L’OSSERVATORE ROMANO
EDICIÓN SEMANAL
Año XLIII, número 9 (2.200) - 27 de febrero de 2011
Liberados del egoísmo
Una invitación a «sumergirse en la
muerte y resurrección de Cristo a
través del sacramento del Bautis-
mo», liberando el corazón «del pe-
so de las cosas materiales». Es el
núcleo del mensaje del Papa para la
Cuaresma de 2011 —tiempo litúrgico
que se abre el miércoles de Ceniza,
el próximo 9 de marzo—, presenta-
do el martes 22 de febrero en la
Oficina de información de la Santa
Sede.
Refiriéndose al Bautismo, Bene-
dicto XVI recuerda que no es un rito
del pasado sino el encuentro con
Cristo que conforma toda la exis-
tencia del bautizado, le da la vida
divina y lo llama a una conversión
sincera, iniciada y sostenida por la
Gracia, que lo lleve a alcanzar la ta-
lla adulta de Cristo.
Ángelus del Papa el domingo 20 de febrero
Vidas plasmadas por el amor
ALO CUCIÓN
Benedicto XVI a los obispos de la
Conferencia episcopal de Filipinas
en visita «ad limina»
Las implicaciones
del Evangelio en la vida
personal y en la sociedad
PÁGINA 3
EN LENGUA ESPAÑOLA
Unicuique suum
Ciudad del Vaticano
Mensaje de Benedicto
Comentando la Palabra de Dios
de los cinco domingos de Cuares-
ma, Su Santidad pone de relieve la
necesidad de las prácticas propias
de este tiempo: el ayuno, la limosna
y la oración. El itinerario cuaresmal
—prosigue el Papa— invita a con-
templar el misterio de la cruz, para
llevar a cabo una conversión pro-
funda de nuestra vida, dejándonos
transformar por la acción del Espí-
ritu Santo. Esa conversión implica
liberarnos de nuestro egoísmo, para
vivir en la lógica del don y del
amor, reconociendo a Dios en el
rostro de nuestros hermanos, sobre
todo de los más necesitados. En de-
finitiva, vivir con plenitud lo que el
Bautismo significa y realiza.
PÁGINAS 6-7
DEL PAPA Y SALUD O A COLOMBIA, PÁGINA
100 años de la Institución
Teresiana y 75 del martirio del
fundador, san Pedro Poveda
La apasionante tarea
de despertar
el alma humana
ENCARNACIÓN GONZÁLEZ, PÁGINA
Non praevalebunt
Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00
XVI para la Cuaresma 2011
Así se vivirá en Roma
la beatificación de Juan Pablo II
Se articulará en cinco momentos la grinos. Los restos se expondrán a la
beatificación de Juan Pablo II, que veneración en la basílica de San Pe-
presidirá el 1 de mayo Benedicto XVI. dro, ante el altar de la Confesión.
La Oficina de información de la San- La misa de acción de gracias la
ta Sede comunica que la ceremonia presidirá el cardenal Tarcisio Bertone,
será precedida de una vigilia —el sá- secretario de Estado, el lunes 2 de
bado 30 de abril: desde las 20 hasta mayo a las 10.30 en la plaza de San
las 21 horas la preparación; de las 21 Pedro. Los restos mortales del nuevo
a las 22.30 la celebración— en el Cir- beato serán sepultados en forma pri-
co Máximo. Organizada por la dió- vada en la basílica vaticana, en la ca-
cesis de Roma, la presidirá el vicario pilla de San Sebastián.
general de Su Santidad, el cardenal Los detalles de cada uno de estos
Agostino Vallini. Benedicto XVI se momentos se irán dando a conocer
unirá espiritualmente por conexión desde cada organismo responsable.
televisiva.
La beatificación, al día siguiente,
comenzará a las 10.00 en la plaza de
San Pedro. La participación no está
regulada por billetes, si bien el acce-
so a la plaza y a las zonas adyacentes
estará bajo la tutela de la seguridad
pública.
5 Todos los peregrinos podrán vene-
rar los restos del nuevo beato el
mismo domingo 1 de mayo, in-
mediatamente después de la
ceremonia de beatificación,
y continuará hasta que
finalice la afluen-
cia de pere-
4
página 2 - domingo 27 de febrero de 2011 L’OSSERVATORE ROMANO edición en lengua española - número 9

El Santo Padre celebra el consistorio ordinario público para el voto de algunas causas de canonización

Tres fundadores
santos el 23 de octubre
El lunes 21 de febrero, en el palacio
apostólico vaticano, tuvo lugar el
consistorio ordinario público para la
canonización de los beatos Guido
María Conforti, arzobispo-obispo de
Parma (Italia), fundador de la Pía
Sociedad de San Francisco Javier
para las misiones extranjeras (misio-
neros javerianos); Luis Guanella,
presbítero, fundador de la congrega-
ción de los Siervos de la Caridad y
del instituto de las Hijas de Santa
María de la Providencia; y Bonifacia
Rodríguez de Castro, virgen, funda-
dora de la congregación de las Sier-
vas de San José.
Benedicto XVI llegó a mediodía a
la sala del Consistorio, donde se ha-
llaban reunidos 47 cardena-
les, y se dirigió a la cátedra.
Al comienzo de la celebra-
ción el Papa introdujo breve-
mente los temas que se iban
a tratar; se rezó la hora Sex-
ta: se cantaron los salmos 118
y 70, y se concluyó con la
proclamación de la lectio bre-
vis, tomada de la carta a los
Romanos 6, 22.
Siguió la peroración de las
tres causas de canonización,
realizada por el cardenal An-
gelo Amato, S.D.B., prefecto
de la Congregación para las
causas de los santos. El San-
to Padre pidió a los cardena-
les —entre ellos Angelo So-
dano, decano del Colegio
cardenalicio, y Tarcisio Ber-
tone, secretario de Estado—, a
los más de treinta arzobispos
y obispos presentes —entre
los que se hallaban los arzo-
bispos Fernando Filoni, susti-
tuto de la Secretaría de Esta-
do, y Dominique Mamberti,
secretario para las Relaciones
con los Estados—, el parecer
sobre las tres canonizaciones pro-
puestas.
Su Santidad, durante la «perpen-
sio votorum de propositis canoniza-
tionibus», dirigió a los presentes la
pregunta ritual: «Tratándose de un
asunto de suma importancia, antes
de que se tome una decisión cierta y
El saludo del Papa
al cardenal Tauran, nuevo protodiácono
definitiva, y de que se establezca el Mejía, diácono de San Jerónimo de
día en que estos beatos sean inscri- la Caridad; y Roberto Tucci, diáco-
tos en el catálogo de los santos, si no de San Ignacio de Loyola en el
alguno de vosotros desea añadir al- Campo de Marte, pidieron poder
go, manifiéstelo con franqueza». pasar al orden presbiteral. El arzo-
Al final, Benedicto XVI decidió bispo Manuel Monteiro de Castro,
inscribir en el catálogo de los santos secretario del Colegio cardenalicio,
a los beatos Guido María Conforti, presentó al Papa la misma petición
Luis Guanella y Bonifacia Rodrí- en nombre del cardenal ausente
guez de Castro. Walter Kasper, diácono de Todos los
La fecha establecida para la cano- Santos en la vía Apia nueva. Bene-
nización es el domingo 23 de octu- dicto XVI concedió a los cinco pur-
bre. purados mantener las respectivas
A continuación, el cardenal Agos-
diaconías elevadas «pro hac vice» a
tino Cacciavillan, protodiácono de
título presbiteral.
los Santos Ángeles Custodios en
Luego, el Santo Padre dirigió la
Ciudad Jardín, pasó al orden de los
presbíteros; Benedicto XVI le conce- oración por la Iglesia, invocando la
dió mantener la diaconía elevada presencia de la Trinidad en la vida
«pro hac vice» a título presbiteral. del pueblo de Dios. La triple invo-
El Papa confirmó al cardenal Jean- cación se concluyó con el canto del
Louis Tauran, de la diaconía de San Padre Nuestro y la bendición apos-
Apolinar en las Termas Neronianas- tólica a los presentes.
Alejandrinas, en el cargo de proto- Inmediatamente, el maestro de las
diácono, que había quedado libre ceremonias litúrgicas pontificias,
tras la opción del cardenal Cacciavi- monseñor Guido Marini, invitó a
llan. Los cardenales Sergio Sebastia- monseñor Nicolas Henry Marie De-
ni, diácono de San Eustaquio; Ze- nis Thevenin, protonotario apostóli-
non Grocholewski, diácono de San co, a levantar acta «ad perpetuam
Nicolás en la Cárcel; Jorge María rei memoriam».

Presentado a Benedicto XVI el Anuario pontificio 2011

Novedades y dinámicas de la Iglesia católica en el mundo

El sábado 19 de febrero, por la mañana, el carde-
nal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, acom-
pañado por el arzobispo Fernando Filoni, sustitu-
to de la Secretaría de Estado para los Asuntos ge-
nerales, presentó al Santo Padre el Anuario ponti-
ficio del año 2011. Prepararon el nuevo Anuario
monseñor Vittorio Formenti, encargado de la Ofi-
cina central de estadística de la Iglesia, el profesor
Enrico Nenna y otros colaboradores.
Del complejo trabajo de impresión se ocuparon
los salesianos don Pietro Migliasso y los comen-
dadores Antonio Maggiotto y Giuseppe Canesso,
respectivamente director general, director comer-
cial y director técnico de la Tipografía vaticana.
El volumen estará a la venta próximamente en las
librerías. Benedicto XVI dio las gracias por la
obra, manifestó gran interés por los datos ilustra-
dos en ella y les rogó que transmitieran su grati-
tud a todos los que han colaborado en la nueva
edición del Anuario.
De la lectura del volumen se pueden deducir
algunas novedades relativas a la vida de la Iglesia
católica en el mundo, desde el año 2010.
Durante dicho período, el Santo Padre erigió
diez nuevas sedes episcopales, un exarcado apos-
tólico y un vicariato apostólico; han sido elevadas
de rango: una diócesis a sede metropolitana, dos
prelaturas a diócesis, dos prefecturas y una admi-
nistración apostólica a vicariatos apostólicos.
Los datos estadísticos, referidos al año 2009,
ofrecen un análisis sintético de las principales di-
námicas relativas a la Iglesia católica en las 2.956
circunscripciones eclesiásticas de todo el mundo.
En el período que va del año 2008 a 2009, los fie-
les bautizados en el mundo pasaron de 1.166 mi-
llones a 1.181, con un incremento de 15 millones
de fieles, que equivale al 1,3%. En el mismo perío-
do, los obispos pasaron de 5002 a 5065, con un
aumento del 1,3%. Este incremento se registró en
todos los continentes: África 1,8%, Oceanía 1,5%,
Asia 0,8%, América 1,2%, y Europa 1,3%.
El número de sacerdotes, tanto diocesanos co-
mo religiosos, pasó de 405.178 en 2000 a 410.593
en 2009 (+ 1,34% a nivel mundial). En 2009 los
sacerdotes aumentaron 0,34% respecto al 2008.
Este aumento deriva de la disminución del 0,08%
del clero religioso y del aumento del 0,56% del
clero diocesano. La disminución se registró sólo
en Europa (0,82% para los diocesanos y 0,99%
para los religiosos), mientras que en los demás
continentes los sacerdotes han aumentado. En
Asia y en África ha disminuido el clero religioso.
En 2009 aumentó también el número de diáco-
nos permanentes, pasando de 37.203 en 2008 a
38.155 (2,5%). Este aumento se produjo a un rit-
mo sostenido tanto en Oceanía como en Asia: en
Oceanía, donde no llegan al 1% del total, aumen-
taron más del 19%, y en Asia se registra un au-
mento del 16%. En América y en Europa, en el
último bienio, los diáconos aumentaron, respecti-
vamente, el 2,3% y el 2,6%. En el período de
2008 a 2009 se ha registrado una disminución de
las religiosas profesas, que han pasado de 739.068
a 729.371. En África y en Asia se ha producido un
aumento. A nivel global, los candidatos al sacer-
docio aumentaron en un 0,82%, pasando de
117.024 en 2008 a 117.978 en 2009, aunque de mo-
do diferente según las áreas geográficas, pues
mientras aumentaron sensiblemente en Asia
(2,39%) y en África (2,20%), disminuyeron en Eu-
ropa (1,64%) y América (0,17%).

L’OSSERVATORE ROMANO GIOVANNI MARIA VIAN

director
Redacción
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número 9 - edición en lengua española L’OSSERVATORE ROMANO domingo 27 de febrero de 2011 - página 3

Benedicto XVI a los obispos de la Conferencia episcopal de Filipinas en visita «ad limina»

Las implicaciones del Evangelio

en la vida personal y en la sociedad
Desvincular autosuficiencia y libertad
de su dependencia de Dios y de su
realización en él significa crear para el
hombre «un destino falso» y perder de
vista la alegría eterna para la que fue
creado. Lo dijo el Papa al segundo
grupo de obispos de Filipinas en visita
«ad limina», a los que recibió en
audiencia el viernes 18 de febrero por
la mañana.
Queridos hermanos en el episcopa-
do:
Me alegra recibiros hoy con oca-
sión de vuestra visita ad limina, os
expreso mis mejores deseos y ofrezco
mis oraciones por vosotros y por to-
dos los que han sido encomendados
a vuestra solicitud pastoral. Vuestra
presencia ante las tumbas de los
Apóstoles Pedro y Pablo refuerza la
profunda unidad que ya existe entre
la Iglesia en Filipinas y la Santa Se-
de. Puesto que los fuertes vínculos
entre los católicos y el Sucesor de
Pedro siempre han sido una caracte-
rística importante de la fe en vuestro
país, pido para que esta comunión
siga creciendo y floreciendo mientras
afrontáis los desafíos actuales de
vuestro apostolado.
Aunque Filipinas sigue afrontando
numerosos retos en el área del desa-
rrollo económico, debemos recono-
cer que estos obstáculos a una vida
de felicidad y de realización no son
los únicos impedimentos a los que la
Iglesia debe hacer frente. La cultura
filipina se enfrenta también a cues-
tiones más sutiles relacionadas con
el laicismo, el materialismo y el con-
sumismo de nuestros tiempos. Cuan-
do la autosuficiencia y la libertad se
desvinculan de su dependencia de
Dios y de su cumplimiento en él, la
persona humana se crea un destino
falso y pierde de vista la alegría eter-
na para la cual ha sido creada. El
camino para descubrir el verdadero
destino de la humanidad sólo se
puede encontrar restableciendo la
prioridad de Dios en el corazón y en
la mente de cada persona.
Sobre todo, para mantener a Dios
en el centro de la vida de vuestros
fieles, vuestra predicación y la de
vuestros sacerdotes debe tener un
enfoque personal, a fin de que todo
católico capte en lo más hondo de
su corazón el hecho —que cambia la
vida— de que Dios existe y nos ama,
y de que en Cristo responde a los
interrogantes más pro-
fundos de nuestra vida.
Por tanto, vuestra gran
tarea en la evangeliza-
ción es proponer una
relación personal con
Cristo como clave para
la realización plena. En
este contexto, el segun-
do concilio plenario de
Filipinas sigue teniendo
efectos beneficiosos: en
numerosas diócesis se
han elaborado progra-
mas pastorales centra-
dos en transmitir la
buena nueva de la sal-
vación. Al mismo tiem-
po, hay que reconocer
que las nuevas iniciati-
vas en el ámbito de la
evangelización sólo darán fruto si,
por gracia de Dios, quienes las pro-
ponen son personas que creen ver-
daderamente en el mensaje del
Evangelio y lo viven.
Ciertamente esta es una de las ra-
zones por las cuales las comunida-
des eclesiales de base han tenido un
impacto tan positivo en todo el país.
Donde se han formado y han sido
dirigidas por personas cuya fuerza
motivadora es el amor por Cristo,
esas comunidades se han convertido
en instrumentos de evangelización,
colaborando con las parroquias loca-
les. Asimismo, la Iglesia en Filipinas
tiene la suerte de contar con nume-
rosas organizaciones laicales que si-
guen atrayendo personas hacia el
Señor. A fin de responder a las cues-
tiones de nuestro tiempo, los laicos
deben escuchar el mensaje del Evan-
gelio en su plenitud, para compren-
der las implicaciones que tiene para
su vida personal y para la sociedad
en general y, por tanto, convertirse
constantemente al Señor. Os exhor-
to, pues, a tener especial cuidado en
la guía de estos grupos, para que la
primacía de Dios se mantenga en
primer plano.
Esta primacía es particularmente
importante cuando se trata de la
evangelización de la juventud. Me
complace constatar que en vuestro
país la fe desempeña un papel muy
importante en la vida de muchos jó-
venes, lo cual se debe en gran parte
al trabajo paciente de la Iglesia local
para llegar a la juventud, en todos
los niveles. Os aliento a seguir recor-
dando a los jóvenes que las seduc-
ciones de este mundo no van a satis-
facer su deseo natural de felicidad.
Sólo la verdadera amistad con Dios
romperá las cadenas de la soledad
que sufre nuestra frágil humanidad y
creará una comunión auténtica y du-
radera con los demás, un vínculo es-
piritual que acrecentará en nosotros
el deseo de servir a las necesidades
de aquellos a quienes amamos en
Cristo. Asimismo, hay que procurar
mostrar a los jóvenes la importancia
de los sacramentos como instrumen-
tos de la gracia y de la ayuda de
Dios. Esto vale especialmente para
el sacramento del matrimonio, que
santifica la vida conyugal desde el
principio, de modo que la presencia
de Dios sostenga a las parejas jóve-
nes en sus problemas.
La solicitud pastoral por los jóve-
nes, que tiene por objeto establecer
la primacía de Dios en sus corazo-
nes, tiende por su naturaleza no sólo
a suscitar vocaciones al matrimonio
cristiano, sino también abundantes
llamadas vocacionales de todo tipo.
Me complace constatar el éxito de
iniciativas locales en la promoción
de numerosas vocaciones al sacerdo-
cio y a la vida religiosa. Sin embar-
go, sigue siendo apremiante la nece-
sidad de más servidores de Cristo
comprometidos tanto en el el país
como en el extranjero. Según vuestra
relación quinquenal, en muchas dió-
cesis el número de sacerdotes y el
correspondiente número de parro-
quias todavía no son suficientes para
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El Papa al Colegio Filipino en el 50˚ aniversario de su fundación

Sacerdotes valientes y preparados

Formar sacerdotes bien preparados e intrépidos,
capaces de afrontar cualquier situación que les
reserve el futuro. Es el deseo expresado por el Papa
a la comunidad de estudiantes y profesores del
Pontificio Colegio Filipino, a los que recibió en
audiencia el sábado 19 de febrero con ocasión del
50˚ aniversario de la fundación del Colegio,
realizada por Juan XXIII el 7 de octubre de 1961.
Ofrecemos el discurso que les dirigió el Pontífice.
Eminencia; queridos hermanos en el episcopado
y en el sacerdocio:
Me complace encontrarme con vosotros, estu-
diantes y docentes del Pontificio Colegio Filipi-
no en este año en el que se celebra el 50° aniver-
sario de su institución por parte de mi predece-
sor el beato Juan XXIII. Me uno a vosotros en la
acción de gracias a Dios por la contribución que
el Colegio ha dado a la vida de vuestros compa-
triotas filipinos, tanto en el país como en el ex-
tranjero, en las últimas cinco décadas.
Como casa de formación situada aquí, cerca
de las tumbas de los grandes Apóstoles Pedro y
Pablo, el Colegio Filipino ha llevado a cabo de
distintos modos la misión que se le había enco-
mendado. Su primera tarea, la más importante,
sigue siendo asistir a los estudiantes en su forma-
ción en las ciencias sagradas. El Colegio la ha
desempeñado bien, pues centenares de sacerdotes
han regresado a su país con títulos de estudios
superiores obtenidos en las diversas universida-
des e institutos pontificios de la ciudad, y han
ido a servir a la Iglesia en el mundo, algunos de
ellos de modo sobresaliente. Permitidme que os
aliente a vosotros, que sois la generación actual
de estudiantes del Colegio, a crecer en la fe, a es-
forzaros por alcanzar la excelencia en vuestros
estudios y a aprovechar toda oportunidad que se
os ofrezca para alcanzar la madurez espiritual y
teológica, a fin de que estéis equipados, prepara-
dos, y seáis intrépidos ante cualquier situación
que os reserve el futuro.
Como sabéis, una formación sacerdotal com-
pleta no sólo incluye el aspecto académico: más
allá y por encima del componente intelectual que
aquí se les ofrece, a los estudiantes del Colegio
Filipino también se les forma espiritualmente a
través de la historia viva de la Iglesia de Roma y
el luminoso ejemplo de sus mártires, cuyo sacrifi-
SIGUE EN LA PÁGINA 5
página 4 - domingo 27 de febrero de 2011 L’OSSERVATORE ROMANO
100 años de la Institución Teresiana y 75 del martirio del fundador, san Pedro Poveda
La apasionante tarea de despertar el alma humana
MARÍA ENCARNACIÓN siana, un proyecto de-
GONZÁLEZ RODRÍGUEZ* finido y dinámico,
porque «¡quién sabe
«Ante la mirada amorosa de Nuestra hasta donde podremos
Señora de Covadonga nació una llegar si Dios bendice
idea, una idea buena para dar reno- la Obra!», en palabras
vado aliento a una vida cristiana exi- del fundador.
gente y a una generosa misión de Virtud y ciencia,
evangelizar y humanizar los diversos oración y estudio, pie-
sectores sociales, y que el fundador dad y cultura, esfuer-
puso en práctica con determinación, zo y naturalidad, hu-
dulzura y competencia, hasta llegar milde sencillez y sóli-
hoy a numerosos países de cuatro da preparación profe-
continentes». Son palabras de la sional, son los ejes so-
bre los que se articula
Bendición apostólica de Benedicto
este nuevo carisma en
XVI a la Institución Teresiana, el 8
la Iglesia y para la so-
de noviembre de 2010, en las víspe-
ciedad. La explícita
ras del I Centenario de su fundación
referencia a la capacidad testimonial
por san Pedro Poveda Castroverde
de los primeros cristianos; la decidi-
(1874-1936), en 1911.
da opción por la mejor preparación
Este venturoso momento estuvo profesional de la mujer en el mo-
precedido, a comienzos del siglo XX, mento en que esta comenzaba a ac-
por la «vocación a este género de ceder a las aulas universitarias y la
apostolado» recibida por el padre voluntad de presencia evangelizado-
Poveda, según propia confesión, an- ra en los ámbitos más propios de los
te otra imagen de Nuestra Señora, la laicos, dio impulso a esta Obra, que
Virgen de Gracia que preside la er- pronto fue atisbando nuevas pers-
mita nueva de las cuevas que rodean pectivas.
la ciudad de Guadix (Granada). Allí «La Encarnación bien entendida,
restauró el culto, evangelizó sin des- la persona de Cristo, su naturaleza y
canso y fundó escuelas para aquellos su vida dan, para quien lo entiende,
niños y adultos carentes de recursos. la norma segura para llegar a ser
Pero ante la «Santina» de la Cueva santo con la santidad más verdadera,
asturiana, consciente de que el pro- siendo al propio tiempo humano
blema social comenzaba a plantearse con el humanismo verdad. Así sere-
en términos pedagógicos y de que el mos generosos y nuestra Obra será
laicado tenía una misión importante simpática. ¿Modelo? Santa Teresa de
que cumplir, concibió un amplio Jesús». Son tempranas palabras del
proyecto de coordinación y forma- fundador —1915— en las que quedó
ción del profesorado católico, ofreci- formulada la base teologal del caris-
do a cuantos estuvieran dispuestos a ma. Lo mismo que en las posterio-
mejorar su preparación profesional res, de 1932: «Hay que demostrar
con los nuevos métodos que empe- con los hechos que la ciencia herma-
na bien con la santidad de vida».
zaban a surgir y a actuar en cohe-
La Institución Teresiana quedó or-
rencia con su fe. Porque «la escuela
ganizada desde el comienzo con un
será cual sea el maestro», como solía
núcleo garante de su identidad y
repetir don Pedro.
unidad, formado por mujeres plena-
La creación de Academias para la mente dedicadas a esta Obra en en-
formación complementaria de jóve- trega total a Jesucristo, y por varias
nes estudiantes de magisterio —la asociaciones cuyos
primera, femenina, en O viedo en miembros se com-
1911— y de centros pedagógicos y re- prometen con el mis-
vistas para el profesorado en ejerci- mo espíritu y misión.
cio, fue dando lugar a una Obra Es un modo institu-
que, acogida a la titularidad de san- cional de responder
ta Teresa de Jesús, quedó muy pron- asociativamente, co-
to organizada en la Institución Tere- mo fieles laicos del
Pedro Poveda fue nombrado años de vida intensa en
canónigo del santuario de aquel bendito recinto dan
Covadonga en 1906. Además mucho de sí, y todo lo que
de sus actividades como ca- dieron fue en torno al ideal
nónigo, se dedicó al estudio de mi vida, que surgió y
de las cuestiones pedagógi- cristalizó mirando a la Santi-
cas. Escribió en su diario so- na». Y en 1928 escribió estas
bre esta etapa de su vida: palabras, en las que recono-
«Dios sabe para qué me ha cía que ante aquella imagen
traído, tan joven todavía, a «se oró, se proyectó, se vio
este remanso de paz». Más por decirlo así, el desarrollo
adelante recordaba: «Siete de la Obra».
pueblo de Dios y con
una concreta misión
que cumplir, a la lla-
mada universal a la
santidad, conscientes a
las más altas y profun-
das exigencias del
Bautismo.
La compleja Institu-
ción Teresiana así
constituida, fue apro-
bada por primera vez
en Jaén en 1917: por el
obispo como Pía
unión de fieles, a te-
nor del recién promul-
gado Código de dere-
cho canónico, y por el
Gobernador, como Asociación civil
según la vigente Ley de asociacio-
nes. Impulsado por el nuncio apos-
tólico en España, en 1923 el funda-
dor decidió solicitar aprobación
pontificia, obtenida del Papa Pío XI,
por el Breve apostólico Inter frugife-
ras, el 11 de enero de 1924. Así, en
fecha tan temprana, quedó aprobada
a perpetuidad la «Pía Unión Prima-
ria Institución Teresiana» establecida
en la diócesis de Madrid, con base
en los Estatutos que previamente ha-
bían sido presentados, y aprobados,
en la Congregación del Concilio, di-
casterio que entonces se ocupaba de
los clérigos y los laicos.
Más tarde, en 1929, con sencillez y
humildad, el fundador se expresaba
en estos términos: «Hemos inaugu-
rado un camino nuevo en el Dere-
cho canónico y dado la pauta para
otras obras, pero ¿habremos dado el
ejemplo de virtud y perfección?»,
porque él vinculó siempre la forma
canónica sencilla de la Institución
Teresiana —una asociación de fieles
laicos— explícitamente querida por
él, con la mayor santidad de sus
miembros.
Personalmente dio este testimonio
de santidad en la mañana del 28 de
julio de 1936, cuando ofreció su vida
edición en lengua española - número 9
en martirio a causa de la fe. «Humi-
llaciones, abatimientos, contrarieda-
des, persecuciones, sufrimientos,
martirio, todo ello viene como con-
secuencia legítima» de seguir los pa-
sos del Maestro, había escrito en
1920, por lo que, en su interior, an-
tes de que se desencadenara la vio-
lenta persecución religiosa, ya había
realizado esta suprema inmolación.
También fue mártir la maestra Victo-
ria Díez, el 12 de agosto del mismo
año 1936.
En ese momento, un nuevo Breve
pontificio, Litteris apostolicis, de 29
de junio de 1935, había reconocido la
universalidad de la Institución Tere-
siana, presente ya en Italia y Améri-
ca del sur. Pero fue María Josefa Se-
govia, principal colaboradora de san
Pedro Poveda en la fundación de la
Obra y directora general desde 1919,
quien con heroica fortaleza e inque-
brantable esperanza, llevó la Institu-
ción Teresiana a cuatro continentes,
haciéndola verdaderamente univer-
sal. Impulsó también a todos los
miembros de esta Obra a la más exi-
gente preparación profesional y a la
mayor santidad, bien consciente de
que estas eran las específicas claves
de la más profunda fidelidad.
En 1993 la Institución Teresiana
vivió la inmensa alegría de la beatifi-
cación de su fundador pro virtutibus
et martirio, junto con la de Victoria
Díez y Bustos de Molina. Diez años
después, en 2003, en su quinta visita
apostólica a España, era canonizado
el beato Pedro Poveda en Madrid.
En esta última ocasión dijo de él el
Papa Juan Pablo II: «San Pedro Po-
veda, captando la importancia de la
función social de la educación, reali-
zó una importante tarea humanitaria
y educativa entre los marginados y
carentes de recursos. Fue maestro de
oración, pedagogo de la vida cristia-
na y de las relaciones entre la fe y la
ciencia, convencido de que los cris-
tianos debían aportar valores y com-
promisos sustanciales para la cons-
trucción de un mundo más justo y
solidario. Culminó su existencia con
la corona del martirio».
Ahora, en la aludida Bendición
apostólica, «el Santo Padre se une a
la acción de gracias a Dios por tan-
tos dones recibidos de su bondad
durante estos años, por los frutos de
santidad alcanzados, particularmente
en su santo fundador, la beata Victo-
ria Díez y la venerable María Josefa
Segovia, e invita a las Teresianas y
sus asociados a renovar con gozo su
compromiso de cultivar con esmero
en su corazón la presencia de Cristo,
según la gran maestra en las cosas
del espíritu, santa Teresa, de manera
que su vida sea ejemplo en el mun-
do y sus actividades proyecten en
cada ser humano la luz de Dios».
También «confía a la santísima Vir-
gen María las iniciativas y celebra-
ciones de esta importante conmemo-
ración, con el fin de que alcancen
muchos frutos en esa apasionante ta-
rea de despertar el alma cristiana y
humana en el mundo de la educa-
ción, la cultura y la promoción inte-
gral de la persona».
*Postuladora general de la Institución
Teresiana
número 9 - edición en lengua española
En el Ángelus el Papa habla del testimonio cristiano claro y eficaz
Vidas plasmadas por el amor
Sólo quien acoge al Señor en su propia vida y se
deja transformar por su amor puede dar a los demás
un testimonio cristiano «claro, elocuente y eficaz». Lo
dijo el Papa en el Ángelus del domingo 20 de febrero
en la plaza de San Pedro.
Queridos hermanos y hermanas:
En este séptimo domingo del tiempo ordinario,
las lecturas bíblicas nos hablan de la voluntad de
Dios de hacer partícipes a los hombres de su vi-
da: «Sed santos, porque yo, el Señor vuestro
Dios, soy santo», se lee en el libro del Levítico
(19, 1). Con estas palabras, y los preceptos que se
siguen de ellas, el Señor invitaba al pueblo que se
había elegido a ser fiel a la alianza con él cami-
nando por sus senderos, y fundaba la legislación
social sobre el mandamiento «amarás a tu próji-
mo como a ti mismo» (Lv 19, 18). Y si escucha-
mos a Jesús, en quien Dios asumió un cuerpo
mortal para hacerse cercano a cada hombre y re-
velar su amor infinito por nosotros, encontramos
esa misma llamada, ese mismo objetivo audaz. En
efecto, dice el Señor: «Sed perfectos como vues-
tro Padre celestial es perfecto» (Mt 5, 48). ¿Pero
quién podría llegar a ser perfecto? Nuestra per-
fección es vivir como hijos de Dios cumpliendo
concretamente su voluntad. San Cipriano escribía
que «a la paternidad de Dios debe corresponder
un comportamiento de hijos de Dios, para que
Dios sea glorificado y alabado por la buena con-
ducta del hombre» (De zelo et livore, 15: CCL 3a,
83).
¿Cómo podemos imitar a Jesús? Él dice:
«Amad a vuestros enemigos y rezad por los que
os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Pa-
dre celestial» (Mt 5, 44-45). Quien acoge al Señor
en su propia vida y lo ama con todo su corazón
es capaz de un nuevo comienzo. Logra cumplir la
voluntad de Dios: realizar una nueva forma de vi-
da animada por el amor y destinada a la eterni-
dad. El apóstol san Pablo añade: «¿No sabéis que
sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios ha-
bita en vosotros?» (1 Co 3, 16). Si de verdad so-
mos conscientes de esta realidad, y nuestra vida es
profundamente plasmada por ella, entonces nues-
tro testimonio es claro, elocuente y eficaz. Un au-
tor medieval escribió: «Cuando todo el ser del
Discurso del Papa
al episcopado filipino
VIENE DE LA PÁGINA 3
satisfacer las necesidades espirituales de la nu-
trida y creciente población católica. Junto con
vosotros, por tanto, rezo para que los jóvenes
filipinos que se sienten llamados al sacerdocio
y a la vida religiosa respondan con generosidad
a las inspiraciones del Espíritu. Que la misión
de evangelización de la Iglesia sea sostenida
por los maravillosos dones que el Señor conce-
de a aquellos a quienes llama. Por vuestra par-
te, como pastores, debéis ofrecer a estas jóve-
nes vocaciones un plan de formación integral
bien desarrollado y esmeradamente puesto en
práctica, a fin de que su inclinación inicial ha-
cia una vida al servicio de Cristo y de sus fieles
alcance la plena maduración espiritual y huma-
na.
Queridos hermanos en el episcopado, con
estas reflexiones os aseguro mis oraciones y os
encomiendo a la intercesión de san Lorenzo
Ruiz. Que su ejemplo de fidelidad inquebran-
table a Cristo os aliente en vuestro compromi-
so apostólico. A vosotros, al clero y a los reli-
giosos, y a todos los fieles encomendados a
vuestra solicitud, imparto de corazón mi ben-
dición apostólica como prenda de gracia y de
paz.
L’OSSERVATORE ROMANO
Fraternidad y concordia para Colombia
hombre se ha mezclado, por decirlo así, con el
amor de Dios, entonces el esplendor de su alma
se refleja también en el aspecto exterior» (Juan
Clímaco, Scala Paradisi, XXX: PG 88, 1157 B), en la
totalidad de su vida. «Gran cosa es el amor —lee-
mos en el libro de la Imitación de Cristo—, y bien
sobremanera grande; él solo hace ligero todo lo
pesado, y lleva con igualdad todo lo desigual. El
amor quiere estar en lo más alto, y no ser deteni-
do de ninguna cosa baja. Nace de Dios y sólo en
Dios puede encontrar descanso» (III, V, 3).
Queridos amigos, pasado mañana, 22 de febre-
ro, celebraremos la fiesta de la Cátedra de San
Pedro. A él, el primero de los Apóstoles, Cristo
confió la tarea de Maestro y de Pastor para la
guía espiritual del pueblo de Dios, para que este
pueda elevarse hasta el cielo. Exhorto, por tanto,
a todos los pastores a «asimilar el “nuevo estilo
de vida” que el Señor Jesús inauguró y que los
Apóstoles hicieron suyo» (Carta de convocatoria
del Año sacerdotal: L’Osservatore Romano, edición
en lengua española, 19 de junio de 2009, p. 8).
Invoquemos a la Virgen María, Madre de Dios y
de la Iglesia, para que nos enseñe a amarnos unos
a otros y a acogernos como hermanos, hijos del
Padre celestial.
Después del Ángelus Benedicto XVI saludó a los fieles
en varias lenguas. En español se expresó así:
Sacerdotes valientes y preparados
VIENE DE LA PÁGINA 3
cio los configura perfectamente a la persona de
Jesucristo. Tengo plena confianza en que cada
uno de vosotros encontrará inspiración en su
unión con el misterio de Cristo y acogerá la lla-
mada del Señor a la santidad, que en cuanto sa-
cerdotes os pide nada menos que la entrega total
a Dios de vuestra vida y de vuestro trabajo. Ha-
ciendo esto en compañía de otros sacerdotes y se-
minaristas jóvenes reunidos aquí procedentes de
todo el mundo, regresaréis a casa, al igual que
quienes os han precedido, con un sentido perma-
nente y agradecido de la historia de la Iglesia de
Roma, de sus raíces en el misterio pascual de
Cristo, y de su maravillosa universalidad.
Durante vuestra estancia en Roma no debéis
descuidar las necesidades pastorales, por lo que
conviene que, incluso los sacerdotes que están es-
tudiando, tengan en cuenta las necesidades de
domingo 27 de febrero de 2011 - página 5
La liturgia nos invita hoy a la plenitud de la vi-
da cristiana y a la perfección de la caridad, me-
diante el perdón de los enemigos y la oración por
los perseguidores, fuente de la reconciliación du-
radera. Un mensaje oportuno también para el
pueblo colombiano, al que deseo hacer llegar mi
cercanía y afecto con motivo de las diferentes ini-
ciativas que se están llevan a cabo para conmemo-
rar que, hace veinticinco años, mi venerado prede-
cesor, el Papa Juan Pablo II, se puso en marcha
«con la paz de Cristo, por los caminos de Colom-
bia». Que Santa María la Virgen, Madre del
Amor hermoso, acompañe los esfuerzos que en
aquella querida nación latinoamericana, y en otras
partes del mundo, se realizan para promover la
fraternidad y la concordia entre todas las perso-
nas sin excepción alguna. ¡Feliz domingo!
Llamamiento a las
fuerzas vivas de la nación
Mucho más que una conmemoración. El año
celebrativo que promueve la Iglesia en
Colombia para recordar el 25º aniversario de la
visita de Juan Pablo II (1-8 de julio de 1986)
será una llamada para que los fieles acojan su
mensaje de conversión y reconciliación, pero
sobre todo un «llamamiento a todas las
fuerzas vivas de la nación para unir fuerzas en
la construcción de una sociedad justa, fraterna,
solidaria». Lo recalcó monseñor Rubén Salazar
Gómez, arzobispo de Bogotá y presidente de
la Conferencia episcopal colombiana,
anunciando la iniciativa en la asamblea
plenaria de los prelados del país, concluida el
11 de febrero. Centrado en el tema: «Con la
paz de Cristo por los caminos de Colombia»,
el año prevé diversas iniciativas litúrgicas,
pastorales y culturales. Coincidirá con la
beatificación del Papa Karol Wojtyła y por ello
representará una invitación a los pastores
—recalcó monseñor Salazar— a ser testigos del
Señor con la propia vida, gastada totalmente
«al servicio de los seres humanos,
especialmente de los más pobres y
necesitados», aquellos que en la patria «casi
siempre son las víctimas de las diferentes
formas del conflicto social y en especial del
conflicto armado con sus consecuencias
devastadoras en todos los campos de la vida
personal y comunitaria».
quienes les rodean, incluidos los miembros de la
comunidad filipina que vive en Roma y sus alre-
dedores. Al hacer esto, en el uso de vuestro tiem-
po mantened siempre un sano equilibrio entre las
preocupaciones pastorales locales y las exigencias
académicas de vuestra estancia aquí, en beneficio
de todos.
Por último, no olvidéis el afecto que el Papa
tiene por vosotros y por vuestra tierra natal. Os
exhorto a todos a volver a Filipinas con afecto in-
quebrantable por el Sucesor de Pedro y con el de-
seo de fortalecer y mantener la comunión que une
a la Iglesia en torno a él en la caridad. De este
modo, una vez completados vuestros estudios,
ciertamente seréis una levadura del Evangelio en
la vida de vuestra amada nación.
Invocando la intercesión de Nuestra Señora de
la Paz y del Buen Viaje, y como prenda de gracia
y paz en el Señor, de buen grado os imparto a to-
dos mi bendición apostólica.
número 9 - edición en lengua española
Una invitación a «sumergirse en la
muerte y resurrección de Cristo a través
del sacramento del Bautismo», liberando
el corazón «del peso de las cosas
materiales». Es el núcleo del mensaje del
Papa para la Cuaresma de 2011 —tiempo
litúrgico que se abre el miércoles de
Ceniza, el próximo 9 de marzo—,
presentado el martes 22 de febrero en la
Oficina de información de la Santa Sede.
«Con Cristo habéis sido sepultados
en el Bautismo, con él también habéis re-
sucitado» (cf. Col 2, 12)
Queridos hermanos y hermanas:
La Cuaresma, que nos lleva a la cele-
bración de la santa Pascua, es para la
Iglesia un tiempo litúrgico muy valioso
e importante, con vistas al cual me ale-
gra dirigiros unas palabras específicas
para que lo vivamos con el debido
compromiso. La comunidad eclesial,
asidua en la oración y en la caridad
operosa, mientras mira hacia el encuen-
tro definitivo con su Esposo en la Pas-
cua eterna, intensifica su camino de pu-
rificación en el espíritu, para obtener
con más abundancia del misterio de la
redención la vida nueva en Cristo Se-
ñor (cf. Prefacio I de Cuaresma).
1. Esta misma vida ya se nos transmi-
tió el día del Bautismo, cuando «al
participar de la muerte y resurrección
de Cristo» comenzó para nosotros «la
aventura gozosa y entusiasmante
del discípulo» (Homilía en la fies-
ta del Bautismo del Señor, 10 de
enero de 2010). San Pablo, en sus
cartas, insiste repetidamente en la
comunión singular con el Hijo de
Dios que se realiza en este lava-
cro. El hecho de que en la mayo-
ría de los casos el Bautismo se re-
ciba en la infancia pone de relieve
que se trata de un don de Dios:
nadie merece la vida eterna con
sus propias fuerzas. La misericor-
dia de Dios, que borra el pecado
y permite vivir en la propia exis-
tencia «los mismos sentimientos
de Cristo Jesús» (Flp 2, 5) se co-
munica al hombre gratuitamente.
El Apóstol de los gentiles, en
la carta a los Filipenses, expresa el
sentido de la transformación que
tiene lugar al participar en la
muerte y resurrección de Cristo,
indicando su meta: que yo pueda
«conocerle a él, el poder de su re-
surrección y la comunión en sus
padecimientos hasta hacerme se-
mejante a él en su muerte, tratan-
do de llegar a la resurrección de
entre los muertos» (Flp 3, 10-11).
El Bautismo, por tanto, no es un
rito del pasado sino el encuentro
con Cristo que conforma toda la
existencia del bautizado, le da la «Cristo tentado por el demonio» (fresco de 1552,
vida divina y lo llama a una con- Monasterio ortodoxo de Gran Meteoro, Meteora, Grecia)
Liberados del egoísmo
versión sincera, iniciada y sostenida por
la Gracia, que lo lleve a alcanzar la ta-
lla adulta de Cristo.
Un nexo particular vincula al Bautis-
mo con la Cuaresma como momento
favorable para experimentar la Gracia
que salva. Los padres del concilio Vati-
cano II exhortaron a todos los pastores
de la Iglesia a utilizar «con mayor
abundancia los elementos bautismales
propios de la liturgia cuaresmal» (Sa-
crosanctum Concilium, 109). En efecto,
desde siempre, la Iglesia asocia la Vigi-
lia pascual a la celebración del Bautis-
mo: en este sacramento se realiza el
gran misterio por el cual el hombre
muere al pecado, participa de la vida
nueva en Cristo resucitado y recibe el
mismo espíritu de Dios que resucitó a
Jesús de entre los muertos (cf. Rm 8,
11). Este don gratuito debe ser reaviva-
do en cada uno de nosotros y la Cua-
resma nos ofrece un itinerario análogo
al catecumenado, que para los cristia-
nos de la Iglesia antigua, así como para
los catecúmenos de hoy, es una escuela
insustituible de fe y de vida cristiana:
viven realmente el Bautismo como un
acto decisivo para toda su existencia.
2. Para emprender seriamente el ca-
mino hacia la Pascua y prepararnos a
celebrar la Resurrección del Señor —la
fiesta más gozosa y solemne de todo el
Año litúrgico—, ¿qué puede ser más
adecuado que dejarnos guiar por la Pa-
labra de Dios? Por esto la Iglesia, en
los textos evangélicos de los domingos
de Cuaresma, nos guía a un encuentro
especialmente intenso con el Señor, ha-
ciéndonos recorrer las etapas del cami-
no de la iniciación cristiana: para los
catecúmenos, en la perspectiva de reci-
bir el sacramento del nuevo nacimien-
to, y para quien ya está bautizado, con
vistas a nuevos y decisivos pasos en el
seguimiento de Cristo y en la entrega
más plena a él.
El primer domingo del itinerario
cuaresmal subraya nuestra condición de
L’OSSERVATO
Mensaje del Papa para la Cuaresma 2011
hombre en esta tierra. La bata-
lla victoriosa contra las tenta-
ciones, que da inicio a la mi-
sión de Jesús, es una invitación
a tomar conciencia de la pro-
pia fragilidad para acoger la
Gracia que libera del pecado e
infunde nueva fuerza en Cris-
to, camino, verdad y vida (cf.
Ordo initiationis christianae
adultorum, n. 25). Es una fuer-
te llamada a recordar que la fe
cristiana implica, siguiendo el
ejemplo de Jesús y en unión
con él, una lucha «contra los
dominadores de este mundo
tenebroso» (Ef 6, 12), en el
cual el diablo actúa y no se
cansa, tampoco hoy, de tentar
al hombre que quiere acercarse
al Señor: Cristo sale victorioso,
para abrir también nuestro co-
razón a la esperanza y guiar-
nos a vencer las seducciones
del mal.
El Evangelio de la Transfi-
guración del Señor pone de-
lante de nuestros ojos la gloria
de Cristo, que anticipa la resu-
rrección y anuncia la diviniza-
ción del hombre. La comuni-
«La resurrección de Lázaro» (siglo XII, Monasterio
dad cristiana toma conciencia
ortodoxo de Agia Aikaterini, Sinaí, Egipto)
de que es llevada, como los
Apóstoles Pedro, Santiago y
Juan «aparte, a un monte alto» (Mt 17, 11, 25-26). Para la comunidad cristiana
1), para acoger nuevamente en Cristo, es el momento de volver a poner con
como hijos en el Hijo, el don de la gra- sinceridad, junto con Marta, toda nues-
cia de Dios: «Este es mi Hijo amado, tra esperanza en Jesús de Nazaret: «Sí,
en quien me complazco; escuchadlo» Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el
(v. 5). Es la invitación a alejarse del rui- Hijo de Dios, el que iba a venir al
do de la vida diaria para sumergirse en mundo» (v. 27). La comunión con Cris-
la presencia de Dios: él quiere transmi- to en esta vida nos prepara a cruzar la
tirnos, cada día, una Palabra que pene- frontera de la muerte, para vivir sin fin
tra en las profundidades de nuestro es- en él. La fe en la resurrección de los
píritu, donde discierne el bien y el mal muertos y la esperanza en la vida eter-
(cf. Hb 4, 12) y fortalece la voluntad de na abren nuestra mirada al sentido últi-
seguir al Señor. mo de nuestra existencia: Dios ha crea-
La petición de Jesús a la samaritana: do al hombre para la resurrección y pa-
«Dame de beber» (Jn 4, 7), que se lee ra la vida, y esta verdad da la dimen-
en la liturgia del tercer domingo, ex- sión auténtica y definitiva a la historia
presa la pasión de Dios por todo hom- de los hombres, a su existencia perso-
bre y quiere suscitar en nuestro corazón nal y a su vida social, a la cultura, a la
el deseo del don del «agua que brota política y a la economía. Privado de la
para vida eterna» (v. 14): es el don del luz de la fe, todo el universo acaba en-
Espíritu Santo, que hace de los cristia- cerrado dentro de un sepulcro sin futu-
nos «adoradores verdaderos» capaces ro, sin esperanza.
de orar al Padre «en espíritu y en ver- El itinerario cuaresmal encuentra su
dad» (v. 23). Sólo esta agua puede apa- cumplimiento en el Triduo pascual, en
gar nuestra sed de bien, de verdad y de particular en la gran Vigilia de la No-
belleza. Sólo esta agua, que nos da el che santa: al renovar las promesas bau-
Hijo, irriga los desiertos del alma in- tismales, reafirmamos que Cristo es el
quieta e insatisfecha, «hasta que des- Señor de nuestra vida, la vida que Dios
canse en Dios», según las célebres pala- nos comunicó cuando renacimos «del
bras de san Agustín. agua y del Espíritu Santo», y confirma-
El «domingo del ciego de nacimien- mos de nuevo nuestro firme compromi-
to» presenta a Cristo como luz del so de corresponder a la acción de la
mundo. El Evangelio nos interpela a Gracia para ser sus discípulos.
cada uno: «¿Tú crees en el Hijo del 3. Nuestro sumergirnos en la muerte
hombre?». «Creo, Señor» (Jn 9, 35.38), y resurrección de Cristo mediante el sa-
afirma con alegría el ciego de nacimien- cramento del Bautismo, nos impulsa
to, dando voz a todo creyente. El mila- cada día a liberar nuestro corazón del
gro de la curación es el signo de que peso de las cosas materiales, de un vín-
Cristo, junto con la vista, quiere abrir culo egoísta con la «tierra», que nos
nuestra mirada interior, para que nues- empobrece y nos impide estar disponi-
tra fe sea cada vez más profunda y po- bles y abiertos a Dios y al prójimo. En
damos reconocer en él a nuestro único Cristo, Dios se ha revelado como Amor
Salvador. Él ilumina todas las oscurida- (cf. 1 Jn 4, 7-10). La cruz de Cristo, la
des de la vida y lleva al hombre a vivir «palabra de la cruz» manifiesta el po-
como «hijo de la luz». der salvífico de Dios (cf. 1 Co 1, 18),
Cuando, en el quinto domingo, se que se da para levantar al hombre y
proclama la resurrección de Lázaro, nos traerle la salvación: amor en su forma
encontramos frente al misterio último más radical (cf. Deus caritas est, 12).
de nuestra existencia: «Yo soy la resu- Mediante las prácticas tradicionales del
rrección y la vida... ¿Crees esto?» (Jn ayuno, la limosna y la oración, expre-
RE ROMANO
siones del compromiso de conversión,
la Cuaresma educa a vivir de modo ca-
da vez más radical el amor de Cristo.
El ayuno, que puede tener distintas mo-
tivaciones, adquiere para el cristiano un
significado profundamente religioso:
haciendo más pobre nuestra mesa
aprendemos a superar el egoísmo para
vivir en la lógica del don y del amor;
soportando la privación de alguna cosa
—y no sólo de lo superfluo— aprende-
mos a apartar la mirada de nuestro
«yo», para descubrir a Alguien a nues-
tro lado y reconocer a Dios en el rostro
de tantos de nuestros hermanos. Para el
cristiano el ayuno no tiene nada de in-
timista, sino que abre más a Dios y a
las necesidades de los hombres, y hace
que el amor a Dios sea también amor
al prójimo (cf. Mc 12, 31).
En nuestro camino también nos en-
contramos ante la tentación del tener,
de la avidez de dinero, que insidia el
primado de Dios en nuestra vida. El
afán de poseer provoca violencia, pre-
varicación y muerte; por esto la Iglesia,
especialmente en el tiempo cuaresmal,
recuerda la práctica de la limosna, es
decir, la capacidad de compartir. La
idolatría de los bienes, en cambio, no
sólo aleja del otro, sino que despoja al
hombre, lo hace infeliz, lo engaña, lo
defrauda sin realizar lo que promete,
porque sitúa las cosas materiales en el
lugar de Dios, única fuente de la vida.
¿Cómo comprender la bondad paterna
de Dios si el corazón está lleno de uno
mismo y de los propios proyectos, con
los cuales nos hacemos ilusiones de que
podemos asegurar el futuro? La tenta-
ción es pensar, como el rico de la pará-
«La Crucifixión» (siglo XVI, monasterio ortodoxo de Philanthropenon, Ioanina, Grecia)
bola: «Alma, tienes muchos
bienes en reserva para mu-
chos años...». Conocemos
ya el juicio del Señor: «¡Ne-
cio! Esta misma noche te re-
clamarán el alma» (Lc 12,
19-20). La práctica de la li-
mosna nos recuerda el pri-
mado de Dios y la atención
hacia los demás, para redes-
cubrir a nuestro Padre bue-
no y recibir su misericordia.
En todo el período cua-
resmal, la Iglesia nos ofrece
con particular abundancia
la Palabra de Dios. Medi-
tándola e interiorizándola
para vivirla diariamente,
aprendemos una forma pre-
ciosa e insustituible de ora-
ción, porque la escucha
atenta de Dios, que sigue
hablando a nuestro corazón,
alimenta el camino de fe
que iniciamos en el día del
Bautismo. La oración nos
permite también adquirir
una nueva concepción del
tiempo: de hecho, sin la
perspectiva de la eternidad
y de la trascendencia, sim-
plemente marca nuestros
pasos hacia un horizonte
que no tiene futuro. En la
oración encontramos, en
cambio, tiempo para Dios, para cono- la esperanza que no defrauda, a la vida que engendró al Verbo de Dios en la fe
cer que «sus palabras no pasarán» (cf. eterna.
Mc 13, 31), para entrar en la íntima co-
munión con él que «nadie podrá qui- en el cual se nos invita a contemplar el Hijo Jesús y obtener la vida eterna.
tarnos» (cf. Jn 16, 22) y que nos abre a misterio de la cruz, es «hacernos seme-
domingo 27 de febrero de 2011 - páginas 6/7
«La continuación de la Resurrección»
(atribuido a Frangos Katelanos, 1560, capilla de Agios Nikolaos
en el monasterio ortodoxo de Megisti Laura, Monte Athos, Grecia)
En síntesis, el itinerario cuaresmal, ella en la muerte y resurrección de su
jantes a Cristo en su muerte» (cf. Flp 3,
10), para llevar a cabo una conversión
profunda de nuestra vida: dejarnos
transformar por la acción del Espíritu
Santo, como san Pablo en el camino de
El cardenal Sarah presenta el documento a la prensa
Una brújula de vida nueva
«Una brújula para reavivar la vida so-
brenatural que nos ha sido donada
con el Bautismo». Con estas palabras
definió el cardenal Robert Sarah
—presidente del Consejo pontificio
Cor unum— el mensaje del Papa para
la Cuaresma 2011, presentado el 22 de
febrero por la mañana en la Oficina
de información de la Santa Sede.
Antes de profundizar en el texto
pontificio, el purpurado trazó la mi-
sión de Cor unum en la distribución
de la caridad de Benedicto XVI. Enu-
meró las intervenciones más recientes,
en particular la de ayuda a Haití, y de
ello pidió eco a los periodistas presen-
tes. «En un ambiente mediático que
ama sólo hablar de los errores cometi-
dos por miembros de la Iglesia, es ne-
cesario dar a conocer la caridad con-
creta de la Iglesia católica —subrayó—.
Y hoy hago un llamamiento para que
hagáis vuestra esta iniciativa».
En cualquier caso, aun siendo im-
portante cubrir las necesidades mate-
riales, estas, por sí solas, «no pueden
garantizarnos felicidad y paz durade-
ras». «Frente a los males reales que
ocurren en todo lugar del mundo
—precisó el cardenal Sarah—, como
Damasco; orientar con deci-
sión nuestra existencia según
la voluntad de Dios; liberar-
nos de nuestro egoísmo, su-
perando el instinto de domi-
nio sobre los demás y
abriéndonos a la caridad de
Cristo. El período cuaresmal
es momento favorable para
reconocer nuestra debilidad,
acoger, con una sincera revi-
sión de vida, la gracia reno-
vadora del sacramento de la
Penitencia y caminar con de-
cisión hacia Cristo.
Queridos hermanos y her-
manas, mediante el encuen-
tro personal con nuestro Re-
dentor y mediante el ayuno,
la limosna y la oración, el
camino de conversión hacia
la Pascua nos lleva a redes-
cubrir nuestro Bautismo. Re-
novemos en esta Cuaresma
la acogida de la gracia que
Dios nos dio en ese momen-
to, para que ilumine y guíe
todas nuestras acciones. Lo
que el sacramento significa y
realiza estamos llamados a
vivirlo cada día siguiendo a
Cristo de modo cada vez
más generoso y auténtico.
Encomendamos nuestro iti-
nerario a la Virgen María,
y en la carne, para sumergirnos como
Vaticano, 4 de noviembre de 2010
desastres naturales, enfermedades, ca-
restías, guerras, ciertamente estamos
obligados a encontrar soluciones para
aliviar concretamente el sufrimiento».
De aquí su invitación a los gobiernos
y a los organismos internacionales a
fin de que «cumplan su misión». «La
corrupción y las estructuras de injusti-
cia deben combatirse —recalcó— y hay
que afrontar el escándalo del abismo
entre quien tiene y quien no tiene»;
«pero Cristo ha fundado su Iglesia
para dar mucho más». Y es que «los
distintos aspectos del sufrimiento re-
quieren una respuesta que sólo puede
llegar de la certeza de poseer la vida
eterna».
En la conferencia de prensa partici-
paron monseñor Giovanni Pietro Dal
Toso y monseñor Segundo Tejado
Muñoz —respectivamente secretario y
subsecretario del dicasterio— e intervi-
no igualmente Myriam García Abris-
queta, presidenta de Manos Unidas,
organización española de voluntariado
que ha llevado a cabo, en sus 50 años
de existencia, unos veinticinco mil
proyectos de desarrollo en más de 60
países.
página 8 - domingo 27 de febrero de 2011 L’OSSERVATORE ROMANO edición en lengua española - número 9

En Bolonia, presentación del Patio de los Gentiles

Donde se cultiva la flor del diálogo

«Para hacer crecer el tallo de las preguntas, pero también para que brote la corola de las respuestas»
Bolonia fue escenario, el sábado 12 de febrero, de la
presentación del Patio de los Gentiles —nombre que
procede del espacio específico del antiguo templo de
Jerusalén al que todos, no sólo los israelitas, podían
acceder libremente—, la nueva estructura creada por
el Consejo pontificio para la cultura a fin favorecer el
encuentro y el diálogo entre creyentes y no creyentes.
Publicamos al respecto un artículo del cardenal presi-
dente del citado dicasterio.
GIANFRANCO RAVASI
«No tengo fe y, por tanto, nunca podré ser un
hombre feliz, porque un hombre feliz no puede
tener el temor de que la propia vida sea sólo un
vagar insensato hacia una muerte segura (...). No
he heredado el bien disimulado furor del escépti-
co, el gusto del desierto propio del racionalista o
la ardiente inocencia del ateo. No oso, pues, arro-
jar piedras contra la mujer que cree en cosas de
las que dudo». Tenía sólo 31 años y ya estaba en
la cima del éxito; aunque el 4 de noviembre de
1954 se había quitado la vida, y quizás la clave de
esta desastrosa capitulación había que buscarla
precisamente en las líneas que hemos citado de su
obra Nuestra necesidad de consolación. Estamos ha-
blando de un escritor sueco de «culto», Stig Da-
german, que ilumina de modo explícito el sentido
de un diálogo entre ateos y creyentes.
Interrogarse sobre el significado último de la
existencia ciertamente no implica al escéptico sar-
dónico y sarcástico que ambiciona sólo ridiculizar
asertos religiosos. Por lo demás, alguien que en-
tendía de ateísmo como el filósofo Nietzsche no
dudaba en escribir en El crepúsculo de los dioses
(1888) que «sólo un hombre que tiene una fe ro-
busta puede abandonarse al lujo del escepticis-
mo». Ni siquiera el racionalista, envuelto en el
manto glorioso de su autosuficiencia cognoscitiva,
Paul Klee (1879-1940), «Vista del jardín»
quiere correr el riesgo de adentrarse por los cami-
nos de altura de la sabiduría mística, según una
gramática nueva que participa del lenguaje del
amor, el cual es muy distinto de la espada de hie-
lo de la también importante razón pura. Ni está
interesado en este diálogo el ateo confesante que,
siguiendo las huellas del celo ardiente del mar-
qués de Sade de la Nouvelle Justine (1797), presen-
ta su pecho solo al duelo: «Cuando el ateísmo
quiera mártires, que lo diga: ¡mi sangre está lis-
ta!».
El encuentro entre creyentes y no creyentes tie-
ne lugar cuando se dejan atrás apologéticas fero-
ces y desacralizaciones devastadoras y se quita la
capa gris de la superficialidad y de la indiferencia,
que sepulta el anhelo profundo de la búsqueda, y
se revelan, en cambio, las razones profundas de la
esperanza del creyente y de la espera del agnósti-
co. Por esto hemos querido pensar en un «Patio
de los gentiles» que se inaugurará en Bolonia, en
su antigua universidad, y en París en la Sorbona,
en la UNESCO y en la Académie Française. Deje-
mos a un lado la denominación histórica, que tie-
ne sólo una función simbólica, evocando el atrio
que en el templo de Jerusalén estaba reservado a
los «gentiles» y no judíos de visita en la ciudad
santa y su santuario. Detengámonos, en cambio,
en su aspecto temático, tal como lo presenta cla-
ramente Dagerman. Uno de los intelectuales ju-
díos más abiertos del siglo I, Filón de Alejandría
de Egipto, artífice de un diálogo entre judaísmo y
helenismo —por tanto, según los cánones de en-
tonces, entre fieles yahvistas y paganos idolátri-
cos— definía al sabio con el adjetivo methórios, o
sea, aquel que está en la frontera. Tiene los pies
plantados en su región, pero su mirada se extien-
de más allá del confín y su oído escucha las razo-
nes del otro.
Para realizar este encuentro hay que armarse no
de espadas dialécticas, como en el duelo entre el
jesuita y el jansenista de la película La vía Láctea
(1968) de Buñuel, sino de coherencia y respeto:
coherencia con la propia visión del ser y del exis-
tir, sin desbordamientos sincréticos o superación
SIGUE EN LA PÁGINA 9

El malestar de Occidente ante el enfermo

No es país para viejos

CARLO BELLIENI
Un informe impactante del Garante
del Gobierno británico para la salud
refiere que en los hospitales se deja a
miles de ancianos sucios, hambrien-
tos y sin tratamiento analgésico ade-
cuado. «The Independent» habla de
«una sociedad inhumana»; el «Daily
Mail» del 16 de febrero habla de
«crueldad que arroja vergüenza so-
bre un país civil»; mientras que el 14
de febrero el «Telegraph» titulaba
horrorizado: «No hay lugar en la
gran sociedad para la generación de
los viejos».
Pero no es suficiente: la Oficina
nacional de estadística refiere el 31
de enero que en el quinquenio 2005-
2009 en las residencias de ancianos
británicas murieron 650 personas de
deshidratación y 157 de malnutrición.
Neil Duncan-Jordan, de la Asocia-
ción nacional de jubilados, escribe
en el «Daily Mail» que, a pesar de
que la residencia es demasiado cos-
tosa para el anciano, «nadie te ayu-
da a comer o se asegura de que ha-
yas bebido lo suficiente».
Ciertamente esta negligencia es es-
candalosa, pero no inesperada: la-
mentablemente concuerda muy bien
con otros informes al Parlamento
británico sobre el mal trato reserva-
do a los enfermos mentales —Valuing
People Now (2007) y Healthcare for
All (2008)— hasta el punto de que
en junio de 2008 el «Lancet» escri-
bía que los discapacitados mentales
son «invisibles» para el sistema sani-
tario nacional británico. En definiti-
va, quien menos puede hacer oír su
voz recibe un trato proporcional-
mente inferior.
¿Se trata sólo de un problema de
fuerza? Un estudio realizado en nu-
merosos países occidentales hace al-
gunos años muestra que la mayoría
de los médicos piensa que la vida
con discapacidad neurológica, pero
también con discapacidad física gra-
ve, es peor que la muerte, según lo
que publicaba en noviembre de 2000
el «Journal of the American Medical
Association».
Signo de un herida cultural, de
un malestar moral profundo, que
considera la discapacidad no como
algo por superar, sino como algo in-
tolerable, hacia lo que se siente aver-
sión, no compasión. La renuencia
hacia el inerme tiene dos caras: una
es la que hemos visto hasta ahora; la
otra es hablar, hasta la náusea, de
muerte y de cómo hacer morir, como
si ese fuera el problema de enfermos
y ancianos.
En efecto, en muchos países, in-
cluida Italia, parece que la cuestión
no es vivir mejor, sino en cambio en-
contrar soluciones, escamoteos y es-
trategias para morir: como si el ene-
migo no fuera el abandono, sino un
supuesto ensañamiento para mante-
nerte en vida. Las páginas de los pe-
riódicos están dedicadas al testamen-
to biológico, a la eutanasia, a las di-
rectrices de fin de vida, en una bús-
queda ansiosa de modos para morir.
Los periódicos hablan con obsesión
mor hacia un presunto e improbable
de la muerte: una tendencia no equi-
ensañamiento para mantener en vi-
librada, que frente a la fuerte exi-
da. Y el terror diseminado es la ca-
gencia de compañía y cuidados, sólo
racterística de fondo de esta socie-
sabe ofrecer caminos cada vez más
dad: como escribe en el libro Leyes
astutos para morir.
del miedo (Editorial Katz) Cass R.
No es casualidad que, en este cli-
ma cultural, en Francia varios hospi- Sunstein, consejero de Barack Oba-
tales hayan estipulado convenciones ma, que sostiene una tesis muy co-
con una asociación favorable a la eu- nocida entre los economistas: el ser
tanasia, que puede incluso entrar en humano está tan lleno de miedos
contacto con los pacientes. A pesar que, cuando le dominan los rumores
de las protestas de psicólogos que y la propaganda, se desinteresa de
lamentan el riesgo de un contacto las probabilidades reales, quizás es-
entre ciertas ideas y una población casas, de que un acontecimiento su-
de sujetos frágiles desde el punto de ceda realmente y, por lo tanto, se
vista afectivo. lanza a una dura lucha por evitarlo.
El problema de la muerte con dig- Nos están transformando en una
nidad no es cómo acelerarla, sino generación de personas asustadas,
cómo vencer el dolor y la soledad. que sólo sabe buscar caminos para
En cambio, se ha creado científica-
mente un clima generalizado de te- SIGUE EN LA PÁGINA 11
número 9 - edición en lengua española
La presentación del Patio de los Gentiles
VIENE DE LA PÁGINA 8
de las fronteras fundamentalistas, o aproximacio-
nes propagandistas; respeto por la visión de los
demás a la cual se reservan atención y verifica-
ción. En cambio, no son capaces de reunirse en
ese confín entre los dos patios simbólicos del tem-
plo de Sión, el atrio de los gentiles y el de los
israelitas, quienes se enrocan sólo en defensa de
sus propios ídolos. En El adolescente (1875) Dos-
toievski, aun con la pasión del creyente, los iden-
tificaba con claridad. En efecto, por un lado afir-
maba que «el hombre no puede existir sin venerar
(...) Venerará, pues, a un ídolo de madera o de
oro, o del pensamiento... o de dioses sin Dios».
Pero, por otro, reconocía que hay «algunos que
realmente viven sin Dios, sólo dan más miedo
que los demás, porque vienen con el nombre de
Dios en los labios». He aquí la tipología común a
quienes no se detendrán a dialogar en esa fronte-
ra: quien está convencido de que ya tiene todas
las respuestas y sólo debe imponerlas.
Pero esto no significa que uno se presente sola-
mente como mendigo, privado de cualquier ver-
dad o concepción de la vida. Situándome por
congruencia en el territorio del creer al cual perte-
nezco, quiero sólo evocar la riqueza que esta re-
gión revela en sus varios panoramas ideales. Pen-
semos en el refinado estatuto epistemológico de la
teología como disciplina dotada de una propia
coherencia, en la visión antropológica cristiana
elaborada a lo largo de los siglos, en la investiga-
ción sobre los temas últimos de la vida, de la
muerte y del más allá, de la trascendencia y de la
historia, de la moral y de la verdad, del mal y del
dolor, de la persona, del amor y de la libertad;
pensemos asimismo en la contribución decisiva
que la fe ha dado a las artes, a la cultura y al mis-
mo ethos de Occidente. Este enorme bagaje de sa-
ber y de historia, de fe y de vida, de esperanza y
de experiencia, de belleza y de cultura se pone
sobre la mesa frente al «gentil» que podrá, a su
vez, poner sobre la mesa su búsqueda y sus resul-
tados para una confrontación.
De un encuentro semejante no se sale nunca in-
demnes, sino recíprocamente enriquecidos y esti-
mulados. Será un poco paradójico, pero podría
ser verdad lo que Gesualdo Bufalino escri-
bía en su El librepensador (1987): «Sólo en
los ateos sobrevive hoy día la pasión por lo
divino». Una lección, pues, y una amones-
tación también para el fiel rutinario, que se
apoya en fórmulas dogmáticas, sin la pro-
fundidad del comprender inteligente y vi-
tal. Por otro lado, se podría imaginar el
epígrafe de una de las tumbas de la Antolo-
gía de Spoon River (1915): «Quien aquí yace
era el ateo del pueblo, locuaz, rencilloso,
versado en los temas de los incrédulos. Pe-
ro en una larga enfermedad leí las Upanis-
hads y el Evangelio de Jesús. Y encendie-
ron en mí una antorcha de esperanza y de
intuición y de deseo que la Sombra, guián-
dome por las cavernas de la oscuridad, no
pudo apagar. Escuchadme, quienes vivís en
los sentidos y pensáis sólo a través de los
sentidos: la inmortalidad no es un don si-
no un cumplimiento. Y sólo quienes se es-
fuerzan mucho podrán obtenerla».
Se debe, pues, afirmar —siempre en esta
línea y siguiendo con la metáfora de la
frontera— que el confín, cuando se dialoga,
no es un telón de acero insuperable. No
sólo porque existe una realidad que es la
de la «conversión» —y aquí asumimos el
término en su significado etimológico ge-
neral y no en la acepción religiosa tradicio-
nal—, sino también por otro motivo. Cre-
yentes y no creyentes se encuentran a me-
nudo en otro terreno respecto al terreno de
partida: en efecto, como se suele decir, hay
creyentes que creen que creen, pero en rea-
lidad son incrédulos y, viceversa, hay no
creyentes que creen que no creen, pero en
ese momento recorren su camino bajo el
cielo de Dios. Al respecto queremos sólo
sugerir un par de ejemplos paralelos, aun-
que distribuidos en los dos campos. Parti-
L’OSSERVATORE ROMANO domingo 27 de febrero de 2011 - página 9
mos del creyente y del componente de oscuridad insistir, / —al menos— existir». Es significativo
que la fe conlleva, sobre todo cuando se extiende que el concilio Vaticano II reconociera que, obe-
el sudario del silencio de Dios. deciendo los dictados de su conciencia, también
Es fácil pensar en Abraham y en los tres días el no creyente puede participar de la resurrección
de marcha por la cuesta del monte Moria, estre- en Cristo que «vale no sólo para los cristianos, si-
chando la mano de su hijo Isaac y custodiando no también para todos los hombres de buena vo-
en su corazón el desconcertante imperativo divino luntad, en cuyo corazón actúa la gracia de modo
del sacrificio (cf. Gn 22); o bien podemos recurrir invisible. Cristo murió por todos (...) En conse-
a las lacerantes y abundantes preguntas de Job; o cuencia, debemos mantener que el Espíritu Santo
al grito del mismo Cristo en la cruz: «Dios mío, ofrece a todos la posibilidad de que, de un modo
Dios mío, ¿por qué me has abandonado?». O in- conocido sólo por Dios, se asocien a este misterio
cluso, para elegir un emblema moderno entre los pascual» (Gaudium et spes, 22).
muchos posibles, a la «noche oscura» de un mís- En última instancia, quizás el obstáculo que se
tico elevadísimo como san Juan de la Cruz y, para alza para este diálogo-encuentro es sólo uno, el
volver a nosotros, al drama del pas-
tor Ericsson en crisis de fe, en la pe-
lícula Luz de invierno (1962) de Ing- El encuentro entre creyentes y no creyentes se da al
mar Bergman. Escribía justamente abandonar apologéticas feroces y desacralizaciones
un teólogo francés, Claude Geffré:
«En un plano objetivo, evidente- devastadoras, superficialidad e indiferencia
mente es imposible hablar de una Y se revelan, en cambio, las razones profundas de
falta de creencia en la fe. Pero en el
plano existencial se puede llegar a
la esperanza del creyente y de la espera del agnóstico
discernir una simultaneidad de fe y
no creer. Esto no hace más que subrayar la natu- de la superficialidad que destiñe la fe en una vaga
raleza misma de la fe como don gratuito de Dios espiritualidad y reduce el ateísmo a una negación
y como experiencia comunitaria: el verdadero su- banal o sarcástica. Para muchos, en nuestros días,
jeto de la fe es una comunidad y no un individuo el «Padre nuestro» se transforma en la caricatura
aislado». que de él hizo Jacques Prévert: «Padre nuestro
Pasemos ahora al otro lado, al del ateo y sus que estás en los cielos, ¡quédate allí!». O en el es-
oscilaciones. Su mismo anhelo, testimoniado por tribillo socarrón que el poeta francés ideó del Gé-
ejemplo por el citado Dagerman, ya es un camino nesis: «Dios, al sorprender a Adán y Eva, / dijo:
que se adentra en el misterio, hasta tal punto que Seguid, por favor, / no os molestéis por mí, / ha-
se convierte en oración, como testimonia esta in- ced como si yo no existiese». Hacer como si Dios
vocación de Aleksandr Zinov’ev, el autor de Ci- no existiese, etsi Deus no daretur, es un poco el le-
mas abismales (1976): «¡Te lo suplico, Dios mío, ma de la sociedad de nuestro tiempo: cerrado co-
trata de existir, al menos un poco! ¡Abre tus ojos, mo está en el cielo dorado de su transcendencia,
te lo suplico! No deberás hacer más que esto, es- Dios —o su idea— no debe importunar nuestras
tar atento a lo que sucede: ¡es bien poco! ¡Oh Se- conciencias, no debe interferir en nuestros asun-
ñor, esfúerzate por ver, te lo ruego! ¡Vivir sin tes- tos, no debe estropear placeres y éxitos.
tigos es un infierno! Por esto, forzando mi voz, Este es el gran riesgo que dificulta una búsque-
grito y clamo: Padre mío, te lo suplico y lloro: da recíproca, dejando al creyente envuelto en una
¡existe!». Es la misma súplica de uno de nuestros leve aura de religiosidad, de devoción, de ritualis-
poetas contemporáneos más originales, Giorgio mo tradicional, y al no creyente inmerso en el rea-
Caproni (1912-1990): «Dios de voluntad, Dios to- lismo gravoso de las cosas, de lo inmediato, del
dopoderoso, intenta / (¡esfuérzate!), a fuerza de interés. Como anunciaba ya el profeta Isaías, nos
encontramos en un estado de atonía: «Mi-
ré en torno, pero no había nadie, nadie a
quien pedir consejo y que pudiera respon-
der» (41, 28). El diálogo es precisamente
para hacer crecer el tallo de las preguntas,
pero también para que brote la corola de
las respuestas. Al menos de algunas res-
puestas auténticas y profundas.
De Bolonia
a París
El «Patio de los Gentiles», proyecto
«para un nuevo diálogo entre creyentes
y no creyentes» —explica el Consejo
pontificio para la cultura (www.atrium-
gentium.org)—, se orienta a construir
—como ha sugerido el Papa— un espacio
de encuentro «con aquellos para quie-
nes la religión es algo extraño, para
quienes Dios es desconocido y que, a
pesar de eso, no quisieran estar simple-
mente sin Dios, sino acercarse a él al
menos como Desconocido» (Benedicto
XVI, Discurso a la Curia romana para el
intercambio de felicitaciones con ocasión de
la Navidad, 21 de diciembre de 2009).
Tras su presentación en Bolonia, las
puertas del «Patio de los Gentiles» se
abrirán oficialmente el 24 y el 25 de
marzo en París, en sedes prestigiosas co-
mo la Sorbona, la Unesco, la Académie
Française y, finalmente, en la plaza ante
la basílica de Notre-Dame, donde la in-
Jóvenes a la espera de Benedicto XVI ante la basílica de Notre-Dame vitación a un diálogo abierto se dirigirá
(París, 12 de septiembre de 2008) sobre todo a los jóvenes.
página 10 - domingo 27 de febrero de 2011
Monseñor Pedro Daniel Martínez, obispo de San Luis (Argentina)
Monseñor Miguel Ángel D’Annibale, auxiliar de Río Gallegos (Argentina)
Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía y Dagoberto Sosa Arriaga, auxiliares de Puebla (México)
RENUNCIAS:
El Papa ha aceptado la renuncia al
gobierno pastoral de la diócesis de
San Luis (Argentina) que monseñor
JORGE LUIS LONA le había presenta-
do en conformidad con el canon 401
§ 1 del Código de derecho canónico.
Le sucede en el gobierno pastoral de
la diócesis el coadjutor, monseñor
PEDRO DANIEL MARTÍNEZ.
Jorge Luis Lona nació en Buenos
Aires el 23 de noviembre de 1935.
Recibió la ordenación sacerdotal el
20 de diciembre de 1979. Juan Pablo
II lo nombró obispo coadjutor de
San Luis el 22 de noviembre de
2000; recibió la ordenación episco-
pal el 20 de diciembre del mismo
año. Pasó a ser obispo residencial de
dicha sede el 6 de junio de 2001.
Pedro Daniel Martínez nació en
Mendoza el 5 de marzo de 1956. Re-
cibió la ordenación sacerdotal el 17
de diciembre de 1981. Benedicto XVI
lo nombró obispo coadjutor de la
diócesis de San Luis el 7 de diciem-
bre de 2009; recibió la ordenación
episcopal el 19 de marzo de 2010.
El Papa ha aceptado la renuncia al
gobierno pastoral de la diócesis de
Altoona-Johnstown (Estados Uni-
dos) que monseñor JOSEPH V. ADA-
MEC le había presentado en confor-
midad con el canon 401 § 1 del Có-
digo de derecho canónico.
Joseph V. Adamec nació en Ban-
nister, diócesis de Saginaw, el 13 de
agosto de 1935. Recibió la ordena-
ción sacerdotal el 3 de julio de 1960.
Juan Pablo II lo nombró obispo de
Altoona-Johnstown el 12 de marzo
de 1987; recibió la ordenación epis-
copal el 20 de mayo del mismo año.
El Papa ha aceptado la renuncia a la
función de auxiliar de la archidióce-
sis de San Sebastián de Río de Ja-
neiro (Brasil) que monseñor ASSIS
LOPES, obispo titular de Zarai, le ha-
bía presentado en conformidad con
los cánones 411 y 401 § 1 del Código
de derecho canónico.
Assis Lopes nació en Río de Ja-
neiro el 19 de diciembre de 1934. Re-
cibió la ordenación sacerdotal el 3
de julio de 1968. Juan Pablo II lo
nombró obispo titular de Zarai y au-
xiliar de San Sebastián de Río de
Janeiro el 22 de enero de 2003; reci-
bió la ordenación episcopal el 19 de
marzo del mismo año.
EL PAPA HA NOMBRAD O:
—Arzobispo de la nueva sede metro-
politana de Lilongwe (Malawi) a
monseñor RÉMI JOSEPH GUSTAVE
SAINTE-MARIE, M.AFR., hasta ahora
obispo de la misma diócesis.
Rémi Joseph Gustave Sainte-Ma-
rie, M.AFR., nació en La Minerve,
diócesis de Mont-Laurier (Canadá),
el 11 de enero de 1938. Recibió la or-
denación sacerdotal el 29 de junio
de 1963. Juan Pablo II lo nombró
obispo titular de Molicunza y auxi-
liar de la diócesis de Dedza el 14 de
febrero de 1998; recibió la ordena-
L’OSSERVATORE ROMANO
Colegio episcopal
ción episcopal el 9 de mayo del mis-
mo año. El Papa lo nombró obispo
residencial de dicha circunscripción
eclesiástica el 7 de septiembre de
2000. Benedicto XVI lo nombró obis-
po coadjutor de Lilongwe el 18 de
febrero de 2006. Pasó a ser obispo
residencial el 4 de julio de 2007.
—Arzobispo de Albi (Francia) a
monseñor JEAN LEGREZ, O.P., hasta
ahora obispo de Saint-Claude.
Jean Legrez, O.P., nació en París el
29 de mayo de 1948. Recibió la or-
denación sacerdotal el 27 de junio de
1976. Benedicto XVI lo nombró obis-
po de la diócesis de Saint-Claude el
22 de agosto de 2005; recibió la or-
denación episcopal el 23 de octubre
del mismo año.
—Obispo de Altoona-Johnstown (Es-
tados Unidos) a monseñor MARK L.
BARTCHAK.
Mark L. Bartchak nació en Cleve-
land el 1 de enero de 1955. Cursó los
estudios filosóficos y teológicos en
su país. Recibió la ordenación sacer-
dotal el 15 de mayo de 1981, incardi-
nado en la diócesis de Erie. Ha de-
sempeñado su ministerio como vica-
rio parroquial, defensor del vínculo,
vicario judicial adjunto, vicario para
los asuntos canónicos; en el último
período era vicario judicial.
—Obispo de Alghero-Bosa (Italia) a
don MAURO MARIA MORFINO,
S.D.B.
Audiencias pontificias
EL SANTO PADRE
HA RECIBID O EN AUDIENCIA:
Viernes 18 de febrero
—Al cardenal William Joseph
Levada, prefecto de la Congrega-
ción para la doctrina de la fe.
A los obispos de Filipinas en visi-
ta «ad limina Apostolorum»:
—A monseñor Patricio A. Bu-
zon, S.D.B., obispo de Kabanka-
lan.
—A monseñor Jose F. Advincu-
la, obispo de San Carlos.
—A monseñor Jose Romeo O.
Lazo, obispo de San José de An-
tique.
—A monseñor Gilbert A. Gar-
cera, obispo de Daet.
—A monseñor Joel Z. Baylon,
obispo de Legazpi.
—A monseñor Jose R. Rojas,
obispo de Libmanan.
Sábado, día 19
—Al cardenal Marc Ouellet,
P.S.S.,
prefecto de la Congregación
para los obispos.
A los obispos de Filipinas en visi-
ta «ad limina Apostolorum»:
Mauro Maria Morfino, S.D.B., na-
ció en Arborea, archidiócesis de
Oristano, el 23 de marzo de 1958.
Ingresó en la Sociedad Salesiana de
San Juan Bosco, donde emitió la
profesión perpetua el 25 de septiem-
bre de 1983. Cursó los estudios filo-
sóficos en Cerdeña y los teológicos
en Jerusalén, donde se doctoró en
ciencias bíblicas. Recibió la ordena-
ción sacerdotal el 19 de julio de
1986. En su ministerio ha desempe-
ñado, entre otros, los siguientes car-
gos: profesor, colaborador en la re-
presentación pontificia en Jerusalén,
director espiritual del seminario sar-
do, vicedecano de la Facultad teoló-
gica de Cerdeña, donde en el último
periodo era profesor.
—Obispo titular de Nasai y auxiliar
de la diócesis de Río Gallegos (Ar-
gentina) a monseñor MIGUEL ÁNGEL
D’ANNIBALE.
Miguel Ángel D’Annibale nació
en Buenos Aires el 27 de marzo de
1959. Cursó los estudios eclesiásticos
en el seminario de San Isidro. Reci-
bió la ordenación sacerdotal el 6 de
diciembre de 1985. Es licenciado en
teología dogmática por la Universi-
dad católica pontificia de Buenos
Aires. Ha desempeñado su ministe-
rio como vicario parroquial, canciller
y secretario general de la diócesis de
San Isidro, prefecto del seminario,
notario del tribunal diocesano; en el
último periodo era vicario general,
responsable del equipo diocesano de
—A monseñor Claro M. Calu-
ya, administrador diocesano de
Masbate.
—A monseñor Arturo M. Bas-
tes, S.V.D., obispo de Sorsogon.
—A monseñor Manolo A. de
los Santos, obispo de Virac.
—A monseñor Pedro D. Arigo,
obispo titular de Mactaris, vicario
apostólico de Puerto Princesa.
—A monseñor Edgardo S. Jua-
nich, obispo titular de Ausuaga,
vicario apostólico de Taytay.
—A monseñor Leopoldo S. Tu-
mulak, Ordinario militar para Fi-
lipinas.
Erección de
provincia
eclesiástica
El Santo Padre ha erigido la
provincia eclesiástica de LI-
LONGWE (Malawi), elevando a
iglesia metropolitana la homó-
nima sede episcopal, y le ha
asignado como sufragáneas las
diócesis de Dedza, Mzuzu y
Karonga.
edición en lengua española - número 9
liturgia y miembro de la comisión
para la formación permanente del
clero. Además, es presidente de la
Sociedad argentina de liturgia y pro-
fesor en el Instituto teológico-pasto-
ral para América Latina (CELAM).
—Obispo titular de Nachingwea y
auxiliar de la diócesis de Chipata
(Zambia) al presbítero BENJAMIN
PHIRI.
Benjamin Phiri nació en Chongo-
lolo, diócesis de Chipata, el 14 de ju-
nio de 1959. Cursó los estudios ecle-
siásticos en Zambia. Recibió la orde-
nación sacerdotal el 14 de septiembre
de 1986. Se licenció en derecho ca-
nónico en la Pontificia Universidad
Urbaniana de Roma. En su ministe-
rio ha desempeñado los siguientes
cargos: vicario parroquial, responsa-
ble de la pastoral vocacional dioce-
sana, párroco, secretario del obispo,
director nacional de la Oficina de
pastoral de la Conferencia episcopal;
desde 2004 era rector del seminario
mayor nacional en Lusaka.
—Obispo titular de Puzia di Bizace-
na y auxiliar de la archidiócesis de
Belo Horizonte (Brasil) a monseñor
LUIZ GONZAGA FÉCHIO.
Luiz Gonzaga Féchio nació en
Matão, diócesis de São Carlos, el 4
de diciembre de 1965. Cursó los es-
tudios filosóficos en São Carlos y los
teológicos en Campinas. Recibió la
ordenación sacerdotal el 14 de di-
ciembre de 1990. Se licenció en teo-
logía moral en São Paulo. Ha de-
sempeñado su ministerio como vica-
rio parroquial, párroco, rector del se-
minario propedéutico de Jaú y del
seminario mayor de São Carlos.
—Obispo titular de Capo della Fo-
resta y auxiliar de la arquidiócesis de
Puebla (México) al presbítero EUGE-
NIO ANDRÉS LIRA RUGARCÍA .
Eugenio Andrés Lira Rugarcía na-
ció en Puebla el 24 de julio de 1965.
Cursó los estudios eclesiásticos en el
seminario palafoxiano de Puebla.
Recibió la ordenación sacerdotal el
22 de febrero de 1991. Se licenció en
filosofía en la Universidad popular
de Puebla. Ha desempeñado su mi-
nisterio como profesor universitario,
presidente de la comisión diocesana
de comunicaciones sociales y porta-
voz de la arquidiócesis de Puebla.
—Obispo titular de Gummi di Biza-
cena y auxiliar de la arquidiócesis de
Puebla (México) al presbítero DA-
GOBERTO SOSA ARRIAGA .
Dagoberto Sosa Arriaga nació en
La Loma, arquidiócesis de Puebla, el
15 de abril de 1955. Cursó los estu-
dios filosóficos y teológicos en Pue-
bla. Recibió la ordenación sacerdotal
el 24 de abril de 1983. Es licenciado
en historia de la Iglesia por la Ponti-
ficia Universidad Gregoriana de Ro-
ma. En su ministerio ha desempeña-
do, entre otros, los siguientes cargos:
profesor en el seminario mayor, vice-
rrector del seminario menor, párroco
y vicario episcopal para la pastoral.
número 9 - edición en lengua española L’OSSERVATORE ROMANO domingo 27 de febrero de 2011 - página 11

Llamamiento del Papa en la audiencia al presidente libanés La ceremonia tuvo lugar el miércoles 23 de febrero

Por la resolución de los conflictos Benedicto XVI bendice

que persisten en los países árabes
El jueves 24 de febrero, por la ma-
ñana, Benedicto XVI recibió en au-
diencia al presidente de la Repúbli-
ca del Líbano, Michel Suleiman.
Sucesivamente el presidente se reu-
nió con el cardenal Tarcisio Berto-
ne, secretario de Estado, a quien
acompañaba el arzobispo Domini-
que Mamberti, secretario para las
Relaciones con los Estados. Duran-
te las conversaciones se subrayó que
el Líbano, por la presencia de diver-
sas comunidades cristianas y musul-
manas, constituye un mensaje de li-
bertad y de convivencia respetuosa
no sólo para la región sino también
para el mundo entero. Con respecto
a la situación de Oriente Medio, y
en particular a los recientes aconte-
cimientos que se han producido en
algunos países árabes, se expresó la
convicción de que urge resolver los
conflictos que aún persisten en la
región.
la estatua de san Marón
Paz y reconciliación para
el Líbano: es lo que, se-
gún el cardenal Nasrallah
Pierre Sfeir, patriarca de
Antioquía de los maroni-
tas, quiere simbolizar la
estatua de san Marón, co-
locada en una hornacina
de la basílica vaticana, y
bendecida por el Papa el
miércoles 23 de febrero,
antes de la audiencia ge-
neral. La estatua, esculpi-
da en mármol de Carrara
por el escultor español
Marco Augusto Dueñas,
tiene 5,40 m de altura y
pesa veinte toneladas.
Además del patriarca
Sfeir, asistieron a la cere-
monia de bendición el
presidente del Líbano,
Michel Suleiman, con su
esposa; los cardenales
Tarcisio Bertone, secreta-
rio de Estado; Angelo
Comastri, arcipreste de la basílica; ni, sustituto de la Secretaría de Es-
Leonardo Sandri, prefecto de la tado; Dominique Mamberti, secre-
Congregación para las Iglesias tario para las Relaciones con los Es-
orientales; Ignace Moussa I D aoud, tados; Antonio Maria Vegliò, presi-
prefecto emérito; y Jean-Louis Tau- dente del Consejo pontificio para la
ran, presidente del Consejo pontifi- pastoral de los emigrantes e itine-
cio para el diálogo interreligioso; así rantes; y numerosos prelados maro-
como los arzobispos Fernando Filo- nitas.

Lutos Representaciones pontificias El malestar

en el episcopado
—Monseñor EUGÉNIO SALESSU,
obispo emérito de Malanje (Ango-
la), falleció el 20 de enero. Tenía
87 años. Había nacido en Nunda,
archidiócesis de Huambo, el 27 de
agosto de 1923. Era sacerdote des-
de el 14 de julio de 1957. Pablo VI
lo nombró obispo de Malanje el 3
de febrero de 1977; recibió la orde-
nación episcopal el 6 de marzo de
dicho año. Juan Pablo II aceptó su
renuncia al gobierno pastoral de la
diócesis de Malanje el 27 de agos-
to de 1998.
—Monseñor EMANUELE GERADA,
arzobispo titular de Nomento,
nuncio apostólico, falleció el 21 de
enero. Tenía 90 años. Había naci-
do en Żejtun, archidiócesis de
Malta, el 18 de mayo de 1920. Era
sacerdote desde el 1 de agosto de
1943. Entró en el servicio diplomá-
tico de la Santa Sede en 1952. Pa-
blo VI lo nombró obispo titular de
Nomento y auxiliar de Malta el 15
de febrero de 1967; recibió la orde-
nación episcopal el 18 de junio de
dicho año. El mismo Papa, el 6 de
abril de 1968, lo nombró arzobis-
po coadjutor de Malta, conservan-
do la misma sede titular. Lo pro-
movió a la dignidad arzobispal y
lo nombró nuncio apostólico en
Guatemala y en El Salvador el 8
de noviembre de 1973. Juan Pablo
II, el 15 de octubre de 1980, lo
trasladó como pro-nuncio en Pa-
kistán y el 4 de febrero de 1989 lo
nombró nuncio apostólico en Ir-
landa. El 14 de octubre de 1995
concluyó su servicio diplomático.
FEDERACIÓN RUSA
El Papa ha nombrado nuncio apos-
tólico en la Federación Rusa a mon-
señor IVAN JURKOVIČ, arzobispo ti-
tular de Corbavia, hasta ahora nun-
cio apostólico en Ucrania.
Ivan Jurkoviè nació en Kočevje,
archidiócesis de Liubliana (Eslove-
nia), el 10 de junio de 1952. Recibió
la ordenación sacerdotal el 29 de ju-
nio de 1977. Es doctor en derecho
canónico. Entró en el servicio diplo-
mático de la Santa Sede el 1 de ma-
yo de 1984. Juan Pablo II lo nom-
bró arzobispo titular de Corbavia y
nuncio apostólico en Bielorrusia el
28 de julio de 2001; recibió la orde-
nación episcopal el 6 de octubre de
dicho año. El mismo Papa lo nom-
bró nuncio apostólico en Ucrania el
22 de abril de 2004.
Curia romana
El Santo Padre ha nombrado secre-
tario del Consejo pontificio para la
pastoral de los emigrantes e itine-
rantes a monseñor JOSEPH KALA-
THIPARAMBIL, hasta ahora obispo de
Calicut (India).
Joseph Kalathiparambil nació en
Vaduthala, archidiócesis de Verápo-
lis, el 6 de octubre de 1952. Recibió
la ordenación sacerdotal el 13 de
marzo de 1978. Es doctor en dere-
cho canónico por la Pontificia Uni-
versidad Urbaniana de Roma. Ini-
GRECIA
El Papa ha nombrado nuncio apos-
tólico en Grecia a monseñor ED-
WARD JOSEPH ADAMS, arzobispo ti-
tular de Scala, hasta ahora nuncio
apostólico en Filipinas.
Edward Joseph Adams nació en
Filadelfia (Estados Unidos) el 24 de
agosto de 1944. Recibió la ordena-
ción sacerdotal el 16 de mayo de
1970. Juan Pablo II lo nombró arzo-
bispo titular de Scala y nuncio
apostólico en Bangladesh el 24 de
agosto de 1996; recibió la ordena-
ción episcopal el 23 de octubre de
dicho año. El Santo Padre lo trasla-
dó como nuncio apostólico a Zim-
babue el 22 de agosto de 2002. Be-
nedicto XVI lo nombró representan-
te pontificio en Filipinas el 3 de
septiembre de 2007.
ció su ministerio como vicepárroco
de la catedral de «San Francisco Ja-
vier» en Verápolis; luego, al finali-
zar sus estudios de derecho canóni-
co, fue vicerrector en el Pontificio
Colegio «San Pablo» en Roma; re-
gresó a su país en 1989 y desempe-
ñó su ministerio como canciller de
la archidiócesis de Verápolis y luego
como vicario general. El Papa Juan
Pablo II lo nombró obispo de Cali-
cut el 27 de marzo de 2002; recibió
la ordenación episcopal el 19 de ma-
yo sucesivo.
de Occidente
ante el enfermo
VIENE DE LA PÁGINA 8
defenderse, enrocarse, huir, miran-
do la muerte como última y deses-
perada consolación, porque la vi-
da en el fondo ha perdido signifi-
cado y atractivo. Y entonces es ló-
gico no invertir en cuidados mejo-
res para quien es «inútil», sino
más bien en las estrategias de «sa-
lida» de una vida que se ha con-
vertido en un estorbo.
El abandono de las personas
ancianas, en estos días en las pri-
meras páginas de los periódicos
ingleses, no es un problema de in-
salubridad sino de malestar cultu-
ral frente al enfermo, imagen im-
borrable, mientras viva, de la reali-
dad de la interdependencia huma-
na, de la certeza de que ninguna
existencia es inútil aunque ya no
sea productiva. Una idea que cier-
tamente no gusta a quien en cam-
bio predica el culto de la vida
«digna» sólo bajo ciertas condi-
ciones de independencia y salud.
En definitiva, quien está mal
molesta: ni siquiera se encuentran
ya personas dispuestas a hacer de
enfermeros dado que no se sopor-
ta el contacto con la persona frá-
gil, recuerdo incómodo de la pro-
pia fragilidad. Para atender a
quien es débil, es necesario ser
fuertes. Y crear relaciones, mien-
tras que hoy, parafraseando a Táci-
to, podemos decir que han creado
soledad y la han llamado libertad.
página 12 - domingo 27 de febrero de 2011 L’OSSERVATORE ROMANO edición en lengua española - número 9

El Papa dedica la audiencia general del miércoles 23 de febrero a san Roberto Belarmino

No hay reforma de la Iglesia sin conversión personal

Queridos hermanos y hermanas: de la Propagación de la Fe. Asi-
mismo, desempeñó encargos di-
San Roberto Belarmino, del cual deseo habla-
plomáticos, ante la República de
ros hoy, nos lleva con la memoria al tiempo de la
Venecia y ante Inglaterra, en de-
dolorosa escisión de la cristiandad occidental,
fensa de los derechos de la Sede
cuando una grave crisis política y religiosa provo-
apostólica. En sus últimos años
có la separación de naciones enteras de la Sede
compuso varios libros de espiri-
apostólica.
tualidad, en los que condensó el
Nació el 4 de octubre de 1542 en Montepulcia- fruto de sus ejercicios espirituales
no, cerca de Siena. Era sobrino, por parte de ma- anuales. De su lectura el pueblo
dre, del Papa Marcelo II. Recibió una excelente cristiano obtiene todavía hoy
formación humanística antes de entrar en la Com- gran edificación. Murió en Roma
pañía de Jesús el 20 de septiembre de 1560. Los el 17 de septiembre de 1621. El
estudios de filosofía y teología, que realizó entre Papa Pío XI lo beatificó en 1923,
el Colegio Romano, Padua y Lovaina, centrados lo canonizó en 1930 y lo procla-
en santo Tomás y en los Padres de la Iglesia, fue- mó doctor de la Iglesia en 1931.
ron decisivos para su orientación teológica. Orde- Busto de san Roberto Belarmino (Gian Lorenzo Bernini, iglesia del Gesù, Roma)
San Roberto Belarmino de- A la izquierda, la Sabiduría; a la derecha, la Religión (Adamo Tadolini, 1788-1868)
nado sacerdote el 25 de marzo de 1570, fue duran- sempeñó un papel importante en
te algunos años profesor de teología en Lovaina. la Iglesia de las últimas décadas
Sucesivamente, llamado a Roma como profesor del siglo XVI y de las primeras del siglo sucesivo. de todas las cosas, y del cual, como de una fuente
en el Colegio Romano, se le encomendó la cáte- Sus Controversiae constituyen un punto de referen- de infinita fecundidad, deriva esta variedad casi
dra de «Apologética»; durante la década en la cia todavía válido para la eclesiología católica so- infinita de las cosas. Por tanto, debes concluir:
que ocupó ese cargo (1576 – 1586) elaboró un cur- bre las cuestiones acerca de la Revelación, la na- quien encuentra a Dios lo encuentra todo, quien
so de lecciones que confluyeron después en las turaleza de la Iglesia, los sacramentos y la antro- pierde a Dios lo pierde todo».
Controversiae, obra que en seguida se hizo célebre pología teológica. En ellas aparece acentuado el
por la claridad y la riqueza de contenidos y por aspecto institucional de la Iglesia, con motivo de En este texto se escucha el eco de la célebre
su corte predominantemente histórico. Hacía po- los errores que entonces circulaban sobre esas contemplatio ad amorem obtinendum —contempla-
co que se había concluido el concilio de Trento y cuestiones. Sin embargo, Belarmino aclaró tam- ción para alcanzar amor— de los Ejercicios espiri-
la Iglesia católica necesitaba afianzar y confirmar bién los aspectos invisibles de la Iglesia como tuales de san Ignacio de Loyola. Belarmino, que
su identidad, también respecto a la Reforma pro- Cuerpo místico y los ilustró con la analogía del vive en la fastuosa y a menudo malsana sociedad
testante. La acción de Belarmino se insertó en es- cuerpo y del alma, a fin de describir la relación de finales del siglo XVI y comienzos del XVII, saca
te contexto. De 1588 a 1594 fue primero padre es- entre las riquezas interiores de la Iglesia y los as- de esta contemplación aplicaciones prácticas y
piritual de los estudiantes jesuitas del Colegio pectos exteriores que la hacen perceptible. En es- proyecta la situación de la Iglesia de su tiempo
Romano, entre los cuales encontró y dirigió a san ta obra monumental, que trata de sistematizar las con profundo sentido pastoral. En el libro De arte
Luis Gonzaga, y después superior religioso. El diversas controversias teológicas de la época, evita bene moriendi —el arte de morir bien— por ejem-
Papa Clemente VIII lo nombró teólogo pontificio, todo detalle polémico y agresivo respecto a las plo, indica como norma segura de vivir bien, y
consultor del Santo Oficio y rector del Colegio ideas de la Reforma, pero, utilizando los argu- también de morir bien, meditar con frecuencia y
de los Penitenciarios de la basílica de San Pedro. mentos de la razón y de la Tradición de la Iglesia, seriamente que habrá que dar cuentas a Dios de
Al bienio 1597–1598 se remonta su catecismo, Doc- ilustra de modo claro y eficaz la doctrina católica. las propias acciones y del propio modo de vivir, y
trina cristiana breve, que fue su trabajo más popu- tratar de no acumular riquezas en esta tierra, sino
Sin embargo, su herencia está en el modo co- de vivir con sencillez y con caridad para acumular
lar. mo concibió su trabajo. Las gravosas funciones de bienes en el cielo. En el libro De gemitu columbae
El 3 de marzo de 1599 fue creado cardenal por gobierno no le impidieron, de hecho, aspirar dia- —el gemido de la paloma, donde la paloma repre-
el Papa Clemente VIII y, el 18 de marzo de 1602, riamente a la santidad con la fidelidad a las exi- senta a la Iglesia— llama con fuerza al clero y a
fue nombrado arzobispo de Capua. Recibió la or- gencias de su estado de religioso, sacerdote y todos los fieles a una reforma personal y concreta
denación episcopal el 21 de abril del mismo año. obispo. De esta fidelidad deriva su compromiso de la propia vida siguiendo lo que enseñan la Es-
En los tres años en los que fue obispo diocesano, en la predicación. Al ser, como sacerdote y obis- critura y los santos, entre los cuales cita en parti-
se distinguió por el celo de predicador en su cate- po, ante todo un pastor de almas, sintió el deber cular a san Gregorio Nacianceno, san Juan Cri-
dral, por la visita que realizaba semanalmente a de predicar asiduamente. Son centenares los ser- sóstomo, san Jerónimo y san Agustín, así como a
las parroquias, por los tres Sínodos diocesanos y mones —las homilías— que pronunció en Flandes, los grandes fundadores de Órdenes religiosas co-
un Concilio provincial que organizó. Después de en Roma, en Nápoles y en Capua con ocasión de mo san Benito, santo Domingo y san Francisco.
participar en los cónclaves que eligieron Papas a las celebraciones litúrgicas. No menos abundantes Belarmino enseña con gran claridad y con el
León XI y Pablo V, fue llamado a Roma, donde son sus expositiones y sus explanationes a los párro- ejemplo de su vida que no puede haber auténtica
fue miembro de las Congregaciones del Santo cos, a las religiosas, a los estudiantes del Colegio reforma de la Iglesia si antes no tiene lugar nues-
Oficio, del Índice, de los Ritos, de los Obispos y Romano, que con frecuencia tienen por objeto la tra reforma personal y la conversión de nuestro
Sagrada Escritura, especialmente las cartas corazón.
de san Pablo. Su predicación y sus cateque-
De los Ejercicios espirituales de san Ignacio, Ro-
sis presentan el mismo carácter de esenciali-
berto Belarmino sacaba consejos para comunicar
dad que había aprendido de la educación ig-
naciana, toda ella dirigida a concentrar las de modo profundo, incluso a los más sencillos,
fuerzas del alma en el Señor Jesús intensa- las bellezas de los misterios de la fe. Escribe: «Si
mente conocido, amado e imitado. tienes sabiduría, comprendes que eres creado para
la gloria de Dios y para tu eterna salvación. Este
En los escritos de este hombre de gobier- es tu fin, este el centro de tu alma, este el tesoro
no se percibe con mucha claridad, aun en la de tu corazón. Por eso, considera auténtico bien
discreción detrás de la cual oculta sus senti- para ti lo que te lleva a tu fin, y auténtico mal lo
mientos, la primacía que asigna a las ense- que te impide alcanzarlo. El sabio no debe ni
ñanzas de Cristo. San Roberto Belarmino buscar acontecimientos prósperos o adversos, ri-
ofrece así un modelo de oración, alma de to-
quezas y pobreza, salud y enfermedad, honores y
da actividad: una oración que escucha la Pa-
ultrajes, vida y muerte, ni huir de ellos de por sí.
labra del Señor, que se sacia contemplando
Son buenos y deseables sólo si contribuyen a la
su grandeza, que no se repliega en sí misma,
gloria de Dios y a tu felicidad eterna; son malos y
sino que se alegra de abandonarse a Dios.
hay que huir de ellos si la obstaculizan» (De as-
Un signo distintivo de la espiritualidad de
Belarmino es la percepción viva y personal censione mentis in Deum, grad. 1).
de la inmensa bondad de Dios, por lo que Obviamente, estas palabras no pasan de moda;
nuestro santo se sentía realmente hijo amado deberíamos meditarlas largamente a fin de orien-
por Dios y era fuente de gran alegría reco- tar nuestro camino en esta tierra. Nos recuerdan
gerse, con serenidad y sencillez, en oración, que el fin de nuestra vida es el Señor, el Dios que
Al final de la audiencia, un grupo de fieles de la en contemplación de Dios. En su libro De se reveló en Jesucristo, en el cual él sigue llamán-
archidiócesis de Espoleto-Nursia, encabezados por su ascensione mentis in Deum —Elevación de la donos y prometiéndonos la comunión con él.
obispo, monseñor Renato Boccardo, y el abad de mente a Dios— compuesto según el esquema También nos recuerdan la importancia de confiar
Montecassino, presentó al Papa la antorcha del Itinerarium de san Buenaventura, excla- en el Señor, de darlo todo en una vida fiel al
benedictina, que el 2 de marzo será llevada a Londres. ma: «Oh alma, tu modelo es Dios, belleza Evangelio, de aceptar e iluminar con la fe y con
En la abadía de Westminster tendrá lugar una infinita, luz sin sombras, esplendor que su- la oración toda circunstancia y toda acción de
celebración ecuménica en recuerdo del reciente viaje pera el de la luna y el sol. Levanta los ojos a nuestra vida, buscando siempre la unión con él.
de Benedicto XVI al Reino Unido. Dios, en el cual se encuentran los arquetipos Amén.