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Semejanzas Diferencias
La ciudadanía es una forma La nacionalidad es el lugar donde se
única de representar la nació, y la ciudadanía donde se vive
nacionalidad. (no necesariamente debe ser en el
mismo país).
Tanto la nacionalidad como la La ciudadanía depende de los
ciudadanía dependen de los DEBERES de cada Estado, en cambio
derecho de cada Estado donde se la nacionalidad simplemente depende
fusione un individuo. del origen o el vinculo del individuo
con un Estado.
Para la obtención de ambos La nacionalidad se enfoca en un
dependen de los vínculos que se ámbito sociológico, mientras que la
otorgan dependiendo de los ciudadanía se enfoca, principalmente,
derechos, de sangre o de suelo. en un ámbito de deberes.
La ciudadanía depende de la La nacionalidad se adquiere (la
nacionalidad, en cuanto a las mayoría de las veces) automáticamente
atribuciones que se le otorga a al momento de nacer en un Estado
cada individuo, específico, mientras que la ciudadanía
se adquiere luego de un tiempo y de
requisitos específicos, viviendo en un
Estado.
La relación de jerarquía entre el jus solis (derecho de suelo) y el jus sanguinis (derecho
de sangre) podría encontrarse en la orden del rey de España, Felipe III, al gobernador
de la Española, Francisco Osorio, en 1605, de despoblar la parte occidental de la isla
para trasladarla cerca de Santo Domingo, como forma de aniquilar el contrabando que
persistía en la zona.
En esos territorios despoblados se proclamó, 200 años después, la Republica de Haití
(1804), cuya independencia fue también una forma de emancipación del pueblo
haitiano ante una esclavitud racial que se prolongó por más de dos siglos.
No se exagera si se afirma que el hoy territorio dominicano es tan vulnerable como en
los tiempos cuando el monarca español instruyó el traslado de asentamientos del
Santo Domingo español hacia el lado oriental para evitar trasiego de mercancía y de
esclavos.
A partir de la Constitución de 1844, el constituyente dominicano ha sido constante en
otorgar mayor jerarquía a la figura del jus sanguinis sobre el jus solis, en cuanto a la
nacionalidad se trata, lo que se atribuye a una implícita defensa de la territorialidad.
Aunque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) excluyó a República
Dominicana de una mentada lista negra, sobre países que violan derechos
fundamentales, ha reclamado al Gobierno dominicano eliminar la ley 169-14, cuyo
contenido refleja un mandato constitucional en torno a la figura de la nacionalidad.
En la Constitución de la Republica se establece que son dominicanos todos los nacidos
en territorio nacional (jus solis), con excepción de los hijos de extranjeros en tránsito y
de indocumentados, en tanto que también tienen la nacionalidad dominicana los hijos
de dominicanos, aunque hayan nacido en el extranjero (jus sanguinis).
El jus sanguinis o derecho de sangre se erige como una figura sustantiva de mayor
relieve que el jus solis, lo que se explica por la evolución que han tenido los flujos
migratorios, especialmente en Europa, en alguna de cuyas naciones se instaura
minorías étnicas que han sido fuentes de conflictos o de deterioro de gobernanza.
Haití y República Dominicana son dos realidades diferentes obligadas a interactuar de
manera solidaria, pero con estricto respeto a sus leyes nacionales, a su soberanía
política, integridad territorial y al irrenunciable derecho al control migratorio.