Está en la página 1de 5

Universidad Católica Andrés Bello Abache,

Carlos

Instituto de Teología para Religiosos

Teodicea II

Examen Final (25%)

1. Explique la relación y las diferencias entre el atributo de la inmutabilidad y el de la


eternidad divinas.

En primer lugar, la diferencia, ésta se encuentra radicada en la naturaleza de ambos


atributos y se ven claramente en sus definiciones, a saber, simplemente
comprendiendo la inmutabilidad como la imposibilidad de algo de sufrir cambios, y
la eternidad como la trascendencia de la temporalidad ubicada en una existencia
perpetuada sin principio ni fin que es la duración de un ser infinito. Vemos
claramente cómo lo que ambos conceptos quieren expresar es distinto, uno se refiere
a una naturaleza que no cambia y otro se refiere a una naturaleza perpetuada más
allá del tiempo.

Ahora, en segundo lugar, quiero continuar profundizando en la diferencia desde


Santo Tomás, pues considero que su manera de abordar la cuestión arroja mayor
claridad, la relación que hay entre movimiento y tiempo la haya el aquinate como
semejante a la razón de eternidad como consecuencia de la inmutabilidad (I, 10, 1,
la completa imposibilidad de cambio supone en Dios la posesión del grado sumo de
la eternidad.

Pero, aunque se haga esta distinción, la cual parece más bien lógica como atributos
divinos. Estos mismos se identifican con Dios en su esencia y esto resulta evidente
ya que necesariamente para poder comprender la naturaleza de la eternidad se debe
asumir la naturaleza inmutable, y aquí es donde entra su relación. Dios es inmutable,
simple y posee en sí todas las perfecciones, por ello no le es necesario perder o
adquirir algo mediante un cambio en su esencia o su existencia.
2. Explique la relación, diferencias y semejanzas entre los atributos entitativos y
operativos.

Los atributos entitativos son una derivación de razón del constitutivo formal de
Dios, estos expresan el ser de Dios y la diferencia radical de entre las criaturas y Él,
a saber, la simplicidad, la perfección; bondad, la infinidad; omnipresencia e
inmensidad, la inmutabilidad; eternidad, y la unidad. Ahora bien, los atributos
operativos son aquellos que expresan el obrar de Dios.

Estas distinciones de razón tienen sentido desde nuestro entender, pero donde está la
relación fundamental es que, si bien los atributos entitativos y operativos son una
forma de estudiar los atributos divinos en Dios la relación es una unión total, en
Dios no se diferencia su ser de su obrar, siendo él el ser subsistente y aquel donde la
existencia se haya incluida en su esencia.

Pero a su vez son una manera necesaria de entender el ser y obrar de Dios desde
nuestra razón, de este modo los atributos entitativos nos dan a conocer su absoluta
trascendencia y, por otro lado, los atributos operativos nos transmiten el
conocimiento de su vida, y justo en esto es donde ubico la diferencia de ambos.

Y, por último, al igual que su relación, encuentro la semejanza de los atributos en el


dar a conocer a Dios, de donde los mismos atributos operativos son semejantes a los
entitativos en cuanto se desprenden de estos últimos.

3. Explique cómo se conjuga el problema de la ciencia divina de los futuros


contingentes y la libertad humana.

Para poder comprender la conjugación de esto, creo que además de la necesidad de


comprender bien lo que la ciencia divina es, es también necesario comprender
correctamente el atributo entitativo de la eternidad divina, pues esto permitiría que
no surgieran confusiones en cuanto a la relación de Dios y la vida de los hombres
como un determinismo.
Ahora bien, lo que es necesario expresar en este momento es que Dios en su
eternidad tiene un conocimiento trascendente y actual de todo, en Dios no hay
pasado o futuro, sino un absoluto presente que le permite tener una visión de la
realidad como una totalidad y no como fotogramas sucesivos, Dios no es un
proyector de cine, sino que ve la totalidad de los fotogramas actualmente, una
mirada que domina todos los tiempos. Ahora bien, Dios no conoce los efectos en sus
causas, sino que los ve como actuales. No hay determinación por parte de Dios de la
vida de los hombres, sino que la libertad de estos está asegurada en la contingencia
del porvenir. Santo Tomás intentó expresarlo de la siguiente forma: “Ocurre como a
aquel que anda por un camino y no ve a los que le siguen, mientras que el hombre
situado sobre una altura, contempla todo el camino y ve a la vez a todos los que
pasan por él” (I, 14, 13). Y es en este sentido como se comprende que dentro del
conocimiento de Dios sea posible desde nuestra realidad la contingencia del futuro,
siendo Dios sólo el creador y conservador que mediante su providencia dirige lo
creado hacia él viendo desde la eternidad toda la temporalidad. Ve todo el tiempo de
lo creado y por ello no hay determinación de lo futuro sino sólo visión de una
totalidad del tiempo.

4. Relación entre la creación, la conservación y la providencia divinas. Desarrollar


cada concepto y relacionarlos entre sí.

La creación supone dar origen a algo de la nada, aunque en filosofía una de las
primeras cosas que se escucha es “de la nada, nada sale”, lo cierto es que al tratarse
de Dios y de la creación lo que debemos preguntarnos es precisamente cómo
entendemos la nada. Pero crear es crear algo de la nada, o dicho de otra forma dar
origen a algo radicalmente distinto a todo lo anterior, hacer pasar las cosas de la
nada al ser, esta acción sólo es atribuible en un sentido activo a Dios y en un sentido
pasivo a las criaturas. Esta creación desde nosotros supone una relación real con
Dios, mientras que desde Dios tal relación real no existe, sino una de razón, pues la
relación de las criaturas para con el creador no le son en absoluto necesarias,
mientras que desde las criaturas el creador es absolutamente necesario. En relación a
la creación las cuestiones centrales recaen en que dicha creación supone la
inexistencia de materia preexistente, de movimiento o sucesión. La primera cuestión
es lo que mencionaba al principio en relación a la nada, lo que quiere expresar es la
negación de que lo que existe haya sido hecho de algo o que una materia prima
fuese su base. La cuestión relativa al movimiento se debe a que la creación no es
algo tal ni el fin de algo tal, no es movimiento, pues en la creación lo que
radicalmente surge es el ser, y ser es pretérito o más universal que ser movimiento.
La última cuestión surge de que sólo el movimiento da la sucesión, pero la creación
no es un movimiento, la creación tampoco es algo sucesivo, sino que
necesariamente debe ser instantánea.

La conservación supone el mantenimiento de algo hecho es un momento dado.


Ahora bien, e inmediatamente realizando relaciones, la creación hecha una vez es
mantenida, conservada o continuada, dicha relación entre la creación y la
continuación denota la dependencia de las criaturas para con el creador. Y el sentido
profundo de esta continuación es que Dios no cesa de mantener el ser en todo
momento de una manera directa, de la misma manera que la vida de una flor
necesita directamente del sol necesita la creación del acto de Dios para mantener el
ser.

Y finalmente, será posible contemplar que la creación y la conservación haya su


sentido en la providencia, pues si Dios ha decidido crear y mantener lo creador es
por so propia bondad de acuerdo a su plan. Una definición clara de la providencia es
dada por Santo Tomás de Aquino: “el plan según el cual las cosas son ordenadas a
su fin” (I, 22, 1). De este modo la providencia es un acto de la inteligencia de Dios
por el cual las criaturas siguiendo sus fines se orientan mediante ellos a Dios. Y
sobre esto, personalmente hayo que donde se relacionan estos tres conceptos es
precisamente en las criaturas de Dios, particular y especialmente en la criatura
humana, en ella confluye espectacularmente la creación y la conservación del ser al
igual que con el resto de la creación, pero en relación a la providencia con el hombre
se realiza esta de una manera única y por ello creo que son el mejor sitio donde
colocar la relación de la creación, obra y actuación de Dios a través de la creación,
la conservación y la providencia. Además, la relación de estos se haya en los
atributos operativos de Dios, en específico a sus acciones transitivas.

También podría gustarte