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ISSN: 0121-7550
nomadas@ucentral.edu.co
Universidad Central
Colombia
Grosfoguel, Ramón
Del final del sistema-mundo capitalista hacia un nuevo sistema-histórico alternativo: la utopística de
Immanuel Wallerstein
Nómadas (Col), núm. 25, octubre, 2006, pp. 44-52
Universidad Central
Bogotá, Colombia
Ramón Grosfoguel*
Para entender el pensamiento “utopístico” de Immanuel Wallerstein primero es necesario diagramar un breve recuento
de su perspectiva teórica, mejor conocida como “sistema-mundo”. No pretendo aquí una síntesis exhaustiva de esta
perspectiva sino mencionar aquellos aspectos relevantes a nuestro tema, para luego exponer el pensamiento de Wallerstein
con respecto al fin del capitalismo histórico y la transición hacia un nuevo sistema-histórico.
Palabras clave: sistema-mundo, utopística, Immanuel Wallerstein.
Para entender o pensamento “utopístico” de Immanuel Wallerstein, primeiro é preciso diagramar uma breve
recapitulação de sua perspectiva teórica melhor conhecida como “sistema-mundo”. Não pretendo aqui realizar uma
síntese exaustiva desta perspectiva senão mencionar aqueles aspectos relevantes ao nosso tema, para então expor o
pensamento de Wallerstein com respeito ao fim do capitalismo histórico e a transição em direção a um novo sistema-
histórico.
Palavras chave: sistema-mundo, utopística, Immanuel Wallerstein.
In order to understand Immanuel Wallerstein’s “utopistic” thought, it is necessary, first, to make a brief account of
his theoretical perspective which is better known as “world systems theory”. Here, I do not try to make an exhaustive
synthesis of this perspective but to mention those aspects more important, and, then, to expose Wallerstein’s thought with
respect to the end of the historical Capitalism and the transition towards a new historical-system.
Key words: world-system approach, utopistic, Immanuel Wallerstein.
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la Guerra Fría del presidente norte- milares a los de los países “desa- Como podemos ver, según
americano Harry Truman. Durante rrollados”. Siguiendo la fórmula Wallerstein (1995), ambas ideolo-
este periodo, el estado norteameri- leninista, los movimientos anti- gías son similares en lo que respecta
cano financió directamente esfuer- sistémicos que se tomaron el poder a que privilegian como unidad de
zos universitarios para formular del Estado implementaron, enton- análisis el estado-nación y subes-
teorías de la modernización que tu- ces, políticas desarrollistas que, al timan las relaciones de explotación
vieran legitimidad “científica” (de- reproducir la premisa de que el de- y dominación del sistema-mundo,
beríamos mejor decir en las que el desarrollo y
“seudo-científicas”) y le el subdesarrollo son las dos
dieron carácter de “cien- caras de la misma mone-
tificidad” al desarrollismo. da. En efecto, en el siste-
Igualmente, incentivó ma-mundo capitalista no
una serie de políticas al hay desarrollo en una re-
interior de los estados na- gión sin que ocurra subde-
cionales destinada, por sarrollo en alguna otra.
un lado, a cambios en la Justamente, el “progreso”
cultura, de “tradicional” de Europa y Euro-Norte-
a “moderna” y, por otro, américa es efecto de la do-
a la industrialización me- minación y la explotación
diante estrategias que que han ejercido sobre las
incentivaran la inversión regiones no-europeas (Wa-
extranjera. Estas dos po- llerstein, 1974; 1980).
líticas fueron centrales
durante la Guerra Fría. De acuerdo con Wa-
llerstein (1974; 1979), el
En lo que concierne a sistema-mundo capitalista
la segunda, el lema del le- se inauguró con la expan-
ninismo sobre el “derecho sión colonial europea a
de la naciones a la auto- fines del siglo XV, que pro-
determinación” y su énfa- dujo una división interna-
sis en las revoluciones cional del trabajo entre
anti-imperialistas en centros, semi-periferias y
Oriente, especialmente periferias, con la cual con-
después del fracaso de la formó una red jerárquica
revolución en Europa y en y permitió a las regiones de
Alemania, compartió con los centros desarrollarse a
el Occidente capitalista expensas de la explotación
el modelo de desarrollo del trabajo de las regiones
basado en fórmulas polí- periféricas. Igualmente, las
ticas “adecuadas” al nivel Actual Museo de Arte Colonial (patio central), anónima, 1920. BPPM. formas, primero, esclavis-
del estado-nación. Según tas y, luego, semi-feudales
este lema, mediante una revolución sarrollo ocurre a nivel del estado- que se establecieron en la periferia
que garantizara la toma del poder nación, terminaron transformándo- no fueron una secuencia histórica de
por parte de un partido proletario se en movimientos conservadores modos de producción, sino resulta-
y/o un movimiento de liberación na- donde se anclaron las nuevas elites do de las formas de trabajo que el
cional, los países “subdesarrollados” “capitalistas de estado” las cuales, sistema-mundo moderno capitalis-
alcanzarían su verdadera indepen- en alianza con el imperio soviéti- ta implantó en el centro y reprodu-
dencia, es decir, la industrialización co, se convirtieron en burguesías jo en la periferia. De ahí que
y lograrían niveles de desarrollo si- estatales. Wallerstein abandone la noción de
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planetaria, la capacidad de des- liberal desarrollista. Mi primera re- salarios, lo que también disminuye
trucción de los mecanismos de acción cuando por primera vez es- globalmente las ganancias. Hoy día,
subsistencia para la reproducción cuché al autor pronosticar el fin del cuando el capital re-localiza sus in-
de la vida humana, la desigualdad capitalismo histórico en 50 años versiones hacia la periferia ya no lo
de ingresos y la capacidad tecno- fue asemejar su presupuesto a una hace por medio del empleo de mano
lógica de guerra y matanza de se- “predicción” sobre el fin del capi- de obra esclava o semi-servil, sino
res humanos. talismo, típica de la Segunda y Ter- que tiene que utilizar el mecanis-
cera Internacional. Sin embargo, mo más caro de remuneración de
En el presente sistema-mundo, mirado con más detenimiento y sin la fuerza de trabajo en el sistema-
casi siempre el ascenso o descenso confundirlo con las viejas profecías mundo capitalista: el trabajo asala-
de un país o grupo de países en la del kautskismo o el leninismo, el riado (Wallerstein, 1979). Aunque
jerarquía de la división internacio- argumento wallersteiniano es más todavía paga salarios más baratos
nal del trabajo ocurre en periodos profundo de lo que a primera vista en la periferia que en los centros,
de crisis y a partir de guerras impe- aparenta. el hecho de que se vea obligado a
riales o revoluciones (Wallerstein, pagar salarios es ya un costo mayor
1979). Las guerras son una de va- Para Wallerstein (1991a; 1995; para el capital.
rias maneras de resolver las crisis 1998), los sistemas-históricos tie-
cíclicas del sistema. Además de nen un comienzo, un largo período Un segundo ejemplo es la ma-
ellas, el sistema resuelve las crisis de reproducción incesante más o nera como el capitalismo está ope-
mediante la conquista de nuevos menos estable y un fin. El fin de los rando al excluir de los gastos
territorios, la incorporación como sistemas-históricos ocurre cuando estatales los costos que acarrea el uso
asalariados de más población, la las tendencias seculares que resuel- y destrucción de la naturaleza. Hoy
mercantilización cada vez mayor de ven las crisis cíclicas de corto plazo día, dada la crisis fiscal de los esta-
la reproducción de la fuerza de tra- llegan a su punto de asymptote, en dos y la escasez de recursos natura-
bajo, el debilitamiento cada vez el que no solo no solucionan las les, los costos de los bienes naturales,
mayor de las barreras proteccionis- crisis cíclicas inmediatas, sino que cada vez más exorbitantes, requie-
tas de los estados-naciones, la empeoran las crisis sistémicas en el ren ser asumidos por el capital, lo
externalización de costos por me- largo plazo. Por ejemplo, una ten- que disminuye sus ganancias. Lo
dio de la incorporación masiva de dencia secular del sistema ha sido mismo ocurre con la reproducción
la naturaleza a los procesos de acu- resolver el aumento en el costo de de la fuerza de trabajo. Contrario a
mulación con sus consecuencias la fuerza de trabajo expandiéndose lo que señalan los “manuales mar-
destructivas, etc. Estos mecanismos hacia nuevos territorios e incorpo- xistas”, el sistema-mundo capitalis-
de reproducción sistémica que rando mano de obra más barata. ta ha funcionado históricamente a
Wallerstein llama “tendencias secu- Esto tiene la ventaja de resolver la través de la incorporación de obre-
lares” resuelven la crisis en el corto crisis cíclica en el corto plazo pero, ros asalariados en hogares semi-
plazo, pero la agravan en el largo en el largo plazo, tiene la desven- proletarizados. De esta forma, la
plazo al llegar a un punto de no re- taja de que, llegado el momento, reproducción de la fuerza de traba-
torno donde el sistema entra en cri- como es el caso hoy en día en que jo no ha dependido enteramente del
sis terminal. el sistema ha conquistado todos los mercado, sino del trabajo no-
espacios planetarios, no tiene ha- mercantilizado, gratuito, de los
Según Wallerstein (1995; 1998), cia donde más expandirse para re- miembros del hogar (Wallerstein,
con los levantamientos de los mo- solver las crisis cíclicas. Lo anterior 1979). Esto ha permitido al sistema
vimientos del 1968, el consenso aumenta la capacidad de negocia- pagar salarios por debajo de la me-
neo-liberal de Washington a prin- ción de los trabajadores a nivel dia de subsistencia, sin que los obre-
cipios de los ochenta y la caída del mundial (es importante insistir que ros dejen de reproducir su fuerza de
muro de Berlín en 1989 se ha lle- Wallerstein no está hablando aquí trabajo. Con la creciente mercan-
gado a un momento de crisis a nivel de un estado-nación) fren- tilización de todos los productos de
terminal, porque dichos aconteci- te al capital y, por tanto, hay pre- subsistencia y la acelerada des-
mientos hicieron picadillo la ilusión sión para el aumento global de los ruralización del mundo, las formas
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y crisis de los mecanismos estruc- Davos” o espíritu de los privilegia- calidad de vida para todos, al mis-
turales de reproducción sistémica, dos del sistema. mo tiempo en que se limitan las
que la acción de los sujetos colec- formas de violencia colectiva, de
tivos adquiere una importancia de- Uno de los elementos centra- manera que cada cual tenga el más
cisiva para la transformación hacia les del debate es pensar en una amplio espacio de opciones y de-
un nuevo sistema-histórico. Estos “racionalidad substantiva” que, cisiones individuales sin que se
son los momentos de oportunidad partiendo del sistema-mundo exis- amenace la sobrevivencia y la
para la transformación social que tente, pueda concebir el potencial igualdad de derechos de los de-
Wallerstein llama “kairos” o el de un nuevo sistema-histórico al- más, en lugar de hacer de la ince-
TiempoEspacio transformacional ternativo que sea más igualitario, sante e infinita acumulación de
(“transformational TimeSpace”). más justo y más democrático que capital (“ceaseless and endless
Momentos donde, para usar la ex- el actual. Por eso, insiste en que la accumulation of capital”) la lógi-
presión de Wallerstein, el factor “li- tarea no es hacer utopía sino ca primaria de las decisiones políti-
bre albedrío” de los grupos e “utopística”. Mientras define la cas y sociales. Lo anterior supone
individuos tiene la posibilidad de primera como “sueños del cielo hacer extensivo a toda la humani-
crear un impacto en el dad (no solamente pa-
mundo. Es precisa- ra una minoría definida
mente en estos perío- racialmente como euro-
dos de crisis terminal descendientes/blancos
sistémica, cuando las o en términos de gé-
luchas de los movi- nero como hombres,
mientos anti-sistémi- que es lo que ocurre
cos pueden hacer la con el capitalismo his-
diferencia para la crea- tórico, (Wallerstein,
ción de un nuevo sis- 1983)) los ideales libe-
tema-histórico más rales de democracia,
justo y más igualitario igualdad, derechos
que el anterior. De ahí individuales, civiles
la importancia que y sociales dentro de
Wallerstein le adscribe un sistema igualita-
a la “utopística”. Construida frente al río San Agustín, cubierto por la calle 7. G. Cuéllar, 1920. BPPM. rio, sin explotación
del trabajo y sin do-
Wallerstein insiste en que la que nunca pueden existir en la tie- minación clasista/racista/sexista
creación de un programa destinado rra”, la “utopística” es “…una serie que provea formas instituciona-
hacia un nuevo sistema histórico al- de evaluaciones sobre alternativas les radicales de decisión demo-
ternativo jamás podría ser el resul- históricas, el ejercicio de nuestro crática más allá de las formas
tado de la ideas de un individuo, juicio como racionalidad sustan- tradicionales liberales burguesas
sino que será necesariamente el re- tiva en torno a sistemas históricos de democracia y toma de deci-
sultado de un debate mundial. Por alternativos posibles” (Wallerstein, siones. En otras palabras, es ne-
eso, se limita a sugerir algunos ele- 1998:1-2). cesario cambiar las relaciones de
mentos que considera indispensables poder en la producción y, por
en este debate, sin pretender dar una A partir de su evaluación crí- consiguiente, transformar los in-
respuesta exhaustiva y final al asun- tica sobre los desastres de la expe- centivos de trabajo de una
to. El Foro Social Mundial es uno riencia socialista del siglo XX, primacía en la remuneración ma-
de esos espacios que identifica como Wallerstein (1995; 1998: 66-69) terial hacia la primacía de una
fundamentales. Sitúa el debate mun- propone, como uno de los elemen- combinación de incentivos mo-
dial entre el “espíritu de Porto Ale- tos principales para el debate mun- rales/honores y, sobretodo, del
gre” o espíritu de los movimientos dial, pensar en estructuras que den control sobre el propio tiempo
anti-sistémicos frente al “espíritu de primacía a la maximización de la de trabajo.
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misa epistémica occidentalista? histórico alternativo universal co- GROSFOGUEL, Ramón, 2005, “The Impli-
cations of Subaltern Epistemologies for
Cuando grupos indígenas como los mo solución. Si se continúa par- Global Capitalism: Transmodernity, Bor-
Zapatistas reclaman “somos iguales tiendo desde la cosmología y der Thinking and Global Coloniality”,
porque somos diferentes”, ello equi- epistemología occidental para ima- en: William Robinson y Richard Apple-
vale a una noción de “igualdad con- ginar mundos posibles, si se conti- baum, (eds.), Critical Globalization Stud-
ies, Londres, Routledge.
creta” que cuestiona el imaginario núa reproduciendo una fuerte
MIGNOLO, Walter, 2000, Local Histories/
liberal de “igualdad abstracta” que sordera ante las epistemologías Global Designs: Essays on the Coloniality
impuso la Revolución Francesa, en otras no-occidentales, corremos el of Power, Subaltern Knowledges and Bor-
el que se borran los rostros de las riesgo de imitar, desde la izquierda, der Thinking, Princeton, Princeton Uni-
versity Press.
personas. Un indígena no quiere ser los diseños globales occidentales
“integrado” al mundo occidental ni que se han impuesto por persuasión WALLERSTEIN, Immanuel, 2003, The De-
cline of American Power, Nueva York-
a sus ideales liberales, quiere que y/o por la fuerza al mundo no-occi- Londres, The New Press.
su mundo sea tratado con igualdad dental. ¿No fue el socialismo del
, 1998, Utopistics: Or, Historical
sin que se borre su diferencia. Los siglo XX precisamente un diseño Choices of the Twenty-first Century,
mismo ocurre con las feministas global/occidental/colonial, que se Nueva York, The New Press.
islámicas, con los movimientos impuso como modelo único posi- , 1995, After Liberalism, Nueva
afro-caribeños, con los partidos ble de alternativa frente al capita- York, The New Press.
budistas de Asia, y con todos aque- lismo? Habría que pensar desde una , 1991, a,Unthinking Social Science,
llos movimientos anti-sistémicos “pluriversalidad epistémica” que Cambridge, Polity Press.
que parten de epistemologías nos permita imaginar múltiples , 1991, b, Geopolitics and Geoculture,
“otras”. ¿No es acaso fundamental mundos alternativos posibles fren- Cambridge y París, Cambridge Univer-
sity Press y Editions de la Maison des
el descolonizar, es decir, criticar te al mono-mundo capitalista. Sciences de l’Homme.
desde epistemologías “otras” los Como dice Walter Mignolo (2000),
, 1984, The Politics of the World-
propios valores occidentales y abrir- parafraseando a Edouard Glissant: Economy, Cambridge y París, Cambridge
se a la diversalidad epistémica y “el reconocimiento de la diversidad University Press y Editions de la Maison
cosmológica del planeta? Por ejem- epistémica de los humanos condu- des Sciences de l’Homme.
plo, Occidente siempre trató a la ce a la diversalidad como proyecto , 1983, Historical Capitalism,
naturaleza como un medio para un universal”. NuevaYork, Monthly Review Press.
fin. Partiendo de esta cosmología, , 1980, The Modern World System.
terminó desarrollando tecnologías II. Mercantilism and the Consolidation of
the European World-Economy, 1600-
destructivas de la naturaleza. Las Bibliografía 1750, Nueva York, Academic Press Inc.
cosmologías no-occidentales que , 1979, The Capitalist World-Eco-
siempre trataron a la naturaleza DUSSEL, Enrique, 2001, Hacia una filosofía nomy, Cambridge y París, Cambridge
como un fin en sí mismo tienen política crítica, Bilbao, España, Desclée University Press y Editions de la Maison
de Brouwer. des Sciences de l’Homme.
mucho que aportar en esta discu-
sión. Es decir, para imaginar mun- , 1994, 1492: El encubrimiento del , 1974, The Modern World System.
Otro: Hacia el origen del “mito de la I. Capitalist Agriculture and the Origins of
dos posibles habría que superar la modernidad”, La Paz, Bolivia, Plural the world-Economy in the Sixteenth Cen-
pretensión de crear un solo sistema Editores. tury, 1450-1600, Nueva York, Academic
Press Inc.