Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Contexto: Crisis del 1929. Crisis económica mundial general. Grandes niveles de
desocupación, del 20% al 30% en los países centrales. Cae la bolsa de Wall Street, todos
quieren vender sus acciones. Se da un proceso de deflación, nadie compra, bajan los
precios. Keynes ve que ese desempleo no era voluntario como sostendrían los
neoclásicos, no coincide tampoco con que el mercado lo va a arreglar mágicamente.
Al prolongarse la crisis Keynes ve que países con fuerte presencia estatal no se vieron
tan afectados, comienza a discutir el rol del Estado, se opone al laissez farez, ve
necesaria una intervención ya que no se vislumbra una salida a la crisis y nadie compra
nada aunque se venda por debajo del costo. Allí Keynes dice que si no se interviene
puede caer el capitalismo (miedo al socialismo en expansión), que el mercado per se no
arreglará nada.
De algún modo Keynes es continuidad y ruptura con el neoclasicismo, y propondrá a
Roosvelt actuar sobre la demanda efectiva, propone que el Estado genere demanda, ya
que los privados especulan y guardan su dinero por miedo. Roosvelt aplicará en los
Estados Unidos medidas keynesianas, abriendo cientos de agencias de empleo con obras
públicas. Se emplean así a millones de personas para que tengan con qué comprar y
reactivar la economía. Se llega a decir incluso que –de ser necesario- hay que hacer
pozos de día y taparlos de noche, pues la inyección de dinero es lo que permite
estimular la demanda. A Keynes no le importa tanto la producción como a la ortodoxia
neoclásica, la clave es estimular la demanda. Con estas medidas, EEUU resuelve el
problema del desempleo en poco tiempo.
2. Estimular la inversión.
No todo es consumo, algo debía destinarse por ejemplo a los bienes de inversión.
Había que facilitar la incorporación de bienes de inversión. Mecanismos: Bajar tasas de
interés para motivar la inversión.
Ciclos y crisis:
Keynes dice que el capitalismo y su economía se mueven por ciclos. Hace un análisis
empírico: La economía llega a puntos máximos de crecimiento porque todos producen
(y venden), y si vemos que la gente más compra, más produzco. Así se llega a un
momento donde todos producen sin analizar (pues todo se vende), y comienza a bajar el
ritmo de crecimiento, adquiere una menor dinámica. Se llega allí a una cima, donde la
economía no crece, se alcanza un auge, un punto máximo. Se frena la economía. Los
productores ven que no venden tanto, comienzan a acumular stocks, y empiezan a
producir menos. Se trata de crisis de sobreproducción, la demanda no llega a comprar
todo lo producido. Así el productor produce menos, empieza a reducir personal,
demanda menos materias prima (lo que hace otras ramas de la economía también se
vean afectadas y despidan trabajadores). Comienza a contraerse la economía por el
ajuste de producción. Baja la inversión, baja el consumo. Es una etapa de caída que se
retroalimenta. Se da un efecto multiplicador. Esta etapa de caída es llamada crisis. El
productor empieza a bajar precios para vender, cae la producción y se genera deflación,
y se acentúa la crisis por los nuevos ajustes. Menos fábricas, más desempleados. Así
caen las acciones de las empresas (es lo que pasó en 1929).
Cuando se llega al punto más bajo de la caída (depresión), tenemos un nuevo punto de
inflexión. En ese punto mínimo el Estado tiene que salir a invertir, sube la inversión y el
consumo. El estado impulsa la economía hacia arriba inyectando fondos y generando
confianza en el sector privado. El sector que más rápido se recupera es aquel con menor
composición orgánica del capital. Se empieza a recomponer la economía impulsada por
el consumo. Se da un efecto multiplicador positivo, es el Estado el que empuja hacia
arriba. Sube el empleo, no solo directo desde el Estado, sino que el privado empieza a
contratar personal porque sabe que venderá (y cobrará, pues el Estado emite los
billetes). Se recupera todo.