El experimento de la gota de aceite fue un experimento realizado por
Robert Millikan y Harvey Fletcher en 1909 para medir la carga elemental (la carga del electrón). Millikan desarrolló un experimento que consiste en introducir, mediante un atomizador, gotitas de aceite en un medio gaseoso controlado, con una viscosidad determinada, y entre dos placas conectadas a una fuente de tensión. Algunas gotitas, por efecto de la fricción con el atomizador, reciben cierta carga electrostática —o alternativamente, se cargan mediante una fuente externa de radiación ionizante (rayos X)—. El campo eléctrico producido por las placas, vertical y hacia arriba, se opone a la fuerza de la gravedad y algunas gotas quedan en equilibrio. Entonces, se escoge una gota con la que trabajar y se descartan las demás apagando y encendiendo la fuente de tensión. Millikan y Fletcher pudieron determinar la carga en las gotas de aceite en equilibrio mecánico. Repitiendo el experimento para muchas gotas, confirmaron que las cargas eran todas múltiplos de un valor fundamental, y calcularon que es 1,5924|(17).10-19 C, dentro de un uno por ciento de error del valor actualmente aceptado de 1,602176487|(40).10-19 C. Propusieron que esta era la carga de un único electrón.