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U2 Leiras
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ECUADOR
Debate
ECUAI
CONSEJO EDITORIAL
José Sánchez-Parga, Alberto Acosta, José Laso Ribadeneira,
Simón Espinosa, Diego Cornejo Menacho, Manuel Chiriboga,
DEBAl
Fredy Rivera Vélez, Marco Romero. Quito-Ecuador, Abril del
Director: Francisco Rhon Dávila. Director Ejecutivo del CAAP PRESENTAClON / 3-6
Primer Director: José Sánchez Parga. 1982-1991
Editor: Hernán Ibarra Crespo
Asistente General: Margarita Guachamín COYUNTURA
PRESENTACION / 3-6
COyUnTURA
TEmA CEnTRAl
DEBATE AgRARiO-RURAl
Análisis
REsEÑAs
E
l resurgimiento del interés por la o estrategia de gobierno de acuerdo a la
obra de Carl Schmitt en nuestra excepcionalidad de cada situación
región1 ha residido en el hecho nacional en consideración y una fórmu-
de que los países latinoamericanos han la de carácter funcional a los requeri-
acumulado los efectos de una prolonga- mientos del neoliberalismo económico.
da crisis, debiendo afrontar problemas El problema central consistía en pre-
económicos, sociales y políticos que guntarse si era posible la convivencia en
trajeron aparejadas una gran inestabili- democracia del modelo decisionista de
dad política y serios obstáculos para la gobierno con las normas e instituciones
gobernabilidad democrática. de dicha democracia política. Merece
En Sudamérica durante la última ser destacado que, en países como
década, y para evitar la diseminación Argentina, Brasil, Perú y Venezuela,
del poder y la profundización de la cri- hasta el día de la fecha inclusive siguen
sis en medio de grandes debates parla- estando presentes en mayor o menor
mentarios, se estableció un nuevo medida ciertas prácticas de carácter
carácter gubernativo, siendo el decisio- decisionista como fenómeno común en
* UBA/UB.
1 (Bercholc, 2007; Bosoer y Leiras, 1999, 2001; Dotti, 2000; Dotti y Pinto, 2002; Kvaternik, 1994;
Negretto, 1994; Novaro, 2000; Pinto, 2000; Serrafero, 2005; Quiroga, 2005, 2010).
160 SANTIAGO C. LEIRAS / Los conceptos de Política y Decisionismo político en Carl Schmitt.
Su repercusión en el debate latinoamericano
todas sus formas, y presentes desde la Más grave sería aún la ausencia de
última década (Baldioli y Leiras, 2010). una legitimidad compartida en torno
Es propósito del presente trabajo de valores y reglas de juego político
abordar aspectos centrales de la obra (Botana, 1988) entre los principales
del polémico autor alemán, con particu- actores políticos de la nación alemana.
lar énfasis en su definición sobre la polí- La República de Weimar resultó ser un
tica para luego analizar los fundamen- estado de partidos en el que, ante la
tos de su teoría sobre el decisionismo carencia de la experiencia parlamenta-
político. Luego de ello haremos un ria de siglos para realizar un adecuado
breve recorrido sobre la repercusión de bargaining, característica de las demo-
Carl Schmitt en el debate latinoamerica- cracias anglo-sajonas, el intercambio
no, de manera particular en el ámbito político se transformó en una dura con-
intelectual argentino. Finalizaremos esta tienda, que fue favorecida también por
presentación con las más recientes dis- el hecho de estar rígidamente encua-
tinciones entre “viejo” y “nuevo” deci- drados los principales partidos políticos
sionismo. –liberales, socialistas y católicos, suma-
do a la fuerte presencia de oposiciones
El concepto de lo político según antisistema como eran los Partidos
Schmitt Nacional-Socialista y Comunista- en
axiomas ideológicos no negociables.
Carl Schmitt desarrolló buena parte Estas crisis alcanzaron en Alemania
de su obra en un horizonte histórico una especial intensidad porque a las
signado por una doble crisis, económi- circunstancias ya aludidas –y a las más
ca y de legitimidad política, de la generales que afectaban en ese contex-
Alemania de la República de Weimar to a los países europeos- se añadieron
(1919-1933) que hizo de este sistema otras condiciones específicamente ale-
político el epicentro de ese gran calde- manas: una firme tradición política de
ro histórico que desembocaría en el estado escasamente democrático
ascenso del nacionalsocialismo. –asentado en el principio monárquico,
La crisis económica apareció como en el primado de la burocracia y el
resultado de la espiral hiperinflaciona- papel relevante del ejército- y una tra-
ria de los años 1922-1923 provocada dición intelectual donde el peso del
por desequilibrios presupuestarios deri- liberalismo era muy liviano en compa-
vados del pago de las onerosas indem- ración con la fuerza también notable,
nizaciones de la contienda bélica a los de las corrientes antiliberales –idealis-
países vencedores de la primera guerra mo, conservadurismo, irracionalismo,
mundial, y el impacto de la crisis eco- anarquismo y marxismo (Pinto, 2000).
nómica mundial entre los años 1929 y No es de extrañar entonces el
1930 que tendría un papel sumamente cúmulo de dificultades que allí encon-
relevante a la hora de contribuir a soca- traría de inmediato, el nuevo estado
var las bases del sistema político demo- democrático liberal establecido por la
crático de la Alemania de la primera Constitución de 1919. La sociedad ava-
posguerra.
ECUADOR DEBATE / ANÁLISIS 161
rar la idea de un orden político sobre la El caso clásico del pensamiento decisio-
base de un sistema de reglas de juego nista aparece en el siglo XVII con
permanente acordadas socialmente, Hobbes. Todo derecho, todas las nor-
presente en la Alemania de los años de mas y leyes, todas las interpretaciones
de leyes, todas las ordenes son para él
la República de Weimar (1919-1933).
esencialmente decisiones del soberano,
y el soberano no es un monarca legíti-
La teoría del decisionismo político
mo o una instancia competente, sino
que soberano es precisamente aquel
La teoría política decisionista pudo que decide soberanamente. Derecho es
ser distinguida por tres rasgos básicos ley y ley es el mandato decisivo para el
comunes: en primer lugar, una impor- conflicto jurídico; Auctoritas, non veri-
tancia central y definitoria a la decisión tas facit legem <La autoridad, no la ver-
en las cuestiones políticas, en segundo dad hace la ley>
término, una concepción de la sobera- […] En Hobbes se halla la estructura
nía como el poder de decisión definiti- lógica del decisionismo de modo evi-
vo y tercero la definición del estado de dente, precisamente porque el puro
excepción -o estado de emergencia- decisionismo presupone un desorden
que solo puede ser llevado al orden
como la manifestación más pura y el
mediante la decisión sobre el que (no
modelo operativo propio de ese poder
sobre el como) (Schmitt, 1996a: 29-31).
definitivo; remitiéndonos al propio
autor: Una definición del “estado de
El último fundamento de toda la exis-
excepción” -o estado de emergencia-
tencia del derecho y de todo valor jurí- como la manifestación más pura y el
dico se puede encontrar en un acto de modelo operativo propio de ese poder
voluntad, en una decisión que, como definitivo (Heller, 1989; Schmitt, 1985a,
tal, crea derecho, y cuya fuerza jurídica 1994) constituyó la tercera característi-
no puede ser deducida de la supuesta ca. En consecuencia, el concepto
fuerza jurídica de unas reglas de deci- mismo de crisis quedaría indisociable-
sión; puesto que también una decisión
mente vinculado al de la decisión polí-
que no se corresponde con una regla
crea derecho […] tica, que era tanto más política cuanto
[…] Para el jurista de tipo decisionista, más excepcional fuera. En tal sentido,
la fuente de todo derecho, es decir, de para el decisionismo, la crisis y la deci-
toda norma y ordenamiento que de él sión política se implicaban y precisaban
deriven, no es el mandato como tal, mutuamente.
sino la autoridad o soberanía de una En sus dimensiones legal, política y
última decisión que viene dada con el ética, el decisionismo se presentó
mandato (Schmitt, 1996a: 27).
entonces como una implacable refuta-
Ahora bien, Schmitt se remontó a ción de los argumentos contractualistas
la tradición clásica –de manera parti- sostenidos por la tradición liberal
cular a los escritos de Thomas Hobbes- (Kvaternik, 1994). Desde diversos pun-
(Schmitt, 1997) para encontrar antece- tos de vista, el decisionismo pudo des-
dentes de su teoría decisionista: cribirse como su inversión simétrica. Era
ECUADOR DEBATE / ANÁLISIS 163
secuencia para lograr la gobernabilidad tica del voto popular, y que serviría para
se recurre a imponer “un estado de la protección del sistema en caso de
excepción”, lo que garantizará en el emergencia, el problema subyace en dar
corto plazo más poder al presidente, y respuesta a las siguientes interrogantes:
por ende al partido gobernante. ¿Cuándo efectivamente existe una
Gobernar en un contexto de excep- situación de emergencia y cuándo el
cionalidad política garantiza un hori- presidente debe asumir poderes extraor-
zonte de previsibilidad, pocas veces dinarios? ¿Se podría crear una forma de
visto antes en democracia, en el marco gobierno ejecutivista independiente-
de lo que el autor brasileño Bolívar mente de si existen o no razones que la
Lamounier definirá como “regímenes respalden?
mixtos”, resultado de la combinación ¿El decisionismo y su vertiente más
de instituciones y prácticas de carácter moderna el neodecisionismo son asu-
autoritario juntamente con aquellas de midos por los presidentes latinoameri-
sesgo democrático, por ser el mandata- canos como una estrategia en contexto
rio elegido en forma directa o indirecta de “tiempos difíciles” o como un estilo
-a través de cuerpos de carácter cole- de gobernar?
giado- por su pueblo. Si se trata de una estrategia en con-
En América Latina, continente en el texto de “tiempos difíciles” (Torre,
cual convivieron regímenes militaristas- 1994), el decretismo ejecutivista y no el
caudillistas, autoritarismos, democra- decisionismo nos permitiría dar cuenta
cias restringidas y poliarquías desde las de las características de ejercicio del
guerras por la Independencia hasta liderazgo político en la región, dado
nuestros días, el decisionismo schmittia- que el decisionismo implica la desinsti-
no es un modelo que centralmente tucionalización política (Kvaternik,
puede ser tomado como una herramien- 1994), teniendo en consideración tres
ta heurística de análisis político, para diferentes circunstancias: en primer
comprender los cambios de regímenes lugar los recursos institucionales dispo-
políticos dentro del sistema, como así nibles, esto es el diseño y distribución
también para lograr comparar y diluci- del poder dentro del régimen político,
dar las características gubernamentales, en segundo término las circunstancias
desde la acción política, donde el eje- políticas, refiriéndonos aquí a la rela-
cutivismo es la forma de gobierno más ción que el titular del poder ejecutivo
utilizada en la región, debido principal- establece con la oposición, con el parti-
mente a cierto hiperpresidencialismo do de gobierno y con otras organizacio-
existente e inveteradamente aceptado nes nacionales e internacionales y por
por los pueblos. último la eficacia que se intenta alcan-
Entonces, si se debería pensar que el zar con determinadas iniciativas a
decisionismo no es solo una forma de implementar.
gobierno autoritaria, sino que tendría Teniendo en consideración las cir-
una legalidad persistente y en el caso de cunstancias antes desarrolladas, tres
una poliarquía, la legitimidad democrá- serían también las posibles motivacio-
ECUADOR DEBATE / ANÁLISIS 167
nes políticas para llevar a cabo esta cribe en un marco de creciente con-
estrategia de gobierno: el golpe preven- centración de poder en la institución
tivo, el decretismo como último recurso presidencial en un esquema “hiperpre-
y el factor sorpresa. En este marco la uti- sidencialista” (Nino, 1992), y un mode-
lización de los decretos de necesidad y lo delegativo de democracia; al respec-
urgencia durante el gobierno de Raúl to, el autor argentino Guillermo
Alfonsín se inscribiría en forma predo- O’Donnell sostenía lo siguiente:
minante en la categoría de golpe pre-
ventivo2, en un contexto signado por la Al usar el término delegativa me refiero
conflictiva relación entre el gobierno y a una concepción y práctica del poder
ejecutivo según la cual por medio del
la oposición, mientras que durante la
sufragio se le delega el derecho de
presidencia de Carlos Menem estas mis-
hacer todo lo que le parezca adecuado
mas motivaciones se inscribirían no para el país. También demuestra que las
solo en el marco de la conflictiva diná- democracias delegativas son intrínseca-
mica gobierno/oposición, sino también mente hostiles a los patrones de repre-
en aquella relación entre el poder eje- sentación normales de las democracias,
cutivo y el propio partido de gobierno a la creación y consolidación de las ins-
(Maurich y Liendo, 1998). tituciones políticas y, específicamente, a
Establecida esta dinámica, la estrate- lo que denomino “rendición de cuentas
gia decretista también podría ser consi- horizontal”. Con esto me refiero al con-
trol de la validez y legitimidad de las
derada como una herramienta que per-
acciones del ejecutivo por parte de
mita cumplir con el propósito de produ-
otros organismos que son razonable-
cir disciplina dentro de un diseño insti- mente autónomos de aquel (O´Donnell,
tucional de “centralismo limitado” 1997: 293).
(Llanos, 2001; Mustapic, 2000), en
forma conjunta con la utilización de En este sentido, el funcionamiento
otros recursos disponibles como por de las denominadas “democracias
ejemplo la apelación al veto parcial y delegativas” en las últimas dos déca-
total o la distribución de diferentes tipos das, tanto en América Latina como en
de incentivos selectivos tanto al gobier- el este europeo, estuvo alejado de los
no como así también a la oposición. parámetros de desenvolvimiento que
Si se trata en cambio de concebir al permiten definir a las democracias pro-
decisionismo como un estilo de gobier- pias de los países capitalistas desarro-
no (Goretti y Rubio, 1995,1996) más llados, como institucionalizadas.
allá de los tiempos difíciles, la utiliza- Como consecuencia de ello, a par-
ción de recursos de excepción se ins- tir de la última década se repitió en
2 Constituye una excepción a la regla el Decreto 1096/85 que dio origen al Plan Austral el cual consti-
tuye un ejemplo representativo de la utilización del factor sorpresa para el lanzamiento del programa
de estabilización económica en el año 1985. Podemos mencionar tres decretos que representan la cate-
goría de último recurso: el 1696/84 de normalización de la vida sindical, el 632/87 decretado la emer-
gencia agropecuaria y el 411/87.
168 SANTIAGO C. LEIRAS / Los conceptos de Política y Decisionismo político en Carl Schmitt.
Su repercusión en el debate latinoamericano
sus efectos perniciosos, puntos de rup- ción eficientista del mercado. Pero aún
tura, es decir, situaciones que desde la así, el descontento frente a la ineficien-
escala nacional aparecían como casos cia y obsolescencia del aparato estatal
críticos y deriven en estados de excep- operó como una masa crítica de
ción. aquiescencia social y, en última instan-
Por estas razones, el establecimien- cia, de legitimación para formas de eje-
to de un modelo de organización social cutivismo decisionista ensayadas y
basado en el funcionamiento libre del practicadas desde las presidencias.
mercado precisaría de mecanismos de Existió, en efecto, una demanda de
auto-estabilización y control. Es en ese decisión eficaz antes que una imposi-
sentido que una legitimación eficientis- ción de la misma. Sobre tal demanda,
ta y una gestión decisionista podían incluso exacerbándola, trabajó el argu-
ayudar tanto para desmontar el aparato mento decisionista. Lo hizo, conjugan-
estatal regulador y prestador de servi- do la metáfora social del mercado pro-
cios como para neutralizar los casos pia del liberalismo utilitarista, con la
críticos y las resistencias a dicho des- teoría elitista de la democracia sosteni-
mantelamiento. da por el neoconservadorismo, y
El nuevo intervencionismo del esta- sobreimprimiendo ambas al imaginario
do, necesario para garantizar las nue- político clásico del populismo (Bosoer
vas reglas de juego en las que pudieran y Leiras, 1999, 2001; Leiras 2008a,
desencadenarse “las fuerzas libres y 2008b).
espontáneas del mercado”, apareció Se entendía a la democracia como
acompañado por dos lógicas contradic- marco de competencia entre gestores
torias de legitimación y, por lo tanto, de lo público que permite seleccionar
por un nuevo balance entre legitima- elites eficientes. Y contrariamente a
ción/represión. otra vertiente del pensamiento liberal,
El orden del mercado, en tanto se centrada en torno a ideas como demo-
caracterizó por conformar una sobera- cracia directa, participación popular,
nía difusa en los aspectos político- representación política y ciudadanía
sociales y por manifestarse solamente activa, se consideró que la democracia
en forma espectral en la esfera pública “como representación de voluntades”
estatal, no podía legitimarse sino a par- resultaba un despropósito y hasta un
tir de una lógica eficientista para con- peligro.
jurar una crisis que, por otra parte, era Asimismo, se defendió la desvincu-
invocada como la única alternativa lación entre representantes y represen-
posible a las políticas neoliberales. tados como un modo de reducir las
Frente a esa lógica los procesos inevitables discrepancias de la demo-
deliberativos y órganos de control hori- cracia directa (Medici, 1998). En la tra-
zontal se mostraban como ineficaces y dición elitista éste era el argumento
perversos. De ahí que la legitimación republicano de la representación políti-
democrática podía ser considerada ca, en el sentido en que el parlamento
como contradictoria con la legitima- reduce y homogeneiza las alternativas,
170 SANTIAGO C. LEIRAS / Los conceptos de Política y Decisionismo político en Carl Schmitt.
Su repercusión en el debate latinoamericano
sea porque los parlamentarios son político, de volver a unir lo que estaba
pocos y más afines socialmente o por- fragmentado y suplir las distancias que
que conforman un cuerpo calificado separan al pueblo de las elites. A dicha
para resolver racionalmente y arribar a figura se le concedieron todos los ras-
juicios compartidos, alejados de “los gos atávicos de la cultura política per-
rumores de la plebe”. La democracia sonalista y la identificación con los
sólo funcionaba en esta perspectiva, si liderazgos carismáticos portadores de
se garantizaba que los parlamentarios la promesa de redención en la imagi-
en sus decisiones fueran independien- nación colectiva.
tes de todo control y compromiso espe- La gran contradicción -y paradoja-
cífico con los votantes. Una vez elegi- se manifestó en el momento en que
dos, tomaban sus decisiones según su precisamente el mayor poder discrecio-
parecer. nal y la mayor concentración del poder
De este modo, para la argumenta- se convertían en la mayor garantía y a
ción elitista, en la que convergieron las la vez la mayor debilidad y amenaza
posiciones neoliberales y neoconserva- para la seguridad jurídica y la confian-
doras, la democracia funcionaría mejor za macroeconómica de los mercados.
en la medida en que se limitaran los Si en el ámbito local-nacional esto
problemas de agregación de intereses y implicó un avance de la capacidad de
demandas, estrechando las opciones imposición de la voluntad política del
abiertas y manteniendo así la “raciona- gobierno frente a los otros poderes y
lidad” del comportamiento entre los fuerzas sociales y en detrimento de un
actores y su capacidad para tomar desarrollo de las instituciones represen-
decisiones adecuadas. tativas y deliberativas y de mercados
El libreto, como se observa, pudo competitivos, en la perspectiva global
asimilar “la democracia” al “mercado” consistió en una respuesta funcional
y llegó a la conclusión de que el mejor frente a la pérdida de capacidad del
modo de limitar lo susceptible de ser estado nacional para decidir políticas
votado o decidido era a través de una económicas, cuya formulación le fue
constitución que incorporara conteni- expropiada en su mayor parte, “hacia
do normativo específico u otorgando el arriba” y “hacia fuera”, por las escalas
monopolio de ciertas decisiones a ins- transnacionalizadas y supraestatales de
tituciones y mecanismos en donde no decisión, y “hacia dentro y hacia
funcionara la democracia, por ejemplo abajo”, por los poderes privatizados o
a través de la ampliación de facultades los fenómenos de desgajamiento del
presidenciales delegadas o la completa poder central (Garreton, 1998).
autonomía de los Bancos Centrales. Una consecuencia de ello fue el
Pero por otro lado, la amalgama se deslizamiento en la propia imagen
completó con una figura presidencial acerca de la naturaleza del orden polí-
portadora de la promesa de conciliar al tico representado por el estado, de su
mismo tiempo la modernización eco- raíz liberal-contractualista como pacto
nómica, la identidad cultural y el poder de sociabilidad y autogobierno, a su
ECUADOR DEBATE / ANÁLISIS 171