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Káñina, Rev. Artes y Letras, Univ.

Costa Rica XL(2) (julio-diciembre): 55-71, 2016/ ISSN:2215-2636

El BESTIARIO EN LA LITERATURA DE CLAUDIA


HERNANDEZ: UNA REPRESENTACIÓN DE SUBJETIVIDADES
EN LA LITERATURA POSGUERRA

The bestiary of Claudia Hernandez: a representation of subjectivities in postwar literature **

Hilda Gairaud Ruiz*

RESUMEN
El objetivo del presente ensayo es examinar algunos relatos de la autora salvadoreña Claudia Hernández
dentro de la categoría de la literatura de posguerra. La designación de bestiario en la narrativa surge de la
asociación que se hace de la representación simbólica de animales a personajes que integran diversos grupos
sociales si se correlacionan con la historia salvadoreña, especialmente el período de la guerra y la posguerra.
La intencionalidad discursiva de representar personajes como bestias es la de evidenciar la violencia y la
degradación que han caracterizado la condición existencial de algunos tipos de subjetividades en la historia
de El Salvador.
Palabras clave: bestiario, subjetividad, violencia, opresión, subalternidad.

ABSTRACT
The main objective of this essay is to examine diverse short stories written by the Salvadorian author Claudia
Hernández within the category of the postwar literature. The name of bestiary in the narration emerges from
the association of the symbolic representation of animals to characters that integrate diverse social groups, if
one correlates the history of El Salvador specifically during the war and the postwar period with the stories.
The discursive intention of representing characters as beasts is to evidence the violence and degradation
that have characterized the existential condition of some types of subjectivities in the history of this Central
American country.
Key Words: bestiary, subjectivity, violence, oppression, subaltern.

* Universidad de Costa Rica. Profesora asociada de la Escuela de Lenguas Modernas. Costa Rica.
Correo electrónico: hgairaud@yahoo.com
** Traducción hecha por la autora.
Recepción: 16/02/15. Aceptación: 20/10/15 .
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1. Introducción Los grupos opresivos en el poder imponen


la degradación y la exclusión identitaria que,
La producciones literarias en clave alegórica, hacen alusión a sistemas
centroamericanas de posguerra incluyen autores opresivos regidos, básicamente, por sistemas
como Manlio Argueta, Claudia Hernández, de poder integrados por gobiernos, militares y
Horacio Moya Castellanos y Franz Galich. élites sociales, económicas y culturales.
El corpus literario asociado a estos autores Cabe señalar que la estética que presenta
centroamericanos presenta, en algunos de sus esta autora está marcada por un simbolismo
textos, ciertas temáticas y estrategias literarias hiperbólico que provoca imaginar realidades
asociadas a una estética vinculada a las más allá de las descritas y a percibir esas
representaciones de la violencia producida por la realidades en formas muy diversas, tal vez nunca
guerra civil al inicio de la década de los ochenta percibidas en el mundo real. Estas descripciones
del siglo veinte. Esta estética origina que estos permiten una amplia gama de interpretaciones.
textos se ubiquen dentro de una categorización Algunos ejemplos de las estrategias narrativas
dentro de la literatura regional llamada literatura utilizadas por Hernández que esgrimen la
de posguerra. La literatura de estos escritores representación del subalterno y la violencia son,
promovió la representación y reconocimiento en primer lugar, la recurrencia a lo fantástico,
de subjetividades marginalizadas y excluidas mítico y mágico para evidenciar el “horror” y el
y, además, proveyó espacios para denunciar “aspaviento” dentro de un contexto surrealista.
y visibilizar la violencia de la cual han sido También, están incluidas estrategias literarias
víctimas. como la utilización de lo “abyecto” para
En el presente artículo voy a referirme a la evidenciar aquello que perturba la identidad,
narrativa de Claudia Hernández quien desarrolla las subjetividades; que perturba un sistema,
temáticas vinculadas a la representación un orden que no respeta los límites, los lugares
discursiva de la diferencia, la exclusión, la
ni las reglas (Pérez: 2012: 51). Por último, está
marginalización. Sus personajes muestran el
contenido el uso de la deconstrucción para
drama de vivir expuestos a la violencia, ya que
sobresaltar y satirizar la degradación de las
la violencia que se representa en sus cuentos
subjetividades violentadas.
contiene algunos referentes extra literarios
Estos dispositivos narrativos refuerzan
entrecruzados con la historia de la región
también algunas propuestas temáticas; por
centroamericana. Según Werner Mackenbach
ejemplo, la de robustecer la denuncia del
(2011), estos referentes, dentro de la literatura de
posguerra, están relacionados con la presencia de estado de caos y violencia predominante
la violencia desde la Conquista, y se encuentran en la sociedad de posguerra. Además, estas
presentes durante el régimen colonial y durante estrategias literarias crean una crítica a la
el proceso de formación de los Estados-Nación, ideología dominante, evidencian la ruptura
así como durante los conflictos armados y las entre las políticas ejecutadas por los grupos
guerras desde el siglo XIX hasta el siglo XX (5). hegemónicos y los que integran otros sectores
Dentro de este contexto, las subjetividades sociales. Las imágenes de violencia que presenta
subalternas alegóricamente representadas en la Hernández en su estética incluyen asesinatos
literatura de Hernández aparecen dentro de una secretos y sistemáticos, torturas, desapariciones,
estética conformada por personajes violentados, violaciones, matanzas en masa, mutilaciones;
los cuales coexisten en desventaja, son en fin, encarnan violencia, destrucción y
marginalizados y aparecen como fragmentos corrupción entre otras. Las víctimas mayormente
aislados y simbólicos dentro de u n contexto representan a la gente común, al pueblo. Son
opresivo. Los personajes se hallan expuestos personajes ciudadanos, mujeres, pobres y niños
a la crueldad que imponen quienes gozan del oprimidos que ambiguamente confrontan la
poder y legitimidad y la ejercen sobre ellos. violencia buscando bienestar, y amor.
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El estilo de Hernández, además de en la narrativa de Hernández, principalmente


contener un simbolismo colectivo y un uso de a aquellos que han sido compilados en el libro
una figuratividad compleja, denota un estilo bajo el título De fronteras (2007). Muchos
disruptivo de la narrativa convencional. Para de los personajes de estos cuentos son seres/
ilustrar este estilo muestra la recurrencia a la animales que, por su comportamiento fuerte
invención de personajes y especies endémicas1, y violento, adoptan las características de
a la dislocación del tiempo y a la fragmentación bestias. En algunos casos aparecen criaturas
del hilo conductor en las tramas de los relatos. animalescas, monstruosidades simbólicas,
Este estilo, tiene una fuerte intencionalidad especies endémicas, hombres mitad humano,
discursiva o una sugerencia sobre la realidad: mitad animal, hombres mutilados y deformes
los textos ilustran una intensa crueldad, el que viven su existencia en un submundo ficticio
horror y la destrucción de subjetividades con y simbólico. Generalmente, cohabitan en
el fin de interpelar a la audiencia a replantearse
ambientes abyectos y escatológicos imbuidos de
condiciones de existencia opuestas. Yuxtapuesta
fluidos y olores corporales como la caca, orines,
a la violencia, los textos sugieren también la
sangre y basura. De hecho, un leitmotiv que
existencia de una voluntad que procura una vida
predomina en sus relatos es la asociación que
en paz, una orientada hacia un devenir mejor.
Algunos personajes expresan la necesidad de “lo Hernández hace entre lo humano y lo animal. La
que es digno de considerar, admirable y valioso” presencia de este leitmotiv tiene como propósito
(Taylor: 1996) dentro de un imaginario social. evidenciar la tendencia instintiva y salvaje de
Interpreto que al hacer esta yuxtaposición los personajes, siempre propensos a la violencia
de estados opuestos de horror y de bienestar, la y a la irracionalidad. Esta asociación de lo
autora marca una diferencia con su escritura instintivo, libidinoso y animal al “principio de
respecto a otros autores de la literatura de placer” freudiano que rige el aparato psíquico
posguerra. La narrativa entreteje la intención de y que alberga impulsos y aptitudes tanto para
sembrar una concientización sobre el grado de el amor como para la agresividad (Freud: 1930:
degradación de la realidad en sus imaginarios, 20), nos hace pensar que los personajes/bestias
una degradación que cultiva un malestar de Hernández representan ambos impulsos.
positivo en el lector. Es un malestar que mueve Ambiguamente, en el comportamiento de las
interiormente y concientiza sobre el horror de la bestias predomina el uso de la violencia y
violencia y la conveniencia de la paz. la agresividad utilizada para satisfacer sus
Para mostrar lo anterior, comienzo intereses. Pero, por otro lado, existe también
el presente análisis con el esbozo de la otro grupo menor de personajes bestias que lo
representación de las subjetividades dentro del que buscan es la cercanía del otro y su amor.
imaginario creado en los cuentos de Hernández. Por la ambigüedad de su representación,
Es decir, examino la descripción de las “bestias” el compendio de bestias puede categorizarse en
simbólicas y los escenarios simbólicos y dos grupos. El primer grupo de bestias al que
degradados en los relatos. me voy a referir lo componen los personajes
abyectos asociados al ejercicio de la violencia.
2. Animales del bestiario, los buitres Asocio estos personajes a diversos sistemas
de dominación y poder. El segundo grupo,
“dos lóbregos pájaros [que] atraparon [a la los personajes más orientados a la búsqueda
tórtola] en el aire y la devoraron con fiereza del bien, los relaciono con las subjetividades
ante sus ojos impotentes” violentadas y subalternas. Dentro del primer
Claudia Hernández grupo, la referencia asociativa más directa de
un personaje a una bestia es la que describe
Empiezo haciendo referencia al a un buitre en el cuento “Lázaro, el buitre”
compendio de bestias/personajes que aparecen (Hernández: 2007b).
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Lázaro es un personaje abyecto: un montañas no sin haberles sacado la masa encefálica


buitre al que le gusta lamer sangre y comer … así pasa con aquellos que tratan de cambiar la
atmósfera cargada de hedor. (Argueta 2008: 33)
carne de muerto. Físicamente, es un personaje
deforme y monstruoso, vulgarizado, mitad Los “cabrones” zopilotes (buitre negro
humano, mitad animal. Aunque también calza americano) que amenazan a los “otros” diferentes
la descripción de un zopilote, a Lázaro nadie lo aluden a quienes se envisten de poder. De forma
excluye por ser buitre, con garras, pico y alas; menos simbólica y más literal que Hernández,
por el contrario, lo aceptan por tener “clase” y la cita anterior describe a los militares durante
ser un ciudadano distinguido. Pero Hernández los movimientos insurgentes, puesto que visten
(2007b: 51) recuerda al lector que “bajo el traje
con uniformes cosidos con oro y tienen la
y la sonrisa, era un buitre como los otros”.
potestad de descerebrar a los otros y con este
Lázaro no solo volaba alto, era gracioso y
acto aniquilarlos.
amable, “caminaba por la ciudad soltando
En el relato de Hernández, sin embargo,
frases corteses al aire y provocando pláticas
la asociación figurativa de los buitres a los
en cada esquina” (Hernández: 2007b: 51),
sistemas de dominación y poder se desprende de
sino que además, poseía las características de
la descripción que ella hace de las intenciones del
un animal depredador y devorador: un buitre.
personaje y de sus maneras de actuar. En ambos
Era un personaje carnívoro que come entrañas
casos, los buitres bien pueden ser una alegoría
(Chevalier: 1995: 205) y se aprovecha y se nutre
del poder y quienes han sido protagonistas en la
de los demás. Él siempre estaba atraído por la
sangre y la carne humana y deseaba comerse a historia salvadoreña: a los políticos “ciudadanos
la hija del narrador. Pero al lamer con avidez la distinguidos”, a los militares, y a los miembros de
sangre de la hija del narrador, éste le dispara y la clase oligárquica, quienes, durante el período
mata en su afán por defenderla. de preguerra2 y durante la guerra, se abocaron
Este personaje cae en la dicotomía de a perseguir, desaparecer, masacrar, torturar y
protector y demonio. Por un lado, al representar violentar a los más débiles e indefensos (a lamer
a un buitre bien puede asociarse a quienes la sangre), sobre todo durante el establecimiento
controlan el poder y quieren “proteger” a los de los regímenes autoritarios y represivos en El
otros: se muestran amables, respetuosos y Salvador. Lázaro representa “un peligro”, pues
benefactores de los indefensos; y por otro, usan a es quien desde arriba “vuela alto” sobre quienes
otros personajes para satisfacer sus necesidades reciben sus acciones abajo. Lázaro primero
canibalísticas y sus gustos con saña y alevosía. “marca” o señala al cuerpo vulnerable de la
Calculan, controlan, son aprovechados, niña. La diferencia, la somete y, finalmente,
codiciosos e impuros puesto que actúan en ejerce sobre ella su poder a fin de satisfacer sus
forma de animal carnicero sin el mínimo respeto necesidades.
a los valores que resguardan la vida humana. En forma similar, los buitres pueden
Hernández los describe “amables” y modosos, también representar a los sectores que controlan
pero bajo sus máscaras encubren sus macabras las políticas neoliberales. A quienes explotan,
intenciones ya sea de explotar, saciarse o matar someten y se nutren de otros, otros que pueden
con indulgencia. En este sentido, el también ser los trabajadores, los operarios, los migrantes
escritor salvadoreño Manlio Argueta (2008), y los pobres. Estos últimos, para satisfacer
en El valle de las hamacas, hace alusión a estas sus necesidades básicas, aceptan su propia
aves de rapiña llamándolos pájaros zopilotes: explotación laboral. Asimismo, el buitre bien
puede ser el hombre en el sistema del poder
… y así quién va a querer hacerles competencia
patriarcal que quiere “devorar” a una niña para
a estos cabrones [los pájaros que usan uniformes
militares cosidos con hilo de oro] esa es la satisfacerse sexualmente. La niña representa
historia del país mientras los diferentes cuelgan al “cuerpo dócil”: objetos de blanco y poder
de los árboles amenazados por los zopilotes en las a quienes se manipula, se da forma, se educa:
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objetos que obedecen y, entonces, responden la simbología maya, el buitre por alimentarse
(Foucault: 1984: 123). de carroñas e inmundicias puede considerarse
Y finalmente, el buitre puede ser quien como agente regenerador de las fuerzas vitales,
goza de legitimidad social y cultural y tiene como purificador que asegura el ciclo de la
el derecho de violentar al “otro” diferente. Un renovación transmutando la muerte en nueva
ejemplo simbólico de este tipo de buitres lo vida (Chevalier: 1995: 205). Con su nombre, el
constituyen los ladinos quienes al ostentar un relato le adscribe figurativamente a Lázaro el
modelo de subjetividad eurocentrista justifican poder de “resucitar” una vez que el narrador
la invisibilizacion del indio3. De igual forma, el lo acribilla. Con esto se sugiere que el hombre/
buitre puede representar a los miembros de las bestia continuará renovándose dentro de
élites cultas4 que por haber adoptado los hábitos un ciclo vicioso que resulta imparable en
políticos, económicos, sociales y culturales la historia. Con este personaje se sugiere la
modernos respaldándose en el conocimiento y personificación de la representación del poder
su academicismo, creen que pueden violentar a ya sea en manos del político corrupto, del
los más débiles. militar opresor, del explotador “devorador”,
Pero la asociación simbólica más directa quienes siempre tendrán su lugar en la sociedad
es la del buitre con el estereotipo de un político a través de la historia y continuarán ejerciendo
actual. Usa traje, es cortés, platica amablemente el poder sobre los débiles subalternos.
con todos y, principalmente, no usa la violencia Si continuamos con el bestiario, veremos
directamente: lame la sangre de la niña “con que Hernández realiza otras referencias
avidez” sin que la esposa del narrador viera similares a la anterior en donde la narración
las “malas intenciones” del hombre-bestia juega con la figura del pájaro. El narrador no
(Hernández: 2007b: 52). Al asociar al político los llama directamente buitres, pero les atribuye
con un personaje abyecto, la narración le adscribe las características de estas aves de rapiña. En el
características asquerosas que le permiten al relato “Los pájaros” (Hernández: 2001c: 8) en
lector percibir repulsión hacia él. el libro La canción del mar (2007), estas aves
Por su parte, el narrador de este relato son “dos lóbregos pájaros [que] atraparon [a la
también se enviste a sí mismo de poder, como tórtola] en el aire y la devoraron con fiereza
una forma de resistir el abuso y de luchar ante sus ojos impotentes”. Los siniestros pájaros
contra la explotación sugerentemente sexual metafóricamente representan a devoradores de
de la niña. El poder aquí funciona en ambos niños: los “ojos impotentes” pertenecen a “un
sentidos para Lázaro y para el narrador en niño, a una tórtola” a quién después le sucede lo
medio de una relación de poder que utiliza mismo que le sucedió a la joven ave. Este niño,
la estrategia confrontativa. Citando a Michel al igual que la tórtola, se convierte en presa de
Foucault, el texto ejemplifica la estrategia otros cuando apenas aprendía a “volar”.
donde se priva a un oponente de sus medios y Similar situación ocurre en “El cerco de
se reduce hasta obligarlo a abandonar la lucha las acacias” (Hernández: 2007c: 8). Las bestias
(Foucault citado en Dreyfus y Rabinow: 2001: son: “... aladas criaturas de cuatro patas y
257). Aparentemente, Lázaro muere en esta arrugados rostros que se posaban sobre las ramas
interacción. ... y le enseñaban [a un niño] a llamar a otros
Además, por su nombre, Lázaro, hace seres que esparcían por el lugar un penetrante
referencia al ser “humano” que nunca muere. olor similar al de los nidos de las serpientes”
Dentro de la fe cristiana, según el evangelio (Hernández: 2001c: 8). Las connotaciones
de Juan (11: 1-44 Versión Reina Valera), un atribuidas a las aves en estos últimos relatos son
hombre llamado Lázaro es resucitado por Jesús, malévolas ya que estos animales, con sus malas
el hijo de Dios, después de haber estado muerto intenciones, corroen. Ellos se nutren de la carne
por cuatro días. Lázaro se levanta de entre los de los indefensos niños y se valen de su fuerza.
muertos y vuelve a vivir. Asimismo, dentro de Con sus potentes picos y garras, destruyen a
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las mentes de estos niños y/o toman la carne de inmortalidad del alma (Chevallier: 1995: 156).
sus cuerpos para alimentarse. Simbólicamente, Es decir, estas criaturas que gozan de poder para
a sus presas no solo les usurpan su inocencia, inmortalizarse, siempre estarán presentes entre
sueños y vidas sino también una existencia los humanos. Entonces, a partir de los relatos,
potencialmente saludable. Como consecuencia se puede interpretar que seguirán ejerciendo el
del ataque, los niños abandonan sus vínculos poder de la misma forma violenta sobre otros
familiares y uno acoge “el corazón del marino indefensos. Los buitres y pájaros representan
y las sombras que lo habitaban” (Hernández: a los que tienen poder sobre los débiles, sus
2001c: 8). Además, estos “pájaros” son rapaces, cuerpos, sus mentes y su subjetividad. Este tipo
es decir, toman a sus presas por la fuerza— de relación de poder puede dilucidarse también
actúan con “fiereza”. Sus garras son certeras y, según Foucault (1984)5: quienes dominan ven
para destruir a sus presas, cuentan con un fuerte en los cuerpos de sus dominados un espacio
pico curvado que desgarra la carne. geopolítico sobre el cual se imprimen marcas;
Pero ¿a quién podría estar aludiendo el cuerpo se doma, se somete o se fuerza a
figurativamente Hernández con estos pájaros? conductas mediante la violencia (25).
Según las interpretaciones de Chevallier Haciendo una correlación con la realidad,
(1995), los pájaros o aves connotativamente los pájaros son personajes abyectos que pueden
representan a diferentes criaturas: por su vuelo, simbólicamente representar a varios agentes
son símbolos de las relaciones entre cielo y sociales que ejercen el poder sobre otros en
tierra, pero, por su nombre en griego, son condiciones de desventaja: ¿Adultos abusadores
también sinónimos de presagio y de mensaje del de niños? ¿Quiénes imponen conductas y modelos
cielo. Son figuras inmortales, según el taoísmo, de subjetividad sobre otros despojándolos de la
que liberan la pesadez terrenal y que gozan oportunidad de desarrollar su propia identidad?
de una espontaneidad primordial, violenta e ¿Quiénes en la historia sometieron a otros grupos
incontrolada. Además, se asocian a ángeles, a o culturas “menos civilizadas”? ¿Quiénes se
estados espirituales y superiores del ser. Son aprovechan de legitimidad cultural y política y
además mensajeros y auxiliares de los dioses cuya se imponen marginando la diferencia y otredad?6
función es representar la amistad de ellos hacia Evidentemente, las aves de rapiña gozan
los hombres (154, 155). En el caso de los relatos, de un alto nivel de superioridad sobre las
si las aves se comparan con los significados tórtolas. Poseen condiciones aventajadas desde
simbólicos descritos, la representación de los su posicionamiento social, condiciones con las
pájaros es connotativamente irónica. que superan a otros más débiles e indefensos.
Si los pájaros deben establecer relaciones Estas aves de rapiña y depredadores carnívoros
entre dioses y humanos, ya sea como libertadores, evidencian la violencia ejercida sobre otros,
mensajeros, ángeles y auxiliares de los dioses, su ejemplifican la desigualdad y la exclusión.
presencia en los relatos está deconstruida. Ellos Otros animales que conforman el bestiario
en vez de auxiliar y proteger desde el cielo y de Hernández y que sugieren representar al
conectar a los personajes con fuerzas espirituales sistema de poder patriarcal son los perros y/o
superiores, más bien caen sobre sus víctimas los perros lobos. Estos animales persiguen a sus
para destruirlas física o espiritualmente. Ellos víctimas, las despojan, las invalidan y las atacan.
solo buscan satisfacción personal a costas de En general, las víctimas son mujeres. El lobo y
otros. Como los buitres, representan a quienes los perros lobos muestran en los relatos un alto
controlan el poder y lo ejercen desde arriba grado de violencia, ejemplificando la definición
(cielo) sobre otros más débiles y volubles (en simbólica que dice que el lobo es sinónimo de
la tierra). También coartan las acciones de salvajismo y evoca una fuerza mal contenida
otros y su derecho y capacidad para vivir y (Chevalier: 1995: 653). Una representación de
crecer. Como el buitre, según el Corán, el ave los ‘atributos’ consignados a este animal la
o el pájaro se puede tomar como símbolo de la encontramos en los relatos “Nadia” (Hernández:
GAIRAUD: El bestiario en la literatura de Claudia Hernández ... 61

2001: 16-25) y en “La han despedido de nuevo” haberla usado sexualmente (Hernández: 2005:
(Hernández: 2005: 29). En el primer relato, el 30-60). La sugerencia aquí es que el hombre-
perro-lobo que persigue al personaje de Nadia, lobo trabaja para alguna agencia de poder:
habla, saluda y sonríe reverentemente, pero migración o alguna oficina gubernamental. Esto
también amputa su mano derecha, la carga en se desprende de la descripción: es grande y
su hocico. Este acto imposibilita a Nadia para fuerte como una piedra y camina en las “alturas”
trabajar, marginando su condición existencial sobre los techos y no puede hablar español ni
y social e invisibilizándola dentro del sistema pronunciar el nombre de Nuna.
productivo. Ella sufre la violencia ejercida El sistema representado en el texto, sea
sobre su cuerpo y la degradación: pierde su el patriarcal y/o el policial-migratorio, ilustra la
trabajo, pierde una oportunidad para el amor propuesta foucaultiana de las relaciones de poder
y se ve obligada a trabajar en un puesto muy en donde quienes gozan de poder “fuerzan” a los
por debajo de sus aspiraciones. El poder aquí subalternos a actuar de acuerdo a sus intereses.
representado es el del hombre dominador A Nuna la subyugan y la usan. A ellos se les
sobre la mujer a quien éste abusa, subyuga, utiliza pero no se les quiere integrar socialmente
somete y violenta como sucede dentro del al sistema. El sistema policial migratorio
patriarcado, un sistema de dominación también actúa como un panóptico desde donde
histórico y universal. Además, él corta su los migrantes son vigilados, perseguidos
mano, un acto simbólico que imposibilita a y disciplinados para “normalizarlos”. No
Nadia a recibir y dar “cosas” con ella. obstante, esta normalización tiene que ver con
Similar situación se da en el segundo la asimilación y la explotación productiva y no
relato “La han despedido de nuevo”. Aquí el lobo con una participación social, cultural o política
es un seductor que usa a su víctima Nuna, una activa. El imaginario representado en estos
migrante salvadoreña voluble e indefensa que relatos es uno metafóricamente caníbal: uno que
vive en Nueva York. El animal la persigue para aísla, explota y violenta a ambos personajes,
su satisfacción sexual, la usa para reproducirse Nadia y Nuna, victimizándolas y marginando
y, ante una situación de embarazo, la abandona. sus vidas. ¿Actúan los representantes de los
Luego, otro hombre, el señor Orestes, de nuevo sistemas de dominación como los lobos? Los
la toma, la abusa, la confina a una pocilga hombres en las calles, los dueños de restaurantes
y pretende quitarle al niño. El lobo, símbolo o “diners”, los administradores, los jefes, utilizan
de salvajismo, engaño, ferocidad y voracidad, su posición aventajada para demandar favores de
puede asociarse al patriarcado que presenta al personajes como Nadia y Nuna.
hombre como protector pero que es en realidad Es también significativo el simbolismo de
un abusador mentiroso que usa y abusa de las sus nombres: Nadia puede asociarse con “nadie”
mujeres. Esta representación del patriarcado y Nuna con “no una”, o “no es una”. Estas
toma ventaja de los privilegios que le da el asociaciones sugieren la invisibilización de sus
sistema y se aprovecha de Nuna y de la condición identidades. Esta falta de una representación
de vulnerabilidad en que ella se encuentra por identitaria dentro del sistema que las margina,
ser migrante. excluye y degrada. Por otra parte, el sistema
Este lobo ni siquiera puede pronunciar dominador capitalista-explotador al que
el nombre de Nuna en español. Además el pertenecen estos personajes alude al contexto
lobo es descrito como uno de piedra y del donde el relato se desarrolla: en la ciudad de
tamaño de un automóvil que se pasea por los Nueva York. Este sistema económico
tejados de los edificios. Él llama a Nuna con capitalista neoliberal pretende explotar a los
un nombre que no es el suyo y la invita “en personajes disminuyendo su avance económico
español” a jugar. Después de pasar tres días y social. Seguidamente, continúo describiendo
con ella, el animal la abandona después de la asociación del bestiario con los subalternos.
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3. Animales del bestiario, las víctimas Por la descripción magnificada de su


aspecto, estos personajes abyectos inspiran asco
Por otra parte, Hernández también y repugnancia y, por su conducta, sugieren ser
menciona a otros tipos de animales para describir monstruosidades que devoran “mascotas” para
a los personajes subalternos. Considero que a alimentarse. La repulsión que evoca este tipo
diferencia de las bestias descritas anteriormente, de familia por el hecho de ser diferente puede
la autora simboliza a los subalternos con otro asociarse a la percepción que existía hacia las
tipo de animales igualmente abyectos pero con subjetividades otras excluidas subalternas. Un
el fin de “cifrar, pensar y exorcizar el legado ejemplo en la historia lo provee el testimonio de
de violencia” (Kristeva citada en Pérez: 2012: Rigoberta Menchú refiriéndose a la percepción
51). El propósito es enfatizar la degradación que existía hacia los indios: según ella, estos
que sufren en su condición de invisibilizados eran considerados no gente, una clase animal
y dominados en dos sentidos: son reducidos peor que un gato cagado (Menchú citada en
y rebajados a vivir en condiciones típicas de Gallardo: 1993: 117).
los animales, permitiendo de esta manera la En Hernández, los personajes de la
negación de su humanidad y la diferenciación familia/reptil se asocian a lo “anormal”, a lo
marginalizante que los victimiza. Además, los abyecto y a lo monstruoso porque tal y como
personajes de este grupo viven en submundos argumenta Foucault (2007) en Los anormales,
escatológicos que representan las condiciones de por su apariencia y por sus prácticas sociales
existencia degradada. se apartan de la normalidad, una normalidad
Personajes-animales como los descritos protegida, según él, por un continuum, a través
en el cuento “Fauna de alcantarilla” (Hernández: de un discurso envestido de verdad legitimado
2007b) ilustran simbólicamente a los subalternos, por la institucionalidad dentro del cuerpo social
principalmente por su condición de pobreza. De (la médica, legal e histórica) y constituyente de
hecho, el cuento se refiere a ellos solo como lo que es anómalo, represivo y punitivo (19).
“fauna” evitando descifrar el tipo de animal que Ellos son vistos físicamente como monstruos
representan. Con esto, uno puede interpretar que por los “vecinos”, los que gozan de “legitimidad
puede ser cualquier miembro del magno reino cultural” (Cortez: 2002) y determinan la
animal, son personajes miembros de diversos normalidad y la verdad. Ellos confinan a esta a
tipos de familias faunísticas. En el relato, las familia a vivir recluidos separados de los demás
condiciones infrahumanas y abyectas en que (asilo) por su “anormalidad”. Son personajes
viven los miembros de una familia, los reducen reptiles que el narrador describe “raptando”
a un estado más bajo que el de un animal con “la piel escamada” (Hernández: 2007b:
doméstico. Los personajes en este relato viven 63), viviendo entre la inmundicia y comiendo
y se esconden en una cloaca debajo de la calle, animales para no morir de hambre. Por sus
siendo el padre únicamente quien sale desnudo a cuerpos diferentes, sucios y abandonados y por
cazar gatos y perros para comer. Este personaje sus prácticas inusuales, los vecinos los esconden
tiene todas las características de un reptil: tiene y al final los eliminan. Estas situaciones
la piel escamada, caza a sus presas clavándoles ejemplifican al poder “que funciona en red
las uñas y las devora. Además, muerde para [vecinos] y cuya visibilidad no solo radica en la
protegerse de los extraños. A él y a su familia docilidad y la sumisión sobre los que se ejerce el
no les recibieron en el zoológico porque allí silencio” (Foucault: 1973-1974).
solo cuidan y atienden animales. Al final del Los “vecinos” determinan las estrategias
relato, los vecinos sellan la alcantarilla para que de disciplina que deben ser aplicadas a esta
estas criaturas dejen de comerse a sus mascotas. familia por su “anormalidad”. Los vecinos
Después de un tiempo de escuchar los lamentos, responden al peligro que significa la cercanía
la familia muere asfixiada esparciendo el olor de del anormal y crean las formas de protegerse
sus cadáveres por el vecindario. mediante el ejercicio del control: los vigilan,
GAIRAUD: El bestiario en la literatura de Claudia Hernández ... 63

expían e invisibilizan. Así, los mismos primero En “Carretera sin buey” (Hernández: 2007 a: 23),
solicitan la detención del hombre/reptil, luego el personaje llamado “hombre” quiere convertirse
lo atrapan pero, como no podían detenerlo en en buey después de haber arrollado uno. Es más,
la policía, intentan enviarlo al zoológico, en se desnuda, pone cuernos, y se castra con una
donde tampoco lo aceptan, y al final deciden botella quebrada para convertirse en este animal.
matarlo a él y a su familia. El destino de Aunque en primera instancia puede interpretarse
esta “anormal” familia es la destrucción y la que el deseo del hombre es degradarse de su
muerte. A ellos o se les “normaliza”, o se les condición de humano para convertirse en buey;
desaparece de la sociedad. también existen definiciones simbólicas positivas
Estos actos en contra de la familia/ consignadas a este animal. Chevallier (1995)
reptil ilustran, en forma simbólica, a otros consigna diferentes significados metafóricos y
cometidos en contra de los subalternos dentro ambivalentes al buey: por un lado, es un símbolo
de algunos sistemas de poder en la historia por de bondad, calma, de fuerza apacible pero, por
ser “diferentes” o por salirse del continuum de otro, es también uno de potencia y fuerza para
homogeneidad social al que hace referencia el trabajo y para el sacrificio. También es un
Foucault (1984). Ellos pueden figurativamente animal que puede abrir los surcos “intelectuales”
representar a diversos grupos subalternos para recibir las lluvias fecundas del cielo (202-
en la historia: los nativos, indios y negros a
203). Además, según los griegos, el buey es un
quienes se percibían como monstruos, salvajes,
animal sagrado que a menudo se da en sacrificio
bárbaros conviviendo en un mundo incivilizado
(Chevallier: 1995: 203).
y primitivo, similar a una “cloaca”. También,
De acuerdo con estas descripciones
pueden representar a otros “anormales” por
simbólicas, el buey puede asociarse al perfil
salirse de las prácticas hegemónicas como los
modelo de un trabajador: son leales, mansos,
pobres, los campesinos, los analfabetas y los
fuertes, sacrificados y dominados por otros y, de
exrevolucionarios y exguerrilleros. El conflicto
en el relato entre los representantes del poder, esta forma, puede vincularse a los subalternos.
los vecinos, y los subalternos evidencia una Como parte de la fuerza productiva, tanto el
gran brecha social.7 buey como los subalternos contienen todas
Otro ejemplo que nos ilustra la historia las características que los calificarían como
de los subalternos que son comparados con trabajadores óptimos. Por su “docilidad” y
animales lo constituyen los trabajadores rurales disposición al trabajo, el subalterno, representado
en El Salvador. Ellos eran tratados peor que un por el buey, constituye una “fuerza útil … es a la
animal de granja porque según la oligarquía8 vez un cuerpo productivo y un cuerpo sometido”
(terratenientes, hacendados y productores), estos (Foucault: 1984: 25). El subalterno representado
animales tenían más valor. La degradación por el buey ilustra, lo que podría llamarse “una
aquí funciona para apelar a la conmiseración tecnología del cuerpo” — un reconocimiento de
humana: ¿Por qué se les compara con reptiles? un cuerpo (dócil) y un dominio de sus fuerzas
¿Por qué deben comer animales? ¿Por qué que componen una microfísica del poder que
se les confina a vivir en un submundo? ¿Por algunos aparatos e instituciones sobreponen en
qué los matan asfixiándolos? ¿Exterminan a algunos (Foucault: 1984: 26). El relato podría
los diferentes solo por negarse a aceptar la estar aludiendo y criticando con este personaje
otredad? Otra observación también válida es a quienes pasivamente son explotados en el
que al considerárseles animales, se les adscribe trabajo y quieren seguir viviendo al margen
una identidad fija, degradada, anomalística del sistema. También, la situación en la trama
y sin posibilidad de movilidad social. Estas ilustra la indiferencia ante la marginalización,
condiciones favorecen la explotación. una situación similar a la presente en “Lluvia de
El buey muestra también connotaciones trópico” (Hernández: 2007 b: 67) en donde los
asociadas a los subalternos y a los “anormales”. personajes insisten vivir en medio de la caca.
64 Káñina, Rev. Artes y Letras, Univ. Costa Rica XL (2) (julio-diciembre): 55-71, 2016/ ISSN:2215-2636

En este sentido, Beatriz Cortez (2002) interpretación se desprende del hecho de que,
comenta que la subjetividad degradada de a pesar de todos los intentos de este sujeto
este hombre-animal buey está determinada de convertirse en animal/buey, esta energía
por otros, ya que el cuento es narrado desde (luz) interior se lo impide. La sugerencia es
la perspectiva de quienes ocupan un centro que a pesar de la determinación consignada al
de legibilidad y son ellos quienes definen su hombre/buey por quienes lo explotan, ellos no
identidad (5). Asimismo, ella asocia al buey pueden coartar del todo el potencial humano de
con un símbolo de fijación de la identidad: ella desarrollar su agencia, de tener aspiraciones de
sugiere que la posibilidad de transformación avance y progreso, de amar y buscar el bien.
de identidad se minimiza con la pérdida del Una situación similar se presenta con
buey. Y al igual que al hombre/reptil también el personaje reptil/ hombre en “Fauna de
se limitan las posibilidades de movimiento y alcantarilla” (Hernández: 2007b). Él puede verse
avance social. Sin embargo, en el caso de este como reptil, como un animal rastrero con la
relato, el deseo del hombre de convertirse en piel escamosa, como un animalejo que se come
buey refuerza la idea de la degradación humana. las mascotas de sus vecinos, pero es también
El personaje no quiere fijar su identidad sino un ser afectuoso. El amor se manifiesta por la
que quiere rebajarla al nivel de un animal manso forma cómo él protege a su familia; y a la vez,
propenso a ser explotado en el trabajo. por la forma cómo su familia responde cuando
Pero enfocando el análisis desde se escapa de los vecinos y éstos escuchan “la
otra perspectiva, aparte de las condiciones celebración de la familia por el regreso”. De
degradantes que victimizan al hombre/buey, esta forma se evidencia un sentido de afiliación
este personaje también proyecta una luz afectiva. Este personaje lucha contra el sistema
simbólica; una luminosidad que en la narrativa de poder representado por los vecinos aunque, al
de Hernández representa el amor y el bien. Para final, éstos terminen matándolo.
ilustrar, el único detalle que aleja al individuo El amor también está presente en el relato
de convertirse en este animal es su mirada a “Los pájaros” (Hernández: 2007c: 7). La familia
la cual el hombre debía “restarle luminosidad” de la “tórtola” ultrajada alivia el sufrimiento
(Hernández: 2007b: 25). Este detalle marca la causado por las aves de rapiña y la protege: “los
diferencia: metafóricamente “la luminosidad” miembros de la familia hablaron con él hasta que
viene a representar lo “sagrado” del animal: dejó de sufrir por eso … luego despidieron al
su bondad y apacibilidad. Pero, más que eso, jardinero y espantaron a la bandada de pájaros”
representa su disposición de darse en sacrificio (Hernández: 2007 d: 7). También, la necesidad
para potenciar los “surcos” que reciben “las y el amor hacia el otro se ilustran con la imagen
lluvias fecundas del cielo”. Es decir, es un ser de la madre que protege a su hijo en “El cerco
que abre un camino fecundo que permite la de las acacias” (Hernández: 2007c: 8). Esta
movilización “intelectual” y social. Representa madre “se inquietó y ordenó a los empleados
además un motor interno que es central en su que averiguaran lo que hacía su hijo solo fuera
carácter: una pasión que mueve la capacidad de la casa” (Hernández: 2007c: 8). En realidad,
espiritual transformadora del ser humano y ella intentaba alejarlo de “las criaturas aladas
lo diferencia de un animal. Es una fuerza de cuatro patas y arrugados rostros” que desde
instintiva que lo mueve a no degradarse en su los árboles lo llamaban para que percibiera el
camino de muerte. olor que expedían “similar a los nidos de las
La luminosidad representa también serpientes”. La madre intenta alejarlo del peligro
el reservorio de amor que es parte del “yo” de las aves de rapiña que sugerentemente parecen
freudiano. Según Freud (1930) este reservorio representar las drogas.
encierra una aptitud orientadora para procurar Otra representación de una bestia
la felicidad en la vida y desde él deriva toda asociada a los violentados subalternos aparece en
satisfacción y bienestar humano (26). Esta “Molestias de tener un rinoceronte” (Hernández:
GAIRAUD: El bestiario en la literatura de Claudia Hernández ... 65

2007b: 11). Este animal tiene significaciones un personaje solitario y mutilado que deambula
diversas en el relato. Al personaje principal, un en una ciudad extraña. El rinoceronte simboliza
joven sin brazo, pareciera que lo persigue un una mitad referida a la agresividad y otra mitad
rinoceronte aunque ambiguamente el narrador referida al amor que constituye al ser humano
sugiere que éste no existe: según Freud. Por un lado, él es una carga, una
marca corporal, en donde el cuerpo es una
Uno … tiene que andar por las calles soportando que
superficie de inscripción de la violencia, un
la gente lo mire, le sonría y hasta platicar de lo lindo
que está su rinoceronte, señor, no lo compró acá, espacio de disputa, un campo de batalla que lleva
¿verdad? ¿De qué rinoceronte me habla, señora? Del inscrita las huellas del combate (García: 2000:
suyo, por supuesto. Disculpe, se equivoca … les ase- 12). El rinoceronte es la marca que mantiene
guro mientras me aseguro de que estén viéndolo a él la memoria viva (1932) de un conflicto sin
y no a mi brazo que no está. (Hernández 2007: 11)
solución, visible, puesto que el rinoceronte vive
La sugerencia del texto es que este muchos años y tiene mucha fortaleza. Y por otro,
gran animal, esta bestia, está sustituyendo el rinoceronte también simboliza al amor. El
simbólicamente al brazo del personaje del texto. protagonista ha aprendido a apreciarlo, aunque
Si consideramos lo anterior, el rinoceronte viene sea un referente de violencia. El animal ha
a formar parte de un violento desmembramiento venido a constituir parte de su historia, una
y desgarramiento del cuerpo y, por eso, es historia que le ha dado la oportunidad de
también el recuerdo cotidiano de su mutilación. ver la vida distinta: él mira al hombre con amor
El rinoceronte viene a representar un evento de y éste responde igual.
violencia que al estar asociado simbólicamente En esta situación es evidente la presencia
a un animal longevo, fuerte y potente, uno de la fuerza regeneradora de vida y amor: el
podría interpretar que se trata de una alusión a hombre acaricia al rinoceronte con los dedos que
un padecimiento humano que se caracteriza por no tiene y le permite dormir con él (Hernández:
viejo, enorme y duradero como la violencia. 2007b: 13) ¿Sugiere el texto que el hombre
Por las características del animal, el necesita. Y depende, del rinoceronte y todo lo
padecimiento puede estar entrecruzado con que éste representa? Todo parece indicar que sí.
ciertos eventos en la historia. Por tratarse de un Él depende de su pasado cruel. Aquí entra de
desmembramiento, el animal sugerentemente nuevo la ironía y la deconstrucción al invertir
refiere a las mutilaciones, torturas y ejecuciones el deseo de vivir en un estado de privilegio, de
por parte de los Escuadrones de la Muerte en paz y sin problemas tan grandes y duraderos
sus operaciones limpieza que dejaron a muchos (como la violencia) por un deseo de vivir con el
sujetos mutilados. Estos militares se abocaron rinoceronte y todo lo que éste representa.
a inmovilizar a las fuerzas políticas populares Continúo el análisis interpretativo de
así como al pueblo en general antes de la guerra la condición subalterna relacionada ahora con
civil. Los actos ejecutados por estos escuadrones contextos animalistas.
recuentan las expresiones más extremas de
violencia sobre la población civil. La bestia, el
4. El contexto de los animales,
rinoceronte, por su tamaño y longevidad, alude
simbólicamente a este tipo de violencia. Además insectos y bestias
sugiere la constante presencia y prolongación de
la violencia en la sociedad después de la guerra. El escritor y cronista salvadoreño de
Sin embargo, el rinoceronte, aunque preguerra Roque Dalton describió a El Salvador
significa un problema para el hombre, llega a desde la perspectiva de los conquistadores como
ser el amigo, el compañero de vida que mira un submundo en su collage de crónicas y poemas
a su dueño con amor. Realidad o fantasía, el en Las historias prohibidas de pulgarcito (1988).
rinoceronte en sí mismo ofrece representaciones En “Paisaje y hombres (1576)”, Dalton describe el
simbólicas de los estados internos y externos de submundo como un lugar plagado de pestilencia,
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mosquitos de “cuatro géneros”, moscas, avispas, cucaracha, menos que un insecto que habita
alacranes, gusanos peludos, “cientopies” malos en la suciedad y en la basura, que contamina
y venenosos, culebras y víboras, escarabajos el ambiente y constituye un riesgo sanitario
y especies que “crían cornecuelo en la cabeza, para los demás ya que trasmite enfermedades
que los malos usan para sus sucias lujurias, de y pestilencia. Pero este personaje se redefine y
efecto extraño” (20). El pasaje anterior describe redime al tratar de erradicarlas y comérselas:
la definición del espacio geográfico desde Todo me había fallado … las dieciséis
la perspectiva de un narrador español en la trampas … No acudieron a comer las migas de
Conquista. Dalton la publica para describir las pan … Ignoraron las bolitas de veneno … No
apreciaciones negativas del territorio geopolítico le prestaron atención al plato de comida … no
en aquella época, aunque aludiendo también a pusieron una pata encima de mi ropa cuando le
épocas posteriores. regué veneno para que cuando se asentaran se
Estas apreciaciones están ligadas a contaminaran … Nada funcionó [… hasta que]
la pestilencia, las plagas, la maldad y lo vil. yo haciéndome pasar por muerto, era el mejor
Evidencian una descripción abyecta del entorno. cebo. Dejaba de respirar y ellas me recorrían
En esta descripción hay una clara sugerencia confiadas hasta entrar en mi boca abierta, con la
simbólica de que el entorno es salvaje y dañino. que las atrapaba (Hernández: 2007b: 82)
Esta percepción irónica, hecha por Dalton La sugerencia es que el personaje casi
desde la perspectiva de las metrópolis y los se convierte en cucaracha, proporcionándonos
conquistadores, bosqueja simbólicamente el tosco otro claro ejemplo de lo que es un “anormal”,
espacio geopolítico en la región. Desde el inicio abyecto y repulsivo. Su “hazaña” irónicamente
de la historia de El Salvador, las descripciones de se traduce en su horizonte, le da valor existencial
las condiciones nefastas9 adscritas al contexto, y él logra un triunfo personal: el personaje calma
han estado asociadas al habitad de sus ocupantes. su hambre consumiendo cucarachas y se apunta
Hernández representa simbólicamente este un logro en su miserable vida subalterna. El
habitad para denunciar las condiciones abyectas supera su invisibilización ante sí mismo aunque
en que viven los subalternos. Las narraciones continúa invisible en el sistema. A él nadie lo
describen personajes encarnados en insectos o nota, con nadie interactúa, a nadie le interesa
animales viviendo en sus submundos con el fin en el “hoyo negro en que vive, en donde todo
de enfatizar la degradación y la marginalización asfixia” (Hernández: 2007 b: 76).
que caracteriza la subalternidad. La peste de cucarachas domina el contexto.
El cuento “Trampa para cucarachas” Podemos inferir aquí que las condiciones
(Hernández: 2007b: 72) se desarrolla en de vida de este subalterno están avasalladas
imaginario abyecto. Este imaginario remite simbólicamente por lo abyecto, por agentes
a una alegoría de la violencia y la falta de pestilentes que contaminan, ensucian y ponen
solidaridad que se relata desde la conducta de en riesgo a otros afectando la construcción de
un personaje inmigrante sin nombre que vive sus subjetividades. ¿Aluden las cucarachas al
en la ciudad; una representación de la ciudad entorno (social, político, económico) degradado
que tiene anclaje en la realidad salvadoreña que habita el sujeto? La respuesta es afirmativa
(Cuvardic: 2013). El personaje vive en una porque el hombre termina comiendo lo que
pocilga horrenda plagada de cucarachas. Las encuentra en él: cucarachas. La situación de
cucarachas condicionan el ambiente y el estilo de este cuento ilustra las afirmaciones de Foucault
vida que lleva el personaje: las cucarachas caen (1973-1974) cuando explica las repercusiones que
del techo, el techo gotea y suda cucarachas que tienen las decisiones de quienes ejercen un poder
llueven sobre él (Hernández: 2007b: 76). Estos y cómo estas actúan sobre los cuerpos:
insectos figurativamente definen la identidad sucios y abandonados … [en donde] el
del personaje al posicionarse jerárquicamente poder político y los poderes en general logran
como seres superiores a él: él es menos que una tocar los cuerpos, aferrarse a ellos, tomar en
GAIRAUD: El bestiario en la literatura de Claudia Hernández ... 67

cuenta los gestos, los comportamientos, los dramáticas: “más del 70% de los habitantes del
hábitos, las palabras; la manera … como todos Istmo viven por debajo de la línea de la pobreza;
esos poderes, al concentrarse en el descenso el analfabetismo regional promedio todavía
hacia los propios cuerpos y tocarlos, trabajan, supera el 50%, y los niveles de mortalidad
modifican y dirigen … las “fibras blandas del infantil y maternal no [habían] mejorado” (11).
cerebro” Estas estadísticas demuestran que las políticas
El entorno y la situación han degradado económicas neoliberales establecidas en la
tanto al cuerpo y la mente de este personaje que posguerra, fueron ineficientes y tendieron a
éste ve la redención en lo que hace y lo considera intensificar la marginalización social.
una hazaña. En el relato, el poder se asocia al La narrativa de Hernández ilustra las
ambiente pestilente creado, a las cucarachas que afirmaciones anteriores. El personaje sufre la
actúan sobre el personaje narrador y al hoyo degradación física, corporal y mental en su
negro en que vive. Quienes tienen el poder han miseria, ambigua e irónicamente, buscando
creado ese entorno: los gobiernos, el estatal, mejores alternativas de vida. El protagonista
lo militar, lo neoliberal. También han creado muestra una identidad degradada que adopta
a quienes controlan el poder económico cuyas una visión distorsionada de su existencia y
políticas solo benefician a ellos mismos. Los realidad: él experimenta el logro consumiendo
otros subalternos, sobre quienes recae el poder, cucarachas. Pero él mismo se encamina hacia
trabajadores asalariados y pobres, por ejemplo, su propia destrucción. La representación de la
sufren el “descenso” y la degradación de sus realidad y del entorno que vive este personaje
cuerpos y mentes. está deconstruida ya que se invierte nuevamente
Además, las cucarachas también pueden el significado de bienestar y confort: el estado
alegóricamente representar las condiciones de vivir en la pocilga y comer cucarachas es
sociales en que habitan los subalternos en la presentado como un estado ideal. El personaje
actualidad. Estas condiciones están contaminadas avanza hacia atrás. Con la deconstrucción,
y corruptas: representan el abuso, la explotación, Hernández insta a relacionar sensaciones como
el caos, el narcotráfico, la delincuencia, la el asco y la repugnancia con una vida de confort,
corrupción, entre muchos otros factores evocando en su audiencia la experimentación de
relacionados con la violencia. La condición del lo que se siente comer cucarachas y al mismo
personaje denuncia una violación tácita a los tiempo vivir “feliz”.
derechos humanos ya que vive en condiciones Al final del texto, este personaje anti-
infrahumanas: pobreza extrema, sin derecho utópico, un hombre nómada y sin raíces,
al trabajo y a la educación; sufre hambre, se manifiesta que ahora vive feliz y que no
expone a enfermedades. En suma, se encuentra quiere regresar a su lugar de origen. Quien ha
sin ayuda de ningún tipo. contribuido a establecer las condiciones del
Al vincular la literatura con la realidad, la entorno en que se desarrolla este personaje,
situación del personaje puede explicarse, según se encuentra omiso, ya que no se explícita en
Luis G. Solís e Isayana Baldizón (1999), a partir la narración, sin embargo, es evidente que el
de las situaciones características de los años individuo ha sido condicionado a vivir así y él,
noventa. Paradójicamente para Centroamérica, por iniciativa propia, busca formas de redimirse.
este periodo constituyó un momento de transición En este caso, a pesar de esta distorsionada
democrática y de normalización de las relaciones representación de redención, también es
económicas, comerciales y políticas, tanto a rescatable, la necesidad que muestra el personaje
nivel interno como internacional después de una de conquistar un logro. Esta necesidad es un
década de violencia extrema. Sin embargo, como “motor” que insta al protagonista a realizar
lo afirman Solís y Baldizón, la situación social su “hazaña” y redimirse. Es evidente que él
de El Salvador lejos de mejorar empeoró (1999: muestra una capacidad de lucha que es valiosa
4). La pobreza y la exclusión social han sido y que se encuentra motivada por su necesidad
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de “avance” aunque sea a la inversa. El texto lo alusión a la caída del excremento, pero en
evidencia anotando que el personaje experimenta “Lluvia de trópico” de Hernández, el aguacero
“una alegría para saborear”, algo que le permite está conformado, literalmente, de caca de perro.
amar a don Gabriel, su arrendatario, aunque En el texto, después del aguacero, un
irónicamente termine ingiriendo la plaga de decreto oficial le impide a los ciudadanos
cucarachas. Así se evidencia la necesidad del transitar libremente por la ciudad, con el fin
protagonista de amar y de buscar el calor del otro. de solucionar lo que los gobernantes llamaron
“una enfermedad ambiental”; no obstante, a
los ciudadanos no les molestaba el hedor, sino
5. Otros hábitats de las bestias, los que más bien, “[les] producía una sensación de
escenarios escatológicos comodidad muy cercana a lo agradable” (2007b:
70). En consecuencia, cuando el gobierno limpia
Otros imaginarios simbólicos y ficticios la caca, los ciudadanos optan por tener perros y
que desarrolla la narrativa de Hernández están ponerlos a defecar en sus casas para “disfrutar”
constituidos por submundos excrementicios el olor; y otros, aprovechándose de la situación,
en donde suelen habitar los personajes. Estos han hecho criaderos de caca y han empezado
imaginarios también remiten a la degradación y a a negociar con ellos. Además, expresan su
lo abyecto. Escenarios como el descrito en el texto preferencia de vivir en esta inmundicia propensos
Lluvia de Trópico (Hernández: 2007b: 51), según a su propia destrucción: “por más que suplicamos,
Dorde Cuvardic (2013), también trata en clave el gobierno no ha permitido que vuelva a llover
alegórica lo que se supone vivir en la degradación caca de perro” (Hernández: 2007b: 71).
y acostumbrarse a ella, una realidad que también Figurativamente, la lluvia viene a ser
tiene anclaje en la realidad salvadoreña. En este una alusión irónica a la reproducción de la
cuento, sobresale la representación simbólica de caca, ya que es un símbolo de fecundación del
imágenes sensoriales ya sea visuales y/o olfativas suelo donde se obtiene fertilidad y luego la
para describir el entorno social, político y germinación (Silvar y Rodríguez: 1995: 671).
cultural salvadoreño. Argueta (2008), en forma Estas interpretaciones sugieren que el entorno
más literal, también alude a este entorno con excrementicio sea fértil y reproducible. Además,
imágenes similares: las vivas imágenes olfativas y visuales de la
Y es que en este país todo va envuelto en, caca remiten a los estados de descomposición
politiquería y en política el vaho del trópico no y decadencia que, de forma deconstructiva,
sólo está envuelto en bolas de aire seco y caliente ilustran las condiciones de vida de la sociedad
sino en nubes de hedor una tormenta cotidiana y salvadoreña. La narración deconstruye la idea de
uno dando saltos para no caer y llenarse todo y estabilidad, comodidad y bienestar al privilegiar
después morir como micos oliéndose el dedo sin como ideal un ambiente degradado y repulsivo.
comer ni beber (Argueta 2008a: 32). Por esta razón, cuando el gobierno interviene para
Ambos autores utilizan la imagen de limpiar el excremento, los ciudadanos prefieren
la lluvia tropical, una tormenta que genera volver a las condiciones insalubres. Desean estar
hediondez. Argueta (2008ª) relaciona esta inmersos en condiciones escatológicas. Estas
tormenta directamente con la política y las condiciones pueden simbolizar la degradación
condiciones de vida subalterna en la que abundan en la cual los sectores populares excluidos se han
el hambre y la sed. En la cita anterior, la acostumbrado pasivamente a vivir. La crítica que
sensación de que el entorno hiede a excremento sugiere el texto es que muchos subalternos han
la evoca la frase “no llenarse todo” y el narrador, caído en la indiferencia y la pasividad y se niegan
aunque está tratando de esquivar la pobreza a buscar oportunidades que les permitan salir de
y la precariedad, tiene la certeza de que está su condición de degradación. Además, mediante
irremediablemente destinado a morir en medio el uso de la ironía, hay una interpelación al lector
de ellas. Metafóricamente, este pasaje hace de reaccionar ante la repulsión, ante las imágenes
GAIRAUD: El bestiario en la literatura de Claudia Hernández ... 69

excrementicias como si el narrador dijera no es Además, a diferencia de algunas bestias, ellos


posible querer vivir así. son los que muestran el afecto y el amor como
Las imágenes olfativas y visuales de la una necesidad y un motor que los mueve en la
lluvia así como la carpeta de caca, no solo sugieren búsqueda y el calor del otro. Las narraciones
la representación figurativa de lo abyecto dentro describen a los oprimidos en la posguerra en
de un contexto corrupto, infecto y degenerado, desventaja con respecto a otro envestido de poder
sino también podrían remitir simbólicamente que no siempre es visiblemente identificado.
a las relaciones de poder. Solo por mencionar Pareciera que la intencionalidad discursiva
algunas de estas relaciones podemos pensar en en la narración, más que identificar al poder,
los constantes ataques a los derechos humanos es presentar la degradación y el horror de la
y civiles que sufrieron y continúan sufriendo condición existencial de los grupos oprimidos.
los subalternos a lo largo del tiempo, ya que ni En una buena mayoría de casos, el oprimido
los proyectos revolucionarios ni las políticas representado en los relatos es víctima del uso de
renovadas después de la guerra han logrado violencia al interactuar con otros. Es un tipo de
mejorar sus condiciones de existencia, sino que violencia que pareciera ser legada por la historia,
han aumentado la brecha social. que se ha ejercido sobre sus cuerpos y mentes y
Otra interpretación alude las condiciones que, pareciera, continuará reproduciéndose.
excluyentes y marginalizantes generadas por el
sistema y reforzadas por el neoliberalismo, ya que Notas
la lluvia de caca, podría estar apelando al ambiente
de destrucción y explotación de los recursos
naturales: la deforestación, la contaminación 1 Por especies endémicas debe entenderse la creación
y obstrucción de aguas, la infertilidad, la de personajes que representan subjetividades
exclusivas y originales en la obra de Hernández,
degradación del suelo, y la erosión que obligó como por ejemplo, la del hombre buitre, un humano
a los subalternos a vivir en condiciones más mitad hombre y mitad buitre.
precarias que las que ya tenían y que aumentaron
la desnutrición, las enfermedades, la pobreza, y 2 Un ejemplo lo constituye el reino de terror impuesto
eventualmente la mortalidad (Faber: 1992, 10). por Osmín Aguirre cuando organiza los llamados
De allí que los subalternos, acostumbrados a Escuadrones de la muerte y las Operaciones
limpieza, cuya misión es la de masacrar, torturar
vivir en precariedad, prefieran vivir ‘en medio
e inmovilizar las fuerzas políticas populares y al
de la caca’ para evitar así su desaparición antes pueblo en general.
que acatar las disposiciones del gobierno, un
gobierno que se conoce por crear y desarrollar 3 Carlos Cabarrúz (1985), citado por Camacho y
entornos en donde el excremento constituye Menjívar (1985) en Movimientos Populares en
parte de modus vivendi. Excremento y gobierno Centroamérica, sostiene que los núcleos indígenas
simbolizan la corrupción dentro del sistema de que hubo se han disuelto en un total mestizaje y
que la herencia indígena fue aniquilada (Camacho,
dominación. Menjívar: 1985: 346). Añade el antropólogo
Alejandro Marroquín (1975) que la mayoría de
los salvadoreños todavía se preguntan si existe un
6. Conclusiones problema indígena y manifiestan que, en todo caso,
ellos (los indios) son tan pocos y están tan integrados
Para concluir, la asociación de a la vida nacional que no vale la pena hablar de ellos
(749). Y por otro, además de la invisibilización,
subjetividades a diferentes tipos de animales se estas comunidades continúan siendo víctimas de
vinculan tanto con la hegemonía y los sistemas de discriminación y genocidios (Gallardo: 1993:73).
poder como con los oprimidos y la subalternidad.
No obstante, cabe rescatar que cuando se 4 Las élites cultas formaron parte del “mestizaje
vincula al subalterno con figuras animalistas, interclasista” que se desarrolló en algunos países
los subalternos siempre aparecen en desventaja. latinoamericanos y expandió la proliferación de
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los “grupos cultos” mezclados entre la mayoría rurales eran miserablemente pagados y en
analfabeta. Estos grupos pretendían controlar el muchas fincas soportaban condiciones de trabajo
poder excluyendo a enormes sectores de la población intolerables (…) para el propietario, un animal de
(García-Canclini: 1990: 71-72). granja vale mucho más que un trabajador; tal es la
abundancia en la oferta de brazos” (94).
5 Foucault analiza un modelo articulado mediante el
cual las prácticas discursivas y sociales objetivizan 9 Las condiciones descritas por colonizadores
a los sujetos dentro del sistema penal durante la como Gonzalo Fernández de Oviedo detallan al
Edad Media. En este texto se examinan el castigo contexto como un espacio infecto, plagado de
y la disciplina en cuanto prácticas que afectan las hambre y muerte, caótico por el desgobierno,
relaciones de poder entre los hombres. En este los levantamientos indígenas desprovistos de
sentido, Foucault se refiere a las formas en que facilidades básicas, la corrupción (Fernández de
operaban estas prácticas en diferentes escenarios, Oviedo: 1950).
subrayando que el poder sobre los hombres se
ejerce controlando sus cuerpos, sus relaciones:
vigilándolos, inspeccionándolos y disciplinándolos
(183). De esta manera, establece relaciones fecundas Bibliografía
para el análisis al vincular la relación entre el
funcionamiento del poder y el poder disciplinario.
Alvarenga, Patricia (1996) Cultura y Etica de
6 Un ejemplo de estos grupos legitimados lo proveen la Violencia. El Salvador 1880-1932. San
las clases altas, gobernantes y el Estado cuando, José: Ed. EDUCA.
antes de la guerra, crearon “una nueva identidad
nacional basada en el anticomunismo” sustentada
por un poderoso control político, militar y social Argueta, Manlio (2008 a) El valle de las hamacas.
a cargo principalmente de las Guardias Cívicas, San Salvador: UCA Editores.
el ejército, y la Guardia Nacional (Alvarenga:
1996: 326-335) y se avocaron a “desaparecer” y
masacrar a los sectores marginados como los indios Chevalier, Jean (1995). Diccionario de símbolos
y campesinos organizados. O pueden también de Jean Chevalier. Sivar, Manuel y Arturo
representar a las élites cultas a las que se refería Rodríguez, eds. Barcelona: Editorial
García-Canclini (1990:71), que al crear un orden
dominante semi-aristocrático imponen modelos Herder.
sociales y económicos eurocéntricos para, según
ellos, beneficiar a todos por igual pero que solo Cortez, Beatriz (2002) La Construcción de
sirven para privilegiar a las minorías.
la identidad como fuente de violencia
y su representación en la literatura
7 Si se entrecruza la trama de este relato con la
historia se puede hacer referencia a la brecha Centroamericana de posguerra.
social señalando que la polarización social en El Ponencia X2. Congreso Internacional
Salvador antes de los conflictos bélicos generaba literatura Centroamericana. Instituto
una brecha entre ricos y pobres que señalaba que Iberoamericano Berlín.
el 10% de la población disfrutaba del 80% de las
riquezas del país. Tanto el estado y los militares
como las clases oligárquicas en cuyas manos estaba Curvardic, Dorde (2013), asesor tesis:
la nación, desarrollaron un estilo de vida cuyas leyes “Subaltenidad, Exclusión y Violencia: La
regulaban un código ético al margen de la legalidad
—situación que desarrolló un tipo de violencia
Construcción de Subjetividades en la Obra
no institucionalizada pero generalizada en medio Literaria de Claudia Hernández”. Sesión
de todos los ámbitos en donde el poder generaba de defensa de tesis doctoral presentada por
conflictividad (Alvarenga: 1996: 141). la postulante Hilda Gairaud R. San José:
Universidad de Costa Rica.
8 Pérez Brignoli (1985) destaca que en El Salvador
algunos observadores externos de la insurrección
de 1932 revelaron las condiciones que permitieron Dalton, Roque (1998). Las historias prohibidas
el surgimiento del comunismo: “los trabajadores de pulgarcito. Mexico: UCA Editores.
GAIRAUD: El bestiario en la literatura de Claudia Hernández ... 71

Dreyfus, H. y P. Rabinov (2001) Michel Pérez Brignoli, Héctor (1985). Breve Historia
Foucault, más allá del estructuralismo de Centroamérica. Madrid: Alianza
y la hermenéutica. Buenos Aires: Nueva Editorial S.A.
Visión Argentina.
Pérez, Yensi (2012) “El poder de la abyección y
Dreyfus, H. y P. Rabinov. (2005) Olvida Uno. la ficción de posguerra”. En Perversiones
San Salvador: Índole Editores. de la modernidad. Literaturas, identidades
y desplazamientos III Guatemala: F&G
Editores
Dreyfus, H. y P. Rabinov. (2007b) De Fronteras.
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a la esteticización? Transformaciones de
la violencia y sus representaciones en Taylor, Charles. (1996). Las fuentes del yo. La
América Latina”. Conferencia impartida construcción de la identidad moderna.
en el Simposio “Discursos de violencia y México: Paidos.
goce en América Latina”. Universidad de
Costa Rica, 19-20 de setiembre de 2011
(inédita).

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