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Filosofía Unidad 3 4º ESO

UNIDAD 3
LA IDENTIDAD PERSONAL

1. Introducción. La filosofía de la mente


2. La identidad personal
3. La personalidad
3.1. Principales teorías psicológicas de la personalidad
4. La motivación
4.1. Principales teorías de la motivación
5. La afectividad

Cuestiones introductorias
a) ¿Qué diferencia hay entre hechos físicos y hechos mentales?
b) ¿Qué es la conciencia? ¿Qué relación tiene con la mente?
c) ¿Tienen conciencia los robots? ¿Y los animales? ¿Tendrían unos y otros
identidad?
d) ¿Qué es la identidad?
e) ¿Son lo mismo la identidad y la personalidad? ¿Existe relación entre ellas?
f) ¿La personalidad está determinada por la herencia genética o puede
cambiar? Si cambia, ¿hay algo que permanece?
g) ¿Hasta qué punto somos responsables de quiénes somos? ¿Podemos elegir
cómo queremos ser?
h) ¿Es lo mismo el carácter de una persona que su temperamento?
i) ¿Somos conscientes de todo lo que somos? ¿Qué es la inconsciencia?
¿Qué acciones realizamos de forma inconsciente?
j) ¿Por qué las personas hacemos unas cosas bien y otras no? ¿Qué hace
que ciertas cosas nos gusten más que otras?
k) ¿Qué es la motivación? ¿Qué nos motiva a hacer cosas?
l) ¿Qué papel juegan las emociones en nuestra vida?
m)¿Son universales las emociones, es decir, iguales en toda cultura, sociedad
y época?
n) ¿Podemos distinguir entre emociones y sentimientos?

1
ñ) Teniendo en cuenta todas las cuestiones anteriores, ¿pueden existir los
clones, copias exactas de personas? ¿Cómo puedo estar seguro de que no
soy un clon?

1. Introducción. La filosofía de la mente


La filosofía de la mente es una rama filosófica relativamente nueva,
aunque algunos de sus conceptos y temas ya estaban presentes en la filosofía
antigua. Aparece en el siglo XX con la consolidación de las ciencias cognitivas 1
(la psicología2, la lingüística3 moderna, la antropología cognitiva4, las ciencias
de la computación5 y las neurociencias6) y adquiere mayor relevancia en su
segunda mitad, paralelamente al auge experimentado por dichas ciencias.
Teniendo en cuenta estos desarrollos científicos y a partir de métodos
propiamente filosóficos, la filosofía de la mente se ocupa de la relación entre la
mente (el conjunto de pensamientos que uno tiene) y el cuerpo (cerebro)7 y por

1
Son aquellas que estudian qué es el conocimiento y cómo aprendemos. Al tener un objeto de
investigación tan amplio, se trata de un saber o campo interdisciplinario, es decir, se construye desde la
cooperación entre varias disciplinas, las cuales se ocupan del conocimiento pero cada una desde su
propia perspectiva.
2
Estudia la conducta o comportamiento y su relación con los procesos mentales. Una de sus ramas, la
psicología cognitiva (no reducir o confundir con la corriente psicológica del cognitivismo) estudia procesos
cognitivos como la percepción, la atención, la memoria, el aprendizaje, el razonamiento y el lenguaje.
3
Ciencia que estudia el origen, la evolución y la estructura del lenguaje.
4
Esta parte de la antropología se ocupa de la relación entre el conocimiento y el entorno cultural.
5
Son ciencias formales que se ocupan de los fundamentos matemáticos y lógicos del conocimiento y la
información, de los procedimientos metódicos (o algoritmos) para su adquisición, procesamiento,
almacenamiento, representación o comunicación y su aplicación en sistemas computacionales
(dispositivos tecnológicos compuestos por aparatos físicos o hardware y unas instrucciones basadas en
una secuencia lógica o software). Abarca áreas como la inteligencia artificial y la robótica, la informática,
la ingeniería de software o los sistemas y redes.
6
Desde un punto de vista biológico, las neurociencias estudian la organización y el funcionamiento del
sistema nervioso y cómo los diferentes elementos interactúan y dan origen a la conducta de los seres
humanos.
7
Entre lo mental y lo físico, entre lo psicológico y lo neurofisiológico, entre algo inmaterial, como la
mente y sus procesos, y algo material, el cerebro, que es una parte del cuerpo.
En realidad no se trata de una cuestión novedosa para la filosofía, sino todo lo contrario. Desde la
antigüedad la filosofía se ocupó de este asunto; lo encontramos especialmente en la filosofía clásica, con
Sócrates, Platón y Aristóteles, también en la filosofía medieval, sobre todo en el pensamiento cristiano,
e incluso en la modernidad, con el dualismo de Descartes, por citar solo algunos de los ejemplos más
importantes. Sin embargo, en estos casos se incluía dentro de la antropología filosófica, porque la
llamada psicología filosófica (psique se identificaba con el alma, el principio vital, pero también con la
mente y la conciencia, de ahí el nombre de psicología), en cuanto parte de la filosofía del hombre, daba
a la relación mente-cuerpo un tratamiento más reducido integrándola dentro de otro más amplio (la
reflexión sobre la naturaleza humana). Mientras que la actual filosofía de la mente, donde psique se
restringe a lo mental, profundiza más en esta relación y va más en la línea de las ciencias cognitivas, que
se centran en la interacción entre ambos (cómo la mente mueve el cuerpo y cómo esta recibe datos de
los sentidos).
ende, en cierto modo, de la relación entre mente y conducta, así como del
conocimiento. También reflexiona sobre la naturaleza o realidad de los estados
mentales y los llamados qualia8 (propios de la subjetividad de la percepción),
sobre la existencia de la propia conciencia y de otras mentes, sobre el
problema de la identidad y su permanencia a través del tiempo, sobre el peso
de las sensaciones y de las emociones frente al de la racionalidad, sobre el
papel de la intencionalidad y la motivación, y sobre la importancia de la libertad.
En conclusión, si nos fijamos en el objeto de estudio de la filosofía de la
mente, podemos observar que toca muchos de los principales temas de la
filosofía, aunque sea de forma sucinta y parcial, puesto que todos giran en
torno a la cuestión del conocimiento de la mente.

Actividades
2. Usando tus propias palabras, explica en qué consiste la filosofía de la mente y justifica su
importancia y actualidad.

1. La identidad personal
Es evidente que el hecho de pertenecer a una misma especie hace que
los seres humanos compartan una serie de características físicas y unas
necesidades que les hacen iguales. Por ello pueden formar parte de una
colectividad y vivir en comunidad. Pero los seres humanos, a la vez que son
iguales, son diferentes unos de otros. Cada persona es única e irrepetible.
Tenemos entonces una doble realidad humana que se traduce en una doble
identidad para cada uno de nosotros:
- Identidad personal. Se refiere a nuestra apariencia y a nuestra
manera de ser, que incluye comportamientos, creencias y
actitudes. Esta

8
Del latín quale, ‘cualidad, cómo es algo’. Son los contenidos o vivencias subjetivas de la experiencia
mental, cualidades que percibimos, como el olor, el hambre o el dolor. Son hechos mentales diferentes
del fenómeno físico al que los asociamos. Únicamente son cognoscibles por la persona que los tiene; por
ejemplo, puedo percibir cómo se manifiesta el hambre en una persona, pero no su sentimiento de
hambre; solo ella misma puede saberlo. En este sentido, los qualia son incomunicables. Estos hechos
mentales solo pueden ser observados por cada individuo, personalmente, gracias a la introspección
(‘mirar dentro’), una especie de mirada reflexiva hacia la propia mente para determinar cómo me siento,
qué estoy saboreando o viendo, etcétera. Por todo ello, la existencia de los qualia, su realidad, ha sido
objeto de debate al chocar con las tesis del materialismo reduccionista, según el cual la única realidad
existente es la material.
identidad es un proceso subjetivo de construcción personal a través
del cual el individuo se reconoce a sí mismo como un ser
independiente, separado del mundo circundante, y con conciencia de
sí mismo a lo largo del tiempo, que permanece pese a los cambios.
Esta construcción se hace con elementos propios de cada individuo,
pero también con elementos externos característicos del ambiente al
que se pertenece; por eso podemos hablar de otro tipo de identidad,
la social.
- Identidad social. Se trata de la conciencia de uno mismo como
individuo que forma parte de un colectivo o grupo (tribu, etnia,
religión, territorio, país, cultura). Por tanto, está muy determinada por
la sociedad en que se vive. Así, identificarse con un grupo implica
compartir con sus integrantes una serie de creencias, valores,
normas de conducta, ideas sobre el mundo... En este sentido
hablamos de identidad cultural, política, religiosa, etcétera.
En resumen, la identidad es el concepto que tenemos de nosotros
mismos resultado de la unión de la identidad personal y la social. Ahora bien,
no es un concepto fijo o invariable. El ser humano es libre y, como tal, durante
su vida va tomando decisiones que conciernen a su proyecto vital, por tanto, va
haciéndose y dotándose de una identidad. En consecuencia, la identidad no es
estática, sino dinámica, pues cambia con las experiencias de la vida y con la
interacción sociocultural. En la relación con otros, el individuo no solo observa
modelos y pautas que ayudan a construir su identidad, sino que se forma una
imagen de sí mismo producida por su propio juicio y por el que los demás
tienen de él. Luego la identidad es un proceso de crecimiento personal y
cambio que nos proporciona un sentido de pertenencia.
La identidad, en cuanto idea que tenemos de nosotros mismos, está
estrechamente relacionada con la personalidad.

2. ¿Puede cambiar nuestra identidad a lo largo de nuestra vida? Justifica tu respuesta.


3. Lee el siguiente texto y señala las características y los elementos que conforman la
identidad mencionados en él:
«Algún día todos tenemos que enfrentarnos a la terrible pregunta que le hace la oruga a
Alicia en el País de las Maravillas: “¿Quién eres tú?”. En efecto: ¿Quiénes somos? Las
respuestas que tratamos de dar conforme se va desenvolviendo nuestra vida nunca acaban
de ser completamente convincentes. Somos la cara en el espejo, el nombre y la
nacionalidad que nos fueron dados, el sexo que nuestras culturas definen firmemente, el
reflejo en los ojos de quien miramos, la fantasía de quien nos ama y la pesadilla de quien
nos odia, el cuerpo incipiente en la cuna y el cuerpo inerte en la mortaja. […] Somos alguien
a punto de ser y también alguien que ha sido hace mucho. Nuestra identidad, y la hora y el
lugar en que existimos son fluidos y pasajeros, como el agua».
MANGUEL, A. El sueño del Rey Rojo. Lecturas y relecturas sobre las palabras y el mundo.
Madrid, Alianza, 2012, pp. 87-88.

2.- La personalidad
A través del proceso por el que adquirimos nuestra identidad
desarrollamos la personalidad. La personalidad es el conjunto de rasgos
psicológicos que tiene todo ser humano, que expresan la particular forma de
ser y actuar de cada cual, por tanto, quiénes somos. No existen dos
personalidades idénticas, es única en cada individuo, aunque tiene
características comunes a todos. En definitiva, la personalidad es el modo
característico y habitual en que cada uno siente, piensa y se comporta,
identificándonos ante los demás y ante nosotros mismos. Además, es estable y
dinámica a la vez, pues algunas de las características que la constituyen
pueden cambiar conforme vamos construyendo nuestra identidad a lo largo de
la vida. Por último, la personalidad no es cuantificable, no hay personas que
tengan más personalidad que otras. Cuando decimos que alguien tiene mucha
personalidad, en realidad estamos afirmando que algunas de sus
características personales son muy firmes, están muy definidas o marcadas,
hasta el punto de que llaman nuestra atención 9. La personalidad tiene tres
componentes o niveles:
- Temperamento. Es el conjunto de características de la personalidad
heredadas genéticamente (vinculadas al sistema nervioso y
endocrino) y, por tanto, su modificación es muy difícil. Constituye la
base de la personalidad y se trata de emociones y sentimientos

9
Por ejemplo, de alguien muy vitalista, activo y enérgico podemos decir que tiene “mucha
personalidad”, pero también podemos afirmarlo de quien es especialmente sereno, reflexivo y calmado,
pues también sus rasgos personales destacan aunque contrasten con los de la primera persona.
básicos presentes en nuestro comportamiento habitual. Así, por
ejemplo, hay personas más nerviosas que otras, o más activas, o
más tranquilas, etcétera.
- Carácter. Es el conjunto de hábitos de comportamiento (intelectuales,
afectivos, procedimentales, morales) aprendidos. Por tanto, su base
es la inteligencia. Se adquiere a lo largo de la vida, puede ser
modificado e implica cierto grado de conformidad con las normas
sociales. Son ejemplos de rasgos de carácter el ser trabajador,
diligente, paciente, comprensivo, etcétera.
- Voluntad. Los anteriores rasgos de la personalidad son heredados y
aprendidos, pero hay otros que son elegidos. La voluntad es la
capacidad de elegir libremente cómo ser. Por la voluntad elegimos
qué queremos y hacemos. Para llevar a cabo nuestro proyecto de
vida escogemos unos valores por los que guiarnos o el modo de
enfrentarnos a situaciones a partir de nuestro propio temperamento y,
sobre todo, carácter. La base de la voluntad, es decir, de las
características de la personalidad que proceden de ella, es la
memoria. Porque esta permite tener una idea clara del yo a través del
tiempo, ayuda a interpretar el entorno, a adaptarnos a él y, por tanto,
a escoger para nuestra personalidad aquellos rasgos que hagan
viable el proyecto de vida escogido.
Estos tres elementos de la personalidad están relacionados entre sí: la
voluntad actúa sobre el carácter para que controle el temperamento en la
persecución de las metas escogidas. Así, temperamento, carácter y voluntad
constituyen la estructura de la personalidad y contribuyen a la construcción de
la identidad.

Actividades
4. Comenta la siguiente cita y reflexiona:
«Los seres humanos no nacen para siempre el día que sus madres los alumbran: la vida los
obliga a parirse a sí mismos una y otra vez, a modelarse, a transformarse, a interrogarse (a
veces sin respuesta), a preguntarse para qué diablos han llegado a la Tierra y qué deben
hacer en ella».
Gabriel García Márquez.
a) ¿Qué aspectos de la personalidad se reflejan en el texto? ¿Cuáles no?
b) ¿Qué elementos de la personalidad te parecen más importantes, los heredados
(temperamento), los adquiridos (carácter) o los elegidos (voluntad)? ¿Por qué?
c) ¿A qué se deben las diferencias individuales de personalidad?

2.1.- Principales teorías psicológicas de la personalidad


Partiendo de supuestos filosóficos y métodos diferentes, cada teoría de
la personalidad aspira a responder la pregunta por la identidad (¿quién soy?),
explicando el origen, la evolución y los cambios de la personalidad. Las teorías
más importantes son las siguientes.
 El psicoanálisis
Su autor es Sigmund Freud (1856-1939). Es una teoría sobre el
desarrollo y funcionamiento de la mente y de la personalidad para explicar la
conducta.
Según Freud, en la mente hay procesos de los que somos conscientes,
es decir, procesos sobre los que tenemos control y de los que somos
responsables, pero también hay otros que afectan a la conducta y no los
controlamos. A estos los llama inconsciente y, fundamentalmente, son impulsos
de autoconservación y sexuales, que buscan ser satisfechos a toda costa. Visto
así, la personalidad sería como un iceberg, en el que la parte visible sería el
consciente, mientras que la sumergida sería el inconsciente.
Por tanto, frente a la tradición de pensamiento occidental
(especialmente, el racionalismo y la Ilustración), para Freud la mente no se
identifica con la razón, sino que es de naturaleza conflictiva entre las partes
consciente e inconsciente. De acuerdo con esto, en la personalidad se da una
lucha interna entre tres estructuras psíquicas:
- Ello. Es la parte inconsciente más primitiva de la mente, que engloba
los deseos internos o impulsos que nos mueven a actuar.
- Superyó. También es una parte inconsciente de la personalidad.
Contiene las normas sociales y culturales, luego representa la
autoridad, la conciencia moral, que señala el comportamiento correcto
y, por tanto, se opone a los principios “primitivos” del ello.
- Yo. Es la parte consciente y racional que media entre el ello y el
superyó: adapta las exigencias del superyó a los deseos íntimos del
ello.
 El conductismo
Su principal representante es Burrhus F. Skinner (1904-1990). Esta
teoría resalta el papel del ambiente externo y los efectos del condicionamiento
y el aprendizaje en la personalidad. Para el conductismo el comportamiento no
se explica por factores internos, como el inconsciente, sino por el contacto y la
relación con el entorno. De acuerdo con esto, la personalidad es un conjunto de
hábitos o patrones de conducta aprendidos durante la vida. Ese aprendizaje se
produce en función de si una determinada conducta es recompensada o
castigada. En consecuencia, según esta teoría, la personalidad puede
modelarse por completo de acuerdo con un sistema de premios y castigos,
siendo así que para conocer la personalidad de alguien basta con observar su
conducta.
 La teoría del aprendizaje social o sociocognitiva
Esta teoría se basa en el conductismo pero lo considera insuficiente. Sus
principales representantes son Julian Rotter (1916-2014) y Albert Bandura
(1925), quienes sostienen que hay una influencia mutua entre el individuo y el
ambiente, que modifica a ambos. De acuerdo con ello, la personalidad es
modelada por los estímulos que el individuo recibe del exterior, pero también
hay que tener en cuenta la manera en que estos estímulos se organizan en la
mente. Por tanto, según Bandura, la personalidad es resultado de tres tipos de
factores:
a) Cognitivos. Refieren a lo que una persona piensa ante una situación:
su manera de percibir la realidad, sus ideas, creencias,
conocimientos, así como la visión que tiene de sí misma y sus
expectativas10.
b) Conductuales. Son los aprendizajes que una persona acumula, por
tanto, su experiencia.
c) Ambientales. Son los elementos externos que afectan a una persona,
que a su vez son modificados por las acciones de esta.
Se produce entonces una retroalimentación entre cognición y ambiente:
por un lado, el sujeto, desde su experiencia y teniendo presentes sus objetivos,
valora la situación y actúa en consecuencia; por otro, esa conducta provoca
unos
10
A propósito de las expectativas, Rotter distingue dos tipos de personas, las que tienen una expectativa
interna, que son aquellas que creen que el éxito o fracaso depende de sus acciones, y las que tienen una
expectativa externa, que creen que el éxito o el fracaso no es responsabilidad suya, sino que depende de
las circunstancias y estas no pueden cambiarse.
resultados que influyen en las expectativas para situaciones futuras. Por
consiguiente, las diferencias de personalidad entre los seres humanos
dependen del modo en que cada uno relaciona y organiza estos tres
elementos. Por ejemplo, si hago mal un examen, puedo achacar el resultado al
profesor o puedo verlo como consecuencia de no haberme esforzado lo
suficiente o, pensando en el futuro, tomármelo como un reto para aprender más
y sacar mejores notas la próxima vez. Por su parte, el profesor, dependiendo
de las notas de sus alumnos, puede cambiar algunos elementos de la clase
para que estos rindan más y mejor, con lo cual, mi conducta (la realización del
ejercicio) influye sobre las condiciones externas a mí, las cuales, a su vez,
volverán a afectarme…
 Teorías del rasgo y del tipo
Estas teorías se basan en la existencia de rasgos (heredados y
adquiridos) y tipos que ayudan a explicar las diferencias individuales en la
conducta y, de este modo, en la personalidad.
Un rasgo de personalidad consiste en la forma de pensar, sentir y actuar
que una persona manifiesta de manera estable en distintas circunstancias, es
decir, la predisposición para responder o actuar siempre igual, determinando
así su personalidad. Así, hablamos de personas amables, mentirosas,
reflexivas, impulsivas, etcétera. Por su parte, el tipo se refiere a un conjunto de
rasgos asociados. Por ejemplo, decimos que una persona tiene una
personalidad de tipo neurótica si tiene una serie de rasgos: nerviosa, ansiosa,
deprimida e insegura. Entre las diversas teorías de rasgos y tipos cabe citar
estas:
- Teoría de los rasgos de Gordon W. Allport (1897-1967). Según este,
los mismos rasgos están presentes en todos los seres humanos. Pero
lo que hace que cada uno tengamos una personalidad distinta es la
relación entre esos rasgos y cuáles sobresalen en cada uno de
nosotros. Allport distingue entre rasgos comunes11, individuales12,
cardinales y centrales13, y secundarios14.

11
Son compartidos por muchos individuos. Por ejemplo, en una sociedad es fácil hallar personas
extrovertidas e introvertidas, inconformistas y tradicionales, etcétera.
12
Son peculiares de una persona. Por ejemplo, estar siempre despistado.
13
Afectan y determinan toda la conducta del individuo. Son los que más peso tienen en una persona y
por tanto, la definen. Por ejemplo, el miedo, la inseguridad o la alegría pueden determinar el
comportamiento habitual de alguien marcando todas sus acciones y definiéndolo.
14
No condicionan la personalidad general de una persona, pues aparecen de manera puntual en algunas
circunstancias y contrastando con otros rasgos que manifiesta habitualmente. Por ejemplo, una persona
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- Teoría de William H. Sheldon (1898-1977). Parte de que los individuos


heredan tanto sus características físicas como algunos de los rasgos
de su personalidad. Por tanto, esta teoría asocia ciertos rasgos de la
personalidad con la estructura corporal de los individuos, que denomina
biotipo. Distingue tres biotipos: ectomorfo15, mesoformo16 y
endomorfo17.
- Teoría de Hans J. Eysenck (1916-1997). Esta teoría organiza los
rasgos de la personalidad en dos ejes principales: introversión-
extroversión y estabilidad-inestabilidad. A partir de ellos establece
cuatro tipos de personalidad: melancólica, colérica, flemática y
sanguínea. Estos tipos son modelos ideales, de forma que cada
persona se sitúa en algún punto entre los dos extremos de los ejes.

- Teoría de los cinco grandes rasgos. Se trata del modelo más aceptado
en la actualidad. A partir de otros planteamientos que estudian la
personalidad desde un número determinado de factores18, Paul Costa

tranquila y paciente que pierde los nervios con alguien que siempre le saca de quicio; o alguien que suele
ser valiente pero tiene miedo a las arañas, etcétera.
15
Corresponde a una estructura corporal delgada. Los rasgos de la personalidad asociados son: reservado,
tenso, mentalmente activo, aprensivo, excitable, sensible, apasionado, rápido.
16
Corresponde a una estructura corporal fuerte o atlética. Los rasgos de la personalidad asociados son:
independiente, confiado, físicamente activo, aventurero, ambicioso, insensible, combativo, audaz.
17
Corresponde a una estructura corporal gruesa. Los rasgos de la personalidad asociados son: sociable,
distendido, amante de la comodidad, optimista, generoso, práctico, estable, sereno.
10
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18
Cf. Gordon W. Allport, Raymond Cattel (1905-1998) o Lewis R. Golberg (1932).

10
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(1942) y Robert R. McCrae (1949) proponen una tipología de cinco


rasgos básicos de la personalidad que todo individuo posee en mayor o
menor medida, de manera que su puntuación en uno u otro indica cuál
es su personalidad. Se trata de rasgos bastante estables en el tiempo y
presentes en todas las culturas gracias a la transmisión genética. Estos
cinco rasgos o factores son amabilidad (determina el grado de
adaptación al entorno), extroversión (determina el grado de sociabilidad
de la persona), neuroticismo (determina la estabilidad emocional y el
control personal), responsabilidad (determina la capacidad de
enfrentarse a problemas de manera ordenada y eficaz) y apertura
(determina la capacidad de reflexión con amplios intereses y fines).
 Teoría de la identidad personal
Su autor es Erik Erikson (1902-1994). Según este, la personalidad se forma
a través de ocho etapas que van de la infancia a la vejez. Cada una de ellas
se caracteriza por un logro o un fracaso (que, a diferencia de Freud,
dependen tanto del individuo como del entorno) y por una virtud.
ETAPA-EDAD ÉXI FRACA VIRTUD
TO SO
Integridad del yo Desesperación
8ª etapa Se acepta la propia vida como algo Se considera que se ha perdido
Sabiduría
Madurez valioso. Satisfacción de haber vivido. el tiempo y que la vida se
termina. Temor a la muerte.
Generatividad Estancamiento
7ª etapa
Se es creativo en muchas áreas de la Empobrecimiento
Edad Cuidado
vida. Colaboración con nuevas
adulta
generaciones. temprano. Egocentrismo.
25-64
Improductividad.
años
Intimidad Aislamiento
6ª etapa Capacidad de amor y entrega. Dificultades para relacionarse.
Amor
18-24 años Sexualidad enriquecedora y vínculos Problemas de carácter.
sociales estables y abiertos. Relaciones inauténticas.
Identidad del yo Confusión de roles
5ª etapa Uno sabe quién es y qué quiere en la Inseguridad. No se sabe lo que
Adolescencia y vida. Seguridad e independencia. Se se quiere. Uno no sabe situarse Fidelidad
pubertad 12-18 años es capaz de aprender mucho. frente al trabajo, la sociedad y la
Sexualidad integrada. sexualidad.
Laboriosidad Inferioridad
4ª etapa Trabajador. Emprendedor. Le gusta Pereza, falta de iniciativa,
Competencia
6-11 años hacer cosas y jugar. Competitivo. evitación de la competición. Se
cree inferior y mediocre.

11
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Iniciativa Culpabilidad
3ª etapa Imaginación, viveza, actividad. Orgullo Falta de espontaneidad. Inhibición.
Determinació
4-5 años por las propias capacidades. Sentirse culpable (“malo”). n

12
Autonomía Vergüenza y duda
2ª etapa El niño se ve como independiente, se Demasiado controlado por los
Voluntad
1-3 años atreve a hacer cosas y desarrollar sus padres, no se atreve, duda,
capacidades. aprende tarde todo.
Confianza Desconfianza
1ª etapa Se siente el niño protegido y Reñido, desprotegido o
seguro, abandonado, Esperanza
12 primeros meses
desarrolla el sentimiento básico teme y aprende a desconfiar
de del
confianza ante la vida. mundo.

 La teoría humanista
Su autor es Carl Rogers (1902-1987). La teoría humanista pone el
acento en la dignidad y en la libertad de la persona, de modo que esta es
responsable de sus acciones y de sus consecuencias. Por tanto, a diferencia
del conductismo, rechaza el condicionamiento externo. Además, destaca el
elemento racional y consciente del ser humano para dominar sus instintos e
impulsos de carácter biológico, con lo que, en este sentido, también se opone
al psicoanálisis, pues niega entonces que lo biológico sea determinante en la
personalidad. Y es que, para la teoría humanista, la personalidad de los
individuos depende plenamente de ellos mismos y sus decisiones, siendo única
en cada persona.
La personalidad se desarrolla en función de la imagen que se tenga de
uno mismo y de las aspiraciones que se persigan. Las personas nacen con
capacidades o aptitudes que intentan desarrollar al máximo durante su vida.
Por tanto, el desarrollo del yo o de la identidad personal consiste en aplicar
esas potencialidades para llegar a ser quien se pretende. Esta meta puede
verse entorpecida por el entorno, por factores externos, en cuyo caso, la
persona tiene dos opciones: renunciar a su autenticidad y adaptarse a las
expectativas de los demás, ocultando sus verdaderos pensamientos y
sentimientos; o desarrollar plenamente su yo auténtico, para lo cual, en
ocasiones, el individuo deberá adaptarse a lo que el entorno espera de él o le
permite. En este segundo caso, la persona tratará de ser un “yo integrado”,
cuyo modo de ser resulte satisfactorio para uno mismo (es decir, coherente con
la realización personal) pero también para la comunidad de la que se forma
parte.
Rasgo
Psicoanálisi Conductis Sociocognitiv s Erikso Humanis
s ta a n ta
y
tipos
Tipo de teoría intrapersona situacionist interaccionis
l a ta
individ
individu realizaci
Factor clave Inconscient ambiente uo
e oy ón
(yo)
ambien rasgo person
s y
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ambient
e
conocimien Yo
Estructura de ello,
Hábitos to, (organi sí mismo
la super
experiencia za,
personalida yó y
y adapta
d yo )
ambiente
Comportamien determina libre
to do

Actividades
5. ¿Qué diferencia/s fundamental/es hay entre el psicoanálisis y el resto de teorías de la
personalidad?
6. Si aceptamos las tesis del conductismo sobre la personalidad, ¿podemos afirmar que somos
libres para decidir cómo queremos comportarnos? Razona tu respuesta.
7. Explica las semejanzas y diferencias entre la teoría conductista y la sociocognitiva para
explicar la personalidad.
8. En el siguiente enlace hallarás un modelo de test de la personalidad de la teoría de los cinco
grandes rasgos. Realízalo y después valora brevemente su eficacia en función de tus
resultados.
https://www.123test.com/es/test-de-personalidad/
9. Comentario de texto sobre la personalidad: DOYLE, A. C. Estudio en escarlata (actividad
aparte).
10.¿Verdadero o falso? (En caso de falsedad, justifica por qué).
a) Para el psicoanálisis, la personalidad es una lucha entre el “ello”, el “superyó” y el “yo”.
b) Para Bandura la personalidad es fruto de la combinación de la herencia biológica del
individuo, de su experiencia y del ambiente o entorno.
c) Las teorías de los rasgos describen la personalidad, pero tienen la dificultad de explicar
por qué los rasgos de personalidad difieren de una cultura a otra.
d) La teoría de Erikson da más peso a los elementos psicológicos heredados del sujeto
que a los aspectos socioculturales.
e) La teoría de Rogers se basa en la psicología conductista.
11. ¿Con que teoría de la personalidad encaja el siguiente texto? Justifica tu respuesta.
«Cuando alguien se comporta de modo que consideramos estimulante, le alabamos o
animamos: y al actuar así, le determinamos muy probablemente a que de nuevo obre
de la misma forma. Aplaudimos a alguien que actúa en público, precisamente para
inducirle a que repita su actuación […] Damos fe del valor de la conducta de una
persona
palmeándole en la espalda, o diciéndole “¡Bien!”, o “¡Perfecto!”, o concediéndole una
“prenda de nuestra estima”: un premio, un honor o una recompensa».

3.- La motivación
La motivación es la fuerza o estímulo que nos impulsa a actuar de cierta
forma para satisfacer una necesidad o lograr un objetivo. Por ella se explica
que hagamos unas cosas bien y otras no, que haya cosas que nos gusten más
que otras o la energía y persistencia con que las llevamos a cabo.
Las motivaciones tienen una serie de características:
a) Pueden ser intrínsecas y extrínsecas. Las primeras están originadas por
necesidades, carencias y deseos del propio sujeto y las conductas que
provocan se llevan a cabo por el placer de realizarlas. Esas necesidades
pueden ser, a su vez, de dos tipos: primarias o biológicas, que son
innatas, es decir, pertenecen a nuestra naturaleza animal, pues son
parte de nuestra biología, de manera que están relacionadas con la
subsistencia del individuo y de la especie (por ejemplo, dormir, respirar,
comer); secundarias o sociales, que son aprendidas, pertenecen a
nuestra naturaleza social y están determinados por la sociedad y la
cultura, es decir, son necesidades que creamos nosotros mismos y
tienen un papel importante en el desarrollo emocional de la persona (por
ejemplo, la autoestima, el conocimiento, la seguridad, la afiliación, la
autosuperación). Por su parte, las motivaciones extrínsecas son aquellas
que proceden de un estímulo externo al sujeto (como puede ser la
presión del entorno social o familiar) y, por tanto, la conducta que
motivan no tiene interés por sí misma, sino por la recompensa externa
asociada a ella. Un ejemplo de motivación extrínseca puede ser la que
tenga un trabajador de una fábrica por conseguir dinero o la estima de
sus jefes, ya que son agentes externos los que ayudan a realizar la
tarea. En cambio, un ejemplo de motivación intrínseca, siguiendo con el
mismo caso del trabajador, sería que este lleve a cabo su tarea para
sentirse competente o realizarse como persona.
b) Se organizan jerárquicamente. Hay motivaciones que están más
relacionadas que otras con aspectos básicos de nuestra vida. Así,
satisfacemos necesidades secundarias cuando hemos satisfecho las
primarias.
c) Pueden ser conscientes o inconscientes. No siempre somos conscientes
de la motivación de nuestra conducta y no sabemos por qué actuamos
de determinada manera.
d) Suelen ser persistentes y fuertes hasta lograr el objetivo.
Si la motivación nos lleva a actuar, también podemos hablar de algo que
nos lleva a lo contrario, a no actuar. Se trata de la frustración. Esta puede
definirse como un estado emocional desagradable, que se produce cuando una
necesidad no puede ser satisfecha o unas expectativas no pueden cumplirse y,
por tanto, no existe motivación alguna al respecto para actuar.
La frustración se debe a la aparición de obstáculos (ocasionales 19 o
permanentes20), que pueden ser de tres tipos: a) internos, cuando la causa
reside en la propia persona, pudiendo ser física 21 o psicológica22; b) externos,
cuando la causa es ajena al sujeto23; y c) de disminución de la motivación,
cuando el impulso o el refuerzo para hacer algo se debilita o desaparece24.

Actividades
12. Reflexiona. ¿Qué diferencia hay entre motivación y necesidad?
13. Explica con tus palabras en qué se distinguen las motivaciones intrínsecas y extrínsecas.
14. Explica con tus palabras los dos tipos de necesidades a los que responde la motivación
(intrínseca).
15. Haz un breve esquema sobre los obstáculos que provocan la frustración.

19
Por ejemplo, me apetece ver un partido de fútbol y se va la corriente eléctrica.
20
Por ejemplo, un deportista se lesiona y tiene que abandonar su carrera deportiva.
21
Por ejemplo, una persona quiere jugar al baloncesto y no tiene estatura suficiente o tiene una lesión
crónica en una de sus muñecas.
22
Por ejemplo, alguien quiere sacar buenas notas y no tiene voluntad para estudiar; también cuando se
produce un conflicto entre dos intereses excluyentes, de modo que debe elegir una posibilidad y renunciar
a la otra, como tener un examen un lunes y tener que escoger entre aprobar con buena nota o salir con
los amigos el fin de semana antes.
23
Por ejemplo, carecer de medios económicos para montar un negocio o ir de vacaciones a un lugar
soñado o no poder asistir a un espectáculo por no quedar entradas a la venta.
24
Por ejemplo, Manuel está bailando con Sara y esta le abandona cuando ve a Jesús; o una persona va a
entregar la solicitud de una beca y le dicen que vuelva otro día.
Filosofía Unidad 3 4º ESO

3.1.- Principales teorías de la motivación


Existen numerosas teorías que aspiran a explicar la motivación. Todas
ellas pueden agruparse bajo tres perspectivas: biológica25, humanista y
cognitiva. Nos ocuparemos de los dos últimos tipos.
 La teoría humanista
De acuerdo con los principios de la psicología humanista, esta teoría
pone el acento en la autorrealización personal para explicar la motivación. Su
principal representante es Abraham Maslow (1908-1970). Según él, el ser
humano tiende de forma innata a la maduración personal. Este proceso se
refleja en una jerarquización de las motivaciones, donde cada nivel o estadio se
corresponde con una serie de necesidades. Maslow ordena las necesidades en
escalones, como si formaran una pirámide, de manera que solo cuando han
sido satisfechas las de un determinado nivel, se pueden atender las del
siguiente y así, hasta satisfacer las del último y lograr la propia realización. En
el escalón más bajo se sitúan las necesidades fisiológicas (sed, hambre,
descanso); en el siguiente nivel están las de seguridad (seguridad física,
empleo, recursos, propiedades, evitar el dolor); cuando estas necesidades son
satisfechas pueden atenderse las de afecto y afiliación (querer y ser querido,
amistad, pertenencia y participación dentro de un grupo); encima de este nivel
está el de las necesidades de reconocimiento o estima (autoestima, reputación,
afirmarse frente a los otros); por último, Maslow sitúa el nivel de las
necesidades de autorrealización, cuya satisfacción supondrá el desarrollo
integral de la persona (desarrollo de las propias capacidades, satisfacción
personal, creatividad, espontaneidad, autonomía moral, conocimiento del
mundo, sentido).

25
De acuerdo con este enfoque, toda motivación es vista como un instrumento al servicio de la
satisfacción de necesidades biológicas, donde todas las necesidades y motivaciones, incluso las de
origen social o aprendidas son relacionados con la biología. Es el caso de la teoría homeostática de Clark
Hull (1884-1952), según la cual la conducta está motivada por un desequilibrio en el sujeto, provocado
por una carencia física que el organismo percibe como esencial, creándose así una necesidad. En
consecuencia, el individuo responde con una acción para restablecer ese equilibrio, que, en caso de
perderse de nuevo, podrá repetirse el proceso. También se incluye dentro de la perspectiva biológica la
teoría de Henry Murray (1893-1988). Para esta otra teoría, una necesidad representa una fuerza en el
cerebro que organiza una respuesta para cambiar una situación insatisfactoria y aumentar la satisfacción. Sin
embargo, para Murray el impulso fundamental de la conducta no es meramente biológico. Murray

18
Filosofía Unidad 3 4º ESO

elaboró una lista de veinte necesidades básicas jerarquizadas, destacando entre ellas el afán por vencer
obstáculos y alcanzar las metas propuestas.

19
Filosofía Unidad 3 4º ESO

Autorrealización Reconocimiento
Afiliación Seguridad
Fisiológicas

En definitiva, la pirámide de Maslow no representa una simple


clasificación de las necesidades humanas; también muestra la línea de
desarrollo de las personas, de tal modo que no llegar al último escalón, ya sea
por causas internas o externas a la persona, significa no completar el proceso
de maduración, de crecimiento psicológico, es decir, de autorrealización.
 La teoría cognitiva
Las teorías cognitivas no solo tienen en cuenta la satisfacción de
necesidades y sus tipos a la hora de explicar la motivación, sino también una
serie de factores y procesos cognitivos que intervienen en ella, como son el
miedo al fracaso, la frustración, las expectativas, los tipos de obstáculos, las
fuerzas ambientales, la capacidad personal o el control de las circunstancias.
Así, según esta teoría, la motivación de un individuo depende de su
interpretación de todos estos elementos, de sus expectativas de éxito y de la
confianza en sus capacidades. En este sentido, es fundamental para llevar a
cabo una acción que creamos en aquello que vamos a realizar, es decir, que
desde nuestro punto de vista su realización esté justificada. Por ejemplo, para
sentirnos motivados a pasar todo el día encajando tuercas en tornillos debemos
autoconvencernos primero de que la actividad es gratificante o beneficiosa en
algún sentido, de manera que nuestra interpretación de la realidad y nuestras
creencias no choquen con la tarea que vamos a hacer.
Este planteamiento también explica que nos sintamos más motivados
para realizar aquellas acciones que creemos que dependen de nosotros que
aquellas cuyos resultados consideramos incontrolables (por ejemplo, si yo sé
que esforzándome voy a aprobar, me sentiré más motivado para estudiar que
si creo que el aprobado depende de la suerte o que el profesor me ha cogido
ojeriza). Por lo mismo, la gente tiende a atribuirse la causa de sus éxitos,

11
0
mientras que atribuye a factores ajenos sus fracasos; de modo que en nuestra
interpretación de la realidad, hacemos atribuciones de la autoría del éxito y del
fracaso que influyen en nuestra motivación para acciones futuras (por ejemplo,
podemos decir “aprobé/me aprobaron Filosofía” o “suspendí/me suspendieron
Filosofía”, siendo así que dependiendo de una cosa u otra mi motivación será
diferente para preparar el próximo examen).
Algunos autores representativos de la teoría cognitiva son Edward
Chace Tolman (1886-1859), Fritz Heider (1896-1988), Leon Festinger (1919-
1989), John William Atkinson (1923-2003) y Bernard Weiner (1935).

Actividades
16. ¿Qué importancia tienen los procesos cognitivos para la motivación de la conducta?
17. ¿Cuál es la principal diferencia entre la teoría cognitiva y la humanista sobre la motivación?

4.- La afectividad
A diferencia de los hechos objetivos, que son conocidos por todos de la
misma manera (más o menos, pues, en última instancia, cada persona
interpreta la realidad a su manera), el mundo de la afectividad corresponde a
hechos subjetivos, es decir, a sucesos que solo pueden ser experimentados
individualmente. Y es que, aunque varias personas puedan estar alegres o
tristes por el mismo motivo, cada cual lo experimenta a su manera, es decir,
cada uno siente su propia tristeza o alegría.
Además, los afectos no refieren tanto a un hecho exterior como a la
actitud del sujeto ante ese hecho o situación. Por ejemplo, si estoy triste porque
se acaban las vacaciones, mi tristeza tiene que ver menos con un hecho
objetivo (el fin de las vacaciones) que con mi disposición de ánimo ante ese
hecho. Por eso a veces alguien puede sentirse triste o enfadado sin saber por
qué (a diferencia de las percepciones o recuerdos, pues si tengo conocimiento,
es conocimiento de algo, y si recuerdo, es un recuerdo de algo). En tal caso, es
evidente que la afectividad está más ligada a la actitud que a los hechos.
Dentro del mundo de la afectividad hay que distinguir entre varias cosas26:
- Apetito. Es el impulso que nos lleva a desear algo.
- Sensación. Es la impresión que algo (un estímulo) causa en nuestros
sentidos, es decir, la experiencia que estos captan, pero aún sin
significado.
- Emoción. Consiste en una respuesta o reacción visible (en la cara, en
la voz, etcétera) ante un estímulo ambiental o externo. Preceden al
sentimiento. Son intensas y pasajeras.
Es difícil determinar cuántas emociones hay debido a la complejidad de
nuestra mente y a las distintas maneras en que sentimos y somos
afectados, de manera que algunas emociones pueden combinarse
entre sí para dar lugar a otras. Lo que sí tiene aceptación general es la
distinción entre emociones primarias o básicas y secundarias o
derivadas. Las primarias son innatas, se desarrollan de forma natural
en nosotros y afectan a nuestro estado fisiológico (por ejemplo, la
alegría, la tristeza, la ira, el miedo, el asco); además son la base de las
secundarias. Estas otras son adquiridas o son fruto de la combinación
de emociones básicas (por ejemplo, la culpabilidad, la vergüenza,
mezcla de la culpa y el miedo, el orgullo, los celos).
Las emociones cumplen un papel importante en nuestra vida. En
primer lugar, ayudan a dirigir nuestra conducta y la intensidad de esta,
o incluso inhibirla, ya que actúan a modo de motivaciones. Y es que, a
veces, las emociones nos mueven a realizar una acción, son señales
que nos ayudan a decidir cómo comportarnos. Por ejemplo, ante una
situación de peligro que despierta miedo en nosotros, esta emoción
puede ayudarnos a responder con éxito y salvarnos; o ante una
emoción positiva como la confianza, puedo mejorar mis relaciones
sociales o mi situación laboral. En este sentido, las emociones son
útiles como mecanismos de adaptación y supervivencia. Las
emociones también sirven para adaptarnos al ambiente social,
permitiendo comunicarnos de forma no verbal. Además, las emociones
pueden estimular nuestro aprendizaje sobre ciertos aspectos de la
realidad que hayan despertado

26
Porque, en algunos casos, un mismo afecto puede entenderse de distinta forma (emoción, sentimiento
o pasión) dependiendo de las características que presente.
Filosofía Unidad 3 4º ESO

en nosotros emociones, ayudando a resolver problemas y lograr


objetivos. Por ejemplo, una persona que haya padecido una
enfermedad concreta puede sentirse impulsada a investigar sus causas
y los medios de curarla; e igual ocurre con cualquier otra actividad que
provoque en nosotros emociones positivas, que nos haga sentir bien.
En este sentido, las emociones pueden desempeñar un importante
papel como estímulo de la iniciativa, la autonomía y el emprendimiento.
Resumiendo, las emociones cumplen una función adaptativa, social y
motivacional.
- Sentimiento. Se trata de una experiencia consciente en la que el sujeto
se encuentra implicado e interesado. Influye en el estado de ánimo y
puede provocar reacciones psicológicas, no fisiológicas, como hacen
las emociones. En este sentido, podemos decir que los sentimientos
son privados, no visibles. Los sentimientos se basan en las emociones,
pero, a diferencia de estas, son estables, menos intensos y más
duraderos. Son ejemplos de sentimientos el amor o el odio. Los
sentimientos (y las emociones que los originan) son un instrumento
para relacionarnos con la realidad, pero especialmente tienen un
importante papel en el comportamiento social, pues, como apunta
Antonio Damasio27, contribuyen de manera determinante en la
aparición de comportamientos éticos y altruistas.
- Pasión. Se trata de una mezcla de emoción y sentimiento, porque
resulta visible a los demás, es intensa y es duradera.

Actividades
18. ¿Por qué los afectos son hechos subjetivos?
19. Explica qué funciones desempeñan las emociones en nuestra vida.
20. ¿Qué diferencia hay entre emociones y sentimientos?
21. Reflexiona. ¿La razón y los afectos son excluyentes o son compatibles? ¿En qué consiste
la inteligencia emocional?

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Filosofía Unidad 3 4º ESO

27
Neurólogo portugués nacido en 1944.

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