“El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la
protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana;
Con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad
democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad”
Análisis del Preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, redactada por el Poeta Gustavo Pereira.
En punta de piedra, Isla de margarita, nació el 7 de marzo de 1940, Gustavo
Pereira, crítico literario, reconocidos por ser unos de los poetas venezolanos más importantes de la historia literaria venezolana y latinoamericana. Formó parte de la Asamblea Constituyente de 1999 y redactó el preámbulo de la actual carta magna. El preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela son los principios que rigen al Estado, en él se recoge una proclamación filosófica y poética de los ideales y valores más sentidos. En el primer enunciado el sujeto que se expresa como el autor de la Constitución es el pueblo de Venezuela, cuya potestad deriva del “ejercicio de sus poderes creadores”. A los fines de materializar tal ejercicio, se evocan la protección de Dios, “el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar”, y el heroísmo y sacrificio de los antepasados aborígenes y de quienes forjaron “una patria libre y soberana”. Es decir va dirigido a un pueblo creyente que sigue los principios que se conformaron a través de su historia, representados por la epopeya de los aborígenes, la de Simón Bolívar y la de otros precursores y forjadores de la República.
Una de las principales motivaciones expresadas en el Preámbulo de la
Constitución Bolivariana, se corresponde, con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, cuando dice “Con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural”. Ya no sólo es el Estado el que debe ser democrático, sino también la sociedad. Siendo democrática la sociedad, todos los elementos que la integran deben estar signados por los principios democráticos y someterse a ellos.
Los fines supremos contenidos en el preámbulo de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, persiguen establecer una sociedad democrática donde el pueblo ejerza su voluntad soberana, a través de la participación activa y protagónica en todos los niveles de dirección estatal; desarrollar una sociedad multiétnica, y pluricultural atendiendo a las características propias del país; lograr un estado de justicia donde cada cual reciba lo que le corresponda; adoptar una estructura estatal federal y descentralizada basada en los principios de cooperación, solidaridad corresponsabilidad y concurrencia, y garantizar la protección y el ejercicio universal e indivisible de los derechos humanos.