Está en la página 1de 1

Argumento Lisístrata

Lisístrata es una comedia griega antigua que cuenta la historia de la campaña de Lisístrata para
convencer a las mujeres de Grecia de que no tengan relaciones sexuales con sus maridos hasta
que pongan fin a la guerra. Lisístrata espera, en la puerta de entrada a la Acrópolis, a que
lleguen las mujeres de Grecia. Una vez allí, explica su plan para poner fin a la guerra: conseguir
que todas las mujeres de Grecia dejen de tener relaciones sexuales con sus maridos, hasta que
hagan las paces. Las otras mujeres dudan, pero aceptan a regañadientes y hacen un
juramento.

Lisístrata explica que las mujeres mayores están ocupando la Acrópolis, por lo que los hombres
no pueden acceder al dinero. Entra el Coro de Hombres, cargando leña y fuego y vociferando
sobre las faltas de las mujeres. El Coro de Mujeres entra con cántaros de agua y critica a los
hombres, así comienza una pelea de calumnias que termina cuando las mujeres vierten agua
sobre los hombres. El magistrado entra y juzga a las mujeres, calificándolas de incontrolables, y
ordena a sus guardias que abran las puertas de la Acrópolis. Lisístrata entra, con las otras
mujeres, y el magistrado ordena a sus guardias que las arresten. Las mujeres amenazan a los
guardias, que están demasiado asustados para seguir la orden. Los coros masculinos y
femeninos continúan discutiendo. Lisístrata explica por qué han alejado al dinero de los
hombres, y el magistrado se burla de sus planes. Ella sostiene que la guerra es asunto de las
mujeres debido al sacrificio que tienen que hacer por esta y luego las mujeres cubren al
magistrado con ropa de mujer.

El Coro de Hombres y el Coro de Mujeres continúan discutiendo, menospreciándose entre sí.


Pasan varios días y Lisístrata se queja de que todas las mujeres están intentando volver a casa
para tener relaciones sexuales con sus maridos. Un día llega el marido de una de las mujeres,
con su bebé, tratando de que vuelva a casa y ella le hace pensar que se acostará con él, pero
en cambio le hace prometer que detendrá la guerra antes de irse sin dormir con él, quien se
lamenta con el Coro de Hombres.

Posteriormente, llega un heraldo de Esparta y le dice al magistrado que los hombres también
están sufriendo la prohibición sexual. Los embajadores de Esparta y Atenas mandan a buscar a
Lisístrata para que les ayude a llegar a un acuerdo dispuestos a discutir la paz, porque están
sufriendo mucho. Ambos embajadores hablan de lo atractiva que es Lisístrata y, después de
algunas discusiones, aceptan sus términos. La obra termina con una canción, celebrando el
regreso de las mujeres a los hombres.

También podría gustarte