Está en la página 1de 9

Cambio climático modulo 4

Hola, soy Rodrigo Arriagada, profesor de la Universidad Católica, Doctor en Economía Ambiental.
Dentro del Centro de ciencias químicas de la Resiliencia, soy investigador asociado de la línea de
cambio de uso del suelo. Así que, voy a hablar sobre desarrollo sostenible y la interacción que
existe entre el ser humano en sus entornos naturales.

Primero, definamos brevemente, qué es desarrollo sustentable? Hoy, todos queremos vivir bajo
un cierto estándar de desarrollo, queremos tener acceso a ciertos bienes y servicios, queremos
disfrutar de un cierto nivel de confort. Por tanto, todo lo que hacemos como sociedad, en
términos de acciones de lo que consumimos, lo que producimos de alguna manera, va dirigida a
ese objetivo. La idea de desarrollo sostenible, es que podamos hacer eso, sin comprometer la
capacidad de generaciones futuras a que hagan el mismo ejercicio. Entonces, el mismo nivel de
bienestar que tenemos hoy, de alguna manera, las generaciones futuras debieran tener derecho a
acceder a ese nivel de bienestar.

Todos los días, tomamos decisiones; cuando nos levantamos, decidimos qué queremos comer.
Cuando tenemos que ir a trabajar o, a estudiar, decidimos qué medio de transporte vamos a usar.
Todas estas decisiones que, de alguna manera, son decisiones de consumo, afectan a nuestro
entorno natural. Y, esa afectación, de alguna manera, hace que nuestro entorno natural responda.
Esa respuesta produce un efecto que, también, a su vez, podría, eventualmente, modificar
decisiones futuras. Sobre estas decisiones que tomamos todos un día, vamos a hablar. De cómo
nos interconectamos con nuestros entornos y cómo esa interconexión media a nuestro
comportamiento. Si nosotros logramos integrar estas dos cosas, cómo nuestro entorno se
comporta, cómo nos comportamos de acuerdo a ese entorno, vamos a ser capaces de reconocer
cómo los seres humanos tenemos la habilidad para responder cuando nuestro entorno cambia, y
viceversa. Nuestro entorno natural, también, puede aprender a reaccionar frente a nuestras
propias acciones. Eso es lo que son las interacciones entre el modelo económico, el desarrollo
económico de sociedades modernas, como la nuestra, y el medio ambiente.

Hoy, estamos preocupados por la degradación de nuestros entornos naturales. Biodiversidad: la


biodiversidad depende de nuestras acciones. Entonces, el nivel de biodiversidad de un lugar,
depende del tamaño de la población, depende del número de especies, depende de cómo los
hábitats están degradados o no. La conservación de la biodiversidad, también, depende de lo que
hagan las personas con esa biodiversidad. Por tanto, hay un componente humano, inherente en
cualquier acción de conservación. Y, el desarrollo sostenible, de alguna manera, trata de integrar
esas distintas dimensiones.

Por tanto, conservación de biodiversidad depende de la condición de la biodiversidad per se; pero,
también, depende de nosotros, seres humanos que, de alguna manera usamos esa biodiversidad,
para desarrollar todas nuestras actividades. Por ejemplo, necesitamos producir energía,

electricidad. La generación de electricidad es una actividad económica, que genera beneficios para
las empresas que producen la energía. Pero, también, genera beneficios para quienes la
consumen.

Lo malo es que producir energía no sólo conlleva beneficios; sino que, también, hay ciertos
efectos. Y los efectos son sobre los medios naturales,
Entonces, la generación de electricidad está asociada, por ejemplo, a la emisión de polución. La
emisión de polución ha hecho difícil sobrellevar la vida normal en ciudades urbanas altamente
desarrolladas. La generación de electricidad a gran escala está también provocando ciertos
cambios en ciclos, podríamos decir, globales y hoy, en que el planeta se comporta de una manera,
a veces errática o, a veces, muy difícil de predecir, comportamientos futuros. Entonces, una
actividad sub, que podría ser muy simple, producir energía para hacer actividades, a su vez
conlleva una serie de co-impactos, que pueden ser muy negativos, tanto para el ser humano como
para el entorno natural donde ese ser humano se desarrolla. Entonces, déjenme hacer un
pequeño paréntesis. No pretendo darles una clase de economía entremedio de esto. Durante
mucho tiempo y quienes, alguna vez, han tenido acceso a un texto de economía muy básico,
nosotros tenemos la noción de que la competencia es buena. Cuando hay muchas empresas
ofreciendo un servicio o un bien, esas esas empresas compiten. Y compiten por entregar el mejor
servicio o producir el mejor bien. Y, al final, el consumidor siempre se beneficia. Entonces, uno
tiene la idea, la noción de que la competencia es buena comparado con, por ejemplo, cuando
pocas empresas tienen la posibilidad de producir eso. Lo que en economía hablamos de
monopolio.

En mercados que funcionan en condiciones de competencia, podríamos decir perfecta, la


búsqueda del beneficio individual es socialmente óptimo. ¿A qué a qué me refiero con eso? Los
mercados funcionan de manera autónoma. El mercado decide de manera autónoma cuánto se
produce y por ende, cuánto se consume. Cuando hay competencia y hay una competencia,
diríamos perfecta, la asignación de esos recursos para producir bienes, maximiza el bienestar en su
conjunto, a nivel social,

Sin embargo, hoy, esto claramente no aplica en muchísimas situaciones, y ese es el problema. ¿ Y
qué tiene que ver mucho con la noción de desarrollo sostenible? Les voy a poner un ejemplo: mi
papá tiene almendras y produce almendras. Entonces, si mi papá quiere ganar más plata con las

almendras, entonces está pensando usar más o menos agua en la producción de las almendras:
intensificar el riego para que la productividad de las almendras aumente.

Mi papá, en ese proceso de toma de decisión, enfrenta costos. Probablemente, intensificar el


riesgo va a implicar un costo cierto; pero, esa intensificación del riesgo va a conllevar un beneficio.
Y, entonces si el beneficio de intensificar el riesgo es más alto que el costo asociado, mi papá va a
empezar a usar más agua para regar sus almendros. El problema es que en ese proceso súper
simple de toma decisión, mi papá no está pensando en su vecino, que también utiliza esa agua
para producir manzanas. Entonces, si mi papá hace un uso más intensivo del agua, eventualmente,
podría producir problemas a su vecino, por la menor disponibilidad de esa. Entonces, se fijan que
hay una tensión omnipresente? Mi papá no sabe; pero, su vecino también está pensando ganar
más plata en la producción de las manzanas. Y lo que él quiere probar es usar un medio distinto
para aplicar sus fertilizantes y el agroquímico que utiliza en la producción de esas manzanas.
Entonces, el vecino está barajando la posibilidad de seguir usando el tractor que utiliza para
dispersar el agroquímico o usar un avión, para aplicar estos productos.

Entonces, ese vecino también, tiene costos y beneficios de usar o no usar el avión. El problema es
que, si ese vecino decide pasarse del tractor al avión, cuando el avión pase cerca de la parcela de
mi papá, buena parte de ese agroquímico se va a pasar a sus almendras.
Y ese agroquímico podría tener consecuencias nefastas en su producción. Entonces, se fijan, que
ambos están tomando decisiones pensando en el interés propio. Pero, en esa búsqueda del
interés propio, no estamos pensando en el beneficio colectivo. Por tanto, cuando hablemos de
desarrollo sostenible, siempre va a haber esa tensión omnipresente de cómo mis acciones me
benefician a mí. Pero, eventualmente, podrían tener co-impactos en las personas que me rodean.
Entonces, eso es, justamente, la idea de estudiar la interconexión que existe entre el modelo
económico, el modelo de desarrollo y el medio ambiente.

Entonces, el medio ambiente es un suministrador de recursos. Yo necesito agua para producir


almendras, yo necesito la capacidad de absorción de la atmósfera para emitir polución; no puedo
sacarme el humo de mi industria, en alguna parte la tengo que vaciar. Yo produzco desechos cada
vez que consumo y produzco.

Entonces, el medio ambiente, también, es un repositorio de esos productos de desecho, La


naturaleza es, también, un suministrador de amenidades.Yo me puedo ir a relajar en un bosque,
puedo ir a un río. Me puedo conectar con la naturaleza de una manera distinta. Entonces, eso
también, es un servicio que el medio ambiente proporciona al bienestar humano. Entonces, todas
esas interconexiones hacen que la atención sea permanente cuando hablemos de manejo de
recursos naturales. Mi beneficio puede chocar con el beneficio del resto? Entonces, ahí, mis
acciones van a afectar el bienestar de ustedes. Lo privado versus lo público. Fíjense, ¿quién es el
dueño de la capacidad de absorción de la atmósfera de recibir polución?

Está esa idea de que, cuando algo es público, que es de todos, tiene la paradoja de que, como es
de todos, pareciera como que nadie lo cuida, se fijan? Entonces, también hay un hay un pequeño
conflicto entre lo público y lo privado. Muchas acciones que yo hago, hoy, cierto?

Supongamos, Chile es un país minero; la minería es la base de nuestra economía. Cuando chile
decide extraer recursos minerales para beneficiar a las generaciones actuales la billetera del país
es el cobre.

Cuando chile intensifica el uso del cobre y extrae mayor cantidad de cobre, deja menos cobre
disponible para futuras generaciones. Entonces, ¿qué significa el desarrollo sostenible? Ese es un
tema muy complejo. Ahí, hay un amplio debate internacional sobre una apropiada definición.
Cierto que la noción conceptual de desarrollo sustentable puede significar cosas muy distintas,
dependiendo de quién lo defina.

¿Qué significa desarrollo sostenible? Hay una definición, probablemente, la más utilizada, que es
la defición de la Comisión Bruntland. Esta es una definición que habla de un desarrollo, que
atiende necesidades del presente. Pero, al mismo tiempo, sin comprometer las capacidades de
generaciones futuras de atender sus propias necesidades. En el concepto de desarrollo
sustentable hay varias nociones de equidad. Y equidad, no solo entre nosotros; sino que, equidad
entre nosotros y entre quienes aún no nacen. Entonces, esa es la complejidad, a la hora de
operacionalizar el concepto de desarrollo sustentable. Y usar ese concepto,para tomar decisiones
súper concretas. A algunos de ustedes, les gustará cocinar.
Cuando uno cocina un plato, un chef puede combinar los ingredientes necesarios para producir
ese plato. Pero, otro chef, puede usar esos mismos ingredientes de una manera distinta. Y ese
plato, si bien es cierto, es el mismo, puede tener una textura diferente, un sabor distinto. Les voy a
ofrecer una pequeña explicación de desarrollo sustentable, basado en esta idea de cómo
podemos, a través de una receta, construir desarrollo.

Nosotros, para poder ser felices, en la vida, todos queremos ser felices, ¿cierto? Es como nuestro
objetivo de vida, ser lo más felices que podamos, dado la limitante de nuestros recursos. Tenemos
ingredientes; esos ingredientes son distintas formas de capital. Tenemos capital natural, tenemos
agua, tenemos energía, tenemos bosques, tenemos minerales. Pero, también,tenemos capital
hecho por el hombre; máquinas, edificios. El capital natural, con el capital hecho por el hombre se
mezclan, siguiendo lo que, en economía se conoce como funciones de producción.

La función de producción es la receta que me dice cuánto capital natural le echo a la receta y
cuánto capital hecho por el hombre necesito, para producir, digamos, manzanas.

Entonces, para producir manzanas, yo necesito agua; pero, también, necesito maquinaria, hecha
por el hombre, para poder, por ejemplo, cosechar esas manzanas y transportarlas hacia el lugar
donde yo las quiero comercializar. ¿Cuánto capital natural voy a necesitar para producir manzanas
versus cuánto capital humano yo voy a necesitar? es parte de la noción del desarrollo sostenible. Y
qué tiene que ver esto? Porque hay cierta capacidad de sustitución: yo puedo usar más
maquinaria y menos agua. O puedo usar más agua y menos maquinaria. Esa libertad que me voy a
dar para cambiar esa receta, tiene que ver con desarrollo sustentable. Otro ejemplo, que tiene que
ver con esta idea de la sustitución de capitales y como eso promueve un mayor desarrollo
sustentable.

Si yo vivo frente a un área natural, esa área natural entrega beneficios. me recreo, puedo jugar ahí,
puedo dormir una siesta, puedo hacer actividades deportivas. Entonces, si la comunidad en
conjunto, decide reemplazar el área verde por la construcción de un cine, de alguna manera,
nosotros, estamos reemplazando capitales. El desarrollo sostenible, de alguna manera, nos
permite, hasta qué punto podemos hacer esa sustitución. El problema es que esa sustitución no es
infinita. Va a llegar un momento en que el planeta va a estar lleno de cines comunitarios y no
vamos a tener áreas naturales. Eso tiene mucho que ver con el desarrollo sostenible. Hasta qué
punto estamos dispuestos a hacer ese tipo de reemplazos. El concepto de desarrollo sustentable,
conlleva dos cosas. Satisfacer necesidades, pero atendiendo ciertas limitaciones. En la naturaleza,
media bastante el nivel de calidad de vida de las personas. Contribuye de manera positiva y
también, de manera negativa. Esa noción de contribución es lo que se conoce la contribución de la
naturaleza a las personas. La contribución de la naturaleza a las personas es el marco conceptual
del panel intergubernamental sobre biodiversidad y servicios ecosistémicos.

El cambio climático tiene un panel intergubernamental del cambio climático que, cada cierto
tiempo, reporta sobre el estado del clima en el planeta. En el panel intergubernamental sobre
biodiversidad y servicio ecosistémico, justamente, la idea es reportar cuáles el estado de
conservación de estas conexiones entre el ser humano y la naturaleza. Y por qué la contribución
de la naturaleza como concepto es tan importante? Porque hoy en día, hemos tenido que redefinir
el desarrollo sostenible. Vamos a ir terminando este curso, hablando de una definición más
moderna de lo que es el desarrollo sostenible en el antropoceno. Hoy, básicamente, todo lo que
pasa en el planeta, tiene una conexión directa o indirecta con acciones humanos.

Es el ser humano, hoy, el que explica, de alguna manera, lo que pasa con nuestro planeta.Eso es el
antropoceno, es una nueva escala geológica. Entonces, el desarrollo sostenible, entendido en el
contexto del antropoceno, se define como un desarrollo, por tanto que satisface necesidades del
presente. Pero, al tiempo que protege el sistema de soporte vital de la tierra. Por ejemplo, la
regulación climática, del que depende el bienestar de generaciones actuales y futuras. El
desarrollo sostenible se focaliza de manera mucho más específica en esta idea de que nuestro
bienestar, nuestra calidad de vida, depende de esos servicios de soporte. Por tanto, es una
definición, de alguna manera, más holística, que reconoce estas múltiples conexiones. Por tanto,
hay una contribución de la naturaleza al bienestar de las personas. Esa es, justamente, la base
conceptual de los objetivos de desarrollo sostenible. Todos los países alrededor del mundo, Chile
por cierto, no es una excepción, están insertos en una nueva agenda de desarrollo. Chile tiene
diseñada una agenda al 2030, que incorpora esta idea de lograr ciertos objetivos asociados a la
idea de un desarrollo sostenible. Hambre cero, fin a la pobreza, acción climática, protección de los
ecosistemas, son algunos ejemplos de esos objetivos de desarrollo sostenible. Para lograr
cualquiera de esos objetivos, si no reconocemos la contribución vital de la naturaleza, no vamos
poder alcanzar ninguno de esos objetivos. Entonces, esta integralidad es a lo cual se refiere este
concepto de contribución de la naturaleza al bienestar humano. Algunas reflexiones finales. ya
reconocemos que existen múltiples interacciones entre los humanos y la naturaleza. Esas
interacciones son complejas, intrínsicamente complejas; lo que plantea muchísimas dificultades
para incorporarlas al proceso de toma de decisión, que busquen un desarrollo más sostenible.

Entonces, ahí hay un tremendo desafío para lograr una mejor conceptualización, para
operacionalizar toma de decisiones y para comprender, de mejor manera, cómo esas
interacciones pueden ser mediadas. La naturaleza, por tanto, es esencial para alcanzar todos los
objetivos de desarrollo sostenible. Al trabajar con la naturaleza y en la medida que la naturaleza,
también, trabaje con nosotros, entendiendo esta relación bidireccional, nosotros podemos
desarrollar soluciones más efectivas, que promuevan el desarrollo de sociedades pacíficas,
prósperas y más equitativas.

Hola a todos, mi nombre es Pamela Smith, soy geógrafa, académica del Departamento de
Geografía de la Universidad de Chile. Además, soy investigadora adjunta del Centro de Ciencia del
Clima y la Resiliencia, CR2 de la línea de ciudades. Mi línea de investigación es la climatología
urbana y, bueno, de eso les vengo a hablar hoy, de la equidad territorial, de un desarrollo
sustentable para todos; enfocado, principalmente, en la ciudad, vinculado con la climatología, con
el cambio climático.

A mí, me interesan los tres aspectos. Me interesa la ecología, como disciplina académica
tradicional. Me interesa como ambientalismo, como conservacionismo; pero, fundamentalmente,
como una nueva cosmovisión... Voy a comenzar la clase de hoy, hablándoles un poquito,
recordándoles lo que es el desarrollo
sustentable, que es un concepto que ha sido bien utilizado. Es un concepto presente en varios
ámbitos de la sociedad y alude, principalmente, a encontrar el equilibrio entre el ámbito
económico, el social y el ambiental. Eso desde lo básico, a lo que se refiere este concepto, desde
su definición en el informe Brundtland, en 1987, nos llama a lograr este equilibrio entre estos tres
ámbitos en la actualidad; pero, sin comprometer el desarrollo del futuro.

Sin embargo, tiene diferentes lecturas y una de las lecturas o uno de los de los ámbitos de acción
del desarrollo sustentable, está en las ciudades. La sustentabilidad urbana no queda exenta de
este concepto. Y, dentro de esta lectura, además, en la ciudad, es importante entender que el
desarrollo sustentable en la ciudad tiene que darse, sin generar un deterioro ambiental. Pero, a la
vez, logrando calidad ambiental y calidad de vida de manera justa y de manera equitativa para
todos los habitantes, sin que dependa de su condición social, de su condición económica. Y, a
veces, se malinterpreta esta condición ambiental. A veces, entendemos que una ciudad
sustentable, por ejemplo, una ciudad verde, sin entender, por ejemplo, que una ciudad verde en el
norte, no es lo mismo que una ciudad verde en el sur. Un antecedente más actual del desarrollo
sustentable también, son los objetivos del desarrollo sostenible que se declaran en el año 2016, a
los que Chile es uno de los países que suscribe, que son 17 objetivos Dentro de los cuales está el
crear ciudades y comunidades sostenibles, que es el objetivo de desarrollo sostenible el número
11 y que, además se vincula, con el objetivo número 13, que es el objetivo de acción por el clima.
Cada uno de los objetivos tiene un montón de objetivos específicos de acciones de estrategias
vinculadas y que, cada uno de los países que suscribe además, tiene compromiso asociado. Así
que, son súper importantes los acuerdos internacionales, además, asociados a este tipo de
tratados, que tenemos que revisar , también. Y que marcan la pauta, respecto de lo que tenemos
que esperar en nuestras ciudades. Así que eso, también, son precedentes importantes. Tanto lo
que se firmó en Brundtland hace un par de décadas, como lo que ahora se suscribe, hace un par
de años, el año 2016. Son elementos que van marcando pautas respecto de lo que, por lo menos,
esperamos para nuestras ciudades y lo que debiésemos esperar que se manifiesten en nuestros
territorios. Una ciudad quiero tener para todos construida y que alimente a quien la quiera habitar
¿Por qué es tan importante estudiar las ciudades? Nosotros observamos algunas de las cifras. En
términos espaciales la ciudad no alcanza a ocupar el 3% de la superficie de la tierra. Eso, si uno
piensa, no es una superficie muy alta. Sin embargo, la población que habita en las ciudades ya
supera más del 50% de la población. O sea más del 50% de la población que habita todo el planeta
ya vive en ciudades. O sea, ya la ciudad constituye el hábitat principal de la población en el mundo.
En Latinoamérica, más del 75% de la población vive en ciudades y si pensamos en nuestro país es
uno de los países más urbanizados de la región, según cifras del último censo del 2017, alcanza
aproximadamente el 89 % de la población viviendo en ciudades.O sea, casi toda nuestra población
habita en áreas urbanas. Además, las ciudades son responsables del 80% de las emisiones de gases
de efecto invernadero que, sabemos que son los gases precursores del cambio climático.

Entonces, todos estos elementos nos empiezan a dar cuenta de la importancia de empezar a
poner el foco en las ciudades.

Además, si nosotros pensamos en las ciudades como el hábitat principal de las personas y los
pensamos como el medio ambiente urbano, como ecosistemas urbanos, podemos ir identificando
que en la ciudad vemos diferentes capas o la ciudad se va constituyendo por diferentes capas.
Diferentes autores o investigadores de la ciudad dicen que la ciudad es una de las modificaciones
del ser humano más grande, más intensa en el ecosistema natural, que genera modificaciones en
el ciclo hidrológico, en la fauna, en la flora, en el relieve, es una modificación muy intensa. Y una
de las modificaciones que genera la ciudad sobre el ambiente natural es sobre el clima. La ciudad
va generando dentro de ese ecosistema o medio ambiente urbano. un clima diferente. Y este
clima diferente que resulta de la modificación que produce la ciudad, se denomina clima

urbano. Este clima urbano que se produce por la impermeabilización de los suelos que produce la
ciudad, esta impermeabilización que significa que coberturas antes naturales como la vegetación o
seminaturales como los cultivos que, además, significa la disminución de la humedad relativa del
aire o el cambio de los materiales que van teniendo diferentes capacidades de absorción de calor,
por ejemplo, va generando modificaciones en el comportamiento de los parámetros
meteorológicos de la temperatura, de la humedad relativa ,de la circulación de los vientos, de la
intensidad de la velocidad de los vientos. Van generando, entonces una climatología o un clima
urbano distinto. La principal característica del clima urbano es la isla de calor urbano, que se
define por la comparación de la temperatura que tiene la ciudad, respecto a la temperatura que
tiene el entorno de la ciudad no urbano. La intensidad de la isla de calor urbana, entonces, se
define como la diferencia entre la temperatura que tiene la ciudad versus la temperatura que
tiene el área rural. Hay investigaciones que señalan que la intensidad de la isla de calor puede
encontrarse entre 2 a 8 grados de temperatura de diferencia entre las temperaturas que
encontramos al interior de la ciudad, versus la temperatura que encontramos fuera de la ciudad.
Sin embargo, investigaciones conducidas en Chile, por ejemplo, en una tarde de verano en la
ciudad de Santiago, en la ciudad de

Chillán hacia el sur, podemos encontrar diferencias que superan los 10 grados en una tarde de
verano. Esto es significativo; sobre todo, considerando que, cuando nosotros escuchamos registros
de temperatura en las noticias, porejemplo, son todos registros en general de las estaciones
oficiales. Estaciones que están, en su mayoría, instaladas fuera de la ciudad: en aeropuertos, en
aeródromos, pero representando por lo general condiciones que no son netamente urbanas; sino
que son condiciones periurbanas. Condiciones más rurales que urbanas. Eso significa, que si nos
señalan pronósticos de temperaturas superiores a 30 grados, eso podría significar que hay lugares
de la ciudad que podrían tener cinco, seis grados más de temperatura durante la tarde. Y esto,
porque las diferencias de temperatura se explican por las diferencias de materiales que hay en la
ciudad, por la cantidad de vegetación que tiene un área; que podría significar disminuir, atenuar
un poco la cantidad de calor que existe en un área de la ciudad. La intensidad de la isla de calor se
refiere más intensa durante las noches; en general, dos o tres horas después de la puesta de sol.Y
esto porque los materiales de la ciudad, en general, tienen una capacidad que les permite ir
absorbiendo calor durante el día.

Entonces, una vez que el sol se oculta y la ciudad deja de recibir calor, debe recibir energía directa
del sol, los materiales empiezan a liberar calor. Esa liberación de calor le permite mantenerse
caliente unas dos o tres horas después de la puesta del sol. Esto en estudios que hemos realizado
entonces, hemos encontrado que la vegetación es un parámetro súper significativo, para explicar
la disminución de calor durante la tarde. La vegetación podría permitir disminuir un par de grados
la temperatura, durante la tarde. Esto es significativo, porque es uno de los parámetros que,
además, permite ir identificando diferencias en las ciudades en Chile; sobre todo, en ciudades
donde las precipitaciones son más escasas y la presencia de vegetación está relacionada con la
capacidad de la población de poder mantener jardines, tanto a nivel municipal como a nivel
privado. De mantener jardines, de mantener patios, de mantener espacios plazas o parques
público con césped o con vegetación. Y que eso va generando beneficios, a nivel de vegetación
urbana.

Ey, van poner pasto, van a poner pasto...

Antes nos venían a poner los palos y ahora nos vienen a poner pasto, ¿cómo esta? La democracia,
pues, loco, llegó la democracia.

Buenas, y ustedes, jóvenes, en qué andan? Nosotros, aquí, esperando que nos pongan el pasto.

La isla de calor urbana: hay diferentes factores que afectan el comportamiento de la temperatura
en la ciudad. Hay diferentes factores, podemos clasificarlos en dos: hay factores controlables y
factores que no podemos controlar. Hay algunas que no podemos controlar, que tienen que ver
con las condiciones asociadas a la localización de la ciudad. Que son como nuestros factores de
borde y qué son con los que siempre tenemos que saber cómo manejarnos, respecto a dónde está
localizada la ciudad. Pero, hay algunos que tienen que ver con el diseño y la planificación urbana. Y
eso sí, son los factores, respecto de los cuales si tenemos cierto grado de modificación y son
aquellos factores con los que podemos ir jugando o generando ciertos arreglos espaciales para
realizar modificaciones, que nos permitan mejorar las condiciones o la calidad de vida de la
población. O bien, frente a escenarios de cambio climático, por ejemplo, ir previendo
modificaciones que nos permitan adaptarnos. Ir generando modificaciones que, en escenarios de
aumento de temperatura, mejorar condiciones, para aumentar el nivel de adaptación o de
resiliencia de ciertas áreas de la ciudad. Dentro de estos factores está la vegetación, por ejemplo,
que nos, permitiría no solo a nivel de área de parques urbanos, o de área verde urbana; sino,
también, podríamos pensar en techos verdes, en vegetación a nivel de muros. Hay ciertas
modificaciones, cierta infraestructura verde que podríamos incorporar y que podría significar en la
disminución de temperatura. Y, también, hay otros elementos, a nivel de diseño urbano, que
tienen que ver con ir modificando el comportamiento térmico de las construcciones. Que está
relacionado con los materiales, principalmente, con el tipo de material y el color de los materiales;
algo que se denomina el albedo. Y que es algo que no es tan difícil de modificar y que, a lo mejor,
es más simple, sobre todo en aquellos casos en los que es más difícil recurrir a la vegetación. La
vegetación es un súper buen elemento pero, no siempre es el elemento más fácil al cual recurrir.

Y el albedo sí podría significar, también, un elemento que nos podría generar mejoras. El albedo
tiene que ver con la proporción de radiación que el cuerpo refleja versus la energía que recibe. Es
decir, de la energía que reciben los cuerpos, sea de manera directa o indirecta, hay un porcentaje
de energía que los cuerpos absorben y un porcentaje de energía que los cuerpos reflejan,
dependiendo del color o del tipo de material.

Esa proporción cambia. Por ejemplo, uno de los materiales o de los cuerpos que mayor albedo
tiene, es la nieve. Y eso explica que, cuando uno va a la nieve tiene que usar lentes oscuros,
porque el albedo es tan alto que quema la vista.
Porque la mayoría de la energía que la nieve recibe, la refleja. Entonces, podemos jugar con otros
elementos de diseño de planificación urbana, que nos permitan ir generando modificaciones y
pudiendo adaptarnos. Todos estos elementos que les estoy mencionando, tienen que ver con que
las decisiones que tomamos en la ciudad o en la escala de la climatología urbana, es una escala en
la que la climatología no es sólo un elemento físico natural; sino que, la climatología urbana es una
construcción social, en el sentido en que, las decisiones que tomamos en la ciudad, tienen
consecuencias en la climatología urbana. Y, tienen consecuencias, finalmente, en la climatología
que vive o experimenta el habitante de la ciudad. Entonces, son súper significativas las decisiones,
en términos de planificación y diseño urbano, que el tomador de decisión, toma en la ciudad.
Ahora, hay una línea de la planificación, que se llama planificación consciente al clima. En el
escenario actual de cambio climático, es una de las líneas que hay que tomar. La planificación
consciente al clima, en la que el clima no es un elemento que se considera solo como un contexto
en los planes que dirigen el diseño y planificación de la ciudad; sino que, es un elemento que se
considera para tomar decisiones, en el territorio. En el que yo decido, qué orientación tiene la
calle, en relación a la dirección predominante de los vientos, en relación al ángulo que tiene o, al
ángulo en el que yo recibo la radiación, la energía del sol.

En el fondo, ir considerando elementos que permitan ir adaptándome mejor, a las condiciones del
entorno. Y, a su vez, mejorando la calidad de vida. ¿Por qué?

Porque, finalmente, todos estos elementos si no se manifiestan en profundas inequidades


territoriales. El que el clima se relacione con la cantidad de vegetación que existe, significa que, si
yo miro el clima de la ciudad de Santiago, observo que, hay un clima de Tobalaba hacia el poniente
y un clima de Tobalaba hacia el oriente. Hay quienes gozan de mejor calidad climática que otros,
en la ciudad. Y eso, no es justo; pero, tiene que ver con que, finalmente, el clima igual es una
expresión de desigualdad en el territorio, porque tiene que ver con la manera en la que tomamos
las decisiones y porque no ha sido bien considerado.

También podría gustarte