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Este procedimiento puede compararse al que se sigue para pintar un cuadro. El objeto
temático es bosquejado globalmente por el artista, sobre el lienzo, antes de empezar
a pintar los detalles de cualquier parte. Aplicado a la distribución en planta, esta
secuencia determina inicialmente el flujo de trabajo mejor a través de toda la fábrica.
Después pueden enlazarse los detalles en un plan básico. Además, permite que se
empiece pronto a construir un edificio dejando que los detalles de la distribuci6n se
elaboren en concordancia con una estructura de edificio definitiva. Si principiamos por
los detalles de los puestos de trabajo individuales y nos vamos extendiendo a las áreas
de producción colindantes hasta llegar al conjunto de la planta, puede que nunca
consigamos un flujo o circulación de trabajo que resulte económico. Malgastaremos
mucho tiempo y esfuerzos cambiando, más tarde, los detalles para tratar de conseguir
beneficios de conjunto.
Los objetivos básicos determinaran esta distribución teóricamente ideal. Deberá ser
planeada como si no existiese nada en la planta. Después, y solo después, deberán
hacerse intervenir los factores que limitan la distribución con arreglo a lo práctico. Y se
combinaran de modo que proporcionen los mayores beneficios globales.
De la misma forma que la mayor parte de conclusiones o decisiones, la distribución
será un compromiso entre los objetivos básicos, el ideal y el práctico, y los diversos
factores que afectan a la distribución. Por lo tanto, el punto de vista e interpretaci6n de
los hechos es sumamente importante. Que el almacenaje este centralizado, puede ser
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una condición muy favorable para el control del material; pero para el operario que
trabaja en una máquina, centralización, significa tenerlo todo bien dispuesto en su
puesto de trabajo.
3. Seguir los ciclos del desarrollo de una distribución y hacer que las fases se
superpongan
Los dos fundamentos precedentes, planear primero el conjunto y después los detalles,
y planear la disposición ideal y, a partir de ella, la disposición práctica, se relacionan
estrechamente con los ciclos del desarrollo de toda distribución. Estos se
desenvuelven con una secuencia de cuatro fases, dispuestas de forma que ofrecen
una fuerte seguridad de avance hacia la consecución final del objetivo perseguido.
Esto implica una superposición de las cuatro fases del trabajo de distribución en planta
y en las diversas áreas sucesivamente planeadas.
planeado de material entre los diversos procesos y de una a otra operación nos da el
flujo o circulación. A su vez, estudiaremos todas las otras consideraciones discutidas
en los ocho factores que afectan a una distribución. Pero siempre deberemos recordar
que el espacio y la situación de los procesos de producción y maquinaria (incluyendo
utillaje y equipo) constituyen el nudo del plan de distribución.
Además, una clara visualización es esencial cuando desea discutir sus planes con
capataces y personal de servicios, cuando presenta sus planes a la Dirección para su
aprobaci6n, o también cuando ha de mostrar a los operarios donde tendrán que
trabajar. Ya que ellos no pueden ver la instalación real sino solamente los planes, estos
deberán brindar una interpretación clara del aspecto que tendrá la distribución y de su
funcionamiento cuando este instalada. Si los pianos no ofrecen esta interpretación,
quienes los vean podrán obtener, solamente, una vaga noción de lo planeado.
Esta clara visualización puede obtenerse mediante el use de formas, dibujos, modelos,
etc. Examinaremos estos medios más adelante. Lo fundamental es usar todos aquellos
medios visuales que puedan sernos de ayuda.
Debemos solicitar sus ideas; debemos incluirlas dentro del proyecto. Ellos son quienes
harán funcionar la distribución y a menudo poseen un conocimiento del trabajo que
nos es imposible obtener de ninguna otra fuente. Sus opiniones pueden resolver el 90
% de nuestros problemas. Por otra parte, si les damos la oportunidad de participar en
el proyecto de la distribución, más tarde nos costara menos convencerles de que esta
es buena, o nos ahorraremos el cambiar aquellas partes de la misma que no disfruten
de su asentimiento.
9. Comprobar la distribución
Cuando hayamos desarrollado nuestra distribución general de conjunto, deberemos
hacer que la aprueben antes de iniciar el planeamiento de los detalles. - Esto nos
ahorrar, posteriormente, muchos dolores de cabeza y nos asegurara una integración
de todos los planes detallados de distribución. La aprobación en si ya es una
comprobación. No obstante, deberemos comprobar por' nosotros mismos antes de
pedir la aprobación.
Podemos ensayar nuestra distribución para ver si está justificada. Podemos usar una
hoja de comprobación basada en los objetivos de la distribución en planta. Podemos
volver a comprobar procediendo por cotejo con los factores que figuran en las hojas-
guía, como de mayor importancia. Finalmente, podemos realizar una nueva
comprobación fijándonos en las preguntas aparentemente tontas. Podemos esperar
con facilidad que nos hagan preguntas de este tipo cuando pidamos la aprobación de
la distribución. Revisando esta de antemano, nosotros mismos tendremos respuestas
preparadas y posibilidades de alternativas para tales preguntas. Por ejemplo, en el
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Esta comprobación nos asegura que la distribución está bien planeada o nos revela
futuras mejoras a realizar en ella.
3. INGENIERÍA DE DISTRIBUCIÓN
El método científico de la resolución de los problemas directivos:
• Planteamiento claro del problema o tarea.
• Obtención de hechos que puedan ser medidos.
• Replanteo del problema a la luz de los hechos.
• Análisis objetivo que nos conduzca a una decisión.
• Acción encaminada a obtener la aprobación y efectuar la instalación.
• Seguimientos y comprobación de los resultados.
• Aplicamos este método de actuación a cada una de las cuatro fases del trabajo
de distribución.
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En ella solo se incluyen dos de las principales fases del trabajo de distribución. La fase
I, localización del área a distribuir, y la fase IV, instalación de la distribución, pueden o
no formar parte de la misión del ingeniero de distribución.
Ahora, se describe la línea de trabajo que el distribuidor debe seguir al realizar los
planes de distribución de conjunto, y de distribución detallada. Va dirigido
principalmente al ingeniero de distribución, indicándole la forma de actuar.
La descripción detallada de las diversas etapas del trabajo de distribución, puede dar
la impresión de que este constituye una tarea interminable.
Pero ahora que hemos hecho la descripción de cada etapa con vistas a garantizar un
examen completo, tenemos que volver a insistir en que el tiempo es un factor de
importancia en todo proyecto de distribución. Por ser la industria una cosa dinámica,
las decisiones industriales, a menudo, deben ser tomadas con rapidez, sin disponer
de tiempo para estudiar la solución perfecta. Es, por lo tanto, importante completar los
planes de distribución con rapidez y dina-mismo; el ingeniero de distribución no debe
nunca olvidar esto. No debe entretenerse demasiado en análisis, a fin de poder
terminar su proyecto cuando se necesite.
Conseguir una idea clara del problema de distribución, de su alcance y de los factores
que deberán o no ser incluidos.
Antes de empezar, debemos tener una clara idea del trabajo a realizar.
¿Desea la Dirección iniciar de la nada o ya tiene decidido el edificio?
¿Deberemos aceptar las presentes cifras de producción o trabajar con una previsión
de ventas a largo plazo?
Insiste la Dirección en usar equipo de manejo que ha sido comprado para esta misión;
estará de acuerdo en cambiar el procedimiento de control de la producción o cualquier
otra actividad administrativa; ¿existe alguna limitación de carácter económico en la
instalación de la distribución, aparte de los posibles ahorros?
Conseguir los hechos. Esto parece un trabajo enorme cuando revisamos los factores
que afectan a la distribución. Pero si procedemos en forma sistemática podremos
reunir gran cantidad de información en un tiempo muy razonable.
Los datos deben ser ciertos. No nos debe extrañar, a pesar de que pudiera ser fatal
para una buena distribución, el que muchos de los datos e informes no sean exactos.
Puede ser que los departamentos de ingeniería y de estudio de tiempos no tengan al
día sus pianos y hojas de tiempos de proceso. Que los diseños del edificio de la fábrica
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difieran notoriamente del edificio actual y de sus instalaciones. Y aun los datos sobre
la secuencia del proceso pueden estar equivocados.
Al reunir los hechos, deberemos tener en cuenta todos los factores que afecten a la
distribución. Existe una buena razón para hacerlo. En realidad, estamos tratando de
realizar una ordenación de espacios. Deseamos establecer la relación entre dichos
espacios, de modo que nos proporcione un orden óptimo desde el punto de vista de
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los objetivos de la distribución y que al mismo tiempo nos brinde el mejor compromiso
entre las necesidades y limitaciones inherentes.
Para lograrlo, deberemos concatenar y organizar los hechos. Los deseamos de forma
que o bien nos conduzcan a la respuesta adecuada o bien nos ayuden a valorar los
datos para que podamos llegar a una conclusión. Existen muchas técnicas
reconocidas para conseguirlo. Tendremos que emplear, además, alguna otra técnica
para obtener las respuestas especificas en cada caso.
Cada análisis deberá concluir en una decisión. Y después de trabajar sobre los datos
que poseemos, llegaremos a conclusiones ciertas; entonces tendremos el plan de la
distribución general de conjunto.
Cuando hayamos analizado las diversas posibilidades y nos hayamos decidido por el
mejor compromiso, diseñaremos nuestra distribución de conjunto. Después
deberemos revisarla. Realizaremos esto primeramente por medio de una serie de
preguntas de prueba, una revisión de costes y una prueba de detección de cualquier
incompatibilidad de relaciones. Después haremos intervenir los principales mandos
interesados en la misma, para que la revisen. Finalmente; la someteremos a la
aprobación de la Dirección.
Ahora que ya tenemos un plan de conjunto, podemos elaborar los detalles de cada
área, departamento o actividad de modo que encajen en dicha distribución de conjunto.
Ya hemos planeado el conjunto, el todo; ahora deberemos planear los detalles. A
medida que progresemos en este trabajo, realizaremos en la distribución de conjunto
aquellos ajustes secundarios que puedan parecer ventajosos.
Por lo tanto, deberemos obtener una visión clara de la tarea. Podemos encontrarnos
con que sea asignada al ingeniero de fabrica la distribución de los cuartos de aseo,
lavabos y taller de mantenimiento. Quizás la Dirección decida que el departamento de
personal debe arreglar la cafetería. Tal vez el capataz del departamento de recepción
y embarque sea encargado de realizar sus propias distribuciones y tan solo comprobar
con nosotros en cuanto al enlace de conjunto.
Para reunir los hechos en los cuales se ha de basar nuestro plan detallado de
distribución, procederemos del mismo modo que hicimos anteriormente para la
distribución de conjunto. No obstante, lo haremos mucho más detalladamente y
trataremos en forma directa con los mandos y personal del taller que debe hater que
nuestra distribución funcione.
Primero, reexaminaremos nuestros datos de cada área para estar seguros de que
poseemos todos los hechos que precisamos para el trabajo de detalle.
Ahora ya tenemos los datos y la información para nuestro análisis detallado. Podemos
tomar esta informaci6n y realizar el análisis detallado de una actividad después de otra,
repitiendo las etapas 2ª, 3ª y 4ª para cada una de ellas. Este es el mejor sistema
cuando los departamentos son, geográficamente más o menos independientes entre
sí como es el caso de los distribuidos por posición fija o por proceso. Cuando la, planta
está distribuida para la producción en cadena, la informaci6n deberá ser recogida en
un área mucho mayor de aquella. Ocurre esto generalmente cuando las distribuciones
detalladas pueden motivar ajustes en la distribución de conjunto, como en el caso de
la mayoría de trabajos de redistribución.
Sera preciso analizar cada área detalladamente, acoplando los hechos de modo que
nos ayuden a ver cuál será la conclusión. La habilidad de acoplar y encajar la
información de un modo efectivo es, a menudo, la parte más importante del trabajo de
distribución.
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Comenzaremos por determinar el flujo de todos los materiales, así como el del utillaje
y el de los hombres. Cuando hayamos diagramado el patrón o modelo de flujo o
recorrido en un piano de la distribución y señalado los espacios requeridos, habremos
conseguido la ordenación general. Después, evaluando los factores de cada
consideración que pueda afectar a la distribución, podremos desarrollar el plan
detallado de la misma de un modo completo.
1. Preparación.
❖ Fijar un programa.
o Enumerar las etapas que planeamos seguir (comprobar el método de
enfoque).
o Fijar fechas de principio y termino de cada etapa.
❖ Obtener un organigrama del personal involucrado.
o Conversar con el mismo; darle a conocer que vamos a actuar en
beneficio suyo.
o Cuando la distribución afecte de una manera particular a una o pocas
personas, hacer que estas nos ayuden en el desarrollo de la misma.
❖ Conseguir un lugar apropiado y unos medios idóneos para nuestro trabajo.
❖ Establecer claramente el objetivo y las limitaciones o alcance de la
distribución a realizar.
2. Obtención de los hechos, empezando por un análisis de los productos y/o
materiales.
3. Determinación de la circulación o flujo.
4. Representación gráfica del mismo.
5. Medición del tiempo implicado.
6. Visualización de la distribución.
7. Evaluación de las diversas soluciones consideradas.
8. Comprobación y presentación de la distribución.
9. Instalación de la distribución.
10. Seguimiento y control de la instalación real de la distribución.
La mejor distribución es el compromiso optimo entre todos los factores. Esto significa
que debemos evaluar todas y cada una de las diversas posibilidades de distribución,
que merezcan nuestra investigación, a fin de determinar el mejor compromiso. La
consideración de varias posibilidades diferentes de distribución es a la vez lógica y
necesaria. Una vez estas han sido concebidas y parcialmente desarrolladas, el
problema recae en decidir qué plan de distribución implica el mejor compromiso. Puede
escogerse que la circulación discurra de Norte a Sur, o de Este a Oeste; el montaje
final puede estar junto a una calle o cerca del ramal del ferrocarril; el flujo puede ser
circular o recto. Para resolver todas estas cuestiones, el ingeniero de distribución
deberá tratar de establecer con los estudios de coste y por medio de otros elementos
de evaluación, todas las consideraciones que afecten a la decisión que ha de tomar.
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Por ejemplo:
• evaluación de las horas-hombre
• evaluación del espacio
• lista de pros y contras
• balance de las pérdidas y ganancias esperadas
• clasificación por jerarquización
• valoración por puntuación
• análisis por factores
• valoración de objetivos
• aplicación de un balance de valores
• comparación de costos
¿Reduce mermas?
¿Mejora las condiciones sanitarias?
¿Mejora otras condiciones de trabajo?
¿Proporciona beneficios en cuanto a seguros?
¿Proporciona beneficios en cuanto a impuestos?
¿Aumenta o disminuye el mantenimiento?
Otras listas de comprobación más específicas han silo desarrolladas por diversas
compañías. Dichas listas están previstas para cubrir unos ciertos puntos o productos
específicos. La siguiente está dedicada a subrayar o señalar casos específicos en los
que resulta oportuno aplicar el manejo mecánico. Se confronta con esta lista el manejo
de cada operación, en la distribución propuesta. Cuando se sobrepasen estos límites,
será conveniente reexaminar la distribución.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Chace, J. A. Administración de la producción y operaciones para una ventaja
competitiva. 10ª. Edición. Mc Graw Hill. 2006.
Konz, S. Diseño de instalaciones industriales, Limusa, México, 2000.
https://www.youtube.com/watch?v=rPg_h_1fkKE