“Modelo de Muñeca Rusa (o círculos concéntricos)” (Levvett, 1998).

Considero esta teoría sumamente importante y destacando que, algunos hábitos adquiridos
y acciones que realizamos casi mecánicamente tienen un cierto impacto ambiental. Si
multiplicamos los millones de personas que habitan en el planeta, nos damos cuenta de que
se adquieren consecuencias verdaderamente enormes.
Es difícil enumerar todas y cada una de las acciones cotidianas que llevamos a cabo todos
los días y que pueden tener un mayor impacto en el medio ambiente. La sostenibilidad
ambiental, está sumergida en nuestra supervivencia y en la satisfacción económica. Hay
que saber cómo darle cabida a este impacto para no dañar más nuestra naturaleza y todo
aquello que nos rodea.
No nos gustaría habitar, por tanto, en ciudades que están ya consumidas y completamente
deterioradas, y a veces, no tenemos en cuenta lo importante que es la sostenibilidad
ambiental, para así mismo tener espacios por donde estar, realizar nuestras respectivas
actividades de nuestra cotidianidad que nos permiten estar dentro de los procesos que nos
satisfacen económicamente. Hay que pensar en nuestro futuro, en el futuro de la ciudad y
los comportamientos de la comunidad, pensar en lo que sería mejor, y no aquello que nos
haga ser vulnerable dentro de la misma.

Walter Martínez Arnedo.