Reflexión de la película “El abogado del diablo”

El desarrollo de las profesiones y su relación con la conciencia, la

responsabilidad y la libertad del individuo en la Profesión.
OCTUBRE DE 2013
En esta película como en muchas otras el dilema de la ética y la moral van de la
mano del dinero y el poder, las posibles alternativas que buscan una estabilidad,
emocional, económica y social promueven la indignación de la sociedad, la
avaricia, soberbia ambición provocan una reacción no común para el hombre, ya
que se cuestiona y se critica el actuar del profesional; en esta película se enfoca
en el derecho porque como lo dice uno de los actores principales “el derecho nos
coloca en todo, es la entrada del máximo circuito, es el nuevo sacerdocio. Sabías
que hay más estudiantes en la escuela de derecho, que abogados que tiene el
mundo y ahí vamos” con esta expresión observamos el derecho es una de las
profesiones que mueve el mundo sin embrago es una de las más corruptas, donde
existe un dilema entre la moral y la ética.
En varias escenas podemos observar cómo la ambición desmedida va
degradando progresivamente al abogado Kevin Lorax, prevalecen los intereses
laborales por encima de su familia, existe un constante cambio en los valores y
principios del abogado Lorax como resultado de cada decisión que toma para
ayudar a defender a algún sujeto que cometió algún delito, repercuten en su vida
de manera indirecta; es decir cada acción, hecho conllevan a enfrentarse a
situaciones poco comunes, Kevin va dejando de lado a su esposa y ella
empieza a tener problemas con alucinaciones, aunque este en un principio no
encuentra relación en lo que le sucede a su esposa con su mundo laboral entiende
que el abandono y la toma decisiones afectan la estabilidad que tanto le había
sido anhelada.
Kevin cuando es tentado por la ambición y el poder por el diablo no le importa la
manera en que pueda dañar a otros, no le interesa los medios y las herramientas
que tenga que utilizar para ganar sus casos sin embargo se resalta el hecho de
que nunca uso como medio la violencia y agresividad para ganar los casos, por lo
contrario con argumentos lograba convencer y desmentir a la contra parte; en el
transcurso de la película se reflejó las prioridades por ejemplo en el momento en
que Milton el diablo, le pide que abandone el caso y se dedique a su esposa y a su
familia pero Kevin decide continuar con el caso, esto muestra que la ambición y
las ansias de poder han aumentado en el protagonista.
Al final de la película el diablo expresa: “La vanidad: mi pecado favorito” haciendo
referencia a las consecuencia y cambios que había tenido Kevin a causa de la
vanidad y el deseo insaciable de ser exitoso, en la película se puede concluir que
la ética y la moral de una persona varían de acuerdo a las distintas situaciones y
entornos en las que se encuentre, a pasar el tiempo va perdiendo su ética sin
darse cuenta pero en el momento en que reacciona o despierta se da cuenta de
los errores que puede cometer y decide reflexionar y hacer las cosas
correctamente.
Así en los ámbitos que conciernen al desarrollo de los individuos en la profesión
se evidencia una especie de lineamientos básicos que permiten el
perfeccionamiento del que hacer de cada profesional a partir de lo establecido por
la sociedad.
Esta relación directa determina la conciencia con los elementos con los que el
profesional está vinculado, ya sea directa o indirectamente es aquí en donde el
dilema de la ética y la moral se tiene en cuenta en el actuar de los profesionales,
de manera que la constitución de un profesional le permite realizar una serie de
labores con el aval y el respaldo de un título que lo acredita y/o certifica ante las
autoridades que sean competentes para el caso, pero no determina si este actuar
está siendo consecuente con lo que se puede denominar una conciencia real el
caso se evidencia en la película como la relación que el abogado tiene con los
elementos que lo rodean, de esta manera el abandono que tiene por parte de su
familia y por lo cual es responsable por decisión propia se genera por unos interés
propios del desarrollo de su profesión.
De esta manera la conciencia el modo de cómo actúa esta en su desarrollo en la
profesión es un determinante clave para comprender si los principios éticos en un
mundo laboral son posibles de realizar, debido a que en un sin número de
profesiones se está pidiendo resultados casi inmediatos, sin detenerse a pensar si
los procedimientos que se realizaron son los indicados en un estado de corto
plazo. Por consiguiente el ejercicio de un profesional debe dirigir en torno a al
conocimiento y sabiduría que el mismo ha dado para la realización satisfactoria de
un accionar profesional consecuente con lo que busca de beneficio para la
sociedad que lo rodea.
En este punto clave es donde entra la responsabilidad y la libertad en el actuar
como base del desarrollo del profesional, debido a los continuos cambios y
desafíos que se presentan en el día a día del ejercicio de las diversas profesiones.
El caso concreto se evidencia en la película en donde la profesión del Abogado se
definiría como el conocedor de la aplicación correcta de las leyes teniendo como
principio la verdad ante todo, pero que esta misma se va diluyendo debido al
cumplimiento de sus propios intereses por encima de los que le exige su
profesión, no solo al nivel de ejecución de la misma sino a partir de los principios
éticos que la componen un ejemplo claro son los cambios en los arquetipos de
justicia, de verdad y legalidad, que se ven perturbados por el accionar del abogado
en beneficio de sus intereses personales pero no de la profesión.
Este accionar tiene un carácter individualista en donde los intereses del individuo
sobrepasan los que la sociedad exige o este caso necesita, un ejemplo muy
concreto es el de beneficiar a una persona que ante la ley cometió un delito de
manera racional sabiendo que realizo el acto con conciencia de perpetuar un daño
en cambio de actuar en su defensa ante la ley como debería ser el caso. Es aquí
donde prevalecen los intereses personales que los de la ejecución de la profesión,
este es un punto en donde a pesar de realizar lo que la ley determina que es su
profesión “Caso del Abogado” no lleva conscientemente a un desarrollo ético de la
profesión.
El desarrollo de la profesión va de la mano con el desarrollo del individuo como tal
no se puede desvincular el mismo de esta manera la responsabilidad que existe
en el actuar de cada profesión en su caso es una respuesta del mismo
desenvolvimiento de los individuos en la sociedad, en donde a partir de sus
libertad ejercen un control sobre sus actos y sobre las repercusiones que los
mismos tienen en el actuar de cada profesión.
La libertad determina un libre actuar con el cual se da un desarrollo dirigido a unos
intereses específicos propios de cada quien, con los cuales se busca llegar a un
feliz término del desarrollo como persona, la libertad permite en la profesión un
desarrollo autónomo pero no siempre que sea realmente correcto con el actuar
que exigen los códigos y principios éticos.
Finalmente la libertad es el espacio en donde se posibilita aplicar o no los
principios éticos que son propuestos desde los valores y los códigos de conducta
de cada carrera, esto se evidencia como la autonomía para ejercer el trabajo
desde una postura en la que se tiene que tener un límite que no lleve a ejercer la
misma sin escrúpulos y en contra de los mismos principios que determinan su
ejercicio como profesional.