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Guia Pequeno Inversionista 2014
Guia Pequeno Inversionista 2014
PEQUEÑO
INVERSIONISTA
2014
TU ASESOR FINANCIERO
CONTENIDO
¿Cómo leer la guía del pequeño inversionista?........................ 05
NUESTROS PATROCINADORES.............................................................. 98
Enlaces de interÉs.......................................................................... 99
PERFIL................................................................................................101
¿Cómo leer la Guía del
Pequeño Inversionista?
¿Cómo leer la Guía del Pequeño Inversionista?
La idea detrás de esta compilación de artículos se la debo a los cientos de seguidores que, a
través de mis últimos cuatro años en las redes sociales, suelen preguntarme en qué pueden
invertir RD$100,000. La cifra varía y, a veces es más, pero en la gran mayoría de los casos
se trata de montos menores de personas cuyo capital acumulado está inerte en una cuenta
de ahorros con rendimientos magros, que no mantienen el valor del dinero en el tiempo.
Los dominicanos deben tener acceso sin mayores dificultades a los mejores instrumentos
financieros. La facultad de invertir, diversificar y preservar un capital en forma idónea no debe
ser privilegio absoluto de los más pudientes, sino estar al alcance de la gran mayoría del mer-
cado de usuarios financieros. La Guía del Pequeño Inversionista (GPI) está concebida como
una herramienta básica o un primer paso para introducir a los ciudadanos, de manera llana,
gratuita y sin tecnicismos, al mundo de las inversiones bancarias y financieras.
Los primeros tres artículos de la GPI pertenecen a la serie publicada en Diario Libre que
titulé “¿En qué invertir RD$100,000?” En la primera parte presento mi propia recomenda-
ción, identificando el pago de deudas costosas y la formación de un fondo de emergencia
como una primera e importante inversión.
Como resultaba imposible reflejar toda esta riqueza en la versión impresa de mi columna
Argentarium, que se publica los jueves en Diario Libre, hice una selección de las opi-
niones de mis estimados expertos, recibidas vía electrónica, para esta primera Guía del
Pequeño Inversionista.
A finales de 2011 publiqué mi primer artículo sobre el mercado de valores, titulado “Guar-
den pan para mayo”. Aunque la información no está actualizada, el artículo presentó
desde entonces la diversidad de opciones de inversión disponibles en el país que solo
ha aumentado en el tiempo.
El retiro y del ahorro previsional constituyen un reto para el cual nos debemos preparar con
tiempo y mientras más temprano, mejor. Aunque no será la solución completa al problema,
los aportes que hacemos a través de las administradoras de fondos de pensiones (AFPs)
no deben ser descartados. Por eso también escribí “Guarden pan para mayo 2044”.
El artículo “Sobre inquietudes acerca de la bolsa de valores” ha sido una de las entregas
de Argentarium más leídas en la nueva etapa de la historia de la columna. Bajo un mo-
delo de preguntas, el texto ofrece las respuestas más básicas, pero más frecuentes, que
un inversionista necesita al momento de iniciarse en el mercado. En la columna “Califica-
ciones bancarias 2014” presentamos de forma elemental una de las herramientas más
importantes con la que cuentan los inversionistas para dimensionar los riesgos que asu-
men al momento de invertir. Todo participante de montos importantes debe mantenerse
informado y dar seguimiento a las calificaciones de las emisiones y los emisores en los
que invierte. Una práctica muy común, aunque para mi resulte insólita, es endeudarse
poniendo en garantía un ahorro para no gastarlo y descapitalizarse. Trato ese fenómeno
en la también muy leída entrega “El secuestro del ahorro”.
Finalmente, “De pirámides y faraones” fue el primer trabajo que escribimos en 2011
para dimensionar y desnudar la farsa de los negocios piramidales, verdaderas estafas
que tanto han costado a decenas de miles de pequeños inversionistas en la República
Dominicana. Ojalá su lectura sirva, nueva vez, como una voz de alerta.
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En la parte final de la Guía del Pequeño Inversionista incluyo la carta que envíe a los
expertos financieros, para solicitarles su gentil participación en este ejercicio. Estoy se-
guro que serán de mucho interés para todos, especialmente para dar un primer vistazo
al abanico de posibilidades al alcance de los dominicanos que buscan rendir sus ahorros
de forma segura y rentable. Es importante leer la carta a los expertos antes de analizar
sus opiniones, pues en nuestra invitación hay, de entrada, una serie de supuestos que
no necesariamente aplican para todos los lectores de esta guía.
Aspiramos a que este primer y sencillo ejercicio sea el inicio de una serie que podamos
producir a finales de cada año, presentando las novedades en el mercado financiero y las
oportunidades de inversión disponibles para los pequeños inversionistas en la misma for-
ma y con los mismos principios que caracterizan la columna Argentarium. Ojalá que este
aporte sea de provecho para todos. Agradezco con toda sinceridad el interés de miles de
lectores y el desinteresado apoyo de mis trece expertos financieros con cuyas opiniones
nos presentamos en esta oportunidad para orientar a los pequeños inversionistas.
Alejandro Fernández W.
Analista Financiero
Querido escribidor: Necesito tu ayuda. Con el doble sueldo que recibiré en un par de
meses tendré por primera vez en mi vida RD$100,000 juntos. Quiero que me ayudes a
determinar qué hacer con ellos. Gracias a tus consejos, me he enfocado en llevar mis
finanzas personales de forma más disciplinada y el mes pasado logré finalmente saldar
todas mis deudas, incluyendo un par de tarjetas de crédito que me habían esclavizado
durante los últimos años.
Como siempre te leo, sé que querrás saber cuáles son mis planes o cuál propósito tengo
para ese dinero. Te seré honesto: No tengo la más mínima idea. Digamos que los quiero
poner a producir a largo plazo para que me rindan más que si los dejo en mi cuenta de
ahorro o por lo menos para que no pierdan su valor en el tiempo, pues como están los
precios, hay cuidar cada centavo. Yo sé que RD$100,000 no es mucho dinero, pero es
lo que tengo. Poco a poco iré aumentando esa reserva y quizás en un tiempo encuentre
para ese dinero un uso específico.
Un fiel lector
Querido fiel lector: Gracias por tomarte el tiempo para escribirme. Quiero, antes que
todo, felicitarte muy sinceramente. Equilibrar tus gastos con tus ingresos, por un lado, y
lograr saldar todas tus deudas, por otro, son logros verdaderamente loables.
Me falta mucha más información para ofrecerte una recomendación adecuada, pero
igual trataré de ayudar. El primer consejo que te daría ya lo sabes: Cancela tus deudas,
sobre todo las onerosas, como las de tarjetas de crédito. La razón es sencilla: Ninguna
inversión que puedas hacer te rendirá tanto como un 60% anual que te cuesta mantener
esos saldos plásticos.
En otras palabras, puede ser que tu mejor inversión sea comprar tu propia deuda. Luego, si
quieres, puedes seguir pagando la misma cuota de antes... ¡Pero a ti mismo, no al banco!
¿Cuáles son tus gastos fijos? Necesito saber para recomendarte tu segunda mejor inver-
sión luego de tus deudas. Me refiero a tu propio y muy personalizado “fondo de emergen-
cia”. Creo que poco puede ser más valioso que la tranquilidad que generará la previsión
financiera. Como vivimos en un mundo tan incierto, donde los ingresos no son tan fijos
como quisiéramos, mientras que los gastos a veces se disparan “inesperadamente”, de-
bes invertir en tu reserva de emergencia.
Ese fondo te ayudará para enfrentar los imprevistos, las cosas que aunque no deseamos
que pasen, ocurren irremediablemente. Cuando sucedan lo ideal para ti es que recurras
a tus ahorros para esos fines y no tengas que volver al círculo vicioso del endeudamiento
que ya superaste.
Si tus gastos fijos son, asumamos, RD$20,000, saca RD$60,000 de tu cuenta de nómina
y ponlos en una de las cuentas “a la vista” que están en las tablas y gráficos que inclui-
mos al final de esta guía. Esas son, para mí, dos de tus mejores inversiones: Pagar tus
deudas costosas y conformar tu fondo de emergencia.
Siempre es bueno preguntarles a los que saben. Compilar, comparar y reflexionar sobre
las recomendaciones de verdaderos expertos te servirán de mucho, para tomar una
decisión lo más informada y acertada posible. Así, partiendo de tus inquietudes, decidí
recurrir a trece presidentes de bancos múltiples, de bancos y cooperativas de ahorro y
crédito, de asociaciones ahorros y préstamos, de fondos de inversión y puestos de bolsa
para compartirles tu misma consulta.
Recomendaciones coincidentes
En primer lugar, revisa los instrumentos financieros que nos recomendaron y compáralos
con dónde ahora tienes tus RD$100,000 y con tus expectativas. Finalmente, lo más im-
portante: Busca el propósito o razón de ser de tus ahorros. Tienes dos semanas para ello.
Querido escribidor: Gracias por responderme. Me dejaste muy curioso con tu primera
entrega y estoy interesado en las recomendaciones de tus amigos financistas.
Hice las dos tareas que me indicaste. Decidí que quiero ir ahorrando para el inicial de un
apartamento, que es de aproximadamente RD$200,000. Ahora solo tengo la mitad, pero
la idea es poner a crecer ese monto mientras voy ahorrando la otra parte.
Un fiel lector
En cuanto a qué hacer con tus RD$100,000, recuerda que le solicité una opinión a mis
financistas sobre instrumentos de inversión financiera. Claro que hay otras opciones
(como tu propio negocio, por ejemplo) que exploraremos en la tercera entrega.
Quiero que veamos qué tenían en común muchas de las alternativas de inversión que
nos recomendaron. En primer lugar, fíjate que la moneda de preferencia o más común
es la local, nuestro RD$. Por lo tanto, la expectativa de nuestros asesores es que en los
próximos par de años seguirá siendo atractivo mantener tu inversión en pesos.
En segundo lugar, observa que hay relativamente pocas alternativas de inversión. Mu-
chos asesores coincidieron en el mismo tipo de instrumento: emisiones de deuda del
Banco Central o del Ministerio de Hacienda, seguida por los títulos de las entidades
financieras.
Es cierto, sin embargo, que ahora existen más alternativas que antes. Lo que ocurre es
que muchas veces esas opciones de inversión toca aprovecharlas desde el momento que
se emiten pues luego nadie quiera desprenderse de ellas. ¿La moraleja? Que te debes
mantener en contacto con los diferentes puestos de bolsa, y con las ofertas públicas que se
hacen, para poder aprovecharlas. Hay mecanismos para ello, puesto que en el mercado de
valores están buscando integrar más y nuevos inversionistas. Nota también que todos los
asesores (salvo uno), al darme su recomendación, me hicieron referencia al nivel de riesgo
o la “calificación” de los instrumentos en los que estés considerando invertir.
En ese caso, es importante que seas un asociado activo de tu cooperativa, para que
te documentes bien sobre su desempeño y sus mecanismos de control y fiscalización.
Conozco muchas cooperativas que, a pesar de que no están tan bien supervisadas y
reguladas como los bancos, puedes considerar para tu inversión.
Cuarto: Mira que a pesar de la relativa escasez de alternativas, no todas ofrecen los mis-
mos rendimientos. Evalúa cada inversión de forma integral, tomando en cuenta el plazo
de inversión y la forma en la que te pagarán (semanal y semestral, por ejemplo).
¿La lección? Considera tus opciones. Compáralas. Haz un sondeo, parecido al que yo
hice, acercándote a diferentes tipos de entidades y solicitándoles opciones... ¡Antes de
tomar una decisión!
Quinto: Es importante revisar pues las condiciones varían, y pueden hacerlo de un momen-
to a otro, hacia arriba o hacia abajo. Mis expertos no esperan muchos cambios en los próxi-
mos meses, pero tu “horizonte” de inversión es más de un año. En ese tiempo, cambiarán.
Sexto: Cuando negocies con cualquier proveedor financiero, como un puesto de bolsa,
pregunta por “nuevas” opciones del mercado, como fondos de inversión y contratos de
compra y venta de títulos. Aunque debes primero entenderlas, son opciones posiblemen-
te atractivas para tu primer plan de inversión.
Séptimo y último: Igual que como yo recurrí a mis asesores, créeme que tu también
cuentas con ellos, así sean solo RD$100,000. ¡Aprovéchalos! Acércate a más de uno y
verás que te asistirán.
Tu fiel lector
Fiel lector mío: Claro que existen otras opciones de lo qué puedes hacer con tus primeros
RD$100,000. Para darte algunas ideas, decidí preguntarle no ya a mis expertos, sino a los
seguidores de Argentarium en las redes sociales su opinión de qué hacer con ese monto.
Como verás en la primera gráfica, tuvimos más de 125 opiniones diferentes. Hablemos
de las sugerencias en los extremos, para descartarlas rápidamente. Curiosamente, aun-
que era yo quien hacía la pregunta, la reacción más común que recibí fue la de amigos
solicitando mi propia recomendación.
Está muy bien preguntar, consultar, asesorarte, informarte y comparar. Debes hacerlo,
siempre. Quiero, sin embargo, recomendarte que seas suspicaz, y que cuestiones todo,
incluso a tu propio asesor financiero (¡incluyéndome!).
Te escribo lo anterior, pues a veces confiamos, por exceso de buena fe, ignorancia o
vagancia, en otros y no siempre los intereses de esos terceros serán los mismos que
los tuyos. En otras palabras: No te dejes llevar. ¡Por nadie! Si algo no te cuadra o no lo
entiendes, no importa cuán bonito te lo pinten, quizás sea mejor dejarlo pasar, y buscar
una opción más sencilla.
Por ejemplo, el que te invita a un multinivel está, precisamente, buscando crear su propio
“equipo”, y por eso su objetividad puede estar en duda. Si yo te digo: Pon tu dinero en
Banco X o el Puesto de Bolsa Y, quizás X o Y me están pagando una comisión. Por eso,
Están, por supuesto, los famosos negocios multiniveles. Hay algunos que puedes explo-
rar y que son legítimos. Muchos, la gran mayoría (estemos claros), no lo son. Conozco
portales “web” (behindmlm.com, patrickpetty.com o ponzitracker.com) que tienen identi-
ficados varios cientos de esas falsas oportunidades que prometen cambiarán tu vida...
Apóyate en esos recursos para diferenciar los multiniveles legítimos de las estafas. Di-
cho esto, y en general, pregúntate siempre si esos que venderás en el multinivel es algo
que tú comprarías por su valor propio y no porque alguien más arriba en la pirámide te lo
vendió. De ser lo último, ¡cuidado!
Ten cuidado con sobreextenderte, comprando una vivienda que va más allá de tus posi-
bilidades. Si financias más del 80% de su valor, o destinas más del 30% de tus ingresos
Mi opinión es, obviamente, que eso depende de muchos factores: tuyos, del negocio
y de su mercado. En la serie “A ti, pequeño empresario” te comparto algunos aspectos
que ojalá tomes en cuenta. Como pequeño emprendedor, yo mismo quiero motivarte, sin
la menor duda, a que en su momento consideres independizarte y montar tienda propia
como una meta profesional y vital.
Eso sí: Así como te aliento a emprender, vuelvo y te insisto: Antes de pensar en indepen-
dizarte, espero que hayas logrado acumular un capital mínimo para iniciar tu proyecto y
otro ahorro, aparte y quizás igual de importante, del que vivirás en lo que tu nueva em-
presa despega.
Escribidor -pensarás - ¿por qué te noto tan conservador y prudente? ¿O es que prefieres
que sea un empleado por toda mi vida? Te respondo con una gráfica en la que hallarás
que aquí, como en el resto del mundo, la “mortalidad” de los nuevos emprendimientos es
sumamente alta.
Según Marina Ortiz, estudiosa de clase mundial sobre la materia, 70% de los nuevos nego-
cios en RD no llegan a su tercer aniversario. Y, me advierte, “Si inicia con deuda, la morta-
lidad sube a 90%”. Reconozco a ese 8% de mis seguidores que recomendaron invertir en
la educación, certificación y en desarrollo profesional continuo. De ellos es el futuro.
Tipo de inversión: Renta fija Renta fija Renta fija Renta variable Renta fija Renta fija Renta fija Renta fija Renta fija R
Contrato de
Certificado de Bono Cuota de fondo Certificado de Compra/Venta Depósito a
Instrumento: depósito Titulo de deuda Corporativo de inversión Titulo de deuda depósito Titulo de deuda a corto plazo Plazo Fijo Titu
Emisor:
Asociación de A&P X
Banco de ahorro y crédito X
Banco múltiple
Cooperativa ahorro y crédito X
Puesto de bolsa X
Banco Central X X X X
Ministerio de Hacienda X X
Fondo de inversión X
Tasa de interés o rendimiento: 6% - 7% 9% 10% Variable 10.90% 7.25% 9.6% 7% - 7.6% 10%
Moneda: RD$ RD$ RD$ RD$ RD$ RD$ RD$ RD$ RD$
Plazo: 90 días 3 años 2 años 4 años 5 años 2 años 7 años 60 - 120 días 1.5 años
Intereses: Mensual Semestral Mensual Mensual Semestral Mensual Semestral Mensual Mensual S
a Tipo de inversión:
Renta fija Renta fija Renta fija Renta fija Renta fija Renta fija Renta
Rentavariable
fija Renta
Renta fija fija Renta Renta
fija fija Renta Renta
fija fija Renta
Renta fija fija Renta fi
Emisor:
Asociación de A&P X
Banco de ahorro y crédito X X X
Banco múltiple X X
Cooperativa ahorro y créditoX X
Puesto de bolsa X
X Banco Central
X X X X X X X X X
Ministerio de
X Hacienda X X X X X
Fondo de inversión X
30 días - 2
7 añosPlazo: 60 - 120 días 1.5 años 90 días
3 años 39
7- años
años 2años
años 4 años
5 meses 5 años 2 años 5 - 10 años
7 años 160 - 120 días
año 1.5 año
Intereses: Mensual
Semestral Mensual Mensual
Semestral Semestral Mensual Mensual
Semestral Semestral Mensual
Semestral Mensual Semestral
Semestral Mensual
Mensual Mensua
AAA Calificación de
AAAriesgo: N/A BBB+
AAA AAA BBB
A A
AAA AAAAAA A A AAA AAA AA- AAA N/A
Column1
15%
14%
12%
3%
8%
10%
4%
8%
8%
8%
3%
7%
7%
1%
3%
3%
3%
10%
7%
8%
3%
6%
6%
6%
0%
2%
5%
5%
0%
2%
2%
4%
3%
0%
1%
1%
1%
2%
1%
2%
0%
0%
0%
1%
1%
1%
1%
1%
Experto
Nuevo Capitalizar Deuda Vivienda Educación
Depósito Solar
Bolsa local
Usura
Bolsa Vehiculo
Depósito Multinivel
Forex
Muy poco
negocio
negocio
propia
propia
bancario
extranjera
bancario
en US$
80%
80%
(o % que fracasa dentreo de un período de tiempo)
66%
63%
50% 50%
EEUU
EEUU
América Latina
Venezuela
México
RD
Chile
EEUU
EEUU
Brasil
Inc
Case
CEPAL
CEPAL
CEPAL
FondoMicro
CEPAL
D&B
SBA
5 años
5 años
3 años
5 años
2 años
3 años
4 años
4 años
5 años
2 años
*Tasa de Interés Nominal Pasiva Promedio Ponderada para Certificados Financieros y/o Depósitos a Plazos
de los Bancos Múltiples (TIPPP) publicada por el Banco Central de la República Dominicana.
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OTROS APORTES DE
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Guarden pan
para mayo
Guarden pan para mayo
Cuando miles de dominicanos reciben el siempre esperado sueldo navideño (o “13” para
los menos cristianos), muchos se preguntan en qué pudieran invertir ese dinero. Quizás
el mayor rendimiento lo puedan obtener invirtiendo en su propia deuda. Sé que mi res-
puesta sorprende.
No son pocos los dominicanos que, manteniendo saldos en tarjetas de crédito (cuyo cos-
to promedia el 75% según el Banco Central) o préstamos de consumo (al 24%), optan
por abrir un plazo fijo en pesos, que como mucho le pagará 9.6% o una cuenta de ahorro
que le rendirá un promedio de 2.7%.
Saldar su tarjeta de crédito, por ejemplo, no implica dejar de utilizarla como instrumento de
pago o “tijerearla” como mal hizo un diputado cibaeño. Diciembre brinda la oportunidad de
prepararnos para el año nuevo sin compromisos viejos, de tal forma que podamos comen-
zar a poner nuestras finanzas personales (y ojalá que la pública también) en orden.
“Limpiar” su tarjeta de crédito es, para muchos, regalarse un aumento salarial inmediato
para todo el año nuevo, al eliminar la pesada y odiosa carga de la mora y el interés Los
más afortunados quizás ya han logrado arroparse hasta donde les alcanza la sábana, y
no tienen este tipo de deuda “tóxica” (como es la plástica y la del consumo). Para ellos,
la minoría sin duda, hay muchas opciones.
En uno de los gráficos anteriores identificamos posibles instrumentos de inversión, entre los
que se destacan, por sus buenos rendimientos, valores que no son en los que tradicional-
mente invierte o ahorra el dominicano de a pie. Invito a conocerlos, pasando a visitar su pues-
to de bolsa favorito para explorar las opciones que presenta la bolsa de valores dominicana,
como son bonos corporativos y valores del mismo gobierno de la República Dominicana.
También veremos en los anexos que, ciertamente, los rendimientos del mercado accio-
nario y de renta fija (bonos) de los Estados Unidos, al igual que el mismo oro, ha provisto
rendimientos espectaculares en los últimos tres años. Pero... ¿a qué riesgo? Mejor es no
inventar. Demasiados retos enfrentaremos en el 2012, con el desguañangue fiscal que
ya está a la vista de todos.
Guarden pan para mayo y harina para abril. Aunque sabemos que el ser humano tiene
una alta capacidad de sobrevivencia, sabio y prudente es prepararnos con antelación
para afrontar escenarios difíciles.
Yris es ingeniera química. Comenzó a trabajar en el 2005, justo cuando terminaba sus
estudios universitarios. Tuvo la oportunidad de hacer una maestría fuera del país, por
lo que volvió a cotizar con su AFP en el 2009. Además de su trabajo, “chiripeaba” como
profesora en una universidad, que también le aportaba a la cuenta de capitalización indi-
vidual (CCI) de su fondo de pensión.
Cuándo le pregunté si había pensado en su retiro y, específicamente, de qué viviría una vez
llegara a una edad cuando no podría trabajar, me respondió en tono burlón: “Don Argenta-
rium ¿y quién tiene tiempo para pensar en eso? No lo he hecho para serle sincera. Sólo sé
que me quitan una parte de mi sueldo para la AFP, pero usted me dirá si eso sirve para algo”.
A sus 30 años, nuestra joven ingeniera ya estaba ganando RD$42,900. Aunque entre
ella y su empleador aportaban RD$4,300 a su CCI todos los meses, no tenía ni idea cuál
era la AFP que gestionaba sus recursos. “Pregúntale a tu Departamento de Recursos
Humanos, que ellos sabrán decirte”.
Yris suspiró: “Ya, Argentarium. Es AFP X. Yo ni lo sabía porque, total, ¿qué importa?
¿Será verdad que yo voy a ver esos chelitos algún día?” Le dije, con la cara seria: “Re-
gálame RD$100,000, ¿puedes?”. “Tampoco así, escribidor, tampoco así... Yo no tengo
esa cantidad de dinero”. Ya sonriendo, le invité a que contactara a su AFP X para que le
dijera cuánto había logrado acumular en su cuenta.
Yris casi no se lo creía. Por lo menos me creyó cuando le expliqué que, de mantenerse
aportando a su CCI administrada por su AFP año tras año, eventualmente lograría acumu-
lar un fondo con la friolera suma de RD$4,468,000 en el 2044, cuando cumpla sus 60 años.
“¿Pero eso será dinero para esa época?” - me interrogó Yris, todavía sin creerse que
ella, sin saberlo, ya estaba sembrando la base de su propio retiro en 30 años. “Depende”,
le dije. Asumiendo que sigas trabajando y aportando a la AFP, y que las condiciones ma-
croeconómicas se mantengan relativamente estables en el tiempo (como ha ocurrido en
“¿Sólo 45%? Pero eso sí que no es dinero, mi querido escribidor. Por eso es que digo
que mejor es no pensar en eso”. Con la paciencia que a veces me caracteriza, le respon-
dí a mi querida ingeniera que por lo menos era un 45%, cuando ella, hasta el momento
que le hice la pregunta, pensaba que no había nada.
“Es verdad”, sonrió Yris: “De tonta me pongo a pensar en el vaso medio vacío, pero lo
cierto es que está medio lleno”.
¿Cuánto deben ahorrar? Digamos que lo mismo que están aportando en la actualidad a
sus cuentas con las AFPs. ¿Qué hacer con ese ahorro? Invertirlo quizás en bonos corpo-
rativos en moneda extranjera, en propiedades inmobiliarias o en alguna otra inversión a
largo plazo en moneda dura, que ayude a mitigar los riesgos de inestabilidad macroeco-
nómica que podrían surgir de aquí al 2044.
Lo más fácil, claro, es hacer como el avestruz y no pensar en el futuro. Como todo en la
vida, lo bueno no viene de la mano de lo fácil. Si no queremos depender de nuestros hijos o
la suerte para el sostén en la vejez, es obligatorio prepararnos desde ahora y no después.
Si no me cree, póngase frente a un espejo e imagínese en el 2044, sin alguna previsión
para esa tercera edad, ni el trabajo ni la salud que ahora tiene. Luego abra los ojos y, con
firmeza, paciencia y consistencia, comience, desde ya, a guardar pan para mayo de 2044.
Tasa de
Reemplazo
Fondo de Pensión
Edad Salario Mensual (Pensión como %
Acumulado
del Último
Sueldo)
Camilo 38 66,000 737,800 35%
Maryoril 37 65,000 601,000 39%
Jhordy 30 36,000 77,560 40%
Ernesto 32 52,300 496,167 45%
Yris 30 42,900 306,200 45%
Victor 33 30,360 352,000 46%
Tomás 25 35,000 77,380 47%
Mariluz 24 15,000 43,770 51%
Claribel 26 11,000 35,800 51%
Ariel 25 40,000 120,000 51%
Erasma 29 30,000 250,000 51%
Tahiti 31 92,000 508,200 51%
70%
66%
Tasa de Reemplazo o Pensión como % del sueldo proyectado
60%
55%
56%
53%
51%
50%
47%
45%
45%
46%
39%
40%
40%
35%
30%
20%
10%
0%
Camilo
Maryoril
Jhordy
Ernesto
Yris
Victor
Tomás
Mariluz
Claribel
Ariel
Erasma
Tahiti
7%
Ahorro/otros activos financieros
23%
11%
Continúa trabajando siempre
17%
5%
Pensión del empleador
14%
7%
Ingreso comercial
13%
14%
Bienes no financieros
12%
22%
Pensión del Estado
11%
21%
Apoyo de familia/amigos
8%
6%
Pensión de otro miembro de la familia
5%
3%
Herencia
4%
Después de durar una eterna semana tratando de escribir y enviar estas inquietu-
des, venciendo timidez y demás, por fin hoy me digno a expresarlas. No sé si en tu
columna Argentarium habrás tratado el tema de la Bolsa de Valores de la República
Dominicana (BVRD), pero tengo días con el bombillo “economístico” (nueva palabra)
encendido.
Intenté preguntarte vía Twitter, pero creo que 140 caracteres no son suficientes para
hablar de este tema. También entré a la página de la BVRD y no vi una información que
erradicara mis dudas... y aquí vienen:
Estimada lectora:
Los terceros somos nosotros, posibles “inversionistas”. Todos somos, de una forma u
otra, inversionistas, pues muchos recursos de nuestros fondos de pensiones se invierten
vía “la Bolsa”. La idea es que los “emisores”, necesitando capital, se ponen en contacto
directamente con los “inversionistas”. Antes de la bolsa de valores, este encuentro ya
se hacía, vía los intermediarios financieros o bancos. Colocamos nuestro ahorro en la
banca y ella se encarga luego de prestarlo a los emisores. Al eliminar (aunque no total-
mente), los “intermediarios”, los emisores pueden captar recursos más económicamente
y nosotros, los inversionistas, podemos sacarle un mejor rendimiento.
Al colocar tus ahorros vía la Bolsa, podrás obtener un rendimiento muchas veces supe-
rior al que puedes obtener simplemente colocando tus recursos en un depósito a plazo
fijo o certificado financiero en un banco o asociación de ahorros y préstamos.
¿Cómo saber cuál es más o menos riesgosa? Existen una empresas especializadas que
se encargan de evaluar y ponerle una “nota” o calificación de riesgo a los emisores y sus
instrumentos de deuda (desde AAA hasta D). Como no eres especialista, apóyate en
alguien que maneje estos temas para que te explique la diferencia. También recuerda, y
es muy importante esto, que las calificaciones cambian en el tiempo, y ese es un riesgo
que asumes.
¿Y las desventajas?
Puedes perder tu dinero, estemos claros. Hay una realidad: a mayor retorno (el interés
que obtienes), mayor también es el riesgo que asumes en tu inversión. Como te dije,
las calificaciones pueden cambiar en el tiempo y una emisión que al principio luce ser
de muy bajo riesgo, si al proyecto que financia no le va bien, podría ver su “rating” dis-
minuido.
De ocurrir eso ¿no podrás simplemente vender tu inversión? Sí, podrás, pero no te ase-
guro que al momento de hacerlo otros estén dispuestos a pagar por el título, ahora más
riesgoso, lo mismo que tu pagaste en el momento inicial. Hay riesgos. No es como un
banco, donde hasta el Estado te garantiza.
Localmente operan Fitch Dominicana y Feller Rate Dominicana aunque, como vemos
en la tabla, el grueso de las entidades financieras son calificadas por Fitch. Internacio-
nalmente son también conocidas Moodys y Standard and Poor’s, aunque estas firmas a
nivel local se enfocan en darle seguimiento al crédito soberano y al Banco de Reservas,
por su emisión de deuda subordinada de 2013.
¿Cuál fue el motor que propulsó la figura de las calificadoras de riesgo en la República
Dominicana? Fundamentalmente fue el sistema de seguridad social, y específicamente
la obligación de que los fondos de pensiones sólo puedan ser invertidos en entidades e
instrumentos financieros que cuentan previamente con una calificación de riesgo.
Aunque mezclamos las “letras” otorgadas tanto por Fitch como por Feller en la tabla, toca
indicar que no son, necesariamente, homólogas ya que corresponden a metodologías de
evaluación propias a cada firma calificadora. Sin embargo, y como se puede verificar en
el caso de entidades que cuenten con ambas calificaciones, existe cierta nivelación entre
las distintas “letras”.
Hay que resaltar que las calificaciones son todas “(dom)”, es decir para el contexto domi-
nicano. Internacionalmente el riesgo soberano todavía sigue siendo “especulativo”, y ese
techo limita el “rating” internacional de emisores criollos.
Es bien sabido que las calificadoras son susceptibles a los mismos excesos de optimis-
mo e irracionalidad en sus calificaciones que los mercados en los que operan. Son inol-
vidables, por ejemplo, los títulos de préstamos basura de los Estados Unidos con altos
grados de inversión.
No obstante, las calificadoras son clave para profundizar la transparencia y ampliar las
herramientas a las que cualquiera puede acceder por internet para manejarse de forma
más fundamentada. Ahora bien: Nada se queda sin cambios de forma indefinida. Con las
calificaciones sucede igual. Es crítico que los inversionistas, sobre todo los de montos
cuantiosos, den seguimiento a las “letras” de los receptores de sus ahorros e inversio-
nes, para poder identificar su nivel de riesgo relativo, y también su tendencia con el paso
Es importante no sólo informarse, sino también dar seguimiento. Mientras tanto, es bue-
no saber que no sólo las autoridades evalúan y califican la banca. Que lo hagan las cali-
ficadoras, y publiquen sus evaluaciones, aporta y disciplina a todos.
70% 68%
60%
% de los activos del sector financiero
50%
40%
30%
20%
10%
7%
6%
5%
5%
3%
3%
1%
0%
AAA AA+ AA AA- A+ A A- BBB+ BBB BBB- BB+ BB BB- B+ B B- CCC CC C D
(dom)
(dom)
(dom)
(dom)
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(dom)
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(dom)
(dom)
(dom)
(dom)
Antonio decidió ir al banco por la mañana. Pronto saldría de vacaciones con Lucía y los
muchachos. Quería ver sus opciones para financiar los RD$100,000 del viaje que plani-
ficaron en su hogar. Llegó a la sucursal y se sentó frente a su oficial.
“Mire amigo -le dice Antonio- ayúdeme a ver cuál es la mejor forma de yo cuadrar. Pensé
en utilizar la tarjeta de crédito que tengo con ustedes, pero a ese costo (98%) no me hace
sentido. ¿Qué otras opciones tengo?” El oficial digita unos números en la pantalla de su
computadora y sonríe, luego de ver los productos que su cliente tiene en la institución
desde hace varios años.
“Don Antonio -razonó el banquero-, veo que usted es buen cliente y buena paga. Una
alternativa es que saque un préstamo de consumo sin garantía. Ahora mismo, en vez del
98% de la tarjeta, este se lo podemos prestar al 28%. Toda una ganga, por motivos de
una feria que tenemos para nuestros clientes”.
Molesto, Antonio le responde que un 28% es demasiado alto: “¡Pero cómo va a ser! Si yo
tengo una libreta con ustedes y por unos RD$125,000 que tenemos ahí lo que me pagan
es solo un 1% al año ¿No hay algo más económico?” Esperando que Antonio le hablara
de su libreta, una idea prendió cual bombillo en la cabeza del oficial. ¡Bien! -proclamó-
tengo una forma de prestarle para sus vacaciones y a la mejor tasa del mercado: sólo
un 9%.
Perplejo, Antonio reaccionó: “¡Un 9%! Pero… ¿Esa tasa es anual? Es decir, menos del 1%
mensual. ¿En serio? El banquero asiente complacido. Y el cliente retoma la palabra: “Eso
suena más razonable. ¿Y qué papeles te tendría que firmar? ¿Cuál sería la garantía? ¿El tru-
co? Porque para bajar del 98% de la tarjeta de crédito a sólo un 9%, como que no entiendo”.
“Es bien sencillo, querido don Antonio -dice el banquero con voz melosa-, usted tiene
ahora esos RD$125,000 en la cuenta que ha logrado acumular con mucho esfuerzo.
Para que no se descapitalice y pierda esos ahorros ¿qué le parece si se los ponemos a
trabajar?”
Don Antonio está muy tentado a aceptar la oferta del préstamo con garantía del ahorro al
9%. Más allá de los números, psicológicamente la idea le cuadra. Ahorrar esos RD$125,000
iniciales no fue una tarea fácil. Aunque era la idea original, gastarlos en un viaje lo haría
sentir “descapitalizado”, como que perdió lo que con tanto esfuerzo acumuló.
Le gusta también la idea de que le seguirá generando el interés (aunque sólo sea 1%) y
que la tasa del préstamo en sí será tan baja (9%). Comparado con el préstamo de consu-
mo al 28% o la tarjeta al 98%, toda una ganga. Además, Antonio, mal que bien, confía en
su banquero. Aunque joven, maneja la computadora muy ágilmente, tira números de forma
impresionante y tiene seguridad en lo que dice.
El banco promociona este tipo de financiamiento con un anuncio de un cerdito del ahorro
entristecido porque su dueño lo va a “sacrificar”. Tenía sentido cuando el banquero le
repitió la idea del anuncio del cerdito: “Don Antonio, usted acumuló esos ahorros con mu-
cho esfuerzo. Mejor no los retire, que luego se le hará más difícil volver a conseguirlos”.
Quizás el banco tenga razón, quizás sí se le complicará volver a juntar estos RD$125,000.
Aunque lo hizo una vez ¿no será más difícil hacerlo de nuevo? Con esa inseguridad
creada, Antonio casi firma cuando le insisten: “El papeleo del préstamo es mínimo. De
una vez le desembolso ese préstamo al 9%. ¿Qué me dice?”
Antes de cerrar el negocio, Antonio quiso consultar con Lucía, su hábil esposa que, aun-
que se dedica a atender a los niños, conoce de bancos, pues trabajó en uno años atrás.
Ella lo escuchó atentamente, con lápiz, papel y calculadora a mano, solos durante la
sobremesa del almuerzo.
¡Miraaaa Antonio! - le advirtió ella al final - ¿Y tú te vas a dejar llevar de ese muchacho? Ese
negocio no cuadra, pero por ningún lado. A lo que más se asemeja es a una casa de empeño.
Como si nosotros mismos fuéramos a pedir que nos secuestren nuestro dinerito y que
luego paguemos para que nos lo devuelvan. Y agregó con severidad: “¿Pero y cómo a
ti se te ocurre que para usar el producto del sudor tuyo y mío le vamos a pagar un 9%
a esos señores? Para obligarnos a ahorrar el 80% que nos prestarán, al banco ese le
vamos a terminar pagando de nuestro propio dinero RD$8,333 en intereses ¿Tú sabes
cuánto nos van a pagar ellos a nosotros por el 100%? Solo RD$2,524. ¿Y es que el di-
nero de ellos (que ni de ellos es) vale más que el nuestro?”
“Antonio, ese dinero en la libreta, ¿no era para estas vacaciones? ¿Cuál es el miedo de
destinarlo al propósito que teníamos con él?”
“¿O es que tú te crees que vas a evitar descapitalizarnos si se lo empeñamos al banco? Eso
es igualito a que si lo hubiésemos gastado, pues ellos no van a liberar esos fondos hasta que
no le paguemos el préstamo. ¡Olvídate de eso!” -aseveró la ex - banquera-.
“Lucía, vieja, y entonces ¿qué hacemos? -preguntó Antonio con un dejo de desamparo-. Fá-
cil, -dijo Lucía resuelta- no es verdad que le vamos a pagar a nadie para usar nuestro dinero.
Mira lo que vamos a hacer… saquemos los RD$100,000 para el viaje. Para eso ahorra-
mos. No te preocupes, que lo vamos a volver a ahorrar para el próximo viaje en dos años.
¿Qué cómo? Igual que como lo hicimos ahora, pero más inteligentemente. Si nos íba-
mos con lo del préstamo garantizado con el ahorro, nos tocaba una cuota mensual de
RD$4,500 en promedio, pero pagándosela al banco.
Viejo, así nos vamos a ahorrar los RD$8,333 que antes le tocaba al banco. Al final, nos
iban a devolver la cuenta de ahorro con solo RD$127,630.
Ahora, como lo estamos invirtiendo mejor, ¿tú sabes cuánto juntaremos entre la libreta y
el plazo fijo? Más de RD$142,000 y pagando la misma cuota que antes, pero a nosotros.
¿Y qué haría yo sin ti? -pregunta Antonio a su esposa. Y matiza: “Ahorita mismo voy para
el banco, a decirles que muchas gracias, que ese dinero es para nosotros usarlo y que
con eso de empeñar nuestro ahorro sólo ganan ellos”.
En forma de susurro terminó diciendo: “También le voy a decir que la única banquera en
esta casa eres tú, ahora y siempre”.
“¡Gracias, vieja!”
Tengo una cuenta de ahorro en US$ en un banco local. ¿La gravan también?
Sí. No importa la moneda en la que esté tu ahorro o inversión. Sea RD$, US$ o Euro, se
hará la retención igual.
¿Y qué tengo que hacer para que me devuelvan el monto que me retuvieron?
Al final del año, debes hacer tu declaración jurada a la DGII y, si aplicas, te devolverán
el monto retenido.
¿Si me retiene el 10% de mis intereses no será mejor guardar el dinero debajo de
un colchón?
Absolutamente no. Aunque lo ideal fuera no retener el 10%, tampoco sobreestimemos su
impacto. Por ejemplo, la mayoría de los dominicanos tienen cuentas de ahorro que sólo
pagan 1.00%. Ahora, percibirán un 0.90%. No creo que valdrá la pena hacer una decla-
ración para que le repongan ese 10%. Otro ejemplo: es mejor percibir un 4.5% (luego de
la retención del 10% al 5.0%) en un depósito, a recibir 0% que rinde debajo de la cama.
Nada como la experiencia. Para aquellos que piensan iniciar un nuevo negocio, o que
acaban de hacerlo, recibir el consejo de quien ha visto a muchos otros emprendedores
iniciar, sobrevivir, crecer o fracasar, puede ser una vivencia valiosa.
Banco ADEMI, “el banco que da la mano”, recientemente cumplió sus 30 años trabajando
con cientos de miles de micro y pequeños empresarios de nuestro país..
Así fue como terminé pasándome toda una tarde con 15 de sus directores, gerentes y
oficiales de crédito que, en total, acumulaban 222 años de experiencia de campo. “Yo me
siento doctor”, me dijo uno de ellos, queriendo reiterarme la relación de consejero con
la que asume su rol de oficial de crédito. “Si no asesoramos bien, es una familia que se
cae”, comentó.
Elementos fundamentales
A estos “parteros de empresas” les caracteriza su optimismo. “Sí, es verdad, la cosa está
mala... ¡Pero siempre ha estado mala! Es necesario determinar cómo cambiarla”. ¿Es
buena idea involucrar o dar participación en el negocio a los diferentes integrantes de la
familia? La respuesta inmediata obtenida de los oficiales de ADEMI fue ¡sí!
En la medida que se integre a la familia al nuevo negocio, la pareja e hijos valorarán más
lo que tienen. “Les duele a ellos, y lo valoran más”. Algunos de los integrantes pueden ir
haciendo “carrera” dentro de la empresa, tiempo que aprovechan para conocerla mejor,
incluyendo las adversidades y riesgos que enfrenta.
“No hay peor situación que la de un “one-man show’”. Por eso para mis entrevistados
resultaba ventajoso integrar familiares desde temprano, que pueden relevarse y sustituir-
se, asegurando la continuidad del negocio. Mis interlocutores llegaron a esta conclusión:
“Convertir una micro en una empresa requiere de un gran sacrificio, y por eso la impor-
tancia de que la familia lo sepa y se involucre”.
Con la familia presente piensan los banqueros que habrá mejor seguimiento y control del
uso de los fondos de la empresa y del banco. Por eso, uno de nuestros oficiales siempre
formula preguntas especiales al emprendedor ¿Qué opina tu pareja de este préstamo?
¿Qué uso le dará al dinero prestado? Se integre o no la familia al negocio, es funda-
mental “aprender a separar los bolsillos de la empresa de los bolsillos personales”, para
poder distinguir una realidad de la otra.
Por más humilde que sea el microempresario, éste siempre tiene una “visión y proyec-
ción a largo plazo”. Para explicarla, muchas veces hará una narrativa de cómo ven que
evolucionará el negocio. Aunque dominado por el día a día, el emprendedor exitoso pen-
sará en su evolución futura, como en el caso del colmadero que le explicó a su banquero:
“Cuando termine de pagar este crédito, usaré otro préstamo para ampliar y luego llegaré
a un mini-market”.
El emprendedor exitoso proyecta sus ventas diarias, semanales, las del mes que viene
y hasta las que desea en un año. ¿Quieres saber si tienes esa buena dirección estraté-
gica? Responde esta pregunta que el buen banquero te hará: “¿Cómo se ve usted en
cinco años?”
Decisiones empresariales
Una de las características propias del emprendedor exitoso es que busca opiniones, con-
sejos y se deja asesorar. Casi siempre se toma su tiempo. “El que se las juega, tiende a
fracasar. Las oportunidades son para el que puede asumirlas y muchas veces, cuando
surgen inesperadamente, no son productivas, pero vienen con un financiamiento fácil
que aumenta la tentación de aprovecharlas”.
Tras el breve receso me senté nuevamente con mis 15 oficiales de crédito del Banco
ADEMI y sus más de dos siglos de experiencia acumulada. Hasta el momento todo lo
que me habían contado era muy bonito: las claves del éxito de sus PYMES, cómo toman
decisiones y se organizan.
“Ahora díganme lo malo. Los fracasos. Los errores. Las metidas de pata. Cuéntenme
sobre aquellos casos en los que han perdido clientes y qué perdieron...¿Hay lecciones
que aprender?” Hubo un espeso silencio antes de que el oficial de crédito a mi derecha
lo rompiera:
“La diversificación. Esa es una de las razones principales por las que pierdo clientes o
más bien por las que los tengo que dejar ir. No olvido una pequeña empresaria, muy
querida por todos nosotros, que inició su propio negocio vendiendo repuestos de moto-
cicletas. El primer préstamo que le dimos fue por RD$20,000. Se manejó tan bien que,
sólo en ese negocio, le financiamos hasta RD$200,000”.
Según narró, la empresaria se animó y luego de cinco años de muy buen manejo ex-
pandió su negocio para incluir también repuestos de carros. “Ahí la apoyamos hasta con
RD$5,000,000 y celebramos con ella su éxito. Pasar de repuestos de motocicletas a
piezas de vehículos fue una buena idea”, confiesa.
“Los problemas vinieron después”, me subrayó algo triste el banquero. Y prosiguió: “Al
séptimo año la señora se quiso meter a transportista. Solicitó RD$1,500,000 adicionales y,
La historia continuó: “Todo se derrumbó cuando, dejándose llevar por el éxito acumulado
en casi ocho años de vida empresarial, mi cliente me pidió un préstamo por RD$25 mi-
llones, ahora para un hotelito hasta con su discoteca arriba”.Hasta ahí no pudo llegar el
banquero de ADEMI, quien logró cobrar la deuda, ya que otro banco no solo le prestó el
dinero a la empresaria para su proyecto turístico, sino también para “desfichar” los RD$5
millones que había contraído en deuda a través de ADEMI. Poco tiempo después, fraca-
sada y endeudada, la señora empresaria se suicidó y dejó a sus cinco hijos huérfanos.
Otro banquero de mi reunión corroboró lo dicho por el primero: “Si he dejado ir clientes
ha sido porque se han sobre expandido, muchas veces gracias al sobre endeudamiento”.
Es que a veces, admite la banquera más joven del grupo, los clientes “se dejan con-
vencer por dinero de fácil acceso y eso, combinado con una ambición sin límites, nunca
termina bien. Es así”.
Me dirigí a los demás con una interrogante puntual: “¿Existen otras razones para que
sufran ustedes fugas de clientes?” “La falta de control. El empresario que no pase inven-
tario de forma disciplinada y constante, no termina bien. Si va a delegar esta función, es
importante proceder con mucho cuidado. Es buena idea, creo, compartir los beneficios
con sus empleados, para que estén todos en la misma línea”. Concluyó diciendo: “Si la
empresa, así sea pequeña, no se organiza contablemente, no crecerá”.
Otro analista del “banco que da la mano” agregó: “No es solo sobre endeudarse, es
sobre endeudarse en el mercado informal y con prestamistas. Si un posible cliente no
pregunta, antes de tomar y firmar el préstamo, cuáles son las condiciones a las que le
prestaría, está buscando dinero fácil”.
“En mi experiencia” -aportó uno de mis entrevistados- el manejo de las cuentas por co-
brar y las políticas de crédito de los clientes son determinantes. Está bien vender, y ven-
der mucho, pero hacerlo en base a condiciones de crédito que otros no están ofreciendo
puede terminar en un problema de falta de liquidez para el cliente”.
Apelando al paradigma del boxeo, otro oficial de ADEMI, este con 25 años de experien-
cia, recomendó: “Pelear fuera de peso puede resultar a veces extremadamente riesgoso.
Por ejemplo, cuando se aspira a un mercado muy amplio, más allá de las posibilidades
inmediatas”.
Todos los presentes, la mayoría hombres, estuvieron de acuerdo cuando uno de los ofi-
ciales dijo muy en serio: “Los empresarios con más de una relación sentimental tienden
a fracasar con mayor frecuencia que aquellos que son fieles a su pareja y familia. El
secreto en familia termina, casi siempre, en fracaso del negocio”.
A manera de resumen, la razón más mencionada fue, sin duda alguna, la del sobre en-
deudamiento. “Si te vienen hablando de garantías, ya sabes que el negocio no va por
buen camino... Por ejemplo, como cuando te dicen: Tengo esta propiedad o este título
¿cuánto me prestas?” “Ya sabes, Alejandro, que lo que quieren es venderte algo, porque
préstamo que solo se motiva en una garantía es préstamo que, tarde o temprano, no vas
a poder cobrar. Mejor recomiendo que le vendan el activo a otro”, me expuso uno de mis
interlocutores.
¿Cuándo es el buen momento para endeudarse? ¿Y cuando llega ese momento cómo
sabes si vas a prestarle o no los fondos solicitados al emprendedor? Esas fueron mis
últimas preguntas al regresar de nuestro café y sentarnos para la parte final de mi con-
versación con los 15 banqueros del Banco ADEMI.
En cuanto a la primera pregunta, los oficiales llegaron a esta posición en forma unánime:
“Financiarse desde la zapata, desde el primer momento, no es una buena decisión”.
“Como mínimo -opinó el que estaba frente a mí en la mesa del salón de conferencia-
debe esperarse un año, luego de que el nuevo empresario haya avanzado en su proceso
de aprendizaje”.
Los oficiales me hicieron entender el concepto básico: “La deuda viene luego de que el
emprendedor haya comprobado que existe una demanda por su producto o su servicio”.
Esta lección respecto a los riesgos de sobre invertir en capacidad para atender una
demanda todavía no asegurada es sabia, tanto para nuevos, como para muchos de los
viejos empresarios. La idea fue resumida elocuentemente por una banquera del grupo:
“Más que aumentar producción, lo primero a que se debe aspirar es a satisfacer una de-
manda en el mercado que, por cierto, no es lo mismo que la demanda de un solo cliente
o de unos pocos.”.
“En otras ocasiones -sugirió otro interlocutor en mi dialogo- se puede hablar con los mis-
mos proveedores, para que al principio cedan la mercancía o los equipos accesorios para
la venta del producto en condiciones más favorables hasta que el negocio arranque”.
Me surgió otra pregunta: ¿Se deben evitar algunas fuentes de financiamiento? “Definiti-
vamente sí, la de los usureros. Ese módico 20% semanal es una verdadera esclavitud”.
Todos asintieron. También recomendaron tener cuidado utilizando cheques futuristas por
los riesgos que implica el uso de ese instrumento en una PYME.
Cerrando la reunión
Le pedí a los 15 banqueros que escribieran sus respuestas para tener la opinión de cada
uno en forma individual, sin sesgos ni influencias del otro. Sorprendentemente, el nivel
de coincidencia en los factores fue muy amplio.
El perfil del cliente fue sin duda el factor predominante. Y esto no es más que la con-
junción de la historia, los antecedentes personales y profesionales y el historial de pago
del emprendedor que tenderá a apuntar a la voluntad de pago del deudor. Comentaron:
“Evaluamos la actividad a la que se dedica, su entorno y buscamos responder las pre-
guntas: ¿Quién es? ¿Cuál es su fuente de fondos? ¿Con qué respaldo familiar contará
en el negocio?”
La capacidad de pago resultó ser el tercer elemento más importante en nuestro panel de
expertos. Por esa razón surgieron estas interrogantes: ¿Qué tanto representa la cuota
del préstamo en relación con los ingresos del negocio? ¿Por cada peso que pondrá el
banco cuánto aportará el emprendedor? ¿Cuentan el emprendedor y su familia con otros
ingresos para hacer frente a la deuda si el flujo del negocio se complica?
El lector habrá notado que términos como la garantía tangible, los estados financieros,
los índices o ratios contables, profundos estudios de mercado o planes de negocios
sofisticados no han estado presentes en la conversación como requisitos para la toma
de decisión crediticia. Naturalmente, esto no quiere decir que no sean importantes, pero
cuando se prestan RD$10,000 millones distribuidos entre 120,000 pequeños clientes, las
reglas son otras.
No podía terminar sin esta pregunta: ¿Qué último consejo ofrecen ustedes a los pe-
queños empresarios? “Sí. El emprendedor debe saber hasta dónde puede endeudarse.
Nosotros lo ayudaremos a determinar el cuánto, porque de esto no hay duda: el sobre
endeudamiento es un riesgo real para ellos y para nosotros por igual”.
Las pirámides financieras sacan lo peor de las entrañas económicas de sus víctimas.
Son muestras, obviamente, de la avaricia y la codicia desenfrenada. Evidencian también
una falsa solidaridad, por lo egoísta.
El deseo de quererse aprovechar del otro. La ignorancia de creer que el dinero crece
por sí solo, sin antes pasar por la creación de algún valor para la sociedad. Reflejan la
falta de voluntad individual y nuestra capacidad de correr en manadas, cual si fuéramos
ganado guiado por un pastor (“el faraón”) desconocido por todos.
Son capaces de desplazar la actividad económica real, al asumir una vida propia inex-
plicable para todos. En algunos países, cientos de miles de personas han liquidado su
ganado y cosechas, vendido hogares de familia y joyas familiares, y hasta endeudarse
irracionalmente para acumular fondos adicionales que “invertirían” en el esquema.
Lo peor de todo es que, frente a estos instintos básicos, hay muy poco que podamos ha-
cer para evitar esos fraudes. Por esta razón es que nos encontramos con ellos, de forma
tristemente recurrente, aquí, en Colombia, en Albania, en Lesotho y en el Manhattan de
Madoff.
Aunque tienen muchos parecidos, sobre todo por los retornos absurdos que “prometen”,
no es lo mismo un esquema Ponzi que uno piramidal. Las pirámides, pienso yo, son más
perversas, pues ensucian no solamente al faraón que las estructura inicialmente, sino
también a toda una población que se hace cómplice y partícipe activo del fraude general.
En cambio, en un esquema Ponzi, hay un lugar central (como los fondos de inversión
de Madoff) que, ofreciendo un retorno irreal, son receptores que mantienen una ficción
hasta tanto se acaban los últimos bobos con cuyos fondos se pagan los retornos de los
primeros..
Obvio que como toda mentira, eventualmente es descubierta y los esquemas colapsan.
Tarde o temprano. Ojo que puede ser tarde, como el caso Madoff, que duró décadas
con su engaño. La anécdota más triste de la última pirámide en el país la ofrecen mis es-
tudiantes universitarios. El esquema se esparció como la pólvora, pues las “inversiones”
eran pequeñas para los jóvenes de clase media que fueron los primeros en incursionar vía
las redes sociales. Otros, como mozos de restaurantes frecuentados por los “jevitos”, al
enterarse de la pirámide, apostaron también. Al ser los últimos en ingresar, fueron tam-
bién los primeros en perder. Así de miserable resultó la pirámide de la nueva solidaridad.
Educar, prever y actuar. Hay que felicitar a la Superintendencia de Bancos por la alerta
que ofreció a la población durante la última aparición piramidal en el país. En otras oca-
siones, las autoridades han hecho como avestruces por miedo a enfrentar a los faraones
o las masas que participan en las pirámides. Dicho esto, la alerta fue tardía. Según mis
estudiantes, ya los esquemas tenían alrededor de un mes bien activos en muchos me-
dios sociales, específicamente los tecnológicos. Sería conveniente establecer algún tipo
de mecanismo de monitoreo y seguimiento a estas amenazas a la estabilidad para poder
enfrentarlos con mayor antelación que ahora.
Por otro lado, aunque nunca será una solución definitiva, nuevamente estos eventos
reiteran la importancia que tiene una buena “alfabetización financiera” para educar a jó-
venes y adultos sobre la administración de sus ahorros. Estimo que el sector despilfarró
RD$5 millones en el inútil y burocrático debate de los contratos de adhesión. Lástima que
todo ese tiempo y esos espacios pagados no se hayan utilizado en algo más inteligente.
90.0%
79.0%
80.0%
70.0%
60.0% 57.0%
50.0%
40.0%
30.0% 25.0%
20.0%
13.0%
8.0%
10.0%
5.0%
2.0%
3.0%
4.0%
3.0%
1.5%
1.0%
0.8%
1.3%
0.4%
0.3%
0.0%
0.3%
1.2%
0.0%
VEFA
OLINBT
SGL Holdings
MKM
TAT
Caritas
MMM
DRFE
Madoff
CLAE
Una de las preguntas que más frecuentemente recibo en las redes sociales tiene que ver
con alguien que posee RD$100,000 sin ningún propósito en específico, pero que desea
rentabilizarlos a largo plazo antes que dejarlos en una cuenta corriente o de ahorro.
Quiero que me ayudes a responder con tu propia recomendación sobre en qué invertir,
partiendo específicamente de:
Para los fines de lugar, asumamos que el perfil del potencial inversionista es:
• Sin deudas
• Sin otras inversiones ni liquidez acumulada, pero con todos sus gastos cubiertos
con sus ingresos muy estables
• Con tolerancia moderada al riesgo
• Sin planes específicos para los recursos, salvo de “engordar” o ponerlos a valer.
• Abierto a invertir en el mercado de valores, de ser el caso de la recomendación
• Con un horizonte de inversión a mediano plazo (2 a 3 años)
La razón por la que te invito a participar en este ejercicio es porque valoro tu opinión
profesional y quiero, en cierta forma, socializarla para el bien de todos los lectores de
Argentarium de una forma llana o asequible.
Agradezco tu participación.
Va el abrazo,
Alejandro
Gracias por tenerme presente. Es un placer para mi poder colaborar en cualquier iniciativa o
ejercicio que necesites.
A
tendiendo a tu pregunta y partiendo que estamos en un ambiente de
bajas tasas de interés (aunque sentimos que empiezan a subir), he aquí mi opinión:
Abrazos,
Acorde con lo solicitado, tenemos a bien remitirte dos escenarios, ya que depende de si
el cliente desea recibir intereses mensuales o semestrales, así como el factor de riesgo:
Para tomar la decisión es importante tener en cuenta el uso que se le dará a los intereses,
así como el plazo en el que se espera no necesitar el capital de regreso. En el caso de Bo-
nos Corporativos, se debe leer el informe de calificación de riesgo, así como el prospecto
de la emisión para verificar si existe opción de redención anticipada y el uso de los fondos.
¡Saludos!
Estoy extremadamente agradecido por invitarme a ofrecer mi opinión para este inte-
resante ejercicio que presentas. Tratará en lo posible de emitir consejos que resulten
interesantes.
Ahora mismo el mercado financiero presenta una estabilidad en las tasa pasivas y no se
preveé un cambio de las mismas por los proximos 6 a12 meses. El comportamiento del
Banco Central y Ministerio de Hacienda en las últimas semanas ha dado claras señales
de mantener las tasas bajas y así se ha comportado la curva de los los títulos de dichos
emisores.
Por otro lado, la Reserva Federal de Estados Unidos no parece que va a cambiar las
líneas de su política monetaria. Considerando estas indicaciones, a esta persona yo le
recomendaría invertir sus RD$100,000 en cuotas de un fondo de inversión. Tomando en
cuenta el monto, el mismo no te presenta buenas opciones de rendimientos en certifi-
cados de bancos, ya que para este nivel dichas instituciones no están pagando mucho.
Igualmente, comprar un repo o título en un puesto de bolsa tampoco promete altos rendi-
mientos dado el monto, y, además, los margenes que esas instituciones le ganan a este
tipo de inversionista (retail) aun siguen altos.
Y considerando el escenario del mercado que te expliqué en el, tener una gestión exper-
ta y activa para estudiar y monitorear cualquier cambio en el mercado es un valor agrega-
do cuando la misma está bien hecha. Considerando el perfil de riesgo del inversionista,
y su horizonte de inversión, seré un poco parcializado, pero, le recomendaría comprar
cuotas de nuestro fondo.
Está riendiendo un 14.60% anual, lo cual significa que ha estado comportándonse por
encima del promedio del mercado. Está calificado A+ y su nivel de liquidez para montos
como el del inversionista es muy alto. Las ganancias del fondo se reparten mensualmen-
te y el mismo goza de atractivos beneficios fiscales.
Un abrazo,
Actualmente existen muchos instrumentos de inversión en nuestro país, siendo los más
líquidos y los más negociados los certificados del Banco Central y los títulos del Ministe-
rio de Hacienda. Estos títulos son clasificados A y libre de riesgos, dado el respaldo del
Gobierno. Los rendimientos indicativos oscilan entre un 10.10 y un 10.90 por ciento y los
vencimientos van de 5 a 10 años.
Mi recomendacion #1
Dar apertura a una cuenta de corretaje bajo de uno de los puestos de bolsa que con-
forman la plataforma bursátil de nuestro país. Con esta cuenta puede usted adquirir los
títulos antes mencionados negociándolos en un mercado que llamamos secundario.
Sí las emisiones de títulos se realizan para todo tipo de inversionista usted puede adqui-
rirlo en el mercado primario y el rendimiento podría ser mayor. Sí no tiene su cuenta de
corretaje, no podrá negociar. Los negocios en el mercado bursátil son rápidos, ya que el
es abierto para todos los inversionistas.
Mi recomendacion #2
El rendimiento oscila entre un 6 y un 7.25 por ciento anual. Le recomiendo esta opción
para invertir ese dinero que no le dará pronto uso y le aconsejo el pago de intereses men-
sualmente de forma reinvertida, de esta forma el rendimiento cobrado en un mes gana
intereses al término del mes siguiente.
Sinceramente,
También están los contratos de compra/venta, que son a corto plazo, donde el puesto de
bolsa le vende al cliente un título y se compromete a recomprárselo.
¿Qué que es un contrato de compra-venta o sell & buy back? Es una operación financie-
ra mediante la cual un puesto de bolsa le vende a su cliente un instrumento de inversión.
En nuestro mercado se venden los títulos del Banco Central y del Ministerio Hacienda a
un plazo corto, 30, 60, 90 o 120 días y se comprometen a recomprarlo al final del plazo
acordado.
La ventaja que tiene este producto es que el inversionista puede acceder al mercado de
títulos sin involucrarse en una operación de largo plazo. Además, ofrece tasas atractivas
para montos de inversión relativamente bajos. Hoy en día estas tasas oscilan entre 7 y
8 % según el monto y el plazo. Un inversionista de montos considerables tendría pulso
para lograr un poco más del 8%. En resumen, el inversionista tiene dos riesgos: El pri-
mero es el puesto de bolsa en caso de que incumpla y el segundo es el riesgo de precio.
Podríamos considerar un tercer riesgo y sería el del emisor o de que Banco Central o
Ministerio de Hacienda dejen de cumplir u honrar sus compromisos de deuda.
En caso de que el Puesto del Bolsa incumpla su compromiso de recomprar el título al final
del plazo acordado, el cliente retiene la propiedad del título comprado y tiene dos alterna-
tivas: 1) Quedarse con el título hasta su vencimiento, que en el caso del Banco Central o
Ministerio de Hacienda pudiéramos estar hablando de un plazo que va desde los 3 hasta
15 años y 2) vender el título en el mercado secundario para obtener de nuevo su liquidez.
Si se diese el caso de tener que vender el título, el inversionista pudiera realizar una ganan-
cia o una pérdida si la tasa de interés sufrió algún movimiento desde el día que lo compró
hasta el día en que lo vende. Me explico: el día que se pactó la operación, el puesto hace el
cálculo en base al precio spot de mercado que tiene el título. Si al vencimiento la tasa spot
está igual, el inversionista recupera su capital, si subió pierde y si bajo, gana.
Las operaciones de los puestos están supervisadas por la Superintendencia de Valores y los
títulos que se están transando fueron emitidos por el Ministerio de Hacienda y el Banco Cen-
tral, que tienen un tratamiento especial por ser del Estado, que se considera libre de riesgo.
Abrazos,
Todo aquel que logra ahorrar 100 mil pesos lo primero que piensa es como hacer crecer
su dinero. Una de las opciones es depositarlo en una libreta de ahorro, con la libertad de
retirarlo total o parcialmente cuando quiera. Otra es invertirlo en un instrumento finan-
ciero a plazo fijo en cualquiera de las entidades de intermediación financiera (EIF), regula-
das o no por la Junta Monetaria y la Superintendencia de Bancos. En ambos casos, esa
persona procura la difícil combinación de alta rentabilidad con alta seguridad, las cuales
caminan en vías contrarias.
A la luz de las oportunidades que nos brinda la estructura del mercado financiero dominica-
no, en el que coexisten entidades de intemediación financiera (EIF) reguladas por la Junta
Monetaria y supervisadas por la Superintendencia de Bancos, cooperativas especializadas
en servicios de Ahorro y Crédito (CAC) y otras instituciones de micro finanzas, no lo pen-
saría dos veces para invertir mis 100 mil pesos en un depósito a plazo fijo en una CAC. Me
pagan una tasa de interés más altas que las que aplican las EIF reguladas. No me aplican
castigos financieros por manejo de cuentas. Puedo retirar mi ahorro antes de su vencimiento.
Hoy en día las CAC disponen de tecnología de la información de punta que me permiten
realizar transacciones en cualquier punto geográfico del país, incluyendo la emisión de
tarjetas de débitos. Se gestionan con bajo apetito al riesgo, proporcionándome una alta
seguridad de que podré retirar mi dinero el día que lo necesite, con una penalidad menor
a la de una EIF regulada, si es antes de su vencimiento.
Las CAC dedican parte importante de sus excedentes a fortalecer su base de capital. Se
autoregulan siguiendo las recomendaciones de las normas prudenciales que se nutren
de las mejores prácticas en la gestión de EIF, diseñadas por instituciones del prestigio
del Consejo Mundial de Cooperativas de Ahorro y Créditos, con sede en los EE.UU. y
la Confederación Alemana de Cooperativas y muchas de ellas están certificadas por las
Norma de Calidad ISO.
Saludos,
Es difícil hacer una recomendación al respecto ya que todo va depender de las expec-
tativas que tenga el inversionista. Actualmente podemos percibir que el Banco Central
mueve las tasas de interés en función del tipo de cambio (como mayor influyente sobre
la inflación), a través de su política monetaria.
Primer punto
Hay que tomar en cuenta que esta inversión es en pesos, y por ende lleva un riesgo de
devaluación de la moneda y destrucción de poder adquisitivo representado por el Peso
Dominicano del ahorrante. A pesar de esto vemos que el DOP ha tenido una devaluación
promedio de los últimos 7 años por debajo de 4%; de mantenerse la tendencia, esta ope-
ración tendría un rendimiento real en dólares de 5.5%. El alza de tasas de rendimientos
de EE.UU se ha postergado pasado mediados de 2015 según expertos y el enfoque de
la actual gestión del Banco Central por mantener la devaluación (y por ende la inflación)
bajo control son dos grandes mitigantes a este riesgo.
Para mayor información incluimos una Curva de Rendimientos indicativa de Títulos del
Banco Central:
Segundo punto
Si la expectativa del inversionista es que el ritmo de devaluación del tipo de cambio au-
mente, como por ejemplo por un período electoral, se debería considerar una inversión
cuya denominación sea en Dólares Estadounidenses.
A continuación mostramos una tabla de algunos instrumentos con sus rendimientos actuales:
Tercer Punto
Recomendamos lo siguiente:
Gracias,
Saludos.
Estas son las opciones pensadas por nuestro equipo. Esperamos que te sean de utilidad.
A través de los diferentes Puestos de Bolsa diariamente se puede acceder a las ofertas
del día sobre instrumentos de inversión de Banco Central y del Ministerio de Hacienda.
La disponibilidad de títulos y la rentabilidad de los mismos varían dependiendo el pues-
to, que mientras mayor sea la cartera transada para público retail por el mismo,más
operaciones aparecerán disponibles en mercado secundario. Algunos puestos están po-
niendo posiciones compartidas para clientes, es decir esperan tener entre varios clientes
el monto mínimo de la inversión, puesto que algunas ofertas tienen un monto mínimo de
inversión de RD$5 millones por instrumento.
Muchas veces no son vistos como una posible opción de inversión para algunos clientes,
pero en su mayoría son instituciones bien manejadas, de muchos años de experiencias
en el mercado y que cumplen con requerimientos regulatorios, similares a los demás
bancos del Sistema Financiero Dominicano. Estos tienen la ventaja que al poseer costos
muchas veces inferiores, pueden traducir ese beneficio en términos de tasa de interés
a sus clientes.
1) Nunca fungir como prestamista con su excedente de liquidez, pues para eso es-
tamos los bancos, que lo hacemos muy bien. Tratar de generar ingresos facilitán-
dole un préstamo a un amigo o a un familiar puede terminar no solo con la pérdida
del capital, sino con la relación familiar o de amistad.
3) Olvidarse de cualquier inversión que luzca demasiado buena para ser cierta.
Cuando la rentabilidad ofrecida está muy por encima de la que le pueden ofrecer
en una institución financiera regulada, hay que tener mucho cuidado con esa ten-
tación. Ahí tenemos los casos de las pirámides.
1) Depósitos a Plazo: Esta opción le permite obtener una mayor rentabilidad que
un certificado financiero nominal, al fijar a un plazo de 1 o dos años, el monto
de su inversión, este instrumento puede servir como garantía de un crédito con
tasa preferencial, en caso del cliente requerir liquidez antes del plazo determinado
para la inversión. Acceso a la disponibilidad sobre intereses a través de Internet
Banking/ATH. Ahora la tasa de este producto es un 7% a plazos de 1 o 2 años.
Actualmente existen muchos instrumentos de inversión en nuestro país, siendo los más
líquidos y los más negociados los certificados del Banco Central y los títulos del Ministe-
rio de Hacienda. Estos títulos son clasificación A y libre de riesgos dado el respaldo del
Gobierno Dominicano.
Los rendimientos indicativos oscilan entre un 10.10 y un 10.90 por ciento y los vencimien-
tos de 5 a 10. años..
Mi recomendacion
Dar apertura a una cuenta de corretaje debajo de uno de los puestos de bolsa que con-
forman la plataforma bursátil de nuestro país. Con esta cuenta puede usted adquirir los
títulos antes mencionados negociándolos en un mercado que llamamos mercado secun-
dario. Si las emisiones de títulos se realizan para todo tipo de inversionista usted puede
adquirirlos en el mercado primario y el rendimiento podría ser mayor.
Saludos
Aquí van nuestras recomendaciones desde la perspectiva que puede ser un cliente que
nuestro banco le pueda ofrecer servicios, por lo que nos limitamos a los productos y ser-
vicios financieros pasivos que tenemos.
2. Que los intereses sean capitalizables, en nuestro caso la tasa para ese monto y
por ese plazo puede ser de un 7%. Porque nos especializamos en ese segmento,
le pagamos la mejor tasa a ese pequeño inversionista sin descuidar a los mayores
depositantes. También el efecto de ser capitalizable le sube la tasa pasiva efectiva.
Recomendaciones:
2. Debe invertir en una institución que tenga bajos niveles de riesgo, facilidad de
acceso y facilidad de atención personalizada por el perfil del cliente.
Un abrazo,
2. Considerando que los Títulos Valores de Banco Central y Hacienda son el 95% del
mercado, podríamos indicar que la exposición al riesgo es la mínima comparando
con Certificados de Depósitos, Cuentas de Ahorros, etc.. además de tener mayor
liquidez en el mercado secundario. Es decir, se pueden negociar previo a su ven-
cimiento, pudiendo tener ganancias o pérdidas de capital, ya que dependiendo de
las condiciones del mercado a la hora de ir al mercado secundario a ofrecerlos su
precio podría variar, a esto le llamamos Riesgo de Mercado.
4. Las Estructuras de Sell Buy Backs u operaciones de corto plazo son una solución
donde el cliente compra un título valor del Gobierno y pacta la venta futura del
mismo digamos que a 6 meses. Con esto el cliente mitiga el Riesgo de Mercado y
logra rendimientos atractivos, siendo esta la diferencia entre los precios de com-
pra y venta.
6. Es interesante ver que los rendimientos a un año pueden ubicarse por 7.5% por
un año y 10.90%, 15 años (Ministerio de Hacienda). Esto indica que la curva se
ha aplanado bastante y por tanto la distribución del riesgo en el tiempo variaría
relativamente poco de un año a otro. En este sentido, cuando se invierte en el
mercado de valores resulta importante determinar las expectativas del cliente.
Obviamente hay mucho más, pero espero que el aporte sea útil.
Abrazos,
Le solicité a tres miembros de mi equipo que escribieran sus opiniones a tus preguntas.
Respuesta 1:
Dentro de los productos que puede invertir el cliente están los certificados financieros
que son emitidos por las entidades de intermediación financiera, los bonos corporativos
o gubernamentales (Ministerio de Hacienda) y certificados de inversión gubernamental
(Banco Central). Los bonos se emiten a través de la Bolsa de Valores y los certificados
del Banco Central por el método de subasta. Los bonos y certificados del Banco Central
son transados a través de los puestos de bolsa.
Uno de los aspectos a tener en cuenta al invertir es la seguridad de los instrumentos que
adquirmos. En el caso de los certificados financieros el riesgo es mayor comparándolos
un bono gubernamental.
Los bonos corporativos están bastante escasos en el mercado, por lo que no se puede
asegurar que la operación se realice.
Sobre el tema principal del rendimiento, los certificados financieros según sondeo del
mercado ofrecen desde un 6.70 a 7.25% anual en el plazo de 2 a 3 años. Sobre el ren-
dimiento de los bonos corporativos como antes mencionamos que los certificados del
Banco Central ofrecen una tasa similar con mayor seguridad y su disponibilidad es inme-
diata, tomamos como referencia estos certificados. La rentabilidad de los mismos es de
8 a un 9% anual, dependiendo del vencimiento.
La decisión sobre en qué invertir se basa antes que nada en el perfil del cliente (conser-
vador, moderado o agresivo) y los fines que se tienen con el capital, puesto que no es
lo mismo un cliente conservador que desee realizar inversiones a seis meses o un año,
ahorrando con miras a utilizar esos fondos a corto plazo, o aquel cliente que posee un
capital con el que tiene como objetivo hacer inversiones a largo plazo, abierto a tomar
riesgo y de alguna forma a conocer nuevos mercados que le permitan mayor rendimien-
to. Entiendo que no podemos dar una respuesta cerrada en la cual incluyamos a todos
los clientes, porque cada persona tiene preferencias, objetivos y principios diferentes.
Entre los factores más importantes a tomar en cuenta están: calificación de riesgo del
emisor; tiempo en el cual entienden necesitaran estos fondos y, por último, la tendencia
de la tasa de interés en el mercado.
Respuesta 2:
En primer lugar, evaluar todas las empresas que ofrecen algún instrumento para cono-
cer su calificación de riesgo y su comportamiento financiero en el mercado (reputación).
Sabiendo en qué estaría dispuesto a invertir el cliente, estructuraría un portafolio que
abarque diferentes instrumentos que no venzan a más de los años deseados.
Poseer una cartera con esta estructura nos permite obtener un rendimiento aceptable en
comparación a los plazos manejados. Y como punto importante, nos permite minimizar el
riesgo de tasa de interés y riesgo de tasa para reinversión, ya que si las tasas de interés
disminuyen, nos podemos proteger contra el riesgo de reinversión, pues la cartera se
cuenta con instrumentos de más largo plazo, al igual que si aumentan contamos con ins-
trumentos que se encuentran cerca de su vencimiento, por lo que tenemos la opción de
realizar un swap (intercambio de títulos) o simplemente esperar vencimiento y recolocar
a una tasa mayor..
Bueno, sin deudas, tolerancia al riesgo moderada para “engordar”; tomar en cuenta un
horizonte 2 a 3 años. Mi sugerencia es invertir en títulos del Ministerio de Hacienda u otro
instrumento en dólares o en pesos, tomando en cuenta el que provea mayor rendimiento
independiente del plazo de vencimiento.
Saludos,
Muchas gracias por tu correo. Es un privilegio participar en este ejercicio. Con los datos
que me has dado voy a sugerir invertir en tres opciones distintas para que distribuya los
fondos de forma equitativa:
1. Inversión en Bonos del Banco Central de un plazo mayor de 5 años (bonos sin
retención del 10% del ahorro).
Con esto trato de sugerirle al cliente una estrategia donde pueda alcanzar una buena ren-
tabilidad y a la vez tener liquidez disponible en todo momento con los vencimientos de cor-
to plazo y con los bonos del BC de largo plazo. Le sugiero también el Fondo de Inversión
ya que le permite participar de una administración profesional que debería de alcanzar un
rendimiento mas alto al que pudiera alcanzar el cliente de forma individual. Entiendo que
hoy día existe un arbitraje entre las tasas del Banco Central y la de las Instituciones Finan-
cieras que todo inversionista debería de aprovechar.
Mi sugerencia a los clientes es que no dejen de evaluar las opciones que les ofrece el
mercado de valores. Aunque suene complejo es muy sencillo de entender y existen pro-
ductos que pueden mejorar sustancialmente lo que hoy día recibe por sus inversiones.
El mercado esta en pleno desarrollo y cada día tendremos más y mejores opciones de
inversión. En adición, los clientes que desean invertir deben de tener claro el objetivo de
la inversión, su tolerancia a riesgos y su perfil de inversionista. Una vez definos estos
puntos, será mucho mas fácil y acertada la decisión de inversión.
Saludos,
EGE Haina
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contacto@egehaina.com
Banco ADEMI
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AFI Universal
www.afiuniversal.com.do/
inversionesAFI@universal.com.do
Sus ideas también han sido reseñadas por más de una decena de me-
dios nacionales e internacionales. Administra activamente su cuenta
de Twitter (@Argentarium) que, con más de 101,400 seguidores, es
la de mayor alcance en las redes sociales entre los analistas econó-
micos y financieros de la República Dominicana. Bachiller Distinguido
del Colegio Loyola (1990), es también Licenciado cum laude en Re-
laciones Internacionales de la Escuela Walsh de Servicio Exterior de
de Georgetown University (1994) y Magíster en Negocios y Finanzas
Internacionales de la Escuela Fletcher de Derecho y Diplomacia de
Tufts University (2000).