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Kenneth E. Hagin
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ------------------------------------------- 5
CAPÍTULO I
ENVÍA AHORA PROSPERIDAD ---------------------- 11
CAPÍTULO II
NUESTRA AUTORIDAD
EN EL ÁREA FINANCIERA ---------------------------- 23
CAPÍTULO II
¿ERA JESÚS POBRE? ------------------------------------- 43
CAPÍTULO IV
EL PROPÓSITO DE LA PROSPERIDAD ------------ 63
CAPÍTULO V
¿DEBEN PROSPERAR LOS PREDICADORES? ---- 85
CAPÍTULO VI
EVITANDO LOS ABUSOS Y
LAS FALSAS PRÁCTICAS ------------------------------117
CAPÍTULO VII
ENSEÑANZA BALANCEADA Y SANA --------------157
CAPÍTULO VII
VEINTICUATRO PRINCIPIOS ----------------------185
DE LAS EPÍSTOLAS CON RESPECTO
AL DINERO, EL DAR Y El RECIBIR -----------------185
CAPÍTULO IX
CAMINANDO EN LA LUZ ----------------------------207
INTRODUCCIÓN
ENVÍA AHORA
PROSPERIDAD
NUESTRA AUTORIDAD EN
EL ÁREA FINANCIERA
mos leer las Escrituras por años y años, y leer por encima
de algunas cosas y no entender lo que la Palabra dice?
«Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: siéntate
a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos por estrado
de tus pies? / ¿No son todos espíritus ministradores, en-
viados para servicio a favor de (enviados a ministrar PARA
en la VRS) los que serán herederos de la salvación?» (He-
breos 1:13-14 é.a).
Observe que el versículo 13 dice: «Pues, ¿a cuál de los
ÁNGELES». Así que Él está hablando acerca de ángeles.
Ahora, observe el versículo 14: «¿no son todos espíritus
ministradores…?».
Fíjese lo que dice: «¿No son TODOS (¿Cuántos de
ellos? Todos ellos) espíritus ministradores?»
Ellos son seres espirituales; son « espíritus
ministradores, enviados PARA servicio a favor de los que
serán HEREDEROS DE LA SALVACIÓN» (v. 14 é.a).
Bien, eso es ¡a nosotros! Estos ángeles son espíritus
ministradores que son enviados para servicio a nuestro
favor. «Para» nosotros, significa que ¡ellos fueron envia-
dos para hacer algo por nosotros!
Ahora, en el reino de Satanás, podemos decir que él es
el jefe. Y todos estos demonios y otros espíritus están
haciendo su trabajo. A veces escuchamos decir: «Satanás
me influenció para hacer eso». Bien, a lo mejor él no
estuvo allí presente, en ese momento, pero uno de sus
embajadores sí lo estaba. Estos demonios y espíritus in-
mundos influencian a la gente. Influencian aun a los cris-
tianos, si éstos los dejan.
Bueno, así como los espíritus inmundos influencian a
las personas, los espíritus buenos o espíritus ministradores
también pueden influenciar a la gente.
36 EL TOQUE DE MIDAS
EL PROPÓSITO DE
LA PROSPERIDAD
Hay tres cielos; uno donde vuelan los pájaros, o sea nues-
tra atmósfera; otro donde están el Sol, la Luna y las estre-
llas; y el otro donde habita Dios. Todas nuestras bendi-
ciones materiales; toda nuestra prosperidad nacional o
individual; toda la riqueza material; en una palabra, todas
nuestras riquezas, vienen de la tierra y los cielos; y así
como los campos de la tierra dependen enteramente del
aire, el rocío, la lluvia y los rayos solares de los cielos,
podemos decir, prácticamente, que todas nuestras bendi-
ciones materiales vienen del cielo. Ahora, Dios se prome-
tió abrir las ventanas de los cielos y derramar sobre noso-
tros las bendiciones divinas; bendiciones sobreabundantes:
“apiladas, apretadas, remecidas y rebosando» que «no ha-
brá suficiente espacio para recibirlas”».
Aquí está la promesa directa de Dios para las bendi-
ciones materiales; y soy lo suficientemente sencillo para
creerlo, e intento cumplir con las condiciones y me arriesgo
a las consecuencias. Es una cosa muy fácil para Dios otor-
gar o retener la prosperidad material. En el cielo hay su-
ficiente riqueza almacenada para hacer rico a todo hom-
bre viviente; y mi Dios, de quien tengo su promesa, pue-
de abrir, en cualquier momento, una pequeña ventana y
dejar caer sobre mí una suave lluvia de sus bendiciones, lo
cual proveería para mí y los míos mientras necesitemos
bienes materiales. «Confía en Jehová y haz el bien; y ha-
bitarás en la tierra, y ciertamente serás alimentado». «El
que riega, él mismo será regado». «Honra a Jehová con
tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán
llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosa-
rán de mosto». Estas son ricas y preciosas promesas, y se
cumplirán sólo cuando cumplamos con las condiciones y
paguemos nuestro diezmo a Dios.
EL PROPÓSITO DE LA PROSPERIDAD 71
1
Samuel Linscott Thomas, The Path to Wealth [El camino a la riqueza],
B.F. Johnson, Richmond, VA, EU, 1888, pp. 106-110.
EL PROPÓSITO DE LA PROSPERIDAD 73
3
Samuel Linscott Thomas, The Path to Wealth [El camino a la riqueza],
B.F. Johnson, Richmond, VA, EU, 1888, pp. 60-61.
EL PROPÓSITO DE LA PROSPERIDAD 83
¿DEBEN PROSPERAR
LOS PREDICADORES?
Así que las cosas, aun las riquezas, son dones de Dios,
¡dados para que los disfrutemos! ¡Debemos disfrutar las
buenas cosas de la vida, pero nunca permitir que los do-
nes que disfrutamos lleguen a ser más importantes que el
Dador de los dones!
¿Qué pasa si alguien, aun un predicador, abandona
deliberadamente el camino de la Verdad y sale a la zanja
de error? ¡La Biblia dice que nos apartemos de esa perso-
na! 1 Timoteo 6:5, dice: «Disputas necias de hombres
corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que
toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los
tales».
La Biblia Amplificada, acerca del mismo pasaje, afir-
ma de estos individuos que «Imaginan que esa piedad o
justicia es una fuente de provecho (un negocio para hacer
dinero, un medio de subsistencia). De los tales apártate».
Pablo le aconseja a Timoteo y a nosotros: «Mas tú, oh
hombre de Dios, huye de estas cosas» (1 Timoteo 6:11).
Como lo dice la versión del Lenguaje Moderno: «Pero
tú, Timoteo, hombre de Dios: corre por tu vida de todas
estas cosas. / Persigue una vida justa —una vida que
desea saber, de fe, amor, firmeza, cortesía. Corre fuerte y
veloz en la fe» (v. 11-12 EM).
Años atrás, asistí a un servicio de una campaña condu-
cida por un ministro que fue parte del avivamiento de
sanidad. Era un predicador ungido que sabía cómo edifi-
car la fe y motivar a la gente para esperar y recibir el
poder sanador del Señor. Esa noche, en particular, la un-
ción para sanidad estaba fluyendo de una manera gran-
diosa, y muchos sordos fueron sanados, uno tras otro.
Todos eran conscientes del asombroso mover de Dios
96 EL TOQUE DE MIDAS
6
Ibid., pp. 50-51.
EVITANDO LOS ABUSOS Y LAS FALSAS PRÁCTICAS 121
ENSEÑANZA BALANCEADA
Y SANA
10
Donald Gee, The Ministry-Gifts of Christ [Los dones del ministerio
dados por Cristo], Gospel Publishing House, Springfield, MO, EU, pp.
21-25.
164 EL TOQUE DE MIDAS
El balance en el dinero
Ahora, hablemos del asunto del balance cuando se trata
de dinero. Nuevamente, la gente tiende a terminar en una
de tres posiciones:
11
Buess Bob, The Pendulum Swings [Las oscilaciones del péndulo], New
Leaf Press, Harrison, AR, EU, 1975, pp. 9-10.
168 EL TOQUE DE MIDAS
12
Donald Gee, Extremes Are Sometimes Necessary [Los extremos a veces
son necesarios], The Voice of Healing, abril de 1953, p. 9. Usado con
permiso
172 EL TOQUE DE MIDAS
mento en sus vidas. Las cosas por las que han estado
agradecidos puede que no parezcan mucho para las perso-
nas en las naciones desarrolladas, pero simplemente tener
agua pura para sus niños o un techo que no gotea repre-
senta un dramático mejoramiento.
Recuerdo a un líder de misiones testificando que, cuan-
do el inicio su trabajo en un área, ninguno de los pastores
o evangelistas de la nación que estaban bajo su supervi-
sión tenían transporte alguno excepto caminar. Cuando
empezó a enseñarles acerca de los principios de prosperi-
dad y a creer que Dios supliría sus necesidades, en sola-
mente un año o algo más, cada ministro nacional en su
distrito tenía o una bicicleta o una motocicleta, o algún
otro vehículo motorizado. Esto hizo las cosas más fáciles
y convenientes para ellos para ir a diferentes aldeas, pre-
dicar a Jesús y hablar de las buenas nuevas del Evangelio.
Ahora, según los parámetros de algunos, éstas personas
aun no eran ricas, pero se consideraban ¡bendecidos y
prósperos!
La prosperidad no es un «evangelio norteamericano».
Va a funcionar en África, India, China o en cualquier
otro lugar donde el pueblo de Dios practique la verdad
de su Palabra. ¡Si no funciona en los lugares más pobres
de la tierra, entonces no es verdad!
¿Por qué la gente en Estados Unidos y otras naciones
desarrolladas ha sido bendecida con más recursos mate-
riales que en otros países? No tengo toda la respuesta. Lo
que sé es que tenemos mucho por lo cual estar agradeci-
dos. Cualquiera que haya viajado a naciones subdesarro-
lladas puede confirmar que aun nuestros ciudadanos más
pobres tienen más que la mayoría de gente en el mundo.
180 EL TOQUE DE MIDAS
VEINTICUATRO PRINCIPIOS
DE LAS EPÍSTOLAS CON
RESPECTO AL DINERO,
EL DAR Y El RECIBIR
Soy un gran defensor del Nuevo Testamento, espe-
cialmente de las Epístolas. A través de los años de minis-
terio, he tratado de conservar cada Biblia que he usado.
Una fue destruida por el moho cuando estaba guardada,
pero tengo todas las otras. Si examina todas esas Biblias,
va a notar que las últimas páginas, donde están las Epís-
tolas, están más gastadas que el resto.
No me mal interprete. Leo y enseño toda la Biblia de
portada a contra portada. Pero hace muchos años descu-
brí que las Epístolas (o las cartas de los Apóstoles) me
hablaban en una forma directa y precisa. Fueron escritas
a cristianos (¡y eso me incluye a mí!). Así que decidí vivir
en y por las Epístolas.
El Antiguo Testamento fue toda la Biblia que hubo
por siglos. Esa era la Biblia que Jesús citaba en su minis-
terio. El Antiguo Testamento es valioso para mí porque
186 EL TOQUE DE MIDAS
CAMINANDO EN LA LUZ