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Un Museo Imaginario. Le Corbusier, el monumento y la metrópolis.

Stanislaus von Moos

Resumen

Moos expone cómo el Plan Voisin de Le Corbusier fue profundamente polémico en muchas de sus características y
estrategias, pero a pesar de ello el Plan destaca por estar organizado en torno a edificios y proyectos históricos. Es decir
que el Plan junta el transporte mecanizado a los lugares de trabajo con la interpretación de la historia a través de los
monumentos.
Una de las inspiraciones en este pensamiento acerca de los monumentos de Le Corbusier fue Camilo Sitte. Éste último
se preocupaba por la forma en que se experimenta los espacios urbanos al recorrerlos. Sitte se oponía a la monotonía de
Viena y deseaba transformar las interminables avenidas existentes en espacios y plazas urbanas cerradas y crear nuevos
monumentos públicos para que produjeran el máximo impacto al espectador que recorriese la ciudad. El monumento
resume lo importante; la articulación del movimiento del espectador frente a la permanencia del monumento. Varios
teóricos con influencia y en memoria de Sitte escribieron libros acerca de relaciones espaciales que también se
encontrarían en varias obras arquitectónicas de Le Corbusier.
Paris se establece como el escenario de varios planes urbanos por diversos planeadores y, por supuesto, también de Le
Corbusier, quien deseaba tomara la ciudad como una página en blanco. Sobre la ciudad implantaría La Villa
Contemporánea la cual aparece como el punto final de un proceso mediante el cual las anteriores preocupaciones por la
identidad y el lugar habían sido siendo gradualmente sustituidas por la prioridad a la movilidad y el progreso. Le
Corbusier consideraba al urbanismo como una obra de diseño total o como una obra de arte autónoma al servicio de la
tecnocracia. Esta era una visión reduccionista de la ciudad al celebrar la apoteosis del automóvil y la administración de
la gran empresa a costa de, virtualmente, todas las demás funciones que configuran la vida urbana. Como si se tratara de
una colosal planta industrial el proyecto glorifica la eficiencia y la velocidad sin dejar de ensalzar las virtudes de la
monumentalidad arquetípica.
Luego de analizar a Sitte y haber propuesto sus más radicales proyectos como La Villa Contemporánea, Le Corbusier
propone el Plan Voisin en donde contempla el pasado monumental de Paris no solo en las construcciones gigantescas
sino en los monumentos reales que se han recortado de la ciudad y representan la esencia de su historia. Una de las
cualidades más comentadas del Plan es este bricolaje histórico al combinar sus preceptos modernos con los monumentos
supuestamente legitimados por haber resistido al pasar del tiempo. Como ejemplo a esta valoración de los monumentos
en su Plan es la disposición de las torres de vivienda que se retiran casi que avergonzadas al fondo y dejan a los
monumentos ocupar su respectivo protagonismo.

Cuando la Segunda Guerra Mundial golpea las ciudades europeas parece que los monumentos tienen cierta prioridad al
momento de la reconstrucción de la ciudad. Esta importancia del monumento en la ciudad era tal que la noción de entorno
histórico estaba ligada al monumento. La guerra también contribuyó a que el Plan Viosin se hiciera realidad, aunque no
en su manera original ni mucho menos en su forma completa. De esta manera el Plan Viosin proponía reducir todo a una
elaborada simbiosis de monumentos e infraestructuras de transporte en la que el hábitat ha desaparecido.
Finalmente surge la discusión acerca de qué definía o legitimaba a un monumento histórico. Para Le Corbusier la
respuesta es respondida por Alois Riegl quien definía a los monumentos como aquellos edificios cuyo valor es dado por
el pasado histórico y son culturalmente importantes o significativos y no por la antigüedad o el tamaño. Por ello es que,
aunque el plan pareciera ser inspirado por muchos teóricos y urbanistas como Sitte y Haussmann, es una fortuna que no
se halla construido. Ese tipo de ciudad-monumento que Le Corbusier planteaba es fruto de la impaciencia del siglo XIX
y solo se ha podido materializar en su arquitectura por medio de la metáfora urbanista.

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