Está en la página 1de 3

• Dirigido a: Hob Dariel Paulino Lantigua

• Presentado por: Liyanny Del C. Fernandez Estrella


• Asignatura: Laboratorio de psicofarmacología
• Tema: Ansiolíticos e Hipnóticos
• Fecha: 30/noviembre/2020

INTRODUCCIÓN
En el presente informe estaré hablando sobre los Ansiolíticos e Hipnóticos. Un ansiolítico es un fármaco con acción depresora del sistema
nervioso central, destinado a disminuir o eliminar los síntomas de la ansiedad. Fármaco ansiolítico ideal es aquel que alivia o suprime el síntoma
de ansiedad, sin producir sedación o sueño. las benzodiazepinas, a partir de 1960, se incluyeron en el grupo de los “tranquilizantes menores” con
objeto de distinguirlas de los “tranquilizantes mayores” o neurolépticos. En el presente trabajo hablare sobre los ansiolíticos, incluyendo su
clasificación.

DESARROLLO
Los ansiolíticos son aquellos fármacos que se usan para aliviar los estados de ansiedad. De acuerdo a la lectura las benzodiazepinas son los
ansiolíticos más utilizados, estos actúan sobre los receptores benzodiacepínicos, asociados con los receptores del ácido gamma-aminobutírico
(GABA).

Estos fármacos se prescriben a menudo a casi cualquier persona con síntomas de estrés, tristeza o enfermedades físicas leves, pero su uso carece
de justificación en muchas situaciones. Las benzodiazepinas están indicadas para el alivio de la ansiedad intensa durante períodos cortos, pero
no se aconseja su administración prolongada.

1|P ági na
Un fármaco ansiolítico ideal es aquel que alivia o suprime los síntomas de la ansiedad, calmando la hiperexcitabilidad nerviosa y disminuyendo
la actividad sin producir sedación o sueño, como en el caso de los hipnóticos. Los hipnóticos a dosis menores actuarán como sedantes, por lo que
se emplean corrientemente como ansiolíticos, que en la mayoría de las ocasiones se pueden utilizar para ambos efectos

Indicaciones típicas de los ansiolíticos e hipnóticos son:

• Trastorno de ansiedad generalizada


• Trastorno de pánico
• Reacciones a estrés grave
• Trastorno de adaptación
• Trastornos no orgánicos del sueño
• Síndrome de abstinencia alcohólica

Desde un punto de vista funcional, los ansiolíticos se clasifican de la siguiente manera:

➢ Fármacos moduladores del receptor GABA, dentro de este se encuentran las benzodiazepinas.
➢ Fármacos agonistas parciales de receptores 5-HT1A aquí se encuentran las azaspirodecanodionas (buspirona, ipsapirona y
gepirona.).

Benzodiacepinas: clínicamente se caracterizan por producir varios efectos; sedación, disminución de la ansiedad, reducción del insomnio,
relajación muscular y efectos anticonvulsivantes. Se suelen clasificar, a nivel clínico, en: BZD. Benzodiacepinas actúan como agonistas
indirectos del neurotransmisor GABA, potenciando sus efectos inhibitorios a nivel del SNC, provocando una depresión del SNC que se traduce
clínicamente en tranquilidad y sedación. Existen receptores específicos benzodiacepínicos, íntimamente ligados al receptor GABA; al fijarse en
ellos las BZD, se produce una apertura del canal ión cloro, haciéndose más resistente la neurona a la excitación.

2|P ági na
Azapironas: son sustancias sin acción sobre los receptores benzodiacepínicos con efectos más ligados a la serotonina. Su principal representante
es la BUSPIRONA; se caracteriza por producir un efecto ansiolítico, pero no de un modo inmediato, sino tras dos semanas de su administración
por lo menos/ no provoca tolerancia y dependencia, por lo que, se indica en cuadros crónicos de ansiedad. Actúan sobre los receptores 5HT1A a
nivel presináptico (como agonistas) y pos sináptico (como agonistas parciales) desencadenando un fenómeno de regulación a la baja de los
receptores de 5HT2 como los antidepresivos.
Bloqueantes:
Propanol bloquean los receptores betaadrenérgicos disminuyendo las manifestaciones periféricas de la ansiedad (sudoración, temblor,
taquicardia, dificultades respiratorias, molestias intestinales, etc.).
Antagonistas de las BZD:
Flumacemil se unen a los receptores benzodiacepínicos desplazando las BZD que se encuentran ligadas a ellos sin producir efectos ansiolíticos o
hipnóticos.
Hipnóticos no BZD:
Zolpidem Y Zoplicona: El zolpidem es una imidazopirina que se liga a los receptores BZD1 y que presenta un efecto hipnótico a bajas dosis. La
zoplicona es una ciclopirrolona que se une a los receptores BZD1 y que muestra un efecto hipnótico, modificando de manera diferente a las BZD
la estructura del EEG del sueño.
CONCLUSIÓN
Al concluir puedo decir que los ansiolíticos son fármacos útiles si su manejo es racional, vivimos en una sociedad donde la salud mental no es
prioridad, donde creen que pueden manejar este tipo de problemas sin la necesidad de estos fármacos o sin tener que ir a un profesional de la
salud mental. Pero es de suma importancia, que en caso de una persona mostrar ansiedad ante una situación que empiece a afectar en el ámbito
personal, laboral y social, estos psicofármacos, aunque en ocasiones pueden mostrar efectos secundarios dan una mejor calidad de vida a
personas con las características descritas anteriormente.

3|P ági na

También podría gustarte