Buenos Aires, 11 de marzo de 2021.

Al Sr. Presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda

De la Honorable Cámara de Diputados de la Nación
Carlos Salomón Heller
S/D

De nuestra consideración:

Nos dirigimos a Usted en referencia al proyecto 6960-D-2020 de modificación del Impuesto a

las Ganancias, Ley 20.628 que se encuentra actualmente en tratamiento para expresarle:

Que ratificamos nuestra vocación de acompañar éste y otros proyectos que importen un alivio
tributario para los trabajadores y las empresas en el marco de una política económica que en el
último año ha elevado sistemáticamente la presión impositiva formal mediante impuestos
directos e indirectos, tanto en la Nación como en las provincias.

Que más allá de las cuestiones técnicas del proyecto que deberán ser abordadas a lo largo del
debate, a juicio del interbloque de “Juntos por el Cambio” la reforma en tratamiento debería
incorporar los siguientes aspectos de fondo:

1. Equiparación de trabajadores autónomos: el proyecto del oficialismo eleva las

deducciones para los trabajadores en relación de dependencia pero omite un
tratamiento equiparable para los casi 500.000 trabajadores autónomos registrados en
la Argentina.

2. Deducciones para trabajadores pasivos: derogar la deducción especial para jubilados

y pensionados y reemplazarla por una exención a las jubilaciones, pensiones y retiros
o subsidios de cualquier especie en cuanto tengan su origen en el trabajo personal,
manteniendo la plena vigencia del impuesto para las jubilaciones provenientes de
regímenes especiales (comunmente denominados “de privilegio”) en línea con la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

3. Actualización de escalas y deducciones:

a. Reemplazar el índice de actualización de escalas y deducciones RIPTE

(salarios) por una actualización semestral por IPC (precios minoristas) a fin de
evitar la licuación de los topes y sumas contenidas en la ley en un contexto de
alta inflación.

b. Elevar la deducción por créditos hipotecarios. El tope actual de $20.000.- fue

fijado en el año 2003 y ha permanecido sin cambios desde entonces.
 Corresponde elevarlo en función de la inflación acumulada y establecer un
mecanismo de actualización por IPC.

4. Nuevas deducciones para personas humanas:

a. Incorporar en la deducción por cónyuge al conviviente a fin de armonizar con el

resto de la ley.

b. Incorporar una deducción especial por gastos en educación.

5. Sobre el Mínino No Imponible o la nueva deducción especial para los trabajadores

con salarios de hasta $ 150.000. En primer término, aclarar que NO proponemos
elevar las deducciones que componen el Mínimo No Imponible del impuesto sino que
nuestra propuesta consiste en alcanzar un tratamiento equiparable al proyecto del
oficialismo pero mediante la modificación de los tramos de las escalas del impuesto.
Para evitar el salto discreto en la carga impositiva que supone el proyecto del
oficialismo en los tramos salariales superiores a los $ 150.000, y evitar que los
salarios brutos superiores a los $ 150.000 reciban un salario neto de bolsillo inferior,
el proyecto del oficialismo delega en la reglamentación el establecimiento de un
algoritmo que pueda generar una transición gradual sin saltos discretos en la carga
impositiva y por tanto en el salario neto de los trabajadores. Esta delegación implica
que la carga tributaria final que deberán afrontar los trabajadores comprendidos en
los tramos salariales que van de $ 150.000 a $ 173.000 (aproximadamente unos
300.000 trabajadores) quedará a criterio de la reglamentación y no a criterio de los
legisladores. Es decir, en la práctica, el proyecto delega en el PEN fijar la carga
tributaria en concepto de Impuesto a las Ganancias para estos trabajadores, lo cual a
nuestro criterio representa una delegación excesiva de facultades contraria al espíritu
de lo establecido en el artículo 76 de la Constitución Nacional en materia de
delegación, que sólo se explica en un mal diseño de la modificación propuesta para el
impuesto. Esto importa el riesgo para un enorme número de trabajadores de
arbitrariedad en el diseño del mecanismo y -en definitiva- respecto a la fijación de la
tasa marginal impositiva en estos tramos salariales. Este tipo de delegaciones en
materia impositiva han sido una fuente de distorsiones y arbitrariedades en el pasado,
que debemos evitar reiterar.

Con la esperanza que estas líneas puedan servir para hacer más productivo el debate en curso
ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda, lo saludamos muy atentamente.

Luis Pastori Luciano Laspina Paula Oliveto