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El poder de la gracia

2 Corintios 12:1-13
Pablo describe esta experiencia en la tercera persona, en lugar de la primera
persona (él no dijo, “yo mismo tengo esta experiencia”).

1. La gracia hace que Dios te honre


 Pablo no buscaba honores de los hombres; dejaba que Dios le honrara,
porque ese es el único honor que cuenta.
 Dios honró a Pablo al darle visiones y revelaciones. Pablo vio al Cristo
glorificado el mismo día en que se convirtió (Hechos 9:3; 22:6). Vio una visión
de Ananías viniendo a ministrarle (Hechos 9:12). Tuvo una visión de Dios
cuando fue llamado a ministrar a los gentiles (Hechos 22: 17-21).
 Dios honró a Pablo al darle el ministerio a los gentiles
 Dios honró a Pablo al llevarlo al tercer cielo.
 Dios honró a Pablo al darle palabras inefables. Este fue un poder sustentador
en la vida y ministerio de Pablo.
 Sin importarle dónde estaba, en la prisión, en el mar, en viajes peligrosos,
sabía que Dios estaba con él, y que todo estaba bien.
 Usted y yo nos vamos a ir al cielo cuando muramos o cuando el Señor regrese.
Mientras tanto tenemos una posición de autoridad y victoria "sobre todo".

2. La gracia te da un aguijón
 El Señor sabe cómo equilibrar nuestra vida. Él sabe cómo equilibrar las cargas
y las bendiciones, el sufrimiento y la gloria.
 Si sólo tuviéramos bendiciones, nos volveríamos arrogantes; Él nos permite
tener adversidades para mantenernos humildes y dependientes de Él.
 Pablo mantuvo en secreto esta experiencia por catorce años.
 La gran experiencia de Pablo en el cielo podría haber arruinado su ministerio
sobre la tierra; de modo que Dios, en su bondad, permitió que Satanás
abofeteara a Pablo para evitar que se enorgulleciera.
 El aguijón era un don de Dios. Posiblemente los judíos pensaban que era una
maldición, como lo hicieron con Job.
 ¡Qué contraste entre las dos experiencias de Pablo! Pasó del paraíso al dolor,
y de la gloria al sufrimiento. Probó la bendición de Dios en el cielo y luego
sintió las bofetadas de Satanás en la tierra.
 Si la gracia de Dios es suficiente para salvarnos, también lo será para
preservarnos y fortalecemos en nuestro sufrimiento.
 Cuando oramos para que Dios nos quite el aguijón, Él nos dice: bástate mi
gracia, porque mi poder se perfecciona en tu debilidad.
 Cuando Pablo aceptó su aflicción como el don de Dios, permitió que la gracia
de Dios obrara en su vida.
 Pablo dice: Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades,
para que repose sobre mí el poder de Cristo.
 Gloriarse en las debilidades va contra la lógica humana. Nos gloriamos con
facilidad en la carne.
 Por ejemplo: en lo que poseemos, en lo que hemos logrado en la vida etc.
 Gloriarse en sí mismo infla al corazón humano.
 Gloriarse en sí mismo puede exaltar desmedidamente.
 Gloriarse en sí mismo produce soberbia y orgullo. No olvidemos que Dios
resiste a los soberbios y da gracia a los humildes (Santiago 4:6).
 Ya conocemos el caso del rey Nabucodonosor.
 ¿Cómo voy a gloriarme de algo que me causa dolor?
 ¿Cómo voy a gozarme en algo que me hace sufrir?
 ¿Cómo voy a exaltarme en algo que me ha sacado tantas lágrimas?
 De algo estoy totalmente convencido dijo Pablo: Dios no quitará de mí las
debilidades. Entonces me gozaré cuando tenga problemas.
 El poder de Cristo es la fortaleza que siento cuando me gozo en las
debilidades. V. 9-10.
¿Cuál es tu aguijón?

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