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Los escaladores someten a sus cuerpos, y especialmente a sus manos y pies, a

grandes esfuerzos que a menudo tienen repercusiones en sus articulaciones. La


sobrecarga y el desgaste pueden a la larga pasar factura si no se emprende algún tipo
de acción preventiva. Ramón Valls nos indica el camino en este artículo sobre las
patologías de los dedos.

 
 
ESTIRAMIENTOS GLOBALES
ORIENTADOS PRINCIPALMENTE A ESCALADORES
CON PRINCIPIOS DE ARTROSIS EN LAS
ARTICULACIONES INTERFALÁNGICAS.
En el mundo de la escalada hay mucha gente que tras ciertos años de práctica termina sufriendo
patologías (dolores, deformaciones , artrosis prematura, etc) en las articulaciones interfalángicas.
 
Las etiologías son varias:
• Sobreentrenamiento, falta de reposo.
• Lesiones.
• Poca eficiencia biomecánica, técnicas poco efectivas, excesivos agarres en flexión,
• Mala organización muscular (falta de equilibrio)
• Deficiente alineación postural .
• Falta de estiramientos eficaces.
 
Estas condiciones conllevan un exceso de tensión que produce permanentes retracciones fasciales
(aponeurosis, ligamentos, tendones, vainas, cápsulas, periostio, pleura, peritoneo…) afectando
directamente a las articulaciones produciendo un aumento de la presión y rozamiento articular, lo
cual acelera el desgaste de los cartílagos. Dicha tensión empieza a producir deformaciones
articulares aspecto que agrava el problema. Cuando las superficies articulares no trabajan en una
posición óptima el rozamiento articular en vez de producirse en toda la superficie se limita a una
determinada zona, esto unido a la tensión acelera el proceso degenerativo y por lo tanto un inicio
de las artrosis.
 
Los tradicionales estiramientos segmentarios relajan a nivel muscular, pero como la influencia a
nivel fascial no es relevante, las estructuras vuelven rápidamente a la posición habitual. Es mucho
mayor la efectividad de los estiramientos globales ya que incidan en las fáscias que unen las
cadenas musculares.
 
En los ejercicios entre otros aspectos se atiende principalmente a las posibles compensaciones
además de otros aspectos como la respiración, posiciones, imágenes mentales, etc.
 
Este trabajo va a permitir relajar los tejidos faciales buscando un equilibrio anatómico y
fisiológico, lo cual va a quitar presión articular (decoaptación) permitiendo que las estructuras
vuelvan a una posición más económica y llevando al cuerpo a un reequilibrio postural global más
eficiente.
 
 
EXPERIENCIA Y DESCUBRIMIENTO
Hace unos 16 años desde que empecé a escalar. Los primeros años muchos días sobreentrenado,
sin reposos suficientes, con sobrecargas y forzando en exceso. Hace aproximadamente un año
empecé a tener dolores en los dedos de las manos después de cada jornada de escalada, sobre todo
a partir del días siguiente me empezaban a venir los dolores, no remitían hasta pasados 3-4 días.
Con el paso de los meses la molestia empezó a ser constante, cualquier pequeño esfuerzo con las
manos o tracción lateral como al abrir un bote me molestaban cada vez más.
 
Practicamente mis salidas a escalar se fueron reduciendo, y cuando salía intentaba hacer vías
sencillas que no me supusiesen un sobreesfuezo, pero el dolor continuaba.
 
Sabía que el origen era el desgaste producido por acortamientos musculares y fasciales, que
aumentaban la presión articular.
 
Después de 8 años estudiando y trabajando el cuerpo humano, el funcionamiento de las cadenas
musculares, técnicas de reestructuración postural, Antigimnasia, Técnica Alexander, RPG, SGA,
Pilates, etc.
 
¡Y SORPRESA! Hace unos meses estaba en un parque leyendo un libro de Busquets , me tumbé
en un banco, cerré los ojos y en un momento: Se me encendió la bombilla, me vino a la mente
como podía relajar las articulaciones de mis manos. Empecé a practicar algunos ejercicios,
realmente duros, mis manos empezaron a temblar, el corazón se aceleró (tracciones del
pericardio), sabía que estaba descubriendo algo grande, me emocioné, repetí el ejercicio varias
veces, añadiéndole variantes, en cada repetición miraba mis manos y las veía más abiertas
(símbolo de relajación de tensiones) las sentía más sueltas, relajadas, el dolor había desaparecido
en una sesión de unos cuantos minutos.
 
Ya han pasado unos cuantos meses y no he vuelto a sentir el dolor que tenía. Evidentemente mis
articulaciones ya no me duelen pero siguen estando tocadas, por ello cuido mis manos, sin
someterlas a esfuerzos excesivos, prescindiendo de fuertes bloqueos, estirando, con buenos
calentamientos, buena alimentación, etc.
 
En estos meses he estudiado y elaborado una serie de ejercicios específicos para relajar las
tensiones de las cadenas musculares más implicadas en la escalada.
 
Practicando de vez en cuando estos ejercicios (sobre todo antes y después de escalar) estoy
relajando toda la cadena anterior del brazo y esto me ha permitido volver a escalar con la
tranquilidad de saber que no iba a tener molestias.
 
BIBLIOGRAFÍA:

Calais-Germain, B. Anatomia para el movimiento. Tomo I. introducción al analisis de las técnicas


corporales. Ed. Los libros de la liebre de marzo. Barcelona. 1994.
 
Calais-Germain, B.; Lamotte, A. Anatomia para el movimiento. Tomo II. Bases de ejercicios. Ed.
Los libros de la liebre de marzo. Barcelona. 1994.
 
Bertherat; T. “La guarida del tigre” Antigimnasia para el dolor de espalda y las contracciones
musculares. Ed. Paidós. Barcelona. 2008.
 
Wendell Liemohn, PH. D.2005. Prescripción de ejercicio para la espalda. Editorial Paidotribo.
Badalona.
Kapandji, A.I. 2006 Fisiología articular. Editorial Médica Panamericana. Madrid.
 
Norris, C. 2007. La estabilidad de la espalda. Editorial Hispano Europea. Barcelona.
 
Busquet, L. 2009. Las cadenas musculares. Lordosis, cifosis, escoliosis y deformaciones
torácicas. Editorial Paidotribo. Barcelona.
 
Busquet, L. 2009. Las cadenas musculares. Tronco columna cervical y miembros superiores.
Editorial Paidotribo. Barcelona.
 
Alistair Greetham. Curso de Principios del Movimiento. Polestar. Barcelona.
 

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