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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LAS FUERZAS ARMADAS
UNEFA-ZULIA

BIOETANOL

MARIO MALDONADO
CI: 25 296084
INTRODUCCIÓN

El bioetanol o alcohol etílico o etanol es un producto químico obtenido a partir de la


fermentación de los azúcares que se encuentran en los productos vegetales, tales
como cereales, remolacha, caía de azúcar, sorgo o biomasa. Estos azúcares están
combinados en forma de sacarosa, almidón, hemicelulosa y celulosa. Las plantas
crecen gracias al proceso de fotosíntesis, en el que la luz del sol, el dióxido de carbono
de la atmósfera, el agua y los nutrientes de la tierra forman moléculas orgánicas
complejas como el azúcar, los hidratos de carbono y la celulosa, que se concentra en la
parte fibrosa la planta.

Este trabajo tratará de las nuevas tecnologías en los procesos verdes del bioetanol.
 2008. BIOETANOL DE CAÑA DE AZÚCAR

Entre los combustibles líquidos destacan el etanol y el biodiésel, en las configuraciones


observadas en la siguiente tabla 1. Mediante las rutas biológicas, el bioetanol se puede
producir a base de cualquier biomasa que contenga cantidades significativas de
almidones o azúcares. En la actualidad hay un ligero predominio de la producción
relacionada con materiales amiláceos (un 53% del total), como el maíz, el trigo y otros
cereales y granos. En esos casos, la tecnología de conversión comienza,
generalmente, con la selección, la limpieza y la molienda del grano. La molienda puede
ser húmeda, cuando el grano está embebido y fraccionado antes de la conversión del
almidón en azúcar (vía húmeda), o seca, cuando eso se realiza durante el proceso de
conversión (vía seca). En ambos casos, el almidón se convierte en azúcares mediante
un proceso enzimático a altas temperaturas. En ese caso, los azúcares liberados son
fermentados con levaduras, y el vino resultante sufre destilación para la purificación del
bioetanol. Además del bioetanol, esos procesos implican, generalmente, diversos
coproductos, que varían de acuerdo con la biomasa utilizada. En la Tabla 6 se
incluyeron únicamente las rutas utilizadas comercialmente; las otras alternativas en
desarrollo, como las efectuadas mediante hidrólisis de materiales celulósicos, se
comentarán más adelante.

Tabla.1 Panorama general de los biocombustibles


Biocombustibl Materia Disminución Costo de la Producción de Tierras
e prima en la producción biocombustibl utilizadas
emisión de e por hectárea
gases de
efecto
invernadero
Bioetanol Granos Moderado a Moderado Moderado Tierras
(trigo, bajo fértiles
maíz)
Bioetanol Caña de Alto Bajo Alto Tierras
azúcar fértiles
Biodiesel Aceites de Moderado Moderado Bajo Tierras
semillas fértiles
(canola,
soya etc.)
Biodiesel Aceite de Moderado Moderado a Moderado Tierras
palma bajo costeras y
húmedas

Considerando la producción a base de azúcares, como en el caso de la caña y de la


remolacha, el proceso es más sencillo e implica una etapa menos, ya que los azúcares
están disponibles en la biomasa. En general, el proceso se basa en la extracción de los
azúcares (por medio de la molienda o de la difusión), que pueden seguir directamente
hacia la fermentación. Tras la fermentación, se destila el vino, así como en el caso de
la producción basada en almidón. La tabla 2 sintetiza las rutas tecnológicas para la
producción de bioetanol, considerando las diferentes materias primas de interés. La
producción de bioetanol a partir de celulosa está aún en un nivel de laboratorio y
plantas piloto, con obstáculos tecnológicos y económicos que se deben superar.

Tabla 2. Rutas tecnológicas para la producción de bioetanol

La caña de azúcar es una planta semiperenne con ciclo fotosintético de tipo C4,
perteneciente al género Saccharum, de la familia de las gramíneas, compuesta por
especies de gramas altas perennes, oriundas de regiones templadas calientes a
tropicales de Asia, específicamente de India.

El clima ideal para el cultivo de caña es el que presenta dos estaciones distintas: una
caliente y húmeda, para proporcionar la germinación, el macollaje y el desarrollo
vegetativo, seguida de otra fría y seca, para lograr la madurez y la consecuente
acumulación de sacarosa en los tallos.

El período de cosecha de la caña varía según el régimen de lluvias, de manera de


permitir las operaciones de corte y transporte y de poder alcanzar el mejor punto de
maduración y acumulación de azúcares. En la región centro sur de Brasil, la cosecha
sucede entre abril y diciembre, mientras que en la región nordeste se realiza de agosto
a abril. El sistema tradicional de cosecha, aún utilizado en casi el 70% de las áreas
cultivadas con caña de azúcar en Brasil, implica la quema previa del cañaveral y el
corte manual de la caña entera.

Luego del corte, la caña se transporta lo antes posible hacia la planta, a fin de evitar
pérdidas de sacarosa. Con excepción de algunas empresas que utilizan el transporte
fluvial, el sistema de transporte se basa en camiones, con diversas posibilidades:
camión simple, camión doble (conocido en Brasil como “Romeu-Julieta”), tren de
carretera (llamado treminhão en Brasil) y roadrailer, cuyas capacidades de carga varían
de 15 a 60 toneladas. Vale la pena mencionar que la logística de la caña, relacionada a
todo lo que implican las operaciones de corte, cargamento y transporte, está
evolucionando continuamente, con la finalidad de reducir los costos y disminuir el nivel
de compactación del suelo.

La caña no se puede almacenar por mucho tiempo una vez cortada y las plantas
operan únicamente durante el período de cosecha, independiente de si producen
azúcar o etanol. Las etapas iniciales del proceso son similares en ambos casos. Una
vez en la planta, la caña se lava (en general, sólo la caña entera) y se pasa al sistema
de preparación y extracción, que en Brasil se basa, esencialmente, en moliendas. La
extracción del jugo se realiza bajo la presión de cilindros, armados en conjuntos de
cuatro a siete sucesivos ternos de molienda. En el conjunto de cilindros de la molienda
se separa el jugo, que contiene la sacarosa, de la fibra (bagazo). Dicha fibra sigue
hacia la planta de energía de la planta, donde es utilizada como combustible. En
algunas nuevas unidades implantadas en Brasil, ha sido adoptada la extracción por
difusión, con expectativas de obtener ventajas desde el punto de vista energético. En
los difusores la caña picada y desfibrada pasa por sucesivos lavados con agua caliente
y desprende sus azúcares por lixiviación. En la etapa final el producto pasa por un
cilindro de secado, de donde sale el bagazo que se utiliza en las calderas. De esta
forma, el jugo que contiene los azúcares de caña (producido en la molienda o en el
difusor) puede ser utilizado en la producción de azúcar o de bioetanol.

Para la producción de azúcar, primero se debe cribar y tratar químicamente el jugo,


para lograr la coagulación, la floculación y la precipitación de las impurezas, que son
eliminadas por decantación. La “torta de filtro”, que se utiliza como abono, surge de la
extracción de azúcar del barro del decantador, a través de filtros rotativos al vacío. El
jugo tratado se concentra, consecuentemente, en evaporadores de múltiple efecto y se
cristaliza. En ese proceso no toda la sacarosa disponible en la caña se cristaliza y la
solución residual rica en azúcar (miel) puede volver al proceso, con el propósito de
recuperar azúcar. La miel final, también denominada melaza, que no vuelve al proceso
de fabricación de azúcar, aún posee un poco de sacarosa y un elevado contenido de
azúcares reductores (como la glucosa y la fructosa, resultantes de la descomposición
de la sacarosa) y se puede utilizar como materia prima para la producción del
bioetanol, a través de fermentación. De ese modo, la producción de bioetanol de caña
de azúcar se puede basar en la fermentación, directamente del jugo de la caña, o de
las mezclas de jugo y melaza, que es como se realiza generalmente en Brasil. En el
caso del bioetanol extraído directamente del jugo, las primeras etapas del proceso de
fabricación, desde la llegada de la caña hasta el tratamiento inicial del jugo, se
asemejan al proceso de fabricación del azúcar. En un proceso más completo, el jugo
pasa por el calaje, calentamiento y decantación, así como en el proceso del azúcar.
Una vez tratado, el jugo se evapora para adecuar su concentración de azúcares y,
eventualmente, se lo mezcla con la melaza, dando origen al mosto, una solución
azucarada y lista para fermentar.

Tabla 3. Diagrama del movimiento de la producción de azúcar y bioetanol de caña

El mosto sigue hacia los tanques de fermentación, donde se le agregan levaduras


(hongos unicelulares de la especie Saccharomyces cerevisae) y se fermenta durante
un período de 8 a 12 horas, dando origen al vino (mosto fermentado, con una
concentración del 7% al 10% de alcohol). El Proceso de Fermentación más utilizado en
las destilerías del Brasil es el Melle- Boinot, cuya característica principal es la
recuperación de las levaduras del vino mediante su centrifugación. De esta manera,
luego de la fermentación, las levaduras se recuperan y se guardan para un nuevo uso,
y el vino es enviado a las columnas de destilación. Durante la destilación, primero se
recupera el bioetanol en forma hidratada, con aproximadamente 96° GL (porcentaje en
volumen), correspondiente a cerca de 6% de agua en peso, dejando la vinaza o
“vinhoto” como residuo, en una proporción media de 10 a 13 litros por litro de bioetanol
hidratado producido. En ese proceso también se apartan otras fracciones líquidas,
dando origen a los alcoholes de segunda y al aceite de fusel. El bioetanol hidratado se
puede almacenar como producto final o bien, puede ser mandado a la columna de
deshidratación. Pero, como se trata de una mezcla azeotrópica, sus componentes no
se pueden separar a través de una simple destilación. La tecnología que más se utiliza
en Brasil es la deshidratación por medio de la adición del ciclohexano, cuando se forma
una mezcla azeotrópica ternaria, con punto de ebullición inferior al del bioetanol
anhidro. En la columna de deshidratación se agrega el ciclohexano en la cumbre, y se
retira del fondo el bioetanol anhidro, con aproximadamente 99,7° GL ó 0,4% de agua
en peso. La mezcla ternaria extraída de la cumbre se condensa y luego se decanta, y
la parte rica en agua se envía a la columna de recuperación de ciclohexano.

 2008. BIOETANOL DE MAIZ

El maíz (Zea mays spp.), al igual que la caña, es una planta C4 de la familia de las
gramíneas, con ciclo productivo anual. Originario de Mesoamérica, el maíz se cultiva
actualmente en todos los continentes.

Estados Unidos es el país líder en la producción de maíz a nivel mundial y produce casi
la mitad del volumen total. El maíz es la principal materia prima en la producción de
bioethanol en ese país: más del 98% se produce a partir de maíz.

Por ser una planta que no tolera el frío, en la zonas templadas el maíz se cultiva en
primavera, en los meses de abril y mayo (en el caso de los Estados Unidos).
Generalmente, el cultivo requiere una rotación de laboreo con alguna planta fijadora de
nitrógeno, que puede ser alfalfa o soya (en las regiones con veranos más largos), y
también se puede utilizar un tercer cultivo, como el trigo. Según el modelo tradicional,
se debe labrar la tierra todos los años. Sin embargo, en la actualidad el uso del laboreo
mínimo se convierte, cada vez más, en una práctica común. La cosecha se extiende
desde los meses de septiembre hasta noviembre (otoño en los Estados Unidos), y se
realiza, generalmente, con una cosechadora mecánica. En la cosecha mecanizada se
aparta la mazorca del tallo, luego se extraen los granos de la mazorca, y se dejan la
paja y el olote en el campo.

El bioetanol de maíz se puede producir por medio de dos procesos, denominados


molienda seca y húmeda. La forma húmeda era la opción más común hasta los años
1990, pero en la actualidad la opción seca se ha consolidado como el proceso más
utilizado. A pesar de no proporcionar una gran variedad de coproductos, como en el
caso húmedo, las innumerables mejoras realizadas en el proceso seco lo han
convertido en una opción con costos de inversión y operativos más bajos, hecho que
disminuye bastante el costo final del bioetanol.

En el proceso húmedo, detallado en la Tabla 5, se apartan las distintas fracciones del


grano del maíz, lo que posibilita la recuperación de diversos coproductos, como
proteínas, nutrientes, gas carbónico (CO2, utilizado en fábricas de bebidas gaseosas),
almidón y aceite de maíz.

En el caso de la molienda seca, el único coproducto del bioetanol es un suplemento


proteico para alimentación animal conocido como DDGS (distillers dried grains with
solubles). En ese proceso, esquematizado en la Tabla 6, se agregan agua y enzimas
(alfa-amilasa) al grano de maíz molido, para promover la hidrólisis del almidón en
cadenas menores de azúcar. En la etapa siguiente, esas cadenas son sacarificadas por
la acción de la glucoamilasa y la solución resultante es fermentada. En algunas
unidades, esas operaciones de liquefacción/sacarificación sufren el reciclaje de una
parte de la vinaza fina (proceso de backsetting) con la intención de reducir el pH y
proveer nutrientes para la fermentación.

Tabla 5. Organigrama del proceso de molienda húmeda para la producción de


bioetanol con maíz
Tabla 6. Organigrama del proceso de molienda seca para la producción de bioetanol
con maíz

 2008. BIOETANOL DE MANDIOCA

La mandioca (Manihot esculenta) es una planta originaria de Brasil y bastante cultivada


en regiones tropicales de África y Asia. Además de su amplia utilización como alimento
básico en la dieta humana y animal, en Tailandia y China la mandioca es semi
industrializada para exportación (como la tapioca) y utilizada localmente para producir
bioetanol para bebidas. Como ventajas principales, presenta un elevado contenido de
almidón en sus raíces, entre el 20% y el 30%, es fácil de cultivar, presenta baja
exigencia edafoclimática y y se puede producir a lo largo de casi todo el año.

Para la producción de bioetanol, las raíces de mandioca se deben pelar, lavar y moler,
pasándolas luego a cocederos y, sucesivamente, a los tanques para sacarificación del
almidón, en procesos similares a los empleados en el bioetanol de maíz. Con índices
de productividad industrial semejantes a los analizados para el maíz, una tonelada de
mandioca in natura, con cerca de 25% de almidón, permite producir 170 litros de
bioetanol. Además de la vinaza, efluente del proceso de destilación, no existen
coproductos de valor significativo en ese proceso.

 2012. BIOETANOL DE AGAVE LECHUGUILLA O TRAVES DEL AGAVE


TEQUILANA

Con el objetivo de desarrollar un bioetanol a partir de residuos de agave, científicos del


Departamento de Biotecnología en la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la
Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) desarrollaron tecnología para la
generación de etanol carburante como alternativa energética para el país.

El proyecto de producción de bioetanol inició en 2012, a partir de un proyecto


financiado por el fondo sectorial Sagarpa-Conacyt, se desarrolló tecnología para la
producción de etanol carburante a partir de un insumo que se deriva de una especie de
agave silvestre que crece en toda la región noreste de México, conocido como
lechuguilla (Agave lechuguilla).

“Iniciamos un proyecto de vinculación con la empresa con el propósito de desarrollar


tecnología de producción de etanol carburante a escala laboratorio, a partir de bagazo
de Agave tequilana. El bagazo es un residuo que se genera en grandes cantidades
durante el proceso de elaboración de la bebida alcohólica conocida como tequila. En
este proyecto, decidimos aprovechar este residuo para generar alcohol o etanol de
segunda generación”, detalló el doctor Leopoldo Javier Ríos González, profesor
investigador del Departamento de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Químicas
de la Uadec.

A pesar que el proyecto se ha desarrollado a partir de diversos tipos de plantas, todas


sus variantes son enfocadas hacia la producción de bioetanol carburante.

“Actualmente estos residuos no están siendo aprovechados o son utilizados con otra
finalidad, no para la producción de un biocombustible como el bioetanol”, comentó el
doctor José Antonio Rodríguez de la Garza, profesor investigador del Departamento de
Biotecnología de la Facultad de Ciencias Químicas de la Uadec.

Tres etapas de producción: Durante 2015 fue desarrollado el proceso a escala


laboratorio, con base en tres principales etapas para la producción de etanol de
segunda generación, es decir, a partir de residuos de la agroindustria.

La primera etapa es el pretratamiento hidrotérmico, también conocido como


autohidrólisis, seguido de una segunda etapa de sacarificación enzimática o hidrólisis
enzimática que tiene como objetivo hidrolizar la celulosa y obtener los azúcares. En la
tercera etapa, los azúcares son fermentados y convertidos a etanol y, posteriormente,
el etanol es concentrado y deshidratado hasta un grado de pureza por arriba de 99.5
por ciento, que es el nivel de pureza que se requiere para poder ser utilizado en
vehículos de combustión interna. Esta investigación fue financiada a través del
Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) del Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (Conacyt) y fue concluida de forma satisfactoria.

En el año 2016, este mismo programa, a través de Conacyt, aprobó la continuación de


una segunda etapa del proyecto para desarrollar bioetanol a escala piloto, y acaba de
concluir satisfactoriamente.

“Este nuevo proyecto consistió en desarrollar, a escala piloto, el proceso de producción


de etanol a base de este insumo que se genera en grandes cantidades en toda la
región donde se produce tequila y lugares de denominación de origen como: Jalisco,
Michoacán, Nayarit, Tamaulipas, Guanajuato”, puntualizó el científico Ríos González.

2017. BIOETANOL DE RESIDUOS DE CULTIVO, MADERA Y PASTO.

Utiliza como materia prima residuos agrícolas o forestales compuestos por celulosa,
también llamada material lignocelulósico, por ejemplo la paja del trigo, el aserrín, entre
otros.

Los procesos se basan en plataformas bioquímica para obtener bioetanol por procesos
fermentativos o en plataformas termoquímica cómo son el proceso GTL y el proceso
BTL, cuyas siglas en inglés provenientes de Gas-To-Liquids y de Biomass-To-Liquids.
Estos procesos consisten en la gasificación del carbón y de la materia lignocelulósico,
leña y celulosa de la biomasa para obtener un combustible líquido como el bioetanol.

También se puede obtener bioetanol de la lignocelulosa de la paja, hierba y madera.


Las ventajas de estos biocombustibles son:

1. Requieren menos recursos desde agua y terrenos hasta fertilizantes y pesticidas


para ser producido.
2. La energía producida es mucho mayor con respecto a los biocombustibles de
primera generación como maíz, sorgo, etc.
3. Al disponer más de materias primas no combustibles, no habrá competencia con
la industria alimenticia.
4. Pueden ser generadas en terrenos no agrícolas.
5. Pueden servir para recuperar terrenos erosionados.

 2017. BIOETANOL DE BIOMASA

La biomasa es la cantidad de productos obtenidos por fotosíntesis, susceptibles de ser


transformados en combustible útil para el hombre y expresada en unidades de
superficie y de volumen. Para que la biomasa se convierta en bioetanol debe seguir
varios procesos, desarrollado por el Laboratorio Nacional de Energías Renovables
( NREL) en inglés:

1. Procesos bioquímico.

a) Hidrólisis y fermentación separada. Consiste en la colecta y preparación de


la biomasa (secado o molido, trituración picado) y un pretratamiento posterior (ácido,
con amoniaco, vapor, etc). Con la finalidad de separar la hemicelulosa y la celulosa
que será fermentada a alcohol.

b) Sacarificacion y fermentación simultánea. Se usa un solo reactor para la


Hidrólisis enzimática y fermentación, mejorando el rendimiento de la conversión de
azúcares a etanol.

c). bioprocesamiento consolidado. Esta estrategia se trata del procedimiento de


biomasa celulosica consolidado en cuatro etapas biológicas realizadas en un solo paso:
producción de celulosa, Hidrólisis de la celulosa, fermentación de hexosas y
fermentación de una pentosa. Este tipo de procesamiento es facilitado por
microorganismo que pueden hidrólisis las fibras vegetales y almidones y fermentar los
azúcares resultanteas simultáneamente. El desarrollo por proceso de biotecnología de
la bacteria anaerobia thermoanaerobacterium saccharolitycum ALK2 constituye una
alternativa para la utilización de biomasa celulolítica para la producción de etanol por
procedimiento consolidado.
2. Procesos termoquímica: básicamente comprende cuatro etapas= Tratamiento
de la biomasa; Gasificación de la biomasa a gas de sintesis seguido de su limpieza y
acondicionamiento; Producción de los alcoholes sintético y Mejoramiento de los
líquidos a combustible de alta calidad.

 2019. BIOETANOL DE BACTERIAS GENÉTICAMENTE MODIFICADAS.

Se emplea dióxido de carbono o alguna otra fuente de carbono para la obtención del
bioetanol. En este tipo de biocombustible es donde la bacteria efectúa la totalidad del
proceso de producción. Pero esta etapa aún se encuentra en desarrollo ya que existen
algunos retos y barreras que resolver como son:

1. Se requiere estudiar los sistemas de degradación de lignocelulosa a partir de


bacterias recombinantes, en especial de origen fungico. Estos estudios se
centran en obtener enzimas recombinantes nunca antes clonadas con
capacidades catalíticas para ser usadas en el área de síntesis de
biocombustible. Para ello se propone la clonación, sobre-expresion y
caracterización bioquímica de enzimas de interés en el área de biocombustible
como por ejemplo la celulosa, la lipasa y el alcohol deshidrogenasa.
2. Algunos organismos de donde se puede obtener dichas enzimas comprenden
los géneros de bacterias pseudomonas, corynebacterium y bacillus de los cuales
se ha detectado recientemente la presencia de dichas actividades enzimáticas.
3. Investigación de nuevas enzimas y proteínas que ayuden a procesar la
lignocelulosa a menudo que incluye estrategia metagenomicas que son aquellas
que utilizan microorganismo que viven en los intestinos de algunas termitas o en
de las vacas.
4. Identificación de hidrolasas microbiales y carbohidratos asociados a éstas, así
como en proteínas que pueden incrementar la eficiencia de la enzima que tiene
la función de abrir las paredes de las plantas para la Hidrólisis.
 2019. BIOETANOL DE ACEITE COMESTIBLE RESIDUAL

El Instituto Politécnico Nacional (IPN), a través del Centro Mexicano para la Producción
más Limpia (CMP+L), participa en el proyecto del Centro de Innovación en Insumos
para Bioenergéticos y Co-productos (Cibioc), a fin de generar tecnologías para la
producción de insumos energéticos en biocombustibles.

Mencionó que la tecnología politécnica patentada de producción de biodiésel y


productos de valor agregado es de aplicación inmediata y se basa en principios de la
química verde, porque no utiliza agua en sus procesos, no genera residuos, sus
condiciones de reacción son moderadas y el consumo de energía es bajo. “Por cada
unidad de energía que se incorpora al proceso obtengo diez unidades de ganancia”.

Actualmente, la planta de biodiésel del IPN genera producto a partir del aceite
comestible residual. Su producción por lote es de una tonelada diaria, el cual se tiene
planteado emplear de manera piloto en autobuses escolares.

Respecto al Laboratorio Nacional de Desarrollo y Aseguramiento de la Calidad de


Biocombustibles, el científico informó que está certificado en la Norma ISO 9000-2015
en los procesos de investigación, formación de recursos humanos y servicios a la
industria.

También como un proyecto multidisciplinario, dirigido por Hernández Altamirano con la


participación de académicos del CMP+L y el Centro de Investigación en Productos
Bióticos (Ceprobi) se crearon inhibidores de corrosión a partir del aceite de “higuerilla” y
Jatropha curcas L.; además de glicerol, el cual puede ser utilizado en la industria
farmacéutica y alimenticia, así como biopolímeros y bioadsorbentes de metales
pesados a partir de la pasta proteica y de la cáscara, respectivamente.

Destacó que en la parte académica, el Politécnico impulsó la carrera de Ingeniería en


Energía y el Doctorado en Energía, para generar una masa crítica en investigación y
desarrollo tecnológico enfocado a problemas energéticos con soluciones de corto
plazo.
CONCLUSIÓN

La aplicación de etanol como combustible tiene una serie de beneficios que pueden
englobarse en cuatro principales: usar bioetanol es más económico que la gasolina.

Otro aspecto que representa una ventaja es la compatibilidad del combustible con los
automóviles convencionales. La mayoría de los autos que son fabricados o forman
parte del parque vehicular del país puede soportar o utilizar etanol en una mezcla con
gasolina desde 30 hasta 50 por ciento de etanol, dependiendo el tipo de vehículo.

El octanaje representa otro beneficio para el usuario de etanol. El uso de etanol brinda
un mayor octanaje, ya que este biocombustible tiene entre 110 y 120 de octanaje
comparado con la gasolina Premium, que tiene alrededor de 89.

Finalmente, otra ventaja importante que beneficia al usuario es la capacidad del etanol
como combustible ecológico, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero se
disminuyen con el uso de este combustible en comparación con la gasolina fósil.

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