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Clorindo Testa, junto a los arquitectos Genoud y Álvarez Rojas, ganó el concurso nacional para
los balnearios “La Perla” en el año 1985.
El proyecto está constituido por una construcción lineal que enlaza cinco balnearios. Es una
intervención urbana que vincula la ciudad y la playa mediante un paseo en altura, como una
rambla que balconea sobre el mar.
Busca continuidad de uso más allá del período estival, con incorporación de nueva
infraestructura, tópico de sustentabilidad y una fuerte identidad urbana.
A través de su recorrido, la calle se va transformando en rampa, balcón, escalinata o terraza
vinculando locales comerciales, vestuarios y sanitarios en los distintos niveles.
El paseo se desarrolla paralelo a la vereda, separada por vacíos donde se introduce la
vegetación.
En las zonas donde la construcción crece en altura, grandes huecos dejan ver el mar
enmarcándolo como en un cuadro.
La arquitectura y el paisaje pertenecen y comparten el registro sensorial. En el paisaje está
contenida la arquitectura y la naturaleza
Silencioso y ausente de monumentalidad, el conjunto se articula proponiendo recorridos que
invitan a la contemplación. Es un lugar donde concurren el hombre y la naturaleza, donde se
descubren y reencuentran en situaciones siempre cambiantes.
La propuesta apela al uso de materiales sustentables y apropiados que aportan a conjugar con
el Proyecto Paisajístico, una fuerte imagen de conjunto y un nivel bajo de mantenimiento.
Si bien en algunas zonas se dejó el hormigón a la vista de la estructura, la gran mayoría está
revestida en ladrillos.
BALNERIO LA PERLA (2)
Sus formas logran mezclar la rigidez de la ciudad con la libertad de la arena y las olas.
Testa transfiere varios de los elementos característicos de los paisajes públicos de la costa de
mar del plata, a su propia obra.
El principal elemento compositivo de esta obra es la tectónica de las formas, la cual hace que
el proyecto se desenvuelva libremente, logrando recorrer y conectar los distintos niveles de la
ciudad, la playa y los miradores. Por otro lado esta misma tectónica, es la que se perfora para
generar encubiertas y recovas, que van conteniendo a los usos y principalmente a la rambla,
permitiéndole definir las miradas y los recorridos de los usuarios. Utiliza la escalera como otro
elemento de composición, ya que no solo conectan niveles, sino que son parte y definen los
espacios.
El proyecto queda arraigado al lugar gracias a la utilización de la barranca como parte del
proyecto.
Para marcar la ubicación de cada balneario, utiliza hitos, los cuales se alejan mucho de la
concepción renacentista, estos hitos están representados por pilares de alumbrado. Durante el
día resaltan el lugar como si fueran esculturas, pero durante la noche la acentúan
iluminándolo.