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Estrategias Para Incrementar La Velocidad Lectora

La lectura rápida está estrechamente relacionada con la comprensión lectora. La


fluidez en la lectura  y conseguir que el niño pueda leer más rápido proporciona
una vista global y completa del texto y favorece la comprensión del sentido del
mensaje.
Beneficios de mejorar la velocidad lectora
• Mejorar su habilidad de pensamiento, la capacidad de entender globalidades,
relaciones y fluidez.
• Incremento en el desarrollo del lenguaje.
• Potenciación del proceso de aprendizaje. Esta habilidad favorecerá la capacidad
de construir aprendizajes.
• Reducción del tiempo dedicado al estudio y a cualquier tarea que requiera lectura
de textos, con un aumento de la comprensión.
• Mejora del rendimiento académico.

 Mejora la precisión en el movimiento de tus ojos al leer

Para eso es necesario que aprendas a focalizar tu visión. Lo mejor que hay
para entrenarla es tapar la parte inferior del texto con un papel o la mano y,
simultáneamente, señala con el dedo, un bolígrafo o un palito, las palabras
que vas leyendo. Esto te ayudará a que poco a poco vayas centrándote
exactamente en lo que estás leyendo y que evites las regresiones en el
texto.

 Amplia tu visión periférica.

Al ampliar la visión periférica pasaremos de fijarnos en cada una de las


palabras que leemos a que cada fijación incluya varias palabras o incluso
frases, de esta forma mejorarás considerablemente tu velocidad de lectura,
ya que necesitarás menos fijaciones para leer un texto.
Imagina que cada fijación es una foto que tus ojos hacen al texto, si en
cada foto solo se incluye una palabra tendrás que hacer muchas más fotos
que si amplías el foco y eres capaz de captar más palabras en cada foto.
Cuantas menos fotos necesites más rápida será la lectura.
 Deja de repetir mentalmente cada palabra que lees.

Este gesto, tan común, que haces de forma inconsciente, hace que
disminuya significativamente tu velocidad de lectura. Para ser más precisos,
al hacerlo el rendimiento de tu cerebro se ralentiza hasta un 30% más que
si no lo hicieses.

 Nada de volver a leer lo que ya has leído.

Alucinarías si supieras la cantidad de tiempo que pierdes yendo hacia atrás


cada pocas frases porque no terminas de entender el significado de algo.
Olvídate de volver a leer lo que ya has leído. Continúa leyendo, no pares,
aunque sepas que ese párrafo no lo has entendido bien. Aunque no lo
creas, tras leer todo el texto, tu cerebro rellenará los huecos de información
teniendo en cuenta el contexto y lo que inconscientemente ha procesado.
 Aparca las prisas.

No tengas prisa porque no te vas a convertir en el Hussain Bolt de la lectura


en dos días. Mejorar tu velocidad requiere tiempo, constancia y mucha
práctica. Debes entrenar cada día un rato, sin prisa, pero sin pausa.

 Márcate pequeñas metas que sean viables.

Sé realista y no te pongas unas expectativas que no puedas abarcar. Si


ahora tu velocidad de lectura está en un rango de 250 palabras por minuto,
haz que tu próxima meta sea llegar a las 275. Después a 300 y así
progresivamente. Recuerda que no se trata solo de leer sino de, además,
comprender bien lo que estás leyendo.

 Busca tu oasis de lectura.

No estamos hablando de leer una novela que te


gusta. Hablamos de entrenar, de mejorar la
concentración durante el tiempo que dura la
actividad. Es evidente que no puedes entrenar en
un lugar ruidoso, con poca luz o con mucho
movimiento de gente. Busca tu pequeño oasis
que sea tranquilo y alejado de ruidos, con una
buena iluminación. Que sea cómodo sí, pero no
demasiado. Piensa que tener un entorno
acondicionado para facilitar la concentración hará
que mejore tu rendimiento y, con ello, tu velocidad
lectora

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