Por Román P. Lanzón....................- 161

Etjuicio bifásico: her+amienta epistemotógica r¿ garantía constitucionaI


Por María Betén Satido......................:-............ .....:...-...... 172

Unificación de penas: [a segunda regta deL art. 58 det Cédigo Penat


Por Cartos l. Ríos 183

NOTA A FALLO i
Otro fatLo auspicioso que reafirma aL Juicio por Jurados como garantía constitucionaI
Por Ricardo S. Favarotto................. ................... 195

JUICIO POR JURADOS / Ptur¿tidad de imputados. Justiciabtes que expresan [ibremente su


votuntad de ser juzgados bajo modatidades distíntas. Declaración de inconstitucionatidad
de oficio del art. 22 bis in fine deL Cód. Proc. Penal de ta Provincia de Buenos Aires. Derecho
inatienabte gue.no puede ser vulnerado. Garantía det juez naturat (CCarantías en [o Penat,
Mar del Ptata)......... """""""""): " 195

HISTORIA DEL DERECHO PENAL

DOCTRINA

Las propuestas de Franz von Liszt en tas ciencias penates


Por Cartos Etbert 205

Et protagonismo de [os discíputos de Liszt luego de 1919. Proyecciones reates e hipotéticas


de [a obra de Liszt entre 1920 y 1945
Por Carlos ELbert 227

lV . Derecha Penaly Criminología - AñOvilt . Ns 05. JUNTO z0t8


SUMARIO

DÉRECHO PENAL

oócrntNa

Relaciones entre bioética y derecho penat


Por Marco Antonio Terragni

Una aproximación a tos detitos de infracción de deber


Por Roberto Falcone (h.)............. .......-.....-'....

Femicidio y otras agravantes en razón det género. Un aná|{Sis crítico de tas reformas intro-
19

lmpl.icancias det Régimen PenaI de Estupefacientes (ley 23.737)


Por Manuel Rojo....,...... ................,.. ........:.............. 39

Hans Wetzel. Et finaLismo y su tegado


47
Por Cartos C. Sueiro ...¡...............

Neurociencias. De nuevo sobre eI debate "deterininismo vS. [ibre atbedrío"


63

NOTA A FALLO

Viofencia de género y viotencia contra las mujeres. Reflexiones a partir de un fatto


Por Gabriela Yuba 76
:'

VIOLENCIA DE CÉNERO en ta materia. Viotencia


/ Competencia de los jueces especiatizados
ejercida por una mujer contra su conviviente. Alcance de ta protección de ta ley provinciat.
76

AñO Vnt . Nq 05 . JUNTO 2O1B - Derecho Penal y Criminología 'lll

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