Análisis Crítico sobre la Formación en Ingeniería Biomédica
G.E. Avendaño
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Universidad de Valparaíso/ Depto. Ingeniería Biomédica, Valparaíso, Chile. E-mail: guillermo.avendano@uv.cl
Abstract— Professional training in Biomedical Engineering,
has a strategic importance for the current relevance of
technology in human health --like never before in history-, the
quality of diagnostic, clinical procedures and therapy
activities are determined by the availability and quality of
biomedical equipment in all its forms, because that it is
imperative to have relevant professional, so it is necessary to
create adequate curricula, uniformity of didactic contents and
ultimately to teach engineers with all the skills for optimal
performance. On the paper, training options are discussed, in
particular the debate about the choice of postgraduate or
graduate, and the relationship between theory and practice.
Palabras claves— Formación, curriculum, pregrado o post-
grado, enseñanza de la ingeniería
I. INTRODUCCIÓN
En el mundo hay una gran cantidad de carreras de pre-
grado y postgrados en Bioingeniería, Ingeniería Biomédica
y otras denominaciones, con contenidos y propósitos simi-
lares. Sin embargo son muy disímiles las formas como los
profesionales de estas instituciones formadoras de especia-
listas, se vinculan a las tecnologías y al conocimiento bio-
médico. Si comparamos este desarrollo con el de otras acti-
vidades de la ingeniería en los últimos tiempos, veremos
que en el mundo sólo en informática y computación, se
tiene un crecimiento mayor del número de estudiantes. La
Ingeniería Biomédica es por tanto una disciplina con soste-
nido crecimiento y con una presencia casi universal.
No es el propósito de este trabajo hacer un recuento his-
tórico, esfuerzo realizado en un trabajo previo [1]. Se pre-
tende es tener una clara visión de las modalidades como se
estructuran los planes para la formación de profesionales y
evaluar críticamente las opciones fundamentales que se
expresan en estudios de pregrado o postgrado, con sus res-
pectivos criterios que fundamentan la elección respectiva.
II SITUACIÓN DE COYUNTURA
En las últimas décadas, los ingenieros relacionados con
todas las formas de tecnología biomédica eran fundamen-
talmente los electrónicos, quienes participaban tanto en el
J. Folgueras Méndez et al. (Eds.): CLAIB 2011, IFMBE Proceedings 33, pp. 377–380, 2013.
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desarrollo de equipos como en el mantenimiento de los
dispositivos existentes. El primer tipo de trabajo no impli-
caba una autonomía real, ya que inevitablemente profesio-
nales del mundo de la salud como médicos o investigadores
biomédicos determinaban los criterios y conceptos para la
ejecución de una determinada tarea, el ingeniero era mera-
mente un ejecutor de una idea ajena, o quien con sus com-
petencias resolvía un problema existente en algún campo de
la salud humana o animal. El no tener competencias o cono-
cimientos básicos en anatomía y fisiología, impedían que
ese tipo de ingeniero tuviera una relevancia mayor en el
desarrollo de la tecnología. En la actualidad, el profesional
formado con un variado repertorio de conocimientos perti-
nentes está capacitado para proponer soluciones, idear dis-
positivos y desarrollar tecnologías adecuadas para funciones
de diagnóstico, terapia, monitoreo o telemedición.
A nivel mundial el Ingeniero Biomédico se desempeña en
tres grandes ámbitos:
A) En la prestación de salud pública y privada
B) En la industria electromédica y de dispositivos
C) En investigación en salud, y ciencias biomédicas.
Adicionalmente existe un crecimiento sostenido de la
importancia del Ingeniero Biomédico en la planificación,
dirección y toma de decisiones estratégicas, no solo en te-
mas de equipamiento sino además en políticas de salud,
diseño de hospitales y normatividad de instalaciones y dis-
positivos [2].
III. ¿PREGRADO O POSTGRADO?
Un debate presente en Latinoamérica es el originado
en torno a formar profesionales con dos estrategias didácti-
cas contrapuestas, ya sea como postgrados sobre la base de
algunas especialidades clásicas de la ingeniería, haciendo
una malla curricular que complementa con conocimientos
en temas biológico médicos a los aspectos ordinarios de la
ingeniería estudiada, o por el contrario como un profesional
formado con un curriculum de pregrado encaminado a for-
mar ingenieros desde el inicio, “de la cuna a la tumba”.
A favor de los estudios de pregrado, están las experien-
cias exitosas de los países europeos, asiáticos y de Nortea-
mérica, y algunos países latinoamericanos, lugares en los
que hace ya varios lustros se están graduando e insertando
con éxito creciente, los ingenieros biomédicos de pregrado.
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“Es continua la tasa de crecimiento de la Ingeniería Bio-
médica como un mercado de trabajo muy fuerte para la
siguiente década, con la predicción del Departamento de
Trabajo de los EEUU. De que el empleo en esta especiali-
dad crecerá dos veces mas que todos los empleos en las
demás actividades” [3].
Los partidarios de la formación exclusiva de postgrado
argumentan que un ingeniero ya formado, puede en un par
de años, adquirir los conocimientos complementarios en
temas hospitalarios y las materias en temas biomédicos que
le permitirían convertirse en un profesional competente.
En contra de este supuesto está el hecho de que muchas
asignaturas imprescindibles y de gran dificultad en ingenie-
rías tradicionales de pregrado como Ing. en Electricidad,
Electrónica, Mecánica, Industrial, Química, Bioquímica etc.
resultan innecesarias en el modo de la formación de post-
grado en Ingeniería Biomédica, de manera que un profesio-
nal quien durante sus primeros cinco o seis años de forma-
ción tuvo que utilizar gran energía intelectual y tiempo en
ellas, ha desaprovechado la posibilidad de hacer un uso más
eficiente de su tiempo en contenidos específicos y necesa-
rios para el desempeño en la realidad biomédica.
El gran cúmulo de conocimientos que perfilan a los inge-
nieros no biomédicos en sus respectivas especialidades, se
desvirtúa y desaprovecha cuando se incorporan a la forma-
ción de postgrado en IBM (Ingeniería Biomédica), puesto
que poco o casi nada utilizarán de conocimientos a los que
dedicaron mucho esfuerzo; tal es el caso de cálculo de es-
tructuras, resistencia de materiales, metalurgia, diseño de
mecanismos, altas energías, procesos unitarios, termodiná-
mica avanzada, hidráulica y otras disciplinas que en el
mundo real de la Ingeniería Biomédica tienen poca aplica-
ción y que terminan por ser olvidadas.
Por el contrario la formación de pregrado en IBM, permi-
te al estudiante tener por un lado una visión clara de su
futuro laboral, ya que diariamente está viendo durante sus
estudios, el equipamiento, la temática y los problemas que
serán su quehacer profesional a corto plazo, y por otro lado
le ayudan a acrecentar la pertinencia de sus estudios en
relación con la actividad laboral futura.
IV PROBLEMAS DE LA FORMACIÓN
En la formación de esta especialidad existen diversos
problemas que son en cierto grado comunes en los diferen-
tes países donde se han implementado programas universi-
tarios. Entre estos problemas las más recurrentes son:
A. Relación teoría y práctica
La problemática definida como relación teoría práctica es
antigua y transversal en la formación de Ingeniería Biomé-
IFMBE Proceedings Vol. 33
G.E. Avendaño
dica. La contradicción entre, -la abundante teoría y la caren-
cia de elementos prácticos- (equipos médicos reales y labo-
ratorios dedicados a la especialidad), afecta al profesional
desde sus inicios laborales de una manera tal que tiende a
pensar (erróneamente en la mayoría de los casos), que mu-
chos aspectos son inútiles o innecesarios y deberían ser
suprimidos, siendo la ausencia de práctica específica con
sistemas instrumentales reales la queja mas sostenida [4].
Además algunos graduados reclaman que debieran haber
sido entrenados o al menos advertidos que encontrarían en
la vida laboral, problemas que nadie mencionó en clases.
“Aún tareas de cada día, como la calibración de un trans-
ductor, seleccionar la adecuada frecuencia de muestreo para
recoger datos de un instrumento, o escribir correctamente
un memorando, pueden estar más allá de la experiencia de
un Ingeniero Biomédico formado con la ciencia clásica y
cursos de matemática o libros de textos fuertemente teóri-
cos, escritos para usarse en disciplinas fuera de la Ingeniería
Biomédica”[5].
B. Cobertura y equivalencia de contenidos
Diversas universidades en el continente tienen mallas
curriculares con estructuras similares, sin embargo existe
una gran variedad de contenidos, algunos cubiertos bajo
denominaciones similares, lo cual ha creado la dificultad de
homologar asignaturas. Es necesario lograr formas de equi-
valencia y homologación de materias para una adecuada
movilidad estudiantil entre las diversas carreras existentes
en nuestros países. Comparar las diferentes opciones forma-
tivas latinoamericanas es una tarea compleja, requiere cono-
cer en primer lugar los enfoques que se tienen de la inser-
ción del futuro profesional en el medio laboral
extrauniversitario, en segundo lugar es necesario comparar
asignaturas de nombre similar analizando los contenidos
temáticos y por último conocer la profundidad y duración
de los estudios en temas similares.
C. Articulación con el mundo profesional
Las mallas curriculares y los contenidos de las mismas
no siempre están relacionadas con lo que el profesional
debe saber, esto está generalmente determinado por las
competencias docentes, ya que existe una significativa
diferencia entre lo que enseña un profesional conocedor de
lo que el mundo extrauniversitario requiere y lo que ense-
ñan los profesores que no han tenido experiencias profesio-
nales reales en la especialidad [6]. La común y reiterada
sobrecarga teórica y la desvinculación con la profesión,
constituyen una de las mas desventajosas condiciones pre-
sentes en muchas universidades donde muchos profesores
sólo tienen la competencia dada por su formación universi-