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Sumilla: Comentarios sobre Reglamento del

Procedimiento Administrativo Sancionador Especial


de Tramitación Sumaria en materia de Transporte y
Tránsito Terrestre, así como de sus Servicios
Complementarios, y su Exposición de Motivos.

Señores
MINISTERIO DE TRANSPORTES Y COMUNICACIONES
Pte.
Yo, Ing. Hugo Mario Montes Cáceres, identificado con DNI
N° 29208958 como presidente de la Asociación de
Policlínicos Privados de Evaluación Psicosomática AQP,
con dirección cito en Mza C Lte 13 Pueblo Joven Cesar
Vallejo distrito de Paucarpata, provincia y departamento de
Arequipa, con correo electrónico
aasociacionaqp@gmail.com y número de celular
959616102, ante usted me presento y digo:
Aprovecho la ocasión para hacerle llegar mis más sinceros deseos de
salud y bienestar de parte de todos y cada uno de los representantes de los
policlínicos de la Asociación que presido.
Como asociación que agrupa a las ECSAL que laboramos en la ciudad
de Arequipa, estamos al pendiente de las modificaciones normativas que son
presentadas y/o propuestas por el MTC, por ser nuestro deber y también
nuestro derecho, para poder cumplir con las funciones encomendadas
adecuadamente.
En tal sentido es que como Asociación en atención a la Resolución
Ministerial 1118-2019 MTC/01.02 mediante la cual se dispone la publicación del
Reglamento del Procedimiento Administrativo Sancionador Especial de
Tramitación Sumaria en materia de Transporte y Tránsito Terrestre, así como
de sus Servicios Complementarios, y su Exposición de Motivos, con el objeto
de recibir los comentarios y/o aportes de las entidades públicas, privadas y de
la ciudadanía en general, dentro del plazo de diez (10) días hábiles,
presentamos nuestros comentarios en los siguientes térmnos:
1. Empezaremos por decir que no resulta propio agrupar a las entidades
complementarias dentro del mismo procedimiento administrativo
sancionador propuesto para aquellos que se ven regulados por el
Reglamento Nacional de Tránsito Terrestre, ya que estas prestan un
servicio dentro del SELIC, donde las responsabilidades al incumplir las
obligaciones que el D.S. 007-2016-MTC les impone, son
responsabilidades administrativas; algo muy diferente sucede con los
usuarios en transporte y tránsito, que se ven regulados por el
Reglamento Nacional de Tránsito y cuyas faltas llegan inclusive a asumir
responsabilidades penales. Tal es así que en el desarrollo de la
exposición de motivos del proyecto normativo propuesto se basa en
cuadros estadísticos que tienen su fundamento en elementos de
siniestralidad vehicular, y el tratamiento sancionador actual que se le da
acorde a la LPAG y sus modificatorias.

2. Es imprescindible entender por qué se pretende que este procedimiento


“sumario” se aplique a las ECSAL como entidades complementarias,
para ello es oportuno señalar que dentro de los considerandos, en el
párrafo tres, señala que el proyecto normativo en cuestión atiende al
carácter masivo y la urgente necesidad de tutela, respetándose las
garantías del debido procedimiento y que la LPAG deberá regir
supletoriamente a los procedimientos especiales sancionadores y estos
no podrán imponer condiciones menos favorables a los administrados.

3. En referencia a ello no se entiende cual es el carácter masivo al que


hace referencia respecto a las entidades complementarias ya que, en el
caso de las ECSAL, a nivel nacional son 272 según la propia página del
MTC, que son supervisados por SUTRAN y por el lado del MINSA,
SUSALUD.

4. La exposición de motivos del proyecto normativo indica que tal


documento se basa en lo señalado por la Tercera Disposición
Complementaria Final de la Ley N° 27181, Ley General de Transporte y
Tránsito Terrestre, incorporada por el artículo 3 del Decreto Legislativo
N° 1406, la misma que dispone que los procedimientos sancionadores
en materia de transporte y tránsito terrestre, así como de sus servicios
complementarios, se rigen por los procedimientos especiales de
tramitación sumaria que establezcan los Reglamentos Nacionales.
Resulta claro que el espíritu de la norma entiende que en el ámbito de
transporte existen realidades diversas que, por ende, requieren de una
regulación diferenciada y debido a ello es que cada ámbito del sector
transportes tiene una normativa específica, es así que resulta
incoherente pretender juntar todas las realidades procedimentales
sancionadoras en una sola.

5. También es menester señalar que el proyecto en cuestión hace uso de


la Doctrina Comparada, referenciando a la legislación española, en ese
sentido de igual manera nos parece apropiado que se tome en
consideración lo que la regulación española, a través de su Tribunal
Constitucional, señala respecto a la variación de la imputación de
cargos. En efecto, tal tribunal coincide en que la variación de los hechos
imputados durante el procedimiento administrativo sancionador, la
inalterabilidad o identidad de los hechos que se imputan son elementos
indispensables del ejercicio del derecho de defensa. Se desprende de la
jurisprudencia constitucional española que no pueden estimarse como
compatibles con la Constitución, las hipótesis en las que se añaden en la
propuesta de sanción hechos diferentes de los contenidos en el acto de
iniciación o en el pliego de cargos. Del mismo modo, no cabe incluir en
la resolución sancionadora otros hechos ilícitos distintos a los contenidos
en la propuesta de sanción. Finalmente, no cabe tal mutación ni en la
resolución administrativa que resuelve el correspondiente recurso, ni en
las resoluciones judiciales que se pronuncian sobre lo actuado en vía
administrativa. Pese a ello, por idénticas razones a las expuestas, no
parece cuestionable que los órganos de la jurisdicción Contencioso
Administrativa deben abstenerse de variar los hechos sobre los que
ha versado la calificación jurídica de la Administración.
6. También se hace imprescindible señalar que su oficina sustenta que el
establecimiento como único recurso impugnatorio del recurso de
apelación, se basa en lo indicado por el TC en el Exp. 2730-2006-PA;
sin embargo, realiza una interpretación errónea, pues lo indicado en los
considerandos 34 y 35 de dicho expediente claramente se enmarca bajo
el contexto de que el RECURSO DE RECOSIDERACION es privilegio
del administrado, un derecho de carácter OPTATIVO, recalcando dicho
carácter en el sentido de que es el administrado el que decide si
recurrir o no a dicho recurso, lo que resulta totalmente opuesto a lo
que señala el considerando del proyecto cuando indica que es la
administración pública la que decide que recurso puede ser o no
proporcionado al administrado.

7. De igual manera resulta también importante señalar, que la propuesta


normativa presentada, en lo referido a los recursos impugnatorios,
estaría generando ANTINOMIA ya que pretende retirar un derecho
entregado al administrado mediante una norma de jerarquía superior,
como lo es la LPAG, misma que en su artículo 216 otorga como
recursos impugnatorios el de RECONSIDERACION y el de
APELACION, siendo decisión del administrado la decisión de presentar
uno y/u otro, estando claro que no es requisito el primero para la
interposición del segundo.

8. Al respecto la Sala De Derecho Constitucional Y Social Permanente de


la Corte Suprema de Justicia mediante CASACIÓN N°4017-2014, LIMA;
indica que «Nada justificará que se pretenda hacer prevalecer para un
caso concreto, lo dispuesto por una norma de grado inferior frente a otra
de jerarquía superior, pues el diseño mismo de nuestro sistema de
fuentes implica que las normas inferiores adquieran validez en función
de las superiores».

Así mismo expone en los considerandos 2.6; 2.7 y 2.8:

2.6. (…) El ordenamiento jurídico peruano es una construcción jurídica


que adolece de muchos defectos producto de la diversidad de
legisladores con diferente formación ideológica en tiempos distintos y
multiplicidad de normas jurídicas de todo tipo, normas que guardan
entre sí una relación de dependencia jerárquica: las normas inferiores se
derivan sucesivamente de las superiores. Para preservar la unidad de
estas resultan fundamentales las ideas de orden y jerarquía. De
esta idea deriva la tesis de la coherencia del ordenamiento, según la
cual no serían posibles las contradicciones entre normas. (…)”

2.7. En cuanto al principio de jerarquía, el artículo 51 de la Constitución


Política del Perú establece que “La Constitución prevalece sobre
toda norma legal, la ley, sobre las normas de inferior jerarquía, y
así sucesivamente. La publicidad es esencial para la vigencia de toda
norma del Estado. (…)”

2.8. (…) Así, el artículo 138 de nuestra Carta Magna establece que “En
todo proceso, de existir incompatibilidad entre una norma constitucional
y una norma legal, los jueces prefieren la primera, Igualmente prefieren
la norma legal sobre toda otra norma de rango inferior’.

9. Es en atención a estas consideraciones que resulta a nuestro entender


un error en la propuesta normativa el pretender suprimir el derecho de
los administrados a recurrir al recurso de reconsideración, puesto que si
la intención es no demorar el derecho del administrado a recurrir
directamente al Poder Judicial, resulta un sin sentido toda vez que un
recurso de reconsideración debidamente interpuesto resulta de atención
más celera que un recurso de apelación, ya que si bien la norma
establece plazos de 30 días para la atención de cada uno de ellos, la
realidad indica que la administración pública, en atención a su carga
laboral, los resuelve en plazos diferentes, siendo la atención del recurso
de Apelación la que más tiempo se toma en resolver, considerando
sobre todo que los procedimientos sancionadores que interpone
SUTRAN a las ECSAL como entidades complementarias, son
centralizados en al ciudad de Lima, lo que limita en mayor medida los
derechos de aquellas ECSAL que operamos en las regiones, como por
ejemplo la solicitud de audiencia. En ese orden de ideas creemos que en
lugar de presentar proyectos normativos que limiten derechos a los
administrados, debería realizarse un mayor esfuerzo por descentralizar
los procesos sancionadores, lo que proporcionaría la posibilidad de
reducir la carga procesal centrada en la capital y permitir la atención de
acuerdo a los plazos legales en las regiones.

10. Finalmente reiteramos que la decisión sobre qué recurso interponer, no


es un privilegio que la administración pública otorgue a los
administrados, sino es un derecho que asiste al administrado,
siendo finalmente este quien, en atención a los supuestos singulares de
cada caso, opta por tomar.

Sin otro particular, quedamos de usted, atentamente.

Ing. Hugo Mario Montes Cáceres


Presidente

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