SUSTITUCIÓN DE PATRONO: EFECTOS Y SOLIDARIDAD: Cuando por cualquier causa se
transfiera la propiedad, la titularidad de una entidad de trabajo o parte de ella, a través de cualquier titulo (venta, permuta, fusión, donación, sucesión, etc), de una persona natural o jurídica a otra, por cualquier causa, y continúen realizándose las labores de la entidad de trabajo aun cuando se produzcan modificaciones, opera la figura de sustitución de patronos, ver artículo 66 LOTTT. Establece la ley que la sustitución de patrono, no afectará las relaciones individuales y colectivas de trabajo existentes, las cuales se seguirán desarrollando normalmente, pero el patrono sustituido será solidariamente responsable con el nuevo patrono, por las obligaciones derivadas de la ley laboral, de los contratos individuales, de las convenciones colectivas, los usos y costumbres, nacidos antes de la sustitución, hasta por el termino de cinco años, ver artículo 67 LOTTT. Si se compara la presente disposición , con la de la ley derogada, se encontrará con que se extendió a cinco (5) años la solidaridad, en lugar de un (1) año que se regía de conformidad con la ley anterior. Por lo tanto, como la ley no puede tener efecto retroactivo, la nueva disposición rige hacia el futuro, es decir, a partir de la promulgación de la ley vigente. De allí que si la fecha de la negociación jurídica dio lugar a la solidaridad de los patronos ocurrió antes de su entrada en vigencia, la relación de estos trabajadores con el patrono anterior se extingue al año de l fecha cierta de la transferencia de la propiedad. Concluido este plazo, subsistirá únicamente la responsabilidad del nuevo patrono, salvo que existan juicios laborales anteriores, caso en el cual las sentencias definitivas podrán ejecutarse indistintamente contra el patrono sustituido o contra el sustituto. La responsabilidad del patrono sustituido sólo subsistirá, en este caso, por el término de cinco caños contados a partir de la fecha en que la sentencia quede definitivamente firme. Es de acotar que, de conformidad con el artículo 69 de la ley, la sustitución de patrono deberá ser previamente notificada a los trabajadores, a su organización sindical y al Inspector del Trabajo de la jurisdicción, todo ello con la finalidad de que si el trabajador considera inconveniente a sus intereses la sustitución, dentro de los tres meses siguientes a la fecha de dicha notificación, podrá exigir la terminación de la relación de trabajo y el pago de las prestaciones e indemnizaciones conforme a lo establecido en esta ley. En resumen: la sustitución de patrono da derecho al trabajador a considerar que hubo un despido injustificado y a exigir el pago de sus prestaciones sociales, derecho que deberá ejercer dentro del plazo de tres meses, contados a partir de la notificación. Se debe tener presente que la venta de acciones de una compañía anónima, así la venta transfiera a un nuevo accionista o grupo de accionistas el control accionario de la empresa, no constituye sustitución de patrono, porque el patrono sigue siendo el mismo, es decir, la compañía en la cual prestan sus labores los trabajadores. En cambio, la fusión de la sociedad si da lugar a la sustitución de patrono, porque la razón social con que operaba la compañía desaparece y es absorbida por la sociedad que subsiste. Por lo tanto, los trabajadores pertenecientes a las sociedades que se extinguen en virtud de la fusión, pueden considerarse despidos injustificadamente y exigir el pago de sus prestaciones sociales y demás respectos laborales, siempre que consideren que la fusión le resulta perjudicial a sus intereses. La transferencia o cesión del trabajador se equipara a la sustitución de patrono, en virtud de lo que establece el Reglamento. Tal figura opera cuando el patrono acuerda con el trabajador que éste preste sus servicios con carácter definitivo y a tiempo indeterminado, bajo la dependencia y por cuenta de otro, con el consentimiento de este último. Dicha transferencia no procede cuando los trabajadores de la empresa estén ejerciendo sus derechos de organización sindical y negociación colectiva. EXCEPCIÓN A LA SUSTITUCIÓN DE PATRONO: No se considerará sustitución de patrono cuando, después del cierre de una entidad de trabajo, el estado realice la adquisición forzosa de los bienes para reactivar la actividad económica y productiva, como medida de protección al trabajo y al proceso social de trabajo, independientemente que sean los mismos trabajadores y sean las mismas iinstalaciones, ver artículo 67 LOTTT. La razón de ser de esta disposición es para facilitar al Estado el manejo de las empresas recuperadas con la finalidad de reactivar su actividad económica y productiva, liberándolo de la obligación de responder solidariamente que el patrono sustituido por el pago de los pasivos laborales, de lo que se sigue que los trabajadores deberán reclamar al patrono sustituido, todo ello con la finalidad de proteger la fuente de trabajo. Cabe preguntarse: ¿Cómo hacen efectivos sus derechos los trabajadores cuando el patrono es una persona jurídica si el Estado adquiere los bienes que constituyen el patrimonio del deudor que es prenda común de sus trabajadores? Los trabajadores pueden hacer valer contra el monto de la indemnización que el Estado acuerde a los accionistas o propietarios del activo social de la empresa que resulta afectado por el decreto de expropiación, o en su defecto, contra el patrimonio personal de los accionistas de dicha compañía, a tenor de lo establecido en el artículo 151 de la LOTTT que establece “... Las personas naturales en su carácter de patronos o patronas y los accionistas son solidariamente responsables de las obligaciones derivadas de la relación laboral, a los efectos de facilitar el cumplimiento de las garantías salariales. Se podrá otorgar medida preventiva de embargo sobre los bienes del patrono involucrado”. Por lo tanto, los pasivos laborales del patrono sustituido quedan garantizados con el monto de la indemnización que éste reciba producto de la expropiación de los activos de la compañía y con la acción laboral de cobro que puedan intentar contras los accionistas de la empresa, quienes responden solidariamente de su liquidación, de conformidad con la ley.