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Apuntes Procesado de Chapa 1
Apuntes Procesado de Chapa 1
Generalidades:
La Matricería es una rama de la Mecánica que estudia y desarrolla la técnica de fabricación de utillajes
adecuados para obtener piezas en serie, generalmente de chapa metálica, sin arranque de viruta.
Por extensión, se llaman procesos de Matricería aquellos procedimientos de corte o deformación de la
chapa sin arranque de viruta, que se llevan a cabo mediante un utillaje llamado matriz o troquel.
Matrices.
Comparación de métodos. Ventajas y desventajas de la Matricería:
A diferencia de otros procedimientos como el Mecanizado por arranque de viruta o la Soldadura, la
Matricería es una tecnología cuya aplicación en procesos de fabricación de pieza única no resulta viable. El
empleo de utillajes muy costosos, de elevada precisión y únicamente válidos para una forma o diseño de pieza,
aconseja la Matricería como proceso de fabricación apropiado para grandes series de piezas. Sólo en este caso
la amortización de los utillajes repercute mínimamente en el coste final del producto matrizado.
La producción de piezas por Matricería es rápida, oscilando el número de piezas producidas entre 12-13
piezas por minuto (embutición de laterales para automóvil) y 1200 piezas por minuto (producción de pieza
plana).
Los procedimientos de deformación sin arranque de viruta garantizan el procesado de la chapa bajo
tolerancias geométricas y dimensionales cuyos valores son mínimos. Además, las operaciones de matrizado no
alteran, prácticamente, el acabado superficial de las piezas obtenidas. Considerando que la chapa laminada para
trabajos de Matricería posee unos valores mínimos de rugosidad, puede afirmarse que la calidad superficial de
los productos matrizados es, cuando menos, excelente.
La gran mayoría de productos de chapa no pueden ser fabricados por otros métodos sin afectar de forma
negativa a la precisión del producto, su resistencia mecánica y los tiempos de producción. Por todo ello y salvo
alguna excepción, la Matricería se consolida como un método de fabricación insustituible, cuyos resultados
superan con creces los obtenidos por otros procedimientos.
Antecedentes y situación actual de la industria matricera:
Los primeros trabajos relacionados con la técnica de que se tiene constancia, consistieron en la acuñación de
moneda y se llevaron a cabo en el siglo VII a.C. en Lidia (península de Anatolia), actualmente Turquía.
Pero, la técnica, tal y como la conocemos hoy día, cuenta escasamente con algo más de un siglo de vida.
A finales del siglo XIX, los procesos metalúrgicos se limitaban a la fundición de piezas metálicas, al
mecanizado de piezas por arranque de viruta y al ensamblaje de las mismas. El nacimiento de la industria
Corte: Separación, mediante punzón y matriz, de una parte del material a lo largo de una línea definida por el
perímetro de ambos elementos. Es el proceso más común en Matricería.
La pieza que se aprovecha es normalmente el trozo de chapa, pero también puede ser el resto de la placa, o bien
los dos.
Embutición: Fabricación de cuerpos huecos por la deformación de una chapa previamente cortada.
Corte:
El proceso de corte consiste en la separación, mediante punzón y matriz, de una parte del material a lo largo de
una línea definida por el perímetro de ambos elementos.
Este procedimiento se usa principalmente sobre materiales
metálicos, aunque también pueden ser cortados polímeros
termoplásticos y elastómeros, cartón prensado, papel, cuero, madera,
etc.
Los espesores de chapa que se pueden cortar por este procedimiento
oscilan entre 0,1 y 20 mm. Por ejemplo en el sector eléctrico se
trabaja con chapas de 0,2 a 1 mm. En automoción, se usan chapas de
0,7 a 1 mm para carrocerías y de 1 a 4 mm para piezas estructurales,
aunque algunas piezas, como las llantas para ruedas, rondan
espesores de 6 a 8 mm. Se llegan a cortar chapas de 20 mm de
espesor en la fabricación de cribas para maquinaria de tratamiento de
áridos.
Descripción de un proceso de corte con pisado de la chapa: (Figura).
En el corte, la inmovilización del material durante el desarrollo de la
operación juega un papel decisivo para la obtención de productos acabados de calidad. Además, los punzones
van guiados en toda su longitud, lo cual evita su rotura por la extracción forzada del material.
Una vez montada la matriz en la prensa y estando en su posición de reposo, la chapa a cortar se coloca en la
matriz. (1).
Para obtener una pieza de una lámina metálica, se retira material de un rollo metálico (generalmente), mediante
corte o cizallado.
La lámina está sometida a esfuerzos de corte con un punzón y una matriz.
Por lo general, el corte se inicia con la formación de grietas en la parte superior e inferior de la pieza. Al final
estas grietas se encuentran una con otra y sucede la separación completa.
Las superficies rugosas de fractura se deben a estas grietas; las superficies pulidas, lisas y brillantes son el
resultado del contacto y roce del lado cizallado contra las paredes del punzón y de la matriz, respectivamente.
La holgura es un factor muy importante para determinar la forma y calidad del filo cizallado. Al aumentar la
holgura, la zona de deformación se vuelve más grande y el lado cortado más rugoso. La chapa tiende a moverse
hacia la región de la holgura, y el perímetro, de la zona cortada, se vuelve más rugoso. Pueden necesitarse
operaciones secundarias para hacerlas más lisas (lo que incrementa el coste de producción).
La calidad del lado cortado se mejorará si aumentamos la velocidad del punzón, que puede llegar a ser de 10 a
12 m/s.
La relación del área bruñida contra las zonas rugosas a lo largo del lado cizallado aumenta al incrementarse la
ductilidad de la hoja metálica, y disminuye al aumentar el espesor y la holgura de la hoja.