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APARATO DIGESTIVO
2015-2016
ÍNDICE
ESÓFAGO Y DIAFRAGMA
Generalidades del esófago (Barreiro) ........................................................................ Página 4
Divertículos esofágicos (Barreiro)............................................................................... Página 9
Lesiones traumáticas esofágicas (Barreiro).............................................................. Página 13
Trastornos motores esofágicos (Barreiro)................................................................ Página 23
Hernias diafragmáticas (Parada)............................................................................... Página 30
Tumores esofágicos (Barreiro).................................................................................. Página 39
Hernias abdominales (Barreiro)……………………………………………………......................... Página 48
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (Domínguez)............................................ Página 57
Esofagitis no pépticas y trastornos motores (Prechous).......................................... Página 64
ESTÓMAGO Y DUODENO
Generalidades del estómago (Caínzos) .................................................................... Página 74
Úlcera péptica gástrica y duodenal (Caínzos)........................................................... Página 79
Complicaciones de la úlcera (Caínzos)...................................................................... Página 87
Cáncer gástrico (Caínzos).......................................................................................... Página 97
Gastritis (Domínguez)............................................................................................. Página 108
Úlcera péptica por Helicobacter pylori (Domínguez).............................................. Página 115
Úlcera por AINEs/AAS (Domínguez)....................................................................... Página 121
Complicaciones de úlcera péptica (Domínguez)…………………………………………………. Página 125
Dispepsia (Domínguez)........................................................................................... Página 132
1
RECTO Y ANO
Generalidades del recto y el ano (Paredes)............................................................ Página 230
Semiología y exploracion anal (Paredes)................................................................ Página 233
Patología hemorroidal (Paredes)............................................................................ Página 236
Patología anal (Paredes)......................................................................................... Página 242
Cancer de recto (Caínzos)....................................................................................... Página 254
HÍGADO
Hepatitis víricas (Prechous).................................................................................... Página 260
Hepatitis crónica (Prechous)................................................................................... Página 267
Cirrosis hepática (Prechous)................................................................................... Página 273
BAZO
Cirugía del bazo (Paredes)...................................................................................... Página 334
Ésofago, diafragma y
pared abdominal
3
GENERALIDADES DEL ESÓFAGO
Dr. Barreiro
1. INTRODUCCIÓN
La cirugía del esófago tenía en el pasado una alta mortalidad y morbilidad posquirúrgicas, que se han
reducido considerablemente desde mediados del siglo XX, pasando la mortalidad del 20% a menos del 4% y
la morbilidad del 40% al 15-20% actualmente. El descenso de estas cifras es debido a la práctica habitual de
los cirujanos (cuántos más esófagos opere un cirujano, mejor lo hará, las cirugías deben concentrarse en
hospitales preparados con cirujanos preparados), y también en parte debido a las mejoras de los
anestesistas, en segundo lugar a la alimentación parenteral preoperatoria y postoperatoria (podemos tener
a un paciente durante 15-20 días antes de la operación con nutrición parenteral y que llegue a la operación
con las constantes sin alterarse), y en tercer lugar a los antibióticos. Por último, los avances en la técnica
quirúrgica en sí, especialmente las anastomosis y la realización de la operación en un tiempo en lugar de en
tres, agentes hemostáticos mejores...
2. RECUERDO ANATÓMICO
El esófago mide entre 24-28 cm esófago comenzando unos 15 cm detrás de la arcada dentaria,
aproximadamente a la altura de la 7ª vértebra cervical y llegando hasta la 10ª vértebra torácica mide y se
divide en 4 segmentos quirúrgicos:
La mucosa del tubo digestivo es en su mayoría un epitelio glandular, con excepción del esófago que se
diferencia por su epitelio plano estratificado, mientras que donde este se une con el estómago (en el
cardias) vemos que es nuevamente glandular.
Además, sabemos que únicamente el esófago y los últimos 4 cm del recto carecen de serosa, lo que implica
más fallos en las anastomosis que a su vez pueden dar lugar a fístulas y dehiscencias, así como una menor
protección contra las infecciones y por tanto mayor diseminación.
MUCOSA:
o Epitelio pavimentoso estratificado. Desde el cardias
hasta el ano la mucosa del tubo digestivo es
glandular, pero en el esófago es lisa, plana
estratificada, sin glándulas, laxa… lo que condiciona
que la mayoría de los canceres de esófago sean
carcinoma epidermoide (al contrario que en el resto
de cánceres del tubo digestivo, que son
adenocarcinomas). Esta diferencia epitelial es
importante, puesto que el carcinoma es un tumor
sensible a radioterapia.
Además, es fácilmente invadido por la acidez gástrica,
ya que se trata de un epitelio débil (esto es
importante a la hora de hablar del síndrome de
Barret).
La zona de transición entre el epitelio esofágico y el epitelio cilíndrico columnar gástrico se
llama ora serrata que se rompe cuando el epitelio gástrico invade el esófago.
o Lámina propia: Tejido laxo en el que puede haber alguna glándula superficial. Muy
pequeña y que apenas produce secreción.
o Muscular de la mucosa: Formada por una sola capa de células musculares. Cuando un
tumor pasa la muscular de la mucosa es ya un tumor avanzado.
SUBMUCOSA. Aquí se localiza una red linfática intramural que atraviesa la musucular hacia los
ganglios linfáticos paraesofágicos. También pasan por esta capa el plexo parasimpático de Meissner
y algunas glándulas profundas.
MUSCULAR. Tercera capa histológica del esófago, que se divide en interna (circular) y externa
(longitudinal). Entre estas capas se sitúa el plexo de Auerbach.
A su vez, la capa muscular no es igual a lo largo de todo el esófago, debido a que en el tercio
superior es músculo esquelético involuntario y a partir del tercio medio se va sustituyendo por
músculo liso.
Una característica específica del esófago es que no tiene serosa, así como el resto del tubo digestivo sí. Este
hecho dificulta las complicaciones postoperatorias.
LINFÁTICA: En la submucosa está la red linfática intramural constituyen una red de diseminación
rápida a nivel de la submucosa, son de gran importancia pues en el caso de que exista un tumor en
el tercio medio del esófago, sabemos que 5 cm hacia arriba y hacia abajo desde este punto
encontraremos células tumorales aun siendo el cáncer muy precoz. Conectados a estos
encontramos los ganglios paraesofágicos, paralelos al esófago desde el cuello al estómago, a ambos
lados de la bifurcación traqueal y después a las cadenas cervicales y bronquiales. La invasión tiende
a ser hacia arriba cuando el cáncer se encuentra en la mitad superior y hacia abajo cuando se
encuentra en la mitad inferior. Es muy importante la diseminación linfática.
El drenaje del tercio superior del esófago se hace hacia ganglios cervicales bajas, la parte inferior
hacia el abdomen, hacia los hiatos hepáticos y esplénico, y el tercio medio hacia las cadenas
bronquiales y mediastínicas.
5. INERVACIÓN
INTRÍNSECA: Está dentro del esófago y la forman los plexos parasimpáticos de Meissner y
Auerbach. Van hasta el recto.
EXTRÍNSECA: A nivel del cuello encontramos el nervio laríngeo recurrente que discurre paralelo al
esófago, a ambos lados, para luego convertirse en vago izquierdo y derecho respectivamente. El
derecho se hará posterior a nivel estomacal mientras el izquierdo se hará anterior. Esto tenía más
importancia antes, cuando se realizaban vaguectomías para el tratamiento de las úlceras.
6. FISIOLOGÍA ESÓFAGO
El esófago cumple con dos funciones fundamentales: llevar el bolo
alimenticio desde la boca al estómago y evitar que este vuelva a subir,
es decir, evitar el reflujo. Para cumplir dichas tareas el esófago se sirve
de las ondas peristálticas y los esfínteres.
En cambio, el EEI distal representa la unión esófagogástrica y también está cerrado, abriéndose 1.5
segundos tras la deglución. Evita el retorno del bolo al esófago y su presión es de 15-20 mmHg, es
decir, menor que la del esfínter proximal y por tanto más fácil de alterarse dando lugar al reflujo
gastroesofágico.
La presión abdominal, la gastrina, las proteínas y los agentes α-adrenérgicos ayudan a cerrar el
E.E.I. mientras que el glucagón, la colecistoquinina, la secretina, las grasas, el alcohol y el tabaco
favorecen su apertura.
Los dos se cierran después de que pase la comida, para evitar el reflujo. El superior no tiene muchas
patologías, pero el inferior sí.
La disfagia es la dificultad del paso del contenido alimenticio de la boca al estómago (parada de la
saliva y/o alimento (sólido y/o líquido) a nivel torácico alto) y constituye el síntoma más importante
en la patología esofágica, presentándose en un 70% de los pacientes con patología del esófago.
Todo paciente de más de 50 años que tenga disfagia, debemos sospechar mientras no
demostremos lo contrario, es un cáncer de esófago.
Hay distintos tipos de disfagia:
o Por un lado, tenemos la lógica, donde se paran primero los sólidos y más tardíamente los
líquidos, y la paradójica, con la cual los pacientes son capaces de tragar sólidos, pero no
líquidos.
o La disfagia suele ser rápida, que avanza a gran velocidad y se asocia al cáncer de esófago. La
disfagia lenta, es relacionada con otras patologías.
o La disfagia lusoria, cuando el esófago es comprimido externamente por arterias o venas,
como en el caso de una subclavia aberrante. Poco frecuente.
o La odinofagia se trata de la disfagia acompañada de dolor, y la afagia es completa, el
paciente no puede tragar ni su propia saliva (llega a ahogarse con su propia saliva).
El reflujo se relaciona con las esofagitis, con la enfermedad de Barret… es la sensación de dolor y
acidez retroesternal, debido a la lesión de la mucosa esofágica por la acidez gástrica o el reflujo
alcalino del intestino. Se produce cuando la presión o estenosis del EEI no es correcta.
ESOFAGOSCOPIA: La endoscopia es la mejor técnica diagnóstica puesto que vemos toda la luz del
esófago, hacer citologías y tomar biopsias, además permite la extracción de cuerpos extraños
siendo en este caso terapéutica, así como en el caso de usar láser sobre el tumor o algunas
lesiones. Nos permite hacer el diagnóstico primario y absoluto de la patología esofágica. Hay que
hacerla “siempre”.
ECOENDOSCOPIA. Permite ver todas las capas de la pared del esófago desde dentro hacia fuera,
ganglios y estructuras adyacentes. Se pueden ver los ganglios, si tiene muy cerca la aorta, o el
pericardio… Sobre todo, útil en carcinoma epidermoide.
MANOMETRÍA. Mediante una sonda nasal o bucal que se introduce en el esófago y toma la presión
en cada zona dando información de su correcta apertura y paso de alimentos. Tiene un transductor
y unas bolas que se sitúan en la faringe, EES, tórax medio, EEI y estómago. Nos miden la presión en
el esófago, y nos da la presión a lo largo del esófago, mide las ondas peristálticas.
PRUEBAS ESPECÍFICAS
o pH-metría de 24h: Un holter con sonda nasogástrica mide el pH al comer, dormir, correr, al
acostarse, etc. en diferentes niveles. Es importante en reflujos complicados en los que a
veces no se corresponde la alteración anatómica con la clínica de reflujo y esofagitis. Es la
más importante de estas pruebas específicas.
o Mecholyl test: β-metilcolina inyectada con el paciente en decúbito desencadena dolor
retroesternal cuando tiene esofagitis. Hoy en día en desuso.
o Bernstein test: Consiste en la infusión de un ácido clorhídrico con suero, utilizada para el
diagnóstico de la esofagitis. También en desuso.
o TC99 o papilla radiológica: Prueba de imagen con gastrocámara para valorar los reflujos,
acalasia… Se hace muy poco en Europa, más en EEUU.
1. CONCEPTO DE DIVERTÍCULO
Evaginación en dedo de guante que sale desde la luz del tubo digestivo hacia fuera, situada en cualquier
localización desde la boca hasta el ano (esófago, estómago, duodeno, intestino delgado, colon, sigma,
recto).
Cuando hablamos de divertículos sin ponerle apellido, nos estaríamos refiriendo al divertículo del sigma,
que es el más frecuente de todos; pero como comentamos, hay divertículos en esófago, estómago,
duodeno, intestino delgado (en el íleon, se llaman divertículos de Merkel y son también de gran
importancia), colon derecho y sobre todo en sigma.
Por la localización:
o Divertículo faringoesofágico o de Zenker: localizado en el cuello, del lado izquierdo. Es el
más frecuente de los divertículos esofágicos.
o Divertículo torácico medio o parabronquial: localizado en la parte media del esófago,
generalmente hacia el lado izquierdo.
o Divertículo epifrénico: localizado encima del diafragma, en la parte inferior derecha del
esófago.
2.1. HISTORIA
Fue descrito en 1767 por Ludlow, cirujano.
En 1875 Zenker y Von Ziemssen, patólogos, recopilaron 22 casos y añadieron otros 5 más.
Se le dio el nombre de divertículo faringoesofágico de Zenker.
2.2. CARACTERÍSTICAS
2.3. CLÍNICA
Disfagia cervical: Ocurre a nivel ato, en el cuello, por lo que tienen dificultad para el paso de la
comida de la boca al esófago. Es lenta pero progresiva, hoy no pasa un trozo de pan, en 3 meses no
pasan sólidos... Por ello, al principio es asintomática o de sintomatología muy leve.
Importante: en lo primero que deberíamos pensar al encontrarnos esta disfagia en paciente de 50-
60 años, es en un cáncer de esófago, por lo que es imprescindible descartarlo en primer lugar.
Regurgitación nocturna y diurna: Cuando el paciente se tumba después de comer, le sale la
comida.
Hipersialorrea nocturna: por la mañana la almohada está llena de bilis, le sale al acostarse en
decúbito supino.
2.4. DIAGNÓSTICO
ESOFAGOSCOPIA: introducimos la sonda con cuidado, pues se trata de una prueba peligrosa en la
que podemos cometer iatrogenia si en vez de meter el tubo en el esófago lo en el divertículo y lo
perforamos. debemos hacerla para descartar un posible cáncer.
PHMETRÍA DE 24H: para valorar si hay reflujo, puesto que según Skinner, en el 50% delos pacientes
hay reflujo gastroesofágico. Sin embargo, no cambia el pronóstico ni el tratamiento.
2.5. TRATAMIENTO
Hoy en día el divertículo de Zenker se cura con diverticulectomía más miotomía: se utiliza anestesia
general y se hace una incisión cervical izquierda por delante del esternocleidomastoideo izquierdo, se
extirpa el divertículo, se hace la miotomía del EES y se cierra. Al día siguiente se va para casa. Resultados
excelentes y sin morbimortalidad.
Es un divertículo verdadero ya que engloba todas las paredes del tubo digestivo
en este nivel, y se forma por tracción.
Localizado en la parte media del esófago, generalmente hacia el lado izquierdo y posterior.
Una vez que desaparece la patología base el divertículo persiste pero no aumenta de tamaño, por tanto el
tratamiento se basará en erradicar la patología causante y hacer un un control radiológico con papilla de
bario cada año o cada 6 meses para valorar que no aumenta de tamaño.
Si presenta trastornos de la motilidad está indicada la miotomía, y si es de gran tamaño y cursa con
disfagia, la diverticulectomía, en este caso por toracoscopia, pero no suele ser habitual.
4. DIVERTÍCULO EPIFRÉNICO
Aparece en pacientes en torno a los 40-50 años (problemilla, la comisión dice
que es de gente joven en torno a 30 años).
Está localizado encima del diafragma, en la parte inferior derecha del esófago.
4.1. DIAGNÓSTICO
Esofagograma: nos da el diagnóstico fundamental.
Endoscopia: fundamentalmente se emplea para descartar cáncer, haciendo además biopsia para
ver si tiene esofagitis.
Manometría: para valorar la motilidad; nos da todas las claves tanto del divertículo como del
esfínter, por lo que es diagnóstico principal junto con el esofagograma.
pH-metría 24 horas.
4.2. TRATAMIENTO
1. PERFORACIÓN ESOFÁGICA
Son muy raras, ocupando menos de un 10% de todas las perforaciones. Distinguiremos tres tipos de
perforaciones atendiendo a la etiología que las produzca:
1.2. TRAUMÁTICA
Puede suceder por:
Arma blanca: muy rara, es más frecuente cuando la lesión es en el cuello, aunque generalmente lo
que se lesiona es la carótida, la yugular o el tiroides pero rara vez el esófago.
Arma de fuego: muy raro.
Quemaduras por cáusticos (ej: lejía), aunque es muy raro que se perfore.
En el siglo XVIII, el gran almirante de la Armada Holandesa, el barón Von Wassenaer, un hombre corpulento
de 1’90 y 150 kilos de peso, tras una comida muy abundante salió a vomitar para poder seguir comiendo.
Entonces empezó a sufrir un dolor torácico feroz retroesternal, disnea y shock y se murió al poco tiempo. En
la autopsia, se vio que tenía una rotura esofágica del lado izquierdo.
El síndrome de Boerhaave es una patología muy rara que se produce sobre todo en hombres mayores de
50 años, obesos y grandes comedores, después del vómito y comidas copiosas. Aunque ahora también lo
estamos empezando a ver en mujeres delgadas.
El jugo gástrico, la saliva y el contenido intestinal están llenos de gérmenes gram - que ahora entran en
contacto con una zona de muchos linfáticos y que tolera mal los elementos extraños, dando lugar a:
Infección difusa mediastínica, que difunde rápidamente desde el cuello hasta el tórax.
Infiltración linfática muy severa, que lleva a shock séptico.
Dificultad de retorno venoso de las venas cava, ácigos y hemiácigos.
QUIRÚRGICA – ESÓFAGO, DIAFRAGMA Y PARED ABDOMINAL 13
Retención de líquidos que lleva a shock hipovolémico.
Derrame pleural bilateral y neumotórax que llevan a dificultad respiratoria e insuficiencia severa.
Se produce derrame pleural bilateral, neumotórax bilateral, neumomediastino, hemotórax, y shock séptico,
y posteriormente hipovolémico, que lleva a la muerte. Se extiende al cuello, hombros y ambos brazos.
1.3.2. CLÍNICA
Dolor agudo retroesternal bajo severo, que se irradia hacia el lado izquierdo o hacia a ambos
hombros y brazos y que aumenta si el paciente intenta tragar saliva.
Disnea progresiva.
Cianosis periférica clara (cuello congestivo, cara azul).
Shock inmediato, primero hiperdinámico (séptico) y después hipodinámico (hipovolémico).
Por tanto, lo que nosotros nos encontramos en urgencias es un paciente que tras el vómito, presenta:
Mal estado general.
Sensación de gravedad.
Hipotensión.
Taquicardia.
Taquipnea.
Cianosis.
Fiebre que se eleva rápidamente.
Dos signos patognomónicos de perforación esofágica:
o Crepitación cervical debido a enfisema subcutáneo cervical producido por aire gástrico que
sube por el mediastino hasta el cuello, pues el pulmón crepita y hay estertores.
o Signo de Hamman: Al ponerle el fonendo en el tórax podemos escuchar el roce del líquido
contra el pericardio.
1.3.3. DIAGNÓSTICO
Consiste en:
Radiografía simple de tórax, ya rápidamente en urgencias incluso en decúbito supino si fuese
necesario, en la que observamos:
o hidroneumotórax
o enfisema cervical
o derrame pleural bilateral
o neumomediastino bilateral
Es muy importante, ya que son patologías que pueden cursar con la misma sintomatología y que son típicas
de pacientes obesos mayores de 50 años, nos encontramos con:
Infarto agudo de miocardio masivo, realizamos un ECG para descartarlo.
Rotura de aneurisma de aorta torácica.
Pancreatitis aguda necrohemorrágica, realizamos una ECO abdominal para descartarlo.
1.3.5. TRATAMIENTO
Lo primero es un tratamiento médico estabilizador que comienza en urgencias con una intubación para
controlar el problema respiratorio (hipoventilación). Desde aquí, se manda al paciente a una unidad de
críticos, donde se procede a una monitorización intensiva: se le coge una vía en el antebrazo (basílica o
cefálica) o central (yugular o subclavia) que nos permitan controlar la TA central y meter un catéter grande
para pasar líquidos en cantidad, como 2L en 24h (sueroterapia para revertir el shock hipovolémico).
Además, el paciente necesita analgesia, antibioterapia de amplio espectro, dieta absoluta y soporte
nutricional.
Una vez estable procedemos al tratamiento quirúrgico, que dividiremos en dos modalidades dependiendo
de las horas transcurridas tras la perforación:
MENOS DE 12 HORAS: toracotomía derecha +
desbridamiento de los tejidos desvitalizados +
sutura de la perforación + patch,
taponamiento o plastia (esta técnica se utiliza
para controlar una sutura en una zona débil
que tiene riesgo de desgarro o dehiscencia;
consiste en cubrir la zona suturada con
fragmentos de pericardio, epiplon, fundus
gástrico o pleura) + drenaje torácico,
mediastínico bilateral y pleural.
Nos encontramos con una mortalidad del 10-
15%
NOTA: Las lesiones torácicas del tercio superior se acceden por toracotomía derecha y las lesiones del tercio
inferior por toracotomía izquierda.
QUIRÚRGICA – ESÓFAGO, DIAFRAGMA Y PARED ABDOMINAL 15
MÁS DE 12 HORAS: nos encontramos con un paciente más grave al que le
realizamos una exclusión esofágica, es decir, una esofaguectomía radical.
Consiste en seccionar en el cuello el esófago y hacer una esofagostomía con la
porción proximal (-ostomía = comunicación del tubo digestivo hacia fuera) para
que expulse las secreciones salivales al exterior, colocamos la piel y cerramos la
porción distal con un punto por arriba. Después mediante laparotomía
seccionamos a nivel del cardias y lo suturamos, para evitar el paso de contenido
desde el estómago (ya tenemos el cierre del esófago por arriba y por abajo). Por
ello, va a ser necesario poner una sonda de gastrostomía para la alimentación.
Por último, drenaje bilateral en mediastino y tórax.
NOTA: El profesor se centró en el Síndrome de Boerhaave, pero la clínica diagnóstico y tratamiento sería
aplicable a toda perforación esofágica.
2.1. CLÍNICA
En el 60-80% de los casos pasan el tubo digestivo espontáneamente sin problemas, puesto que los tamaños
habituales son de <2cm de diámetro y menos de <5cm de longitud. El tiempo de tránsito es alrededor de 5
días. Cuando pasa el EES y llega al esófago suele avanzar por el mismo sin dificultad, igual que el 80% de los
que llegan al estómago. De todos modos, debemos hacer seguimiento radiológico para comprobar que se
expulsa con las heces. Todo lo que atraviese el píloro o boca de Killian (en la parte superior del esófago) va
a salir por el recto. Debemos darle una comida abundante en cantidad y rica en grasas para favorecer una
evacuación precoz.
Si esto se complica, podemos observar:
PERFORACIÓN: si tiene bordes afilados o puntiagudos puede penetrar la pared provocando
perforación de la pared esofágica o abdomen agudo (35-40%).
IMPACTACIÓN: más frecuente en el EEI, píloro, válvula ileocecal y menos frecuentemente en la
unión de la 2ª y 3ª porción duodenal, ligamento de Treitz y colon sigmoide. Prestar atención a la
posibilidad de estenosis preexistentes.
Imagen 1: Rx simple en la que observamos un cuerpo extraño rígido enclavado en el esófago. Por el brillo, sabemos que es de
naturaleza metálica.
Imagen 2: Aquí se intenta extraer una espina de pescado. Vemos inflamación y edema en la zona.
Imagen 3: Cuerpo extraño enclavado en tercio inferior del esófago. Se ve alteración del paso del bolo alimenticio
2.2. TRATAMIENTO
Lo primero que hay que hacer es intentar retirar el cuerpo extraño para que no se asfixie: tiramos de la
lengua y empleamos un tenedor metálico (no emplear nuestros dedos). Principalmente funciona en
cuerpos blandos.
CUERPOS DUROS: Si se queda fijo en el esófago, debemos retirarlo con endoscopia rígida, pero
teniendo cuidado con los posibles desgarros, ya que se puede producir una perforación iatrogénica.
En ocasiones, si no tiene “ganchos”, se intenta bajar el cuerpo extraño hacia el estómago para ver si
progresa y se expulsa por heces.
CUERPO BLANDO: siempre hay que intentar sacarlo manualmente y si no se puede, realizaremos la
maniobra de Heimlich (aumentar la presión intraabdominal para realizar una maniobra de Valsalva
y que la fuerza espiratoria generada sea capaz de desalojar el cuerpo extraño).
o En adultos que todavía se mantengan en sedestación o bipedestación, el médico se
colocará por detrás del paciente, lo abraza y entrelaza sus manos a la altura del epigastrio,
dando un golpe seco hacia él y hacia arriba (en oblicuo). Si no se resuelve, repetimos la
maniobra todas las veces que haga falta. Lo normal es que el cuerpo extraño sea expulsado
con fuerza por la boca.
3. ESOFAGITIS CÁUSTICA
También llamado caustificación esofágica o quemadura por cáusticos. Es un agente corrosivo que destruye
la mucosa esofágica, provocando daño grave en tres posibles momentos:
Precozmente puede producir perforación.
A medio plazo produce estenosis.
Tardíamente puede producir un cáncer (patología premaligna más importante, aumenta el riesgo
de cáncer 1000 veces).
Es una patología relativamente frecuente en intentos de suicido (ácido sulfúrico o clorhídrico) o por
descuidos (principalmente de niños). Cuando se trata de un descuido no suele pasar nada grave ya que es
poca cantidad. El 70% solo desarrollan lesiones en la cavidad bucal, amígdalas y faringe, porque al notar
como le quema, ya no traga, sino que lo escupe. El 30% restante se lo traga tan rápido que no le da tiempo
a notar como le escuece en la boca.
Afortunadamente el 80% de estas lesiones no llegan a ser muy graves. Sin embargo, un 8% de las
caustificaciones se convierten en un cáncer difícil de diagnosticar y muy agresivo.
Cantidad ingerida.
Calidad (cuanto más agresivo, más daño), naturaleza y concentración del cáustico.
Tiempo de permanencia en el esófago.
Estado físico: líquido (lo más frecuente) o sólido.
Estado de repleción gástrica: al vomitar la lejía vuelve al esófago y quema de nuevo.
3.4. CLÍNICA
3.4.1. PERÍODOS
PERÍODO AGUDO (24 horas hasta 7 días). Paciente en urgencias, el 70% solo tienen quemada
lengua, faringe, amígdala, y pocas veces pasan al esófago (diferente que en intentos de suicido).
Predomina el edema y la inflamación y al paciente le cuesta respirar.
QUIRÚRGICA – ESÓFAGO, DIAFRAGMA Y PARED ABDOMINAL 19
PERÍODO DE LATENCIA O CALMA (a partir de 7 días). Tenemos al paciente sin comer. No le duele y
hay que controlarlo. Debemos realizar estudio radiológico con papilla de bario para ver las
estenosis.
PERIODO CRÓNICO DE ESTENOSIS (a partir de 3 semanas). Ya podremos hacer un esofagograma
para comprobar las estenosis y retracciones que tiene el paciente. Comienzan las complicaciones, y
un 8% terminará en cáncer de esófago (se podría considerar un 4º tiempo: Período de
cancerificación).
(Las fechas estás que se pone de acuerdo consigo mismo este pailán, así que más o menos).
3.4.2. SÍNTOMAS
3.5. DIAGNÓSTICO
Lo que siempre debemos hacer es:
En primer lugar, verificar el agente causal.
Rx de tórax y abdomen: descartamos sobre todo que exista perforación, aunque es muy rara la
perforación por álcalis.
Esofagoscopia: se van observando las lesiones (que suelen ser por brotes, repartidas por todo el
esófago) y se van marcando con una bujía, sonda o tutor, que permite alimentarlo y hacer
dilataciones retrógradas (importante en el tratamiento). Además, esa sonda permite dirigir el
endoscopio para evitar una perforación iatrogénica. Tenemos que saber si las quemaduras son en
la parte alta, media o baja. Es difícil valorar la profundidad de la lesión.
Exploración bucal (ver si el paciente está grave o leve y si existen o no quemaduras externas).
NUNCA debemos intentar el vómito ni utilizar papilla/tránsito baritado (sólo a partir de 12 días).
GRADOS DE LESIÓN
TERCER GRADO: úlceras profundas + hemorragia + necrosis parietal (con afectación de toda la
pared). Edema masivo con formación de escaras y afectación circunferencial.
3.6. COMPLICACIONES
Insuficiencia respiratoria/inflamación.
Perforación esofágica.
Fístula tráqueo-esofágica: neumonía progresiva con atragantamiento y tos al alimentarse. El
esputo sale con moco teñido de bilis. El diagnóstico se hace con una Radiografía con contraste.
Estenosis esofágica: suele formarse a las 3-8 semanas. A las 6 semanas hay una reepitelización del
esófago. Se hace un programa de dilataciones cada 6 meses.
Hernia hiatal y ERGE.
Acalasia.
Cancerificación de la estenosis esofágica.
3.7. TRATAMIENTO
1. INTRODUCCIÓN
Encontramos 3 categorías en base a la motilidad:
HIPOMOTILIDAD: la más importante y frecuente, dentro de que son patologías poco frecuentes.
Son:
o Acalasia clásica, la cual se da en pacientes mayores de 50 años (en los apuntes previos
decía 60).
o Enfermedades neurológicas raras: esclerodermia, dermatomiosistis, esclerositis lateral
amiotrófica.
Hay una Teoría Clásica, no muy demostrada científicamente que dice que no hay distintos tipos de
trastornos, sino que es uno solo que evoluciona a lo largo de la vida de la persona, siendo primero el
espasmo difuso de esófago (alrededor de los 30 años), luego la acalasia vigorosa (alrededor de los 40 años)
y finalmente la acalasia clásica (alrededor de los 50 años). En la realidad no tiene por qué producirse así,
porque muchas de las acalasias clásicas que se ven en el hospital no tuvieron dichos precursores.
2. ACALASIA CLÁSICA
La acalasia clásica, también denominada discinesia nerviosa, cardioespasmo o megaesófago (cuando es
muy evolucionada) es una patología que se caracteriza por la falta de peristaltismo en el cuerpo del esófago
y ausencia de relajación postingesta del esfínter esofágico inferior. Lo que ocurre es que disminuyen las
ondas peristálticas y el esfínter se abre arbitrariamente. Hay dilatación del esófago y estenosis baja.
El nombre de disinergia nerviosa se debe a que no se contrae bien, lo del megaesófago al aumento
importante de tamaño que hace que sea idéntico al del colon y lo de cardioespasmo por el espasmo en el
cardias. Disinergia y cardioespamos están en desuso pero cada vez se usa más el nombre de megaesógafo.
2.1. EPIDEMIOLOGÍA
Es la alteración motora más frecuente del esófago.
La incidencia es de 1/100.000 al año de casos (es una patologia relativamente frecuente).
Aparece igual en hombres y mujeres.
Tarda tiempo en formarse esta patología, por lo que es muy rara en pacientes jóvenes
predominando en personas mayores (edad media 50 años).
Es una enfermedad de origen desconocido.
2.2. FISIOPATOLOGÍA
Hipertrofia: Esta es la teoría más aceptada y la más frecuente. Al ser una estenosis larga se pensó
en una hipertrofia de las 2 capas que cierran el esófago: la capa muscular circular y la longitudinal.
También puede observarse tras:
2.3. CLÍNICA
El trastorno cursa con tres síntomas principales:
Disfagia: Es el síntoma más típico. Es una disfagia lenta, progresiva, que tarda meses o años en
consolidarse (a diferencia de la de causa neoplásica). Comienza siendo a los sólidos y con el paso de
los años/meses se hace más intensa llegando a los líquidos. Inicialmente sensación pegajosa
retroxifoidea tras la ingesta. El paciente come y no es capaz de tragar la comida, que se queda
detrás del tórax y el esternón. Estas personas comen despacio, usan un gran volumen de agua,
giran el torso superior para elevar el mentón y extender el cuello, deambulan tras ingerir
alimentos… Sólo en un 25% de las acalasias la disfagia es dolorosa, cuando la mucosa está irritada y
ulcerada. La comida mucho tiempo en el esófago produce esofagitis y luego megaesófago
sigmoideo y úlceras, que darán dolor durante años. A veces se comporta como una disfagia
paradójica: permite pasar mejor a los sólidos (sobre todo a los calientes) que a los líquidos.
Regurgitación: Ocurre a las 2 horas de haber comido. Consiste en el paso continuo de alimentos no
digeridos, retenidos, del esófago a la boca cuando el paciente está en decúbito supino. En algunas
situaciones, la comida puede pasar hacia el árbol respiratorio y producir tos, neumonías, bronquitis,
bronconeumonías, etc. El paciente vomita frecuentemente al tumbarse o al agacharse. A veces
echa la comida acumulada de 2 o 3 días junta.
Síntomas respiratorios (por aspiración): Neumonı ́a, absceso pulmonar, broncoespasmo, disnea
(compresión de bronquio por esófago dilatado).
Hay otra posibilidad: la acalasia como enfermedad preneoplásica, ya que puede degenerar en un cáncer de
esófago por irritación de la mucosa crónica. Siempre que encontremos un paciente con disfagia debemos
de mirar bien el esófago, puesto que un tumor en el cardias puede causar restricción. Es una forma
filiforme, y puede hacer un cáncer de cardias, al lado del fundus, que se ve mal con el fibroscopio rígido. Es
una complicación tardía (15-20 años de evolución) que se da en el 1-10% de los casos.
2.4. DIAGNÓSTICO
La alcalasia se diagnostica mediante un estudio radiográfico con trago de bario, una manometría esofágica
o ambos; la endoscopia desempeña una función más bien menor, excepto por la exclusión de la
pseudoalcalasia.
RADIOLÓGICO:
o Placa simple de tórax: En una placa simple vemos un mediastino agrandado y falta de gas
en la cámara gástrica (signos radiológicos característicos). El esófago está aumentado y
ocupa parte del mediastino.
PAPILLA RADIOACTIVA CON TECNECIO 99: Si a un paciente le damos la papilla, vemos que la
misma no baja en la gastrocámara o baja filiformemente, de forma muy lenta. También es
diagnóstico de acalasia. Es más utilizada en los EEUU que en Europa.
2.7. TRATAMIENTO
El tratamiento es paliativo, no etiológico. Se orienta a reducir la presión del EEI, de tal manera que
lagravedad y la presurización esofágica promuevan el vaciamiento del esófago. Es raro que la peristalsis
recupere la normalidad, si es que se restituye. La presión del EEI puede reducirse con tratamiento
farmacológico, dilatación forzada o miotomía quirúrgica. Las opciones terapéuticas son las siguientes:
MÉDICO: Totalmente ineficaz, pero muchas veces se utiliza para ganar tiempo. Se administran
nitratos o antagonistas de los conductos de calcio antes de los alimentos y se recomienda
precaución como consecuencia de sus efectos sobre la presión arterial.
ENDOSCÓPICO:
o La inyección de toxina botulínica dentro del EEI por vía endoscópica inhibe la liberación de
acetilcolina a partir de las terminales nerviosas y mejora la disfagia en ~66% de los casos
durante por lo menos seis meses. El sidenafilo u otros inhibidores de la fosfodiesterasa
disminuyen de manera eficaz la presión del EEI, bloqueando la liberación de acetilcolina,
pero algunas cuestiones prácticas limitan su aplicación clínica en la acalasia. Está indicada
en enfermos seniles de alto riesgo. Es menos eficaz que la dilatación a largo plazo. Se usa
en pacientes ASA IV, inoperables, mayores, con mucha comorbilidad.
o La dilatación neumática es una técnica endoscópica en la cual se utiliza un dilatador de
globo cilíndrico indeformable, que se coloca a lo largo del EEI y se insufla hasta alcanzar un
diámetro de entre 3-4 cm, rompiendo algunas fibras musculares. Su duración es de 8-9
meses. Tiene una eficácia que varía entre 32-98% y su principal complicación es la
perforación, con incidencia entre 1-5%.
QUIRÚRGICO:
o El procedimiento quirúrgico más habitual es la
miotomía de Heller por vía laparoscópica, que
normalmente se lleva a cabo junto con algún
procedimiento antirreflujo (funduplicatura parcial). Los
resultados pueden ser buenos de un 62-100% de los
casos. Se puede hacer por vía torácica o abdominal,
actualmente por vía laparoscópica. Consiste en abrir la
muscular del esófago 5 cm hacia esófago y 2 cm hacia el
estómago. Esta intervención no presenta mortalidad ni
morbilidad y es ambulatoria. Tiene la ventaja de que si
hay una perforación de mucosa, lo vemos y lo
solucionamos, mientras que si el endoscopista perfora
lamucosa, no es capaz de saberlo y habrá que
operardespués. Las vías de acceso son: toracotomía
izquierda, laparotomía, laparoscópico y toracoscópico.
Hasta hace 4- 5 años se hacía cirugía abierta: toracotomía o laparotomía. Hoy en día se
haceexclusivamente por laparoscopia.
La miotomía laparoscópica es el abordaje de elección. Consiste en un bordaje del hiato
esofágico (5 puertas) con disección mínima del esófago (cara anterior) y preservación del
nervio vago anterior
Imagen Miotomía de Heller. Abierto por vía torácica. Nervios vagos en amarillo, 5 cm hacia el
esófago y 2 hacia el estómago. Intervención antirreflujo. Hoy nadie hace por vía torácica.
QUIRÚRGICA – ESÓFAGO, DIAFRAGMA Y PARED ABDOMINAL 27
o
Imagen 1: Miotomía extramucosa tipo Heller. 6 cm en elesófago + 2-3 cm en el estômago
Imagen 2: comprobación intraoperatoria: esofagoscopia y azul de metileno. Fundoplicatura: anterior tipo Dor,
posterior tipo Toupet, Nissen, ¿excesiva?
Imagen 3: justificación de antirreflujo: destrucción del esfínter esofágico inferior, elevada incidencia y graves
complicaciones de reflujo. Ponemos el fundus gástrico pegado a la parte lateral de la muscular. El tope hace
un “patch” para evitar la fistula. El Nissl rodea totalmente.
o Esofaguectomía transhiatial: En la fase evolutiva final. El enfermo está sintomático, con esófago
tortuoso y ha habidofracaso de la miotomía previa.
3. ESPASMO ESOFÁGICO DISFUSO
Se trata de un trastorno de hipermotilidad. Ocurre en pacientes jóvenes, más o menos 30 años. Lo que
ocurre es que se suman otras ondas a las peristálticas normales.
3.1. ETIOLOGÍA
Es desconocida. El esófago tiene ondas muy gruesas que alternan con las normales.
Frecuente en gente con ansiedad y que presenten otro tipo de síntomas funcionales (como colon
irritable).
3.2. CLÍNICA
Clásica de dolor torácico intenso, retroesternal que puede ser de tipo cólico o opresivo (es típico
que el propio paciente lo confuanda con un IAM)
Es un dolor que se irradia a mandíbula, brazos, dorso interescapular y hombros.
No está relacionado con ingesta, ejercicio o posición.
Puede relacionarse con estrés.
Puede anteceder a la acalasia (la teroía evolutiva que explicó antes).
3.3. DIAGNÓSTICO
3.4. TRATAMIENTO
El tratamiento es médico. La cirugía no tiene sitio o nunca se ha operado. El tratamiento principal será la
administración de traquilizantes. Si sigue evolucionando puede dar lugar a los cuadros de acalasia vigorosa
o clásica.
4. ACALASIA VIGOROSA
Patología intermedia entre las dos anteriores. Es una patología rara.
Se caracteriza por contracciones repetidas en cuerpo esofágico que ocurren a la vez que ondas
peristálticas normales con el esfínter esofágico cerrado.
40-50 años
Antesala a la clásica
EEI como en la acalasia típica
Disfagia+dolor torácico. En la acalasia clásica es muy raro (5% al inicio y al final). El dolor es
espasmódico y retroesternal
Diagnóstico mediante manometría
Tratamiento con esofagotomía extensa (miotomía).
RESUMEN-DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
1. TIPOS Y FRECUENCIA
HERNIAS DIAFRAGMÁTICAS (Regla de los 5)
La ERGE es la enfermedad esofágica más frecuente. En un 75-90% de los casos se debe a una hernia de
hiato por deslizamiento. Se produce un reflujo del contenido gástrico o duodenal hacia el esófago. Este
reflujo es normal en el contexto de vómitos o eructos en el periodo postprandial pero cuando aumenta su
frecuencia e intensidad y produce síntomas o complicaciones aparece la enfermedad.
2.2. PATOGENIA
ESOFAGITIS: Inflamación esofágica de la mucosa, producida por el contacto del contenido refluido
y caracterizada por destrucción epitelial seguida de cicatrización.
Clasificación endoscópica de Savary-Miller:
o Grado I: lesiones mucosas no confluentes con eritema, con o sin exudado o erosiones
superficiales.
o Grado II: lesiones exudativas confluentes que no recubren toda la circunferencia esofágica.
o Grado III: lesiones que cubren toda la circunferencia infiltrando la pared sin producir
estenosis.
o Grado IV: úlcera esofágica, estenosis por reflujo y/o esófago de Barrett.
Hoy en día el tratamiento de la ERGE es médico, con fármacos antisecretores que son efectivos en la
mayoría de los pacientes. Las dos indicaciones quirúrgicas fundamentales son:
Pacientes en los que ha fracasado el tratamiento médico (un paciente que sigue presentando
síntomas o tiene complicaciones de la ERGE a pesar de tomar correctamente la medicación a dosis
adecuadas).
o Los inhibidores de la bomba de protones son más efectivos para controlar la pirosis que el
volumen regurgitado, son la principal causa de fallo de tratamiento médico.
o Los más agradecidos a tratamiento quirúrgico son aquellos cuyo reflujo ácido se controla
con la medicación pero que siguen teniendo reflujo.
Pacientes con síntomas controlados por la medicación pero que no desean continuar con
medicación toda la vida (p.e. pacientes jóvenes o pacientes de países sin sanidad universal que
prefieren pagar una cirugía que medicación de por vida).
o Reflujo y esófago de Barrett: Hay cierta evidencia de que la cirugía efectiva obtiene
mejores resultados que el tratamiento médico para prevenir el desarrollo de
adenocarcinoma.
Paciente con enfermedad simple, sin complicaciones.
VENTAJAS: Es el único tratamiento que cura definitivamente el problema. Tras la cirugía, pueden
hacer una dieta normal, acostarse horizontalmente y agacharse sin reflujo y no tienen necesidad de
medicación.
DESVENTAJAS: Morbilidad asociada a la operación: disfagia, sensación de plenitud postprandial y
dificultad en eructar y vomitar. Hoy en día la morbilidad ha disminuido gracias a la experiencia y a
la modificación de la técnica quirúrgica (antes las funduplicaturas eran muy largas y tensas y con
mayor morbilidad).
Sus objetivos son reestablecer los mecanismos de barrera. Para ello, hay que disecar la unión
esofagogástrica para reducir la hernia dejando un segmento adecuado de esófago abdominal y que esa
reparación que hagamos se mantenga en posición intradiafragmática dentro del abdomen, es decir que no
vuelvan a ascender hacia arriba y que se vuelvan a producir otra vez los sı ́ntomas. En caso de que los pilares
estén elongados, cuando exista una hernia de hiato, vamos a tener que cerrarlos hasta
restablecer un orificio hiatal normal, en su justa medida sin que produzcamos una
estenosis que pueda provocar luego disfagia.
Hay tres tipos de técnica quirúrgica: Nissen, Dor y Toupet. Consisten en restablecer la
presión mediante el rodeo del esófago con el fundus gástrico. Cuando aumenta la
presión intragástrica al distenderse el estómago, el contenido se mete por las solapas
creadas, comprime al esófago y evita el reflujo.
La funduplicatura debe ser floja para que el paciente no tenga disfagia. Al mismo
tiempo, reducimos la capacidad del fundus (facilita el vaciamiento del estómago) y
aumentamos el ángulo de His perdido en las hernias de hiato.
NISSEN: Funduplicatura de 360º (el fundus rodea totalmente el esófago). Es la más efectiva, pero
solo está indicada principalmente en aquellos con enfermedad simple (si tiene trastornos de la
motilidad del esófago, como acalasia, es más frecuente que se produzca disfagia en el
postoperatorio, que puede ser peor que el reflujo del que partía; por lo que habrá que realizar una
funduplicatura parcial).
DOR: funduplicatura anterior de 180º, en la que se sutura el fundus gástrico al pilar derecho del
diafragma, de modo que se cubre por delante el esófago. Se realiza fundamentalmente para
prevenir el reflujo en pacientes con acalasia (enfermedad con alteración grave del comportamiento
dinámico del cuerpo esofágico en la que el esófago no es capaz de hacer una contracción
coordinada para empujar el bolo alimenticio, y además existe un aumento muy importante del
esfı ́nter esofágico inferior que no se relaja durante las degluciones, por lo que precisan miotomía
para que puedan vaciar el esófago por efecto de la gravedad).
OTRAS ALTERNATIVAS:
Funduplicaturas por vía torácica: operación de Belsey Mark IV y cardioplastia transtorácica. Hoy en
día no tienen ninguna indicación.
Tratamiento endoscópico (radiofrecuencia, endoplicatura, inyección polímeros). La endoscopia es
una especialidad en auge, pero en este campo todavía se considera experimental.
2.5. COMPLICACIONES
ESTENOSIS PÉPTICA: Los mecanismos de inflamación reiterados de larga evolución pueden dar
lugar a un estrechamiento del esófago, que en general, acaba provocando un acortamiento del
mismo. Cada día es menos frecuente gracias a la medicación antisecretora. Requiere la realización
de estudio funcional completo.
Puede tener mucha importancia, ya que, si el esófago está acortado y hacemos una funduplicatura
normal como la anteriormente descrita, hay una alta probabilidad de que recidive porque el
esófago corto va a estar tirando de la funduplicatura hacia el tórax todo el rato hasta que consiga
que se desplace todo hacia arriba.
o Tratamiento: dilatación y cirugía antirreflujo.
ESÓFAGO CORTO: Cuando el esófago no es lo suficientemente largo como para que queden 2 cm
de esófago abdominal por debajo del hiato, en cuyo caso lo más probable es que la hernia recidive.
En estas circunstancias si no se realiza un procedimiento de alargamiento esofágico, la incidencia
de migración intratorácica de la funduplicatura es muy elevada y la recidiva de la hernia es muy
elevada.
o Tratamiento: Procedimiento de
alargamiento esofágico (operación de
Collis):
Se reseca un triángulo del segmento
superior del estómago a nivel del ángulo de
His para prolongar el esófago unos 2-3 cm
(si se prolonga mucho más, como ese
segmento no tiene peristaltismo normal, el
paciente puede desarrollar disfagia). Esto se
puede hacer por vía endoscópica, con
endograpadoras, realizando secciones en
varios sentidos.
Por laparoscopia, tenemos que introducir un tubo dentro del esófago, y hemos introducido
una sonda que tiene que ser mínimo de 45 F (3F = 1mm), la introducimos a través del
esófago en la parte proximal del estómago para asegurarnos que ese nuevo tubo que
vamos a hacer no quede demasiado estrecho. A continuación, vamos a hacer una resección
de un triángulo del fundus a nivel del ángulo de His para prolongar el tubo esofágico. Un
grapado oblicuo, otro perpendicular a la sonda, y otro vertical hacia arriba, de modo que
queda un triángulo, y se consigue aumentar el esófago a través de la pared abdominal.
Después hacemos la funduplicatura a través de ese neoesófago que hemos creado pero
queda dentro del abdomen, sin tensión, por lo que no va a recidivar.
ESÓFAGO DE BARRETT: Metaplasia de epitelio columnar en el esófago distal, relacionada con ERGE
grave y prolongada. Está demostrado que es un factor preneoplásico (metaplasia, displasia,
adenocarcinoma), por lo que se considera una enfermedad premaligna.
o TRATAMIENTO:
Controlar el reflujo con medicación o cirugía. Tanto el tratamiento médico
permanente como la cirugı ́a pueden controlar los sı ́ntomas con la misma eficacia y
ninguno de los dos consigue hacer desaparecer el segmento metaplásico pero
aunque no desaparezca el EB su potencial premaligno puede ser diferente según el
tratamiento aplicado ya que la cirugı ́a antirreflujo eficaz consigue controlar
completamente el reflujo patológico, tanto ácido como biliopancreático mientras
que el tratamiento médico no controla este último.
Cirugía: Se prefiere la cirugía en sujetos jóvenes con bajo riesgo quirúrgico
por lo comentado anteriormente. La técnica recomendada es la
funduplicatura de Nissen. Si no se puede obtener un segmento de esófago
abdominal para realizarla sin tensión, se debe asociar un procedimiento de
Collis (Operación de Collis-Nissen). En caso de estenosis no dilatable o
displasia de alto grado (confirmada por 2 biopsias vistas por 2 patólogos
porque existe gran variabilidad interobservador) con varios focos de
adenocarcinoma se debe realizar resección esofágica (esofagectomía). Tras
fracaso de cirugı ́as previas y UEG de muy difı ́cil acceso puede estar indicada
una diversión duodenal.
Ablación de la mucosa: aunque el reflujo esté controlado, las alteraciones no van a
regresar, por lo que se puede realizar una ablación con radiofrecuencia del epitelio
para prevenir la transformación neoplásica del esófago de Barrett para que
ulteriormente se produzca una reepitelización. No es seguro que eliminen todas las
áreas de metaplasia y pueden provocar estenosis.
Incluir al paciente en programas de vigilancia independientemente del tratamiento
(controles posteriores, pHmetrías), ya que las únicas posibilidades de curación del
adenocarcinoma recaen en un diagnóstico precoz.
- Suelen ser hernias voluminosas que producen compresión de estructuras torácicas por el tumor
herniario. En ocasiones, todo el estómago se hace intratorácico provocando síntomas como disnea
o palpitaciones que pueden orientar a patología cardiopulmonar y retrasar el diagnóstico.
- También producen alteraciones en las vísceras herniadas por compresión a nivel del anillo
herniario: malestar epigástrico, sensación de plenitud (sobre todo postprandial, que mejora al
eructar), dolores abdominales de carácter cólico (generalmente en hemiabdomen superior), etc.
- En las hernias mixtas puede haber también pirosis por ascenso de la UEG pero es menos frecuente
que en las HHD.
- Raramente los pacientes se presentan con sı ́ntomas agudos por encarceración herniaria como
dolor epigástrico intenso y arcadas.
3.2. DIAGNÓSTICO
Radiografía de tórax en bipedestación: la presencia de un nivel hidroaéreo en posición
retrocardíaca por encima del diafragma nos orienta a una hernia de hiato (patognomónico)
Estudio esofagogástrico con contraste (EGD con bario): Nos informa de la situación de la unión
esófago-gástrica y la facilidad de vaciamiento del estómago intratorácico, solo el antro está
intraabdominal y el esófago está encogido dentro del tórax. Clásicamente se dice que es
fundamental para el diagnóstico, pero la mayor parte de las hernias hoy se diagnostican por TC.
TC: vísceras prolapsadas intratorácicas.
3.4.TRATAMIENTO
3.4.1. RECIDIVAS
El factor principal que influye en la decisión quirúrgica es la alta incidencia de recidiva: La mayor parte de
las recidivas son por migración intratorácica de la funduplicatura. Si bien el número de recidivas está
próximo en muchas series al 50% (aunque la mayorı ́a son asintomáticas), sin embargo en centros de
excelencia con gran experiencia se consiguen cifras de recidiva inferiores al 15%. Como está admitido que
hay una alta incidencia de recidivas se dice que los pacientes asintomáticos no es necesario operarlos pero
la realidad es que los pacientes completamente asintomáticos son raros pero los sı ́ntomas son muy
variados en pacientes ancianos con múltiples patologı ́as y con frecuencia no son atribuidos a la hernia de
hiato.
La causa fundamental de recidiva es la existencia de esófago corto, que debe descartarse y en caso de que
lo haya hacer un alargamiento esofágico. Otro factor es la debilidad de los pilares, en especial en pacientes
mayores con enfermedades inmunológicas o debilitatorias.
El índice de recidivas se reduce conforme aumenta la experiencia. Pueden existir ciertas dificultades
técnicas como son:
- Tamaño del hiato, tensión en la reparación.
- Cambios moleculares o celulares.
- Aumento de la presión abdominal.
- Enfermedades neuromusculares.
- Reintervenciones.
3.4.4. RESUMEN
1. INTRODUCCIÓN
Los tumores del tubo digestivo de la boca al ano son todos muy parecidos (esófago, estómago, intestino
delgado, intestino grueso, colon y recto).
2. LEIOMIOMA
Tumor benigno más frecuente.
Es un tumor mesenquimal derivado de la capa muscular del esófago.
Aparece en gente joven, especialmente varones sobre 30 años.
Se localiza en el tercio medio-inferior esofágico (80% de los casos), y posee un crecimiento exofítico
pero frecuentemente confinado a la capa muscular sin invadir la mucosa, por lo que no tiene
carácter invasivo.
Suele ser asintomático, por lo que habitualmente su diagnóstico es casual cuando se sospecha otro
tipo de patología esofágica y el paciente es estudiado con tránsito o esofagograma.
2.1 CLÍNICA.
Los tumores pequeños, de <5 cm, suelen ser asintomáticos. Son los más frecuentes.
Los tumores más de 5 cm se caracterizan por disfagia discreta, dolor y presión retroesternal más
raramente. (En la actualidad es muy raro encontrar tumores de este tamaño)
2.2 DIAGNÓSTICO.
Esofagograma: nos da el diagnóstico. Vemos una masa lisa, localizada. Se trata de una imagen en
media luna, localizada, grande, sin espículas. Si vemos esto en una persona joven pensar en
leiomioma, ya que es raro un epidermoide en gente de 30 años.
Rx simple tórax: masa mediastínica posterior.
Esofagoscopia: masa extrínseca, mucosa intacta (se debe hacer siempre). No hacer biopsia, pues
complica la exéresis posterior.
2.3 TRATAMIENTO.
A rasgos generales los leiomiomas no se operan. Una vez diagnosticados se pauta control cada 6
meses o 1-2 años por esofagograma.
QUIRÚRGICA – ESÓFAGO, DIAFRAGMA Y PARED ABDOMINAL 39
Las principales indicaciones de tratamiento quirúrgico son:
1. Si > 40 años.
2. Si el paciente se manifiesta ansioso tras el diagnóstico.
3. Si el tumor supera el tamaño de 5 cm (raro en la actualidad).
4. Independientemente del tamaño, si el leiomioma es sintomático.
3. CARCINOMA EPIDERMOIDE
Tumor más frecuente e importante (70% de todos los tumores esofágicos). Siendo el quinto tumor
en frecuencia en el hombre.
Maligno y muy agresivo, se diagnostica en estadio avanzado y casi todos los pacientes mueren
antes de los 5 años, siendo la cirugía difícil.
Es 5 veces más frecuente en hombres que en mujeres por encima de los 50 años y es más
frecuente en áreas urbanas que en el campo, relacionado con el alcohol y el tabaco.
Generalmente aparece en el tercio medio del esófago.
El 70% tiene extensión extraesofágica.
Se trata de la 4º o 5º neoplasia más frecuente. Se corresponde con el 4% de todos los cánceres. Los factores
que influyen en su aparición pueden ser:
FACTORES GEOGRÁFICOS:
Hay países de alto riesgo (>25 Ca/105 habitantes-año) donde hay más cáncer de esófago: Japón.
Hay países de mediano riesgo (10 – 15 Ca/105 habitantes-año) donde se encuentra España.
Y hay otros países de bajo riesgo (5 Ca/105 habitantes-año) donde está incluido EEUU.
FACTORES DIETÉTICOS:
Aunque no son factores dietéticos propiamente dichos sabemos que el alcohol y tabaco están
claramente relacionados con el cáncer de esófago.
La ingesta de líquidos calientes muy frecuentemente favorece esto debido a la irritación de la
mucosa que produce.
Las aflatoxinas son unas sustancias que se encuentran en el arroz con cáscara (consumido en
países asiáticos pero no en Europa) y otras legumbres. Parece que favorece el cáncer de
esófago.
El aumento de nitritos y nitratos en el agua también está relacionado con el cáncer de esófago.
La avitaminosis, la falta sobre todo de Fe y Zn favorece la mayor presencia o importancia del
cáncer epidermoide.
FACTORES SOCIOECONÓMICOS.
FACTORES GENÉTICOS: La queratosis plantar o tilosis es la única enfermedad que cursa con cáncer de
tercio medio de esófago.
(NOTA: entiendo que habla de lesiones preneoplásicas en general, independientemente del tipo histológico de cáncer
de esófago).
Como vemos, el adenocarcinoma se relaciona con Barrett y RGE y el epidermoide tiene que ver con el
alcohol.
3.3 PATOGENIA.
3.4 CLÍNICA.
3. 5 DIAGNÓSTICO.
Esofagoscopia (endoscopia). Prueba definitiva. Nos dice la longitud, si está pegado o no, sirve para
hacer la biopsia y para la citología del tumor. A veces también se usa como tratamiento.
Endoscopia + biopsia da el diagnóstico absoluto y principal.
Cepillado (citología)
Tinción (Lugol)
Biopsia
Esofagograma (papilla de Bario). Diagnostica el 98% de todos los cánceres. Cuando baja la papilla,
llega un momento en que salta, ya que la mucosa está alterada e infiltrada. Los gastroenterólogos
la hacen poco, pero para los cirujanos es importante ver la imagen del cáncer. Hasta hace 10 – 15
años se marcaba la indicación quirúrgica por esta prueba. Los signos de Akiyama (no utilizados en la
actualidad), se empleaban para el estudio de extensión, obstrucción, límites…
En resumen, esta técnica detecta:
Defecto repleción con distorsión luminal.
Localización y longitud.
Grado de obstrucción.
Evaluar estómago como plastia sustitutiva.
Hay 2 tipos: marginados, como “corazón de manzana” por afectación de los bordes
o axiales con solo un lado afectado por el tumor. (caray cuanto sentido tiene esta
frase)
Ecografía: no es útil en cuanto a diagnóstico del tumor, sirve para valorar la invasión ganglionar y
metástasis en hígado. Es la principal herramienta diagnóstica por debajo del diafragma.
Ecoendoscopia. Es un endoscopio que tiene un transductor ecográfico en la punta. También nos da
los ganglios periesofágicos, estadificación, ver si hay fístulas e invasión de la tráquea.
Profundidad invasión tumoral.
Adenopatías periesofágicas.
Problema u obstrucción luminal infrecuente.
TC / RMN: La mayoría se diagnostica con este método. Nos da el tumor, la longitud, anchura,
infiltración, existencia o no de ganglios y existencia o no de metástasis (pulmonares y hepáticas). Es
muy importante, también para estadificación (torácico y abdominal). MRI similar al TAC, pero se
usa más el TAC.
Grosor pared esofágica.
Invasión mediastínica.
Adenopatías regionales y a distancia.
Metástasis.
TAC cerebral solo si sospecha clínica.
Radiografía de tórax
Nivel líquido-gas.
Masa mediastínica.
Derrame pleural.
Metástasis pulmonares.
Prueba preoperatoria general ineludible.
Con estas pruebas anteriormente explicadas es suficiente para el diagnóstico de cáncer de esófago. A
continuación, explicamos otras menos usadas.
En los tumores de tercio superior habría que hacer laringoscopia o broncoscopia para ver si la
tráquea está alterada (permitiría ver el tercio superior y medio) y si la laringe ya está invadida por el
carcinoma (aparecería parálisis recurrente).
Laparoscopia
Metástasis peritoneales, hepáticas.
Adenopatías tronco celíaco.
Afectación diafragmática.
El cáncer de esófago es muy maligno, muy agresivo. La mayoría mueren entre los 2-5 años. No tiene
serosa, está metido, intrincado, mal vascularizado arterialmente, situado próximo a grandes vasos como la
arteria aorta y vena cava pudiendo dar lugar a una difusión.
Primero se difunde en anchura, empieza en la mucosa. Después pasa a la submucosa, y luego a la muscular
y se exterioriza al mediastino. En anchura hay una invasión rápida.
No existe cáncer esofágico precoz (el cáncer gástrico precoz o leve no invade la muscular de la mucosa,
pero en el esófago esto no existe, porque ya invade la muscular de la mucosa en la mayoría de los casos
cuando lo detectamos).
En segundo lugar se disemina en altura. En la red intramural de los linfáticos, cuando un cáncer comienza
en la red pequeña de la mucosa hay células tumorales 5cm hacia arriba y 5 hacia abajo.
En tercer lugar se difunde en anchura y altura en los linfáticos, ganglios y cadenas ganglionares. En cuanto
empieza ya, los linfáticos del tubo están afectados, lanzan metástasis a los ganglios periesofágicos, desde el
cuello al esófago.
- Cuando un tumor está en el tercio superior drena hacia las cadenas ganglionares carinales y
subcarinales.
- Si está más abajo a las cadenas hepáticas, esplénicas y gástricas.
- No obstante esto no es una regla, y todos pueden avanzar por todas las cadenas.
En cuarto lugar se disemina a través de la sangre. Sobre todo a través del territorio de la porta y de la cava.
- El primer órgano es el hígado.
- El segundo el pulmón (por vía hematógena o por continuidad).
- El tercero los huesos largos.
Marca el pronóstico del paciente y la indicación quirúrgica. Lo ideal sería diagnosticarlos en estadios 1 y 2.
Habitualmente se encuentra en estadio III (suele ser T1 o T2, ganglios invadidos y sin metástasis) que es el
que se intenta curar con cirugía.
T (tumor primario):
o TX: primario no valorable
o T0: no evidencia de tumor
o Tis: carcinoma in situ, displasia de alto grado
o T1: submucosa
o T2: muscular propia
o T3: tejido periesofágico pero no órganos adyacentes
o T4: órganos adyacentes
M (metástasis a distancia):
o M0: No
o M1a:
Tercio superior: ganglios cervicales positivos
Tercio inferior: ganglios cervicales negativos
o M1b:
Tercio superior: otros ganglios o metástasis distantes
Tercio medio: ganglios o metástasis distantes
Tercio inferior: otros ganglios o metástasis distantes
ESTADIO T N M
0 Tis N0 M0
I T1- T2 N0 M0
II T2-T3 NO M0
IIIA T3 N1 M0
IIIB T4 N1 M0
IV T4 N1 M1
Resumen:
- I y II: T0, T1, T2 sin nódulos sin metástasis
- III y IV. En el III hay siempre ganglios invadidos, en el IV hay metástasis.
3.8 TRATAMIENTO.
Cirugía
Radioterapia:
Curativa (solo en pacientes de 90 años con ASA IV. 6000 rads durante 4-6 semanas).
Paliativa (también ASA IV).
Neo / adyuvante (antes o después de la cirugía que es la importante).
Quimioterapia.
Endoscopia.
La curación es imposible en la mayoría de los casos. Son importantes los cuidados paliativos de la disfagia
y otros síntomas (en cánceres de esófago avanzados, el paciente se ahoga al beber agua o con su propia
saliva; en vez de bajar al estómago le va al pulmón y provoca neumonías que hay que paliarlas).
3.8.2 RADIOTERAPIA
Solo no cura (el 70% tienen fallo local). Hoy es obligatorio, después de aplicarle radioterapia,
operarlo y hacerle una esofaguectomía. Por lo que a día de hoy se emplea como neoadyuvancia.
Sirve para la paliación de la disfagia (50% con 40-50 Gy) por lo que también se utiliza radioterapia
paliativa en tumores muy grandes para disminuir el tamaño y permitirle al paciente que la comida
el pase al estómago. También en pacientes ASA IV que no pueden ser operados.
Para ser considerada “Curativa” es necesario emplear supervoltaje 50-70 Gy: solo el 3-5% viven a
los 5 años.
Las causas de fallo son:
o Tumor no controlable por radiografía.
o Estenosis actínica.
o Tumor fuera del campo radiado.
Es de elección en el esófago cervical.
3.8.3 CIRUGÍA.
1. IVOR - LEWIS: es la técnica de elección. Incluye resección subtotal del esófago y ganglios linfáticos
regionales. Se emplea en tumores de tercio medio e inferior. Excelente exposición del esófago torácico
pero mala exposición de la unión GE en obesos. Consiste en:
Primer tiempo: laparotomía, formación del tubo de Akiyama (se hace un tubo con el estómago).
Segundo tiempo: toracotomía y anastomosis intratorácica (en vez de en el cuello se hace debajo
del cayado de la aorta).
El problema de esta técnica son las deshiscencias y las fístulas intratorácicas. De todas formas, hoy las
fístulas se curan debido a la mejora de las pistolas y de la técnica de anastomosis.
2. MCKEOWN:
3. ESOFAGUECTOMÍA ROMA TRANSHIATAL: se utiliza menos. Se prefiere en pacientes mayores, ASA III/IV.
Primer tiempo: laparotomía, con formación del tubo de Akiyama.
Segundo tiempo: cervicotomía para cortar el esófago y luego con los dedos, a ciegas, resecamos el
esófago lo extirpamos y subimos por ahí el estómago para anastomosarlo en el cuello.
El problema es que la esofaguectomía es a ciegas y puede haber hemorragias importantes. La ventaja que
tiene es que evita la toracotomía que es lo que más inmoviliza y es dolorosa.
Siempre hay que realizar una LINFADENECTOMÍA. Se realiza en los 3 campos (porque a veces el tercio
superior drena hacia los ganglios cervicales y el inferior a los ganglios abdominales). Se extirpan todos los
ganglios periesofágicos.
En el cáncer del tercio superior hay que añadir LARINGUECTOMÍA porque son muy malignos (la mayoría
mueren a los 2 años del diagnóstico). Es una cirugía muy agresiva y mutilante.
La mortalidad actual en cirugía es menos del 5% (antes estaba sobre el 20%), la razón es la mejora en la
anestesia (siempre van a REA o UCI, y además están durante unos días con alimentación parenteral). De
todas maneras, la cirugía de esófago solo se debe hacer en hospitales de 3º nivel, en las que se realizan más
de 30 operaciones de esófago al año.
1. INTRODUCCIÓN
Una hernia es una protrusión anormal de un saco peritoneal a través del plano músculo-aponeurótico del
abdomen. Está compuesta por:
Saco peritoneal.
Anillo o conducto: orificio por el que sale la hernia.
Cuello: en el caso de la hernia inguinal, no sale por un orificio, sino por un conducto, el conducto
inguinal.
Contenido: intestino, vejiga, epiplón, colon, etc.
1.1. CLASIFICACIÓN
La inmensa mayorı ́a serán inguinales, en hombres, o femorales en mujeres. Las más frecuentes con
diferencia son las hernias de la región inguino-crural:
En los años 80-90 se vio que había una recidiva en las cirugías de hernia del 20% y en las ya reintervenidas,
del 40%. Esta cirugía cogió gran importancia.
- En EEUU se operan 700.000 hernias al año.
- En España unas 120.000 al año.
- En Galicia unas 15.000 al año.
- En Santiago unas 3.000 al año.
- El 10% de las hernias tienen complicaciones.
- La mayoría de las complicaciones son del testis y cordón espermático.
- Los centros especializados tienen menos complicaciones.
Y. Arbós (1734-1816) diseñó un nuevo método de operar la hernia crural. Es una de las patologías que más
técnicas quirúrgicas tiene, incluso cada cirujano tiene su técnica.
2. HERNIA INGUINAL
La anatomía de la hernia es complicada. Una hernia inguinal en el hombre tiene los siguientes elementos:
Orificio inguinal interno o superficial.
Orificio inguinal externo o profundo.
Conducto inguinal.
Fascia transversalis.
Arteria y vena epigástricas (pegadas al orificio inguinal profundo).
2.2. EPIDEMIOLOGÍA
5-15% adultos.
Hombre/mujer 12/1, mucho más frecuente en el hombre (20%).
Frecuencia en aumento con edad en varón (hay principios científicos que lo relacionan con el
esfuerzo y con la tos).
Mayor afectación en lado derecho (dice que no es verdad). Es igual en ambos lados.
25-45% hernia bilateral, y si no está presente, es probable que la acabe teniendo.
2.3. ETIOLOGÍA
FACTORES BIOLÓGICOS
2.4. CLASIFICACIÓN
CLASIFICACIÓN DE GILBERT
o I anillo interno pequeño.
o II anillo aumentado <4cm.
o III anillo >4cm.
o IV directa.
o V directa pequeña <1-2 cm.
QUIRÚRGICA – ESÓFAGO, DIAFRAGMA Y PARED ABDOMINAL 49
TIPOS SEGÚN LOCALIZACIÓN
o INDIRECTA u OBLICUA EXTERNA cuando salen por fuera de los vasos hipogástricos. Se
mete por dentro del cordón. (Tipos I, II y III)
o DIRECTA o INTERNA: sale por dentro de los vasos hipogástricos (Tipos IV y V)
2.5. CLÍNICA
Presente en todas las edades, pero sobre todo en niños y en la edad adulta a partir de los 50 años.
Abultamiento en la región inguinal, molestias locales, dolor leve al principio, luego deja de doler, y
vuelve a doler cuando es muy grande.
Dolor agudo, brusco en joven, al andar, al correr, al ponerse de pie (se manifiesta más el bulto,
tiende a ir hacia el escroto).
o Permeabilidad del proceso vaginal.
Parestesias (raras) por compresión nerviosa.
Aumenta con esfuerzos, desaparece de forma espontánea al acostarse.
El paciente debe explorarse de pie (en decúbito salvo que sea muy grande no se va a ver), el médico debe
de estar enfrente y sentado. Se trata de un diagnóstico de visu.
Inspección, palpación: metemos el dedo (sin y con maniobras de Valsalva). Si no hay saco, ni con
valsalva, posiblemente no será una hernia. Una hernia que no se ve y que en la exploración se
aprecia de pequeño tamañ o no debemos hacer nada, simplemente dejarla evolucionar y volver a
explorar en unos meses.
Técnicas como la ecografía o el TAC muchas veces nos confunde, por lo que es mejor esperar y
reexploración.
Hidrocele (lo más fácil de confundir), adenopatía, variz safena, aneurisma femoral, varicocele,
teste ectópico (en abdomen), lipoma, hematoma, absceso.
Lesión del aductor en la inserción del pubis (dolor inguinal al andar, sin bulto y por lo tanto; sin
hernia)
2.8. CIRUGÍA DE LA HERNIA ABDOMINAL
Las hernias son probablemente las operaciones que más frecuentemente realiza un cirujano a lo largo de su
vida y es, sin duda, durante la operación de una hernia cuando se valoran las habilidades técnicas de un
cirujano de forma más eficiente.
Historia natural:
o Aumento progresivo y debilitamiento de tejidos, no bien conocida.
o Bajo riesgo de complicaciones.
o En obstrucción aumenta 10 veces la mortalidad. La hernia inguinal en el hombre apenas se
obstruye, en la mujer es frecuente la obstrucción de la hernia crural.
Riesgo quirúrgico < riesgo de complicaciones.
Deben operarse todas excepto si hay contraindicaciones: enfermo terminal, inmunodeprimido,
muy anciano, elevado riesgo quirúrgico.
2.8.1. COMPLICACIONES
Incarceración: no somos capaces de reducir la hernia (meterla de nuevo hacia dentro) pero no está
comprometida la vascularización.
Estrangulación: comprometida la arteria y la vena del contenido, generalmente intestino, pero
también colon o vejiga. Hay que operarla en el día por compromiso de necrosis.
Las hernias incarceradas o estranguladas son urgencias operatorias porque puede estar el colon o la vejiga
comprometidos. Se recomienda operarla antes de que pasen 12 horas.
2.8.2. TÉCNICAS
HERNIOTOMÍA: Disección, apertura y extirpación del saco herniario. Sólo se hace en <2 años.
HERNIORRAFIA: Cierre simple del defecto herniario sin malla/prótesis, con puntos (aproximación
de los bordes). Se hacía hace años.
HERNIOPLASTÍA: Reparaciones más complejas (trasposición de estructuras), con prótesis o malla.
Es el Gold Standard.
Existen varias técnicas sin resultados óptimos. En centros especializados en los que solo se operan hernias,
se consigue reducir la recidiva de un 10% a menos del 2%.
La reparación sin tensión, la colocación de prótesis, y la cirugía vía laparoscópica o mediante un abordaje
preperitoneal, disminuyen las recidivas.
Las mallas son el principal avance. Estas pueden ser de polipropileno, PTFE o Goretex (no se emplea hoy en
hernia inguinal, solo en cirugı ́a laparoscópica), Poliéster, Biológicas. También las hay autoadhesivas, no
necesitan puntos. Se integran totalmente en el tejido.
SIN PRÓTESIS
No recomendadas actualmente
CON PRÓTESIS
Bassini McVay Shouldice Nyhus Lichtenstein Gilbert Rutkow- Rives- PHS Stoppa Laparosc
Robbins Berliner
9-10 2-11 1,3-6 2-6 <1 0,3 <1 1,1 0,2-1,7
(0,5)
Usher fue el primero que utilizó mallas, en el 1958. Hoy en día la mayoría
son absorbibles y se pegan con pegamento.
MALLAS O PRÓTESIS:
o Polipropeno, PTFE (Goretex), poliéster, biológicas.
o Simples/dobles; preformadas o no, suturadas o no.
o Inertes, resistentes, cómodas.
o “Integración”.
PRÓTESIS AUTOFIJABLES: sistema de adhesión-velcro, biodegradable, adherencia casi inmediata,
polipropileno y ácido poliglicólico, estructura poro pequeño.
2.8.4. COMPLICACIONES
Es la segunda hernia en importancia, sobre todo en mujeres, y sale por debajo de la cintilla
ileopectinea del arco crural, justo pegado a la arteria y a la vena femoral. Ocurre en mujeres
delgadas y con hijos, la incarceración y la estrangulación son frecuentes. Se distinguen muy bien de
las inguinales.
Se puede operar por 3 técnicas: por delante con tapón, por Nyhus con malla o por laparoscopia
(TEP).
o Lo más habitual es sacar el saco y colocar un tapón por delante (99%
o Cuando están encarceradas/estranguladas se operan por Nyhus (porque si hay un asa que
está necrosada se puede resecar).
Es también una hernia muy frecuente (la tercera en frecuencia) que ocurre en obesos, cirróticos,
pacientes con ascitis y mujeres después del embarazo. Es más frecuente en mujeres que en
hombres, sobre todo a partir de los 60 años.
Es una hernia que también tiende a crecer mucho y a estrangularse.
Cuando se operan hay que poner malla porque si no recidivan mucho.
Ocurre en la lı ́nea alba, entre los rectos anteriores. Es de fácil manejo, se cura normalmente con
sutura con herniorrafia aunque a veces es necesario ponerle malla (para evitar la recidiva).
Ocurre más en hombres, un 20% son múltiples, suele ser pequeñ a y no suele contener intestino;
habitualmente el saco solo contiene epiplón o gas
Diátesis de rectos: protusión supraumbilical, no debe operarse nunca salvo por cuestiones
estéticas.
Ocurre en un paciente operado de pared abdominal, en el cual se produce una hernia en el sitio de
laparotomı ́a.
Tiene lugar en casi en un 20% en las laparotomı ́as, después de que se infecte la herida operatoria
en cualquier herida abdominal, limpia o sucia.
Se trata de una hernia rara, tiene lugar entre los rectos anteriores y los oblicuos generalmente en el
lado izquierdo (en los libros se dice siempre que son más frecuentes derechas pero aquı ́ se ven más
izquierdas).
El paciente (suelen ser mujeres) se la nota pero cuando se explora no se ve y se diagnostica por
ecografı ́a.
Habitualmente se opera por laparoscopia colocando una malla por dentro.
Es una hernia interna, se mete el intestino intraabdominalmente por lo tanto no se ve por fuera. Es
también muy rara.
Tienen lugar sobre todo en la mujer entre el recto y vagina, no tiene mayor importancia.
ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO
Dr. Domínguez
1. DEFINICIÓN
El REFLUJO GASTROESOFÁGICO (RGE) es el paso del contenido gástrico al esófago. Esto es fisiológico en el
periodo postpandrial, si es de corta duración y asintomático.
2. PREVALENCIA Y EPIDEMIOLOGÍA
Se trata de una enfermedad muy frecuente que afecta a un 10-20% de la población. El número de casos ha
aumentado en las últimas 2-4 décadas debido a varios factores:
3. FISIOPATOLOGÍA
La ERGE se produce por un disbalance entre:
Mecanismos defensivos:
o Barreras antirreflujo
o Aclaramiento esofágico
o Resistencia tisular al ácido
Factores agresivos:
o La pepsina es el factor agresivo más
importante. Se trata de una proteasa que
digiere el tejido y requiere un pH <4 para
ser activa, lo que es clave para el
tratamiento (se busca subir el pH >4 para
inactivar la pepsina).
MÉDICA – ESÓFAGO, DIAFRAGMA Y PARED ABDOMINAL 57
o Acido gástrico
o Bilis
o Tripsina
La gravedad de la enfermedad depende del número de episodios de reflujo a lo largo del día, del tiempo
que está en el esófago el material que se ha refluido y de lo cáustico que sea dicho material.
La unión esófago-gástrica es el mecanismo principal de defensa que impide que tengamos reflujo. Está
formada por:
Esfínter esofágico inferior (EEI): tiene una presión basal
continua entre 10-30 mmHg que impide el reflujo.
Diafragma crural: Al mismo nivel anatómico que el EEI, en
el que se inserta. Evita el reflujo especialmente cuando
aumenta la presión abdominal (tos, estornudo, inspiración,
ejercicio físico…).
HIPOTENSIÓN DEL EEI: se produce cuando la presión basal del EEI es <10 mmHg. Esto aumenta con
la edad, en pacientes con enfermedad del musculo liso (esclerodermia), después de determinados
alimentos (grasas, fritos, chocolate, café, alcohol), tabaco y fármacos (antagonistas del calcio,
teofilina, mórficos, diazepam, benzodiacepinas, barbitúricos…). Se asocia a RGE grave.
Otros menos importantes son la salivación, resistencia tisular al ácido, el aclaramiento esofágico de ácido
y el vaciamiento gástrico.
La gravedad de la enfermedad depende del numero de episodios de reflujo a lo largo del día, del tiempo
que está en el esófago el material que se ha refluido y de lo cáustico que sea lo que ha refluido.
En un episodio de reflujo se producen contracciones secundarias en el esófago que hace que lo refluido
vuelva al estómago, por lo que está tan poco tiempo en el esófago que no nos produce nada. Los síntomas
se relacionan con el número de episodios de reflujo, pero la gravedad de las lesiones esofágicas se
relaciona con el tiempo de aclaramiento esofágico.
La saliva también es fundamental porque neutraliza el pH ácido. Pacientes con alteración de la salivación
(fumadores) o con alteraciones del aclaramiento esofágico, como el material refluido se queda mucho
tiempo en el esófago, se produce lesión.
En resumen:
4. CLÍNICA
4.1. SÍNTOMAS TÍPICOS
Pirosis: quemazón retroesternal que puede llegar hasta la boca (hay que diferenciarla del ardor,
que sería cuando la quemazón se localiza en el epigastrio).
Regurgitación ácida: le sube ácido a la boca
Se acentúan tras la comida comidas (cuando el estómago está lleno de comida, aumenta la presión
intraabdominal y se produce distensión fúndica, lo que aumenta las relajaciones transitorias), al agacharse
(por aumento de la presión intraabdominal) o al tumbarse (porque pierde el efecto de la gravedad).
Los síntomas pueden ser diurnos, nocturnos o mixtos, y esto condiciona el tratamiento: El reflujo nocturno
es peor que el diurno porque carecemos de la salivación voluntaria periódica que lo baje al estómago de
modo que queda ahí horas y horas favoreciendo la lesión. La gravedad dependerá por tanto de la cantidad
y el tipo de alimento ingerido y el tiempo de permanencia.
RESPIRATORIOS
o Broncoespasmo: el reflujo es causa de asma por aspiración
o Bronquitis
BUCODENTALES
o Erosiones dentales: se altera la cara posterior de los dientes por el ácido (están muy
amarillos y desgastados mientras que por la cara anterior lo que vemos al hablar o sonreír
suele ser normal).
Generalmente, si tiene síntomas atípicos no va a tener los síntomas típicos, y esto dificulta el diagnóstico.
5. COMPLICACIONES
La ERGE, a largo plazo, puede dar lugar a:
ÚLCERA ESOFÁGICA: es una erosión más profunda de la mucosa. El síntoma principal es el dolor; se
trata igual que ERGE.
ESTENOSIS PÉPTICA, por inflamación continua y fibrosis. Debuta con disfagia.
o Puede ser:
leve (>10mm→ pasa el endoscopio, que ene 9mm de diámetro)
moderada (3-10mm→ no pasa el endoscopio, pero vemos la luz)
grave (<3mm→ no vemos la luz).
o Tratamiento mediante dilatación neumática.
ESÓFAGO DE BARRET: se trata de una metaplasia intestinal que se extiende en sentido proximal
desde la unión gastroesofágica (para identificarlo es fundamental determinar la presencia de
células caliciformes). Se da sobre todo en pacientes en los que refluye bilis. Las células esofágicas
no están preparadas para el contenido ácido, por eso mutan a células intestinales que sí lo están.
o Casi siempre es asintomático, pero multiplica x20 el riesgo de adenocarcinoma de esófago.
Comienza con una displasia de bajo grado que evoluciona a alto grado y finalmente
adenocarcinoma. [IMP]
o Se diagnostica mediante endoscopia + biopsias.
o El tratamiento principal es el de la ERGE y se realiza seguimiento endoscópico y con
biopsias para evaluar la displasia.
La ablación mediante radiofrecuencia (si la mucosa es lisa: se quema la mucosa, cae
y se reepiteliza) o mucosectomía (si la mucosa no es lisa, sino que tiene pólipos) se
realiza vía endoscópica únicamente en pacientes con displasia de alto grado,
evaluando el coste/beneficio.
ADENOCARCINOMA DE ESÓFAGO: Aparece en 1/3 inferior del esófago y se desarrolla siempre
sobre el esófago de Barret.
6. DIAGNÓSTICO
6.1. TRATAMIENTO EMPÍRICO ANTISECRETOR
ENDOSCOPIA:
En condiciones normales la mucosa del esófago normal es blanca y la del estómago roja, así se
forma una línea que los diferencia (línea Z).
o En el 60% de los casos la endoscopia es normal. Histológicamente encontramos dilatación
de espacios intercelulares en 2/3 de los pacientes.
o En el 40% vemos una esofagitis, que tenemos que clasificar en función de la gravedad
(clasificación de los Ángeles)
Grado A: una o más erosiones en la mucosa <5mm confinadas a los pliegues
Grado B: una o más de una erosión >5mm confinadas a los pliegues
Grado C: varias erosiones continuas que se juntan entre dos o más pliegues sin
llegar a ocupar toda la circunferencia esofágica
Grado D: erosión circunferencial, que ocupa toda la circunferencia esofágica.
No se hace siempre pues tiene poca sensibilidad: el 80% de los pacientes tienen ERGE no erosiva,
por lo que no se ve nada en la endoscopia/biopsia. Será indicación de endoscopia:
o Síntomas de alarma: disfagia, odinofagia, pérdida de peso, anemia
o Ausencia de respuesta al tratamiento
o Diagnóstico y tratamiento de complicaciones: estenosis esofágica, hemorragia digestiva,
esófago de Barrett.
ESOFAGOGRAMA:
o Estudio de estenosis no rebasables con el endoscopio.
MÉDICA – ESÓFAGO, DIAFRAGMA Y PARED ABDOMINAL 61
o Presencia y posibilidad de reducción de hernia de hiato.
EL ESPECTRO DE LA ERGE:
7. TRATAMIENTO
En la fase aguda, los objetivos principales son la curación de la esofagitis y la resolución de los síntomas.
En la fase de mantenimiento los objetivos son evitar recidivas endoscópicas y sintomáticas y evitar
complicaciones (HDA, úlcera, estenosis, esófago de Barret/adenocarcinoma). Todo ello con el fin de
mejorar la calidad de vida del paciente.
FÁRMACOS
o Antiácidos: indicado en pacientes con síntomas con frecuencia menor de una vez a la
semana.
o Antagonistas H2 (ranitidina…): indicación limitada por taquifilaxia (dejan de hacer efecto a
las 2-3 semanas), menor eficacia que los IBP. No sirven para nada
o IBP: es el tratamiento de elección. Las dosis estándar son:
Omeprazol 20mg (x1)
Lansoprazol 30 mg (x1)
Pantoprazol 40 mg (x1)
Rabeprazol 20 mg (x1)
Esomeprazol 40 mg (x1)
La dosificación es 20-30 min antes del desayuno, doble dosis (antes de desayuno y cena) en
caso de síntomas nocturnos.
La duración del tratamiento agudo es de 4-8 semanas. El tratamiento de mantenimiento es
continuar la paula convencional, IBP diario a la mínima dosis eficaz, es decir, la mitad de
dosis (eficaz en 95-90% de los pacientes). Si no es eficaz volvemos a la dosis estándar, pues
hay pacientes que necesitan doble dosis de por vida (ERGE grave con reflujo nocturno o
manifestaciones atípicas).
o Analgésicos viscerales (antidepresivos tricíclicos): indicados en pacientes con esófago
hipersensible
o Fármacos procinéticos: solo se usan asociados a IBP, cuando tiene retraso en el
vaciamiento gástrico.
CIRUGÍA: se operan muy pocos pacientes por reflujo al año (solo 1 o 2). Sus indicaciones son muy
limitadas y serán estudiadas en cirugía.
La inflamación de la mucosa del esófago da poca sintomatología local, entre la que destacamos:
Odinofagia (dolor al tragar)
Disfagia (Dificultad para tragar)
Sangrado (en presencia de úlceras)
A mayores, si es una esofagitis de causa infecciosa se acompaña de síntomas generales como fiebre
y escalofríos.
Las esofagitis infecciosas son una enfermedad relativamente común, causada por virus, hongos o bacterias
(poco frecuente). Afectan principalmente a inmunodeprimidos.
DIGANÓSTICO:
o Endoscopia: Vesículas herpéticas y úlceras superficiales en “sacabocados” discretas y
pequeñas. Puede, raramente, evolucionar a una esofagitis erosiva difusa.
o Aunque el aspecto endoscópico es muy característico debe biopsiarse para que el
anatomopatólogo confirme la presencia de lesiones compatibles.
o También puede realizarse cultivo del virus, aunque tarda bastante y no se suele esperar
tanto para empezar el tratamiento.
o Puede ser de utilidad la serología con elevación de los títulos de anticuerpos contra el
Herpes simple tipo I en el momento del diagnóstico o al cabo de 3 o 4 días para dar tiempo
a que se produzca esa elevación, si la primera prueba ofrece un resultado dudoso.
TRATAMIENTO: Ganciclovir
CLÍNICA:
o Odinofagia y disfagia
o Puede asociarse candidiasis bucal observable a ojo desnudo.
o Tambíen puede ser asintomática y diagnosticada en una gastroscopia por otro motivo.
o A veces, en pacientes ancianos sólo aparecen síntomas generales: pérdida de apetito y
pérdida de peso que recuerdan a los síntomas oncológicos habituales
DIAGNÓSTICO:
o Endoscopia: placas amarillentas elevadas de diverso tamaño que pueden llegar a ser
confluentes, es un aspecto muy característico y muchas veces el endoscopista nos
recomienda tratarla sin esperar a la confirmación microbiológica.
o Examen del exudado esofágico obtenido durante la endoscopia. Se puede realizar cultivo y
antibiograma.
o RX: Esófago normal o con defectos de repleción, que representan los acúmulos de
cándidas.
TRATAMIENTO: Antifúngicos:
o Nistatina (es una pasta de efecto fundamentalmente local).
o Más frecuentemente hoy en día un antifúngico sistémico oral como el ketoconazol u otros
similares.
Ingestión de alcalinos o ácidos fuertes que lesionan la boca y el esófago. La ingestión puede ser accidental o
provocada en un intento de suicidio. Cuando el paciente llega a Urgencias suele llegar con el bote del
producto corrosivo en cuestión.
CLÍNICA: Es un cuadro agudo, que en función de la concentración y el tipo de agente tóxico puede
ser un cuadro asintomático, dañar en mayor o menor medida la mucosa del esófago (odinofagia,
hemorragia y perforación con posible evolución a mediastinitis por paso del contenido ácido/básico
del esófago al mediastino) y afectar a laringe y epiglotis por aspiración del caústico (estridor y
disfonía). Con frecuencia la pared que ha sido lesionada se fibrosa, produciendo una estenosis
esofágica que habrá que dilatar.
DIAGNÓSTICO:
o Rx tórax: PA y L para descartar mediastinitis, neumonitis o derrame pleural.
o Si se sospecha perforación gástrica, la radiografía de abdomen puede confirmarla.
o Si se sospecha perforación esofágica, la TC con ingestión de contraste hidrosoluble puede
ponerla en evidencia.
o Laringoscopia directa: valorar la afectación de la laringe o la epiglotis. Si existe edema de
glotis, valorar la necesidad de intubación orotraqueal o traqueostomía.
o Endoscopia digestiva: se debe realizar en las primeras 6-24 horas tras la ingesta (cuanto
más tardía, más riesgo de perforación iatrogénica). La clasificación de las lesiones agudas
producidas por elementos cáusticos es la clasificación de Zagar
TRATAMIENTO: Dilatación de la estenosis si se produce. Siempre que haya perforación aplicamos
tratamiento quirúrgico.
Las pastillas nunca se deben de tomar sin agua pues se puede producir retención esofágica haciendo que la
pastilla se disuelva allí mismo alcanzando una concentración local tan alta del fármaco que llega a necrosar
las células de la mucosa produciendo una úlcera. Las pastillas que más frecuentemente producen esofagitis
son las de hierro, AINEs y los antibióticos.
La CLÍNICA se caracteriza por dolor retroesternal en un punto después de tomar una pastilla, que
produce una disfagia aguda en ese punto al tomar agua. Normalmente no se producen secuelas,
aunque ocasionalmente puede producirse estenosis.
El DIAGNÓSTICO suele ser endoscópico, a veces se ven incluso restos de la pastilla que van
provocando la úlcera.
1.5. ESOFAGITIS EOSINOFÍLICA
Inflamación esofágica debida a una reacción alérgica a alimentos o antígenos aéreos caracterizada por la
acumulación de eosinófilos en el epitelio esofágico.
EPIDEMIOLOGÍA: Predomina en varones de raza blanca, normalmente jóvenes en la 3ª y 4ª
décadas de la vida. Existe asociación familiar y se asocia con fenómenos alérgicos como el asma o la
dermatitis atópica.
PATOGENIA
o Los eosinófilos provocan daños en la mucosa esofágica al liberar mediadores inflamatorios.
Si los daños son duraderos acaban cicatrizando la pared esofágica y se producen estenosis
permanentes.
o Los eosinófilos aparecen en el esófago al contactar la mucosa con alérgenos alimentarios y
aeroalérgenos.
o Las lesiones son más comunes en temporadas de alergia estacional.
o Las dietas de exclusión de alérgenos alimentarios mejoran la clínica y anatomía patológica
CLÍNICA:
o Disfagia por el edema de la mucosa, pudiendo llegar a producir impactación alimentaria al
pararse el alimento en ese punto edematoso.
o Pirosis y otros síntomas similares a los de ERGE, en 1/3 de los casos (en el pasado muchos
pacientes eran diagnosticados erróneamente de ERGE pero que no responden al
tratamiento con IBP; por otro lado, otros pacientes, tienen realmente las dos cosas
dificultando el diagnóstico).
o Coexistencia de alergias alimentarias: lácteos, huevos, trigo, soja, pescado/marisco,
cacahuetes.
o Atopia, asma, alergias.
TRATAMIENTO:
o Dietas de eliminación si es posible detectar un alérgeno alimentario. Medidas de
evitación en caso de aeroalérgenos.
o Corticosteroides sistémicos o locales.
o Montelukast: antiasmático.
o Mepolizuman: antiasmático.
o En ocasiones IBP.
o Si hay estenosis dilatación.
Alteración motora del esófago que afecta al músculo liso que se caracteriza porque el esfínter esofágico
inferior no se relaja con la deglución. La peristalsis normal del cuerpo del esófago es reemplazada por
contracciones anormales.
ACALASIA CLÁSICA: Las contracciones del cuerpo esofágico son de pequeña amplitud y
simultáneas.
ACALASIA VIGOROSA: Las contracciones del cuerpo esofágico son de gran amplitud y simultáneas
similares a las del espasmo esofágico difuso.
2.1.1. ANATOMÍA PATOLÓGICA
El músculo esofágico es normal, pero se produce una disminución de la población de neuronas del
plexo miénterico esofágico que lo inerva.
La disminución del número de neuronas es mayor en la acalasia clásica que en la vigorosa.
Se observan células inflamatorias rodeando las neuronas. Aunque no conocemos la etiología de la
enfermedad este hallazgo nos sugiere que puede ser debida a un proceso inmune.
Las neuronas que más disminuyen son las inhibidoras que contienen VIP y sintetasa del óxido
nítrico.
Al avanzar la enfermedad disminuyen también las neuronas estimulantes colinérgicas.
2.1.2. PATOGENIA Y FISIOPATOLOGÍA
Disminución de la inervación del músculo esofágico y del EEI.
Falta de relajación del EEI por la falta del estímulo de las neuronas inhibidoras.
La afectación neuronal hace que las contracciones peristálticas normales vayan desapareciendo
siendo sustituidas por contracciones no propulsivas.
Es frecuente que l presión de reposo del EEI esté elevada.
2.1.3. ETIOLOGÍA
ACALASIA PRIMARIA IDIOPÁTICA: causa desconocida. Es la más frecuente.
ACALASIA SECUNDARIA:
o Infiltración de la pared esofágica por carcinoma gástrico o linfoma (la causa de acalasia
secundaria más frecuente en nuestro país).
o Irradiación.
o Toxinas o medicamentos.
o Síndrome neuropático y pseudoobstrucción intestinal.
o Enfermedad de Chagas (importante sobre todo en Sudamérica).
2.1.4. CLÍNICA
Aparece a cualquier edad y en ambos sexos. El curso clínico es crónico y progresivo durante años,
acompañado de adelgazamiento y dterioro.
Disfagia:
o Tempranamente selectiva para líquidos o sólidos.
o No es progresiva como la del cáncer de esófago. De todas formas hay una cierta
progresión, al principio es más episódica y luego ocurre siempre.
o Se exacerba con el estrés y cuando el sujeto come deprisa.
o Existen maniobras que facilitan el paso de contenido esofágico al estómago. Actúan
elevando de la presión intra-esofágica (ingerir agua, maniobra de Valsava). De esta forma
se fuerza la apertura del EEI.
Dolor torácico secundario al espasmo esofágico en la acalasia vigorosa
Regurgitación del contenido esofágico a la garganta: riesgo de aspiración, más frecuente en la
noche (por decúbito).
2.1.5. DIAGNÓSTICO
RX con bario:
o Muestra la dilatación esofágica, que en casos avanzados puede llegar a verse como un
esófago sigmoideo.
o Pérdida de la peristalsis normal.
o Estrechamiento del esófago terminal en forma de "pico de pájaro" o "cola de ratón" que
representa el EEI que no se relaja.
o En los pacientes con acalasia vigorosa puede haber unas contracciones no propulsivas
intensas, sin dilatación esofágica.
RX simple:
o Ausencia de la cámara de gas del estómago.
o Masa mediastínica tubular al lado de la aorta (esófago dilatado y lleno).
o Nivel hidroaéreo mediastínico, que refleja el límite del contenido líquido esofágico.
El objetivo del tratamiento es conseguir una disminución de la presión del esfínter (EEI) para que pase con
mayor facilidad el contenido esofágico al estómago. Esta disminución de la presión del EEI la producimos de
forma permanente destruyendo parcialmente las fibras que constituyen este esfínter. Si producimos una
disminución de la presión excesiva del EEI se producirá como efecto secundario un reflujo gastroesofágico.
Los pacientes con acalasia tienen mayor riesgo de desarrollar a largo plazo un carcinoma escamoso del
esófago. Es siete veces más frecuente y el mecanismo es desconocido.
También llamado presbiesófago (esófago del anciano), esófago en tirabuzón o esófago en sacacorchos (por
su aspecto radiológico). Es un problema frecuente en nuestra comunidad, ya que con la edad la motilidad
esofágica disminuye debido a la degeneración de las prolongaciones neuronales de la pared esofágica.
Se trata de un trastorno motor caracterizado por contracciones múltiples, en uno o varios sitios (no
continuas y no propulsivas) que pueden ser espontáneas o inducidas por la deglución, que son de comienzo
simultáneo, de gran amplitud y duración y repetitivas. Suelen empezar en el tercio inferior del esófago.
Existen variantes que muestran sólo una parte de estos componentes, es decir, no tienen por qué aparecer
todas las características a la vez.
Estas contracciones se pueden observar mediante Rayos X con contraste, mediante endoscopia o
manometría (técnica de elección).
Suelen dar síntomas, fundamentalmente disfagia y dolor tipo cólico (el dolor aparece cuando la contracción
es fuerte). Otras veces no hay ningún síntoma y es un hallazgo accidental.
Es un proceso que se produce momentáneamente, el paciente está bien horas o días y de repente empieza
con las contracciones.
Se observa una degeneración de las prolongaciones neuronales del plexo mientérico. Esta degeneración
neuronal es la causa de que el músculo que conforma el esófago se contraiga de manera anormal. Es decir,
es un problema de la inervación y no propiamente del músculo. Los músculos denervados se contraen
respondiendo a otros estímulos.
2.2.2. CLASIFICACIÓN
PRIMARIO: No se asocia a nada. Es lo más frecuente.
SECUNDARIO: Se asocia a causas tan comunes como el estrés, el envejecimiento (ya que la
población ha envejecido mucho, lo encontramos en personas mayores con cierta frecuencia), la
colagenosis, la diabetes (que ha aumentado mucho y lleva a neuropatía diabética) y el reflujo
gastroesofágico que produce esofagitis.
Otras causas más raras son la radiación y la obstrucción esofágica. Los medicamentos colinérgicos y
anticolinérgicos influyen en la contracción esofágica y aunque hoy en día ya no son muy usados
como tal, si es frecuente que se tomen psicofármacos que tienen este efecto a nivel digestivo. Si
nos encontramos ante un paciente que tome psicofármacos y que aparentemente tiene problemas
esofágicos, debemos revisar la medicación y cambiarle el tratamiento porque pueden ser la causa
de la patología esofágica.
Al hablar de acalasia vigorosa hay que tener en cuenta que en algunos casos existe un
solapamiento con el espasmo esofágico difuso. En los casos típicos, en la acalasia hay una pérdida
de relajación del EEI que en el espasmo esofágico difuso nunca ocurre. Pero hay casos que
empiezan como espasmo esofágico difuso y acaban como acalasia vigorosa. Estas entidades son
difíciles de distinguir.
2.2.3. CLÍNICA
Existe un mecanismo fisiológico de contracción esofágica que aparece cuando tomamos agua muy fría, un
bolo muy grande o alcohol
2.2.4. DIAGNÓSTICO
Hay que tener en cuenta que muchos pacientes son remitidos al Servicio de Digestivo desde Cardiología por
presentar episodios repetidos de dolor retroesternal fuerte sin padecer ninguna afectación cardiovascular.
Por tanto, el diagnóstico diferencial más importante es con la patología cardíaca, por lo que es fundamental
la presencia de disfagia para hacer la distinción. (Si hay disfagia el problema es esofágico).
Rx con bario: Muestra contracciones intensas desordenadas, no propulsivas, pero simultáneas. (es
importante que las contracciones no son continuas, no van de arriba abajo,
se contrae por zonas). El EEI es normal y se relaja normalmente, lo que lo
diferencia de la acalasia vigorosa.
Manometría (mejor método diagnóstico): Consiste en pasar sondas de
presión al esófago para demostrar la presencia de contracciones repetidas
de comienzo simultáneo, de gran amplitud y duración. Debido a que las
contracciones no son continuas y pueden no aparecer en el momento de la
2.2.5. TRATAMIENTO
Lo más importante es tranquilizar al paciente, explicarle que su problema no es cardíaco y que
tampoco tiene un problema orgánico grave.
Los medicamentos más utilizados son los nitritos y antagonistas de los canales de calcio
(nifedipina), ya que disminuyen las contracciones.
La miotomía longitudinal (dilatación neumática) sería el siguiente paso, pero es raro que se haga.
2.3.2. CLÍNICA
Disfagia para sólidos y líquidos que se manifiesta cuando el sujeto está acostado porque no hay
gravedad que ayude a bajar el bolo ni tampoco hay peristaltismo esofágico normal.
Pirosis debido a la afectación del EEI junto con regurgitación.
Reflujo gastroesofágico: también debido a la afectación del EEI; si es muy intenso se pueden
producir lesiones más severas como úlceras y estenosis.
Esofagitis
2.3.3. DIAGNÓSTICO
Rx con bario: Muestra la dilatación y pérdida de las contracciones en el esófago distal. Además, al
no haber cierre del EEI cuando le damos bario al paciente en bipedestación y lo inclinamos, el bario
vuelve a la boca porque no hay cierre del EEI. Puede haber alteración de la mucosa, úlceras y
estenosis debido al reflujo.
Manometría: Muestra la reducción marcada de la amplitud y duración de las contracciones del
músculo liso y una reducción de la presión basal en el EEI (que relaja adecuadamente tras la
deglución).
2.3.4. TRATAMIENTO
Dirigido a evitar las consecuencias del RGE (ya que es la principal consecuencia de la esclerodermia). El
objetivo es reducir al máximo la cantidad de ácido que pueda dañar el esófago ya que no hay tratamiento
contra la esclerodermia.
Estómago y duodeno
73
GENERALIDADES DEL ESTÓMAGO
Dr. Caínzos
1. ANATOMÍA
ESTÓMAGO:
DUODENO:
o Primera porción del duodeno o bulbo duodenal.
o Segunda porción del duodeno: porción vertical en la que desemboca la ampolla de Vater a
la cual llegan la bilis y el jugo pancreático.
o Tercera porción del duodeno (retroperitoneal): porción horizontal.
o Cuarta porción del duodeno (retroperitoneal): unión duodeno-yeyunal o ángulo de Treitz.
También se llama asa fija. Está situado entre el final del duodeno y el comienzo del yeyuno.
Justo antes cruza por delante del duodeno la arteria mesentérica superior.
Las ASAS INTESTINALES no están sueltas, constan de un mesenterio por dónde van los vasos y
nervios que corresponde (mesenterio: ID, mesocolon: IG).
El ESTÓMAGO mantiene una importante relación con hígado y bazo (por lo que es importante tener mucho
cuidado para no romper la cápsula del bazo en intervenciones quirúrgicas). Presenta dos curvaturas:
Mayor: cuando el estómago se elonga lo hace a expensas de la curvatura mayor. En relación con el
bazo.
Menor: en relación con la vía biliar (va en el pedículo hepatoduodenal):
o Vía biliar principal: conducto hepático común formado por los conductos hepáticos
izquierdo y derecho.
o Vía biliar secundaria: vesícula biliar y conducto cístico. La unión de conducto cístico con
hepático común constituye el colédoco, que desemboca en la ampolla de Vater tras
hacerse retropancreático primero, e intrapancreático (a la altura de la cabeza del páncreas)
después. Esto es importante, ya que un cáncer de cabeza de páncreas puede obstruir y
comprimir la salida del colédoco, cerrando la vía biliar (ictericia). El conducto cístico tiene
múltiples variantes anatómicas (21 descritas). Cuando se hace una colecistectomía no se
puede confundir la arteria cística y con la hepática derecha porque te estás cargando la
circulación del lóbulo derecho del hígado.
2. VASCULARIZACIÓN
2.1. ARTERIAL
El estómago, debido a su función metabólicamente activa y a sus tres capas musculares, recibe una gran
vascularización para poder asegurar su correcto funcionamiento. Es importante tener en cuenta que es
imposible hacer cirugía gástrica sin desvascularizar la parte que queremos resecar.
La irrigación se lleva a cabo a través del TRONCO CELÍACO, que da tres ramas:
HEPÁTICA COMÚN (tras dar las siguientes ramas se convierte en hepática propia):
o Arteria pilórica (gástrica derecha) que va a irrigar la porción inferior de la curvatura menor.
o Arteria gastroduodenal:
Gastroepiploica derecha: irriga gran parte de la curvatura mayor del estómago
(zona inferior).
Pancreatoduodenal superior: se une con la inferior para irrigar páncreas y
duodeno).
ESPLÉNICA: Irriga bazo y páncreas y da lugar a la gastroepiploica izquierda, que irriga parte de la
curvatura mayor del estómago. También da los vasos cortos (arterias gástricas cortas), pequeñas
ramas que irrigan fundus y la zona más alta de la curvatura mayor y que son compartidas con el
bazo. Puede romperse fácilmente en caso de accidente.
CORONARIO ESTOMÁQUICA o GÁSTRICA IZQUIERDA: nace directamente de tronco celíaco y tiene
gran flujo, irriga la parte alta y superficial de la curvatura menor.
3. DRENAJE LINFÁTICO
Hay linfáticos en las curvaturas mayor y menor, en el hilio
esplénico y en la vía hepática. Se establecen cuadro cadenas:
4. INERVACIÓN
INERVACIÓN EXTRÍNSECA:
o PARASIMPÁTICA: Vago anterior y posterior. Tiene función sensitiva y secretora de
acetilcolina. Ramas (no mencionadas).
Vago izquierdo (Tronco Anterior):
Rama hepática (1): hı ́gado y vı ́as biliares
Nervio anterior de Latarjet o gástrico anterior (2): ramas para el fundus y
cuerpo gástrico.
Vago derecho (Tronco Posterior): no se ve a simple vista, es posterior:
Rama celı ́aca (1): inerva intestino delgado, mitad derecha del colon y
páncreas
Nervio posterior de Latarjet (gástrico posterior): ramas para el fundus y
cuerpo gástrico.
o SIMPÁTICA: a partir del ganglio celíaco, cuya función principal es inhibir la secreción y
motilidad gástrica cuando la digestión ha terminado.
5. HISTOLOGÍA
MUCOSA: presenta criptas de glándulas (aspecto cerebroide) y está formada por una sola capa de
epitelio cilíndrico cuya función es la producción de moco (epitelio glandular).
Concepto de barrera mucosa: Constituye una unidad funcional formada por dos estructuras: la capa
de células cilíndricas que protege toda la mucosa y el moco producido por estas células. Es
fundamental su integridad para evitar la retrodifusión de hidrogeniones, que si llega a producirse
daña la pared provocando la aparición de una úlcera.
o Factores que dañan la mucosa: el alcohol, el azúcar, el café tomado en exceso, el acido
acético, el tabaco, el AAS. Se produce un aumento de su permeabilidad porque tras el daño
aumentan de tamaño los canales iónicos y la unión entre las células se hace más laxa
permitiendo la retrodifusión.
o Protegen la mucosa las PG locales porque aumentan la producción de moco y aumentan el
transporte de sodio y estimulan el riego sanguíneo (muchas de las lesiones que se pueden
producir en la pared gástrica se deben a hipoxia).
CAPA MUSCULAR: Consta de 3 capas, de dentro a fuera: fibras oblicuas, circulares y longitudinales.
Alberga al plexo de Auerbach. Le aporta gran capacidad contráctil pero requiere también gran
suministro de oxígeno.
SEROSA O PERITONEO: aporta resistencia de forma que en cirugía facilita las suturas.
6. MÉTODOS DIAGNÓSTICOS
ENDOSCOPIA (fibrogastroscopia): la llegada de la endoscopia flexible supuso un gran avance con
respecto al endoscopio rígido, ya que su flexibilidad permite observar cualquier punto del
estómago y del duodeno y permite la toma de muestras.
BIOPSIA y CITOLOGÍA.
ESTUDIO RADIOLÓGICO GASTRO-DUODENAL CON BARIO: permite realizar un correcto mapa
anatómico. Se ha visto reducido su uso por el TAC.
ECOGRAFÍA INTRAGÁSTRICA: permite valorar bien la profundidad de las lesiones. Muy útil en el
estadiaje de tumores.
ECOGRAFÍA HEPÁTICA: vital en términos de patología tumoral gástrica y a que el órgano diana
número 1 de cáncer gástrico es el hígado.
ÚLCERA PÉPTICA GÁSTRICA Y DUODENAL
Dr. Caínzos
1. INTRODUCCIÓN
En la década de los 60, disminuyen las gastrectomías como tratamiento de la úlcera péptica debido a un
mayor conocimiento de la fisiología, instaurándose la cirugía funcional que interviene a nivel de la
inervación estomacal. El tratamiento médico se impone a raíz del gran descubrimiento de la relación de
Helicobacter pylori con esta patología (Marshall y Warren reciben el premio Nobel de Medicina en 2005 por
este motivo). El tratamiento quirúrgico se reserva así para las complicaciones y casos de urgencia.
Hoy en día esto se maneja con unas semanas de un tratamiento antibiótico cuyo objetivo es erradicar
Helicobacter pylori. Lo importante desde el punto de vista quirúrgico es conocer la fisiopatología y tenerla
en consecuencia: si un enfermo perforado llega a urgencias, el abordaje será distinto en función de si hubo
o no tratamiento previo de erradicación.
2. CONCEPTO
La úlcera péptica es una pérdida netamente circunscrita de tejido (no se perfora todo el estómago o el
duodeno, sino cierto punto x) que incluye mucosa, submucosa, muscular y serosa en una zona del tubo
digestivo expuesta al jugo gástrico. La lesión va más allá de la muscularis mucosae (pequeña capa muscular
que cuando se contrae produce la expulsión del contenido de las glándulas a la luz gástrica), si no supera
este límite, se trataría de una erosión.
FACTORES PROTECTORES:
o resistencia de la mucosa
o moco: es importante porque tiene capacidad de absorber pepsina y de neutralizar el HCl.
o volemia circulante adecuada (la irrigación es fundamental para que se contraiga la pared y
para que la mucosa esté íntegra).
FACTORES AGRESIVOS:
o volumen de células parietales aumentado (en CN 92 millones)
o secreción de HCl y pepsina
o lesiones previas de la mucosa (gastritis, 10-15% de las veces no sabían que tenían úlceras,
no tenían síntomas)
o AINES (p.e. el AAS que se debe tomar con líquido suficiente y que es capaz incluso de
perforar la pared).
4. ETIOPATOGENIA
Diversos factores genéticos (nº de células parietales), el tabaco (produce hipotonía del esfínter pilórico y
reflujo alcalino), el estrés, el Helicobacter pylori y los AINES intervienen en la secreción de ácido y pepsina y
sobre la barrera mucosa dando lugar a la aparición de una úlcera.
5. HELICOBACTER PYLORI
Bacilo gram negativo de forma espiroidea. Está presente en el antro de personas sanas y hay una relación
epidemiológica claramente establecida con:
gastritis crónica antral
úlcera péptica gástrica (70%) y duodenal (95%)
adenocarcinoma gástrico
linfoma gástrico (MALT).
Esta bacteria invade el estómago (a veces desde la infancia) y necesita defenderse del entorno ácido. Para
ello, posee la enzima bacteriana ureasa que transforma la urea en amoníaco, el cual neutraliza el CLH.
Después penetra por debajo de la capa de moco gástrica donde ya no necesita defenderse del CLH.
A continuación, se adhiere a las células cilíndricas de la mucosa, lo que da lugar a una respuesta
inflamatoria que produce gastritis. Sobre esa gastritis actúa el CLH, dando lugar al desarrollo de la úlcera
péptica. Además, la infección mantenida provoca metaplasia intestinal que puede evolucionar a displasia y
a cáncer gástrico. También provoca MALT.
La secreción de ácido gástrico disminuye con la edad. Con altos niveles de ácido se produce sobre todo esa
gastritis a nivel antral que acaba dando lugar a la úlcera duodenal o a una infección asintomática de
Helicobacter pylori y con niveles más bajos de ácido y con el tiempo sobre todo a nivel del cuerpo se puede
producir una gastritis atrófica que puede llevar a metaplasia intestinal, displasia, cáncer o a una úlcera
gástrica.
TIPO II: Úlcera en la curvatura menor gástrica más úlcera duodenal activa o cicatrizada (25%). Se
acompaña de hiperacidez (lo normal) y a veces, de hipoclorhidria.
TIPO III: Úlcera gástrica prepilórica en la curvatura menor antral. Se acompaña
de hipersecreción
ácida.
TIPO I: Reflujo duodenogástrico de bilis (y jugo pancreático) que originaría una gastritis crónica
atrófica, lo cual disminuye la resistencia de la mucosa y hace posible la aparición de la úlcera a
pesar de una secreción ácida normal.
TIPO II Y III: Debida al retraso en el vaciamiento gástrico que se produce por la presencia de la
úlcera, lo cual origina distensión del estómago. La distensión del estómago provoca la activación de
los plexos nerviosos de Meissner y Auerbach que a su vez provocan hipergastrinemia e hiperacidez.
En el tipo 2, la úlcera duodenal precede habitualmente a la gástrica y es responsable de la estasis
antral.
Al microscopio se distinguen las siguientes capas desde la superficie hasta la zona más profunda
Capa superficial con exudado grisáceo e infiltrado de leucocitos.
Zona de necrosis fibrinoide.
Capa de granulación.
Zona cicatricial.
8. EVOLUCIÓN
LESIONES AGUDAS DE LA MUCOSA GÁSTRICA (LAMG): erosiones múltiples de la parte superficial
de la mucosa gástrica sin sobrepasar la muscular de la mucosa. Son capaces de regenerar la mucosa
con sus glándulas.
9. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Dolor epigástrico: Es el síntoma principal.
o Es un dolor de quemazón, ardor o calambre en el epigastrio (sobre todo la úlcera gástrica),
que puede irradiarse al hipocondrio derecho (solo en la úlcera duodenal).
o Suele ir acompañado de sensación de hambre, y ocurre en relación con la comida: la úlcera
esofágica inmediatamente tras la ingesta, la úlcera gástrica a los 30-60 minutos, y la úlcera
duodenal a partir de las 2-3 horas postingesta. A veces aparece de noche o de madrugada
y despierta al enfermo.
o En la úlcera duodenal, fundamentalmente, puede manifestar un ritmo “dolor – comida –
alivio” (el dolor cede al comer durante un rato).
o Presenta características de cronicidad y periodicidad: los cambios de estación son
realmente negativos para los pacientes, sobre todo invierno-primavera y verano-otoño.
Náuseas y vómitos: en las úlceras del antro y primera porción duodenal, como consecuencia de la
cicatriz, se produce una deformación/retracción que condiciona una estenosis de la luz,
provocando náuseas y vómitos por obstrucción. Es una indicación quirúrgica. En el duodeno es más
frecuente la obstrucción ya que es más estrecho.
Pérdida de peso.
Complicaciones: debut en el 10-15% de los casos (sin otra clínica previa). Las complicaciones más
frecuentes son perforación gástrica/duodenal, hemorragia, y en un pequeño número de casos
obstrucción estomacal completa.
10. DIAGNÓSTICO
HISTORIA CLÍNICA: dolor epigástrico con las características señaladas anteriormente.
EXPLORACIÓN FÍSICA: dolor a la palpación en epigastrio.
ANÁLISIS DEL QUIMISMO GÁSTRICO: se coloca una sonda nasogástrica y se procede a la aspiración
de jugo gástrico, para su posterior análisis del pH del paciente ulceroso.
TEST DE LA UREASA (TEST DEL ALIENTO): muy importante para detectar H. pylori.
FIBROGASTROSCOPIA: El mejor método diagnóstico. Permite tomar múltiples biopsias de los
bordes de la úlcera para el diagnóstico definitivo de proceso ulceroso, y para diferenciar entre
úlcera péptica benigna (por la acidez) y úlcera maligna (por un tumor). La benigna es redonda u
oval de color blanco-amarillenta, con bordes lisos y sus pliegues se funden hasta la superficie de la
úlcera (limpia), mientras que la cancerosa o maligna es de forma irregular, con bordes granulares o
nodulares y el cráter tiene un fondo sucio, grisáceo. Las biopsias se toman en el borde de la úlcera
que es donde está creciendo y no en el fondo.
También permite hacer la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) para estudiar la
vía biliar.
PRUEBAS RADIOLÓGICAS CON CONTRASTE BARITADO: nos permite localizar, evaluar el mapa
anatómico y valorar quirúrgicamente la lesión.
Signos sugestivos de benignidad
o Imagen de adición, de suma al perfil de la mucosa.
o Localización en curvatura menor gástrica.
o Radiación simétrica de los pliegues.
o Regularidad de los pliegues.
o Pliegues alcanzando el cráter ulceroso.
o Nicho de Haudek: imagen radiológica de una úlcera de estómago, generalmente perforada
y obturada. Es una imagen redondeada, externa a la figura gástrica, a la cual está unida por
un pedículo (nicho pediculado); el fondo está lleno de sustancia opaca y el vértice encierra
una burbuja de aire.
o Existencia de una banda o collar radiolucente alrededor de la úlcera producida por el
edema: línea de Hampton. Es una línea radiolucente de unos milímetros de grosor que
rodea el borde ulceroso. Línea de Hampton es patognomónica de benignidad, aunque no
siempre está (solo en el 50% de los casos).
o Existencia de espasmo en la pared opuesta a la lesión ulcerada.
o Extensión del cráter ulceroso por fuera de la luz gástrica.
o Coexistencia de una úlcera duodenal con una úlcera gástrica.
Signos sugestivos de malignidad
o Imagen de sustracción.
o Localización de la úlcera en la curvatura mayor gástrica.
o Úlceras de gran tamaño.
o Pliegues irregulares y nodulares, borrados o interrumpidos.
o Defectos o irregularidades en el centro del cráter ulceroso.
o Localización por dentro de la línea teórica de la curvatura.
o Ausencia de línea de Hampton.
o Existencia del signo de menisco de Carman, es patognomónico de malignidad.
El tratamiento quirúrgico está indicado para aquellas úlceras que no responden al tratamiento médico o
que presentan complicaciones (úlceras perforadas, que sangran o que están obstruidas). Esto ocurre en un
10-15% de las úlceras duodenales y en el 40% de las úlceras gástricas.
Históricamente las úlceras se resolvían con exéresis del estómago (gastrectomías). A partir de 1960 debido
a un mayor conocimiento de la fisiopatología, se comienza con una cirugía funcional que actúe sobre
nervios del estómago.
La cirugía funcional consiste en seccionar el vago anterior (también llamado izquierdo del cual sale
una rama hepática, que va al hígado y a la vesícula, y después da el nervio anterior de Latarjet) y el
vago posterior (también llamado derecho que da una rama celíaca que va al páncreas, intestino
delgado y rama derecha del colón, y finalmente da el nervio posterior de Latarjet). Los nervios de
Latarjet van dando ramas que van penetrando la pared del estómago.
Siempre hay que actuar sobre el vago anterior y posterior, si dejamos alguna fibra nerviosa no es
eficaz. Hay tres niveles de actuación:
o Vagotomía troncular: resección del vago por encima de la rama hepática. La más eficaz.
o Vagotomía selectiva: resección del vago por debajo de rama hepática y celíaca; se conserva
tronco común del vago.
o Vagotomía supraselectiva o gástrica proximal: seccionar las ramas del nervio de Latarjet
una a una.
Cirugía de drenaje (piloroplastia): Por el mal vaciamiento gástrico que se produce secundario a la
vagotomía.
o Piloroplastia de Heinke-Mikulicz: la más frecuente. Seccionar fibras musculares de la pared
del píloro y agrandar la boca de la salida del estómago. Corte transversal y damos dos
puntos de referencia y al tirar de esos dos puntos hacemos vertical lo que era horizontal,
agrandando así la boca del estómago para facilitar el vaciamiento gástrico.
o Piloroplastia de Finney: se realiza en la segunda porción duodenal pero ahí tenemos la
desembocadura de la ampolla de Vater y por tanto intentamos no realizar la piloroplastia
de Finney.
En la úlcera gástrica si no está́ funcionando el tratamiento, entonces hay que actuar sobre el estómago:
Antrectomıá o gastrectomía subtotal del 75 %. Sección del vago a nivel troncular y resección de la
zona dejando un muñón gástrico.
Después hay que hacer una reconstrucción del tránsito intestinal. Hay dos técnicas:
TARDÍAS:
o Dumping o síndrome de vaciamiento rápido, los alimentos hiperosmolares se ponen en
contacto sin digerir con la mucosa duodenal o bien del yeyuno rápidamente, el enfermo
tiene sensación de malestar, sofocos, alteraciones tensionales o mareos después de las
comidas. El intestino acaba adaptándose al cambio producido en la cirugía y el cuadro se
resuelve.
o Diarrea postvagotomía, sobre todo después de la vagotomía troncular, lo normal es que
haya diarreas, y esa diarrea suele ser autolimitada, en cuestión de semanas o meses se
resuelve. Hay un 1% de pacientes donde no se resuelve sola, y tendríamos que recurrir a la
cirugía del asa de Henley, invirtiendo un asa intestinal (20 cm) para que las ondas
La vagotomía gástrica proximal es la técnica con la morbimortalidad más baja (Mb 5% y Mt 0.5%) de todas
las técnicas anteriormente descritas, y en cambio, la recurrencia de la úlcera es de un 15% vs. 1% sobre el
resto.
COMPLICACIONES DE LA ÚLCERA
Dr. Caínzos
1. PERFORACIÓN
La perforación es una complicación que se presenta en casi el 10% de los casos de úlcera péptica, pudiendo
incluso ser la primera manifestación hasta ese momento.
1.1. TIPOS
Tras la perforación, lo primero en salir es el gas que contiene el estómago. Posteriormente a esto y si la
perforación es relativamente grande, saldrá todo el contenido gástrico. De este modo, como hallazgos
clínicos tenemos:
Neumoperitoneo: el gas libre en la cavidad peritoneal es patológico
y es patognomónico de rotura de una víscera hueca, por tanto es
indicación de cirugía. En condiciones normales sólo deberíamos
objetivarlo en la cámara de gases gástrica.
Líquido libre y todo el contenido gástrico en la cavidad abdominal.
Serosa inflamada y deslustrada: el peritoneo está inflamado lo que
causa que sea mate y no brille como lo haría en condiciones
normales.
Fibrina: originada en el peritoneo alrededor de la úlcera, puede llegar a extenderse ampliamente y
generar adherencias y obstrucciones.
1.3. FISIOPATOLOGÍA
Dolor violento “en puñalada” en epigastrio o hipocondrio izquierdo. El paciente sabe decirnos la
localización exacta del punto del dolor e incluso el momento en el cual empezó.
Dolor continuo, sin remisiones, con tendencia a generalizarse por todo el abdomen en pocas
horas: inicialmente el contenido de la perforación se mantiene en el espacio supramesocólico
(epigástrio e hipocondrio derecho, encima del colon transverso) pero debido al movimiento de las
asas intestinales, el contenido gástrico va descendiendo hasta ocupar el fondo de saco de Douglas y
toda la cavidad peritoneal.
Irradiación a los omóplatos y zona interescapular, por irritación del nervio frénico a nivel del
diafragma.
Paciente inmóvil en la cama, con respiración superficial (para aliviar el dolor evita mover el
diafragma y la respiración se vuelve costal, así el contenido gástrico no desciende más por el
abdomen)
Frecuentemente náuseas o vómitos.
Detención del tránsito intestinal. Las asas se van paralizando, no se detectan ruidos en la
auscultación intestinales debido a la ausencia de peristaltismo. Debemos realizar una auscultación
minuciosa en los 9 cuadrantes abdominales.
Es una urgencia quirúrgica, entra dentro del concepto de abdomen agudo.
1.7. TRATAMIENTO
Posteriormente, realizaremos la intervención quirúrgica urgente, salvo que mal estado general u
otra patología de base que contraindique la cirugía. Cuando hay una peritonitis no es buen
momento para hacer anastomosis ni exéresis debido a que los tejidos están inflamados y friables,
por lo que solo resolveríamos el cuadro agudo.
o empezando por la aspiración y lavado de la cavidad abdominal, buscaremos el lugar de la
perforación, que no siempre es fácil, debido a que la fibrina puede ocultar el sitio de la
perforación.
o Suturaremos con uno o dos puntos la perforación tras resecar la úlcera.
o Tras cerrar la perforación, realizamos la epiploplastia de Graham (omental patch) que
consiste en tapar la perforación con una porción de epiplón.
o Si el paciente no había sido diagnosticado de infección por H. pylori ni había sido tratado, lo
que haremos en este punto será cerrar y posteriormente procederemos al tratamiento de
erradicación.
o La operación de urgencia se puede hacer por vía laparotómica o laparoscópica (siempre
que no se superen los 14 mmHg en la cavidad peritoneal, con presiones mayores aumenta
el riesgo de traslocación bacteriana a través de la pared).
Hombre de 20 años con abdomen agudo por perforación de una úlcera péptica de 3 horas
de evolución y sin antecedentes de úlcera. El tratamiento de elección sería:
a) Aspiración nasogástrica, sueros y antibióticos.
b) Laparotomía o laparoscopia, lavado y cierre simple de la perforación.
c) Gastrectomía tipo Billroth I.
d) Vagotomía troncular y piloroplastia.
e) Vagotomía troncular y gastroenterostomía.
Respuesta correcta: B) Posteriormente haríamos la determinación del Helicobacter pylori (no tenía
antecedentes de úlcera) y su erradicación si procede.
2. HEMORRAGIA
2.1. GENERALIDADES
La úlcera habitualmente perfora desde la capa mucosa y es al llegar a la capa submucosa cuando se pueden
comprometer vasos arteriales o venosos que den lugar a los sangrados (recordamos que los sangrados de
una hemorragia por úlcera péptica serían clasificados como hemorragia digestiva alta, pues se encuentran
por encima del ángulo de Treitz). En algunas úlceras que penetran más en profundidad, la hemorragia
puede ser más importante, por atravesar la serosa y llegar a vasos importantes. Normalmente la úlcera
sangra por un punto de modo que se puede solucionar la hemorragia mediante la sutura de dicho punto
(con endoscopia preferiblemente).
La hemorragia es la complicación más frecuente y la más grave de las úlceras pépticas. Alrededor de un
25% de las úlceras duodenales y un 15-20% de las gástricas sangran en algún momento. Además, Un 30%
vuelven a sangrar. No obstante, se debe de tener en cuenta que la cuantía de sangre nos hace clasificar las
hemorragias como:
Microscópica (manifestándose en forma de sangre oculta en heces).
Macroscópica (manifestándose en forma de hematemesis y melenas).
2.3. CLÍNICA
2.4. DIAGNÓSTICO
Recordamos que se pueden hacer DOS intentos de hemostasia por endoscopia, y a la tercera recidiva ya
sería indicación quirúrgica.
En un paciente que presenta una hipovolemia grave y mantenida (PAS < 100 mmHg y FC > 100 lat/min) se
realizaría tratamiento quirúrgico.
Paciente varón de 35 años de edad que se encuentra en la uci a causa de un accidente automovilístico con
traumatismo múltiple y hemorragia digestiva alta por gastritis. A pesar del lavado gástrico y la administración
de fármacos para la acidez gástrica la hemorragia continúa. ¿ cuál sería el tratamiento?
a. fotocoagulación endoscópica.
b. gastrectomía y sutura de erosiones.
c. antrectomia.
d. gastrectomía subtotal.
e. gastrectomía total.
Respuesta correcta: a) fotocoagulación endoscópica
3. OBSTRUCCIÓN
La estenosis a nivel gástrico puede producirse en dos sitios:
ESTENOSIS PILÓRICA: zona pilórica. Se trata de la más frecuente y la localizamos en las
proximidades del píloro, en la porción prepilórica o en el bulbo.
ESTENOSIS MEDIO-GÁSTRICA: en el cuerpo gástrico.
Centrándonos en la ESTENOSIS PILÓRICA, por ser esta la más común, diremos que la causa más frecuente
es la úlcera duodenal, destacando que la estenosis nunca está en el píloro, sino que estará en el canal
pilórico o bulbo duodenal. Suele ser permanente. Es una complicación de las úlceras de larga evolución y se
debe a la fibrosis cicatricial.
3.1.1. FISIOPATOLOGÍA
3.1.2. CLÍNICA
Vómitos.
Dolor después de las comidas.
Regurgitación en fases avanzadas frecuentemente nocturna con posibilidad de inundar el pulmón.
Halitosis y eructos. Caray que bien.
Estreñimiento.
Adelgazamiento progresivo.
Astenia anorexia caquexia.
FASE DE COMPENSACIÓN:
o Signo de Kussmaul: ruidos hidroaéreos e hiperperistaltismo de arriba abajo y de izquierda a
derecha, de curvatura mayor a curvatura menor.
o Signo de Bouveret: la palpación del epigastrio produce un espasmo tónico intermitente del
estómago que lo levanta. Por la contracción de lucha del estómago.
FASE DE DESCOMPENSACIÓN:
o Abombamiento epigástrico, tras el cese de la fase de lucha. Retiene el contenido gástrico y
se palpa el estómago.
o Auscultación de “chapoteo gástrico” y “sucusión gástrica”. Son ruidos producidos por la
agitación del líquido y el gas en un estómago que no se contrae, podemos escucharlos al
mover el estómago de un lado a otro con las manos. En condiciones normales, se podrían
escuchar si la persona ha ingerido recientemente una bebida o vaso de agua y, a veces, en
cuadros de diarrea, como un fenómeno pasajero.
3.1.4. DIAGNÓSTICO
ENDOSCOPIA.
ANALÍTICA GENERAL.
3.1.5. TRATAMIENTO DE LA ESTENOSIS PILÓRICA
Similar a la estenosis pilórica con vómitos y hematemesis (aunque cuanto más alta es la obstrucción más
vómitos precoces)
3.2.2. DIAGNÓSTICO
Radiológico y endoscópico.
1. EPIDEMIOLOGÍA
La incidencia no está muy aclarada, pues la mayoría de los países no hacen buenos registros de los cánceres
que padece la población; a diferencia de ellos, EEUU y especialmente UK sí los hacen de manera impecable
y sus estadísticas dicen que la incidencia ha caído en los últimos 50 años. Además, la impresión clínica que
tienen los cirujanos (que aunque no tenga valor científico es la realidad de todos los días) es que se operan
menos que en el pasado (tanto de esófago como de estómago). De todos los factores que pueden influir, y
como ya dijimos, el Helicobacter pylori es causante de un gran número de cánceres de estómago; su
erradicación, cada vez más extendida, es posiblemente la protagonista de este descenso de la incidencia.
Otro dato a tener en cuenta es la distribución heterogénea de los casos en todo el mundo.
- Japón es el país que mayor incidencia tiene (70/100.000) y por eso desde hace años hacen
screening del cáncer de esófago y estómago (incluso cuando aún no se hacían de otros cánceres en
ningún otro sitio). Gracias a su experiencia en este campo, nos guiaremos por sus clasificaciones e
imitaremos su manejo de la enfermedad. Tal es la repercusión allí, que tienen una sociedad
quirúrgica específica para este tumor.
- En otros países como Hungría, Polonia, Portugal, en Sudamérica… la incidencia es de 30/100.000.
- En países de África Central, como Uganda, es incluso menor.
Se puede padecer a cualquier edad, pero el pico de incidencia se sitúa entre la 5ª y 7ª década de vida. A día
de hoy es más frecuente en varones que en mujeres, pero esta proporción tiende a variar hacia el
equilibrio, pues las mujeres cada vez fuman más y tienen hábitos de vida más parecidos a los hombres.
El nivel socioeconómico bajo y la mala higiene están relacionados con una mayor incidencia; esto se puede
asociar a una mayor tasa de infección por Helicobacter pylori (recordemos que su principal vía de
transmisión es fecal-oral).
2. LOCALIZACIÓN
Los más frecuentes son los antrales y prepilóricos (distales), siendo además de mejor pronóstico; los
tumores asentados en la parte proximal son menos frecuentes, pero más agresivos. Entre ambos se
encuentran los de cuerpo, que también son bastante frecuentes. Hay que prestar especial atención a que la
incidencia de los cánceres distales está disminuyendo y la de los proximales aumenta.
La clínica que presenten va a variar dependiendo de su localización.
Un tumor prepilórico tiende a cerrar la salida del estómago con la consiguiente retención y
dificultad de vaciamiento gástrico.
Los tumores del cuerpo gástrico se presentan muchas veces con un aspecto similar a la úlcera
péptica, haciendo imposible la distinción macroscópica entre úlcera y cáncer; por eso, es
imprescindible hacer siempre biopsia de la lesión (de los bordes, no del fondo). Esto no quiere decir
que no haya ocasiones en las cuales el cáncer se presente con un aspecto claro de malignidad.
3. ETIOLOGÍA
FACTORES GENÉTICOS: Explican el 17% de los casos, lo que significa que un 83% de los tumores no
están causados por la carga genética. El cáncer gástrico es 1,2 veces más frecuente en pacientes
con grupo sanguíneo A26 (sobre todo el tipo difuso de la clasificación de Laurent), en relación con
la naturaleza de la secreción mucopolisacárida y la mayor susceptibilidad a los carcinógenos
ingeridos.
Las mutaciones germinales en la E-cadherina (gen CDH1), que son autosómicas dominantes, tienen
un 70-80% de riesgo de producir cáncer hereditario difuso, especialmente en adultos jóvenes. Un
test a nivel familiar puede confirmar el síndrome. El examen de la pieza puede demostrar la
multifocalidad del cáncer.
FACTORES AMBIENTALES:
o Tabaco.
o Niveles elevados de zinc y plomo en el agua.
o Presencia de talco y asbesto en la atmósfera. Antiguamente se utilizaba asbesto en la
construcción de edificios; hoy en día se derriban por su potencial carcinogénico.
o Trabajadores de la industria del metal, de la pintura, imprenta, cerámica, de la arcilla, etc.
SITUACIONES PREMALIGNAS:
o Pacientes con hipogammaglobulinemia y anemia perniciosa que tienen gastritis crónica
atrófica.
o Situaciones de hipoclorhidria (como la gastritis crónica atrófica).
o Metaplasia intestinal de la mucosa gástrica. A la gastritis atrófica le sigue una metaplasia
intestinal progresiva de la mucosa gástrica.
o Presencia de pólipos. Los vellosos o túbulo-vellosos (también llamados mixtos) los que
tienen más riesgo.
o Gastrectomía previa. Cáncer de muñón gástrico.
o Enfermedad de Ménétrier. Es una gastropatía con pérdida de proteínas e hipoclorhidria, en
la cual la mucosa se hipertrofia, presentando un aspecto similar al de los surcos cerebrales.
o Síndrome de Zollinger-Ellison.
o Helicobacter pylori. En 10 años el riesgo se aumenta un 5% (aunque son cifras muy
variables).
3.1. CRONOLOGÍA DE LA EVOLUCIÓN A CÁNCER GÁSTRICO POR HELICOBACTER PYLORI
Partimos de un estómago sano. Si la persona sufre una infección por H. pylori padecerá una gastritis
superficial; en caso de no erradicar el germen, la gastritis evolucionará y pasará a ser una gastritis crónica
(en estos dos primeros pasos también intervienen factores como la sal en la dieta). Si la situación no
cambia, la subida del pH propicia un crecimiento bacteriano que hará posible la evolución del epitelio hacia
una metaplasia. Llegados a este punto (aún reversible), si el paciente presenta otros factores (sal en la
dieta, nitrosaminas, inflamación crónica, especies reactivas de oxígeno…) podrá sufrir una displasia gástrica
y por último un carcinoma gástrico.
4. ANATOMÍA PATOLÓGICA
QUIRÚRGICA – ESTÓMAGO Y DUODENO 99
Según la evolución presentada al diagnóstico distinguimos varios tipos de cáncer:
CARCINOMA IN SITU (CIS). Es la mejor presentación posible, pues el tumor no ha dañado más allá
de la muscularis mucosae. A los 5 años el 95% siguen vivos*. Este estadio se presenta muchas veces
en Japón gracias al screening.
*Según Mirasturias es en el cáncer gástrico precoz donde el 95% de los pacientes siguen vivos a los
5 años (fue pregunta MIR).
CÁNCER GÁSTRICO PRECOZ. También es una situación favorable ya que el tumor se encuentra
limitado a la submucosa, sin sobrepasarla. Existe una clasificación de la Sociedad Japonesa de
Endoscopia Digestiva de este estadio del tumor:
o TIPO I, protruído o vegetante. La lesión tiene un
espesor de más del doble que la mucosa normal.
o TIPO II o superficial.
TIPO IIA o elevado. La lesión tiene un
espesor del doble o menos que la mucosa
normal.
TIPO IIB o plano. La lesión tiene el mismo
nivel que la mucosa normal.
TIPO IIC o deprimido. La lesión tiene una
depresión del doble o menos que la
mucosa normal. Es el más frecuente de
los cinco.
o TIPO III, excavado o ulcerado. La lesión tiene una depresión de más del doble que la
mucosa normal.
El tipo papilar y tubular son los mejores en cuanto a pronóstico, el mucinoso tiene mal pronóstico y el de
células en anillo de sello aún peor (predominan las células tumorales aisladas con importantes cantidades
de mucina en su interior). Tanto el mucinoso como el de células en anillo de sello son pobremente
diferenciados y más invasivos.
Esta clasificación se ha impuesto al resto, siendo común su uso en la práctica clínica. Divide los tumores
gástricos en dos grupos: intestinal y difuso.
El TIPO INTESTINAL (expansivo):
o Tiene una prevalencia alta y es de mejor pronóstico, pues se presenta moderadamente o
bien diferenciado.
o Las células forman estructuras glanduliformes que recuerdan al carcinoma de colon.
o Suelen ser antrales, de diagnóstico temprano y darse en varones de edad avanzada.
El TIPO DIFUSO (infiltrativo):
o Tiene una prevalencia baja y es de peor pronóstico por ser pobremente diferenciado.
o En este tipo se incluyen la linitis plástica y el cáncer de células en anillo de sello.
o Las células aparecen sin cohesión, infiltrando y engrosando la pared gástrica en cualquier
localización, sin formar masa.
o Si se presenta como linitis plástica, la distensibilidad del órgano estará disminuida.
o No presenta diferencias de incidencia entre sexos y afecta a personas más jóvenes.
Carcinoma polipoide.
Carcinoma infiltrante.
Como la linitis plástica.
Invasión del peritoneo, a partir de la cual puede haber una extensión directa o transcelómica del
tumor.
o Extensión e invasión directa de estructuras adyacentes, como el hígado, páncreas, bazo,
mesenterio y el epiplón mayor.
o Implantación transcelómica de las células tumorales:
Tumor de Kruckenberg. Las células, tras llegar a la cavidad abdominal (por la
invasión del peritoneo) se implantan en el ovario. A veces la paciente acude al
médico por problemas ginecológicos antes que por problemas gástricos.
Anaquel de Blummer. Las células llegan al fondo de saco de Douglas y se implantan
allí formando una masa. Es importante hacer un tacto rectal para palpar el fondo
de saco y comprobar si está duro.
Metástasis a distancia.
o 49% hígado.
o 33% pulmón.
o 14% ovario.
o 11% huesos.
o 8% nódulos cervicales y supraclaviculares (Nódulo de Virchow).
o 5% nódulo de la hermana María José (en el ombligo).
QUIRÚRGICA – ESTÓMAGO Y DUODENO 101
6. CLÍNICA
Debido a que habitualmente se presenta con síntomas inespecíficos (o incluso asintomático), suele ser de
diagnóstico tardío (en algunos tipos más que otros, como el cáncer de fundus), salvo en los países en los
que por su elevada incidencia se llevan a cabo programas intensivos de screening (como Japón). En los
casos más avanzados, los síntomas más comunes son:
Pérdida de peso.
Dispepsia, indigestión vaga.
Sensación de saciedad precoz.
Dolor epigástrico y abdominal alto.
Náuseas y vómitos, si el tumor cierra la entrada o salida del estómago.
Hematemesis y/o melenas.
Anorexia profunda.
Flatulencia, eructos.
Disfagia (primero de sólidos y luego de líquidos), sobre todo si el tumor compromete la unión
gastroesofágica.
7. DIAGNÓSTICO
Además de la clínica, nos apoyaremos en distintas pruebas:
Sangre oculta en heces (SOH).
Marcadores tumorales: el CEA y CA 19.9 son muy
específicos (sobre todo el CA 19.9).
Estudio radiológico con contraste baritado y estudio
con doble contraste aire/bario.
o Hay ocasiones en las que con este estudio se
visualiza el signo del menisco de Carman. Es
un hallazgo patognomónico de cáncer
gástrico.
TAC y RMN. Signo del menisco de Carman,
patognomónico del cáncer gástrico.
Endoscopia y biopsia. Es el diagnóstico de elección.
También se hace citología y aspirado gástrico en busca de células malignas.
Otras pruebas más avanzadas:
Endoscopia con ultrasonografía (EUS). Permite hacer una clasificación preoperatoria muy precisa.
Laparoscopia. Se puede utilizar tanto para el tratamiento como para el diagnóstico. Es útil para
descartar si hay invasión por contigüidad o a distancia (páncreas, hígado, ovario…), pero siempre
debemos tener en cuenta que necesita anestesia y siempre tiene riesgos.
Ecografía hepática. Debe hacerse siempre, pues como sabemos es el órgano al que metastatiza
más frecuentemente.
Diagnóstico molecular. Buscaríamos la mutación de la E-cadherina (CDH1).
En resumen, sospecharemos de cáncer gástrico en un paciente en la 5ª-7ª década de vida, con clínica de
molestias gástricas y con pérdida
de peso significativa en los
últimos meses.
TAC en el que observamos el tumor gástrico (ojo no confundir con la vésicula, pues se encuentran cerca; las
flechas horizontales señalan la vesícula y las verticales el tumor).
8. TRATAMIENTO
Cirugía radical. Es la ideal, la que cura al enfermo. Consiste en la extirpación del tumor con su
linfadenectomía pertinente.
Cirugía paliativa. Habrá un número reducido de casos en los que la cirugía radical será imposible,
por lo que nos encargaremos de mejorar la calidad de vida que le queda al paciente (permitiendo
que pueda comer, que no vomite, que no se cierre completamente el estómago, etc.). Por ejemplo,
se podría hacer una anastomosis gastro-yeyunal evitando la zona en donde se encuentra el tumor
(sobre todo para los que están obstruyendo el antro).
Procedimientos paliativos no quirúrgicos. Como por ejemplo la colocación de prótesis expansibles
(las primeras eran rígidas) a cargo del endoscopista en el cardias, para ampliar su diámetro y que el
enfermo pueda comer.
Radioterapia y quimioterapia. En los últimos años está habiendo avances en este campo que
permitirán manejar terapias adyuvantes efectivas, pues hasta ahora (a diferencia de otros cánceres,
como el de mama o colon) la única posibilidad de curar al enfermo era la cirugía.
Conceptos de interés:
Inoperabilidad: decisión de no operar a enfermos por sus características (deterioro importante del
estado general, evidencia histológica de enfermedad diseminada de forma masiva, ascitis
carcinomatosa…), que hacen inviable la cirugía.
Irresecabilidad: decidir por un estudio de la lesión y su extensión (por laparoscopia, laparotomía…)
que el tumor no se puede extirpar por cirugía (por infiltración tumoral de estructuras vecinas,
metástasis intraperitoneales a distancia…).
Estos términos están en desuso, pues cada vez se pueden resolver más situaciones (por ejemplo, ante la
diseminación peritoneal antiguamente no se podía hacer nada; hoy en día se hace peritonectomía). Aun
así, hay situaciones en las cuales la infiltración de estructuras vitales hace imposible el abordaje del tumor.
Es curativa, le da oportunidades al enfermo de sobrevivir. Es la resección completa (en bloque) del tumor y
sus vías de diseminación locorregionales. Para ello hay que conseguir la resección R0 (resección completa).
Hay distintos tipos:
GASTRECTOMÍA PARCIAL O SUBTOTAL (Billroth I y II).
o Billroth I. Es una gastroduodenostomía. Tras la resección gástrica, se “achica” el muñón
gástrico que queda dando puntos en la submucosa, reduciendo así la luz del estómago
hasta un diámetro que permita su unión con el duodeno. Con la maniobra de Kocher se
eleva el duodeno para hacer la anastomosis. Es una reconstrucción más fisiológica, pero no
siempre técnicamente posible (duodenos inflamados, fibrosados…).
o BIllroth II. Es una gastroyeyunostomía. Tras la resección gástrica, se cierra el muñón
duodenal. El muñón gástrico se anastomosa al primer asa yeyunal. Quedamos entonces
QUIRÚRGICA – ESTÓMAGO Y DUODENO 103
con el muñón duodenal, un asa aferente (asa ciega, por la que llegan la bilis y el jugo
pancreático) y un asa eferente (que parte desde la anastomosis gastroyeyunal). La
anastomosis debe hacerse retrocólica (abriendo el mesocolon con un bisturí eléctrico),
pues si se hace antecólica podría haber problemas si se distiende el colon transverso. Como
problemas presenta la mezcla de secreciones gástricas, duodenales, pancreáticas y biliares;
además, crea un asa ciega.
o Billroth III. Se denomina así a un procedimiento muy similar a la gastrectomía total en Y de
Roux, donde en lugar de hacer una resección de todo el estómago, se extirpa sólo una
parte, haciendo una anastomosis gastroyeyunal terminolateral (y no esofagoyeyunal). El
resto es igual.
GASTRECTOMÍA TOTAL EN Y DE ROUX (también denominada Bilrroth III, en honor a este cirujano,
aunque no fuese inventada por él). Fue descrita por Roux en el 1907. Se hace una gastrectomía
total; a continuación, se cierra el muñón duodenal y se corta el yeyuno a 60 centímetros (tomando
como referencia el ángulo de Treitz); el extremo distal a ese corte (denominado asa
desfuncionalizada) se cierra y se sube para anastomosarlo al esófago distal de forma
terminolateral. Ahora sólo queda anastomosar (también de forma terminolateral) el duodeno al
yeyuno (duodenoyeyunostomía).
Se dice que es una técnica mejor que Billroth II; es más, hay escuelas que creen que ante una
cirugía de estómago por estos motivos se debería hacer siempre gastrectomía total en Y de Roux.
Según MirAsturias se corta a unos 20 cm del ángulo de Treitz. Luego, a 40-60 cm de la esofagoyeyunostomía
se anastomosa el duodeno al yeyuno.
GASTRECTOMÍA TOTAL AMPLIADA (con esplenectomía y pancreatectomía). A veces es necesario
extirpar el bazo y la cola del páncreas (desde la mesentérica superior) en bloque por afectación de
estas estructuras.
LINFADENECTOMÍA. Se clasifica en D0, D1, D2, D3 y D4. Sin linfadenectomía no puede hablarse de
cirugía radical.
La intervención se realiza con EEA (“pistola quirúrgica”). La pistola tiene dos partes, con un cuerpo y un
cabezal que se quita. El cuerpo está puesto, y una vez pasada la jaretadora o, en su defecto, se ha dado el
punto, se mete el cabezal allí, se cierra el punto, y luego se une a la otra parte del cuerpo, que entra por el
asa intestinal. Debajo se va aproximando, y una vez unidos los extremos se cierra y se hace la anastomosis.
Hay que sacar la máquina con mucho cuidado, y habremos de sacar los dos extremos, que representan el
lado proximal y el lado distal de la anastomosis. Tienen interés doble: primero, que estén íntegros y que no
hayan roto (el disparo ha salido bien, y no se ha roto la anastomosis) y posteriormente no los tiramos, los
enviamos al patólogo para ver los márgenes para que nos confirme que no hay tumor.
Los tumores que afectan al cardias o al fundus (parte alta del estómago) requieren gastrectomía total
ampliada. En el caso de los que se localizan en antro o cuerpo (tumores bajos) se puede hacer una
resección parcial, aunque hay algunas escuelas que optan por la cirugía total (técnica de la Y de Roux) en
todos los cánceres gástricos, independientemente de su localización. Ambas opciones son válidas, queda a
elección del cirujano.
8.2. LINFADENECTOMÍA
TIPOS DE LINFADENECTOMÍAS
(Cada una incluye a la anterior):
D0: resección gástrica con extirpación interna del nivel I (es una extirpación incompleta de los
grupos ganglionares del nivel I). No se hace linfadenectomía como tal, se sacan los que van con la
pieza.
D1: resección gástrica con extirpación completa del nivel I (los grupos más próximos al estómago).
D2: resección gástrica con extirpación completa de los niveles I y II (se añaden a la anterior los
grupos ganglionares del ligamento hepatoduodenal; la ideal en occidente).
D3: resección gástrica con extirpación completa de los niveles I, II y III (se añaden a la resección los
más distales).
D4: resección gástrica con extirpación completa de los niveles I, II, III, y IV (rara, más usual en
Japón). Incluye los grupos paraaórticos y de la arteria cólica media.
D3 y D4 se hacen sólo en Japón porque allí consiguen una morbimortalidad aceptable (pacientes de mejor
perfil para cirugías agresivas, menos gordos); mientras que en occidente nos quedamos en D2 porque las
superiores tienen una morbimortalidad muy alta. Incluso hay centros donde a los pacientes de más de 70
años les hacen sólo hasta D1, por miedo a las complicaciones de la cirugía. El eminente dice que a estos
pacientes en Santiago se les hace D2 igualmente.
Un cirujano estadounidense llamado Sugarbaker inventó una técnica para mejorar el tratamiento de los
cánceres con siembra peritoneal, en los que el pronóstico era nefasto. Empezó aplicándola en cánceres de
ovario, aunque posteriormente se vio que era aplicable a otros tumores que también se diseminasen por el
peritoneo: de trompas y útero, de apéndice, gástrico, de colon, sarcomas… Hoy en día es la técnica de
referencia en estos casos de afectación peritoneal, pues demostró claramente su efectividad incluso 10
años tras la operación. Consiste en:
CÁNCER DE MUÑÓN
Suele aparecer 25 años tras la cirugía de úlcera péptica benigna (de media, pueden aparecer poco o mucho
después). El riesgo es 3’2 veces mayor en el Billroth II que en el I, pues se relaciona con el reflujo
biliopancreático (todas las operaciones que favorezcan este reflujo aumentan el riesgo). La aclorhidria y la
gastritis atrófica también favorecen su aparición.
El diagnóstico precoz es muy importante, pues es fácil que el tumor crezca inadvertido hasta hacerse
irresecable. En caso de detectarse en un estadio operable, la técnica de elección es la gastrectomía total
por Y de Roux.
Además de la cirugía, el uso de nuevos quimioterápicos ha supuesto un gran avance en el tratamiento del
cáncer gástrico. Pautas con epirrubicina, cisplatino y capecitabina o fluorouracilo han demostrado ser
eficaces; mientras que los anticuerpos monoclonales como el trastuzumab (diana: gen Her2, sobre todo en
cánceres de la unión esofagogástrica más que en otros distales) están mostrando también su gran eficacia.
9. ESTADIFICACIÓN TNM
COMPONENTE T:
o Tis: carcinoma in situ, limitado a la capa mucosa sin sobrepasar la lámina propia.
o T1: Lamina propia o submucosa o muscular de la mucosa:
T1a: invade lámina propia o muscular de la mucosa.
T1b: invade submucosa.
o T2: musculares propias.
o T3: invade tejido conjuntivo subseroso.
o T4: penetra serosa o estructuras adyacentes:
T4a: invade serosa.
T4b: invade otras estructuras adyacentes.
COMPONENTE N:
o N0: no hay metástasis linfáticas.
o N1: de 1 –2 nódulos afectados.
o N2: de 3 –6 nódulos afectados.
o N3: más de 7 nódulos afectados:
N3a: de 7 a 15.
N3 b: 16 o más.
COMPONENTE M:
o M0: no metástasis
o M1: metástasis distantes
La tendencia es llevarse siempre el máximo tumor posible, mediante cirugía citorreductora. La exéresis,
aunque no sea cirugía radical, es muy beneficiosa para el paciente.
Los restos microscópicos son en realidad micrometástasis en ganglios que hasta hace poco no se podían
detectar (incluso se diagnosticaban ganglios afectados como N0). A principios de los 2000 se descubrió en
Japón que el 18% de los T1 y el 23% de T2 operados tenían estas micrometástasis locales que provocaban
recaídas. Hoy se pueden hallar mediante IHQ, y explican las recidivas de tumores que se creían
correctamente extirpados. Existen dos categorías de micrometástasis: unas con reacción estromal (sugiere
proliferación en nódulo linfático), y otras sin reacción estromal (células tumorales individuales sin nódulo
linfático).
1. DEFINICIÓN
La gastritis es un término histológico que denota inflamación de la mucosa y, por tanto, se requiere la
realización de una biopsia para su diagnóstico. En ella encontraremos un infiltrado inflamatorio en la
lámina propia de la mucosa gástrica, en el que se ven principalmente:
Polimorfonucleares: La presencia de PMN indica que la gastritis es aguda (cuanto más aguda, más
polimorfonucleares). En caso de que se trate de una gastritis crónica, indicarán actividad.
Linfocitos (MALT): Indican cronicidad. Esto es importante porque en un estómago sano nunca
vamos a encontrar linfocitos, de modo que un linfoma solo puede desarrollarse sobre una gastritis
crónica.
Células plasmáticas.
Eosinófilos.
Monocitos.
Por tanto, el patólogo debe decir principalmente si hay gastritis, cuál es el grado de cronicidad, el grado de
actividad, la presencia de metaplasia y atrofia y detectar Helicobacter.
CASO CLÍNICO:
2. CLASIFICACIÓN
2.1. GASTRITIS
INFECCIOSAS
Las gastritis agudas son infrecuentes y poco importantes, dado que no precisan diagnóstico ni tratamiento.
Centrándonos en las crónicas, la causa fundamental de gastritis crónica es el Helicobacter, el resto son muy
raras.
2.2. GASTROPATÍAS
Hay otras causas que dañan la mucosa del estómago, pero en las que no encontramos infiltrado
inflamatorio, por lo que hablamos de gastropatías, que pueden ser clínica y endoscópicamente iguales a las
gastritis, pero sin inflamación de la mucosa. La causa fundamental de gastropatía son los fármacos (AINES).
El pH del estómago es muy ácido. Cuando comemos, el pH sube y la gastrina se eleva para volver a
disminuirlo. Estos pacientes al no producir ácido, presentan una hipergastrinemia secundaria. De la
misma manera, un paciente en tratamiento con IBP tendrá siempre una hipergastrinemia. [IMP]
La prevalencia varía de unos lugares a otros, llegando a ser del 99% en algunos países. Esto depende de una
serie de factores:
Bajo nivel socioeconómico.
Bajo nivel educativo.
Poca higiene.
Espacios superpoblados.
Nacer en un país en vías de desarrollo.
Residencia rural.
La prevalencia aumenta con la edad, siendo del 90% en las personas mayores. La infección se adquiere en la
infancia, probablemente porque los niños tienen peor higiene y una secreción ácida disminuida. Por tanto,
la prevalencia aumenta con la edad por el efecto cohorte, ya que en la segunda guerra mundial se infectaba
casi todo el mundo.
La prevalencia está en descenso por la mejorı ́a de las condiciones higiénico sanitarias. Lo normal es que
dentro de 70 años, la tasa de infección sea entorno al 10%.
El Helicobacter produce gastritis crónica, y a partir de aquí puede producir otra serie de enfermedades:
Úlcera péptica gastro-duodenal
Linfoma MALT: Sin Helicobacter no hay linfoma gástrico. En la fase inicial del desarrollo del linfoma,
cuando este está limitado a la mucosa gástrica, el linfoma necesita del estímulo antigénico continuo
del Helicobacter. De este modo, cuando erradicamos el Helicobacter con antibióticos en esta fase
inicial, eliminamos el linfoma. Es el único cáncer que hoy en día se cura con antibióticos.
Cáncer gástrico: Excepto el cáncer de cardias, que tiene un mecanismo completamente diferente,
el Helicobacter es necesario para que se desarrolle un cáncer. Esto no es válido al 100%, ya que hay
familias que tienen un gen predisponente a desarrollarlo, pero como concepto, sin Helicobacter no
hay cáncer gástrico. Si lográsemos conseguir una vacuna contra el Helicobacter, se acabaría el
cáncer gástrico.
Enfermedades extradigestivas:
o PTI: cuando se diagnostica, es indicación absoluta de detección de Helicobacter, ya que
erradicándolo se cura totalmente.
o Anemia ferropénica
o Déficit de vitamina B12
El estómago es el primer filtro contra los gérmenes por el medio tan ácido en
el que se encuentra, ¿cómo puede ser capaz el Helicobacter de vivir ahí?
¿Tienen todos los sujetos con infección por Helicobacter pylori una gastritis crónica? Sí, todos los pacientes
infectados tendrán una gastritis crónica. Lo que ocurre es que en el 80-85% de los casos no produce
síntomas (razón por la cual no se diagnostica) y en un 15-20% de los casos sí.
Una gastritis aguda siempre produce una gastritis crónica, porque no podemos eliminarlo.
Cuando ingerimos Helicobacter, lo primero que se produce es una gastritis aguda (muchas veces
asintomática) que se cronifica, ya que nuestro sistema de defensa es incapaz de eliminarlo. Producimos una
respuesta inflamatoria e inmune insuficiente, de modo que se trata de una infección de por vida si no lo
eliminamos.
Existe en algunos casos la remisión espontánea (gastritis crónica atrófica grave). El Helicobacter destruye la
mucosa en la que vive, y cuando la atrofia de la mucosa es muy grave ya no tiene donde adherirse y
desaparece. Por ejemplo, en algunos estudios de cáncer gástrico, dicen que el 70% están asociados al
Helicobacter. Esto es mentira, ya que en el 30% restante el Helicobacter ya no está, pero ha sido el causante
de todo el daño.
5.6. DIAGNÓSTICO
No se hacen para diagnosticar, pero en caso de que sea requerida una endoscopia por otro motivo la
aprovechamos. Se coge una muestra de biopsia de la mucosa gástrica a la que se le realiza:
Estudio histológico: tiene una alta sensibilidad y especificidad. Tiene falsos negativos si hay poca
densidad de bacterias.
o Hematoxilina-eosina: es el que se usa siempre para ver la gastritis pero es el peor para ver
el Helicobacter.
o Giemsa
o Warthin-Starry (nitrato de plata): es la mejor.
Cultivo: no se usa en práctica clínica, solo en caso de fracaso en la erradicación, para saber a qué es
sensible. Es muy difícil de cultivar y tarda mucho en crecer, hasta dos semanas. Necesita un agar
sangre enriquecido, una atmósfera microaerobia a 37 grados y un antibiograma. No tiene mucha
sensibilidad pero cuando crece es 100% específico. Se utiliza por tanto como método para ver la
sensibilidad antibiótica, no como diagnóstico.
Test de aliento de la urea: es el mejor método no invasivo. Damos urea por boca y si el paciente
tiene Helicobacter va a hidrolizar rápidamente esta urea, liberar CO2 marcado con carbono 13. El
paciente toma una muestra de aliento, le damos un zumo de limón (ácido cítrico con la urea
marcada con C13), esperamos 30 min y vuelve a soplar. Si con respecto al aliento basal, aumenta el
C13 de la muestra, tiene Helicobacter. Tiene una gran sensibilidad y especificidad. Tiene falsos
negativos si baja densidad de bacterias o tratamiento con IBP.
Detección de antígenos en heces: test muy sencillo y útil en la práctica clínica, en el que se toma
una pequeña muestra de heces y se cuantifican los antígenos de H. pylori. Es un buen método de
diagnóstico inicial, pero no es útil en la monitorización del tratamiento de erradicación, ya que
tarda en negativizarse un mínimo de 12 semanas tras el tratamiento.
Serología: Se miden los anticuerpos anti-H. pylori en sangre, pero no es útil en la práctica clínica ni
para diagnóstico ni para control de la erradicación, puesto que los anticuerpos permanecen activos
durante toda la vida y no distinguimos si la infección es activa o no. Se utiliza más bien en estudios
epidemiológicos.
ÚLCERA PÉPTICA POR HELICOBACTER PYLORI
Dr. Domínguez
1. DEFINICIÓN
Una úlcera es un defecto excavado que se forma en la mucosa digestiva por efecto del ácido y la pepsina.
Por tanto, sólo se puede dar en lugares donde se produce pepsina y ácido, que son el estómago, el
duodeno (por paso desde el estómago), el esófago (por reflujo), y en algunos pacientes también en
intestino delgado (casos de Zollinger-Ellison).
2. FISIOPATOLOGÍA
El H. pylori lo que produce es un disbalance entre factores agresivos (ácido y pepsina) y los defensivos
(iguales en todo el tubo digestivo: pre-epiteliales, epiteliales y post-epiteliales).
PRE-EPITELIALES: la capa de moco y de bicarbonato, formada esencialmente por glucoproteínas y
fosfolípidos, fundamental en el estómago.
EPITELIALES:
o Membrana apical de la célula que intenta no verse dañado por mecanismos agresivos
o Las uniones intercelulares son también clave para evitar el paso
o Si el ácido llega al interior de la célula y la célula tienen mecanismos para eliminar dicho
ácido mediante bombas de iones de Na+/H+ y de Cl-/CO3H-.
o Están presentes también los mecanismos de migración y reposición celular desde las capas
basales.
POST-EPITELIALES: la irrigación sanguínea es muy importante también, los capilares les dan a las
células bicarbonato, fosfolípidos y otros sustratos para formar la capa de moco a la vez que
eliminan el ácido clorhídrico que les llega por la circulación capilar.
Cuando el H. pylori entra en el organismo produce una gastritis aguda que puede evolucionar a una gastritis
crónica activa que se queda con nosotras de por vida.
Si se produce sobre todo una gastritis de predominio antral. Estos pacientes tienen riesgo de
desarrollar una úlcera duodenal, pero están protegidos frente a cáncer gástrico.
Si se produce una pangastritis que infecta a todo el estómago el paciente está en riesgo de
desarrollar una úlcera gástrica, linfoma gástrico y cáncer gástrico.
Virulencia de la cepa:
o VacA+ / CagA+
o OipA+
o HspA y HspB
Si en el estómago hay mucho ácido el Helicobacter intentará huir de él, y se irá al antro (ya que aquí
no hay células oxínticas): Gastritis antral
En cambio, si la secreción ácida es baja, por ejemplo si se trata de un niño pequeño (que tiene un
pH en el estómago más alto), o si por cualquier situación patológica hay poco ácido, el Helicobacter
infectará todo el estómago: pangastritis atrófica. Además esta situación de hipoclorhidria favorece
la infección por otros gérmenes.
La úlcera gástrica se produce en la PANGASTRITIS ATRÓFICA. Si aún encima la cepa infectante es muy
virulenta (cepas ulcerogénicas) y/o existe cierta predisposición genética, se produce una mayor respuesta
inflamatoria, un mayor daño celular así como mayor destrucción de la barrera mucosa. Con el tiempo se
produce atrofia de la mucosa y metaplasia intestinal (lesiones premalignas), dejando a la mucosa
totalmente desprotegida frente a factores agresivos externos (tabaco, alcohol, estrés…) y esto puede dar
lugar finalmente a una úlcera gástrica, producida sobre todo por la destrucción de la barrera mucosa.
La incisura angularis es la zona menos vascularizada del estómago, por lo tanto es la zona más frecuente
dónde se forman úlceras.
El Helicobacter produce una reacción inflamatoria, un infiltrado inflamatorio, y las células liberan TNF,
citoquinas, etc… que estimulan la producción de gastrina, aumentando así la producción ácida. A pesar de
esta característica, el efecto directo y específico del Helicobacter es inhibir a la célula D, por lo tanto cuando
hay una infección antral se genera una hipersecreción ácida gástrica no controlada por la somatostatina.
En el caso de una GASTRITIS ANTRAL, el H. pylori produce una úlcera duodenal, la célula duodenal no
soporta el ácido, por lo tanto se transforma en célula gástrica, para producir la capa de moco y poder
protegerse de la secreción ácida excesiva. Esto se traduce en una metaplasia gástrica en el bulbo duodenal,
y así el H. pylori puede llegar a infectar el duodeno, generando una duodenitis crónica activa (siempre por
H. pylori), que deja la mucosa duodenal desprotegida. Tienen menor riesgo de cáncer porque nunca se
producirá atrofia de la mucosa gástrica, debida a que está siempre estimulada, nunca se producirán
lesiones premalignas.
3. DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se hace por endoscopia. Siempre que vemos una úlcera tenemos que
tomar biopsia en busca de H. pylori y hacer diagnóstico diferencial con el cáncer
gástrico, ya que a simple vista es imposible diferenciar una úlcera de un proceso
maligno de la mucosa gástrica.
4. TRATAMIENTO
El tratamiento de la úlcera por H. pylori es el tratamiento erradicador de la infección.
La infección por Helicobacter pylori es una de las infecciones más difíciles de erradicar, debido a:
Localización del germen: puede encontrarse en la superficie mucosa gástrica y moco gástrico, áreas
de metaplasia y placa dental
Respuesta inmunológica ineficaz (Este es el mayor problema, ya que generalmente, los antibióticos
reducen la carga bacteriana para que el sistema inmune del individuo termine erradicando la
infección, pero en el caso del Helicobacter ésta es ineficaz, y es difícil eliminar absolutamente todos
los gérmenes por mucho que queden 10 bacterias)
El vaciamiento gástrico dificulta el tratamiento local porque elimina los antibióticos
Antibióticos poco activos a pH ácido
Formas cocoides que son resistentes a antibióticos
Efectos secundarios del tratamiento y pobre cumplimiento
Resistencia bacteriana a antibióticos
Hace unos años la terapia de elección era la TERAPIA TRIPLE CLÁSICA, aunque el H. pylori ha
desarrollado resistencia a la claritromicina. Por lo tanto, sólo se puede usar en áreas con eficacia de
esta terapia mayor al 80%. Se da igualmente dos veces al día durante 10-14 días.
Un buen tratamiento, que se consideraba un tratamiento de tercer rescate si fallaban las otras dos,
era la TERAPIA CUÁDRUPLE CLÁSICA (durante 10-14 días):
IBP c/12h + Bismuto 120mg c/6h + Tetraciclina 500mg c/6h + Metronidazol c/8h
Debido a su dificultad con los pacientes para el cumplimiento terapéutico, se ha desarrollado una
nueva forma de facilitar este tratamiento, de forma que se administran los medicamentos en una
sola cápsula (Pylera®) que contiene tanto el bismuto como el metronidazol, como la tetraciclina
(terapia BMT, durante 10 días):
Hoy en día para erradicar el H. pylori podemos empezar por la cuádruple concomitante o con la
doble terapia con BMT (en algunos medios también se podría empezar por la triple clásica o la
secuencial, pero en principio en el nuestro no)
Si fracasa la terapia cuádruple concomitante, tengo que usar la triple con levofloxacino o la doble
terapia con BMT. Si en cambio he empezado con la doble terapia, paso a la cuádruple
concomitante.
En el tercer escalón de tratamiento nos encontramos en varias situaciones:
o si estoy en el fracaso de la triple con levofloxacino, paso a usar la doble terapia con BMT, y
viceversa (si estaba con IBP+BMT, cambio a la terapia con levofloxacino).
o En el caso de haber fracasado la cuádruple concomitante después de haber empleado la
terapia doble con BMT, tendremos que recurrir a la triple terapia con levofloxacino.
En resumen, se utiliza la terapia que todavía no se ha pautado al paciente.
Siempre que fracasa un tratamiento, hay que cambiar de antibióticos totalmente, debido a las resistencias
que genera el H. pylori. En caso de nuevo fracaso, hemos de tomar una muestra por endoscopia,
biopsiamos y mandamos al servicio de microbiología para pautar antibióticos según el antibiograma.
El cumplimiento del tratamiento es muy importante, es clave informar bien al paciente sobre el significado
de la infección por H. pylori, la pauta terapéutica, los posibles efectos secundarios y la importancia de un
perfecto cumplimiento.
¿Hay que mantener tratamiento con IBP tras erradicación? Por norma general no, salvo en úlceras
gástricas de gran tamaño (de más de 1 cm). En cambio, sí que hay que confirmar la eficacia de la
erradicación a partir de las 6 semanas del finalizado el tratamiento, mediante un método no invasivo.
¿Hay que realizar control endoscópico para confirmar que la úlcera ha cicatrizado?: Nunca en úlcera
duodenal y SIEMPRE en úlcera gástrica (para descartar cáncer gástrico).
GASTROPATÍA POR AINES/AAS
Dr. Domínguez
1. EPIDEMIOLOGÍA
20,6% de la población española consumen estos medicamentos de forma regular
o 6.275.726 personas
27 millones prescripciones anuales en España
o Frecuente dispensación sin receta 650 millones de aspirinas al año en España.
o 17.000 toneladas de AAS en el mundo.
Cada segundo se consumen 2.500 aspirinas en el mundo.
Es decir, existe un claro problema con el excesivo consumo de AINES/AAS en nuestro país. Un 15-30% de
los pacientes totales que toman antiinflamatorios regularmente desarrollarán una lesión gastroduodenal,
pero en cambio, un 50-60% de éstas serán silentes debido al propio efecto analgésico de los AINEs. Es
frecuente su presentación sea como complicación (hematemesis). Por eso se denomina “la epidemia
silente”, hoy en día la mortalidad por AINES es bastante superior a la mortalidad por SIDA, pero no se habla
de ella.
En España se producen 41.000 ingresos hospitalarios, con una mortalidad de 1.058-1.148 pacientes/año
(94,8% >60 años), la mayor parte de los casos producidos por las complicaciones (hemorragia digestiva o
perforación intestinal). Con diferencia, es mucho más frecuente la hemorragia digestiva como causa de
mortalidad.
2. FISIOPATOLOGÍA
¿Cómo produce lesión gastrointestinal la AAS o los AINEs?
Los AINE tienen un efecto tóxico local pH dependiente y un efecto tóxico sistémico inevitable debido a su
propio mecanismo acción al inhibir la COX, responsable de la síntesis de protaglandinas. De modo que la
forma de producir la lesión es mixta.
El efecto tóxico sistémico se debe a su propio mecanismo de acción, inhibiendo a las enzimas COX, que son
principalmente dos: COX-1 y COX-2.
COX-1, constitutiva, involucrada en la síntesis de prostaglandinas PGI2 y PGE2 que son
prostaglandinas citoprotectoras. A nivel gástrico aumenta la síntesis y secreción de moco y
bicarbonato por la mucosa gastrointestinal. Aumenta también el flujo sanguíneo a la mucosa
gastrointestinal y promueve la proliferación epitelial.
COX-2, inducible, es la que interviene sobre todo en los procesos inflamatorios.
Lo ideal sería encontrar un fármaco que inhiba selectivamente a la COX-2 (COXIB), para inhibir sólo el
proceso inflamatorio. Sin embargo, no existe un inhibidor selectivo puro de la COX-2, pero los hay más o
menos gastrolesivos en función de su mayor o menor inhibición sobre los COX1.
RIESGO MODERADO
o 1 ó 2 factores de riesgo.
Si necesitamos dar al paciente AINEs y necesita gastroprotección hay dos opciones: dar un fármaco
gastroprotector o prescribir inhibidores selectivos de la COX2.
5.1.1. GASTROPROTECCIÓN
INHIBIDORES DE LA SECRECCIÓN ÁCIDA: Se puede preescribir inhibidores de la bomba de
protones a dosis estándar, para aumentar el pH y evitar el efecto tóxico local. La posología varía
según la pauta de administración de AINEs, es decir, debido a que el efecto del IBP dura unas pocas
horas (4-5), si yo tomo AINE mañana y noche, tendré que añadir el IBP antes del desayuno y antes
de la cena.
Los COXIB son menos gastrolesivos que los AINEs no selectivos, sin embargo el beneficio desaparece en
tratamientos prolongados. Los COXIB se asocian a un menor riesgo de úlcera gastroduodenal que los AINEs,
pero el riesgo persiste en sujetos de riesgo.
Los COXIB producen síntomas dispépticos con la misma frecuencia que los AINEs, y en pacientes a
tratamiento antiagregante o anticoagulante el riesgo de úlcera complicada es similar con AINEs no
selectivos o COXIB.
La única forma de evitar el riesgo de lesión gastroduodenal en un paciente de alto riesgo (ya ha sangrado
o 3 o más factores de riesgo) es asociar un COXIB + IBP.
El efecto negativo de los AINEs respecto al aparato cardiovascular se debe en su mayor parte al efecto
inhibidor de la COX-2 (cuanto más inhibidor selectivo, más cardiotóxico). Además aumentan la presión
sanguínea, e interaccionan farmacológicamente con la AAS inhibiendo su acción antiagregante.
Todos los AINEs se asocian a riesgo CV, básicamente en pacientes con factores de riesgo. El efecto es dosis
y tiempo dependiente, y el naproxeno es el que se asocia a un menor riesgo cardiovascular.
El riesgo está asociado al efecto inhibidor de COX-2 (de menor a mayor riesgo): ibuprofeno, diclofenaco,
colecoxib, rofecoxib.
1. PERFORACIÓN LIBRE
Una perforación libre se produce cuando la pared
esofágica o duodenal perfora peritoneo.
FACTORES DE RIESGO: Entre los factores de riesgo nos encontramos con el tabaco y la toma de
aspirina (AAS) o de AINES.
LOCALIZACIÓN: Se localizan en lugares donde haya peritoneo. Las localizaciones más típicas son la
curvatura menor gástrica y, sobre todo, la cara anterior del bulbo duodenal.
FASES CLÍNICAS
o Fase inicial: Dolor abdominal intenso y de inicio brusco, que tiene una duración variable
(minutos-horas).
o Fase de latencia: Aparente mejoría clínica, pero en la exploración física sigue teniendo
signos de peritonitis.
o Fase de peritonitis franca: Se produce la intensificación del dolor junto a SRIS, que nos lleva
a la muerte del paciente si no recibe tratamiento.
TRATAMIENTO:
o Intervención quirúrgica (cerrar la perforación y lavar la cavidad peritoneal)
o Debemos reforzarlo con tratamiento sintomático, de soporte y profiláctico con
antibioterapia.
2. PENETRACIÓN
Una penetración es una perforación que se produce sobre un órgano
(hígado o páncreas), de modo que no llega a hacer peritonitis.
3. OBSTRUCCIÓN
La obstrucción del píloro se produce fundamentalmente por fibrosis al curar una úlcera recurrente.
Hematemesis: vómito de sangre fresca que nos indica la presencia de una hemorragia activa. El
paciente grave es la situación más frecuente.
Vómitos en posos de café: Nos aporta tranquilidad. Se trata de sangre deglutida, una hemorragia
que ha cedido sola y la sangre ha sido digerida, de modo que lo que queda no es hemoglobina sino
hematina. No es un paciente grave porque ya no está sangrando.
Melena: Deposición de sangre negra brillante, pastosa y maloliente, con un aspecto similar al
chapapote. Puede ser un dato de gravedad, porque lo único que indica es un tránsito rápido.
Habitualmente se trata de una hemorragia postpilórica, que puede estar activa o no, preocupante y
que debemos diagnosticar por tacto rectal.
Manifestaciones de hipovolemia o anemia: sangrado todavía más grave. Hipotensión, shock
hipovolémico, disnea o angina.
Pérdidas ocultas: Anemia tras sangrados crónicos (anemia a estudio).
Lo que nos interesa es el pulso y la tensión arterial, que nos indicará el grado de repercusión
hemodinámica. Si el pulso es más alto que la tensión sistólica, indica gravedad. Las pérdidas de volemia
pueden llegar a 1/3 del volumen.
Además, debemos tener en cuenta la edad aproximada del paciente, ya que no es lo mismo la pérdida de
sangre en adultos jóvenes que en ancianos. Nos podemos encontrar con tres casos:
Paciente no hipotenso y pulso por debajo de la tensión sistólica, sangrado leve.
Paciente no hipotenso y taquicárdico, sangrado moderado.
Paciente hipotenso y taquicárdico, sangrado grave.
Una vez que conocemos el estado hemodinámico del paciente, procedemos a reponer el volumen y
restablecer y mantener las constantes vitales (tensión arterial, pulso, oxigenación y función renal). En la
práctica tenemos que movernos rápido, si nos llega un paciente con un sangrado a urgencias:
Para el diagnóstico de confirmación de la lesión sangrante usamos la endoscopia digestiva alta (EDA).
Además, realizaremos una evaluación pronóstica de recidiva, a través de la cual vamos a decidir el futuro
del paciente, haciendo un tratamiento hemostático local para parar la hemorragia.
La endoscopia se realizará cuanto antes mejor, siempre y cuando el paciente esta estable
hemodinámicamente y la úlcera preferiblemente ha dejado de sangrar, porque si está activa la hemorragia
no vamos a poder ver nada.
La CLASIFICACIÓN DE FORREST nos permite estimar el riesgo de recidiva en función del tipo de sangrado, a
raíz del cual decidiremos el tipo de tratamiento y la estancia hospitalaria más adecuada.
Una vez que llegamos a la estabilización hemodinámica del paciente pasamos a su tratamiento. Para ello
debemos estabilizar su capacidad de coagulación inhibiendo la función ácida del estómago, y
posteriormente realizar la hemostasia endoscópica.
El tratamiento con IBP nos aporta beneficios antes de realizar la endoscopia y después:
o Antes de la endoscopia: Reduce en un tercio la proporción de lesiones con signos
endoscópicos de alto riesgo de resangrado y la necesidad de tratamiento endoscópico.
o Después de la endoscopia: Reduce a la mitad el riesgo de recidiva hemorrágica, la
necesidad de transfusión y la necesidad de tratamiento quirúrgico (sólo se operan 2.7% de
los pacientes con HDA). Reduce a un tercio la mortalidad (0.8%).
TRATAMIENTO ENDOSCÓPICO:
Se basa en primer lugar en una inyección de adrenalina alrededor de la úlcera, para producir
vasoconstricción y disminuir el sangrado. Esto proporciona más tiempo de actuación. De menor uso
están la etalonamida o el polidonacol (son sustancias esclerosantes que provocan la fibrosis de la
zona sangrante y sus vasos). Posteriormente se puede utilizar:
o Electrocoagulación y termocoagulación.
o Técnicas mecánicas: Clips hemostáticos.
o Técnicas hemostáticas locales: Hemospray, polvo hemostático introducido por catéter.
Sus indicaciones son:
o Hemorragia activa (Forrest Ia y Ib)
o Vaso visible no sangrante (Forrest IIa)
o Coágulo adherido (Forrest IIb)
o NO FORREST IIC y III
1. INTRODUCCIÓN
Entendemos por dispepsia cualquier molestia digestiva, de modo que todo el mundo es dispéptico
porque todo el mundo tiene digestiones pesadas alguna vez en la vida (dolor, quemazón,
hinchazón). Prácticamente cualquier enfermedad digestiva, o sistémica, trastorno psicológico o
fármaco puede causarla. Por tanto, debido a su origen y su clínica tan inespecíficos requiere un
amplio diagnóstico diferencial.
El paciente dispéptico es el que no le gusta a nadie, sin embargo suponen un porcentaje enorme de
las consultas, por lo que hay que escucharlos y solucionar su problema.
Dispepsia es una palabra griega que etimológicamente proviene de “dys” (mala) y “pepto”
(digestión). Los pacientes siempre llegan a consulta comentando que hacen mal la digestión
(digestiones lentas y pesadas…), pero realmente la inmensa mayoría de los casos, hace la digestión
perfectamente.
La definición actual de dispepsia es: Cualquier dolor o malestar localizado en el (tracto digestivo
superior o proximal) epigastrio:
Pesadez postprandial (conocido como digestión lenta, “la comida se queda muchas horas
en el estómago”).
Saciedad precoz (incapacidad para terminar Pesadez
postprandial
una comida normal).
Dolor epigástrico
Náuseas Saciedad
Ardor epigástrico (no confundir con pirosis precoz
2. PREVALENCIA
La dispepsia es una entidad muy frecuente. En España supone un 25% de la población, pero en
realidad todos padecemos dispepsia en algún momento de nuestra vida. Debido al gran número de
afectados, la misión como clínico es saber cuándo esta dispepsia es secundaria a una enfermedad
orgánica, siendo un peligro no advertir un cáncer oculto, motivo en que se apoyan los especialistas
que practican la medicina defensiva (solicitando numerosas pruebas diagnósticas).
Pero debemos tener en cuenta que, salvo que la causa de la dispepsia sea una enfermedad grave,
esta NO afecta a la supervivencia (esperanza de vida), aunque SÍ a la calidad de vida, y supone
además un elevado coste sociosanitario (demanda de muchas bajas laborales, repetición de
pruebas…).
3. ETIOLOGÍA
La mayoría de las dispepsias son funcionales. Concretamente
el 60-75% son de causa funcional y el 25-40% de causa
orgánica.
En la dispepsia orgánica, asumimos que hay una alteración
del sistema digestivo (geográficamente, hablamos de tracto
digestivo alto si en zona superior al ombligo y de tracto
digestivo bajo si en zona inferior al ombligo) causante de los
síntomas. Mientras que en as dispepsias funcionales, se
desconoce la causa y ningún síntoma justifica la dispepsia.
Suelen diagnosticarse por exclusión.
No hay ningún fármaco oral que en sus efectos adversos no ponga dispepsia.
Fenómenos alérgicos, como una alergia alimentaria, que puede provocar una infiltración de
eosinófilos en mucosa gastroduodenal.
Factores psicosociales: Existe una relación muy estrecha entre el cerebro y el tubo
digestivo. Aquí destaca la importancia de una buena relación médico.paciente.
o Depresión, ansiedad, fobia, somatización.
o Acontecimientos vitales estresantes, asociados a una elevada tensión emocional,
como por ejemplo la violencia doméstica.
¡OJO! Todos los pacientes con perfil psicológico anormal tienen tendencia a presentar
molestias digestivas. Presentan síntomas dispépticos de forma más frecuente y más intensa.
¡OJO! EL Primer gran error del médico decir que no tiene nada orgánico y que son nervios.
Los nervios van a acentuar los síntomas pero no son la causa. Así cualquier grado de
ansiedad o alteración emocional provoca alteraciones del tubo digestivo (el tubo digestivo
es conocido como segundo cerebro, ya que se dice que incluso tiene más neuronas que el
propio cerebro).
5. DIAGNÓSTICO
Esto es muy importante porque tenemos que tener en cuenta que realmente solo se explorarán a
fondo estos pacientes, porque no le podemos hacer una endoscopia a 6 millones de españoles. Es
necesario filtrar a los pacientes.
ORIENTAR EL PROBLEMA:
o Edad: a mayor edad, mayor riesgo de cáncer.
o Antecedentes personales. Pensar en comorbilidades, fármacos (los suplementos de
hierro suelen ser muy mal tolerados) y hábitos tóxicos como tabaco y alcohol.
o Antecedentes familiares (neoplasias): si el padre del paciente tuvo un cáncer
gástrico debemos investigar si nuestro paciente lo tiene, pues ya existe
predisposición genética.
o Síntomas predominantes (Nota práctica: estos pacientes relatan muchos síntomas,
si le preguntamos cuál es el que más le molesta, nos dirá que todos, por eso
debemos usar un truco que es preguntar si solo pudiese eliminar uno, cuál es el
síntoma que desearía eliminar).
Pirosis, regurgitación ERGE
Dolor irradiado a espalda Pancreatitis
Dolor en HD tipo cólico Colelitiasis
o Tiempo de evolución de síntomas: mayor duración indica funcional.Si llevan toda la
vida con los mismos síntomas, muy probablemente se trate de una versión más leve
de dispepsia. Si el tiempo de evolución es <1 mes indica algo más orgánico.
o Factores desencadenantes:
Relación con la ingesta y/o la defecación: Podría orientar hacia un síndrome
del intestino irritable (no confundir con dispepsia, aunque suele coincidir
con esta en el mismo paciente).
Asociación temporal con fármacos. Preguntar si nota síntomas más
exacerbados o que comenzaron desde que toma un fármaco determinado.
Antecedentes de infección gastrointestinal, sobre todo al inicio de los
síntomas.
Asociado a estrés, ansiedad, depresión. Son los llamados factores
psicosociales, que pueden indicar dispepsia funcional.
Los síntomas y signos de alarma obligan a hacer exploración (endoscopia). Tienen baja
sensibilidad pero un elevado VPN (pregunta de examen).
HEMOGRAMA:
o Hemoglobina, hematocrito. Sobre todo para descartar anemia, que es un signo de
alarma.
o Leucocitos y fórmula leucocitaria.
BIOQUÍMICA:
.
La endoscopia se plantea también a todo paciente mayor de 45 años y/o que presente
síntomas/signos de alarma, por la necesidad de descartar una causa orgánica (sobre todo
cáncer). la endoscopia puede indicar:
Una causa orgánica, como un cáncer (en este caso se deriva a cirugía).
Cuando la endoscopia es normal:
o En un paciente >45 podrías diagnosticar una dispepsia funcional.
o Lo verdaderamente alarmante es la endoscopia normal en un paciente con
signos de alarma (p ej. pérdida excesiva de peso), pues en este caso hay que
valorar otras técnicas (TAC, ecoendoscopia, colonoscopia) que expliquen la
sintomatología (seguir investigando). Si no se han encontrado signos de
alarma y hay que plantear un diagnóstico definitivo, este será el de dispepsia
funcional, explicando lo que ello conlleva al paciente.
Sin embargo nunca es fiable una endoscopia normal. Prueba de ello es un estudio realizado
en Santiago de Compostela, el cual reveló que tras realizar la ecoendoscopia a pacientes
con dispepsia funcional y endoscopia normal, el 21% de los dispépticos presentaban
pancreatitis crónica.
El nivel en 45 años se debe al riesgo de padecer cáncer en determinadas edades.
6. DISPEPSIA FUNCIONAL
Es aquella dispepsia, que se caracteriza por endoscopia o eco normal (pruebas normales), sin causa
orgánica que justifique los síntomas. Por tanto, el diagnóstico de una dispepsia funcional obliga a
realizar previamente ciertas pruebas.
En la práctica clínica, la dispepsia se puede clasificar en forma de dos síndromes:
Cuando lo que predomina es un mal funcionamiento motor como pesadez postpandrial y/o
la saciedad precoz, se considera que el paciente presenta el SÍNDROME DEL DISTRÉS
POSTPANDRIAL.
Cuando lo que predomina mayoritariamente es dolor epigástrico y/o ardor epigástrico,
entonces se trata del SÍNDROME DE DOLOR EPIGÁSTRICO.
7. TRATAMIENTO
DISPEPSIA ORGÁNICA: Trato la causa.
DISPEPSIA FUNCIONAL
o Explicación del origen de los síntomas. Debemos explicar, con palabras sencillas, en
qué consiste su alteración, ayudándole así a tolerar los síntomas.
o Es clave la relación médico-paciente / psicoterapia (durante la propia consulta).
o Recomendaciones dietéticas y de hábitos de vida.
o Evitar factores desencadenantes o agravantes: fármacos, aspirina y
antiinflamatorios.
o Testar y erradicar H. pylori.
o Tratamiento farmacológico: es muy limitado, sólo sintomático ya que no hay
ningún fármaco que cure la dispepsia.
Mostrar interés por los síntomas del paciente (así nos ganamos su confianza, porque están
hartos de que nadie les haga caso), realizar una historia clínica y exploración física
minuciosas.
Explicar de forma sencilla la naturaleza del problema, explicando términos como
hipersensibilidad visceral, vaciamiento gástrico, influencia del estado emocional y factores
ambientales.
Identificar factores psicosociales implicados. Si no resuelve los problemas en su entorno,
los síntomas no mejorarán.
Explicar que los síntomas no son imaginarios pero que una preocupación excesiva por los
mismos es más grave que los propios síntomas.
Explicar la naturaleza intermitente de los síntomas.
Mejoran la sintomatología.
143
DIVERTÍCULOS INTESTINALES
Dr. Caínzos
1. DIVERTÍCULO DE MECKEL
Es la anomalía del tracto gastrointestinal más frecuente, ocurre en 2% a 3% de la población. El Meckel es un
divertículo verdadero (presenta las mismas 4 capas que el resto del intestino delgado: mucosa, submucosa,
muscular y serosa), que se localiza en el íleon terminal (a 45-90cm de la válvula ileocecal) casi siempre en el
borde antimesentérico.
El divertículo de Meckel suele diagnosticarse cuando da clínica, muchas veces inespecífica (malestar
abdominal, náuseas y vómitos o hemorragia). Sólo se trata en estos casos (nunca si es un hallazgo casual), y
la cirugía es la terapia de elección. Técnicas:
Resección simple del divertículo: se clampa el divertículo en el punto de unión con el asa intestinal
y se reseca y cose. Solo se elimina el divertículo (1).
Resección en cuña con parte de asa. Se reseca además del divertículo la pequeña cuña de asa
intestinal de donde se origina (2).
Resección del segmento incluyendo el divertículo y posterior anastomosis término–terminal del
intestino delgado (3).
Divertículos duodenales:
Divertículos de cuello ancho: no dan clínica, asintomáticos.
Divertículos de cuello estrecho: son sintomáticos (el contenido duodenal entra en su interior
dilatándolo, pero no es capaz de salir). Aquí está indicada la resección quirúrgica.
1. GENERALIDADES
La enfermedad diverticular engloba dos entidades: diverticulosis y diverticulitis.
La diverticulosis es la presencia de divertículos en el colon, sin inflamación, que pueden ser
completamente asintomáticos o dar una ligera sintomatología. Esta enfermedad es cada vez más
frecuente con la edad (punto de corte de frecuencia a los 65 años, prevalencia del 80% a partir
de los 80).
La diverticulitis, por el contrario, es la presencia de divertículos e inflamación importante, que
puede acarrear complicaciones como rotura del divertículo, perforaciones, peritonitis… Es una
situación de urgencia quirúgica.
Es una enfermedad adquirida, propia de gente mayor (raro <45 años, sólo son un 10-15%; aunque cada
vez aparecen antes). Cuanto más precozmente aparezcan, más fácil es que se compliquen.
2. ETIOPATOGENIA
La presión en la luz del colon es el principal agente causal, aunque el mecanismo etiopatogénico no está
del todo claro. Hay varias teorías sobre el origen de los divertículos, aunque ninguna es definitiva y por
ello se cree que la realidad es la suma de varias:
3. ANATOMÍA PATOLÓGICA
Pueden aparecer a lo largo de todo el colon, pero sobre todo a nivel del
sigma. Nunca salen a nivel de las tenias, sino que ocupan las paredes
laterales, entre la tenia mesentérica y las dos antimesentéricas. A veces
se ocultan bajo apéndices epiploicos, dificultando su visión.
4. CLÍNICA
La diverticulosis es generalmente asintomática; se trata de un hallazgo casual en algún estudio de
imagen. Los pocos síntomas que puede dar son vagos: flatulencia, distensión, discreta alteración del
hábito intestinal…
La diverticulitis implica inflamación: náuseas, vómitos, dolor abdominal, alteración del hábito intestinal y
puede que rectorragia.
Un 20-25% de los pacientes con enfermedad diverticular sufrirán diverticulitis, y un 45% de éstas serán
recurrentes (pueden ser diverticulitis complicadas o no).
4.1. COMPLICACIONES
5. DIAGNÓSTICO
Hay que tener en cuenta que una persona de edad avanzada (>65 años) es probable que tenga
divertículos.
EXPLORACIÓN FÍSICA: en la diverticulosis no hallamos nada puesto que suele ser asintomática.
En la diverticulitis aguda no podemos palpar los divertículos, pero sí sus consecuencias (absceso,
peritonitis…). En general duele más en la fosa ilíaca izquierda o en la región suprapúbica, a la
altura del asa sigmoidea.
DIAGNÓSTICO RADIOLÓGICO: confirma la presencia de divertículos, la disminución de la luz y el
engrosamiento de la pared.
o Rx con enema de bario (doble contraste, con aire): podemos ver los divertículos y
algunas de sus complicaciones. Debemos buscar:
niveles hidroaéreos (abscesos)
fugas de contraste (fístulas y abscesos)
imagen en rosario (después de lavar el contraste, los divertículos lo retienen)
colon en sierra (estado prediverticular: se ve hipertrofia de la muscular que
forma dientes en la pared)
imagen de pata de cangrejo (contraste que bordea un divertículo porque
contiene un fecalito).
TAC, RM: Permiten ver todos los divertículos, fístulas, abscesos, engrosamiento de la
pared, colecciones líquidas o sólidas…
o ECOGRAFÍA: útil para encontrar divertículos, el engrosamiento de la pared y la presencia de
colecciones.
o COLONOSCOPIA Y BIOPSIA. En la fase aguda de una diverticulitis aguda no se puede hacer ni una
colonoscopia ni un enema, porque en una hay que distender con gas, en otra rellenar con enema
y eso puede romper un divertículo que aún no se había roto por presión y creamos una
perforación iatrogénica.
Es importante buscar también cáncer de colon, pues suelen ser pacientes de edad avanzada y pueden
asentar sobre divertículos. Radiológicamente se diferencian en que la hipertrofia muscular de la
diverticulosis aparece gradualmente y afecta a una zona amplia, mientras que el cáncer aparece como un
cambio brusco y de menor extensión en la pared.
Imagen en rosario
Sólo se trata cuando da clínica (raro). El tratamiento es médico conservador, y tiene como objetivo hacer
bolo fecal para facilitar el vaciado. Utilizaremos:
Dieta rica en residuos (verdura, fruta).
Salvados o coloides hidrógenos (que retienen agua).
Laxantes suaves (que ayuda a evacuar). Importante que evacuen a diario.
Enemas.
Antiespasmódicos (si tienen dolor por espasmos).
6.2. DIVERTICULITIS
Depende de si está o no complicada (si sólo hay inflamación o si hay otro problema a mayores).
6.2.1. NO COMPLICADA
Empiezan a responder a las 48-72h. No se puede hacer colonoscopia ni enema opaco hasta 2-3 semanas
después (riesgo de romper un divertículo, la mucosa inflamada es muy friable y al distender el colon
podemos provocar una rotura iatrogénica).
El primer episodio suele controlarse con dieta rica en fibra, pero un 25% de los pacientes sufrirán un
segundo e incluso más. A partir de 2-3 veces hay que plantear la cirugía (sigmoidectomía abierta o
laparoscópica). En caso de que el primer episodio aparezca antes de los 45 años se recomienda operar,
pues las probabilidades de que recidive son altísimas.
6.2.2. COMPLICADA
Las indicaciones quirúrgicas son la presencia de: abscesos, fístulas, peritonitis generalizada y obstrucción
intestinal. Las técnicas usadas dependen del estado general del paciente y de la complicación. El drenaje,
el intento de sutura y la exteriorización se reservan para pacientes de alto riesgo que no resisten cirugías
agresivas (buscamos estabilizarlos antes que una cura permanente); las demás son operaciones más
radicales que implican la resección del segmento donde asientan los divertículos.
Drenaje simple: muy mal estado, no aguanta la anestesia general y se hace con local.
Intento de sutura de la perforación y dejar un drenaje. Esto tiene gran probabilidad de fallo.
Exteriorización del segmento afectado. Se hace colostomía y vaciar.
Resección tipo Hartmann: se reseca la zona afectada, cerrando proximal y distalmente. De este
modo nos queda un muñón rectal ciego y un segmento de colon descendente que
exteriorizamos y le hacemos una colostomía para que evacúe a una bolsa. Un par de meses
después se puede hacer una operación de reconstrucción del tránsito intestinal, desmontando
la colostomía y cortando el ligamento coloesplénico para poder bajar el colon descendente
hasta unirlo con el recto.
Resección con anastomosis: resecar el segmento afectado, si no hay mucha contaminación; y
reconstruir con anastomosis. Se puede hacer si se diagnostica precozmente. El riesgo de fístula
es muy alto si hay peritonitis. Esta opción se prefiere al Hartmann en pacientes jóvenes.
Resección con anastomosis y colostomía del transverso de protección: se hace una colostomía
de protección previa a la anastomosis, para que las heces salgan durante un tiempo por ese sitio
y en ese lapso la unión pueda cicatrizar. Se hace porque se vio que muchas anastomosis se
abrían pocos días después de la cirugía. Hoy hay algunos hospitales donde prefieren hacer
ileostomía en lugar de colostomía.
Las fístulas casi nunca requieren cirugía de urgencia, así que lo primero que hay que hacer es controlar la
inflamación y la infección. No suele ser necesaria una cirugía de urgencia. Se deben estudiar mediante
colonoscopia y técnicas de imagen para conocer su localización exacta y trayecto, además de descartar
otras patologías tumorales o inflamatorias como el Crohn. Luego se hace cirugía en un solo tiempo,
eliminando la zona de donde nace y su trayecto mediante sigmoidectomia. En caso de que sea
colovesical puede ser necesario colocar una sonda Foley durante 7-10 días mientras cicatriza. Si es
grande cierre con sutura absorbible y sonda de drenaje.
La peritonitis es una urgencia que requiere cirugía inmediata, suelen ser divertículos perforados con
peritonitis fecal o abscesos con peritonitis purulenta posterior. La mayoría de las veces se hace un
Hartmann y se les da la opción de reconstruir dos o tres meses después. El lugar de asiento de la
colostomía tiende a infectarse (28% de infecciones de este tipo). En ocasiones necesita colostomía de por
vida.
QUIRÚRGICA - INTESTINO DELGADO, APÉNDICE Y COLON 151
TRATAMIENTO DE LA OBSTRUCCIÓN
En el caso de la obstrucción es muy importante descartar cáncer, y una vez hecho esto se reseca toda la
zona afectada.
Estudios Eminentes: En los últimos años se ha visto un aumento (x3’4) del número de diverticulitis, aunque
la distribución se mantiene (predominio en ancianos, 15- 20% en jóvenes).
APENDICITIS AGUDA
Dr. Caínzos
1. INTRODUCCIÓN
Se trata de la urgencia quirúrgica más frecuente en
el ámbito de la cirugía del aparato digestivo. Cuadros
como la diverticulitis aguda están en más auge pero a
fecha de hoy la apendicitis aguda sigue siendo la más
frecuente.
1.1. FUNCIÓN
En cuanto a la función del apéndice, no la sabemos a fecha de hoy. Su propia estructura histológica llena de
tejido linfático, junto a su localización entre el final del intestino delgado (donde también están las placas
de Peyer) y el comiendo del intestino grueso, hace pensar que se trata de un sistema de defensa.
De hecho, longitud del apéndice en los niños llama la atención en proporción, lo que nos hace pensar que
tiene una función de defensa más importante en los primeros años.
NOTA: Los niños tienen una recuperación más temprana que los adultos ante una intervención quirúrgica,
en este caso del apéndice. Probablemente se explica por la cantidad de tejido inmunológico abundante en la
niñez.
1.2. LOCALIZACIÓN
Además, el apéndice puede descender y meterse en el fondo de saco de Douglas, o ascender hasta el punto
de Murphy (borde costal inferior derecho sobre la lı ́nea medio clavicular, sitio en el que se ubica la vesı ́cula
biliar).
También podemos localizar el apéndice en el lado izquierdo (FII). En el feto, el apéndice se sitúa en el lado
izquierdo y posteriormente rota pasando a la FID, pero esto puede no producirse. La localización en la FII
explica hasta el 22% de los errores producidos en este tipo de intervenciones quirúrgicas porque simula
una diverticulitis aguda (según un estudio publicado en un prestigioso hospital de EEUU).
2. ETIOPATOGENIA
Es una inflamación causada por la obstrucción de la luz. A partir de ahí se produce un cuadro inflamatorio,
se distienden las paredes... Como todo el colon está lleno de gérmenes, estos se multiplican, se forma pus,
y si se rompe, todo ello sale a la cavidad abdominal.
APENDICITIS NO COMPLICADAS:
o Catarral: es la mejor pero muy poco frecuente, ya que no se suele diagnosticar tan precoz.
El proceso inflamatorio está limitado a la capa mucosa y como mucho a la submucosa.
o Flemonosa: la inflamación afecta a todas las capas. Se ve la pared hinchada y rígida, se
marca el dibujo vascular en la serosa, y empieza a perder brillo. Aún no hay placas de
gangrena ni necrosis, pero si a partir de aquí no se interviene al enfermo se comienza a
complicar. Esta sería la mejor fase para operar al paciente.
APENDICITIS COMPLICADAS:
o Gangrenosa: la luz apendicular está obstruida, la mucosa sigue segregando, los gérmenes
empiezan a multiplicarse formando pus y esto provoca que el órgano se empiece a hinchar
por debajo de la obstrucción. A medida que esto ocurre, los vasos de la pared se distienden
y dejan de irrigar bien la pared apendicular, produciéndose placas de gangrena, sobre todo
en la base y en la punta apendicular.
o Perforada: es la más grave. Si el paciente con apendicitis gangrenosa no se opera las placas
de gangrena se pueden soltar, saliendo el contenido purulento lleno de gérmenes a la
cavidad abdominal. Hay dos probabilidades:
Plastrón apendicular: el epiplón o las asas del intestino delgado tapan el apéndice,
evitando la salida del contenido purulento a la cavidad abdominal. De este modo se
forma un absceso llamado plastrón apendicular, que no invade la pared. Por este
motivo algunos autores denominan al epiplón como el “policía de la cavidad
abdominal”. Lo que no se sabe es cuáles son las señales que activan al epiplón y
permiten que acuda al lugar de inflamación.
Al conjunto de: apéndice inflamado + asas de intestino delgado + epiplón, le
denominamos plastrón apendicular.
El plastrón se puede palpar en los individuos delgados. Llega un momento en que
el apéndice se evapora. En el plastrón a veces la mejor cirugía es ninguna, ya que,
al estar muy inflamado, podemos romper asas que no estaban rotas.
Peritonitis generalizada: el apéndice se rompe y todo el contenido sale a la cavidad
abdominal dando lugar a una peritonitis generalizada grave. Esto ocurre sobre todo
en pacientes de edad avanzada, ya que en ellos la clínica es más discreta, tienen
miedo a la cirugía, retrasan todo y puede complicarse mucho.
IZQUIERDA
A: apendicitis catarral
B: flemonosa
C: gangrenosa
D: perforada
DERECHA:
A: flemonosa
B: gangrenosa con fecalitos
C: adherencias que se forman
durante el proceso inflamatorio
D: plastrón apendicular
4. CLÍNICA
Dolor: es el síntoma más característico y tiene
dos fases. Es un dolor sujeto a irradiación, el
problema está en la FID pero el dolor no, sino
que sigue una evolución y va cambiando de
posición. En un primer momento, el enfermo
no señala con el dedo, sino con la mano,
porque no le duele un punto concreto, sino la
zona epigástrica o periumbilical (dolor
visceral causado por la inflamación del
apéndice). A medida que pasan las horas, el
enfermo puede definir el dolor
perfectamente, porque se va irradiando hacia
el punto de Mc Burney (es un dolor parietal,
de la pared del peritoneo). En las primeras
horas, por tanto, puede desorientarnos.
5. EXPLORACIÓN FÍSICA
Sensibilidad dolorosa a la presión de FID: no es lo mismo que
defensa abdominal
Signo de rebote o de Blumberg: Para una buena exploración es
necesario explorar los 9 cuadrantes del abdomen. Debemos
empezar palpando con el dorso de la mano en la FII y continuar
en dirección contraria a las agujas del reloj hasta la FID, donde
haremos presión con la punta de los dedos y soltaremos,
corroborando si existe o no irritación peritoneal. La presencia
de este signo en esta área, y en otras cercanas, suele indicar
una peritonitis originada en la fosa ilíaca derecha; sin embargo,
si estos signos exploratorios se localizan en áreas del abdomen,
distintas de la fosa ilíaca derecha, no se puede llamar signo de
Blumberg, sólo se puede decir que hay signos de irritación
peritoneal en el área dolorosa.
Signo de Rovsing: consiste en el dolor que se produce al
empujar con las manos el paquete intestinal desde la FII hacia la
FID. Este signo indica el sitio de irritación peritoneal, aunque no
es específico de apendicitis.
Signo del psoas en apéndice retrocecal: es un problema porque la exploración en la apendicitis
retrocecal puede ser casi normal. Se le manda al paciente colocarse en posición decúbito lateral
izquierdo y se le pide que estire la pierna hacia la zona de la espalda; si durante la realización de la
maniobra se exacerba el dolor en la zona del punto de Mc Burney, entonces se trataría de
apendicitis aguda. Esto sucede porque cuando el apéndice es retrocecal, está situado sobre el
músculo del psoas. Además, debemos observar cómo camina el paciente porque si tienen irritado
el psoas es frecuente que cojeen levemente.
También hay que sentar al enfermo y comprobar si
hay puñopercusión positivo: si se irradia hacia los
genitales estamos ante un cólico nefrítico, no
apendicitis aguda.
Defensa muscular y vientre en tabla: si hay vientre
en tabla siempre hay que operar, pero mejor saber
la causa. Cuando no sabemos lo que hay, abrimos
por la línea media, ya que podemos llegar a todos
los lados. Cuando hay vientre en tabla en una
apendicitis, suele haber ya una perforación.
Tacto rectal: vemos si el fondo de saco de Douglas está afectado (a medida que se va irritando el
peritoneo llega la irritación al fondo de saco de Douglas).
6. DIAGNÓSTICO
Es un diagnóstico clínico.
Historia clínica
Exploración física
Pruebas de laboratorio: la analítica demuestra la existencia de un proceso inflamatorio con:
leucocitosis (aumenta a medida que pasan las horas y la apendicitis se complica), VSG aumentada,
muchos cayados…
Radiología: Rx abdomen simple. No aporta nada salvo que el fecalito sea radioopaco y esté en la
FID, que es diagnóstico (siempre que haya un cuadro clínico compatible).
ECO
TAC
De esta forma se puede llegar al diagnóstico y se hace la apendicectomía. Si las cosas no están claras y no
hay hallazgos que confirmen el diagnóstico, se deja al paciente en urgencias en observación, se le vuelve a
ver al cabo de unas horas y se le repite, en las siguientes horas, la exploración física o incluso se podría
llegar a hacer laparoscopia y, en caso de que esta confirme el diagnóstico, se aprovecharía para realizar el
tratamiento
7. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Amigdalitis: es un error no abrir la boca en los niños. Una amigdalitis aguda produce un dolor que
puede recordarnos el de la apendicitis aguda.
Pleuritis basales: sobre todo en el pulmón derecho. Afecta a adultos y niños. Produce molestias y
dolor en la FID.
Gastroenteritis aguda: no debería ser motivo de confusión. Es un cuadro con antecedentes de
ingesta de “algo”, con diarrea, náuseas, vómitos…
Adenitis mesentérica: nadie la diagnostica previo a quirófano. Te encuentras unos ganglios
enormes en el meso pero se suele eliminar el apéndice de paso. Muchas veces es secundario a una
infección de las vías respiratorias superiores.
Diverticulitis de Meckel: la zona anatómica es la misma, por lo que es difícil de diferenciar. Si lo
metemos en quirófano, el apéndice es normal, lo siguiente que haremos es ir a ver el final del
intestino delgado. Se puede diferenciar mediante TAC.
Enfermedad de Crohn: En un principio cuando fue descrita por Crohn se definió como una
enfermedad localizada en el íleon terminal. Sus primeros nombres fueron ileítis terminal y enteritis
regional, pero con el paso del tiempo se demostró que, si bien es cierto que en la mitad de los
casos se encuentra en el íleon terminal, puede estar dañado todo el aparato digestivo (es una
enfermedad que va de la boca al ano). También se vio que podía estar en el surco submamario por
una fístula y en otros muchos sitios. Cuando está en el íleon terminal (que es el Crohn genuino) sí
que puede haber confusión con la apendicitis; muchos casos empiezan con dolor en FID, hay una
inflamación importante que da un cuadro muy similar.
Perforación de úlcera péptica: habrá dolor en puñalada, por lo que no da lugar a confusión.
Cólico uretral/ pielonefritis aguda: puñoperfusión positiva y dolor irradiado hacia los genitales.
Colecistitis aguda: Es un dolor en el punto de Murphy que irradia a los omóplatos. Se localiza en el
hipocondrio derecho, salvo que el ciego esté muy alto.
Diverticulitis sigmoidea aguda: Es un dolor que se localiza, sobre todo, en FII. Puede ser difícil de
diferenciar en pacientes donde el ciego no ha rotado.
Torsión apéndice epiploico: es muy doloroso, raro y difícil de diferenciar.
Lavado abundante de la cavidad abdominal con suero: es muy importante en una apendicitis
complicada, aunque no esté rota. Este es el problema actual de la laparoscopia, es difícil retirar
bien el líquido. Por vía abierta se limpia muy bien pero por laparoscopia es más complejo, ya que
puede quedar líquido, infectarse y formar un absceso entre asas.
Si hay plastrón: tratamiento conservador: se estudia bien al paciente, se le dan antibióticos, sueros
y se va viendo cómo evoluciona para evitar procedimientos iatrogénicos. Intentar intervenir un
plastrón en un momento agudo, puede llevar a no encontrar el apéndice o lesionar una zona del
intestino (es fácil que se rompa un asa porque están muy friables), por lo que la apendicectomía se
hace tras 15 días si el plastrón va disminuyendo.
El doctor Caínzos introdujo la profilaxis ATB en nuestro país y se cansó de dar conferencias por todo el
territorio español. Le quisieron dar un Nobel pero no lo quiso.
Son mayores a mayor tiempo de evolución. Cuando existe peritonitis el riesgo de mortalidad es muy
elevado debido al elevado número de posibles complicaciones, sobre todo, en edades avanzadas.
1. GENERALIDADES
La obstrucción intestinal aguda se define como un cuadro compuesto por dolor abdominal cólico, a veces
continuo, vómitos (más frecuentes serán cuanto más alta sea la obstrucción) y ausencia de la eliminación
normal de las heces y gases. El cuadro es secundario a una interferencia en la progresión descendente del
contenido intestinal, como consecuencia de:
Presencia de un obstáculo físico que bloquea la luz del intestino (oclusión mecánica)
Alteración de su peristaltismo (íleo paralítico)
El problema puede afectar al tubo digestivo desde el esófago al ano, y las causas que lo originen pueden ser
adquiridas o congénitas. Entre algunos de los ejemplos etiológicos posibles mencionamos:
Las atresias congénitas pueden ser consideradas obstrucciones.
Un bezoar es una obstrucción gástrica por ser un puto chalado que come pelo.
Los áscaris lumbricoides producen obstrucciones intestinales, pero, además, en casos en los que se
ha realizado una esfinterotomia de Vater pueden diseminarse e infectar también la vía biliar.
2. OCLUSIÓN MECÁNICA
Si se debe a la presencia de un obstáculo físico que bloquea la luz intestinal. Puede a su vez dividirse en
simple y estrangulada.
2.3. DIAGNÓSTICO
2.3.3 ANALÍTICA
Aumento de hematocrito (por hipovolemia).
Descenso de iones (Cl-, Na+, K, CO₃H₂) debido a los vómitos.
Elevación de nitrógeno ureico, por insuficiencia renal.
Acidosis metabólica.
Leucocitosis con un aumento de cayados.
2.3.4 RADIOLOGÍA
OBSTRUCCIÓN DE ID: Radiografía simple de abdomen.
o Grandes cantidades de aire en ID.
o Válvulas conniventes resaltadas.
o La imagen ocupa el centro del abdomen.
o Ausencia o poco gas en colon.
o Múltiples niveles hidroaéreos (patológico si >2).
ESTRANGULACIÓN
o Cuando el asa está completamente obstruida no hay gas en su interior.
o Signo de la SEMILLA DE CAFÉ, línea densa entre la luz que corresponde a la doble pared del
asa.
o Anclaje del asa. Es muy significativo de estrangulación.
EL PROBLEMA DIAGNÓSTICO
A. ¿Hay obstrucción?
B. ¿Dónde está?
C. ¿La obstrucción es mecánica o es un íleo paralitico?
D. ¿La obstrucción es mecánica simple o hay estrangulación?
2.4. TRATAMIENTO
Normalización de la volemia y del equilibrio hidroelectrolitico y acido- básico.
Descompresión del tubo digestivo.
Intervención quirúrgica.
Antibioterapia.
2.4.1 OPCIONES TÉCNICAS EN EL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Descompresión intestinal mediante abocamiento externo: colostomía, ileostomía, cecostomía.
Realización de un cortocircuito (bypass). Unión, por ejemplo, de íleon a colon transverso
(ileotransversostomía)
Enterotomía, localizamos el obstáculo, se quita el obstáculo y se cierra.
Sección de bridas y adherencias.
Destorsión de vólvulos.
Desinvaginación de un segmento intestinal.
Resección de un segmento intestinal.
2.4.2. CRITERIOS DE VIABILIDAD DEL ASA
Color.
Motilidad (las asas sanas se contraen).
Pulsación arterial.
Prueba de la compresa húmeda y caliente. Se envuelve el intestino afectado en ella, y se espera
unos minutos, buscando que el calor del suero produzca una vasodilatación y vuelva a recuperarse
la circulación. Si a la primera no funciona podemos repetirlo una segunda vez:
o Si el asa recupera el color es viable, cerramos la pared.
o Si no recupera el color la extirpamos, pues de lo contrario se rompería y produciría
complicaciones.
3. ÍLEO PARALÍTICO
Se produce ante la pérdida transitoria de la capacidad propulsiva intestinal, lo cual provoca una
obstrucción intestinal funcional, con distensión abdominal (puede haber vómitos), ausencia de ruidos
intestinales y falta de emisión de heces y gases.
Se debe a:
Respuesta refleja a estímulos simpático-tónicos originados generalmente en el espacio
retroperitoneal (cirugías, traumatismos, fracturas del raquis lumbar y la pelvis). El mero hecho de
abrir la cavidad abdominal ya puede causarlo. Cuanto más tiempo dure la operación y se dejen
expuestas las asas a la luz y al calor, peor.
Peritonitis aguda. Siempre que hay se acaba produciendo una parálisis intestinal.
Alteraciones metabólicas que afectan a la actividad de la fibra muscular lisa de la pared intestinal:
hipopotasemia (la más importante), urea o coma diabético.
Íleo biliar.
Toda operación sobre la cavidad abdominal (tanto por vía laparoscópica como laparotómica).
Lo favorecen:
3.2. TRATAMIENTO
La mejor manera de tratar un íleo es la prevención, cuanto menos se toque el asa mejor.
Profilaxis de las causas desencadenantes: evitar exponer las asas al calor y humidificarlas
constantemente.
Reposición de líquidos.
Control de la diuresis.
QUIRÚRGICA - INTESTINO DELGADO, APÉNDICE Y COLON 165
Tratamiento quirúrgico de la peritonitis, ya que mientras ésta no se cure, el íleo irá a más.
Se caracteriza por la oclusión intestinal secundaria a la impactación de un cáculo biliar, de gran tamaño, en
algún punto del tubo digestivo debido a la existencia de una fístula bilioentérica. Hablamos de cálculos de
un tamaño considerable que producen inflamación en la vesícula, haciendo que se pegue a alguna parte del
tubo digestivo: si ocurre en algún tramo del colon (por ejemplo el transverso), este cáculo sería eliminado
por vía transrectal, pero si entra en otra parte del circuito, (ya sea el duodeno, el estómago o el intestino
delgado) cuando llega al último segmento del intestino delgado (antes de la válvula ileocecal) donde el
diámetro del asa disminuye, si el cáculo tiene un tamaño adecuado, produce lo que se llama íleo biliar.
Hay que tener en cuenta la diferencia en el procedimiento dependiendo del estado en el que se encuentra
la obstrucción.
CASO 1. Es un íleo biliar en el que se empieza a marcar el dibujo vascular y es obvio que hay algo que
está obstruyendo la luz. Como hemos llegado a tiempo, la solución es hacer una enterotomía
(abrimos y sacamos el cálculo).
CASO 2. Paciente de edad avanzada con íleo biliar, en la que vemos un asa con pérdida de brillo,
claramente dañada por un cálculo que quiere romper el asa. Es necesario hacer es una resección y
una anastomosis.
También vemos casos de obstrucción intestinal post-radiación en el caso de algún tumor (en los que
visualmente es complicado delimitar el asa), así como cierres por adherencias, o una estenosis por
carcinoma de ovario que invade el sigma (falta imagen), en los que si no llegamos a tiempo, pueden llevar
a la resección del segmento dañado.
4. INVAGINACIÓN INTESTINAL
También llamado intususcepción. Es una enfermedad esencialmente infantil, aunque también hay casos en
adultos. Es la penetración de un segmento intestinal en el asa adyacente y distal que produce un síndrome
de obstrucción mecánica con compromiso vascular.
4.1. ETIOPATOGENIA
4.2. EPIDEMIOLOGÍA
Es más frecuente en niños (< 2 años). Se trata de la primera causa de abdomen agudo en lactantes.
4.3. TIPOS
ENTEROCOLÓNICA: la más frecuente, supone el 85% de los casos. Íleon penetra en el colon.
Es muy rara (5%). Con más frecuencia las colocolónicas. Generalmente causado por una tumoración o
pólipo. Dan un síndrome de obstrucción aguda / crónica.
Es importante tener en cuenta que el asa interna se encuentra en peor estado que la externa. Nos
encontraremos:
Palpación: masa en forma de salchicha (alargada) en hemiabdomen superior. Fosa ilíaca derecha
vacía (signo de Dance) porque la invaginación está más alta.
Enema Opaco: imagen de defecto en cúpula, generalmente en la mitad derecha alta de colon
transverso donde está el ápex de la invaginación.
4.6. TRATAMIENTO
Un 75% de invaginaciones se resuelve con reducción espontánea debido a la presión hidrostática ejercida
con el enema opaco de la radiología con contraste. Si hemos llegado a tiempo, el asa empujada por el
propio enema se desinvagina, pero si el colon se está gangrenando el enema podría romper la invaginación
y causar peritonitis. De forma que el enema mediante control radiológico es un tratamiento precoz, en caso
de no estar indicado se procederá a la cirugía.
En caso de ser necesaria, la cirugía, puede ser (orden de mejor a peor para el enfermo):
Reducción manual: posible y útil en las primeras horas. Mismo procedimiento que con el enema,
pero manualmente.
Resección + anastomosis. Hay que llevarse el asa interna y lo que hay por fuera.
5. VÓLVULOS
Torcedura anormal de un segmento del intestino sobre sí mismo en relación con su eje longitudinal. Se
acompaña de alteraciones circulatorias (cómo no, ay par favar) con obstrucción parcial o completa de la luz
intestinal mecánica en ambos extremos del segmento afectado (produciendo una oclusión en asa cerrada)
con compromiso vascular (estrangulación).
5.1. CLÍNICA
Náuseas y vómitos.
Deshidratación progresiva. Cuadro en un enfermo mayor con un estado previo bueno que a raíz de
esto, es muy mal tolerado y provoca una caída en su funcionalidad.
Fiebre.
El sigma se llena de gas y de heces. El vólvulo permite la entrada de los mismos pero no la salida.
Suele haber ruidos intestinales debido al peristaltismo que intenta vencer el obstáculo.
5.3. DIAGNÓSTICO
Aunque el diagnóstico es clínico, radiológicamente podremos observar “asa en omega” y “pico de ave” en
la RADIOGRAFÍA SIMPLE. Además casi siempre hay 2 o más niveles hidroaéreos líquidos dentro del asa
sigmoidea.
Mediante ENEMA OPACO vemos “pico de ave” o “as de espadas” en la placa de abdomen con contraste. Es
importante recordar que está totalmente contraindicada la realización de una placa de abdomen con
contraste cuando hay sospecha de gangrena, ya que aumenta el riesgo de rotura intestinal.
5.4. TRATAMIENTO
Una de las estrategias más utilizadas para el tratamiento de esta patología es la sonda rectal, la cual es
especialmente útil en las primeras horas tras el diagnóstico. Si el cuadro clínico tiene poco tiempo: la sonda
rectal permite la descompresión de vólvulo aunque es necesario no retirar dicha sonda ya que el 50-60% de
los casos pueden volver a volvular.
Hay que recordar que el sitio de la colostomía se infecta entre un 20 y 28% de los casos en los que se
reconstruye el tránsito, presumiblemente debido a la proliferación bacteriana que ha persistido en la zona
mientras el paciente tenía la colostomía funcionando.
Aspecto del intestino delgado post-volvulación, imagen, fijarse en el medio, está tan destruído como el
intestino.
Pregunta MIR. Todos los datos son hallazgos frecuentes asociados a obstrucción mecánica temprana de
intestino delgado, excepto:
A) Dolor abdominal tipo cólico.
B) Distensión abdominal.
C) Escasez o inexistencia de gas cólico en la Rx simple.
D) Falta de ruidos intestinales.
E) Hipovolemia.
Porque en principio el intestino tiene hiperperistaltismo de lucha para vencer la obstrucción.
Pregunta MIR. Varón de 55 años acude al Servicio de Urgencias con dolor abdominal agudo tipo cólico,
vómitos, estreñimiento y distensión abdomen. Se sospecha obstrucción intestinal y por tacto rectal se
palpa una masa rectal. ¿Cuál de las pruebas siguientes sería de mayor utilidad para determinar la necesidad
de cirugía de urgencia?:
A) Hematocrito.
B) Sigmoidoscopia.
C) Rx Simple Abdomen.
D) Rx por enema de Bario.
E) Biopsia de la masa rectal.
El ciego tiene más probabilidad de rotura en una obstrucción distal de IG. El tamaño y los signos de rotura
se pueden valorar con una radiografía simple de abdomen. Frecuencia de rotura: ciego > sigma > ID.
"Solo acierta el que arriesga. Los demás, la vida les da poco" Muy sutil Caínzos.
1. DEFINICIÓN
El término pólipo viene del griego (“muchos pies”) y es un tumor que surge en la superficie de la mucosa
del colon o recto, bien sea con un pedículo (pediculado) o sin el mismo (sésil). Es importante, ya que un
tumor de colon y recto siempre pasa antes por la fase de pólipo.
Los pólipos son muy frecuentes (un 25-30 hasta 40% pueden desarrollarlos), sobre todo en sujetos de más
de 50 años
Hay muchos tipos de pólipos, nos vamos a centrar en neoplasias, dejando las hiperplasias y los
inflamatorios en manos de los internistas.
NEOPLASIAS NO EPITELIALES: son muy poco frecuentes. Se incluyen aquí leiomiomas, fibromas,
lipomas…
3. TIPOS DE PÓLIPOS
Recordatorio de la estructura normal
del colon: capa mucosa, submucosa
(con los vasos), muscular (con
haustras que consiguen que el bolo
fecal se desplace), la subserosa y la
serosa.
Tanto en los pólipos sésiles como en los pediculados hay dos asuntos importantes, 2 puntos de
disferenciación donde se puede producir la malignización. Tenemos así dos opciones:
Pólipo limitado a la mucosa: no se ha roto la muscularis mucosae. Es el mejor caso posible.
Se rompe la muscularis mucosae y la tumoración invade las capas más profundas. Hablaremos ya
de tumor.
La desdiferenciación del tumor es focal. Por tanto, cuando el endoscopista hace la biopsia, si se conforma
con hacerla en un único punto saldrá un falso negativo. Hay que hacer múltiples biopsias para localizar el
punto de la desdiferenciación.
Partimos de una mucosa normal, tenemos las glándulas y el epitelio proliferativo que está en el fondo de la
glándula. Las glándulas están cubiertas por un epitelio no proliferativo. Llega un momento que el epitelio
proliferativo empieza a proliferar y se instala en la parte superficial, es decir, las células del epitelio son
sustituidas por células proliferativas y se empieza a formar el pólipo.
El cáncer primero localizado en la mucosa y después la rompe e invade el resto de tejidos (primero se
desarrolla un tumor in situ, ya que no ha destruido la muscularis mucosae, una vez la destruye, pasa a ser
un tumor invasivo).
Frecuencia: 88%
Forma: pediculados 68% sésil 22%
Multiplicidad: 26%
Localización: recto 28,6%, sigma 51%, resto colon incluido ciego 21%
Muy importante la localización: el sitio donde se encuentran por lo menos la mitad de los pólipos
tubulares es el sigma.
Edad: 61.9 años
Cáncer: 2.9%
6.2. CLÍNICA
7. ADENOMA VELLOSO
Es un núcleo central con tejido conjuntivo con vellosidades,
cubierto por una sola capa de células epiteliales cilíndricas. La
desdiferenciación es focal.
Presenta una superficie granulosa, sésil, de color oscuro y
consistencia blanda.
Frecuencia: 11,60%
Forma: sésil 90%, pediculado 10%
Multiplicidad: habitualmente solitarios
Localización: al revés de los tubulares, más de la mitad están en el recto. 53% recto, 30,5% sigma,
resto colon incluido ciego 4.2% (el hecho de que te encuentres un pólipo en un sitio no quiere decir
que no veas más. Hay que ver todo el marco cólico).
Edad: 62,3 años
Cáncer: 31,9 %
7.2. CLÍNICA
Secreción de moco: lo principal es la secreción de moco con las deposiciones o bien expulsar
únicamente moco al ir al baño (evacuación de moco separada de las heces). Se trata de un signo de
alerta. Ante este síntoma, siempre debemos platearnos que el paciente tenga un pólipo velloso.
Diarrea mucoide con deplección electrolítica (K+): elimina mucho moco con o sin las heces y pierde
mucho potasio.
Hemorragia: síntoma tardío que indica malignización.
Anemia.
8. DIAGNÓSTICO
9. TRATAMIENTO
Si aparece un pólipo, el endoscopista tiene que sacarlo. De
menor a mayor:
Colotomía y polipectomía: para pólipos que se sitúen más arriba, no pudiendo hacerse la escisión
por vías naturales. Localizamos el pólipo, abrimos (colotomía) y lo reseccionamos (polipectomía).
Colectomía subtotal: si hay muchos pólipos, como es el caso de la poliposis familiar. Esta se
caracteriza por tener más de 100 pólipos en colon y recto (hasta 5000). Por debajo de 100 no es
poliposis familiar pero son muchos y cada pólipo es susceptible de degenerar. Por tanto, en estas
ocasiones es necesario hacer una colectomía subtotal. Se hace anastomosis íleo-rectal y se deja el
recto a vigilancia.
Resección abdómino-perineal del recto: sobre todo en los vellosos. Nos llevamos todo el
reservorio con el orificio anal. El paciente se queda con una colostomía de sigma para toda la vida.
No queda el muñón rectal.
Se hace mediante la intervención de Miles: Un Miles es la amputación abdominoperineal en la que
se extirpa el sigma, el recto y el ano con sutura de periné y la realización de una colostomía
terminal permanente. Este tipo de intervención se realiza cando existe un tumor que se encuentra
ubicado muy cerca del ano o invadiendo el aparato esfinteriano anal, por ese caso es necesario
resecar el recto y el ano.
Las tasas de fallos dependen de la calidad y experiencia del endoscopista: en pólipos de 5mm, 16%-27%; de
6 a 9 mm, 12% y de 1mm, 0%-6%.Hay que vigilar la mucosa porque los pólipos pueden volver a aparecer.
La primera limpieza tiene que ser completa, hasta el ciego. Una vez que se extrae el pólipo, se manda al
patólogo para ver el riesgo de atipia del tumor. Este se debe individualizar, considerando también la edad
del paciente:
Riesgo bajo: endoscopia cada 5 años.
Riesgo alto: endoscopia cada 3 años.
Pólipo sésil, más de 3 cm: endoscopia cada 6 meses. Si el pronóstico es malo, cada 3 meses.
1. INTRODUCCIÓN
Es una de las neoplasias más disparadas en los últimos años en términos de incidencia, se ha convertido en
la 1ª neoplasia del tubo digestivo tanto en hombres como en mujeres. El cáncer de recto se estudia aparte,
ya que el manejo técnico desde el punto de vista quirúrgico es distinto. Sin embargo, muchas
características son comunes para ambos. Importante señalar también que los canceres de colon y recto se
extienden transversalmente (a diferencia de los de esófago, que son longitudinales), lo que
radiológicamente da lugar a la imagen en bocado o corazón de manzana por la diseminación de la zona. Es
importante porque en la cirugía buscamos la resección de bordes libres (la clave es el borde inferior).
Los ganglios están por todo el marco cólico, acompañan a todos los vasos y llegan hasta la raíz de la
mesentérica superior y, sobre todo, de la inferior. Cuando apareció la cirugía laparoscópica una de las
dudas que se planteó para la cirugía oncológica fue si se podría realizar la linfadenectomía con las mismas
garantías que por vía abierta. A día de hoy sabemos que sí.
La incidencia es cada vez más equivalente entre ambos sexos (0.8:1), aunque quizás el cáncer de recto
mantiene todavía una discreta diferencia siendo algo más común entre los hombres y, por el contrario, el
de colon derecho es algo más frecuente en mujeres.
Su incidencia varía en función de la región estudiada, siendo de 35-40/100.000 habitantes en los países
occidentales, 2/100.000 en África y 15/100.000 en Asia y Sudamérica. Vemos diferencias evidentes según
las zonas y cabe destacar, además, que en los países occidentales este valor sigue ascendiendo cada día
más.
La incidencia también varía según las diferencias culturales (sugiere aspectos genéticos, de la dieta, el
ambiente…). El cáncer de colon es también más común en áreas urbanas (Hong Kong, Singapur, Brasil) que
en zonas rurales.
El pico de incidencia se encuentra en la 7ª década de la vida, sin embargo, a partir de los 50 años ya están
en edad de riesgo, y cada día se ve en pacientes más jóvenes. Esto supone que el pico de incidencia está
retrasado 5 años con respecto al de los pólipos adenomatosos de colon.
3. ETIOLOGÍA
La etiología es desconocida, pero se conocen una serie de factores favorecedores y otros inhibidores.
Operaciones previas: que afectan al circuito de los ácidos biliares, como por ejemplo la
colecistectomía o la recesión del extremo distal del intestino delgado (íleo terminal) porque ahí
está la circulación enterohepática y se da la absorción de ácidos biliares y si se quita todos esos
líquidos biliares se van al colon porque ya no se produce la reabsorción. Hay bastante relación
entre cáncer de colon y cálculos biliares, es frecuente encontrar a un mismo pacientes con ambas
patologías y esto se debe a que en el momento que quitas la vesícula su función deja de ejercerse.
También la cirugía gástrica o la ureterosigmoidostomía.
Factores de radiación: Sobre todo en radiaciones previas en el tratamiento del cáncer de cérvix
uterino, entre 5 y 15 años después de recibir esta radiación, te puedes encontrar efectos
secundarios como un cáncer de colon.
Enfermedad inflamatoria intestinal: Colitis ulcerosa (nunca hubo dudas al respecto) y enfermedad
de Crohn.
La presencia de Crohn genera riesgos a padecer un cáncer de colon en el futuro, pero el riesgo es
menos severo que cuando se trata de una colitis ulcerosa. En el caso de ésta última sabemos que
10 años después del inicio de la enfermedad si no se realiza ningún tipo de tratamiento se va a
desarrollar un cáncer por la displasia de colon particularmente en pacientes con un primer ataque
severo, aquellos con una pancolitis y aquellos que desarrollan la enfermedad durante la infancia. El
Crohn incrementa el riesgo de cáncer de colon pero menos que la colitis ulcerosa. “Se pensaba que
el Crohn afectaba solo el íleon terminal y ahora se sabe que se afecta cualquier parte del tubo”
Periodos largos de inmunosupresión.
Pólipos colónicos sobre todo vellosos.
4. CLASIFICACIÓN
4.1. TNM
T:
◦ Tis (Carcinoma in situ): tumor intraepitelial que se limita al epitelio o invade la lámina propia
(muscularis muscosae).
◦ T1: tumor que invade la submucosa.
QUIRÚRGICA - INTESTINO DELGADO, APÉNDICE Y COLON 181
◦ T2: tumor que invade la capa muscular.
◦ T3: tumor que llega a la subserosa.
◦ T4: tumor que llega a la serosa y la puede romper o invade otros órganos o estructuras.
N:
◦ N0: no hay metástasis ganglionares regionales.
◦ N1: 1-3 ganglios regionales invadidos.
◦ N2: > 4 ganglios regionales invadidos.
M:
◦ M0: no hay metástasis a distancia.
◦ M1: presencia de metástasis a distancia (el hígado es el órgano más frecuente).
Hay también varias clasificaciones que afectan al colon.
Esta clasificación ha sido modificada por Astler y Coller, que recogen en una tabla la supervivencia y su
correlación con el TNM. Vemos cómo la supervivencia se va reduciendo a medida que aumenta el estadio.
5. CLÍNICA
Desde el punto de vista de la clínica cambia notoriamente cuando el tumor está en el lado derecho o
cuando está en el lado izquierdo, tomando el colon transverso como un espacio intermedio entre los dos
(una mitad corresponde al lado derecho y otra al izquierdo).
Los tumores de lado derecho (ciego y colon) asientan en una zona del tubo digestivo que tiene mayor
diámetro que el lado izquierdo de manera que en el lado derecho para manifestarse una clínica que se
manifiesta rápidamente en el izquierdo, se necesita más tiempo. Es una clínica más silenciosa, de manera
que cuando se manifiesta el tumor ya puede ser irresecable.
Fácil encontrar anemia por déficit de hierro con sangre oculta en heces.
Dolor o molestias en la fosa ilíaca derecha, sobre todo de forma postprandrial.
Diarrea intermitente.
Masa palpable ya avanzado el tumor a veces inextirpable, porque invade hasta la pared abdominal
(para eliminar el tumor hay que extirparlo incluso con un trozo de pared).
Pérdida de peso.
A veces fiebre de origen desconocido (FOD). Se trata de una fiebre tumoral que no es muy
llamativa, alrededor de 37ºC.
En cuanto al lado izquierdo (colon y sigma), como ya hemos dicho, la clínica es de más rápida aparición:
Suele haber un cambio notorio en el hábito intestinal, diarrea alternada con estreñimiento además
de presencia de sangre o moco (o ambas) rodeando las heces en su superficie, o dentro de ellas.
Dolor en FII y/o cólicos en parte distal del colon, a veces en hipogastrio izquierdo.
Obstrucción intestinal, muchas veces como primer síntoma.
Peritonitis aguda, también frecuente que sea primer síntoma.
Invasión de estructuras tales como la pared abdominal lateral (absceso), de un asa de intestino
delgado (fístula ileocólica), de útero, ovarios o de la vejiga (fístula colovesical).
Pérdida de peso.
6. DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se basa en:
Una historia clínica bien hecha.
Exploración física prestando atención a pérdida de peso, masas palpables y tacto rectal.
QUIRÚRGICA - INTESTINO DELGADO, APÉNDICE Y COLON 183
Pruebas complementarias:
o Rectoscopia.
o Sigmoidoscopia.
o Colonoscopia completa y biopsia: lo más importante.
o Enema de doble contraste (muy práctico).
En cuanto a la estadificación preoperatoria hay que hacer colonoscopia, ecografía abdominal para ver la
afectación del hígado y radiografía de tórax para ver hasta dónde ha llegado la metástasis.
7. TRATAMIENTO
La cirugía radical está constituida por las intervenciones anteriores (de elección según la localización del
tumor) sumadas a una linfadenectomía hasta donde se llegue. Esto hoy se puede hacer por vía abierta
mediante una laparotomía como por ejemplo la laparotomía transversal, muy típica en tumores de colon
derecho, que se hace por encima del ombligo y se cierra transversalmente o mediante laparoscopia.
Luego hay que hacer anastomosis, dependiendo donde se corte, se anastomosa en diferentes partes. Se
hace con sutura convencional o con pistolas. Lo ideal es extirpar el tumor y extirpar sus ganglios, cuantos
más ganglios se saquen mejor. Además, hay que ser generosos en la exéresis del mesenterio.
En resecciones del sigma para poder hacer la anastomosis es necesario deshacer el ángulo esplénico
(disecando el ligamento esplenocólico) para poder bajar el colon y realizar la anastomosis con el recto.
Otro de los avances que ha habido en las neoplasias de colon y recto es, el valor que ha ido adquiriendo la
quimioterapia adyuvante. En este aspecto sí que vemos diferencias entre el cáncer de colon y el de recto.
En la neoplasia de colon hablamos de quimioterapia adyuvante después de la cirugía, se corresponde desde
el principio, sin ninguna duda, con el estadio III, aunque hoy en día también se hace en el estadio II. La
pauta inicial que se sigue manteniendo es el 5-Fluoracilo, que se va combinando con otras opciones.
8. PREVENCIÓN
Debido al aumento de incidencia de esta neoplasia es importante tener en cuenta que a partir de cierta
edad hay que hacer pruebas como la colonoscopia que, aunque no sea una prueba cómoda, es muy
rentable, ya que permite obtener mucha información.
A lo largo de los años se observó un aumento de casos con los mismos centros, de manera que el primer
año del estudio no llegaban a 900 pacientes y en el quinto año del mismo superaban con mucho los 1000.
En cuanto a la incidencia por sexos, había un 55% de varones y un 45% de mujeres... La edad de
presentación fue bajando a lo largo de los 5 años del estudio.
La cirugía electiva 80% y la de urgencia en un 20% de los casos, cuyas causas eran principalmente la
oclusión (67%), perforación (casi 21%) sangrado (12'4%).
La localización del tumor estaba bastante clara; sigma, rectosigma, y recto (las localizaciones más comunes)
y algo menos en ciego, ángulo transverso, colon ascendente y descendente.
El número de casos por mes, evidentemente, fue en aumento de manera que en el año 95 nos
encontrábamos con una media de 74 casos por mes, y en el año 99 esta cifra aumentaba hasta los 94 casos.
Es obvio que la mejor situación es la del grado A de Dukes. Si se coge al enfermo en esta situación la
supervivencia a los 5 años está entre 85-95%.
Este estudio demostró que en nuestro medio había cada año más casos de grado D y C que de grado A. El
objetivo que debemos perseguir tiene que ser el de incrementar el diagnóstico en A y B y que disminuya
notoriamente en C y D.
Si nos fijamos en el estudio por provincias, vemos que el número de casos por habitante es
significativamente mayor en las provincias de Lugo (47'9) y Ourense (44'7) frente a las provincias de la
costa con 36'5 en La Coruña y un 31'4 en Pontevedra. Esto probamente refleja una dieta más expensas de
grasa animal en las provincias de interior Lugo y Ourense frente a las de la Coruña y Pontevedra en las que
la alimentación es distinta.
Existen síndromes de malabsorción generalizada (se absorben mal todos los nutrientes) y síndromes de
malabsorción parcial (se absorbe de manera incorrecta uno o pocos nutrientes), por ejemplo, la
intolerancia a la lactosa por falta del enzima lactasa.
Hay múltiples causas de malabsorción que actúan a través de tres mecanismos generales:
Esta clasificación de la etiopatogenia es útil pero un poco artificial, en la práctica hay enfermedades que
pueden afectar varios mecanismos a la vez.
La absorción se realiza fundamentalmente en el intestino delgado. Las causas de que no ocurra de forma
correcta son:
SUPERFICIE DE ABSORCIÓN INSUFICIENTE: Por resección del ID, cortocircuitos intestinales (unión
entre en el estómago o una parte alta del intestino con una parte baja del intestino a través de una
fistula). Estas fístulas pueden aparecer en la enfermedad de Crohn y constituyen una de las bases
de la cirugía contra la obesidad: se une el estómago con el intestino delgado en su parte final y se
disminuye así la superficie de absorción, de modo que el alimento pasa sin absorberse y aunque el
sujeto coma, los nutrientes no pasan a la sangre y termina perdiendo peso.
LESIÓN DEL INTESTINO: donde está lesionado no se produce la absorción, aunque el resto de ID
funcione correctamente. Ocurre en:
o Enteritis regional: Enfermedad de Crohn
o Infecciones intestinales: Tuberculosis
o Tumores intestinales: Linfoma
o Enfermedades infiltrativas: Amiloidosis
ANORMALIDADES BIOQUÍMICAS O GENÉTICAS:
o Celiaquía: Persona sensible al gluten
o Deficiencia de disacaridasas: El paciente no puede metabolizar los disacáridos que
consumimos, frecuentemente por falta de enzimas
Azúcar común (Sacarosa) = Glucosa + fructosa. Enzima sacarasa
Lactosa = Glucosa + galactosa. Enzima lactasa
HIPOGAMMAGLOBULINEMIA: hace que se pierda la defensa del intestino contra las infecciones y
propensa a que se infecte el intestino, lo que lleva a la malabsorción.
o Generalizada (de todas las inmunoglobulinas)
o Déficit de IgA: condiciona que se establezcan infecciones crónicas intestinales
De todas estas consecuencias que produce la falta de absorción de nutrientes, se derivan otras como:
Existen pruebas que demuestran la existencia de un síndrome de malabsorción y nos ayudan a detectar el
cuadro antes de que sea severo y condicione la vida del paciente. Las heces son lo primero que se debe
examinar.
Luego se puede hacer un estudio digestivo completo que demuestre la etiología del síndrome de
malabsorción, como puede ser el linfoma gástrico, gastritis atrófica, etc.
2. ENFERMEDAD CELÍACA
2.1. GENERALIDADES
La enfermedad celíaca o celiaquía es un síndrome de malabsorción producido por el gluten, que lesiona a
la mucosa del intestino delgado, tratándose por tanto de un problema de absorción.
La incidencia global es desconocida, pues a día de hoy es imposible detectar el número de afectos de la
enfermedad, ya que muchos de ellos no presentan clínica y están sin diagnosticar.
Su frecuencia está en aumento, pues tenemos métodos de diagnóstico más sencillos que nos hacen
detectar a pacientes con enfermedad celíaca, incluso con formas precelíacas (pacientes que actualmente
no la tienen pero que la podrían desarrollarla).
Parte de la etiología es genética, pero no es la única, por lo que tener factores genéticos no determina
enfermedad celíaca, solo predispone, esto explica el porqué muchos pacientes que nacen enfermos
mejoran a medida que crecen (y sus condiciones ambientales se modifican) por lo que se considera que la
celiaquía es una enfermedad MULTIFACTORIAL, especialmente frecuente en el sexo femenino, pues se
estima que entorno al 70% son mujeres.
2.2. ETIOPATOGENIA
El gluten es una proteína del trigo y otros cereales. La gliadina y otros péptidos derivados del gluten
producen lesiones en el intestino de los pacientes con esprue en remisión. Cuando el intestino se pone en
contacto con el gluten se destruyen los enterocitos que recubren las vellosidades, y como consecuencia
aumenta la reproducción celular en las criptas para sustituir las células necrosadas.
Al ser una proteína de varios cereales, la mayor parte de la población está en contacto con gluten.
En una imagen de biopsia de un paciente afecto de celiaquía observaríamos una hipertrofia de las criptas,
así como la disminución de la superficie de absorción por atrofia de la mucosa.
El gluten y sus metabolitos podrían iniciar unas reacciones inmunológicas en la mucosa intestinal, que
destruirían las células de las vellosidades. Algunos hechos que sustentan esta hipótesis:
La presencia de un infiltrado inflamatorio mononuclear en la lámina propia de la mucosa.
La respuesta beneficiosa a los corticoides.
El hallazgo de anticuerpos anormales contra la gliadina en el suero de estos pacientes.
La síntesis de cantidades aumentadas de anticuerpos antigliadina por la mucosa intestinal
de los pacientes con esprue mantenida en cultivo.
La elaboración de linfoquinas, tales como MIF (factor inhibidor de la migración de los
macrófagos), por la mucosa de los pacientes con esprue cuando se cultiva con gliadina.
Pese a todos estos hechos no ha podido demostrarse que esta teoría sea la cierta.
Hay una homología entre las secuencias de aminoácidos de una porción de la gliadina y una proteína que
este virus codifica. Se observa mayor frecuencia de anticuerpos contra el ad12 en celíacos no tratados
cuando los comparamos con celiacos tratados o con controles.
Estas observaciones concuerdan con el hecho de que debería haber un factor ambiental asociado a un
factor genético en las personas que desarrollan esprue celiaco.
Ninguna de estas teorías a dia de hoy ha demostrado ser la válida, pero lo que sí podemos afirmar es que el
hecho de que una persona genéticamente esté inducida a ser celíaca, que tome gluten y aún así no
desarrolle una celíaca, ha hecho pensar que hay algún COFACTOR para desencadenar enfermedad, un
factor ambiental todavía no descubierto.
Lo primero que debemos tener claro es que las biopsias duodenales y yeyunales muestran lesiones
características, pero no únicas, ya que se pueden encontrar en otras patologías como linfoma, esprue
tropical o hipogamaglobulinemia.
2.4. FISIOPATOLOGÍA
Disminuye el número de células absortivas por lo tanto hay menos absorción. Además, estas células son
inmaduras, ya que como se destruyen inmediatamente al contacto con gluten, las pocas que se encuentran
son de síntesis reciente. Estas células inmaduras tienen:
Menor dotación enzimática: disminución de disacaridasas, fosfatasa alcalina e hidrolasas de los
péptidos. Menor capacidad de reesterificación de los ácidos grasos a triglicéridos. Por tanto, menor
capacidad digestiva
Menor capacidad de captación de aminoácidos
Menor capacidad de producir y liberar secretina y colescistokinina: estas sustancias estimulan la
secreción pancreática, por lo que se produce insuficiencia pancreática exocrina funcional y una
hipocinesia biliar debido a la falta de secretina y colescistokinina.
La diarrea en la celiaquía se produce por una falta de la absorción de agua y sales, ya que la mucosa
anormal es muy permeable a estas. También el colon contribuye con una secreción de agua inducida por
los ácidos grasos no absorbidos. De todas formas, el íleon puede compensar estas alteraciones absorbiendo
más agua y más sales, compensando así la malabsorción proximal haciendo que muchos pacientes tengan
pocos síntomas.
2.5. CLÍNICA
El cuadro clínico es un síndrome de malabsorción típico, cuando llega a ser llamativo produce
adelgazamiento, distensión abdominal, borborigmos y diarrea con esteatorrea aunque lo normal es
encontrar cuadros no muy desarrollados.
Otra posibilidad es que se presente en forma de un cuadro parcial con diversas variantes que se recogen a
continuación:
Anemia ferropénica debida a la malabsorción del hierro. Ante un paciente con anemia
ferropénica, puede que tenga enfermedad celiaca y solo se manifieste como anemia.
Una de las causas de anemia ferropénica en adultos jóvenes es la enfermedad celíaca.
Sobre todo en caso de varón joven, ya que la causa principal de anemia ferropénica en
mujeres jóvenes es la menstruación o embarazo. Descartar también que el paciente
sea donante de sangre.
Sangrado excesivo, presencia de equimosis o hematomas, debido a la falta de
absorción de la vitamina K.
Osteopatía metabólica con dolor óseo, desmineralización, deformidades por
compresión vertebral o cifoescoliosis por malabsorción de vitamina D y de calcio.
Alteraciones emocionales: ansiedad y depresión que pueden ser tomadas inicialmente
por un trastorno psiquiátrico. Es muy difícil diagnosticar. Al quitarle el gluten,
desaparecen los trastornos emocionales.
2.6.2. ENDOSCOPIA
El aspecto endoscópico habitualmente es normal, pero un endoscopista con experiencia puede intuir que
una mucosa es atrófica aún sin haber lesiones. Esta idea nos vale para dos cosas:
El endoscopista puede creer que puede tener una celíaca y toma biopsias.
A veces se manda hacer una endoscopia a un paciente en el que no se incluye celiaca en el
diagnóstico diferencial y el endoscopista experto y avispado puede tomar biopsias intestinales
porque cree que hay atrofia.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico requiere el cumplimiento de tres criterios:
Cuadro de malabsorción.
Biopsia intestinal anormal con alteraciones típicas.
Mejoría clínica, analítica y de biopsia tras retirada del gluten.
En casos dudosos prueba de provocación con administración de gluten.
Positividad de anticuerpos séricos.
Patrón de linfocitos intraepiteliales sugestivo de enfermedad celiaca (es un dato que nos da el
analista, pues también hay patrones de linfocitos intraepiteliales NO típicos de este síndrome).
[IMP]
2.6.3. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
El diagnóstico diferencial debe hacerse con el resto de síndromes malabsortivos, tratándose como
relevantes dos:
El esprue colágeno, que se diferencia en que en biopsia vemos colágeno en lámina propia,
y es un cuadro muy poco frecuente. Es importante porque no mejoran al eliminar el gluten.
El linfoma intestinal primario con biopsias semejantes y que no mejora en dietas sin
gluten. Además es más frecuentes en celiacos no bien tratados o en celiaquías de larga
evolución, hablando de linfoma intestinal secundario en este caso.
Otros serían el esprue tropical o la hipogammaglobulinemia.
2.7. TRATAMIENTO
Se trata de una enfermedad crónica multisistémica que afecta al intestino y a otros órganos como
son las articulaciones, el sistema nervioso central o el corazón. Es producida por un microorganismo
que ataca a varios órganos, aunque en sentido estricto es una enfermedad del aparato digestivo.
3.1.1. ETIOLOGÍA
Está causada por Tropheryma whippelii, un bacilo gram-positivo pequeño que se cultiva muy mal.
Este bacilo se acumula en gran cantidad en los tejidos afectados y al principio parece no hacer daño
ya que no produce lesión directa, se acumula en las células, pero no las lisa, pero al ir
reproduciéndose y acumulándose durante años acaba causándolo. Esto es similar a lo que sucede en
bacilos como el de la tuberculosis o el treponema pallidum de la sífilis.
Cuadro de comienzo insidioso de años de evolución, más frecuente en varones blancos de edad
media (40-60 años)
3.1.3. DIAGNÓSTICO
Clínica: Enfermedad multisistémica que afecta a varones blancos de edad media, con
síndrome de malabsorción: adelgazamiento, diarrea, alteración de las vitaminas liposolubles
En biopsias de intestino delgado (endoscopia por afectación del duodeno distal), SNC,
articulaciones (biopsia de la sinovial), corazón (si hay afectación de la válvula extraer la
válvula y prótesis valvular y ver la anatomía patológica) y de otros órganos se encuentran
macrófagos PAS positivos, que contienen los característicos bacilos pequeños.
T.Whippelii fuera de los macrófagos es un indicador importante de enfermedad activa.
En la actualidad se ha conseguido cultivar el bacilo.
3.1.4. TRATAMIENTO
Se trata de un excesivo crecimiento de bacterias de tipo colónico en el intestino delgado, que debe
ser estéril. Aparece en enfermedades que producen estasis de los contenidos intestinales:
Disminución de la motilidad intestinal: síndromes neurológicos, esclerodermia (poco
frecuentes).
Polineuropatia diabética: afectación diabética del intestino.
Obstrucción intestinal crónica que produce estasis.
Comunicaciones directas entre el intestino delgado y el grueso (fístulas entre una parte del
intestino y otra, quedan asas, en divertículos del intestino se reduce el flujo y quedan
bacterias que proliferan). Pueden ser de origen congénita o por resecciones de la válvula
íleocecal.
Asa ciega (diverticulosis del intestino delgado y cirugías de úlcera péptica, Bilroth II)
Afectación de los mecanismos que protegen al intestino delgado: el pH ácido del estómago
y el píloro protegen al intestino delgado de microorganismos que puedan llegar por las vías
superiores del trato digestivo. Este mecanismo se ve alterado por el consumo de
medicamentos como el omeprazol, que disminuyen la producción de ácido gástrico. La
válvula ileocecal también suele ser una buena barrera contra los microorganismos que
puedan llegar al intestino delgado, desde el colon.
Es más frecuente que la enfermedad de Whipple.
3.2.1. CLÍNICA
Cuando las bacterias proliferan hacen daño al intestino delgado de muchas formas. Producen diarrea
con esteatorrea y anemia macrocítica.
3.2.2. PATOGENIA
Los microorganismos más comunes son E. coli o bacteriodes, provenientes del intestino grueso
donde no hacen daño, pero en el intestino delgado sí.
Los microbios, al proliferar, se quedan con la mayoría de la B12 que tomamos por la
alimentación, por lo que hay déficit de vitamina B12 (cobalamina). La vitamina B12 es
esencial para la multiplicación celular, lo que implica que las células que se van a ver más
afectadas son las que presentan una alta velocidad de multiplicación: los hematíes y las
células de la mucosa, llevando a que se genere una anemia macrocítica y una atrofia de la
MÉDICA - INTESTINO DELGADO, APÉNDICE Y COLON 197
mucosa intestinal similar a la de la enfermedad celíaca. También se puede observar atrofia de
otras mucosas. Además, la B12 es importante para la formación de mielina, y su déficit
produce una afectación neurológica similar a la que se observa en la Anemia Perniciosa
(degeneración combinada subaguda de los cordones laterales y posteriores de la médula
espinal, pudiendo llegar a afectar la mielina produciendo demencia irreversible).
Otro efecto de las bacterias es que desconjugan los ácidos biliares que llegan por la bilis. Al
intestino suelen llegar los ácidos biliares conjugados, que son los que disuelven las grasas,
permitiendo la digestión. Su función es actuar como agentes emulsificadores, haciendo las
grasas accesibles a las lipasas pancreáticas y facilitar también la absorción de vitaminas
liposolubles. Al desconjugar los ácidos biliares, las bacterias hacen que estos puedan ser
absorbidos de forma pasiva por la pared intestinal, desapareciendo rápidamente de la luz. De
esta forma, no van a actuar sobre las grasas, por lo que estas no se digieren y salen por las
heces dando lugar a esteatorrea.
La diarrea también puede ser por las enterotoxinas que producen las bacterias y que dañan a
los enterocitos. Además, las bacterias atacan por si mismas a los enterocitos, intensificando
la malabsorción.
3.2.3. ETIOLOGÍA
Es debida a la proliferación bacteriana que se ve potenciada por la estasis del contenido intestinal. El
estasis anatómica se encuentra con mayor frecuencia en los siguientes
casos:
En todos estos casos, un hecho común es la presencia de un segmento de intestino que está fuera de
la contigüidad de la propagación de la peristalsis, resultando en una estasis de los contenidos
intestinales, lo que favorece la proliferación bacteriana.
3.2.5. TRATAMIENTO
Correción quirúrgica de los defectos anatómicos existentes, cuando sea posible. Revertir un
Bilroth II en Bilroth I cuando se pueda; o eliminar una fístula en un Crohn.
AB: Tetraciclina u otros antibióticos, dados hasta que mejora la sintomatología (dejamos de
darlo cuando se normalicen los síntomas como esteatorrea). Volver a tratar si reaparecen los
síntomas.
1. DEFINICIÓN
El síndrome del colon irritable, colon espástico, digestivo irritable o síndrome del intestino irritable (SII),
es la dolencia digestiva más común que se ve en la práctica clínica. No es propiamente una enfermedad
sino un síndrome de etiología no definida. Aunque no es un proceso grave, puede ocasionar muchos
síntomas y puede ser difícil de tratar.
Se caracteriza por dolor abdominal y alteración en el hábito intestinal, en forma de diarrea, estreñimiento o
alternancias de diarrea y estreñimiento. Los síntomas pueden ser intermitentes o continuos. Cuando son
intermitentes, puede haber temporadas con pocos o ningún síntoma y otras temporadas mucho más
sintomáticas.
2. EPIDEMIOLOGÍA
Es un síndrome muy frecuente. La frecuencia varía en función de la población estudiada y los criterios
diagnósticos. Es más común en las mujeres. Además, muchos pacientes no acuden al médico por esta
patología, por lo que está infradiagnosticada.
3. CUADRO CLINICO
La etiología de esta enfermedad es desconocida, la patogenia es incierta, la fisiopatología está poco
estudiada y la anatomía patológica no existe, por eso lo que define el síndrome es el cuadro clínico.
Los síntomas característicos, como son el dolor abdominal y las alteraciones de la defecación, son
inespecíficos.
Se han identificado varias características de estos síntomas, conocidas como los criterios de Manning.
Cuando están presentes se incrementan las posibilidades de diagnóstico de colon irritable. Los criterios de
Manning han sufrido algunas modificaciones y actualmente se les denomina Criterios de Roma.
CRITERIOS DE MANNING
Los criterios de Roma son más útiles para el diagnóstico, pero estos son más descriptivos para la historia
clínica.
Consisten en un dolor o molestia abdominal localizado en hipogastrio y fosa ilíaca izquierda, que es:
No es necesario que estén presentes todos los criterios. Sin embargo, cuantos más haya, más posibilidades
tenemos de que se trate de un CI.
Los síntomas aparecen en adolescentes o adultos jóvenes, y persisten a lo largo de toda la vida. Puede
darse el caso de que acuda a consulta un paciente de 60-70 años por un brote de síntomas que identifica
como nuevos, sin embargo tras una entrevista rigurosa vemos que en realidad dichos síntomas ya habían
aparecido mucho antes pero el paciente no los consideraba patológicos. La intensidad de los síntomas es
variable: por temporadas son escasos, en otras son intensos y continuos.
La enfermedad se llamó colon irritable porque los síntomas principales (dolor abdominal y alteración de la
defecación) sugieren una alteración del colon.
Otros síntomas son atribuibles a la parte superior del tubo digestivo (esófago, estómago) como son las
náuseas en determinadas situaciones de estrés, el dolor retroesternal o el globo histérico. El globo
histérico es una sensación de obstrucción o “nudo” en la garganta, que aparece cuando el paciente no está
ingiriendo alimentos y no perturba la ingesta, desapareciendo en este momento. En general, estos
síntomas de la parte alta, cuando están solos, configuran el síndrome de dispepsia funcional.
Algunos pacientes pueden tener síntomas generales, como puede ser la fatiga, sin evidencia objetiva de
enfermedad. No hay pérdida de apetito o peso ni disnea.
También podemos encontrar síntomas referidos a otros órganos y sistemas, así como fibromialgia o
trastornos psiquiátricos, generalmente cuadros ansiosos, pudiendo llegar a ser más intensos.
4. ETIOLOGÍA Y PATOGENIA
Es una enfermedad funcional que no tiene base estructural ni etiología bioquímica o infecciosa, aunque
una minoría desarrolla primeros síntomas tras sufrir una GEA (gastroenteritis).
Principalmente existe una alteración motora o sensitiva del tubo digestivo. Otras alteraciones funcionales
digestivas son dolor torácico de origen no cardiaco, la dispepsia funcional y la disquinesia biliar. Las
similitudes de estas afecciones y el colon irritable sugieren que comparten mecanismos fisiopatológicos.
Se sabe que existe alteración en la sensibilidad visceral del colon, pues si se introduce una sonda con un
globo que se hincha en la ampolla rectal a través del ano, los pacientes con CI muestran molestia con
menos volumen en el globo que sujetos sin CI. Además, toleran peor los supositorios que los sujetos sanos.
Actualmente hay estudios activos sobre la implicación del cerebro o de los receptores del dolor de la pared
intestinal, por lo que esto está sujeto a cambios en los próximos años. Es decir, si el paciente está
entretenido (como en el trabajo), no presenta síntomas.
5. DIAGNÓSTICO
Hay dos puntos de vista a la hora de hacer el diagnóstico:
DIAGNÓSTICO POSITIVO:
o Criterios de Manning
o Pruebas complementarias adecuadas
Historia clínica cuidadosa para identificar los síntomas característicos, es decir, comprobar si
cumple los criterios de Manning/Roma.
En cuanto a la intensidad de la investigación, esta debe adecuarse a:
o Antigüedad de los síntomas: síntomas muy antiguos sin deterioro
o Cambios de los síntomas con el tiempo
o Edad y sexo
o Estudios diagnósticos previos
o Antecedentes familiares de tumor colorrectal
o Disfunción social que producen los síntomas
Así, en un paciente joven con síntomas leves no precisa más que un estudio somero, mientras que
en una persona mayor o en un individuo con síntomas rápidamente progresivos, debe ser sometido
a una investigación más detallada.
Exploración física meticulosa para descartar anormalidades. La exploración física es casi normal, La
exploración física de estos pacientes es normal, con dolor al palpar el marco cólico (descentente y
sigma). Se nota el colon contraı ́do (se llama cuerda cólica), como una cuerda gruesa dolorosa.
6. TRATAMIENTO
Se debe establecer una relación de confianza entre el médico y el paciente.
6.1. DIETA
6.2. MEDICAMENTOS
Si con la dieta no se soluciona, se puede recurrir a medicamentos que irán dirigidos según el síntoma
predominante:
No se consideran EII a aquellas entidades que, a pesar de afectar al tracto digestivo y no conocer su
etiopatogenia, no presentan alteraciones endoscópicas y radiológicas de la EII.
Colitis colágena.
Colitis linfoncíticas.
La EII es una enfermedad crónica que se produce por una expresión mantenida y autoperpetuada de una
síntesis anormal de mediadores de la inflamación. Afecta a individuos genéticamente predispuestos (sobre
todo la enfermedad de Crohn), aunque a pesar de esto, solo el 10% de los casos son genéticos. No se
trasmite de padres a hijos.
Normalmente suele estar iniciada por factores ambientales parcialmente identificados (ej.: tabaco), que
además también tienen un importante papel en el pronóstico de la enfermedad.
Son enfermedades que deberían preocuparnos, ya que están aumentando en nuestro medio y suelen
afectar a niños y personas jóvenes, por lo que el tiempo de evolución va a ser largo. Además, van a ser
enfermos que van a pasar por diferentes especialidades de la medicina (tiene manifestaciones
oftalmológicas, dermatológicas, etc.) por lo que muchos médicos deberían saber cómo abordarlas.
Las EII presentan hallazgos histológicos y endoscópicos característicos. Diferenciamos fundamentalmente la
ENFERMEDAD DE CROHN y la COLITIS ULCEROSA. Además, existe otra entidad, a la que denominaremos
colitis indeterminada que constituye aproximadamente el 10%.
Paciente joven con diarrea con sangre: hay que hacer el diagnóstico diferencial entre la colitis y
una hemorroide. Con una hemorroide el paciente mancha al limpiarse; en cambio con una colitis
aparece sangre en las heces.
SOSPECHA DE CROHN: Puede afectar a cualquier parte del aparato digestivo desde la boca hasta al
ano, pero fundamentalmente el intestino grueso y delgado. Es una afectación discontinua (zonas
con úlceras y zonas sanas) y las úlceras son más profundas, siendo la afectación transmural,
pudiendo dar lugar a fístulas, fisuras o abscesos.
COLITIS INDETERMINADA: Constituyen el 10% de los casos de EII. No es posible diferenciar entre
CU y EC. Muchas veces no llega a diagnosticarse. El manejo debe ser el mismo que para la CU.
Podemos encontrarnos con dos situaciones:
o COLITIS NO CLASIFICADA: no puede hacerse una distinción definitiva entre CU, EC u otras
colitis después de un estudio clínico, radiológico, endoscópico e histológico apropiados.
o COLITIS INDETERMINADA: características solapadas entre CU y EC tras el estudio de una
pieza obtenida por colectomía.
E1) PROCTITIS ULCEROSA: Afección limitada al recto (el límite superior de la inflamación no supera
la unión rectosigmoidea). No hay afectación sistémica. Caracterizada por más síntomas de pujos
rectales, más sangrado y menos afectación sistémica. Tratamiento tópico.
E2) COLITIS IZQUIERDA (O COLITIS DISTAL): Afección limitada al colon izquierdo (el límite superior
de la inflamación no supera el ángulo esplénico). Más común.
E3) COLITIS EXTENSA (O PANCOLITIS): Afección que se extiende más allá del ángulo esplénico, a
todo el colon. Es la de mayor gravedad. Se asocia a fenómenos sistémicos.
El que estemos ante un cierto tipo de colitis, condicionará el tratamiento. Un paciente puede estar
diagnosticado de protictis ulcerosa y con el tiempo evolucionar a colitis izquierda o extensa. Por eso es
importante el diagnóstico precoz y dar tratamiento puesto que hay mayor riesgo de cáncer en pancolitis,
pero depende del tiempo de evolución, extensión y de la gravedad. Hacer una colonoscopia cada 2/3 años.
o B2) Estenosante. Son las que se ven más frecuentemente en cirugía. Muchas veces
producen crisis suboclusivas. Alrededor del estrechamiento se forman las úlceras típicas.
Estenosis demostrada por radiología, endoscopia o cirugía, o síntomas obstructivos.
o B3) Fistulizante o penetrante. A todo paciente hay que hacer una exploración perianal.
Reducen mucho la calidad de vida porque aparte de tener diarrea tienen infecciones a ese
nivel. Puede dar fístula, absceso, masa inflamatoria intraabdominal. Se excluyen
postoperatorias. Pueden acompañarse de estenosis (aunque normalmente sólo aparecen
las fístulas). Patrón más grave.
o B3P) Perianal. fístulas, fisuras, abscesos o úlceras perianales. Hasta un 25% de los pacientes
tienen fístulas perianales, que condicionan mucho el tratamiento. Se excluyen colgajos
cutáneos.
RESPUESTA: Disminución de los síntomas de la enfermedad. Puede ser clínica, endoscópica y/o
histológica.
REMISIÓN: Desaparición de los síntomas de la enfermedad. Puede ser clínica, endoscópica y/o
histológica
RECIDIVA: (BROTE): Reaparición de los síntomas después de un período de quiescencia o
inactividad. Tienen gravedad variable.
RECURRENCIA: Reaparición de nueva enfermedad macroscópica después de la resección quirúrgica
curativa.
“Ante un brote, tratamos buscando REMISIÓN, pero desgraciadamente a veces solo obtenemos
RESPUESTA”.
1.5. EPIDEMIOLOGÍA
Enfermedad de Crohn: afecta a pacientes jóvenes, media de diagnóstico entre los 16 – 20 años.
Colitis Ulcerosa: media un poco más alta, máxima incidencia a los 20-25 años y 2º pico de
incidencia a los 55 años (menor número de pacientes).
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA: Norteamérica y Europa son las áreas más afectadas. En el 2010, en EEUU
había más de 500.000 personas con enfermedad de Crohn, en España >140.000 con EC y CU, en Galicia
>8.000 y en Santiago >1500 personas.
Los datos a día de hoy nos dicen que, a nivel global, en el mundo, hay todavía un poquito más de colitis que
de Crohn, pero casi no hay diferencia. La proporción entre hombre y mujeres que padecen esta
enfermedad es 1:1. Tampoco hay predominio de razas.
1.6. ETIOPATOGENIA
La etiopatogenia sigue siendo desconocida. Hay factores genéticos, ambientales e inmunológicos, que en
común van a tener un importante papel en el desarrollo de la enfermedad. Es decir que es una enfermedad
multifactorial.
El sistema inmune intestinal es el escenario clave donde suceden los fenómenos patogénicos que
producirán la manifestación de la EII. Está conformado por la mucosa intestinal, el microbioma y el sistema
vascular.
La mucosa intestinal es la mayor interface entre medio ambiente y medio interno (400m2, 200 veces mayor
que la piel), que están separados por una simple capa de células endoteliales. Está, por lo tanto, sometida a
una gigantesca carga antigénica. Esta barrera física (epitelio intestinal) entre el microbiona y el sistema
inmune intestinal se mantiene intacta gracias a las tight junctions y la cobertura de moco (microhabitat
donde se encuentran las bacterias en proximidad).
En el intestino delgado y sobre todo en el intestino grueso, es donde existe la mayor cantidad de flora de
todo el organismo, fundamental en el desarrollo del sistema inmune. El microbioma intestinal está
conformado por los microorganismos que habitan en el intestino (la microbiota), sus elementos genéticos y
la interacción medioambiental a nivel intestinal.
Hay 36.000 especies de bacterias, las familias más importantes son Firmicutes (64%), Bacteroidetes (23%),
Proteobacterias (8%) y Actinobacterias (4%). En sujetos sanos existe una alta biodiversidad, rico en
especies comensales y bajo en patógenos intestinales. Se trata de una flora con capacidad antiinflamatoria
que protege a las células epiteliales.
La microbiota es por tanto un órgano metabólico, distribuido y sintonizado a nuestra fisiología, hecho para
realizar sus funciones esenciales. Va a ser fundamental para construir y alterar el sistema inmune. Las
funciones son:
Competir lo menos posible con la absorción de nutrientes.
Proteger de los efectos indeseables de gérmenes patógenos y antígenos extraños.
Esencial para construir y madurar el sistema inmune y establecer una situación de tolerancia.
Define las vías de señalización de huésped (dianas terapéuticas para promover la salud).
Capaz de procesar componentes de la dieta indigeribles por nuestra parte (polisacáridos de las
plantas) y producir sustancias metabólicamente activas.
La genética es muy importante, lo que no quiere decir que las EII sean hereditarias. Son enfermedades
poligénicas con cierta asociación familiar, por ejemplo en gemelos hay más posibilidades que los dos la
tengan, pero de padres a hijos la carga genética es solo del 10%. Existen más de 160 genes descritos y cada
vez aparecen más.
Los factores genéticos por tanto tiene una asociación muy significativa y van a condicionar la enfermedad y
subtipo.
El Gen IBD1 (NOD2/CARD15) relacionado con la respuesta innata a las bacterias fue el primero asociado a
la enfermedad de Crohn. Especialmente común en la forma ileal única (26,9%-40%). Se han asociado 30
mutaciones o polimorfismos de CARD15 asociadas a la EC. Las personas que tienen esta mutación van a
tener una peor respuesta al tratamiento.
La importancia que va a tener el TNFα en la enfermedad intestinal inflamatoria se debe a que los pacientes
con esta enfermedad tienen una producción mayor de este factor por parte de la mucosa y más células
productoras del TNFα. Está aumentado en la mucosa de pacientes con Colitis Ulcerosa y aumentado en
mucosa y submucosa en la Enfermedad de Crohn.
Se han buscado varias causas para explicar el motivo por el cual se produce más EII en algunos países:
consumo de tabaco, teoría de la higiene, el clima, los congelados, la dieta, etc.
TABACO
El 50% de los pacientes con Crohn son fumadores, y las mujeres más. Fumar aumenta el riesgo de
tener Crohn entre 2-4 veces. Y en aquellos pacientes que ya la tienen, empeora el pronóstico:
tienen más fístulas, se operan más, etc. Se ha visto que necesitan más tratamientos o bien que
estos sean más potentes.
Por lo tanto, es fundamental que los pacientes con Enfermedad de Crohn dejen de fumar, pues
disminuye el riesgo de brotes, la necesidad de esteroides e inmunosupresores y el riesgo de
reoperaciones.
En la Colitis Ulcerosa, algunos estudios han demostrado que son beneficiosos los efectos del
tabaco: existen menos tasas de hospitalizaciones y menor número de brotes en los fumadores. Sin
embargo, los estudios de pacientes con colitis ulcerosa tratados con nicotina tienen resultados
contradictorios. Por lo tanto, el tabaco por sí mismo no vale para mejorar la CU ni es ético
recomendar a un paciente que fume (mayor riesgo de otras enfermedades, como cáncer).
2. COLITIS ULCEROSA
2.1. DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se suele demorar >1 año en CU y >2-3 en EC, ya que los síntomas son inespecíficos e
intermitentes, no siempre se piensa en ella y una analítica normal no es excluyente. Tienen gran
importancia los datos epidemiológicos y clínicos, así como la exploración física (antecedentes familiares,
manifestaciones extraintestinales, tabaquismo, palpación abdominal, inspección perianal, tacto rectal).
El diagnóstico se basa en la sospecha clínica por anamnesis y exploración (incluye tacto rectal); analítica,
Rx simple, colonoscopia SIN PREPARAR (proctosigmoidoscopia inmediata), ya nos permite el Dx; DD:
estudio de heces, anatomía patológica y Dx de extensión: colonoscopia (completa si inactiva), eco/TAC
abdomen, gammagrafía.
Síndrome rectal: tenesmo, pujos fecales, mucorrea sanguinolenta, deposiciones afecales, perdida
de discriminación.
Rectorragia, mucorrea, dolor abdominal, diarrea/estreñimiento
Afectación sistémica: fiebre, astenia, anorexia y pérdida de peso
Manifestaciones extraintestinales (35%): son manifestaciones extraintestinales cutáneas,
articulares… por ejemplo en el caso de aparecer un pioderma grangrenoso.
Caso típico: paciente joven con deposiciones con sangre y/o moco de forma crónica es sugestivo de CU.
Hemos de saber diferenciar muy bien aquí las heces manchadas de sangre, de sangre provocada por otro
tipo de procesos como las hemorroides (más que las heces manchan el papel al limpiarse).
2.1.2. DATOS DE LABORATORIO
Se utiliza fundamental por ser un método muy fácil, no invasivo y que se puede repetir. Permite:
Descartar infecciones, por ejemplo por Clostridium difficile
Valorar la actividad:
o Calpronectina fecal (útil para diagnóstico en niños y valoración pronóstica). Se trata de un
marcador que se ve en las heces en fresco gracias a un método de detección sencillo.
Valores por encima de 200 sugieren CU. No es diagnóstico pero ayuda a descartar otras
cosas.
2.1.5. RX SIMPLE
Valoración de la extensión (segmentos cólicos con restos fecales suelen corresponder zonas
“sanas”, segmentos afectos no contienen heces, pérdida de haustración y contorno mucoso del
luminograma en zonas afectas
Valoración y diagnóstico de complicaciones (megacolon tóxico, obstrucción o perforación
intestinal)
Valoración de la gravedad (presencia de 3 o más asas de ID neumatizadas, aumento del espacio
entre estómago y colon transverso)
EC
Colitis por radiación
Colitis isquémica
Proctocolitis infecciosas: ETS y otras
Colitis medicamentosas
Entidades del ID: CMV, sarcoma de Kaposi…
2.2. COMPLICACIONES
COLITIS FULMINANTE: Se ve en el 5-10% de los pacientes con colitis grave. Es aquella en la que
encontramos:
> 5 deposiciones con sangre + (fiebre, taquicardia, VSG >30, Hb <10, albúmina <3,5)
MEGACOLON TÓXICO: En algunos casos de colitis fulminante se ve una dilatación del colon de 5-6
cms en colon transverso y >9 cm en ciego.
o Si la situación lo permite se administrará tratamiento farmacológico y de sostén durante
24-48h, y preparar para cirugía.
o Si hay deterioro importante se procede a cirugía urgente con colectomía subtotal +
ileostomía + fístula mucosa.
CÁNCER COLORRECTAL: Sobre todo en las colitis más extensas hay peligro de cáncer con lo que
deben vigilar el colon con colonoscopias periódicas.
Inflamación crónica >>> degeneración neoplásica (alto ı ́ndice de recambio celular)
o Riesgo estimado (pancolitis): del 30% a los 30 añ os (algo menor en datos más recientes,
alrededor de la mitad)
o Incremento del riesgo a partir de los 8 años del debut
o Factores de riesgo:
extensión de la colitis (mayor riesgo a mayor extensión)
asociación con colangitis esclerosante primaria
antecedentes familiares de cáncer colorrectal (se suman dos factores de riesgo)
2.3. TRATAMIENTO
Los sı ́ntomas y las alteraciones analı ́ticas están matizados por dos condiciones: actividad (activa o en
remisión) y extensión (CU distal o CU extensa).
Debe tenerse en cuenta que era una patología que causaba la muerte en hasta un 24% de los casos
graves antes de la aparición de los corticoides.
En ausencia de tratamiento continuado, la tendencia es a que un 50-80% presente recaída al año.
Algunos aún padecen actividad crónica continua a pesar el tratamiento continuado.
Aparecen cambios en la extensión (1/3 de las proctitis y 2/3 de las colitis izquierdas evolucionarán
a pancolitis) y en patrón evolutivo.
ACTIVIDAD
En pacientes hospitalizados se usa el índice de
Truelove y Witts modificado.
Lo que esperamos de él es que sea rápido y potente pero a la vez que pueda ser prolongado, lo cual es
difícil porque los corticoides son muy buenos pero no tanto para el mantenimiento y al revés en el caso de
la Azatiopirina.
MODALIDADES DE TRATAMIENTO
o Orales
o Tópicos:
espuma (cuando llega hasta recto-sigma)
enema (hasta el ángulo esplénico)
supositorios (limitado al recto)
o Los salicilatos tópicos son una alternativa válida al tratamiento oral en formas distales
(proctitis y colitis distal), pero a menudo presentan problemas con el cumplimiento
terapéutico.
o El tratamiento combinado de 5-ASA oral y tópico puede emplearse como una segunda
alternativa al empleo de uno de ellos en monoterapia
o Dosis:
>2'4g en brotes
>1'6g para mantenimiento
CORTICOIDES: INDUCCIÓN. Únicamente para alcanzar la remisión, pierden eficacia tras 1 año y
existe riesgo de corticodependencia. Hasta un 30% son refractarios al tratamiento.
o Orales o IV
MÉDICA - INTESTINO DELGADO, APÉNDICE Y COLON 217
o Las dosis subterapéuticas son ineficaces y promueven la resistencia a esteroides. Por el
contrario las dosis exageradas no se asocian a mayor tasa de respuesta y sí a más efectos
adversos. La pauta de bajada idónea debe ir guiada por la respuesta del paciente.
o Provocan acné, retención de líquidos, obesidad, retraso del crecimiento, cataratas,
osteoporosis…
o Añadir vitamina D y calcio durante el tratamiento.
o Dosis 2-2'5mg/kg
o Las terapias biológicas son empleadas en los pacientes más graves. Desde su uso se
ingresan menos pacientes, se ingresan menos y mejoran su calidad de vida.
o Indicados en:
Brote grave corticorresistente
Corticodependiente cuando no responde a AZA y sigue precisando corticoides
Fracaso de IS
Reservoritis
o Antes de dar estos fármacos debemos saber que:
pueden causar reacciones alérgicas, en especial los iv
pueden desarrollar infecciones comunes y otras no tan comunes como la
reactivación de la TBC (imprescindible descartar tuberculosis latente mediante RX y
mantoux o serologías). A veces se da Isoniazida como profilaxis.
o Son muy eficaces, pero el principal problea es su elevado coste económico.
o Dosis:
Infliximab: se da cada 8 semanas en forma de infusión durante unas horas en el
hospital de día
Adalimumab se administra por medio de un dispositivo pluma que los pacientes
pueden autoinyectarse en sus casas.
2.3.3. CIRUGÍA
La cirugía en principio es curativa y tiene la ventaja de que reduce la necesidad de tratamiento médico
además de evitar el riesgo de cáncer. Sin embargo, tiene una serie de inconvenientes:
Al unir el íleon con el ano, se produce reservoritis (pouchitis) en más del 30% de los casos que le
provocará una media de 8-10 deposiciones. Reaparece entonces la colitis ulcerosa en el reservorio
que ocasionaría colocar un ostium permanente y volver al tratamiento.
Otras complicaciones de la cirugía son: muchas deposiciones, problemas funcionales, impotencia,
estenosis y la mortalidad asociada a la propia cirugía
3. ENFERMEDAD DE CROHN
3.1. DIAGNÓSTICO
Debemos recordar que la Enfermedad de Crohn puede afectar a cualquier tramo del aparato digestivo
(desde la boca al ano), sobre todo a intestino delgado y colón. Además existe una inflamación discontinua
y asimétrica que afecta a todas las capas del intestino (es transmural). Al poder lesionar todas las capas de
la pared intestinal puede complicarse con perforaciones, fistulas y abscesos, haciendo que su tratamiento
sea mucho más complejo que el de la colitis ulcerosa.
MANIFESTACIONES EXTRAINTESTINALES:
Como hemos dicho las manifestaciones
intestinales son muy inespecíficas, pero si
estas son de tipo colónico y además se
acompañan de alguna de las citadas a
continuación, deben hacernos sospechar de
un Crohn (sobre todo las manifestaciones
articulares, oculares y cutáneas). Se piensa
que uno de cada tres pacientes presentará
una manifestación extraintestinal.
Cuando sospechamos de un Crohn debemos hacer una historia clínica muy detallada; lo más importante es
la cronicidad y la recurrencia del cuadro.
Marcadores serológicos: PCR, VSG, otros. La PCR y la VSG están elevadas prácticamente en el 100%
de los pacientes.
Marcadores fecales: calprotectina (es importante, indica si hay enfermedad orgánica intestinal),
lactoferrina, otros.
Lamentablemente no existe un análisis de sangre ni de heces para diagnosticar el Crohn (no son
diagnósticos). Los marcadores serológicos y fecales valdrán para:
Descartar organicidad
Valorar gravedad
Predecir recidivas
Valorar evolución
3.1.4. ENDOSCOPIA
En la zona del intestino delgado, no accesible a colonoscopia, empleamos las siguientes técnicas de imagen,
especialmente útiles para el diagnóstico de complicaciones añadidas.
RX simple de abdomen (observador dependiente)
o Dilatación de asas de ID o colon
o Signos de obstrucción o sospecha de segmentos con estenosis
Eco: para ver engrosamiento mural del intestino delgado (Observador dependiente)
Tránsito intestinal baritado: antiguamente era la prueba de elección en la que se buscaba algunas
de las siguientes lesiones:
o Patrón en empedrado.
o Fístulas entero-entéricas.
o Estenosis ileales largas.
Afectación leve:
o Intolerancia a la lactosa
o Síndrome de colon irritable
Afectación aguda: infecciones gastrointestinales (como la producida por Salmonella).
Afectación segmentaria:
o Apendicitis (muy frecuente su confusión por la masa abdominal en FID)
o Diverticulitis
o Colitis isquémica
Afectación tórpida: tuberculosis, yersiniosis, amebiasis, linfoma, isquemia crónica, endometriosis,
carcinoide.
3.2. EVOLUCIÓN
El daño que se va produciendo en la pared intestinal desde el patrón inflamatorio es exponencial, cuantos
más años pasan y más crónica es la enfermedad mayor es el daño estructual (aparecen las estenosis y las
fístulas), además aumentan los ingresos, las cirugías, empeora la calidad de vida... He aquí la importancia
del diagnóstico precoz. Además, debemos tener en cuenta que los mismos fármacos tendrá una mejor
respuesta en patrones menos poco evolucionados.
3.3. TRATAMIENTO
Queremos un fármaco rápido y que dure mucho tiempo, es decir, que se ocupe del cuadro agudo y del
mantenimiento de la remisión; que cierre fístulas, cure la mucosa, evite las complicaciones y que prevenga
la mortalidad por muy baja que sea. No existe un tratamiento específico y en muchas ocasiones tendremos
El objetivo inicial será la mejoría y/o remisión clínica, pero cada vez debemos ser más ambiciosos, hasta
alcanzar una remisión profunda, tanto clínica, como analítica y endoscópica.
Clínica:
o Inducción de una respuesta rápida y mantenimiento de la remisión sin corticoides.
o Cierre permanente de las fístulas.
A nivel intestinal:
o Curación completa de la mucosa de todos los segmentos comprometidos y mantenimiento
de la curación.
o Curación completa de las fístulas.
Curso a largo plazo:
o Evitar complicaciones, hospitalizaciones y cirugías.
o Prevención de la mortalidad relacionada con la enfermedad.
Tienen una serie de riesgos como son la aplasia medular, las molestias intestinales o la pancreatitis,
por lo que debemos hacer controles periódicos para evitarlos.
Limitaciones Azatioprina:
o Monitorización constante.
o Más del 40% ineficaces para retirar corticoides
o 20% Abandona el tratamiento por efectos adversos.
En caso de no remisión el siguiente escalón terapéutico será la terapia biológica con anti TNF. En
caso de que esta no fuera eficaz utilizaríamos como última alternativa Vedolizumab.
La presencia de masa abdominal y fístulas perianales son consideradas dentro de las formas graves.
Empleamos PREDNISONA IV +/- nutrición enteral/parenteral. Suele necesitar ingreso y consecuente
tratamiento asociado (muchas veces va a haber asociados muchos déficits):
Heparina profiláctica en brotes graves y algunos moderados.
Suplementos de calcio y vitamina D siempre que prescribamos esteroides.
Antibióticos en enfermedad de Crohn perianal y a valorar en brotes graves.
Nutrición.
Corrección de déficits de vitaminas y minerales (hierro, B12 Y ácido fólico)
Los ANTI TNF son los fármacos más potentes en las formas moderadas-graves.
Infliximab: vía IV.
o Administración en el hospital por personal sanitario especializado.
o Vía IV, viales de 100mg diuidos en suero, 1-2 horas.
o ¿Premedicación? → hidrocor sona y an histamínicos.
o Esquema de inducción 5 mg/Kg a las 0-2-6 semanas.
o Dosis de mantenimiento 5 mg/Kg cada 8 semanas.
MÉDICA - INTESTINO DELGADO, APÉNDICE Y COLON 225
Adalimumab: vía subcutánea.
o Pluma/jeringa precargada 40 mg administración subcutánea por el paciente.
o Explicar al paciente el método de inyección y evaluación de su capacidad auto- inyección en
domicilio o por un familiar o si precisa inyección en hospital, centro de Salud.
o Esquemas de inducción: 2 pautas 160/80 mg a las 2 semanas y 80/40 mg a las 2 semanas.
o Dosis de mantenimiento: 40 mg cada 2 semanas.
Antes de darlos, hay que descartar tuberculosis, porque si los pacientes la tienen, se reactivará. En caso
de haber tuberculosis, tenemos que dar tratamiento profiláctico con isoniazida durante 9 meses (pero
podemos empezar el tto. ya a los 15 años).
Las terapias biológicas están cambiando la historia natural de la enfermedad. La eficacia de ambos
fármacos es similar tanto en inducción como mantenimiento. Destacamos su importancia en:
Eficacia en enfermedad activa refractaria a tratamiento convencional.
Eficaz en corticodependencia.
Eficacia en inducción y mantenimiento de enfermedad luminal
Eficacia en inducción y mantenimiento de las fístulas y enfermedad perianal: Las fístulas son el
principal problema de los pacientes más graves. Antes no había nada que las controlara, pero
cuando llegaron estos fármacos anti-TNF se vio que las cerraban en un 50% de los casos.
El problema es que son fármacos muy caros. Pero los datos avalan su utilización, porque los gastos
hospitalarios se reducen al necesitar estos pacientes menos hospitalizaciones.
TRATAMIENTO DE MANTENIMIENTO
Dependiendo de cómo hayamos conseguido la remisión.
La cirugía no cura al Crohn, pero hay momentos en que se necesitará operar. Operamos cuando hay fracaso
de tratamiento médico, para mejorar síntomas, tratar complicaciones y en algunos casos para prevenir y
tratar el cáncer colorrectal. El 70-80% necesitarán alguna operación a lo largo de su vida. En el caso de la
enfermedad perianal se precisa tratamiento quirúrgico combinado con el tratamiento médico desde el
primer momento.
La colonoscopia será un recurso importante en este tipo de cirugía pudiendo abdicar de ella solamente en
los casos de enfermedad de Crohn leve. Es imprescindible en EC moderada o grave.
Muchas veces aparte del tratamiento anti-TNF necesitaremos la ayuda del cirujano para que esté la zona
limpia (mediante sedales o setones). Los sedales y setones permiten un drenaje continuo, impidiendo la
formación de abscesos y permitiendo la cicatrización. Se coloca un sedal en forma de circuito, marcando el
trayecto y evitando que la fístula se dirija a otras localizaciones.
229
GENERALIDADES DEL RECTO Y EL ANO
Dr. Paredes
El límite superior anatómicamente será la línea de cambio histológico (de 1-2 cm aproximadamente) que se
corresponde con la línea pectínea dentada, conformada por pliegues mucosos denominados columnas de
Morgani. Quirúrgicamente el límite superior lo marca el plexo hemorroidal interno que forma parte del haz
puborrectal o anillo anorrectal (de 4 cm aproximadamente).
La submucosa es rica en glándulas anales que drenan en las criptas situadas entre las columnas de
Morgani. Las glándulas anales tienen conductos que, desde la cripta submucosa, perforan transversalmente
el esfínter interno y se ramifican en el espesor del tabique interesfinteriano. Tienen un orificio de salida que
se encuentra en el fondo de la valva anal. Producen moco, con la finalidad de lubrificar y proteger.
Alrededor del ano hay dos músculos, el esfínter interno y el esfínter externo, los dos se encuentran
separados por el tabique interesfinteriano.
Componente muscular externo: es la musculatura estriada del suelo pélvico. Está formado por el
elevador del ano y el esfínter externo.
o El esfínter externo está compuesto por tres fascículos: profundo (craneal), superficial
(entre el profundo y el subcutáneo) y subcutáneo (caudal). Es más largo que el esfínter
interno, por lo que lo rodea por debajo y crea el surco interesfinteriano dando fin a su
trayecto. Forma un embudo en el que entrará el colon.
o El fascículo puborrectal es un fascículo del elevador del ano, son un conjunto de fibras que
se insertan a nivel del pubis y vuelven hacia atrás rodean al recto y vuelven al pubis. Es
como una cincha que permite crear el ángulo puborrectal. Es el mecanismo muscular más
importante en el mecanismo de la continencia.
El Elevador del ano también lo componen el fascículo pubococcígeo e íleococcígeo.
Componente muscular interno: lo forma el esfínter anal interno que está constituido por la propia
pared del recto. Son fibras circulares y longitudinales propias de la pared del recto.
El recto es un reservorio que se adapta al su contenido, tiene forma de acordeón y toma esta forma al estar
vacío, sin contenido. Presenta unos tabiques laterales incompletos llamados válvulas de Houston que son la
condensación de fibras musculares circulares de la capa interna. Hay tres en total: una en el lado derecho y
dos, en el izquierdo.
Durante la defecación, contribuye la relajación de una serie de músculos para evacuar la ampolla rectal y
también esa posición añadida a la prensa abdominal de empuje: cuando se contrae la prensa abdominal y
se empuja, el recto se acorta y se abre. Sin embargo, cuando se contrae el canal anal voluntariamente
mediante el esfínter externo, el canal anal se alarga a la vez que disminuye su luz.
1.1. INERVACIÓN
1.3. VASCULARIZACIÓN
La vascularización la constituye el plexo venoso hemorroidal externo o inferior que es doloroso, y el plexo
hemorroidal interno o superior que no es doloroso.
El plexo hemorroidal externo o inferior drena por la vena hemorroidal inferior, va a las venas
ilíacas, a la vena cava y al corazón derecho y en último término, al pulmón. Flujo drenaje venosos
sistémico.
A nivel del ano recto es otra zona de shunt, intercomunicación porto sistémico, por eso se forman varices
esofágicas en el paciente con cirrosis e hipertensión portal. Por lo tanto, en el colon pueden darse
FACTORES DE CONTINENCIA
El síndrome de resección anterior consiste en la urgencia de ir al baño, con una defecación fragmentada.
Esto se produce porque al quitar el recto, el colon que queda no tiene capacidad de distensión.
El esfínter interno después del fascículo puborrectal es el que más contribuye a la continencia.
SEMIOLOGÍA Y EXPLORACIÓN ANAL
Dr. Paredes
1. SEMIOLOGÍA PROCTOLÓGICA
Dentro de los síntomas que un paciente puede contar destacamos:
Tumoración
Cambio del hábito intestinal (lo normal es diferente en cada persona, lo que tiene valor
principalmente para pensar en cáncer colorrectal son episodios de extreñimiento, diarrea…)
Prurito (puede ser simplemente consecuencia de hemorroides, por ejemplo. Existe el prurito anal
idiopático).
Tenesmo (deseo doloroso, intenso y no productivo de defecar). Nos puede indicar que algo en el
recto roza sus paredes y estimula este deseo de defecación.
Incontinencia, pequeñas pérdidas.
La exploración fı ́sica perianal se hará separando los glúteos para ver el surco interglúteo. El enfermo deberá
estar relajado para que los reflejos de defensa no interfieran en la exploración. [IMPORTANTE: al principio
el tono del esfı ́nter puede estar disminuido, más frecuentemente en ancianos].
PALPACIÓN: utilizamos lubricante, guante y limpiamos al final. Que el paciente se relaje y respire
por la boca. A veces al principio el tono del esfínter puede estar disminuido (más frecuente en
ancianos). Si le duele, debemos suspender la exploración.
Para realizar el tacto, situamos el pulpejo índice en el centro del ano, el dedo paralelo a la piel perineal.
Realizamos una compresión constante y firme hasta que el paciente se relaje, y empujamos hacia atrás.
Cuando se relaja el esfínter el dedo se endereza y entra en el canal anal correctamente. Se palpa el haz del
músculo puborrectal. Podemos palpar todo el canal anal y se entra hasta la parte más baja de la ampolla
rectal.
También palpamos órganos vecinos a través de la pared del recto: la próstata en el hombre (diferenciamos
si es una próstata normal o grande, si hay induración), y unión entre vagina y cuello uterino en la mujer. Se
puede combinar tacto rectal y tacto vaginal. (En mujeres la presencia de un útero en posición de
retroflexión puede proyectar un relieve en la pared anterior del ano y confundirse con un cáncer).
La mucosa normal es lisa. Debemos saber qué tiene valor patológico: cualquier anomalía en esta mucosa
lisa y elástica (una úlcera, un nódulo, un orificio…) en los cuatro cuadrantes que alcanzamos con el dedo.
Observar si el guante sale manchado o no de sangre.
Así, los hallazgos que podemos encontrar serían: tono del esfínter, dolor y contracciones (en algunos casos,
aunque pocos, puede producirse un reflejo vagal a consecuencia del dolor que podría terminar con una
parada cardíaca), induración, estenosis, úlcera o solución de continuidad, tumoración (proyecciones
nodulares). Importante fijarse en el guante al sacarlo.
3. EXPLORACIÓN INSTRUMENTAL
Para completar la exploración ano-rectal, tenemos la exploración instrumental (siempre serán
complementarias al tacto rectal):
ANUSCOPIA: realizaremos una endoscopia rígida del canal anal que nos permite ver la región final
del ano. No es una exploración que realicemos frecuentemente. Se introduce conectada a un
sistema de iluminación, y sólo nos permite ver el canal anal.
RECTOSCOPIA RÍGIDA: se puede hacer en la consulta y no necesita sedación. Es como un
anuscopio, pero más largo (25-30cm). Son aparatos de plástico que se utilizan introduciendo un
mandril en su interior, de modo que este convierte al tubo hueco en uno macizo. Además,
introducimos una luz y una pera para insuflar aire, ya que el recto en condiciones normales es una
cavidad virtual, sus paredes están colapsadas y necesitamos separarlas para ver su superficie. Es la
exploración que se realiza normalmente en consulta. Pretendemos ver el recto principalmente, que
termina en la unión rectosigmoidea (a 15cm aproximadamente). Se mide en centímetros la parte
final del recto, insuflando con la pera para facilitar la exploración. Se realiza después del tacto
rectal bien lubricado. Debemos explicar al paciente que esta es una maniobra incómoda y que
debido a la insuflación de aire puede suscitarle reflejo defecatorio. Es una alternativa a la
endoscopia ya que el endoscopio es un tubo flexible y como tal no nos permite medir estructuras
de forma fiable, para ello necesitamos un instrumento rígido.
FIBRO-COLONOSCOPIA: fibra óptica con un tubo flexible. Se pensó que podría evitar las
anuscopias-rectoscopias con esto, pero en realidad son complementarias.
SIGMOIDECTOMÍA: permite ver hasta el sigma, se realiza con instrumentos flexibles. No es
frecuente.
BIOPSIA
RMN
ECO-ENDOSCOPIA
MANOMETRÍA (introducimos unos baloncitos en el canal anal con los que determinamos
presiones, para estudiar la función ano-rectal)
DEFECOGRAFÍA (introducir un enema con un contraste y durante una deposición se hace RMN o
TAC dinámico para evaluar cómo se contrae el recto y expulsa el contraste)
ELECTROMIOGRAFIA (valorar nervio pudendo)
Estas pruebas son para una minoría de los enfermos ya que, con la historia clínica, el tacto rectal y la
rectoscopia rígida se cumpliría la atención básica a los pacientes de proctología.
1. GENERALIDADES
Las hemorroides son tres almohadillas especializadas localizadas en la parte alta del canal anal, que forman
masas de submucosa densa muy vascularizadas, músculo liso (músculo de Treitz) y tejido conectivo y
elástico. El músculo de Treitz está formado por fibras que sujetan el plexo venoso, procedentes de un
fascículo longitudinal interesfinteriano que atraviesa el esfínter interno para fijar la parte más profunda de
este engrosamiento submucoso.
Contribuyen al cierre hermético del ano (son responsables de entre el 15-20% del tono anal en reposo), ya
que funcionan como una serie de airbags que ofrecen compresión y protección al esfínter anal interno,
sensibilidad (plenitud) y continencia (son compresibles y protegen los esfínteres).
El engrosamiento submucoso no rodea todo el recto, la luz del canal anal tiene tres pedículos
hemorroidales: una almohadilla en el lado izquierdo (lateral izquierda) y dos del lado derecho (posterior-
derecha y anterior-derecha). Si lo comparamos con un reloj, estos tres pedículos se situarían a las 3h, a las
7h y a las 11h respectivamente. [IMP].
Cuando hablamos de patología hemorroidal en general nos referiremos a las hemorroides internas que se
acaban de explicar.
HEMORROIDES INTERNAS: Estas son las que se consideran hemorroides verdaderas. Están dentro
del esfínter, cubiertas por epitelio transicional (mesotelio), proximales a la línea dentada. Su
patología origina descenso anormal de estas almohadillas y rectorragia.
2. PATOLOGÍA HEMORROIDAL
Llamaremos hemorroides a la situación en la que se produce una protrusión anormal de las almohadillas
submucosas a causa de un descenso patológico del plexo hemorroidal interno, presentando dilatación de
los sinusoides.
2.1. ETIOLOGÍA
La causa de esta patología es realmente desconocida, aunque para que desciendan se consideran
importantes los siguientes aspectos:
Alteración del tejido circundante de soporte por edad o por enfermedades que afecten al tejido
conectivo.
Aumentos repetidos de la presión intraabdominal constituyen un mecanismo de empuje a través
del canal anal.
2.2. CLÍNICA
Las hemorroides externas, al estar por debajo de la línea pectínea, cuentan con fibras sensitivas somáticas
para el dolor. Por este motivo se dice que las hemorroides externas duelen y las hemorroides internas
sangran.
Nos centramos en las hemorroides internas, que son las que verdaderamente nos preocupan:
Rectorragia: se producen pequeñas pérdidas de sangre roja (no mezclada con heces, lo cual
indicaría sangrado más alto en el tubo digestivo), que el paciente describe como de color rojo
brillante y en poca cantidad. Es el motivo de consulta más habitual. La rectorragia también se
puede presentar en forma de heces con hilillos de sangre o bien como sangre franca que gotea al
final de la defecación. En ocasiones los pacientes presentan anemia como consecuencia de las
pérdidas. Esto como única sintomatología es raro, al igual que rara vez veremos sangre oculta en
heces positiva. En estos casos debemos excluir otras causas de anemia como puede ser un cáncer
colorrectal. Es más común que se deba a hemorroides en pacientes jóvenes. Una vez podemos
atribuir la anemia a las hemorroides, habría que operarlas aunque no den otra clínica. Por lo tanto,
la rectorragia puede aparecer:
o Con o después de la defecación.
QUIRÚRGICA – RECTO Y ANO 237
o Goteo o chorro en el lavabo, papel higiénico, ropa interior…
o Anemia o sangre oculta en heces: raro.
Prolapso: aparece una protrusión como consecuencia del descenso. Puede contribuir a escapes de
contenido fecal, moco y producir picor por la irritación de la mucosa.
Escape.
Moco.
Prurito: por la irritación.
No dolor: es lo más común. El dolor no aparece salvo que haya trombosis ya que por encima de la
línea pectínea no hay fibras sensitivas.
(Insiste en un artículo de New England: Hemorrhoids (clinical practice), Danny Jacobs, Leéroslo eh, que es un
tema apasionante).
2.3. GRADOS
GRADO I: son hemorroides que no llegan a prolapsar, sólo hay descenso. La sintomatología que
dan es sangrado indoloro debido a la dilatación del plexo interno.
GRADO II: hay prolapso que aparece con la protrusión abdominal, de modo que cuando se deja de
hacer presión abdominal las hemorroides vuelven a su posición normal espontáneamente.
Producen sangrado y escape.
GRADO III: prolapso con posibilidad de reintroducción digital (los pacientes aprenden a realizar
esta maniobra). Son reductibles. No confundir con hemorroides externas, para que sean
verdaderas debemos ver o palpar el surco, que es en realidad la pared del canal anal. Producen
sangrado y escape.
GRADO IV: prolapsan y no somos capaces de reintroducirlas manualmente (son muy dolorosas).
También se incluyen aquí las que están trombosadas.
2.4. TROMBOSIS
Es un proceso añadido a las hemorroides de grado IV, similar al hematoma perianal, rodeado por edema, y
que produce mucho dolor.
MÉDICO: reposo, analgésicos y aumento del volumen de heces para evitar el estreñimiento. Suele
ser suficiente el tratamiento médico. Las molestias en un día o dos ceden, la tumoración tarda unos
días más en desaparecer pero la recuperación finalmente es completa.
QUIRÚRGICO: si hay necrosis se hace hemorroidectomía (que puede ser difícil cuando la mucosa se
encuentra muy edematosa). El tratamiento quirúrgico urgente es excepcional.
2.5. DIAGNÓSTICO
2.6. TRATAMIENTO
No hay un tratamiento único. El tratamiento consiste en un amplio abanico que va desde medidas
conservadoras hasta la cirugía y entre medias hay procedimientos medianamente invasivos (no
quirúrgicos). Es decir, las hemorroides habitualmente no requieren tratamiento (sobre todo grado I y grado
II), con cambiar los hábitos vida será suficiente.
MEDIDAS HIGIÉNICO-DIETÉTICAS:
TRATAMIENTO MÉDICO:
o Venotónicos como la diosmina: es el único tratamiento médico que ha demostrado cierto
beneficio.
o Con el uso de las cremas y pomadas como hemoal no se ha encontrado ninguna evidencia
de que tengan algún papel terapéutico en las hemorroides. Evidentemente como tienen
analgésicos y algo de corticoide sirven para episodios agudos utilizadas de modo
intermitente, pero no para uso prolongado ya que los corticoides provocan atrofia de
mucosa.
o Fibra vegetal como plantago ovata. Esta sí que tiene indicación real.
LIGADURA CON BANDAS ELÁSTICAS: consiste en coger la hemorroide y estrangularla con una cinta
de goma muy apretada, produciendo isquemia y necrosis, lo cual provoca la caída de la
hemorroide. Es un procedimiento sencillo que se puede hacer a nivel ambulatorio y sin anestesia.
Se realiza con una pinza que tiene la banda elástica incorporada y que engancha la hemorroide,
poniendo a su alrededor la banda elástica. Provoca alivio sintomático en el 80% de los casos.
FOTOCOAGULACIÓN LÁSER DE LUZ INFRARROJA: hoy en día se está tratando de localizar con
ecodoppler la arteria para realizar una ablación térmica.
LIGADURA ARTERIAL: también se está utilizando el ecodoppler para localizar la arteria y ligar el
pedículo hemorroidal.
CIRUGÍA: Llega un momento en que todos estos tratamientos fracasan y es necesaria la cirugía, que
es el mejor método. Suele ocurrir en las hemorroides de grado III y IV. Las indicaciones para la
cirugía serían:
o Fracaso de otros tratamientos.
o Prolapsos que requieren reducción.
o Patología proctológica asociada.
Tenemos distintos tipos [IMP: Posible pregunta de examen, recalcó mucho los nombres propios]
o HEMORROIDECTOMÍA ABIERTA (MILLIGAN Y MORGAN): es el estándar. Se ligan los
pedículos de las hemorroides y queda una herida abierta con forma de trébol por los
puentes mucosos que se dejan. No se dan puntos de sutura porque sino al cicatrizar haría
una estenosis, cicatrizan por segunda intención y no suelen infectarse.
o HEMORROIDECTOMÍA CERRADA (FERGUSON): se desarrolló con el fin de disminuir el
dolor, pero realmente no hay mucha diferencia. Se dan puntos que cierran la herida en un
intento de que haya menos molestias, pero realmente no hay mucha diferencia respecto a
la técnica de Morgan.
o HEMORROIDOPEXIA O HEMORROIDECTOMÍA POR GRAPADO (LONGO): si las hemorroides
tienen un problema de descenso se grapa la mucosa a ese nivel para que no bajen. Se
grapa un pedículo y se extirpa. Está sujeta a pocas complicaciones, pero las que ocurren
son graves. Se utiliza para hemorroides de grado II y III aunque no es frecuente.
1. FISURA ANAL
Los pacientes de fisura anal junto con los de hemorroides
constituyen sobre el 75% por ciento de los pacientes en
consulta de proctología.
1.1. LOCALIZACIÓN
1.2. SINTOMATOLOGÍA
Es una herida que rompe la mucosa en una zona donde hay fibras sensitivas doloras (anodermo) por lo que
el síntoma clínico principal en una fisura anal es el dolor (proctalgia).
El dolor de la fisura está en relación con la defecación porque el paso de las heces produce dolor.
De la misma manera, la exploración del médico provoca dolor.
Debido a este dolor el paciente retrasa la defecación lo que causa estreñimiento y contracción del
esfínter, las heces se vuelven más duras y causarán más dolor al pasar entrando así en un círculo
vicioso.
El otro síntoma característico es una pequeña rectorragia que mancha el papel higiénico al
limpiarse.
1.3. DIAGNÓSTICO
El diagnóstico es ver la fisura inspeccionando y separando los glúteos. Si no se consigue ver se puede
detectar con el tacto rectal buscando en la zona posterior.
En la fase aguda puede estar contraindicado el tacto rectal por el dolor del paciente, pero cuando lo
volvamos a ver habrá que completar la exploración física con un tacto rectal y una rectoscopia como en
toda la patología proctológica. [IMP]
1.4. ETIOLOGÍA
La causa típica de la fisura es la hipertonía del esfínter anal interno. Puede haber también una fisura por
un traumatismo, por una exploración no adecuada, por alguna operación, pero el factor subyacente en la
mayoría de casos es la hipertonía del esfínter. La hipertonía origina en la línea media, que es la zona peor
vascularizada porque los vasos vienen desde los dos laterales, una isquemia que facilita la formación de la
úlcera.
El estreñimiento, como en las hemorroides, tiene un papel importante en la aparición de la fisura anal.
1.5. TRATAMIENTO
Por consenso, las fisuras se dividen en agudas (menos de un mes) y crónicas (más de un mes).
En general la fisura aguda se resuelve con medidas higiénico-dietéticas y las crónicas con actuaciones más
específicas. Estas medidas son las mismas que se aplican a las hemorroides.
En la fisura crónica el tratamiento va dirigido a reducir la hipertonía del esfínter a parte de las medidas
generales iguales que en la fisura aguda.
TRATAMIENTO MÉDICO:
o Nitroglicerina en crema: se conoce como Rectogesic, durante su uso varias veces al día
durante un par de semanas se cura más del 60% de las úlceras. El problema es que puede
producir cefalea transitoria, aunque no suele ser tan molesta como para abandonar el
tratamiento.
o Diltiazem tópico al 2%: más usado en Reino Unido y Estados Unidos. El inconveniente es
que provoca prurito.
o Toxina botulínica: es el mejor tratamiento médico. Bloquea la liberación de acetilcolina por
parte de la neurona que inerva el músculo por lo que impide la contracción del mismo. Se
hace en consulta, una inyección sin anestesia a los dos lados de la fisura y que da muy buen
resultado aunque su efecto es transitorio. El tiempo que dura suele ser suficiente para que
al paciente se le cure la fisura y cambie sus hábitos de vida.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO: Cuando recidiva por el motivo que sea se puede realizar tratamiento
quirúrgico. Puede ser abierta (necesita ingreso) o cerrada. El principal problema es el riesgo de
hacer cierto grado de incontinencia. Por eso cuantas menos fisuras lleguen a cirugía mejor.
Curación del 85%.
o Esfinterotomía parcial lateral abierta: se hace esfinterotomía en la parte más baja y lateral
del ano aunque la fisura este en la parte media. Con el bisturí no se deben cortar todas las
fibras, sólo la parte más baja para no causar incontinencia al paciente.
o Esfinterotomía lateral interna cerrada (técnica de Notaras): se localiza el surco
interesfinteriano con el dedo y sin abrir, solo con un bisturí tipo lanceta se pincha (necesita
anestesia local), se gira con control por tacto rectal y se secciona la parte inferior del
esfínter interno. Como ventaja tiene que es prácticamente ambulatoria.
QUIRÚRGICA – RECTO Y ANO 243
o En algunas fisuras (muy raro) no hay hipertonía del esfínter. Se trata de tapar con tejidos
quirúrgicos la fisura.
2. SEPSIS PERIANAL
Infección inespecífica de la glándula anal. Esta infección alrededor del ano tiene dos formas de
presentación:
ABSCESO PERIANAL (aguda): fase de inflamación supurativa.
FÍSTULA PERIANAL (crónica): puede darse cuando el absceso ha drenado.
El 80% de los abscesos y fístulas perianales se deben a una infección inespecífica de la glándula perianal,
por eso también se les llama fístulas criptoglandulares. La estructura anatómica con la que está en relación
esta patología es la glándula anal que desemboca en la cripta submucosa del esfínter interno (plano
interesfinteriano). El canal anal es una zona anatómica con gérmenes aerobios y anaerobios en la luz y la
obstrucción de una glándula produce una proliferación bacteriana y una infección local en el cuerpo de la
glándula. Al haber un proceso inflamatorio en la glándula, el foco siempre se produce en la zona
interesfinteriana.
El otro 20% de las fístulas perianales se deben a neoplasias, EII, traumatismo, enfermedades de transmisión
sexual, cirugía anal.
La sepsis perianal es importante debido a su frecuencia. Es necesario tener en cuenta que en este caso
“sepsis” no adquiere el significado de infección sistémica, sino que se refiere a una infección limitada a la
región perianal. Relación varones/mujeres 3:1.
2.2.1. CLÍNICA
El absceso es una colección de pus, una infección local supurativa, por lo que encontraremos signos
inflamatorios: dolor, calor, hiperemia, tumefacción, tumor, enrojecimiento, se deja dermografismo en el
paso de la uña por la hipervascularización de la zona. Puede llegar a haber fiebre y afectación del estado
general dependiendo de la situación del enfermo, del tiempo de evolución del absceso. A veces puede
presentarse asintomático.
2.2.2. DIAGNÓSTICO
Clínica: si un enfermo tiene dolor perianal importante y febrícula o es una fisura o un absceso
perianal. En algunas ocasiones, si el absceso es muy profundo, podemos sospecharlo pero no somos
capaces de demostrarlo y por eso, algunas veces, debemos recurrir al diagnóstico por imagen.
Exploración física, se hace tacto buscando signos inflamatorios. Esta es la herramienta diagnóstica
más importante, junto a la sintomatología del enfermo la mayoría de las veces es suficiente para
realizar el diagnóstico. Algunas veces puede requerir exploración bajo anestesia en quirófano.
o En los abscesos más evolucionados encontramos el signo físico típico del absceso como
colección líquida: la fluctuación. Se presentará en abscesos perianales, subcutáneos. Sin
embargo, en la zona más profunda están tejidos menos distensibles, a veces hay contenido
líquido, pus y no hay el signo de la fluctuación por la consistencia de los tejidos que rodean a
los abscesos. Esto tiene importancia a la hora de tomar decisiones terapéuticas. No se
puede esperar a comprobar que haya fluctuación para decidir. Debemos tener en cuenta
que aunque sea un signo típico de estos procesos, puede haber absceso sin fluctuación.
IMAGEN: es un caso de fascitis necrotizante. Se ven signos inflamatorios en la región perianal. Este paciente
presenta ya una necrosis por gangrena de Fournier, en el cual fue necesario un desbridamiento profundo.
2.2.3. TRATAMIENTO
La base principal del tratamiento de un absceso es el DRENAJE QUIRÚRGICO (formar una solución de
continuidad entre la cavidad del absceso y el exterior para vaciarlo).
Anestesia:
o Algunos abscesos pequeños pueden ser drenados mediante anestesia local, aunque esto no
es lo habitual.
o Lo normal es drenarlos en el quirófano, bajo anestesia regional o general.
Una vez producida la incisión, hay que producir un desbridamiento y romper todos las trabéculas y las
pseudocavidades formadas, convertir el absceso en una cavidad única y bien comunicada con el exterior
para que todo el contenido salga, con una sonda se lava con agua o agua oxigenada para que todos los
restos de tejido necrótico y pus sean arrastrados y quede el absceso vacío.
Dependiendo de la topografía del absceso, la vía de drenaje puede cambiar. El isquiorrectal se drena por
fuera del periné. El interesfinteriano se incide en musculatura y esfínter interno para drenarlo (no
incontinencia puntualmente). El pelvi-rectal muy amplio habría que drenarlo en quirófano a través del
propio rectoscopio. Uno marginal o subcutáneo cuando son muy bajos ya están drenando
espontáneamente y se le puede ayudar quirúrgicamente (completar el drenaje).
Si se trata de un absceso pequeño, una pequeña incisión perianal puede ser suficiente, preservando la
integridad del esfínter, y dejando un drenaje de Penrose
(que drena por capilaridad). Otras veces, serán necesarias
varias incisiones y la colocación de varios drenajes. Curas
diarias y vigilancia continua.
ANTIBIÓTICOS
No hay indicación en todos los casos si se ha conseguido adecuadamente el drenaje. En muchos pacientes
con abscesos simples y que no tienen factores de riesgo, podría evitarse la antibioterapia sistémica. La
antibioterapia consiste en unos antibióticos de amplio espectro que cubran gérmenes aerobios y anaerbios
que son los tipos esperados en estas infecciones. Las indicaciones para la antibioterapia sistémica son:
Absceso muy grande o con repercusión clínica general, gran necrosis o destrucción tisular.
Inmunosupresión.
Portador de una válvula (por ejemplo cardíaca para evitar endocarditis y sepsis) o de algún
material protésico.
Después de todo este proceso la fase aguda de la enfermedad se cura, teóricamente evolucionarían a la
fase crónica (fístula). Sin embargo, algunos pacientes tienen un absceso aislado sin volver a tener
sintomatología. También podría darse el caso contrario en el que el paciente directamente consulta por
una fístula sin pasar por un drenaje quirúrgico, quizás porque el proceso inflamatorio fue muy pequeño o el
absceso drenó espontáneamente sin dar mucha sintomatología.
Trayecto recubierto por tejido de granulación que se ha formado como consecuencia de una inflamación
crónica y que comunica dos orificios, uno es el interno en el canal anal (recto menos frecuente) que está en
relación con la cripta de las glándulas afectas y el externo que está alrededor del ano.
La fístula estándar, de origen criptoglandular, surge como consecuencia del drenaje o de la evolución
espontánea del absceso, este es sustituido por una fístula. Igual que en los abscesos puede tener otras
causas como la existencia de un tumor, un cuerpo extraño que haya producido una lesión, etc.
Varones/mujeres 5:1.
SUPERFICIAL: desde línea pectínea a margen anal por espacios submucoso y subcutáneo. Se
consideraría la fístula sencilla, el trayecto de la fístula se localiza muy bajo y muy superficial.
COMPLEJA: Hablamos de fístulas complejas cuando:
o El trayecto afecta >30-50% del esfínter externo (trans alta, supra, extra).
o Fístulas anteriores en la mujer (por ser una región anatómicamente compleja).
o Múltiples trayectos (múltiples orificios).
o Recurrente (fracaso del tratamiento).
o Asociadas a incontinencia.
o Irradiación local: en un tejido radiado la cicatrización es más complicada.
o Enfermedades inflamatorias intestinales como Crohn (tienen otra etiología distinta a la
criptoglandular, la propia enfermedad es fistulizante y el tratamiento podría ser diferente).
“Cuando el orificio externo de la fístula está en la mitad anterior, el trayecto hacia el interno es rectilíneo. Si
está del ecuador hacia atrás puede ser rectilíneo o curvilíneo y muy complejo.”
2.3.5. DIAGNÓSTICO
Clínica: Se observa el seno de la fístula que drena de forma continua o intermitente una secreción
más o menos purulenta o fibrinoide, que irrita la piel perianal. Puede tener historia de drenaje de
un absceso perianal.
Palpación: lo principal para el diagnóstico es identificar el orificio externo, una induración
subcutánea (la parte superficial del tracto de la fístula).
Tacto rectal: Para detectar el orificio interno (nódulo), aunque lo habitual sería no notarlo.
Para muchas fístulas la exploración sería suficiente para el diagnóstico. Si hay mucha tumefacción
puedo no palpar el orificio externo. En algunos casos dudosos y sobre todo en las fístulas
complejas hay que recurrir a exploraciones complementarias como:
o MRI.
o Eco-endoscopia con agua oxigenada.
Fístula sencilla superficial, donde se aprecia el orificio Fístula compleja con varios trayectos
externo y se intuye cerca el interno. Es una fístula baja fistulosos.
aparentemente no compleja.
2.3.6. TRATAMIENTO
No sería necesario operar todas las fístulas anales. Una fístula pequeña, superficial quizás no sería
necesario operarla. En una compleja que no supone mucha repercusión clínica quizás tampoco.
Se localiza en la línea media de la piel del área sacro-coxígea (parte alta de la región interglútea). Se
denomina pilonidal porque muchas veces en el interior del conducto hay pelos. Aunque la etiología no se
conoce parece que puede tener relación con los folículos pilosos de la piel, se produce una foliculitis en uno
de ellos, una infección local, el pelo cae, el folículo queda vacío, y otro pelo se introduce ahí en sentido
inverso perpetuando la infección.
3.1. CARACTERÍSTICAS
4. HIDROSADENITIS SUPURATIVA
Infecciones repetidas de las glándulas sudoríparas apocrinas en la región perianal, pliegues inguinales, etc.
Se producen trayectos, múltiples orificios que pueden llegar a obstruirse provocando una secreción
maloliente continua, sobreinfección (estreptococo, estafilococo, anaerobios) o abscesos. Puede extenderse
a escroto, nalgas, ingles.
4.1. TRATAMIENTO
5. CONDILOMAS ACUMINADOS
Enfermedad de transmisión sexual causada por una infección vírica (virus papiloma humano) que se
manifiesta en forma de verrugas, tanto en la región perianal como en el propio canal anal. En esta región
5.1. TRATAMIENTO
6. TUMORES DE ANO
Son raros, pero deben de tenerse en cuenta en el diagnóstico diferencial de otras patologías del ano y canal
anal. Existe un amplio espectro histológico de tumores.
Consideramos el canal anal del surco interesfinteriano hacia arriba. Estos tumores son los propios del ano:
ADENOCARCINOMA: ya que en el canal anal encontramos epitelio transicional y empieza a haber
células cúbicas y cilíndricas. Se trata igual que un adenocarcinoma de recto.
CARCINOMA EPIDERMOIDE: en la parte baja del canal anal (de la línea pectínea para abajo)
tenemos epitelio escamoso no queratinizado. El tratamiento fundamental es la radioterapia y
quimioterapia (no cirugía).
MELANOMA: Es el tercer sitio más frecuente de melanomas después de piel y retina,
respectivamente. Habitualmente son oscuros, pero aquí pueden presentarse como
amelanóticos/apigmentarios.
Los tumores del ano pueden adoptar una forma de nódulo, por eso debemos tener cuidado cuando veamos
nódulos en el canal anal que no sean claramente una hemorroide, una fisura o una fístula, y por lo tanto se
deben biopsiar. Solamente pasarán al cirujano aquellos tumores que no responden a la radioterapia y
quimioterapia o recidiven.
Consideramos el margen anal desde el surco interesfinteriano a la periferia. Los tumores del margen anal
son tumores dermatológicos como el resto de la piel del organismo:
Bowen: carcinoma epidermoide intraepitelial.
Paget: adenocarcinoma intraepitelial, se ve como una especie de erupción.
Epitelioma basocelular.
Espinocelular.
Verrucoso (que se origina probablemente en los condilomas acuminados).
Se pueden tratar con una resección local de la piel más injerto (se hace un colgajo plástico para reconstruir
la zona).
En cuanto a la diseminación, aquí los tumores pueden metastatizar en los ganglios inguinales (sin embargo,
en el recto los ganglios drenan a los ganglios de la mesentérica inferior, que luego pasan a la circulación
sistémica vía portal). Por eso siempre se deben palpar las ingles.
1. INTRODUCCIÓN
El recto desde el punto de vista oncológico se divide en tres tercios que, aunque el tumor sea el mismo en
una localización u otra, marcaran los distintos abordajes terapéuticos y su pronóstico:
Las arterias rectales y sigmoidales son las que tendremos que tener en cuenta para esta cirugía, hay que
hacer hemostasia una a una en las hemorroidales laterales. La sangre de la mucosa rectal drena a la vena
porta, por eso serán frecuentes las metástasis hepáticas.
TUMOR SINCRÓNICO: en el momento del diagnóstico aparece más de una tumoración (se
diagnostican varios tumores a la vez). Pueden localizarse en recto y colon.
TUMOR METACRÓNICO: en el momento del diagnóstico hay solo un tumor demostrado por todas
las técnicas necesarias. Sin embargo, meses después aparece otro tumor que no estaba; este
último es el tumor metacrónico. Hay que tener mucho cuidado en la cirugía de que las células
tumorales no salgan pudiendo quedar invadiendo en otra zona y causar una recidiva (tumor
metacrónico).
2. DIAGNÓSTICO
HISTORIA FÍSICA: rectorragia, dolor, pérdida de peso.
EXPLORACIÓN FÍSICA: tacto rectal para diagnosticar tumores del tercio inferior y una parte del
tercio medio.
RECTOSCOPIA y BIOPSIA
SIGMOIDOSCOPIA
COLONOSCOPIA y ECOGRAFÍA COLORRECTAL: nos permite descartar tumores sincrónicos hasta el
ciego.
ECOGRAFÍA ENDORRECTAL: de reciente aparición, permite estudiar la invasión de la pared en las
distintas capas del recto (se utiliza para estadiaje).
ENEMA OPACO
3. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
La reflexión peritoneal en el fondo de saco de Douglas
hace que el recto no este cubierto por completo por
peritoneo, sólo hasta ese nivel. En esa zona se
encuentran las vesículas seminales, próstata y nervios
que tienen que ver con la función sexual, zona por tanto
que es de vital importancia conservar.
En la mujer hay una relación con la vagina, separado por una capa muy fina que se puede lesionar.
El tratamiento fundamentalmente es quirúrgico, se debe operar cuanto antes. Las siguientes son las
técnicas más importantes hoy en día:
Por último, se realiza una colostomía con salida del sigma en la fosa
iliaca izquierda (ano contranatura). En esta imagen no están dibujadas,
pero en la zona presacra existen una serie de venas con gran tendencia
al sangrado.
Imagen de un Dixon: en una resección anterior de un tumor del tercio medio, en la primera hay un margen
amplio, por lo que fue una cirugía fácil. En la segunda, más difícil de extirpar. Con las pistolas mecánicas se
puede hacer la anastomosis con seguridad en el tercio medio
ANASTOMOSIS COLOANAL (PULL THROUGH): consiste en bajar todo lo que se pueda el recto para
hacer la anastomosis con el ano.
En general, en todas estas cirugías la dificultad se encuentra en el borde inferior de la resección. En la parte
superior se tiene más espacio para extirpar lo que se quiera, el problema viene en el extremo inferior ya
que es difícil conseguir un borde libre de tumor (estudio anatomopatológico) y suficiente espacio para
poder hacer anastomosis y preservar los esfínteres.
ESTADIFICACIÓN PREOPERATORIA
Rectoscopia
Colonoscopia completa
Ecografía endorrectal: muy importante
TAC/RMN
Ecografía abdominal para estudiar el hígado
Radiografía de tórax para ver si hay metástasis
3.1. TERAPIA NEOADYUVANTE
Antes sólo se hacía cirugía en tumores de 1/3 medio e inferior en estadios II y III localizaos a menos de
12cms del margen anal, pero ahora se hace en todos porque los resultados son muy buenos.
Radioterapia rápida con cirugía inmediata: 5 Gy al día durante 5 días hasta una dosis total de 25 Gy.
Radioterapia a altas dosis con cirugía tardía: es la que se realiza en el CHUS. Consiste en
administrar 1,8 Gy al día, cinco días a la semana hasta llegar a una dosis total de 40 Gy. Una vez
terminada la radioterapia tenemos un margen de tiempo entre 4 y 6 semanas en el que se puede
operar al enfermo. Si se pasa de las 6 semanas se pierde el efecto de la radioterapia, por lo que
estos pacientes tienen preferencia para ser operados.
Radioterapia intraoperatoria (RIO): para tumores localmente avanzados. Se realiza en un quirófano
específico en la zona de radiología y radioterapia. Una vez extirpado el recto se hace radioterapia in
situ por si han quedado células tumorales. Es la última novedad en este tipo de cirugías.
3.1.2. QUIMIOTERAPIA
Todas estas técnicas quirúrgicas se pueden hacer por laparoscopia, lo que supone un gran beneficio
pensando en el mesorrecto y en los nervios propios del aparato genital porque la laparoscopia permite
identificar perfectamente estas estructuras (mejor visión que por laparatomía).
Para estas técnicas es necesario que el anestesista haga una muy buena relajación de esfínteres para poder
hacer una cirugía a nivel local mínimamente invasiva y extirpar por vía endorrectal tumores locales
pequeños.
Se pueden usar para cirugías del ano, tercio inferior y tercio medio. También se beneficia con las técnicas
neoadyuvantes y adyuvantes. Todos estos avances surgen para intentar evitar tener que realizar la
operación de Miles porque supone tener que llevar una bolsa de colostomía el resto de su vida,
especialmente importante cuanto más joven sea el paciente.
259
HEPATITIS VÍRICAS
Dr. Prechous
1. DEFINICIÓN
Llamamos hepatitis vírica aguda a las inflamaciones del hígado (infiltración hepática por parte de células
mononucleares) debida a una infección producida por virus hepatotropos. Se caracterizan por necrosis
hepatocelular e inflamación. Su clínica e histología es similar para todos los virus, sin embargo, hay
diferencias entre los virus en los siguientes aspectos:
2. ETIOLOGÍA
Virus de la hepatitis A (VHA), B (VHB), C (VHC), D (VHD) y E (VHE).
Virus G y virus TT, virus que se pueden transmitir por transfusión, pero no producen hepatitis.
V. de Epstein - Barr, citomegalovirus, Herpes Simple y Varicela Zoster, virus no hepatotropos que en
algunos casos pueden afectar al hígado y producir una hepatitis indistinguible de los virus
hepatotropos.
Los virus hepatotropos son virus RNA, excepto el virus B que es un DNA virus.
VHA:
Pertenece a la familia Picornavirus, género Heparnavirus.
Es una partícula de 27 de nm de diámetro.
Tiene un único antígeno que se denomina HAAg.
Solo se multiplica en el citoplasma de los hepatocitos. Produce varias proteínas que forman la
nucleocápside y otras que forman la estructura.
Se excreta por la bilis y pasa a las heces, durante el final del período de incubación y los primeros
días de la fase clínica sintomática.
La infección por parte del adulto se adquiere mediante aguas contaminadas con el virus o ingesta
de alimentos contaminados, en niños la fuente de infección suele ser “el compañerito que mete
los dedos donde no debe y luego comparte la galletita con restos de heces”.
VHB:
Pertenece a la familia de los Hepadnavirus (existen otros hepadnavirus que producen hepatitis en
animales).
Es una partícula de 42 nm de diámetro compuesta por una envoltura lipoproteica
Su antígeno de superficie es el HBsAg.
En su interior vemos la nucleocápside (que tiene el antígeno del core): HBcAg + DNA polimerasa +
DNA de doble cadena helicoidal.
La infección por el virus de la HB hace que el hígado produzca:
o Virus completos: cápside proteica más core.
o Exceso de la envolturadel virus (Hbs AG): este exceso de envoltura circula por la sangre
formando partículas, que tiene capacidad inmunogénica, pero no son infecciosas pues no
tienen el DNA del virus (lo que es infeccioso es el virus completo).
o HBeAG: antígeno soluble que produce el hígado infectado y que circula por la sangre: está
relacionado con el HBCAg. El HBcAG aislado no circula y por lo tanto no se detecta en
sangre, mientras que si se detectan el HBsAg y el HBeAg en determinadas circunstancias,
por ello su presencia en sangre implica alta infecciosidad.
El DNA posee 4 genes: S (el de superficie), C (el del core), P (el de la polimerasa) y X. Cada uno de
ellos codifica la síntesis de una proteína vírica: HBsAg, HBcAg, DNA polimerasa y proteína X,
respectivamente. Existen mutantes de este virus (aquí citamos las más importantes pero hay más,
mucho menos frecuentes):
o Si se localizan en el gen S determinan cambios en la antigenicidad del HBsAG.
o Si se localizan en el gen C determinan el que esa cepa de virus no produzca el HBeAg.
VHD:
También llamado virus delta.
Es defectivo, requiere del VHB para su multiplicación y su expresión. Lo más importante de este
virus es que necesita siempre al virus B, no hay infección aislada del virus D.
Es una partícula esférica de 37 nm que está recubierta por el HBsAG.
En su interior está el antígeno delta (HDAg) y una molécula de RNA.
VHC:
Pertenece a la familia de los Flavivirus y tiene un diámetro de 50-60 nm.
Está provisto de una envoltura lipídica y un genoma RNA, que codifica una poliproteína precursora
de la que derivan por fragmentación enzimática tres proteínas estructurales (core y dos proteínas
de envoltura) y 5 proteínas no estructurales (que no vamos a nombrar).
VHE:
Virus ARN.
Pertenece a la familia de los calicivirus.
Tiene forma esférica y un diámetro de 34 nm.
Está desprovisto de envoltura.
3. MARCADORES EN SANGRE
[IMP]
VHA:
Se desarrollan precozmente anticuerpos antiVHA de las clases IgM y posteriormente de las clases IgG: anti
VHA IgM y antiVHA IgG.
Los antiVHAIgM permanecen hasta varios meses tras la infección.
Los antiVHAIgG persisten indefinidamente y confieren inmunidad permanente contra la reinfección.
La hepatitis A sólo se padece una vez en la vida. La IgG nos sirve para saber qué personas padecieron
anteriormente una hepatitis (muchas veces pudo haber sido asintomática).
Tenemos en el mercado una vacuna muy efectiva para prevenirla.
Período de cronicidad:
o El 95% de las infecciones en niños y adultos se curan. En niños muy pequeños, en ancianos
y en personas con defectos inmunológicos se pueden cronificar.
o En estos casos de cronicidad sigue detectándose en sangre el HbsAG, HbeAG y DNA-VHB.
Los dos últimos son marcadores de la reproducción del VHB. La duración de su presencia es
variable.
o Cuando desaparecen HBeAG y DNA-VHb y sigue detectándose HBsAg estamos en una fase
donde ya no se reproduce el VHB, aunque persisten en el interior de los hepatocitos
integrado en el genoma de los mismos y dirigiendo la producción del HBsAG.
En los pacientes infectados por la mutante core defectiva del VHB, nunca se detecta el HBeAg, pero si el
antiHBeAG, incluso durante la fase de reproducción vírica.
VHD:
Se da en dos circunstancias bien distintas:
Simultánea con el VHB, en ambos casos el contacto con los virus ocurre por 1ª vez: esto se llama
coinfección.
Infección delta en un individuo que ya estaba infectado previamente por el VHB: esto se llama
sobreinfección.
En ambos casos se sumarán los cambios serológicos propios de la HB a los propios de la hepatitis de D que
consisten en la aparición en sangre durante un breve período de tiempo del antígeno delta (HDAg) seguido
de la aparición de anticuerpos anti-VHD. Inicialmente IgM y posteriormente IgG.
La co-infección produce hepatitis aguda autolimitada, usualmente con curación (como suele ocurrir en las
infecciones en las que solo interviene el VHB), aunque en algunos casos puede producir una hepatitis
fulminante. Es decir: la curación de la hepatitis aguda por el VHB lleva a una curación de la coinfección por
el VHD.
En el caso de sobreinfección, es decir, cuando la infección por el VHD se produce en una persona que ya es
portador del VHB (que contiene en su sangre el HBsAg) la infección por el VHD se hace crónica induciendo
la enfermedad hepática progresiva. En sangre aparece crónicamente anti-VHD.
VHC:
Presencia en sangre de anticuerpos contra diferentes proteínas del VHC, que persisten tanto en los
pacientes que evolucionan la cronicidad (la mayoría) como en los que se curan.
Infección crónica: la presencia de estos anticuerpos con aumento de las transaminasas indican infección
activa. Cuando las transaminasas son normales no podemos saber si la infección es activa o inactiva.
VHE:
En la fase aguda aparecen anticuerpos de clase IgM y posteriormente IgG. Es común en la India. En la Unión
Europea no tiene mucha prevalencia.
4. EPIDEMIOLOGÍA
VHA:
o La transmisión es fecal oral: contacto directo de persona a persona, ingestión de agua o
alimentos contaminados por las heces de pacientes que excretan el VHA. Una vez un
miembro de la familia lo contrae es normal que lo cojan todos por el uso compartido del
baño.
o La infectividad aparece en la fase preclínica, y dura hasta unos días después de la elevación
de las transaminasas (sea el caso asintomático o sintomático). No hay portadores crónicos
del VHA.
o En los países desarrollados cada vez hay más adultos que no han tenido contacto con el
VHA (debido a la mejora de la higiene y del acceso a la sanidad) y que por tanto son
susceptibles de infectarse. Hace 40-50 años era mucho más frecuente.
VHB:
o La transmisión se produce fundamentalmente por vía parenteral y sexual: drogadictos IV,
personal sanitario (sobre todo los enfermeros al pinchar y manipular agujas), pacientes
hemodializados, personas sexualmente activas (sobre todo en situaciones de
promiscuidad), homosexuales masculinos y convivientes con afectos por HVB crónica. Son
infecciosos:
Los individuos con HVB aguda.
Los portadores crónicos del virus, aunque no son igualmente contagiosos en todas
las fases de la hepatitis crónica.
o Los recién nacidos de madres infectadas por el VHB se infectan en el parto, por contacto
con secreciones y sangre de la madre (infección vertical).
o No hay transmisión oro fecal (no hay virus en heces).
VHD:
o Las vías de transmisión son las mismas que para el VHB, la transmisión vertical es
infrecuente. Los principales afectados son los drogadictos (UDVP).
o Los reservorios son los pacientes con hepatitis crónica por VHD (+VHB).
VHC:
o Se transmite fundamentalmente por vía parenteral. La transmisión sexual es excepcional.
o La transmisión vertical es infrecuente (salvo en madres infectadas por el VIH).
VHE: Transmisión fecal oral, también a través de consumo de productos del cerdo contaminado
(zoonosis).
6. CLÍNICA
6.1. PERÍODOS CLÍNICOS
INCUBACIÓN: intervalo entre la infección y los primeros síntomas. Es cuando el sujeto es contagiso.
Varía según el virus causal:
o VHA: de 2 a 6 semanas.
o VHB: de 6 semanas a 6 meses. El que tiene el período de incubación más largo de los 5.
o VHC: de 2 semanas a 6 meses.
FASE PRODRÓMICA: comienzan algunos síntomas, pero todavía no hay ictericia. Usualmente dura
menos de una semana:
o Astenia, anorexia, alteraciones del olfato.
o Ocasionalmente hay náuseas, molestias en hipocondrio derecho y fiebre ligera.
Los síntomas aún no nos hacen sospechar de patología hepática pues son muy inespecíficos
(pensaremos en un cuadro gripal o en una gastroenteritis). Con la aparición de ictericia ya
sabríamos que el problema está en el hígado.
FASE ICTÉRICA:
o Comienza con coluria. Puede haber hipocolia (heces decoloradas).
o En poco tiempo comienza la ictericia. Que la ictericia comience antes o después en el
tiempo depende de los niveles basales de bilirrubina de los que partamos.
o Un número de pacientes no tiene ictericia: HEPATITIS ANICTÉRICA, más común en niños
pequeños.
La fase ictérica dura de 2 a 6 semanas. En esta fase desparecen algunos síntomas de la fase
prodrómica, aunque el paciente suele presentar astenia y también depresión (un antiguo famoso
psiquiatra español dice que la hepatitis no es una enfermedad del hígado sino de la mente por la
gran depresión que produce). Al final de esta fase reaparecen el apetito y la sensación de bienestar.
CONVALECENCIA: mejoría de los síntomas, aunque puede haber astenia de variable intensidad y
duración.
HEPATITIS ANICTÉRICA: no existe la fase ictérica, siendo el resto de las características iguales.
HEPATITIS COLESTÁSICA: se caracteriza por que existen datos clínicos y analíticos de colestasis:
ictericia intensa + acolia + coluria + prurito + aumento de la fosfatasa alcalina y otros marcadores
de colestasis
HEPATITIS GRAVE: En su curso clínico el paciente presenta gran afectación del estado general, o
ascitis u otros datos de afectación hepática severa. El curso dura semanas. No se reúnen los
criterios para el diagnóstico de hepatitis fulminante. Puede producirse la muerte del paciente o
progresar a la cirrosis hepática. También puede producirse curación.
HEPATITIS FULMINANTE: Se debe a una necrosis masiva hepática. Es muy infrecuente en la HA,
pero algo más común en la HB y más aún en la coinfección B+D. No se produce en la HC. El cuadro
es el de la hepatitis aguda grave que progresa en la gravedad en días. Apareciendo vómitos, fetor
hepático (aliento agridulce o “de ratón” que se da en pacientes con daño hepático crónico) y signos
de encefalopatía hepática con disminución severa del tiempo de protrombina (TP). La mortalidad
sin el trasplante hepático es muy elevada.
En la HC:
Glomerulonefritis extramembranosa.
Crioglobulinemia mixta.
Porfiria cutánea tardía.
7. EXPLORACIÓN FÍSICA
Ictericia.
Hepatomegalia de consistencia un poco aumentada y algo dolorosa.
Algunos pacientes tienen esplenomegalia.
8. LABORATORIO
8.1. ALTERACIONES ANALÍTICAS
Bilirrubina elevada mixta (hasta en los cuadros anictéricos aunque en estos la elevación será
pequeña).
Transaminasas elevadas con mayor elevación de la GPT.
La serología puede ser útil cuando la infección es por virus CMV o Varicela- Zoster.
9. HEPATITIS CRÓNICA
Enfermedad hepática de duración >6 meses y que se manifiesta clínicamente por hipertransaminasemia
persistente y con un sustrato histológico caracterizado por inflamación portal, necrosis hepato-celular y
fibrosis.
HEPATITIS CRÓNICA
Dr. Prechous
1. INTRODUCCIÓN
Las hepatitis crónicas son un proceso inflamatorio del hígado que se caracteriza por inflamación con
necrosis celular y fibrosis, aunque también se producen procesos de regeneración, pese a no ser
característico.
Son un grupo de entidades diversas, tanto en su etiología como en su evolución.
La evolución de las hepatitis crónicas puede ser hacia la estabilidad o en cambio, evolucionan a cirrosis (si la
fibrosis se extiende por el hígado llegando a alterar la estructura normal del hígado). La cirrosis produce
fundamentalmente una afectación de la vascularización del hígado, aunque también genera una
disminución de los hepatocitos, afectando así también a la función hepática.
2. ETIOLOGÍA
Virus: VHB, VHC, VHD.
Autoinmunes.
Fármacos.
Otros: enfermedades sistémicas como hemocromatosis, enfermedad de Wilson, déficit de α-1-
antitripsina.
Desconocida: causas no establecidas o no conocidas en la actualidad que generan hepatitis
crónicas.
La etiología de las hepatitis crónicas más frecuente son los virus hepatotropos.
2.1. HEPATITIS CRÓNICA VÍRICA
La etiología más frecuente, el 90% de los casos en España. El más frecuente de ellos es el VHC. Dentro de
esta etiología, tenemos unos grupos de riesgo para las hepatitis crónicas por virus:
Paciente UDVP: VHC, VHB y VHD.
Homosexuales masculinos: VHB y VHD.
Mecanismo de transmisión desconocido: VHC, en muchos casos no encontramos factores de riesgo,
pero se atribuye a transmisión parenteral antigua, hoy en día no se producen (inyecciones,
tatuajes, transfusiones, etc…).
3. PATOGENIA
Cuando disminuye o cesa la reproducción del VHB (fase no replicativa) disminuye la actividad de la
enfermedad, el VHB en esta fase realiza una menor replicación viral. En los inmunodeprimidos hay
poca lesión de los hepatocitos, pero aumenta la reproducción del virus.
Solo algunos infectados por VHB se cronifican.
El VHD puede llegar a ser citopático, solo infecta y cronifica cuando hay una cronificación previa
por el VHB.
3.2. AUTOINMUNES
Las hepatitis crónicas autoinmunes consisten en una alteración inmunitaria que hace que se dirija dicha
inmunidad contra el hígado de forma dañina.
La inmunidad celular es la más importante, aunque también hay anticuerpos en sangre contra
determinantes antigénicos existentes en la membrana de los hepatocitos. Hay defectos de la función de los
linfocitos T supresores.
La fibrosis hepática que se produce es importante, por excesiva actividad de las células de Ito, estimuladas
por las citoquinas generadas en el proceso inflamatorio. Son unas células en los sinusoides hepáticos que
fabrican tejido colágeno (fibrosan el tejido hepático).
4. ANATOMIA PATOLÓGICA
La biopsia hepática es importante en las hepatitis crónicas (no siempre se hace), permite observar el grado
de actividad necroinflamatoria y la extensión de la fibrosis hepática. La biopsia confirma el diagnóstico, la
fibrosis portal permite establecer el diagnóstico de certeza de hepatitis crónica.
La afectación hepática es difusa, abarca los espacios porta, a los lobulillos y a las regiones periportales. La
arquitectura hepática puede estar alterada o no, cuando está alterada es que la enfermedad evoluciona
hacia la cirrosis.
Espacios porta: hay infiltrado inflamatorio (linfocitos, monocitos y células plasmáticas).
Fibrosis: en grado variable por todo el lobulillo hepático, se pueden formar puentes de fibrosis
entre espacios porta o porta-venas centrales. Inicialmente se produce en los espacios porta,
después en la interfase periportal y posteriormente en forma de tabiques.
Lobulillos: necrosis de los hepatocitos.
Región periportal (capa de hepatocitos alrededor del espacio porta): se ve afectada, hay necrosis
de los hepatocitos (necrosis piecemeal). Como si un ratón estuviese comiendo a bocaditos las
células. Actualmente no se utiliza este término.
o SÍ está presente dicha necrosis: hepatitis crónica activa.
o NO está presenta dicha necrosis: hepatitis
crónica persistente (muchísimo más leve).
4.1. CLASIFICACIÓN ANATOMOPATOLÓGICA ACTUAL
La mayoría de los pacientes al diagnóstico y durante una gran parte de su evolución están asintomáticos.
Muchas veces son hallazgos casuales en analíticas con niveles de transaminasas alteradas.
Astenia.
Molestias en hipocondrio derecho.
Signos de enfermedad hepática avanzada: ictericia, ascitis.
La exploración física suele ser normal o a lo sumo mostrar hepatomegalia. En casos avanzados es cuando
encontramos datos de insuficiencia hepática: ictericia, ascitis... es más raro que se produzcan estas
situaciones ya que suelen detectarse antes.
Algunas hepatitis crónicas tienen datos clínicos poco usuales, no se presentan muchas veces como hemos
hablado, aunque no son la presentación frecuente:
Hepatitis crónica por VHB: vasculitis por depósito de inmunocomplejos HBsAg/Anti-HBs con datos
de glomerulonefritis o poliarteritis nodosa.
Hepatitis crónica por VHC: crioglobulinemia mixta.
6. DIAGNÓSTICO
En la mayoría de los pacientes se descubren por presentar una elevación de las transaminasas, estando
asintomáticos, o presentando una sintomatología que no reflejaba sospechas de enfermedad hepática.
Algunos pacientes pueden ser los que tras una hepatitis aguda no descienden los niveles de transaminasas
durante más de seis meses.
6.1. LABORATORIO
Transaminasas: elevadas crónicamente (> 6 meses), con intensidad variable, valores fluctuantes. La
GPT suele estar más alta que la GOT, siendo así el cociente GOT/GPT <1 (a diferencia de la hepatitis
alcohólica, que el cociente puede llegar a ser >2).
Autoanticuerpos en la hepatitis autoinmunes (son los más característicos aunque puede haber
muchos más [IMP]:
o Tipo 1: ANA y/o AML (antinucleares y antimúsculo liso).
o Tipo 2: Anti-LKM.
Marcadores víricos:
o VHB: los marcadores víricos dividen esta hepatitis en dos periodos: replicativo y no
replicativo, cuya evolución y tratamiento es diferente. Son los siguientes:
HBsAg
HBeAg
Anti-HBe
DNA-VHB
En el periodo replicativo de la hepatitis crónica siguen estando los marcadores iniciales de
la hepatitis aguda (HBsAg y los marcadores de replicación vírica). Mientras que en el
periodo no replicativo solo está alto el HBsAg y el Anti-HBe, negativizándose el resto).
o VHC: RNA-VHC es el marcador, su cuantificación y el genotipo del virus son importantes
para guiar el tratamiento de la enfermedad.
6.2. BIOPSIA
7. EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO
7.1. HEPATITIS CRÓNICA POR VHB
2. Inmunoeliminación: se activa la inmunidad frente al VHB, por lo tanto las transaminasas se elevan
al producirse la necrosis de los hepatocitos infectados. Se produce inflamación.
Desciende en suero DNA-VHB y aparece el anti-HBe. Al final de este período descienden levemente
las transaminasas. Este proceso de eliminación del DNA del VHB y aparición del anti-HBe se
denomina seroconversión, e indica que la enfermedad pasa del periodo replicativo al periodo no
replicativo.
3. Estado de portador sano (inactivo): es el estado en el que el VHB está en su periodo no replicativo,
el VHB sigue estando presente en los hepatocitos del paciente. Los niveles de transaminasas se
normalizan.
HBsAg es positivo
DNA-VHB niveles bajos o indetectables en suero
Anti-HBe se positiviza.
La reproducción del virus es muy baja. Este estadio puede durar muchos años sin que se produzca
un aumento del daño hepático. Se puede producir la reactivación de la infección en algunos casos,
como por inmunodepresión o de forma espontánea.
En esta reactivación la enfermedad empeora, si bien puede llegar a la remisión total por la
reactivación del sistema inmune que procede a eliminar todos los VHB de los hepatocitos
(raramente). En estos pacientes se negativiza el DNA-VHB y aparece Anti-HBs.
Determinados pacientes no siguen esta evolución y se produce un estadio crónico replicativo, es decir, no
se produce la seroconversión, sufren una enfermedad crónica activa con transaminasas elevadas y
positividad para el HBeAg y DNA-VHB. El deterioro del hígado es continuo, que puede progresar a cirrosis y
a insuficiencia hepática terminal.
En ocasiones aparecen formas mutantes del VHB, alguna de estas mutaciones impide la producción del
HBeAg (mutación precore): el suero es HBeAg negativo, pese a que el DNA-VHB es elevado. Tienen el Anti-
HBe positivo y las transaminasas altas. La enfermedad es activa y progresiva y no tiende a remitir.
En algunos pacientes infectados por VHB se infectan también con el VHD. Cuando la sobreinfección se
produce en un paciente con hepatitis crónica inactiva, se agudiza la enfermedad, pudiendo llevar al
paciente a una hepatitis fulminante. La evolución en todo caso es más agresiva, con pocos casos de
remisión espontánea.
Más de la mitad de los pacientes infectados por el VHC se cronifican, tienen una evolución muy prolongada,
con un final variable:
Un tercio de los pacientes muestran una enfermedad
estable, sin progresión.
Un tercio de los pacientes muestran una enfermedad
lentamente progresiva, con desarrollo de cirrosis tras 20
años de evolución e incluso desarrollan más adelante
insuficiencia hepática y un hepatoma.
Un tercio tiene un curso evolutivo más rápido hacia la
cirrosis, insuficiencia hepática y hepatoma (10 años
aproximadamente).
En la evolución influyen la ingesta de alcohol, la obesidad y la resistencia a la insulina. Estos pacientes si
beben alcohol en cantidad es más probable que se produzca una cirrosis. Se desaconseja totalmente el
consumo de alcohol. Obviamente si los pacientes infectados con VHC se infectan con VHB y posteriormente
con VHD el curso clínico es más grave.
7.4. AUTOINMUNE
Las formas graves evolucionan progresivamente en pocos años si no se tratan, típicamente en mujeres
jóvenes (hepatitis lupoides). Algunas formas leves con evolución muy prolongada, con frecuente desarrollo
final de cirrosis.
Muchas veces requieren el trasplante hepático.
La lamiduvina y el adefovir inhiben la replicación del VHB mientras se administran y frenan la enfermedad,
mejoran los niveles de transaminasas, pero no incrementan las tasas de seroconversión de HBeAg a Anti-
HBe.
8.2. VHC
La concentración del RNA-VHC va a indicar la tasa de respuesta, siendo peor si es muy alta. También es
peor la respuesta cuando más edad tenga el paciente y cuanto más tiempo tenga la infección.
El tratamiento produce efectos secundarios que limitan su utilización. Nuevos antivirales que consiguen la
curación en la mayoría de los casos: ledivaspir-sofosbuvir, elbasvir-grazoprevir, ombitasvir-paritaprevir…
8.3. VHD
8.4. AUTOINMUNE
1. INTRODUCCIÓN
La cirrosis es una enfermedad crónica, difusa (afecta a todo el hígado), terminal e irreversible del hígado
caracterizada por la presencia de fibrosis y nódulos de regeneración estructuralmente anómalos. La fibrosis
consta de la aparición de grandes tractos fibrosos entre espacios porta o entre espacio porta y vena
centrolobulillar, se produce fibrosis grave, e incluso el parénquima hepático pierde su arquitectura.
Más que una enfermedad es un estadio final que puede derivar de cualquier enfermedad hepática
progresiva de larga evolución (p.ej. hepatitis crónica C, alcoholismo, obstrucciones biliares crónicas o
enfermedades de depósito como la hemocromatosis). Debido a que es irreversible, una vez llegados a este
punto la etiología pierde tanto interés como en otras patologías hepáticas reversibles.
2. EPIDEMIOLOGÍA
Es una enfermedad frecuente, aunque la incidencia y prevalencia son infraestimadas, puesto que es
asintomática durante gran parte de su evolución, pudiendo detectarse en una cirugía abdominal por otra
causa o como hallazgo casual en un reconocimiento médico rutinario (hígado duro más pequeño o más
grande de lo habitual). Es causa importante de morbilidad y mortalidad. Afecta a individuos en sus años
más productivos.
3. ETIOLOGÍA
Cualquier hepatopatía crónica puede evolucionar a cirrosis.
Hepatitis crónica C (VHC).
Alcoholismo.
MÉDICA – HÍGADO 273
Hígado graso no alcohólico. La acumulación de grasa en el hígado en este caso se produce en el
contexto de un paciente con síndrome metabólico no bebedor (colesterol LDL, triglicéridos, ácido
úrico en niveles elevados, diabetes…). De estos pacientes una parte pueden evolucionar a cirrosis o
mantenerse con un hígado graso simple, pero todavía nos es desconocido qué pacientes lo harán y
cuáles no. En algunos países ya lo sitúan como tercera causa de cirrosis hepática.
Hepatitis crónica B.
Hepatopatías colestásicas. Secundarias a una obstrucción de la vía biliar (cálculos biliares en el
colédoco recurrentes, afectación del esfínter de Oddi, o incluso otros procesos que afectan a
conductos biliares más pequeños como la cirrosis biliar primaria o la colangioesclerosis que se ve
en algunos pacientes con EII).
Hepatitis crónicas autoinmunes.
Enfermedades metabólicas.
Criptogénica.
Las dos primeras son las más frecuentes.
4. PATOLOGÍA
Fibrosis se debe a la activación crónica de las células estrelladas perisinusoidales (de Ito), que segregan el
colágeno y se convierten en miofibroblastos contráctiles. El depósito de colágeno bloquea las fenestras
sinusoidales e impide el paso de moléculas grandes entre los sinusoides y los hepatocitos (p. ej. proteínas
como la albúmina).
Se produce una disminución del diámetro de los sinusoides por (mecanismo inicial de la hipertesión portal):
Contracción de las células de Ito (componente funcional, sensible a vasodilatadores).
Fibrosis (por la propia fibrosis que bloquea los sinusoides, componente fijo). Más de estadios
avanzados.
5. COMPLICACIONES DE LA CIRROSIS
La importancia de la cirrosis radica en sus consecuencias:
Definimos la hipertensión portal como el aumento de presión en la vena porta, debido a la resistencia al
flujo portal en los sinusoides y favorecido por un incremento del flujo de entrada en el territorio venoso
portal.
Encefalopatía. La encefalopatía es causada por los shunts venosos que se forman en los puntos de
unión de la circulación portal y la sistémica. A través de la estasis circulatoria, la sangre que viene
del aparato digestivo que debería pasar por el hígado para su depuración (eliminar los tóxicos en
sangre, entre ellos el amonio), puede pasar a la circulación general, llegando al SNC, dañándolo y
produciéndose una encefalopatía hepática.
Se produce un deterioro mental episódico, en determinados pacientes que ingieren cantidades
grandes de proteínas debido a que son las que proporcionan el amonio que es tóxico para el
cerebro, produciendo daño neuronal.
En el cerebro daña los astrocitos (astrocitosis). Aumenta los receptores benzodiazepínicos en los
astrocitos, que producen más neuroesteroides, que su vez aumentan el GABA, que deprime las
neuronas corticales. Este hecho se desencadena también por otras toxinas.
Hace dos años el ejemplo que ponía era un shunt esplenorrenal, pasando la sangre a la vena cava
inferior sin pasar por el hígado.
Hemorroides. El mismo mecanismo que con las varices esofágicas ocurre con el plexo hemorroidal
superior o interno, causando estasis sanguínea y, por lo tanto, hemorroides. Pueden sangrar y
ocasionar una hemorragia digestiva baja.
Los nódulos son causa de insuficiencia hepática, así como la disminución del riego de los hepatocitos: el
hígado deja de fabricar albúmina y factores de coagulación, no elimina bilirrubina y no lleva a cabo la
detoxificación de sustancias perjudiciales para el organismo. Tampoco metaboliza hormonas, por lo que los
varones cirróticos presentan un exceso de hormonas femeninas (por ejemplo).
Ictericia. La bilirrubina que se produce en el organismo procede de la degradación del grupo hemo,
y ésta debe ser captada por el hígado y transferida a las vías biliares tras su conjugación para ser
eliminadas por las heces (aunque parte se reabsorbe por la circulación enterohepática). Cuando no
se produce este mecanismo normal, al haber insuficiencia hepática, el hígado no es capaz de captar
toda la bilirrubina y conjugarla, acumulándose en sangre, produciendo ictericia (coloración
amarillenta de la piel y mucosas).
Las cifras normales de bilirrubina son <1.1 mg/dl, pudiendo objetivarse ictericia cuando los niveles
son mayores de 2.5 mg/dl.
Hipoalbuminemia. La insuficiencia hepática produce la disminución de la albúmina debido a la falta
de síntesis. Cuando bajan los niveles de albúmina se manifiesta una disminución de la presión
oncótica, causando así edemas y ascitis.
Niveles normales de albúmina: 4 g/dl.
Ascitis. Debido a la hipoalbuminemia y la consecuente disminución de la presión oncótica,
siguiendo la ley de Starling, se produce una extravasación de líquido desde la cavidad peritoneal. La
ascitis se ve favorecida también por la hipertensión portal, que evita la reabsorción de este líquido
libre en la cavidad abdominal.
Debido a la depleción de volumen eficaz, se produce un aumento de aldosterona por activación del
sistema renina-angiotensina y a una retención de agua que finalmente conduce a hiponatremia.
Finalmente se produce una vasoconstricción renal conduciendo al síndrome hepatorrenal
(insuficiencia renal secundaria a fallo renal).
Encefalopatía.
La ascitis del paciente cirrótico puede infectarse por paso del germen del intestino al peritoneo por
translocación (sin perforación del intestino o presencia de otro tipo de supuración intraabdominal). A su
vez, el deterioro de las defensas inmunitarias ayuda a esta infección (neutropenia). Esta peritonitis favorece
a su vez la aparición del síndrome hepatorrenal.
Es una infección “de baja intensidad” pero que hace que la ascitis no se resuelva. Esto se detecta haciendo
una punción del líquido ascítico (paracentesis).
La presencia de signos de descompensación es tanto más frecuente cuanto más avanzada esté la
cirrosis. La ascitis es la complicación que más frecuentemente anuncia la descompensación, pero
pueden ser otras manifestaciones como son la hemorragia varicosa, la encefalopatía o la ictericia.
La magnitud de las varices se correlaciona con la frecuencia e intensidad de la hemorragia varicosa (cuanto
más grandes, mayor la probabilidad de que sangren). La determinación de las varices se suele hacer
mediante endoscopia, en la que se observan venas esofágicas o gástricas más o menos grandes. También
es posible detectarlas por pruebas de imagen como la ecografía o TAC. La endoscopia también nos vale
para excluir la presencia de otra posible fuente de hemorragia.
Clínica de hemorragia digestiva alta: hematemesis, melenas y datos de hipovolemia. La mortalidad
en el sangrado por varices esofágicas es significativa.
Diagnóstico se hace por endoscopia alta. Las varices pueden ser pequeñas, medianas o grandes.
Exploración física: matidez en los flancos cuando está acostado, y que cambia con los cambios de
postura (por el movimiento del líquido). Cuando la ascitis es importante, hay mucho
abombamiento abdominal y puede desarrollarse una hernia umbilical por el aumento de presión
intraabdominal.
Diagnóstico: la ascitis en escasa cantidad, clínicamente no se puede detectar, pero podemos hacer
el diagnóstico mediante ecografía abdominal. Otro método diagnóstico es la paracentesis:
o Albumina sérica/albumina ascítica: >1/1 en la cirrosis.
o Proteínas totales ascíticas. Las encontraremos bajas en la cirrosis.
o Recuento de PMN: si están elevados demuestran una infección en el líquido, espontánea o
secundaria.
o Cultivos bacterianos: si hay infección del líquido ascítico.
o Citología: puede darnos datos de carcinomatosis peritoneal.
Pacientes con ascitis que se infecta, sin que haya rotura de vísceras abdominales u otros procesos
supurativos. Se produce por translocación de los gérmenes, que pasan del intestino al líquido ascítico.
Afecta sobre todo a los cirróticos más avanzados o que ingresan por hemorragia digestiva. Es una
complicación de mal pronóstico.
Clínica:
o Fiebre, dolor abdominal e ictericia. Es un cuadro de progresión lenta.
o Encefalopatía, shock.
o Asintomáticos
Exploración: dolor al palpar el abdomen, con o sin Blumberg, íleo.
Diagnóstico: debemos hacer una punción para estudiar el líquido ascítico y ver si está infectado y
darles tratamiento.
El diagnóstico principalmente es clínico. También se pueden hacer pruebas psicométricas sencillas como
sumas o restas. Otra prueba es el electroencefalograma, en el que vemos unas ondas sugestivas de
encefalopatía.
Clínica:
o Disnea de esfuerzo.
o Son las complicaciones menos frecuentes, en general.
o Estos pacientes tienen hipertensión pulmonar, con alteraciones en los vasos pulmonares
por la insuficiencia hepática.
Diagnóstico: por hipoxemia y aumento de la
presión pulmonar. Gradiente de oxígeno
alveolo-arterial mayor de 15mmHg.
6. EXPLORACIÓN FÍSICA
7. LABORATORIO
Descenso de albumina
Elevación de bilirrubina
Elevación de protombina (INR)
Plaquetas bajas
Alteraciones de la GOT, GPT…
8. MÉTODOS DIAGNÓSTICOS
9. TRATAMIENTO
Lo ideal sería revertir la fibrosis (un fármaco que rompiera el tejido colágeno, por ejemplo), pero los
fármacos antifibróticos no revierten la fibrosis de forma eficaz ni mejoran el pronóstico. De momento no
hay antifibróticos eficaces.
En la cirrosis compensada trataremos de prevenir el desarrollo de la descompensación:
Tratamiento de la hepatopatía subyacente (ejemplo: tratar la hepatitis crónica B o C).
Evitar factores que empeoren la enfermedad: alcohol, fármacos hepatotoxicos…
Por último debemos prevenir las complicaciones: detección precoz del desarrollo del hepatoma, para
tratarlo en fase precoz.
Lo fundamental es hacer prevención: reducir la presión portal, ya que así prevenimos o retrasamos el
primer sangrado:
Bloqueantes adrenérgicos no selectivos: propanolol.
Ligadura endoscópica de varices grandes: por endoscopia se pone una ligadura alrededor de la
variz, lo cual hace que esta se “seque” y quede sin sangre.
Restricción de sal
Diuréticos:
o Espironolactona
o Diuréticos de asa (furosemida)
Paracentesis de gran volumen + reposición de albumina IV en ascitis con mucho líquido.
Es una situación muy terminal. Se intenta revertir con vasoconstrictores y albúmina pero muchas veces solo
responde al trasplante hepático.
Responde a antibióticos – usamos una cefalosporina de 3º generación, la cefotaxima. Hay que hacer un
control mediante estudio del líquido ascítico: si hay respuesta al tratamiento, los polimorfonucleares deben
descender.
9.5. ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA
Se previene:
Evitando infecciones (peritonitis bacteriana espontánea u otras como ITU, amigdalitis, gripe...).
Evitando la diuresis excesiva, principalmente por sobredosificación de diuréticos.
Tratando la hemorragia digestiva
Disminuyendo las proteínas de la dieta
Evitando el estreñimiento, porque hace que se absorba más amoniaco y otras sustancias lesivas. La
lactulosa actúa evitando el estreñimiento y la producción de amonio.
Evitando fármacos narcóticos y sedantes, que tienden a producir encefalopatía hepática.
283
PATOLOGÍA DE LA VESÍCULA Y LA VÍA BILIAR
Dr. Caínzos
1. INTRODUCCIÓN
Patología muy frecuente y de tratamiento principalmente quirúrgico, pues actualmente no existen
fármacos efectivos para resolver la gran mayoría de los problemas que causa.
La patología biliar se debe fundamentalmente a la formación de cálculos en la vía biliar (lo que se conoce
como colelitiasis). El 95% de esta patología litiásica biliar se forma en la propia vesícula; sin embargo, el 5%
restante (los llamados cálculos primitivos) aparece fuera de ella (vía hepática común, colédoco…), pudiendo
afectar incluso a individuos cistectomizados, por lo que a pesar de un correcto tratamiento siempre existirá
un mínimo riesgo de recidiva. En ocasiones, los componentes del cálculo no consiguen formar una masa
sólida estable y se quedan como barro biliar, que también puede dar problemas.
Tanto el barro como los cálculos pueden migrar por el árbol biliar y producir cuadros obstructivos y/o
inflamatorios que afecten también a las estructuras adyacentes, lo que provocará distintas patologías en
función de su localización:
Esta zona tiene muchas variaciones anatómicas, hasta 30 descritas, que afectan tanto a la vía biliar como al
número y localización de sus vasos. Destacamos la existencia de dos estructuras con nombre propio: El
triángulo de Calot, formado por el conducto hepático común, el conducto cístico, y el borde inferior del
hígado (algunos prefieren la arteria cística); y la bolsa de Hartmann, que aparece cuando infundíbulo de la
vesícula se dilata formando un saco (no es fisiológica).
Recientemente se ha descubierto que un 2-3% de las vesículas que se extirpaban por patología litiásica
contenían un cáncer, por lo que ahora se mandan todas a anatomía patológica antes de desecharlas.
3. FISIOLOGÍA DE LA BILIS
La bilis está compuesta por: agua, sales biliares (colato, desoxicolato, quenodesoxicolato), bilirrubina,
colesterol, ácidos grasos, fosfolípidos (lecitina, que supone el 90% de los lípidos), Na, K, Cl y HCO3.
La pérdida del equilibrio lleva a la formación de los cálculos, cuya composición variará en función del
compuesto que se haya descompensado (ej. por hipercolesterolemia). Esta es la causa de que no haya
fármacos efectivos contra la colelitiasis: ninguno puede disolver todos los elementos que forman el cálculo,
de composición mixta. A pesar de esto, en los años 90 se comercializaron el ácido desoxicólico y
quenodesoxicólico para disolver cálculos puros de colesterol, aunque su precio era prohibitivo y su uso muy
latoso (pocos cálculos son de colesterol puro, el tratamiento duraba un año y elevaba las transaminasas por
daño hepático). El eminente nos anima a hacernos millonarios inventando un disolvente de cálculos
universal.
Una forma especial de alteración del equilibrio es la colesterolosis, que consiste en el depósito de lípidos,
especialmente colesterol, en la pared interna de la vesícula biliar a causa de una disfunción en la
4. COLELITIASIS
4.1. PATOGENIA
4.2. CLÍNICA
Al principio tenemos la forma latente: asintomática o con dispepsia. Si no se trata (lo más habitual es que
no acuda al médico), puede progresar y provocar digestiones muy incómodas al comer huevos, leche y
verduras (no los toleran). A veces también presentan somnolencia postpandrial.
La forma evolucionada será la colecistitis crónica: dolor cólico en epigastrio e hipocondrio derecho, casi
siempre 2-3h después de cenas o comidas muy copiosas. Suele acompañarse del síndrome dispéptico ya
mencionado. Esto se debe, por lo general, a la impactación de un cálculo, que provoca fuertes espasmos
para expulsarlo. Se les da un espasmolítico y sus síntomas mejoran significativamente.
Según la localización del cálculo impactado, la colelitiasis podrá evolucionar a otras formas clínicas:
coledocolitiasis, colecistitis aguda, colangitis aguda…
Actualmente el Gold Standard es la ecografía, por su inocuidad, fiabilidad y precio. Observamos opacidades
intravesiculares con sombra acústica (los cálculos impiden el paso de los US), y en caso de inflamación de la
pared también podemos observarla y medirla.
Antiguamente se recurría en primer lugar a la radiografía simple de abdomen (sólo vemos cálculos ricos en
calcio -radiopacos-). Después se usaban técnicas más específicas e incómodas: las colecistografías, oral (útil
para evaluar el tratamiento no quirúrgico, se toma el contraste vía oral por la noche y se estudia por la
mañana) e intravenosa. En ambas observamos una vía biliar que se va estrechando hacia un punto
(imágenes en punta de lápiz), o una vesícula que no se rellena por la obstrucción. Una variante es la
colangiografía preoperatoria, que se realiza en con una cánula.
4.4. TRATAMIENTO
Situación especial de segregación excesiva de calcio a la bilis (bilis cálcica). Se acumula en el interior y las
paredes de la vesícula, pudiendo precipitar (carbonato cálcico, similar a la tiza). Debido al depósito en la
pared, ésta se vuelve radiopaca y se ve perfectamente con Rx (así se diagnostica).
El gran peligro de esta patología es que entre un 25-60% de las vesículas calcáreas darán lugar a cáncer, por
lo tanto, cuando se diagnostica se debe hacer colecistectomía incluso estando asintomático. No es una
urgencia inmediata, pero debe programarse cuanto antes.
5. COLEDOCOLITIASIS
Consiste en la presencia de uno o múltiples (más frecuente) cálculos en la vía biliar principal (imagen de
“colédoco en empedrado”), que pueden encontrarse flotando u obstruyéndola. El 95% se deben a
colelitiasis, viniendo desde la vesícula y el cístico; mientras que sólo un 5% se forman en el propio colédoco
(cálculos primitivos). Tan sólo el 10-15% de los pacientes con colelitiasis desarrollan una coledocolitiasis.
Los efectos patológicos de estos cálculos se deben a la obstrucción del colédoco y el roce de la pared, que
provoca edema y desencadena una reacción espasmódica de la capa muscular que termina impactando
todavía más el cálculo. Debido a la estrechez fisiológica de la zona del esfínter de Oddi, es aquí donde se
impactarán con más frecuencia los cálculos. Si la obstrucción persiste se puede producir ictericia
obstructiva y cirrosis biliar secundaria.
5.1. CLÍNICA
En algunos pacientes se puede palpar una vesícula distendida por la ley de Courvoisier-Terrier. En
condiciones normales la vesícula no se palpa, pero cuando aparece un obstáculo (tumor o cálculo) la
capacidad contráctil se pierde y la vesícula se distiende hasta hacerse palpable. No obstante, esto sólo
aparece en pacientes con la pared intacta, no en los que tienen colelitiasis crónica, pues los cálculos
lesionan la pared muscular y le restan capacidad contráctil y elástica. Es más típico de tumores de vía biliar,
en los que el resto de la pared está sana.
Según van llegando gérmenes y se infecta aparece leucocitosis con desviación izquierda. Si avanza
producirá una colangitis aguda, en la que la obstrucción es total y la infección es importante. Suele ser por
aerobios Gram negativos, pero también puede ser por anaerobios (Clostridium…). Esta es una situación
muy grave con alto riesgo de sepsis (las infecciones del circuito biliar se diseminan rápidamente), y peor
aún si se evoluciona a colangitis aguda supurada (alta mortalidad, sale pus del colédoco).
La primera prueba a realizar en todo paciente con sospecha de obstrucción de vías biliares es la ecografía.
Además, disponemos de otras técnicas invasivas para obtener más información:
Colangiografía transparietohepática (PTC): se realiza con una
aguja de Chiba, que es muy fina (Chiba es el nombre de la
universidad de Okuda). Consiste en pinchar el hígado para
llegar a algún canalículo dilatado (ya que hay una dilatación
proximal por la obstrucción) para inyectar contraste de forma
anterógrada y visualizar toda la vía biliar. La PTC se hace poco
porque se radia al paciente y además puede sangrar o puede
salir bilis por la aguja (hay mucha presión).
Colangio-pancreatografía retrógrada endoscópica (ERCP o
CPRE) [a veces le llama sólo colangiografía retrógada endoscópica]: el estándar actualmente. Se
realiza de forma similar a una esófago-gastro-duedenoscopia, pero utilizando un aparato especial
que permite seccionar el esfínter de Oddi para canalizar la vía biliar e inyectar contraste
retrógradamente. Además de diagnóstica, esta técnica es terapéutica, pues permite introducir una
canastilla de Dormia por la vía biliar para arrastrar el cálculo fuera (sale por el esfínter de Oddi
porque se ha hecho esfinterotomía). También se puede utilizar un balón hinchable en lugar de la
canastilla. Debe hacerse siempre avisando antes a cirugía general, por si aparece alguna
complicación como la rotura de colédoco. En caso de que no se pueda resolver por esta vía, habrá
que operar.
RMN/ colangio-resonancia magnética: La RMN se hace pocas veces porque no resulta muy útil, es
costosa y lleva tiempo realizarla. Se hace sobre todo en lesiones tumorales.
Colangiografía preoperatoria: Siempre se hacía antes de la colecistectomía por vía abierta, hoy en
día, con la laparoscopia sólo se realiza en caso de necesidad.
La ERCP es de elección para el tratamiento agudo de la obstrucción, pero no proporciona una solución
definitiva. Los cálculos es probable que provinieran de una colelitiasis no diagnosticada, por lo que habrá
que hacer una colecistectomía laparoscópica diferida cuando el paciente se recupere.
La evolución normal es que vaya expulsando cada vez menos bilis, hasta que, sobre el día 7-10 post-cirugía,
se acaba de restablecer la circulación biliar normal y la cantidad drenada es mínima.
Kehr
Esto se comprueba haciendo una colangiografía a través del propio tubo de Kehr, y si
resulta satisfactoria, se da un tirón a este y se retira (preferiblemente antes de 30 días, de lo contrario se
puede formar una fístula coledococutánea). Al igual que en la ERCP, habrá que hacer también una
colecistectomía (simultánea en este caso).
En caso de fallo de la coledocotomía habrá que recurrir a una duodenotomía, y, con el intestino abierto,
buscar la ampolla de Vater para hacer una esfinterotomía del Oddi. Por él se introducirán unas tijeras
especiales de esfinterotomía, de punta curva (casi 90º). Tras extraer los cálculos se puede hacer una
esfinteroplastia dando unos puntos para que los labios del corte no se vuelvan a cerrar, aunque no es
imprescindible. Recalca con orgullo que los radiólogos no pueden hacer esto pero los cirujanos sí.
Colangitis aguda (incluso con un correcto tratamiento, como complicación tras esfinterotomía, ya
que ascienden gérmenes del duodeno)
Colangitis aguda supurada (la bilis se sustituye por pus)
Abscesos hepáticos si asciende la infección
Cirrosis biliar secundaria si larga evolución
Pancreatitis aguda
6. CÁLCULOS PRIMITIVOS
Son aquellos que se forman en el propio colédoco (no provienen de la vesícula). Se cree que pueden
deberse a estenosis del conducto, pues suele aparecer barro biliar o cálculos por encima de la obstrucción
que provocan lesiones benignas o malignas de esta zona.
6.1. CARACTERÍSTICAS
Son muy poco frecuentes, con una incidencia del orden del 4%.
Saharia los estudió en profundidad, y estableció unos criterios para hablar de cálculo primitivo:
1. Colecistectomía previa.
2. Período de 2 años asintomático después de la colecistectomía.
3. Cálculos en el colédoco con apariencia de cálculos primitivos.
4. Que no haya evidencia de quiste en el colédoco o una estenosis.
6.3. TRATAMIENTO
7. COLECISTITIS AGUDA
Es la inflamación aguda de la pared de la vesícula.
Se debe en el 95% de los casos a la impactación de uno o varios cálculos (mayor peligro los
pequeños, se mueven con facilidad) en el conducto cístico o la bolsa de Hartmann, que cierran la
vesícula e impiden su drenaje. La bilis se infecta e inflama, y con ella la vesícula.
El 5% restante es alitiásica, debida principalmente a problemas vasculares (isquemia), lo que
implica mayor gravedad y mortalidad. Aparecen sobre todo tras cirugía con circulación
extracorpórea, como la cardíaca o la vascular. También en grandes quemados, grandes
traumatizados, pacientes que han estado con nutrición parenteral durante mucho tiempo o recién
operados en cirugía abdominal. La evolución es fulminante hacia el empiema (la bilis se convierte
en pus); se gangrena la vesícula y se perfora, por eso son tan mortíferas y hay que operarlas de
urgencia. Los factores de riesgo de la colecistitis alitiásica son:
o Estasis e isquemia de la vesícula biliar.
o Enfermos sometidos a circulación extracorpórea.
o Enfermos a los que se ha realizado reparación de un aneurisma abdominal.
El 90% de los casos podremos controlarlos con tratamiento conservador: buena hidratación iv, antibióticos
de amplio espectro y si es necesario espasmolíticos (para desimpactar el cálculo). El problema de esto es
que probablemente evolucionará a una colecistitis crónica, con daño permanente de la pared de la
vesícula. Por otra parte, el 10% restante que no se resuelve se convierte en una urgencia, pues progresa
hacia la gangrena de la pared y la perforación (acude el epiplon a taparla, pero no siempre llega o es
suficiente).
Hidrops vesicular: reabsorción de los componentes de la bilis y salida de agua. Tras unos días desde
el inicio de la colecistitis, abres la vesícula te encuentras con un líquido denso con aspecto acuoso.
Empiema.
Gangrena.
Perforación.
El enfermo se pone muy mal, pues todos los procesos de vía biliar tienen gran repercusión sistémica.
Presenta dolor agudo en hipocondrio derecho, "in crescendo" por cólico biliar; acompañado de náuseas
(90%), vómitos (70%) y escalofríos. Signos:
Fiebre (38’5-40º).
Defensa en hipocondrio derecho.
Signo de Murphy (dolor y posterior apnea cuando hace una inspiración profunda mientras se le
realiza una palpación o compresión por debajo del reborde costal derecho) en el punto de Murphy
(intersección de la línea medio-clavicular con reborde costal derecho).
Ictericia 30%. Aquí no se trata de una obstrucción por un cálculo, sino que la propia vesícula al
distenderse puede comprimir la vía biliar. Puede incluso haber masa palpable por la hinchazón.
Leucocitosis >15000 y desviación izquierda.
Amilasa aumentada (se podría confundir con una pancreatitis aguda. El diagnóstico diferencial se
establece por la no existencia del dolor en cinturón característico de la pancreatitis).
Shock séptico.
El perfil de mayor gravedad es el de varón diabético de más 65 años, con una mortalidad y tendencia al
shock muy elevadas.
7.3. DIAGNÓSTICO
Fundamental la ecografía, y suele ser suficiente. Los criterios diagnósticos ecográficos son (los dos primeros
puntos suelen ser suficientes):
Alteraciones en la pared:
o Grosor >3 cm
o Doble pared
o Irregularidad focal
Murphy ecográfico positivo:
o Vesícula distendida
o Colecciones perivesiculares
o Absceso
Además, disponemos de la radiografía simple, radioisótopos, tac, etc. en caso de que la ecografía no sea
suficiente. Ayuda mucho si sabemos que el paciente tiene antecedentes de colelitiasis no operada.
Los gérmenes cultivados son de todo tipo, destacando el E. coli, los Gram (-) y los anaerobios. Encontramos:
E. coli, Bacteroides fragilis, Klebsiella, Campylobacter, Actinomices…
7.4. MANEJO
Si el diagnóstico es más tardío o llega en muy mal estado, se le da tratamiento conservador (buena
hidratación iv, antibióticos de amplio espectro y si es necesario espasmolíticos) y se ve su evolución con
colangiografías seriadas. Si en 24-48h responde, se le hace cirugía diferida. Por supuesto, si empeora hay
que levarlo a quirófano inmediatamente. En resumen, se le da un margen al principio para que mejore. Si lo
hace, colecistectomía diferida, y si no, urgente.
La técnica de elección es la colecistectomía laparoscópica, pero con la condición de que se pueda disecar la
zona del triángulo de Calot en <15min. Si no se consigue, hay que hacer laparotomía. Esto se debe a que,
con la inflamación, las estructuras de la zona están frágiles y son difíciles de distinguir, aumentando mucho
el riesgo de romper el colédoco (puede llevar a trasplante hepático, ojito). No obstante, la laparoscopia
presenta mayor número de problemas técnicos, dificultad de reconocer estructuras (sobre todo en la zona
del triángulo de Calot), aumento del riesgo de contaminación y aumento del número de reconversiones
(30%) si no la hace un experto y se tarda más de 15min en disecar.
Es importante recordar que los pacientes graves (varón, >65a, diabetes) tienen una tasa de mortalidad
altísima, y hay que contar con ello a la hora de meterlos a quirófano. Tras los accidentes de moto y coche,
la colecistitis aguda es la siguiente mayor causa de mortalidad intraoperatoria en cirugía general.
7.5. ALGORITMO
7.6. COMPLICACIONES
Pancreatitis aguda.
Peritonitis por perforación vesicular: aguda (perforación en cavidad peritoneal), subaguda (absceso
localizado) y crónica (perforación en otras vísceras).
Íleo biliar.
Fistula biliar a: duodeno yeyuno, estómago y colon.
Colangitis.
Abscesos hepáticos.
Pileflebitis séptica (trombosis séptica de la vena porta o de una de sus ramas).
Trombosis de la vena hepática y endocarditis.
Colecistitis por anaerobios entéricos, que producen gas que se acumula en la luz y la pared vesicular. Suele
empezar en el fondo de la vesícula y fácilmente se produce gangrena de la pared. Es más frecuente en
hombres. Un 30% tienen diabetes mellitus. Es una urgencia, hay operar de inmediato.
Diagnóstico radiológico:
El gas dibuja toda la cavidad vesicular
Nivel hidroaéreo vesicular (paciente de pie y lateral)
Orla gaseosa en el contorno de la vesícula
Ausencia de visibilidad del colédoco
7.7.1. TRATAMIENTO
Al igual que la colecistitis alitiásica, requiere quirófano inmediato. Hay que extirpar la vesícula. Si no es
posible (paciente muy muy grave) se hace una colecistostomía: abrir y aspirar con una sonda, que se deja
unos días como drenaje; al mismo tiempo administrándole antibióticos de amplio espectro: penicilina G +
metronidazol (anaerobios). Tras superar la fase aguda, cistectomía diferida por laparotomía.
PANCREATITIS AGUDA
Dr. Paredes
1. INTRODUCCIÓN
La mayor parte de las pancreatitis agudas son leves. Afortunadamente, las graves (necrosis, SIRS-FMO) solo
representan el 20%. Se dice que es grave cuando surgen complicaciones locales o sistémicas. El tratamiento
variará dependiendo del tipo de pancreatitis:
Las pancreatitis leves se resuelven con un tratamiento médico que se basa en dieta absoluta,
fluidos (sueros), y analgésicos; se resuelve en 24-48h.
Las pancreatitis graves con complicaciones locales (necrosis, hemorragia, absceso, pseudoquiste)
son las que pueden optar a un tratamiento quirúrgico.
En las pancreatitis graves con complicaciones sistémicas (FMO), el cirujano no tiene ninguna
función, pues deben tratarse en cuidados intensivos (con drogas vasoactivas, respiración asistida,
ventilación asistida, antibióticos de amplio espectro…) ya que debemos esperar a la resolución del
proceso inflamatorio. Los responsables de estas complicaciones sistémicas son los mediadores de
la inflamación: complemento, TNF, linfoquinas, coagulación…
Las indicaciones que existen de la ERCP (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica) como prueba
intervencionista en las pancreatitis agudas son:
Colangitis: obstrucción de la vía biliar con infección.
Pancreatitis aguda biliar grave.
La pancreatitis aguda tiene 3 grandes causas: alcohol, cálculos biliares, idiopática (pero la mayoría
son de origen biliar). En algún caso, donde el cálculo se impacta en el colédoco, se produce ictericia
obstructiva y colangitis siendo necesaria la esfinterotomía endoscópica de forma urgente, para
liberar la obstrucción. No es lo habitual.
3. COMPLICACIONES LOCALES
Las complicaciones locales pueden ocurrir bien en el páncreas o en alguno de sus órganos vecinos
(estómago, bazo, colon transverso e hígado). La clasificación actual de las mismas es la siguiente:
Para saber si una zona necrótica (que ya lleva un tiempo establecida) es estéril o no tenemos que utilizar:
o Procedimiento indirecto: donde se ve el gas producido (fermentación) por los gérmenes anaerobios
por fermentación en el retroperitoneo.
o Procedimiento directo: mediante PAAF guiada por ECO o TAC (que representa el diagnóstico
prínceps) guiada por ecografía donde se obtiene una muestra para la tinción Gram y cultivo y así y
saber si hay presencia o no de gérmenes. No para hacer un estudio anátomo -patológico.
Para la necrosis pancreática infectada, antes se consideraba que el 100% de los pacientes morían si
no se hacía desbridamiento urgente, pero hoy en día esto no es así, ya que no siempre es necesaria
la cirugía urgente:
o Si ocurre en un paciente que está bien cuidado y estable hay que hacer un tratamiento
conservador: administrar antibióticos y tratamiento de soporte; la mayoría van a ir bien. Si
no van bien lo mejor es retrasar lo máximo posible (3-4 semanas) la cirugía/intervención. El
retraso de la cirugía es bueno porque al principio la necrosis esta mal definida, mientras
que después ya es circunscrita, y es más fácil operar y con menos complicaciones.
o Si, por el contrario, el enfermo no está bien, está inestable, tiene datos de infección (que, a
pesar, de los antibióticos no se controlan) entonces sí que hay que pensar en
procedimientos urgentes de desbridamiento/necrosectomía extirpando el tejido necrótico
y dejando los bordes limpios (esto mismo es lo que habría que hacer en caso de
pancreatitis infectada bien delimitada tras el periodo de retraso de cirugía).
Por tanto, el objetivo de la cirugía es la extirpación del tejido necrótico. Desde hace unos años, se buscan
distintas alternativas para ser lo menos agresivos posibles. Se trata de ir de técnicas menos agresivas a
otras que lo son más (y las estudiaremos a continuación en este orden). Esto es lo que se conoce con el
término de step up approach.
Radiología intervencionista: colocación de un pigtail para drenaje del tejido licuado o un posible
absceso pancreático. El problema es que este drenaje puede no ser suficiente para que salga el
tejido necrótico, pero ayuda y retrasa la progresión de la patología, por lo que siempre es útil.
Endoscopia:
Video-retroperitoneoscopia: si después de unos días el drenaje no es suficiente se hace una
pequeñísima laparotomía se introduce una cámara por retroperitoneo se hace una necrosectomia
mínimamente invasiva.
Cirugía laparoscópica:
Cirugía abierta: si a pesar de los tratamiento previos no se consigue la curación se hace una
laparotomía y se recogen los tejidos necróticos con la mano. Se pueden colocar tubos de drenaje
gruesos, tienen 2 o 3 luces a través de las cuales se lava de forma continua de forma
postoperatoria. Puede precisar muchas intervenciones quirúrgicas, pues las propias enzimas
pancreáticas, liberadas a la cavidad abdominal, digieren los órganos vecinos. Con el lavado continuo
se puede evitar la reintervención.
Como ya se ha comentado, es necesario retrasar el desbridamiento para que el tiempo nos delimite bien
las zonas de necrosis, evitando excesivas cirugías y tratando de conservar la mayor cantidad de páncreas
posible.
A veces, el paciente sigue séptico tras los procedimientos mínimamente invasivos y entonces es necesario
operar al paciente. Durante la cirugía, el tejido necrótico es retirado con las manos y no se debe extirpar el
tejido que sangra, pues significa que está vascularizado y, por lo tanto, que es viable. Al cabo de 48-72h
puede producirse una nueva necrosis porque el proceso inflamatorio sigue activo. La cirugía de la
pancreatitis aguda implica, muchas veces, varios actos operatorios secuenciales. Es muy raro que un
paciente con una pancreatitis aguda con un solo desbridamiento, se cure
Después de haber extirpado todo el tejido pancreático necrosado, existen varios procedimientos
quirúrgicos (posible pregunta examen) para terminar con el tratamiento:
Drenaje con lavado peritoneal postoperatorio (lavado peritoneal continuo): por uno se introduce
líquido y, por otro, se extrae al exterior. El objetivo es que con el líquido se arrastren esfacelos y así
poder controlar el proceso inflamatorio.
Cuando empeora es posible que tengamos que hacer la reintervención con laparotomia a
demanda (que lo normal es que lo haga).
Cerrado y reintervención programada: se cierra pero comprometiéndose a realizar a las 48-72h
una nueva laparotomía programada. En este caso, puesto que se prevé reintervenir no se cierran
músculos y fascias, pues habrá que volver a abrirlos horas después. Una alternativa dentro de esta
técnica sería la laparostomía, que consiste en dejar al enfermo abierto mediante un sistema de
vacío (VAC) donde se pone una esponja con una lámina plástica impermeable y succión continua;
es como una cremallera con una malla de polipropileno.
No hay demostración de que uno u otro sea mejor que el otro (importante). A él le gusta el lavado
cerrado, pero cada vez es más habitual la laparotomía o el VAC.
7. PSEUDOQUISTE PANCREÁTICO
Es una formación con un contenido líquido (de ahí la
denominación de quiste) pero cuya pared no es una
verdadera pared epitelial (pseudo-), de modo que
está bien delimitado por tejido cicatricial / de
granulación, formado gracias a la inflamación
mantenida, al que contribuyen los órganos vecinos
(pared gástrica posterior, ligamento gastroesplénico,
hilio esplénico…). Así, no debemos confundir los
pseudoquistes con tumores quísticos del páncreas, los
cuales sí tienen una pared epitelial además de que
necesitarán un tratamiento diferente.
7.1. CLÍNICA
7.2. DIAGNÓSTICO
o Dolor persistente.
Existencia de complicaciones.
En todos estos casos sería necesaria una revaluación tras 4 semanas del diagnóstico mediante técnica de
imagen (vemos si sigue ahí; se hace con TC) e intervención quirúrgica tras 6 semanas (hay que dejar tiempo
para dejar madurar la cápsula).
Las paredes del pseudoquiste son órganos vecinos, por lo que su operación no es de extirpación sino de
vaciamiento del contenido (cirugía de drenaje) para que luego la cavidad que queda colapse y cicatrice. De
este modo, tenemos diferentes procedimientos quirúrgicos para su intervención:
Drenaje percutáneo por radiología intervencionista: sólo en casos seleccionados pues tiene un
alto riesgo de formación de fístulas.
Tratamiento endoscópico: el endoscopista entra por vía gástrica y hace una comunicación con el
páncreas a través de una de sus paredes. Al igual que en el procedimiento anterior, sólo en casos
seleccionados.
*Operación de Juraz: si se puede hacer, es la operación ideal. Consiste en abrir el estómago, con lo cual
vemos que la cara posterior protruye el pseudoquiste; luego abrimos dicha cara posterior que está
formando la anterior del pseudoquiste y finalmente, hacemos una quistogastrostomía.
PANCREATITIS CRÓNICA
Dr. Paredes
1. INTRODUCCIÓN
Sustitución del tejido pancreático tanto exocrino como endocrino por tejido fibroso causado por la
continua inflamación del tejido. Se caracteriza por:
o Dilatación ductal (lo más importante). Hay dos grandes grupos desde el punto de vista de la
imagen con especial relevancia para los cirujanos a la hora de tomar decisiones
terapéuticas:
Con dilatación ductal (ducto en forma arrosariada, consecuencia del aumento de
presión)
Sin dilatación ductal o con masa (con tumoración en principio inflamatoria en
algún sector del páncreas).
No son necesarias todas las pruebas, solo una buena prueba de diagnóstico que sea suficiente para
demostrar la presencia de estos signos de imagen de pancreatitis crónica.
A veces la pancreatitis crónica en la imagen no se manifiesta con dilatación y lo que se ve es una masa, una
tumoración inflamatoria en una localización sectorial, que precisa de un diagnóstico diferencial con cáncer
de páncreas. El tratamiento quirúrgico es distinto en función de si estamos ante una dilatación o ante una
masa.
3. TRATAMIENTO
3.1 MÉDICO
3.2 ENDOSCÓPICO
Hoy en día no es una terapia definitiva, el tratamiento intervencionista como mucho retrasa el tratamiento
quirúrgico.
Esfinterotomía endoscópica si hay estenosis.
Extracción de cálculos con balón de Fogarty.
- Colocación de endoprótesis pancreática para aliviar la hiperpresión.
3.3 QUIRÚRGICO
3.3.2. OBJETIVOS.
Control del dolor
Preservación función pancreática
Paliación de síndromes compresivos.
1. DENERVACIÓN:
No actúan directamente sobre el páncreas. Tratan de que el enfermo no sea capaz de percibir
el dolor que se genera en el órgano, cortando las vías autonómicas nerviosas por destrucción
de los ganglios simpáticos paravertebrales.
Opciones:
o Interrupción fibras nerviosas aferentes.
o Simpatectomía química percutánea (etanol): realizada por anestesistas.
o Cirugía: esplaninectomía (cadena simpática) por toracoscopia.
Para casos muy seleccionados tras fracaso previo de los demás tratamientos y como última
opción.
3. RESECCIÓN (en general, si no hay dilatación, se tiende a resección, igual que en los casos de cáncer
de páncreas). Según la localización de las masas:
En región cefálica (lo más habitual): DPC (duodenopancreatomia
cefálica) CON preservación pilórica: se realiza si no hay dilatación
ductal y si la enfermedad está limitada a la cabeza del páncreas.
Tiene la ventaja de que preserva la función endocrina (los islotes
predominan en cuerpo-cola). Tiene buenos resultados (75-90%) y
la mortalidad operatoria es <5%.
o El duodeno y el páncreas anatómicamente constituyen
una unidad, porque la cara interna del duodeno está
íntimamente adherida al páncreas. No se puede extirpar
el páncreas y dejar el duodeno porque quedaría
avascularizado.
o Es técnicamente mucho más complicada que el Puestow, puede haber en el curso de la
operación o postcirugía complicaciones muy graves. También se extirpan vesícula y vía
biliar (imagen incorrecta: sí que se extirpa vesícula). Como hemos extirpado el duodeno
hay que hacer una sutura piloroentérica (como postgastrectomía, sin gran
complicación) y una sutura cuerpo del páncreas-yeyuno que es problemática porque en
este caso el conducto de Wirsung es fino y el páncreas restante macizo. Tiene riesgo de
dehiscencia/fístula pancreática postoperatoria.
Si cola o cuerpo: pancreatectomía distal con o sin esplenectomía. Es más sencilla porque no hay
que anastosmosar nada al intestino. Menos
morbimortalidad.
Total:
o 2ª intervención tras procedimiento previo
fallido: tras Puestow, DPC o pancreatectomía
distal. En casos muy seleccionados como último
recurso o en formas hereditarias (premalignas).
o Deriva en diabetes de gravísimo control,
esteatorrea, adelgazamiento.
3.3.4. COMPLICACIONES
La masa pancreática, aparte de dolor, puede producir compresión, ya sea a nivel de la vía biliar o del
duodeno. La pregunta que nos tenemos que hacer es la siguiente: ¿si hay una masa inflamatoria en la
cabeza del páncreas y yo tuviese la seguridad de que eso es pancreatitis crónica y no cáncer es obligado
hacer la DPC o puedo resolver los fenómenos compresivos de la vía biliar sin extirpar? En este caso lo que
se puede hacer es un bypass para evitar la estenosis.
Estenosis biliar: (VBP intrapancreático) secundario al componente fibroso. Se trata con un drenaje
quirúrgico SIN colocación de stent, realizar una derivación biliodigestiva. Como en la pancreatitis
crónica el paciente no se va a morir, es mejor optar por el procedimiento quirúrgico porque sus
resultados a largo plazo son mejores; esto contrasta con el tratamiento en el cáncer de páncreas,
en el que sí se usan las endoprótesis.
Estenosis del duodeno (1%): se corrige con una gastroyeyunostomía.
Fistula pancreática.
CÁNCER DE PÁNCREAS
Dr. Paredes
1. INTRODUCCIÓN
Aunque hay diversos tipos (neuroendocrinos, leiomiosarcomas, quísticos…) nos centraremos en el
adenocarcinoma (que afecta al ducto pancreático y sus ramificaciones), pues es el más frecuente con
diferencia; por tanto, nos estaremos refiriendo a él cuando hablemos de cáncer de páncreas.
Por número de casos totales, es el 10º cáncer en incidencia y el 4º en mortalidad (sin ser uno de los más
frecuentes, es de los que más muertes causan). Suele significar mal pronóstico a corto plazo. De 46.420
casos diagnosticados en EEUU, se murieron 39.590 (el 85%).
En general, cuando se diagnostica, sólo se pueden operar sobre el 20% (el diagnóstico suele ser tardío). La
cirugía es compleja y aun técnicamente bien hecha tiene una alta morbilidad postoperatoria. El momento
en el que más frecuentemente se diagnostica este cáncer es cuando ya tienen metástasis a distancia; en
segundo lugar se encuentra la diseminación linfática regional; y por último, muy pocos se diagnostican
cuando aún son localizados.
La supervivencia a 5 años es <5%. Durante las últimas décadas, la mayoría de los cánceres aumentaron
significativamente su supervivencia; el cáncer de páncreas, desde el año 1974 hasta el año 2001, sólo lo
hizo del 3% al 5%.
- Supervivencia media al diagnóstico cuando es inoperable: 4-6 meses.
- Supervivencia media de los operables (15-20%): 11-22 meses.
¿Por qué es tan letal?
La sintomatología es muy inespecífica y tardía. Es posible que cuando de síntomas sea porque ya
hay metástasis. Puede expresarse como una pequeña molestia epigástrica, malestar,
adelgazamiento, aspecto desmejorado, dolor de espalda por infiltración del plexo solar (ya sería
inoperable)…
El páncreas está en una encrucijada anatómica. El páncreas es un órgano situado en el
retroperitoneo rodeado de estructuras ganglionares, lo que explica su rápida diseminación.
Además está rodeado de estructuras vitales como la porta, vasos mesentéricos superiores, cava,
aorta, pedı ́culo hepático. Por su situación, a poco que crezca se hace inoperable, pues se disemina
muy pronto localmente, por vía linfática o por vía hematógena.
El estroma (tejido de sostén del tumor) probablemente dificulte la oxigenación y la perfusión
sanguínea, impidiendo la defensa inmunológica del propio tumor.
2. CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
[IMP]
El 85% son adenocarcinomas.
El 70% están localizados en la cabeza del páncreas.
La edad media de aparición es de 71 años.
El 5-10% tienen historia familiar de cáncer.
La incidencia está aumentada en países desarrollados.
Es más frecuente en varones.
2.1. NEOPLASIAS MUCINOSAS PAPILARES INTRADUCTALES
Es un nuevo concepto que aparece con el avance en las técnicas de imagen, las cuales permiten observar el
conducto de Wirsung. Son lesiones premalignas que presentan las siguientes características:
Presentes en el 10% de personas >70 años.
Suponen un riesgo de cáncer del 25%.
Más posibilidades de evolución a cáncer si está situado en el conducto pancreático principal.
2.2. ADENOCARCINOMA DE PÁNCREAS
Localización:
65% en la cabeza y proceso uncinado. Produce ictericia obstructiva indolora al comprimir e infiltrar
la vía biliar.
15% en cuerpo y cola. Tienen aún peor pronóstico, pues no producen ictericia y se diagnostican
más tarde (por ejemplo, por un dolor de espalda).
20% difuso.
La diseminación puede ser por dos vías:
Vía linfática. Como ya dijimos, el páncreas se encuentra en una encrucijada anatómica rodeado de
muchos vasos linfáticos.
Macroscópicamente se presenta como una masa amarillenta firme y mal definida, que obstruye y dilata la
vía biliar y/o el conducto de Wirsung. Su crecimiento es invasivo (en contraposición al de la pancreatitis
crónica, que es expansivo).
Se trata de un adenocarcinoma localizado en el área de unión del marco duodenal, colédoco y conducto de
Wirsung, donde se sitúa la ampolla de Vater recubriendo el esfínter de Oddi.
Por topografía, el adenocarcinoma podría ser de páncreas (en un 60-85% de los casos), de duodeno o un
colangiocarcinoma (de la vía biliar). Por lo tanto, cuando hablamos de tumor ampular nos estamos
refiriendo a que está localizado en esta encrucijada. El más frecuente y de peor pronóstico es el de
páncreas, pero la mayoría de las veces cuando se detecta ya se encuentra diseminado a las 3 localizaciones
y no se sabe cuál es el primario, por lo que el patólogo lo único que puede decirnos es que es periampular
de estirpe adenocarcinomatosa.
3. CLÍNICA
Es inespecífica, puede encontrarse de diversas formas que se fueron describiendo a lo largo del tema y que
se enumeran a continuación:
Hallazgo casual.
Dolor dorsal. Se ve en los tumores de cola y cuerpo de páncreas, ya que en un principio no
producen síntomas y pueden crecer libremente. Produce una infiltración del retroperitoneo y se
afectan las cadenas nerviosas, produciendo un dolor que se puede confundir con ciática,
lumbalgia…
Ictericia obstructiva indolora. Se acompaña de acolia, coluria y prurito (es tan intenso que los
pacientes se producen lesiones por rascado). Lo característico es que no hay dolor, a diferencia de
la ictericia obstructiva por un cálculo. Esta manifestación la producen las masas en la cabeza
pancreática.
Adelgazamiento, mal aspecto.
4. EXPLORACIÓN FÍSICA
Ictericia.
Caquexia.
Hepatomegalia en casos avanzados. Puede ser un hígado congestivo o por metástasis.
Ascitis.
Es excepcional palpar el tumor, no suele dar tiempo a desarrollarse tanto.
Signo de Courvassier-Terrier. Cuando no había tantos medios diagnósticos como ahora, las
ictericias quirúrgicas se diferenciaban por este signo, que distinguía el cáncer de páncreas (la
vesícula biliar está sana) de un cálculo en el colédoco (la vesícula biliar está afectada). Cuando la vía
biliar se distiende, también lo hace la vesícula biliar siempre que no se encuentre afectada; por lo
tanto, si el paciente ictérico está delgado en el cáncer de páncreas podemos observarla como una
tumoración esférica redondeada, cosa que no ocurre en la coledocolitiasis.
Tromboflebitis migratoria (síndrome de Trousseau).
5. LABORATORIO
No hay ningún dato específico en el cáncer de páncreas.
Colestasis en caso de ictericia obstructiva, con hiperbilirrubinemia directa, fosfatasa alcalina y GGT
muy elevadas.
Marcadores tumorales, como el CEA o el Ca 19.9. Son inespecíficos. Si se elevan mucho pueden
estar indicando que la enfermedad está muy diseminada y el tumor es inoperable.
6. DIAGNÓSTICO
Se hace por técnicas de imagen.
La más útil es la TAC, en la cual observamos el crecimiento anómalo de la glándula con dilatación
ductal de la vía biliar, o una masa hipodensa que correspondería al tumor.
La RMN tiene la misma utilidad.
Otras: ECO, PET (útil para detectar pequeñas metástasis), ERCP (técnica endoscópica que se lleva a
cabo si hay ictericia obstructiva).
Hoy en día no es necesaria la confirmación histopatológica, por lo que ya no se hace biopsia.
ESTADIFICACIÓN TNM (no importante).
T (tamaño):
o T1. Limitado al páncreas <2cm.
o T2. Limitado al páncreas >2cm.
o T3. Sale del páncreas e infiltra órganos vecinos extirpables (duodeno, vía biliar o grasa
peripancreática).
o T4. Sale del páncreas e infiltra órganos vecinos vitales no extirpables (inoperable).
N (afectación ganglionar):
o N0. Ausencia de metástasis en ganglios regionales.
o N1. Presencia de metástasis en ganglios regionales.
M (metástasis):
o M0. Ausencia de metástasis a distancia.
o M1. Presencia de metástasis a distancia.
7. TRATAMIENTO
Hoy por hoy el único tratamiento potencialmente curativo es la cirugía, pero parece que se ha llegado al
tope de su desarrollo; por lo tanto, parece que la mejoría en la supervivencia de este cáncer no aparecerá
en el campo quirúrgico.
Cuando la enfermedad está diseminada, el tumor es inoperable y el paciente tiene ictericia obstructiva
indolora, se podrá calmar el prurito intenso que la hiperbilirrubinemia conlleva colocando una
endoprótesis metálica autoexpandible en el colédoco, permitiendo así el vaciamiento de la bilis. Se trata
de una técnica endoscópica para pacientes con una expectativa de vida corta, porque si se mantienen
durante un largo período de tiempo pueden emigrar, producir colangitis, obstruirse…
Hay muchas líneas de investigación, tanto de tratamiento adyuvante como neoadyuvante, pero de
momento con pocos resultados destacables.
1. DEFINICIÓN
La pancreatitis aguda es una inflamación aguda del páncreas. Condiciona una respuesta inflamatoria local y
sistémica que conlleva la afectación de estructuras vecinas y órganos distantes (lo que marca la gravedad
de la pancreatitis, el paciente fallece por la intensidad de su respuesta: fallo orgánico, insuficiencia renal…)
Es una enfermedad muy frecuente con un amplio rango de gravedad clínica. Sin predominio entre sexos,
más frecuente entre la 4ª y 6ª década de vida. En España, hay 400 casos/106 habitantes/año.
2. FISIOPATOLOGÍA
¿Por qué se produce? Pancreatitis aguda y crónica tienen la misma fisiopatología.
La célula acinar tiene gránulos zimógenos cargados de enzimas. Estas enzimas se encuentran en forma
inactiva como proenzimas hasta que salen al duodeno (gracias a que están inactivas el páncreas no se
autodigiere).
3. ETIOLOGÍA
CAUSAS MENOS FRECUENTES como isquemia, hereditaria, infección, fibrosis quística, autoinmune.
4. CUADRO CLÍNICO
Se produce un cuadro de abdomen agudo, localizado en epigastrio e irradiado en cinturón a
flancos y a espalda.
Dolor intenso y persistente con náuseas y vómitos.
Importante la ausencia de emisión de heces y gases por el abdomen agudo o íleo paralítico.
5. DIAGNÓSTICO
Presencia de dos de:
Dolor abdominal compatible
Elevación de niveles séricos de enzimas pancreáticas (amilasa, lipasa) >3 veces el límite superior
de la normalidad.
o Amilasa es menos específica, ya que es producida por más órganos (intestino, hígado,
ovario, apéndice…). La lipasa es más específica y además aguanta más en sangre. Por lo
tanto, distinto origen (especificidad) y distinta velocidad de aclaramiento (sensibilidad).
Hallazgos compatibles en TAC abdominal (si fallan los dos criterios anteriores).
Cuadros de abdomen agudo que se asocian a elevación de amilasa (aunque normalmente no >3 veces el
límite superior de la normalidad):
Perforación de víscera hueca Diverticulitis
Dolor secundario a úlcera péptica Apendicitis aguda
Colecistitis aguda Rotura de quiste ovárico
Isquemia mesentérica Embarazo ectópico
Obstrucción intestinal
6. CLASIFICACIÓN MORFOLÓGICA
PANCREATITIS AGUDA EDEMATOSA: congestión vascular, edema, infiltrado inflamatorio,
agrandamiento de la glándula.
PANCREATITIS AGUDA NECROTIZANTE (forma grave): igual que la forma edematosa pero además
presenta necrosis pancreática y/o necrosis grasa peripancreática. El páncreas necrosado no capta
contraste en el TAC.
7. COMPLICACIONES
COMPLICACIONES LOCALES:
o La pancreatitis edematosa normalmente no se complica, pero si lo hace se producirá una
colección de líquido libre que se encapsulará formando un pseudoquiste.
o En la necrotizante, el líquido libre se denomina colección necrótica aguda que se
encapsulará y dará una necrosis cavitada (mismo proceso que antes pero con necrosis).
Un 10% hace pancreatitis moderada y 10% grave, de los cuales tenemos un 25% de mortalidad (de la leve,
un 0%). Es difícil saber el pronóstico de un paciente porque no hay muchos parámetros que nos ayuden. La
elastasa leucocitaria (elastasa polimorfonuclear) marca la intensidad de la respuesta inflamatoria,
indicativo de la gravedad.
¿Qué paciente puede ir mal?
9. TRATAMIENTO
9.1. TRATAMIENTO DE LA
PANCREATITIS AGUDA LEVE
Tiene que ser ingresado en la UCI para monitorización intensiva, con reposición hidroeléctrica intensiva,
oxigenoterapia, heparina bpm, nutrición enteral (no parenteral si podemos evitarlo), administración de
catecolaminas y tratamiento precoz de las complicaciones sistémicas.
1. INTRODUCCIÓN
La pancreatitis crónica es una enfermedad multifactorial (alcohol, tabaco, predisposición genética,
autoinmunidad, obstrucción del conducto pancreático...) caracterizada por pérdida de tejido funcionante
normal y su sustitución por fibrosis. El páncreas va perdiendo las células necesarias para hacer su función,
de modo que a largo plazo los pacientes son diabéticos porque no tienen islotes de Langerhans y no
digieren porque no tienen acinos para secretar las enzimas necesarias. Para que sea una PC tiene que haber
un infiltrado inflamatorio de tipo linfocitario asociado a muerte celular y sustitución por fibrosis.
2. FISIOPATOLOGÍA
La fase proinflamatoria es igual a la de la PA,
pero se sigue de una fase antiinflamatoria
tardía que intenta curar el páncreas
produciendo fibrosis. Esta segunda fase está
protagonizada por las células estrelladas
pancreáticas (4%) que son la clave en este
proceso. En el hígado también hay células
estrelladas muy similares a estas y son las
responsables de los cambios que llevan a la
cirrosis. Estas son células redondas periacinares
que en condiciones normales están inactivas.
Cuando se produce un daño en la célula acinar (por ejemplo, por efecto del
alcohol o el tabaco), se activa la célula estrellada como respuesta a esa lesión.
Lo primero que hace cuando se activa es proliferar ya que están presentes en un
número muy pequeño. Al activarse se transforma en una célula idéntica a un
miofibroblasto que se mueve y migra a la zona de la lesión para intentar lograr
la reparación tisular mediante fibrosis.
Cuando alguien sufre un proceso agudo, una vez terminado el trabajo de la célula estrellada esta muere por
apoptosis o se inactiva y vuelve a su estado inicial. Sin embargo, si hay algo que una vez activada la
mantiene activa, como por ejemplo el alcohol o el tabaco; va a estar produciendo fibrosis sin parar y va a
dar a lo que conocemos como pancreatitis crónica.
Es un infiltrado inflamatorio crónico en el páncreas con fibrosis del parénquima por hiperactividad de las
células estrelladas y con pérdida de células acinares e islotes de Langerhans.
3. ETIOLOGÍA
Las causas son las mismas que en la PA, porque son las causas que dañan la célula acinar:
El primer mecanismo es que la propia célula es que la propia célula acinar produce una antitripsina,
una antiproteasa llamada SPINK1 o PSTI (protein serine/threonine inhibitor) capaz de inhibir hasta
el 20% de la actividad intracelular de tripsina.
El segundo mecanismo de defensa, que es el fundamental, es que la tripsina es una enzima
proteasa pero es una proteína al fin y al cabo por lo que la tripsina se autodegrada a sí misma.
De esto concluimos que para que una persona pueda tener una pancreatitis aguda tiene que estar
genéticamente predispuesto porque sino esto lo compensaría. Por ejemplo, de entre los alcohólicos
ingresados en centros de desintoxicación solamente el 5% llegan a hacer una pancreatitis aguda. Lo mismo
ocurre con los fumadores y con la litiasis biliar.
Mutaciones que CAUSAN pancreatitis crónica: Hay un punto concreto por el cual la tripsina se
comienza a digerir a sí misma, si ese punto muta se impide la digestión de la tripsina. Esto da lugar
a una súper tripsina que se conoce como tripsinógeno catiónico (PRSS1), que se activa sola y que
no hay forma de inactivarla. Esta mutación es causa de PANCREATITIS HEREDITARIA [IMP]. Suele
debutar en la infancia, resulta muy difícil de manejar y no es muy infrecuente en Santiago,
presentándola el 5% de los pacientes. Si coinciden varias de estas mutaciones en un mismo
paciente pueden llegar a presentar episodios de pancreatitis aguda todos los meses por lo que se
plantea en estos casos la extirpación del páncreas.
6. PANCREATITIS AUTOINMUNE
Se ve como un tumor y muchas veces se operan pensando que es un cáncer, o bien como un
agrandamiento difuso del páncreas que se llama páncreas en salchicha. Hay dos formas de pancreatitis
autoinmune:
Una característica que diferencia la pancreatitis autoinmune del resto de pancreatitis crónicas es que es la
única que se cura. En el resto el objetivo es que no progrese y se mantenga estable, porque realmente un
páncreas que ya está fibrosado. Las AI sin embargo se tratan con corticoides.
7. CLÍNICA
Dolor epigástrico irradiado en cinturón, que puede presentarse como un dolor continuo intenso o
recidivante, o bien como un dolor tipo dispepsia (síndrome de dolor epigástrico). El hecho de que
se pueda confundir con una dispepsia funcional la convierte en una enfermedad infradiagnosticada
porque la mayoría son diagnosticados como dispepsia funcional.
Diarrea crónica tipo síndrome de intestino irritable (SII).
Diabetes mellitus insulinodependiente en pacientes sin dolor que adaptan su dieta para no tener
diarrea.
Hay estudios que afirman que el 7% de los diabéticos en realidad tienen una pancreatitis crónica, lo
que se conoce como pancreatitis tipo 3C (secundaria a otro órgano). Por este motivo, ante un
paciente diagnosticado de diabetes tipo 2 que fenotípicamente no encaja o que está perdiendo
peso cuando debuta la diabetes, se debería estudiar el páncreas porque el cáncer de páncreas
produce diabetes uno o dos años antes del diagnóstico y nos permitiría mejorar su supervivencia.
8. DIAGNÓSTICO
Una de las dificultades que se los plantean a la hora de diagnosticar esta enfermedad es que el diagnóstico
se hace de forma indirecta, porque no se suele biopsiar el páncreas.
El diagnóstico lo hacemos viendo alteraciones morfológicas por métodos de imagen que me sugieren
pancreatitis crónica. Se ven alteraciones morfológicas secundarias a la fibrosis, lo que realmente veo es:
Atrofia del parénquima
Dilatación del conducto pancreático
Formación de pseudoquistes
Calcificaciones
Insuficiencia exocrina: maldigestión
Insuficiencia endocrina: diabetes
Tanto la ECOGRAFÍA ABDOMINAL como el TAC son solo eficaces detectando las calcificaciones o la
dilatación del conducto pancreático principal, por tanto solo diagnosticarán la fase final de la
enfermedad, cuando el páncreas está muy dañado. Por el contrario tienen baja sensibilidad para
detectar cambios leves e iniciales, además del problema que supone en la ecografía la interposición
de gas.
El método de elección para diagnosticar pancreatitis crónica es la ECOGRAFÍA ENDOSCÓPICA.
Desde el estómago, como esta muy cerca del páncreas, lo puedo estudiar perfectamente usando
frecuencias específicas para ver el páncreas. Se pueden detectar canceres de páncreas de 3
milímetros. También nos permite hacer biopsias. Con la ecografía endoscópica se puede ver:
o Irregularidad ductal por la fibrosis del parénquima
o Dilatación ductal
o Hiperecogenicidad de la pared ductal (por la fibrosis)
o Bandas y puntos hiperecogénicos del parénquima
o Lobularidad del parénquima
o Calcificaciones y pseudoquistes
El segundo método que es muy útil para el estudio del páncreas es la
RESONANCIA porque lo que estudia es el funcionamiento del páncreas
más que sus alteraciones morfológicas. Para esta prueba el páncreas se
estimula con secretina, y se observa su comportamiento dinámico:
o Dilatación del conducto pancreático: un conducto sano al
estimularlo con secretina se dilata y a los 10 minutos vuelve a su
situación normal. En un paciente con PC, el conducto no dilata
por fibrosis del parénquima.
o Irregularidad ductal
o Litiasis
o Rigidez ductal
El parénquima en la resonancia se evalúa con galodinio, y lo que más se tiene en cuenta en esta
prueba es el perfil de captación de contraste. En un páncreas sano el pico de captación de
contraste sucede en la fase arterial mientras que en un páncreas fibrótico el pico está retrasado y
se produce en la fase venosa tardía y el realce está disminuido (esto es un parámetro de PC muy
precoz por lo que es muy buen método). También se pueden ver pseudoquistes y un aumento de la
intesidad de la señal basal.
9. TRATAMIENTO
TRATAMIENTO DE LOS FACTORES ETIOLÓGICOS: Lo primero sería buscar la causa de la pancreatitis
crónica porque si la identifico y la trato puedo frenar la progresión de la PC, si no seguirá su curso.
o Si es tóxica, el paciente tiene que dejar de fumar y beber por completo, no es suficiente
abstinencia parcial.
o Si fuese una causa obstructiva se puede tratar, generalmente endoscópicamente.
o Si es autoinmune, dando corticoides sistémicos.
En estas tres circunstancias el diagnóstico lo realizaremos por TAC o RMN abdominal. En estas pruebas
debemos pedirle al radiólogo que nos dé información, en caso de visualizarse una colección, acerca de la
localización (si es pancreática o peripancreática), el contenido (si es líquido, sólido o tiene gas) y la pared
(si es fina o gruesa).
En La imagen vemos una colección líquida aguda. Debemos fijarnos en que el páncreas está bien contrastado (es decir, no tiene
necrosis) y que el líquido está libre delimitado únicamente por fascias anatómicas.
Si una colección líquida aguda no resuelve sola y evoluciona la tendencia es a encapsularse por tejido de
granulación y convertirse en un pseudoquiste. Esto es muy poco frecuente porque una colección líquida
aguda casi siempre se reabsorbe sola.
Esta complicación se asocia a pancreatitis aguda intersticial edematosa y siempre carece de necrosis.
2.2.1. TRATAMIENTO
El pseudoquiste hay que tratarlo únicamente cuando le produce problemas al paciente, es decir, si produce
dolor, síntomas por compresión de órganos vecinos (estómago, duodenos, vía biliar o estructuras
vasculares) o si está complicado (infección, pseudoaneurisma).
Hace años el tamaño suponía una indicación para el tratamiento del pseudoquiste pero esto ya no es
cierto.
El tratamiento consiste en el drenaje del pseudoquiste, de elección guiado por ecoendoscopia bien a
través de la papila, bien transgástrico/transduodenal. Si el drenaje endoscópico no es posible, entonces se
puede hacer tratamiento quirúrgico (cistoyeyunostomía). El drenaje percutáneo es la peor opción porque
es frecuente la infección y podemos crear una fístula del conducto pancreático percutánea.
En esta imagen se puede saber que se trata de una colección necrótica aguda porque se aprecian colecciones líquidas libres, en el
contexto de una pancreatitis necrotizante (el páncreas no capta contraste).
2.3.1. TRATAMIENTO
La colección necrótica aguda solo se debe tratar si se infecta, es decir, trataremos a aquellos pacientes con
datos de sepsis o a aquellos casos en los que el radiólogo nos informe de la presencia de gas dentro (lo que
indicaría la presencia de gérmenes anaerobios o por necrosis de la pared intestinal produciendo una
fístula).
La colección necrótica aguda evoluciona prácticamente siempre hacia una colección necrótica cavitada, es
excepcional que se resuelva sola. Una necrosis cavitada es una colección de tejido necrótico limitado por
pared de tejido reactivo inflamatorio que requiere habitualmente para formarse >4 semanas desde el inicio
de la pancreatitis. Deriva de necrosis pancreática y/o peripancreática puede ser única o múltiple y puede
infectarse.
Como en la colección necrótica aquí también es difícil el diagnóstico diferencial con pseudoquiste mediante
TAC y requiero RMN para el diágnostico (ecografía y eco endoscópica también pueden resultar de utilidad).
En la imagen de TAC de la derecha vemos una colección encapsulada y con burbujas de gas (está infectada) pero no sabemos si el
contenido es solamente líquido o existe necrosis en su interior. En la imagen de RMN en T2 de la derecha el líquido brilla y por tanto
podemos apreciar que existen zonas necróticas que no brillan en el interior de la colección (es una necrosis cavitada).
2.4.1. TRATAMIENTO
3.1. PSEUDOQUISTE
La vía biliar atraviesa la cabeza del páncreas de forma que si esta se fibrosa, se producirá una estenosis.
El tratamiento puede ser endoscópico colocando un stent por CPRE (colangiopancreatografía retrógrada
endoscópica) pero es mejor la solución quirúrgica, porque si no evitamos la progresión de la enfermedad
causante el paciente va a volver a desarrollar el mismo problema en poco tiempo tras el tratamiento
endoscópico.
La cabeza del páncreas está situada en el marco duodenal de forma que cuando se fibrosa puede
comprimir el duodeno provocando un estómago de retención. El tratamiento también es quirúrgico y
consiste en resecar la cabeza del páncreas.
Cuando la trombosis ocurre en el contexto de una pancreatitis aguda el tratamiento es sencillo con
anticoagulantes. Sin embargo, en el contexto de una pancreatitis crónica muchas veces el paciente nos
viene cuando ya ha pasado tiempo desde el comienzo de la trombosis de forma que el trombo ya está
organizado y el tratamiento (anticoagulación durante 6 meses) no resulta efectivo.
3.5. PSEUDOANEURISMA
Un pseudoaneurisma ocurre cuando un pseudoquiste erosiona una arteria y produce una fístula arterio-
quística. Esta complicación también puede aparecer en el contecto de una pancreatits aguda y es una
complicación gravísima que debe de ser tratada inmediatamente.
El tratamiento es radiológico y consiste en, intravascularmente, meter coils en el pseudoaneurisma para
trombosarlo que se cierre. Si el radiólogo no fuese capaz de tratarlo sería indicación de cirugía.
1. GENERALIDADES
Los tumores quísticos de páncreas son tumores muy frecuentes en la población general, que suelen ser
asintomáticos. El 2.4% de la población general tiene un tumor quístico pancreático, y de los pacientes que
tienen entre 70-80 años el 12% tienen uno. La frecuencia de estos tumores ha aumentado y la mayoría de
los pacientes que los padecen son mujeres, debido en parte a que son pacientes derivados de las consultas
de ginecología por el hallazgo de una lesión quística accidental en el páncreas mediante una revisión por
ecografía; y debido también al mayor uso de técnicas de imagen en urgencias en los últimos tiempos (TAC).
El más común de todos es el adenocarcinoma ductal (al que nos referimos cuando hablamos de cáncer de
páncreas).
2. CISTOADENOMA SEROSO
Es el menos frecuente, 15% de todos los tumores quísticos pancreáticos.
Mucho más frecuente en mujeres (80%).
La edad media al diagnóstico es de unos 60 años.
Más frecuentemente en cuerpo/cola de páncreas.
Sin comunicación con el conducto pancreático (IMP, no tendrá así enzimas pancreáticos en el
contenido líquido, lo cual nos ayuda al diagnóstico).
Muy frecuentemente son asintomáticos.
Dan clínica si tienen un gran tamaño, si crecen (dolor, compresión de órganos importantes, masa
palpable).
Muy bajo riesgo de malignización (<1%, prácticamente de 0%).
No hace falta tratarlo, ni seguirlo por el bajo riesgo de malignización. Solo se tratan si son
sintomáticos o masa palpable (y el tratamiento es quirúrgico).
La forma típica de este tumor es la de un tumor microquístico, con múltiples septos. Este tumor puede
formar una escara central (tejido necrótico), aspecto patognomónico del cistoadenoma seroso. Hay otra
forma de presentación con macroquistes en menor numero (uni-oligoquístico), sin escara central.
ANATOMÍA PATOLÓGICA: el patólogo al microscopio en
el quiste ve un epitelio cuboidal, rico en glucógeno
(PAS+), que no tiene atipia celular ni potencial maligno.
PRUEBAS DE IMAGEN:
TAC: se ven las lesiones quísticas con septos
dentro del tumor, podemos localizar también la
escara central. Si en el TAC vemos una colección
uni-oligoquística tendremos que realizar una
PAAF para el análisis del contenido.
Ecoendoscopia: tiene una definición enorme, se
ven lesiones menores a 1 cm (el TAC sólo se ven
mayores de 2 cm).
3. CISTOADENOMA MUCINOSO
25% de los tumores quísticos pancreáticos.
Más frecuente en mujeres (95%).
Edad media al diagnóstico a los 55 años.
Localización más frecuente en cuerpo/cola de páncreas.
Sin comunicación con conducto pancreático, habitualmente (IMP, no
tendrá así enzimas pancreáticos en el contenido líquido, lo cual nos
ayuda al diagnóstico).
Clínica por tamaño (dolor, compresión, masa palpable).
Sí tiene riesgo de malignización.
Por lo tanto, el tratamiento siempre es quirúrgico.
Es un tumor bien delimitado, salvo que sea un tumor invasivo y malignice. No
posee septos o si los tiene son mucho más gruesos que en el cistoadenoma
seroso. Es una lesión uni-oligoquística (macroquistes) y el contenido es
mucinoso, las células del tumor producen moco.
PRUEBAS DE IMAGEN: Se puede utilizar una pancreatoscopia (no disponible en todos los centros), siendo
visibles las estructuras papilares del tumor.
También mandamos el líquido al patólogo para hacer una citología (no suele ser de mucha utilidad, ya que
no solemos obtener células en la punción).
333
CIRUGÍA DEL BAZO
Dr. Paredes
2. INDICACIONES DE ESPLENECTOMÍA
[IMP]
Actualmente, gracias al TC podemos diagnosticar enfermedades del bazo que antes diagnosticábamos de
forma fortuita en exploraciones pedidas por otros motivos. Con el TC es fácil encontrar tumores benignos
(que son raros) y quistes esplénicos (que no son tan raros).
MECANISMO DE PRODUCCIÓN
Accidente de vehículo de motor (es la principal causa): tanto en conductores de vehículos, como en
acompañantes, como en transeúntes o ciclistas atropellados.
Caída (de tractores, personas mayores de tejados o árboles, caídas banales en bazos patológicos
con esplenomegalia p. ej.: en el contexto de una leucemia, cirugía general en órganos vecinos).
Deporte. Hay 2 deportes, quizás más violentos, que son el rugby y el fútbol donde una patada
directa o indirecta en la zona puede lesionar el bazo.
Se produce porque el bazo está fijo en el hipocondrio izquierdo y está muy fijo a los órganos vecinos por
ligamentos relativamente cortos que se insertan en su cápsula. Es fácil comprender que los ocupantes de
los vehículos o los peatones pueden sufrir:
Mecanismo de desaceleración rápida: Ante un frenazo o un impacto brusco, se produce una lesión
por desaceleración; los órganos internos siguen la trayectoria progresiva hacia adelante, en esa
progresión el órgano es fijado por sus ligamentos de sustentación y estos ligamentos desgarran la
cápsula esplénica, de modo que se descapsula y sufre una avulsión. El cinturón de seguridad
llegado un punto le impide ir más para adelante y genera un movimiento brusco en sentido
contrario al que tenía. El intestino delgado tolera muy bien los movimientos de vaivén dentro del
abdomen debido a su estructura, porque está fijado por un mesenterio laxo y no se suele
desvincular de él, pero no ocurre lo mismo con el bazo.
3.2. CLÍNICA
Son muy variables desde un enfermo que esta asintomático al inicio hasta el shock. La clínica es muy
variable, depende del estado clínico del enfermo. El enfermo puede estar consciente, con un estado
general bueno y simplemente referir dolor en el hipocondrio izquierdo (zona del impacto). Puede haber
dolor referido al hombro izquierdo (signo de Kehr). El dolor es por irritación del hemidiafragma
homolateral (el hemidiafragma derecho no se ve irritado porque está tapado por el hígado) por la sangre.
Puede existir dolor a la palpación, y signos de irritación peritoneal como defensa e inestabilidad
hemodinámica pudiendo llegar incluso a shock hipovolémico.
En muchas ocasiones la valoración clínica de un enfermo con una lesión traumática esplénica es muy difícil
porque está inconsciente, obnubilado o porque el traumatismo se ha producido como consecuencia de una
intoxicación etílica (del conductor del vehículo). P. ej.: en un TCE avisaremos entonces también a los
neurocirujanos. Normalmente son completos: traumas cráneo - tóraco - abdominales.
3.3. DIAGNÓSTICO
Es una prueba que realmente en la actualidad no hacemos o hacemos muy poco. Se usaba mucho en la
época previa a la ecografía y al TAC para saber si el enfermo tenía sangre libre en el abdomen o no. Es
positiva si: 10 ml sangre, GR > 100.000 / mm3 y /o Leucocitos > 500 / mm3.
Había 2 posibles pruebas diagnósticas:
Punción con aguja fina de la cavidad abdominal y aspirar (paracentesis). Cuando la cantidad de
sangre en el abdomen era masiva simplemente la aspiración con la jeringa ya revelaba la existencia
de sangre.
Punción-lavado peritoneal. Es más sensible que la punción con aguja fina ya que la PAAF solo es
válida si hay mucha sangre en el abdomen. La Punción-lavado peritoneal consiste en hacer una
incisión cutánea de 2 mm por la que pasamos un pequeño catéter o trócar para introducir una
sonda en el interior de la cavidad peritoneal a través de la cual introducimos entre 500 y 1000 c.c.
de suero salino que infunde por diferencia de presión dentro del abdomen. Una vez que todo el
suero ha pasado al abdomen la bolsa del suero se baja por debajo del nivel de la cabeza del
enfermo y por un mecanismo de sifón provocamos que el líquido que hemos infundido salga del
abdomen. De lo que se trataba era de ver es si el líquido sigue siendo más o menos clarito o agua
de lavar carne muy diluida o sangre franca. Es un diagnóstico muy indirecto, además de una prueba
invasiva con muchos falsos positivos: podía venir manchada de sangre, aun estando el paciente
sano, si pinchabas un vaso o lesionabas una estructura. Servía para detectar el sangrado, pero no
era terapéutica, y realmente en la actualidad ya no se utiliza en pro de la ecografía y el TAC.
3.3.2. ECOGRAFÍA
Constituye una alternativa para no tener que llevar el enfermo de la sala de urgencias al escáner. Limitada
por: obesidad y/o distensión abdominal. Con esta prueba no se pretende buscar la lesión, sino
simplemente saber si hay sangre o no. Nos orienta, ya que, si no hay sangre, podemos tomarnos tiempo en
el diagnóstico. Recordemos que es barata, no emite radiación y tiene una alta disponibilidad. En todos los
servicios de urgencias disponen de un ecógrafo portátil además cada vez hay más en las ambulancias
medicalizadas. Es la prueba de aproximación, si es positiva pedimos siempre el TAC.
El FAST (Focused Abdominal Sonogram for Trauma) fue desarrollado por los norteamericanos y se hace por
el proprio cirujano de manera a obtener una primera aproximación, como un triaje. En EEUU todos los
residentes de cirugía aprenden a interpretar ecografías y también a actuar ante las diversas emergencias
médicas. En Europa esta formación es mucho más limitada.
Es la prueba de diagnóstico específica, de elección para los traumatismos esplénicos. Nos permite ver la
existencia de líquido libre y la propia lesión en el parénquima esplénico. Además, con el TAC hacemos un
estudio completo de tórax y abdomen para detectar cualquier otra lesión asociada. Es decir, sirve
fundamentalmente para 2 cosas: sangre libre peritoneal y lesión del órgano diana. Por la densidad en
Unidades Hounsfield del TAC podemos saber si el líquido es agua, sangre u otros.
3.4. CLASIFICACIÓN
Hay que operar a aquellos pacientes con inestabilidad hemodinámica (con una TAS < 90 asociada a
taquicardia de más de 120, sin respuesta a 1-2 L cristaloides, 3L como máximo). Por tanto, el
enfermo inestable en el que sabemos por ecografía que tiene una lesión esplénica grave sí que
será, todavía hoy, una indicación de cirugía urgente. La inestabilidad hemodinámica refleja una
pérdida de volumen importante, reflejo de una lesión visceral importante, que el organismo no ha
sido capaz de compensar. Cualquier intento de conservar el bazo en estas situaciones es una mala
praxis.
Siempre que haya duda, lo que hay que hacer es operar al enfermo (medicina defensiva). Es más
grave esperar sin hacer nada y quede con secuelas o se nos muera.
Sin embargo, la gran novedad, que apareció al final de los años 80, es que siempre que tengamos
un enfermo con un traumatismo esplénico tenemos que tener en cuenta la posibilidad de no tener
que intervenir al enfermo.
o En un enfermo “ideal” con una lesión menor, se puede intentar la esplenectomía parcial
(utilizada en los años 80) para intentar conservar el bazo movilizándolo y liberando parte
de los ligamentos. Se utilizaban, entonces, distintas técnicas hemostáticas para detener la
hemorragia. Además de lo anterior, se empleaban mallas reabsorbibles que se colocaban
alrededor de bazo como si fuera una compresión.
o Esta cirugía es posible en muchos casos, pero se aprendió de los pediatras que, debido a la
importancia inmunológica del bazo en los niños, era mejor no hacer cirugía, sino que era
mejor decantarse por un tratamiento no quirúrgico en el traumatismo esplénico. Esta
conducta se extrapoló a los adultos con muy buenos resultados; de hecho, la mayoría de
los traumatismos esplénicos, actualmente, no se operan. Pero para poder optar por este
tratamiento expectante se deben de cumplir una serie de requisitos:
Estabilidad hemodinámica (tensión, pulso, frecuencia normales).
Disponibilidad de TC helicoidal.
Enfermo ingresado en unidad de cuidados críticos con monitorización
hemodinámica invasiva, por si en algún momento el enfermo se vuelve inestable
(así como un quirófano y un equipo de guardia disponibles) y es necesario
practicarle la cirugía.
Lesiones pequeñas del bazo grado I y II (son la mayor parte de los casos, suponen
un 60-70% de los casos). En cambio, esta conducta no es válida en lesiones grado
IV, por ejemplo.
Actualmente, la cirugía del bazo, aunque tiene menos riesgos, provoca en el paciente trombocitosis
reactiva hasta que el sistema hematopoyético se compensa, ya que el bazo es el encargado de destruir
plaquetas, como falla su función, las plaquetas no se destruyen por lo que aumentan en el postoperatorio.
Esto supone:
Riesgo tromboembólico, por eso todos los pacientes son sometidos a tratamiento con heparinas
de bajo peso molecular.
Riesgo de sepsis grave (menor que en niños), como consecuencia de la pérdida de la función
inmunológica del bazo. Por eso, a todos los pacientes a los que se les practica una esplenectomía,
ya sea urgente o programada, se les vacuna contra el neumococo y contra algún otro germen.
Existe una mortalidad del 50-70%.
4. ESPLENECTOMÍA ELECTIVA
La cirugía electiva del bazo por enfermedades hematológicas es el abordaje laparoscópico. Se hacen 4
pequeñas incisiones al enfermo en posición lateral, se extirpa el bazo, se introduce en el interior del
abdomen en una bolsa de plástico y con una pinza se destruye y se obtiene una especie de “pulpa” o
“papa” que se manda al patólogo y que para el diagnóstico de enfermedades hematológicas es
perfectamente viable y posible.
Los bazos programados (no urgentes) que más se operan son la PTI sobre todo en mujeres jóvenes. La
mayor parte de los enfermos se curan, hay algunos enfermos en el que la enfermedad se reactiva porque
hay secuestro en otros órganos, a veces tenemos pequeños bazos accesorios (esplenúnculos) este puede
desarrollarse y repetir la enfermedad. Los bazos accesorios están habitualmente en el entorno del propio
bazo, aunque se han encontrado algunos incluso en el testículo.