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UNIVERSIDAD ARTURO MICHELENA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA DE FISIOTERAPIA

EFICACIA DE TÉCNICAS MANUALES EN DISFUNCIONES

ARTROCINEMATICAS DE RODILLA: REVISION SISTEMATICA

Trabajo de Grado presentado como requisito parcial para la obtención del Título de

Licenciado en Fisioterapia

LEONARDO JESÚS URBINA CASTAÑEDA

VALERIA CAROLINA VALLES MENDOZA

MARIA FERNANDA MARVAL MARTINEZ

LCDO. FT. EDWIN ADRIAN GELVIZ MONTOLLA


INTRODUCCIÓN

La rodilla, es la articulación más grande del cuerpo y tiene suma importancia para marcha y
carrera que soporta todo peso del cuerpo en el despegue y la recepción saltos, es por eso que
están más predispuestas a sufrir lesiones, por estructura de meniscos y ligamentos; la estabilidad
de la rodilla depende de potentes ligamentos, cruzados y colaterales. Los ligamentos cruzados
dan estabilidad anteroposterior y colaterales medio-lateral cuando la rodilla está en extensión,
siendo el ligamento cruzado anterior y colateral medial los más frecuentes en lesionarse, los tipos
de lesiones de los ligamentos se dividen en tres primer, segundo y tercer grado, es decir, que
pueden ser afectados nos solo por el paso de tiempo y la exigencia; si no por deporte que
practique la persona.

No obstante, la integración de otros medios articulares otorga soporte y gran estabilidad al


complejo articular a pesar de la unión, es decir, que cuando hablamos de estructura y lesión
entran diferentes factores por la complejidad de esta gran articulación, por sus diferentes partes
como cartílagos articulares y hasta los mismos músculos que la conforman comenzamos a ver
desde un punto de vista biomecánico.

En otro orden de ideas, el termino disfunción hace referencia al mal funcionamiento o función
anormal de un órgano o estructura. De forma que, existen múltiples tipos de disfunción articular o
artrocinematica, que constituyen alteración de mecánica articular con consecuencias sobre
función de ese segmento articular y así, frecuentemente, puede incidir sobre segmentos próximos
o alejados; relacionados y que puede resultar en una fuente de síntomas clínicos vistos desde el
punto de vista terapéutico. Asimismo, una disfunción articular pueden venir dada por una
alteración de tipo muscular, miofascial, o de tejidos blandos e incluso de tejido neural. Por otra
parte, también hace referencia a una alteración asimétrica de elementos óseos, articulares y
miofasciales, así como de sus componentes vasculonervioso y linfáticos asociados. De esta
manera, la correcta movilidad articular dependerá en gran medida de la óptima integración e
interrelación de elementos neuromusculoesqueléticos.

Podemos ver que una disfunción primaria puede ser derivada de traumatismos o sobrecargas
repetitivas, así como una secundaria, producto de varios cambios adquiridos en los elementos
articulares, discos, ligamentos o articulaciones periféricas. Consecuentemente, las causas de una
disfunción articular son múltiples pues la rodilla presente varios factores además de un
movimiento accesorio y que sus meniscos lo hacen susceptible a lesiones aisladas que puede
llevar a una disfunción articular como, por ejemplo, pinzamientos de meniscos, síndromes
patelares y hasta un desequilibrio muscular.

Desde un punto de vista mecánico, la articulación conserva los movimientos de flexoextensión,


de hecho, la flexión es el movimiento principal de la rodilla, la cual se presenta en un plano
sagital o medial con un eje transverso, ahora bien, en este movimiento tenemos a la capsula que
está creando la misma tensión que hace que el líquido se desplace hacia atrás, sin embargo,
también a nivel de menisco actúa el interno como el externo. El menisco interno es impulsado
hacia atrás por la expansión semimembranoso, que se inserta en su borde posterior, mientras que
el cuerno anterior es impulsado por las fibras del cruzado anterior externo que se dirigen hacia el
menisco externo.

De igual forma, el menisco externo es impulsado hacia atrás por la expansión del poplíteo. En el
caso de la extensión los meniscos se deslizan hacia adelante gracias a los alerones meniscos
rotulianos tensos por el acceso de la rótula, que arrastran también al ligamento yugal. Además, el
cuerno posterior del menisco externo se ve impulsado hacia adelante debido a la tensión del
ligamento menisco femoral, simultaneo a la tensión del ligamento cruzado posteroinferior.

Durante las rotaciones externas actúa la tibia sobre el fémur. El menisco externo está impulsado
hacia la parte anterior de la glenoide externa, mientras el menisco interno se dirige hacia la parte
posterior, así mismo durante el deslizamiento de los meniscos de rotación interna el menisco
interno avanza mientras que el externo retrocede. Estos deslizamientos meniscales en la rotación
axiliar son, ante todo pasivos, arrastrados por los cóndilos, no obstante, también existen un factor
activo: La tensión del alerón meniscorotuiano. Debido al deslizamiento de la rótula con respecto
a la tibia, esta tracción arrastra a uno de los meniscos hacia adelante.

La musculatura que hace cargo de la movilidad de la rodilla y de los miembros inferiores, nos
encontramos al principal viene siendo el cuádriceps, sartorio, tensor de la facia lata, isquitibiales,
semitendinoso, semimembranoso, poplíteo; cualquier alteración de uno de ellos representa un
comienzo de un mal funcionamiento.

Consecuentemente, las causas de una disfunción articular son múltiples la rodilla posee varios
factores además de una estructura interna que lo hace susceptible a lesiones aisladas que puede
llevar a una disfunción articular. dando lugar así, a patologías comunes como tendinopatias o el
conjunto de alteraciones a nivel neuromusculoesqueléticas entre ellas, síndrome, pinzamientos y
hasta osteofitos; incluso puede hablarse de un compromiso nervioso o de bursas sinoviales.

De manera que, signos y síntomas son evidentes limitaciones de movimiento al intentar flexionar
la rodilla por dolor, además de algunos movimientos simples como darse vuelta en la cama y si,
genera un momento muy doloroso, se da inicio a las creaciónes de patrones capsulares que, a su
vez, por limitación funcional también predispone a la disminución de la fuerza. En ese mismo
momento, la disfunción de tejidos blandos como bursas, ligamentos, tendones o incluso, capsulas
articulares podrían ser responsables de la alta incidencia de patrones que ejercen graves
limitaciones del complejo articular de la rodilla suponiendo que, inflamación e irritación de ésta
es la causante de los cambios negativos en el juego articular de la rodilla, causando como tal
signos y síntomas tales como la perdida de movilidad en la articulación, dolor, inflamación y
desequilibrios neuromusculoesqueléticos de dicha articulacion.
De esta manera, se pueden evidenciar distintos tipos de disfunciones artrocimenaticas que limitan
armonía, sincronía y más que todo, calidad entre deslizamientos de superficies articulares
produciendo múltiples lesiones aun cuando inicialmente sean de poca proporción. Seguidamente,
existen disfunciones articulares que obviamente son causa de otros desequilibrios como
restricciones miofasciales, patrones no capsulares, inflamaciones o alteraciones de tejidos
blandos que periféricamente engloban la rodilla, siendo el dolor, limitación del movimiento y
poca calidad articular los principales signos y síntomas clínicos.

Epidemiológicamente, enfermedades de la rodilla en general y especialmente los síndromes


dolorosos son causa de atención frecuente en la consulta médica, siendo el tercer motivo por el
que los pacientes acuden a las consultas de Atención Primaria. No obstante, una reciente revisión
de estudios epidemiológicos estimaba su incidencia en cuanto a las disfunciones de rodilla
comenzando con el dolor; en países industriales tenemos un 80% de la población mayores de 60
años de edad que tienden a sufrir de dolores, por patologías que ocasionan a largo plazo una
lesión. De forma que, estas cifras varían en función de los grupos de edad estudiados, la
metodología utilizada en el estudio, los criterios diagnósticos empleados y de los países.

Refriéndonos a cifras por el género enfocado al dolor, un estudio actual revelo que, en hombres,
Se estima que la prevalencia global de dolor en la rodilla para los hombres de todas las edades es
de entre 15 y 20%. En los EE.UU. mostraron que aproximadamente el 18% de los hombres
mayores de 60 años o más presenta dolor de rodilla y reportaron la incidencia de aumento
progresivamente con la edad. Una proporción similar de hombres australianos se espera que sean
afectados. La mayor que tienen dolor en la rodilla se informó en los hombres entre 85 y 90 años
de edad en casi un 24%, en las mujeres, La incidencia de dolor de rodilla se ha encontrado un
poco más común en comparación con los hombres. La prevalencia global de dolor de rodilla en
las mujeres es aproximadamente el 20%. Un estudio realizado en los EE.UU. mostraron que
aproximadamente el 23% de las mujeres mayores de 60 años y más, presenta dolor. Tasas
similares se espera que ocurra en las mujeres australianas y en los niños, el dolor en la rodilla
sobre todo crónico es menos frecuente debido a la reducción en la incidencia de la enfermedad
degenerativa de las articulaciones.

Por otro lado, El síndrome de dolor femoropatelar se considera la lesión por uso excesivo más
común del miembro inferior y es más prevalente en individuos físicamente activos. Afecta tanto a
la población general como a grupos muy activos, como los deportistas. Tiene una mayor
incidencia en mujeres que en hombres, especialmente entre los 15 y los 30 años y representa
entre el 25% y el 40% de todos los trastornos tratados en medicina deportiva

Asimismo, la principal causa de molestias en la rodilla son enfermedades degenerativas como la


(osteo artritis) OA que se demostró que en mujeres de Beijing (China) en comparación con una
población caucásica americana, actualmente hay datos para pensar que el factor genético está
presente en la gran mayoría de las formas de OA. Hasta el 50% de los casos están relacionados
con estos factores, que son de mayor importancia en las mujeres y en cualquiera de sus formas
clínicas. Estudios realizados en gemelos encuentran una relación entre factores genéticos y la OA
hallada en las radiografías de las manos (65%) independientemente de factores ambientales y
demográficos. En la OA de rodilla, el porcentaje se aproxima al 39%

No obstante, tenemos incidencia de mal funcionamiento articular cuando comienza aparecer la


Artrosis; pacientes acudieron a la Facultad de Ciencias Tecnológicas de la Salud (F.C.T.S.), la
gestión 2016 en Sucre. Realizando la retrospección, observación, descripción, detectándose, con
la escala Kellgren y Lawrence, para determinar la prevalencia de Artrosis Radiológica.
Acudieron a la (F.C.T.S.) 2385 pacientes a tomarse radiografías, en las que se procedió a crear
una matriz de datos con las variables. La prevalencia global de artrosis es del 47%, siendo el
femenino el más afectado 63%, masculino 37%, las articulaciones más afectadas son la Columna
39%, rodillas 37%, manos 15%, caderas 9%. El Porcentaje de artrosis por regiones anatómicas;
Rodillas 76.4%, Columna 38.5%, Caderas 36.2%, manos 37,3 %.

Llegando a la conclusión con un diagnóstico radiológico real, no clínico se evidencio la presencia


de osteoartrosis, general, por sexo, y por región anatómica, destacándose el de la rodilla, de 263
radiografías examinadas, 201 están con artrosis, representando 76.4%. Porcentaje más alto
comparado con el de la OMS, que es del 10% para la rodilla.

En otro orden de ideas, La osteocondritis disecante (OCD) o enfermedad de König es una forma
rara de osteocondrosis, en la que, como consecuencia de la necrosis de un pequeño fragmento de
hueso subcondral, el secuestro óseo y el cartílago articular que lo recubre acaban
desprendiéndose del hueso y del cartílago adyacentes, alojándose en la articulación como cuerpo
libre. En niños deportistas se ha establecido una prevalencia inferior al 0,1% y se desconoce su
prevalencia en población general, aunque su incidencia se estima entre 1,5 y 1,6 casos nuevos por
cada 100.000 habitantes/año. Aunque su fisiopatología no es del todo conocida, se considera que
es una consecuencia de microtraumatismos repetidos sobre un área subcondral débil. Es por ello
que su prevalencia parece ser mayor en niños que en adulto. Se han descrito casos que afectan a
ambas rodillas o incluso a distintas articulaciones simultáneamente, lo que indica que puede
haber otras etiologías además de la traumática

Primeramente, en cuanto a los objetivos de las ideas, mencionamos estos artículos estudiados, los
que pudieron ser publicados en revistas o por otro método, para así tener en cuenta que
englobamos con respectos a las disfunciones de la rodilla por causa o efecto de cualquier
patología o de algún tipo de afección en esta articulación. El objetivo de cada artículo nos ha
dado un síntoma en común, que viene siendo un dolor y rigidez en la articulación, así
movimientos importantes para la misma. Por ejemplo: el primer artículo que nos hablas del Plan
de Intervención fisioterápico tras una reconstrucción del ligamento fémoropatelar medial por
inestabilidad rotuliana elaborado por Universidad de Zaragoza, EUCS, 2016, nos informa de la
lesión estructural y se lleva a cabo un estudio descriptivo y longitudinal, tipo caso clínico en un
único sujeto. La evaluación inicial reflejó dolor y edema, hipomovilidad articular y muscular,
atrofia y pérdida de fuerza en la musculatura del muslo e impotencia funcional.
Al igual que, existen diversas pruebas especiales para poder diferenciar las distintas patologías o
disfunciones que se puedan presentar en la articulación femorotibial, entre las cuales se
encuentran las específicas de valoración de desgaste articular como lo son: La prueba de
desplazamiento de la rótula, que al valorarse como positiva sugiere una laxitud ligamentosa, una
subluxación de la rótula o una tendencia a la luxación articular; El signo de Zohlen y la prueba de
McConnell, valoran las alteraciones de los cartílagos retro rotulianos. La prueba de Aprehensión
de Fairbank indica al igual que la prueba de desplazamiento de la rótula, una luxación patelar.

Finalmente, realizar pruebas especiales que valoren tanto la estabilidad del complejo articular de
la rodilla y que busquen interrelacionar funcional, siendo importante efectuar algunos test de
cajón anterior y posterio específicas para la detección de patologías meniscales, como son: La
prueba de tracción y presión de Apley (Grinding-Test), la prueba de McMurray, prueba de
Bragard, el signo y la prueba de Payr, signo de Steinnmann I y II y la prueba de Merke.

Entre las pruebas de diferenciación para los medios de sujeción pasivos se encuentran el Signo de
Finoschietto (Signo del salto) que comprueba una lesión del LCA, prueba de Lachmann que
también valora la integridad de este ligamento, Prueba de cajón anterior, prueba de Galway, la
prueba de Shift-Test interno y la prueba de Lemaire. Para las pruebas funcionales del LCP, se
encuentran los siguientes: Prueba de cajón posterior, prueba de contracción del cuádriceps,
prueba del corredero dorsal, prueba del Recurvatum, y la prueba de Godfrey, entre muchas otras
más. Y entre las pruebas para las patologías específicas, como puede ser la Prueba de Wilson, que
determina una osteocondritis disecante del cóndilo femoral interno.

De igual manera, bajo la exploración física sería fundamental evaluar de forma subjetiva a través
de la entrevista clínica, aspectos relacionados a la ocupación y labor en la que desenvuelve el
individuo siendo este uno de los factores extrínsecos que influye en la disfunción de la rodilla, así
como tipo y calidad de dolor persistente valorado a través de la escala de EVA. No obstante, es
importante efectuar pruebas de movilidad accesoria con principios de hiperpresion tomando en
consideración los tipos de sensación final (blanda, dura, elástica, espasmo, vacía…) para
determinar si existe algún patrón capsular o no capsular en las articulaciones femurotibial,
femuropatelar y tibio pernea proximal y distal, y del tobillo.

De esta forma, se puede culminar con valoración de planos de deslizamiento, rodamiento y


rotación según principios de movilidad intraarticular de Kalterborn, en cada articulación de la
rodilla (FT,FP,TP) donde a través de pruebas específicas según movimientos accesorios o
primarios (anterior, posterior, medial, lateral…), mediante una escala del 0 al 6 buscando
evidenciar algún patrón de hipomovilidad (anquilosante = 0), poca movilidad (del 1 al 2),
movilidad normal (3 al 4) e hipermovilidad (inestabilidad = 5 al 6). Es preciso indicar, que de
forma integral es indispensable realizar pruebas alternas en los segmentos adyacentes entre ellas
la cadera en su globalidad, así como el segmento del tobillo y pie ajustando exploración física a
principios de globalidad interrelacionado.
Con respecto a la efectividad de la aplicación de la técnica kaltenborn-evjenth en pacientes de
con disminución de rango articular tenemos que entre 20 a 40 años presenten limitación articular
en la rodilla, asistieron al Centro de Rehabilitación “Logroños Fisioterapia” en el periodo de
diciembre a enero del 2017. La muestra de estudio fue de 19 pacientes de 20 a 40 años de edad de
ambos géneros. El instrumento utilizado fue la escala de EVA para medir el dolor.

Asimismo, se pueden emplear técnicas de movilización pasiva accesoria con principios de


hiperpresion según Maitland, quien a través de oscilaciones vibratorias produce efectos a nivel
articular, creando adecuados espacios de deslizamiento en superficies articulares, permitiendo
optima eyección de líquido sinovial para disminuir fricción o cizallamiento. A su vez, las técnicas
globales del Stretching muscular, pueden contribuir según el tiempo de duración e intensidad, a
mejorar la extensibilidad de tejidos musculares que sea vean alterados (acortados, contracturados,
espasmo…), siendo relevante entender los efectos propiciados mediante la modalidad.

Así mismo tenemos el método Fricción de Cyriax es una específica forma de masaje del tejido
conectivo aplicado sobre estructuras blandas preferentemente tendones Existe muy poca
evidencia científica sobre el modo de acción y la efectividad. El marco teórico no comprobado
habla de disminución del dolor local y mejora del alineamiento de las fibras conectivas.

También en este sentido al alivio del dolor esta técnica se puede deberse a modulación de los
impulsos nociceptivos a nivel medular. La proyección centrípeta dentro del cordón posterior
medular desde los receptores es inhibida por la actividad concurrente del mecano receptor
localizados en el mismo tejido. Cyriax también habla de la teoría de de la incorporación de
metabolitos como la sustancia de Lewis en el proceso de alivio del dolor. Este metabolito si está
presente en alta concentración, causa isquemia y dolor. Otros autores hablan de efectos
anestésicos generados por la maniobra. Otro posible mecanismo puede ser debido a un efecto
difuso nocivo inhibitorio, en la que se implican la liberación de sustancias opioides

Finalmente, realizar pruebas especiales que valoren tanto la estabilidad de articulaciones, la


fuerza de la musculatura, la propiocepción de los ligamentos y el visco elasticidad de los
tendones que conforman la rodilla y que busquen interrelacionar función de una con la otra,
siendo importante todos los factores tanto los extrínsecos como intrínsecos; nos llevan a Buscar y
tener un tratamiento efectivo y que nos de la forma de palpar el resultado y saber en cuanto
tiempo se recuperara el paciente, es aquí es donde entra las técnicas manuales y como puede
ayudar a generar y aumentar la recuperación de dicha lesión; desde una rotura de ligamento hasta
una prótesis de meniscos, y así obtener un diagnóstico más exacto, el protocolo de tratamiento
para lesiones, basados en una programa de rehabilitación funcional prematuro bajo la finalidad
que el paciente se reincorpore a la práctica deportiva o actividades que realice

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