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Introducción

El flujo es una secreción que sale de una cavidad, como la vagina. La vagina es un
órgano con forma de tubo de 8-12 cm de largo. Se abre a los labios de la vulva y llega hasta
el cuello uterino que la limita por arriba (el canal de entrada al útero). La humedad de la
vagina se produce gracias al moco que secreta el cuello uterino y las paredes vaginales
durante la estimulación sexual. Muchas bacterias, levaduras y parásitos (microorganismos)
viven habitualmente en la vagina sin generar síntomas. La vagina normalmente es un medio
ácido porque las bacterias normales producen ácido láctico. Estas bacterias normales que
colonizan la vagina (flora vaginal), ayudan proteger a la vagina de las bacterias que causan
enfermedad. La Cándida (levadura) puede vivir en la vagina en pequeña cantidad sin producir
ningún síntoma. Algunos estados pueden generar cambios en la secreción vaginal. Por
ejemplo, el embarazo se asocia con un aumento en la cantidad de flujo producido. El moco
cervical es espeso y transparente.

Algunos cambios en el sistema inmune (la capacidad que tiene el cuerpo de


defenderse) como por ejemplo la diabetes, el embarazo, la infección por VIH y el uso de
antibióticos, pueden alterar la flora normal. Estos cambios incrementan el riesgo de que la
población de Cándida crezca, lo cual puede generar síntomas. En la mayoría de las mujeres
con infecciones recurrentes por Cándida, no se encuentra ningún problema de salud
subyacente. Puede simplemente deberse a una menor inmunidad en la vagina, lo cual explica
por qué suele recurrir, aún realizando el tratamiento recomendado.

La uretra es un conducto de excreción, en el caso del hombre existe La


secreción uretral; la cual es un líquido, que no es orina o semen, que sale por este orificio.
Esta secreción puede ser transparente, blanca, amarilla, verde o de un color similar al óxido.
La secreción uretral puede ser un signo de una infección llamada “uretritis”. Esta infección
por lo general es causada por bacterias y solamente puede detectarse mediante exámenes de
laboratorio (cultivos, entre otros) y datos clínicos.
Muestras Genitales
 Generalidades De los Genitales
Femeninos

Monte del Pubis/Monte De Venus: El monte del pubis es una eminencia redondeada que se
encuentra por delante de la sínfisis del pubis. Está formada por tejido adiposo recubierto de
piel con vello pubiano.

Labios Mayores: Los labios mayores son dos grandes pliegues de piel que contienen en su
interior tejido adiposo subcutáneo y que se dirigen hacia abajo y hacia atrás desde el monte
del pubis. Después de la pubertad, sus superficies externas quedan revestidas de piel
pigmentada que contiene glándulas sebáceas y sudoríparas y recubierta por vello. El orificio
entre los labios mayores se llama hendidura vulvar.

Labios menores: Los labios menores son dos delicados pliegues de piel que no contienen
tejido adiposo subcutáneo ni están cubiertos por vello pero que poseen glándulas sebáceas y
sudoríparas. Los labios menores se encuentran entre los labios mayores y rodean el vestíbulo
de la vagina. En mujeres jóvenes sin hijos, habitualmente los labios menores están cubiertos
por los labios mayores. En mujeres que han tenido hijos, los labios menores pueden protruir a
través de los labios mayores.

Vestíbulo de la vagina: El vestíbulo de la vagina es el espacio situado entre los labios


menores y en él se localizan los orificios de la uretra, de la vagina y de los conductos de
salida de las glándulas vestibulares mayores (de Bartolino) que secretan moco durante la
excitación sexual, el cual se añade al moco cervical y proporciona lubrificación.

El orificio uretral externo se localiza 2 - 3 cm. por detrás del clítoris, e inmediatamente por
delante del orificio vaginal. A cada lado del orificio uretral se encuentran los orificios de
desembocadura de las glándulas parauretrales (de Skenne) que están situadas en las paredes
de la uretra, y también secretan moco. El orificio vaginal es mucho más grande que el orificio
uretral. El aspecto del orificio vaginal depende del himen, que es un delgado pliegue
incompleto de membrana mucosa que rodea dicho orificio.

Clitoris: El clítoris es un pequeño órgano cilíndrico compuesto por tejido eréctil que se
agranda al rellenarse con sangre durante la excitación sexual. Tiene 2 - 3 cm. de longitud y
está localizado entre los extremos anteriores de los labios menores. Consiste en: dos pilares,
dos cuerpos cavernosos y un glande y se mantiene en su lugar por la acción de varios
ligamentos. El glande del clítoris es la parte expuesta del mismo y es muy sensitivo igual que
sucede con el glande del pene. La porción de los labios menores que rodea al clítoris recibe el
nombre de prepucio del clítoris
Bulbos del vestíbulo: Los bulbos del vestíbulo son dos masas alargadas de tejido eréctil de
unos 3 cm. de longitud que se encuentran a ambos lados del orificio vaginal. Estos bulbos
están conectados con el glande del clítoris por unas venas. Durante la excitación sexual se
agrandan, al rellenarse con sangre, y estrechan el orificio vaginal produciendo presión sobre
el pene durante el acto sexual.

Vagina: La vagina es el órgano femenino de la copulación, el lugar por el que sale el líquido
menstrual al exterior y el extremo inferior del canal del parto. Se trata de un tubo
músculomembranoso que se encuentra por detrás de la vejiga urinaria y por delante del recto.
En posición anatómica, la vagina desciende y describe una curva de concavidad anterior. Su
pared anterior tiene una longitud de 6 - 8 cm., su pared posterior de 7 - 10 cm. y están en
contacto entre sí en condiciones normales. Desemboca en el vestíbulo de la vagina, entre los
labios menores, por el orificio de la vagina que puede estar cerrado parcialmente por el himen
que es un pliegue incompleto de membrana mucosa. La vagina comunica por su parte
superior con la cavidad uterina ya que el cuello del útero se proyecta en su interior, quedando
rodeado por un fondo de saco vaginal. En esta zona es donde debe quedar colocado el
diafragma anticonceptivo. El útero se encuentra casi en ángulo recto con el eje de la vagina.
La pared vaginal tiene 3 capas: una externa o serosa, una intermedia o muscular (de músculo
liso) y una interna o mucosa que consta de un epitelio plano estratificado no queratinizado y
tejido conectivo laxo que forma pliegues transversales. La mucosa de la vagina tiene grandes
reservas de glucógeno que da lugar a ácidos orgánicos originando un ambiente ácido que
dificulta el crecimiento de las bacterias y resulta agresivo para los espermatozoides. Los
componentes alcalinos del semen secretados, sobre todo, por las vesículas seminales, elevan
el pH del fluido de la vagina que así resulta menos agresivo para los espermatozoides.

Útero o matriz: El útero es un órgano muscular hueco con forma de pera que constituye parte
del camino que siguen los espermatozoides depositados en la vagina hasta alcanzar las
trompas de Falopio. Tiene unos 7-8 cm. de longitud, 5 - 7 cm. de ancho y 2 - 3 cm. de espesor
ya que sus paredes son gruesas. Su tamaño es mayor después de embarazos recientes y más
pequeño cuando los niveles hormonales son bajos como sucede en la menopausia. Está
situado entre la vejiga de la orina por delante y el recto por detrás y consiste en dos
porciones: los 2/3 superiores constituyen el cuerpo y el 1/3 inferior, el cuello o cérvix que
protruye al interior de la parte superior de la vagina y en donde se encuentra el orificio
uterino por el que se comunica el interior del útero con la vagina. La porción superior
redondeada del cuerpo se llama fondo del útero y a los extremos del mismo o cuernos del
útero se unen las trompas de Falopio, cuyas cavidades quedan así comunicadas con el interior
del útero. Varios ligamentos mantienen al útero en posición.

Trompas de Falopio: Las trompas de Falopio son 2 conductos de 10 - 12 cm. de longitud y 1


cm. de diámetro que se unen a los cuernos del útero por cada lado. Están diseñadas para
recibir los ovocitos que salen de los ovarios y en su interior se produce el encuentro de los
espermatozoides con el óvulo y la fecundación. Con propósitos descriptivos, se divide cada
trompa en cuatro partes:
• El infundíbulo que es el extremo más externo y en donde se encuentra el orificio abdominal
de la trompa, que comunica con la cavidad peritoneal. El infundíbulo presenta numerosos
pliegues o fimbrias que atrapan al ovocito cuando se produce la ovulación para llevarlo al
orificio abdominal de la trompa e introducirlo en el interior de la misma. Una de las fimbrias
está sujeta al ovario correspondiente.

• La ampolla que es la parte más ancha y larga de la trompa y la que recibe al ovocito desde
el infundíbulo. Es el lugar en donde tiene lugar la fertilización del ovocito por el
espermatozoide

• El istmo que es una porción corta, estrecha y de paredes gruesas. Se une con el cuerno del
útero en cada lado

• La porción uterina que es el segmento de la trompa que atraviesa la pared del útero y por
donde el ovocito es introducido en el útero. La pared de las trompas tiene una capa interna o
mucosa con un epitelio simple columnar ciliado que ayuda a transportar el ovocito hasta el
útero junto a células secretoras que producen nutrientes para el mismo, una capa intermedia
de músculo liso cuyas contracciones peristálticas ayudan también, junto con los cilios de la
mucosa, a transportar el ovocito, y una capa externa o serosa.

Ovarios: Los ovarios son 2 cuerpos ovalados en forma de almendra, de aproximadamente 3


cm. de longitud, 1 cm. de ancho y 1 cm. de espesor. Se localiza uno a cada lado del útero y se
mantienen en posición por varios ligamentos como, por ejemplo, el ligamento ancho del útero
que forma parte del peritoneo parietal y que se une a los ovarios por un pliegue llamado
mesoovario, formado por una capa doble de peritoneo. Los ovarios constituyen las gónadas
femeninas y tienen el mismo origen embriológico que los testículos o gónadas masculinas. En
los ovarios se forman los gametos femeninos u óvulos, que pueden ser fecundados por los
espermatozoides a nivel de las trompas de Falopio, y se producen y secretan a la sangre una
serie de hormonas como la progesterona, los estrógenos, la inhibina y la relaxina. En los
ovarios se encuentran los folículos ováricos que contienen los ovocitos en sus distintas fases
de desarrollo y las células que nutren a los mismos y que, además, secretan estrógenos a la
sangre, a medida que los ovocitos van aumentando de tamaño.

El folículo maduro o folículo De Graaf es grande, está lleno de líquido y preparado


para romperse y liberar el ovocito que será recogido por el infundíbulo de las trompas de
Falopio. A este proceso se le llama ovulación. Los cuerpos lúteos o cuerpos amarillos son
estructuras endocrinas que se desarrollan a partir de los folículos ováricos que han expulsado
sus ovocitos u óvulos en la ovulación y producen y secretan a la sangre diversas hormonas
como progesterona, estrógenos, relaxina e inhibina hasta que, si el ovocito no es fecundado,
degeneran y son reemplazados por una cicatriz fibrosa. Antes de la pubertad, la superficie del
ovario es lisa mientras que después de la pubertad se cubre de cicatrices progresivamente a
medida que degeneran los sucesivos cuerpos lúteos.
Masculino

Testiculos: Los testículos son dos glándulas ovoides, una a cada lado del pene, de unos 5 cm
de largo y 2,5 cm de diámetro y con un peso de 10-15 gramos, que están suspendidas dentro
del escroto por el cordón espermático. Producen las células germinales masculinas o
espermatozoides y las hormonas sexuales masculinas o andrógenos. Constituyen las gónadas
masculinas y tienen el mismo origen embriológico que los ovarios o gónadas femeninas.

Epidídimos: Los epidídimos son dos estructuras en forma de coma de unos 4 cm de longitud,
cada una de las cuales se encuentra adosada a las superficies superior y posterior-lateral de
cada testículo.

Escroto: El escroto es un saco cutáneo exterior que contiene los testículos y está situado
posteroinferiormente en relación al pene e inferiormente en relación a la sínfisis del pubis.

El pene es el órgano de la copulación en el hombre. Sirve de salida común para la orina y el


semen o líquido seminal. Consiste en un cuerpo y una raíz.

La eyaculación es la liberación brusca de semen desde la uretra al exterior debido a un reflejo


simpático coordinado por la región lumbar de la médula espinal. Como parte de ese reflejo, el
esfínter de músculo liso situado en la base de la vejiga urinaria se cierra, evitando que la orina
sea expulsada durante la eyaculación y que el semen ingrese en la vejiga urinaria. Antes de
que se produzca la eyaculación, las contracciones peristálticas del epidídimo, del conducto
deferente, de las vesículas seminales, de los conductos eyaculadores y de la próstata impulsan
el semen a la uretra esponjosa lo que produce la emisión de un pequeño volumen de semen
antes de la eyaculación. Esta emisión también puede ocurrir durante el sueño (polución
nocturna). La musculatura del pene también se contrae durante la eyaculación. El semen es
una mezcla de espermatozoides y líquido seminal, el cual está formado por las secreciones de
los túbulos seminíferos, las vesículas seminales, la próstata y las glándulas bulbouretrales. Es
decir, es una suspensión de espermatozoides en los líquidos segregados por dichas
estructuras. El volumen de semen de una eyaculación normal es de unos 2,5-5 ml y contiene
unos 50-150 millones de espermatozoides por cada ml.

Conductos deferentes: Los conductos deferentes son 2 tubos musculares de pared gruesa que
comienzan en la cola del epidídimo de cada lado y terminan en el conducto eyaculador.
Transportan esperma desde el epidídimo al conducto eyaculador de su lado.

Vesículas seminales: Las vesículas seminales son 2 largos tubos de unos 15 cm. de longitud
que están enrollados y forman unas estructuras ovaladas en la base de la vejiga, por delante
del recto.

Conductos eyaculares: Cada uno de los dos conductos eyaculadores es un tubo delgado,
mide de 2 a 2,5 cm. de longitud y se forma cerca del cuello de la vejiga por la unión del
conducto de la vesícula seminal y el conducto deferente de su lado. Ambos conductos
eyaculadores viajan juntos a medida que pasan a través de la próstata y van a desembocar en
la uretra prostática en donde expulsan el semen inmediatamente antes de que sea expulsado al
exterior desde la uretra.
Próstata: La próstata es la mayor glándula accesoria del sistema reproductor masculino con
un tamaño similar al de una pelota de golf. Se sitúa en la pelvis por debajo de la vejiga
urinaria y detrás de la sínfisis del pubis y rodea la primera porción de la uretra que, por ello,
se llama uretra prostática.

Glandulas Bulbouretrales: Las glándulas bulbouretrales son 2 y tienen el tamaño de un


guisante, también reciben el nombre de glándulas de Cowper. Se encuentran debajo de la
próstata, póstero - laterales en relación a la uretra membranosa.

Uretra Masculina: La uretra masculina es un tubo muscular que transporta la orina y el semen
hasta el orificio externo de la uretra o meato uretral, localizado en el extremo del glande. Con
propósitos descriptivos, la uretra masculina se divide en 3 partes:

• Uretra prostática

• Uretra membranosa

• Uretra esponjosa

 Secreciones Genitales
Femenina

Secreciones Vaginales: La secreción vaginal es un líquido claro o blanquecino que sale de la


vagina. El útero, el cérvix o la vagina pueden producir secreciones.

Flujo normal: El flujo normal es causado por moco producido por el cuello uterino. Una
mujer puede notar cambios en la cantidad de flujo durante el ciclo menstrual. Esto es normal,
y se debe a los niveles cambiantes de hormonas femeninas. Muchas mujeres notan un
aumento del flujo cercano al momento de la ovulación.

Comienzo de su período: la menstruación

El primer día del período, el primer día de su período, los niveles de estrógeno y
progesterona son bajos. Dado que los niveles de estrógeno determinan la producción de
fluido cervical, el cuello del útero no está produciendo mucho flujo en este momento. No se
puede notar de todos modos, ya que esta el período.

Justo después de tu período: ausente, seco

En los días posteriores al período, el estrógeno se eleva (el estrógeno es producido por
el folículo que crece en el ovario mientras se prepara para liberar un óvulo en la ovulación).
La mayoría no notará ningún fluido cervical por un par de días, sin embargo, hasta que el
estrógeno sea más alto.

Que provoca la ovulación: pegajosa, blanca, cremosa, resbaladiza...

A medida que los niveles de estrógeno aumentan, el cuello del útero produce más
líquido. Al principio, puede ser espeso y pegajoso o pegajoso, y se vuelve más húmedo y
cremoso, como una loción. Puede tener un aspecto blanquecino y nublado, o incluso
amarillento (sobre todo si está seco en la ropa interior).

Alrededor de la ovulación: huevo, húmedo, resbaladizo, claro, elástico

A medida que se acerca la ovulación, se produce mucho más flujo cervical. Es


probable que la vagina empiece a sentirse mucho más húmeda y que el fluido se vuelva más
resbaladizo a medida que aumenta su contenido de agua. En un par de días, el fluido se
vuelve más elástico y claro. Cuando el estrógeno alcanza su máximo nivel, 1-2 días antes de
la ovulación, el fluido cervical a menudo se asemeja a una clara de huevo cruda que se puede
estirar unos centímetros entre el pulgar y el dedo. La cantidad de flujo vaginal en este
momento es diferente para cada persona, pero puede ser hasta 10-20 veces más que en otros
puntos del período. El "pico" del fluido cervical es aproximadamente un 95% de agua en
peso, y un 5% de sólidos (electrolitos, compuestos orgánicos y proteínas solubles).

Flujo Vaginal anormal: Los cambios en el patrón del fluido cervical pueden indicar un
problema hormonal. Esto suele ir acompañado de cambios en la duración del ciclo y período.
El alta también puede ser anormal si hay una infección. Los signos de secreción anormal
incluyen cambios en:

Consistencia: inusualmente delgada, o gruesa y más texturizada/gruesa

Color: gris, verde, amarillo o marrón

Volumen: aumento significativo e inesperado

Olor: metálico, a pescado o solo diferente

Una secreción vaginal anormal se define como una secreción vaginal de


color/olor/consistencia no habitual (p. ej. de color, purulento, maloliente).

Se acompaña con frecuencia de prurito vulvar o dolores al tener relaciones sexuales


(dispareunia) o irritaciones durante la micción (disuria) o dolor abdominal bajo. Debe
buscarse sistemáticamente una secreción vaginal anormal en las pacientes que presentan estos
síntomas.

Una secreción vaginal anormal puede ser signo de una infección de la vagina
(vaginitis) y/o del cuello del útero (cervicitis) o de una infección genital alta.
La secreción vaginal debe ser constatada mediante examen clínico: inspección de la vulva,
exámen con espéculo (secreción/inflamación de cuello o de vagina?).
La palpación abdominal y el tacto pelviano deben practicarse sistemáticamente a todas las
mujeres que presenten una secreción vaginal anormal, en busca de una infección genital alta
(dolor abdominal y dolor a la movilización del cuello del útero).
Los principales gérmenes implicados son:

– Para la vaginitis: Gardnerella vaginalis y otras bacterias (vaginitis bacteriana), Trichomonas


vaginalis (tricomoniasis) y Candida albicans (candidiasis).

– Para la cervicitis: Neisseria gonorrhoeae (gonococia) y Chlamydia


trachomatis (clamidiasis).

– Para las infecciones genitales altas.

Características del flujo: comienzo, duración, color, olor, consistencia (puede ser más o
menos espeso), cambios cíclicos, factores que lo exacerban (por ejemplo entre relaciones
sexuales).

Síntomas asociados: prurito, dispareunia, dolor abdominal, sangrado vaginal anormal y fiebre


podrían indicar infección de transmisión sexual.

Historia sexual: Investigue si la paciente se encuentra en riesgo de adquirir una enfermedad


de transmisión sexual (menor de 25 años, nueva pareja sexual, más de una pareja sexual,
antecedentes de infecciones sexuales.)

El uso de anticonceptivos puede afectar el flujo.

El embarazo puede alterar las características del flujo y es un factor importante para el
tratamiento.

Medicación actual o tratamientos previos: los antibióticos, corticoides y las drogas de venta


libre como el clotrimazol pueden alterar el flujo vaginal normal.

Enfermedades: como diabetes o  pacientes inmunocomprometidos.


Causas no infecciosas: reacciones alérgicas,  pólipos o ectopía cervical, tumores del aparato
genital, cuerpo extraño (tampón).

Las causas más frecuentes son fisiológicas, vaginosis bacteriana y candidiasis.


Masculino

La secreción uretral se encuentra casi exclusivamente en el hombre. Los principales


gérmenes implicados son Neisseria gonorrhoeae (gonococia) y Chlamydia
trachomatis (clamidiasis).

La secreción uretral debe ser constatada mediante un exámen clínico . En el hombre,


masajear suavemente la uretra si la secreción uretral no es visible. También debe buscarse
una secreción uretral en los pacientes que se quejen de dolores/ irritaciones durante la
micción (disuria).

La uretritis es un cuadro infeccioso que se caracteriza por una inflamación de la


uretra masculina que puede ir acompañada de secreción de un líquido purulenta. Hay que
distinguir dos grandes grupos de uretritis según la procedencia del germen: la uretritis
gonocócica producida por el Gonococo y es la 2ª ETS bacteriana más frecuente y las uretritis
No Gonocócicas que están causadas por el resto de gérmenes.

La infección por Chlamydia (Uretritis no gonocócica) es la infección bacteriana más


frecuente del mundo (puede representar entre el 25-50% de todas) y es una de las causas más
comunes de epididimitis (inflamación de la parte superior del testículo). Hay otros
gérmenes que pueden producir estas uretritis como son el Ureaplasma (20-30%) ,
el Mycoplasma (15-20%) y la Trichomonas (2-5%).

En todo hombre sexualmente activo con molestias en la uretra, siempre se debería


descartar una ETS. Se debe avisar además de no mantener relaciones sexuales ni sexo oral
hasta 7 días después del tratamiento finalizado y que la pareja haya hecho tratamiento.

Muchos pacientes no presentan secreción uretral por lo que las pruebas de cultivo


uretral introduciendo una torunda 2-4 cm más allá del meato de la uretra son
determinantes. Otra opción es realizar una prueba de amplificación de ADN en los primeros
30 ml de orina ; estas pruebas son más sensibles que los cultivos.

Como hemos comentado previamente, la Clamydia es la ETS bacteriana más


prevalente del mundo. Su clínica es parecida a la gonorrea con menos síntomas y hasta un
50% de los casos son asintomáticos. La secreción uretral suele ser escasa. A diferencia de la
gonorrea, la infección faríngea por sexo oral no es frecuente.

La gonorrea produce secreción uretral en el 80% de los casos con molestias al orinar


en más del 50% de los pacientes a los 2-5 días de la exposición. Hay que notificar a todas las
parejas en los 2-4 semanas antes del diagnóstico y se debe realizar test de curación a todos los
pacientes.
 Toma De Muestra
Vagina:

Para esta prueba se realiza en el consultorio por el personal autorizado o médico:

 Se acuesta boca arriba en la mesa de exploración. Con los pies apoyados en los
estribos.

 El especialista introducirá cuidadosamente un instrumento (espéculo) dentro de la


vagina para mantenerla abierta de manera que pueda ver su interior.

 Se introduce suavemente un hisopo o aplicador de algodón estéril y húmedo dentro de


la vagina para tomar una muestra de la secreción.

 Se retiran luego el hisopo y el espéculo.

La secreción se envía a un laboratorio. Allí, se coloca en un portaobjetos. Luego se


observa bajo un microscopio y se analiza en busca de signos de infección.

Secreciones Uretrales:

Para recoger la muestra, se introduce suavemente un aplicador (hisopo) de algodón de


aproximadamente tres cuartos de pulgada (2 centímetros) dentro de la uretra y se
gira. Para obtener una buena muestra, el examen se debe hacer al menos 2 horas después de
orinar. La muestra se envía al laboratorio.
Conclusión

Los exudados tanto vaginales como uretrales se utilizan para el diagnostico de


infecciones en los genitales tanto masculinos como femeninos. En el caso del hombre Se
utiliza para confirmar el diagnóstico clínico de uretritis y valorar su etiología. No es adecuado
si el paciente no tiene corrimiento. La toma de muestra se debe realizar en el Laboratorio de
Microbiología, de preferencia en la mañana y con por lo menos 4 horas de retención urinaria.
Cuando exista exudado franco puede recogerse con un hisopo o con un asa bacteriológica.  
Se le solicita al paciente que retraiga el prepucio y lo mantenga así durante todo el
procedimiento. Si no hay corrimiento franco puede estimularse exprimiendo la uretra desde la
raíz del pene.
Cuando no se obtenga exudado se introducirá un hisopo suavemente  con un
movimiento de rotación hasta penetrar unos 2 cm. en la uretra. Repetir la operación con un
segundo hisopo. Tomar con ansa bacteriológica una gota de secreción y colocar en un
portaobjetos con una gota de suero fisiológico para investigación de Trichomonas vaginalis
(examen  en fresco).

En cuanto a la vagina el flujo normal puede variar, pero generalmente es blanco o


transparente. El flujo anormal puede tener una variedad de colores (blanco, crema, verde,
gris, amarillento), consistencias (cremoso, entrecortado o acuoso), cantidades y olores
distintos. Un cambio repentino en el flujo vaginal puede significar infección o inflamación El
diagnóstico de certeza no puede ser realizado simplemente mirando el flujo. Las infecciones
se diagnostican tomando las muestras correspondientes. Esto habitualmente implicar realizar
un hisopado de la vagina o del cuello uterino, tomar una muestra de orina u otras pruebas
diagnósticas.
Bibliografía

o https://www.infermeravirtual.com/files/media/file/105/Sistema%20reproductor
%20femenino.pdf?1358605661
o https://www.infermeravirtual.com/files/media/file/104/Sistema%20reproductor
%20masculino.pdf?1358605633

o https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?
bookid=2954&sectionid=250024501#1175917938
o https://www.issvd.org/wp-content/uploads/2016/04/VaginalDischarge-2013-Espan
%CC%83ol-final.pdf

o https://www.osakidetza.euskadi.eus/contenidos/informacion/hd_publicaciones/es_hdo
n/adjuntos/Protocolo42MuestrasMicrobiologia.pdf

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