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PROTOCOLO BLANQUEAMIENTO EN DIENTE NO VITAL DEL 21

Paciente: Justo Pastor Alarcón


Historia: 70851905
Fecha: 14-11-2020
Estudiante: Laura Gómez Jiménez
EVIDENCIA CIENTÍFICA:

La discromía de un diente es una alteración que varía en etiología, localización y severidad.


Los orígenes de dichas discromías pueden estar relacionadas a causas extrínsecas,
intrínsecas o una combinación de ambos. Esta alteración afecta siempre la estética del
paciente, lo cual impacta negativamente en su autoestima y calidad de vida.  
El blanqueamiento dental realizado en dientes no vitales, o también llamado blanqueamiento
endógeno, es una alternativa para la solución de problemas estéticos causados por la
alteración del color original de dientes tratados endodónticamente, considerando su carácter
conservador y eficiente.
Una manera de tratar estas piezas no vitales, es el blanqueamiento interno, el cual se
presenta como una alternativa conservadora frente a otros procedimientos como
restauraciones con resina, carillas o coronas cerámicas, ya que preserva al máximo la
estructura dentaria.
La indicación correcta del tratamiento blanqueador está en relación con la etiología y el
tiempo de alteración del color junto a factores locales del diente. El blanqueamiento de
dientes no vitales es una alternativa viable como tratamiento estético en la restauración del
color del diente oscurecido, empleando el agente blanqueador apropiado y principalmente
realizando un protocolo clínico adecuado. Para recibir el tratamiento blanqueador, los dientes
deben presentarse con normalidad periapical, periodontal y con un tratamiento endodóntico
adecuado, donde el conducto radicular debe estar herméticamente obturado para evitar la
penetración de los agentes blanqueadores en el tejido periapical; además debe presentar
una cantidad satisfactoria de tejido dentario, pues solo dientes con corona relativamente
integra pueden ser sometidos a procedimientos blanqueadores.
Las contraindicaciones en este tratamiento están asociada a dientes con extensas
destrucciones coronarias, con lesiones proximales extensas, perdida del ángulo incisal,
proximal o combinaciones de estas, con o sin invasión del centro de la corona clínica; casos
de fracturas, esmalte hipoplásico y manchas intrínsecas causadas por sales metálicas y
amalgama de plata también se presentan como contraindicación, dientes ampliamente
restaurados y/o cariados no deben ser clareados; se debe observar también la presencia de
fisuras traumáticas y restauraciones deficientes en el diente que posibiliten la comunicación
de la cámara pulpar con el medio oral. Los dientes que presentan la necesidad de utilización
de pernos intraconducto no tienen indicación para blanqueamiento debido a la poca
estructura remanente.
El paciente debe siempre estar consciente de que el éxito del blanqueamiento de dientes no
vitales es relativo y que los resultados definitivos con larga duración pueden ser, a veces,
inesperados.
Existen diversos factores que afectarán la eficacia del blanqueamiento interno, como la edad
del paciente, tiempo de oscurecimiento, el grado y origen de la discromia, que podrían
afectar el resultado final y la longevidad del tratamiento.
El primer paso para realizar el blanqueamiento interno será determinar el origen de la
discromia. La discromia dentaria varía en etiología, apariencia, localización, severidad y
afinidad a la estructura dentaria. Su origen puede clasificarse en extrínseco o intrínseco,
pudiendo ser este último por causa sistémica o local.

Una de las causas locales es la necrosis pulpar, en la cual tiempo de permanencia de la


pulpa necrótica está directamente relacionado con el grado de discromía. En el caso de
hemorragia intrapulpar, los componentes sanguíneos fluyen dentro de los túbulos
dentinarios, produciendo una discromía de la dentina circundante. El hierro obtenido de la
combinación del cofactor sanguíneo hemo con el tejido pulpar, puede ser convertido por el
sulfato de hidrógeno (producido por bacterias) en sulfato de hierro, pigmentando el diente de
gris.
Por otro lado, un inadecuado acceso cameral, puede generar la presencia de tejido pulpar
remanente en la cámara, especialmente en los cuernos pulpares, cuyos componentes
sanguíneos pueden fluir dentro de los túbulos dentinarios, causando discromía. En cuanto a
los materiales de obturación endodóntico, la remoción incompleta de estos o de
medicamentos que contengan tetraciclina pueden conducir a una discromía dentaria.
Antes de iniciar cualquier técnica es necesario comprobar que el tratamiento de conducto se
encuentre en óptimas condiciones a través de una radiografía. Además, el caso deberá ser
documentado con fotografías que incluyan la toma del color inicial.
Se le debe comunicar al paciente los posibles riesgos del blanqueamiento interno, así como
las otras alternativas de tratamiento existentes. El paciente debe ser informado que los
resultados de este tratamiento no son predecibles y que no se puede garantizar llegar al
color ideal o que para lograrlo se requerirá repetir la aplicación del agente blanqueador.
Técnicas de blanqueamiento
1. Sellado cervical
En todos los casos, se deberá realizar previamente la confección de una barrera biológica o
tapón, que impedirá la difusión del agente blanqueador a través de los túbulos dentinarios
hacia el periodonto, ya que el material de obturación endodóntico no puede prevenir la
difusión de dicho agente. Se recomienda el uso de un material base como protección que
contenga 2mm de grosor.

Diversos estudios de laboratorio han demostrado la difusión del peróxido de hidrógeno


intracoronal hacia la raíz y que esta difusión es mayor si se presentan defectos radiculares a
nivel del cemento. Se especula que el pasaje de los iones de hidrógeno de los agentes
blanqueadores intracoronales puede generar un ambiente ácido óptimo para la actividad
osteoclástica y la reabsorción ósea; resultando con el tiempo en reabsorción cervical externa.

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