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BIOETANOL
MARIO MALDONADO
CI: 25 296084
INTRODUCCIÓN
Este trabajo tratará de las nuevas tecnologías en los procesos verdes del bioetanol.
2008. BIOETANOL DE CAÑA DE AZÚCAR
La caña de azúcar es una planta semiperenne con ciclo fotosintético de tipo C4,
perteneciente al género Saccharum, de la familia de las gramíneas, compuesta por
especies de gramas altas perennes, oriundas de regiones templadas calientes a
tropicales de Asia, específicamente de India.
El clima ideal para el cultivo de caña es el que presenta dos estaciones distintas: una
caliente y húmeda, para proporcionar la germinación, el macollaje y el desarrollo
vegetativo, seguida de otra fría y seca, para lograr la madurez y la consecuente
acumulación de sacarosa en los tallos.
Luego del corte, la caña se transporta lo antes posible hacia la planta, a fin de evitar
pérdidas de sacarosa. Con excepción de algunas empresas que utilizan el transporte
fluvial, el sistema de transporte se basa en camiones, con diversas posibilidades:
camión simple, camión doble (conocido en Brasil como “Romeu-Julieta”), tren de
carretera (llamado treminhão en Brasil) y roadrailer, cuyas capacidades de carga varían
de 15 a 60 toneladas. Vale la pena mencionar que la logística de la caña, relacionada a
todo lo que implican las operaciones de corte, cargamento y transporte, está
evolucionando continuamente, con la finalidad de reducir los costos y disminuir el nivel
de compactación del suelo.
La caña no se puede almacenar por mucho tiempo una vez cortada y las plantas
operan únicamente durante el período de cosecha, independiente de si producen
azúcar o etanol. Las etapas iniciales del proceso son similares en ambos casos. Una
vez en la planta, la caña se lava (en general, sólo la caña entera) y se pasa al sistema
de preparación y extracción, que en Brasil se basa, esencialmente, en moliendas. La
extracción del jugo se realiza bajo la presión de cilindros, armados en conjuntos de
cuatro a siete sucesivos ternos de molienda. En el conjunto de cilindros de la molienda
se separa el jugo, que contiene la sacarosa, de la fibra (bagazo). Dicha fibra sigue
hacia la planta de energía de la planta, donde es utilizada como combustible. En
algunas nuevas unidades implantadas en Brasil, ha sido adoptada la extracción por
difusión, con expectativas de obtener ventajas desde el punto de vista energético. En
los difusores la caña picada y desfibrada pasa por sucesivos lavados con agua caliente
y desprende sus azúcares por lixiviación. En la etapa final el producto pasa por un
cilindro de secado, de donde sale el bagazo que se utiliza en las calderas. De esta
forma, el jugo que contiene los azúcares de caña (producido en la molienda o en el
difusor) puede ser utilizado en la producción de azúcar o de bioetanol.
El maíz (Zea mays spp.), al igual que la caña, es una planta C4 de la familia de las
gramíneas, con ciclo productivo anual. Originario de Mesoamérica, el maíz se cultiva
actualmente en todos los continentes.
Estados Unidos es el país líder en la producción de maíz a nivel mundial y produce casi
la mitad del volumen total. El maíz es la principal materia prima en la producción de
bioethanol en ese país: más del 98% se produce a partir de maíz.
Por ser una planta que no tolera el frío, en la zonas templadas el maíz se cultiva en
primavera, en los meses de abril y mayo (en el caso de los Estados Unidos).
Generalmente, el cultivo requiere una rotación de laboreo con alguna planta fijadora de
nitrógeno, que puede ser alfalfa o soya (en las regiones con veranos más largos), y
también se puede utilizar un tercer cultivo, como el trigo. Según el modelo tradicional,
se debe labrar la tierra todos los años. Sin embargo, en la actualidad el uso del laboreo
mínimo se convierte, cada vez más, en una práctica común. La cosecha se extiende
desde los meses de septiembre hasta noviembre (otoño en los Estados Unidos), y se
realiza, generalmente, con una cosechadora mecánica. En la cosecha mecanizada se
aparta la mazorca del tallo, luego se extraen los granos de la mazorca, y se dejan la
paja y el olote en el campo.
Para la producción de bioetanol, las raíces de mandioca se deben pelar, lavar y moler,
pasándolas luego a cocederos y, sucesivamente, a los tanques para sacarificación del
almidón, en procesos similares a los empleados en el bioetanol de maíz. Con índices
de productividad industrial semejantes a los analizados para el maíz, una tonelada de
mandioca in natura, con cerca de 25% de almidón, permite producir 170 litros de
bioetanol. Además de la vinaza, efluente del proceso de destilación, no existen
coproductos de valor significativo en ese proceso.
“Actualmente estos residuos no están siendo aprovechados o son utilizados con otra
finalidad, no para la producción de un biocombustible como el bioetanol”, comentó el
doctor José Antonio Rodríguez de la Garza, profesor investigador del Departamento de
Biotecnología de la Facultad de Ciencias Químicas de la Uadec.
Utiliza como materia prima residuos agrícolas o forestales compuestos por celulosa,
también llamada material lignocelulósico, por ejemplo la paja del trigo, el aserrín, entre
otros.
Los procesos se basan en plataformas bioquímica para obtener bioetanol por procesos
fermentativos o en plataformas termoquímica cómo son el proceso GTL y el proceso
BTL, cuyas siglas en inglés provenientes de Gas-To-Liquids y de Biomass-To-Liquids.
Estos procesos consisten en la gasificación del carbón y de la materia lignocelulósico,
leña y celulosa de la biomasa para obtener un combustible líquido como el bioetanol.
1. Procesos bioquímico.
Se emplea dióxido de carbono o alguna otra fuente de carbono para la obtención del
bioetanol. En este tipo de biocombustible es donde la bacteria efectúa la totalidad del
proceso de producción. Pero esta etapa aún se encuentra en desarrollo ya que existen
algunos retos y barreras que resolver como son:
El Instituto Politécnico Nacional (IPN), a través del Centro Mexicano para la Producción
más Limpia (CMP+L), participa en el proyecto del Centro de Innovación en Insumos
para Bioenergéticos y Co-productos (Cibioc), a fin de generar tecnologías para la
producción de insumos energéticos en biocombustibles.
Actualmente, la planta de biodiésel del IPN genera producto a partir del aceite
comestible residual. Su producción por lote es de una tonelada diaria, el cual se tiene
planteado emplear de manera piloto en autobuses escolares.
La aplicación de etanol como combustible tiene una serie de beneficios que pueden
englobarse en cuatro principales: usar bioetanol es más económico que la gasolina.
Otro aspecto que representa una ventaja es la compatibilidad del combustible con los
automóviles convencionales. La mayoría de los autos que son fabricados o forman
parte del parque vehicular del país puede soportar o utilizar etanol en una mezcla con
gasolina desde 30 hasta 50 por ciento de etanol, dependiendo el tipo de vehículo.
El octanaje representa otro beneficio para el usuario de etanol. El uso de etanol brinda
un mayor octanaje, ya que este biocombustible tiene entre 110 y 120 de octanaje
comparado con la gasolina Premium, que tiene alrededor de 89.
Finalmente, otra ventaja importante que beneficia al usuario es la capacidad del etanol
como combustible ecológico, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero se
disminuyen con el uso de este combustible en comparación con la gasolina fósil.