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Nacido de la Traición

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Epílogo
-¿Dónde está mi ropa? Y ¿qué hiciste con mi toalla?

Furiosa y desafiante, Galene Batur levantó la barbilla con una dignidad que ella
definitivamente no sentía mientras se enfrentaba a Fain Hauk en el vestuario masculino de su
escuela.

Su peor enemigo. Bastardo mentiroso.

¡Perro infiel!

Hirviendo de rabia, ella pasó la mirada sobre su perfecto cuerpo desnudo. Un cuerpo que a
principios de este día la habría dejado sin aliento.

Pero ahora…

Ahora quería cada centimetro de esa exuberante piel color caramelo desollada de sus huesos.
Más que nada, quería su traicionero al corazón en su puño.

-Es verdad ¿no es cierto? -preguntó ella sin aliento.

Fain le frunció el ceño. -¿Qué es lo cierto?

-¿Estás enamorado de una humana?

-¿Discúlpame?
-¡No te atrevas a negarlo! ¡Merrell Anatole acaba de decirme que te vio a ti y a Omira
Antaxas teniendo sexo ayer! ¡Ayer! ¡Después de que te dejé y me fui para estar lista para la fiesta!
¿Cómo pudiste?

El color desapareció del rostro de Fain, confirmando su peor miedo mientras él tartamudeaba,
sin duda pensando en una mentira creíble.

Durante un minuto, ella creyó que enfermaría. Las lágrimas llenaron sus ojos mientras
luchaba por respirar. Con razón Fain le había pedido que le diera unos minutos cuando había estado
tratando de darle lo que ella estúpidamente pensó era una feliz noticia. Él ya no la amaba. Merrell
había tenido razón. A Fain no le importaba. Ella lo había perdido por completo.

¡Por un ser humano!

-¡Estás prometido a mí, Fain!

Un tic empezó su mandíbula. -Por nuestros padres. Incluso antes de empezar la escuela.
Ninguno de nosotros tuvimos algo que decir en ello.
¿Cómo si eso importara? Una promesa era una promesa. Para un Andarion, era tan vinculante
como el matrimonio. Y se suponía que él honrara su palabra.

Que la honrara a ella. No era de extrañar que se negara a tocarla otra vez todas estas semanas
desde su cumpleaños. Él apenas se le había acercado después de que ella le diera todo lo que tenía
de sí misma. Su corazón y su cuerpo.
Su alma.

Ahora sabía por qué. Y que ella estúpidamente había pensado que él se había vuelto stralen.
Ella podría haber vivido con eso. Pero esto... ella nunca lo habría creído. No de su precioso Fain. Él
le había prometido amarla para siempre.

Sólo hay una para mí, Stormy.

Aparentemente no.

La agonía la asfixió. -¡Tú me has traicionado!

Él miró hacia otro lado. -Lo siento, Galene.

Furiosa, ella se quitó su anillo de compromiso de su dedo y se lo arrojó a la cara. No


reaccionó mientras que este lo golpeaba en su pecho y rebotaba. ¡Maldita sea su mala puntería! ¡Lo
menos que ella podía haber hecho era darle en un ojo!

¿Cómo pudo hacerle esto a ella después de todos estos años? Las lágrimas la ahogaron aún
más mientras sus palabras destrozaban su corazón.

Peor aún, estas despedazaron sus sueños. Había venido aquí para compartir con él la más
bendecida noticia. Este se suponía que era el día más feliz de su vida.

En cambio, fue el más miserable.

¡No, él era el más miserable!


Desde que sus padres los habían prometido hace más de una década, ella había vivido sólo
para el día en que se casaran. Había soñado solamente con una vida en la que Fain Hauk era su
compañero.

Ahora, él no sólo la había deshonrado, lo había hecho con una humana. ¡Una humana!

-¿Dónde está mi ropa? -preguntó de nuevo-. ¿Qué hiciste con las toallas?

Ella lo había escondido todo, pero maldita sea si ella se lo dijera. -¿Por qué no le preguntas a
tu mujer? -Ella comenzó a ir hacia las puertas.

Fain la atrapó. -¡Galene! Esto no es gracioso.

Ella soltó su brazo de su agarre y le enseñó los colmillos. -No, no lo es. ¡En absoluto! Tú me
has avergonzado y yo te maldigo por ello, Fain Hauk. ¡Espero que pases la eternidad en completa
agonía!

Antes de que él pudiera recuperarse, ella empujó su desnudo trasero por las puertas, en un
auditorio lleno de seres sensibles, padres, estudiantes y maestros, y cerró las puertas detrás de él.

Esta era su graduación.

En más de un sentido.

Un poquito de pena pasó por ella sobre lo que acababa de hacer con él, pero ella se negó a
seguir sintiéndolo. Se lo merecía, y más.

Esto es venganza.

Después de esto, todo el mundo se reiría de ella, al igual que se reían de Fain ahora. Una vez
que se supiera que Fain había elegido a una humana por sobre ella, ella estaría manchada por el
resto de su vida. Ninguna familia decente jamás aceptaría un compromiso de la familia de ella otra
vez.

Fain, con sus acciones, los había condenado a ambos.

Que así sea. Ella no necesitaba un marido. Ella no necesitaba uno cuyo corazón pertenecía a
alguna hembra humana.

Y aun así, la agonía de perderlo estaba allí. Una agonía que sólo empeoraría una vez que sus
padres se enteraran de esto. Ellos estarían tan decepcionados de ella.

Galene se quitó su adornado velo del cabello y lo dejó caer. Olvídate de la graduación. No
había nada aquí para ella, excepto más humillación, y ella había tenido suficiente de eso en su vida.
Ella no saldría allí para que se le rieran o le tuvieran lastima.

Fain quería una humana. Ella quería dignidad.

Y por los dioses, ella la tendría. Desde este día en adelante, nunca confiaría de nuevo en
nadie. Ella sabía mejor.
Humano. Andarion. No importaba. Cualquier criatura sensible utilizaba a otros y mentía. Y
ella había terminado con todo eso.

-Es mejor que nunca vuelva a poner mi mirada en ti de nuevo, Fain Hauk. -Porque la próxima
vez que lo hiciera, lo mataría.
Esto era una guerra total.

La Primer Comandante Galene Batur se quedó mirando el informe del ataque de La Liga en
un puesto de avanzada Andarion, donde casi doscientos civiles habían sido sacrificados sin piedad.

¿Y para qué?

¿Vanidad humana? Cómo odiaba a esas especies inferiores. Los seres humanos nunca le
habían traído nada más que absoluta miseria. Ahora traían toda una nueva guerra sangrienta que
costaba la vida a un sinnúmero de Andarions. Le costaba la vida de sus fieles soldados que se veían
obligados a proteger su repugnante especie.

Cómo deseaba poder bombardear toda la raza humana en el olvido.

-¿Comandante?

Ella miró por encima de su hombro ante el llamado de su comandante teniente. Vestido con el
uniforme de comando Andarion estándar rojo y negro, Talyn no era sólo su segundo al mando y
ayudante, él era el único macho en quien confiaba a su espalda siempre.

A sus veintinueve años, él era mucho más alto que ella, y que casi todos los demás.
Musculoso e increíblemente guapo, llevaba el pelo largo y negro en la típica forma guerrera
Andarion, que era diminutas trenzas que estaban alejadas de su rostro por una banda roja. Su única
queja sobre él era el bigote bien cortado y una barba de chivo que había empezado a llevar
últimamente. Era una tendencia de la moda actual que no le importaba. Para nada. Pero él pensaba
que le daba un aspecto más masculino y sexy.

Como si necesitara ayuda en cualquiera de esos departamentos.


Aun así, su presencia hizo que su corazón se ablandara. Le tomó toda la fuerza que tenía no
extender la mano y tomar su amada mejilla y besarla con ternura. Pero él no aprobaría tal muestra
de afecto ante el resto de sus tropas.

Su Talyn siempre era formal y correcto. Siempre circunspecto. Respetuoso.

-¿Sí?

Talyn la saludó. -Tengo un mensaje urgente para Ud. de la casa real.

Galene se obligó a no hacer una mueca. Debía ser Tadara que quería información sobre el
ataque que ella aún tenía que reunir.

Suspirando por el hecho de que ella no tenía más para ofrecer, se dirigió a la línea segura. Ella
se colocó el enlace en su oído antes de abrir el canal.

En lugar de Tadara Cairistiona Eton Anatole, era Tahrs Nykyrian quien apareció en su
monitor. A diferencia de su hermano gemelo que había sido removido de la línea de sucesión,
Nykyrian parecía humano con su pelo rubio platinado y ojos verdes. La única parte de él que
denotaba sus raíces Andarion era su par de colmillos... junto con su altura y destreza militar.
Mientras que ella podría no apreciar su mitad humana, ella definitivamente respetaba su ejemplar
servicio militar y habilidades en la batalla.

Ella hizo una breve reverencia. -Su Alteza ¿a qué debo este honor?

-Sé que está ocupada Comandante, y no me gusta quitar su atención lejos de nuestras tropas,
incluso por un segundo, pero tengo serios asuntos que discutir con usted. La Alianza ha decidido
que necesitamos un solo líder militar en el que podamos confiar para supervisar nuestras fuerzas
conjuntas y ejércitos mientras luchamos contra La Liga. Su nombre fue el primero en venir a
nuestra mente, y todos estamos de acuerdo. Nos gustaría ofrecerle la posición a usted.

Aturdida, ella lo miró, sorprendida por la oferta. -Me siento honrada, Alteza.

-Si usted necesita tiempo para pensarlo...

¿Acaso él hablaba en serio? ¿Quién en su sano juicio podría rechazarlo? Esta era una
designación de ensueño por la que cualquiera mataría. Una oportunidad única en la vida.

Galene lideraría el único movimiento militar más grande en toda la historia del Sistema de
Planetas Unidos.

-No, Alteza. Me encantaría dirigir las fuerzas de la Alianza. Sólo tengo una preocupación. Sé
que parte de nuestras fuerzas son Phrixian y Caronese. -Tropas y ejércitos misóginos que se
resistirían fuertemente a recibir órdenes de un comandante hembra.

-Se le asignará un ayudante masculino para el manejo de ellos... un comandante Tavali muy
respetado. Del mismo modo, usted será responsable de tratar directamente con las Qillaq, ya que no
van a recibir órdenes de un macho.

Eso era cierto.


Era raro que cualquier ejército estuviera tan integrado con los dos sexos como el de los
Andarions. Macho o hembra no importaba. Sólo importaba el ser competente y tener habilidades
letales.

-¿Cuándo le gustaría que empezara? -preguntó.

-Inmediatamente. Los Tavali están en camino a usted en este momento con un transporte y su
nuevo ayudante. A Uds. dos se los llevará a su base situada más al norte, donde La Liga ha estado
haciendo sus ataques más fuertes. Todo lo que necesitamos es que usted nombre a su sucesor para la
armada Andarion hasta que la guerra haya terminado.

Galene le hizo un gesto a Talyn. -Veremos que se haga.

Nykyrian inclinó la cabeza hacia ella. -Bienvenida a bordo, Comandante. Que los dioses les
sonrían. Siempre.

-Gracias, Su Alteza. Le prometo que haré que usted, su madre y Andaria estén orgullosos.

-Sé que lo hará. -Él cortó la transmisión.

Galene quedó mirando la pantalla en blanco mientras consideraba este último giro del destino.
Guau. Ella, la hija que sus padres habían lanzado cruelmente fuera de su casa cuando ella era
sólo una niña, iba a dirigir fuerzas combinadas en la guerra contra La Liga. Si ganaban, ella sería
eternamente famosa. Venerada y reconocida. Una heroína de guerra celebrada igual que los amados
War Hauks que una vez habían salvado a su raza desde la conquista y la esclavitud.

Si perdían, sería ejecutada por traición.

Tremenda apuesta. Pero entonces, como la Primer Comandante de la armada Andarion, ella
moriría si perdían de todas formas. Al menos como su líder militar, todo estaría en sus manos, y si
fracasaban, ella sola sería el culpable.

Emocionada y con un poco de miedo, se volvió hacia Talyn.

Sus hermosos ojos blancos brillaban con orgullo amoroso. -Felicidades, Comandante.

Ella le sonrió. -Te voy a nombrar como el nuevo Primer Comandante de la armada.

Él sacudió la cabeza. -Yo iré contigo y los Tavali.

-No... Tú perteneces aquí.

-Pertenezco a su espalda, Comandante. Protegiéndola. Siempre.

-Talyn…

-Mamá -enfatizó la palabra, haciendo que ella se diera cuenta de que ella había dejado su
estricto comportamiento militar usando su nombre de pila-. No voy a quedarme aquí mientras
interactúas con otros que podrían traicionarte. Necesitarás personal de apoyo que sepas es leal a ti y
por encima de cualquier reproche. Ahora más que nunca. Si tú piensas por un momento que me
quedaré atrás mientras arriesgas tu vida por todos nosotros, es que no me conoces en absoluto-. Su
mirada quemó la de ella-. Sí tú vas, yo voy.
Quería golpearlo. Pero, ¿cómo podría? -Eres siempre mi orgullo.

-Y tú eres mi muy querida madre.

Sonriendo, ella tiró de su cabeza hacia abajo para poder presionar su mejilla contra la suya. -
Te quiero, mi tana.

-Yo también te amo.

Ella tomó un puñado de cabello en su mano. -Debería ordenarte que te quedes.

-Sólo si quieres verme en una corte marcial.

Ella tiró de su cabello. -No me tientes, pícaro. -Soltándolo, ella se apartó con el ceño fruncido.
-Llama al Comandante Ilkin. Podemos promoverlo a él.

-Sí, Señora. Y personalmente reuniré un destacamento de seguridad Andarion para usted.

Galene rodo los ojos ante su paranoia, como si ella no pudiera protegerse. Ella discutiría eso
con él también, pero él era mucho más terco de lo que ella era cuando se trataba de tales cosas.
Años luchando contra su voluntad de acero se lo había enseñado.

-Ve que se haga rápidamente.

Él la saludó. -Sí, señora.

Con su corazón henchido de amor y orgullo, Galene lo vio salir para llevar a cabo sus
órdenes. En todo el universo, él era la única familia que tenía. La única familia que necesitaba.

Deberías haber sido cirujano, Talyn. Era lo que había le había machacado en la cabeza desde
la cuna. Pero su siempre desafiante hijo se había negado, y la había seguido hacia la milicia en
cuanto se graduó de la escuela primaria.

Pequeño mocoso endemoniado. Terco y testarudo...

Al igual que su padre.

Nadie podía decirle qué hacer. Los dioses sabían que ella lo había intentado. Muchas veces.

Ahora él la seguiría a la guerra. Era lo último que ella hubiera deseado para Talyn. Pero no
había manera de mantenerlo fuera de ella. Había llegado el momento para todos eligieran un bando.

Al menos de esta manera puedo mantener un ojo sobre él.

Y ella destrozaría a cualquiera que amenazara a su bebé.

Suspirando, Galene se tomó un momento para mirar alrededor del centro de mando Andarion
que había sido su casa desde que Cairistiona había derrocado a su propia madre y asumido el trono.
Talyn había estado aquí, a su lado, casi todo el tiempo que ella había dirigido su armada. Sería raro
adaptarse a un nuevo ejército. A nueva forma de hacer las cosas.

Pero ella era adaptable.


Bueno, en realidad no. Odiaba el cambio apasionadamente. Pero a ella le gustaba mentirse a sí
misma sobre su inflexible flexibilidad.

Aun así, un nuevo capítulo estaba por comenzar, tanto para ella como para Talyn. Ella no
sabía que le deparaba el destino, pero no podía esperar para ver a dónde la llevaría.

Un buen viento sopla todas las cosas malvadas.

Un escalofrío le recorrió la espalda al recordar un viejo dicho de su padre. Ella sólo rezaba
para que esta vez él estuviera equivocado.
Fain sintió su estómago encogerse con pavor mientras ellos bajaban amarras y llamaban al
contingente Andarion que estaban aquí para recoger.

Jodidamente te odio Jayne. Esta era la razón por la cual él no tenía amigos. Por qué él no los
quería. Porque ellos invariablemente le hacían mierdas como esta.

Su hermano Dancer y la amiga de Dancer, Jayne, pensaron que era divertido ofrecerlo
voluntario para ser el ayudante de una hembra que lo odiaba con el fuego de un millón de soles.

No era divertido.

La última vez que él había visto a Galene Batur, ella había empujado su trasero en un lugar
público con todo su “paquete” colgando afuera y había bloqueado la puerta tras él. Algo por lo que
él había sido golpeado, y no solo por sus padres quienes habían estado horrorizados por su
indecente exposición.

Él no podía esperar a ver lo que Galene le haría esta vez.

Probablemente dispararme.

Si era afortunado.

Si era realmente afortunado, no sería en sus bolas.

Suspirando irritablemente, él se puso de pie para superarlo. No había necesidad de retrasar lo


inevitable. Él podría ser un montón de cosas, pero cobarde nunca había sido una de ellas.

Y no era como si a él no le hubieran disparado antes. Al menos esta vez tenía una armadura
de batalla. Mientras ella no le disparara en la cabeza o ingle, él sobreviviría al encuentro.
Físicamente de todos modos.

Su dignidad… podría ser un problema. Él llevaba las de perder.

Fain dudo en la puerta y bajó su casco así él podría agregar una capa extra de protección entre
su ingle y lo que pudiera ir volando a una parte de su anatomía que a la que él le gustaría preservar.
Sin embargo, para ser honesto, él no estaba seguro por qué a este punto. No es como si él tuviera
muchas oportunidades para usarlo.

No vayas por ese camino.

Chayden lo palmeó en la espalda. -¿Estás bien Hauk? Te ves como si fueras a lanzar.

Fain miró seriamente hacia su amigo. ¿Lanzar? No…

Matar. Definitivamente.

-Estoy bien.

El hermanito de Fain vino desde el área de espera para pararse junto a él. -Estoy con Chay. Te
ves un poco enfermo, drey.

Fain esquivó la mano de Dancer mientras su hermano buscaba tocar su frente, y apenas
resistió la urgencia de golpearlo. -Sé que tú eras solo un niño cuando hui con Omira. Pero
¿recuerdas el hecho de que yo estaba prometido a una hembra Andarion antes de que me casara con
ella?

La mandíbula de Dancer cayó. -No. No tengo recuerdos de eso en absoluto. ¿Con quién
estabas comprometido?

Fain encaró la rampa que estaba descendiendo frente a ellos. -Con la Primer Comandante
Galene Batur.

La maldición de Dancer resonó en sus oídos mientras Fain se dirigía a la rampa hacia la única
hembra que él estaba seguro lo destriparía en donde se encontrara. Mientras les daba una ojeada a
los soldados Andarion congregados, él mantuvo su casco cuidadosamente posicionado.

Solo por si acaso.

Su mirada fue derecho hacia ella, como si estuviera atraído por magia. Maldición, fue el
primer pensamiento que pasó a través de su cabeza. Como todas las hembras Andarion, Galene
había sido una adolescente preciosa. Pero la guerrera adulta esperándolos tenía que ser una de las
más sexys y hermosas de su tipo. Como los Andarion envejecían mucho más lento que sus
contrapartes humanas, ella no parecía mayor de treinta.

Alta, ágil, y exquisita, ella estaba vestida en un traje de batalla Andarion estándar rojo y
negro. Uno que abrazaba un cuerpo hecho para ser privadamente adorado por horas de desnudas
actividades sin prisas.

A menudo.
Él aspiró su aliento bruscamente mientras una involuntaria imagen atravesaba su mente de
ella envolviendo esas largas piernas alrededor de él. Él no había estado así de atraído a una hembra
en un largo tiempo. No desde la última vez que él la había visto.

Cada parte de él estaba alerta y jadeando.

Y ahora él estaba el doble de agradecido por el casco en su entrepierna. Debería haber usado
pantalones más sueltos. Dios lo ayudara si tenía que sentarse con esta fiera erección. Ese dolor por
sí solo podría matarlo.

Pon atención.

Algo mucho más fácil de decir que de hacer.

¿Qué infiernos estaba pensando o bebiendo cuando me alejé de eso?

Joven y estúpido no alcanzaba para describirlo. Pero entonces, hubo circunstancias


extenuantes que habían forzado su mano. Cosas que habían hecho que quedarse con ella estuviera
completamente fuera de cuestión. Quizás debí haber peleado más duro para quedarme.

Sí, seguro. No había sido así de simple.

Una pelea, él podría haber ganado. Lo que ellos sostenían sobre su cabeza había estado
totalmente fuera de su control y más allá de sus jóvenes habilidades para pararlo.

Ella miró arriba y encontró su mirada. Su garganta se secó y su cuerpo se endureció aún más y
él recordó la forma en que ella solía mirarlo.

Como si él fuera su querido héroe.

Y la jodí. Feo.

Sí, él se había ganado el infierno que había sido su vida. Cómo él deseaba que las cosas
hubiesen sido diferentes. Especialmente entre ellos dos. Mientras que él había estado entusiasmado
con Omira, eso era nada comparado con lo que había sentido por Galene cuando eran niños. Este
fue su primer y único amor verdadero.

El único del que se había alejado y lo había angustiado cada minuto de su vida. Su único y
real arrepentimiento.

Las peores decisiones en la vida siempre eran las que se hacían por miedo. Él odiaba admitir
cuánta razón su padre había tenido cada vez que el viejo bastardo había citado eso. Pero la vida le
había mostrado cuan sabio su padre era.

Al principio la mirada de Galene pasó sobre él, arrastrando a los otros Tavali en su despertar.
Ella no tenía ni idea de quién era él.

No hasta que él se quitó su máscara Tavali y expuso su cara.

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Galene estaba impresionada por la formación militar y la disciplina del grupo Tavali, algo que
ella nunca había esperado de piratas forajidos quienes eran tan famosos por su descarada
indiferencia por las reglas y convenciones sociales como lo eran por su ferocidad. Mientras ellos
usaban diferentes uniformes y estilos de trajes de batallas, ellos se conducían a sí mismos como
cualquier ejército disciplinado.

A ella le habían dicho que ellos tenían su propio conjunto de leyes a las que estaban
estrictamente adheridos, pero ella no lo había creído.

Hasta ahora.

Esto era impresionante. Y el que los lideraba era un guerrero gigante. Uno que era igual en
tamaño a Talyn, lo que era bastante hazaña para cualquier especie. Alto y de hombros anchos con
cabello trenzado y mechas blanqueadas rubias, él era incluso más musculoso que un macho
Andarion promedio.

Y ese caminar…

Era masculino y le hacía agua la boca. Se veía confiado. Ella no tenía ni idea de su especie,
pero la que fuera, ella lo aprobaba.

Ese fue su pensamiento hasta que él se detuvo y se paró con todo su peso en su pierna
izquierda. Ella casi sonrió ante esa postura dominante que era idéntica a una que Talyn prefería,
especialmente cuando estaba incómodo con su alrededor.

La mirada del Tavali la hizo sentir como una rehén mientras él lentamente subía una de sus
manos para bajar la máscara blanca y roja que ocultaba la pintura de guerra Andarion en su cara.
Eso explicaba sus ojos blancos.

Justo mientras ella aspiraba su aliento en apreciación de sus duros rasgos, pero bien parecido,
el reconocimiento la golpeó. Si, era mayor y ahora lucía una barba de tres días, pero ella conocía
esa orgullosa línea de mandíbula. Conocía esas perfectas, preciosas facciones y piel caramelo que
una vez la había encendido en llamas.
En realidad, aún lo hacía. Solo que en lugar de lujuria, la llenaban de una pura y cruda furia.

Reaccionando por puro instinto, ella sacó su blaster y disparó. El tiro fue a parar en su pecho
donde su perdido corazón debería haber estado.

Caos total explotó mientras él caía al piso y los otros Tavali sacaban sus blasters y apuntaban.
Como hicieron los soldados Andarion con ella.

Tirándose a sí mismo en frente de ella, Talyn empujó el arma de su mano. Él y los diez
Andarions que él había elegido como su guardia personal formaron un muro entre ella y los otros.

-¡Médico! -un humano Tavali llamó en Andarion.

-¡Arréstenlos! -un soldado Centinela exigió.

Galene miró por sobre el hombro de Talyn para ver a Dancer Hauk, el hermano menor de
Fain, llamando por los soldados para detenerla a ella y a su equipo.

Talyn se movió más cerca, para protegerla.


-¡No! -Ella agarró el brazo de su hijo para evitar que hiciera algo aún más precipitado que su
estupidez-. ¡Mantente abajo!

Antes de que ella pudiera atraparlo de nuevo, Talyn tenía a ocho Tavalis y dos de los suyos
sangrando en el suelo a sus pies. Con un blaster en cada mano, Talyn mantuvo a los otros
acorralados mientras se mantenía a sí mismo en frente de ella. -¿Alguien más quiere un viaje gratis
al hospital y licencia por accidente paga?
-¡Talyn! -ella grito, poniendo su mano en su hombro-. ¡Suficiente! Todos cálmense.

Dancer sostuvo su blaster en ángulo a la cabeza de Talyn. -Creo que usted empezó esto,
Comandante, cuando disparó a mi hermano.

-Y ahora estoy terminándolo. Todos, ¡blasters abajo!- Todos ellos dudaron.

-¡Dancer! -Fain gruño mientras se ponía de pie-. Baja tu arma-. Mordiendo su labio, él hizo
una mueca y prácticamente la perforó con la mirada. -Me lo merezco.

Solo entonces Dancer bajó su blaster.


-Talyn -dijo ella gentilmente mientras ella bajaba su mano por su brazo y hacia que apuntara
hacia el piso-. Está bien.

Ella sintió los músculos flexionandose en debate antes de que él la mirara y dejara caer sus
armas al piso. Un Tavali se adelantó para ponerle las esposas. Algo a lo que él no protestó hasta que
ellos fueron a esposarla a Galene otra vez.

Más rápido de lo que cualquiera podía parpadear, Talyn noqueó lejos a los dos guardias más
cercanos a él y usó su pie para patear su blaster de regreso a su mano. Se puso a sí mismo entre ella
y los otros. -Una mano en la comandante y que Dios me ayude ¡mataré a cada uno de ustedes
perras!

La mirada de Fain se oscureció mientras el arma de Talyn regresaba a Dancer, quien estaba
acercandose hacia ellos. Con increíble velocidad, Fain atacó a Talyn.

La cabeza de Galene giró mientras un frío terror la consumía. Ambos Fain y Talyn eran
antiguos peleadores de Ring Andarion. Y justo ahora, ellos peleaban con muerte en sus ojos. Si ella
no hacía algo rápido, ellos se destrozarían el uno al otro.

Esquivando sus golpes, ella se forzó a sí misma entre ellos, y los empujó hacia lados opuestos.
-Suficiente, -ella rugió.

Dancer se movió hacia adelante para tomar a Fain por el brazo.

Sosteniendo su pecho donde ella le había disparado, Fain escupió la sangre de sus labios al
piso. Él miró con odio a Talyn. -Apunta mi hermano otra vez, y te arrancaré tu jodida espina,
mocoso.

Talyn no se inmutó ante la amenaza. -Una mano en la comandante de nuevo, y yo patearé


cada trasero, incluyendo el tuyo y el suyo, viejo.

Ella aspiró su aliento bruscamente ante el insulto de doble filo. No solo insinuaba que Fain era
mayor, si no que él no era Andarion… Ese era el peor tipo de cachetada en la cara para su tipo.
Fain lamió su labio golpeado mientras él veía a Galene posar su mano sobre el corazón del
soldado en frente de él.

-Todo está bien, mi courani -ella dijo en un tono gentil, usando una palabra cariñosa que
nombraba al soldado macho su precioso corazón-. Retirate.

Los ojos del soldado se suavizaron mientras la miraba y cubría su mano con la suya. Bajando
su cabeza, él trajo su mano a sus labios y la besó antes de dar un paso atrás.

Pero no tan lejos que él no pudiera escudarla con su cuerpo otra vez si lo necesitara.

Disgustado, Fain encontró la mirada de Dancer y negó con la cabeza. Galene había elegido a
un tremendo juguete para ella misma. El muchacho era grande, incluso para un Andarion. Y tanto
como Fain odiaba admitirlo, el bastardo podía pelear. Era en realidad impresionante lo que él había
hecho.

Y la facilidad con la que lo había logrado.

-¿No es él un poco joven para ti? -Fain le preguntó despreciativamente.

Galene lo miró burlonamente. -No creo que con quién yo vivo sea tu asunto.

La mandíbula de Fain se aflojó al escuchar que ella había admitido abiertamente tan
escandalosa relación frente a todos. Mientras se sabía que los comandantes solteros dormían con su
equipo, ellos eran, por lo general, eran altamente discretos al respecto. Raramente hacían gala de
ello.

Él le frunció el ceño. -Bueno ¿no estás llena de sorpresas?

Ella lo examinó con una mueca mordaz. -Aprendí tempranamente… del mejor.

Él dio un paso adelante.

Y también Talyn.

Galene los empujó otra vez. -¡Niños! ¡Suficiente!

Fain levantó su labio antes de que él soltara una potente bomba verbal. -¿Te das cuenta que
ustedes acaban de atacar a un miembro de la familia real Andarion?

Galene quedó boquiabierta. -¿Disculpa?

Dancer retorció su rostro en una sonrisa de satisfacción. -La Tadara adoptó a mi hermano.

Fain creyó que eso quitaría algo de fuego de los ojos de su chico juguete. Pero no fue así.
Rebelde y osado, él bufó desdeñosamente ante tales noticias.

-¡Talyn! -Galene le gritó antes de que el muchacho pudiera hablar-. Ni una palabra. ¡Lo digo
en serio!

Él inclinó su cabeza respetuosamente. -Sí, Comandante. -Pero su mirada decía que él estaba
luchando por guardarse su opinión.
Y no era una buena.

Fain le devolvió su comentario desdeñoso con uno propio. -Debería hacer que los arresten a
los dos.

-Inténtalo. -El macho dijo con una arrogante y burlona mueca-. Estarás muerto antes de que
ellos me esposen… si voy a ir a la cárcel de nuevo, voy a hacer que cuente.

-¡Talyn!

Un tic empezó en su mandíbula mientras Galene se le acercaba, enterrando su mano en sus


trenzas, y forzando al muchacho a encontrar su mirada. Solo entonces el fuego en sus ojos se fue.

Ella presionó su mejilla en la de él y susurró en su oído antes de besar su frente. Su mano rozó
su barba de chiva mientras su mirada lo miraba fijo un momento más.

Finalmente calmado, el soldado dio un paso atrás.


Fain barrió su mirada alrededor de los otros Andarions allí. El hecho de que ninguno de los
soldados encontraba esta exhibición extraña decía todo sobre el romance abierto de Galene con su
segundo al mando.

Normalmente, los Andarion nunca se tocaban el uno al otro en público. Ni siquiera las parejas
casadas. A menos que estuvieran peleando, era su costumbre mantener una respetuosa distancia del
otro todo el tiempo.

Un fiero e injustificado odio por el chico lo consumió. Él no tenía idea por qué le importaba o
sentía celos dentro de su corazón, pero los sentía. Y él quería la cabeza del chico en una estaca.

Mientras la vida entera de Fain se había ido directo al infierno después de su último
encuentro, era obvio que Galene había estado viviendo el sueño con su niño-amante.

Galene dio un paso atrás mientras los médicos llegaban para atender las heridas de Fain.

Ella encontró la mirada de Dancer. -Nos retiraremos a mi oficina, donde contactaré a Tadara
Cairistiona inmediatamente y le informaré lo que pasó. Si ella sigue queriendo mi arresto, me
rendiré a su autoridad. Hasta entonces… -ella volvió su labio curvado hacia Fain- espero que
mueras dolorosamente de tus heridas.

Y con eso, ella se fue.

Talyn le dio una mirada llena de odio más a él antes de seguirla. Como un obediente perrito.
Pequeño jodido bastardo.

Si, okey, enorme jodido bastardo, pero aún…

La médica dejo salir una baja y malvada risa mientras ella veía las heridas de Fain. Y
especialmente aquella en su ojo que se estaba hinchando y le molestaba mucho. -Veo que se
encontró con el guardaespaldas de la comandante. ¿Qué hizo? ¿Hablarle en el tono de voz
equivocado?

Fain miró a la hembra Andarion con una ceja arqueada. -¿Hace este tipo de cosas a menudo?
Ella resopló mientras examinaba su ojo. -En realidad, debes agradarle.

-¿Cómo es eso?

-Sigues respirando. Él normalmente mata a cualquiera que hace una mueca en la dirección
general de la comandante.

Dancer suspiró mientras Fain se sentaba en la camilla y les permitió remover la placa
protectora de su pecho para inspeccionar la herida de blaster. -Lo siento, Fain. Cuando dijiste que
ella era una persona difícil, debí escucharte. No tenía ni idea que ella te odiara tanto. Pensé que yo
era el único que te llevaba a tales niveles de violencia.

Fain miró abajo a la herida sangrante en el centro de su peso. Si hubiera estado usando
cualquier otra cosa que no fuera su armadura Tavali, ese tiro lo hubiera matado instantáneamente.
Le dolía como el infierno y tendría moretones por unos pocos días, pero él viviría. -Yo supuse que
ella no estaría feliz de verme otra vez. Sin embargo, sí subestimé su exacto grado de odio por mí.

-¿Qué le hiciste? -Chayden recogió el casco que Fain había estado sosteniendo contra su
ingle.

Fain tragó saliva mientras encontraba la mirada de Dancer antes de responder la pregunta de
Chay. -Rompí nuestro compromiso para casarme con una humana.

La médica aspiró su aliento bruscamente ante sus palabras.

Como un humano, Chayden no tenía idea del insulto que eso era, y lo que le había costado a
Galene en su sociedad. -¿Si? ¿Y?

La médica resopló. -Ella realmente debió amarlo en algún momento.

-¿Por qué?

-Ella no le disparó entre los ojos.



Galene tragó saliva mientras la puerta a su oficina se cerraba, y ella se movió para llamar a la
Tadara. Ella no había hecho más que buscar los controles cuando Talyn finalmente le habló.
-Así que ese es mi padre.

-¿Disculpa?

Él suspiró pesadamente. -No hay otro macho al que atacarías así, sin razón. Solo Fain Hauk.

Las lágrimas la ahogaron al escuchar su tono sin emoción. -Si lo sabías, ¿por qué lo atacaste?

-Él quiso atacar a mi madre. Nadie hace eso. No me importa quién o qué seas.

Ella podría matar a Talyn por su imprudencia… la cual él había heredado de Fain. -No
deberías haberte puesto en peligro a ti mismo por mí. Lo sabes.

Él se encogió de hombros con indiferencia. -Tú no dudaste para protegerme.


Soy tu madre.

-Y yo soy tu hijo… como tú me criaste.

Ella se sentía dividida entre el deseo de abrazarlo por ello, y darle unas palmadas a su trasero
como había hecho cuando él era un niño. -Te dije que fueras doctor ¿no es cierto?

Él le dio una impertinente mueca. -Me criaste para ser feroz. Como tú. No para vestir una bata
de doctor y servir a otros.

-Cuidado -ella le advirtió- no eres tan grande o tan viejo que ya no pueda ponerte sobre mi
rodilla.

Él bufó burlonamente ante su amenaza. -Me gustaría verte tratar.

Ella le palmeó el trasero. -Niño descarado.

La luz en sus ojos se desvaneció mientras su enlace vibraba. -¿Es esa la Tadara?

-Probablemente.

Talyn le dio una sincera mirada que dijo que él estaría más que dispuesto a morir por ella. -No
los dejaré dañarte, Matarra. No por ese pedazo de mierda sin valor.

-Él es tu padre, Talyn. No permitiré que lo insultes. -El tic regresó a su mandíbula mientras él
miraba hacia otro lado.

Ella se movió para responder la llamada. Como predijo, era la Tadara Cairistiona.

-¿Qué pasó? -ella preguntó sin preámbulos.

Galene inclinó su cabeza respetuosamente. -Perdóneme, mu Tadara. Fui atrapada con la


guardia baja y permití que mis emociones me dominaran. No tenía ni idea de que había adoptado un
nuevo hijo. Debió haberme dicho que teníamos un nuevo miembro de la familia real que proteger, y
que estaría llegando con los Tavali.

La mirada en la cara de la reina era severa y letal. -Solo somos nosotras, Galene. Quiero tu
lado de este asunto antes de rendir veredicto. Y quiero la historia completa.

La vista de Galene fue hacia Talyn. -Antes de que Su Alteza fuera desheredado por su madre
de nacimiento Hauk, yo estaba prometida a él.

Cairistiona aspiró su aliento bruscamente. -¿Fain te dejó por la humana con la que se casó?

Ella asintió. -Debido a sus acciones, fui abandonada por mi propia familia y dejada en la
desgracia.

-No digas más, Comandante. Entiendo. Le habría disparado yo misma en tu lugar.

Gracias a los dioses la Tadara era tan comprensiva. Pero entonces ellas tenían décadas de
historia juntas.
Y una inquebrantable lealtad la una a la otra.

-Lo siento, Tadara. De haber tenido alguna advertencia sobre la identidad de Fain, lo habría
manejado mejor. Pero esta es la primera vez que lo he visto desde el día que me dijo que había
fallado al complacerlo.

La mirada especulativa de Cairistiona pasó de Galene a Talyn. -¿Él es el padre de Talyn?

Galene apretó sus dientes. Solo dos seres vivientes además de ella conocían la identidad del
padre de Talyn. Talyn y su bisabuela, quién le había dado refugio años atrás cuando Galene había
estado viviendo en la calle, embarazada de él.

Pero era una sentencia de muerte mentir a su reina. -Sí, majestad.

-¿Él lo sabe?

-Nunca he mantenido tales secretos de mi hijo. Talyn sabe. Su padre no.

Cairistiona dejó salir una amarga risa. -¿Talyn?

Él miró con preocupación a su madre antes de dar un paso adelante e inclinarse ante Cairi. -
¿Mu Tadara?

-Parece que ahora eres de Investidura real, niño. Mi nieto. Un tiziran de Andaria.

Talyn quedó boquiabierto. Hasta ahora, él carecía de linaje completo. Como tal, él había sido
inelegible para muchos beneficios Andarions, incluyendo el matrimonio. Era algo que los dos
habían aceptado hace mucho tiempo como un muy amargo hecho.

Ahora…

-¿Qué tienes que decir, Tiziran Talyn?

Él tragó saliva antes de hablar. -No sé, Majestad.

-Yaya. -Cairistiona lo corrigió juguetonamente, usando el término Andarion para abuela. Ella
rió ante la aturdida expresión en su apuesto rostro-. Respira, niño. Recuerda, una vez te sentaste en
mi regazo para colorear, dibujar en papel, y hacer tu tarea de la escuela… Sé que tomara un poco
acostumbrarse. Tu padre está teniendo el mismo problema aclimatándose al título. Pero lo harás con
el tiempo.

Ella regresó su atención a Galene. -Parece que no puedo castigar a mi nieto por proteger a su
madre de nacimiento. Incluso de su padre de nacimiento. Y mientras normalmente tendría tu cabeza
por este asalto, las circunstancias son atenuantes. Como tal, y dado el hecho de que Fain vivirá y
asombrosamente entiende tu motivación, dejaré este evento pasar sin castigo. Pero no lo repitamos,
¿de acuerdo?

-Nunca, majestad.

-Cairistiona o Matarra, Galene. Eres la madre de mi nieto, después de todo. Como tal, enviaré
un contingente de guardias reales para ustedes. Y mientras Talyn, como tiziran, puede ser excusado
del servicio militar, voy a asumir que no tiene intención de abandonar tu lado mientras estamos en
guerra. -Ella pasó una mirada cuestionadora hacia él.

-Mi lugar es con mi madre.

Cairistiona sonrió orgullosamente. -Hablas como un verdadero Andarion. -Su mirada regresó
a Galene-. Si tú puedes refrenarte de matar al padre de tu hijo, deberíamos proceder como si nada de
esto hubiera pasado. ¿Es eso aceptable?

-Sí, Majestad.

-Cairistiona.

Galene dudó antes de hablar otra vez. -Cairistiona… asumo que quieres que de un paso atrás
como…

-No. Me gustaría que continúes como la comandante de nuestras fuerzas combinadas. Aún
eres la más calificada para liderarnos. Y siento mucha más confianza contigo al timóm que un
comandante de una de las otras naciones.

-Será mi honor, ma… ¿Matarra?

Cairistiona sonrió en aprobación. -Muy bien. Y no temas que le diga a Fain sobre su hijo. Eso
te corresponde a ti. -Ella suspiró pesadamente-. Por ahora, diré que la guardia adicional es para
asegurarnos de que ustedes dos no lo ataquen. Como sea, hay algunas ventajas que nuestra pequeña
y preciosa lorina tendrá como tiziran. Estoy segura de que ustedes dos las querrán para él. Cuando
ambos estén listos, déjenme saber y haré un anuncio público por Talyn.

Galene inclinó su cabeza a ella. -Gracias. Por todo.

-No me agradezcas aún, Lena. Esto tiene todas las características para el desastre. Estamos en
guerra con La Liga. Si perdemos, todos nosotros pagaremos con nuestras vidas. Hemos cometido
traición contra la organización que ha reinado sobre todos nuestros mundos por los últimos
quinientos años. Que los dioses estén con todos nosotros. -Entonces, ella cortó la transmisión.

Ciertamente. Galene volteó hacia su hijo. -Qué raro, así no era como vi ir el día en mi mente
cuando desperté esta mañana.

Talyn rió. -Ni yo.

Su mirada se suavizó mientras digería su nuevo lugar en su mundo. Era más que merecido y
ella no podría haberle deseado algo mejor. -Tiziran Talyn. Suena hermoso.

Él se burló de sus palabras. -No soy un tiziran, Matarra. Esto no cambia nada.

-Lo cambia todo. Silencia a todos esos bastardos que se burlaron de ti por ser un Sin
Investidura. Todas esas malintencionadas perras quienes te miraban con desprecio cuando tu
mirabas en su dirección y ellos aprendían que tu solo tenías mi linaje. No puedo esperar a verlos
ahogarse en su propia bilis cuando escuchen estas noticias.

Y aún él negó con la cabeza con descarada indiferencia. -Nunca me importó lo que pensaran
de mí.
Eso era tristemente cierto y ella lo sabía. Pero a él le preocupaba lo que pensaran de ella. Ella
había secado demasiadas lágrimas de su hermoso rostro cuando había sido un niño pequeño. Había
atendido demasiadas narices sangrantes de las peleas en las que él había estado con aquellos que la
llamaban puta y peor.

Y ella había visto el silencioso dolor en sus ojos adolescentes cuando las hembras
viciosamente lo habían rechazado porque él no tenía linaje paterno. Solo el roto linaje de su madre.
Ellas habían sido tan increíblemente crueles con él.

Incluso su rango militar había sido viciosamente retirado de él una vez debido a Fain y la
enemistad de su familia con los Anatoles.

Él había sufrido demasiado como resultado directo de lo que su padre había hecho. Debido al
abandono de Fain. Lo cual, más que nada, era el porqué ella odiaba a Fain. Ella podía manejar su
propia humillación. Ella había elegido su camino por su propia libre voluntad.
Era lo que injustamente le había sucedido a Talyn lo que ardía más amargamente.

Lo que su hijo había sido forzado a soportar lo que la hacía anhelar venganza de su padre. Su
orgulloso, precioso bebé no había merecido nada de eso.

Las lágrimas la ahogaron. -Tú siempre has sido mi valiente campeón. -Cuando todos los
demás la habían abandonado, Talyn se había quedado a su lado. Siempre su obediente hijo.

Quizás no verbalmente. Él tenía el limitado temperamento de su padre, y una boca inteligente


capaz de un sarcasmo letal que había puesto a prueba su temperamento y restricción en muchas
ocasiones.

Pero su corazón había sido siempre leal. Siempre amoroso.

Siempre feroz. Su temible y pequeña lorina.

-Te mereces ser un tiziran.

-Los títulos no significan nada para mí. Sabes eso.

Solo su rango como su adjunto le había importado a él. Él había trabajado insanamente duro
para lograr su rango tan rápido como fuera posible así podría estar con ella y cuidarla. Algo que
había sido el doble de duro para él ya que le había faltado el prestigioso linaje militar de su padre y
había estado bajo el comando directo de los enemigos de la infancia de su padre.

Era el por qué había sido forzado a volverse un premiado luchador en el Ring Andarion
cuando apenas era un niño. Con cada título que ganaba, se suponía que su rango militar avanzara
para coincidir con sus habilidades marciales puestas a prueba. Aun así, a él le habían puesto trabas
como a ningún otro Andarion, y no había sucedido de la forma en que debería.

Pero incluso sin el linaje de su padre, incluso con ella siendo más dura con él de lo que era
con sus otros soldados, él había sido ascendido para volverse uno de los más jóvenes oficiales en la
milicia Andarion. Había logrado su actual rango a una edad en que la mayoría solo estaba
empezando su servicio obligatorio. Había arriesgado literalmente todo para mantenerlos a todos a
salvo.

Él la había hecho orgullosa.


-Puedes no pensar en esas cosas, Talyn. Como sea, eso no es verdad de otras, y sé cuanto
quieres casarte y empezar tu propia familia.

Él miró lejos, pero no antes de que ella viera el amargo anhelo que vivía dentro de él por algo
que le había sido negado todos estos años.

-Exactamente. Te conozco, hijo mío. Como tiziran, ahora tendrás tu elección de cualquier
hembra que tú quieras.

Él se burló de sus palabras. -Si yo no era lo suficiente bueno para ellas sin un título real, estoy
malditamente seguro que no las quiero debido a ello. Además, amo a mi Felicia. Estoy agradecido y
soy afortunado de tenerla en mi vida.

Galene se guardó una burla ante esas palabras. Mientras ella adoraba a Felicia por cuidar de
Talyn cuando fuera que él tenía libertad permitida, ella sabía la verdad.

Felicia aún era una compañera pagada, una querida contratada quien también carecía de linaje
completo. Una que Talyn había sido forzado a pagar mucho para mantener en un estilo que era
inudito para otras del status del nacimiento de Felicia. Y los injustos términos del contrato original
de Felicia aún enfermaban a Galene. Ningún otro macho Andarion habría sido forzado a firmar tal
parodia, o a gastar los créditos que Talyn había pagado por sus servicios.

O a comprar su contrato de la agencia, como él había sido forzado a hacer. Galene se


estremeció mientras ella recordaba esa pesadilla en particular, y lo que le había costado a Talyn.

Pero debido a ella y a Fain, el status social de Talyn estaba por debajo incluso de un esclavo.
No importaba cuántos títulos de luchador él ganara. Cuántas citaciones y premios él adquirió como
un héroe militar. Él aún era incapaz de casarse legalmente.

Incluso con una compañera pagada.

¿Peor? Solo una compañía de compañeras en todas las de Andaria había estado dispuesta a
contratar con él en absoluto. El resto rudamente le había estampado sus puertas en su cara,
dejándolo sin otras opciones para una mujer en su vida.

Títulos y linaje eran todo lo que importaba a su raza. Más puro el linaje, mejor, y más
opciones tenía.

Si Fain se hubiera casado con ella como se suponía, Talyn hubiera tenido todo el orgullo y la
dignidad de un príncipe militar. En cambio, Fain los había abandonado y se había llevado su linaje
con él.

Pero ahora que Fain tenía un nuevo linaje familiar, Talyn podría ser capaz de salvar el resto
de su futuro. -La sangre de tu padre te dará todo lo que yo nunca pude.

-Tú me has dado las únicas cosas que importan.

Tomando su mejilla, ella negó con la cabeza. -Deberías haberte casado hace tiempo.
Deberíamos estar planeando la Resistencia de tu hijo mayor ahora.

Él rodó los ojos. -No necesito una esposa regañándome. Tengo una sobreprotectora madre
para eso.
Antes de que ella pudiera responder, la puerta de su oficina se abrió. Ella miró sobre el
hombro de Talyn para ver a la arrogante bestia misma entrando sin ser anunciado. Sus labios se
curvaron involuntariamente.

Talyn la empujó contra su pecho y la sostuvo, así ella no podría atacar a Fain otra vez. -No lo
mates -él susurró en su oído-. Cairistiona no te perdonaría por eso.

Riendo, ella lo abrazó más cerca. -De acuerdo. -Ella besó su mejilla antes de dejarlo ir.

-Estaré justo afuera. -Talyn le dio una mirada amenazante a Fain-. Llámeme si necesita algo,
Comandante.

-Lo haré, Talyn. Gracias. -Forzándose a sí misma a permanecer calmada, ella encaró a Fain-.
¿Qué estás haciendo tú aquí?

Haciendo una mueca de disgusto, Fain miró a Talyn hasta que la puerta se cerró tras él. -Tú
solo no puedes mantener tus manos lejos de él ¿verdad?

Galene arqueó una ceja ante los celos que ella oía en ese profundo, sexy tono suyo, y no pudo
resistir seguir molestándolo. -Deberías haber estado aquí unos pocos minutos atrás cuando estaba
físicamente palmeando su pequeño trasero. Creo que lo habrías disfrutado. Sé que yo lo hice.

Él curvó sus labios en disgusto. -¿Realmente vives con él?

-Sí. Lo he hecho por años.

-¿Y qué? ¿Tienes que hacerlo eructar después de alimentarlo también?

-He sido conocida por hacerlo.

Fain se quedó boquiabierto. Incluso mientras él trataba de no juzgar a otros, él sentía nauseas
por ella y su elección de estilo de vida. ¿Cómo podía ella ser tan flagrante con un niño de la mitad
de su edad? ¿Es que ella no tenía dignidad?

-¿Qué te pasó Galene?

-Fui arrancada de mi familia y forzada a vivir sin hogar en la calle. ¿Tú?

Eso sacó algo del fuego de él. -Nunca quise herirte.

Ella arqueó una ceja. -Guau. Si el daño que me hiciste fue sin esfuerzo, tiemblo ante lo que
podrías hacer si en realidad te esforzaras en ello. ¿Qué pensaste que pasaría cuando me dejaste por
una humana? ¿Que mis padres me harían un desfile? ¿Enviar flores y celebrar la vergüenza de ello?

-Asumí que te habías comprometido con otro macho. Merrell o Chrisen Anatole. En realidad.

Temblando ante dos nombres que la enfermaban, Galene miró lejos mientras antiguos
recuerdos resurgían. Si no hubiera estado embarazada… si Fain no hubiera sido desheredado debido
a una humana… ella podría haber sobrevivido al escándalo. Pero una vez que su embarazo se
empezó a notar y después de que su madre lo había desheredado públicamente como un traidor a su
raza, ninguna familia la habría aceptado. No mientras ella llevaba el bebé Sin Investidura de un
padre Paria.
Y sin importar cuán mejor su vida hubiera sido, ella no podría haberse deshecho de su hijo. Ni
haberlo abandonado. No con lo que pasaba a los niños Andarion abandonados. Ella se rehusó a
salvarse a sí misma sacrificando a Talyn. Su concepción había sido su estúpido error.

No el de él.

Mientras ella se lamentaba cada minuto de haber conocido a Fain Hauk, ella ni una vez se
lamentó de Talyn en su vida. No importaba que tan duro u horrible hubiera sido, una mirada a su
preciosa cara había hecho que todo valiera la pena.

-¿Bien? -Fain preguntó-. ¿Por qué no te casaste con Merrell?


-Además del hecho de que era sicótico y cruel, Merrell no quería tener nada socialmente
aceptable conmigo después de que te fuiste. Era una paria para todos, Fain. Tan deformada, todos
ellos clamaban, que alejé al macho de alta casta con el que estaba prometida a los brazos de una
patética hembra humana… en lugar de empujarte dentro de ese auditorio, debí haberte matado en
dónde estabas parado. Eso habría salvado mi estatus social y ese es mi único arrepentimiento en la
vida.

-¿En serio? ¿Eso es todo lo que lamentas?

Ella rió amargamente. -Tienes razón. Tengo uno más.

-¿Y ese es?

-Que no te apunté a la cabeza cuando llegaste.


Talyn se detuvo en seco mientras él dejaba la oficina de su madre para encontrar a su “tío”
esperando en el lounge de la secretaría. Unos pocos centímetros más bajo que él, Dancer se parecía
un montón a su padre. Lo suficiente para hacerlo querer golpear al bastardo donde estaba parado.
Pero a diferencia de su padre, su tío tenía ojos rojos brillantes en lugar de los típicos blancos
Andarion.

Era un raro defecto genético lo que causaba que los ojos de Dancer brillaran rojos así. Uno
que significaba que su tío era demasiado posesivo y leal a su hembra y familia. Un rasgo que Talyn
también poseía. Era irónico en realidad, que esa era una mutación genética que la mayoría de las
hembras Andarion venderían sus almas para tener en sus machos.

Todas excepto Felicia, lo habían rechazado rudamente.

Si ellas solamente supieran de su verdadera herencia…

Dancer le dio una mirada menos que feliz y que se convirtió en un ceño fruncido mientras él
finalmente se fijaba en los rasgos de Talyn, los cuales eran muy similares a los suyos y a los de
Fain.

Justo cuando Dancer abría su boca para hablar, una alta hembra Hyshian entró dentro de la
oficina con una brillante sonrisa.

Una que Talyn regresó de inmediato mientras ella le daba un fiero abrazo de oso. Al menos
eso hizo que su día mejorara ya que ella era como una segunda madre para él. -¿Jaynie? ¿Qué estás
haciendo aquí?

De espalda a Dancer, ella tomó el rostro de Talyn en sus manos. -Oí que Lena le disparó a
Fain a su llegada y tuve que volar inmediatamente para verlo por mí misma. -Ella frunció el ceño
mientras veía el moretón en su ojo y su labio partido, cortesía de su padre-. ¿Qué le pasó a mi sexy
bebé?

Talyn se encogió de hombros despreocupadamente. -Lo de siempre. Choqué con un puño.

Chistandole, ella continuó examinando su rostro. -¿Pensé que te habías retirado del Ring de
pelea?

-Lo hice. Pero no de pelear con idiotas… Así que ¿cómo está Hadrian y los niños?

Ella resopló. -Todo bien. Sway ha estado molestándome para dejarlo ir a acampar contigo de
nuevo. No sé lo que ustedes dos hicieron la última vez pero él realmente lo disfrutó.

-Intercambiamos porno mayormente. Ya sabes… típicas cosas de chicos. Los chicos se


cansan de nadar en la piscina del estrógeno.

Palmeandolo en el brazo, ella rió.

-¿Ustedes dos se conocen?

Dándose la vuelta, Jayne finalmente se dio cuenta que Dancer estaba en la habitación -¡Hola
dulzura! No te vi ahí. ¿Por qué estás escondiéndote en la esquina?

Él hizo una seña con su mandíbula hacia Talyn. -Lo vigilo a él.

Ella rió. -Debo haberme perdido una tremenda fiesta.

-Sí -Hauk dijo secamente-. Fain no nos advirtió exactamente qué tan barril de pólvora la
comandante sería. Estábamos extremadamente mal preparados para su humeante recepción.

Ella se volvió hacia Talyn. -Entonces, tengo que saberlo. Fain se rehusó a decírmelo. ¿Cuál es
esa broma que tu madre supuestamente le hizo en la escuela?

-¿Madre? -Dancer preguntó incrédulamente.

Talyn lo ignoró. -En su día de graduación, ella lo empujó desnudo a un auditorio lleno de
testigos.

Ella se cubrió su boca con la mano. -No, ella no lo hizo.

Él asintió.

-¿Por qué lo odia tanto?

-Ellos estaban prometidos. -Dancer respondió-. Ella es la que Fain dejó por Omira.

Jayne aspiró su aliento bruscamente. -Maldición, Hauk. ¿Por qué no me dijiste eso antes de
que yo los involucrara de vuelta juntos?

-Yo no tenía ni idea hasta que Fain abrió la puerta a nuestra llegada aquí. Yo solo era un niño
cuando él fue desheredado. No sabía nada sobre un compromiso previo… pero, en retrospectiva, él
hecho de avergonzar a una Batur y romper su compromiso con ese prestigioso linaje explica un
montón sobre la imperdonable hostilidad de mi madre hacia él. -Dancer entrecerró sus ojos
sospechosamente hacia Talyn-. Estoy sorprendido de que tu padre se casara con tu madre, dado eso.

Talyn tuvo que forzarse por no rodar sus ojos ante la densa estupidez de su tío.

-Lena no está casada. -Jayne dijo antes de que Talyn pudiera detenerla-. Ella nunca ha estado
casada que yo sepa.

Dancer palideció mientras mentalmente hacía las matemáticas y se daba cuenta quien tenía
que ser el padre de Talyn.

-Sí. -Talyn dijo secamente-. Estoy tan agradecido de que heredé mi inteligencia del lado de la
familia de mi madre.

Viendo la mirada en la cara de Dancer, Jayne frunció el ceño. -¿Qué?

Dancer se veía enfermo mientras él luchaba por aceptar la amarga verdad. -¿Por qué ella no
dijo nada?

-¿A quién? -Talyn preguntó defensivamente-. ¿A quién en tu familia le habría importado una
mierda?

Dancer pasó una mano a través de sus trenzas. -¿Mi madre lo sabe?

-¿Saber qué? -Jayne preguntó-. ¿Qué saben ustedes dos que yo no?

Cruzando sus brazos sobre su pecho, Dancer señalo con su barbilla a Talyn. -Que él es mi
sobrino.

Ella resopló con desdén. -Imposible. Keris tendría que…- Su voz se apagó mientras ella
finalmente lo ponía todo junto-. Oh mi Dios, no hay duda de porque le disparó. Solo estoy
sorprendida de que no haya apuntado a su cabeza.

Talyn se burló. -Estoy sorprendido que ella no haya apuntado a su ingle. Eso explica porque
él estaba sosteniendo un casco allí cuando salió de la nave. Ella no debe haber cambiado mucho
desde su juventud.

Dancer se le acercó lentamente. -Sabía que lucías como Fain. Pero maldición… solo pensé
que era por qué ella te había elegido como amante.

Talyn deformó su rostro, mostrando su disgusto. -Esa es mi madre de la que estás hablando.
¿Te importa?

Dancer rió. -No. Con razón nos atacaste como lo hiciste. Estabas protegiendo a tu madre-. Él
trató de abrazarlo, pero Talyn lo empujó.

Su tío tomó el rechazo en calmadamente. -Fain se va a morir cuando lo sepa. No puedo creer
que tenga un hijo.

La risa malvada de Jayne se unió a la suya. -¿Quién va a decirle?


Dando un paso atrás, Dancer negó con la cabeza. -Yo no. -Él se estiró para tomar la mejilla de
Talyn en su mano así podía examinar sus rasgos.

Talyn corrió su mano lejos. -No soy tu puta, giakon. Quita tus manos de mí.

Otra vez, Dancer desestimó su insulto. -La culpa por esto va a destruir a Fain.

-Bien. -Talyn se posicionó fuera del alcance de su tío. -Espero que se ahogue en ella.

-Cuidado. Es mi hermano del que estás hablando, y él es un buen macho. Él estuvo para mí
cuando nadie más lo estuvo.

-Es bueno saber que puede ser leal a alguien. Los dioses lo saben, él nunca le mostró ese lado
de su carácter a mi madre.

Jayne se puso entre ellos. -Wow chicos. Respiren y deténganse antes de que digan algo que
van a lamentar. Ambos tienen derecho a sus sentimientos. Pero Dancer, tú no sabes cuán duras han
sido sus vidas. Amo a cada uno de ustedes. Son mi familia. Con eso dicho, Fain los hirió.
Terriblemente. Y Talyn… tú no tienes ni idea por lo que ha pasado tu padre. Créeme. El destino se
vengó con intereses. Él no ha vivido un cuento de hadas tampoco. Hay una razón por la que él está
en un uniforme Tavali.

-Y a mí realmente no me importa tía Jayne.

La puerta de la oficina de su madre se abrió. Su padre salió tronando.

Fain miró con repulsión a Talyn, entonces volvió su atención hacia Jayne y Dancer. -No
puedo trabajar con esa… -su voz se apagó en un sonido ahogado mientras él gesticulaba a la
puerta-. Ella es imposible.

Talyn lo agarró. -¿Heriste sus sentimientos? ¿Qué le dijiste?

Mientras su padre iba a golpearlo, Dancer se puso entre ellos. -¡Paren! ¡Los dos!

-¡Talyn!

Se congeló ante el cortante tono de su madre y se retiró de la pelea.

-Si, mejor sigue caminando, mocoso.

-¡Fain! -Dancer dijo a través de dientes casi cerrados-. ¡Cállate!

Él sostuvo sus manos en alto en señal de rendición. -Llama a Nyk. Estoy fuera de esto. -Con
largas y furiosas zancadas, él dejó la oficina.

Dancer dejó salir un largo suspiro mientras él encontraba su mirada con la de Galene. -Sé que
odias a mi hermano y estoy seguro de que estas en todo tu derecho. Pero ambos deberían saber que
mientras ustedes se tenían el uno al otro, él no tuvo a nadie. Él ni siquiera tenía un país al que
llamar hogar.

Galene bufó. -¿Y su humana?


La mirada de Dancer se volvió chispeante y mordaz. -Solo digamos que de los dos años que
estuvieron juntos, su recuerdo más feliz es probablemente tú empujándolo desnudo en ese auditorio
lleno de familia y amigos, y cerrando la puerta atrás. -Y con eso, él se fue detrás de Fain.

Galene no podía respirar mientras esas palabras hacían eco en sus oídos.

¿Dos años?

¿Qué?

Ella miró a Jayne por una explicación. -¿Qué le pasó a su esposa?

-¿Antes o después de que él la atrapara con un macho humano en su cama?

Una amarga bilis subió por su garganta. -¿Hablas en serio?

Jayne asintió, entonces le dio un confortante abrazo. -No tenía ni idea de que Fain fuera el que
te dejó.

-No tenía ni idea de que fueras una amiga cercana de su hermano. -Debido a sus menos que
legales actividades y asociaciones, Jayne nunca hablaba de sus amigos o familia en nada más que
los términos más abstractos o apodos. Ella nunca nombró a ninguno, además de su esposo e hijos,
por sus verdaderos nombres. Y solo si tú eras realmente cercano a Jayne conseguías tanto.

Sin comentar, Jayne miró a Talyn. -¿Cómo lo sobrellevas amigo?

Él se encogió de hombros. -Soy Andarion.

-Esa no es realmente una respuesta.

-Para él lo es. -Galene le frotó su brazo-. Notifica al equipo que trataremos esto otra vez
mañana con los Tavali. Necesito un día para reagruparme mentalmente.

-Sí, Señora. -Le dio un cortante saludo antes de darse la vuelta y dejarlas para llevar a cabo
sus órdenes.

Jayne resopló. -Estoy tan acostumbrada a él como civil que olvido cuán militar es realmente
nuestro chico cuando él se pone el uniforme.

Galene sonrío orgullosamente. -Es más probable que yo rompa protocolo que él.

Jayne dejó salir un largo suspiro. -Realmente siento esto, Lena. Soy la que te sugirió para la
posición. No tenía ni idea en lo que te estaba metiendo.

La tristeza la ahogó mientras ella pensaba de vuelta en el día en que supo que estaba
embarazada con el niño de Fain. Había sido uno de los pocos pequeños momentos perfectos en su
vida. Ellos habían estado comprometidos en el sexto cumpleaños de él. Solo dos días separados en
edad, ellos habían sido criados juntos y habían ido a las mismas escuelas. Desde que él iba a ser su
esposo, ella ni siquiera había mirado a otros machos.

De vuelta entonces, Fain había sido su mundo entero. Un renombrado y regio atleta y
campeón, él había estado destinado a volverse un héroe de guerra como su padre, y ella había
planeado la escuela de medicina como sus padres. Su boda había estado fijada para el otoño
siguiente a su graduación.

Y Talyn había sido concebido en el cumpleaños de Fain. Su virginidad un regalo a su amado


prometido.
En lugar de volverse un encantador padre y devoto esposo como ella esperaba, Fain había
destrozado su corazón y tirado lejos su amor como si no importara. Ella nunca se había recuperado
de su traición.

Él era el único para ella.

Y ella era nada para él… solo basura descartada que había dejado en el pasado y nunca
mirado atrás.

-Lo odio tanto. -Ella susurró-. Pero él me dio el más grande regalo de mi vida. No podría
pedir un mejor hijo.

-Él es igual a su padre.


Galene se sorprendió ante el comentario de Jayne.

-Lo es. -Jayne dijo defensivamente con una risa nerviosa-. Ahora que lo sé, lo veo claramente.
No sé cómo no lo vi en todos estos años. Talyn no es tanto el hijo de Fain como su clon. Decidido.
Fiero. Solitario. Intenso. Testarudo. Leal.

-Argumentaría contra la última parte.

Jayne negó con la cabeza en desacuerdo. -Algo pasó, Lena. Algo realmente malo. Conozco a
Fain desde hace años. Si el rompió su compromiso contigo y tú no sabes por qué, es porque algo
sucedió. Él no se habría ido lejos por ninguna razón. Ese no es el macho que he conocido. No hay
nadie más honorable o leal que Fain Hauk.

-Él estaba enamorado. -Ella prácticamente escupió la palabra.

De una humana.

El rostro de Jayne se retorció. -Quizás, pero aquí hay una pregunta para ti, y tú eres de una
familia de médicos así que sabes la respuesta mejor que yo. Keris, Dancer, y Talyn están stralen
permanentemente. ¿Cuáles son las probabilidades de que el gen haya saltado a Fain enteramente?

Ella se encogió de hombros. -Los genes son cosas extrañas.

-Sí, lo son. Y es un rasgo extremadamente raro, pero… piénsalo. -Jayne se alejó.

-Es posible que Fain nunca amara a ninguna de nosotras. -Ella susurró bajo su aliento. Como
sea, si eso era cierto, ¿por qué él habría dejado su herencia Andarion atrás para casarse con una
humana?

Él no era así de estúpido.

Tanto como le dolía admitirlo, la vida de Fain debió haber apestado tanto como la suya lo
hizo sin su prestigioso linaje. Él había sido realeza militar antes del escándalo. Uno de los originales
doce clanes guerreros de Andaria.
El primero de los clanes guerreros. Su familia de War Hauks había establecido y ajustado el
standard para cada guerrero que había venido después de ellos. Había sido su ancestro directo y el
tocayo de su hermano mayor quien había fundado La Liga con la que estaban actualmente peleando.

En un parpadear de ojos, como ella, Fain había perdido todo. Y Jayne tenía razón. Tan raro
como el gen stralen era, para dos hermanos, Talyn, y otros miembros directos de la familia que lo
tuvieran, sería extremadamente improbable que Fain no lo tuviera también.
Por supuesto, había solo una manera de saberlo de seguro.

Dile que tiene un hijo.

Sin importar sus sentimientos por ella, la química de su cuerpo impulsaría ese gen si él
pensara que su hijo se encontraba en peligro.

No es que importara. Ella no arriesgaría la vida de Talyn para descubrirlo. Fain no lo valía.
Aun así… eso le daba algo en que pensar.
-Te necesitamos a ti para hacer esto.

Fain maldijo a Nykyrian Quiakides, príncipe de la realeza Andarion y dolor en su trasero, que
estaba sentado detrás de un ornamentado escritorio negro en la pantalla delante de él. -Ryn es el
embajador Tavali…

-Cuya madre está a cargo del Wasturnum, duodécima generación en regentar esa rama… y su
querido hermanito es el emperador Caronese. El CUT no lo verá como alguien imparcial, y lo
sabes.

Aun así, Fain argumentó en contra de su nombramiento para servir con Galene. -Ahora soy un
tizirian Andarion. ¿No tendrán problema con eso?

-No es lo mismo, y lo sabes. No fuiste criado por mi madre y no le tienes una lealtad real a
ella. No estás relacionado por sangre al trono y no puedes heredar. Al final del día, sigues siendo
uno de los piratas. Como ellos. Desheredados. Repudiados. Un esclavo liberado. Alguien que no
tiene ningún uso para las leyes y las tradiciones de cualquier nación conocida. En ti, el Consejo
Universal Tavali confiará.

En ese momento Fain odió seriamente al CUT.

-¿Y qué hay sobre Chayden? -Le preguntó a Nykyrian-. ¿No puede hacerlo?

-Príncipe Qillaq por nacimiento, cuya amada hermana de sangre es la próxima reina del
imperio Exeterian y cuyo padre era un príncipe Gondarion y comandante. Si… es un NO también. -
Nyk se inclinó hacia delante para inmovilizarlo con una intensa mirada-. No tienes lazos políticos
reales a ningún trono ni lealtad de sangre con ninguna nación o grupo Tavali. Ni siquiera diriges un
equipo propio. Tú único lazo de sangre es con Los Centinelas, y en eso, los Tavali confían. Lo
mejor de todo, nosotros confiamos en ti. Y como eres un macho Andarion con fuertes lazos
militares y herencia, los Phrixians te seguirán. No hay nadie más que pueda hacerlo, Fain. Estás en
una posición única para esto.

Jodida y malditamente genial.

La ironía de eso le molestaba. Las mismas cosas que habían arruinado su vida eran ahora las
mismas cosas que lo pusieron en una posición de poder a la que nunca había aspirado. Si bien él no
era un seguidor, y siempre se había negado rotundamente a ser uno, tampoco era un líder.

Ambas posiciones apestaban. Esa era la razón por la que no dirigía su propio equipo.

Solo quería que lo dejaran en paz para vivir lo que le restaba de su miserable vida.

-No puedo trabajar con ella. Odia mis agallas, cada una de ellas. -Fain señaló la marca de
explosión en su traje de batalla-. Ella me disparó, Nyk. A quemarropa. Sin advertencia. ¡En el
corazón!

-Bueno… todos hemos sentido la necesidad de dispararte, Fain. Ella solo se llevó la diversión
al hacerlo.

Infantilmente se burló del desubicado humor de Nykyrian. -¿Y quieres que ella lidere tu
ejército?
Nykyrian asintió. -Tengo entendido que tú eres al único que odia en esta magnitud. Todos los
demás deberían estar a salvo de su mira.

-No eres divertido.

-Soy un poco divertido.

Fain le gruñó. -Eres un idiota.

-¿Ese es el peor insulto que puedes arrojarme? ¿En serio? Te estás deslizando hacia la vejez.

Fain le enseñó los colmillos. Pero como eran tan viejos amigos, no perturbó al bastardo en lo
más mínimo. -¿Ella está dispuesta a trabajar conmigo? ¿O necesito comprar una armadura más
gruesa?

-Me han asegurado de que ella no te disparará de nuevo.

-¿Qué hay acerca de cortar mi cuello?

-No fuimos tan específicos. ¿Te gustaría que redacte un contrato, en el que ella nombre todas
y cada una de las formas en las que puede acabarte y diciendo que no lo hará?

-Te odio. -Fain suspiró pesadamente-. Bien. Iré a buscarla y la llevaré al Porturnum. Pero si
muero haciendo esto, planeo perseguirte por cada día de la eternidad.

-Bien. No te extrañaré entonces.


Fain golpeó la puerta del condominio de Galene. A solo una cuadra del palacio, era uno de los
edificios más agradables de la bulliciosa metrópolis de Eris, la ciudad capital de Andaria. El portero
estuvo un poco asustado por su llegada, pero ya que fue con una guardia real Andarion, dejó pasar a
Fain con nada más que una mirada irritada.

En cualquier caso, ¿qué diablos le estaba tomando tanto tiempo atender la puerta? Su
departamento no podía ser tan grande.

Ella lo está haciendo esto estrictamente para molestarme.

Seguramente.

Golpeó de nuevo.

La puerta se deslizó abriéndose para mostrar a su niño juguete en nada más que una toalla
blanca. Tenía un blaster en una mano mientras los miraba con cautela.

La furia bulló dentro de Fain ante la vista, en especial considerando las cicatrices que
marcaban el cuerpo del pequeño bastardo, incluyendo marcas en su hombro que parecían las de un
macho desheredado. Pero la que de verdad lo irritaba era el tatuaje en la garganta del niño que lo
marcaba como un delincuente Andarion que pasó tiempo en una de sus prisiones de máxima
seguridad. Teniendo todo en cuenta, Galene seriamente tuvo que haber pedido todo tipo de favores
para mantener al pequeño bastardo en la milicia con el rango de comandante.

Peor, ella no había mentido. Realmente vivían juntos. Y debía amar profundamente al chico
para pasar por alto esa cantidad de cicatrices. En su cultura, esas marcas eran consideradas una
deformidad, y explicaban porque un macho con un rango tan alto en el ejército Andarion aún
permanecía soltero.

Ninguna hembra, aparte de Galene, sería capaz de mirar a Talyn con algo excepto desprecio y
desdén.

Este día se pone cada vez mejor y mejor.

Fain curvó su labio. -Estoy aquí por la comandante.

Su chico juguete se mofó de él. -Debiste llamar primero.

-Se le dijo que me esperara.

-No a primera hora de la mañana. -Haciéndole muecas al grupo, el chico juguete permitió que
Fain entrara al elegante departamento, pero no a los otros. Cerró la puerta en sus caras, y se dirigió
hacia la cocina, donde tenía un tazón con cereales calientes sobre la encimera. Colocó su blaster a
un lado antes de sentarse en un taburete y regresar a la comida.

-Tiene compañía, Comandante.

Antes sus malhumoradas palabras, Galene se inclinó sobre la mesada para ver a Fain. Vestida
en un corto camisón de encaje, ella jadeó, cerró su bata y se la anudó. Pero no antes de que una
imagen de su ligero y ágil cuerpo y esos exuberantes y llenos pechos estuviera firmemente
implantada en su mente. -¿Qué estás haciendo aquí?
Morir de calentura, aparentemente.

Y rabia no gastada.

Fain apretó los dientes ante la violenta reacción de su traicionero cuerpo. ¡Maldición! ¿Por
qué no podía estar cerca de ella sin tener una erección directa del infierno?

-Se supone que debo guiarte hasta el cuartel general del Porturnum. ¿Recuerdas?

-En una hora, -le gruñó ella.

-¿Qué puedo decir? No podía esperar para verte de nuevo.

Ella rodó los ojos ante su sarcasmo.

Su chico juguete se levantó y se estiró sobre la mesada para colocar el tazón en el fregadero.
Él se encontró con la mirada de ella y arqueó una ceja inquisitiva. -¿Quieres que yo le dispare esta
vez?

Ella tuvo los nervios para sonreír. -No me tientes, truhan. -Movió el blaster de él más lejos de
su mano-. Deberías terminar de vestirte.

-Sí, señora. -Se dirigió al pasillo. Por primera vez, Fain se percató de que tenía una cojera
pronunciada al caminar.

-Y no dejes de nuevo la toalla húmeda en el piso. Cuélgala.

Sin una palabra, el chico juguete se sacudió la toalla de sus caderas y se la arrojó a ella.
Completamente desnudo, le dirigió una presumida sonrisa burlona a Fain antes de dirigirse al final
del departamento.

Molesto por su escandalosa exhibición y la riqueza de espantosas cicatrices sobre su espalda,


Fain quería sangre. Le tomó todo lo que tenía no ir tras el muchacho y enseñarle una valiosa lección
de modales.

Riéndose de la imprudencia del chico, Galene llevó la toalla a lo que debía ser el cuarto de
lavado. Salió para dedicarle su propia mirada a Fain. -Desearía que no pelees con él.

-¿Yo peleo con él? ¿En serio?

-Sí. Me gustaría pensar que eres lo suficientemente mayor para saberlo.

-Pero no él, ¿uh? -Fain curvó su labio-. Tal vez deberías dormir con alguien más cercano a tu
propia edad.

Ella no respondió, dirigiéndose al pasillo. -Saldremos en un minuto.

Mordiéndose el labio, Fain nunca estuvo tan furioso en toda su vida. Era doloroso en realidad.

Mientras esperaba y contemplaba asesinarlos a ambos, paseó por la espaciosa sala de estar
que tenía una increíble vista de la ciudad. Algo que hubiese apreciado más de estar con un mejor
humor.
Pero ahora mismo, solo un baño de sangre podría aplacarlo.

Intentando sacarlo de su mente, recorrió con la mirada el amoblamiento contemporáneo y


notó el número de fotos en el lugar. Más que eso, se percató que las fotos eran todas de su mascota.

Pequeño maldito bastardo…


Se detuvo en una de ellas con el chico juguete cuando era mucho más joven…

Mucho más joven. Como alrededor de los seis o siete, y vestido en un disfraz de lorina
amarillo y negro para una obra. ¿Cuán enfermo era eso?

Frunciendo el ceño, Fain se acercó a los retratos que contenían el certificado de graduación
del chico, y un artículo de una revista de deportes sobre él. De fruncir el ceño pasó a quedar
boquiabierto cuando vio el nombre del niño en la portada y se percató de quien era el chico.

Talyn Batur.

Oh queridos dioses, es el hijo de ella.

¡Mierda! Talyn Batur.

Talyn B-a-t-u-r, el peleador del Ring del siglo, era su único hijo. Su hijo era una leyenda
Andarion. Ese pequeño bastardo también había roto cada record que Fain impuso en el Ring. Cada
uno de ellos. Récords que nadie pensó que alguna vez serían derrotados por otro luchador.

Y ese es el hijo de ella. Malditamente imagínatelo. Ella probablemente hizo que rompiera los
récords de Fain solo por despecho.

Sintiéndose como un idiota, se frotó su mandíbula dolorida. No era de extrañar que llamaran
al niño Iron Hammer*1. Definitivamente golpeaba como uno.

Molesto consigo mismo por cómo se comportó con ellos, suspiró ante su propia niñería.
Debió reconocer al Hammer. ¿Cómo pudo ser tan estúpido para no percatarse de quién era Talyn?

Pero ese pensamiento se terminó cuando notó la fecha en el certificado de graduación del
chico.

Si eso era correcto…

Cuidadosamente, escaneó el documento más de cerca. Solo estaba lleno parcialmente porque
le faltaba el linaje paterno de Talyn.

Toda la herencia de su padre.

En lo que a eso respectaba, Batur era el nombre familiar de ella. Y ahora que veía más de
cerca a las fotos de Talyn de niño, Fain se percató de cuanto se parecía Talyn a su sobrino Darice.
Cuanto lucía Talyn como él y Dancer.

*1 Iron Hammer: Martillo de Hierro


Entonces su mirada fue al código de casta de Talyn que estaba enumerada en sus certificados.
12-6. El hijo bastardo de un macho desheredado. Eso lo golpeó como un golpe bajo a sus partes
privadas.

Ah, mierda.

Él se tensó cuando sintió una presencia detrás de él. Girando, vio a Talyn allí en su traje de
batalla Andarion. Talyn, quién era de la misma exacta altura y constitución que él.

La mirada del chico pasó sobre Fain al diploma antes de gritar. -¡Hey, Ma! Papá acaba de
descubrir cómo hacer las cuentas para calcular mi edad y fecha de concepción. Está teniendo algún
tipo de apoplejía al respecto. Creo que deberías venir aquí antes de que orine sobre tu piso. Y si lo
hace, yo no lo hice, así que no me grites por eso. Y yo no voy a limpiarlo.

Fain no pudo respirar cuando Talyn confirmó sus miedos.

Tengo un hijo.

Un hermoso, fuerte hijo adulto.

Aturdido e impresionado, y sintiéndose como un total imbécil, se estiró para tocar el moretón
que le provocó a Talyn ayer durante la pelea.

Con los ojos blancos llenos de odio, Talyn se hizo para atrás y se lamió la costra en su labio
de otro golpe que Fain le había obsequiado. -No me toques.

Vestida con su uniforme, Galene dudó en la puerta. No era de extrañar que le disparara. Todo
tenía aún más sentido ahora.

Completamente atónito, Fain la miró fijo. -¿Por qué no me lo dijiste?

-Lo intenté, y tú me hiciste callar… dijiste que no tenías tiempo para mí. Que estabas
ocupado.

Fain se encogió ante la memoria de su expresión herida ese día en los vestidores antes de que
ella saliera rápidamente, solo para regresar unos minutos después para confrontarlo con las mentiras
de Merrell.

-¿Eso era lo que ibas a contarme? -le preguntó.

-Sí. Felicitaciones, Fain. Eres padre.

¿Y cómo le había agradecido por su precioso regalo? Permitió que ella creyera que estaba
enamorado de otra hembra. Que la había avergonzado con una amante humana. -No es raro que me
empujaras a ese auditorium. -Él sacudió la cabeza-. Aun así debiste decírmelo.

-¿Para qué? ¿Así sería forzada a casarme con un macho enamorado de otra? Una humana,
nada menos. Llámame provinciana, pero quería algo mejor que eso.

Fain giró el anillo en su meñique con su pulgar. El destino lo había jodido seriamente.
No, el destino los había jodido a todos ellos.

-Lo siento tanto, Galene.

-No es conmigo con quién debes disculparte. -Su mirada fue hacia Talyn.

Los rasgos de él eran absolutamente de piedra.

Fain quería abrazarlo. Era un dolor físico dentro de él tocar al hijo que nunca pensó que
tendría, pero era dolorosamente obvio que Talyn lo quería muerto donde estaba. -Lo siento, Talyn.

-Hay cosas que un “lo siento” no arregla, viejo. Esta definitivamente es una de ellas.

-Lo sé. Créeme, lo sé. -Con el corazón destrozado, Fain parpadeó contra las lágrimas que lo
ahogaban ante el pensamiento de todo los que les fue privado. Los años en que los tres debieron ser
una familia.

Tengo un hijo…

Un niño que nunca fue capaz de sostener ni calmar. Un hijo al que nunca le enseñó a luchar ni
a protegerse a sí mismo. Uno del que no sabía absolutamente nada. El amargo y doloroso
arrepentimiento lo ahogó con fuerza.

Talyn se encontró con la mirada de su madre. -Les daré espacio a los dos.

Cuando la estaba pasando, Galene tocó su brazo. -¿Estás bien, bebé?

-Estoy bien, Matarra.

Galene hizo una mueca de dolor. Eso no era cierto y ella lo sabía. Pero era lo mejor que
conseguiría de él. Talyn nunca le mostró a nadie sus emociones. Su niñez fue demasiado brutal para
eso.

Sin ninguna otra palabra, su hijo se dirigió a su habitación.

Con el corazón martillando, ella miró a Fain mientras repasaba las otras fotos de Talyn a
través de los años. Su hijo fue un niño hermoso. Cumplidor al extremo.

Pero entonces, Talyn fue obligado a ser tres veces mejor en todo lo que hacía para ser visto
como la mitad de bueno de los otros.

Fain se encontró con su mirada de nuevo. -No sé qué me enoja más. La cantidad de veces que
hice dinero por las victorias de Talyn, o las veces en las que lo perdí apostando a que alguien lo
destriparía en el Ring.

-Jamás hables conmigo sobre eso, Fain. O te mataré dónde estás. No tienes idea de cuánto
odie que peleara por un prestigio que debió ser de él por nacimiento. Cuantas veces pasé por la sala
de espera, rezando para que sobreviviera a las heridas que poseía ya que no tenía ningún futuro sin
pelear por él. E incluso entonces, jamás se le dio lo que le correspondía, porque nunca tuvo un
linaje completamente Envestido para respaldarlo. -Ella apretó los dientes y lo miró-. Te maldigo por
eso.
Fain se ahogó con el dolor que tenía en el corazón. Siendo un niño, pensó intercambiar su
propia vida y futuro para salvar la de Dancer. En su lugar, esa “noble” acción le costó a su hijo el
suyo.

Los futuros de Galene y Talyn no se suponían que fueran parte del trato que hizo con Chrisen
y Merrell Anatole para mantener a Dancer y a Keris a salvo. Nada resultó como debía ser.

Y nunca se había odiado más a sí mismo.

-Puedo imaginar lo que atravesaste.

-No, Fain. No puedes. No de verdad. Tú siempre fuiste muy popular. Todos te amaban y te
adoraban. Adoraban el piso que el poderoso War Hauk pisaba… Nuestro hijo jamás conoció eso.
Los Andarions más decentes que se precien a sí mismos no socializarán con él. Para nada. Aún
como un oficial, no le fue permitido bañarse en las mismas barracas con algún soldado Envestido.
La única hembra que tendría algo que ver con él es una acompañante paga que acomodó en su
condominio, atravesando la ciudad. Tuve que enviarlo al colegio con Hyshians porque nuestra raza
no le permitiría asistir a una escuela Andarion con un linaje roto. Cada puerta a la que se acercó fue
brutalmente cerrada, no en su cara, sino sobre sus pequeñas manos.
Él hizo una mueca de dolor en respuesta, y bien que debería.

-Los niños Hyshians y humanos no tenían permitido jugar con él porque era Andarion. Y los
niños Andarion no tenían permitido hablar con él porque era un bastardo con un padre Paria. ¿Sabes
que él incluso estaba demasiado humillado para decirme que finalmente se había rendido y pagado
por una amante? De no haber sido disparado fríamente por su propio comandante, que te odiaba a
ti, y casi asesinado, nunca hubiera sabido que él tenía tanto en su vida.

Ella sacudió la barbilla hacia los premios y artículos de él. -A pesar de que fue y es el
luchador más aclamado en la historia del Ring, la agencia de ella aún se negó a que Talyn tuviera un
contrato completo con ella. Tuvo que tomar más peleas para comprarlo o perderla frente a un
macho completamente Envestido. Y nunca querrás saber cuál fue el costo de ese contrato. Aún
perturba mi mente y me llena de furia.

Fain apretó los dientes. Cada amante Andarion y su agencia sobre las que había escuchado, o
conocido, hubieran vendido sus almas para hacer un pacto para toda la vida con un oficial militar.
En especial con uno que poseía el segundo grado más alto en su ejército, y que no tenía cincuenta
años. Por no mencionar el hecho, como dijo Galene, que Talyn Batur era un campeón intergaláctico
agasajado por cada planeta conocido que seguía el deporte del Ring Andarion.

Le enfermaba pensar en lo que su hijo tuvo que atravesar por culpa de él.
-Si hubiera tenido algún indicio, Stormy, habría destrozado el infierno para asegurarlos a
ambos.

Ella soltó un suspiro cansado. -No importa ahora, ¿cierto? No podemos regresar. Y ambos
tenemos una mano de culpa por arruinar la vida de nuestro hijo.

-No sé. -Él gesticuló a los trofeos y premios en los estantes y la pared-. Me parece que has
hecho un trabajo asombroso con él.

Galene desvió la vista. Las lágrimas llenaron sus ojos, intentando no recordar el pasado. -
Cada día, me preguntó a mí misma si podría haber hecho más. Si debí hacer más.
Fain le dirigió una dura y áspera mirada. -Tú eres una madre mucho mejor de la que yo nunca
tuve. Al menos lo amaste. Lo protegiste. No lo expulsaste de tu casa ni lo hiciste un Paria que ni
siquiera se atreve a pisar territorio Andarion sin una sentencia de muerte colgando sobre su cabeza.

Galene tragó saliva ante esas palabras. Gracioso, ella nunca pensó en Fain de esa forma.
Durante todos estos años, fue el objetivo de su odio. Realmente nunca consideró cuán duro tuvo que
ser para él estar solo, sin linaje.

En su mayoría porque a ella no le importaba. Quería que su vida fuera vivida en una miseria
total. Quería que pagara brutalmente por abandonarla.

Por abandonar a Talyn, y causarle daño a su bebé.

Ahora que sabía que lo fue, no la hacía sentir mejor como pensaba que lo haría.

Eso, también, la ponía triste.

-Habiendo criado a Talyn, nunca entenderé como mis padres me hicieron lo que me hicieron.
O lo que los tuyos te hicieron a ti. No hay forma en que alguna vez lo lastime. No intencionalmente.

-Como dije, eres una madre mucho mejor que todas las que conozco. Tuvo suerte por tenerte.
En lo único que tuvo mala suerte fue en el departamento de padre, y por eso estoy tan terriblemente
apenado.

-¿Comandante?

Ambos se giraron cuando Talyn se les unió.

Le entregó un enlace a su madre. -Hubo otro ataque.

Retrocediendo, ella tomó el enlace y dejó el cuarto para atender la llamada.

Un incómodo silencio llenó el aire entre ellos mientras Talyn perforaba un agujero sobre él
con la mirada.

¿Qué era lo que alguien le decía a un hijo adulto que nunca supo que tenía?

De repente, Fain tenía todo un nuevo respeto por Nykyrian, que se había enfrentado a esto
cuando su ex le arrojó a Thia, de la nada.

Incómodo, se aclaró la garganta. -¿Tu mamá dijo que tienes una hembra?

Talyn siguió mirándolo fijo, sin hacer ningún comentario.


-¿Ella tiene un nombre?

-Sí.

Fain se encogió ante el hecho de que Talyn no pensaba hacérselo fácil. -¿Y es…?

Un completo y muy lento minuto pasó antes de que él respondiera. -Felicia.

-Es un nombre hermoso.


Y aún lo miraba fijamente. Maldición. Olvida las habilidades marciales de Talyn. Solo esa
fría mirada podía hacer sangrar.

-¿Cuánto tiempo llevan los dos…

-No hablo de mi vida personal con extraños.

Herido y dolido, Fain asintió, recordando leer eso en algunos artículos diferentes a lo largo de
los años. Era algo con lo que los medios habían atacado a Talyn. El Iron Hammer no mostraba su
cara en el Ring, o fuera de él. Ni hablaba de nada que no fuera sus peleas. Mantenía a todos a la
distancia de un brazo. Lo máximo que los medios le habían sonsacado era que le gustaba la escalada
y acampar los fines de semana. Y eso era si podían conseguir una entrevista con él.

-¿Hay algo que pueda decirte que terminará con nosotros en al menos términos amigables?

-Que estás muriendo con una dolorosa enfermedad terminal y solo tienes unas pocas horas de
vida podría funcionar.

Fain soltó un cansado je ante eso. -¿Al menos no sientes curiosidad sobre mí?

Talyn resopló. -No realmente.

-¿No tienes preguntas sobre alguna cosa?

-Nunca me hizo preguntas sobre ti ni tu familia. -Dijo Galene, uniéndoseles-. Ni siquiera tu


nombre.

Fain no sabía porque, pero eso le dolía más que nada. -Ya veo. Mantendremos esto
estrictamente militar entonces. Me mantendré fuera del camino de ambos, y pueden contactarme
siempre que me necesiten para transmitir órdenes a los Phrixians. Con Darling Cruel, el emperador
Caronese, puedes tratar directamente. No tiene problemas en tomar órdenes de una mujer, ya que
Jayne lo ha mandoneado por años, y lo quebró cuando era joven. Si necesitas contactar uno de sus
comandantes, puedes enviarme un mensaje y yo transmitiré las órdenes. La mayoría de los Tavali
no deberían tener problemas contigo. Si te dan algún problema, transmite sus nombres y te diré ante
quién responden. Puedes tratar fácilmente con sus cuatro comandantes principales, y si ayuda, Ryn
Cruel, el hermano mayor de Darling, es el hijo de Hermione Dane. Ella es la líder del Wasturnum, y
se sienta a la cabeza del CUT.

Galene arqueó una ceja. -¿CUT?

-Consejo Universal Tavali. Ella pasa por Kirren, y necesitarás ese nombre para llegar a ella.
Es su nombre codigo, reservado solo para los más cercanos a ella. Todos los Tavali operan de esa
forma. Así es como evitamos que los forasteros y espías conozcan algo sobre nosotros.

Talyn estrechó la vista sobre él. -¿Qué nombre usas tú? ¿Desleal?

Fain dejó pasar el insulto. -No. Y no respondo ante nadie. Soy lo que se llama un Rogue*2.

-¿Y eso es?

*2 Rebelde
Regresó la mirada de Talyn con una igual de fría. -Alguien sin familia ni lealtad Nacional o
individual. Lo que los Andarions afectuosamente llaman un Paria, solo que los Tavali no intentan
asesinarnos solo al vernos. Solo nos usan cuando necesitan carne de cañón o señuelos, y nosotros
pagamos una cuota anual directamente al CUT, en lugar de una cuota de diezmo al Presidio
Nacional.

Galene alejó la vista cuando vio el dolor que parpadeó en los ojos de Fain. No le debería
importar.

Para nada. Y aun así lo hacía.

Porque solía amarlo.

Tal vez. Y tal vez era porque Talyn se le parecía tanto que era el amor por su hijo lo que la
hacía más comprensiva con el hombre al que se parecía.

Sí, ella iría con eso, por ahora.

Fain tocó el enlace su oído. -Hauk, adelante, -le dijo a quien fuera que llamara. Esperó varios
segundos antes de hablar de nuevo-. Estaremos justo allí-. Se encontró con la mirada de Galene-. Tu
guardia está a bordo y esperando con mi tripulación. Si ustedes dos están listos, podemos ponernos
en marcha.

Cuando comenzaron a dirigirse a la puerta, Talyn golpeó su enlace. -Hey, ¿ocurre algo? -
Colocó su dedo contra el enlace y frunció el ceño mientras escuchaba atentamente. Los guió fuera
al pasillo-. ¿Necesitas que llame por ti?

Fain imitó el ceño fruncido de Talyn de una manera perturbadoramente familiar. -¿Él está
bien?

Galene asintió, dirigiéndose a los ascensores. -Está hablando con Felicia.

-¿Cómo lo sabes?

-La cálida preocupación en su voz y la cantidad de concentración que pone al que llama. La
gentileza de su tono. Él solo habla así con ella. -Ella lo guió dentro del ascensor.

Talyn verificó la hora.

Fain estaba aturdido por la diferencia en el comportamiento de Talyn mientras hablaba con su
Felicia. Todo sobre Talyn era diferente ahora. Por primera vez, él parecía vulnerable.

-Dulzura, escucha, si necesitas que lo haga, no me importa. Aún tengo un momento antes de
que lleguemos a la bahía. -Talyn ignoró completamente a todos los demás mientras los seguía al
ascensor-. Sí, de acuerdo. Pero si te dicen cualquier otra cosa más, me lo haces saber y yo me
ocuparé de ellos. Lo digo en serio. Nadie te atropella de esa forma. Nunca. Voy a aplastar
totalmente sus traseros por eso.

Sus rasgos se suavizaron y cerró los ojos como si estuviera saboreando lo que fuera que le
estaba diciendo. -Sí, yo también. Voy a verificarlo cuando pueda. Mantente a salvo. Te amo. -Bajó
su mano y se puso serio de nuevo al instante.
-¿Todo está bien? -le preguntó Galene.

Talyn le dio un hosco asentimiento militar antes de explicar. -Los limpiadores de la piscina
fueron y la compañía nueva que contraté estaba acosando a Lish porque su nombre no figura en la
cuenta. Solo quería asegurarse de que no había problema para agregarse a sí misma. -Un feroz tic
comenzó en su mandíbula.

Rígido y enojado, Talyn se dirigió fuera del ascensor y hacia los transportes como si quisiera
cometer asesinato.

Fain tiró de Galene a un costado de la recepción mientras los demás seguían a Talyn. -¿Por
qué está tan enfadado por una compañía de piscinas?

Ella le dedicó una mirada seca. -¿Por qué piensas, Fain? Él no puede unirse legalmente en
matrimonio con la hembra que ama más que a su vida. Así que él, el miembro con el segundo rango
más alto de la milicia Andarion, es obligado a estar encadenado por toques de queda y restricciones
de barracas que no les permiten vivir juntos. La única forma de mantenerlo fuera de las barracas es
si vive con el comandante al que sirve… su propia madre. Mientras tanto, la amante con la cual
tiene contrato es dejada para atender su hogar y con compañías que no quieren lidiar con ninguno
de los dos porque ninguno está completamente Envestido o porque su contrato no fue a través de
una agencia tradicional. -Ella apenas le susurró las siguientes palabras-. Más bien es uno que podría
poner a ambos bajo arresto si alguien lo investiga completamente alguna vez.

-¿Entonces porque no renuncia a la milicia?


-¿Y qué va a hacer? Es el hijo bastardo de un War Hauk desheredado. ¿Quién lo contrataría o
trataría con él en el sector privado? Él es un Sin Envestidura, Fain. Las escuelas de lucha ni siquiera
le permitirán a él, el Iron Hammer, que entrene a otros luchadores. ¿Puedes imaginarte cuán
humillante es eso?

-Entonces permite que lo adopte. Sé que Cairistiona lo aprobaría por nosotros. Como su
padre, puedo darle completa protección de la casa real. Sería un eton Anatole y un Batur Alado
entonces, y nadie se atreverá a mirarlo a los ojos, ni hablar de decirle algo cruel.

-Gustosamente lo aprobaría. Pero no depende de mí, ¿no es así? Y no deshará la humillación


que atravesó desde su nacimiento. Tú fuiste criado con dos de las más prestigiosas líneas de sangre
de toda Andaria corriendo por tus venas. Los Andarions gravitaban a tu alrededor en la escuela.
Todos querían ser tú amigo.

Ella movió la barbilla hacia Talyn, que los esperaba en el cordón de la vereda. -Con mi linaje
familiar y el tuyo, él debió ser de una casta más alta que incluso con la que tú creciste. En su lugar,
lo señalaron y se burlaron de él. Negado y degradado por aquellos que ni siquiera eran adecuados
para hablarle directamente. No es a mí a quien tienes que ganar, Fain. Es a él.

Fain apretó los dientes mientras Galene se alejaba para reunirse con su hijo. Ella estaba en lo
cierto. Podía ver la forma en la que los Andarions miraban a Talyn. A pesar de que era un campeón
titulado y su comandante, ellos aún mostraban un desprecio presumido hacia él. Algo que jamás se
hubieran atrevido de hacer a un War Hauk o a un Batur completamente Envestido.

Eso era lo que hacía a Talyn tan severo y reservado cerca de todos. Porque no mostraba
ninguna emoción.

-¿Estás bien?
Fain asintió cuando Dancer se le unió. Entonces sacudió la cabeza. -No puedo creer que
arruinara a mi propio hijo.

-No lo sabías.

-No cambia las cosas, ¿no es así?

Dancer suspiró. -Lo siento, Fain.

Él también lo sentía. -¿Puedes hacerme un favor, hermanito?

-Lo que sea.

-Descubre quien es esta Felicia con la que tiene un contrato. -Tal vez ella le podía dar alguna
idea sobre Talyn.

La cosa que había aprendido a través de los años era que la debilidad de cualquier macho
siempre era la hembra que amaba. En especial cuando ese macho se trataba de un War Hauk.

Talyn podía odiarlo a él, pero su hijo escucharía a su Felicia.

Si Fain podía ganársela, tal vez fuera capaz de construir una relación con Talyn. Al menos
valía el intento.

-¿Tienes su nombre completo? -preguntó Dancer.

-No. Ella está viviendo en el departamento de Talyn . Eso es todo lo que sé de ella.
-Oh, bueno, sin falta, házmelo fácil, ¿podrías?

Le dio a su hermano una sonrisa irritada. -Si supiera más sobre ella, no te preguntaría a ti por
información. La encontraría yo mismo.

Dancer le enseñó los colmillos. -Realmente apestas como hermano.

-Sí, bueno, deberías lidiar con el mío. Es un imbécil estelar.

Rodando los ojos, Dancer dejó a Fain y se metió en el transporte tras Talyn, que estaba
sentado al lado de su madre.

Fain se sentó en frente de ellos.

Mientras avanzaban, notó la forma en que Talyn continuaba revisando su enlace y


guardándose una sonrisa mientras le escribía encubiertamente a su hembra.

Sí, su hijo la amaba. Mucho. Ella era el camino hasta su corazón.

Y tristemente, tanto Galene como Talyn, los dos seres que más lo odiaban, eran la llave al
suyo.

Aunque había mucho de lo que se arrepentía en su vida, no había nada que lamentara más que
haberse alejado de ellos. Pero él no tenía opción. De haberse quedado, Dancer, así como su
hermano Keris, habrían sido asesinados sin misericordia.
Su hermanito aún llevaba esas cicatrices que habían finalmente forzado la mano de Fain.

Ahora…

Voy a hacer esto bien. No tenía idea de cómo, pero encontraría una manera de salvarlos a
todos. Incluso si eso lo mataba.
Fain observó como Galene y Talyn abordaban su nave. Ellos no tenían idea de que ésta había
sido su hogar principal durante la mayor parte de la vida de Talyn.

Y el único, para el caso.

Una sensación extraña lo recorrió mientras miraba a su “familia” dirigiéndose a la cubierta de


vuelo para asegurarse con el cinturón mientras el resto de los Andarions que venían a bordo con
ellos se reunieron en el área de carga. Lo único que faltaba era la esposa embarazada de Dancer y
dos niños, y todo lo que Fain amaba estaría dentro de estas paredes de metal.

Todo.

Fain tiró de Dancer a un lado. -¿Puedo pedirte un enorme favor?

Dancer frunció el entrecejo. -¿Qué?

-Tú sabes a donde nos dirigimos. Encuentra a la hembra de Talyn y tráela a la estación
Porturnum para que se quede con él. Creo que eso le gustará.

La mirada de Dancer se suavizó. -¿Estás seguro?

Él asintió.

-Las familias no deberían estar separadas. Y mientras estás en eso, ¿por qué no traes a Sumi y
a los niños también? Sé que no quieres estar lejos de ellos tampoco.
Una sombra extraña apareció en los ojos rojos de Dancer. -¿Quién eres y qué hiciste con mi
hermano “a mí me importa una mierda lo que sea”?

Fain resopló ante su falso sarcasmo. -Cierra la puta boca y haz lo que te dije.
-Ahora ahí está el familiar idiota que conozco tan bien y que amo por razones aún
desconocidas.

Fain hizo un gesto obsceno antes de empujar a su igualmente gigantesco hermano por la
rampa. Se volteó para ver a Talyn observándolo con una ceja arqueada.

-¿Qué? -Fain preguntó irritado.

Antes de que pudiera responder, Chayden soltó un detestable -¡H a m m e r! ¡Que me


maldigan si no es un honor trabajar contigo! -Talyn se volvió con su ceño fruncido hacia el pirata
Qillaq Tavali. Una luz de familiaridad oscureció sus ojos-. ¿Chayden Aniwaya?

Chayden se detuvo en seco. -Ah maldición. ¿Te debo dinero?

Talyn bufó ante su reacción. -Soy un viejo amigo de Morra y Qorach. Qory habla de ti todo el
tiempo.

El reconocimiento iluminó todo el rostro de Chayden mientras reía y palmeaba a Talyn en la


espalda, y luego se dio cuenta que probablemente no debería haber ido así de lejos con alguien que
podía tirarlo a través de paredes de titanio con un estornudo. Puso más distancia entre ellos mientras
seguía sonriendo a Talyn. -Así que tú eres Sexy Bebé T. Debería haberlo sabido. Aunque para ser
honestos, por la forma en que hablan de ti, pensé que tendrías unos tres años de edad.

Talyn hizo una visible mueca. -Morra juró que mantendría eso entre nosotros. Voy a matarla
la próxima vez que la vea.

Riendo más fuerte, Chayden sostuvo su brazo hacia Talyn. -Entonces es un doble honor
conocerte. Cualquier amigo de Qory o Morra es un hermano mío. Y sé que no debo amenazar a su
Sexy Bebé T.

Con un sonido de irritación que habría asustado a cualquiera con la mitad de un cerebro, lo
que quería decir que Chayden lo ignoró completamente, Talyn le dio la mano.

Chayden soltó un bajo silbido debido al agarre de Talyn. Con su rostro hecho una máscara
cómica de asombro, agarró los bíceps de Talyn con una intimidad amorosa que hubiese tenido a la
mayoría de los hombres buscando sus dientes en el suelo ante tal audacia. Incluso Fain dudaba que
él hubiese sido tan tolerante al ser manoseado como lo estaba haciendo el Qill. Y para un Andarion,
esa clase de toque estaba estrictamente prohibido para cualquiera aparte de la familia o amantes, y
era reservado para momentos extremadamente privados. -¡Whoa! Eres mucho más enorme de lo
que pareces en los monitores cuando te vi pelear en el Ring. No puedo imaginar a alguien tan
estúpido que pueda pensar en retarte y ganarte. Maldición, chico. ¡Estás bien tonificado! -Aún más
boquiabierto, le dio un apretón más al enorme bicep de Talyn.

Fain se irritó ante el tono impresionado de Chayden. -Él es del mismo tamaño que yo.

Chayden finalmente dejó de toquetear el brazo de Talyn y bufó desdeñosamente hacia Fain. -
Si… pero él es mucho más aterrador de lo que tú eres Hauk.

Talyn esbozó una sonrisa arrogante que realmente no ayudó al humor de perros de Fain
mientras Galene reía.
Aunque Fain no apreciaba ser el objetivo del humor chiflado de Chayden, él lo aceptaría para
ver la forma en que los ojos de Galene brillaban con humor. Maldición, ella era hermosa. Esa
mirada hizo que su estómago se revolviera y toda la sangre dejara su cerebro más rápido de lo que
podía respirar.

Y pensar que ella debería haber sido suya todos estos años…

Amargo remordimiento lo atravesó mientras su mente se dirigía hacia el último baile al que
habían asistido juntos, la semana antes de la graduación. Sabiendo que su tiempo era limitado, que
él tendría que dejarla ir y seguir adelante sin ella en su vida, él apreció ese momento con todo lo que
tenía y guardó cada segundo en su memoria. Él aún podía oír los acordes de la canción lenta que
había sonado cuando él la sostuvo en sus brazos y se balanceó con ella. Vestida en azul Batur, ella
lo miró con ojos que irradiaban amor y esperanza. Adoración.

Total felicidad de estar con él.

Ese había sido el último recuerdo perfecto de su vida.

El vendería su alma sin valor si pudiera volver atrás y quedarse ahí con ella, por siempre. Si
solo pudiese congelar ese solo momento y estar con ella.
Cómo odiaba esos recuerdos que lo torturaban más que nada.

Mientras Fain se dirigía a su silla de piloto, uno de los Andarions que habían traído con ellos
se acercó a la cubierta de vuelo para susurrarle algo a Talyn. Unos pocos centímetros más bajo que
ellos, el lucía alrededor de la edad de Talyn y tenía el porte de alguien criado en uno de los linajes
de las castas más altas. Su inmaculado traje de batalla llevaba las insignias militares de un mayor
condecorado, pero no mostraba su nombre, lo que también decía que su puesto era tan alto que éste
había sido omitido por razones de seguridad.

Escuchando con atención al mayor, Talyn se acarició la barba con el pulgar. -¿Qué es lo que
tú quieres hacer? -preguntó en Andarion.

El mayor se burló en una manera muy indisciplinada. -Como si tuvieras que preguntar.

Fain arqueó una ceja ante el tono indisciplinado que Talyn tomó con calma.

Con un bufido similar, Talyn empujó al mayor como Fain solía hacerle a Dancer cuando eran
niños y Dancer lo irritaba. -Yo lidiaré con tu paka. Ve y busca un asiento.

El mayor golpeó su corazón con el puño, y luego abrió la mano en un gesto de hermandad y
devoción antes de dirigirse a la parte posterior para reunirse con los demás.

Fain dirigió una mirada curiosa hacia Galene.

-Es el ayudante de Talyn.

Eso solo lo confundió más. -¿Y ustedes dos le permiten hablarle a su OC de esa forma?
Ninguno de los dos respondió su pregunta.

Bien. Como sea. La armada Andarion era mucho más relajada de lo que era cuando Fain
estuvo ahí. Su antiguo OC lo habría mandado a corte marcial por algo como eso.
O aplastado contra la pared más cercana.

Intentando que eso no le molestara, volvió a su asiento.

Vestido en la armadura de batalla roja y blanca que marcaba el Porturnum Tavali, el Capitán
Kareem Venik se levantó del mando. Saludó a Fain mientras rodeaba los controles de la nave. -
Regresando la dama a su propietario, Comandante Hauk. Pre-vuelo completo. La Storm Dancer está
lista para su toque amoroso.

Fain se encogió cuando Kareem dijo el nombre de la nave en la formal tradición Tavali. -
Gracias, Capitán Venik.

Él inclinó su cabeza hacia Fain y se movió para tomar la silla del tirador.

Galene frunció el ceño mientras oía esas palabras. -¿Esta es tu nave?

Iniciando los controles y encendiendo los motores, Fain asintió.

-¿Storm Dancer?

Mientras se colocaba el cinturón, Fain soltó un suspiro cansado ante su tono. Comenzó la
secuencia de despegue y se aseguró de silenciar el IA*3 para el viaje. -Mentiría y diría que la
nombré por mi hermano, pero me conoces mejor. -Storm Dancer*4 y Stormy*5 eran los
sobrenombres con los que él la molestaba cuando eran niños. Por alguna razón, a ella le encantaba
correr bajo la lluvia, y reírse y bailar mientras se empapaba hasta los huesos. Sus padres habían
pensado que estaba loca.

Él siempre pensó que era fascinante y adorable. Y algunas veces la había perseguido bajo la
lluvia hasta estar tan mojado como ella. Había sido tal persecución la que la había llevado a quitarle
la ropa a él en su cumpleaños.

Y a la concepción de Talyn.

Dioses, tener esa inocencia y alegría de nuevo. Él aún podía sentir sus tímidas manos en su
piel desnuda mientras explorada cada centímetro de su cuerpo con su toque inquisitivo. Escuchar su
risa en sus oídos mientras él la probaba y ella le decía cuánto lo amaba.

Esos recuerdos lo golpearon como un puño sobre piedras.

Rehusándose a mirarla y ver el odio que sentía por él ahora, se obligó a alejar el pasado de sus
pensamientos. -Tan pronto como todos estén seguros, despegaremos.

Galene se colocó el arnés en su lugar mientras observaba alrededor de la nave, impresionada


con la calidad y la belleza de la bestia de mental que él había nombrado por ella.

*3 Inteligencia Artificial
*4 Bailarina en la tormenta
*5 Tormentosa
¿Pero por qué? No tenía sentido que hiciera eso luego de que la abandonara y a todo lo que él
conocía. Ella no podía entender qué lo había poseído. Si, habían sido jóvenes.

Aún así…

A pesar de lo que Jayne dijo, Omira debió haber significado tanto para él como Felicia
significaba para Talyn. Era lo único que tenía sentido. ¿Por qué sino renunciar a su vida y a su
familia por ella? Fain literalmente había tirado todo su futuro por Omira.

Nadie hacía algo como eso a la ligera. Ni si quiera cuando eran jóvenes y estúpidos.

-¿Hace cuánto que tienes esta nave? -ella le preguntó en voz baja, intentando distraerse de
cuán hermoso era él mientras tomaba control de la nave.

Fain chequeó nuevamente los ajustes sin mirarla. -Unos veinte años.

Qué extraño. Él había tomado propiedad de la nave solo un puñado de años después de que le
rompiera su corazón. ¿Por qué lo habría hecho cuando siempre había odiado estas cosas? Incluso
en la armada antes de que él la dejara, nunca le había gustado realmente volar o pilotear. Él siempre
había preferido asignaciones en el palacio o infantería. Tanto como podía recordar, él le había dicho
que no quería tener nada que ver con viajes espaciales.

Dame suelo sólido bajo mis pies y aire fresco para respirar. Quiero un sol real sobre mi piel,
no los falsos hologramas que se hacen pasar por él.

-¿Qué te hizo querer comprarla? -le preguntó.

Un favorecedor rubor cubrió sus hermosos rasgos, haciéndolo aún más sexy. Antes de que
Fain pudiera responder, el Capitán Venik contestó. -Mi padre liberó a la dama de su antigua e
indigna propietaria. Desde que Hauk fue parte de la toma del manifiesto original, mi padre se la
ofreció junto con una pequeña tripulación para dirigirla hasta que Hauk se ganara el precio por la
nave y su liberación.

¿Kareem había dicho lo que ella pensó que había dicho? -¿Manifiesto? ¿Cómo en parte de la
carga?

Ella no se perdió el dolor en los ojos de Fain mientras él manejaba los controles. -Fui
reclutado, por un tiempo.

Su estómago se encogió con un comprensivo dolor que ella no quería sentir. -¿Reclutado
cómo?

¿Él había sido un esclavo?

Finalmente, Fain se volvió hacia ella. Su dura y fiera mirada era muy similar a la que Talyn
usaba cuando estaba enojado sobre algo que enviaba un escalofrío por su columna. -No hablo sobre
mi pasado.

Padre e hijo.

Janyne tenía razón. Ellos eran más iguales de lo que deberían ser, teniendo en cuenta que
nunca se habían conocido.
Antes de que ella pudiera responder, Talyn pasó una feróz mueca sobre las marcas de la nave,
y en particular sobre la bandera Tabali de Fain, o Insignia, como los Tavali la llamaban, que era
única para él y su nave. -¿Haces muchas incursiones en territorio Andarion Hauk?

-Unas cuantas a lo largo de los años.

Un tic familiar se produjo en la mandíbula de Talyn. -¿Tienes un caza negro clase Zi con el
mismo serial e Insignia en él?

-Sí, ¿por qué?

-Curiosidad. -Talyn se colocó el arnés.

Fain se giró para mirarlo mientras una realmente mala sensación de temor lo recorrió. Había
solo una sola razón por la que Talyn conociera la Insignia de su nave y número serial de su Insignia.

Por favor dime que yo no…

-¿Por qué preguntas?

Talyn aún no respondía. Simplemente miró a su madre. Una mirada que hizo que Fain
abandonara el tema.

La bilis se le subió por la garganta. Antes de que su sentido común interviniese, Fain hizo la
única pregunta que más le molestaba. -Por favor dime que nunca ataqué contra mi propio hijo.

La furia regresó a los ojos de Galene mientras su cabeza giraba en dirección a Talyn.
Haciendo una mueca, Talyn lo maldijo en voz baja mientras tomaba su frente con la mano.

-¿Él es la rata bastarda que te disparó durante tu último combate aéreo? Fain no se perdió el
odio y la furia en su tono.

-No, mamá -respondió despacio-. Juro por los dioses, él no es el que me derribó. Eso no fue
una sola nave o caza. Fue un ataque masivo de muchos.

El ceño fruncido de Fain se profundizó aún más ante su conversación. Había más que eso. -
¿De qué habla ella?

-Nada. -Talyn dijo firmemente.

Galene no estaba lista para dejar ir el tema. -Contésteme, Comandante. ¿Alguna vez luchó
contra él en batalla?

Talyn dirigió una fija mirada hacia Kareem y Chayden antes de regresarla a su madre. -
¿Necesito traer a Vari para verificar mi historia, ya que mi palabra parece no ser lo suficientemente
buena para Su Altísima Santidad? Créeme, él sabe quién nos atacó ese día. Y quién me disparó. No
fue Hauk. -Talyn lo desdeñó con una mueca-. Confía en mí, él no es tan buen piloto.

Ofendido hasta lo más profundo de su ser, Fain tragó saliva mientras se encontraba con la
mueca llena de odio de Galene. -Nunca habría disparado contra mi hijo…de haber sabido.
Chayden aspiró con fuerza. -Whoa…whoa… espera un minuto. ¿El Iron Hammer es tu hijo?
¿En serio? -se volteó en su asiento para mirar a Talyn-. ¿Eres el hijo de Hauk? ¿De verdad?

Talyn le dirigió una dura mirada a Fain. -Solo a través de biología básica.

Chayden soltó un bajo silbido mientras tomaba control de la navegación. -¿Alguien puede
decir incómodo? Podríamos cortar esta tensión con un cuchillo, pero la hostilidad es tan pesada
aquí, que creo que es una mala idea traer objetos filosos.

Sabiamente permaneciendo en silencio, Kareem asintió en acuerdo.

Fain no habló mientras la culpa lo carcomía. Como Galene, él tenía el mal presentimiento de
que Talyn estaba reteniendo información importante. Pero porqué el muchacho lo protegería cuando
lo odiaba tanto estaba más allá de su comprensión.

Tratando de no pensar en algo que no podía cambiar, colocó el micrófono en su oreja y


despegó.

Una vez que dejaron la atmósfera Andarion, cometió el error de mirar a Galene. El odio en
sus ojos blancos consiguió encoger sus testículos y hacerlo sentir físicamente enfermo. Mierda, a
este ritmo, sus bolas prácticamente se arrastraban hacia su estómago, y si ella no detenía esa mirada
de odio pronto, él sería una hembra para la hora del almuerzo.

Ni una sola vez había considerado el hecho de que mientras que había realizado incursiones
Tavali para Venik contra su antiguo planeta natal podría haber luchado contra su propio hijo.

O contra Galene. Se suponía que ella debía haber ido a la escuela de medicina, como sus
padres. Él no tenía idea de qué la había llevado a la armada en su lugar. Especialmente teniendo en
cuenta la historia de su familia con la armada Andarion y La Purga que la antigua tadara había
hecho contra todo el linaje Batur para brutalmente eliminarlos. ¿Por qué Galene se arriesgaría con el
servicio militar cuando la antigua reina había querido a toda su línea de sangre exterminada?

Algo debió haber ido seriamente mal para ponerla en ese curso. Algo que él no podía empezar
a comprender.

Kareem inclinó su cabeza hacia Talyn. -¿Hace cuánto que vistes el uniforme, Batur?

-Catorce años.

Fain se encogió ante el número que definitivamente los debería haber puesto frente a frente
bajo el reinado de Tadara Eriadne.

-¿Cuántos años como piloto?

Él contuvo el aliento, aterrorizado de escuchar la respuesta de su hijo.

-Casi siete, en total.

Kareem frunció el sueño.

-¿Primero o último?
-Primero.

Doble mierda.

Sí, eso fue justo en el meollo de cuando Fain habría estado haciendo sus ataques más pesados
en territorio Andarion. Era imposible saber cuántas veces había arremetido contra Talyn en batalla.
Probablemente contra Galene también.
-¿Qué te hizo parar?

Antes de que Talyn pudiera responder, su nariz y una oreja empezaron a chorrear sangre.
Maldiciendo, se inclinó hacia adelante y sacó un trapo de su bolsillo sosteniéndolo en su cara.

Galene jadeó. -¿Talyn?

Él suspiró ante el tono preocupado de su madre. -Estoy bien, Comandante. No es nada -miró
hacia Kareem-. Para responder a su pregunta, se me prohibió volar por razones médicas luego de mi
última experiencia cercana a la muerte. Mientras que aún puedo volar, a los doctores no les gusta lo
que los repentinos cambios de presión y escape de velocidad le hacen a mi cuerpo. En el espacio,
estoy bien. Es en la parte de llegar al espacio la que se pone sangrienta para mí -observó la sangre
en sus manos-. Literalmente.

Galene miró a Fain con un odio ardiente que marchitó sus entrañas.
Él le devolvió la mirada. Justo cuando Fain estaba por defenderse, Talyn colocó su mano
sobre las de ella.

-Dejalo ir, mamá. El pasado está hecho. Déjalo pasar, -Talyn regresó a su conversación con
Kareem-. ¿Qué hay de usted? ¿Por cuánto tiempo ha sido un Tavali?

-Tomé mi Insignia y juramento a los dieciocho. Pero mi padre biológico es Braxen Venik.
Líder de la Nación Porturnum. -Él hizo un gesto con la barbilla hacia Fain-. También es el padre de
Fain.

Talyn arqueó una ceja ante eso.

-Padre Tavali -explicó Fain-. Tienes que ser adoptado para usar nuestro uniforme. No puedes
solo levantar bandera y proclamarte un Tavali. Cualquiera así de estúpido es sacado de nuestro
acervo genético inmediatamente. A diferencia de otras nacionalidades, Tavali es una ciudadanía que
viene con obligaciones. Es un privilegio que ganas y mantienes, no un derecho de nacimiento.

Galene resopló. -Mi Dios, Fain. ¿Cuántas veces has sido adoptado en tu vida?

Fain rechinó los dientes ante su tono maleducado.

Kareem se tensó. -Debes mostrar respeto. No hay muchos esclavos que aceptarían un disparo
por sus propietarios como Hauk hizo por mi padre. Confía en mí, él se ganó a pulso su lugar en
nuestra familia.

La mandíbula de Galene se aflojó. -¿Así que no fuiste reclutado? ¿Realmente fuiste


esclavizado?

Fain hizo una mueca ante algo que no le gustaba pensar o recordar. Y malditamente seguro
que él no quería hablar sobre eso, especialmente no frente al hijo de Venik ya que Venik había sido
uno de sus propietarios, y aún era difícil de aceptar. -Fue hace mucho tiempo… Venik me adoptó
luego de que le salvara la vida, solo porque sentía que podía confiar en mí. Cairie, lo hizo unas
semanas atrás, luego de que ayudara a rescatar a su nieta. Aunque honestamente, su adopción no fue
nada más que un FU*6 para mi madre biológica.

Talyn limpió la sangre de su oreja. -¿Cómo es eso?

Fain comenzó a responder que se debía a cuando su padre había roto su promesa con
Cairistiona al dormir con la madre biológica de Fain la noche anterior en la que tenían que
legalmente finalizarlo. Pero el instinto de preservación lo detuvo de cometer el particular estúpido
acto de hablar de más. Talyn sería el primero en señalar la ironía y que los actos desleales de
traición deben correr en la sangre de todos los hombres Hauks. -Rencor personal de cuando eran
niños.

Galene ladeó la cabeza. -¿Así que tú eres el Tavali que salvó a Tizirah Thia?

-No tienes que sonar tan sorprendida. He sido conocido por luchar de tanto en tanto. Y no lo
hice solo.

Ella se enfadó ante eso. -Tendrás que perdonarme si no asocio automáticamente los actos de
heroísmo y altruismo con tu nombre… dado nuestro pasado.

Fain sacudió su cabeza ante el desprecio que escuchó en su voz. Desprecio que lo hirió más
profundo que cualquier otra cosa. No había forma de que él fuera alguna vez capaz de redimirse con
la única mujer por la que debería haber muerto protegiéndo.

¿Cómo puedo corregir esto? Simplemente no parecía posible.

Kareem giró en su asiento para enfrentar a Galene y Talyn mientras Fain los dirigía fuera
hacia el profundo espacio. -Miren, sé que hay mala historia pasada aquí, pero Fain es mi hermano y
los Tavali no son otra cosa que leales a los nuestros. Así que déjenme advertirles, si quieren
permanecer sanos y felices en su nueva tarea, se guardarán su desdén hacia el Comandante Hauk
antes de que aterricemos. Cualquier insulto contra Hauk es un insulto contra un Venik, y no querrán
decir nada negativo sobre mi familia en nuestro CG*7. No les irá bien.

Galene se burló. -Los Tavali no me asustan. Nunca. Pero no te preocupes. Tu amado hermano
está a salvo de cualquier futuro daño hasta donde a mí respecta. Tengo la intención de evitarlo como
cualquier criatura sensible evitaría a una ETS*8 contagiosa.

Genial. Todo lo que él siempre había querido ser. Una ETS para la única mujer que siempre
poseyó su corazón. Mamá y papá estarían tan orgullosos.

Pero había una sola cosa que él necesitaba aclarar. -Y yo tengo que advertirte a ti, Kareem.
Mientras estén aquí, los Baturs están bajo mi protección y deben dejarlos tranquilos. Cualquier
Tavali que joda con ellos tendrá el peor final por mí mano. Eso incluye a tu padre.
*6 FU: Fuck You
*7 CQ: Cuarteles Generales
*8 ETS: Enfermedad de Transmisión Sexual


Tan pronto como atracaron en la estación Tavali, Fain vio a Braxen Venik esperando para
recibirlos, con un escuadrón entero de Hadean Corps*9 como su escolta. Los Hadean Corps eran los
ejecutores Tavali y su versión de una unidad de policía táctica altamente capacitada. Tenían que
serlo ya que los Tavali eran un grupo extremadamente fuerte y bien entrenado que vivían para
luchar y jugar duro.

Alto y feroz, Brax era mitad Andarion, pero lucía mayormente humano con sus ojos negros, al
igual que Kareem. Solo sus alargados colmillos traicionaban su herencia Andarion, y esa pequeña
parte de la bilogía Andarion le había costado al hombre muchísimo en su vida, y dejó a Brax con un
amargo resentimiento hacia toda la raza Andarion. Era la razón de que Brax odiara a Fain la primera
vez que se conocieron.

¿Por qué? A pesar de que Fain había sido un esclavo atado retenido por humanos, Venik lo
había arrastrado fuera de la nave, que en ese entonces se llamaba Cerulean Escapades*10, por su
cabello, y le había disparado en ambas rodillas mientras él había estado encadenado e incapaz de
protegerse a sí mismo.

Venik habría hecho más, pero el fuego y veneno en Fain que se rehusaba a rogar o ser
dominado por nadie o nada le habían dado al Tavali un respiro.

La única respuesta de Fain hacia el ataque había sido mirar a Venik a los ojos y reír. -Puedo
soportar el dolor, viejo. Haz tu maldito mejor esfuerzo, y mejor asegúrate que me muera. Porque si
me sueltas, voy a arrancarte las tripas y estrangularte con ellas. Te lo prometo.

Esas hostiles palabras dichas en un gruñido finalmente le habían hecho ganarse al pirata y le
hizo respetar el hecho de que Fain era igual de guerrero que Venik.

Curioso sobre lo que lo tenía de tal mal humor, Fain bajó de la nave primero.

Tan pronto como Fain estuvo lo suficientemente cerca, Brax lo abrazó como a un hermano
antes de que estrechara su mirada sobre los veintidós Andarions con ellos. -Escuché que te
dispararon a tu llegada. ¿Deberíamos devolverles el favor?

-¡No! -Fain dijo rápidamente-. Dos de ellos son mi familia.

Sin embargo, la expresión del rostro de Brax decía que hoy algo malo se estaba gestando. Y
que el hombre estaba realmente enojado y buscando sangre.

Brax arqueó una ceja. -Hasta donde recuerdo, tu familia te repudió. Te dieron por muerto.

*9 Hadean Corps: Cuerpo Hádico


Cuerpo: una subdivisión principal de una fuerza armada en el campo, que consta de dos o más divisiones.
Hadean: Hádico, Hadeico o Hadeano, una división informal de la escala temporal geológica, es la primera división del Precámbrico.
Comienza en el momento en que se formó la Tierra hace unos 4567 millones de años y termina hace 4000 millones de años durando
unos 567 millones de años, cuando comienza el eón Arcaico. La Comisión Internacional de Estratigrafía lo considera un término
informal y no ha fijado ni reconocido estos límites. Etimológicamente, la palabra Hádico proviene de la palabra griega Hades que
denominaba al inframundo griego, probablemente porque se lo relaciona con una etapa de calor y confusión.

*10 Cerulean Escapades: Escapadas Cerúleas*


*Crerúleas: De la palabra Cerúleo.
Cerúleo o azul cerúleo (del latín cærulĕus, ‘azul, azul oscuro, azul verde’, derivado de caelum, ‘cielo’) es una denominación de color
no específica: abarca un conjunto de colores que incluye el azul profundo, el celeste, el azul brillante y el azul c on matices verdosos.
El cerúleo como pigmento, ha sido usado para representar el azul del firmamento, por lo que en este caso puede considerarse
sinónimo de celeste; sin embargo, también ha representado el color azul de los océanos y grandes lagos. El uso del vocablo «cerúleo»
en idioma castellano se remonta al año 1427.
-No estos dos. Y es complicado. Preferiría que fuesen tratados con respecto.

Brax asintió lentamente. -Les haré saber a los demás, entonces. -Él se movió hacia Galene-.
¿Comandante Batur?

Ella dudó ante la vista de sus colmillos. -¿Eres parte Andarion?

-Por mi padre. Mi madre era una guerrera Qill, igual que mi esposa -él frunció el ceño cuando
vio a Talyn aproximándose a ellos. Una mirada conocedora hacia Fain le dejó saber que Brax ya
había deducido con quién estaba relacionado y porqué era complicado-. Otro Comandante Batur en
la mezcla. -Se tomó un momento para estudiar a Talyn-. Tú no eres Talyn Batur, ¿o sí?

-Lo soy.
Él extendió su mano en amistad. -Un placer conocerte, Hammer.

-Igualmente, Capitán Venik.

Hubo un subyacente frío quebradizo en la voz de Talyn. Con su amabilidad vaporizándose,


Brax frunció los labios al momento en que vio a Chayden desembarcar y dirigirse en su dirección.
Sin una palabra de saludo, se giró y condujo a sus hombres lejos.

Chayden sonrió ampliamente mientras se unía a ellos. -Mírenme, haciendo amigos a donde
quiera que voy. -Levantando su nariz, olfateó el aire-. Pueden oler la feliz bienvenida… oh esperen,
alguien necesita un baño-. Palmeó a Fain en la espalda-. Oh si, ¡ese soy yo también!

Galene pasó una mirada confundida hacia Fain.

-Chayden tiene un gran trauma cerebral. Creo que su hermana debe haberlo abofeteado
demasiado fuerte en su infancia.

Riéndose de buena gana, Chayden le guiñó el ojo. -Venik odia a mi padre Tavali, Gadgehe
Hinto. Es una vieja enemistad a muerte entre ellos. Lo que significa que puedo irritar al gran líder
de Porturnum con impunidad. Es genial. -Miró a Fain y sonrió antes de hablarle a Galene-. Y si
quieres que lo haga enfadar, solo avisame y lo haré. Vivo para hacer felices a las damas.

Galene sonrió. -Gracias, Chayden. Tal vez te tome la palabra con eso.

Haciendo aparecer sus hoyuelos, Chayden chasqueó los dientes. -Por cierto, deberíamos
dejarles saber que Venik no es un capitán. Su rango es técnicamente alto almirante y Tavali
presídium.

Talyn le dirigió una mirada carente de emoción. -Lo sé. Solo lo hice para molestarlo.

Chayden soltó una baja y maliciosa risa mientras palmeaba a Talyn en el brazo. -Tú y yo,
Hammer, vamos a ser buenos amigos. Lo sé.

Desde el otro lado de la bahía, Brax llevó a Fain lejos para hablar con él mientras un grupo de
mujeres Tavali se acercaban para mostrarle a Galene, a Talyn, y a sus soldados dónde dormirían.

Talyn llevó el equipo de su madre a través de los impresionantemente limpios y modernos


pasillos hacia sus habitaciones.
Luego de lo que parecieron kilómetros de caminata, las mujeres Tavali finalmente les
mostraron el pasillo de literas donde sus habitaciones estaban alineadas como celdas de prisión.

Con una sonrisa burlona, la mujer más pequeña abrió la puerta más cercana. -Para usted,
Comandante Principal.

Galene arrugó la cara ante los pequeños y estrechos cuartos que habían sido reservados para
su grupo. Realmente lucían como celdas de prisión. No era solo el pasillo. Incluso tenían ese
particular olor a antiséptico de esas instituciones. -¿No hay nada mejor que esto? -preguntó a la
mujer Tavali más cercana.

Ella se encogió de hombros. -Es donde siempre ponemos a nuestros invitados especiales. Lo
siento si no cumple con los estándares de Su Majestad.

Talyn detuvo a Galene cuando comenzó a seguir a la mujer. -Está bien, Comandante. Tomaré
la más pequeña. -Le dirigió una mirada feroz a la mujer que los había dejado ahí-. De a nuestras
hembras las habitaciones más grandes. Si hay alguna para dar.
La mujer dio un paso atrás para dejar a Talyn entrar a su “armario”.

Galene quería llorar ante las miserables habitaciones. Ella sabía que los Tavali tenían mejores
lugares que estos. No había forma que acomodaran a su tripulación en algo tan horrible, pero los
Tavali y Andaria tenían una larga y fea historia de guerra entre ellos.

Obviamente, esta era su mezquina manera de vengarse de sus antiguos enemigos, a pesar de
que estaban aquí para ayudarles y ser aliados.

Algo que resultaba ser más que evidente cuando ella entró a su calurosa y asfixiante
habitación. Sin otra palabra, dejó su bolso en la pequeña litera. Tristemente, era mejor con lo que
Talyn estaba lidiando. Al menos ella podía girar sin chocar con nada.

Disgustada, ella tomó su enlace para llamarlo. -Hola, mi tana. ¿Quieres cambiar habitaciones?
La mía es un poco más grande y tú eres mucho más grande que yo.

-Está bien, mamá. Tuve una cama más chica en las barracas. Al menos esta tiene su propio
baño. Puedo manejarlo.

Puedo manejarlo. Su corazón se rompió ante su frase más usual luego de la palabra “bien”. -
Siempre mi valiente soldado. Te amo, Talyn.

-Yo también.

Galene cortóla llamada y comenzó a desempacar, solo para darse cuenta que no había un
lugar para guardar su equipo. Ni si quiera un armario o mesa de noche. Enojada, estaba dejando su
bolso en un pequeño escritorio cuando Fain le envió un mensaje con un mapa con las instalaciones
e instrucciones sobre dónde estaba su centro de comando al igual que su oficina.

Asqueada con todos los Tavali en general y con Fain particularmente, se negó a contestarle.
Maldito bastardo. Él era la razón por la que probablemente ellos estaban hospedados aquí.

Intentado no pensar en ello, se dirigió al baño para refrescarse.


Fain runció el ceño mientras esperaba un mensaje de Galene. Cuando ella no respondió,
rastreó su ubicación.

No… eso tenía que ser un error.

Alguien está jodiendo conmigo.

Asumiendo que ellos estaban haciendo un tour y no realmente siendo ubicados en esa parte de
la base, él terminó sus reportes para Nyk y registros para Brax antes de dirigirse a los números de
las habitaciones asignadas a Galene y su equipo.

Al momento en que abrió la puerta y vio el estrecho armario de tamaño del agujero que era su
habitación, quiso sangre.

¡Esto era una gran mierda!

Retrocedió para salir al mismo tiempo en que la puerta del baño se abrió.

No era Galene.

Vestido solo en una toalla mientras se secaba el cabello con otra, Talyn salió para mirarlo. -
¿No golpeas, maldición?

-Pensé que era la habitación de tu madre.

Bajando la toalla en su mano, Talyn levantó una ceja ante eso y le dio una mirada ceñuda. -
¿Estás intentando hacerme enfadar? ¿O este es un talento natural que posees?

-Aparentemente, es una habilidad innata en cuanto a ti concierne.

Ese terrible intento de humor no resolvió nada de la tensión en el cuarto. En cualquier caso, lo
empeoró.

Fain suspiró ante su otro talento en bruto, hacer fatales las malas situaciones. Nunca había
sido bueno para relajar las cosas. Solo las empeoraba. -Ya que te tengo a solas por unos minutos,
¿puedo preguntarte algo?

-Sí. Eres un idiota. Hice una encuesta y todos están de acuerdo. -Talyn no perdió el ritmo o
mostró el mínimo rastro de una sonrisa. Era totalmente inexpresivo.

Fain podría haber estado más molesto de no haber sido algo que él le habría dicho a alguien
que odiara, de habérsele ocurrido.

Talyn colgó la toalla alrededor de su cuello y la sostuvo con ambas manos mientras se
apoyaba contra la puerta del baño para mirarlo. -¿Vas a preguntar o quedarte ahí mirándome como
un pervertido?

Maldición, el niño tenía demasiado de él en su DNA. Pobre Galene que tuvo que soportarlo. -
Esa mirada que le diste a Venik antes. ¿Qué hay detrás?

-Él era tan lindo y mullido, no pude evitar notarlo.


Fain rodo los ojos. Maldición, ese nivel de mala actitud debía estar conectada en todo el DNA
de los Hauk.

-Ustedes dos tienen historia. Ya que se supone que trabajemos juntos y yo soy el afortunado
idiota asignado a este desastre, no quiero quedar en las sombras por malas aguas. ¿Qué es lo que
ocurre entre ustedes dos?

Talyn soltó un largo e irritado suspiro antes de contestar. -Simplemente me pareció divertido
que el bastardo no recordara haberme conocido nueve años atrás cuando me apuntó con una pistola
en la cabeza y amenazó con tirar del gatillo.

Nueve años atrás…

Los ojos de Fain se abrieron mientras recordaba la primera y única vez que los Andarions se
habían infiltrado en la estación y enfurecieron a Venik hasta el punto de asesinato. Los Tavali
habían estado escondiendo a Eriadne eton Anatole durante la guerra civil Andarion que solo había
terminado cuando Cairistiona fue coronada y su madre destituida. -¿Tú fuiste parte de la fuerza de
ataque que vino aquí para recuperar a la antigua tadara?

-Fui el comandante. -Talyn se movió a la pequeña cama para sacar sus ropas.

-¿Por qué no le dijiste a tu madre sobre eso?

Él le dirigió una mirada gélida a Fain. -¿Con qué propósito? Ella necesita tener su cabeza
clara para liderar. Yo cargo con ese equipaje. No ella. Ella ya tiene mucho con qué lidiar. No
necesita saber que Venik casi me mató. Especialmente, ya que él ni si quiera puede recordarlo.

Mientras Fain lo observaba buscar en su bolso, notó algo más peculiar sobre su hijo. Sin una
palabra, tomó la mano de Talyn en la suya y frunció el ceño ante el tatuaje que Talyn tenía en una
banda alrededor de su dedo de unificación. Escrito en Andarion estaban las palabras “Por siempre
de Felicia”

Como Talyn no podía casarse legalmente o si quiera comprar o usar un anillo de casamiento o
portar la cresta familiar de Felicia de ninguna forma, Talyn debía haber hecho eso como una forma
pública de honrar a su mujer. De mostrar al universo que estaba comprometido con ella.

Malditas leyes.

Siempre desafiante. Ese tatuaje en particular era una jugada atrevida en Andaria, donde Talyn
podía ser arrestado por ello si el oficial incorrecto por casualidad lo veía y estaba en un humor de
mierda.

Gruñéndole, Talyn soltó su mano del agarre de Fain.

Fain dio un paso atrás, su mirada cayendo a la foto en la cama de una hermosa mujer
Andarion, sentada detrás de un escritorio blanco con su barbilla descansando sobre su mano
mientras sonreía dulcemente al fotógrafo. -¿Felicia?

-No es de tu asunto, viejo. -Talyn guardó la foto en su bolso, pero Fain no se perdió el
cuidado que tuvo para protegerla de algún daño.
Dándose cuenta que cualquier cosa que dijera o hiciera solo molestaría más a su hijo, Fain
abrió la puerta para irse. Pero mientras estaba en eso, sintió veinte grados de diferencia entre el
pasillo y la sofocante temperatura en la habitación de Talyn. -¿Por qué está tan caluroso aquí?

-El aire está roto.

-¿Lo reportaste?

Talyn le dio una mirada divertida. -No. Vivo por el calor sofocante. En casa, tendría que
pagar buenos créditos por un sauna de este extremo.

Él ignoró su sarcasmo. -¿Qué dijeron?

-Estoy en la lista. Lo arreglaran cuando tengan tiempo. Ahora, si no te molesta, ya te di un


espectáculo gratis. Ese es mi límite y no hay suficiente espacio aquí para vestirme contigo encima
de mí.

No, no lo había.

Furioso con sus camaradas Tavali, Fain se fue y sacó su enlace. Llamó al Centro de Soporte
de la estación para preguntar acerca de los preciosos alojamientos para los Andarions, y la respuesta
fue una risa de orgullo.

-Sí, pusimos a los bastardos en los cuarteles del bloque de los escoria.

La visión de Fain se oscureció. -Quiero que los muevan de aquí -gruñó-. Inmediatamente.
Ellos están aquí para ayudarnos, no para que se burlen de ellos.

-¿Hablas en serio Hauk?

-Más que serio. Los quiero fuera de aquí más rápido de lo que puedan, y los Baturs tienen que
ser alojados en una habitación familiar, con todas las comodidades funcionando. Si no es así, yo
personalmente les haré a ustedes una visita, empujando mi pie en todos sus traseros, y ninguno de
ustedes se irá de ese cuarto esta noche. ¿Me han entendido?

-Sí, señor.

-Bien, tienen veinte minutos. Corran, idiotas. Rápido. -Fain colgó y por poco chocó contra
Galene que se dirigía al cuarto de Talyn.

Por un mero instante, vio la forma en que ella solía mirarlo… como si fuera su héroe. -No
tenías que hacer eso.

El cuerpo de Fain reaccionó instantáneamente ante su presencia. Maldición. Todo lo que


quería hacer era sostenerla de nuevo. Besar esos perfectos labios…

Pero ella lo atacaría con saña si él lo intentara. Ya podía sentir su bofetada.

Aclarando su garganta, intentó ignorar cuanto la seguía amando. Pero era incluso más difícil
de controlar que su cuerpo. -No los traje aquí para que fuesen maltratados. Y no voy a dejar a Talyn
sofocándose en una celda tan pequeña que no tiene el suficiente espacio para que cambie de idea.
Ella inclinó su cabeza hacia él. -Gracias por cuidar de mi bebé.

Fain se atragantó con su dolor ante el hecho de que ella le negó el honor de reclamar a Talyn
como suyo. Pero entonces, ¿qué otra cosa podía esperar?

Talyn tenía razón. Todo lo que él había hecho fue donar algo de DNA. Nunca estuvo ni una
vez para alguno de los dos.

Y eso dolía más que nada.

-Si quieres, puedo mostrarte sus nuevas habitaciones. ¿Te ayudo a cargar tus cosas? -él apuntó
hacia el cuarto de Talyn-. Él se estaba vistiendo cuando lo dejé hace unos segundos.

Ella sacó su enlace y le envió un mensaje a Talyn. Luego de una corta pausa, un rubor se
extendió por sus mejillas. -Él esta hablando con Felicia. Ellos tienen tan poco tiempo juntos que
trato de no interrumpirlos. -Mordiendo sus labios como lo había hecho de chica, Galene alejó su
enlace y se dirigió de nuevo a su habitación con el más sexy contoneo militar que cualquier soldado
ha poseído nunca.

Ahora, ese era el más lindo trasero en el que él alguna vez había posado sus ojos o manos. Y
encendió fuego a cada parte de él. Pero entonces Galene siempre lo había hecho babear. Siempre lo
había hecho apreciar la forma de su cuerpo. Sabiendo que era mejor no seguir esos pensamientos,
Fain tuvo que acelerar su paso para alcanzarla. Su Stormy siempre se había movido hacia adelante,
a toda velocidad. Con propósito.

Buscó en su mente por algo que lo distrajera de la erección que lo estaba matando. -
Entonces… ¿apruebas a la hembra de Talyn?

Ella se detuvo en la puerta de su cuarto. -¿Importaría si no lo hiciera?

Con la actitud desafiante de Talyn, no realmente.

Fain maldijo cuando miró más allá de ella y vio la miserable celda a la que había sido
asignada. Mientras su habitación era un poco más grande que la de Talyn, aún era un pequeño
agujero. Esto era ridículo y lo hizo querer golpear a todos los que había participado en ello. Fue
muy lejos para la hospitalidad Tavali, y no ayudó al recordar sus días con el clan cuando él había
sido un esclavo, o a lo que el sarcasmo Tavali se refería en slang, el orden más bajo de su sociedad
que era el equivalente Tavali de un Andarion sin uniforme.

Sí, esos eran recuerdos que preferiría no tener. Los Tavali podían ser tan crueles y asquerosos
como cualquiera en el universo. Especialmente con los Andarions.

-Estoy muy apenado por esto. -Fain cogió la bolsa del pequeño escritorio-. ¿Esto es todo?

-Sí.

Él levantó su equipaje. -Entonces sígueme.

Galene intentó lo mejor que pudo no notar cuán increíblemente sexy Fain se movía mientras
ella obedecía de mala gana. Honestamente, él era enorme y devastador, y ella odiaba cuanto su
cuerpo reaccionaba ante su presencia.
De lo mucho que todavía sufría por él a pesar de lo que él le había hecho.

De verdad quiero odiarte.

No, ella necesitaba odiarlo. Pero él no se lo hacía fácil, especialmente cuando él estaba siendo
amable. Exactamente igual como cuando eran niños. Era lo que la había hecho amarlo, para
empezar. A diferencia de su hermano mayor, Fain nunca había alardeado de su linaje o lo había
usado para minimizar a los que lo rodeaban.

Siempre respetuoso con otros, incluso había regalado su chaqueta escolar a un compañero que
había roto la única chaqueta que sus padres habían sido capaces de comprarle. Porque él era un War
Hauk y se esperaba más de él que de otros, Fain había sido severamente castigado por los oficiales
de la escuela por no tener la chaqueta de su uniforme. Se lo había tomado con calma y nunca soltó
una palabra a nadie lo que había hecho o por qué. Simplemente había dicho que la había dejado en
un lugar y no podía recordar dónde.

Solo ella sabía lo que realmente había hecho porque había sido testigo de lo ocurrido desde
lejos.

Y él había soportado un castigo mucho peor de su padre quien esperaba que Fain fuera un
feroz militar en su orgullosa tradición militar. Y de su madre, quien constantemente lo había
reprendido por cualquier acto de bondad y caridad.

¡Eres un Hauk, Fain! Por el amor de los dioses, recuerda eso. ¡Solo los Tahrs están por
encima de ti en la casta!

Pero a Fain nunca le había importado eso. Su corazón había sido uno honorable y decente. Y
mientras él había sido tan gran luchador como cualquier macho Andarion que ella hubiera
conocido, siempre había sido respetuoso y dulce con ella. Él destrozaría a cualquiera por la mitad,
pero en el momento en que él podía sus ojos sobre ella, él se calmaba.

Al igual que una lorina guerrera domesticada.

Mientras caminaban y caminaban, ella desaceleró. -¿Debería estar preocupada? ¿A dónde me


estás llevando exactamente?

Él esbozó una sonrisa encantadora. -A un costado de la estación donde alojamos a las


criaturas que realmente nos gustan. Tú y tu guardia fueron asignados cuartos de esclavos.

-¿Por órdenes de tu padre?

Con su sonrisa desapareciendo, él abrió una puerta y suspiró. -Me gustaría decir que no, pero
dado lo que sé de Venik, no me sorprendería. No es exactamente fan de los Andarions. La última
vez que alguno estuvo aquí, volaron la mitad de la estación.

-¿Aun así él te adoptó?

-¿Qué puedo decir? Soy irresistiblemente lindo.

Ella resopló ante eso mientas lo pasaba, entonces se congeló ante la opulenta suite de
habitaciones. -¿Es esto… correcto?
Él asintió mientras dejaba su bolso en el piso cerca del sofá de cuero. -Lo es, de hecho. Si no
te gusta…

-No -dijo ella rápidamente, asustada de que él la regresara al lugar de mierda de donde había
venido-. Es muy lindo. Gracias.

Él inclinó su cabeza hacia ella. -Haré que Talyn tenga la habitación adyacente a esta -él señaló
hacia la puerta de su derecha-. Pueden abrir la puerta entre sus habitaciones. Eso debería mantenerlo
en la línea con la restricción de sus cuarteles.

La tristeza la abatió ante el recordatorio. -Gracias. La última cosa que quiero para él es que
pierda su rango. De nuevo. Ya ha trabajado y sufrido demasiado.

Fain abrió la boca para hablar un instante antes de que una alarma a todo volumen sonara.

Galene frunció el ceño al oír el desagradable chillido. -¿Qué es eso?


-Estamos siendo atacados.

Todo el color abandonó su rostro. Por un momento, Fain pensó que ella se desmayaría cuando
apoyó su mano contra la pared para no perder el equilibrio.

Preocupado por ella, él acortó la distancia entre ellos. -¿Stormy?

Ella ni si quiera reaccionó ante su viejo apodo para ella. En su lugar, ella agarró la parte
delantera de su armadura en dos desesperados puños. Lágrimas inundaron sus pálidos ojos mientras
lo miraba. -No dejes que mi Talyn vuele. ¡Que no salga!

Él frunció el ceño ante su comportamiento poco habitual. -Lo intentaré.

-No -ella se ahogó, sacudiendo su cabeza mientras apretaba su agarre en él. Su respiración era
pesada y asustada de una manera que él no podía imaginar. Nunca la había visto así antes-. No
puedes… Yo… yo… yo no puedo… ¡Talyn tiene que quedarse aquí! En tierra. ¿Entiendes? En la
estación. ¡¿Me escuchas?! -ella estaba absolutamente histérica-. Él no puede volar en batalla. ¡No
de nuevo! Nunca… ¡Nunca!

-Shh… Galene. Está bien. -Fain la atrajo hacia él y la sostuvo cerca. Ella estaba literalmente
temblando como un niño-. No voy a dejar que tu hijo sea herido. Lo juro.

Y aun así ella sollozaba histéricamente.

¿Qué demonios le había pasado a Talyn?

El brazalete de Galene zumbó con la advertencia, invocándola a tomar el mando de la batalla.


Con su respiración entrecortada, ella dio un paso atrás para silenciarlo. -Tengo que ir. -Cuando ella
encontró la mirada de Fain, él vio el terror en lo profundo de su alma-. Él es todo lo que tengo en
este universo, Fain. Por favor, ¡no dejes que vuele hacia un ataque de nuevo! ¡Por favor! Mantenlo
en el suelo. Haz lo que sea necesario.

¿Qué quería ella que él hiciese? ¿Dispararle al chico? Tenía el presentimiento que eso era lo
único que detendría a Talyn de hacer lo que él quisiese, y dado el tamaño y el factor rabia de su
hijo, eso probablemente solo lo enfurecería más. -Tú eres su comandante. Ordénale quedarse.
Ella resopló ante eso. -Él es demasiado parecido a su padre. -Ella lo miró con odio.

Secándose los ojos, ella se recompuso y corrió al centro de mando por su puesto.

Dividido entre su deber de proteger la estación, y una necesidad de asegurarse que de ella
estuviera bien, Fain corrió hacia el hangar donde su nave estaba atracada.

Esperando lograrlo antes de meterse en problemas con su hijo, estaba a mitad de camino hacia
allí cuando Talyn y diez de los guardias Andarion se encontraron con él.

Mierda. Fain cerró los ojos y rechinó los dientes ante la mala coordinación.

Por supuesto, Talyn se dirigió directamente hacia él. Porque, si, esa era la clase de suerte que
él tenía. -Si tienes naves, podemos ayudar.

Malditamente asombroso. O enfadaba a su hijo o a la mujer que sostenía su corazón en un


implacable puño.

Estás tan jodido, Hauk.

Talyn se burló de su vacilación, malinterpretando la causa. -No iremos por sus gargantas,
viejo. Vinimos a defender esta estación. Somos aliados que entienden que la amenaza a uno es una
amenaza a todos. Somos Andarion. No está en nosotros sentarnos durante una batalla. Ninguno de
mis soldados le disparará a un soldado Tavali.

-Eso no era lo que estaba pensando. Estaba meramente considerando el gran número de partes
del cuerpo que voy a tener que proteger con una armadura contra explosiones si tu madre te atrapa
en una cabina Tavali.

La más mínima diversión curvó los labios de Talyn. -Ella no te lastimará por esto. Soy yo al
que ella querrá.

Sí, claro. No después de lo que él había sido testigo. Eran sus bolas lo que ella querría en una
bandeja de titanio. -¿Qué hay de las órdenes del doctor? -Esa parecía la excusa más segura que
Talyn aceptaría.

-No estamos despegando de un planeta. La fuerza G en un tubo de lanzamiento no me


lastimará. No es nada como la velocidad de escape.

Verdad, pero…

Fain observó a los Andarions que estaban con Talyn, quienes esperaban órdenes. Si hacía que
Talyn se quedara y dejaba ir a los demás, sería poner en duda su autoridad con sus soldados. Lo
haría parecer débil e ineficaz. En Andaria, esa era la peor clase de insulto a un comandante.

Ella me va a castrar.

Pero él no podía permitirse dañar a Talyn o a su reputación.

Sabiendo que estaba jodido, Fain señaló con la barbilla su nave personal que era más rápida y
más maniobrable que la mayoría. -Tiene el tanque lleno y está lista para despegar. Asignaré naves
para los demás. ¿Cuál es tu nombre clave?
-Pit Viper.

Horrorizado, Fain se quedó completamente inmóvil ante el último nombre que había esperado
oír. La razón principal siendo que había pensado que Viper llevaba mucho tiempo muerto.

Esa sensación familiar de malestar regresó a su intestino. -¿Viper-Ichi?

Una sonrisa sarcástica jugó en los bordes de la boca de Talyn antes de responder. -Si… gusto
en conocerte finalmente, Blister.

Minsid infierno. Su hijo era el archi-enemigo por el que una vez ofreció una increíble
recompensa con los Tavali. Se habían encontrado muchas, muchas veces en batalla.

Hasta hace unos siete años atrás cuando los Porturnum, bajo el liderazgo de Fain y bajo su
directo comando, habían emboscado a Viper y lo derribaron en uno de los peores tiroteos en el que
Fain había estado alguna vez.

Ahora entendía por qué Galene había enloquecido en la forma en que lo había hecho. Ellos
habían destruido la nave de Talyn con un arma que Darling específicamente había diseñado para la
trampa que habían armado. Cómo diablos Talyn había sobrevivido a ella, solo los dioses lo sabían.
Nada más que fragmentos genéticos deberían haber quedado de él.

Eso por sí solo hablaba de las superiores habilidades de su hijo como piloto.

Talyn se inclinó para susurrarle. -No te preocupes, viejo. Nunca le dije quién me derribo. Soy
Andarion. No guardo rencor en la guerra. Somos soldados. Sabemos lo que arriesgamos cuando nos
ponemos el uniforme. -Talyn dio un paso atrás y se volvió hacia el joven mayor que se había
acercado a él en la Storm dancer. -Reaper, conmigo. Nada de heroísmo.

Reaper. El otro piloto que Fain estaba empeñado en enviar a su creador.

Y no era más que un niño ahora. Debe haber sido un bebé en ese tiroteo.

El dolor se asentó con fuerza cuando observaba la marcha irregular de Talyn mientras su hijo
se dirigía hacia el caza que Fain había estado volando cuando había atacado brutalmente a Talyn y
que sin duda lo había dejado con una cojera.

¿Peor? Había querido matarlo ese día.

En ese momento, Fain deseó que Galene le hubiera disparado en la cabeza a su llegada.
Cualquier cosa para salvarlo de este dolor y entendimiento.

¿Cómo pude haber hecho daño a mi propio hijo?

Disgustado consigo mismo, se dirigía hacia el caza de Dancer cuando oyó que alguien dejó
escapar un silbido estridente. -¡Camina así, Sexy Bebé T!

Talyn se detuvo mitad de un paso.

Por primera vez, Fain vio al chico realmente sonreír al oír el sonido de la voz de Morrtalah
Deathblade*11. -¡Morra!
*11 Cuchilla Letal
Tan pronto como llegó a su lado, Talyn dio a la extremadamente pequeña hembra un fuerte
abrazo.

La phrixian de piel verde era tan pequeña que parecía una muñeca de juguete en los enormes
brazos de Talyn. Ella enterró su mano en sus trenzas y besó su mejilla antes de finalmente dejarlo
en libertad.

Con el ceño fruncido, Talyn dio un vistazo alrededor de la bahía. -¿Dónde está Qory?

-Aún en el camino a la base. Él llegará en unos pocos días más. -Ella tiró del traje de vuelo
Andarion de Talyn. -No te preocupes, precioso. Me aseguraré de mantener a salvo ese lindo trasero
tuyo para Lish y tu madre.

Fain observó lo fácil que la phrixian interactuaba con su hijo mientras cruzaban la bahía hacia
sus cazas. Ella incluso se sostuvo del meñique de Talyn y giró su brazo mientras caminaban. Él
envidiaba esa amistad casual. La capacidad de Talyn de mostrar rasgos severos se suavizó
ligeramente a medida que bromeaban. Era obvio que a Talyn le agradaba mucho.

Suspirando con pesar, les mostró a los otros Andarions sus naves antes de que él se subiera al
caza de Dancer que había sido entregado hace unos días cuando su hermano había aceptado
quedarse aquí y lo ayudara a instalarse.

Cuando Fain llamó para solicitar autorización, se dio cuenta de que Galene había tomado el
control de la batalla. El sonido de su voz en el fondo hizo las cosas más extrañas a su respiración.
Su voz era más profunda que la mayoría las hembras. Y a ella siempre le había gustado dar órdenes
a todo el mundo. Había vuelto a sus hermanos locos. Hizo que el hermano mayor de Fain estuviera
furioso al estar cerca de ella. Keris no podía soportarla y se había quejado siempre que Galene los
visitaba.

Extrañamente, a Fain nunca había importado. A él siempre le había gusta el hecho de que ella
era abierta y bastante verbal con sus necesidades y deseos. No hubo adivinanzas con ella. Ni juegos.

Y como se evidenció con el agujero en su pecho, ella no daba puñetazos. Con ella, él siempre
había sabido exactamente donde se encontraba. Tengo que ser un bastardo enfermo para encontrar
eso encantador. Sin embargo, así era. Era una de sus mejores cualidades.

Como no quería pensar en eso, puso en marcha a su escuadrón y realizó una búsqueda rápida
de la posición de Talyn. Su corazón se aceleró al darse cuenta de que su hijo ya estaba en la parte
más gruesa de la lucha.

Dios, no era de extrañar que Galene fuera tan insistente con que Talyn permaneciera fuera de
la batalla. ¿Había ido allí intencionalmente? No había otra explicación para la cantidad de fuego que
el niño estaba soportando.

Sin pensarlo, Fain se dirigió directamente hacia Talyn para tratar de protegerlo lo mejor que
pudiera. En este punto, los caza de La Liga estaban por todas partes. Por supuesto, algunos de ellos
probablemente estaban allí debido al ataque que Venik había hecho el día anterior en uno de sus
puestos de avanzada. El líder Tavali estaba usando esta guerra para su propia ganancia. Hasta ahora,
a Fain no le había importado. Pero al ver a su hijo escapar por los pelos de una explosión que lo
habría matado si hubiera golpeado a su nave, ahora lo resentía. Especialmente cuando se dio cuenta
de que ninguno de los hijos de Ven estaban en esta lucha. Dos de ellos estaban en el centro de
mando con Galene, y las hijas de Ven y su tripulación estaban seguras al otro lado de la galaxia. Ni
siquiera Ven estaba en la batalla.

Eso era una mierda. Fain nunca había puesto a nadie en una pelea que no estaba dispuesto a
participar. Eso era la estrategia de un político, y los War Hauks no lo eran.

Algo más que comprobada mientras observaba las descaradas habilidades de Talyn. Se sentía
orgulloso y horrorizado por la rapidez con que su hijo se manejaba en batalla.

Solo no dejes que te lastimen chico. Galene definitivamente le cortaría las pelotas esta vez.



Galene apretó los dientes mientras observaba la gran guerra explotar en sus pantallas de
batalla. Había trescientos combatientes Centinelas-Tavali y once Andarions contra quinientos
pilotos de La Liga. Eso habría sido bastante malo, pero esta era la primera vez que Talyn estaba en
una pelea que ella estaba directamente manejando. Y le costaba mucho mantenerse en calma y
concentrarse. No gritar de terror cada vez que alguien se le acercara a Talyn.

¡Ella podría matarlo a él y a Fain por esto!

Y era exactamente por esto que ella nunca había asistido a ningún encuentro del Ring en el
que estuviera su hijo. Ella no podía soportarlo. No después de ver las brutales peleas de las que Fain
apenas había salido ileso de niño. Incluso ahora, podía oír a su madre reprendiéndolo por mostrar
misericordia al no matar a todos los rivales que enfrentó en el Ring.

-Avergüenzas a tu linaje, Fain. Keris no habría permitido que ese cobarde viva después de
esa penosa actuación.

Mirándola en completo desafío, Fain escupía su protector de colmillos ensangrentado. Su


respuesta a sus condenas siempre había sido la misma. -Y Keris no es un campeón del Ring,
Matarra. Yo sí.

Ahora, mientras Galene observaba a Fain pelear, el puro terror la consumió mientras
maniobraba para recibir un disparo que estaba dirigido a Talyn. Un tiro que dio en el caza de Fain.

No quiero que me importe. A ella no le importaba.

Aun así…

Ella tenía un nudo en la garganta y estaba nerviosa observando a Fain como por Talyn.

Por favor, que estes bien. Ella no quería verlo morir. Pero la lucha era brutal. Ella daba las
órdenes y secuencias mecánicamente y de memoria, mientras trataba de convencerse a sí misma de
que esto no era algo personal. Tanto Fain como Talyn eran guerreros altamente competentes,
confiando en que ella se mantuviera en calma y sin emociones. Tratarlos de forma diferente era un
insulto a ambos. Y eso podría hacer que los mataran.

Pero cuando vio a un grupo de cazas rodeando a Fain, todo su cuerpo se tensó por el miedo.
¿Peor? Talyn voló directamente hacia grueso de la situación para ayudar a su padre.

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Fain maldijo cuando sus controles hicieron cortocircuito debido a las explosiones que había
recibido. Él reinició el sistema de objetivos, no es que fuera la acción más brillante para llevar a
cabo en una pelea, pero no tenía elección. Nada más estaba funcionando. Le estaban disparando
tanto que su cabeza y cuerpo estaban rebotando por todas partes. Mientras sus dampners*12 se
prendían y se apagaban, sus escudos aun funcionaban. Sin embargo, estos no serían capaces de
aguantar mucho más sin agrietarse y dejar a Fain a su suerte.

A medida que sus sistemas regresaron, una alarma sonó, haciéndole saber que estaban a punto
de dispararle. Él apuntó hacia su atacante, pero se detuvo cuando se dio cuenta que era Talyn.

La venganza es una perra.

Por un momento, Fain no pudo respirar mientras miraba a su hijo y esperaba a que este
abriera fuego y pusiera fin a su vida.

Un instante después, Talyn realmente disparó.

*12 Dispositivo hidráulico usado para reducir las pulsaciones en un sistema hidráulico.
La ráfaga del disparo de Talyn iluminó la oscuridad. Fain se preparó para el impacto. Pero en
lugar de golpear su nave, esta le pasó cerca y se dirigió directamente hacia el caza de La Liga que ni
siquiera sabía estaba allí.

Fain se quedó sin aliento cuando se dio cuenta de que Talyn acababa de salvar su vida. Sin
saberlo él, el piloto de La Liga lo tenía marcado para la muerte.

Observó a Talyn deshacerse de otro caza. -Gracias por la ayuda Viper.

Talyn no dijo una palabra. No hasta que la pelea terminó y ambos estuvieron de vuelta en la
bahía.

Fain se le acercó para estrecharle la mano y darle las gracias personalmente.

Con una mirada furiosa, Talyn pasó junto a él. Entonces, se detuvo y se volvió.

Talyn empujó su casco contra el pecho de Fain tan fuerte, que sin duda dejaría un moretón. -
Sólo para que lo sepas, viejo. Si te voy a matar, lo voy a hacer cara a cara. De guerrero a guerrero.
Soy Andarion, no un cobarde que le dispara a alguien que no puede defenderse cuando está bajo
fuego y herido. -Y con eso, Talyn se dirigió hacia el pasillo hacia su habitación.

Dolido y avergonzado a pesar de que sabía que merecía el asalto verbal de Talyn, Fain suspiró
fuertemente. Él debería estar acostumbrado a que su familia lo rechace. Con la excepción de
Dancer, rechazo era todo lo que conocía. Y esa era la razón por la qué que era ferozmente protector
de su hermano pequeño. La razón por la que solo confiaba en él.

Aun así, le dolía en lo profundo de su alma profunda el haber decepcionado a su hijo.


De nuevo.
Todo lo que él siempre había querido era lo que los demás daban por sentado. Un amigo o un
familiar que no lo traicionara y que no lo hiciera sentir como una mierda al estar cerca de ellos. ¿Por
qué era tan difícil estar cerca de los demás?

Mientras Fain salía del hangar, se encontró con Galene en el pasillo. Maldiciendo
silenciosamente en su cabeza, él no podía esperar para escuchar lo que había hecho para enojarla.
Como la había decepcionado.

-¿Estás bien?

La preocupación en su voz lo sorprendió. -Um, sí.

-¿Estás seguro de que no quieres ver a un médico? Recibiste fuego muy pesado.

Aterrorizado por la preocupación que escuchó en su voz, se detuvo en seco. -¿Qué tipo de
cambiaformas eres ttú? ¿Qué has hecho con la Comandante Batur?

Ella se burló de su pregunta. -Está bien, idiota. No es que realmente me importe. -Con
zancadas furiosas, salió detrás de Talyn.

-Bueno, hoy estás molestando a todo el mundo ¿no es así?

Él hizo una mueca hacia la asesina Hyshian mientras ella se le acercaba por detrás. -No lo
hagas Jayne. No estoy de humor.

Ella levantó sus manos en señal de rendición. -Lo siento. -Ella ladeó la cabeza para mirarlo
con una inquietante intensidad-. Entonces, ¿qué es lo que salió mal con ustedes dos? ¿De verdad
amaste tanto a Omira?

Fain se sacó el pequeño anillo de su dedo meñique y se lo entregó a Jayne. Todos, incluyendo
Dancer, suponían que era de Omira, y él nunca los había corregido. Pero la verdad es que cuando
Omira descubrió a quien pertenecía realmente, ella corrió a los brazos de un ser humano. Al día de
hoy, él podía oírla maldiciéndolo por guardarlo, a pesar de que él, ni una sola vez, había engañado a
su esposa.

Al menos no físicamente. Y también había hecho todo lo posible por mantener su corazón leal
a Omira. No era su culpa que su corazón se había negado a abandonar las manos de Galene.

Cuando él había dejado a Omira después de que la sorprendiera en la cama con su ex, ese
pequeño anillo y la ropa que llevaba en su espalda fueron las únicas posesiones que se había llevado
con él.

Fain lo supo en el momento en que Jayne descifró la escritura Andarion en el anillo. Los ojos
de Jayne se abrieron y se quedó boquiabierta, asombrada.

Sacudiendo su cabeza, ella suspiró. -De tal palo, tal astilla. -Ella le devolvió el anillo a él-.
Necesitas mostrarle eso a Lena.

Él lo regresó a donde había estado en su mano desde que tenía dieciocho años. Era lo único
que tenía por lo que lucharía o moriría para mantener, y muchos seres sintientes habían aprendido
esa lección de la manera difícil. -¿Por qué? ¿Para que ella pueda terminar de destrozar mi corazón?
No, gracias. Les he hecho suficiente daño a los dos. Lo mejor que puedo hacer es simplemente
permanecer fuera de su camino y dejar que ellos vivan como si yo no estuviera.

Jayne lo tomó del brazo mientras empezaba a pasar de ella. Con el ceño fruncido, ella retiró
su mano para verlo cubierto de sangre. -¿Estás herido?

-No es la primera vez. No será la última. -Pero cuando empezó a dejarla, el suelo se le movió.
Lo siguiente que supo, esa perra conocida como gravedad se levantó y le dio una fuerte bofetada en
la cara.

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Fain escuchó los monitores una fracción de segundo antes de abrir los ojos y los vio. Eso lo
esperaba.

Lo que nunca pensó ver era a Galene sosteniendo su mano.

Tengo que estar muerto.

Él le hizo una mueca a ella cuando quiso llamar al médico.

-No te muevas, Fain. Tiene una seria lesión en la cabeza.

Debía ser malo. Incluso Talyn estaba de pie en la puerta y tuvo que moverse a un lado para
que los médicos entraran y lo revisaran.
Pero sinceramente, por tenerlos allí con él, recibiría una lesión. Por un pequeño momento, se
permitió a si mismo pretender que en realidad tenía una familia que lo amaba.

Él tenía una especie de hermandad con el Tavali, pero no era lo mismo que una familia de
sangre real, y él lo sabía. Al final del día, no llorarían si él moría. No recibiría más que un
pensamiento pasajero de que lastima.

La última vez que se había sentido como si realmente le perteneciera a alguien fue cuando
había estado en brazos de Galene cuando eran niños.

Nunca más desde entonces.

Incluso ahora, él aún podía ver su tímido y joven rostro, mientras presionaba su mejilla con la
de él y abrazaba su desnudo cuerpo contra él de ella. -Te amo, Fain. Sólo vivo para el día de nuestra
unificación cuando todo el mundo sepa exactamente lo mucho que significas para mí. Lo gritaré por
las calles. ¡Fain Hauk es mi esposo y lo amo más que a nada!

Riendo, él había rodado y tirado del cuerpo de ella sobre el suyo. -Y voy a tatuar el linaje
Batur en todo mi brazo de manera que todo el mundo sepa que tú significas más para mí que mi
propia venerada herencia familiar. Puede que sea un War Hauk, pero es una Batur Alada quien me
posee. En mente, cuerpo y alma. Por sienpre.

Fain miró a su brazo izquierdo donde estaba la mano de Galene. El sonrojo brotó en sus
mejillas.
Galene pasó su mano por el extenso tatuaje Batur que entrelaza alrededor de sus marcas
Tavali antes de que ella diera un paso atrás para permitir que el médico que lo tratara. Luego ella se
acercó a Talyn para susurrarle algo. Él asintió y luego se fue.

Fain oyó al médico Andarion hablar, pero no le prestó atención. No mientras él estaba viendo
a la única mujer que alguna vez había ocupado su corazón.

Galene apretó los labios mientras trataba de descifrar las conflictivas emociones que Fain
agitaba en ella. Especialmente aquellas que habían florecido en ella al momento de entrar en la
habitación del hospital y había visto su específico linaje Batur tatuado en tonos azul y negro en todo
su brazo izquierdo.

Desde el hombro a la muñeca.

Nada la había sorprendido más. Ni siquiera cuando Talyn había pintado sus paredes con el
favorito y extremadamente caro lápiz labial cuando era un niño pequeño.

Fain no había tenido ese tatuaje la última vez que lo había visto desnudo.

No, había sido hecho tiempo después de que se separaran. Y podía decir por la forma en que
el tatuaje estaba desvanecido que no era reciente tampoco. Él había estado llevando a su linaje con
él durante años.
¿Pero por qué? ¿Por qué se habría marcado después de abandonarla? Nada de esto tenía
sentido.

¿Cómo podía haberla abandonado y haber honrado su linaje?

Talyn puso su mano en el hombro de Galene. -¿Estás bien?

-No estoy segura. -Ella volvió a mirar hacia Fain-. Dime honestamente. ¿Qué opinas de tu
padre?

-Tú me has golpeado el trasero física o verbalmente cada vez que he respondido a esa
pregunta. Lo creas o no, he aprendido mi lección.

Ella resopló. -No lo habías conocido entonces. Ahora... -Ella hizo un gesto hacia el macho
que quería tanto besar como matar.

Talyn dejó escapar un suspiro cansado. -¿Qué quieres que te diga, Matarra? Al igual que tú,
todavía estoy muy enojado por lo que nos hizo. Pero realmente no lo conozco lo suficiente como
para opinar sobre sus motivos o su decencia. Él es un completo desconocido para mí.

Pero él no era un extraño para ella. Al menos no lo había sido, y en el fondo de su mente, ella
vio al precioso niño que una vez había amado.

Maldecido con un intimidante y desagradable hermano mayor que sufrió un grave problema
de drogas y alcohol, Fain había pasado la mayor parte de su juventud tratando de cubrir a Keris. O
peor, haciendo todo lo posible para proteger a su hermano más joven de todos los que pensaban que
Dancer no valía nada y deberían haberlo dejado para morir cuando era un bebé. Sólo Fain había
visto lo bueno de su hermano pequeño, y en cualquier momento en que Dancer había sido
amenazado, Fain se había lanzado en la línea de fuego para protegerlo.
Al igual que él había hecho hoy por Talyn.

¿Por qué tengo que amar a la misma criatura que más odio?

Las emociones no deberían ser así de complicadas.

Talyn sacó su enlace para comprobarlo.

-¿Felicia?

Él sacudió la cabeza. -Estoy un poco preocupado. No he sabido nada de ella desde que le dejé
un mensaje pidiéndole que me llamara, y eso no es propio de ella. Ella ni siquiera está respondiendo
a mis comentarios mal intencionados. ¿Crees que haya sucedido algo?

-Estoy segura de que está bien. ¿Contactaste a su hermano?

-Él dijo que habló con ella y que ella está bien. Sólo que muy ocupada con el trabajo y con las
próximas vacaciones.

-Entonces no te preocupes. Ella es feroz.

Eso finalmente lo hizo sonreír. -Cierto. -Él regresó el enlace a su bolsillo. -Necesitan un
informe de batalla en el comando. Iré a resolverlo por ti.

Ella presionó su mejilla contra la de él. -Gracias.

-Llámame si me necesitas.

Galene vio como Talyn caminaba hacia el banco transportador más cercano. Realmente era la
viva imagen de su padre. Algo la distrajo de sus pensamientos un segundo más tarde, cuando el
médico y las enfermeras se dispersaron fuera de la habitación como insectos que huían de un
exterminador.

-¡Nadie le quitó su maldito anillo! -Gruñó el médico antes de que ella y los demás lo dejaran-.
¡Suba su dosis!- El médico le entregó la almohadilla a la enfermera a su derecha-. Y dele un enema
mientras está en ello.

Suprimiendo una sonrisa ante algo que era demasiado similar a la agria actitud de Talyn
siempre que estaba confinado a una cama de hospital, ella se deslizó en la habitación, le chistó y
utilizó una frase que Felicia normalmente le decía a Talyn en situaciones similares. -Deberías ser
más amable con los que te dan inyecciones.

-No puedo soportar un ladrón, -Fain gruñó.

-Interesantes palabras de la boca de un pirata Tavali.

Fain se burló de sus palabras. -Robar de un gobierno borracho en su propio poder es una cosa.
Robarle a un individuo… -Él dejó de hablar cuando ella le devolvió el anillo.

-Si no recuerdo mal, es mi anillo, ¿no?


Un profundo rubor tiñó su piel color caramelo mientras se deslizaba el anillo en su dedo
meñique para cubrir el más ligero tono de su piel, piel que le decía que nunca se lo había quitado de
la mano.

-¿Por qué lo tomaste? -él se quejó.

-Una vez más, era mío.

Con tristes ojos, él apretó el puño alrededor del anillo de ella. -Que tú me arrojaste en mi cara.

Él estaba en lo correcto. Ella había querido él se ahogara con él ese día en el vestuario. -Yo
estaba un poco angustiada en el momento. -Ella levantó su mano izquierda para girar el anillo en su
dedo-. Interesante el grabado que le agregaste por dentro. ¿Debo preguntar por qué te sentiste
obligado?

La angustia nadó en los ojos de Fain. -¿Qué quieres que te diga Stormy? Por favor, por el
amor de los dioses, dame las palabras que harán que me perdones por cometer el peor error de mi
vida.

La pena y el dolor la ahogaron mientras dejaba que su toque se deslizaba por sus ásperos
callos, callos que contaban la difícil y dura vida de guerrero que había llevado en los últimos años. -
No hay palabras, ella susurró mientras ella rozaba el intrincado tatuaje Batur que recorría toda la
longitud de su brazo. -¿Por qué hiciste esto?

-Te dije que lo haría.

-Una promesa de un niño hecha a una niña... hace mucho tiempo, en el calor de la pasión. -
Ella negó con la cabeza-. Esto no tiene ningún sentido para mí.

Él se estiró para tomarle la mano y deslizarla sobre su corazón para mantenerlo allí. -Tú fuiste
la única para mí, Galene.

-Entonces, ¿por qué me dijiste que amabas a Omira?

-Nunca lo hice. Tú me acusaste de ello. Pero yo nunca la toqué hasta después de romper
nuestro compromiso. Ni siquiera realmente la noté en nuestra clase cuando estuvimos en la escuela.
Fue una mentira que tú creíste.

-¿Entonces por qué no me dijiste la verdad?

El dolor lo atormentaba mientras él lidiaba con un pasado que lo dejaba con un amargo nudo
en la garganta y un ardiente agujero dentro de su corazón. -Porque habrías llorado y suplicado que
me quedara contigo. Y si me quedaba contigo y te convertías en mi esposa, habrían matado a mi
hermano. Pensé que si me iba y me odiabas por ello, te casarías con Merrell y tendrías una buena
vida. Eso era todo lo que siempre quise para ti.

Una lágrima se deslizó por la mejilla de Galene. -Te odio, Fain Hauk.

-Y yo te amo, Galene Batur. En lugar de grabar 'Por siempre de Galene' dentro del anillo,
debería haber puesto 'la perra de Galene' en su lugar. Eso es lo que realmente soy.

Una lágrima se deslizó por su mejilla. -Eres un bastardo.


Él levantó la mano de Galene hacia sus labios y le dio un beso en la palma de la mano, al
igual que había hecho cuando eran niños. -Y sin valor desde mi primer aliento hasta el último.

Más lágrimas siguieron al ver las cicatrices que él tenía. Su cuerpo era como un mapa de los
horrores que había pasado. Jayne tenía razón. Nada había sido fácil para Fain. -¿Por qué te casaste
con Omira si me amabas a mí?

-Dado nuestro último encuentro en el vestuario, sabía que habías terminado conmigo. Que no
me recibirías de vuelta. Y tú conoces a mi madre. Una vez que nuestro compromiso se rompió, mis
padres me echaron. Los había avergonzado públicamente. Y después de que Chrisen y Merrell
difundieran sus mentiras, ninguna hembra Andarion me aceptaría. No es que yo quisiera a alguna de
ellas. Pero Merrell te quería, lo suficientemente como para matar a Dancer y a Keris. Eso fue lo que
él me dijo que haría si yo no te dejaba. Sabía que si me quedaba en Andaria, me arrastraría de vuelta
hacia ti y enterraría a mis hermanos, independientemente de la culpa que hubiera sentido por ello.
Mientras Omira no fue mi primera opción, ella fue amable conmigo... al menos en el comienzo. Lo
que realmente fui para ella fue un escape del padre que ella odiaba. Una vez que la novedad se
disipó y se dio cuenta de la pesadilla que era tener un marido alienígena, ella tampoco me pudo
soportar.

-Sin embargo, te quedaste…


-Estábamos casamos. Le había hecho un juramento a ella. Para bien o para mal. Yo solo no
me di cuenta de todo lo que implicaba lo malo. Y una parte de mí creía que merecía cada cicatriz
que dejaba en mí por herirte de la forma en que lo hice.

Galene pasó la mano a través de sus trenzas oscuras y blanqueados, enderezándolas sobre su
pecho. -Quiero arrancarte los ojos y apuñalarte hasta que estés muerto a mis pies.

Él volvió la cabeza hacia otro lado.

Ella lo tomó de la barbilla y lo obligó a mirarla. -Siempre te he amado, Fain Hauk. Desde el
primer momento en que te conocí y me ofreciste una bebida de tu malta. Tú eras la única cosa en
esta vida que siempre he querido. ¿Por qué nunca viniste a buscarme?

Él apretó su mano sobre la de ella. -Oh, Stormy, no tienes ni idea de cuántas veces quise. Pero
para cuando estuve libre de nuevo, habían pasado tantos años que no me atreví. Me imaginé que
estabas casada, que tenías niños. Y sabía que verte con alguien más me destruiría. Así que me quedé
tan lejos como pude. Pero siempre estuviste en mi corazón. Siempre.

Ella podría negarlo, pero la tinta en su brazo confirmaba la honestidad de sus palabras.

Y también la atormentada sinceridad en sus ojos.

Galene arrastró su mano sobre su hombro tatuado y vio como escalofríos surgían en su piel a
raíz de su contacto. Su Hauk siempre había sido el más hermoso de todos los machos. Incluso
ahora, él lo era todo para ella.

-¿A dónde vamos desde aquí, Fain?

-No lo sé. La última cosa que quiero hacer es hacerte más daño. O, que los dioses lo prohíban,
peor.

Antes de que ella pudiera detenerse, se inclinó y le dio un suave beso en los labios.
Fain cerró los ojos mientras saboreaba la sensación y el sabor de su preciosa Galene.
Succionando su aliento bruscamente, él hundió la mano en sus trenzas y la abrazó. Él se perdió en el
gusto de ella, en la dulzura de su aliento que se mezclaba con la de él. -Quédate conmigo, Stormy.
En toda la oscuridad de mi vida, eres la única luz que he conocido.

Ella interrumpió el beso con un sollozo. -No sé si puedo. Quiero perdonarte. En serio. Pero no
es tan fácil. No solo rompiste mi corazón, Fain. Lo destrozaste. Nunca he sido capaz de confiar en
un macho que se acercara de mí después de lo que hiciste. Nadie... Sólo Talyn.

Fain tragó saliva debido al amargo nudo que tenía en su garganta. Cómo odiaba el dolor que
oyó en su voz. Pero por encima de todo, él se odiaba a sí mismo por haberlo causado. -¿Me darías
una oportunidad más? Por favor. Te juro que nunca voy a abusar de ella. Y no te arrepentirás.

Galene se mordió el labio al oír las últimas palabras que jamás había esperado escuchar de él.
Ella quería abofetearlo y alejarse. Ser tan fría con él como lo había sido ese día en que ella había ido
a decirle que ella estaba embarazada.

Pero lo que ella vio fue el joven herido al que había amado más que a su vida. El que la mecía
en sus brazos y la hacía sentir tan cálida y protegida. Como si fuera un tesoro. Con él que ella había
pensado vivir el resto de su vida.

Ahora…

-Eres el macho más molesto que ha nacido.

-Totalmente no puedo ser amado.

Ella luchó con fuerza para reprimir su sonrisa ante su adorable rostro. -Sí, lo eres. -Ella pasó
sus uñas en él-. Entonces, ¿por qué me sigo preocupando por ti?

-Te lo dije. Soy irresistiblemente esponjoso.

Más encantada de lo que quería estar, ella le rodó los ojos. -Creo que soy yo la que tiene una
lesión craneal.

Él le dio una sonrisa torcida. -Vamos, Stormy. Déjame cortejarte. Si la jodo de nuevo, puedes
hacer que Talyn me pateé el trasero.
-Sabes que él lo hará. De hecho, si rompió todos los récords que tú estableciste en el Ring.

Él se encogió visiblemente. -La alegría en tu voz cuando dices eso me lastima profundamente.

-Bien.

Fain rozó los nudillos de ella contra sus colmillos. -¿Una oportunidad? ¿Por favor?

En contra de su mejor juicio, ella asintió. -Pero cuidado War Hauk. Si rompes mi confianza
esta vez, voy a acabar contigo. Dolorosamente, y con gusto. -Ella sacudió la barbilla hacia la parte
de su cuerpo que se estaba abultando debajo de la delgada manta-. Y eso se mantiene en tus
pantalones hasta el momento en que yo lo diga. ¿Me escúchaste?

Él gimió ante su crueldad. -Eres una mia viciosa. Pero bien. Acepto tus términos.
Sin embargo, aceptaba el trato, Fain no tenía ni idea a lo que él se estaba abriendo. Algo que
se hizo muy claro en los próximos días mientras Galene le hacía mantener su palabra.

Y algo más.

Una vez que él fue dado de alta del hospital, lo obligó a soportar los rituales de cortejo
Andarion más estrictos, los mismos que habían pasado su juventud tratando de evitar. Empezando
por Talyn haciendo de chaperón, ya que era su pariente masculino más cercano. Ella se negaba a
estar a solas con él.

Incluso ahora, Fain tenía que pedir permiso a su hijo para cenar con ella. Era irritantemente
jodido.

Más aún porque Talyn verdaderamente disfrutaba hacer que Fain se retorciera. Irritado hasta
el borde del asesinato, Fain entró en el centro de mando, donde Talyn estaba actualmente en
servicio con su ayudante. El mayor se rió tan pronto como vio a Fain acercarse a ellos.
Gavarian se aclaró la garganta. -Comandante Hauk en cubierta, Comandante.

Fain fulminó con la mirada al principal Andarion por anunciarlo en un tono de vicioso
regocijo.

Los ojos de Talyn brillaron cuando se volvió hacia él. -¿Necesitas algo Hauk?

También le irritaba muchísimo que su propio hijo le superara en rango, y los dos oficiales
Andarions disfrutaban de una manera sadistica el recordarle ese hecho en cada oportunidad que
tenían. -¿Puedo hablar contigo en privado?

Talyn entregó su banda de control a su ayudante antes de seguir a Fain fuera de la habitación
y hacia el pasillo. Cruzando los brazos sobre su pecho mientras la puerta se cerraba detrás de ellos,
lo fulminó con la mirada.

Negándose a dejarse intimidar, Fain gruñó bajo en su garganta. Él no tendría ni una pizca de
piedad para con él. -Tú sabes lo que quiero.

-¿Has conseguido algo nuevo? ¿Añadido más honores a tu linaje?

-¿En las últimas diecinueve horas? -Fain se burló de él. -Tú realmente no estas jugando esta
mierda conmigo ¿verdad?

-Tienes que demostrar que eres digno de su cortejo. Mi madre es una Batur Alada y el Primer
Comandante de nuestra armada, después de todo. Una hembra Andarion del más alto honor y linaje
de sangre. ¿Qué traes tú a esta relación?

-Eres un idiota.

Talyn no pudo evitar que una esquina de sus labios se levantara a modo de sonrisa. -Al igual
que mi padre, según lo que me dicen.

Antes de que Fain pudiera hacer un comentario, la puerta se abrió para mostrar a Gavarian. -
¿Comandante? Hay otra transmisión.
Fain no se perdió la rabia en los ojos de Talyn mientras pasaba por delante de él a toda prisa
hacia la habitación. Él lo siguió y vio como Talyn intentaba un rápido rastreo y análisis.

-¿Que está pasando?

Talyn miró alrededor de la habitación, y luego habló en una versión arcaica de Andarion que
solo era enseñada a aquellos que estaban en los más altos puestos de mando. -Sospechamos que hay
un espía entre tu tripulación. Alguien está pasando información sobre movimientos seguros de los
Centinelas La Liga.

Fain se echó a reír ante la ridícula sugerencia. Luego lo pensó mejor. Mientras que se suponía
que los Tavali eran leales el uno al otro más allá de todo reproche, no siempre lo eran. Después de
todo, eran piratas que buscaban una ganancia. -¿Estás seguro?
Talyn hizo una breve inclinación de cabeza. -Desafortunadamente, no podemos interceptar
una transmisión lo suficientemente larga para localizar la fuente de la misma. O identificar al
traidor.
-¿Estás seguro de que no es un Andarion en tu tripulación?

-No estoy seguro de nada. -Talyn suspiró pesadamente mientras tomaba la banda de control
de vuelta de Gavarian. Él la sujetó a su muñeca, y luego miró de reojo a su ayudante-. ¿Detectaste
más detalles esta vez?

-Están demasiado encriptados y nunca transmiten el tiempo suficiente para juntar más que el
final del mismo. Lo que pude obtener, se lo envié a Morra.

Fain frunció el ceño. -Entonces, ¿cómo sabes que es información de inteligencia?

Talyn le dio una mirada divertida. -¿De qué otra manera podría saber que tu hermano dejó
Andaria ayer con su esposa e hijos y una escolta real Phrixian, y se dirigen hacia un puesto de
avanzada Centinela antes de reunirnos aquí? ¿O que Darling Cruel y Caillen de Orczy se están
reuniendo con Nykyrian eton Anatole en el palacio Andarion?

Él tenía razón. Fain no había dicho una palabra a nadie sobre eso. Alguien tenía que estar
monitoreando sus transmisiones con Dancer. -¿Tendré puesto un transmisor?

-A menos que haya un Trisani en esta estación del que necesitemos saber.

Fain maldijo. -Ninguno que yo sepa. ¿Y estás seguro de que va a La Liga?


-No completamente. Pero está siendo transmitida hacia un área que controlan, por lo que
estamos operando bajo la suposición de que así es.

Fain miró alrededor de la habitación. Aparte de ellos tres, sólo había otros dos actualmente en
el centro. Él era el único Tavali. -¿Pueden entendernos?

Talyn negó con la cabeza. -Sólo Gavarian. No tienen autorización para esto. Además, están
monitoreando otras transmisiones y ni siquiera nos prestan atención.

-¿Estás seguro?

Gavarian resopló. -Ya que me he estado acostando con la hermana y la madre del capitán
durante el año pasado, estoy bastante seguro de que no tienen idea.
Ninguno de los dos Andarion, siendo que los dos eran capitanes, levantaron la mirada hacia
algo que debería haber sido motivo de lucha verbal si lo hubieran entendido.

-¿Satisfecho? -Preguntó Talyn.

-¿Que no nos pueden entender? Sí. Creo. ¿Que tenemos un espía? Ni siquiera un poco. ¿Tú
mamá sabe?

-No. Esto lo interceptamos hoy más temprano. Estaba a punto de informárselo cuando
apareciste para molestarme.

Fain decidió ignorar el comentario. -Entonces yo cubriré tu puesto en el comando mientras


haces tú informe.

Talyn inclinó la cabeza hacia Fain antes de entregarle la pulsera de comando. -Gracias.
Regresaré en unos momentos.

Mientras él se apartaba, Fain lo detuvo. -Por cierto... nunca respondiste a mi pregunta sobre
una cena con tu mamá.

Una maligna sonrisa curvó sus labios. -Hablaré con el comandante en su nombre y veré que
dice ella.

Fain apretó los dientes mientras Talyn salía y lo dejaba a cargo. No estaba seguro a cuál de
ellos quería estrangular más.

A la madre o al hijo.

Pero cuando se volvió de nuevo hacia Gavarian, se dio cuenta de algo. Talyn adoraba a este
chico. Incluso cuando habían estado en la batalla, se había asegurado de cubrirlo y mantenerlo a
salvo. Como una gallina con su único gallo.

O Fain con su hermano pequeño.

-Así que... ¿Cuánto tiempo ha sido el ayudante de Talyn?

Gavarian levantó la vista del informe que estaba escribiendo. -Eso es clasificado.

Fain arqueó una ceja. -¿Disculpame? Tú sabes que soy su padre ¿no?

-Entonces usted debería preguntarle al comandante.

-¿Me estás tomando el pelo?

La expresión de Gavarian se convirtió en piedra mientras continuaba leyendo su informe. -El


comandante es un Andarion de alto honor y carácter moral ejemplar. Es para mí un honor y deber
servirle con la máxima dedicación y discreción.

Pasmado, Fain se quedó mirando al chico. -Sólo quiero saber más acerca de mi hijo.
Sus rasgos se suavizaron. -Le debo al comandante una deuda que nunca podré saldar. Y sé lo
mucho que celosamente resguarda su privacidad. De todos. La última cosa que haría es herirlo o
molestarlo... no por miedo, sino por respeto.

-¿Lo amas?

Gavarian inclinó la cabeza. -Él es familia para mí. Y de donde yo vengo, ese término significa
algo.

Familia... esa palabra tiró de la memoria de Fain mientras leía el nombre de linaje en el
uniforme formal de Gavarian. Mientras que los duros trajes de batalla Andarions y uniformes de
campo tenían sus nombres de casta alta para que pudieran ser utilizados como rehenes políticos por
sus enemigos unidos con tiras de parche que podían ser tiradas cuando entraban en acción, los
uniformes formales tenían sus nombres cosidos. La suposición era que los uniformes formales
fueran solamente usados en áreas donde era poco probable que sus soldados fueran capturados. -
¿Ezul Terronova? ¿Estás relacionado con Lorens?
-Mi padre. -Gavarian entrecerró los ojos con suspicacia-. ¿Lo conoces?

-Él era amigo de mi hermano mayor, Keris. Hace mucho tiempo. Buen macho. Confío en que
él se encuentra bien.

Eso ayudó a que el mayor bajara un poco sus defensas. -Lo está.

-¿Todavía está en la armada?

Gavarian negó con la cabeza. -Se retiró hace siete años.

Esa noticia sorprendió a Fain y lo llenó de temor. -¿Por qué tan joven? Él no resultó herido
¿verdad?

-No señor. Mi abuelo se retiró como uno de los asesores de la tadara, así que mi padre lo
reemplazó.

Eso tenía sentido. Según lo que recordaba, el padre de Lorens había sido un poco mayor que
la mayoría de los machos Andarion cuando por fin se estableció y tuvo sus hijos. -Me alegra oírlo.
De los machos con los que Keris se juntaba, Lorens era al único que yo respetaba. -Él pasó una
mirada sobre Gavarian-. Tú debes parecerte a tu madre.

Gavarian sonrió tímidamente. -Eso es lo que me dicen.

Fain rió al darse cuenta de cómo había sonado. -Lo lamento. No estaba tratando de insultarte.
Yo me refería en apariencia solamente.

-Está bien. Estoy acostumbrado a las burlas y a ser menospreciado. Ha sido así desde mi
nacimiento.

Impresionado por las palabras de alguien cuyo linaje rivalizaría con el de la reina, Fain se le
quedó mirando. A menos que Andaria hubiera cambiado mucho desde que él se fue, nadie debería
atreverse a insultar a alguien con el rango y la casta de Gavarian.
Gavarian rió ante su confusión. -Tengo un hermano menor. Tres hermanas mayores, y más
primos machos, lo que supone una gran maldición. Ninguno de los cuales me ahorran los golpes ni
respetan mi orden de nacimiento.

-Ah. Entiendo. Los hermanos y primos pueden ser tu propio infierno.

-Usted lo sabe. -Gavarian frunció el ceño y se tocó su enlace en su oído-. -Major Terronova-
dijo, dejándole saber a Fain que él estaba respondiendo a una llamada.

Fain dio un paso hacia atrás para darle privacidad. Mientras esperaba, volvió sobre la
transmisión y se enfureció. Había demasiada información privada enviada a las personas
equivocadas. No le gustaba la idea de que nadie supiera dónde estaba su familia, en cualquier
momento. Nada bueno podía salir de ello.

Esta era la guerra y La Liga quería sus vidas. La de todos ellos. Especialmente la de cualquier
persona con vínculos con el Alto Mando de los Centinelas, que eran Dancer, Nykyrian, y Jayne.

Su mirada fue hacia Gavarian. Apenas dos años más joven que Talyn, él estaba en el apogeo
de su juventud. Todos eran demasiado jóvenes para morir. Era la única cosa que siempre odiaba
más acerca de la guerra. Los jovenes pagaban el más alto precio debido al orgullo de los más viejos.

Demasiados años de decir adiós a sus amigos y familiares lo habían amargado en todo este
sangriento negocio.

Gavarian volvió a su lado con una expresión extraña.

-¿Ocurre algo?

-Era mi hermano. Al parecer, ha sido asignado a la unidad que está escoltando a tu hermano y
cuñada hasta aquí.

Fain arqueó la ceja, sin saber por qué eso causó la ira en la voz del mayor. -¿Por qué te
molesta eso? ¿No te gusta tu hermano?

-Lo adoro. Es la otra carga que le ha sido asignado la que tengo que ocultarle al comandante
lo que me preocupa.

-¿Cómo es eso?

La mirada de Gavarian se volvió de acero. -Deberías ser advertido de que al comandante no le


gustan las sorpresas, en absoluto. Y si él no puede ponerse en contacto con su hembra a diario, va a
entrar en pánico. Tú probablemente deberías decirle que ella está en camino.

-Eso sería estropear la sorpresa.

-Dejeme reiterarle que al comandante no le gustan las sorpresas. Y dudo que ésta haga que
aflore su aprecio por usted. Usted dijo que quería conocer mejor a su hijo, Comandante... Le
prometo que esta cantidad de estrés no es la mejor manera de agradarle. Él no lo apreciará. Usted
debe decirle que Felicia viene. Les ahorrará a ambos mucho dolor.

Antes de que Fain pudiera hacer algún comentario, se abrió la puerta a admitir a Talyn y a
Galene. Ella se detuvo en seco en el momento en que se dio cuenta de quien estaba en la habitación.
Por un minuto, Fain no pudo recuperar su aliento cuando él la vio allí en su ajustada ropa de
entrenamiento y su reluciente piel. Sus trenzas estaban retiradas hacia atrás, dejando al descubierto
una gran parte de su sexy cuello, el cual nunca había fallado en volverlo loco mientras ansiaba pasar
sus labios por toda la longitud de su garganta. Incluso desde chicos, él le había pedido que en el día
de su unificación, él quería que ella llevara su cabello suelto, de lo contrario no estaba seguro de
que lograría pasar la ceremonia sin avergonzar a los dos. Y en este momento, él estaba bastante
seguro de que estaba babeándose.

Galene se congeló cuando su mirada se encontró con la de Fain. Honestamente, ella odiaba lo
ardiente y precioso que él se veía en esa oscura luz. Lo mucho que su imponente presencia la
afectaba. Se le estaba haciendo más y más difícil recordar por qué a ella no le gustaba.
Especialmente cuando él tenía esa adorable y tímida expresión que solo le mostraba a ella. Él era
tan arrogante y responsable con todos los demás. Despiadado y poderoso. Sólo ella tenía la
capacidad de debilitarlo.

Y eso lo hacía completamente precioso e irresistible.


Incapaz de sostener su mirada, le entregó la banda de mando a ella. Un cosquilleo subió por
su brazo mientras sus dedos se rozaron con los de ella. Peor aún, la puso a temblar. En ese
momento, lo único que ella quería era saborear esos labios y que él la abrazara como lo hizo hace
tantos años.

Basta, Galene. Tú no eres una niña. Sabes que no debes poner tu fe en sagas sin esperanza de
héroes y cuentos de hadas. Y sobre todo en las manos de un macho que ya te ha traicionado.

La vida era brutal. Ella lo sabía mejor que nadie.

Y tenían graves asuntos que atender. -Gracias Fain. -Descartando su inútil sentimentalismo, se
colocó la banda alrededor de la muñeca y fue a revisar las transmisiones que Talyn y Gavarian
habían interceptado. Mientras lo hacía, Gavarian hizo que los dos capitanes salieran de la sala para
sus descansos y bloqueó cualquier señal no deseada o vídeo que pudiera estar configurado para
escuchar su conversación.

¿Segura que confías en el mayor? Fain le hizo gestos a ella fuera de su vista de Gavarian.

Galene sonrió ante su preocupación. -Considero a Vari otro hijo.

Gavarian tomó sus sospechas con calma mientras configuraba el último de los bloqueadores. -
Está bien si Hauk duda mí, Comandante. Soy un extraño para él. No sabe nada de nuestra historia
juntos.

-¿Qué quieres decir? -Preguntó Fain.

Talyn le sonrió con complicidad a Gavarian. -Si nos conocieras, entenderías la lealtad que
tenemos el uno con el otro. Fuera de nosotros cuatro, tú eres el único que está no probado.

Fain se puso rígido ante eso.

-No es para hacerte sentir mal, -dijo Talyn secamente-. Solo es la constatación de un hecho.
Ahora tenemos asuntos letales de los que encargarnos. La Liga esta tras Los Centinelas y parece ser
que se está enfocando en sus familiares directos para asesinarlos.

Fain suspiró pesadamente. -Sabíamos que eso iba a suceder.


-Sí, pero esto... -Talyn le entregó un chip-. Es información detallada sobre dónde se
encuentran en este momento y sus próximos horarios. El caso en cuestión, yo ni siquiera sabía que
tu hermano está esperando un bebé o que Caillen de Orczy acaba de tener un hijo hace unas
semanas. Sin mencionar que su esposa Desideria está actualmente en el Palacio Andarion con la
esposa de Darling y con el hijo y esposo de Maris Sulle, junto con todos los niños de Nykyrian y su
actual esposa, así como el hijo de Syn y esposa. O que fueron cambiados de habitaciones esta
mañana a una parte más segura del palacio.

Honestamente, Fain no sabía todo eso. -Eso es muy preocupante.

Gavarian asintió. -También hay planos del Palacio de Invierno Caronese, la base principal
Centinela e información sobre las cuñadas de Syn y los hermanos y hermana de Cruel. Incluso la
abuela de Jayne y su tía están en la lista, así como las escuelas de sus hijas. Parece que están
planeando un solo bombardeo masivo en todo el mundo, todos a la vez.
-Así que si no eliminan a uno de ustedes, van a asesinar lo suficiente de sus familias para
destruirlos a todos ustedes. Punto.

Fain se estremeció ante algo que definitivamente acabaría con el Alto Mando Centinela.
Aunque los comandantes no estaban relacionados por la sangre, estaban unidos por una amistad
más estrecha que cualquier lazo familiar. -Tenemos que hacerles saber lo que está pasando. Puedo
volar en mi nave, que es segura para líneas Centinela y transmitírselos. Dile al Tavali que estoy
haciendo una patrulla. Nadie sospechará nada. Incluso si interceptan una transmisión segura, van a
asumir que estoy hablando con Dancer o con Ryn. Nadie pondrá en duda eso.

-¿Qué pasa si no se puede llegar a todos ellos? -Preguntó Galene.

-No dejaré de salir hasta que lo haga. Yo no voy a dejar que anden a ciegas en esta situación.

Gavarian cruzó los brazos sobre su pecho. -Necesitaras un flanco contigo. De lo contrario, el
traidor podría delatarte por su crimen. Utilizarte como un chivo expiatorio. En este punto, todo el
mundo necesita cuidarse y nadie tiene que hacer algo sospechoso, sin una coartada y testigo.

Fain negó con la cabeza. -Correré el riesgo. Al único que le confío mi vida es a mi hermano, y
él no está aquí. No te ofendas, pero no revelaré códigos de llamados Centinela a nadie.

-Entonces iré contigo.

Todos se volvieron para mirar a Galene.

-Ah, infiernos, no. -Talyn gruñó.

Sonriendo, ella acarició la mejilla de su hijo. -Está bien, keramon. Si él se comporta de


manera inapropiada, te lo haré saber.

Talyn frunció los labios con disgusto. -Todavía no me gusta. -Él estrechó su mirada en Fain. -
No te atrevas a sonreír sobre esto.

-Ni soñaría con ello. -Pero por dentro, Fain tuvo que admitir que estaba sonriendo de oreja a
oreja ante la perspectiva de estar a solas con ella. Sólo deseaba que las circunstancias fueran menos
terribles. Eso fue lo único que le permitía moderar su alegría.

Un tic empezó en la mandíbula de Talyn. -Tengo que volver al trabajo.


Fain inclinó la cabeza hacia él. -Nos dirigiremos a llamar a mi hermano y a tantos de los otros
como podamos.

Talyn miró a Gavarian. -Mayor, vaya con la comandante y…

-No, -dijo Galene deteniendo a Talyn-. Vari, quédate con el comandante y protege su espalda.

Por la pétrea expresión en el rostro de Gavarian que de alguna manera se las arregló para
transmitir su aparición repentina de irritación, Fain se dio cuenta de que no era la primera vez que
había estado atrapado entre ellos.

El mayor dejó que discutieran durante varios minutos antes de aclararse la garganta. -¿Puedo
tomar un sándwich e ir al baño mientras ustedes discuten el resto de mi turno?
Eso logró romper el rigor en las facciones de Galene. -Ambos son horribles. Que tu mayor se
quedé aquí Talyn. No te quiero solo en esta estación hasta que sepamos quiénes son nuestros
enemigos en realidad. Confío en Fain con mi seguridad. Si tú no quieres pensar en mi salud mental
y preocuparte, piensa en Felicia. No me hagas llamarla y contarle acerca de tu comportamiento
imprudente. Sabes que lo haré. -Ella meneó un dedo de advertencia hacia él.

Gavarian se echó a reír y entonces rápidamente cubrió su risa con una tos cuando Talyn miró
a su ayudante. -Lo siento, Comandante.

-Bien... -Talyn apretó los dientes mientras Gavarian se sentaba al otro lado de Talyn y
comenzó a monitorear los escáneres.
Galene se limpió el sudor de su cuello. -¿Puedo tomar una ducha en tu nave?

Fain tuvo que esforzarse para no reaccionar ante la imagen de ella desnuda en su habitación
que esa pregunta evocó en su mente. Sí, ella era una cruel Andarion. -Por supuesto.

Ella le pasó la banda de comando a Talyn. -Voy a ir a buscar una muda de ropa y te espero en
el hangar en unos minutos.

Antes de que Fain pudiera recuperar suficiente actividad cerebral que hacer algo más que
tartamudear, ella se había ido y se estaba enfrentando a la furiosa mirada de su hijo.

-No te atrevas a hacerla llorar.

Ese chico nunca iba a ver nada salvo lo peor de él. Lamentablemente, tenía el mal
presentimiento de que no había nada que pudiera hacer al respecto. -No tengo ninguna intención de
hacerlo.

Talyn suspiró con enojo al ver salir a su padre. A solas con Gavarian, él se sentía dividido
entre su obligación militar y la necesidad que tenía que asegurarse de que Hauk mantuviera una
respetuosa distancia del corazón de su madre. Si Hauk le decía o le hacía algo a ella... él pintaría las
paredes con la sangre de su padre.

-Esto es extraño.

-¿Qué? -Él se volvió hacia Gavarian.

Gavarian le alcanzó el auricular a Talyn. -Se trata del Comandante Hauk. ¿Sabías que alquila
un espacio en la estación para una hembra y su macho a cargo? Alguien llamada Vega Jaswinder.
Talyn se quedó helado ante esas palabras. -¿Disculpame?

Con serias facciones, Gavarian asintió. -Está en la última transmisión a La Liga. De acuerdo
con esto, Hauk tiene una relación a largo plazo con la mujer, y hace visitas regulares a sus
habitaciones por una hora, unas dos veces a la semana, cada vez que él está en su residencia. -El
rostro de Gavarian se retorció-. No quiero chismosear acerca de alguien, T, pero para mí, eso suena
como un montón de tiempo recreativo Andarion.

Sí, eso parecía. Y mientras Talyn revisaba la transmisión, maldijo en voz baja. Gavarian
estaba en lo correcto.
Y si esto era correcto, Fain Hauk tenía una amante Tavali. Y Talyn iba a patear el trasero del
macho todo el camino de vuelta hasta Andaria por ello.
Fain desaceleró a medida que se acercaba a su nave y vio a dos Andarion pilotos hembras
viniendo de patrulla. Un grupo de seis hombres Tavali fueron tras ellas, maullando y acosándolas
mientras ellas hacían lo mejor para ignorar la atención indeseada.

-¿Qué? ¿Piensan que son demasiado buenas para nosotros? -El hombre más alto les cortó el
paso.

Por la expresión en su rostro, a ella no le hizo gracia. Fain esperó que ella apartara de golpe al
hombre humano. Pero las Andarion estaban bajo órdenes estrictas de no iniciar ningún incidente
mientras estuvieran ahí. Y la única cosa sobre la milicia Andarion…

Ellos seguían las órdenes. Así viniera el infierno o la marea alta.

O incluso los estúpidos humanos.

Entonces el hombre hizo la peor cosa que pudo, él la tomó del brazo. Mientras que los
humanos podían tocar libremente a otro sin invitación, no era así en la cultura Andarion. Era
considerado una vil intrusión al espacio personal, y castigado con duras sentencias en sus tribunales
de justicia.

Si vivías el tiempo suficiente para ser reportado, por supuesto. Y tan malo como tocar a un
macho sin invitación, ningún macho nunca tocaba a una mujer con la que no estaba emparentado.
Incluso los médicos y el personal tienen que pedir permiso antes de tratar a pacientes del sexo
opuesto.

-¡Hey! -Fain espetó mientras rápidamente acortaba la distancia entre ellos-. ¿Qué es esto?
El Tavali giró sobre sí con un enojado gruñido, entonces se relajó. -Hey, Hauk, -dijo
confundiendo las palabras de Fain con un saludo. Pero al menos soltó el brazo de la hembra-.
¿Quieres unirte a nosotros por un poco de diversión?

Ambas hembras miraron a Fain con curiosidad estoica. Puesto que él estaba completamente
vestido y sus cicatrices de repudiado estaban cubiertas, no tenían forma de saber que había sido
expulsado de su familia o a que linaje de sangre específica estaba atado, ya que Hauk era un
apellido bastante común en Andaria. Ellas lo trataron como a cualquier Andarion de origen
desconocido, con buena deferencia. Ellas lo harían así hasta establecer su adecuada familia y linaje.

Sus nombres, rangos y casta estaban en sus cascos de batalla, los que dieron a Fain una clara
ventaja sobre ellas. Si no hubiese sido desheredado, él podría haber superado a ambas social y
militarmente.

Pero dicho esto, ellas eras aristócratas de familias con altos linajes y muy probablemente
comprometidas o casadas con machos que incluso tuvieran rangos más altos que ellas.

No es que importara. Nadie debe ser sometido a este tipo de trato. Varones, mujeres, o no
especificadas.

-No estas en un bar y ellas no son escoria buscando créditos. Muestra respeto a las taras o te
mostrare un lado de mi que no quieres conocer.
El hombre más alto caminó alrededor de las pilotos Andarion invadiendo bruscamente el
espacio personal de Fain. Un movimiento humano de intimidación. Sin embargo, fueron sus ojos
los que se abrieron cuando se dio cuanta que solo alcanzaba el hombro de Fain y que la altura de
Fain no estaba aumentada por su elección de calzado.

Él solo era malditamente enorme.

Con una mueca, miró hacia la manga de Fain, donde el Tavali llevaba sus banderas nacionales
de lealtad, Insignia personal y rango.

Como un Rogue, el uniforme de Fain llevaba la bandera de la UTC, y su Insignia Tavali de un


cráneo con colmillos, hoz, y un ribbon rocker*13 de comandante.

-Debes recordar que no tienes una nación que te respalde, Rogue. Más bien, confías en la
buena voluntad de nosotros para mantenerte volando.

Sí, claro. Esa era una gran simplificación de su status en su mundo. Y muy falso. El Tavali
tenía mucho dinero invertido en sus Rogues que no tenían los demás. Aunque no atado a la UTC de
la misma manera que los otros, todavía eran muy valiosos para todos los de arriba. Y no tan
fácilmente sustituibles como el resto de los pilotos Tavali.

Pero estos tipos eran demasiado estúpidos para saber eso.

*13
Fain resopló. -Yo no dependo de nadie. Y menos de un humano de mierda. ¿Quieres intentar
quitarme mi Insignia? Adelante. Me encantaría tenerte en un Calibrim. -Calibrim era una prueba de
armas en una corte de ley Tavali, supervisado por sus oficiales, y luchar hasta la muerte. Muy
similar a las peleas del Ring Andarion donde Fain había literalmente cortado sus colmillos. La única
diferencia era que los piratas humanos no eran tan feroces en batalla.

Ellos lo rodearon.

-¿Por qué esperar? -incitó el humano más pequeño.

Para sorpresa de Fain, las dos pilotos Andarion tomaron posición a su espalda para hacer
saber a los humanos que lucharían con Fain. Al diablo las órdenes.

-¿Qué está pasando aquí?

La mueca en el rostro del hombre se volvió lasciva cuando vio a Galene en su ropa de
entrenamiento.

Y eso puso el temperamento de Fain a un nivel peligroso. Él agarró al humano por su


chaqueta y lo golpeó con fuerza contra la nave más cercana a ellos. Él luchó contra el puño de
hierro de Fain solo para aprender cuan fuerte un macho Andarion realmente era.

-Déjame educarte sobre la cultura Andarion, -Fain le gruñó en una letal advertencia-. La
Comandante Batur es la madre de sangre de un príncipe Andarion, escoria. Eso significa que no
debes mirarla. Nunca. Es una sentencia de muerte hacerlo. En Andaria, las hembras son veneradas y
tú no le hablas a una hembra antes de haber sido considerado digno y bien presentado ante ella por
uno de sus machos, o ella te habla primero. Es más, es un placer que un macho garantice las
seguridad de una hembra Andarion, y rasgaremos la garganta de cualquiera que no muestre el
debido respeto a nuestras hembras. Y mientras puede que no te guste, ellas están aquí bajo la tregua
de Venik y a instancias de la UTC. Todas las Naciones. Las respetarás y te atendrás a sus
costumbres o que me ayuden los dioses, les haré comer sus entrañas a cada uno de ustedes.
¿Entendido?

Puesto que él se estaba poniendo azul desde que Fain lo había tomado de la garganta, todo lo
que pudo hacer fue moverse débilmente.

Satisfecho de haber dicho su punto de vista, lo soltó y dio un paso atrás para ver a los otros en
un agarre similar por parte de las hembras.

Fain sonrió. -Debería haber añadido que nuestras hembras son guerreras extremadamente
capaces por cuenta propia, y tengo la intención de rescindir sus ordenes de no contacto ofensivo con
los Tavali. Si ellas son verbal o físicamente acosadas de nuevo, tienen permitido defenderse por
cualquier método que ellas crean necesario.

Ellas liberaron a los hombres.

Galene se aproximó lentamente a él a medida que los humanos corrían para distanciarse. -
Comandante Hauk, y Tiziran Fain de los Soberanos Eton Anatole, puedo presentar a los Coroneles
Eton Xu y Ezul Yetur.

-Gracias por su ayuda, Comandante, -dijo el Coronel eton Xu con una respetuosa reverencia a
Fain-. No estábamos muy seguras de cómo manejar la situación.
-No hay problema. Por favor comunique a las otras hembras en su equipo lo que dije. Si
alguien más le causa problemas, haga lo que tenga que hacer y yo lidiaré con las consecuencias.
Prometí al Tahrs Nykyrian que yo personalmente garantizaría la seguridad de todos, y lo respaldo
completamente.

Yetur lo saludó. -Gracias, Alteza.

A medida que se alejaban, él captó una extraña sonrisa adorable en el rostro de Galene que lo
inquietó. -¿Por qué fue eso?

Ella se estiró para poner una de sus trenzas detrás de su mejilla. -Me hiciste recordar a un
noble chico que conocí mucho tiempo atrás.

Y ella le recordaba los sueños olvidados hace mucho. Por un minuto, él no pudo moverse
mientras miraba dentro de esos pálidos ojos que lo mantuvieron cautivo en una forma que nada más
lo había hecho.

Galene llevó un dedo hasta el lugar en su manga donde otros Tavali llevaban marcas tribales y
de lealtad. Sus bíceps se estremecieron ante su gentil toque. -¿Por qué eres Rogue?

La garganta de Fain se tensó instantáneamente mientras la aflicción y el dolor lo inundaban.


Los recuerdos se dispararon con una venganza que lo dejó mareado. Era el porque no quería pensar
en el pasado. El porqué él hizo lo mejor por no tener a nadie a su alrededor. Los seres sensibles
hacían demasiadas preguntas. Ellos querían saber cosas como que había hecho él y donde había
estado.

Por qué él no manejaba su propia tripulación.

Cosas que él no quería recordar. Recuerdos cubiertos de polvo que era mejor dejar tranquilos.

-Deberíamos irnos. -Dio un paso alrededor de ella y guió el camino a su nave.

Galene frunció el ceño ante la manera cortante en que él había ignorado su pregunta. A la
profunda angustia que había visto en sus ojos cuando le preguntó al respecto.

Pero entonces Fain siempre había sido así. Él nunca había hablado mucho sobre su familia o
sus sentimientos. Incluso de niño. Simplemente no había sido su naturaleza.

Por supuesto, cuando Keris había estado vivo, se había burlado cruelmente y criticado cada
palabra que salía de la boca de Fain. Hasta el punto en que Fain había literalmente respondido con
gruñidos ante la presencia de su hermano. Y sus padres no habían sido mucho mejor. Exigentes e
impacientes, ellos esperaban solo lo mejor de sus hijos.

Absoluto decoro. Perfectas notas. Atletismo estelar.

De niña, Galene había estado aterrorizada de Endine Hauk y su lengua regañona. Y Ferral
Hauk había mantenido una mirada que podía congelar el núcleo de un sol. Le había tomado años
antes que ella se sintiera incluso remotamente comoda alrededor de cualquiera de ellos.

Hasta este día, ella resentía la crueldad de Endine la primera y única vez que había cometido
el error de pedirle que adoptara a Talyn de nuevo en la línea de sangre Hauk después de que él
había nacido.
¿Por qué debería adoptar la semilla bastarda de una puta que me humilló públicamente
después de haber cortado la línea de sangre de mi propio hijo que amamanté en mi pecho? Tú
hiciste tu cama, perra, ¡acuéstate en ella! Ahora toma a tu repugnante bastardo y arrástralo de
nuevo a la cuneta donde pertenecen.

Su único consuelo de ese error era que Talyn había sido muy joven para entender los insultos
que su propia abuela le había dado.

Si tan solo ella hubiera sido tan afortunada.

Pero eso fue entonces, y afortunadamente Fain había nacido con el corazón de su abuela y no
el oscuro bulto de carbón que funcionaba como su madre.

Cuando Fain la llevó a bordo de su nave, se detuvo. -¿Dónde están las duchas?

Él la llevó a la cubierta de la tripulación y a un pequeño cubículo de ducha. -No tendrás agua


hasta después de que despegue. Tomará unos cinco minutos para que fluya. -Él hizo un gesto con la
barbilla a la pequeña habitación al otro lado del vestíbulo-. Puedes esperar en mi habitación hasta
entonces. Hay un asiento de lanzamiento en la pared.
-Bueno. Gracias.

Abrió la puerta, y entonces la dejó sola. Tan pronto como él se fue, ella se sintió extrañamente
incómoda estando en su cuarto privado sin él. Ni siquiera sabía por qué, a decir verdad. A parte del
hecho de que esto era su hogar cada vez que él no estaba atracado en un planeta o base.

Con nada más que hacer, ella miró alrededor de la pequeña habitación que tenía una cama de
tamaño mediano, monitor, nevera, fregadero, y la pequeña unidad de cocina personal. Muy básico,
útil y limpio. Incluso estéril.

Era tan…

Frío.

Por más que lo intentara, ella no podía ver a Fain aquí. Tendría que ser agobiante para un
Andarion de su tamaño.

¿Qué hacía él aquí? ¿A parte de dormir o perder su mente en absoluto aburrimiento?

¿Cómo podría no manejar una tripulación? Era raro que alguien no tenga por lo menos un
copiloto. Por razones de seguridad, si no otra cosa. El viaje espacial era una dura y solitaria amante,
plagada de peligros invisibles que llegan rápido, furiosos, y no perdonan. ¿Acaso su supervivencia
personal significaba tan poco para él?

-Abróchate. Vamos a despegar en tres.

Sorprendida por su profunda voz a través del intercomunicador, ella plegó el ancla del asiento
de emergencia hacia abajo desde la pared y se abrochó a sí misma.

El monitor se encendió para mostrar el rostro de Fain.

Galene le dio una sonrisa divertida. -¿Comprobándome?


El color tiñó sus mejillas. -Quería asegurarme de que la silla funcione. Nunca se ha usado
antes. Al menos no desde que he tenido la nave de una dama.

Ella tiró juguetonamente contra las correas. -Estoy completamente asegurada, Paka. Puedes
iniciar.

Resoplando ante su uso de la palabra andarion para papá, él obedeció. A su favor, la nave se
deslizó suavemente en el espacio bajo su magistral habilidad. Y cuando la pantalla se oscureció y él
le dijo que era libre de usar la ducha, se perdió viendo su hermoso rostro. Apenas se contuvo antes
de que una invitación de unirse a ella se le escapara.

Estoy hecha un desastre.

Pero ella no podía evitarlo. Ella aún lo amaba más de lo que nunca quiso admitir. Y ella no
había estado con nadie más. Ningún otro macho nunca la tocó. Ni siquiera un beso.

Solo Fain.

Mientras que ella fácilmente se podría haber registrado para una relación sancionada con un
macho años atrás, especialmente con su rango militar, se había abstenido. Se había dicho a sí misma
que no quiso hacerle daño a Talyn con ello o arriesgarse de como un macho Andarion pudiera tratar
a su hijo, dado la baja casta de Talyn. Pero la verdad era que ella nunca había querido arriesgarse
que alguien más la lastimara como Fain lo había hecho. Nunca quiso sentir el dolor de tener su
corazón arrancado y cruelmente alimentada con él.

¡Maldito seas, bastardo! Ella aún podía sentir la cruda angustia de ese día en el vestuario
cuando él se quedó allí, mirándola, sin negar nada sobre Omira. Aún sentía la profunda traición de
saber que él se había casado con esa perra, y que ellos estaban viviendo juntos en la felicidad
conyugal mientras ella estaba luchando en las calles, sola y embarazada de su hijo. Ella ni siquiera
había sido elegible para su servicio militar obligatorio o para sus cuarteles de vivienda por el
embarazo. Ella había sido forzada a esperar hasta que Talyn tuviera seis meses antes de que ellos le
hubieran permitido el entrenamiento militar, y a su hijo dentro del programa militar de guardería.

Incluso entonces, ellos le negaron permiso a Talyn de permanecer con los otros niños para
que él no los contamine con el estatus de paria de su padre. Su escaso salario había sido retenido
sustancialmente por sus honorarios de segregación, y le habían dado la peor de las viviendas en la
base de viviendas por el crimen de Fain en difamación de su prestigiosa línea de sangre. Por años,
ella había soportado la humillación y la vergüenza. Había visto la forma en que otros despreciaban
y maltrataban a su hermoso hijo.

¡Gah! Era tan frustrante. Este ciclo sin fin de querer besar a Fain y golpearlo hasta dejarlo sin
sentido por todo lo que ella necesitaba para odiarlo más.

Intentando no pensar en ello, se duchó rápidamente. Pero no fue hasta que finalizó que se dio
cuenta que no podía abrir la puerta.

-Tienes que estar bromeando. -Horrorizada, ella intentó todas las formas que pudo pensar.

Nada funcionó. Avergonzada y humillada, golpeó el intercomunicador.

-¿Puedo ayudarte?
Ella se congeló ante la inesperada, sexy voz de una hembra Andarion. -¿Quién es?

-Storm. ¿Y tú eres?

Enfurecida, en definitiva. -Galene.

-¿En qué puedo ayudarte, Galene?

-¿Podrías empezar por decirme quién eres?

-Ya te lo dije. Soy Storm.

¿Estaba ella intencionalmente intentando empezar una guerra? -¿Y cuál es tu posición en la
nave del Comandante Hauk?

-Soy la nave del Comandante Hauk.

Soy tan idiota. Storm. Storm Dancer. Era el piloto automático IA. Duh… Pero en su defensa,
la mayoría de los sistemas de navegación no tenían una voz que podría sonar como una actriz
porno. Generalmente tampoco sonaban tan sensibles. Ésta parecía tener una sensual y sarcástica
personalidad, algo que era muy avanzado para el sistema de una nave. -Oh. Estoy atrapada.
¿Podrías abrir la puerta de la ducha por mí?

-Por supuesto, Galene. -El sistema hidráulico silbó. Aún así la puerta permaneció cerrada.

-¿Hay algún problema?

-Un momento, por favor. Estoy ejecutando unos diagnósticos. -Sí, ese era un tono un poco
estirado.

Incomoda y expuesta, Galene intentó permanecer paciente, pero no era fácil. Nadie quería
estar atrapado desnudo en una nave. En un pequeño cubiculo.

Después de unos extremadamente largos minutos, Storm regresó al intercomunicador. -¿Fain?


Perdóname por molestarte. Pero me temo que tenemos un problema con la puerta de la ducha que
requiere control manual. ¿Deseas que automatice mi cuerpo para eso?

La mandíbula de Galene cayó ante esa sorprendente revelación. -¿Y que aspecto tiene ese
cuerpo?

-Estoy en camino, -dijo Fain apresuradamente. De hecho, él hizo un tiempo record para llegar
a ella, lo que realmente la hizo preguntarse lo que él temía tanto.

Cruzando sus brazos sobre su pecho, escuchó con irritación mientras él luchaba con los
controles en el pasillo. -¿Tienes problemas?

-¿Bajaste la palanca de tu lado?

¿Cuan estúpida pensaba él que era? Luchando por paciencia, apretó los dientes. -Lo hice. No
se abre.

-¿La palanca de la derecha?


-¿La amarilla?

-Sí.
-No funciona. -Ella miró mientras un mal presentimiento la recorría-. ¿Hiciste esto a
propósito?

-¡Diablos no! -¿Se atrevía a sonar exasperado con ella? ¿En serio?- ¿Por qué intencionalmente
haría algo que sé que te podría enojar?

Él tenía un punto. -¿Lo juras?

-Lo juro. -Cuando finalmente abrió la puerta, él había fijado su mirada en la de ella. Pero ella
vio la batalla dentro de él para no bajarla. Respirando irregularmente, tomó una toalla para ella
como un adolescente tímido.

-¿Estas bien?

-No realmente.

-¿Te estoy torturando?

-Sí.

-Bien.

Eso trajo una sonrisa a sus magníficos labios mientras barría una ardiente mirada sobre su
cuerpo que ella ya había cubierto con la toalla. -Tú eres una cruel, cruel hembra, Galene Batur.
¿Estas segura de que tú no hiciste esto a propósito para atraerme aquí abajo?

Su encanto se llevó su enojo e irritación. Ella en realidad se sentía mal por acusarlo de esto. -
Yo no quiero ser cruel, Fain. Yo solo no quiero que me sigan lastimando.

-Y es por eso que estoy aquí, más duro que el infierno, sin tocarte cuando todo lo que quiero
hacer es hacerte el amor hasta que ninguno de nosotros pueda caminar recto. -Con esas palabras,
giró y se fue hacia la cubierta de vuelo.

Galene lo tomó de su brazo. En el momento en que su mirada volvió hacia ella y ella vio la
cruda hambre y necesidad dentro de él, se congeló en su lugar. Había mucho que quería decir. Pero
no sabía por donde empezar. Nada tenía sentido para ella. Ninguno de sus sentimientos se sentía
correcto. El odio y el dolor, el amor y la necesidad. Ellos tropezaban entre sí y la dejaban muy
confundida.

La mirada de Fain se suavizó mientras dejaba caer su mano y un gentil dedo acarició las
viejas estrías dejadas por su embarazo. Si bien Talyn había nacido prematuramente, la cirugía de
ello le había dejado cicatrices. En más de un sentido. Las marcas físicas nunca la habían molestado.
La emergencia con respecto a la vida de Talyn nunca se había ido de sus pensamientos. Tres veces
desde entonces había tenido a un doctor diciéndole que escoja ropa de funeral para su hijo y que se
preparara mentalmente para su pérdida. Esa había sido la primera vez.

Ella pidió a todos los dioses que su hijo continuara desafiándolos a todos.

-Siento mucho no haber estado ahí para ti, Stormy. ¿Cuándo nació?
-El primer día del año. Un poco después de media noche.

-¿Tuviste un parto duro?

Ella negó con la cabeza. -Él vino nueve semanas antes. Solo diez minutos de entrar en la sala
de emergencias del hospital ellos lo tenían en una cama de incubación.

La mano de Fain tembló contra su cintura. -¿Estuvieron tus padres ahí?

-Solo tu abuela Hauk. Corinne me había escondido en su casa de huéspedes durante las
últimas semanas de mi embarazo. Ella es la única razón por la que Talyn sobrevivió a todo. No se
que hubiera hecho sin su amabilidad.

El frunció el ceño ante eso. -¿Por qué no lo adoptó entonces?


-Tu grasparan se negó. Una vez que descubrió que estábamos ahí, él exigió que nos fueramos
inmediatamente.

Fain maldijo entre dientes. -¿Cuántos años tenía Talyn?

-Seis meses. Pero está bien. Para entonces, tenía la edad suficiente para poder entrar en la
milicia. Puesto que ya no estaba bajo la protección oficial de mi familia, perdí mi dispensa. Corinne
nos mantuvo el tiempo suficiente fuera de la calle hasta que pude entrar en la vivienda militar.

Él hizo una mueca. -¿Entonces fue por eso que no fuiste al colegio de médicina?

-En realidad, lo hice. Tomó un tiempo, pero terminé. Tercera en mi clase.

-¿Entonces por qué no dejaste la milicia?

-Para el tiempo en que terminé, Talyn estaba iniciando su servicio y no quería dejarlo ahí.
Nunca se quejó. Aún así, sabía como ellos trataban a los No Investidos. Si hubiera dejado la milicia,
él no habría tenido a nadie que haga algo para él en absoluto.

Fain la atrajo a sus brazos y la sostuvo como cuando eran niños. Él tomó su cabeza con su
mano y envolvió su brazo alrededor de su cintura. Era un abrazo de protección. Del tipo que ella
había extrañado mucho. A pesar de que sentía su erección contra su cadera, él mantuvo su palabra
de no realizar movimiento alguno hacia ella.

Un macho Andarion de perfecto comportamiento. Tal y como siempre había sido. Un honor
para su linaje y familia.

Inclinando su cabeza hacia atrás, miró a sus ardientes ojos y al tormento que desvanecía todo
el odio que ella había alimentado hacia él a través de los años. -¿Qué hay acerca de ti?

Fain pasó su mano por sus trenzas húmedas mientras se negaba a recordar los años amargos
que había pasado lejos de su Storm Dancer. Ellos no importaban y no quería pensar acerca de ellos
ahora. Todo lo que quería era saborear este precioso momento con ella. Él no dejaría que nada lo
manchara. -Yo sobreviví.

Ella arqueó una ceja. -¿Es todo?


-¿Qué quieres que te diga? ¿Qué atravesé el infierno? Sí, lo hice. Pero el lema de la familia
War Hauk es… Indurari. A través del dolor de la sangre nosotros conquistamos y soportamos.
Fuera lo malo y viene lo bueno. Nuestros desafíos nos fortalecen. Siempre fuertes. Por siempre
hacia adelante. -Él le dio una sonrisa de medio lado-. Jódete destino.

Ella tiró de sus trenzas y rodó los ojos. -Eres tan molesto.

-Es lo que dice Dancer. -Y sin embargo ella lo cautivaba de una manera que nadie lo había
hecho. Antes de que pudiera detenerse a sí mismo, bajó su cabeza lentamente, dándole tiempo para
evitarlo. Cuando ella no lo hizo, él la besó suavemente.

Cada parte de su cuerpo entró en erupción mientras inhalaba el sabor de sus labios. Gruñendo,
él profundizó su beso y se presionó más cerca de su cuerpo, soñando que ya estaba dentro de ella.
Mareado y sin aliento, él recorrió su aterciopelada piel con sus manos, deseando poder volver el
tiempo atrás y rehacer su vida entera.
Si solo fuera tan simple.

Pero soñar era para tontos. Y los deseos eran para mejores machos que él. Machos que no
debían sus almas a alguien más…

Haciéndose para atrás, él le sonrió bajo y frotó su nariz contra la de ella. -¿Cenarías conmigo?

-Por supuesto.

-¿Tendrías sexo conmigo?

Ella resopló. -Ahora estas presionando.

-Tú eres la que está de pie desnuda en mis brazos.

-Es para castigarte.

-Está funcionando. -Él presionó la mano de ella contra su miembro-. A este ritmo, voy a morir
por envenenamiento de testosterona-. Lo que en realidad podía sucederle a los Andarions. Era una
preocupación real para los machos de su especie.

-¿Es por eso que tienes una actriz porno como la voz de la AI de tu nave?

Eso probablemente debería avergonzarlo, pero en su lugar lo divirtió. -Uh hombre tiene que
tener algunos vicios. Ella es el mal menor. Además, modelé su pista de voz por ti.

-Yo no sueno así.

-Sí, lo haces. Tú eres la hembra más sexy que haya nacido. Nadie podría tocarte en ese
sentido. El sensual compás de tu voz diciendo solo mi nombre era suficiente para llevarme al borde,
amor.

Ella abrió la boca para preguntarle si él estaba seriamente tratando de decirle que él se había
amurallado a sí mismo en su nave con las memorias de ella cuando bruscamente los interrumpió la
IA.
-¿Fain? Tengo al Embajador Dane en línea para ti. ¿Deseas proceder con la comunicación?
¿O debería tomar el mensaje para ti?

Ella vio el amargo pesar que cruzó a través de sus facciones. -Mantén la línea. Dile que estaré
en un momento. Es imperativo que hable con él. No dejes que cierre el canal.

-Seguro.

-Ve. -Ella lo codeó hacia la cubierta de vuelo.

Inclinando su cabeza, Fain salió corriendo. Pero al alcanzar la escalera, pausó para mirar atrás
hacia ella. El crudo, intenso calor en esos preciosos ojos Andarion la quemaron y la dejaron sin
aliento.

Sin saber que sentir sobre todo ello, Galene retornó a su habitación y se vistió.

En el momento en que se reunió con él, estaba hablando con Ryn Dane, el embajador Tavali
de la UTC. Al igual que su hermano menor, quien era el emperador Caronese, Ryn tenía cabello
rojo oscuro y ojos azules de acero que denotaban una inteligencia afilada. Aunque él y Darling
Cruel era solamente medio hermanos, relacionados a través de su padre, ellos lucían rasgos
sorprendentemente similares.

-¿Estas seguro de esto Hauk?

-Mucho.

-Bueno, eso es completamente decepcionante y muy preocupante. Pero la parte más triste es,
no es inesperado o incluso sorprendente. Solo me molesta que un Tavali rompiera el código. Me
encantará poner las manos en ese bastardo y personalmente despojarlo de su Insignia y sangre de
vida. -Ryn pausó cuando vio a Galene sobre el hombro de Fain-. Comandante Batur… es un honor
conocerla formalmente. Puedo ver de donde Talyn obtuvo su ferocidad.

-¿Disculpe?

Fain se apartó a un lado y le dedicó una rápida sonrisa. -Ryn es uno de los que ayudó a Talyn
a arrestar a Eriadne años atrás cuando Caristiona tomó el trono.

Galene se sonrojó un poco al no haber advertido a alguien a quien ella le debía el universo.
Ryn había salvado la vida de Talyn ese día, junto con el equipo de ataque que había sido enviado
para recuperar a la reina quien había huido de la justicia Andarion. Un grupo de ataque que había
consistido en Morra y Qorach.

Ella le debía todo a este hombre.

-Perdóneme, Señor Embajador. No me di cuenta que era usted. -Extraño que ella no recordara
esto antes de ahora. La única cosa que realmente recordaba de ese evento era el peligro que había
enfrentado Talyn, sus heridas, y que cuando el polvo finalmente se asentó, Cairistiona había sido
coronada tadara y Eriadne había sido efectivamente reprimida.

Ryn sonrió sin malicia y con buen espíritu. -Fue hace un excepcionalmente largo tiempo. No
pienso en ello. Solo estoy contento de haber estado ahí para ayudar entonces y ahora… A veces, el
universo es pequeño.
-Sí, lo es. Y me había olvidado por completo que el capitán Tavali que los ayudó con su
misión estaba relacionado con el emperador Caronese.

Ryn le dio un guiño juguetón. -Hay días que estoy seguro que a mi hermano pequeño le
gustaría olvidar también.

Ella se echó a reír. Atractivo, refinado y cortés, Ryn parecía ser un hombre fácil de tratar. No
era extraño que los Tavali lo hayan escogido como su embajador para tratar con las naciones
reconocidas y gobiernos. Aunque sabía que Ryn provenía de una larga línea de Tavalis fuera de la
ley y renegados, había algo innatamente confiable y honesto acerca de él. Un aire de jovial
serenidad que era bastante contagioso.

Ryn regresó su atención a Fain. -Tengo una noticia impactante para ti, por cierto. Adivina a
quien tengo a bordo para unirse a la confabulación en tu Puerto StarStation…

-Ni idea.

-Tarjen Thaumarturgus y su vice almirante.

-¡Mientes!

-No, lo juro por el alma inmortal de mi padre. En realidad lo tengo a él y a sus principales
asesores en camino. Su TEL*14 es siete días.

Boquiabierto, Fain sacudió su cabeza con incredulidad. -¿Cómo?

Ryn se encogió de hombros. -Sacrifiqué seis cabras y una virgen.

-¿Eso es todo lo que hiciste?

Galene en verdad deseaba no estar completamente perdida en la conversación. -¿Quién es


Trajen Ta…?

-Tuh-mar-dar-gus, -dijeron juntamente en una extraña sincronicidad, como si estuvieran


acostumbrados a hacerlo para otros.

Por suerte, Fain lo aclaro. -Es un fantasma.

Galene arqueó una ceja.

-No, en serio. -Fain levantó su mano en una señal Andarion de honor. -Él es el líder de la True
Black Flag Nation*15, el primero de los clanes Tavali. Ellos no salen por nadie ni nada. Nunca.
Fantasmas totales quienes operan bajo su propio código de leyes. Para cuando los ves, estás muerto.
Tary es más mito que realidad. Honestamente no conozco a nadie que en realidad lo haya visto.

Wow…

Como Fain, ella estaba muy impresionada con las habilidades de Ryn para comandar con una
persona como esa a su lado. -¿Cómo lo encontraste?

*14 TEL: Tiempo Estimado de Llegada


*15 Nación de la Verdadera Bandera Negra
-Él vino a mí. -Ryn sonrió abiertamente a Fain-. Mi abuelo es quien lo acogió en su Nación y
desertó el Gorturnum hace mucho tiempo. Lo he conocido toda mi vida, pero como tú dices, él es
escurridizo como el infierno. No lo he visto fuera de sus territorios en décadas. Aparentemente, su
mano derecha y fiel almirante, Dagger, tiene un interés personal en esta lucha y lo convenció para
unirsenos.

-Maldita sea, Dane. Eres bueno.

-Mi madre está orgullosa. Hablando de eso, voy a transmitir tus noticias a los demás. No
temas, drey. Ellos sabrán y nadie se hará el sabio por eso.

-Gracias.

Ryn golpeó su corazón dos veces en una rápida sucesión con el puño cerrado antes de abrirlo
en un saludo Tavali.

Fain imitó el gesto y luego cerró el canal.

-¿Te sientes mejor?

No respondió su pregunta directamente. -¿Tu?

-No estoy segura. ¿Confías en Dane?

-Más que en la mayoría.

-¿Por qué?

-No sé mucho sobre él, y eso dice mucho sobre su comunidad, teniendo en cuenta el alto
perfil entre los Tavali. Nunca está envuelto en escándalos, y nadie sabe de sus asuntos. Lo que sí sé
es que tuvo muchas oportunidades para tomar el trono de su hermano y nunca lo ha hecho. Lo
mismo para con la posición Tavali de su madre y rango. Es un hombre de rara integridad que
realmente entiende la lealtad.

-Tienes razón. Es algo raro. -Galene frunció el ceño mientras una extraña expresión pasaba
por el rostro de Fain. Aún más extraño, una luz destelló detrás de sus pupilas, iluminando el iris de
sus ojos.

¿Pero qué…?

-Ajústate el cinturón.

Mientras que la hembra en ella se habría negado a la orden ladrada por un macho civil, ella
reconocía una orden militar cuando la escuchaba. Obedeció sin cuestionar mientras Fain iba al
comando y se sujetaba así mismo al asiento de comando.

-¿Qué está pasando?

Antes de que pudiera responder, la alarma sonó estridente. Su nave contestó por él.

-Este es Storm Dancer. STA1-LY-8-GENC-NCOB-ORFC-Y.


Hubo una breve pausa. -¿Numero serie y capitán?

Fain se hizo cargo. -Usted tiene mi UCC*16. No veo porque lo necesita, especialmente desde
que aún no se ha identificado o su asunto.

-Somos un crucero de La Liga de patrulla en busca de rebeldes contra nuestras naciones.


Ahora identifíquese o será arrestado. Tiene tres segundos para responder.

-Capitán Chryton Doone. STA1-8LY-5831930-GENCX.

-¿Tripulación?

-Un piloto orgánico, Un mecha*17.

-Necesitamos confirmación visual.

El estómago de Galene dio un tirón ante eso. No había manera de que ellos no conozcan su
rostro. Ella había sido la Primer Comandante del Imperio Andarion por casi una década. Había
tratado con La Liga más veces de las que podría contar.

Seremos capturados.

Fain pasó una maligna sonrisa hacia ella. -¿Confías en mí?

-¿Tengo alguna opción?

Él resopló, luego presionó la palanca de liberación de su asiento. Esta disparó hacia atrás,
suspendiéndolo en medio de la sala de control en una densa burbuja de plasma.

Galene se quedó sin aliento al darse cuenta de lo que ella había visto en sus ojos cuando el
crucero de La Liga había arribado. Fain era la nave. Santos dioses de Andaria. Esta era tecnología
que cada nación había estado intentando perfeccionar por siglos.

Y los Tavali la tenían.

Aturdida, vio como él tomó el control absoluto de cada parte de la nave e iba contra el crucero
de La Liga y los cazas que este lanzó contra ellos. Mientras que la burbuja en la que estaba lo
mantenía amortiguado, el impacto era potente en ella, pero mantuvo la tranquilidad para no
distraerlo.

Fain se encogió al tiempo que una de las explosiones pasó su escudo y golpeó su lado. Lo
malo de estar conectado a la nave era que él sentía cada golpe contra el casco como un golpe físico
a su propio cuerpo. Y en el fondo de su mente sabía que Galene estaba con él.

Ella estaba en peligro.

Él estaba violando su juramento al mostrarle esta tecnología. Se suponía que ningún Rogue
debía exponer sus neuroconectores a ningún no-Tavali bajo ninguna circunstancia. Pero él no podía
maniobrar la nave de esta manera sin tripulación, y él no iba a permitir que La Liga se la llevara.
*16 UCC: Uniform Commercial Code. Código Comercial Uniforme. Su propósito es armonizar las leyes de ventas y otras
transacciones comerciles.
*17 mecha: robot con forma humana. Mecha es un diminutivo derivado de la palabra mechanical, mecánico en castellano.
Al diablo las leyes.

Que me castiguen.

Los Tavali podían tomar su Insignia y su cabeza si ellos querían. Él no estaba dispuesto a
entregarla a sus enemigos por nada. Y honestamente, prefería luchar de esta manera. Era mucho
más personal. Como estar en el Ring Andarion. Puño a puño. Cuando se conectaba a la nave, él
estaba en el espacio. Podía sentir las presión del vacío presionando contra el metal. Lo asfixiaba. Y
al mismo tiempo, liberaba una parte de su alma.

Él veía todo y nada. La oscuridad y la luz. Le daba una comprensión sobre lo vasto del
universo y cuan pequeño era él en él. Cuan extremadamente insignificante.

Esa era la razón por la que muchos pilotos no podían pasar las pruebas para Rogue. Por eso
ellos se desmoronaban a las pocas semanas, o meses.
Menos del uno por ciento del uno por ciento podía dominar el estrés físico y mental puesto en
sus cuerpos. Ni hablar del proceso de sincronización para unirse a la nave. Tomaba un año para que
las conexiones mentales del cerebro y el circuito de la nave se fusionaran en un entero unificado. Y
otro año para que un piloto pudiera en verdad manejar la nave como parte de su cuerpo.

Las tasas de suicidio eran altas entre los Rogues, generalmente dentro de los nueve meses
después que iniciaban la estabilización de piloto y nave, aunque algunos de ellos terminaban como
accidentes fatales que se creía eran suicidios disfrazados y no un error del operador, archivadas
oficialmente en los libros de registro.

Las tasas de locura eventual eran incluso superiores. Rara vez llegaban a la década antes de
que sus cerebros se deshilacharan más allá de todo arreglo, y muchos terminaban en comas sin
respuesta. Fain fue uno de los pocos que logró mantenerse unido por un periodo de tiempo. Era la
única razón por la que Venik le había permitido vivir.

Él había arrojado a Fain en esto como una broma, esperando que lo matara. Él había pensado
que era irónicamente histérico fusionar a Fain con la nave que en la que había sido esclavo. Una
forma cruel de vengarse de un Andarion.

Sí…

No había funcionado de la forma en que Venik había planeado. Nunca subestimen al instinto
de supervivencia de un Hauk, o la necesidad de ser la molestia en el trasero de alguien que quisiera
hacerle daño a él o ella.

Había una razón por la que la familia de Fain era legendaria.

Fain giró y disparó una ráfaga a los cazas de la Liga mientras ellos lo acorralaban. Ellos no
tenían idea de lo que estaban enfrentando. Ellos pensaban que era una tripulación dividida.

No un solo organismo vivo.

Él se deslizó pasándolos y retornó hacia el espacio controlado por los Tavali. Pero no fue
hasta que él se acercó a la luna en Nebyla III que se dio cuenta de algo.

No había refuerzos Tavali aquí. Ni patrullas, y debería de haber habido al menos una.
Estaba volando a oscuras.

Minsid infierno. ¡Esto había sido una trampa! Quienquiera que haya estado transmitiendo esos
hechos sobre Los Centinelas había hecho eso para hacer que Galene saliera y los contactara. Ellos
sabían que ella había dejado la estación para hacer un reporte para el Comando donde no había
riesgo de que fuera escuchada.

Y como un tonto, él se había dirigido directamente a esta trampa.

Algo demostrado mientras más fuerzas de La Liga caían sobre él. Ellos no podrían haber
estado aquí sin un masivo contraataque Tavali. Todo este sector debería haber sido protegido por las
tropas de Venik. Solamente alguien muy arriba en sus Naciones podría haber retirado a las tropas
Tavali y dejarlo para La Liga.

-Entrega tu nave, Hauk. No hay necesidad de morir hoy. -El hecho de que ellos conocían su
nombre confirmaba sus suposiciones

Él se rió ante la orden. -¿No has oído? War Hauks no se rinden, giakon. Nosotros nos
llevamos a nuestros enemigos con nosotros a la tumba. -Él voló por debajo del crucero.

Y directamente hacia un enorme enjambre de cazas.

Fain esquivó a dos y embistió un tercero. Uno de sus motores chispeó, causando que su nariz
sangre y que su pierna se entumezca por el impacto. Ignorándolo, se retorció y esquivó mientras
otro grupo venía por un lado y desde atrás.
Se volvió para dispararles, luego se detuvo.

Por un segundo, él no pudo respirar mientras veía a Chayden, Morra, Qory, y Talyn
encabezando un equipo de rescate.

Galene finalmente hizo un sonido de protesta mientras escuchaba a Talyn dando órdenes a
través del comunicador. -Oh buen Dios ¿ese es mi embrión?

Fain rió ante el término que usó para el grandulón de su hijo. -Sí, lo es.

-¡Voy a matarlo!

Fain cayó hacia atrás y dejó que los otros tomen el relevo. Normalmente, él habría
permanecido en la burbuja, pero se suponía que él no debía pelear solo con una “enemiga” a bordo.
Se podría meter en todo tipo de problemas por ello.

Incluso perder su nave e INsignia por eso.

Y ya que había Tavalis en el grupo de rescate, lo mejor que podía hacer era retirarse y
desacoplarse de la nave antes de que se dieran cuenta que estaba volando como Rogue.

Como si Chayden sospechara lo que estaba sucediendo, voló hacia él para cubrirlo
temporalmente y dar a Fain tiempo para salir de la conexión neuronal. -Psico Conejito a Blister,
¿Por qué no tomas tu preciosa carga de vuelta y dejas a los chicos grandes terminar la limpieza de la
casa por ti?

Galene arqueó una ceja. -¿Psico Conejito?


Fain resopló. -No tengo idea de por qué lo llaman así. Me han dicho que mató al último
humano que preguntó.

Las luces de la consola chispearon antes de que el ruido de la alarma se apagara.

Galene miró nerviosamente. -¿Qué fue eso?

-Tu embrión solicitando autorización para aterrizar en mi nave. -Fain configuró la secuencia
para que Talyn y Gavarian entren al hangar de la bahía de Storm Dancer, luego se liberó a sí mismo
de la psico-unión para poder controlar manualmente su nave.

En el momento en que se enderezó y la conexión se cortó, el dolor le partió la cabeza en dos.


La agonía lo envió al piso con una gran hemorragia nasal.

-¿Fain? -Galene se apresuró a su lado para ver cómo estaba.

Él no podía hablar mientras luchaba por respirar. Maldita sea, dolía. Dicho esto, soportaría el
dolor con tal de sentir las manos de Galene en su cuerpo mientras ella frotaba su espalda para
confortarlo. Por ver la preocupación en sus ojos pálidos mientras fruncía su ceño en preocupación.

¿Qué tan enfermo era eso?

-Estaré bien, Stormy.

Ella pasó su mano por su mejilla. -No te ves bien. ¿Estas enfermo?

-Me retiré demasiado rápido. Sucede cada vez que corto el lazo sin la secuencia correcta. -Él
se puso de pié. Honestamente, estaba inestable y débil. Enfermo del estómago. Limpiando su frente,
él estaba empezando a orientarse cuando Talyn literalmente surgió a través de la puerta de la
cubierta, tirando su yelmo al suelo, y agarrando a su madre en un fuerte abrazo.

Talyn la sostuvo con sus pies muy por encima del suelo. -¿Estas bien?

-Me estás aplastando.

-¿Estas bien? -Repitió Talyn.

-Estoy bien, pero el hecho es que no puedo respirar, tana.

Solo entonces Talyn aflojó su abrazo. Dio un paso hacia Fain.

Galene lo sujetó. -No lo hagas.

-Él te puso en peligro. Creo que requiere que lo deje cojeando un poco.

Ella negó con la cabeza. -No quiero escuchar cosas como esa de ti, dado cuantos años me has
quitado al preocuparme por ti. Ahora compórtate.

La hostilidad en los ojos de Talyn decía que ellos intercambiarían algunas palabras después.

Fain suspiró fuertemente. Talyn nunca lo aceptaría como su padre.


Como sea, él había crecido rodeado de desprecio familiar. Nada nuevo ahí. Solo deseaba que
no doliera tanto verlo en el rostro de Talyn.

Ignorándolo lo mejor que pudo, Fain tomó control manual de la nave y los dirigió de nuevo a
la base mientras los otros se quedaron atrás para combatir a sus enemigos.

-¿Recibiste un mensaje antes de que fueran atacados? -Preguntó Gavarian mientras se movía
para pararse al lado de Fain.

Fain asintió. -Apenas. ¿Por qué?

-No lo sé. Antes de irnos, escuché algo extraño con el Tavali que no comprendí.

-¿Qué?

-Solo el final de otra transmisión que decía que ellos necesitaban quitar y enterrar la Insignia
del Slag-wart. -¿Alguna idea de lo que estaban hablando?

-Sí. Significa tomar mi posición Tavali y quitarme la ciudadanía.

Gavarian frunció el ceño. -¿El Slag-wart eres tú?

Un tic empezó en su mandíbula mientras daba un sutil asentimiento. El término era uno que
instantáneamente lo lanzaba a un nivel de violencia que no solía alcanzar sin que Dancer o Darice
estuvieran a su alrededor molestándolo verbalmente. Si supiera quien lo había usado, le encantaría
poner sus manos en su garganta. -Slag es el término Tavali para un conscripto o miembro
esclavizado de una tripulación dependiente.
O una prostituta.

-Entonces ¿Cómo sabes que se referían a ti?

Cómo deseaba no saberlo. Por desgracia, no había nadie más que pudiera ser. -Slag-wart es el
nombre de mascota de Venik para mí, Por ejemplo, soy la ampolla en su trasero.

Gavarian arqueó una ceja ante la profunda amargura que Fain no pudo mantener fuera de su
tono. -¿Entonces por qué vuelas para él?

Memorias mordaces surgieron mientras trataba de mantenerlas enterradas en un lugar donde


ellas no podrían lastimarlo mucho. Una tarea imposible, realmente, pero Fain no era nada más que
un masoquista en sus tontos intentos.

-No me dieron opción. -Él limpió la sangre que continuaba saliendo de su naríz-. Cuando fui
capturado, Venik incrustó un interruptor asesino en mi cerebro. Un toque y mi cabeza explotaría
como un melón. Hago cualquier cosa que me diga, o muero.

Lo cual, en efecto, lo hacía la puta de Venik.

Galene jadeó mientras esas palabras la horrorizaban. -¿Hablas en serio?

La muerta y profunda seriedad en sus pálidos ojos la helaron. -Es lo último sobre lo que
bromearía.
Ella no podía creer su tono indiferente. -¿Quién sabe sobre esto?

Él dirigió su mirada alrededor de ellos tres. -Ustedes tres, Venik, el cirujano que lo colocó, y
Syn, quien una vez intentó quemarlo o sacarlo.

-¿Y él no pudo?
Fain negó con la cabeza ante su pregunta. -Si lo hubiera intentado a los pocos días de
implantarlo, él habría sido capaz de extraerlo. Pero creció rápido dentro mi cerebro. Extraerlo o
quemarlo ahora podría matarme instantáneamente.

Así que él todavía estaba esclavizado a Venik, sin libertad real. Eso es lo que Jayne había
insinuado cuando dijo que la vida de Fain no había sido un picnic tampoco.

¿Qué más estaba ocultando?

-¿Por qué Venik te haría eso? -Preguntó Talyn.

Fain dejó escapar un suspiro exasperado antes de responder. -Él cree que es gracioso poseer
un miembro del afamado linaje War Hauk como su mascota personal. -Encontró la mirada de
Galene y el tormento detrás de su blanca expresión le hizo doler el estómago-. Parece que Keris
estaba en lo correcto, después de todo. Mi único propósito en la vida es servir como un perro de
ataque.

Galene hizo una mueca de dolor ante su seco tono mientras esas palabras la llevaban atrás en
el tiempo cuando Fain había sido aceptado en la Academia Medica North Eris. Él había estado tan
emocionado cuando sus consejeros le habían dado las noticias en la escuela. Menos del uno por
ciento de los solicitantes eran aceptados en su prestigioso programa. Era la escuela de medicina más
difícil de ingresar en los Nueve Mundos. Y a diferencia de ella, Fain lo había hecho sin un
prestigioso historial médico familiar que lo apoyara.

El lo había hecho por su cuenta, sin ayuda de nadie. Al igual que Felicia.

Eufórico de que su duro trabajo y horas extra después de la escuela habían dado sus frutos,
Fain había corrido todo el camino a casa para decirles a sus padres la increíble noticia.

Cuando Galene lo había llamado más tarde, su felicidad se había desvanecido por completo.
Él tenía esa expresión de cuidadosa cautela y mandíbula completamente sellada que siempre
mantenía alrededor de sus padres, abuelos, y su hermano mayor.

-¿Qué sucede?

-Nada.

Su brusquedad la había herido. -Entonces ¿qué dijeron tus padres sobre tu carta de
aceptación? Mi padre está encantado de tener…

-No iré a la escuela médica contigo, Galene.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Los War Hauk no somos doctores. Fue una idea estúpida.


Ella le frunció el ceño a través del enlace. -No entiendo. Trabajaste tan duro para entrar.
Tomaste todas esas clases avanzadas… Es lo que tú querías hacer. Todo lo que querías ser.

La amarga risa de Keris hizo eco en el fondo. -No seas ridícula. Ellos solamente lo admitieron
para poder presumir sobre tener a un War Hauk en su lista de asistencia. Fain es un idiota. Lo único
en lo que siempre ha sido bueno es en recibir palizas y ser un perro de ataque. Lo último que
cualquier Andarion quiere es a algún tonto como él tratándolos cuando ellos necesitan un médico de
verdad.

Los ojos de Fain habían estado como muertos entonces como lo estaban ahora mientras él la
miraba. -Mi padre me inscribió para mi servicio obligatorio esa tarde. Entraré en el ejército este
otoño.

Galene vio ese niño herido ahora en el feroz macho ante ella. Aún desafiante frente a aquellos
que lo poseían y forzaban a estar en una vida en la que él nunca había tenido algo que decir.

Acortando la distancia entre ellos, ella descansó su barbilla sobre su hombro y posó su mano
en su cadera. -No eres un perro Fain.

Fain saboreó esas palabras así como la forma en que lo abrazó.

Como ella solía hacerlo.

Por un momento, él no era el animal cibernético en el que Venick y los otros lo habían
convertido. Se sintió Andarion de nuevo. Como si tuviera el control de su futuro.

Era extraño como de todos los seres en su vida quienes habían buscado poseerlo y controlarlo,
la única a la que siempre quiso entregarse era a ella.

Y ella era la única que se había negado a controlarlo.


No queriendo pensar sobre eso, los llevó de regreso a la estación, donde un escuadrón entero
de soldados del Hadean Corps esperaba por su llegada. Desafortunadamente, para el momento que
los vio, los cpntroladores tomaron posesión de su nave y todo fue bloqueado para atraerlo a la
bahía.

Minsid sangriento infierno.

Fain apretó los dientes ante lo que eso significaba para él.

Talyn se desabrochó y se movió para pasarse a su lado para ver a los agentes armados. -¿Qué
es eso?

Mierda por venir.

-Ellos son el Hadean Corps. Agentes Tavali.

-¿Sí? -Talyn lo instó por más información.

Fain no dijo nada más mientras apagaba sus motores y abría la escotilla. -No te preocupes. No
tiene nada que ver contigo o tu madre. -Con su estómago encogió de ira, se dirigió por la rampa.

Efectivamente, el capitán del Corps se adelantó.


-Comandante Hauk, usted está siendo puesto en custodia, durante la investigación y la
audiencia.

Galene jadeó. Ella corrió hacia ellos. -¿Qué significa esto?

El capitán esposó las manos de Fain tras su espalda. -Son asuntos Tavali.

-¿Fain?

Él encontró su mirada y le ofreció su sonrisa burlona. -Solo contesta sus preguntas


honestamente, keramia.

Galene permaneció en pie, aturdida por el shock mientras ellos se llevaban a Fain y él no
protestaba.

Kareem Venik se acercó para saludarla. -¿Comandante? ¿Le importaría responder algunas
preguntas?

Talyn se paró entre ellos. -Ella no irá a ningún lado sin su escolta.

Kareem asintió. -Es justo. Por favor, sígame.

Galene siguió después de Kareem, mientras Gavarian y Talyn permanecían prácticamente


pegados a ella. Con cada paso que daban hacia el bloque del centro de la estación, su temor por Fain
se triplicaba. -¿Qué es todo esto? ¿Por qué ellos arrestaron al Comandante Hauk?

-No estoy en libertad de discutir eso con una adversaria.

-¿Adversaria?

-Alguien No Tavali. -Kareem pausó ante una oficina y abrió la puerta. Él les permitió entrar
primero. Por la expresión en su rostro, ella podía decir que también estaba molesto por lo que estaba
pasando.

Por lo tanto ella decidió probar un acercamiento maternal. -¿Kareem? Se que consideras a
Fain como de la familia. Por favor… No quiero verlo herido o en problemas. ¿Qué puedo hacer
para ayudarlo?
Él miró nerviosamente hacia una esquina. La furtiva mirada la hizo preguntarse si estaban
siendo vistos o grabados. -Si no le importa, Comandante, yo haré las preguntas. -Le hizo un gesto
para que tome asiento.

Ella se sentó mientras Talyn y Gavarian tomaban posición detrás de ella. Tenía que admitir
que Kareen era valiente por no salir volando de la oficina ante los severos ceños fruncido de los
tres. Criaturas menores habrían perdido los nervios. O como mínimo, el control de sus vejigas.
Especialmente dada la mueca de desprecio en el rostro de Talyn que prometía una sonora paliza si
la palabra equivocada caía de los labios del Tavali.

Con excepción de aclararse la garganta, ningún signo de incomodidad traicionó a Kareem. -


¿Comandante? Um… ¿podría guiarme a través de lo que sucedió? Necesito presentar un informe
sobre lo que pasó exactamente durante la pelea. Solo necesito su testimonio sobre lo que llevó al
encuentro y que acciones tomó el Comandante Hauk durante y después del mismo. Usted no está en
ningún tipo de problema. Esto es solo un reporte de rutina. Nada más.
Sí, claro. Ella sabía mejor. Su tono cuidadoso y su rígida manera desmentían esas palabras. -
El Comandante Hauk y yo estábamos volando para intentar ubicar a su hermano cuando fuimos
atacados.

-¿Por qué estaban por ahí? ¿Por qué no contactar a su hermano desde la base?
-Asuntos de Los Centinelas.

-Sí, pero no debieron haber dejado la estación por eso.

Ella arqueó una ceja ante su tono. -¿Me está acusando de algo?

-No, Comandante. Solo curiosidad de por qué se fueron, es todo. Parece extraño.

-Y como la Comandante de la Alianza, no le respondo a usted. Si su padre tiene preguntas,


podría hacerlas él mismo. -Se levantó.

-Espere, Comandante, por favor. No era mi intención ofenderla. Pero hay una cosa más que
tengo que preguntarle.

-¿Qué?

-¿Es una piloto entrenada y con licencia?



Fain cruzó sus brazos sobre su pecho mientras miraba a Venik a través de las barras de
plasma. Completamente calmado e indiferente a la furia de su amo, él parpadeó lenta y
metódicamente. Luego maldijo mientras su nariz empezó a sangrar de nuevo. Por experiencia, sabía
que eso lo molestaría por los siguientes días.

Al igual que el corriente dolor de cabeza que zumbaba terriblemente.

Él nunca había querido los implantes neuronales. Venik lo había forzado a esta mierda. Ahora
él quería colgarlo con ellos.

Típico.

Fain se limpió la sangre y desafió a Ven con su mirada a decir algo al respecto.

Curvando su labio, Venik comenzó a avanzar, entonces recordó las barras que lo habrían
chamuscado si hubiera cometido el error de tocarlas. -¿Tienes alguna idea de la tormenta de mierda
que podría caer sobre nuestros traseros por lo que hiciste? ¡Me debes Hauk! ¿O has olvidado cómo
te encontré?

Fain rió amargamente por el recordatorio que Venik le hechaba en cara cada vez que se
enfrentaban. -Sí, recuerdo ese día. Cómo podría olvidarte arrastrándome fuera de mi celda de
confinamiento por mi cabello, con mis manos esposadas a mi espalda, y luego disparando a mis
rodillas antes de que me sostuvieras hacia abajo en el suelo con tu pie en mi garganta, y
presumiendo a tu equipo sobre cuan fácil era sofocar a un poderoso War Hauk quien ya estaba
medio muerto de hambre y habiendo sufrido meses de ser brutalmente golpeado por sus esclavos. Sí
Ven, tú fuiste un gran y genial maldito Tavali derrotando a mi desgastado trasero. -Él aplaudió
sarcásticamente-. Como siempre, estoy asombrado de tus formidables habilidades de pelea.
Venik sacó el detonador del implante de Fain y lo levantó para que lo vea. -Debería haberte
matado.

-Probablemente. -Fain hizo un gesto al pequeño detonador-. Todavía no es demasiado tarde.


Ni siquiera tendrías que ensuciarte las manos-. Miró a las monótonas y grises paredes-. El lugar
podría usar un toque de color brillante. Nada mejor que la materia cerebral en el acero para poner el
temor de los dioses en tus enemigos. Hazlo.

Por un minuto, Fain pensó que finalmente había presionado a Venik demasiado.

Pero justo cuando Venik empezó a presionar el detonador para matarlo, rugió y lo volvió a
poner en su bolsillo. -No sé por qué te tolero.

-Soy el único que te dice la verdad sin miedo.

Un tic empezó en la mandíbula de Venik mientras miraba a Fain como si intentara ver dentro
su alma.

Después de una larga espera, él finalmente golpeó el liberador de las barras. -Sí, tú no ansias
nada. Nunca. En todos los años que te conozco, nunca me pediste por nada excepto tiempo fuera de
servicio para ayudar a tu hermano. Nunca nada para ti mismo. Es por eso que no creo las mentiras
que alguien está desparramando en contra de tu honor, Pero la confianza no es fácil para mí y lo
sabes. Sabes por qué. Como dijiste, tienes montónes de razones para odiarme. Más que la mayoría.
Y entiendo por qué también. Te hice cosas que lamento en retrospectiva. Por desgracia, no puedo
cambiar lo que te hice porque odiaba a otros. Ambos tenemos que vivir con mis errores, y por eso lo
siento. Te conocí en un mal momento en mi vida. Y tú pagaste por un odio que no era tuyo. -Ven
dejó escapar un suspiro pesado-. Pero no me hagas matarte, Hauk. Al final del día, lo haré si tengo
que hacerlo. Sabes que lo haré.

Fain resopló. -Ahora solo estas tratando de excitarme. No hagas promesas que no vayas a
mantener. Eso está mal Ven.

Venik rodó sus ojos. -Eres un bastardo enfermo.

Sin comentar sobre algo que ambos sabían que era verdad, Fain tomó su equipo de Venik y
sujetó sus blasters a sus caderas mientras se dirigía hacia el hangar.

Pero mientras salía del área de retención, casi chocó con Galene, quien estaba esperando en el
pasillo.

Él se congeló al verla. Y a la tierna expresión en su rostro.

-¿Todo eso era cierto?

-¿Qué? ¿Qué soy un idiota? Sí. Lo que todo el mundo me lo dice. Talyn dijo que incluso
realizó una encuesta y todo el mundo estuvo de acuerdo por unanimidad en ese único hecho sobre
mi personalidad. -Él esperaba que ella copiara la expresión de Venik y sus sonidos de irritación,
pero por una vez, ella lo decepcionó.

En cambio, ella extendió su mano para poner sus trenzas detrás de su rostro y tomar su mejilla
en un tierno gesto de afecto. Trazó la línea de su ceja con su pulgar. -Me sorprende cuan similar son
tú y tu hijo sin haber tenido contacto el uno con el otro. Mis dos pequeñas lorinas gemelas.
Esas palabras lo ahogaron. Era la primera vez que ella realmente había llamado a Talyn suyo,
sin tener intención de lastimarlo. -Así que ambos te irritamos ¿huh?
Ella suspiró con una ligera sonrisa a eso. -Hay veces en que… Talyn, como tú, verbalmente
empuja a todo el mundo para protegerse a sí mismo. Si él los provoca para que lo rechacen primero,
entonces él controla el rechazo. De ese modo, cuando ellos lo insultan por cosas que no puede
evitar, no se preocupa. Él siente como si se lo mereciera y puede aceptar su hostilidad y juicio sin
dolor. Justo como tú siempre hiciste cuando eras un niño.

Fain se quedó en silencio al darse cuenta cuanta razón tenía. Como un War Hauk en Andaria,
él había sido juzgado por todos. Porque a causa de la fama y legado de su familia, y debido a los
logros de Keris, había sido tanta la expectativa que había sido muy duro ser normal, especialmente
de niño. Eso fue parte de lo que había llevado a Keris a su adicción a las drogas. Todos ellos eran
fenómenos caminantes de la naturaleza. Todo el mundo se quedaba mirándolos. Querían conocerlos
y tocarlos.

Querían ponerlos bajo la lupa y mostrar que él y sus hermanos no eran mejores que cualquier
otro. Y no lo eran. Ellos nunca habían dicho que lo eran.

Sí, ellos eran los descendientes directos de la célebre familia que había mantenido fuera a los
invasores extranjeros, y que pagado con sus vidas, pero en su mente, en las mentes de sus familias,
eso era lo que un Andarion hacía.

Todos los Andarions.

Eso no los hacía especiales. Era solo lo esperado. Ellos luchaban cuando eran enfrentados sin
importar el tamaño del enemigo. Lamentablemente, el resto de los Andrikyn no sentían de la misma
manera. Ellos habían oscilado entre lo hostil y lo rudo, o la adoración y el terror.

Keris había encontrado consuelo de la presión de esa condena y expectativa en las drogas.
Dancer había encontrado consuelo en hacer amistad con el principe, quien era un monstro incluso
peor que ellos. Y así la fama de Dancer había sido desviada hacia Jullien, cuya notoriedad y vida
bajo la minuciosidad de un microscopio lo eclipsó.

Atrapado entre entre ellos por su edad, Fain había sido castigado. El único lugar seguro que él
hubiera conocido fue en los brazos de la hembra frente a él. Galene nunca lo había juzgado por su
familia o linaje. Ella, por sí sola, lo había visto por quien y lo que realmente era. Y después que ella
lo había dejado, él no había tenido a nadie en absoluto.

Ahora la calidez de su mano quemaba su piel. Y con ella llegó una sobrecarga de cruda
miseria que lo envolvió mientras daba un paso atrás, fuera de su alcance. -No lo hagas Galene.

Ella le frunció el ceño. -¿Qué no haga qué?

-No me muestres la luz y luego me regreses a la oscuridad. -Él no podría manejarlo


mentalmente de nuevo. Le había tomado demasiado tiempo para llegar a un lugar donde él podía
funcionar sin ella.

Pasó demasiado tiempo para encontrar paz en un universo que limitaba una vida que él nunca
había pedido.
Amargado y molesto, miró pasando el hombro de Galene donde Venik miraba curiosamente a
ambos. Brax era solo una de las muchas razones por las que no podía dejar a nadie acercarse a él. -
No sé que estaba pensando. Fue un estúpido sueño.
Y él había sido un idiota por creer por un minuto que él que alguna vez podría tener una vida
normal de nuevo. Ella era la primera comandante de la armada Andarion. La mejor amiga de la
reina Andarion.

Él era un proscrito.

Sí, Caristiona lo había adoptado, pero no era real. Ella solo lo había hecho para atacar a su
madre, la perra que odiaba quien había avergonzado a Cairistiona cuando eran jóvenes.

Ya no seré un peón. Era tiempo de retirarse del juego antes de traer más vergüenza a su
familia. Y daño a sí mismo.

Con su corazón roto por una realidad que él nunca podría cambiar, salió y se dirigió hacia su
nave.

Durante unos pocos latidos, pensó que estaba libre en casa. Hasta que escuchó a Galene
aproximándose a él desde atrás.

Ella tiró de él hasta detenerlo. Su vacilante toque y el anhelo retorcieron más dolor de él de lo
que hubiera sido capaz de soportar. Tomó todo lo que tenía para no atraerla contra sí mismo y
correr lo más lejos de aquí con ella mientras pudiera.

Pero Ven y los demás lo encontrarían. Ellos lo arrastrarían de vuelta. No había escape. Él
nunca había sido libre.

Él nunca podría ser libre.

Galene contuvo su aliento mientras veía la profunda miseria en los ojos de Fain. El dolor no
resguardado en su rostro. -Chayden y Morra sacaron los registros de tu nave y los manipularon
antes que llegaran los Tavali. Me dijeron lo que arriesgaste por mí. Y le dije a Kareem que te ayudé
en la batalla y el vuelo. Yo no sabía por qué él me hizo esas preguntas hasta que la entrevista
terminó y Chayden se reunió fuera conmigo y me dijo que no se suponía que tú mostraras lo que me
mostraste. ¿Por qué corriste el riesgo de una sentencia de muerte?

-Sabes por qué Stormy.

-No, no lo sé. -Ella le frunció el ceño-. Me confundes mucho, y…- Ella maldijo mientras su
auricular sonaba. Dando un paso atrás irritadamente, ella le dio un leve toque-. Comandante Batur.

Fain vio las emociones jugando a través de su hermoso rostro. Galene nunca había sido capaz
de ocultar bien sus sentimientos. Era una de las cosas que más amaba de ella. Él nunca tuvo que
adivinar. Ella dejaba saber a todo el mundo como se sentía sobre todo.

-¿Hay algún problema?

-Otra transmisión. -Mordiendo su labio, ella dudó-. Quiero terminar esta discusión.

Él resopló amargamente. -No voy a ninguna parte.


Para su sorpresa, ella tomó su mano entre las suyas y la llevó a su suave mejilla. Cerrando sus
ojos, ella acarició sus dedos con su nariz y colocó un tierno beso en su palma que lo dejó duro y
dolido. -¿Qué quiso decir Venik cuando dijo que lamentaba las cosas que te hizo?
-Él me convirtió en un cyborg.

Ella sacudió la cabeza. -No. Hay más que eso.

Desviando su mirada, Fain dejó caer su mano mientras los viejos recuerdos surgían. -No
quiero hablar de eso. No importa.

Ella lo tomó de la mejilla y lo obligó a encontrar su mirada. -Sí importa. Puedes intentar
enterrarlo, pero siempre vuelve para herirte. Nadie lo sabe mejor que yo.

Él hizo una mueca de dolor ante sus palabras. -Nunca tuve la intención de hacerte daño. Pensé
que me habías olvidado y tenías una mejor vida. Lo juro por los dioses.

-Sé eso ahora. Y no fue tan malo. No realmente. A pesar de mis temores por Talyn, tuvimos
una buena vida en su mayor parte. Los mejores recuerdos de mi vida han sido por ti, Fain, y el hijo
que me diste. Habrías estado muy orgulloso de él. Ha sido un honor para nosotros dos.

-Hablas como una verdadera madre Andarion.

Ella se río. -Ven conmigo. Aprende sobre el hijo que no has conocido. Los dos han sido
extraños lo suficiente.

Él tragó duro ante la sensación de su mano en la suya mientras sentía la vieja sobrecarga de
sobreprotección. La ferocidad de eso era abrumadora. Por un minuto, él no pudo respirar. Se
produjo un incendio en su sangre diferente a cualquier otra cosa que él había experimentado. Y solo
Galene lo había hecho sentir así.

Maldición. Era por lo que él siempre sería estúpido, por ella y solo ella. Ella lo poseía más de
lo que Venik nunca podría.

Y ella no necesitaba un interruptor para matarlo. Un ceño fruncido podría destruirlo. Una dura
palabra era como un cuchillo en su corazón.

Odiando cuanto control tenía ella sobre su vida, la siguió de regreso al centro de comando,
donde Talyn y Gavarian estaban de nuevo en servicio. Solo que esta vez había Tavali con ellos, por
lo que eran mucho más cautelosos con sus palabras.

Talyn pasó una mirada de advertencia a uno de los Tavali para dejarles saber sobre quien era
su máximo sospechoso antes de saludar a su madre. -Comandante. -Le entregó su banda a ella-.
Parece que La Liga se retira, por ahora.

-Gracias, Comandante. -Ella sonrió a su hijo y su decoro militar-. ¿Qué tal si tú y el mayor
toman su descanso?

-Sí señora. -Mientras se dirigía a la puerta, esta se deslizó para dejar pasar a un pequeño
muchacho humano.

Galene se sorprendió ante la presencia del niño.


Aparentando unos nueve años de edad, se veía timido y adorable. Con cabello castaño y
tristes ojos azules, él rápidamente escaneó al grupo y dio un paso atrás al ver a Gavarian y Talyn,
quienes eran gigantes en comparación con su pequeño porte.
Talyn le frunció el ceño, pero suavizó su tono cuando le habló. -Los civiles no están
permitidos aquí.

El Tavali más cercano al niño rió. -Está bien. Estoy seguro que él solo quiere a su papá.

Fain se quedó sin aliento mientras Talyn arqueaba una ceja.

-¿Su padre? -Preguntó Talyn.

El Tavali señaló a Fain. -Hauk.

Si las expresiones fueran letales, las tripas de Fain hubieran quedado esparcidas sobre todo el
panel de instrumentos detrás de él. No estaba seguro de quien lo odiaba más en ese momento,
Galene, Talyn o Gavarian.

El único que no lo odiaba era Warwyk ya que el niño humano corrió hacia él y saltó a sus
brazos buscando refugio.

Fain lo abrazó a su lado por costumbre. Temiendo sus suposiciones y rabia, se enfrentó a los
Andarions avergonzado. -Puedo explicarlo.

Ese familiar tic comenzó en la mandíbula de Talyn. -Perdóneme, Comandante. Yo iba a


decirle sobre esto más tarde. Parece que Hauk tiene una amante en la estación. Yo sabía que ella
tenía un niño viviendo con ella. Supuse que el niño tenía otro padre. De lo contrario, yo le habría
avisado.

La mirada de Galene se oscureció mientras ambos Tavali comenzaban a reír.

-Silencio. -Fain les increpó. Dejó escapar un cansado respiro mientras enfrentaba a Galene,
Talyn, y Gavarian-. Ustedes tres, síganme.

Galene sacudió la cabeza. -No voy a conocer a tu amante ¡bastardo!

Suspirando, Fain encontró la abierta mirada de War. -War, dile a la dama con quien vives.

-M-m-mi hermana, -susurró-. ¿Por qué están tan enojados contigo Paka?

Fain cambió al niño a su otra cadera. -Es un malentendido. Ahora ¿qué te ha disgustado tanto?

Los labios de War temblaron mientras lágrimas inundaban sus ojos. Apretó sus manos en las
trenzas de Fain por consuelo. -Es Vega… ella me echó fuera y bloqueó la puerta. Ella dijo que no
quería a ningún hombre alrededor de ella otra vez y que mientras yo tenga un pene, no puedo
regresar nunca más. Me gusta mi pene, Paka, pero quiero a mi hermana. ¿Realmente tengo que
escoger entre ellos? Quiero decir, supongo que escogeré a mi hermana, pero me gustaría
mantenerlos a ambos si puedo.

Fain dejó escapar un largo sonido de frustración. -Oh queridos dioses.


Las manos de War apretaron el cabello de Fain. -¿Puedo venir a vivir contigo Paka, si ella no
me deja volver?

-No te preocupes, mi tana. Voy a regresarte con ella. -Fain frotó la espalda del niño mientras
miraban a los tres Andarions quienes aún le estaban frunciendo el ceño.

Ignorando a Talyn y Gavarian, centró su atención en Galene. -Dado que no se nada sobre una
chica en el inicio de su pubertad, ¿te importaría ayudarme a averiguar que está pasando con su
hermana?

Eso hizo que algo de su ira desapareciera de su mirada.

-¿Disculpa?

-Su hermana acaba de cumplir los quince. Aparentemente algo debe haber pasado en la
escuela hoy. Y ya que soy macho, no creo que ella quiera verme tampoco. Mucho menos decirme
que la tiene tan molesta ya que probablemente tiene algo que ver con ser mujer. Así que por favor,
¿puedes ayudarnos a descubrir que está pasando con ella y por qué quiere volver a su pequeño
hermano en una hermana?

Eso se llevó toda la ira de los tres mientras intercambiaban curiosos ceños fruncidos.

-De acuerdo. -Dijo Galene lentamente-. Déjame conocer a Vega.

Con una mirada engreída, Fain llevó a War y los llevó a los tres a las viviendas familiares
Tavali.

Cuando llegaron a la cubierta de los niños, Galene se ralentizó. -¿Esto es un orfanato?

-Sí.

Galene miró a Talyn, quien se veía tan avergonzado como ella se sentía. -Lo siento, Hauk. -
Dijo él sinceramente-. Cuando vi el informe de que tú estabas pagando por su lugar para vivir… Me
precipité a una mala conclusión acerca de ti.

Fain puso a War sobre sus pies y tomó su mano. -Está bien, pero la próxima vez, pregunta. -
Se arrodilló frente al niño-. War, este es Talyn y Gavarian. Voy a llevar a la comandante y ver qué
puedo hacer para hablar con Vega. Quédate con ellos y regresaremos en unos minutos, ¿de
acuerdo?

Sus ojos se abrieron antes que él susurrara fuertemente. -¿Van a comerme?

Fain rió. -No. Estarás seguro. Lo prometo. -Él llevó su dedo meñique hacia el niño, quien
rápidamente lo enganchó y sacudió su meñique con el de él.

Él dirigió a Galene hacia atrás de la puerta del orfanato, hacia el pequeño condominio que
compartían Vega y War.
-¿Son tuyos?

Fain le dirigió una mirada poco divertida. -No, Galene. Talyn es el único hijo que tengo. Él es
el único que seré capaz de tener. Fui esterilizado antes de casarme con Omira porque ella no podía
soportar la idea de llevar a mi bebé. Vega y War eran cargamento en una nave que tomé hace cinco
años. Sus padres habían sido sacrificados y ellos estaban en camino a Ladoria para ser vendidos
como esclavos. Como no tenían otra familia que los cuidara, los traje aquí.
-¿Por qué no los adoptaste?

-¿Cómo? No tengo papeles. Soy un paria y un esclavo. Mientras que técnicamente vuelo bajo
mi propia Insignia, Venik aún me posee. Él nunca presentó los papeles para liberarme. Si alguien
analiza mi ADN, verán que tengo dueño. Así que, legalmente, no puedo adoptar.

-¿Qué hay de Cairistiona?

Él resopló. -Ella no ha hecho un anuncio público. Aún si lo hace, yo aún soy legalmente la
perra de Venik en muchos planetas fuera del Imperio Andarion. Así que no cambia nada. -Paró ante
una puerta y golpeó.

-¡Vete War!

Galene arrugó la frente ante el agudo e histérico tono.

-¿Vega?

-¡Ah, dios! ¡Voy a matar a ese pequeño chismoso! ¡Lo digo en serio Hauk! ¡Vete! ¡No quiero
hablar contigo o cualquier otro hombre! ¡Toma tu pene y vete!
-¡Vega! Abre la puerta y habla conmigo.

-¡No! ¡Tú apestas! ¡Todos los hombres apestan!

-Yo no soy un hombre. Soy un macho.

-Tienes un pene también. ¡Así que apestas!

Él suspiró pesadamente. -De acuerdo, no puedo discutir eso. ¿Hablarías con mi amiga
Galene? Ella es una hembra. Ella también cree que apesto.

Galene sonrió ante sus palabras. -Él tiene razón, Vega. Él es definitivamente un macho por
completo idiota.

Hubo un leve movimiento del otro lado. Después de unos segundos, la puerta se abrió para
mostrar el rostro lagrimoso de una adorable joven adolescente. Con cabello negro y ojos azules, ella
pasó una hosca mirada por Fain antes de dar un paso atrás para dejar entrar a Galene.

Cuando Fain dio un paso, ella le cerró de golpe la puerta en su cara.

-Solo voy a permanecer aquí fuera entonces. -Dijo fuertemente. Cuando ellas no
respondieron, él suspiró pesadamente.

Al cabo de unos minutos sin respuesta, él se volvió y fue a ver a War. Lo encontró a él y a
Talyn y Gavarian jugando griball con varios otros chicos.

Sonriendo, vio a sus dos hijos. Era la primera vez que él veía a Talyn relajar su firme porte
militar. A parte de ese breve destello en el transporte cuando él había mensajeado a Felicia.
Talyn sonreía mientras levantaba a War para encestar la bola. War alzó sus brazos encantado
por el triunfo y se sentó en el musculado hombro de Talyn. Y cuando Gavarian tomó la bola y se
unió, le recordó a Fain el cómo solía jugar con sus hermanos cuando eran niños.

Dioses, como extrañaba esos días antes de que Keris se mezclara con su esposa y las drogas.
Sí, su hermano mayor siempre había sido un poco arrogante, pero había sido un buen compañero de
juegos en un tiempo.

Y Dancer…

La primera memoria real de Fain era mirar sobre la cuna para ver a Dancer el día en que lo
habían traído a casa. Él había estado bajo de peso y era tan pequeño. Frágil. Fain había estirado su
mano y Dancer lo había sujetado con una fuerza que no había parecido posible para esa delicada
criatura. Ellos sostuvieron sus miradas y Dancer había chillado y pateado sus piernas como si dijera,
-¡Hey, drey! Te tengo, y nunca te soltaré-. Era una promesa silenciosa que ellos habían hecho en ese
momento que los dos nunca habían roto. Sin importar qué.

Y eso era lo que más deseaba haber podido dar a Talyn. Un pequeño hermano como Dancer.
Era lo que todo el mundo merecía.

Talyn dio vuelta a War sobre su hombro y lo atrapó antes de que cayera al suelo. Riendo, War
recogió el balón y lo arrojó hacia Gavarian antes de envolver sus brazos alrededor del cuello de
Talyn y abrazarlo.

La expresión en el rostro de Talyn decía que el gesto lo asustaba, pero no era mal recibido.
Cerrando sus ojos, apretó a War y lo meció como un orgulloso padre.

No queriendo molestarlos, Fain se alejó. Solo había dado un paso cuando la voz de War lo
detuvo.

-¡Paka! No me dijiste que eras el paka de Talyn también.

Aturdido por lo que Talyn había afirmado, él encontró la mirada de su hijo. -Uh... Sí.

Talyn le pasó el balón. -¿Sabes cómo jugar?

-Un poco.

-¿Quieres unirte a nosotros? ¿Dos contra dos?

-Por supuesto. ¿Quién está en mi equipo?

War palmeó la pierna de Talyn. -Voy a tomar a Talyn. Los hermanos tenemos que
mantenernos unidos.

Talyn rió. -¿Escuchaste eso Vari? Te dejaron afuera.

Gavarian emitió un sonido de extrema molestia mientras los otros chicos dejaban la cancha. -
Típico. -Él sacudió su mandíbula hacia Fain-. De acuerdo. Vamos a avergonzarlos, Hauk.
Mostrémosles de qué estamos hechos.


Galene sujetó las trenzas contra la cabeza de Vega. -Eres muy hermosa.

La chica le dio una tenue sonrisa en el espejo. -¿Crees que Hauk está enojado conmigo por lo
que dije?

-Nah. Le he dicho mucho peor y él me ha perdonado por ello.

Vega rió.

-Vamos, encontremos a nuestros machos. -Galene llevó a la chica fuera del condominio. Ella
no tenía idea de dónde buscar, pero Vega dio un paso pasándola y abrió el camino a una pequeña
área de recreación donde varios chicos estaban jugando.

No fue hasta que ellas llegaron a la tribuna de grinball que vio a los chicos atrapados en lo que
parecía ser una partida a muerte.

Vega pausó para fruncir su ceño a ellos. -¿Qué están haciendo?

Galene suspiró ante la feroz manera en que jugaban. Afortunadamente, Talyn era tan alto que
era capaz de mantener seguro a War para que Fain y Gavarian no pudieran pisotear al muy pequeño
humano. Aunque a veces parecía que lo estaban intentando. -Creo que en realidad están jugando.

-Lucen como si intentaran matarse el uno a otro.

Ella no podía discutir eso. Pero mientras los veía, le dolió pensar en que el destino los había
privado de todo. Era la primera vez que ella había visto a Fain y a Talyn interactuar como algo
distinto que adversarios.

No había hostilidad alguna. Solo ese impulso competitivo innato de macho que todos ellos
tenían. Pero no era lo mismo como cuando normalmente se enfrentaban. Esto era como debería
haber sido.

Ambos juguetones y afables.

Eso también le mostraba cuanto de la naturaleza atlética de su padre Talyn había heredado.

Y aunque no estaba en la personalidad de Fain perder, ella lo vio retirarse de modo que Talyn,
con War en sus brazos, pudiera rodearlo y permitir a War anotar el gol final.

-¡Wahoo! -Gritó War-. ¡Ganamos! -Se enganchó al cuello de Talyn y rebotó en sus brazos.

Riendo, Gavarian limpió el sudor de su rostro. -No es justo. La próxima vez, pido a Talyn.

Los ojos de War se agrandaron mientras veía a su hermana. Saltó de Talyn para correr hacia
ella. -¡Vega! ¿Viste mi gol? -Entonces, se detuvo en seco y se cubrió su área privada. -Oh espera.
Yo todavía tengo mi pene. -Mordiendo su labio, miró alrededor nerviosamente.

Vega gimió y cubrió su rostro en vergüenza. -Está bien, Warwyk. ¡Shush!

Su emoción regresó. -¿Viste mi gol?

-Lo vi. Lo hiciste alucinante.


Él corrió de regreso para traer el balón mientras ella se aproximaba a Fain avergonzada.

-¿Te sientes mejor? -Le preguntó él en un tono preocupado.

Ella asintió. -Yo de verdad lamento como actué.

Abrazándola, él pasó una mirada nerviosa a Galene. -No hay problema. -Entonces la presentó
a Talyn y Gavarian.

Sus ojos se mostraron asombrados mientras ellos se ponían sus chaquetas de uniforme sobre
sus desnudos torsos y se las abrochaban. Ella murmuró un cumplido antes de agarrar la mano de
War y casi arrastrarlo hacia su condominio.

Fain frunció el ceño ante sus acciones.

Galene rió. -Ella se está convirtiendo en una mujer joven.

-Sí, lo sé. Me preocupo por ella aquí por sí misma. Yo intento venir un par de veces a la
semana para visitarlos. Asegurarme de que todo está bien y que nadie los moleste.

-Ella me lo dijo. También me dijo que tú has asustado a un par de chicos con quienes tiene un
flechazo.

Fain sonrió orgulloso. -Hago lo que puedo.

Galene sacudió la cabeza ante él. -Bueno, eso era por lo que estuvo molesta. Uno de ellos la
invitó a ir a un baile y ella no tenía un vestido. Ella intentó ganar el dinero para eso y se lo robó un
chico mayor.

El humor desapareció por sus ojos. -¿Quién?


-Está bien. Me estoy ocupando de ello.

-¿Quién tomó sus créditos?

Ella puso su mano en el brazo de Fain. -Me estoy ocupando de eso, Fain. Solo respira. -
Besando su mejilla, le ofreció una sonrisa-. Necesito regresar al centro de comando. Intenta no
matar a nuestro hijo.

Talyn resopló ante su humor.

Mientras ella se alejaba, Fain la detuvo. -Nunca me contestaste sobre la cena.

-Mañana en la noche. En mi lugar. Te veré a las seis.

Esas palabras lo emocionaron, hasta que captó la mirada furiosa en el rostro de su hijo. -
¿Supongo que estarás ahí?

-No me lo perdería por nada.

Fain gimió silenciosamente mientras Gavarian dejaba escapar una malévola risa ante la severa
y prometedora sonrisa maligna de Talyn. Maravilloso. -Ansio pasar tiempo de calidad juntos.
Eso pareció relajar la severidad del rostro de Talyn. -¿Por qué no agarras a los niños y
podemos ir a comer algo ahora? Puedes tomar algo para mamá, mientras Vari y yo los alimentamos.

-¿Confías en mí?

-Más que en Los Tavali en el comando central.

-¿Entonces soy el mal menor?

-Por el momento. -Talyn le ofreció un trago de su agua-. Trae a los niños. Como soy un
imbécil, la cena la pago yo.



Mientras Fain buscaba a Vega y a War, él se dio cuenta que cuando no estaban en servicio,
Gavarian y Talyn eran más semejantes a una familia que como amigos o compañeros de trabajo. En
realidad, ellos discutían como hermanos.

-¿Tengo que separarlos a los dos? -Preguntó Fain mientras ellos casi se daban golpes por el
último trozo de tarta en el restaurante estilo cafetería.

-Nah. -Gavarian tomó una rebanada de pastel-. Deja que trasero gordo se lo coma. Él tiene
una hembra. Si a Felicia no le importa ser aplastada por su descomunal peso ¿quién soy yo para
privárselo?

-Por lo menos tengo una hembra.

Haciendo muecas, Gavarian silenciosamente se burló de sus palabras como un adolescente


enojado con su padre.

-¿Por qué no estás casado? -Fain siguió a Gavarian hacia una mesa. Dado su prestigio social y
rango, era inusual que un Andarion con la edad de Gavarian fuera soltero.

La tristeza oscureció su mirada. -Mi esposa fue asesinada en una batalla contra Los Tavali
hace dos años. Mi madre continúa insistiendo en que me case de nuevo. Pero no estoy listo.

-Lo siento.

Él se encogió de hombros mientras encontraba una mesa vacía para ellos y colocaba su
bandeja. -No lo sabías.

Una terrible sensación atravesó a Fain mientras miraba la pierna de Talyn. -No sería…

-No. Fue en una pelea diferente. Yo estaba en tierra firme por entonces. Intenté que viniera
conmigo, pero ella no quería una posición de comando. Ella vivía para volar.

-Ahora él pierde su tiempo con las hembras más baratas que pueda encontrar. Es por eso qué
lo molesto. -Talyn asentó su bandeja cerca de Gavarian antes de ir a ayudar a Vega y War con sus
alimentos.

Gavarian asintió hacia Fain. -Sí, prefiero no comprometerme. Esas hembras no quieren más
lazos emocionales que yo. Compartimos un intercambio de mercancías… si sabes a que me refiero.
A medida que los niños regresaron con sus bandejas, Talyn entregó a Fain una caja para llevar
comida y bebidas. -Me aseguraré de que ambos regresen a su condo y se encierren.

-Gracias. -Fain despeinó el cabello de War-. -¿Ustedes dos necesitan algo más antes de que
me vaya?

-Estamos bien, Paka.

Él miró a Vega y arqueó una ceja.

Ella se levantó para abrazarlo. -Siento lo de antes.

-No hay problema. -Fain se inclinó para abrazarla. Ella besó su mejilla antes de irse.
-Buenas noches, Paka.

-Buenas. Se amable con Talyn y Gavarian. No los vuelvas locos.

Fain los dejó, pero pausó en la salida para mirar atrás y ver como ellos bromeaban y comían
juntos. Una extraña calidez se propagó a través de él ante tal vista. Dioses, como odiaba los años
que había perdido con Talyn y Galene como una familia.

Enfermo del estómago por eso, regresó al centro de comando donde Galene estaba tomando
un reporte de situación del primer comandante Andarion por el día. Ella era impresionante en su
papel de élite gobernante militar. A diferencia de su propia madre, Galene no era condescendiente o
despreciativa con su liderazgo. Ella poseía una calma interior que le permitía escuchar y hacerse
cargo con una audaz confianza que era contagiosa. Ella era absolutamente inspiradora. Cómo le
envidiaba esa capacidad.

Personalmente, él era un idiota. Él hacía enojar a todos y gozaba de esa habilidad la mayor
parte del tiempo.

Mientras ella terminaba su llamada, giró hacia él con una ceja arqueada. -¿Algún problema?

Él sonrió. -Solo admirando tus habilidades militares. Me recuerdas mucho a Hermione Dane.

-¿La madre de Ryn?

Asintiendo, Fain acortó la distancia entre ellos. -Y sí, es un gran cumplido de mi parte. -Él
sostuvo la bandeja hacia ella-. Te traje algo para cenar.

-¡Oh! -Ella aspiró su aliento y mordió su labio en el movimiento más sexy que él nunca había
visto-. ¡Gracias! Estoy realmente hambrienta.

Él también, y no solo por comida. Diablos, le irritaba como ella podía enviarlo de vuelta a los
días de insegura estupidez adolescente con nada más que una simple y coqueta mirada. No era justo
que ella tuviera tanto poder sobre él y él no parecía tener ningún efecto en ella en absoluto.

Ella tomó su comida para comer en el pequeño escritorio donde ella podría monitorear la
estación y las comunicaciones.

-¿Te importa si me uno a tí?


Volviendo a su asiento, Galene frunció su ceño a su pregunta mientras desempaquetaba su
comida. -Supuse que lo harías.

Él se sentó a su lado y dejó caer su propia caja.

Una luminosa y adorable sonrisa jugó en los bordes de los labios de ella.

-¿Qué? -Preguntó él, temiendo su significado.

-Talyn debe haber escogido esto.

-¿Cómo lo sabes?

-Es asquerosamente saludable. Él aún como como si estuviera entrenándose para el Ring.
Incluso Felicia se queja de que él dañó permanentemente sus papilas gustativas por esto.

Riendo, Fain empujó su comida hacia ella. -¿Quieres intercambiar?


Ella miró con suspicacia primero, entonces asintió con entusiasmo. -Olvidé el gourmet que
eras. ¿Tú aún cocinas?

-No tanto como lo hacía. Es difícil de conseguir y mantener las especias en el espacio. Y
puedes olvidar hornear algo en un portador de carga.

Ella compartió un bocado de su comida con él. -Lo siento.

-¿El qué?

-Que no puedas hacer algo que sé que te da placer. -Ella hizo girar el tenedor en los fideos y
tomó un bocado.

Fain se sentó en silencio mientras dolorosas emociones lo ahogaban. Nunca nadie lo había
conocido mejor que Galene.

Ni siquiera Dancer.

Debido a que ella nunca lo había juzgado o burlado de sus sueños, había compartido cosas
con ella que hubiera muerto antes de que él le dijera a alguien más. Y le hizo recordar las cosas que
solía hacer cuando era joven. La forma en que ella vivió tan vorazmente, como tratando de
succionar la médula de los huesos de la vida.

-¿Todavía hablas con tus hermanas?

La tristeza oscureció sus ojos. -No. Mi familia cortó todos los lazos conmigo cuando me fui
de casa.

Él hizo una mueca.

Ella cubrió la mano de Fain con la de ella. -No lo hagas. Yo tomé esa decisión. Yo podría
haber renunciado a Talyn y habría seguido adelante con otro contrato.

-¿Por qué no lo hiciste?


Galene debatió sobre la manera de responder a su pregunta. Al final, ella solo fue honesta. -Él
era tu hijo. Y mío. Sí, mi vida habría sido más fácil. Pero no es vida sin penurias y tragedia. Si
tenía que tener tanta miseria en la mía, prefiero haberla tenido con mi bebé a mi lado en lugar de
preguntarme dónde estaba. Qué cómo estaba. Si alguna vez lo vería de nuevo. Y sí, él tiene cada
mal hábito tuyo. Lo juro por los dioses. Es como si te hubieran clonado cuando nació.

-Él te debe haber vuelto loca, entonces. Todo lo que mi madre hizo fue quejarse de la carga
que era para ella y su cordura.

Galene permaneció en silencio cuando captó el dolor que subyacía en sus palabras burlonas y
recordó algunas de las críticas más duras de su madre. -En realidad, son algunas de mis partes
favoritas de tu hijo. Él es muy atento y amable. Incluso dulce. -Ella inclinó la cabeza en dirección a
la comida de Fain-. Fíjate lo bien equilibrada que tu asquerosa comida esta.

Él rió. -Lo es ciertamente.

Ella le dio de comer otro bocado de su mucho más sabroso plato de fideos picante. Entonces
ella chasqueó la lengua mientras él hacía un lío del bocado y ella se vio obligada a limpiarle la
barbilla con la servilleta. Pero su sonrisa se desvaneció cuando vio una de las cicatrices en la línea
de su cabello de la cirugía cerebral donde Venik había implantado ya sea el interruptor de la bomba
o los neuroconectores para su nave.

-¿Estás bien?

Galene asintió. -Sólo admiraba tu atractivo.

-Cuidado, podría empezar a pensar que te gusto.

-Ah bueno, no podemos permitir eso, -bromeó.

Fain se quedó en silencio mientras los recuerdos lo estrangulaban con tanta fuerza que era
difícil para él tragar su comida. Dioses, cómo había extrañado a esta hembra. Estar con ella ahora lo
hacía mucho peor. Le hacía recordad, con una punzante claridad, lo mucho que había jodido su
vida.

Ella se lamió sus propios dedos mientras ella revisaba informes. -Por cierto, ¿eres consciente
de lo mucho que Vega te adora?

-¿Disculpame?

Mirando hacia arriba, ella escribió e hizo otras tres cosas, todo el tiempo llevando la
conversación con él. Maldición, había olvidado lo bien que ella hacía múltiples tareas. -Ella me
contó acerca de cómo los salvaste. Que desafiaste las órdenes de Venik para poder mantenerlos aquí
como tu familia, incluso cuando amenazó con matarte si no te deshacías de ellos.

Sin ser consciente de sus movimientos, Fain se estiró para tocar la vieja cicatriz que corría a
través de su lóbulo parietal donde habían incrustado el chip que algún día podría acabar con su vida.

O dejarlo como un vegetal.

Venik había sido más chispeante que el núcleo de un sol cuando Fain había regresado de esa
misión, acarreando dos niños humanos con la carga que le habían enviado a buscar.
-¿Qué demonios estás pensando, Slag-wart? -Venik lo había agarrado por el cuello y lo había
empujado contra la pared. -Nosotros no manejamos una guardería. Tenemos suficientes huérfanos
de buenos Tavali que han caído. No resguardamos a callejeros.

Fain había apretado los dientes para no hablar. En ese estado de ánimo, Ven no estaba
dispuesto a escuchar nada de todas formas. Pero siendo un esclavo él mismo, Fain se había negado
a ser parte de un sistema que arruinara otro par de vidas. -Voy a pagar por su alojamiento y comida.

-¿Con que? Tú ya me perteneces.

-Yo puedo hacer más misiones.

Una cruel sonrisa torció sus labios. -¿De verdad quieres mantenerlos? Puedes hacer turnos en
la arena. -Él abofeteó la mejilla de Fain dos veces-. ¿Qué tal eso? ¿Todavía los quieres?

Fain siempre le daría crédito a Venik. Él sabía cómo golpear donde más dolía. -Sí. Todavía
quiero mantenerlos.

Ven lo había empujado hacia atrás. -Bien. Puedes reportarte para el servicio esta noche. Me
aseguraré de que te agreguen al menú.

Enfermo del estómago, Fain se había dirigido de nuevo a donde los chicos estaban esperando
a bordo de su nave. Con sólo diez años, Stellavega Jaswinder apenas le había llegado hasta la
rodilla. Pero esa mirada de coraje vulnerable mientras ella aferraba la mano de su hermano y lo
consolaba le había recordado tanto a Galene que había estado perdido. Sonriendo, le tendió la mano
a ella. -Está todo bien. Voy a llevarte a un lugar donde hay otros niños y niñas, y una agradable
señora que cuidara de ti. Si tienes algún problema, siempre puedes llamarme y yo me haré cargo del
problema y de ti.

Esa fue una de las pocas promesas en su vida que había sido capaz de mantener. Y él estaba
agradecido con los dioses por ello.

Suspirando, él se encogió de hombros mientras se encontraba con la mirada curiosa de


Galene. -Son buenos chicos. Y sabía que Ven no iba a matarme. Él podría hacerme desear que lo
hiciera, pero él ha invertido demasiado en mí como piloto y Tavali como para matarme por otra
cosa que no sea traición personal.

-¿Estás seguro de eso?

-Sí... lo he presionado lo suficiente para saberlo de manera concluyente.

Galene no volvió a hablar hasta que el Tavali en el centro de comunicaciones se fue y


estuvieron solos. Después ella lo inmovilizó con una mirada que lo puso incómodo al instante. -¿De
verdad te hiciste una vasectomía?

-¿Qué te hizo pensar en eso?

-Ha estado en mi mente desde que lo mencionaste.

-¿Por qué?

-Solo me preguntaba. No es algo que un Andarion hace a la ligera.


Ya que iba en contra de toda religión organizada en su planeta y toda su enseñanzas
culturales, sí. A los Andarions se les enseñaba a proteger y ampliar sus líneas de sangre con la
mayor cantidad de niños posible.

-Lo sé.

-¿Entonces por qué lo hiciste?

Se encogió de hombros. -Omira no quería un bebé híbrido. Tenía miedo de lo que podría
hacerle a ella el llevarlo. A mí no me importaba lo suficiente para discutir. Teniendo en cuenta
cómo los seres humanos y los Andarions tratan a los niños de herencia mixta, me imaginé que sería
lo mejor de todos modos. Al niño ya le sería bastante difícil sin una madre que no podía soportarlo,
encima de todo lo demás.

-Si te sentías así, ¿por qué te casaste con ella?

-Yo estaba solo, Stormy. Despojado de mi raza y familia. Ella estaba en una mala situación en
su casa, y ella estaba desesperada por escapar de su padre abusivo. Aunque sabía que no la amaba,
sabía que nunca la lastimaría. Al principio ella fue agradable conmigo, así que fue fácil fingir que
no era tan malo.

-¿Y luego qué pasó?

Él levantó la mano. -Mientras yo estaba en el trabajo, encontró una fotografía de ti donde


había estado escondida y se dio cuenta que era su anillo el que ella tenía. Para cuando llegué a casa,
ella estaba como loca y quería mi trasero. Como este estaba grabado en Andarion, ella hizo que lo
tradujeran y luego vino por mis testículos. Ella confesó que ella tampoco me quería, que ella sólo
me había utilizado para escapar de su padre.
-Oh, Fain... lo siento mucho.

Él suspiró. -Eso no fue lo peor. Ella me dijo que estaba embarazada y me echó de la casa. Por
desgracia, no lo creí. Pensé que estaba mintiendo para hacerme daño. Tres días más tarde, volví a
casa a buscar algunas cosas y la encontré en la cama con su antiguo novio... y vi la prueba que
confirmaba el embarazo. Supe entonces que me había estado engañando hacía tiempo.

Poniéndose en pie, ella tiró de la cabeza de Fain contra su estómago y lo abrazó. -Odio que
hayas pasado por eso. No te lo merecías.

-Por dejarte, sí lo merecí, sobre todo por la forma en que lo hice. Nunca debería haber
permitido a Merrell y Chrisen amenazarme y hacer que me alejara de ti.

-Tú eras sólo un niño. De Verdad. ¿Qué podrías haber hecho?

-No lo sé... Pero creo que esa es la razón por la cual soy tan suicida con Ven. Habiendo
renunciado a mi vida debido a ellos, me importa una mierda lo que Ven me hace ahora.

Ella se echó hacia atrás para mirarlo. -Deberías. A mí me importa-. Y con eso ella le dio un
beso tan dulce que lo dejó tambaleándose.

Cerrando los ojos, él la inhaló mientras ella jugaba con su lengua y lo probaba plenamente. Él
tomó el rostro de Galene en sus manos y saboreó cada escalofrío que su beso le provocaba. En ese
momento, él se olvidó de donde estaban. Se olvidó de todos los años que estuvieron separados.
Lo único que recordaba era que la necesitaba para vivir.

Su sangre corrió por sus venas con tanta intensidad que dejó su respiración entrecortada y su
cuerpo tan duro que le dolía físicamente al no estar dentro de ella.

De repente, Galene se retiró con un grito ahogado.

Como ya no le quedaba sangre en su cerebro, le tomó un segundo darse cuenta de lo que ella
estaba haciendo. Galene volvió al panel y comenzó a presionar la pantalla. -¿Q q q q qué sucede?

-¿Escuchaste eso?

¿Honestamente? El único sonido que él podía escuchar era su corazón latiendo en sus oídos.
Pero mientras se esforzaba, él captó una voz masculina hablando en Andarion a alguien.

Una hembra.

Había algo familiar en ambas voces. Sin embargo, él no podía ubicarlos. -Espera... ¿es esa…

-Eriadne, -Terminó por él-. La han liberado de su confinamiento.

-¿Es ella la que habla?

Ella sacudió su cabeza. -No. Créeme, conozco la voz de esa perra.

Fain frunció el ceño mientras continuaban a hablando. -¿Quién es Nyran?

-El hermano menor de Merrell.

-Pensé que estaba muerto.

-Yo tambien.

Fain se quedó sin aliento cuando la transmisión fue cortada como si el remitente se diera
cuenta de que estaban escuchando. Sentándose hacia atrás, la cabeza le daba vueltas. En algún
momento, Ven había estado en la cama con Eriadne, literal y figurativamente, involucrado en un
doble juego contra la raza Andarion. ¿Era posible que él estuviera haciendolo otra vez?

-Esto es malo Stormy.

Descansando su mentón en sus brazos cruzados, ella asintió. -No tienes ni idea.

Su tono lleno de temor puso nervioso a Fain. -¿Qué?

-Talyn mató a Chrisen y a Merrell. Él los destrozó en el Ring después de que fueran juzgados
y declarados culpables del intento de asesinato de Felicia y conspirar contra Cairistiona. También
fue Talyn el que atrapó a Eriadne, sin ayuda de nadie. Quiero decir, Morra y Qory y Ryn le
ayudaron, pero él era el único Andarion en la redada. Él es quien personalmente la arrestó y fue
aquí en esta estación cuando la madre de Nyran, Parisa, fue asesinada. Nyran juró verlo en su tumba
por sus muertes. Y Eriadne... si ella alguna vez pone sus manos en él, lo destripará.
Fain dudó antes de decir algo que nunca le había dicho a nadie.

Nunca.
-¿Tú sabes que ella es la razón por la cual mi padre perdió sus piernas?

-¿Perdón? -Ella susurró.

Fain tragó saliva y se tomó un momento antes de revelar el secreto mejor guardado de la
familia Hauk de todos los tiempos. Algo que ni siquiera Dancer sabía. A él sólo se lo habían dicho
por lo que había pasado con él y Galene. Había sido su último golpe de su padre contra el ego de
Fain y era lo que había causado que su padre lo odiara tanto.

-¿Yo renuncié a mis piernas por estos infelices que pariste? ¡Debí dejar que Eriadne los
matara y haber mantenido mi cuerpo intacto!

Fain hizo una mueca mientras se obligaba a apartar esa memoria a un lado y explicarle a
Galene. -Como mi padre avergonzó a la familia de Eriadne durmiendo con mi madre mientras él
estaba prometido a Cairistiona, Eriadne le ofreció una opción. Él podía renunciar a la vida de
cualquier hijo que tuviera con mi madre o las piernas sobre las que orgullosamente se erguía. Como
él era un War Hauk, Eriadne legalmente no podía exigir su vida o encarcelarlo sin tener problemas,
pero esa fue su oferta para él. Es por eso que odia tanto a mi madre y también por qué es tan amargo
y malo con todo el mundo a su alrededor.

-Pensé que los había perdido en batalla.

-Esa es la mentira que Eriadne nos obligó a decir. Él tuvo que firmar un acuerdo de no
divulgación y decir que las había perdido en una batalla con el Tavali. Y es por eso que los Anatoles
han ido tras toda nuestra generación. El por qué hicieron que Dariana se casara con Keris, y que
luego lo matara. La razón por la que fueron tras Dancer. Es, en parte, por qué no luché para
quedarme contigo. No dejaba de pensar que si me quedaba, un día usarían a nuestro el hijo en mi
contra, y terminaría como mi paka, odiando a mis hijos por lo que me costaron.

-Tú nunca podrías ser como tu padre.

Tal vez, pero había veces cuando oía las palabras de su padre en su boca, y sus pensamientos
en su cabeza. Había momentos en que sentía el mismo nivel de amargura hacia el universo. Parecía
que cuanto más trataba de huir de él, más rápido regresaba a las puertas donde había comenzado. -
Yo sólo quería la pelea entre mi familia y los eton Anatoles terminara.

Fain apretó la mano de Galene más cerca de su propia mejilla y saboreó su cálido confort. -
Dioses, es tan injusto que tengamos que tomar las decisiones más difíciles cuando somos tan
jóvenes. Y luego pasar el resto de nuestros años viviendo con las consecuencias de ello.

Ella soltó una media carcajada amarga. -¿Crees que tomarías mejores decisiones cuando seas
mayor? Yo no sé ustedes, pero yo todavía meto la pata de forma rutinaria.

Fain se echó a reír, y luego le dio un ligero beso.

Entonces la realidad regresó. -Ellos van a venir por nosotros.

-Eso no me importa, -Fain le aseguró-. Ellos pueden venir por mí. Pero tienes razón. Eriadne
no descansará hasta que ella tenga la cabeza de Talyn en sus manos.
Saltando como si se hubiera sorprendido, Galene miró su enlace. Una pequeña sonrisa
iluminó su rostro antes de sostenerlo hacia él. Era una imagen de Talyn, Gavarian, Vega y War en
el dormitorio de los niños en su condominio. Ella presionó el botón de mensaje.

-¡Buenas noches Paka! -Dijeron War y Vega al unísono-. Nuestros hermanos nos pusieron en
la cama y nos arroparon. ¡Nos vemos mañana!

Vega le lanzó un beso a Fain, y luego se dio la vuelta para acurrucarse con su hermano
pequeño.

Talyn se levantó y enfocó su enlace hacia sí mismo. -Sólo quiero hacerles saber que están
bien alimentados, en la cama, y seguros, y nosotros nos dirigimos a nuestras habitaciones. Bueno,
yo me dirijo a la mía. Vari probablemente irá hacia…

-Callate, petulante, imbécil gigante, -espetó Gavarian por fuera de cámara.

Talyn esbozó una sonrisa infantil que expuso sus colmillos. -Buenas noches, mamá. Buenas
noches Hauk. -La transmisión terminó con Talyn amenazándo y burlándose de Gavarian mientras
salían del condominio de los niños.

-¿Son siempre así?

Ella asintió. -Pero está bien así. Vari fue el primero de la misma edad de Talyn en tratarlo
como a un amigo o hermano. Hasta que Vari comenzó a salir con él, siempre había sido tan serio y
severo. Como tú cada vez que estabas sin Dancer. Es bueno para él ser molestado y reír como un
normal varón joven.

Tenía sentido. La mayoría de los hombres de flanco compartían ese estrecho vínculo, ya que
eran responsables de la vida del otro en batalla.

Tristemente, Fain nunca había conocido eso. Como un soldado Andarion, su apellido y linaje
lo habían mantenido aparte de sus compañeros. Nadie quería ser un miembro de equipo con un
Hauk.

Ellos sólo querían jactarse.

Y hablando de...

-Quiero comprobar algo con esa transmisión. Vuelvo en un rato.

-Ten cuidado.

Él atesoró esas palabras mientras salía del centro de comando y se dirigía hacia la zona de
viviendas. Mientras caminaba, viejos recuerdos resurgieron. Vio a sus padres peleando mientras se
agachaba y se cubría de su viciosa hostilidad en el cuarto de Keris. Las cosas siempre habían sido
nucleares cerca del cumpleaños de Keris.

Pero nada comparado con esta lucha.

-¡Esto es tu culpa! ¡Trajiste tus genes inferiores y corrompiste mi sangre con ellos! ¡Y ya ves,
ves lo que has hecho!
-¿Yo? ¡No te atrevas a culpar de esto a mi familia! ¡No cuando fue tu inútil antepasado quien
entregó el trono de Andaria! ¿Quién hace eso? ¡Un tonto! Los Hauks han sido idiotas desde el inicio
de nuestra historia y ahora ¿ves a donde nos ha llevado?

-¡Si, lo hago! ¡Una perra por esposa y tres maricones por hijos!

En la habitación de ellos, lejos de sus padres que peleaban, Keris se había lanzado en contra
de Fain y entonces lo agarró tan rápido que ni siquiera había tenido tiempo de defenderse antes de
que su hermano lo golpeara con tanta fuerza que lo había aturdido. -¡Esto es tu culpa! ¡Ellos van a
odiarme aún más. ¿Porque tenías que dormir con una puta humana? ¡Te odio! -Furioso, su hermano
le daba golpes más rápido de lo que podía luchar. Dancer había corrido para protegerlo, pero Keris
había levantado a su hermano y lo había lanzado contra la pared.

Entonces, había arrastrado a Fain fuera de la habitación por su cabello. Todo después de eso
había sucedido en rápida sucesión. La gritos y las vociferaciones.

Al final, Fain sólo recordaba a Keris sosteniéndolo mientras su madre lo marcaba como un
Paria, y luego lo echó medio desnudo y sangrando por la puerta y le dijeron que no los molestara de
nuevo.

Dancer había logrado escaparse a través de la ventana de la habitación con una mochila para
los dos. -Voy contigo.

Aturdido y dolorido, había mirado a su hermano que aún seguía sanando de sus propias
cirugías que habían sido causadas por la traición de Chrisen y ahora el abuso de Keris, y se ahogó
con sus lágrimas. Dancer se parecía más a un niño pequeño que a un macho Andarion medio
crecido. -No puedes, Dancer. Tienes que quedarte.

-No con ellos. Estan todos locos. Tú eres el único en el que puedo confiar. Lo sabes.
Por desgracia, lo sabía.

Asustado por su hermano pequeño, tiró de Dancer hacia sus brazos y lo abrazó, y luego besó
su cabeza. -Vamos. Te llevaré con Yaya Hauk. Pero no puedes venir conmigo. Yo no tengo ningún
lugar donde quedarme. Y tú todavía necesitas atención médica.

-No quiero estar aquí sin ti, Fain. No voy a sobrevivir por mi cuenta.

-Eso es una mentira de Keris, D. Eres mucho más fuerte de lo que saben. Te pondría a mi
espalda mil veces más rápido de lo que jamás lo haría con Keris. Al diablo sus distintivos militares
y honores. Eres más War Hauk que cualquiera en nuestra familia. Nunca dejes que te digan lo
contrario. Y no te preocupes. Nunca estaré lejos de ti. Sí me necesitas, yo siempre vendré.

Cómo deseaba haber hecho esa promesa a Galene y Talyn. Y lo fácil que había parecido
entonces.

La realidad…

-Hey Fain.

Él hizo una pausa cuando casi chocó con Morra. Maldición, ella era la cosa más pequeña que
jamás había conocido. -Oye lo siento. No te había visto.
Ella mostró una sonrisa adorable. -Si lo sé. Es parte de ser rana. Nos adaptamos para
mezclarnos con nuestro ambiente.

-Pensé que esos eran los camaleones.

-No, yo soy más original. Y más difícil de ver. -Ella le guiñó un ojo.

Riendo, él negó con la cabeza mientras Jayne se unió a ellos y le entregó algo a Morra. -¿Qué
están tramando ustedes dos? -él les preguntó.

-Estamos de camino para ver a Galene. -Jayne inclinó la cabeza mientras ella fruncía el ceño
hacia él. -¿Estás bien? Tú tienes esa mirada de un Hauk cuando está preocupado por algo, pero no
quiere que nadie lo sepa.

Jayne había vivido con su marido Trisani durante demasiado tiempo. Ella estaba empezando a
tener las mismas habilidades psíquicas de Hadrian.

-Estoy bien.

Morra le dio una mirada de desaprobación a Jayne. -Él no está bien.

-Sí. -Ella encontró la mirada de Fain-. No te preocupes. Sabemos lo que está pasando. Yo
estaba yendo donde Lena para decirle que Hadrian y los niños están seguros. No puedo contactarme
con Nyk en este momento ya que él y un equipo de mis compatriotas están en un sector en el que no
se atreven a transmitir. Traté de contactarme con el palacio, pero todo lo que conseguí fue el
personal de Cairie. Por una razón obvia, no me atreví a dejar un mensaje.

Fain maldijo por lo bajo. -¿Tienes alguna idea de dónde Jullien puede haber ido?

Ella sacudió su cabeza. -Él se refugió en la clandestinidad hace años, después de que La Liga
aprobara una sentencia de muerte sobre él, con emisor desconocido. Más al punto, algunos dicen
que está muerto y enterrado en un agujero en algún puesto remanso en una tumba sin nombre. Y
seamos sinceros, no era un guerrero o un fanático de la supervivencia. Creo que nunca se ató sus
propios zapatos o se abrochó sus pantalones. Cairie recibió una tarjeta de cumpleaños de él ese
primer año, pero nada después. Él no ha tocado sus cuentas o enviado cualquier tipo de mensaje en
una década. Básicamente, él ha sido poco más que un fantasma desde que entregó a Kiara al
enemigo de Nyk, y Nyk prometió pintar las paredes con su materia cerebral en caso de que alguna
vez invada el espacio personal de Nyk de nuevo.

-¿Crees que se refugió con Eriadne?

-¿Quién sabe con esos dos? Como ella, Jullien fue siempre un pequeño bastardo baboso. He
oído que ella lo culpa por la muerte de sus primos. Tanto es así que fue ella quien pagó el contrato
por su vida con La Liga. Otros informes afirman que han sido vistos juntos durante años.
Personalmente, yo no sé qué creer. Si está vivo, tiene que estar quedándose con alguien de la
familia. Los dioses saben que ninguna hembra lo aceptaría. No sin sus títulos y la herencia.

Fain se quedó boquiabierto. -Espera... ¿Sus padres no pudieron retirar la orden de matar de La
Liga?

-Ellos trataron de bloquearla, pero no pudieron. Cuando todo estaba dicho y hecho, Jullien fue
la causa directa del secuestro y del intento de asesinato de Kiara, quien en ese momento era la
princesa Gourish, y en la actualidad la futura reina de Andaria y Triosa. A pesar de que Cairie era la
monarca reinante Andarion, La Liga intervino y dejó que la orden de ejecución de Jullien se
mantuviera. Puesto que él ya no es el heredero a cualquiera de los dos imperios, sus padres no
pudieron decir una mierda para detenerlo. Tendrían que reintegrarlo, y ellos no lo harán por miedo
de que él vaya tras Nyk de nuevo para obtener el trono. Así que si cualquier cazador de
recompensas o asesino de La Liga viene tras Jullien, está muerto. Y si Nyk nunca pone los ojos en
él de nuevo... él ni siquiera será un recuerdo.

Fain hizo una mueca. -¿Cuál es el nivel de la orden?

-Masacre a Placer.

La mueca de Fain se convirtió en una mueca de dolor. Matanza a Placer significaba que el
emisor de la orden quería a Jullien violentamente torturado antes de morir, con prueba de ello antes
del pago, y sus restos profanados. Si bien él no era un fan de Jullien, una orden de Masacre a Placer
en contra de un príncipe que era incapaz de protegerse a sí mismo era dura. Y el hecho de que
ninguno de sus padres lo restableciera para protegerlo era aún más duro.

Salve Andaria.

Y por eso Fain había dejado el imperio cuando lo hizo. Ellos eran una raza feroz, y los
Anatoles eran los peores de ellos. Fue esa misma crueldad la que lo había obligado a dejar Galene
para protegerla de tales atrocidades.

Morra frunció el ceño. -De todos modos ¿por qué estás tan interesado en Jullien?

-Una extraña transmisión que recibimos. Solo estoy tratando de dar sentido a cosas que no
tienen sentido. Y voy a respirar mucho mejor cuando Dancer llegué y pueda vigilarlo.

Jayne asintió. -Sí. Yo recién ahora empiezo a respirar de nuevo después de que escuché que
Hadrian está a salvo. Nada de más aterrador que saber que tienes familia en peligro y no ser capaz
de llegar a ellos.

Fain captó la extraña expresión en el rostro de Morra. -¿Dónde está tu familia?

-Qory esta con Chayden. Nyk viene hacia aquí. Talyn ya se retiró por esta noche, y yo estoy
aquí con Jayne en camino a ver a Galene.

Ahora fue el turno de Fain de fruncir el ceño. -¿Perdón?

-Mi padre fue asesinado cuando era una niña. Mi madre murió cuando yo era un adolescente.
Toda la familia que tengo son Centinelas.

Fain se sintió mal por la Phrixian. -Lo lamento.

Ella le ofreció una sonrisa amable. -No lo sabías, guapo. Está todo bien. La verdad nunca me
ofende. Prefiero la verdad más amarga sobre una mentira azucarada cualquier día.
-Una mujer en busca de mi corazón. Y hablando de eso, yo no las detendré más en su camino
a Galene. Hay algo que tengo que comprobar.

Jayne vaciló. -No te preocupes, Fain. Los Centinelas te cubren la espalda.


-Gracias. Lo aprecio. -Él vio cómo se alejaban. Mientras que él tenía fe en Jayne sin lugar a
dudas, el problema era que no sabía quién cuidaba las espaldas de ellos en esta lucha.

Por cómo se veían las cosas, los Tavali estaban a punto de dejarlos solos en esta lucha.

Incluso a él. Y no había nada que pudiera hacer para salvar a los que más quería.
Fain estaba mucho más nervioso de lo que debería por algo tan ridículamente simple.
Cambiando las flores de mano, se preguntó por millonésima vez si eran demasiado.

¿O demasiado poco?

¿Su cabello estaba en su lugar? ¿Sus ropas eran aceptables? ¿Se afeitó lo suficiente? Escuchó
a Galene despotricar por días por la barba de chivo de Talyn, así que se deshizo de la suya esa
mañana.

¿Había usado suficiente desodorante? ¿O demasiado? Tal vez debió comprar una loción para
después de afeitar…

Galene solía odiar eso en un macho, pero Talyn lo usaba. Tal vez sus gustos habían cambiado
con los años.

Maldición. Él no había estado en una cita desde antes de que Talyn naciera. Realmente no
podía recordar como hacer eso.

Solo es una cena, idiota. Relájate. Comiste con ella anoche.

Sí, pero esto era diferente.

Hicieron planes para esto. Lo arreglaron.

Con las entrañas hechas un nudo, golpeó la puerta de la habitación de Galene y esperó.

Nadie contestó.

Frunciendo el ceño, verificó la hora. Había llegado un par de minutos temprano.


De acuerdo, casi media hora, pero no era tan temprano. El turno de ella había terminado hace
horas. Debería estar de vuelta, relajándose con sus programas. No que él fuera un acosador, per se.
Solo ocurría que conocía su agenda.

Y rutinas.

Un poco mejor que las de él mismo.

Oh, mierda, soy un acosador.

Intentando no pensar en eso, golpeó de nuevo y escuchó.

Esta vez oyó un gemido ahogado y algo que sonaba como si hubiera caído. El terror lo
consumió. Abriendo la puerta, alcanzó su blaster y comenzó a gritar cuando oyó la enojada voz de
Talyn en la habitación, gruñendo en Andarion.

-Maldición, ¡me estás lastimando! ¡Para de estirar el agujero! ¡No estás en la posición
correcta! ¡Debes estar de rodillas cuando te deslizas dentro!

Para su mayor conmoción, Gavarian respondió con un tono igual de irritado. -Oh callate y
deja de ser semejante llorón. Solo inclínate un poco. Entrará si te relajas y respiras, y deja de apretar
los dientes con tanta fuerza que podrías hacer un diamante por la presión. Respira lento y suave, y
se deslizará justo en el agujero. Ya verás. Solo necesitamos más lubricante. Ahora deja de ser tan
hostil y déjame hacer esto o te dejare que lo hagas tú mismo.

Talyn siseó. -Deja que lo empuje por tu trasero, ¡y veremos cuán relajado y hostil estás tú!

-¡Agh! Eres tan cretino. ¿Cómo soporta Felicia hacer esto contigo?

-Para empezar, ella es mucho más gentil y sus manos son más pequeñas.

-No veo como eso puede ayudar.

Boquiabierto, Fain comenzó a retirarse cuando de repente vió a Gavarian en la habitación,


arrodillado en frente de Talyn.

Bueno, no estaban teniendo sexo, pero para ser honesto, él prefería que lo estuvieran antes de
enfrentar la realidad de lo que en verdad estaban haciendo allí.

Por un minuto, no pudo respirar, mientras observaba fijamente la parte inferior de la pierna
derecha de Talyn descansando en el suelo al lado de Gavarian mientras el muchacho ingresaba
datos a una pequeña tablet en sus manos.

Removió el enlace de la pierna y comenzó a recolocársela a Talyn.

Talyn siseó con dolor. -Aún no está bien. Estás errando al agujero. ¡Sácala! -Alcanzó sus
muletas, y entonces se congeló ante la imagen de Fain en el marco de la puerta-. ¿Acaso no tocas la
maldita puerta viejo?

Fain cerró la boca. -Lo hice. No debieron escucharme. -Dolor en simpatía por su hijo lo
sacudió por completo. No era de extrañar que Talyn cojeara y favoreciera tanto a esa pierna. El
recuerdo de todas las cicatrices en el cuerpo de su hijo pasaron por su mente y se maldijo a si
mismo por no estar para ellos cuando más lo necesitaron.

Pero estaba ahora para ellos.

Colocando las flores en una mesa a un lado, dio un paso adelante, dentro de la habitación. - Si
quieres, puedo hacer eso. Solía ayudar a mi padre con sus integraciones cuando vivía en casa.

Talyn se limpió el sudor en su frente antes de asentir. -Bien. Solo colócalo bien, ya que
Gavarian parece incapaz de manejarlo.

Gavarian le gruñó. -No me grites. No soy el que lo torció. Te dije de no jugar a la pelota
anoche. ¿Pero escuchaste? ¡No! Nunca escuchas porque siempre sabes que es lo mejor.

Talyn se burló de la misma forma que se burló de él la noche anterior.

Ignorándolo, Gavarian se levantó y dio un paso atrás para que Fain pudiera hacerse cargo.
Revisó los datos en la tablet y verificó los diagnósticos. Entonces chequeó dos veces los enganches
y los limpió con un desinfectante antes de agregarle más gel a los conectores. El truco estaba en
deslizarla suavemente y con rapidez antes de que él o Talyn se movieran ni un milímetro. Algo que
él y sus hermanos aprendieron rápido a hacer ya que su padre era propenso a golpearlos si lo
lastimaban en el proceso de reconectar sus prótesis.

Apoyando el pie cibernético contra su propia cadera, Fain agarró la verdadera rodilla de Talyn
y el músculo del tobillo prostético.
Talyn inclinó la cabeza hacia él y se sostuvo de los brazos de la silla.

Fain deslizó la pierna a su lugar.

Por un minuto, Talyn no se movió o respiró mientras esperaba sin duda a que el dolor lo
golpeara. -¿Eso es todo?

-Debería. ¿Puedes mover todo?

Talyn sacudió los dedos de los pies y finalmente soltó un suspiro de alivio, dejándose caer
contra la silla. -Gracias a los dioses, -dijo con una nota feliz subyacente a su tono rasposo.
Lentamente movió su pierna hacia delante y atrás para asegurarse que no tuviera ningún
malfuncionamiento.

Fain debía darles crédito a los cirujanos. Cuando estaba colocada, lucía completamente
natural. A menos que estuvieras justo encima, no había forma de detectar la fina línea que marcaba
donde terminaba la pierna natural de Talyn y comenzaba el reemplazo cibernético. Incluso se sentía
real al toque.

-¿Qué pasó para causar eso?

Con rasgos hoscos, Gavarian recogió el pad y el enlace. -Deberías saberlo, Hauk. Tú estuviste
allí.

-Vari, -lo reprendió Talyn-. No.


Pero era demasiado tarde. Una y otra vez, Fain repitió ese tiroteo contra Viper y Reaper en su
mente. Fue una pelea brutal. No era de extrañar que Galene se hiciera pedazos ante la perspectiva
de poner de nuevo a Talyn en una cabina de pilotos. El dolor lo golpeó con fuerza en la boca de su
estómago por lo que sin saber le costó a su hijo.

Y a Galene.

-Lo lamento tanto, Talyn. Jamás te habría lastimado de haber sabido.

Talyn se encogió de hombros con una despreocupación que Fain nunca imaginaría. -Está bien.
En serio. -Miró hacia Gavarian-. Mi pierna por la vida de Vari fue un trato justo en lo que a mí
concierne. Y pudo ser peor. Pudo ser mi cabeza, o algo más no tan fácilmente reemplazable.

Gavarian resopló. -No estabas diciendo eso hace diez minutos cuando estabas amenazando
con asesinarme. -Tomó el pad y el cable hacia la sala de estar.

Cuando Fain comenzó a retirarse, Talyn se levantó y lo tomó del brazo. -En serio Hauk.
Déjalo ir.

-¿Cómo puedes soportar mirarme?


Talyn respondió con un tono honesto. -Peleé en el Ring por una década. Abierto y Envestido.
Con Warswords y sin ellas. ¿Honestamente? Nunca pensé que viviría hasta esta edad. Cada vez que
entraba a un encuentro o volaba por un tubo de despegue hacia una batalla, esperaba completamente
perder mi vida o un miembro en la pelea. Estuve en paz con ambas posibilidades hace mucho
tiempo. Somos guerreros y somos Andarions. Es lo que hacemos.

Pese a eso, Fain no podía imaginarse como su hijo podía soportar estar en un cuarto con él y
no asesinarlo por lo que le había arrebatado. No tenía sentido. -Tienes todo el derecho a odiarme.

-Sí te odio, anciano. Pero no por esto. Todos comentemos errores. Los dioses saben que no
soy perfecto. Así que no te echaré en cara lo que ocurrió en una batalla cuando no tenías idea de a
quién estabas combatiendo. Hacemos lo que tenemos que hacer para sobrevivir a la guerra. Y no
peleo por mi mismo. Nunca lo hice. Peleo por lo que amo.

-Tu madre.

Talyn asintió. -Por tu bien y el de ella, jamás le permitas saber que tuviste algo que ver en que
yo perdiera mi pierna. Ni siquiera le dejes saber que estuviste allí ese día. Ella no te lo perdonará.

-Aun no entiendo como lo haces tú. Y si no me odias por la pierna, ¿por qué diablos más
podrías odiarme?

Talyn sacó su enlace y lo prendió. Le mostró a Fain la foto de bloqueo de pantalla de él con
sus brazos alrededor de Felicia. Parecían estar en un viaje de campamento y dentro de una brillante
tienda amarilla. Cuando Talyn lo desbloqueó, Felicia se dio vuelta y dijo en el más dulce contralto,
“¡Amo a mi sexy bebé!” Entonces le dio un fuerte y sonoro beso.

Tragando con fuerza, Talyn apagó la pantalla y deslizó el enlace de nuevo a su bolsillo. -Cada
día que me despierto y la tengo a ella en mi vida, no tengo ningún problema verdadero con nada ni
nadie. Solo estoy feliz de estar allí. No se porque mi madre te ama así, pero lo hace. Cada vez que te
acercas, esa tristeza en su interior se desvanece y se ilumina como nunca antes lo hizo. Aunque
pueda no entenderlo, no interferiré. En tanto la trates como se merece, haré lo que sea para
ayudarte. Condenados sean mis sentimientos personales.

En ese momento, Fain se sintió aún más como mierda por no decirle a Talyn que Felicia
estaba de camino aquí. Debería. Pero quería ver la cara de Talyn cuando su hijo la viera
inesperadamente.

-Lo que tengo en contra tuyo, Hauk, son todos los años en que vi a mi madre sufrir porque tu
no estabas allí para ella. Te odio por cada lágrima solitaria que ella derramó en tu nombre.

La puerta de adelante se abrió. -¿Talyn?

-Estoy aquí, mamá.

El sonido de su voz llenó a Fain tanto con pánico como alegría. Maldición, esa hembra tenía
demasiado poder sobre él. Hacía una burla del interruptor asesino de Ven en su cerebro.

Siguió a Talyn fuera del cuarto para encontrarse a Galene con Morra y Qory. Cada uno estaba
llevando dos grandes bandejas de comida cubiertas. Y Vega y War venían a la retaguardia del grupo
con pequeñas bolsas de papas en sus manos.

Después de besar a Talyn en la mejilla, Galene le enseñó una deslumbrante sonrisa a Fain.

De repente, él se sintió fuera de lugar. -¿Malinterpreté nuestros planes?

Galene se rió. -Para nada. Llegas un poco temprano. Pero es noche de pelea y siempre
cenamos juntos mientras la miramos.

Desconcertado, Fain miró de Talyn a Gavarian a Qory y Morra y de vuelta a Galene. -Pensé
que odiabas las peleas.

Ella le arqueó una ceja. -Soy Andarion. Amo el Ring. No cuando mi hijo o prometido son los
que están sangrando en el, pero para el resto…

-Ella lo ama. -Talyn levantó una tapa y tomó un bocado crujiente de uno de los platos-.
Incluso más de lo que yo lo hago-. Tomó otra pieza y se la acercó a War, quién sonrió antes de
comerla.

Morra se le acercó. -No luzcas tan decepcionado, Fain. Esta es una tradición familiar a la que
te ha invitado.

Él sostuvo su mirada con la de Galene. -¿En serio?

Galene asintió. -Solo falta Felicia. Talyn y yo hemos estado haciéndolo desde que él estaba en
pañales. Incluso cuando no podía estar con él, lo miramos juntos a través de los enlaces siempre que
podíamos.

Y era algo que ella comenzó a hacer con Fain y sus hermanos, padre y tíos cuando eran niños.
Como médicos, su familia nunca se interesó demasiado por los deportes. Pero cada fin de semana,
la de él se reunía para la gran pelea. Su madre y tías preparaban comida y todos solo se dejaban caer
en donde encontraban lugar en la enorme casa de sus abuelos paternos. Ya que el evento estaba
inmensamente lleno de gente cuidándolos, el padre de Galene la llevaba, y ellos se sentaban en el
piso en frente de la pantalla al lado de Dancer y su prima Dimie.

Que extraño que Galene llevara a cabo una tradición familiar Hauk sin él cuando él
básicamente la abandonó después de que su madre lo desheredará.

Galene les entregó platos de comida a los niños y los ayudó a sentarse en frente de la pantalla
antes de que ella regresara para servirse un plato.

Morra le pasó una cerveza a Qory y agua a Talyn y Gavarian. Ya que ellos eran militares
Andarion, no tenían permitido beber. Ella le arqueó una ceja a Fain. -¿Suculenta o aburrida?

-De la que golpea.

Ella quitó la tapa y le alcanzó la botella. Luego le entregó un plato antes de agarrarse un agua
para ella misma y dirigirse a la sala de estar con los otros.

-¿Quién está peleando? -Fain comenzó a sentarse al lado de Qory, pero Galene lo agarró del
cinturón y tiró de él hacia a su lado.

Demasiado aturdido para pelear, balanceó el plato en sus piernas y colocó su bebida en la
mesa al lado del sillón.
Talyn se lamió la salsa en sus dedos. -Torrid y Gallows.

-¿A quién apoyas?

Talyn sacudió la cabeza. -Solo apuesto con mi vida, Hauk. Jamás con mi dinero.

Galene le arrojó un almohadón a su hijo. -Tampoco es mi cosa favorita acerca de él.

Sentándose en el suelo, al lado de los niños, Gavarian levantó su enlace para hacer su apuesta.
-¿Entonces, quién va a ganar? -le preguntó a Talyn.

-Gallows. En seis rondas.

-Gracias.

Fain frunció el ceño. -Suenas como un profeta.

-Nunca se equivoca, -dijeron simultáneamente Galene, Gavarian y Morra mientras Qory


asentía en acuerdo.

-¿Entonces por qué no apuestas?

Talyn se frotó la pierna. -Lealtad. Solo pongo créditos en una pelea cuando se que una
porción va para los peleadores, o si Erix es el entrenador.

-¿Erix? ¿Aún está entrenando peleadores?

Talyn sonrió. -Sí, lo sé ¿cierto? Por la forma en la que se quejaba acerca de mí chupándole la
vida, estoy asombrado de que no se retirara conmigo.
Fain rió. -Hizo lo mismo conmigo. Todo el tiempo. -Bajó un tono en su voz para imitar a su
viejo entrenador-. Lo juró, Hauk, estás chupando los últimos buenos años de mi vida.

Talyn rió. -Lo haces bien.

Frunciendo el ceño, Morra miró de uno a otro. -¿Él no sabía que ustedes dos estaban
relacionados? Quiero decir… por favor. Ambos son la viva imagen del otro, y sin comentarios
sarcásticos de cómo los Andarions lucen parecidos para los extranjeros, porque sé más que eso.

Talyn resopló. -Realmente nunca dijo nada. Pero si, creo que sabía. Siempre sospeché que fue
por eso que me tomó bajo su ala siendo yo un Sin Envestidura.

-¿A qué te refieres? -le preguntó Fain.

-Solo que él no era conocido por tener lástima de un rufián. Y de vez en cuando, lo oía
murmurar algo que sospechosamente sonaba como “justo como su inútil paka”. Asumo que se
refería a ti.

Fain rió ante su justa interpretación del tono hosco de Erix. -Él nunca me llamó inútil.

-Cierto, pero me gusta adornar las cosas. -Talyn comió otro pedazo de sus costillas.

Fain sacudió la cabeza, considerando las palabras de su hijo. -Pero apuestas a pesar de todo.

Talyn se encogió de hombros. -No es una apuesta cuando es algo seguro.

Cuanto más aprendía Fain sobre su hijo, más lo respetaba y lamentaba cuan poco tenía que
ver en la formación de tan gran macho Andarion. Por otro lado, tal vez eso fuera una cosa buena. Si
hubiera estado alrededor, Talyn tal vez no habría crecido en un ser tan excepcional.

Los dioses sabían que Talyn definitivamente era un mejor macho que lo que Fain jamás fue.
Warwyk levantó la cabeza de golpe. -¿Comandante Galene? ¿Puedo comer algo de torta?

Ella estrechó los ojos sobre su plato. -¿Cuánto comiste?

Él lo levantó para que ella lo viera. -Todo.

- ¡Wow! ¡Lo inhalaste! Con todo gusto, dulzura. Ve y agarra lo que quieras.

Con un grito feliz, corrió a la cocina para agarrar otro plato lleno de dulces y papas.

Riendo, ella se inclinó contra el hombro de Fain e hizo que su corazón se acelerara. -Olvidé
cuanto comían los chicos de esa edad. Apenas podía mantener a Talyn con las compras.

-Apenas puedes mantenerme con las compras. -Él se limpió las manos con la servilleta-. Hey,
¿War? ¿Puedes traerme otro plato a mí también?

-¡Seguro, Gran T!

Cuando la pelea comenzaba, Talyn agarró su enlace y frunció el ceño.

Qory le hizo señas para preguntarle que andaba mal.


Talyn soltó un pesado suspiro. -Aún no he oído nada de Felicia. Realmente me estoy
preocupando por ella. Ella sabe que bastardo psicópata puedo ser así que ella normalmente no hace
que me preocupe.

Qory se rió en silencio.


Desde su lugar en el piso, Gavarian le dirigió una mirada llena de odio con el ceño fruncido a
Fain. Ya que ellos estaban viajando por espacio controlado por La Liga, no había forma segura de
contactarlos ahora mismo. En especial no con un espía desconocido suelto. -Estoy seguro de que
ella está bien. Solo ocupada.

Galene apartó el cabello de la cara de Talyn. -No te preocupes, bebé. Haré que su hermano
vea como está. Sabes que Aaron y los demás no dejarían que nada le pase a tu Felicia.

-Sí. Solo no me gusta estar fuera de contacto. No puedo soportar no hablar con ella. Tengo
que saber que ella está bien.

Galene le dio un abrazo y un ligero beso antes de recostarse de nuevo contra Fain como si el
tiempo no hubiera transcurrido. Como si ella lo hubiera perdonado completamente…

Sacudido por la familiaridad y emociones que no podía comenzar a definir, Fain bebió su
cerveza, mientras ellos bromeaban y se retaban entre si como él solía hacer con su familia y amigos
en los viejos tiempos. Miro silenciosamente como War y Vega provocaban y jugaban con Gavarian
y entre si. Era tan surrealista, como un sueño.

Y de repente, sin ninguna otra razón, él se sintió como un intruso.

No pertenezco aquí con ellos.

Peor, era un peligro para ellos. Si Ven o alguien más apretaba el botón, se llevaría a cada
persona en esta habitación…

Soy una bomba andante. Una bomba que sus enemigos podían hacer explotar…

El pánico se instaló con garras de hierro que lo despedazaron. Todo era tan dolorosamente
obvio ahora. Aunque conocía a Qory y Morra de hacía años, siempre mantuvieron la distancia.
Ellos eran amigos de su hermano y Jayne.

A causa de los años que pasó como esclavo, y el hecho de que estaba ligado a su nave y
poseía un interruptor asesino que podía ser detonado en cualquier momento y destruir a cualquiera
cerca, él nunca se preocupó de hacer amigos propios. La única excepción fue Bastien Cabarro, e
incluso él se desvaneció un día sin ninguna explicación. Ahora Fain sabía que Bastien fue
traicionado y aprisionado por La Liga en una situación tan mala como la suya, pero solo fue
recientemente que descubrió el destino de su amigo.

Y ellos solo se volvieron amigos porque Bastien no podía tomar un no como respuesta. Como
una telaraña Gondarion, se pegó a Fain y no lo dejó ir.

Pero Bastien era una rara excepción que había atravesado las defensas cuidadosamente
protegidas de Fain que mantenían a todos en el universo a una distancia segura. En su mayor parte
porque Fain no quería atravesar por el sufrimiento de ser abandonado de nuevo. No después de que
todos lo rechazaron por las mentiras de Merrell, y la desleal traición de Omira. Una vez en la vida
era suficiente para él.
Ahora…

¿Qué estoy haciendo?

Él ya no pertenecía a una familia. Ni siquiera sabía como estar en una. Había pasado
demasiado tiempo. La vida continuó. Él era un agente solitario. Un Rogue.

Y cuando la pelea terminó justo como Talyn predijo que lo haría, las paredes parecieron
cerrarse encima de él a medida que ellos se volvían más joviales y “normales”.

De repente, Fain no pudo respirar. Se sentía sofocado y abrumado. Esto no estaba bien. No
era lo que conocía o lo que acostumbraba.

Tengo que salir de aquí.

Galene se congeló cuando vio el pánico en los ojos de Fain. Le recordó a un feroz animal
atrapado. -¿Fain? -Se estiró hacia él.

Él salió disparado del sofá y atravesó el cuarto más rápido de lo que ella pudo parpadear. -
Debo irme. Tengo algo de lo que necesito ocuparme. Um… -Frunciendo el ceño, miró alrededor a
los otros mientras palmeaba sus bolsillos como si buscara algo-. Gracias-. Estuvo afuera tan rápido,
que ella apenas se percató de que tocó la puerta.

-Eso fue tan extraño, -dijo Morra, recogiendo los platos y sacándolos del medio-. Incluso para
Hauk.

Galene reunió los platos de los niños. -¿A qué te refieres?

-Ya sabes, él siempre fue recluido. Nunca lo vi alrededor de nadie excepto su hermano.

Qory gesticuló hacia ellos.

-Sí, -Morra tradujo por él-. Ni siquiera tiene su propia tripulación. Vuela completamente solo.

-A paka no le gusta la gente, -dijo Warwyk mientras arrojaba sus vasos-. Dice que lo ponen
nervioso. Excepto por nosotros-. Hizo señas hacia el mismo y su hermana-. Porque somos personas
pequeñas e incluso aunque Vega y yo lo superemos en número, aún somos lo suficientemente
pequeños para que nos arroje sobre su hombro y nos haga cosquillas hasta la sumisión.

Vega rodo los ojos ante su explicación. -No es eso a lo que se refiere, Warwyk. Él nos ama,
por eso no lo alteramos. Pero no confía en nadie más a su espalda. Ni siquiera en los Tavali.

Galene realmente no le había dado ningún pensamiento antes.

Ahora…

-¿Me disculparían? -Ella se fue a seguir a Fain. Asumiendo que regresó a sus cuarteles Tavali,
ella intentó allí primero.

Tocó la puerta y esperó.


Nadie respondió. Ya que ella era la OC del complejo, Fain le entregó una llave maestra para
los hogares Andarion. No estaba segura si su llave funcionaría en el cuarto de él o no, pero valía la
pena el intento.

Galene deslizó la llave y presionó la cerradura. La puerta se abrió en un gran y oscuro


apartamento. -¿Fain? ¿Estás en casa?

Encendiendo las luces, dio un paso dentro y se congeló. El piso se encontraba lleno de folletos
que eran constantemente arrojados debajo de las puertas. Por la cantidad, era obvio que Fain no
pasaba mucho, si algo siquiera, de tiempo allí. A pesar de que el lugar entero se encontraba
amueblado, no había nada personal dentro. Era misterioso y tranquilo. Como un museo o una
biblioteca. Una que tenía una gran capa de polvo sobre los muebles y mesadas.

Sí, él no vivía aquí.

¿Dónde más se podía estar quedando?

Frunciendo el ceño, repasó las palabras de Vega. Ahora que lo pensaba, ella nunca lo vio con
nadie. Solo hablaba con Venik cuando tenía que hacerlo.
Comía solo. Trabajaba solo.

Había solo otro lugar que ella podía pensar en intentar…

Galene dudó mientras presionaba los controles de la nave de Fain. Parecía una idea estúpida,
¿pero dónde más podría estar?

Como su departamento, la nave estaba oscura, excepto por las luces de seguridad. Empezó a
irse hasta que escuchó el sonido de música tocando.

Frunciendo el ceño, lo siguió hasta los cuartos del capitán. La puerta estaba abierta, y allí, en
la pequeña cama, Fain estaba sentado con sus manos apoyadas en sus rodillas dobladas mientras
jugaba con su enlace.

Solo.

La chaqueta que uso antes colgaba del armario abierto con el resto de sus ropas, haciéndole
saber que este era en realidad donde armó su hogar. No en los cuarteles de la estación que le
asignaron.
Sin embargo era casi tan estéril como ellos. La belleza de sus padres y sus estrictas reglas
militares con las que creció. Su madre nunca le permitió a Fain ningún tipo de libertad en casa.
Endine Hauk llevó su casa como si fueran barracas.

Un lugar para todo y todo en su lugar. Mantén solo lo que puedas llevar. Los machos no
necesitaban ningún tipo de juguetes excesivos o accesorios, excepto armas. Ni siquiera le
permitieron poner pósters en las paredes para decorarlas. Ni siquiera un portarretratos.

Obviamente, Fain aún vivía de esa forma. Casi no había artículos personales allí. Solo el
enlace en sus manos, el blaster en su cadera y el anillo de ella en su dedo. Solo lo que podía llevar.

-¿Qué estás haciendo?


Saltó con una maldición que sería cómica si su corazón no estuviera roto por él. -¿Qué estás
haciendo tú aquí?

-Vine a buscarte.

-¿Por qué?

-Estaba preocupada por ti.

Frunció el ceño como si no fuera capaz de comprenderlo. -Estoy bien.

Pero no lo estaba. Había una profunda y oscura tristeza en sus ojos. Una que le dolía por él. -
¿Por qué te fuiste tan de repente?

-La pelea terminó. -Su tono era plano y sin emoción-. Supongo que debí ayudar a limpiar.
Perdón.

Pero ella no creía eso ni por un segundo. Galene atravesó el cuarto y se detuvo al lado de la
cama. -Fain. Mírame.
Él dudó antes de hacerlo.

-Quiero la verdad. ¿Por qué te fuiste?

-Me sentí… -bajó la vista hacia el suelo-. Como un intruso.

Sentándose en la cama, tomó su cara con la mano, obligándolo a mirarla. -Esa no fue mi
intención. Quería que te sintieras incluido.

Él le cubrió la mano con la suya y cerró los ojos. -No sé cómo, Stormy. -Bajó la mano de ella
para observar sus dedos, como si fueran objetos desconocidos para él-. Me preguntaste porque puse
tu linaje en mi brazo. Lo hice porque quería recordar lo que es tener a alguien hermoso a quien
aferrarse. Pero hoy me di cuenta de que eso se fue y no hay nada que pueda traerlo de nuevo. Les
fallé a todos ustedes. En las peores formas posibles. Nunca estuve allí cuando tú y Talyn me
necesitaron, y no se como mejorarlo. Lo último que deseo es hacerles daño. Así que es mejor si
simplemente me mantengo lejos.

Las lágrimas la cegaron mientras resurgían sus memorias. Fain no tenía ningún entendimiento
real de la familia.

Solo de rígida obligación.

Sus padres nunca fueron cariñosos. Ellos daban porque era lo que “tenían” que hacer. Ella
recordaba cuando eran niños y Fain se enfermaba. Su madre lo criticaba por alejarla del trabajo, y
tan pronto como llevaba a Fain a casa, lo dejaría para que su hermano mayor lo cuidara. Algo por lo
que Keris se resintió y se aseguró de que Fain supiera cuanto odiaba cuidarlo. Por lo que Fain
aprendió a “no molestar” a su familia cuando estuviera enfermo.

Ni siquiera por huesos rotos.

Toda su vida, Fain fue encargado de cuidar a los otros. Pero ni una vez alguien cuidó de él.

Era tiempo de que eso cambiara.


-Regresa conmigo, Fain.

Su ceño se profundizó. -¿Para?

Ella se obligó a no rodar los ojos. Era tan parecido a Talyn que era un crimen. Riéndose de él,
tomó su mano y lo arrastró. -No para lo que estas pensando. Necesitas a alguien que cuide de ti.

Él resopló ante eso. -Soy más que capaz de cuidar de mí mismo.

-Esto no es acerca de ser capaz o necesidad. Yo quiero cuidar de ti. Ahora levántate, Pirata, y
sígueme.

Fain comenzó a discutir, pero el tono de su voz le dijo que sería una completa estupidez.
Además, él no quería pelear más con ella.

En el fondo en una parte de su corazón que no quería admitir que existía, él quería lo que vio
esta noche. Ese tipo de camarería. Compañerismo.

Familia. Solo por una vez en su vida, quería pertenecer a alguien.

Deslizando el enlace en su bolsillo, él se levantó y se colocó las botas, se puso la chaqueta y


cerró la nave.

-¿Por qué no usas tu alojamiento Tavali?

Se encogió de hombros con indiferencia. -No es mi hogar.

-¿Dónde es?

-Mi nave.

Esta vez, ella si rodo los ojos. -Estoy hablando en serio, Fain.

-Sí, yo también.

Ella se detuvo para mirarlo. -Honestamente ¿vives en tu nave?

Él asintió. -Dancer deja que me quede en su casa de huéspedes algunas veces, pero no paso
mucho tiempo en Andaria.

Porque hasta hace poco, le habría costado la vida si lo atrapaban allí. Como un Paria, habría
sido encarcelado por ley si alguien lo reconocía y lo reportaba a las autoridades. Decía mucho que
se arriesgara a eso para visitar a su hermano, en especial considerando el odio de su madre hacia él.

-Estoy sorprendida de que tu madre jamás te haya entregado.

-Lo intentó una vez. Nyk hizo descender la ira de los dioses sobre ella. Y ahora que regresé a
la casta, gracias a Cairie, es un poco más fácil de visitar, pero aun así no paso demasiado tiempo
allí. Demasiados malos recuerdos.

-¿Pero tienes direcciones en diferentes planetas? -Ella lo vio en su expediente.


-Solo son buzones de correo, a través de los años. Siempre viví en puertos, salvo que estuviera
bajo órdenes Tavali o haciendo actividades ilícitas para Ven o Eriadne.

-¿Nunca echaste raíces?

Él sacudió la cabeza. -Nunca tuve una razón para hacerlo. Dancer es la única familia que
tengo y siempre estuvo movilizado por Los Centinelas. Tiendo a permanecer a unos días de
distancia de cualquier localización que él tenga.

En caso de que su hermano lo necesite. Él no tenía que decirlo, pero Galene conocía la razón.
Dancer siempre estuvo primero para él. -¿Hablas mucho con él?

-No realmente. Solo nos gruñimos el uno al otro de pasada.

Riendo, ella abrió la puerta de su departamento y dejó que él entrara primero. Todos ya se
habían marchado, y Talyn estaba limpiando lo último de la cena y los bocadillos cuando entraron.

Le frunció el ceño a Fain mientras cerraba la heladera.


Fain se encogió ante la vista de su hijo, quién no estaba usando nada excepto la parte de abajo
del pijama. Pero la elección de vestuario no fue la que lo conmocionó. Eran los ojos rojo sangre de
Talyn que él mantuvo cubiertos con lentes de contacto hasta ahora.

Stralen.

Mierda.
De tal palo, tal astilla. Mientras que los de Talyn debían ser permanentes, los de Fain se
desvanecieron unas pocas horas después de la concepción de Talyn. Si alguna vez dormía de nuevo
con Galene, podrían volverse permanentes. Pero ahora no había forma de saberlo.

-¿Vas a decir algo? -Lo desafió Talyn con una profunda voz enojada.

-¿Tú dirás algo?

-¡Chicos! -Advirtió Galene-. Sean amables.

Talyn sacudió su mentón hacia Fain. -¿Por qué regresó?

-Le pedí que lo hiciera.

Agarrando su agua, Talyn resopló y se dirigió hacia la puerta que conectaba con su cuarto. -
Pensé que te había criado mejor.

Galene le sacudió la cabeza y suspiró. -Juro que es tu clon.

-No realmente.

-¿Piensas que no?

-No. Yo habría pateado mi trasero.

Suspirando pesadamente, ella tomó su mano y lo llevó hacia el sofá. -Vamos, Fain. Deja que
te muestre a tu hijo.
Él no tenía idea de lo que estaba hablando hasta que conectó su enlace al monitor y pasó las
siguientes horas mostrándole incontables fotos y videos de Talyn desde la niñez hasta la edad
adulta.

Y no se perdió del hecho de que su hijo era cada parte de naturaleza solitaria como lo era él.
Solo que donde él escogió ese camino, Talyn no.

Hablando del diablo, Talyn asomó la cabeza por la puerta. -Me voy a la cama. ¿Necesitas algo
antes de que me vaya?

Galene pausó las fotos. -Nah. Estoy bien. Tienes el primer turno, ¿cierto?

-Sí.

Ella se levantó y besó su mejilla. -Buenas noches, precioso. Duerme bien.

-Tú también. -La abrazó, entonces se hizo para atrás para mirar a Fain con una mueca severa.
-No la mantengas levantada hasta muy tarde. Se todo acerca de cómo ustedes dos se quedaban
despiertos toda la noche hablando cuando eran niños. Y ella tiene un día largo mañana. No me
hagas regresar y separarlos. Lo digo en serio.

Fain resopló mientras Talyn regresaba a su cuarto y cerraba la puerta. -Le contaste eso, ¿no es
así?

-Le conté un montón de historias acerca de su padre.

-¿Pero nunca mi nombre?

-Él sabía. Solo que nunca preguntó. -Ella le suavizó el ceño fruncido en su cara al regresar a
sentarse a su lado-. No, Fain. No fui completamente honesta contigo acerca del pasado. Estaba
intentando lastimarte.

-Lo lograste.

-Lo sé y lo siento. -Con expresión arrepentida, ella se sentó de nuevo sobre sus rodillas a su
lado y jugó con su mano.

Fain intentó que no significara para él tanto como lo hacía. Al igual que intentaba no notar
cuan cálida y dulce olía ella. Cuan invitadora era su piel. -¿Entonces por qué mantuviste la tradición
de Noche de Pelea Hauk? -preguntó, intentando distraerse de la necesidad que tenía de levantarla y
llevarla hasta la habitación que estaba a solo unos pocos metros.

Ella se mordió el labio de la manera más adorable. -Quería que Talyn tuviera algo tuyo. Algo
que sabía que hubieses compartido con él de saber que era tu hijo.

-¿Él lo sabe?

-Lo sabe.

Galene le acarició la línea de sus cejas como si estuviera maravillada por tenerlo de vuelta.
Pasó la mano por sus trenzas, que estaban enlazadas con mechones blancos en las partes que se
había decolorado. -¿Qué pasó para que te hicieras esto en el cabello?
Le dirigió una mirada seca. -Me cansé de ser confundido con Dancer.

Ella se rió, entonces se puso seria. -Te extrañé tanto.

Fain contuvo el aliento cuando ella se inclinó lentamente para besarlo. Su corazón latió con
fuerza por su dulce sabor. Por la esencia de su perfume llenando su cabeza. Él enterró las manos
entre sus trenzas y la sostuvo cerca cuando ella se deslizó completamente sobre su regazo.

Gruñendo satisfecho, puso sus manos en su bien formado trasero.

La mano de ella estaba por llegar a la parte que él anhelaba cuando las luces se encendieron y
Talyn se aclaró la garganta con enojo.

Con el ceño fruncido, se paró delante de ellos como un padre enojado. -¿Disculpen? No hay
unificación… no hay unificación. Ustedes dos necesitan retroceder y dejar espacio para la
imaginación.

Galene rompió a reír ante el viejo dicho Andarion que los padres usaban con sus hijos
adolescentes. -Ve a la cama antes de que te azote.

-De acuerdo. Pero ustedes necesitan calmarse o irse a tu habitación. Como que están
asqueándome. Realmente no quiero ni necesito una vista de primera fila de mi concepción. Si van a
ponerse más ruidosos, por favor déjenmelo saber así puedo ir a lo de Vari o algo. ¡Dios! ¿Ustedes si
saben que estoy justo al otro lado de la pared, cierto?

Galene le dedicó una mirada seca. -Vamos a la cama.

Talyn arqueó una ceja.

-Tu padre dormirá en el sofá.

Talyn agitó el dedo entre ambos. -Okay, confío en que ustedes dos se comporten.

Riendo, Galene apoyó la cabeza sobre el pecho de Fain. Tan pronto como Talyn cerró su
puerta, ella mordisqueó la barbilla de Fain. -Trae de vuelta viejos recuerdos, ¿eh?

-No realmente. Talyn es mucho más grande que cualquiera de tus hermanos o padre. Da más
miedo, también.

-Eso es porque se parece a su padre. -Besando sus labios, ella se salió de encima de él-. Te
buscaré una manta y una almohada.

Fain hizo pucheros, pero no dijo nada, admirando la vista de su trasero bien formado mientras
se alejaba de él. Probablemente debería protestar, pero honestamente, soñó demasiadas veces con
esto como para quejarse por el hecho de que ella lo dejó con la peor erección de su vida.

Aunque no era perfecto, era mejor de lo que merecía.



Fain se despertó con el olor de café caliente y algo dulce. Le tomó un minuto recordar donde
estaba.
En los cuartos de Galene, en su sofá.

La escuchó hablando con Talyn en el más suave murmullo. Solo el sonido de ese ligero
susurro enviaba escalofríos por su cuerpo.

-No olvides jugar limpio con los Tavali.

Talyn resopló. -No tengo tres años, Mamá. -Recogió una bolsa que debía ser el almuerzo que
Galene preparó para él y miró dentro. Entonces en una voz muy infantil que obviamente pretendía
ser una burla de lo que acababa de decir preguntó-, ¿recordaste empacar algunos de esos pasteles
dulces que me gustan tanto?

Ella se rió. -Por supuesto, y puse algunos extras para Gavarian también, así no te hará
pucheros de nuevo.

-Gracias. -Talyn terminó su café y colocó la taza en el lavadero. Miró hacia el sofá.

Fain se aseguró de parecer dormido.

-¿Te molesta que lo haya dejado quedarse anoche?

Talyn dudó antes de responder su tranquila pregunta. -¿Sabes que es lo que más recuerdo de
cuando era un niño?

-¿A mí regañándote para que te mantuvieras limpio?

Él se rió, y se puso serio. -Cuantas veces dijiste “Desearía que tu padre estuviera aquí para
verte hacer eso”. Tú nunca dejaste que dijera una palabra en su contra. Por nada. Si alguna vez
intentaba culparlo por haberse marchado, tú te asegurabas que entendiera que tú eras la única razón
por la cual él no estaba cerca… que tú tomaste la decisión de permanecer en silencio y que si él
hubiera sabido sobre mí, nunca se habría ido. A parte de Felicia, quien tolera mi lamentable y hosco
trasero, tú eres la hembra más fuerte que conozco. Me imagino que Hauk debe ser un macho
increíble para ganar tu lealtad y en especial tu corazón. Todo lo que quiero para ti es que seas feliz,
Mamá. Así que no, no me molesta verlo en el sofá, si allí es donde lo quieres. O en cualquier otro
lugar donde quieras ponerlo. Soy un Andarion crecido. No tienes que preocuparte por mis
sentimientos, o andar de puntas de pie alrededor de ellos. Solo preocúpate por los tuyos y sabes que
si te lastima, lo mataré por ti y arrojaré su cuerpo al espacio.

Ella se rió y besó su mejilla. -Te amo.

-También te amo. -Le dio un suave abrazo y se marchó.

Galene apagó todo y se dirigió hacia la sala de estar.

Curioso por sus intenciones, Fain continuó fingiendo estar dormido.

Ella se inclinó sobre él y corrió el cabello de su rostro antes de colocar un rápido beso en su
mejilla y tirar de la manta hasta su mentón. Entonces ella regresó a su cuarto antes de volver a la
cama.
Por varios minutos, Fain no se movió mientras algo dulce y cálido corría a través de él. Él no
se había sentido de esta manera desde el día en que ella concibió a Talyn. Desde que ellos se
acostaron en el refugio de la cueva donde jugaba con Dancer y escucharon la lluvia caer afuera.

Cálido. Deseado.

Amado.

No seas estúpido. Eres el padre de su hijo. Eso es todo lo que eres para ella.

Pero se sentía como más. ¿Lo peor? Él quería que fuera más con una desesperación que lo
dejaba tan vulnerable que lo aterraba.

El dolor lo ahogó mientras miraba el tatuaje en su brazo desnudo. Por años, fue el único
confort. Las memorias de Galene y la esperanza de haber hecho lo correcto al dejarla fue la única
cosa que permitió que atravesara el posterior infierno.

Ahora sabía la verdad. Él la había jodido muy mal.

Cuando comenzó a levantarse para ir con ella, su enlace se encendió. Se le cayó, y lo atrapó
antes de que golpeara el piso y le alertara que estaba despierto.

Debía ser Dancer. Su hermano era el único que alguna vez lo llamaba, en especial a esta
maldita hora.

Desbloqueó la pantalla para ver un mensaje encriptado muy corto.

TEL 9 horas.

Sí, era su hermano, y eso hizo que sonriera. No podía esperar para conocer a esta misteriosa
Felicia y ver por fin la sonrisa de su hijo.

Además, él se sentiría mucho más relajado una vez que Dancer estuviera a salvo y que tuviera
una persona en esta estación en la que confiar con las vidas de Galene y Talyn.

Con las de Vega y War.

Porque en lo profundo de sus entrañas, sabía que algo malo estaba tramándose y estaba por
estallar. No importaba cuan duro lo intentara, no podía sacarse esa sensación. Y a pesar de haber
estado antes en la guerra, nunca tuvo tanto para perder.

Eso era lo que hacía todo esto aún más aterrador.


-¿Fain?

Fain se detuvo ante el sonido de la voz de Ven. Volteó y esperó a que el Tavali lo alcanzara
en el pasillo suspendido que conectaba su área de compras a las secciones de comando y negocios
de la estación. -¿Qué necesitas?

-Tenemos un problema. -Brax le entregó un pequeño chip-. Esa es una transmisión que
interceptamos. Un Andarion está trabajando con La Liga.

Fain lo puso en su oído y lo escuchó. Era la misma transmisión que Talyn había interceptado
más temprano. -Los Andarions dicen que es un Tavali.

-¿Y tú lo crees?

¿Por qué no lo haría? -Aquí hay muchos más Tavali que Andarions.

Ven lo empujó y lo agarró con un enorme puño. -Necesitas recordar que uniforme usas, Slag-
wart.

¿Cómo podría olvidarlo? -Sé exactamente dónde poner mi lealtad.

Ven apretó su puño antes de liberarlo. -Más te vale.

Fain no se movió mientras Ven y su séquito se alejaban.

Disgustado, se dirigió al centro de comando para buscar a Galene y advertirle sobre su


encuentro. Pero ella no estaba ahí. Solo dos Tavali, un Centinela que no conocía tan bien, y Talyn
con Gavarian.
-Comandante Hauk en cubierta. -Anunció Gavarian.

Fain le dio una mirada menos que divertida. -No tienes que hacer eso niño.

-¿Te molesta?

-Sí, me molesta.

Gavarian sonrió. -Entonces tengo que hacerlo. Considérelo mi deber y placer.

Talyn bufó, pero no dijo nada mientras él continuaba revisando reportes de sus aliados. Fain
acortó la distancia entre ellos. -¿Dónde está Galene?

-La comandante Batur está en conferencia con Tadara Cairistiona y el emperador Cruel. -
Maldición, cuando fuera que Talyn entraba en modo oficial militar era verdaderamente
impresionante. El chico era estricto.

Con nada más que hacer mientras esperaba que Galene terminara, Fain escuchó las noticias
con Talyn. Las cosas se estaban agitando en todas partes. La Liga quería la sangre de todos ellos de
la peor manera posible.

Ellos habían atacado otro puesto fronterizo Andarion y secuestrado un carguero Caronese que
había estado acarreando suplementos médicos para asistir a los huérfanos en la pelea. En mejores
noticias, Los Centinelas habían destruido dos de los depósitos primarios de las armas de La Liga y
liberado un número de prisioneros políticos que habían sido erróneamente capturados.

Pero las cosas se iban a poner peor antes de que estuvieran mejor. Siempre y cuando todos
ellos no fueran asesinados por traición.

De repente, la puerta tras él se abrió para admitir a Dancer, Sumi y a una hembra
encapuchada quien era pequeña para una Andarion adulta, pero eso significaba que era ligeramente
más alta que Sumi. Y manteniendo la noble moda Andarion cuando alguien de Alta Casta viajaba
fuera de su mundo, ninguna parte de su cuerpo se mostraba.

Por una vez, Gavarian no dijo ni una palabra para anunciar su presencia. Pero el alivio en su
rostro era tangible. De hecho, él lucía como una mujer embarazada que acababa de dar a luz
después de un parto de tres días.

Siempre el serio comandante militar, Talyn se puso firme desde el panel de control para
fruncir el ceño ferozmente hacia ellos. -Los civiles no estás permitidos aquí. -Él prácticamente le
ladró a Dancer-. Necesitan irse.

Dancer no mostró ni una emoción mientras él se mantenía firme. -Bien comandante. Denos la
llave de su habitación y nos iremos.

El gruñido de Talyn se profundizó. -¿Discúlpeme?

Dos agraciadas manos, brillantemente pintadas debido a la temporada festival Andarion,


emergieron desde los pliegues de la capa azul oscuro para bajar la capucha y exponer una masa de
rizado cabello color marrón que llegaba hasta la cintura. Fain nunca había visto tal abundancia de
rizos en su vida. Ellos parecían florecer y enmarcar el rostro sin aliento de una diablita alegre.
Avergonzada y dulce, ella miró a Talyn con amor brillando en sus ojos plateados.
-¡Licia! -Talyn susurró antes de correr a través de la habitación para levantarla en sus brazos y
besarla como si su vida dependiera de ello. Acunando su cabeza con su mano, él presionó su mejilla
con la suya y la sostuvo con sus pies suspendidos del piso-. ¿Qué estás haciendo aquí?

Con una brillante y musical risa que traicionaba su felicidad, ella mantuvo sus brazos
envueltos alrededor de sus hombros mientras saboreaba su toque y jugaba con las trenzas de Talyn.
-Tu tía y tío se aparecieron en el condominio y dijeron que tu padre los había enviado para
preguntar si quería venir a quedarme contigo mientras estabas apostado aquí. Espero que este bien.

-¡Por supuesto que sí! -Mordiendo su labio, Talyn finalmente la puso de regreso en sus pies.
Sin aliento, acunó su mejilla y barrió su mirada sobre ella como si aún no pudiera creer que ella
fuera real-. ¿Dónde están tus cosas?

Ella se dio la vuelta para mostrarle su pequeña mochila bajo su capa. -Me conoces. Viajo
ligera. Además, no quería desperdiciar un solo segundo en llegar a ti. -Frunciendo su nariz y
moviéndose en la más adorable manera, ella bailó alrededor para encararlo de nuevo. Y Talyn
estaba igual de feliz. Él no podía dejar de sonreírle mientras apartaba el cabello de Felicia de su
rostro.

Su obvio amor y adoración el uno por el otro apretó la garganta de Fain. Le recordó como
Galene solía mirarlo cuando eran niños.
Como ella aún iluminaba su corazón cada vez que ella se le acercaba.

Y él estaba agradecido más allá de cualquier manera en que pudiera pagarle a su hermano por
hacerle este favor.

Fain aclaró su garganta para llamar la atención de Talyn de la hembra, pero fue dificil y tomó
varios segundos antes de que su hijo arrastrara su mirada hacia él. -Ve que Felicia se instale.
Cubriré lo que queda de tu turno.

Talyn dudó. -¿Estás seguro?

Asintiendo, Fain sacó su tarjeta. -Y cambia la tarjeta conmigo. Hice que intercambiaran
nuestras habitaciones más temprano. Después de la última noche, me imaginé que querías más
espacio y privacidad mientras Felicia estaba aquí. La mía debería estar frescamente limpia y
preparada para ustedes. Si no, házmelo saber y haré que mantenimiento vaya.

Como un niño pequeño a quien le habían dado el regalo que nunca había pensado tener, Talyn
colgó el bolso de Felicia sobre su hombro y aceptó. Su mano dudó en la de Fain. -Gracias Hauk. En
serio.

Fain le palmeó el hombro. -Mi placer, chico.

Talyn regresó al lado de Felicia y tomó su mano para guiarla fuera.

Felicia mordió su labio en la más preciosa manera mientras ella miraba sobre su hombro a
Fain. -Um ¿Talyn? ¿Cuándo conseguiste un padre?

Talyn se detuvo para mirarlo también. Era la primera vez que Fain veía algo más que
desprecio u odio en los ojos de su hijo mientras lo miraba con respeto. -En el minuto en que
caminaste a través de esa puerta. -Él besó su mano y dejaron la habitación.
Fain probablemente debería tomar como ofensa el hecho de que Talyn no los había
presentado, pero dado el entusiasmo de su hijo por estar solo con su hembra, él lo dejó pasar. Él
había sido de la misma manera a esa edad.

Presentaciones y modales siempre perdían frente a las hormonas y emociones stralen. Dancer
y Sumi acortaron la distancia entre ellos.

-Hola Sumi. -Fain besó su mejilla.

Ella le dio un ligero abrazo. -Eso fue realmente dulce. Buen trabajo.

Avergonzado, él desestimó el elogio. -¿Dónde están los niños?

-Kalea vio una tienda de dulces en el área comercial así que Darice fue lo suficientemente
amable para llevarla por algunos mientras traíamos aquí a Felicia. -Sumi dio un paso atrás y
acarició su ligeramente distendido estómago-. Estoy por ir para asegurarme de que estén bien y
asegurarme de que Kalea no ha hecho que Darice se suicide debido a su billón preguntas sobre todo.

Dancer bufó ante eso. -Sí, claro. Tráeme algo de lo que sea que compres para ti.

Ella arrugó su nariz juguetonamente hacia él. -Lo haré.

Tan pronto como ella se fue, Dancer arqueó una ceja al ver a Fain.

-¿Qué? -preguntó irritablemente.

-Nada. -Dancer sacó un gran sobre-. Recogí esos papeles que pediste. Todo está en orden.

-Gracias. Te lo debo.

-Nah. Solo lamento que tomara tanto tiempo. La Liga tenía la mayor parte de este sector
fuertemente bloqueado. Tuvimos que hacer algo de navegación creativa para llegar aquí sin batalla
o confrontación, y no estaba tomando cualquier oportunidad dado mi carga.

Eso lo entendía bien y estaba agradecido por ello. -Agradezco que lo lograras.

-Sí. Yo también.

Fain dejó los papeles a un lado. -Así que ¿qué piensas de Felicia?

-No es lo que esperaba.

-¿Y eso significa?

-Ella es dulce, Fain. Tranquila y timida. Muy, muy reservada. Por alguna razón asumí que la
hembra del Iron Hammer sería mucho más descarada y fuerte. Del tipo de hembra que te hace
frente.

-¿Como Sumi?
-Sí. Pero creo que una brisa fuerte podría derribar a Felicia y asustarla. Nunca conocí a
alguien más tímido, especialmente no una hembra Andarion.
Dancer tenía razón acerca de eso. La mayoría de las hembras Andarion eran más rudas que la
mayoría de los hombres humanos. Y él notó que Gavarian se estaba ahogando mientras ellos
hablaban como si él supiera algo que ellos no.

Ignorándolo, él continuó hablando a su hermano. -¿Qué averiguaste sobre ella?

-Su padre es Saren ezul Terronova y su madre nació Marna eton Nykirian.

Los ojos de Fain se salieron de su órbita ante ese noble linaje. Esas eran dos de las líneas de
sangre reales originales que solo eran sobrepasadas por el de la reina vigente de Andaria. De hecho,
Cairistiona era una ezul Nykyrian a través de su padre, quien descendía de la hija del primer
Nykyrian al que le había sido dado un título real. Una eton Nykyrian significaba que la madre de
Felicia descendía del príncipe original… maldición. La madre de Felicia era más noble de lo que el
padre de la Tadara vigente había sido.

Mientras que el linaje Terronova…

Solo era sobrepasado por los linajes eton Nykyrian y eton Anatole.

-¿Estas bromeando? -Él miró a Gavarian, quien le sonrió.

-¿Oh? ¿Acaso no mencioné que Felicia es mi tía?

Le tomó todo lo que tenía no disparar al niño donde él tan presumidamente estaba sentado. -
Sí. Dejaste eso fuera.

-Oh… A propósito, Hauk, Felicia es mi tía.

No había dudas de por qué Gavarian era tan cercano a Talyn, y que ellos confiaran en él tan
completamente. La pequeña mierda era familia. Todo estaba empezando a tener sentido ahora.

Dancer frunció el ceño hacia Gavarian. -¿Tu padre es Lorens ezul Terronova?

Gavarian asintió. -Toda mi vida… desde el nacimiento.

Él miró a Fain. -Lorens es su hermano mayor, quien la adora.

Fain dejó salir un silbido bajo. -Le doy crédito a Talyn por escoger tan bien. -Pero por qué
una hembra con un linaje tan impresionante sería una compañera pagada lo confundió. Incluso
naciendo bastarda, Felicia podría haber negociado un matrimonio con cualquier macho que ella
quisiera.

Infiernos, ella podría probablemente haber negociado con un príncipe.

-Ella realmente lo ama. Desearía que hubieras visto su rostro cuando fuimos a recogerla. Al
principio, pensé que ella iba a llamar a seguridad por nosotros. Pero una vez que probé que
realmente era su tío, ella empacó tan rápido que dejó un rastro de vapor.

Fain río ante eso.

Hasta que la puerta se abrió y mostró a Galene entrando a la habitación. Ella caminó hacia él
como una fiera lorina en busca de sangre.
Si no hubiera estado parado con un muro a su espalda, él habría huido de la mirada de acero
en su rostro. ¿Qué infiernos hice ahora?

Un poco asustado, él estaba congelado en donde estaba parado. Hasta que ella se detuvo
frente a él, se alzó, y tiró de sus labios hacia los suyos. Fain se relajó mientras ella lo besaba con
una pasión que no había saboreado desde que eran niños. Lo dejó sin aliento y caliente, y con una
erección que debería ser declarada ilegal. Y no había duda de que era obvio para todos.

Alejándose, ella le sonrió. -Gracias.

-¿Por qué?

-Hacer a Talyn tan feliz. -Ella lo abrazó como solía hacerlo. Su aliento rozó su oído, enviando
escalofríos por todo su cuerpo-. Lo pasé en el pasillo, con Felicia. Él estaba prácticamente bailando.

Fain saboreó la sensación del cuerpo de Galene presionado contra el suyo. La única manera
de hacer esto mejor sería tenerla desnuda en sus brazos. -Cualquier cosa para hacer que me sonrias.

Ella rodó los ojos hasta que notó a Dancer. -Y gracias a ti. Felicia dijo que fuiste un amor con
ella todo el tiempo, y que tú y tu esposa e hijos la trataron como de la familia.

-No tienes que agradecerme. No veo como alguien podría ser desagradable con ella. Sería
como patear un gatito sin dientes.

Galene dejó salir una risa baja ante eso. -Sí, sigue pensando eso.

-¿Cómo?

-Felicia no es tan tímida como parece. Amenaza a Talyn y lo descubrirás realmente rápido.
Incluso Qory tiene miedo de agitarla.

Dancer se mofó. -Tengo que verlo para creerlo-. La puerta se abrió.

Galene se volvió a mirar más allá de Dancer. En el momento en que su mirada se enfocó en
los recién llegados, su mundo entero se destrozó en una cegadora ola de dolor.

Era su peor pesadilla. La ex esposa de Fain.

¿Peor? La perra humana embarazada estaba paraba allí con una niña de pelo oscuro en sus
brazos, y un niño Andarion a su lado quien era casi idéntico a Fain en apariencia.

¡Vasectomía, mi trasero!
Por un minuto, Galene no pudo respirar cuando se paró cara a cara con la última persona que
jamás esperó ver de nuevo.

Omira Hauk. La esposa humana de Hauk.

-Stormy, -dijo Fain en un tono bajo-. No es lo que estás pensando.

Ella le dirigió una mirada hostil mientras su furia hacía erupción. -¡Tú, bastardo desleal! -
Incapaz de lidiar con eso, salió majestuosamente del cuarto con las mentiras de Hauk resonando en
sus oídos.

Fain la siguió fuera hacia el corredor. -¡Galene, por favor!

-¡Regresa con tu humana! ¡O sino yo te mataré!

-¡Ella es la esposa de Dancer!

Galene se tropezó ante la última cosa que esperaba oír.

¿La esposa de Dancer? ¿Qué diablos?

¿Cuán enfermos eran?

Sosteniéndose contra la pared, ella se dio vuelta hacia Fain, aturdida más allá de lo
imaginable. -¿Qué?

-Esa no es Omira. ¡Lo juro! Es su hermana Sumi, y ella es la esposa de Dancer. No mía.

Galene frunció el ceño mientras intentaba digerir su explicación. ¿Podía ser verdad?
Dancer y la alta y ágil mujer rubia que aún sostenía a la pequeña niña en brazos se acercaron a
ellos despacio. El chico permaneció atrás como si temiera que ella pudiera lastimarlo.

-No soy Omira, -dijo lentamente la mujer-. Sé que luzco mucho como mi hermana, pero soy
unos años más joven.

Ella también era más alta, ahora que Galene la observaba con menos furia en su corazón. Y
mucho más bonita.

Completamente estupefacta, se giró hacia Fain para más explicaciones.

La niña pequeña le frunció el ceño a Dancer. -¿Paka? ¿Por qué la señora bonita está tan
enojada con todos? ¿Qué le hicimos?

Él la tomó de su madre. -Nadie está enojado, Lee-lee. Solo es un pequeño malentendido.

Galene sacudió la cabeza mientras finalmente aceptaba una dura verdad. -Esto debe ser
incómodo en las reuniones familiares.

Tristeza oscureció los ojos de la mujer. -No realmente. Mi hermana murió hace mucho
tiempo. La única familia que tengo ahora está parada frente a ti. -Ella señaló al chico con ellos-.
Este es nuestro hijo, Darice.

Galene sintió una afinidad inmediata con la mujer que no tenía ninguna otra familia. -
Perdón… -Vaciló, intentando recordar el nombre de la mujer.

-Sumi.

-Sumi, sé lo que es estar sola. No quise exagerar.

Fain soltó un suspiro bajo. -Debí advertirte, Galene. Pero honestamente, ni siquiera pienso en
ellas siendo hermanas. Solo no viene a mi cabeza para nada.

Eso más que nada le dijo que él estaba siendo sincero respecto en sus sentimientos por Omira.
Si realmente la hubiese amado, no sería capaz de estar alrededor de Sumi. Verla embarazada con el
hijo de su hermano. El dolor de eso sería insoportable.

En su lugar, a él no le importaba.

Ella sonrió al ver el vientre de Sumi. -¿Para cuándo tienes fecha?

-El próximo año.

-Felicitaciones.

Frotándose el vientre, ella sonrió con calidez. -Gracias.

Fain tomó a la niña pequeña de su hermano y la trajo cerca. -Kalea, conoce a tu tía, Galene.

Con el dedo en la boca, Kalea le frunció el ceño. -¿Eres una tía niña o una tía niño?

-¿Perdona?
Sumi, Dancer, Darice y Fain se rieron.

Tomando aire, Fain se lo explicó. -Ella conoce a Maris Sulle como Tía Mari.

-Oh. -Galene se unió a sus risas. Maris era el embajador Andarion para Caron. Él también era
ostentosamente gay-. Yo soy una tía niña.

Kalea se lanzó a si misma de los brazos de Fain hacia los de Galene. -Gusto en conocerte, Tía
Galene.

Cerrando los ojos, Galene saboreó la sensación de sostener a un niño pequeño de nuevo. No
sostuvo uno de esa edad desde que Talyn era un niño. Y Kalea pesaba mucho menos de lo que él lo
hacía a su edad. Ella era tan increíblemente pequeña y delicada. -Es un placer conocerte a ti
también, Kalea.

Ella desenterró un puñado de caramelos duros de su bolsillo y los levantó hacia la cara de
Galene. -¿Quieres algunos? Mi hermano tiene la mayoría porque él dijo que comería demasiados y
tendría dolor de pancita, pero creo que él va a comerlos porque siempre lo hace. Darry es así de
malo.

Riendo otra vez, Galene sacudió la cabeza. -No, gracias. Puedes quedártelos.

-Okay. -Kalea sacudió las piernas para señalar que quería que la bajaran.

Galene la puso sobre sus pies y la observó correr hacia Dancer.

-¿Paka? Lee-lee necesita un baño. ¡Rápido!

Él le dio una sonrisa irritada a Sumi. -¿Por qué ella siempre viene a mí con esto?

Con una risa malvada, Sumi estiró la mano hacia Kalea. -Ven, dulzura. Mami también
necesita un baño.

Dancer suspiró. -Ahora que no estoy asustado por la vida de Fain, los llevaré a sus
habitaciones. Ustedes dos…pórtense bien. -Tiró de Darice por su hombro y lo guió en la dirección
que Sumi y Kalea tomaron.

-¿Estoy perdonado? -preguntó Fain tan pronto como estuvieron solos de nuevo.

-¿Realmente no te molesta que ella se parezca tanto a Omira?

Él sacudió la cabeza. -Al igual que a ti, me conmocionó la primera vez que nos encontramos.
Pero tan pronto como me percaté que era Sumi crecida, no tuve problemas para nada. Ella es la
pareja perfecta para Dancer… y ella ahora es mi verdadera hermana ya que Caristiona nos adoptó a
ambos.

Galene quedó boquiabierta. -¿Esa es Tizirah Sumi?

-¿No lo sabías?

-Asumí que ella era Andarion. No humana.


Él soltó una ligera risa sarcástica. -La tadara es un individuo interesante y altamente poco
convencional.

-Dímelo a mí. Pasé años como su protectora principal.

-¿En serio?
Galene asintió. Entonces estrechó su vista sobre él. -¿Alguna otra sorpresa para la que deba
prepararme?

-Probablemente eso es todo. Espero. Como dije, ni siquiera pienso en ello. O hubiese dicho
algo.

Ella se calló mientras luchaba con todo lo que aprendió sobre él. Y especulaba con que más
podría haberse olvidado mencionar. -No tienes ningún otro hijo por el que deba preocuparme de
conocer inesperadamente, ¿cierto?

El dolor oscureció sus ojos. -No. Como dije, me hice una vasectomía justo después de dejarte,
y ya conociste a los dos únicos niños que cuido. Tú eres la única que me dio un tremendo hijo. Sería
agradable si él pudiera soportar estar en un cuarto conmigo, pero es mejor que nada, supongo.

-Como su padre, él no es tan testarudo como parece. Talyn es extremadamente compasivo.

Fain estalló en carcajadas. -Seguro que lo es. ¿Conoces del todo a tu hijo?

Galene suprimió una sonrisa mientras sacaba su enlace y ponía a Gavarian a cargo del turno
de Fain. Miró más allá de Fain, hacia el centro de comando. -¿Puedo tenerte por un minuto?

Él arqueó una ceja ante su elección de palabras.

Ella le rodo los ojos. -Ponlo en tus pantalones, Pirata. Te quiero para algo más.

Haciendo pucheros, metió la cabeza de nuevo en el centro para decirles que estaba tomándose
un descanso antes de agarrar el papeleo que Dancer trajo y reunirse otra vez con ella. -¿Es
demasiado pedir que estuvieras mintiendo y vamos a tener un poco de diversión adulta, después de
todo?

-Sí. Lo es, pero… -Ella tomó su mano y lo guió hacia la zona del centro comercial de la
estación.

Cuando se acercaron a un pequeño restaurante, ella se detuvo para asomarse a la vuelta de la


esquina de una pared. -Mira hacia allí.

Fain miró y se quedó sin aliento.

Había estado equivocado. Talyn no llevó a Felicia directo a la cama. En cambio, la llevó
directo a la comida. Y su gigante hijo se sentaba al lado de Felicia, quién lo alimentaba con trozos
de su sándwich mientras reían y juguetonamente se divertían como dos adolescentes. Ya no
quedaba rastro del poderoso Iron Hammer, o del firme comandante militar que miraba ferozmente a
todos a su alrededor. Solo el uniforme permanecía igual.
Por primera vez, Talyn actuaba como un joven Andarion normal. Estaba aún más relajado con
ella de lo que había estado durante la noche de pelea o cuando jugaron al balón con Gavarian y los
niños.

Aturdido, Fain dio un paso atrás para mirar a Galene, quién le dio una sonrisa satisfecha.

-Sé amable con Felicia y no hay nada que Talyn no haga por ti. Ella es su corazón y alma. Él
nunca ha sido de esa forma con nadie más.

Fain inclinó la cabeza mientras miraba a su propio corazón. -Lo entiendo completamente. -Él
le pasó sus dedos a lo largo de la línea de la mandíbula de ella-. Extraño reír de esa forma contigo.

Galene se lamió los labios, sintiendo como su voluntad se debilitaba. Pero este no era el
mismo chico tímido que una vez la sostuvo, y ella lo sabía. Fain era un feroz pirata ahora. Cómodo
en su piel y rol en un mundo extremadamente violento. Ella veía eso más y más a medida que
lidiaba con sus hermanos Tavali.

Aún así, ella lo deseaba. Y cuando inclinó su cabeza para besarla, ella enterró las manos en
sus trenzas y lo sostuvo cerca. La esencia de él le llenó la cabeza y la hizo girar. La lengua de él se
deslizó a lo largo de sus colmillos y generaron escalofríos por todo su cuerpo. Ningún macho la
tocó desde el día en que concibió a Talyn. Ninguno nunca le atrajo realmente.

Solo Fain.

Él poseía su corazón. Siempre lo hizo.

Y cuando él se hizo para atrás, le tomó todo lo que tenía para no arrastrarlo a su habitación y
desnudarlo.

Él le mordisqueó la barbilla juguetonamente antes de soltarla y dirigirse hacia Talyn y Felicia.

Talyn se puso serio ante su llegada, pero no era tan hostil hacia él como antes. Se limpió los
labios y las manos antes de inclinar su cabeza hacia Fain. -Felicia, conoce a mi padre. Fain Hauk.

Ella arqueó una ceja curiosa. -¿Qué linaje Hauk?

-Mi hermano que te trajo aquí es Dancer del Clan de Sangre Guerrera Hauk. Nuestra madre
biológica es descendiente de los Soberanos Anatoles.

-Espera… -Ella estrechó su mirada en Talyn, quien de repente lucía avergonzado. -¿Cómo en
el primo segundo de la tadara?

Fain asintió. -Nuestro abuelo lo era. Nuestra madre es una prima tercera o cuarta. Nunca pude
saberlo, para su disgusto y constantes chillidos de degradación por mis errores acerca de eso.

Con la mandíbula aún floja, fulminó con la mirada a Talyn. -Eres descendiente de la casa real
y tu padre desciende de los trece War Hauk originales ¿y tú nunca me lo contaste? -Ella le golpeó el
hombro-. ¡Bestia! ¿Cómo pudiste no decirme algo como eso luego de todas las veces en las que te
lo pregunté?

-Soy un idiota. Pero soy tú idiota. -La fastidió él con una endiablada sonrisa de costado.
Ella se rió de él mientras él acunaba su mano y le besaba los nudillos. -¡No puedo creerte!

Fain colocó la carpeta sellada en su mano sobre la mesa cerca de Talyn y la empujó hacia él. -
También hice que Dancer recogiera esto para ti en Andaria.

Con el ceño fruncido, Talyn lo abrió. Entonces jadeó mientras sacaba los papeles. -¿Esto es
real?

Fain asintió. -Todo fue cambiado. Todos tus registros militares y personales ahora te muestran
como un tiziran completamente Envestido, con ambos linajes, el de tu madre y el mío.

Con el aliento agitado, Talyn colocó la mano de Felicia contra su mejilla. Se deslizó de su
silla y se puso sobre una rodilla a un lado de ella. La alegría en los ojos de él trajo lágrimas a los de
Fain. -¿Honrarás a mi linaje con el tuyo Felicia?

-¡Por supuesto que lo haré! -Lágrimas corrían por sus mejillas mientras ella asentía sin
dudarlo. Se arrojó a si misma hacia sus brazos y lo sostuvo cerca. Sollozando, ella se estiró hacia
Fain-. ¡Gracias!

Incapaz de hablar, Fain tomó su mano entre la suya mientras Galene envolvía sus brazos
alrededor de su cintura y se inclinaba contra su espalda.

-Gracias, Fain.

Él saboreó el toque de Galene mucho más que su gratitud mientras soltaba la mano de Felicia.
-Era lo mínimo que podía hacer. Solo deseo haber podido hacerlo antes.

Ella lo apretó con fuerza antes de dar un paso atrás para mirar la nueva identificación y
papeles de Talyn. -Llamaré a Marna tan pronto sea de mañana en Eris. Podemos comenzar a planear
la ceremonia de unificación para el próximo año.

Felicia se secó los ojos, besó a Talyn y regresó a su silla. -Preferiría que lo hiciéramos tan
pronto como sea posible.

Galene frunció el ceño. -¿Por qué? Esperaste por tanto tiempo…

-Preferiría que nadie cuestionara el linaje del bebé.

Fain no estaba seguro de quién estaba más conmocionado por las palabras de Felicia. Él.
Galene.

O Talyn, que la miraba con ojos saltones.

Con su mano temblando, Talyn la colocó contra el vientre de ella. -¿Estás embarazada?

Ella asintió. -Iba a decirte más tarde esta noche.

Con los rasgos pálidos, el aliento de Talyn se volvió irregular. -¿Hace cuánto lo sabes?

Felicia hizo una mueca. -Un poco más de un mes. Planeaba quedarme con Jayne y Hadrian
una vez que se empezara a notar así nadie sabría.
Porque Talyn, como un bastardo Sin Envestidura, sería aprisionado por embarazarla. En
especial considerando el linaje noble de ella. La suprema corte Andarion muy probablemente lo
habría castrado por eso.

-¿Le dijiste a Jayne antes que a mí? -preguntó Talyn con herida incredulidad.

Ella acunó su cara con sus manos y le ofreció una triste sonrisa burlona. -Estaba aterrada
cuando hice la prueba, Talyn. No sabía en quién más confiar. Si le hubiese dicho a tu madre, te
hubiera contado de inmediato. Mi hermano y mi padre nos hubieran estrangulado a ambos. Mi
madre me hubiera gritado por ser descuidada y ponerte en peligro, y tu habrías insistido en que
consiguiera cuidados médicos sin esperar, y ellos te hubieran arrestado tan pronto confirmarán el
embarazo. No podía dejar que hicieran eso. -Ella tocó la marca de prisión sobre su cuello-. No
después de la última vez. No iba a correr riesgos con tu vida o tu carrera. No cuando sé exactamente
cuan terco eres.

Cubriendo su mano con la de él, Talyn sacudió la cabeza. -Está bien, Licia. Me salvaste de mi
propia estupidez. No es como si no lo hubieras hecho unas pocas veces antes. -Él le besó los labios-.
No quiero que nada empañe esto para ti, bebé. Sabes cuanto te amo, y no podría estar más feliz.
Cárcel o sin cárcel. Y en realidad prefiero la opción de sin cárcel-. Miró hacia su madre-. Vas a ser
una yaya, después de todo.

Galene caminó hacia sus brazos y lo sostuvo cerca. -Felicitaciones, Talyn. ¡No puedo esperar!
-dijo sin aliento-. Sé que el bebé será un honor para todos nosotros.

Sintiéndose de nuevo como un intruso, Fain comenzó a irse, pero Galene lo alcanzó y tomó su
mano.

-¿A dónde estás yendo?

-Me imaginé que querrías estar con tu familia para hacer planes.

Talyn se levantó despacio. Con una expresión austera, sostuvo su mano hacia Fain. -Tú eres
familia, Hauk.

Aturdido, Fain tomó su mano y permitió que Talyn lo arrastrara para abrazarlo. Se aferró a su
hijo, incapaz de creer que este momento era real. -Lamento tanto que no estuve allí para ti, Talyn.
Pero juro por cada dios de Andaria que en tanto tenga un aliento en mi cuerpo, estaré aquí para ti de
ahora en más.

Asintiendo, Talyn lo soltó y regresó al lado de Felicia. -¿Así que estás pensando decirle a tus
padres?
Ella tragó su bocado del helado de Talyn. -Que fui abducida por aliens e implantada
quirúrgicamente.

Talyn rió. -Ahora que lo pienso, tal vez deba guardar mi esperma antes de que les digas.
Lorens probablemente me mate o me castre.

-No te preocupes, bebé. Yo te protegeré.

-Bien. Porque él le tiene miedo a su hermanita pequeña. Yo no lo intimido para nada.


Felicia resopló. -Eso es solo lo que él quiere que pienses. Confía en mí. Lo último que Lorens
quiere es entrar al Ring y enfrentarse contigo.

Galene reunió los papeles y parches y los guardó de nuevo en el sobre. -No pierdas esto.

-Si los pierde, todo está en el registro oficial ahora. Solo él, el juzgado o la tadara pueden
sacarle su título de Investido. Él es y siempre será un Eton Anatole legal. -Fain se encontró con la
mirada agradecida de Talyn-. Y ambos, mi hermano y Sumi, acordaron adoptarte si quieres ser
registrado como un War Hauk. Después de todo, debió ser tu derecho de nacimiento, y ellos
prometieron honrarlo, si eso es lo que deseas. Ahora tienes tres linajes altamente prestigiosos de los
cuales elegir, además del de Felicia.

-Agh, no sé que decir a eso. Gracias, Hauk. En serio. -Talyn le dirigió una tímida sonrisa a su
madre-. Pero si está bien, creo que me voy a quedar con Batur para mí. Ha sido bueno para mí. Y le
dejaré a Felicia y a Matarra elegir cuál sea el mejor para que el bebé use.
Galene acarició su mejilla. -Siempre mi courani. -Entonces ella tomó juguetonamente su
barba de chivo-. ¿Felicia? ¿Harías por favor que este desastre en su hermosa cara se vaya? Lo odio
totalmente. Luce como un animal de granja.

Felicia se rió. -Pero a mí… -Su voz se desvaneció cuando Galene le arqueó una ceja-. Me
parece que debe ser afeitado.

Talyn resopló. -Luzco como un niño sin ella.

Galene le agitó sus trenzas. -Tú siempre lucirás como un niño para mí. Solo espera hasta que
tu bebé este aquí. Entonces finalmente entenderás porque aún quiero cortarte la carne.

-Si es un niño. Si es una niña, voy a encerrarla en su habitación hasta que esté muerto y en el
más allá. -Le dirigió una mirada presumida a Felicia-. O comprometiéndola al sacerdocio.

-No tendrás ningún control sobre su compromiso. Eso depende de mí y nuestras madres.

-Seh, pero tengo completo control sobre si el macho con él que la comprometas sea
anatómicamente correcto el día de su unificación.

Fain rompió a carcajadas. -¿Cómo te las arreglas para soltar frases como esa en un tono tan
serio y seco?

-Es su sensual hosquedad. Diría que eso es lo que me enamoró, pero fue su sensual timidez la
que me conquistó.

-Siempre creí que fue mi enorme… condominio el que deseaste.

Felicia hizo un ruido de fastidio absoluto. -¡Oh por Dios, Talyn! ¡Tu madre está justo allí!
¡Cuida lo que dices enfrente de ella!

Pero no había nada de disculpas en su expresión, mientras tomaba un trozo de la comida de


Felicia.

-Y en ese tono, debemos dejarlos a ustedes dos solos. Buenas noches, niños. -Galene besó la
mejilla de Talyn, luego la de Felicia.
Inclinando la cabeza hacia ellos, Fain se hizo hacia atrás para hacerle lugar a ella.

Talyn frotó su barbudo mentón contra los dedos de Felicia. -Buenas noches, Hauk.

-Buenas noches, hijo. Felicia.

-Buenas noches, mamá. Buenas noches, Paka, -dijo ella con dulzura antes de alimentar a
Talyn con más de su postre.

Para conmoción y deleite de Fain, Galene tomó su mano en las de ella y lo dirigió hacia su
puesto.

-¿A qué hora termina tu turno?

Él verificó su cronometro. -En otra hora.


-El mío terminó antes de recibir la llamada de Cairie, así que dejaré la puerta de mi lado del
departamento abierta… si te sientes con ánimos, ¿por qué no pasas por algo de té?

-¿Qué? ¿Sin Talyn allí para amenazarme como un padre enojado?


Ella le dio una sonrisa que lo golpeó como un puño contra sus entrañas. -Sin Talyn
amenazador. Parece que finalmente encontraste una forma de deshacerte de él. Y esa fue una jugada
inteligente para mover tu cuarto más cerca del mío.

-Ah, captaste la segunda intención al cambiar cuartos con él, ¿no es así? Y aquí yo pensando
que estaba siendo realmente astuto.

Ella resopló antes de colocar un beso en su mejilla. -Te veré después… tal vez.

La sensación de sus labios sobre su piel permanecía como una caricia hormigueante mientras
la observaba alejarse con ese balanceo descarado y sensual que era propio de ella. Cada parte de él
quería correr tras ella, pero no podía abandonar su puesto. No cuando estaba cubriendo a Talyn. Lo
último que quería era meter en problemas a su hijo. Y él aún estaba furioso por lo que vio escrito en
el archivo militar de su hijo.

Medidas tomadas contra Talyn por culpa de la estupidez juvenil de Fain. Honestamente,
estaba asombrado de que Talyn soportara estar en el mismo cuarto que él. Decía mucho sobre el
carácter de Galene y Talyn que ellos pudieron tolerarlo en absoluto.

Intentando no pensar en ello, volvió al centro de comando, donde Gavarian le regresó el


brazalete de comando y le presentó la escolta de Felicia, un capitán Andarion que definitivamente
lucía como Lorens. El chico prácticamente era un clon del una vez amigo de Keris.

-Este es mi hermano Brach. Brach, te presento a Fain Hauk.

Fain inclinó su cabeza hacia él. -Entonces, ¿está vez me adviertes quién es tu familia?

Gavarian sonrió. -Te lo dije, no doy detalles privados del comandante. No sin aclararlo con él
primero.

Brach resopló. -A él no le importa quien me dispare. Mi trasero no es sagrado para él.

Gavarian asintió en acuerdo, arisco. -Eso también.


-¿Comandante?

Fain miró a la Tavali a su derecha que habló. -¿Si?

-Hay algo extraño llegando. Pero no conozco este idioma. -Ella le entregó el auricular.

Fain lo colocó contra su oído y escuchó. -¿Lo estás grabando?

Ella asintió. -¿Sabe lo qué es?

-Creo que es Phrixian. Llama a Morra y que venga aquí.

-Sí, señor.
Fain captó palabras al azar por los años que pasó escuchando a Darling y Maris cambiar
idiomas y dialectos cuando estaban borrachos, o enojados y peleando entre sí, pero no podía
entender realmente lo que se estaba diciendo.

Morra entró, colocándose una chaqueta. -¿Si, jefe?

Él le entregó el auricular. -¿Phrixian?

Ella se lo colocó y asintió. -Bastardos Naglfari… espero que todos sus penes se pudran.

Fain y la mitad de su personal de servicio se ahogaron ante el inesperado comentario.

-Suena como un reporte a Kyr. Algún tipo de trato… no, un pacto es más preciso. ¿Hermanos
de sangre? -Ella le devolvió el auricular-. La comunicación simplemente murió como si se
percataran que estaban siendo escuchados. ¿Alguien consiguió rastrearlo?

La oficial de comunicaciones sacudió la cabeza. -En algún lugar en esta estación. Nada más
preciso que eso.

Cruzando los brazos sobre su pecho, Morra frunció el ceño. -No hay ningún Naglfari aquí,
¿cierto?

-No que sepamos. Eres la única que conozco que pudo siquiera identificar su idioma.

Morra maldijo. -Definitivamente tienen que ser Naglfari para que tú no conozcas su raza.
Enfrentémoslo. Los Schvardan destacamos. Es difícil ocultarte en una multitud cuando eres verde y
brillas con luz tenue.

Definitivamente tenía un punto. Fain extrajo el archivo. -Aquí está completo.

Ella cambió el auricular para escuchar. Por como se ensombreció su expresión, Fain sabía que
tenía que ser malo.

-¿Qué es?

-No estoy segura realmente. Están hablando en código y usando términos que no tienen
sentido.
-¿Cómo cuáles?

-El pepinillo esta en el frasco, y la tapa está abierta. -Ella profundizó su ceño-. Y si es a mí a
quien están llamando pepinillo, voy a tener sus pepinillos para el almuerzo.

Él ignoró su amenaza venenosa. -¿Qué se supone que signifique eso?

-Te lo dije, la mayoría son frases aleatorias como esa. El premio está en la cima del armario.
No olvides apagar las luces y cepillar tus dientes. ¿Qué diablos? Creo que están metidos en drogas.

Fain gruñó en frustración. -¿Funcionó la recuperación de voz?

Su oficial de comunicaciones sacudió la cabeza. -No puedo romper la encriptación.

Fain sacó su enlace y llamó a Dancer. -Oye, tengo un archivo aquí y necesito que hagas tu
magia en él. Necesitamos identificar la verdadera voz en él.

-En camino.

Fain colgó y suspiró, intentando descifrar esto.

Qué estás tramando, Kyr… Hizo su mejor esfuerzo por entender la organización mental del
comandante principal de La Liga. Solo había una persona que él conocía que podría ser capaz de
descifrarlo.
Miró de nuevo a la oficial de comunicaciones. -Consígueme una copia del archivo para
enviar.

Mientras ellos trabajaban en eso, él salió de la habitación en busca de privacidad y llamó a


Maris Sulle, el hermano menor de Kyr y el mejor amigo de Darling Cruel. Él también era un
miembro de Los Centinelas y uno de los criminales más buscados de La Liga. Le hizo señas a
Morra para que lo siguiera a la oficina de Galene.

Para cuando Fain llegó al escritorio de ella y tomó asiento, Maris ya había contestado la
llamada con un bostezo flojo.

Fain hizo una mueca al darse cuenta que debía ser la mitad de la noche donde sea que Maris
estuviera. -Perdón, Mari. No verifiqué la hora de tu localización.

-Mmm, está bien, sexy. ¿Ocurre algo? Además de tú y yo a esta hora impía. -Él bostezó de
nuevo audiblemente-. Entonces, tal vez no sea impía donde sea que estés, pero espero que lo sea.
Creo de todo corazón en compartir mi miseria.

Fain intentó no divertirse ante tal comentario. -Acabamos de interceptar una interesante
llamada de Kyr. Pero está en código y en Phrixian. Tú eres el único que conozco que tal vez sea
capaz de traducirla.

-O Saf. -Maris bostezó de nuevo-. Él sabrá mejor que yo, en especial si es código de La Liga.
¿Puedes por favor enviarle una copia y despertarlo a él? Además, él puede lidiar con la privación
del sueño mejor que yo. Yo soy el que tiene un esposo y un niño pequeño, y él es el que
vagabundea con mujeres baratas y sin responsabilidades por estos días ya que todavía todos estamos
malcriándolo terriblemente.
-Sí, perdón por despertarte.

-No hay problema. -Un bebé comenzó a llorar en el fondo.

-Lo tengo, -dijo Ture cerca del enlace.

-Gracias, -respondió Maris antes de regresar a la llamada-. El archivo está aquí. Me pondré de
inmediato en esto con Saf y veré si podemos descifrarlo-. Bostezó de nuevo, haciendo sentir terrible
a Fain por despertarlo.

-Te lo debo.

-En cualquier momento, mejillas dulces. Llamaré tan pronto sepa algo.
Cortando, Fain se percató de que Morra estaba mandándole un mensaje a alguien. -¿Qué estás
haciendo?

-Notificando a Ryn ya que Nykyrian está en camino con Syn. Él me dejó saber que sus
familias están siendo preparadas y resguardadas. -Ella le mostró el mensaje-. Soy responsable
personalmente de Sumi y los niños hasta que ellos lleguen, y soy la Centinela de más antigüedad
luego de Hauk y Jayne-. Ella guardó el enlace en su bolsillo-. No voy a dejar a la familia de Hauk
fuera de mí vista ni por tres segundos.

-¿Qué fue eso? -Dancer frunció el ceño mientras entraba caminando para la última parte.

Fain rió ante el pensamiento de Morra haciendo de niñera para Sumi y Dancer en la
habitación de ellos. -Suena como un plan.

Morra golpeó a Dancer en el hombro. -Siempre cerca para arruinar tus planes, ¿eh chico
grande?

Dancer sacudió la cabeza. -Solo golpea primero antes de entrar. Si Sumi se despierta con un
extraño en la habitación, abrirá fuego contra ti.

-He oído acerca de tu dama. Y que Kyr aún está cuidando su tórax por su último encuentro
con ella.

-Así es. Mi Ger Tarra es feroz.

-En ese caso, debería despertar a la mole que es Q y enviarlo primero. -Ella le guiñó el ojo y
le chistó-. Hasta luego, compañeros respiradores de aire.

Dancer reía mientras giraba hacia Fain. -Ella en serio odia a los Nagls, ¿no es cierto?

-Con una pasión ardiente. Y ahora que estás aquí, estoy pasando el timón y voy a actualizar a
Galene con esto. Llama si rompes el encriptado o si me necesitas.

-Lo haré.



Galene sonrió mientras veía pasar los formularios que completó. -¿Hay algo más que necesite
hacer? -le preguntó a la hembra Tavali.
-No, Comandante. Es bastante estándar desde aquí. Todo se comprueba. Aunque este no es el
procedimiento común, no puedo ver una razón por la cuál esto no deba ser publicado de inmediato.
Nuestro objetivo es colocarlo lo más rápido posible, por lo que estamos felices de facilitar todas las
consultas.

-¿Cuándo tendré una respuesta?

-Deberíamos tener los papeles oficiales completos en un par de horas. Una vez notificada,
puede tomar posesión de inmediato.

Una inmensa alegría corrió a través de ella. No podía esperar para sorprender a Fain con las
noticias. -Gracias. No puedo esperar.
-No, gracias a usted. Apreciamos su interés y esperamos tener esto finalizado para la mañana
a más tardar.

-¡Maravilloso! -Galene colgó. Si, esté era un gran compromiso y cambio, pero era uno que
deseaba.

Por Fain.

No, por todos ellos. Ver a Felicia y Talyn le recordó tanto de su juventud, cuando había hecho
esos planes con Fain. Les habían robado el compartir la niñez de Talyn juntos. Pero ella lo
arreglaría para Fain.

Comenzando ahora.

Su enlace se encendió. Lo atendió, y se mordió el labio cuando vio el mensaje de Venik. Este
era el más importante de todos. Por favor, por favor que sea un si…

Respirando profundo, abrió el mensaje con intensa anticipación.

Comandante,

Me insulta con semejante petición. Los Tavali no dejan ir a sus pilotos Rogue. Hauk
me debe el diezmo y no voy a dejar ir un activo tan valioso. No desperdicie mi tiempo de
nuevo con ninguna otra consulta ridícula que concierna a él.

H.A. B.V., Lord Porturnum

Las lágrimas la cegaron a medida que leía las frías y monstruosas palabras y sentía que sus
esperanzas y sueños se estrellaban y ardían con cada una de ellas. Adiós liberar a Fain del servicio
de Venik.

Él estaba en lo cierto. Brax jamás lo dejaría ir.



Dejando el centro, Fain caminó por los corredores de metal con una profunda sensación de
inquietud. Con todos con quienes se cruzaba, él se preguntaba si sería el traidor. ¿Quién sería tan
estúpido? Los Tavali no eran como las otras naciones. Era una cultura guerrera feroz, altamente
entrenada, que se suponía debía mantener el honor sagrado por sobre todas las cosas. Mientras que
no dudaban en joder a los no Tavali, tú nunca, jamás, se suponía, debías lastimar a aquellos que
volaban bajo el Código e Insignia Tavali.

Era una sentencia de muerte automática. La única razón por la que Ven fue capaz de liberarse
por lo que le hizo a Fain fue porque lo hizo antes de que Fain obtuviera su propia bandera. Y era por
eso que Ven no había volado su cabeza desde entonces. Tal vez amenazará con hacerlo, pero
siempre se echaba atrás de tirar finalmente del gatillo.
En este punto, habría una investigación y Ven tendría que responder por la muerte de Fain.
Tendría que justificarlo a la UTC o perder su propia Insignia y rango.

Y Fain sabía lo que Ven hizo.

Él no valía la pena. Así que, por ahora, estaba relativamente a salvo de las amenazas de Ven.
Siempre que él no presionara demasiado a su dueño. Había un punto en el que a Ven no le
importaría, y reaccionaría sin razón. Por suerte, Fain no había encontrado ese punto sin retorno
todavía.

-Hey, Hauk.

Él inclinó su cabeza hacia el hermano mayor de Kareem, Stain, quién lucía más como su
madre Quill que a su padre mitad Andarion. Él era uno de los pocos Tavali que era casi igual a la
enorme altura y porte de Fain. -Hey, Stain. No me di cuenta de que regresaste a la estación.

-Si, acabo de aterrizar. Me dirigía a saludar a mi papá. ¿Qué hay de ti?

-Terminando mi turno y dirigiéndome por un poco de DyR*18.

Stain asintió. -Luce como si pudieras usar algo de eso.

-Si, no he dormido demasiado. Ocurrieron algunas rarezas.

-Eso es lo que Kareem dijo. Oí que tuviste una persecución con La Liga en medio de nuestro
territorio.

-De hecho, así fue. Fue una movida audaz de su parte.

Stain rió. -Definitivamente. Estoy feliz de que lo lograras.

-Ni la mitad de feliz de lo que yo lo estoy.

-Sí, sí, hermano. -Stain cambió el bolso en su mano a su otro brazo-. Bueno, me largo a dar
mis respetos. Nos vemos.

Inclinó la cabeza mientras veía alejarse al macho más bajo. Mientras que Fain nunca envidió a
Ven su posición ni dinero, siempre envidió su familia. Cuatro hijos y cuatro hijas, todos brillantes
guerreros y pilotos.

*18 Descanso y Relax.


Y Malys Venik no era ninguna vaga. Una increíble guerrera Qillaq, una devota sin remedio de
su marido e hijos. Pero no era la más afectuosa de las mujeres. Ya que ella venía de una cultura de
guerreros aún más severa que los Andarions, la dejó un poco fría e incluso menos maternal que su
propia madre. Fain ha menudo sospechaba que eso era lo que conducía a Ven a encontrar consuelo
con otras cuando su mujer estaba lejos por largos períodos de tiempo.

Eso, o un deseo de muerte por parte de Venik. Si Malys alguna vez se enteraba de sus
devaneos, no había forma de predecir que le haría a su esposo. Una cosa era dada por supuesto
acerca de todas las mujeres Qillaq.

Sus machos solo engañaban una vez.

Porque Ven se arriesgaría, Fain no podía imaginarlo. Él daría todo por ser tan afortunado. Y
con ese pensamiento en su mente, entró a su lado del condominio primero para no alarmar a su
nueva compañera de cuarto.
La puerta que unía su cuarto con el de Galene estaba entreabierta.

Una horrible sensación lo recorrió. Esto no era propio de ella. Aunque ella dijo que la dejaría
abierta, solo se refería a que no la cerraría con llave ni la trabaría. No que ella literalmente la abriría
así. A Galene no le gustaban las puertas abiertas. Nunca le habían gustado.

Esto no puede ser bueno.

Por favor, por favor que esté bien.

Sacando su arma, se agachó y empujó la puerta con el pie para abrirla.

Con el corazón resonando, se congeló ante lo que encontró allí.


Galene miró hacia arriba con un jadeo para encontrar a Fain apuntándole con su blaster.
Levantó las manos, temerosa de sus intenciones. Más rápido de lo que ella pudo reaccionar, él
arrojó su arma directo al piso y se apresuró para acunarla entre sus brazos.

-Estas bien, -Fain susurró entrecortadamente contra su oído mientras la sostenía entre sus
temblorosos brazos. Él apoyó la cabeza contra el hombro de ella y la sostuvo con tanta fuerza que
apenas podía respirar.

-Fain, estás lastimándome.

Él aflojó su agarre, pero aún no la soltó. -Pensé que habías sido atacada… Yo, yo no sabía que
iba a encontrar.

Derritiéndose ante su obvio temor, ella presionó la mejilla contra su cabeza y enterró la mano
entre sus trenzas. -No, keramon. Estoy bien. Solo esperándote.

Fain la hizo atrás para ver la habitación tenuemente iluminada en la que organizó un servicio
completo para ellos, junto con bocadillos y toallas tibias. Y una tranquila canción lenta de su
juventud. Fue solo entonces que se percató que ella llevaba un largo vestido color granate*19,
granate Hauk, y una capa que dejaba muy poco de su exuberante cuerpo a la imaginación.
Inmediatamente duro, él le sonrió. -¿Estás seduciéndome?

-¿Lo estoy? -lo provocó.

*19 Granate es la denominación común de los colores que se asemejan a los de las variedades rojas y algo purpúreas de las pie dras
preciosas del mismo nombre, como el granate común, el granate almandino, el granate de Bohemia y el piropo. (…) El término
«granate» proviene del provenzal antiguo granat,1 del latín medieval granatum, ‘rojo oscuro’. Debido a gama de coloraciones que
representa, se le considera similar o a veces sinónimo de los colores guinda, vino, borgoña y del burdeos.
Cerrando los ojos, la besó y permitió que el sabor de sus labios calmara sus nervios. La cálida
esencia de rosas de su loción corporal le llenó la cabeza. Comenzó a relajarse cuando finalmente
escuchó las palabras de la canción. Era la misma que estaba sonando la noche de su baile cuando
Galene le dijo por última vez que lo amaba.

Incapaz de creer que esto fuera real, él se hizo para atrás mirándola hacia abajo. -¿Esta es una
nueva tortura en dónde estás a punto de patearme y enviarme a mi habitación?

Acunando la mejilla de él entre sus cálidas manos, ella frotó su nariz contra la de él. -Soy más
sabia que provocar a un macho Andarion. No te haría eso a ti.

Él le frunció el ceño. -No lo entiendo.

Ella rió con amargura. -Tampoco yo. Aún quiero sacarte los ojos y dejar que te desangres en
el piso.

-Mmm, amo cuando me hablas así de dulce.

Riendo, ella le mordisqueó el mentón, luego le abrió la camisa, y despacio la sacó de su


cuerpo. Los dedos de ella pasearon sobre la cicatriz en su hombro que Keris le hizo durante su
Resistencia cuando su hermano lo pateó con sus botas con crampones en su ascenso mientras que
Fain estaba ajustando anclas al costado de la montaña que estaban escalando. Esa “diversión” casi
consiguió que Fain cayera en picada hacia el suelo. Galene estuvo tan enojada cuando se enteró que
Fain se vio obligado a desarmarla y mantenerla alejada de Keris por semanas.

Después de su resistencia a permitirle lastimar físicamente a su hermano, ella finalmente


“envenenó” a Keris en venganza con una mezcla que dejo a su hermano enfermo y maldiciéndola
durante una buena semana. Pero ella no estuvo para nada arrepentida. Lastimas o pones en peligro a
Fain de nuevo, y la próxima vez, saldrá por ambas salidas, ¡y por tu nariz!

Nadie nunca lo defendió como Galene lo hizo. Dioses, como amaba a esa hembra.

Ella besó la descolorida cicatriz. -¿Alguna vez piensas en Keris con afecto?

-A veces. Entonces recuerdo el cretino amargado y celoso que era y cuán seguido usaba a
Dancer como blanco de práctica.

-Sé que era duro contigo, pero te amaba.

-Disentiré enfáticamente en eso.

Ella tocó su cicatriz frunciendo el ceño. -Yo me sentaba con él en las gradas durante tus
peleas. Cada vez que golpeabas el piso, se ponía de pie y aferraba su rosario, susurrando una
oración por lo bajo hasta que te levantabas otra vez. Entonces tomaba mi mano y pretendía ser duro.
Pero podía sentirlo temblar con temor por ti.

-¿En serio?

Ella asintió. -Sé que nunca te lo dijo, pero él estaba tan orgulloso de ti. Cada vez que ganabas,
él saltaba y gritaba tan fuerte como yo lo hacía.

-Y luego criticaba mis habilidades tan pronto cómo llegaba cerca de mí.
-Solo porque quería satisfacer a su madre.

Fain pasó la parte posterior de los dedos a lo largo del mentón de Galene. - Tú eres la única
que me hizo sentir fuerte y capaz alguna vez. Querido. Me lamento por cada segundo de mi vida
que viví sin ti a mi lado.

Una hermosa sonrió se dibujó en los labios de ella mientras le desabrochaba sus pantalones.
Él contuvo la respiración, rogando por que ella no se detuviera. Si lo hacía, era muy probable que
muriera en ese mismo lugar. Ella sostuvo su mirada con la de él mientras deslizaba la mano para
acunarlo.

Fain gimió en voz alta ante la sensación de ella frotando su miembro. Las lágrimas lo
ahogaron cuando la ternura y la culpa lo sobrepasaron. De todos los seres en el universo, este era el
único al que jamás le debió causar daño. Sin embargo le había causado más daño a ella que a su
peor enemigo. Solo por eso, quería patear su propio trasero.

Galene se mordió el labio viendo las tiernas emociones que se mostraban en la cara de él. Se
inclinó para besar las cicatrices que marcaban casi cada centímetro de su pecho. Algunas eran de
garras, cuchillos o explosiones, y otras de heridas que solo podía imaginar.

Tanto dolor y sufrimiento.

Y siempre solo. Su pobre Fain nunca tuvo a nadie para amarlo y cuidarlo durante sus
tragedias.

Cuando ella miró hacia arriba, vio como los ojos de él se tornaban de un rojo vibrante. Al
principio, pensó que tal vez podía ser a causa del neuroenlace con la nave. Pero a medida que lo
observaba más de cerca…

-¿Fain?

Él le tocó la mejilla. -Siempre estuve stralen por tu toque, Stormy. Como Talyn, lo escondí
cuando era un muchacho por temor. Fue por eso que te dejé tan de repente luego de que hicimos el
amor esa tarde lluviosa. Estaba aterrorizado de que si tus padres descubrían que estuvimos juntos
antes de nuestra unificación, te castigarían por eso.

Ella enterró las manos entre sus trenzas y las apretó. -Me has mentido tantas veces. Has
guardado tantos secretos.

-Lo sé, y lo siento. Pero estaba tan asustado de que te lastimaran y no sabía que hacer o a
dónde dirigirme. No tenía a nadie en quién confiar, aparte de mi mismo, y ambos sabemos que
pobre Andarion soy. Keris me trataba como mierda y nunca escuchaba nada de lo que tenía para
decir. Mis padres siempre estaban decepcionados de mí y me decían que me las arreglara por mi
mismo. Y Dancer no tenía a nadie más para protegerlo. Ya que Chrisen y Merrel no podían tocar a
Keris hasta que Dariana tuvo sus garras clavadas en su corazón, ellos vinieron por mí desde el
momento en que comencé la escuela hasta nuestra graduación. No tenía cuartel de ninguno de ellos
y su orquestado odio.

Él cerró los ojos con fuerza. -Entonces cuando Chrisen estrelló y atrapó a Dancer dentro de la
capsula para demostrarme cuan fácilmente podían matarlo y salir impunes, a menos que accediera a
romper contigo… me sentí tan inútil y perdido. No sabía que hacer. Chrisen dijo que si le contaba a
alguien, Jullien me encerraría y Dancer sería asesinado inmediatamente. Sabía que hablaban en
serio y que llevarían a cabo esas amenazas sin reserva ni vacilación.

Galene presionó su mejilla contra la de él mientras viejas memorias surgían. Fain faltó al
colegio el día del accidente para estar con ella. Se habían escabullido dentro de la casa de la piscina
de sus padres para estar solos y pasaron la mañana entera planificando su ceremonia de unificación
y donde iban a vivir mientras ella iba a la escuela y él realizaba su servicio militar. Practicaron sus
votos y soñaron un futuro que jamás sería de ellos.

Fain acababa de salir del baño cuando su enlace sonó. Incluso a través del cuarto, ella fue
capaz de oír a la madre de él chillándole. Colgando, él agarró su mochila frenéticamente.

-¿Qué ocurre?

-Dancer. -Fue todo lo que pudo expresar.

Galene fue con él al hospital. Los padres de él lo miraron como si fuera la más repugnante
criatura viva. Pero fue Keris quién lo agarró por el cuello y lo empujó contra la pared.

-¿Dónde estabas?

Fain golpeó la mano de él y se liberó de su agarre. -¿Qué ocurrió?

Su madre lo examinó con una mueca. -Dancer se quemó y estará deformado por el resto de su
vida. La cuál, si los dioses tienen algo de piedad, no será mucho más larga.

Horrorizado por su insensibilidad, Fain les frunció el ceño. -¿Cómo se quemó?


-Estrelló la capsula que estaba volando, -gruñó su padre-. Casi mató a Tahrs Jullien y a
Tizirian Chrisen Anatole. ¡Tendremos suerte si la tadara no exige mi vida y la de Dancer por eso!
¡Se suponía que tú estuvieras en la capsula, bastardo bueno para nada! ¿Dónde estabas?

Keris lo golpeó tan fuerte, que Fain se tambaleó hacia atrás. -Espero que estés feliz, hermano.
Tu pequeña aventura hoy le costó a Dancer su vida y su completo futuro. Buen trabajo, egoísta
imbécil.

Incapaz de escuchar algo más, Galene se adelantó y empujó a Fain hacia atrás. -No fue culpa
de Fain. Estaba conmigo porque lo necesitaba.

Solo entonces ellos retrocedieron.

Endine sacudió la cabeza. -Espero por el bien de tu hermano, por toda nuestra dignidad, que
no sobreviva la cirugía. -Ella se marchó.

Su padre cojeó hacia Fain. -Ese híbrido bastardo es el que lo arrastró fuera de los restos y
arruinó su futuro. Si eres el guerrero que se supone, mañana matarás a ese maloliente bastardo y
salvar el poco honor familiar que aún tenemos. -Entonces su padre se apresuró fuera siguiendo a su
madre.

Keris escupió a Fain antes de seguir a sus padres y dejó a Fain solo en el cuarto de espera con
su culpa y dolor.
Espantada por sus reacciones y dolorida por él, ella le frotó la espalda, intentando ofrecer un
consuelo que sabía no podía dar. -Lo lamento tanto, Fain.

La cruda agonía en sus ojos fue desgarradora. -Todo es mi culpa. Yo le hice esto a Dancer.

-No hiciste esto. De haber estado allí, también te habrías estrellado, y te quedarían cicatrices.

Él la miró como si ella le resultara repugnante. Esa expresión fue la que ella pasó creyendo
por el resto de su vida que lo envió a los brazos de Omira. -Debí estar ahí. ¡Yo debería ser el que
está en coma, no Dancer!

Galene se adelantó para sostenerlo.

Siseándole, él corrió por el casillo, hacia los baños. Ella lo siguió y se detuvo, sabiendo que
no podría entrar.

A través de la puerta, ella oyó su furia e ira mientras destruía las instalaciones. Un acto de
agonía solitaria que causó que llamaran a seguridad. Los padres de ella, que eran doctores en el
hospital, respondieron al llamado de inmediato, y su madre la obligó a regresar a su casa mientras
que su padre entró al baño para hablar con Fain.

Durante la siguiente semana, Fain se mantuvo al lado de su hermano, solo dejándolo lo


suficiente para ir a rendir sus finales y asistir a las ceremonias de graduación obligatorias.
Abandonado por sus padres y Keris, que se olvidaron de Dancer, Fain se negó a hablar con alguien.

Incluso con ella.

Como resultado, ella se sintió completamente inútil. Sin embargo, en el día de graduación de
ellos, Chrisen le dijo que Fain quería verla. Que él tenía algo importante que quería contarle acerca
de su futuro.

Ya sabiendo que estaba embarazada, y deseando compartir sus propias noticias, ella se
apresuró hacia el vestidor donde Fain la calló y la hizo a un lado para así poder bañarse y cambiarse
para la ceremonia, “sin ningún otro estrés en mi espalda”. Así fue como él le dijo con frialdad.

Desde el choque de Dancer, él estuvo evitando su hogar quedándose en el hospital, y decidió


vestirse en la escuela en lugar de ir a la casa de su madre donde era sometido constantemente a sus
insultos y sus diatribas. Si no de abuso físico real.

Herida por sus monstruosas palabras, Galene lo dejó. Pero cuando dio un paso fuera de los
vestidores, se encontró a Merrell merodeando por la puerta. Cuando ella intentó pasarlo de largo, él
le agarró el brazo.

-Fain no te desea, Galene. Dioses, ¿cuán ciega estás?

-¿A qué te refieres?

-Ya lleva semanas acostándose con Omira Antaxas. Desde el accidente, ella incluso estuvo
con él en el hospital y todo.

Sacudiendo su brazo fuera de su agarre, se burló del presumido príncipe y de estupidez


semejante. Fain nunca haría algo como eso. -¡Estás mintiendo!
-Los vi juntos. También Jullien. Solo pregúntale, si no me crees. Todos los Hauk son
retorcidos. ¿No lo sabías? Su linaje completo se encuentra dañado cromosómicamente. Keris es un
adicto a las drogas. Dancer está deformado, y Fain es un amante de humanos. Antes de su
unificación, tal vez quieras verificar su ADN. Escuché que hasta su propio padre sabe que Fain no
es de él. Es por eso que su tono de piel es mucho más claro que el de sus hermanos. Y ellos también
dudan de la paternidad de Dancer.

Galene quería negarlo, pero ella también escuchó esos rumores. Y había visto a Keris drogado
en varias ocasiones, a pesar de que estaba estrictamente prohibido, y podía significar su vida si era
atrapado.

Apartando a Chrisen, fue hacia donde se encontraba Fain, solo para que destrozara su corazón
al no negar nada…

-¿Galene?
Ella parpadeó cuando la profunda voz melódica de Fain la arrastró del pasado hasta el
presente.

Él acunó su mejilla con gentileza. -¿A dónde fuiste?

-De regreso a un chico que dio todo lo que tenía para salvar la vida de su hermano. -Las
lágrimas se acumularon en su garganta mientras colocaba un dedo sobre los labios de él para evitar
que hablara-. Shh, Fain. Sé de las sucias políticas que Chrisen y Merrell practicaron. Las mentiras
que me dijeron y los crímenes que cometieron. No puedo imaginar tener que tomar la decisión que
tomaste. Especialmente solo, a esa edad.

-Debí haberlos matado.

-No. Si lo hubieras hecho, Talyn hubiese sido el hijo bastardo de un criminal. Un traidor que
asesinó a hijos de la realeza. Hubiese sido peor para él. Pero si me lo hubieses contado en ese
entonces, hubiera huido contigo y sin mirar atrás nunca.

-Y ellos habrían asesinado a Dancer… justo como mataron a Keris. Lo único que salvo la vida
de Dancer fue mi partida. Forzó a mis padres a que lo dejaran en casa, a pesar de sus cicatrices.

Porque habría sido la mayor marca de deshonor repudiar dos hijos. Un niño era una perdida
aceptable. Eso significa que había algo mal con ese niño. Desheredar a dos significaba que los
padres fallaron en sus roles. Y ya que Keris estaba muerto, habría terminado con la dinastía Hauk
en Andaria. Algo que su orgulloso padre nunca permitiría.

Por Dancer, Fain dio todo lo que atesoraba.

Con la mano temblando, ella corrió sus trenzas de su cara. -Mi noble guerrero.

Fain sacudió la cabeza. -No hay nada de nobleza en mí. Solo soy un Androkyn.

-No, jamás fuiste una criatura tan simple, Fain Hauk.

Sonriendo, él la alzó para susurrar contra sus labios. -Mi preciosa Storm Dancer. -La deslizó
hacia abajo por su cuerpo así su vestido quedó atrapado contra el pantalón de él, exponiéndola para
sus indagadoras manos.
Ella aspiró bruscamente mientras él la exploraba audazmente, dejándola sin aliento. -Ningún
macho me tocó, excepto tú.

-Bien. Mataría a cualquiera que se atreva a poner una mano sobre ti, Stormy. Nunca fui de los
que comparten lo que aman con nadie. -Tiró de su vestido sobre su cabeza y lo arrojó al piso.

Galene tembló cuando el aire frío estremeció su piel. Solo la temperatura del cuerpo de él la
calentaba ahora. Ella mordisqueó los bigotes en su mandíbula, extasiada por la forma en que
provocaban a su lengua y labios.

Fain cerró los ojos y saboreó la sensación de su respiración contra su piel, de sus manos
acariciando su espalda y empujando sus pantalones. Él besó su camino hacia abajo por el cuerpo de
ella hasta que estuvo arrodillado entre sus piernas. Mirándola hacia arriba, separó suavemente sus
piernas para así poder tocarla y saborear la parte de su cuerpo por la que estuvo anhelando desde
que la vio esperando en la bahía de aterrizaje Andarion.
Sabía que sus ojos estaban brillando con un rojo vibrante bajo la tenue luz. Podía sentir ese
creciente ímpetu de emoción posesiva. La necesidad de proteger y atesorar.

Todo por ella.

Cuando era un muchacho, fue desgarrado por esas desconocidas necesidades stralen. Como
un adulto, entendía completamente lo que significaban. -¿Stormy? Si hacemos esto…

Ella pasó la mano por sus labios para cortar sus palabras. -Lo sé. Es tiempo de que regreses a
casa, Fain. Olvidemos el pasado y comencemos el futuro que debimos tener.

Esas gentiles palabras sacaron un gruñido de él mientras se levantaba para capturar sus labios.
Incapaz de parar el flujo de adrenalina y posesividad que ella despertaba dentro de él, entró en ella.

Galene gritó ante la desconocida sensación de un macho llenando su cuerpo.

Sosteniendo el peso de ella, él se detuvo. -¿Te encuentras bien?

Ella enterró la cara contra sus trenzas y asintió. -Olvidé cuán grande eres.

Más gentilmente de lo que ella podía soportar, él acunó sus pechos mientras arremolinaba la
lengua contra su oído. -No me moveré hasta que estés lista.

Sonriéndole, ella comenzó lentamente a empujar sus caderas contra las de él.

Fain gruño de nuevo cuando el stralen dentro de él creció. Pasó mucho desde que lo sintió y
había olvidado la intensidad de las hormonas y la adrenalina. La feroz necesidad de proteger todo lo
que amaba.

-Te amo, Galene, -susurró. Era una confesión estúpida, pero no era como si ella no lo supiera.
No era como si no pudiera ver dentro de sus ojos rojos y ver la verdad.

No había forma de ocultarlo ahora. No que él quisiera.

Ella tenía razón. Ocultó demasiado de ella. Nunca sería tan estúpido de nuevo.
Cerrando los ojos, se mordió el labio y saboreó el calor de ser sostenido por ella. De
finalmente sentir como si él realmente estuviera donde los dioses lo destinaron a estar.

Esto realmente era el hogar.

-Kimi asyado.

Te amo tremendamente.

Galene no pudo respirar cuando escuchó las palabras por las que pasó noches despierta
extrañando. Mientras sentía los fuertes brazos de Fain de nuevo a su alrededor mientras él empujaba
lentamente contra sus caderas. Ella presionó su mejilla contra la de él, la más profunda expresión
Andarion de afecto. -Te amo, Fain Hauk. Bastardo inútil.

Él se rió de eso. -Pero soy tú bastardo inútil.

Ella se unió a su risa hasta que el tomó el control de ellos haciendo el amor. La risa de ella
murió bajo un feroz gemido por lo bien que él se sentía en su interior.

Gritando, Galene alcanzó el climax en una cegadora ola de placer.

Fain saboreó el sonido de ella, literalmente, ronroneando contra su oído mientras se aferraba a
él y arqueaba la espalda contra la pared. Cerrando los ojos, él se entregó a su propia liberación.
Débil y jadeante, descansó la frente contra la pared y la sostuvo contra él mientras se agitaba.

Galene le hociqueó el cuello, enviando escalofríos por todo su cuerpo.

Cuando se hizo para atrás, vio el mismo pesar dentro de los ojos de ella que él sintió por todos
esos años juntos que perdieron. -Nunca debí dejarte ir.

-No tenías opción.

-Esa es la mentira que siempre me digo a mí mismo.


-No es una mentira, Fain. No era nuestro destino.

La forma en que lo dijo hizo que se quedara sin aliento. -¿Qué estás diciendo?

-Que los dioses mismos conspiraron contra nosotros. Tal vez hubo una razón para eso.

-Sí, que Merrell es un cretino. -Él la tomó en sus brazos y la cargó hasta el dormitorio.

-¿Qué estás haciendo?

Le dio una sonrisa de lado. - Recuperando el tiempo perdido.



Horas después, Galene tragaba saliva a medida que recorría las numerosas cicatrices que
marcaban la espalda desnuda de Fain mientras él dormía a su lado. Honestamente, no estaba segura
de cuáles la enojaban más. Las profundas marcas atroces de un látigo que debían ser de sus días
como esclavo, o las cicatrices de la operación cuando Venik fusionó la médula espinal de Fain con
su nave.
Lágrimas empañaron su visión al intentar imaginar el horror que él sufrió. Cuanta
rehabilitación debió llevar para acoplarse con los sistemas de su nave. Sabía por las heridas de
Talyn cuán largas y arduas eran tales recuperaciones. No solo físicamente, también mentalmente
agotadoras.

Y Fain lo hizo sin nadie para ayudarlo a superarlo. Sin nadie para quién despertar.

Eso le rompía el corazón.

Sabía por sus breves conversaciones con Dancer que él no tenía idea por lo que Fain atravesó.
Estúpidamente pensaba que su hermano se unió a Los Tavali por elección. Dancer no tenía
conocimiento de que Fain aún estaba esclavizado a Venik o que estuvo ligado a un cruel amo
humano durante un tiempo. Uno que no lo usó como nada más que un gallo de riña en la peor clase
de deporte sangriento. Uno que hizo que las peleas del Ring Abierto Andarion lucieran como juegos
de niños. Fain fue despojado de su nombre, de su herencia.

Todo.

Cuando Venik tomó la custodia de Fain, no era más que una pieza de propiedad salvaje.
Marcado y etiquetado, y con precio al igual que el resto de la carga robada.

Como deseaba nunca haber husmeado dentro de los archivos de servicio Tavali de Fain.

Pero ella sabía que Fain jamás le contaría nada sobre su pasado. Su macho era demasiado
bueno manteniendo secretos.

Con el sonido de su suave ronquido para calentarla, ella presionó los labios contra su hombro
y recorrió las líneas de su tatuaje. Justo cuando comenzaba a arrastrar los dedos contra los pequeños
vellos contra su ombligo, él se despertó con una hermosa sonrisa con colmillos.

Él se inclinó un poco para darle más acceso a su cuerpo. -¿Seguramente no estás aún
hambrienta por mí?

Riendo, ella le mordisqueó el hombro mientras tomaba su miembro y lo acariciaba. -Tal vez.

Él la besó mientras giraba de manera que ella quedó a horcadas sobre sus caderas. Pero antes
de que pudiera hacer mucho más, el enlace de ella comenzó a sonar con el tono de Talyn.

Preocupada de que algo hubiese ocurrido, ella lo agarró y contestó. -Hey, bebé. ¿Todo está
bien?

-Sí. Perdón, no quise preocuparte. Lish y yo estamos haciendo algo y más o menos te
necesitamos aquí. ¿Tienes un momento?

-¿Para ti? Siempre. Pero necesitaré un par de minutos antes de ir para allá.

-No hay problema. ¿Y sabes como contactar a Hauk? Lo intenté, pero no está atendiendo su
enlace.

Ella recorrió la línea de la nariz de Fain. -Um, sí, puede que sepa donde está tu padre. ¿Por
qué?
-¿Podrías traerlo contigo?

Ahora, ese era un pedido extraño. -Seguro. ¿Necesitas que lleve algo más?

-No. Eso es todo lo que necesitamos.

-De acuerdo. Estaré allí pronto. -Ella cortó.

-¿Ocurre algo malo?

Galene dudó. -No estoy del todo segura. Talyn no sonaba bien.

-¿Ya qué él preguntó por mí?


Ella le rodó los ojos. -No, tonto. Su tono de voz era extraño. -Saliéndose de encima de él, ella
hizo puchero-. Perdón.

-No te disculpes. Podría morir feliz en este mismo momento.

Extrañamente débil y sin embargo emocionada por sus palabras, ella le rozó el arco de sus
cejas. -Ven a tomar una ducha rápida conmigo.

Fain obedeció, y fue tras ella. Pero cuando Galene se movió para enjabonarle el cuerpo,
encontró un nuevo nivel de cielo e infierno. -¿Cómo es posible que me pongas así de duro otra vez?
Krikkin ey, es como ser un adolescente de nuevo. Irritante como el infierno.

Ella alejó la mano. -¿Quieres que me detenga?

Agarrando con gentileza su muñeca, presionó su palma abierta contra su saco y con suavidad
se frotó a si mismo contra su piel suave. -No. Pero desafortunadamente, no quiero enojar a Talyn.
Ya me odia lo suficiente. -Con un suspiro pesado, él terminó su ducha y se vistió, intentando no
enfocarse en cuán increíble lucía el cuerpo de ella tanto con o sin el uniforme.

Mientras él se colocaba la camisa, ella lo detuvo. -¿Qué vamos a hacer acerca de tus ojos?

Fain hizo una mueca al percatarse que aún estaban de rojo vibrante. -Tengo un mal
presentimiento de que es permanente esta vez.

-¿Tienes algunos lentes de contacto?

Él sacudió la cabeza. -Nunca me preocupé por ellos, ya que tú fuiste la única hembra que lo
despertó en mí. Y ya que nunca pensé que me volverías a tocar…

Ella se mordió el labio. -¿Qué vamos a hacer?

Despreocupadamente, se encogió de hombros. -Que se jodan todos. Necesitan saber que si te


tocan a ti o a Talyn, tendrán que lidiar conmigo. Les hará bien temerme. -Él le tomó la mano y la
presionó contra su mejilla-. Basta de ocultarse.

-Será mejor que no te lastimen. Confía en mi, lo único peor que un War Hauk stralen es una
Batur Alada enojada en el alboroto. Podemos ir a lugares que los Hauks solo sueñan.

Riendo, él le besó la mano y permitió que lo guiara al nuevo departamento de Talyn.


No estaba seguro de que esperar.

Y cuando entraron, ambos se frenaron ante lo que encontraron.

En azul Batur, Felicia usaba un antiguo vestido de casamiento Andarion. Del tipo que era de
al menos cien años de antigüedad y muy delicado y hermoso.

Ya sin exhibir su bigote ni barba, Talyn estaba en su uniforme militar de gala, y estaban
rodeados por Gavarian, Brach, Jayne, Morra, Dancer, Sumi, Darice, Kalea, Qorach, Vega, War y
Chayden.

Aún más impactante, los padres de Felicia estaban en un monitor de pantalla dividida, junto
con su hermano Lorens.

Talyn arqueó una ceja en interrogación cuando vio los ojos de Fain, pero no dijo nada sobre
ellos.

-¡Paka! ¡Paka! ¡Paka! -gritó War, lanzándose dentro de los brazos de Fain y abrazándolo con
fuerza.

-¿Qué está pasando? -preguntó dudosa Galene, acercándose al monitor.

La madre de Felicia, que lucía muy similar a su hija, soltó un feroz gruñido. -Ellos no
escuchan y están siendo imposibles. Les dije que podían hacer esto, pero que no los eximirá de una
unificación formal cuando regresen a casa. Ella es mi única hija y él es tu único hijo, por los dioses.
No me van a robar una gloriosa y gigantesca ceremonia donde puedo meter la unión de mi hija por
la garganta de cada miembro familiar presumido que tengo. ¡En especial con un príncipe y un War
Hauk! -Ella se detuvo de su diatriba para fruncirle el ceño a Fain-. Soy Marna eton Nykyrian, por
cierto. Tú debes ser Fain eton Anatole. Es un honor conocerlo, Tiziran.

Él inclinó la cabeza hacia ella respetuosamente. -Y a usted, Tarra eton Nykyrian.

Galene sonrió amablemente. -¿Y creo que Fain está bien familiarizado con Saren y Lorens?

- Lo estamos, -dijeron al unísono.

Felicia se aclaró la garganta. -Ahora, si mi madre puede contenerse de gritarme durante los
próximos minutos… como pueden ver, Talyn y yo hemos decidido tener una simple boda Andarion.

-Una boda común, -masculló Marna.

-Es legal, -dijo Felicia con un gentil y paciente tono-. Incluso es como el mismo tahrs se casó
con Tizirah Kiara.

-Y ellos tuvieron una ceremonia formal después, ¿no es así?

Rodando los ojos, Felicia soltó un suspiro exasperado. -Sí, mamá. Y no te preocupes. Talyn y
yo estamos más que dispuestos a tomar nuestros votos un millón de veces, una vez en casa. Tendrás
tu gran ceremonia de unificación con toda su gloria y fanfarria. Lo prometemos. No te sacaremos
nada.
Talyn enlazó sus dedos con los de Felicia. -Por favor, no se enoje con Felicia, mu tara. Todo
esto fue mi idea. Habiendo sido criado como un bastardo y con nosotros en guerra, no quiero
arriesgarme a que algo salga mal. Quiero asegurarme que ambos, ella y el bebé, sean cuidados.
Ahora que puedo brindarle legalmente un linaje del cuál estar orgullosa, no quiero esperar otro
minuto. Ella y el bebé necesitan la protección de mi linaje con ella. No vale la pena esperar a estar
en casa para hacer una ceremonia formal.

Eso finalmente tuvo éxito en calmar a Marna. -Galene, lo he dicho antes y lo diré de nuevo.
Gracias por criar a un hijo tan maravilloso. Es un honor para ti, y es por eso que lo amo como si
fuera mío.

-Así es, -Saren concordó-. Y yo debería mencionar que liberé las cuentas con la dote de
Felicia ni bien me contó las noticias. La puse a ella, Marna, y a ti, Galene en ellas. Gasten lo que les
plazca. Hay suficiente allí para hacer la ceremonia de unificación del siglo. Una tan grande, que
incluso la tadara tendrá envidia… Y ya que ella esperó tanto para casarse, los intereses realmente se
acumularon. Debería cubrir adecuadamente todo y formar un buen nido para ella y Talyn. No es
como si Talyn lo necesitara. Aún considero que vale más que yo.

Lorens se rió. -Dado el tamaño de su condominio y juguetes, creo que vale más que nosotros
dos juntos.

Ignorándolos, Talyn se giró hacia Felicia y levantó el fino velo azul de su cara. Con sus ojos
rojos brillando, la miró con tanta ternura que ahogó a Fain. Sabía exactamente como se sentía su
hijo.

Con una sonrisa tierna, Talyn tomó las manos de ella entra las suyas. -Doctora Felicia
Orfanos, nacida de las casas de ezul Terranova y eton Nykyrian… mi único corazón, mi única alma
verdadera, y mi estrella guía, aquí ante estos testigos, orgullosamente te declaro como mi Ger Tarra
Batur, ahora y por siempre. -Él besó sus nudillos.

Con los labios temblando, Felicia le sonrió. -Teniente Comandante Talyn eton Anatole, tiziran
de Andaria, el famoso y poderoso Iron Hammer, que ha logrado hacer llorar de terror a Andarions
adultos, nacido de la casa del Clan de Sangre Guerrera de Hauk y del Clan de Sangre Alada de
Batur, eres mi feroz fuerza brillante y por siempre mi corazón. Como tal, orgullosamente te declaro
ahora y por siempre como mi Ger Tana, mi courani. -Ella besó sus manos, entonces levantó los
labios para besarlo.

Con lágrimas en los ojos, Galene tomó la mano de Fain y le dedicó una tenue sonrisa,
orgullosa y amorosa. Él la empujó contra si y la sostuvo cerca mientras veían a su hijo aceptar a su
nueva esposa.

War y Vega arrojaron brillos sobre ellos y gritaron de felicidad.

Marna sorbió sus propias lágrimas mientras ella y Saren los felicitaban. Lorens los saludó
también. Felicia les agradeció y les sopló un beso antes de apagar los monitores mientras que
Morra, Chayden y Qory felicitaban a Talyn.

Jayne se sonó la nariz, acercándose a Galene y Fain. -¿No está hermosa en el vestido de mi
abuela? ¡No puedo creer que le quede tan perfecto! Hasta ser azul Batur para ellos.

Galene frunció el ceño. -¿Cómo conseguiste que llegara aquí?


Sonriendo, Jayne les guiñó un ojo. -Esposo trisani. Me dijo que lo empacara antes de salir de
casa. Dijo que tal vez lo necesitaría. -Ella miró de nuevo a Felicia, quién estaba riendo y abrazando
a Gavarian-. Aprendí hace mucho tiempo a no discutir ni cuestionar las extrañas órdenes de
Hadrian-. Se estiró y juguetonamente tironeo de las trenzas de Fain-. Lindos ojos, Hauk.

-Sí, lo son, -estuvo de acuerdo Dancer, saliendo de atrás de ella-. ¿Espero que esto signifique
que debo comprar dos regalos de unificación?

Fain miró hacia Galene. -No lo hemos discutido. Aún hay mucho para considerar.
Enfrentémoslo. Todos sabemos lo cretino que soy.

Dancer resopló mientras Sumi llegaba para abrazar a Galene. -Felicitaciones por el nieto. -
Dirigió una mirada significativa hacia Fain-. Y por las otras cosas.

Galene sintió que sus mejillas se calentaban al volverse el centro de atención de todos. -Este
es el momento de Talyn y Felicia. No se los quitemos de ellos. -Y con eso, se movió para abrazar a
Felicia y besarla en la mejilla-. Te amé desde el momento en que te vi por primera vez en el hospital
y me dijiste que eras la hembra de Talyn. No puedo decirte cuanto significa para mí tenerte
oficialmente como mi hija.

Felicia se sonrojó. -Gracias, Comandante.

-Matarra, -le recordó.

Sonriendo, Felicia se mordió el labio. -Yaya, querrás decir.

Galene la abrazó de nuevo. -Te amo tanto, mia.

-También te amo.

Ella se giró hacia su hijo. -Y tú… -ella apretó su al fin afeitada barbilla-. Tú eres mucho más
guapo así.

Él alejó su rostro. -Aun así lo odio. Pero Felicia hizo que valiera la pena.

-¡Talyn! -jadeó Felicia.

-¿Qué? -parpadeó inocentemente, mirando por encima hacia ella-. ¿Qué dije?

Felicia gruñó mientras Jayne colocaba un brazo encima de sus hombros y sonreía. -No estés
tan horrorizada, Lish. Enfréntalo. Si tiene un motor o testículos, está destinado a darte problemas.

Fain soltó un suspiro nervioso mientras se acercaba a su hijo. -Estoy pensando que debemos
hacer una salida rápida. Están comenzando a ponerse en nuestra contra. Eso no puede ser bueno.

Talyn asintió. -Por una vez, estamos del mismo lado-. Entonces, indicó los ojos de Fain con
una sacudida de su mentón-. Perdón por interrumpirlos. Ahora sé porque no respondías a tu enlace
cuando llamé.

Fain hizo una mueca ante las palabras de Talyn. -No es lo que piensas.

-Sí, lo es. Pero está bien. Al menos por fin lo sé.


Fain arrugó la frente. -¿Sabes qué?

Talyn se giró de manera que su espalda diera hacia el resto de la habitación antes de bajar la
voz a un susurro apagado que solo Fain podía oír. -Porque la dejaste. No lo hiciste porque eras un
idiota cómo pensaba. Lo hiciste para protegerla.

-¿Cómo lo sabes?

Él apuntó a sus propios ojos. -La maldición de estar stralen. Nos hace hacer porquerías
increíblemente estúpidas por todas las razones correctas para proteger lo que amamos.
Fain resopló una risa corta por eso. -¿No es eso cierto?

Asintiendo, Talyn extendió su mano hacia él. -¿Borrón y cuenta nueva, Hauk?

-Borrón y cuenta nueva. -Tomó la mano de Talyn y lo atrajo para un cálido abrazo que
saboreó.

Galene se detuvo cuando vio a Fain y Talyn abrazándose. Pero lo que trajo lágrimas a sus ojos
era la expresión en la cara de Fain. El amor y orgullo que tenía por Talyn. Ella había esperado toda
una vida por este momento y era más dulce de lo que pudo imaginar.

Calidez atravesó su cuerpo porque ambos estaban al fin haciendo el esfuerzo de poner el
pasado atrás y tener un comienzo fresco. Una calidez que extrañamente se incrementó cuando
Darice y Dancer se les unieron, y vio a dos generaciones de War Hauk parados juntos por primera
vez en décadas. Entonces, miró hacia Felicia, que sostenía a Kalea y le hacía cosquillas en la panza
mientras se reía con Vega, Morra y Gavarian. Qory, Brach y Chayden estaban bromeando en
silencio en lenguaje de señas Qillaq.

Era una familia extraña, seguro. Pero era toda suya y ella amaba a cada uno de ellos.

-¿Estás bien?

Sonrió sobre su hombro a Jayne. -Bien. Solo pensando.

Jayne envolvió los brazos alrededor de su cuello y la sostuvo como solía hacerlo cuando
Talyn era pequeño y Galene se sentía tan sola y perdida. -Nunca vi a Fain tan relajado ni feliz… o a
ti, para el caso.

Cerrando los ojos, Galene permitió que su prima la meciera. -Y eso es lo que me asusta
Jaynie. Nunca antes tuve tanto que perder. Ni a tantos intentando arrebatármelo.



Horas más tarde, Galene se despertó con el dulce y precioso calor del cuerpo desnudo de Fain
presionado contra ella. Su cadera estaba apretada contra la de ella, su brazo tatuado estaba colocado
encima de su cintura y tenía enterrada la cara entre sus trenzas. La sostenía como si temiera dejarla,
incluso para dormir. Como podía arreglarse para dormir, ni pensar en respirar, estando así, ella no
podía imaginarlo. Pero a él no parecía molestarle para nada.

Después de la pequeña recepción en el departamento de Talyn, llevaron a Vega y War a casa,


luego regresaron al condominio de ella, donde pasaron el resto de la noche recuperando todos los
años que estuvieron separados. Ella le hizo el amor a conciencia y saboreó cada enorme centímetro
de su pecaminoso cuerpo musculoso hasta que él le rogó por piedad.

Y una siesta.

No quería dejar nunca esta cama, o sus brazos, de nuevo. Una sonrisa curvó sus labios
mientras una ola de completa serenidad la envolvía.

Hasta que oyó un ruido en la habitación de Fain. Era un chirrido suave, pero suficiente para
que su aumentada audición Andarion lo escuchara claramente. Se estaba moviendo a través de la
sala de estar, acercándose a su habitación.
-¿Fain? -susurró, sacudiéndolo con suavidad.

Él se despertó mucho más lento.

Ella se giró hacia el blaster en la mesa de noche un instante antes de que la puerta de la
habitación se abriera de golpe.

Maldiciendo, abrió fuego a sus atacantes.

Fain se deslizó de la cama para buscar su blaster de reserva en el enredado desorden de su


ropa. Ella lo oyó maldecirse a si mismo por su descuido.

Mientras tanto, sus atacantes silenciosos hablaron entre ellos en un lenguaje que no conocía.

De repente, su blaster se atascó. Su corazón se paró al percatarse de que estaban a merced de


los atacantes. Agarró la lámpara para golpearlos, pero antes de que pudiera parpadear, Fain se lanzó
a si mismo con un gruñido al que estaba apuntándole a ella. Él estrelló al asesino contra la pared y
literalmente le arrancó la garganta antes de tomar el blaster de la mano del asesino y dispararle al
que se encontraba más cerca. Pateó al asesino caído contra el tercero, luego se lanzó a si mismo
sobre sus cadáveres para atrapar el cuarto y quebrar su cuello antes de girarse y dispararle al tercero.

Girando, él salió para asegurarse de que no había nadie más en la sala de estar.

Un segundo después, estaba de vuelta en frente de ella cuando una alarma se disparó en el
corredor. -¿Te encuentras bien?

Aturdida y un poco asustada de él, ella asintió. Honestamente, había olvidado simplemente
cuán brutales eran los War Hauks en batalla, cuán despiadados, y nunca más que cuando protegían a
su familia. Ya que ella jamás vio a Talyn en una pelea del Ring, era un lado de su hijo que no
conocía. Mayormente porque ella no quería saber jamás todo lo que su hijo era capaz de hacerle a
otro ser.

Era la razón por la cual todos en Andaria vivían asustados de la línea de sangre War Hauk. La
razón por la que sus nombres y familia eran tan celebrados.

Fain colocó su mejilla contra la de ella. -Llama a Talyn y adviértele en caso de que haya más,
-susurró. Él dio un paso atrás para colocarse sus pantalones, entonces salió para verificar a su hijo,
aún descalzo y sin camisa.

Galene no dudó en obedecer. Al igual que Fain, quería asegurarse de que su hijo estaba a
salvo.
Talyn contestó un momento más tarde en un tono dormido.

-Fui atacada, bebé. Fain dijo de advertirte. Tal vez se dirijan hacia ti y Felicia.

Eso aclaró su mente de inmediato. -Estoy en ello. ¿Estás bien?

-Sí. -Ella escuchó el sonido de un disparo de blaster fuera del cuarto de Talyn.

Un momento después, la voz de Dancer estaba en el fondo, verificando a Talyn y Felicia.

-Estoy en camino hacia ti. -Ella colgó y se puso la ropa antes de cambiar el cartucho de carga
por uno nuevo, y tomar unos cuantos extras. Solo por si acaso.

En el pasillo, vio el sangriento rastro que Fain dejo. Su garganta se apretó ante la vista de tal
carnicería. Por favor no dejes que la sangre sea de él.

Era espantoso y la dejó enferma del estómago.

Pero con toda honestidad, estaba impresionada. Había cuerpos por todos lados. Fain los había
destrozado en su camino para asegurar a Talyn y Felicia. Ella solo rogaba que lo hubiese logrado.

Para cuando llegó al dormitorio de Talyn y Felicia, sus miedos casi la habían paralizado. Sin
embargo en el momento en que vio a Felicia con Morra, Jayne, Qorrach, Sumi, Kalea y Darice, se
calmó. Tenían a Felicia rodeada como a una atesorada corona de joyas.

-¿Dónde están Talyn y Fain? -preguntó Galene.

Jayne la abrazó. -Fueron con Dancer, Vari, y Brach a perseguir a los chicos malos. ¿Estás
bien?

-Sacudida. Golpearon primero el antiguo cuarto de Talyn. -Las lágrimas nublaron su visión
cuando miró hacia Felicia-. Si su padre no hubiese cambiado de cuarto con él, probablemente lo
habrían matado mientras dormía.

Felicia se puso de pie con un gruñido. Agarró el blaster de la cintura de Morra y se dirigió
hacia la puerta con un feroz y determinado paso.

Qorach la agarró y sacudió la cabeza.

-¡Q, fuera de mi camino! Nadie va tras la espalda de Talyn. ¡Nadie! ¡Por todos los dioses de
Andaria, voy a encontrarlos y despellejarlos vivos mientras gritan!

Lo único que evitó que Felicia atacara al colosal Qill en un esfuerzo para pasarlo fue que su
enlace comenzó a sonar con el tono de Talyn. Ella lo sacó del bolsillo de su bata.

-¿Bebé? -jadeó.

-Hey, Lish. Estamos bien. Eran asesinos de La Liga. Los acorralamos y se suicidaron antes de
poder capturarlos. ¿Tú estás bien?

-Bien. ¿Dónde estás?


La puerta de su habitación se abrió para mostrar a Talyn y Fain, con Dancer, Vari y Brach
cerrando la marcha. Talyn deslizó su enlace dentro del bolsillo antes de desarmar a Felicia y
tomarla entre sus brazos.

Fain dudó en frente de Galene.

Aliviada de que aún estuviera respirando, ella examinó rápidamente la sangre en su cuerpo
para asegurarse que no era de él. -¿Fuiste herido?

-No, solo gracias a tus rápidos reflejos. Ni siquiera supe que estaban allí. Habrían tenido mi
trasero si no les hubieras disparado mientras buscaba mi blaster. -Fain la besó antes de dirigir su
atención a Talyn-. Fueron por ti primero. Gracias a los dioses que no estabas en tu habitación-.
Frunció el ceño mientras pensaba en eso-. ¿Fueron tras alguien más?

-No. -Morra sacudió la barbilla hacia Galene-. Solo fueron tras Galene y Talyn.

Cruda furia sin mitigar lo atravesó ante eso. Apenas comenzó a dirigirse hacia la puerta
cuando esta se abrió para dar entrada a Venik, quién tenía una similar expresión enfurecida.

La mirada del líder Tavali rastrilló la habitación, como si tomara nota de los ocupantes y sus
diferentes estados de vestimenta. Su mirada se estrechó en Fain mientras lo examinaba de la cabeza
a los pies descalzos. -¿Estás bien, Hauk?

Fain se limpió la sangre en su rostro. -Más enojado de lo que jamás estuve en toda mi vida.
Quiero la garganta del bastardo Porturnum que nos vendió a La Liga.

Una extraña oscuridad descendió sobre las facciones de Venik. -Nadie ataca mi base. -Su
ceño fruncido se profundizó al notar los ojos de Fain-. ¿Stralen? ¿En serio?

Fain le dedicó una sonrisa sarcástica. -Te dije que era complicado.

-Todo contigo siempre lo es. Debí terminar de matarte cuando te arrastré fuera de esa nave.
Me enseñó a mostrar misericordia. -Suspiró pesadamente-. Estamos buscando por más asesinos de
La Liga. Todos están siendo escaneados por identificaciones, huellas y ADN. Todos ustedes
también tienen que presentarse. Quiero a cualquiera que tenga cualquier vínculo, pasado o presente,
con esos bastardos. Pretendo darme un festín con sus entrañas.

-Saldré positiva por vinculación con La Liga. -Sumi dio un paso adelante-. Pero puedo
asegurarte, no tengo amor por ellos, y no hice esto. Me rebelé y tengo un asombroso precio por mi
cabeza como resultado. Puedes verificar los reportes. La última vez que estuve con Kyr, casi tuve
éxito en acabar con esta guerra. Si estoy cerca de él de nuevo, planeó acabarlo.

-Así que tú eres la mujer que casi lo castra. Buen trabajo. Una lástima que el escurridizo
bastardo escapara.

-Sí, lo es.

Fain llamó la atención de su hermano. -¿Llegaste a algo con esa grabación que te alcancé?

-No. La perra fue borrada.

Él miró fijo a su hermano. -¿Borrada?


Dancer asintió sombríamente. -Iba a contártelo después. -Pasó una mirada significativa hacia
Galene-. No quería arruinar tu noche.

Fain apretó los dientes. -Bueno, quien quiera que sea esa pequeña comadreja, está por
aprender de que son capaces tres War Hauks stralen. Lo encontraré a él… o a ella, aún si tengo que
demoler esta estación por completo, remache por remache.

Venik abrió la boca para hablar, pero la letal expresión en la cara de Fain lo detuvo de
inmediato.

Fain se alejó de Galene para verificar los niveles de carga en sus armas. -Necesitamos separar
nuestras familias para evitar que se conviertan en un objetivo aún mayor.

Dancer asintió en acuerdo. -Nyk tiene refuerzos dirigiéndose hacia aquí.

Los enlaces de Galene y Talyn comenzaron a sonar con un tono de alerta.

Fain frunció el ceño mientras revisaban el mensaje. -¿Qué es?

Jadeando, Galene se puso blanca. -La Liga y sus aliados acaban de bombardear el palacio
Andarion. El ataque más intenso fue contra el ala de la familia real.

-¿Dónde está la familia de Nyk?

Dancer parecía estar a un paso de vomitar. -Vinieron para nuestra boda y se estaban quedando
en el palacio con Cairistiona desde entonces… incluso el padre de Nyk.

Con lágrimas en los ojos, Galene le pasó el enlace a Fain.

Fain lanzó una maldición antes de pasarle el enlace a Dancer así podía ver la foto que fue
enviada a Galene. -Ellos no solo atacaron el palacio, drey. Lo arrasaron. Sin sobrevivientes.
Si bien Fain tenía el mayor de los respetos por Galene, él vio la profundidad de su coraje al
mantenerse entera ante las noticias. Su espalda se enderezó y levantó el mentón desafiantemente.
Fijó su mirada en la de Fain. -Los tiempos duros nunca duran.

-Pero los Andarions duros sí, -terminó Talyn por ella como si fuera algo que dijo tantas veces
que él lo sabía de memoria.

Ella inclinó la cabeza hacia él. -Aseguremos a nuestra familia aquí. Y nos movemos hacia
delante con un ataque vengativo. Kyr debe tener algo por lo que se preocupe. Quiero que
encuentren esa debilidad y destruirla. -Se encontró con la mirada de Dancer-. ¿Ha sido informado el
tahrs sobre esto?

-No. Están volando a oscuras así pueden llegar sin que La Liga los atrape.

-Entonces déjame saber cuando aterrice así puedo informarle.

Dancer se señaló a él y a Jayne. -Ese es nuestro trabajo. Somos su familia y él nos necesitará.
Le debo contárselo personalmente.

Galene ahogó un sollozo. -Y Cairie y Tylie eran mi familia.

Talyn comenzó a ir hacia ella, y se detuvo cuando Fain la envolvió entre sus brazos.

Galene le dio unas palmaditas en la espalda antes de alejarse y tomar su mano y la de Talyn. -
Estoy bien. Hasta que encuentren los cuerpos, mantendremos la esperanza en nuestros corazones y
rogaremos que hayan llegado al refugio. Es posible que hayan tenido una advertencia y evacuaran.

Una pequeña posibilidad. Pero una que le permitía seguir adelante y funcionar.
Estrechó su mirada en Fain. -¿Cuántos Tavali puedes reunir?

-¿Cuántos necesitas?

-Cien mil.

Sus ojos se ampliaron por el número. -Puedo hacerlo. Pero llevará algo de tiempo. Tal vez una
semana para movilizarlos a un lugar.

-Reúnelos en Qaris y déjamelo saber tan pronto estén todos allí. Un grupo así de grande
atraerá la atención, por lo que tendrán que llegar con una de diferencia dentro de la hora. Una vez
agrupados, quiero una fuerza de ataque con ellos desde el norte y nosotros desde el sur. Cada
miembro de La Liga en esta galaxia está por tener una probada de venganza Aliada.

Venik soltó una risa malvada. -Me gusta tu hembra, Hauk. -Saludó a Galene-. Me gustaría
poner las manos en cualquiera de los restos que queden de esto.

-Si queda algo de sus naves, son tuyas para asaltar. -Ella dio un paso atrás-. Ahora, si me
disculpan, tengo una investigación que necesito hacer, y una batalla que planear.

Fain comenzó a ir tras ella solo para encontrar a Talyn en su camino. La expresión en su cara
le dijo que estaba a una respiración de arruinar el resto de la vida de Fain.
O terminarla.

-¿Hay algún problema?

-No la dejes sola, Hauk. No es tan fuerte como pretende. Tenía una relación muy cercana y
fuerte con la tadara. Cuando nadie más fue amable con ella, Cairie lo fue. Han sido mejores amigas
por treinta años. Por favor ayuda a mamá. Debe estar muriendo por dentro por todo esto.

Acunando la cabeza de Talyn, Fain acercó su mejilla a la de su hijo. -Los amo a ambos, -
susurró al oído de Talyn-. Y no la dejaré sola.

-Gracias. Y para que conste, estoy contento de que no estuvieras en mi cama anoche cuando
atacaron. Es mi honor luchar a tu lado.

Fain apretó su mano en las trenzas de Talyn mientras esas palabras traían lágrimas a sus ojos.
Incapaz de hablar sobre la feroz ola de amor que surgió dentro de él, soltó a su hijo y fue tras
Galene.

La encontró en su oficina fuera del centro de comando. Fiel a las palabras de Talyn, sus
manos estaban temblando mientras hacía notas y buscaba datos.

-¿Stormy?

Las lágrimas brillaron en sus ojos cuando levantó la vista para mirarlo. -Tenía solo tres años
la primera vez que la conocí. ¿Sabías eso?

Él cerró la puerta y cruzó la habitación para detenerse a su lado. -No.

Ella sorbió sus lágrimas. -Es el primer recuerdo verdaderamente claro de mi vida. Estaba en el
palacio con mi paka, quién fue a hacerle un examen físico para asegurarse de que ella aún estaba en
forma para el servicio militar mientras estaba embarazada. Estaba sentada en el piso, jugando afuera
de su suite, cuando escuché el golpeteo de afilados tacones de botas contra el piso de mármol. Miré
hacia arriba y vi a la más hermosa hembra que jamás vi en mi vida. Alta. Fuerte. Orgullosa. Con la
cabeza en alto, usaba su traje rojo de batalla como la mítica diosa Kadora. Ella se detuvo a mi lado
y me sonrió.

Galene se limpió las lágrimas. -Bajé mi vista a su blaster. Nunca había estado tan cerca de una
antes. “¿Estás asustada de mí, pequeña?” me preguntó. Sacudí mi cabeza. Y ella sonrió tan
hermosamente y me preguntó si quería tocar su arma. Cuando dije que si, la sacó, expulsó el
cartucho de carga, y me la entregó. Estaba encantada. Mi padre, horrorizado. Comenzó a regañarme
por gastar el tiempo de la tizirah. Pero Cairie lo calló rápido y me dijo que me quería en el ejército
cuando creciera. Que ella respetaba mi coraje y fuego.

Cubriéndose la cara con las manos, lloró como si su corazón estuviera roto.

Fain se arrodilló en el piso a su lado para estrecharla entre sus brazos.

-La amaba tanto, Fain. No sabes cuánto.

-Lo lamento tanto, Storm. Pero lo dijiste tu misma. Es posible que ella no estuviera allí.
Galene se sostuvo de él y de esas palabras. Dejó que la fuerza de él la penetrara y estaba
agradecida de tenerlo aquí. Era la primera vez desde la niñez que ella tenía a alguien en quien
apoyarse. Aunque Talyn hizo su mejor esfuerzo para llenar ese rol, ella siempre estuvo
extremadamente conciente del hecho que ella era la madre y que se suponía que ella fuera fuerte
para él. Algo que fue extremadamente difícil en algunas ocasiones.

Pero con Fain…

Ella podía ser débil y necesitada. No tenía que pretender que esto no dolía hasta el centro de
su alma. Y mientras ese pensamiento pasaba por su mente, recordó que Fain fue lo suficiente
cercano a la tadara que ella lo adoptó. Que era un amigo de toda la vida de otros que perecieron.

Ellos eran su familia.

-¿Cómo lo estás llevando? -susurró ella.

Él apartó la vista, no antes de que ella viera la desolación en su interior. -Solo sigo pensando
en los niños. Cairie vivió una larga, completa y buena vida, y soy lo suficientemente Andarion para
apreciar eso y estar en paz. Pero los niños… Zarina solo tenía unos meses, y Thia acababa de entrar
al albor de su madurez como hembra. Ella luce mayor, pero solo es un bebé. Tan llena de vida y
asombro… como sus hermanos. Los gemelos son unos demoledores del desastre. Jayce y Adron
convertirían a San Sarn en un maldecidor ateísta, y aún así amo pasar tiempo con todas sus molestas
preguntas. Y Kiara… ella es el alma más gentil que jamás conocí. -Sacudió la cabeza-. Me niego a
creer que se fueron-. Habló entre dientes-. No lo aceptaré.

Galene se mordió el labio, sorbiendo delicadamente. -Thia tiene la misma edad que tú cuando
Keris murió.

Eso logró exprimir una simple lágrima de él. Enojado, se la secó. -¿Sabías que las últimas
palabras de Keris para mí fueron titana tu, giakon?
Ella hizo una mueca ante las palabras que básicamente eran jódete, cobarde castrado. -¿Por
qué te diría eso?

Sus ojos rojos brillaron con agonía desconsolada. -Acababa de encontrar a Omira en la cama
con otro hombre e intenté ir a casa. Mis padres azotaron la puerta en mi cara y amenazaron con
llamar a los ejecutores tras de mi si no me marchaba, así que fui a lo de Keris. Solo quería cinco
minutos de amparo. En su lugar, me golpeó de repente, me insultó, y me dejó en la lluvia en su
entrada.

-Lo siento tanto, Fain. ¿Nunca intentaste hablar con él de nuevo?

Sacudiendo la cabeza, suspiro cansadamente. -Tomé el poco dinero que tenía esa noche y
soborné a un Tavali por un vuelo a Rook, esperando encontrar trabajo en la tripulación de alguien.
Ya que era un Paria, no tenía papeles. Ningún Andarion podía contratarme, y nadie más me tocaría
sin documentos legales y una partida de nacimiento. Así que acabe arañando por cualquier
tripulación ilegal dispuesta a pagarme por debajo de la mesa sin hacer preguntas por mis
antecedentes. Una semana después, fui a un bar por un prospecto de trabajo, y terminé drogado y
esclavizado. Ven me liberó justo antes de que Keris llevara a Dancer a su Resistencia. Planeaba
hablar con Keris para hacer las paces una vez que regresara… nunca tuve la oportunidad. Nunca fui
capaz de decir que lo lamentaba, por todo.

Él parpadeó para alejar las lágrimas. -Fui el único allí cuando lo cremaron. Todo lo que sigo
pensado era que debí estar allí para Dancer cuando cayó durante su escalada, y durante todos los
años después cuando todos lo culparon por la muerte de Keris. Que él estaba solo en esa casa con el
odio de nuestros padres, y sin ningún hermano para ayudarlo a atravesarlo.

-Siempre estuviste ahí para él.

-No. Solo estuve allí para ayudar a juntar las piezas después de que todo se vino abajo. Pero
nunca estuve allí cuando realmente me necesito. No más de lo que estuve allí para ti o Talyn.

Ella puso los dedos sobre los labios de él. -Déjalo ir, Fain. La vida es dura. Para todos. Todos
somos guerreros peleando por hacer nuestro camino a través de ella. Como siempre le dije a Talyn,
los tiempos duros nunca duran. Pero los Andarions duros si. Aprendí eso observándote cuando eras
un niño. Tus padres, abuelos, y Keris te trataban como mierda y aún así tú nunca dijiste algo en
contra de ellos. Solo levantabas el mentón y seguías adelante. “Los perros ladrando no me
molestan”, solías decir. “Tarde o temprano, alcanzan el final de su patio y chocan con una cerca. Yo
seguiré de largo, y no los escucharé más”.

-Era joven y estúpido.

-Joven, sí. ¿Estúpido? Jamás.

Él se colocó la mano de ella sobre la mejilla y saboreó el calor del toque sobre su piel. -Me
lamento por cada nanosegundo de mi vida que pasé alejado de ti.

Abrumada por su sinceridad, Galene lo besó. Como Fain, ella se apenaba por todo el tiempo
que perdieron. Todos los años que les fueron robados.

-¿Comandante?
Irritada por la interrupción, se alejó de Fain para ver al oficial Andarion de más alto rango
después de Talyn y Gavarian, que estaba de servicio. -¿Si, Gheris?

-Disculpe por interrumpir señora, pero realmente necesita ver esto. -Él se movió hasta el
monitor en la pared de su oficina mientras que Fain se paraba. Lo cambió hasta el canal de noticias
Andarion.

Galene jadeó cuando vio a la madre de Cairistiona, Eriadne, en la pantalla. Siempre real y
dura, con una belleza frígida, estaba vestida en un completo equipo de batalla de la realeza
Andarion, dirigiéndose a la prensa.

-Es con gran pena en mi corazón que me paro frente a mis iguales Androkyns una vez más.
Como todos ustedes saben, mi hija me forzó al exilio contra mi voluntad. A lo largo de los años,
intenté desesperadamente lograr la reconciliación. Y ella no aceptaría nada de eso. Cuando
comenzó esta guerra contra la misma Liga que fue fundada por nuestros propios War Hauks para
protegernos de la invasión, le rogué que volviera a pensar en su tontería. Siempre rebelde como su
padre antes que ella, Cairistiona se negó.

La reina madre gesticuló hacia las fotos del arrasado palacio Andarion. -Acabo de recibir la
palabra de que no hay sobrevivientes del ataque al palacio. Los rescatistas están trabajando
diligentemente para extraer los cuerpos para la declaración del entierro, pero como pueden ver, hay
muy pocos restos, y tendremos suerte si encontramos algún resto en absoluto.

Eriadne sorbió sus lágrimas. -Yo, al igual que todos ustedes, estoy devastada por una perdida
tan trágica de vidas tomadas demasiado pronto. Pero como el lema War Hauk dice, indurari. A
través del dolor de la sangre, conquistamos y resistimos. Andaria continuará como siempre lo hizo.
Y para asegurar que ninguna otra familia Andarion deba pararse delante de las tumbas de sus niños
por una causa tan innecesaria, he reclamado de nuevo el trono que me fue arrancado tan
violentamente, y entré en diálogo con el comandante principal de La Liga. El Comandante Zemin
está más que dispuesto a perdonar nuestras transgresiones siempre que le entreguemos al traidor
Nykyrian Quiakides para su ejecución. Con el corazón pesado, he aceptado sus condiciones para
sacrificar a mi nieto por el bien de nuestro imperio. Por el bien de las familias no quiero ver a otro
ser amado en una guerra sin sentido que solo puede acabar en nuestras inevitables muertes, y el fin
de nuestro amado imperio y orgullosas familias.

Levantando el mentón, soltó una respiración entrecortada. -Estoy llamando de vuelta a todos
los soldados Andarion desde sus puestos fuera de este mundo y cortando nuestros lazos con la
Alianza, de efecto inmediato. Si no regresan a casa, y a cualquiera que se mantenga con esta así
llamada Alianza contra La Liga, resultará en ellos siendo declarados traidores del imperio. Esto
incluye a la Comandante Principal Batur, quién actualmente está supervisando fuerzas de la Alianza
en una base enemiga. Si ella me contacta de inmediato, y regresa, ella y su personal serán
perdonados por sus acciones contra nuestra raza y por su traición contra La Liga. Pero deberán ir
ante La Liga y dar su arrepentimiento, purificación y reeducación por sus acciones. Una vez
repatriados, les daremos la bienvenida a casa.

Galene apretó los dientes ante esas palabras. Arrepentimiento, su pie izquierdo. Ella asesinaría
a la perra antes.

-Desde esta transmisión en adelante, Andaria es otra vez parte de Los Sistemas Unidos y cae
bajo la protección de La Liga y acuerda atenerse a las leyes de La Inspectora. -Inclinó la cabeza
hacia sus soldados, quienes comenzaron a quemar la andrajosa bandera de la Alianza que tomaron
del ataque, e izaron una bandera de los Sistemas Unidos sobre los restos del palacio.
Eriadne saludó a los medios. -Salve Andaria. Estamos por siempre unidos con un propósito y
golpearemos con mano precisa. -La reina perra terminó con el lema Andarion nacional-. Por
siempre adelante. Nunca atrás-. Y con eso, abandonó el podio.

Los reporteros dispararon preguntas mientras Gheris apagaba el monitor. Su mirada fue de
ella hacia Fain y de regreso a ella. -Me apegaré a cualquier decisión que tome, Comandante. Pero
sepa que mi hermana fue tomada y violada bajo el régimen de la antigua tadara, por uno de sus
sobrinos. Ella no hizo nada para castigar a los responsables, a pesar de que sabíamos quienes eran y
podíamos probarlo. En su lugar, mi hermana fue encarcelada y ejecutada por traición por atreverse a
calumniar reputaciones de la realeza. Tadara Cairistiona y Tahrs Nykyrian restauraron el honor y
las leyes de nuestro imperio. Sin importar lo que decida, no seré parte de entregar a Tahrs Nykyrian
a La Liga para su ejecución.

-Ten tu corazón en paz, Coronel. Mi lealtad está con el tahrs. Él es el verdadero heredero al
trono, no la antigua tadara. Tengo mis propios asuntos y rencores con esa perra. Pero no forzaré a
ninguno de ustedes a seguir mi camino. Diles a los otros que pueden quedarse o marcharse sin
ningún temor a represalias por mi parte. En esto, no seré sus conciencias. Entiendo que todos
ustedes tengan familia en casa. Vayan en paz o quédense y peleen. -Ella le ofreció una gentil
sonrisa-. Si desean marcharse, escóltalos fuera inmediatamente, y notifica a nuestras tropas en casa
que los esperen.

Él le hizo un saludo. -Les diré, pero sé que sus corazones son leales a usted. Es por eso que el
Comandante Batur nos seleccionó para esta misión. Todos tenemos asuntos con la antigua tadara y
La Liga. -Se giró sobre los talones y los dejó.

Galene se puso de pie para enfrentar a Fain. -Esa perra los mató.

Fain soltó un suspiro pesado. -Por mucho que me gustaría decir que ninguna madre haría algo
semejante, estoy de acuerdo. Ella mató a la mayoría de su familia para tomar el trono la primera
vez. Solo es lógico pensar que asesinaría al resto para recuperarlo.

Galene vio de nuevo la filmación del discurso de Eriadne sin el sonido. -¿Dónde esta Tiziran
Jullien?

Fain se movió para pararse al lado de ella. -Ella no lo mencionó, ¿o sí?

-No. -Lo pausó para mostrarle un viejo enemigo en el fondo-. Nyran está allí-. Ella lo señaló-.
Pero no hay señal de Jullien, por ningún lado.

-¿Crees qué estaba en el palacio cuando explotó?

Ella sacudió la cabeza. -Fue exiliado cuando su abuela fue arrojada. A mi saber, no ha estado
cerca de Eris desde entonces. ¿Pero por qué no lo mencionaría dando un paso adelante con ella? Es
extraño. Con los otros muertos, ¿no sería él su único heredero?

Su enlace sonó con el tono de Talyn.

Ella lo apretó. -¿Si, bebé?

-Hey, ¿has visto las noticias Andarions?

-Que Eriadne se auto-proclamó tadara otra vez. Sí.


-Sé que esto es retórico, ¿pero nos quedamos o nos vamos?

-No confió en esa perra ni tan lejos como puedo escupir… y no escupo. El noveno sol se
congelará antes de que regrese a una Andaria regida por ella. ¿Qué haya acerca de ti?

-Sabes exactamente como me siento sobre ella. Y sé por experiencia cuanta fe puedes poner
en sus mentiras. Pero a pesar de mi repugnancia personal, me pararé al lado de mi madre en todas
las guerras. Dicho eso, el hermano de Felicia nos llamó para hacernos saber que su padre fue
detenido y está en custodia, esperando un juicio por traición. Están planeando ejecutarlo, y a todos
los consejeros leales de Cairie. WAR está intentando reestablecerse, pero pasó un tiempo desde que
tuvieron algún contacto entre si. Luego de que Cairie tomó el trono, nos separamos
armoniosamente, asumiendo que los Andarions no debían temer más por la tiranía Anatole.

-¿Lorens está a salvo?

-Sí. Está huyendo con su familia y con la madre de Felicia. Quería que nos aseguráramos que
Vari y Brach no regresan a casa hasta que todo este arreglado. Le prometí que me sentaría sobre
ambos como una mamá gallina.

-¿Cómo está Felicia?


Él se aclaró la garganta y esperó unos segundos, como poniendo distancia entre él y ella antes
de hablar en un tono susurrado. -Está actuando valiente. Pero sabes cuánto amaba a Kiara y los
niños. Ya lo estaba pasando mal antes de que Lorens llamara. Ahora… si ella pudiera volar, estaría
camino a casa para asesinar a Eriadne ella misma. Gracias a los dioses nunca fui capaz de enseñarle
como pilotear un caza.

Galene resopló. -Aún tenemos un traidor aquí. Asumo que la nueva tadara nos quiere a todos
muertos. Así que mantente con Felicia y mantenla a salvo.

-¿Qué hay acerca de ti?

-Yo tengo a tu madre, -dijo Fain antes de que ella pudiera contestar-. No dejaré que nada le
pase. Lo juro por mi vida.

Galene inclinó el enlace para que Talyn pudiera ver a Fain. -Mis dos feroces protectores.

Talyn saludó a Fain. -Háganme saber si alguno de los dos necesita algo.

Ella colgó un instante antes de que el enlace de Fain comenzará a sonar.

Galene se acercó para ver quien era. Ella reconoció el sello del embajador. -¿Ryn?

-Sí. -Éll contestó.

-¿Está tu hermano contigo, Fain? -le preguntó Ryn sin preámbulo.

-No en este momento, pero está en la estación. ¿Por qué?

Lágrimas silenciosas comenzaron a caer por el rostro de Ryn. -Darling estaba en el palacio
Andarion cuando fue atacado… con Zarya y Cezar. -Apenas pudo soltar las palabras.
Fain luchó por respirar mientras esas palabras lo golpeaban en las entrañas. Zarya era la
esposa de Darling, y Cezar su hijo infante. En un golpe, Eriadne había arrasado con el emperador
Caronese y su heredero. -Oh Dios, Ryn. Lo lamento tanto. Pensé que estaba con Nyk.

Con la mano temblando, Ryn la pasó por su cabello rojo. -No le hemos dicho a Annalise aún.
No podemos… ella era demasiado cercana a su hermano… piensa que Darling está dirigiéndose
hacia ti… -se detuvo para tragar y pasarse la mano sobre la cara. Era obvio que tampoco lo estaba
llevando bien. Como su media hermana Annalise, Ryn adoraba a su medio hermano Darling.

-A pesar de que es menor de edad, Drake asumió el trono Caronese con el CDS
respaldándolo. Maris acaba de salir hacia ti desde el palacio Andarion. Menos de dos horas antes de
que fuera atacado. Él tampoco sabe del golpe, pero su hijo y su esposo también estaban allí. Así
como Desideria, Vashe, Lil. Shahara, Kasen, y Devyn. -Ryn rompió a llorar-. Ellos tomaron nuestra
familia, Fain. A todos ellos.

-Pensé que Ture estaba en Caron.

-No. Estaban planeando ir, pero aún no habían salido. Querían asegurarse que sus esposos
estuvieran a salvo primero. Y estar juntos en caso de que necesitaran reunir un equipo de rescate si
algo ocurría. -La furia ardía en lo profundo de los ojos de Ryn-. Dile a la Comandante Batur que
estoy movilizando cada maldito miembro del Wasturnum para que ella comande y ya estamos en
ruta para la batalla. Al igual que los Caroneses y Exeterians. Vamos a presionar nuestra venganza
por la garganta de todos y cada uno de los soldados lo suficientemente estúpidos para vestir un
uniforme de La Liga-. Colgó sin más preámbulos.

Con su propia mano temblando, Fain deslizó su enlace dentro de su bolsillo, luchando por
hacerse a la idea de la tragedia del día. Era tan abrumante que lo dejó en un extraño estado de
entumecimiento. Como si el dolor se hubiese adentrado tanto en su alma que cortó todos sus
nervios.

Aunque, lamentablemente, sabía que no iba a durar. Tarde o temprano, el entumecimiento


pasaría y con eso llegaría la verdadera agonía y la realidad del hecho que en un día perdió a la
mayoría de todos los que eran importantes para él. Todos a los que llamaba familia.

Horrorizado, miró fijo a Galene. -¿Cómo pasaron sus fuerzas?

Galene sacudió la cabeza. -Fuimos traicionados. Alguien debió entregarles nuestros códigos.
No hay otra forma en la que pudieran infiltrarse a nuestra red. Lo más probable es que fuera Ilkin o
alguien más con la más alta acreditación… Y yo, debí quedarme en Andaria.

-No. Te habrían matado también. El bloque entero donde estaba tu condominio, al igual que el
centro de comando del ejército Andarion están arrasados. Si tú y Talyn se hubiesen quedado,
estarían muertos con los demás.

Galene se secó las lágrimas con la palma de su mano mientras se esforzaba por mantener la
cordura en el medio de esta absoluta locura, y la cegadora necesidad que tenía dentro de ella por
desgarrar a Eriadne. -Esto no fue sobre la guerra. Esto fue Eriadne usándola como excusa para
castigarnos a todos nosotros por nuestra participación en su destrono. Nos dijo que si tenía que
esperar cien años, ella se pararía sobre nuestras tumbas, corona en mano, y reiría por su venganza
contra nosotros.
Fain quería negarlo, pero considerando lo que conocía de la tadara y su sed de venganza
sanguinaria, no podía. -¿Fuiste parte de eso?

Galene asintió. -Talyn y yo, ambos.

-¿Cómo?

-Chrisen comenzó la pelea viniendo tras de mi y Felicia, y amenazándonos. Talyn la terminó


en el Ring. Tomó la vida de Chrisen, y Eriadne emitió contratos sobre él. En ese entonces, WAR
estaba en sus comienzos.

-¿WAR?

-Guerreros contra la Nobleza. Un grupo radical formado para derrocar a Eriadne. No


formábamos parte de WAR originalmente. No hasta que Talyn fue encarcelado por Chrisen y
Merrell por ninguna otra razón que nacer como tu hijo. -Más lágrimas brillaron en sus ojos-.
Cuando lo recuperamos, estaba destrozado, Fain. Nunca lo vi así, y ruego a los dioses nunca hacerlo
de nuevo. Estaba tan enojado y amargado por lo que le hicieron.

-¿Qué ocurrió?-

Ella soltó un suspiro entrecortado. -Nykyrian había regresado gracias a un encuentro casual
con su madre y tía. Ayudé a desintoxicar a Cairistiona, y fuimos tras esa perra por cada mal que nos
causó. Después de que terminó, le dije a Cairie que la asesinara. Que mientras Eriadne viviera,
estaría planeando todas nuestras muertes. Pero ella es la madre de Cairie, así que Cairie se negó. Al
igual que no podía obligarse a lastimar a Jullien, Así que ella los exilió. Ahora… -Gesticuló hacia
las fotos del palacio ardiendo en llamas-. ¿Qué clase de Andarion asesina a su familia entera por
poder? Esa es una movida humana.

Él tiró de ella contra su pecho. -Lo sé.

La alarma para alertar que aeronaves se estaban aproximando sonó en el pasillo.

Galene se aferró a él. -Ese será el tahrs.

Las entrañas de Fain se apretaron con terror. Esto era lo último que jamás quería hacer. Pero
no iba a dejar a Dancer solo.

De la mano, fueron a decirle a Nykyrian y a los otros que sus familias estaban muertas.
Asesinadas por la mano de su propia despiadada abuela.
Con el estómago encogido por el dolor, el miedo y la rabia apenas contenidos por la injusticia
de todo, Fain estaba de pie con Jayne, Dancer, Chayden, Sumi y Galene mientras esperaban que
Nyk y su grupo desembarcara. Él realmente, realmente no quería hacer esto. Pero sabía que a los
demás no les gustaba la tarea más que a él. Nadie quería decirle a Nyk, Syn, Maris, o Caillen que
sus familias se habían ido.

Maldita sea...

Galene extendió su mano y tomó la mano de Fain en la de ella. Fain no la miró, pero el
consuelo de ese sencillo toque fue casi suficiente para ponerlo de rodillas. Cerrando los ojos, él
egoístamente saboreó el hecho de que ella estaba con él para esto. Que su familia inmediata estaba a
salvo.

Él sólo desearía haber sido capaz de salvar a sus amigos de su dolor.

Completamente ajenos a lo que había sucedido, Maris, Caillen y Syn se unieron a Nykyrian
antes de dirigirse hacia ellos como un solo grupo. Estaban bromeando entre sí como siempre lo
hacían.

Algo que hizo que esto fuera aún más difícil y doloroso de hacer.

El resto de las tropas que habían traído con ellos seguían desembarcando y siendo rodeados
por oficiales Tavalis y Centinelas, que les informaban de lo que había sucedido.

Nykyrian frunció el ceño en cuanto los vio y se dio cuenta de que eran un grupo mucho más
sombrío de lo normal y se detuvo en seco, como si tuviera un mal presentimiento. -¿Qué ha pasado?
-Su tono acentuado se volvió quebradizo y grueso.
Fain y Galene intercambiaron miradas afligidas antes de que Dancer diera un paso adelante
para aclarar su garganta.

Sumi puso su mano sobre el hombro de Dancer para calmarlo y consolarlo. Él cubrió su mano
con la suya y sus miradas se encontraron con la de Nykyrian para responder a la pregunta. -La
Liga... traspasaron las defensas Andarion y arrasaron con el palacio y todo a su alrededor.

Fain vio a Nyk recibir esas palabras con un estoicismo helado que sólo un asesino veterano
podía manejar. Él ni siquiera parpadeó. Caillen, sin embargo, se tambaleó hacia atrás hasta que Syn
lo atrapó y lo estabilizó para que no cayera.

Maris se ahogó y farfulló. Todo el color desapareció de su rostro, dejando que su oscura barba
contrastara con su piel. -¿Sobrevivientes? -Susurró, con la voz quebrada.

Dancer negó con la cabeza mientras las lágrimas llenaban sus ojos.

De la nada, Safir, el hermano más joven de cabello oscuro de Maris, apareció para abrazar a
Maris contra él y mantenerlo apretado contra su pecho mientras Maris gritaba en agonía. El sonido
se hizo eco a través de la bahía, causando que todos hicieran muecas de simpatía.

Nyk seguía sin moverse. Él había tenido seis hijos en ese palacio, en edades de cuatro meses
hasta la mayor que estaba entrando en la adultez. Su esposa había estado allí. Su madre y su padre.
Su tía y su pareja. Por no hablar de sus amigos que estaban tan cerca de él como cualquier hermano
podía ser, y sus hijos y cónyuges.

Era tan injusto.

Y todavía los sollozos del alma desgarrada de Maris hicieron eco a través de la bahía mientras
Safir lo sostenía.

Caillen dio la vuelta y se dirigió a una nave, pero Syn lo atrapó de nuevo. -¿Que estás
haciendo?

-¡Voy a matarlos a todos!

-¿A quién, Cai? ¿Aparte de ti mismo?

Las lágrimas cayeron rápida y furiosamente por sus mejillas. -¡Kasen estaba con ellos! ¡Mi
hijo y mi hija! ¡Shay y Dev estaban allí! ¡Maldito seas, Syn, pedazo de mierda sin corazón! ¿Cómo
puedes estar tan tranquilo? ¿No te importa?

Con sus ojos oscuros llenos de rabia, Syn lo atacó.

Fain atrapó el golpe que habría dejado Caillen en el suelo buscando sus dientes, de haber
hecho contacto. -¡Hey! -Puso espacio entre ellos mientras Chayden se movía para tomar control de
Caillen-. Hay que calmarse y recordar que todo el mundo se lamenta de manera diferente. No
significa que no les importa. No se juzga a la gente sufriendo, ¡y tú malditamente no te desquitas
contra ellos cuando han perdido lo que Syn perdió! No hay uno de nosotros aquí que no haya sido
destrozado hoy. Ahora contrólate Caillen, y respira. Este no es el momento para que nos volvamos
unos contra otros. Tenemos que estar de pie juntos ahora más que nunca.
Caillen limpió sus ojos mientras Chayden lo tomaba en sus brazos para consolarlo.
Honestamente, Fain estaba sorprendido por lo bien que Chayden se mantenía teniendo en cuenta lo
mucho que adoraba a su hermana y sobrina y sobrino que había perdido. -No te preocupes,
hermano, -susurró contra la cabeza de Caillen-. Los vamos a hacer pedazos. Por Vashe y Lil y Des-.
Él finalmente rompió en un sollozo cuando él dijo el nombre de su hermana.

Fain se volvió hacia Syn, que se mantenía igual de estoico que Nykyrian. Pero entonces, no
tenían otra opción. La muerte siempre había sido una parte brutal de sus vidas, y especialmente para
Syn. -¿Estas bien?

Syn dio un lento y sutil movimiento de cabeza. -Acaban de arrancarme el corazón y me lo


dieron de comer. Por supuesto que no estoy bien. -Syn le dio un vistazo a Nykyrian que si Fain no
supiera mejor, juraría que ellos eran dos Trisani hablando telepaticamente.

Por otra parte, habían sido amigos durante tanto tiempo que los dos podían leerse la mente. Y
en esto, ellos estaban unidos en el rencor.

La justicia se trataba sobre hacer dos cuerpos donde sólo había habido uno. Mátalos a todos y
deja que los dioses solucionen el problema.

Con un gruñido de sangre fría, Nykyrian miró a Galene. -¿Jullien fue responsable del ataque?

-No. Nada ha sido mencionado sobre él. Tu abuela ha retomado el trono y regresó a su alianza
con La Liga. El Embajador Dane nos notificó que el hermano del Emperador Cruel, Drakari, fue
votado por el CDS, y está preparando un ataque de represalia en cuanto pueda reunir un ejército.

Jayne frotó el brazo de Nykyrian para consolarlo mientras Morra y Qory se unian a su grupo.
-Eriadne y Kyr están exigiendo que te entregues a ellos de inmediato para una ejecución pública.

Nykyrian, en realidad, dejó escapar una risa escalofriante. -Eriadne debería saber a estas
alturas lo duro que soy de matar. La perra no tiene un ejército tan grande. -Sin decir una palabra, se
dirigió de nuevo hacia el hangar-. Carguen combustible a mi nave- le dijo a uno de los trabajadores-
. Quiero despegar de inmediato.

Dancer corrió tras él. -¿Nykyrian? ¿Qué estás planeando?

Él se volvió hacia Dancer con un gruñido. -Nykyrian está muerto. Esto es acerca de Nemesis
surgiendo para destrozar al hijo de puta que se atrevió a llevarse a quienes amo. Y se lo voy a
empujar por la garganta justo antes de eliminarlo.

-¡Espera! -Safir gritó mientras soltaba a Maris para seguir a Nykyrian. -Kyr no lo hizo.

Nykyrian se volvió hacia él con una ceja arqueada. -Explicate.

-No me malinterpreten. Mi hermano es culpable de mucha maldad y crueldad. -Hizo un gesto


hacia su rostro magullado y maltrecho que todavía estaba recuperándose de la ronda de tortura que
había sufrido de las propias manos de Kyr. Su hermano incluso había cortado el pelo largo negro de
Saf, un acto de vergüenza para un asesino, y hecho por ningún otro propósito que el de la vergüenza
de Safir, que había sido uno de los mejores asesinos de la Liga. Y todo porque Saf se había negado
a matar a Maris, y había ayudado a su hermano a escapar de las tropas de Kyr al permitirle a Maris
utilizarlo como escudo humano en lugar de asesinar Maris a sangre fría-. Pero yo sé que no es
responsable de atacar el palacio.
-Sí, claro. -Syn estrechó su mirada-. ¿Qué te hace estar tan seguro de eso?

-Los niños. -Safir miró a Maris, que finalmente estaba empezando a calmarse-. Tú siempre
quisiste saber qué lo hizo cambiar aquel verano cuando tenía diecisiete años... Su esposa e hija
fueron brutalmente masacradas.

Maris limpió sus ojos. -Él nunca se casó.

-Sí, lo estuvo. Puedes preguntarle a Zander si no me crees. Él fue quien me contó la historia
hace unos meses. Es por eso que Kyr te atacó con tanta vehemencia en tu boda con Tams. En su
mente, tú, cruelmente, estabas desperdiciando lo que a él le había sido denegado.

Maris frunció el ceño. -No entiendo.

-Ella no era de noble cuna o Naglfari. Una extranjera común que Kyr conoció y de la que se
enamoró. Él la adoraba, pero como Kyr era el heredero, Padre se negó a permitir que se casara con
ella y comprometió a Kyr a otra hembra. Una de las nuestras. Kyr se resistió y se unió a la Liga para
alejarse de Phrixus y de los dictados de Padre. Este estaba furioso, y para castigarlo, hizo transferir
a Kyr de la armada de La Liga a la que se había unido al entrenamiento de asesino, ya que de esa
manera no podría casarse con nadie en absoluto. Lo que Padre no sabía era que Kyr ya se había
casado con la mujer, y que ella estaba embarazada de su hijo. Un año más tarde, Huwin Quiakides
se enteró del matrimonio y ordenó que su esposa y niño fueran asesinados, por mandato de La
Liga. Kyr estaba conectado al enlace con ella, tratando de llegar a ella para salvarla, cuando ella
murió. Él escuchó todo. Y eso lo destruyó.

Nykyrian maldijo entre dientes. -Es por eso que se volvió psicótico cuando tomé la orden por
mi padre y lo maté.

Saf asintió. -Él quería matarlo. Es por eso también que ni una sola vez, como primer
comandante, ha ordenado la muerte de un niño. Piensen en ello. -Miró a Maris-. Es por eso que
Terek no fue asesinado cuando su madre sí. Es por eso que los asesinos de La Liga dejaron a tu hijo
en su cuna, sano y a salvo. Kyr dejó en claro que si alguno de nosotros tocaba un niño, él nos
mataría donde estuviéramos-. Safir se dio vuelta hacia Nykyrian-. Él te entrenó. Ya sabes cómo
piensa. Cuáles son sus políticas. Mejor que nadie.

Sumi dejó escapar una risa nerviosa. -Es por eso que nunca le hizo daño a Kalea. Él me
amenazó con ello, pero tuve el mejor cuidado hasta que di a luz. Mi entrenamiento no comenzó
hasta después de que Kyr estuvo seguro que estaba completamente recuperada y físicamente capaz
de soportarlo.

Nykyrian apartó la mirada cuando un tic empezó en su mandíbula. -Sí, yo lo llamaría una
mierda, pero eso en realidad explica algunas de las cosas más extrañas que lo vi hacer cuando yo
estaba en La Liga con él. Aun así, eso no cambia nada. -Cerrando los ojos, él visiblemente luchó
con su ira y la culpa.

Jayne trató de abrazarlo.

Él suavemente se apartó de su lado. -No quiero consuelo, Jayne. No hay nada dentro de mí en
este momento, salvo la necesidad de hacer que la perra que dio a luz a mi madre, y cualquier
persona que estuvo involucrado en esto, sangre por cada orificio.
Caillen limpió sus lágrimas con el dorso de la mano. -¿Estamos seguros de que no hay
sobrevivientes? Desi es fuerte. Shahara aún más. Tenían a Vik con ellos. Ellos podrían haber...

-Eriadne no habría dejado un sobreviviente. Ella cruelmente dio veneno a su propio hermano
y sus niños, y los vio comer y morir en frente de ella. Mantuvo a mi madre en un estado de estupor
drogado por casi la mitad de su vida y me entregó a los seres humanos para torturarme y matarme
cuando yo era apenas un niño. Esa perra no tiene nada parecido a un alma... ¡Maldita sea, nunca
debería haberme ido! -Echando la cabeza hacia atrás, Nyk gritó de rabia.

Con lágrimas en los ojos, Syn gruñó bajo en su garganta. -Yo les doy crédito. Encontraron
una manera de asegúrese de que ninguno de nosotros tenga la cabeza clara para la batalla.

Nykyrian se burló. -Lo que subestimó fue nuestra determinación combinada. Nosotros no
quemaremos su estatua. Ella es a quien vamos a prender fuego en el césped de los jardines del
palacio. -Con sus facciones aún más sombrías de lo normal, comenzó a dirigirse al centro de
mando.

-¿Tahrs?

Todos ellos dudaron ante la sensual y desconocido voz femenina.

Fain frunció el ceño al ver lo último que esperaba ver. Una contingencia Gorturnum.
Y no cualquier grupo.

Sabía por la Insignia de la hembra que esta era la mano derecha de Trajen. La Vicealmirante
Ushara Altaan. Una hembra cuyo lema personal era no ir a la cama enojado, sino mantenerse
despierto y planear la venganza. Mientras que nadie tenía idea de lo que realmente parecía debajo
de su máscara Tavali y su grueso maquillaje de guerra, todos sabían lo que sucedía con los que la
contrariaban.

Un funeral con el ataúd cerrado, siempre que los seres queridos tuvieran la suerte de encontrar
fragmentos de huesos o células de la piel para poder cotejar a través de un escáner de ADN e
identificar sus restos.

Vestido con un traje Tavali típico, vestía traje de combate de cuero ajustado negro que
abrazaba su muy embarazado cuerpo. Uno que aparecía estar cuatro, tal vez cinco meses pasado de
la fecha de parto, lo que era doblemente sorprendente ya que su último marido conocido había sido
asesinado brutalmente, y ningún macho había sido lo suficientemente valiente como para acercarse
a ella desde entonces.

Su rostro estaba pintado de blanco marcado con gruesas y audaces rayas, que comenzaban por
debajo de sus ojos y nariz en ángulos geométricos, en color oro, azul eléctrico, púrpura metálico, y
luego tres líneas rojas delgadas en un patrón distintivo de un antiguo linaje Andarion que Fain no
reconoció. Eso, junto con sus ojos blanco plateados, altura y colmillos traicionaron su herencia
Andarion cuando habló, pero al igual que Nykyrian y en contradicción total de su especie, tenía el
pelo blanco como la nieve.

Nykyrian quedó con su respiración entrecortada. -Almirante, este es un muy mal momento.

-Lo sé, Alteza, pero realmente, usted y sus amigos quieren hablar conmigo. Inmediatamente y
en privado. Me temo que tengo que insistir.
Cuando Nykyrian se dirigió al centro de comando, ella temerariamente lo detuvo.

-Una vez más, Tahrs, insisto, y prefiero que hablemos a bordo de mi nave donde sé que no
podemos ser escuchados por un espía.

Todos intercambiaron ceños desconcertados antes de que Nykyrian finalmente accediera.


Curiosos, la siguieron hacia la embarcación.

Fain miró a su alrededor a medida que más gente Gorturnum aterrizaba en la estación. A
Venik se le estaba llenando la casa. Algo que lo pondría de muy mal humor. A pesar de que él había
accedido a ello, él nunca jugaba bien con otros. Y realmente odiaba cuando las otras Naciones se
aventuraban en su territorio.

También advirtió lo nerviosa que Galene se puso ante la llegada de Ushara.

-¿Tu dijiste que en realidad no la conoces? -Le susurró a Fain.

-Sí. No tengo idea de qué se trata.

Ella se mordió el labio. -¿Crees que es una trampa?

-No es una trampa, Comandante, -dijo Ushara con una sonrisa mientras se frotaba el vientre
distendido-. Seamos honestos, no estoy exactamente en condiciones de lucha en este momento.
Estoy bastante segura de que me podrían tomar prisionera en esta condición. No es que yo
arriesgaría a mi hijo en una pelea.

Galene rió. -Lo siento, Almirante. No quise insultarla.

-No hay problema. No la culpo por tener sospechas. Estos son tiempos difíciles.

Una vez que todos estuvieron a bordo, Ushara cerró la rampa y los llevó hacia una sala de
conferencias. Ya que ellos no sabían qué pensar, nadie habló. Ellos simplemente esperaron y
permanecieron alertas ante cualquier tipo de truco.

Después de que tomaron sus asientos, Ushara encendió su monitor.

Galene y Nykyrian se quedaron sin aliento mientras una grabación de Jullien Eton Anatole
aparecía. Sólo que él se veía muy diferente de la última vez que alguno de ellos lo había visto. Ya
no era el corpulento y arrogante príncipe que todos despreciaban. Vestía indumentaria Tavali
Gorturnum y había perdido unos noventa kilos. O mejor dicho, había convertido ese peso en
músculo magro y sólido.

Con una cruda masculinidad que nunca antes había tenido, él se quitó su casco decorado con
una calavera de su cabeza para exponer su grueso cabello negro y sus bigotes antes de hablar desde
lo que parecía ser un refugio subterráneo de algún tipo. -Saludos, hermano. Sé que soy la última
criatura que quieres ver en este momento, pero yo tenía que hacerte saber que todo el mundo está a
salvo, y que siento no haber podido advertir sobre el ataque de La Liga en el palacio. Para cuando
me enteré de lo que Nyran y Eriadne habían planeado, no había suficiente tiempo para llamarte o a
Matarra, y yo no estaba seguro de que alguno incluso me creyera. Yo no sabía en quién más confiar.
Así que hice lo único que pude hacer. Vine para protegerlos.
Jullien giró la cámara y enfocó para mostrarles a sus familias. Cairistiona y Aros permanecian
juntos, al lado de Tylie y su pareja Kelsei. Estaban un poco desaliñados en su pijama y abrigos, pero
eso no importaba.

Estaban felizmente vivos y no retenidos como prisioneros.

Cairie sonrió a la cámara. -Mi tana, respira tranquilo. Jullien literalmente nos sacó minutos
antes de que todo ardiera en llamas. Le debemos nuestras vidas. Te quiero. No temas por nosotros.

Aros inclinó la cabeza. -Ella tiene razón. Estamos todos bien. -Dio un paso atrás para mostrar
a los niños, que se quejaban de los juguetes que se habían quedado atrás, y Thia se quejaba de una
uña quebrada y de no tener un cepillo para el cabello.

Shahara y Zarya estaban durmiendo en el suelo, con sus hijos acurrucados al lado de ellas,
mientras que Ture estaba cambiando a Terek mientras el bebé se mordía el puño.

Él sonrió y saludó. -Estoy bien, Mare-oso. T, también. Sólo queremos que estés a salvo. -Él
sostuvo a Terek para hacer que saludara-. Te queremos.

Darling, que estaba trabajando en recablear al guardaespaldas mecanico Vik para el hijo de
Syn, fue el siguiente en hablar. -Sí, Nyk, no me fío de tu hermano tampoco. Él es un maldito
bastardo traidor. Lo sabemos. Pero... Él nos ha dado una gran ventaja táctica. La Liga piensa que
estamos muertos y que estás alterado y reaccionario. Mientras ellos piensen que estamos muertos,
no vendrán por nosotros, y tú puedes concentrarte en patearles el trasero con la cabeza clara. Utiliza
esto para tener la mejor ventaja posible y no dejes que ninguno de mis hermanos hagan nada
estúpido mientras estoy fuera. Sé que estoy pidiendo mucho, pero me gustaría tener un imperio
cuando yo salga de aquí. -Luego Darling deslizó su mirada hacia Jullien-. Y si tu hermano se pone
juguetón, no te preocupes. Yo lo elimino. Shahara ayudará. Ella ya le disparó dos veces.

Jullien se mostró irritado mientras giraba la cámara de nuevo hacia sí mismo. -De todos
modos, Nykyrian, sé que no tienes absolutamente ninguna razón para confiar en mí. Y sé que estás
luchando con una mano atada detrás de la espalda siempre y cuando estés preocupado acerca de si o
no voy a traicionarte cuando tú menos lo esperes. Así que, como un acto de buena fe, y para hacerte
saber que yo entiendo que tengo en mis manos todo lo que atesoras en este universo, he puesto en
tus manos mi corazón y mi alma. El medio por el cual destruirme. Y ya que tú eres un ex asesino de
La Liga, sé que no dudarás en hacerlo si llegara a traicionarte... Tengo a tu esposa y familia bajo mi
custodia. Así que te he enviado a mi esposa, hijas e hijos. Por favor, protégelos... No puedo vivir sin
ellos, hermano. Son todo lo que tengo en este mundo. Todo lo que significa algo para mí. Eres el
único a quien se los confiaría.

Las lágrimas llenaron los ojos color avellana verdes de Jullien mientras tragaba saliva. -Shara,
te amo, munatara a la frah. Estaré en casa tan pronto como pueda. No te atrevas a tener a Vidarri
sin mí. Y no dejes que Vasili luche sin mi hermano como copiloto. Te juro que le daré rienda suelta
pronto, pero él no es un piloto experto como él cree que es, y yo no quiero enterrar a nuestro hijo. Él
simplemente no está listo para luchar en esta guerra. Besa a las niñas por mí, y dile a Mira que sea
valiente para su paka. -La pantalla quedó en negro.

Nykyrian no se movió durante un minuto entero.

Sinceramente, ninguno de ellos se movió. Ellos estaban demasiado aturdidos por el macho
que acababan de ver. Ese no era el desalmado príncipe pedazo de mierda que alguna vez había
hecho sus vidas un infierno. No sólo parecía afectuoso, sino que incluso pareció humilde. Amable.
¿Qué demonios?

Fain apenas podía entender su impresionante transformación.

Nadie había tenido un cambio de corazón tan dramático sin algún grave trauma que le alterara
la vida.

¿Quién había quitado el palo del trasero de Jullien y lo había golpeado con él?

-¿Mamá? -Una niña adorable de cabello oscuro empujó la puerta para mirarlos-. ¿Estás aquí?

-¡Maldita sea Viv! ¡Deja a mamá sola! ¡Qué te dije!

Ushara hizo un tiempo récord para su condición corriendo hacia la puerta. -¡Vasili! ¿Qué te he
dicho acerca de tu lenguaje? ¡Y delante de tus hermanas, nada menos!

-Lo siento, Matarra. Ella se me escapó mientras yo estaba tratando de evitar que Mira subiera
por las paredes. Literalmente. Juro por los dioses que tiene que haber ADN de araña en alguien. Y
yo nunca tendré niños si está en el tuyo.

Como para demostrar que su hermano mayor tenía razón, la niña salió disparada por entre las
piernas de su madre y corrió a toda velocidad hacia Nykyrian. Ella se detuvo en seco a su lado y lo
miró, con los ojos desorbitados y boquiabierta. Luego miró a Fain, Dancer, Galene y Talyn.

-¿Vas a matarme? -Ella le susurró a Galene.

-No, -Galene jadeó mientras se arrodillaba delante de la niña-. ¿Por qué lo preguntas?

-Porque... porque eso es lo que todos los Andarions hacer a Fyrebloods. Nos matan porque no
les gusta lo que podemos hacer, y... y Paka dice que debo tener mucho cuidado porque los malos
Andarions lo odian incluso más de lo que nos odian. ¿Son malos Andarions que van a matar a mi
paka?

Con una sonrisa indulgente, Ushara volvió a rozar la mano por el pelo oscuro de su hija. -No,
Viv. Son buenos Andarions. Esta es la Primer Comandante Batur. -Ella tomó la mano de su hija y la
llevó a Nykyrian-. Y éste es tu tío del que tu paka ha hablado tantas veces.

Viv le frunció el ceño. -Pero no te ves como el gemelo de mi paka. Te ves más como un
Fyreblood. ¿Es usted uno de nosotros?

Nykyrian frunció el ceño, luego se contuvo, ya que se dio cuenta de lo terrible que su
expresión sería para una niña pequeña. -No, yo no soy un Fyreblood. -Ellos, como los clanes
voladores con alas de los que Galene era descendiente, eran una muy rara raza de Andarion, de piel
pálida y rubios, que realmente podían lanzar fuego. Hubo un tiempo en que habían sido venerados
como dioses en Andaria. Y como tal, Eriadne los había visto como una amenaza a su poder y había
ordenado que todos los miembros de su raza fueran perseguidos y ejecutados, al igual que había
hecho con los clanes alados. Había sido un momento brutal en la historia Andarion conocida como
los Años de Purga. Otra razón por la que nadie quería volver a ver a Eriadne en el trono.

Después de arrodillarse, Nykyrian tendió la mano a su sobrina para estrechar su mano a modo
de saludo. -Soy gemelo fraterno de tu paka. No idéntico. -Él encontró la mirada de Ushara-.
¿Realmente te casaste con mi hermano? ¿Voluntariamente?
Riéndose de su tono seco, ella asintió con la cabeza mientras sacaba suavemente a su hija de
la habitación y se la entregaba a su hermano.

Vasili se parecía mucho más a su madre. Alto y rubio, con los ojos blancos y colmillos. Pero
él era mayor de lo que Nykyrian hubiera esperado. Probablemente alrededor de dieciocho años.

Él tomó a Viv en sus brazos y los dejó.

Al cerrar la puerta, Ushara enfrentó a Nykyrian. -Jullien no es el mismo muchacho que


conociste. Y siento mucho lo que te hizo a ti y a tu esposa. Créanme cuando les digo que Jullien
está marcado por ello también. Más de lo que nunca sabrás.

-No es solamente lo que le hizo a Kiara, -dijo Dancer amargamente mientras cruzaba los
brazos sobre su pecho y la fulminaba con la mirada.

Galene asintió. -Estoy de acuerdo con eso. No estoy muy segura de no dispararle en la cabeza
si nuestros caminos se cruzan de nuevo.

Ushara suspiró con tristeza. -Lo sé. No hay secretos entre nosotros. Mi marido tiene mucho
que expiar. Pero les recuerdo a todos que no hay nadie aquí sin un pasado sórdido, y enemigos en
abundancia que contarían horribles cuentos sobre ustedes también. -Se volvió hacia Nykyrian-.
Sobre todo tú, Tahrs. Tú eras un asesino de La Liga entrenado. El mejor que ha vivido. ¿Cuántas
almas inocentes manchan tus manos?

-Lo que hice, lo hice para sobrevivir.

-Sí, -Dancer intervino-. Y eso va para el resto de nosotros. No crecimos en palacios, rodeados
de guardias que estaban dispuestos a dar sus vidas por nuestra protección. Con cada uno de nuestros
caprichos satisfechos.

Ella se rió con amargura. -¿No? ¿Y qué hay de Darling Cruel? ¿No es él un príncipe? -
Entonces ella miró a Saf y Maris-. ¿Así como el embajador y su hermano?

Todos intercambiaron miradas avergonzadas ante eso. Todos ellos sabían los horrores que
implicaba el noble linaje de Darling. Sus pasados eran malos, pero palidecían en comparación con
el infierno que él había pasado.

Y a Maris no le había ido mejor.

Ushara se acercó a Nykyrian lentamente. -Tu abuela le dijo a Jullien que te había matado, y
que si él no hacía su voluntad, él sería el siguiente, y que nadie lloraría su muerte. Nadie. Él sólo
tenía seis años en ese momento. Cuando tu madre se enteró de tu muerte, y Jullien fue a consolarla,
¿sabes lo que le dijo? “Mi precioso Nykyrian está muerto. Él era toda mi esperanza para este
imperio. ¿Por qué no pudiste haber sido tú quien murió?”

Nykyrian hizo una mueca.

Ushara apretó los dientes mientras barría con la mirada a todos ellos. -Desde el momento en
que su madre se encerró en su dolor por tú pérdida, Jullien fue un huérfano abandonado dejado a
encontrar su propio camino, sin nadie allí para él. Su padre estaba tan ocupado tratando de salvar a
tu madre de los fármacos que tú abuela le estaba dando de comer que por años ignoró a Jullien por
completo. Así Jullien se quedó solo para hacer frente a una abuela brutal que había asesinado
fríamente a toda su familia, incluyendo a su esposo, hijos, hermanos y sus hijos, así como cualquier
otra persona que viera como una amenaza a su poder. Y mientras que Tylie siempre te adoró a ti y a
tu madre, ella amargamente despreciaba y menospreciaba a Jullien. ¿Por qué? Porque sucede que él
se parece físicamente al hermano que intentó asesinarla... como si él pudiera evitarlo. Desde el
momento de su nacimiento, todos a su alrededor planearon su asesinato. Para cuando tenía doce,
nueve intentos se habían hecho contra su vida. Tres de ellos por su primo Merrell. Pero nunca nadie
le creyó, y no podía demostrarlo. Cuando Jullien tenía diez años y estaba cansado de ser amenazado
y de vivir en un estado constante de miedo a que su familia lo matara, le rogó a tu padre dejarlo
vivir en Triosa con él, ¿y sabes lo que dijo tu padre?

Nykyrian palideció. -No me puedo imaginar.

-No tengo tiempo para luchar con tu abuela por la custodia. No vale la pena la batalla o la
molestia. Además, no serás más bienvenido en Triosa al igual que en Andaria. Como sabes, mis
padres no te quieren aquí y sería difícil para ti vivir con nosotros a tiempo completo. Te iría mucho
mejor en Andaria donde puedes mezclarte con la población. -Ushara dejó escapar una amarga risa-.
Tú probablemente no recuerdas a tus abuelos paternos, ya que murieron antes de que regresaras a
Triosa. Eres afortunado en ese sentido. Cómo me gustaría que le hubieran ahorrado esa amarga
crueldad a Jullien.

Los ojos de Ushara brillaron de rabia mientras barría su mirada alrededor de la habitación. -
Todos ustedes se burlaban de él por su obesidad, pero el único consuelo que él tuvo era de una vieja
cocinera Andarion a la que él se escapaba a ver, y mientras que ella no era amable con él, ella no
era hostil tampoco. Las palabras de Julien fueron... ella me toleraba con apariencia de compasión. Y
cuando su abuela se enteró, la hizo ejecutar por hacer a Jullien débil y poco atractivo.

Dancer gruñó bajo en su garganta. -Eso todavía no justifica lo que hizo con nosotros en la
escuela.

Ella se volvió hacia él. -Jullien no estrelló tu capsula, Dancer. Chrisen lo hizo. Cuando Jullien
corrió dentro para salvarte, Chrisen lo agarró y lo sostuvo con tanta fuerza que aún tiene las
cicatrices. Es eso por lo que discutieron. Y aunque ese accidente te dejó herido, también te salvó la
vida. Merrell y Chrisen tenían planeado matarte cuando te unieras a la armada, tal como lo habían
hecho con tu hermano Keris. Fue por eso que Jullien hackeó tus archivos en La Liga y te descalificó
para el servicio militar. No fue sólo por tu cuñada. Y él te molestaba cuando andaba con ellos
porque si alguna vez él realmente hubiera entablado amistad contigo, un War Hauk, te habrían
asesinado al instante... como lo hicieron con cada amigo que intentó hacer, y ambas hembras con las
que había estado prometido. Queridos dioses, para cuando fue exiliado de Andaria, él incluso tenía
miedo de dormir con una hembra por temor a lo que podrían hacer con ella. Y no pienses por un
minuto que eso lo salvó de su crueldad. Al igual que su madre, lo drogaban la mayor parte del
tiempo que vivió en el palacio. Todos ustedes asumieron que él eligió ese estilo de vida, pero él no
lo hizo.
Ella se volvió hacia Nykyrian. -En cuanto al incidente del anillo robado cuando estuvieron
juntos en la escuela, estaba tratando de salvar la vida de ambos. Si tú abuela hubiera descubierto
que estabas vivo entonces, los habría ejecutado a ambos. Merrell y Chrisen ya estaban tramando
cómo asesinarte a ti y a él antes de que alguien te reconociera. Él pensó que al estar en la cárcel
estaría fuera de su vista y lejos de su alcance. Puede que no haya sido el mejor camino, pero él era
un niño y cada movimiento que hacía era altamente supervisado y siempre informado. Y
permítanme reiterar que lo mantuvieron muy drogado casi todo el tiempo.

Nykyrian cruzó los brazos sobre su pecho mientras la miraba. -¿Y entregarle mi esposa a mis
enemigos?
-¿Tu hermano adoptivo quieres decir? El hombre que era el padrastro de tu hija y un viejo
amigo de Jullien? Aksel se acercó a él y le prometió que no iba a lastimar a Kiara. Había jurado que
sólo iba a usarla para sacarte del camino y que ella iba a ser liberada ilesa. Jullien nunca quiso que
ella fuera herida. Y sí, Jullien te quería muerto, tal como tú lo querías muerto. No está orgulloso de
ello, pero cuando regresaste y tu madre y padre lo hicieron a un lado por ti, sintió que había perdido
lo poco que tenía. Necesito recordarte que era tu fotografía, solamente, la que tu madre llevaba
sobre su corazón. No la de Jullien. Tu madre, tu tía, y tu padre le dieron la espalda cuando volviste,
como si él hubiera sido la persona que te había enviado lejos. Y tu abuela dejó bien claro que si él
no se deshacía de ti, ella los mataría a los dos.

-¿Y agredir a Talyn?

Fain arqueó una ceja ante Galene cuando una rabia instantánea pasó a través de él. -¿Qué fue
eso?
Galene asintió lentamente mientras ella hizo un gesto hacia la marca en el cuello de su hijo. -
Cuando Talyn fue asignado a su guardia personal, Jullien lo marcó como traidor, le dejó cicatrices
como a un paria, y lo arrojó en la cárcel. Le rompieron las dos piernas y lo dejaron por muerto en
Onoria. -Lágrimas de enojo brillaban en sus ojos-. Mi bebé tenía apenas veinte años de edad y
nunca le había hecho nada a Jullien.

Ushara tragó saliva. -Lo sé, Comandante. Lo sé. Merrell y Chrisen jugaban con las
inseguridades y celos de Jullien en lo que concernía a su madre. Ella te adoraba a ti y a Talyn, y
excluía a su propio hijo. Y eso lastimó mucho a Jullien. Lamentablemente, todo el horrible
acontecimiento comenzó como una broma estúpida puesta a Jullien por Merrell, que se salió de
control y rápidamente escaló hacia un nivel extremadamente lamentable. Merrell fue quien dejó las
cicatrices y marcas en Talyn, no Jullien. Y sí, ya sé que no es excusa para ello. Jullien sabe que eso
no puede ser perdonado. Es por eso que se mantuvo intencionalmente al margen de todos ustedes
desde hace años. Él entiende que su presencia no es nada más que un amargo recordatorio de un
pasado que para todos ustedes es mejor no recordar. Y que se merecen vivir sin él a su alrededor
para robar incluso solo un poquito de felicidad de sus vidas. Él no espera que lo perdonen o incluso
lo toleren. Nosotros aceptamos el hecho de que nunca vamos a ser parte de su familia, que por sus
propias acciones, perdió ese derecho hace mucho tiempo. Pero por ahora, lo necesitas para
mantenerlos seguros de modo que puedas hacer lo que tienes que hacer, para asegurar el futuro de
todos. Todo lo que él quiere es que entiendas que puedes confiar en él. Que morirá antes de permitir
que sus familias sufran cualquier daño. No te habríamos confiado a nuestros hijos a ti, ni habríamos
hablado con Trajen para que se uniera a la Alianza en esta guerra si no estuviéramos contigo y tu
causa un ciento diez por ciento.

De repente, hubo golpes en la puerta, seguido de un grito agudo. -¡No! ¡Déjame ir! ¡Ellos
podrían estar haciéndole daño! ¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mamá!

Ushara corrió hacia la puerta para abrirla y detener los gritos histéricos. Una copia idéntica de
Viv cayó en sus brazos. -Estoy bien, bobkin. Nadie me está haciendo daño.

La niña se aferró a su madre al pasar una mirada beligerante sobre el resto de ellos. -¡No le
hagan daño a mi mamá! ¡Lo digo en serio!

Nykyrian acortó la distancia entre ellas y tendió la mano a la niña. -Aquí nadie le haría daño
alguno a ti o a un familiar tuyo.

-No tanto así a tu paka, -dijo Caillen en voz baja-. Si cortaríamos su garganta.
Chayden le dio una palmada en el estómago con tanta fuerza que hizo gruñir a Caillen en
respuesta.

Nykyrian lo miró ferozmente antes de volverse hacia la niña. -Yo soy tu tío, Nykyrian. ¿Tú
tienes qué? ¿Cinco años?

-Casi.

Él sacó su enlace y lo encendió, y luego buscó y entonces lo sostuvo hacia ella. -Tengo
gemelos que tienen tu edad. ¿Te gustaría ver a tus primos?

Olvidando su miedo, ella dejó los brazos de su madre para ver las imágenes de Nykyrian. -Se
ven como nosotros.

-Así es. -Dijo él gentilmente. Sus nombres son Tiernan and Taryn.

Ella sonrió. -¡Mi muñeca preferida es Taryn! Mi nombre es Mira... y mi hermana se llama
Vivi. Y y… Tengo un hermano malo llamado Visi.

Con una mueca que era la versión de Nykyrian de una sonrisa, tomó a la niña en sus brazos y
le dio un abrazo. -Encantado de conocerte, Mira.

Ushara la tomó la mano. -Ahora vas a ir a jugar mientras yo me ocupo de algunas cosas.

-Bueno. Lo siento, mamá.

-Está bien, mi corazón. Pero mamá tiene algunas cosas importantes que hacer. -Ella besó la
mejilla de Mira antes de suavemente conducirla fuera de la habitación.

Nykyrian se puso en pie y se volvió hacia Galene. -Muy bien, Comandante. Te pusimos a
cargo por una razón. Mi hermano nos ha dado una oportunidad única.

Ella asintió. -Vamos a tomar completa ventaja táctica de ello.



Al salir de la nave de Ushara, Scythian Nights*20, se reunieron con Ryn y su madre, que
estaban llevando a un pequeño y regio grupo de Wasturnum hacia ellos.

Fain no pudo evitar sonreír al notar lo marcadamente diferente que el grupo de Ryn era del
grupo Porturnum de Venik, e incluso del grupo Gorturnum que acababan de dejar. Pero entonces
cada nación del Tavali tendía a atraer a cierto calibre de individuos. Desde su estilo de nave hasta el
de su Insignia, nombres, marcas, trajes de vuelo y trajes de lucha tendían a reflejar esas diversas
personalidades.

El Septurnum, como Chayden, eran molestas ratas de alcantarilla del tipo “en tu cara”, un
grupo casi psicótico que buscaban los trabajos más cuestionables que otros dejaban pasar. Si había
peligro, ellos eran los jinetes suicidas que querían abrazarlo con ambos brazos y divertirse. Ellos
eran los alborotadores Tavali que carecían de toda apariencia de auto-preservación. Y si un Tavali
estaba en conflicto con las leyes de alguien, y en particular de La Liga, las probabilidades eran que
le debían diezmo a Gadgehe Hinto.
*20 Noches Escitas
El Porturnum de Venik eran mucho más cauteloso, por regla general, y muy paranoico,
debido a los enemigos con los que alegremente jugaba. Ellos tendían a ser traficantes por partida
doble, estafadores y veloces charlatanes. Siempre tramando algo para obtener algún crédito
rápidamente. Tenías que cuidarte la espalda con ellos, y nunca estabas absolutamente seguro de
dónde te encontrabas con ellos. Si jugaste a las apuestas con el Porturnum, mejor cuenta todos tus
dedos cuando salgas de la mesa, porque probablemente te falte uno.

Tal vez dos.

Luego estaba el Gorturnum, la Nación original del que todo el Tavali había nacido. Y como
tal, en cierta manera eran reverenciados por las otras Naciones pirata. Pero dicho esto, sus
miembros eran misteriosa y extremadamente antisociales. Tanto es así que su lema afirmaba que era
difícil llevarse bien con ellos. Como míticos fantasmas, se movían rápida y silenciosamente a través
de las galaxias. Entraban y salían más rápido de lo que alguien podía parpadear. Si era necesario
que algo se hiciera rápido y sin testigos vivos, se los contrataba a ellos. Mientras que otros buscaban
la fama, el Gorturnum era hermético en un nivel casi psicótico.

De todo el Tavali, eran los más leales y guardaban el secreto de su orden.

Y luego estaban los regios de sangre azul... el Wasturnum. Dignos. Honorables. Vivían por el
Código Tavali y el Consejo, y no admitía vagos. Sus miembros exudaban decoro y refinamiento, y
sin embargo, también poseían un trasfondo bárbaro que aseguraba que podían y cortarían tu
garganta mientras sonreían en tu rostro. Esa dicotomía era en realidad muy inquietante. Era como
sentarse a cenar con un león, y nunca estarías completamente seguro si ibas a comer con él o a
convertirte en parte de su cena si decías algo equivocado.

O utilizabas la pieza equivocada de cubiertos.

Aun así, Fain tenía un gran respeto por el Wasturnum. Como regla general, ellos operaban
legalmente y no tenías que estar constantemente cuidándote las espaldas por temor a un golpe bajo.

Y ellos eran dirigidos por la infame Hermione Dane. La gobernante de las Naciones Unidas
Tavali.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que Fain la había visto. Sin embargo, y
extrañamente, ella nunca parecía envejecer un solo día. Ella todavía era joven y seductora.
Letalmente llena de gracia y elegante. Como el almirante supremo del Consejo Tavali Universal,
ella era su versión de una reina. Pero no era una posición que había heredado. Todas las posiciones
de poder en el Tavali eran ganadas por acciones, combate, servicio y honor, y mantenían esa
posición si así continuaban y se les podía quitar en cualquier momento.

Por un error o un desafío.

La ciudadanía, nombres e Insignia eran honores que todos los miembros de sus Naciones
mantenían en sagrada confianza. Tú no violabas el Código Tavali. No si querías vivir.

Fain hizo su saludo Tavali e inclinó la cabeza con respeto a uno de los pocos líderes políticos
que verdaderamente veneraba. -Mi Señora Gran Emperatriz y Supremo Almirante.

Sus ojos dorados estaban enrojecidos por las lágrimas que ella visiblemente luchaba por
contener. Como forma de rendir homenaje al fallecimiento de Darling Cruel y su familia, las rayas
blancas de su traje de batalla Wasturnum de cuero negro habían sido electrónicamente atenuadas en
un gris oscuro, una costumbre Wasturnum de luto, junto con la cinta roja que estaba atada alrededor
de su Insignia en la manga.

En ella y Ryn, las cintas sostenían un recuerdo de Darling que era especial para ellos. El de
Hermione era un mechón de pelo rojo que debía haber mantenido del primer corte de pelo de
Darling, otra tradición Wasturnum. La cinta de Ryn sostenía el anillo de un artefacto explosivo
marcado con el símbolo de los Centinelas y la firma de Darling, FU*21, que siempre había dejado
para el Primer comandante de La Liga para hacer que Kyr perdiera la cabeza.

Fain estaba sorprendido por la elección de Ryn, y la reconoció por lo que era. No era sólo un
recuerdo de su querido hermano, sino una promesa de venganza contra Kyr por atreverse a tomar la
vida de Darling. Mientras que Ryn y Darling no siempre se habían llevado bien, y aunque sólo
estaban unidos en sangre a través de un linaje paternal, eran hermanos por siempre.

Y ellos iban a matar o morir el uno por el otro, sin duda.

Del mismo modo, Hermione estaba más que dolida, a pesar de que ella no era su madre
biológica. Siempre elegante y majestuosa, con su capa colgada casualmente sobre un hombro, era
ferozmente desafiante y un criatura de poder absoluto. Su pelo largo de color rojo oscuro estaba
trenzado en su espalda y ella casualmente mantenía una mano sobre su blaster en la cadera
izquierda.

-Comandante Hauk. -Ella inclinó la cabeza en señal de saludo-. Es un placer verlo de nuevo-.
Ella colocó un beso en la mejilla de Fain. Luego abrazó a Nykyrian de una manera muy maternal y
se ahogó en un sollozo. -Siento mucho tu pérdida y la nuestra. No puedo creer que Darling se haya
ido.

Ryn dio un paso adelante en caso de que lo necesitara.

Nyk la abrazó y le susurró al oído.

Mientras Nyk hacía eso, Fain llamó a Ryn.

Cuando él empezó a protestar, Fain lo tomó de la mandíbula de Ryn y se inclinó para poder
susurrar íntimamente al embajador Tavali sin que nadie más lo oyera. -Lo que Nyk le está diciendo
a tu madre es algo a lo que no puedes reaccionar. Prepárate y esconde tus expresiones para no
mostrar emociones en absoluto... Darling está vivo y bien. Así como su esposa e hijo. Todos fueron
evacuados antes de que La Liga bombardeara el palacio. Ahora actua molesto. -Fain dio un paso
atrás.

Al igual que un actor premiado, Ryn se ahogó en un sollozo y palmeó a Fain en el brazo. -
Gracias hermano. Aprecio tu compasión en mi hora más oscura de necesidad. No lo olvidaré.

Fain inclinó la cabeza, pero vio el alivio en los ojos de Ryn, así como el fuego que había
regresado a los ojos de Hermione. Ahora esa era La Reina Tavali que conocía y amaba.

*21 FU: Fuck you.


Hermione se aferró a la mano de Nykyrian. -Desde el momento en que dio su primer aliento
en esta vida, Darling siempre ha sido un hijo para mí. Por su padre, yo hubiera renunciado a mi
Insignia y a mi nombre, así como hubiera renunciado a mi ciudadanía Tavali. -Ella lanzó una
furiosa mirada sobre la bahía-. Que los dioses tengan piedad del alma de quien sea el Tavali que se
atrevió a hacer daño a Darling y su familia, porque yo no la tendré. Más bien, como una vez lo hizo
mi estimada antepasada Hestia Waring-Dane, yo haré llover la ira del infierno sobre ellos y no sólo
le quitaré su Insignia y su nombre, también les cortaré la garganta. Dile a Brax que mejor me
entregue sus cabezas a mí o de lo contrario voy a tener la suya en mi pared, y sus pelotas las usaré
como pendientes.

Ryn le sonrió satisfactoriamente a Fain. -Esa es mi mamá. Ahora sabes por qué todavía estoy
soltero.

Hermione miró irritada a su hijo.

Él le dio un guiño encantador. -Igual que tú, mamá. Soltero y sin apuros.

Chayden rió. -Hey, es mejor que yo. No puedo saber si todavía estoy soltero porque nadie me
quiere, o porque no me gusta nadie.

Caillen resopló ante eso. -Eso es fácil. Sin duda, el primero más que el segundo.

Chayden le dio una mirada amenazante a Caillen, que este debe haber entendido, junto con el
repentino recuerdo del hecho de que antes Caillen se casara con la hermana de Chayden, se había
acostado con su prometida, y esa era la única razón por la que se habían separado.

Y la razón por la cual Chayden permaneciera soltero hasta este día.

Caillen rápidamente puso a Fain entre ellos para protegerse.

Ignorándolos, Hermione soltó a Nykyrian y se encontró con la mirada de Galene. -Estoy a sus
ordenes, Comandante. Háganos saber cuándo y dónde atacar. Mis fuerzas están a su disposición.

Mientras que Hermione se dirigió por la rampa para saludar a Ushara, Ryn se quedó atrás.

-¿Estás seguro sobre Darling? -Preguntó a Fain en un tono apenas audible.

-Absolutamente. Él quería que nos aseguráramos de que no hicieras nada estúpido, sus
palabras, mientras este en la clandestinidad y que le cueste su imperio.

Ryn esbozó una media sonrisa. -Ese es mi hermano pequeño, el idiota. Y no es que pueda
meter la pata peor que él. Yo no soy el estúpido que le declaró la guerra a La Liga al decirle a su
primer comandante que yo iba a asaltar y saquear el pueblo y quemar a ese, y cito, hijo de puta y no
hay nada que ustedes perras puedan hacer al respecto, fin de la cita.

Dancer rió. -Sí, no fue uno de sus mejores días. Pero sin duda uno de sus más entretenidos
discursos.

Ryn resopló. -Sí, claro. Un aplauso para el estándar de diplomacia de la familia Cruel.
-Hermano, te entiendo. No hay problema tan grande que no pueda ser resuelto por un
suministro adecuado de explosivos. -Chayden terminó la frase por él-. Esa siempre ha sido una de
mis cosas favoritas sobre Darling.

Fain negó con la cabeza. -Sí, a ti te gustaría, Conejito Psicotico.

-Y tú... -Ryn giró hacia Talyn, quien lo miró con una ceja arqueada-. He oído que hay un
nuevo hijo a quien darle la bienvenida a nuestro grupo familiar. Es un honor volver a verte,
muchacho.

Talyn extendió su brazo. -Es bueno verte también Embajador.

Tomando su mano, Ryn tiró de él en un abrazo. Uno que Talyn aceptó sin queja. -La familia
no se da la mano. Nos magullamos como los dioses tenían pensado... y estoy muy contento de haber
impedido que Ven te disparara todos esos años atrás.

Talyn le dio una palmada en la espalda. -Yo también. Eso realmente hubiera arruinado mis
planes para el futuro.

Riendo, Ryn dio un paso atrás, y luego recordó que se suponía que estaba de luto. Se aclaró la
garganta y se puso serio al instante. -Felicidades por la unificación.

-Gracias.

Mientras Fain se volvía hacia Galene, una súbita explosión retumbó y luego sacudió la
estación. Las alarmas sonaron y las luces se apagaron. Sus comunicadores comenzaron a sonar con
alarmas y convocatorias.

Fain palideció mientras leía su enlace y todo su mundo se salía fuera de control.

No…

-Es el área de los huérfanos... donde se alojan War y Vega. -Sin esperar a nadie, Fain corrió
como loco. Su corazón latía aterrorizado mientras trataba de llamarlos.

Nadie respondía.

Una y otra vez se dijo a si mismo que estaban bien mientras seguía tratando de llegar a ellos.
Que las líneas de comunicación estaban caídas o sobrecargadas por otros tratando de ponerse en
contacto con sus seres queridos.

Sin embargo, cuando llegó a la sección en la que vivían y vio toda la zona acordonada que
había sido volada, y estaba sellada de manera que los equipos de rescate pudieran ayudar a los
pocos supervivientes, él lo supo.

Nadie en ese edificio había sobrevivido.

Nadie.
Fain cayó de rodillas mientras el dolor lo rasgaba más duro que cualquier golpe que hubiera
sentido desde ese día en los vestuarios cuando Galene le había destrozado su corazón y lo había
dejado muerto y solo. Él no podía respirar debido a lo que estaba sucediendo. Todo lo que podía ver
eran las caras de los niños cuando los había encontrado, muertos de hambre y aterrorizados.

Está bien. Los tengo. Nadie les volverá a hacer daño. Lo prometo.

¿Cómo podía haberlos defraudado también?

-¿Fain?

Él parpadeó ante la voz de Galene, pero no podía hablar más allá de la agonía que lo ahogaba.

Ella pasó la mano a través de sus trenzas mientras trabajadores de socorro y soldados del
Hadean Corps corrían alrededor para apagar los incendios y ayudar a los sobrevivientes. -Ven
conmigo.

-Tengo que ir y buscarlos. Tal vez están atrapados. Quizás…

-Ven conmigo, -repitió en un tono que no admitía discusión o resistencia.

Él miró más allá de ella para ver que Talyn los observaba con una expresión peculiar que él
no pudo descifrar. -Tú quieres escucharla, Hauk. Créeme.

Entumecido, él asintió con la cabeza y les permitió llevarlo de vuelta hacia el apartamento de
Talyn.

En el momento en que llegaron a él, lágrimas silenciosas lo cegaron mientras la culpa lo


carcomía por haber dejado a los niños solos. Maldito Venik y sus leyes. Él debería haber mantenido
a los niños con él y al diablo las leyes Tavali y sus costumbres. Todo esto era culpa suya. Y él
nunca se lo perdonaría. Nunca superaría la pérdida de dos vidas que dependían de él. Dos vidas que
había jurado proteger y cuidar. Él era todo lo que ellos habían tenido.

Y él les había fallado. Él nunca se lo perdonaría.

Talyn abrió la puerta de su apartamento.

-¡Paka! ¡Paka! ¡Paka! -War llegó corriendo y casi taclea a Fain con un abrazo inesperado.

El aliento de Fain dejó su cuerpo con un fuerte shh mientras el pequeño cuerpo de War
chocaba con el suyo y llenaba sus brazos con delgadas extremidades temblando.

-¿Ves? Te dije que no estaba atrapado en la explosión. -Vega frunció el ceño cuando se acercó
y vio las lágrimas de Fain-. ¿Estás bien Paka? ¿Hay alguien herido?

Incapaz de hablar, Fain los tomó a ambos en sus brazos y se echó a llorar mientras caía de
rodillas y los mantenía fuertemente abrazados. Alivio y amor lo invadieron mientras los mecía,
sabiendo que estaban a salvo y vivos. Que por un inesperado milagro, ellos no habían sufrido el
horror del día, y las consecuencias de su estupidez.

¡Gracias, dioses, gracias! Él jamás dejaría de ir al templo de nuevo después de esto. Le debía
a Ornul y Eri luces de oración para el resto de su vida ya que Ellos, en Su Misericordia Divina,
habían salvado a sus hijos.

No fue sino hasta que él había pensado que estaban muertos que se dio cuenta de lo mucho
que los amaba. La gran parte de su corazón que había permitido que ellos dos tomaran. Desde el día
en que había perdido a Galene, y que sus padres cruelmente lo habían echado, había hecho su más
maldito esfuerzo por vivir el resto de su vida sin ningún tipo de enredo emocional. Para mantener a
todos, incluso a Omira, fuera de su alcance.

Sólo Dancer y el recuerdo de Galene habían permanecido con él.

Hasta el día en que War y Vega le habían sonreído adorablemente a través de su escudo.

-Paka... Yo. No. Puedo. Respirar, -War apenas pudo decir ahogado, como si estuviera en
miseria absoluta.

Bufando una risa irritada, Fain finalmente los soltó.

-Creo que Paka se volvió loco, -susurró War en voz alta a su hermana.

Con ojos muy abiertos, ella asintió.

Galene se rió de ellos antes de acariciar la mejilla de Fain con una mano comprensiva y suave.
-No. Paka tuvo un gran susto. Él pensó que ambos habían muerto en la explosión. Sé, por todos los
años en que tu hermano Talyn ha pasado por situaciones similares, que la única manera de respirar
de nuevo después de tal terrible conmoción es tener a tus bebés en tus brazos y sentir de manera
tangible de que están a salvo y enteros.

Sólo entonces Fain tomó la mano de Galene. -Gracias. Pero ¿cómo llegaron aquí?
Ella sacudió la barbilla hacia Gavarian, que lo observaba como si estuviera tan loco como
War decía que estaba. -Talyn envió a Vari y a su hermano para protegerlos después del ataque
contra nosotros.

Fain finalmente vio que Felicia había estado sentada en la mesa, haciendo tareas escolares con
ellos a su llegada. -Gracias, Vari. Y gracias, Felicia, por velar por ellos.

Antes de que pudieran responder, Vega tocó las lágrimas en su mejilla.

Fain encontró su mirada angustiada. Su pequeña mano temblaba mientras limpiaba las
lágrimas de su Paka.

-Siento que te hayamos asustado, Paka. -Entonces Vega hizo algo que no había hecho desde
que había entrado en la pubertad, ella se dejó caer en su regazo y apoyó la cabeza en su pecho para
acurrucarse contra él como una pequeña niña.

Cerrando los ojos, Fain la abrazó y pasó la mano por su pelo oscuro. -Me alegro de que estés
bien. Y si quieres salir con algún chico, yo no voy a destripar al pequeño… macho.

Ella se rió de eso. -Puedo esperar hasta que estés listo. Yo no te quiero en la cárcel por ello.

Fain sonrió. -Muy bien. Me han dicho que una buena edad para que una humana empiece a
tener citas son los noventa años.

-¡Paka! -Ella soltó un bufido.

Gavarian se movió para pararse frente a ellos. -Bueno, ya que estás aquí... si me das la nueva
tarjeta de acceso a tu mitad del departamento, llevaré a los niños y sus pertenecías por ti.

Fain frunció el ceño hasta que finalmente se dio cuenta de que todos los artículos personales
de Vega y War estaban embalados en bolsos y alineados contra la pared. Miró a Galene confundido.

Los rasgos de Galene se suavizaron en el tipo de sonrisa que él nunca había pensado que
volvería a recibir de ella. Ella sacó su enlace y buscó por un minuto antes de que ella se lo entregara
a él. -Llegó más temprano. Yo iba a decirte al respecto, pero luego el infierno se desató.

Aturdido, sintió que su mandíbula se aflojaba. -¿Legalmente los adoptaste?

Ella asintió. -Y te nombré como su tutor paternal. Encontré el vacío legal que te permite
legalmente ser su padre, y no hay nada que nadie pueda hacer para detenerlo. Era lo menos que
podía hacer por ti, después de lo que hiciste por Talyn y Felicia.

Otra lágrima se escapó de su control al ver su nombre en los documentos como su padre. Él
no podía creerlo.

Su propia familia... Lo único que siempre había querido en toda su vida. Un sueño que se
había visto obligado a renunciar hace tanto tiempo que se había negado a pensar en ello. El dolor
siempre había sido demasiado crudo y angustiante.
Ahora…

Poniéndose de pie, tomó a Galene en sus brazos y la besó. -Gracias, Stormy.


Ella le sonrió. -No me des las gracias todavía, War Hauk. La paternidad es una parte igual de
temor y una parte igual de ah… mierda.

-Gracias mamá, -dijo Talyn secamente-. Así alimentas el saludable ego de tu hijo.

Ella se rió de él. -¡Oh por favor! Como si tú necesitaras cualquier ayuda en este sentido. Tu
ego es como el mármol. He visto la forma en que vistes cuando no estás en tu uniforme.

Talyn se tambaleó hacia atrás y se cubrió el corazón como si ella le hubiera disparado. -Ah,
estas siendo muy mala. -Se volvió hacia Felicia-. Y tú eres la que realmente debería estar ofendida
ya que eres tú quien compra la mayor parte de mi ropa.

Felicia dejó escapar el resoplido más femenino y extrañamente dulce que Fain hubiera
escuchado alguna vez. -Es cierto, pero rara vez usas lo que compro para ti. Más bien, vives en esas
cosas viejas que has tenido desde el día en que me mudé. Cada vez que trato de tirarlas, las
encuentras otra vez y las devuelves al armario.

Gavarian y Brach estallaron en carcajadas.

Hasta que Talyn los fulminó con la mirada. Eso los puso serios al instante. -¿Y ustedes hienas
no tienen equipaje que llevar?

Gavarian sonrió irritadamente a su hermano. -Sí, señor. -Pero apenas se había acercado al
equipaje cuando un golpe exigente sonó en la puerta, al mismo tiempo que el enlace de Fain sonó
con el tono de alerta de Venik.

-¿Y ahora qué? -dijo Talyn en voz baja.

Suponiendo que era sobre el ataque, Fain comenzó a responder en su enlace mientras Galene
abría la puerta.

En el momento en que lo hizo, un escuadrón completo de Hadean Corps irrumpió con sus
armas apuntando.

Jadeando, Felicia se puso de pie. Vega y War gritaron y corrieron a ponerse a cubierto detrás
de Fain. Ellos se agarraron a sus piernas mientras Talyn se movía para cubrir a Felicia.

-¿Qué es esto? -Galene exigió.

Fain trató de calmar a los niños. Algo mucho más fácil decirlo que hacerlo, ya que War estaba
tratando de escalarlo como una escalera. El muchacho tenía manos que parecían tener ventosas. Y
el fuerte agarre de Vega en su muslo no era mucho mejor. Estaba empezando a perder la circulación
en ella.

El capitán se acercó a Gavarian y apuntó su arma hacia él. -Mayor Terronova, usted está bajo
arresto. De rodillas. Las manos detrás de la cabeza. Tobillos cruzados. ¡Ahora!

Boquiabierto, Gavarian levantó las manos para que nadie confundiera su intento y le
dispararan por eso. -Whoa... ¿Qué? ¿En serio?

Cuando el capitán fue a agarrar al chico, Fain entregó a los niños a Galene y empujó al
capitán.
-Atrás Hauk, -advirtió.

Fain se negó. -¡Esto es una mierda!

Venik entró por la escuadra para unirse a la refriega.

Antes de que Fain se diera cuenta de lo que Venik pretendía, sintió una ola de frío correr por
su cuello. Un instante después, un choque electrico feroz pasó a través de su sistema nervioso. Si
hubiera sido humano, habría caído inconsciente.

Pero al ser Andarion, eso simplemente lo hizo enojar más. Queriendo sangre, Fain le gruñó el
bastardo pirata que lo había esposado.

-Es hora de que recuerdes tu lugar, Slug-wart. Acabo de perder trescientas personas, y la
mitad de ellos eran niños. Tú trajiste a los Andarions aquí. Jode conmigo y te colgaré con ellos.
Tenemos videos de ese pequeño infeliz caminando en la zona donde la bomba fue colocada a menos
de una hora antes de que detonara. Y él no tenía nada que hacer en esas cubiertas. Él es el único que
estaba fuera de lugar allí.

Fain miró a Venik. -Él estaba asegurando a mis hijos, después de que alguien tratara de
asesinar a mi hijo mientras dormía.

Venik lo empujó contra la pared. -Grábate esto en tu estúpido cráneo Andarion, tú no tienes
un hijo. Tú no tienes hijos. Yo soy tu dueño. -Él agarró a Fain por la garganta.

Un instante después, Venik salió volando.


-¡Quítale tus manos de encima! -Talyn se plantó entre ellos-. Mi padre es un War Hauk, hijo
de puta. ¡Tú no le hablas de esa manera! ¡Y jamás pongas tus manos sobre él!

La expresión en el rostro de Ven hizo que la sangre de Fain se enfriara, especialmente cuando
todos los guardias apuntaban a su hijo. Galene empezó a avanzar en la refriega, pero Fain hizo que
retrocediera y Felicia la mantuvo en su lugar.

Mientras que significaba todo en el universo el que Talyn lo defendiera, si él no paraba esto
rápidamente, la situación se volvería un desastre total. Nadie amenazaba a Venik en su estación.

Nadie.

-Detente, Talyn. El Almirante Venik está en el correcto. Yo no soy un War Hauk. No lo he


sido desde el día en que mi madre me desheredó.

Venik enderezó su ropa con un tirón arrogante. -¿Y quién es tu dueño?

Fain siempre había odiado que Ven jugara esta mierda de poder con él. Le costaba muchísimo
contenerse y no hacer que el bastardo atravesara la pared. Pero mientras él tuviera un interruptor en
su cerebro, tenía que inclinarse ante él o su cerebro se convertiría en parte del paisaje. Y mientras
que eso podría no haberle importado en el pasado, ahora tenía una habitación llena de razones para
tragarse su orgullo y dejar que Ven sienta que tiene control sobre él, cuando en realidad, ambos
sabían la verdad.
Si Fain quería su libertad, Ven se vería obligado a matarlo. Porque esa sería la única manera
en que Ven podía ejercer dominio sobre él. Nadie intimidaba a un War Hauk sin su permiso expreso
y cooperación.

-Usted, mi señor.

-¿Y a quién le debes tributo por tu Insignia?

Fain sintió el inicio de un tic nervioso en su mejilla. -Tú... mi señor.

Venik asintió. -Así es. Yo soy a quien le das explicaciones por todo. Y esta pequeña fantasía
de mierda que has estado viviendo termina hoy. Recoge tus cosas y repórtate en los cuartos de los
escoria. ¡Ahora!

Galene quería llorar cuando vio la amarga resignación en los ojos stralen de Fain. Esto lo
estaba matando y no había nada que ella pudiera hacer. Maldito Venik por ello.

Era como ver a Fain con su familia una vez más. Cada vez que había intentado estar orgulloso
de algo o sentirse bien consigo mismo, ya sea Keris, su padre o su madre lo habían humillado
públicamente.

Y tú se lo hiciste a él en su día de graduación.

Galene se atragantó al darse cuenta de eso. En todos estos años, ella había estado enfocada en
su propio dolor. Ella nunca antes había considerado lo que había tomado de él a cambio.

Su última oportunidad de una memoria que no estuviera contaminada. ¿Cómo había podido
ser tan egoísta?

Mientras que sus padres habían sido amables y proveedores con ella en su momento, los de él
no lo habían sido. Fain nunca tuvo nada en su vida por lo que no haya sangrado. Nada.

¿Qué debo hacer?

Venik se enfrentó al capitán del Hadean Corps. -¿Qué estas esperando? ¿Un alojamiento o
aplausos? ¿Qué tal si te pateo el trasero? Ahora arreste al mayor antes de que ceda ante este último
impulso.

Fain se burló indignado. -¡No! Te acabo de decir lo que estaba haciendo allí. No tienes razón
para arrestarlo.

-Y eso aún no lo libra de la cuestión. En todo caso, hace que se vea peor, y te implica a ti.

Él se quedó boquiabierto, en total incredulidad. -En realidad no crees eso.

-¿Honestamente? No sé qué pensar. Tal vez debería arrestarlos a ambos hasta que resuelva
esto.

¿Hablaba en serio? Aturdido por su lógica irracional, Galene negó con la cabeza. -Ya no
puedo quedarme callada. Esto es una locura y lo sabes. Fain nunca haría nada contra usted.
Venik se volvió hacia ella. -Sin ánimo de ofender, Comandante, esto no le concierne. Blister
es propiedad Tavali. Y hasta que me encuentren a quien puso esas bombas, yo hago responsable al
mayor. Ahora hagase a un lado, o los arrastraré a todos ustedes por interferir con la justicia Tavali.
Esa es mi prerrogativa.

-No puedes hacer eso, Ven, -dijo Fain con los dientes apretados-. Vamos. No es más que un
niño. Sabes lo que van a hacer con él en el calabozo.

-Él es más viejo de lo que tú eras.

Galene vio la involuntaria mueca de dolor que esas palabras le produjeron y le hacía
preguntarse qué había sido de Fain cuando lo capturaron. Tenía que ser de lo que ella podía
imaginar para hacer que un poderoso War Hauk de su calibre reaccione así después de todos estos
años.

Y eso la hizo sentir mal del estómago.

Fain miró a Gavarian, luego a Talyn, antes de volver su mirada furiosa a Venik. -Eso no lo
hace correcto. Yo correré el riesgo. Solo déjalo en paz.

La mirada de Ven pasó de Fain a Gavarian mientras sopesaba la oferta. -Él tiene un motivo.
Su esposa embarazada fue asesinada en una batalla con nosotros. ¿Lo sabías?

-Él me lo dijo.

-¿Y todavía crees que es inocente?

-Yo creo que él no es el tipo de macho que busca venganza.

-Entonces eres un tonto, y lo voy a encerrar. Demonios, incluso podría enviarlo de nuevo a
Eriadne, con mis saludos.

Fain se encogió mientras amargas pesadillas lo atormentaban. Una parte de él estaba tentada a
mantener su boca cerrada. Gavarian era un macho adulto. Un oficial capacitado, con experiencia de
batalla. No el inocente inmaduro que él había sido en su día.

Pero cuando vio la mirada de acero del chico que le decía que Gavarian estaba más que listo
para enfrentarse a todos, él supo la verdad.

A pesar de todo ese fuego, Gavarian era demasiado joven para estar en una prisión Tavali solo
con los tipos de animales quienes estarían esperando por él. Criminales que no dudarían en atacarlo
dado que lo percibirían como injusticia social por el hijo de un aristócrata extranjero. Ese tipo de
furia desatada...

Nadie se lo merecía.

Y él no iba a esperar y ver que eso le sucediera a un niño inocente.

-Yo sé que él no lo hizo. Si quería venganza, lo habría hecho personalmente contra mí.

-Hauk, -Talyn ladró en señal de advertencia-. ¡No!


Fain tragó saliva mientras miraba a Galene y se preparó para lo que estaba por venir.

Venik frunció el ceño. -Explícate.

-Hauk, -Talyn enfatizó una vez más.

Fain lo ignoró e hizo lo correcto, a pesar de las consecuencias que sabía estarían en su contra.
- Tanto el mayor y como Talyn me salvaron la vida. Dos veces. Y los dos saben que yo dirigí el
asalto Tavali contra ellos que hizo que los retiraran de la armada Andarion.

Galene se quedó sin aliento mientras Talyn maldecía a Fain por su estupidez.

-El mayor sabe que yo era era el líder en la misma redada en la que su esposa estaba volando
cuando murió. Si quería venganza, él me habría matado a mí, o me hubiera dejado morir. No habría
ido tras civiles. Seguramente no habría protegido a War y Vega por mí.

Venik estrechó su mirada en Talyn y luego en Gavarian. -¿Es esto cierto? ¿Tú lo sabías?
Talyn suspiró pesadamente. -Por supuesto que lo sabíamos. No es exactamente algo que se
olvide.

Con su mirada angustiada, Gavarian asintió sutilmente. -El nombre código Blister tiende a
sobresalir.

-Muy bien... -Venik acortó la distancia entre él y Fain. -Tienes treinta minutos para reportarte
a tus nuevas habitaciones. Te quiero ahí en todo momento en que no estés en servicio. Y no tienes
permitido ningún tiempo libre si yo no te lo doy. ¿Entendido?

Fain lo fulminó con la mirada.

-¿Lo entiendes?

Él entendió. Solo que él no quería comprometerse verbalmente a algo que él no tenía


intención seguir.

Venik gruñó bajo en su garganta. -No me hagas matarte, Hauk. Lo haré si tengo que hacerlo.

-Haz lo que te permita dormir por la noche.

Las fosas nasales de Venik vibraron. -Capitán. Quédese aquí y asegúrese de que Hauk se
reporte a su cuarto. Si no lo hace, arréstelo. Dispare si se resiste.

-Sí señor.

Y con eso, Venik y todos menos cuatro soldados del Corps se fueron.

Fain se volvió hacia Galene. El repentino frío en la sala le dijo que era hora de irse. Él ya no
era bienvenido aquí. Talyn había tenido razón. Ella nunca lo perdonaría por lo que había hecho. Y
él no la culpaba en absoluto.

-¿Por qué no me lo dijiste? -Su voz era apenas más que un susurro angustiado.

-Yo le dije que no.


Ella se volvió hacia Talyn con una mirada furiosa. -¿Tú lo supiste todo este tiempo?

Talyn asintió. -Desde el momento en que vi su nave y número de serie.

-Y sin embargo, no dijiste nada…

-Yo no quería que salieras lastimada.

Fain dio un paso hacia ella. -Stormy…

-¡No! -Espetó ella, alejándose de su alcance. Sus ojos brillaron con histeria-. Tú... tú no
estuviste allí. No viste lo que le hiciste a mi bebé-. Con su respiración entrecortada, se esforzó por
hablar con las lágrimas que brotaban de sus ojos-. Lo que quedó de él después de que le disparaste a
su nave y la dejaste en fragmentos retorcidos. ¡Se me dijo que debía escoger ropa para enterrarlo!
Me dijeron que nunca despertaría, o que no caminaría si despertaba. Tú no estuviste allí mientras lo
veíamos luchar todos los días, en angustiante dolor, volver a aprender a hablar y caminar. Hacer las
tareas más básicas por sí mismo... ¡Y todo por tu culpa!

Esas palabras lo hirieron inmensamente dado lo que había sentido cuando escuchó la
explosión más temprano.

Mientras que amaba Vega y War, él no los había llevado en su cuerpo. Sólo podía imaginar lo
que ella debe haber sentido cuando trajeron a Talyn de la batalla y ella recibió esa llamada.

Fain tragó saliva. -Yo nunca le hubiera hecho daño. O a ti.

-Pero lo hiciste. ¡Queridos dioses, lo heriste mucho! Y a mí. Tantas veces. -Limpiando sus
lágrimas con enojo, ella hizo un gesto hacia Gavarian-. Y Vari... él apenas sobrevivió a la muerte de
Lettice. Robaste una parte de su joven alma cuando la enviaste a la tumba.

-Lo sé. Lo siento.

-Y hay algunas cosas que un lo siento nunca arreglará. -Ella lo miró con el mismo odio con
que lo había mirado ese día en el gimnasio-. Solo vete.

Fain miró a War y Vega, que estaban de pie en silencio junto a Felicia. Él esperaba ver
condena en su rostro también, pero este sólo mostraba tristeza en sus ojos pálidos.

Y compasión.

Sin decir una palabra, él dirigió al Hadean Corps fuera del apartamento y se dirigió a su nueva
habitación. No había necesidad de recoger sus cosas. Él no tenía ninguna.



Talyn fue a consolar a su madre, pero ella lo alejó.

-Estoy tan enojada contigo en este momento que podría golpearte yo misma.

Él parpadeó aturdido. -¿Conmigo?


-¡Sí, tú! Tú lo dejaste entrar en nuestras vidas de nuevo, sabiendo cómo me sentiría si alguna
vez me enteraba de que él es la razón por la que perdiste la pierna. ¿Cómo pudiste? Y además,
¿cómo puedes soportar incluso verlo, sabiendo lo que te quitó? ¡Lo qué te ha costado!

Talyn se quedó boquiabierto. -¿De verdad mamá? ¿Sabes? Fui yo el que perdió la pierna. No
tú. ¿Pero sabes qué? Mira alrededor de esta sala. -Hizo un gesto hacia Brach y Gavarian-. Durante
casi una década, he tenido dos de los mejores hermanos que cualquier hombre haya tenido la suerte
de tener. Sí, a veces son un dolor en el trasero, pero cuando los necesito, vienen maldiciendo a cada
paso del camino. Gracias a Hauk, tengo a la madre más devota que cualquier niño podría haber
pedido. Sí, ha habido muchas veces en mi vida en que seriamente he dudado de tu cordura, pero
nunca he dudado de tu amor por mí-. Luego pasó su mano sobre la cabeza de Vega y War-. Y ahora
tengo un nuevo hermano y una hermana adorable a quien amar. Un hermano y una hermana que
nunca hubiera conocido si Hauk no hubiera vuelto a nuestras vidas.

Luego tiró de Felicia hacia él y presionó su mejilla con la de ella. Cerrando los ojos, él
suavemente envolvió sus brazos alrededor de su cintura y la sostuvo. -Y gracias a lo que Hauk hizo
por mí, ahora tengo Investidura, y tengo a la mujer más increíble y hermosa a mi lado, con mi
propio bebé en camino. Soy el segundo oficial de más alto rango en la Armada Andarion, y el
luchador de Ring más célebre de mi generación. Si todo lo que tenía que pagar por eso era la mitad
de una pierna, entonces maldita sea, mamá, me salió barato. Y eso es más que valioso para mí.
Diablos, hubiera dado toda la pierna y un brazo. Además, no es como si hubiera perdido un
testículo. Eso podría no haberle perdonado.

-¡Talyn! -Felicia se quedó sin aliento-. ¡Los niños!

Los ojos de Vega estaban tan abiertos como platos mientras que War corrió a esconderse
detrás de Gavarian, riendo.

Haciendo caso omiso de ellos, Talyn continuó. -Así que para responder a tu pregunta, no
tengo ningún problema en mirar a mi padre. Estoy demasiado agradecido por estar aquí todavía con
todos ustedes como para preocuparme por algo tan trivial como una pierna. Si él no me hubiera
derribado, Lorens no se habría retirado temprano, y yo no habría sido capaz de ascender y ser tu
ayudante. Desde donde estoy, le debo todo.

Galene odiaba cada vez que Talyn sonaba noble. Realmente le hacía anhelar los días en que
era lo suficientemente pequeño para ponerlo en una esquina.

Poco dispuesta a ceder, se volvió hacia Gavarian. -¿Cómo te sientes tu al respecto?

Gavarian dejó escapar un suspiro cansado. -Sería muy fácil odiar a Hauk por lo sucedido.
Honestamente, hay momentos en que quiero odiarlo. Desafortunadamente, es un desgraciado
decente que hace que odiarlo sea realmente difícil. Además, mi verdadero problema es la verdad
con la que tengo que vivir, no su parte en mi pasado. Por mucho que amaba y adoraba a Lettice, ella
no me amaba. No así como yo. Ella me apreciaba, pero ella prefería la vida de un piloto de caza a
ser la Ger Tarra de un oficial noble. Nada la hacía más feliz que luchar por la gloria, y ella siempre
dijo que quería salir de este mundo en medio de una gran batalla, en un estallido de llamas, durante
su apogeo. Ella no quería envejecer y llegar a la vejez. Ella consiguió lo que quería. Así que, como
Talyn, no puedo culpar a Hauk por ello. Somos guerreros. Cuando vamos a la batalla, sabemos lo
que arriesgamos. Culpar a otro soldado por luchar por su vida no tiene sentido. Y ahora que estamos
del mismo lado, Hauk ha demostrado ser digno de su linaje. Él es padre de su hijo. Me siento
honrado de luchar con él.
Palabras dichas como un verdadero Andarion.

Cómo odiaba a ese pequeño bastardo por eso.

Pero Gavarian dijo puntos válidos que sólo hacían que lo odiara más.

Felicia se apartó de Talyn para acercarse a ella. Con una sonrisa amable, frotó el brazo de
Galene a modo de consuelo. -Si te hace sentir mejor, Comandante, quiero arrancarle los ojos por
herir a Talyn. Al igual que usted, no he olvidado por lo que pasó Talyn para volver a levantarse.
Entre las dos, podríamos ser capaces de dejar a Fain con una cojera.

Galene rió y la atrajo en un abrazo. -Te amo, Felicia.

-Yo también te quiero. -Ella la apretó y luego la dejó ir-. Y por eso, quiero recordarle de algo
que me dijo una vez a mí. Sólo has amado a dos machos en toda tu vida. Talyn y el macho que te lo
dio. Usted dijo que si alguna vez conocía a su padre, yo lo sabría al instante ya que eran tan
similares que serían virtualmente indistinguibles uno del otro-. Ella limpió las lágrimas del rostro de
Galene-. Tenías razón. Los dos son machos muy molestos. Preciosos más allá de lo posible.
Orgullosos y fuertes. Andarions, de pie a cabeza. Y como mi madre me dijo cuándo por primera vez
le dije que estaba enamorada de Talyn “Habrá momentos en que lo mirarás y querrás comértelo. Y
el resto del tiempo, desearás haberlo hecho. Pero recuerda, en esos momentos en que estás
contemplando su asesinato, el enojo pasará y otra vez querrás devorarlo y usarlo como una manta.
Así que no lo mates sin darme el suficiente tiempo para ahorrar para dinero de fianza”.

Galene rió de nuevo. -Gracias. -Ella dio un vistazo a todos ellos-. Gracias a todos por
mantenerme enfocada. Y tienes razón. Permanecer enojada con el pasado sólo me costó mi futuro.
Finalmente es hora de perdonarlo y dejarlo pasar. No sirve de nada mirar atrás y hecharselo en cara.
No podemos cambiarlo. Y ya no haré que todos nosotros paguemos por ello. A pesar de todo, lo
amo. Incluso cuando quiero matarlo. He vivido mi vida sin él y honestamente, prefiero tenerlo en
ella.

Sin embargo, incluso mientras decía esas palabras, ella sabía que no era tan fácil. Todavía
había un enemigo que quería incriminarlos y matarlos. Y Fain no tenía la libertad que ellos tenían.
Él era propiedad Tavali. No es que ella entendiera exactamente lo que eso significaba.

Decidida a averiguar, los dejó y se fue a buscar a Ryn Dane, o Ryn Cruel, como era conocido
cuando él no estaba entre sus hermanos Tavali.

Le tomó algún tiempo, pero finalmente encuentró a Ryn en la enfermería, prestando ayuda a
los que habían sido heridos en el atentado. Mientras trataba de ayudar, ella rápidamente se enteró de
que su especie no era bienvenida allí.

-No estamos seguros de que su grupo no haya puesto la bomba. Ahora hágase a un lado,
Comandante.

Aturdida, se quedó asombrada ante el grosero médico, que pasó junto a ella para atender a
otro paciente.

Ryn se detuvo a su lado y le ofreció una botella de agua. -Lo siento. Todo el mundo está
angustiado después del ataque. Todos quieren culpar a alguien que no esté en uniforme Tavali. Es
más fácil de esa manera. La idea de que uno de los nuestros podría hacer esto... mmm.
-Tú no crees que tuvimos algo que ver con esto ¿verdad?

-No. Pero no soy un idiota. No juzgo a los demás por su cultura o uniforme. Yo los juzgo por
sus propios actos y palabras. Una cosa que aprendí temprano en la vida, de ambos de mis padres, es
que hay malos en todos lados, y que la injusticia no discrimina. Golpea a todos por igual y sin
reservas o vacilación. -Él tomó un trago de su agua-. Entonces, ¿qué te trae por aquí Comandante?

-Ley Tavali.

Él se atragantó con el agua. -De acuerdo. ¿Qué con ella?

-¿Cómo puede alguien comprar a un esclavo Tavali?

Él se limpió la boca con el dorso de su mano. -Haces una oferta a su propietario. Al igual que
en cualquier otro lugar.

Ella ya había intentado eso y Venik la había rechazado con frialdad diciéndole que eso iba en
contra de su Código. -¿Incluso si es un piloto Rogue?

Él frunció el ceño. -Los Rogue no son escorias.

-¿Escoria?

Él sacudió la cabeza. -Lo siento, es el término que utilizamos para los miembros conscriptos,
esclavizados, o a los que se les quita su Insignia.

Ahora estaba realmente confundida. Fain era ambos, y ella lo sabía. Venik se lo había dicho y
se negaba a venderle su contrato. -Pero Venik es dueño de Fain.

El ceño de Ryn se profundizó. -Él no puede. Fain tiene su Insignia de Rogue... ¿no? -Dio un
paso atrás para llamar a un Tavali que pasaba. -Oye ¿Pettrew? Hauk es el actual RA, ¿verdad? No
estoy loco.

-Sí, Dane, loco de remate, pero Hauk es AR. Creo que tiene al menos un año antes de que
votemos de nuevo. ¿Por qué?

-Sólo quería corroborar lo que hay en mi cerebro. Ya sabes, recibo un montón de golpes en la
cabeza. Quería asegurarme de que todo estuviera bien. Gracias. -Él tomó otro trago-. Sí, es un
Rogue. Ven no puede ser su propietario. Parte de ser un Rogue es que vuelan independiente de una
Nación y no le deben lealtad a ninguna.

-Eso no es cierto en su caso.

-¿Y ud sabe que esto es un hecho?

-Así es.

Ryn le puso a la tapa a su botella. -¿Dónde está Fain?

-Venik hizo que se reporte a un sector... Creo que lo llamó ¿cuartos de las escorias?

Ryn estrechó su mirada ante eso. -¿Con el rango de comandante?


-Sí.

-Eso es mentira. -Ryn se alejó para sacar a Dancer del triage para que se uniera a ellos antes
de sacarlos de la enfermería.

-¿Qué está pasando? -Preguntó Dancer.

-No estoy seguro, pero quiero refuerzos no Tavali por si tengo que hacer algo radicalmente
estúpido para ayudar a tu hermano.

-Ah... Bueno, entonces deberíamos llamar a Caillen. Ser radicalmente estúpido es su


especialidad.

Mientras cruzaban el distrito de las viviendas, Talyn y Gavarian se unieron a ellos. Por la
expresión en el rostro de Talyn, Galene supo que algo más había sucedido.
-¿Qué es?

-Morra interceptó otra transmisión. Ella, Saf, y Maris están tratando de descifrarla. Pero yo
quería hacértelo saber personalmente y no transmitirlo. Brach y Qory están vigilando a Licia y a los
niños. Tengo el mal presentimiento de que hay más divertidas sorpresas para nosotros.

El estómago de Galene se anudó aún más. -¿Crees que es otro ataque?

-Esa es mi suposición. -Talyn hizo un gesto con la barbilla hacia Dancer. -¿Dónde está tu
familia?

-Encerrados con Jayne hasta que Nero pueda llegar hasta aquí. Sumi es una asesina muy
capaz, pero ahora está embarazada. No quiero correr ningún riesgo con ella o el bebé.

-Créeme, lo entiendo.

Galene frenó al ver el área de los hacinados cuarteles a los que Ryn los había llevado. Si bien
eran limpios, le recordaba a un área de espera en prisión. Las paredes estaban completamente vacías
para que los guardias pudieran ver la gran sala donde filas de literas estaban alineadas de extremo a
extremo.

Probablemente unos cien hombres ocupaban el lugar y descansaban, ya sea en las camas o en
el suelo. Se veían positivamente aburridos. ¿Y por qué no habrían de estarlo? No parecía que se les
permitiera cualquier forma de entretenimiento o de privacidad. O incluso objetos personales en esa
celda. Todo lo que tenían era la ropa que llevaban puesta, y los mismos collares plateados al cuello
que Venik había colocado en Fain.

Y ella había creído que sus alojamientos originales habían sido miserables.

-¿Qué es este lugar? -Le preguntó a Ryn.

-El área de la prisión, -suspiró- todo un infierno. Está diseñado para ser incómodo para
castigar a los Tavali cuyos rangos fueron removidos, y han sido puestos aquí hasta que puedan
ganarse su ciudadanía de vuelta. O para motivar a los demás a que se ganen su rango para salir.
Nadie que tenga su rango o Insignia debería estar alojado aquí.

Ryn se detuvo en el escritorio para hablar con un guardia. -¿Dónde está el Comandante Hauk?
El guardia no se molestó en levantar la vista de su monitor. -Nadie lo ve sin órdenes del
Almirante Venik.

Ryn arrancó el cable de la pared.

Siseando, el guardia se puso de pie dispuesto para atacar, luego palideció al darse cuenta de
quién estaba allí. -Embajador Dane... mis disculpas, señor. Yo, yo, yo no me di cuenta de que era
Ud.

-Obviamente. Ahora ¿dónde está Hauk?

Antes de que pudiera responder, un cuerpo golpeó tan duro contra la pared, que esta se rajó.
El caos se desató dentro de la celda mientras humanos y otros gritaban y corrían por refugio. Un
grito de guerra Andarion sonó.
Era el grito de un War Hauk en modo de batalla y rabia. El tipo de grito que era temido por
todos. Y el que había dado origen a las leyendas terroríficas de su raza.

Tres cuerpos más siguieron al primero.

Dancer y Talyn se dirigieron hacia la refriega con Galene a su flanco. Pero al entrar en la
habitación y ver a Fain, los tres se detuvieron en seco.

Santos dioses...

Mientras que ella había visto a Fain realizar algunos movimientos estelares cuando era un
niño en las peleas del Ring, esos no eran nada comparado con el poder y la gracia del desarrollado
War Hauk batallando a vida o muerte ante ella ahora. Él envolvió sus piernas alrededor de la cintura
del Tavali frente a él, lo dio vuelta y lo tiró al suelo, golpeando con tanta fuerza, que Fain había
neutralizado a su oponente antes de que el Tavali hubiera tenido la oportunidad de reaccionar.
Dándose la vuelta sin usar las manos, Fain fue contra su próximo rival.

Un guardia entró y Fain se dio la vuelta para tomar su mano y desarmarlo.

Más guardias entraron apresuradamente en la habitación.

Recordando las órdenes de Venik para ellos de dispararle si él se resistía, Galene entró en
pánico. Antes de que pudiera detenerse o repensarlo, corrió hacia adelante.

-¿Fain?

Él se dio la vuelta con un golpe hacia la garganta de Galene. Ella se movió para bloquearlo.
Pero a menos de un milímetro de hacer contacto con ella, él se congeló cuando se dio cuenta de que
Galene no era su enemigo.

Con su respiración entrecortada, él se quedó mirándola. El tiempo se congeló cuando el poder


absoluto y la belleza de él la golpearon tan duro como ese golpe habría sido si él no se detenía.

Y fue casi igual de debilitante.

Él parpadeó dos veces antes de darle el beso más ardiente que jamás había probado. Con sus
brazos temblando, la levantó y la sostuvo contra su pecho.
Luego la llevó hacia Talyn y la dejó en el suelo. -Vigila a tu madre. Mantenla a tu lado.

Ella frunció el ceño mientras él bajaba la cabeza como un depredador feroz e iba a buscar al
primer Tavali que había estrellado contra la pared. Agarró al macho por la camisa y lo arrastró.

-¿Dónde está? -Fain exigió en un gruñido feroz mortal.

El macho jadeó y tosió.

-Respóndeme o que los dioses me ayuden, te sacaré las entrañas a través de las fosas nasales y
te asfixiaré con ellas.

Con una calma que era asombrosa, Ryn se acercó a Fain. -Ummm ¿Comandante? Odio
interrumpir esta golpiza privada que le está dando a su amigo aquí, pero antes deque los Hadean
Corps disparen a matar ¿podría indagar cual fue el origen de esta sesión de violenta rabia que está
teniendo?

-Claro. -Dijo Fain en el mismo tono que un burlón terapeuta mientras sostenía al hombre
contra la pared con un puño ensangrentado. -Encontré a la rata bastarda que puso los explosivos. Y
hay dos más que van a explotar.

El color desapareció del rostro de Ryn. -¿Donde? ¿Cuándo?

-Es lo que estoy tratando de averiguar. ¿Quieres ayudarme a golpearlo ahora?

Ryn sacó su pistola y la sostuvo bajo la garganta del Tavali. -Mierda, claro que sí. ¿Dónde
está?

-En tu trasero. -Dijo riéndose y luego mordió con fuerza.

Ryn maldijo y bajó la pistola, entonces trató de abrir su mandíbula y quitar algo de su boca. -
¡Capsula suicida!

El Tavali comenzó a convulsionar.

Galene dio un paso adelante con Talyn. -Necesito agua. Rápido. Háganse a un lado.

Ryn frunció el ceño.

-Ella es doctora, -explicó Fain.

Ryn le arrojó el Tavali a ella y gritó órdenes para la ayudaran.

Fain dio un paso atrás y observó como Galene, con calma, sacaba un paquete médico de la
unidad de la pared de la celda y trabajaba en el humano con la ayuda de Talyn. Ya que había una
larga historia de guerra entre Andarions y humanos, parte de la formación médica Andarion era la
anatomía humana. Cómo sanarlos.

Y cómo matarlos.

Ni él ni Ryn hablaron mientras veían a Galene y a Talyn hacer todo lo posible para purgar el
suficiente veneno del humano para mantenerlo con vida.
Una unidad médica Tavali apareció unos minutos más tarde.

Fain les impidió sustituir a Galene y a Talyn.

Ryn le frunció el ceño. -¿Que estás haciendo?

-No sabemos quién está trabajando con él. No voy a ponerlo en las manos de un Tavali
cómplice que podría matarlo antes de que obtengamos lo que necesitamos de él. ¿Tú?

Ryn se volvió hacia el equipo médico. -Sáquenlos de aquí. Dejen la camilla y equipo.

-¿Habla en serio? -El técnico médico quedó boquiabierto.

-¡Vayan! Los necesitan en la enfermería para ayudar a los heridos allí. Estamos bien aquí.

Gruñendo bajo, obedecieron.

Fain llevó el equipo a Galene.

Después de unos minutos, Galene se sentó sobre sus talones y suspiró. -Lo tengo estabilizado,
pero dudo que vaya a durar mucho. Fue keratol lo que ingirió.

Fain maldijo de nuevo ante el veneno de acción rápida que destruía órganos y rápidamente
llevaba a la muerte. -¿Seremos capaces de interrogarlo?

-No. Pero si podemos mantenerlo con soporte de vida hasta que Nero llegue, él podría ser
capaz de utilizar sus poderes para conseguir lo que necesitamos. Es lo mejor que podemos esperar.

Ryn sacó su pistola y apuntó a la cabeza del Tavali.

-¡Whoa! -Fain lo tomó de la mano antes de que él apretara el gatillo. -¿Que estás haciendo?

-Hacer sentirme mejor. No es productivo, lo sé. Pero un poco de violencia sangrienta podría
consolar a mi alma.

-¿Sabe? Creo que no es tu madre lo que te mantiene soltero amigo. Pero esto, -Fain tomó el
blaster de su mano y la sostuvo a nivel de su mirada- podría ser la verdadera razón.

El color desapareció de su rostro. -Mi madre…

-¿Qué?

-Ahí es donde está una de las bombas. ¡Lo sé!

-¿Qué? -Repitió Fain.

Ryn miró hacia Talyn, que todavía estaba en el suelo junto al Tavali. -Matamos a Parisa...
Talyn y yo. Nyran quiere vengarse de nosotros. Quiere matar a mi hermano y a mi madre.

-Él tiene razón. Eso tendría sentido. Ella es la Dama Tavali. El símbolo de sus Naciones y la
cabeza de todos ellos. Sería como derribar toda la familia War Hauk en Andaria. Esto terminaría en
la división de los clanes Tavali en una guerra unos contra otros, y devastaría personalmente a Ryn.
Sacando su enlace, Ryn llamó a su madre.

Ella no respondió.

Ryn se mordió el labio. -Ella nunca deja pasar mis llamadas... Algo le ha pasado a ella. Algo
malo. -Con su respiración entrecortada, Ryn salió corriendo.
Fain estaba apenas un paso detrás de Ryn mientras él localizaba la ubicación de su madre a
través de su enlace a donde ella estaba en la estación. De acuerdo a su información, ella debería
estar en su apartamento.

Para el tiempo en que ellos llegaron a sus cuartos, ambos estaban transpirando. Ryn abrió la
puerta y se congeló tan rápido que Fain casi se estrelló contra él.

Galene de hecho colisionó con la espalda de Fain. Entonces jadeó mientras veía lo que los
trajo a semejante abrupta detención.

Hermione Dane estaba parada en el lado opuesto de la habitación, inmóvil. Brax Venik estaba
sentado en una silla cercana y estaba justo tan incómodo como ella lo estaba.

-No se muevan. -Hermione susurró lentamente y sin mover su mandíbula-. Hay una bomba-.
Ella llevó sus ojos hacia el artefacto que estaba conectado bajo la mesa entre ellos-. Nosotros lo
activamos y no estamos seguros de que lo detona. Pero no ha pasado nada aún.

Fain hizo que Galene retrocediera. -Llama a Syn y que venga aquí inmediatamente. Dile a
Talyn que se quede con nuestro traidor. No lo quiero cerca de esto.

-De acuerdo. -Ella se movió lenta y cuidadosamente de regreso al pasillo para hacer las
llamadas.

Fain situó sus manos en los hombros de Ryn para detenerlo de hacer algo estúpido para salvar
a su madre. -¿Puedes llamar a Kere? -Fain usó el nombre código Centinela de Darling en caso de
que alguien estuviera escuchando, esperando que si lo estaban, no supieran que Kere y Darling
Cruel eran la misma persona. Desde que el hermano pequeño de Ryn, Darling, era el más habilidoso
ingeniero en explosivos en los Nueve Mundos, él era su mejor apuesta para salvar la vida de
Hermione.
-Ya le mandé un mensaje. Estoy esperándolo… Hola, Kere. Tengo una situación aquí. -Ryn
lentamente presionó su oído para pasar la llamada al enlace de Fain también-. Fain y yo estamos en
frente de un DEI*22 que está cerca de mandar a mi mamá con los dioses. Necesitamos tu ayuda.

Darling maldijo en sus oídos. -Necesito verlo.

-Sí, no estamos seguros… espera. Mamá ¿qué infiernos estás haciendo?

Hermione había hundido sus rodillas y estaba lenta y muy cuidadosamente dirigiéndose hacia
el dispositivo con su propio enlace. -Él necesita visual. Estoy dándosela por ti. Conecta mi enlace
con su llamada.

-¡Oh mi Dios, mamá! ¡Detente! No sabemos con lo que estamos tratando aún. Si te matan,
¡voy a estrangularte!

-Y si no te pones detrás de un escudo y dentro de un traje contra explosiones, te voy a quitar


tu Canting y serás denigrado a Slag.

-Correcto, ¡todos! Calmémonos y reagrupémonos. -Fain tomó un profundo aliento mientras


luchaba contra su propio pánico sobre la situación-. ¿Qué tal si discutimos cualquier otra cosa que
queramos hacer antes de hacerla? ¿Huh? Este es el tiempo para trabajar juntos, no tener un “gratis
para todos” que podría terminar con todos asesinados.

Hermione asintió en acuerdo. -Bien. Mi enlace está encendido. Une los enlaces y me retiraré
para esperar. No haré nada más. Lo prometo.

Ryn estuvo de acuerdo.

Darling se tomó un segundo para mirar el dispositivo. -Está bien. Hay malas noticias, y
noticias del tipo que te quitaran la alegría de tu vida. ¿Dónde está Hauk?

-Estoy justo aquí.

-No tú, Fain. Mi copiloto.

-Está en el pasillo. Sabes cómo es él sobre los explosivos.

-Sí, lo sé, razón por la que pregunté. Envíenlo a hacer algún mandado cualquiera través de la
estación. No queremos a la Abuela enloqueciendo sobre nosotros. Ahora ¿dónde está Mari?

-Con Nyk, creo. O con Saf. No estoy exactamente seguro, pero no está aquí.

-Bien, eso apesta. -Darling dejó salir un cansado suspiro-. Correcto, Fain. ¿Compartes la
aversión de Dancer por los explosivos?

-Solo si explotan en mi cara.

*22 DEI: Dispositivo Explosivo Improvisado


-Eso es lo que estamos tratando de evitar. -Darling pausó unos pocos segundos antes de hablar
otra vez-. Te necesito en un traje contra explosivos y con una caja de explosión. Dile a Syn que
configure el dampner del lugar para esta habitación a la secuencia que estoy enviando a su enlace
ahora. Necesitas un kit difusor de él y tendrá que estar en el centro de comando trabajando en
conjunto contigo para desarmarla. Si ustedes dos no pueden trabajar como una sola unidad y en el
orden correcto, todos vamos a tener un mal día.

-¿Qué puedo hacer? -preguntó Ryn.

-Quédate fuera de esto. Y no discutas. Sé que eres el mejor en una pelea, pero no en lo que
respecta a tu madre. Necesito una mente clara y no un idiota en el camino. La quieres fuera de aquí.
Quédate atrás y déjanos hacer nuestro trabajo.

-¿Estoy recibiendo consejos en esto de ti?

-Exactamente. Estoy hablando desde la experiencia, como yo fui el idiota que nos metió a
todos en una guerra porque fui a salvar a mi esposa y no pude mantener mi boca cerrada. Si los
hubiera dejado a todos ustedes hacer sus trabajos y me hubiera quedado en casa, no estarían
planeando mi muerte ahora. Así que, por favor, Ryn. Amo a mamá Dane también. Ella es la única
madre de verdad que he conocido. Así que déjame salvarla. Estoy tan molesto como tú por esto, y
colgando de un hilo. Solo podemos permitir a uno de nosotros histérico ahora y quiero ser yo.

Lágrimas brillaron en los ojos de Ryn mientras él miraba a su madre, quien le dio una triste
sonrisa.

-Los Dane no se inmutan bebé. Nos paramos y peleamos. Ellos no me van a derrotar. No hoy.
No te preocupes.

Él asintió. -Te amo mamá.

-Te amo también Trey-vey.

Syn se les unió y le entregó a Fain un traje contra explosiones. -Hey, tengo el mensaje de
Kere diciendo que necesitaban esto. -Él miró más allá de él para ver a Hermione y Venik dentro-.
¿Cómo lo está manejando allí, Lady Tavali?

-Furiosa y queriendo saborear la sangre de mis enemigos que se atrevieron a atacarme aquí en
mi propio espacio.

-Trabajando en entregarle eso a usted. Venik ¿qué tal tú?

-Sácame de aquí así puedo darle la cabeza y garganta de quien sea que hizo esto.

-Por lo que escuché, Fain te ganó eso. Es por lo que él está aquí. -Syn dejó la caja de
explosiones a los pies de Fain, junto al kit difusor-. ¿Sabes cómo usar algo de esto?

-No tan bien como tú o Kere, pero he tenido unos pocos cursos de entrenamiento.

-¿Pasaste alguno?

-Un par.
Syn se puso verde. -Oh bien. Ryn, deberías alejarte… un montón. Estamos a punto de tener la
Hora Amateur de Explosivos. Mi forma favorita de entretenimiento… cuando estoy viéndolo de
muy, muy lejos.

Después de hacer un gesto obsceno al Ritadarion, Fain se volvió para darle la espalda a Syn
así él podía sujetar las cintas de su armadura.

Fain miró a su hermano mientras Syn lo vestía. -Dancer, escúchame. Te quiero a ti y Galene
con tu esposa y niños, Talyn y Felicia, y Vega y War. Y agarra a Gavarian y Brach también.
Júntalos a todos en mi nave y asegúralos hasta que esto acabe. No estoy jugando más a esta mierda.
Todos van a estar seguros allí y nadie será capaz de tocarte.

-Eso va en contra del Código Tavali. -Venik gruñó.

-Besa mi peludo trasero, Ven. -Fain mantuvo su mirada en la de Dancer-. Tú ya tienes acceso
y autorización para estar a bordo. Dile a Storm que siga los protocolos de Nivel Dos. Ella te guiará
sobre como escanearlos a todos para que los autorice a subir. Hay suficientes cuartos de tripulación
para todos. Y provisiones.

-No te voy a dejar para enfrentar esto solo.

-Eres menos que inútil con explosivos, y lo sabes.

-Tienes el mismo trauma que yo… por las mismas razones.

Fain se estremeció mientras trataba de no pensar en ninguna de sus infancias. -Sí, pero no soy
el que cayó por el lado de una montaña después de que una carga detonara en mi cara. -Él señaló
con su mandíbula hacia el final del pasillo-. Ve, Dancer. Tú ya has visto a un hermano morir frente
a ti. No quiero ser tu siguiente pesadilla. Tienes un bebé en camino. Niños que proteger. Te necesito
para mantenerlos a ellos y a mi familia a salvo. Por mí, hermanito.

En lugar de irse, Dancer se movió hacia adelante y lo envolvió en un apretado abrazo. -Tú te
me mueres y te seguiré al infierno para golpear tu trasero. ¿Me escuchas?

-Te escucho.

Dancer tiró del cabello de Fain antes de dejarlo ir y dar un paso atrás. -Lo digo en serio, Fain.
No me hagas tener que cometer un pecado mortal por maldecirme a mí mismo para ir por ti.

-Ve. -Fain juguetonamente lo empujó lejos-. Me estás molestando. Ve a buscar a los demás-.
Dancer dio tres pasos antes de voltear para mirar atrás. Lágrimas brillaban en sus ojos.

Te amo también, hermano. Ninguno de ellos tenía que decirlo en voz alta.

Syn lo golpeó en el brazo. -Todo bien. Ya está listo. -Syn le extendió a Fain el casco-.
Chequeo de micrófono.

Fain se lo puso y se selló él mismo dentro, entonces chequeó para estar seguro que audio y
visuales se estaban transmitiendo - ¿Chequeando?

-¿Estás ahí, Kere?


-Estoy aquí. Estamos listos tan pronto como tú estés en el centro de comando.

Syn inclinó su cabeza hacia Fain. -Buena suerte. Estoy arrastrando a Ryn conmigo así él
puede tener su crisis nerviosa en un área que no los distraiga.

Mientras Fain buscaba la caja y el kit, se dio cuenta que Galene se había desvanecido mientras
él se había estado vistiendo. Que ella no se había molestado en decirle adiós.

O buena suerte.

Eso le dolió mucho más hondo de lo que debería, el que ella lo había abandonado tan
rápidamente. Por todo lo que él sabía, él podría estar muerto en los siguientes pocos minutos. Eso
era, de hecho, una buena apuesta. Y ella no se había preocupado lo suficiente para siquiera desearle
suerte.

No pienses en eso.

Era más fácil de decir que de hacer. -¿Fain? ¿Estás conmigo?

-Sí, lo siento. Estaba distraído.

-Um, está bien, amigo. ¿Un pequeño consejo? No te distraigas mientras manejas algo
diseñado para explotar. Quieres permanecer concentrado. Créeme, tus posibilidades de sobrevivir
suben exponencialmente de esa manera.

-Titana tu, giakon.

-Sí, mantenlo en tus pantalones, Andarion. No eres lo suficientemente lindo para mis gustos.
Ahora ve hacia el dispositivo y trata de no tocarlo o tocar la mesa. Quiero que te deslices por debajo
de eso, lento y seguro, con tan poco movimiento como sea posible.

Fain estaba apenas bajo la mesa cuando la voz de Syn regresó a su oído. -Estoy conectado al
sistema, Kere. Te he dado acceso completo.

-Hermoso. Fain, detente.

Él escuchó a Darling tecleando frenéticamente.

-Syn, envía energía a sus escudos cruzados con sus routers interiores para mí.

-Hecho.

-Las luces se oscurecerán a mi cuenta. Nadie entre en pánico, pero Fain, dile a Mamá Dane y
Venik que corran hacia la puerta cuando las luces bajen.

-Lady Tavali. Venik. Las luces están a punto de oscurecerse. Cuando lo hagan, necesitan
apresurarse fuera de la habitación. -Entonces, contó hacia atrás con Darling-. Tres. Dos. Uno.
¡Vayan!

Las luces se oscurecieron.

Ambos lo pasaron corriendo hacia el pasillo.


-¿Están bien? -preguntó Darling.

-Eso creo.

-Está bien ¿estás listo para esto?

-Sí, guíame.

Darling hizo volver las luces. -Gentilmente tira la cubierta afuera y expone el vientre de la
bestia.

Fain hizo lo que le dijo e hizo una mueca ante la masa de cables anudados que estaban
envueltos alrededor de arcilla mineral explosiva. Mientras la arcilla no era más grande que su puño,
era lo suficiente para tomar esta ala entera de la estación. -Oye ¿Syn? Necesitas decirle a Venik que
evacue el cuadrante sur por completo.

-Estoy en eso.

Darling calmadamente continuó hablando a Fain sobre la secuencia de desarme. -Todo bien,
Fain. Lo que necesito que hagas ahora es contar el tercer cable naranja más brillante desde la
izquierda y aíslalo.

Fain dudó. -¿Más brillante?

-Sí. ¿Lo ves?

Él parpadeó mientras miraba a todos los cables en su mano. Naranja…

-Es este, keramon.

Fain se congeló ante el sonido de la más dulce voz en los Nueve Mundos mientras un cuerpo
cálido se deslizaba junto a él. -¿Qué haces aquí?

-Tenía el presentimiento de que no les dijiste que la razón de que nunca hayas pasado esas
clases de difusores era porque eres parcialmente daltónico.

Darling maldijo en su oído. -¿Ella habla en serio? ¿Estás loco? ¿No puedes ver un espectro de
color completo y estas manejando un minsid explosivo? ¿Hauk? ¿Estás completamente loco?

-Sí. Cuando él era un niño, se metió en una pelea con Keris y su hermano dañó su retina e
hizo una significativa cantidad de daño que dejó a Fain con dicromatismo. -Ella cubrió su mano con
la suya y la movió a uno de los cables. -Este es el tercero naranja más brillante.

Agradecido por su ayuda, Fain lo cortó mientras ignoraba los insultos de Darling a él y a su
parentela que continuaban sin interrupción a través del enlace. -Necesitas ir a mi nave con Dancer
donde es seguro.

-Estoy justo donde pertenezco. Necesitas alguien aquí con manos más pequeñas, quien este
acostumbrada a manejar instrumentos delicados. Soy una cirujana entrenada, con un rango
completo de visión de color. Puedo con esto.

-Stormy…
-Fuerte solo. Más fuertes juntos. -Ella tomó su mano en la suya y le quito su guante. Su
mirada lo paralizó mientras ella tomaba el anillo de su dedo. Entonces ella se quitó su guante y puso
el anillo donde una vez había estado en su mano-. Te he amado desde el momento en que te conocí
cuando era una niña. Tú eres mi vida, Fain Batur. Si tú mueres aquí hoy, entonces me llevarás
contigo. No quiero vivir otro momento de esta vida sin ti en ella.

El amor por ella lo ahogó mientras Darling finalmente se callaba. Llamándolo así, Galene
estaba reclamándolo como su esposo, ante testigos. De acuerdo a la ley Andarion, eso los uniría
legalmente tan efectivamente como una ceremonia de unificación.

Él tocó su mano desnuda con la suya. -Y tú eres el aire que respiro, Galene Hauk. Nunca
permitiré que salgas lastimada.

Darling dejo salir un irritado suspiro. -Awww, eso es muy dulce y conmovedor, pero
¿podríamos por favor enfocarnos en la bomba que está a punto de detonar en sus caras?

-Sí, esperando que nos digas que hacer, Kere. ¿Qué te está tomando tanto?
Él comenzó a maldecir en Caronese y Fain estaba agradecido de no poder entender. De otra
manera él podría haber terminado con el linaje del emperador. -Galene, ilumina las luces y sigue la
secuencia. Azul oscuro, celeste, verde, amarillo, naranja claro, rojo, rojo, violeta.

Ella rápidamente los cortó en el orden designado mientras Fain sostenía la luz para ella. -
Hecho.

-¿Pasó algo?

Fain arqueó una ceja ante la pregunta ansiosa de Darling. -¿Se suponía que pasara algo?

-No, no necesariamente, pero…

-Pero ¿qué?

-Podrías querer remover el artefacto de la mesa y sellarlo en la caja verdaderamente rápido…


solo en caso de que el diseñador plantara un seguro de fallo en él.

Fain obedeció, y bloqueó los sellos apretadamente. -Sí, okey. ¿Ahora qué?

-Eso debería ser todo. Nosotros deberíamos…

La bomba detonó a sus pies. Fain agarró a Galene y la cubrió con su cuerpo. La sostuvo
contra el muro tan apretadamente que ella no podía respirar. -¿Precioso? Pienso que estamos
seguros. ¿No es ese el propósito de la caja de explosiones?

-Ella está bien, chico grande. Estás aplastándola sin razón.

Pero en lugar de dejarla ir, Fain se quitó su casco y lo dejo caer al suelo. Entonces hizo lo
mismo con el de ella.

Galene no estaba completamente preparada para la ferocidad de su beso. Era demandante y


caliente, y la dejó sin aliento.
-De acuerdo, Andarions. Voy a… uh… -Darling se aclaró la garganta-, darles privacidad y
dejarlos con lo suyo. Es un poco incómodo para el resto de nosotros.

Fain se empujó atrás con una adorable y nada tímida sonrisa. Si alguna vez tú arriesgas tu
vida así de nuevo, que Dios me ayude…

-Todo lo que tienes que hacer es no arriesgar la tuya. -Ella apuntó al parche de rango sobre su
traje anti explosivos-. Recuerda que te supero en rango, soldado.

Sonriendo, él acarició el rostro de Galene con sus trenzas. -¿Por qué regresaste?

-Porque te amo. Yo siempre te he amado.


Esas palabras hicieron a su corazón cantar. ¿Se atrevería a esperar que ella quisiera decir lo
que él pensaba que quería? -¿Estoy finalmente perdonado?

Llevando su cabeza a su hombro, ella quería tanto golpearlo como abrazarlo por toda la
eternidad. ¿Por qué él no podía hacer que amarlo fuera más fácil?
Pero entonces, eso era parte de su encanto. -Sí. Estás perdonado.

Fain cerró sus ojos mientras saboreaba las palabras que había esperado una vida escuchar. Si
él muriera entonces, moriría feliz.

Y todo lo que él quería era llevarla de regreso a su nave y hacerle el amor por el resto del mes.
Si solo pudiera.

Suspirando pesadamente, él odió la responsabilidad. Maldita adultez. Él quería enviarla de


regreso y que le devolvieran todo su dinero. -Aún tenemos un artefacto más por localizar.

Ella asintió. -Lo sé.

Fain tocó su enlace para regresarle el sonido. -Hey, Kere. ¿Alguna suerte encontrando la
tercera carga?

-Trabajando en eso.

Fain tomó la caja y la cargó mientras Galene guiaba el camino hacia el pasillo. Hermione y
Ven esperaban al final de este. Mientras se acercaban a ellos, Fain entregó la caja y el artefacto
explosivo a un oficial del Hadean Corps.

Hermione se paró de puntillas para besar a Fain en la mejilla. -Te lo debo. Gracias por lo que
hiciste.

-No hay problema. Solo estoy agradecido de haber escuchado por casualidd al slag jactándose
de haberla colocado y llegué aquí antes de que explotara. ¿Qué pasó de todas maneras? ¿Cómo lo
encontraron?

Hermione suspiró. -Estábamos hablando. Me puse de pie para buscar una bebida y escuché al
liberador saltar. Dado que no sabíamos que lo había encendido, no nos atrevimos a movernos por
miedo a que explotara.

Hermione apenas había terminado de hablar antes de que Ryn apareciera y la agarrara en un
feroz abrazo. -Estoy bien, Ryn.
-Lo sé. Es solo que no estoy listo para ser un huérfano aún.

Fain se burló. -¿No eres un poco mayor para ser un huérfano?

Él miró a Fain por sobre el hombro de su madre antes de dejarla de nuevo en sus pies. -
¿Considerando el hecho de que mi madre me alimentó con biberón hasta que tenía treinta? No.

Fain rió ante algo que era prácticamente cierto. Hermione tendía a chochear y sobreproteger a
su único hijo como si fuera la más sagrada criatura en el universo conocido.

Hermione rodó sus ojos hacia Galene. -Las mentiras que nuestros hijos cuentan sobre
nosotras.

-No sabré yo. Mi hijo me horroriza a diario.

Ryn se puso serio mientras se enfrentaba a Venik. -Tuvimos suerte con Fain descubriendo
este. Pero no vamos a tener esa suerte con el siguiente. Tienes que pensar que ellos están yendo tras
las defensas o la familia. ¿Dónde están tus hijos localizados?

-La mayoría de ellos están en sus propias naves. Solo Kareem está actualmente en el puerto.
Incluso mi esposa está fuera en la nave de mis hijas.

-Eso no es cierto. -Dijo Fain-. Vi a Stain entrar más temprano.

Venik le frunció el ceño. -No. Él está afuera con su grupo.

-No, él entró. Revisa los registros. Me dijo que estaba de camino a verte y a Kareem cuando
me lo encontré.

Ven sacó su enlace para comprobar.

Mientras él hacia eso, Galene apuntó al ojo de Fain. -¿Eso duele?

-¿Qué?

Ella suspiró pesadamente. -Tienes un desagradable ojo negro.

Él lo tocó, entonces siseó mientras se daba cuenta que eso estaba sensible. -Ow, maldición.
No lo sentí hasta ahora. Supongo que el idiota consiguió su tiro al blanco después de todo. Debe
haber sido cuando rompió una silla sobre mí.

-¡Oh mi Dios Fain! ¿Te golpeó con una silla?

-Sí. Unas pocas otras cosas también. Él incluso me lanzó uno de los humanos más pequeños a
mí.

Galene cubrió su rostro y gimió. -Desearía pensar que estás bromeando e inventándolo.
Desafortunadamente, sé que no es así. Dioses, eres el padre de tu hijo. ¿Qué hice para merecerlos a
los dos? -Sacudiendo su cabeza, ella encontró la mirada de Hermione-. ¿Es más fácil con hijos
humanos?
-No realmente. Nunca sé lo que me horroriza más, las historias que Ryn me cuenta, o las que
sé que se guarda por respeto a mi sensibilidad maternal, o por miedo de lo que le haría si alguna vez
descubriera la verdadera naturaleza de su imprudencia innata y descarada estupidez.

-Para dejarlo en claro, es definitivamente lo último. -Ryn dio un paso atrás para tocar el
dispositivo en su oído-. Sí, aquí Dane. Adelante.

Cerca de un minuto más tarde, mientras Galene y Hermione aún seguían comparando
historias de guerra sobre criar hijos testarudos como madres solteras, Fain frunció el ceño mientras
veía a Ryn tambalearse y caer sobre una rodilla.

Inseguro de lo que había pasado, él se movió para arrodillarse al lado de Ryn para ver si podía
ayudar.

-¿Hubo algún sobreviviente? -La voz de Ryn era apenas un susurro. Su respiración se volvió
entrecortada y llena de dolor.

Frunciendo el ceño, Hermione se les unió. Ella frotó la espalda de su hijo.

Ryn sostuvo el enlace mientras asentía. -Mantenme informado. -Él colgó.

El ceño de Hermione era el mismo que el de Fain y Galene. -¿Bebé? ¿Qué sucede?

Ryn miraba directo en frente como si estuviera en un trance. -La Liga atacó la flota oeste de
los Hinto mientras ellos estaban en ruta para reunirse con nosotros.

Hermione maldijo bajo su aliento. -¿Cuántos perdieron?

-Aún están tratando de determinar los números. -Sus labios temblaron-. El Merry Crimson
cayó en la batalla.

Ella se estremeció. -Que horrible… ¿El Comandante Hinto logró salir?

Una lágrima se deslizó por su mejilla. -Le dije que no viniera. Le dije que se quedara en la
base de su padre. -Él juntó sus puños y los presionó contra su frente mientras rompía en un sollozo-.
¡Maldita sea, Mack! ¡Maldita sea! ¿Por qué no podías escucharme por una vez en tu vida?

El ceño de Hermione se profundizó. -¿Ryn?

Él enojadamente se limpió sus lágrimas. -Me casé con Mack Hinto, mamá. Hace cinco años
en una tranquila ceremonia en Paraf Run. No le dijimos a nadie porque sabíamos lo que le haría a la
UTC, y como tú y su padre reaccionarían a ello. -Él sacó su enlace y abrió un mensaje en él.

Fain se estremció tan pronto como escuchó el melodioso acento familiar de la única hija del
Alto Almirante Hinto. Así como Ryn, no había muchos Tavalis que no conocieran la fiera
reputación de Mack Hinto. Pero donde Ryn era conocido por su discreto decoro y suave carisma,
Mack era una revoltosa cascarrabias más que probablemente explotaría como una bomba para tratar
de salir una situación en lugar de tratar de calmarla. Mientras pocos querían lidiar con ella, incluso
menos querían enfrentarla en una batalla.

Eso nunca acababa bien para sus adversarios.


Pero la única cosa en la que todos estaban de acuerdo, era que ella era la mejor piloto y
estratega que el Tavali había entrenado alguna vez.

-Hey, mi precioso bebé despeinado, siento no haber podido responder. Y no quiero que te
molestes cuando escuches esto. Sé que me dijiste que me quedara segura y fuera de la refriega, pero
sabes que esa no es nuestra manera. Especialmente no después de lo que esos bastardos les hicieron
a tu hermano y a su familia. Y a la de Chayden. Tú eres un Dane. Yo soy una Hinto. Tienes que
respetar que nosotros no dejaremos esto sin respuesta. Además, me necesitas amor. Sé cuánto
significa Darling para ti. No estoy a punto de dejarte solo mientras estás sufriendo por él. Sé cuán
fuerte eres, pero incluso la espada más fuerte necesita una mano firme en batalla. Juré estar a tu
lado, a través de todos los desafíos, y lo dije en serio. No me importa lo que mi padre, o alguien más
piense. Siempre estaré allí para ti cuando me necesites. Te amo, Trevelyan. Por todo lo que vales e
incluso por lo que no. Te veré pronto, mi amor. Estoy contando los segundos hasta que ponga mis
ojos y manos sobre ti otra vez. -Ella terminó el mensaje con un sonido de besos.

Ryn presionó su enlace contra su pecho y sollozó.


Hermione envolvió sus brazos alrededor de él y lo meció mientras él lloraba. Fain sufrió ante
el dolor que vio en sus ojos. Ante la agonía de la pérdida de Ryn. Él conocía esa miseria
personalmente y apestaba en un nivel inimaginable.
No había ninguna manera de consolarlo.

Venik se movió lejos de los Danes. Alzándoseen sus pies, Fain dio un paso hacia él. -Tenías
razón. Stain vino. Ha estado tratando de encontrar al traidor él mismo.

-¿Eso es lo que él dijo?

Venik arqueó una ceja enojada. -¿Dudas de mi hijo?

Fain miró hacia Ryn. ¿Honestamente? En este punto, dudaba de todos, excepto de unos pocos.
Pero no era lo suficientemente estúpido para decir eso al padre del chico. -¿Qué más dijo?

-Ellos encontraron el tercer artefacto explosivo. Estaba plantado en mis cuartos. Stanis y
Kareem tienen un grupo allí ahora, desactivándolo.

-Bien. -Fain dudó mientas él finalmente veía un quiebre en la fachada de hierro de Ven-. ¿Qué
sucede?

-La realidad golpeándome. Tú sabes cómo me siento sobre Hinto.

-Lo odias con el quemante fuego de un millón de estrellas.

-Sí, pero nadie merece perder un hijo. No así. Podría haber sido mi Circe o Berra o Maryl o
Liss. -Su respiración se volvió entrecortada-. Mis chicas vuelan como grupo unido, Hauk. En una
batalla podría perderlas a todas. Y a Payne. Él vuela con ellas.

-Llámalos a casa.

-Ya lo hice. Y a mis chicos. -Su mirada quemó a Fain-. ¿Puedo realmente confiar en ti, Hauk?

-Solo tú puedes responder eso. Nunca he traicionado tu confianza. Incluso cuando debí. No
hay nada más que pueda hacer para probarlo.
-Sí, y es por eso por lo que no confío en ti. No te entiendo, chico. Nunca lo he hecho. Todos
quieren algo. Pero tú no. Soportas lo que sea que te haga y solo sigues adelante. Sin quejas. Sin
calumnias. Tú solo resistes. Y no sé por qué.

Fain rió amargamente mientras miraba a donde Galene se sentaba con Ryn y Hermione
ofreciéndole su consuelo. -No tenía ningún lugar a donde ir, Ven. Nadie me quería. No tenía
papeles. Ni país o juramento de lealtad. Mi única familia era mi hermano. Todo lo que había sido
entrenado para hacer es para la guerra y la batalla. Pelear en un Ring y tomar tantas vidas como
pudiera. Keris lo dijo mejor hace años, soy nada excepto un perro guardián entrenado. Cuidar de
otros es todo lo que he sabido hacer. Al final del día, los perros no quieren nada excepto una cama y
una comida.

La tristeza oscureció los ojos de Ven. -Y así es como te he tratado todos estos años. Lo siento
por eso, Hauk. Él hizo un gesto con su mandíbula hacia el moretón en la mejilla de Fain-. Y lo
siento por enviarte abajo con los slag. Estaba enojado y desquitándome. Quería alguien a quien
culpar y tú eras un blanco fácil y a mano.

-Está bien. Encontré al traidor ahí.

-Y salvaste mi trasero otra vez. -Venik dejo salir un cansado suspiro-. ¿Por qué peleamos
Hauk? De verdad.

-Tú siempre peleas por ganancia.

Ven rió ante eso. Es verdad, pero ¿de qué sirve si tienes que enterrar a tus hijos?

-No sirve. Nuestros hijos y sus futuros son la única cosa por la que vale pelear. Esa es la
manera Andarion. Nosotros no miramos al pasado y tampoco hacia nosotros mismos. No es nuestra
forma de vida la que preservamos. Son sus futuros, sus derechos, sus libertades las que aseguramos
con nuestra sangre. Batallamos y damos nuestras vidas para que ellos no tengan que hacerlo.

-Y aún son ellos quienes pelean nuestras guerras y mueren en ellas. -Ven tragó saliva-.
Tenemos que terminar esto con La Liga. Preferiblemente más pronto que tarde.

-Eso es lo que estamos tratando de hacer. Pero no podemos negociar con tiranos quienes no
nos respetan, o valoran las vidas que han sido encargados de proteger.

-Una vida ilumina mil.

Fain asintió ante el antiguo dicho Andarion que significaba que un ser, sin importar cuán
insignificante él o ella pareciera, tocaba miles de otros, y que todos ellos estaba unidos juntos como
un todo indivisible. No dar a nadie por sentado.

Hermione y Galene ayudaron a Ryn a levantarse.

Cuando Galene comenzó a ir hacia ellos, Venik le hizo señas para que se detuviera. Él
enfrentó a Fain para que nadie más pudiera verlo o escucharlo. -Tú has sido un amigo para mí
cuando no lo he merecido. Leal cuando deberías haberme eliminado. Quiero saber por qué.

-¿Qué quieres que diga Ven? Tú eres un idiota. Ambos lo sabemos. Yo no soy un paseo por el
parque tampoco. Pero… me salvaste de Tyrth cuando no tenías que hacerlo. Y no me mataste
cuando pudiste.
-Te disparé en ambas rodillas.

-No me mataste. -Fain repitió-. Ciertamente no eres el primero en dispararme. Demonios, mi


hermano mayor lo hizo dos veces mientras crecíamos. Dancer me dio un tiro en el costado una vez.

-Por accidente.

-Aún así, un disparo es un disparo. -Fain sonrió mientras miraba hacia Galene-. Y mi esposa
también me disparó hace unos días, bastante intencionalmente. A quemarropa. Cuando me quejé
con el Comando, Nyk fue el primero en recordarme que todos quieren dispararme en algún punto.
Tú y Storm solo tuvieran la suerte de hacerlo.

Ven resopló. -Eso puede ser, pero tú aún no has respondido a mi pregunta.
Fain cayó en silencio mientras él sorteaba a través de sus complicadas emociones donde
Venik concernía. Había una parte de él que odiaba al bastardo por cosas que había hecho. Pero más
allá del odio y resentimiento estaba la verdad que no podía ser negada. Era lo que siempre lo había
traído de vuelta y por lo que había mantenido su mano de desquitarse con el Tavali sin importar
cuánto quisiera hacerlo. -Cuando era nada y había sido dejado abandonado y olvidado tanto por
amigos y sangre, tú me diste una oportunidad de recuperar mi dignidad. Sí, me hiciste ganarlo, con
sangre y sudor, pero al final, me permitiste tener una nave propia y volar libremente.

Ven bajo su voz a un apenas audible susurro. -Brutalmente te conecté a esa nave sin tu
consentimiento. Al mismo infierno donde ellos abusaron de ti cada minuto que te mantenían
enjaulado como un animal.

-¿Estás tratando de hacerme golpearte?

-No. Quiero entender por qué has salvado mi vida, especialmente después de lo que te hice
más temprano. Te humillé en frente de tu familia.

Fain se encogió de hombros. -Lo he pasado peor. Créeme. Tu pequeño puño ni si quiera se
registró en mi escala de degradaciones. Como dije, te debo más bien que mal.

-¿Te sigues sintiendo de esa manera, incluso después de que te hice cambiar tu libertad por los
Jaswinders?

Fain resopló amargamente al recordatorio. -Sí, está bien. Eso sí lo resiento un poco.
Especialmente después de los últimos días en que has estado pavoneándote por aquí y
mangoneándome. Tengo que decir que la urgencia de estampar tu cabeza contra algo ha cruzado mi
mente… unas mil veces por hora.

Ven rió. -Siempre brutalmente honesto. Eso lo que más valoro de ti. -Él sacó su enlace y
buscó a través de él-. Creo que te debo el mostrarte esto.

Fain frunció el ceño ante un mensaje encriptado que tenía la firma de comando de Galene. Él
no estaba seguro de que esperar, pero no se preocupaba por la idea de su hembra conversando con
otro macho.

Hasta que lo leyó.


Mi lord Porturnum,
Sé que esto es un poco atrevido de mí parte, y por eso ruego su extrema indulgencia. He
estado haciendo algo de investigación dentro de las costumbres y contratos Tavali mientras he
estado aquí, y hay un asunto sobre el que me gustaría preguntar. Mientras que un montón de
información no está disponible, es mi entendimiento que cada alto almirante tiene un diezmo o
contrato con los pilotos que vuelan bajo ellos, atando a ese piloto a su nación. El diezmo es
usualmente por el valor de la nave y en el caso de un esclavo por el valor de su individuo, y
cualquier entrenamiento especial u otro gasto imprevisto en el que hayan incurrido. Sé que el
comandante Fain Hauk le debe un diezmo a usted y me gustaría pagarlo en su bienestar y comprar
su libertad o el diezmo de usted. ¿Podría eso ser posible?

Gracias por su tiempo. Esperaré su rápida respuesta en este asunto.

Galene del Clan de Sangre Alada Batur LT Comandante, Comando de la Alianza.


Fain miró aturdido esas palabras. ¿Galene había tratado de comprar su libertad? Él no podía
creerlo.

Venik tomó el enlace de su mano. -Fui un poco grosero con tu Ger Tarra en respuesta a su
requerimiento, y me disculpo con ambos. Estás en lo correcto. Soy un idiota. Soy egoísta. Suelo
reaccionar mal. Hago lo que tengo que hacer para conseguir que el trabajo este hecho. Como regla,
no me preocupo por quien o que tengo que pisar para conseguir lo que quiero. Pero tú has sido un
buen amigo para mí. Un sirviente leal incluso cuando yo no lo merecí.

Fain no estaba seguro de a donde Brax pretendía ir con esta línea de conversación.

-Sé que me voy a arrepentir de esto… -Ven hizo gestos a Galene para que se uniera a ellos-.
Suficientes familias han sido destruidas hoy. Es tiempo de que empecemos a construirlas. Como un
regalo de unificación para ustedes dos, estoy liberando el diezmo de Fain. Qué su unión sea
bendecida para ambos. Que los dioses brillen en ustedes siempre-. Él besó la mejilla de Galene y
luego la de Fain-. Ahora me voy para asegurar a mi familia y mi cordura lo mejor que puedo.

Galene jadeó mientras Ven los dejaba. -¿Eso fue real? ¿Él realmente te libero? ¿Gratis?

Con su cabeza dándole vueltas, Fain clamó. -Ven siempre ha sido caprichoso y bipolar…
¿Realmente le preguntaste sobre comprar mi diezmo?

El más hermoso sonrojo oscureció las mejillas de Galene. -¿Él te dijo eso?

-Me lo mostró.

Ella se encogió visiblemente. -¿Estás molesto de que lo hice sin preguntarte?

-¿Molesto? -Fain tomó su rostro con ambas manos-. ¿Cómo podría estar molesto por la cosa
más buena que alguien ha hecho por mí alguna vez?- Entonces la besó hasta que ella estaba sin
aliento y él estaba tan duro que apenas podía pensar correctamente. Todo lo que quería era estar
dentro de ella. Sostenerla y nunca dejar que algo o alguien se pusiera entre ellos otra vez.
Dando un paso atrás, él frotó su mejilla contra la de ella y tomó una profunda respiración en
su cabello así la preciosa esencia de su piel encendería fuego a su sangre aún más. -Vamos, estoy
llevándote de regreso y haciéndote el amor hasta que ambos no podamos caminar.

Ella resopló. -Por Dios, Fain. Ese es justo el tipo de oferta romántica que hace al corazón de
una hembra acelerarse con anticipación.
Él rompió en lo que esperaba fuera una sonrisa encantadora. -Sí, bien, nunca fui
completamente domesticado. Sabías eso cuando te unificaste conmigo.

Galene podría haber protestado más, pero entonces él tomó su mano y besó su anillo con un
gesto tan tierno que la hizo olvidar la bestia tosca que él podía ser. Especialmente desde que él la
guió hacia las cámaras de Hermione para ver a Ryn, un gesto considerado que era mucho más parte
de su carácter y del porque ella siempre lo había amado. Sin importar cuán rebelde o rudo podía ser,
él siempre era considerado con otros.

-¿Cómo lo está llevando? -él preguntó a Hermione mientras ella respondía la puerta.

Hermione dio un paso atrás para mostrar a Ryn sobre el colchón con sus brazos apoyados en
sus rodillas y su cabeza descansando en sus manos. La miseria era palpable en su rostro y él parecía
perdido y desconcertado. Completamente despojado y devastado. -Nunca lo he visto así. ¿Cómo
podría él haberla amado tanto y yo no tener ni idea al respecto?

Fain negó con la cabeza. -Ninguno de nosotros lo sabía. Yo incluso he estado en misiones con
ellos y no tenía ni idea. Lo escondieron bien. Yo en realidad pensé que ellos se odiaban el uno al
otro debido a la manera en que se atacaban cuando estaban juntos.

-Él me dijo… que fue una treta para evitar que cualquiera tuviera sospechas. -Hermione
comenzó a llorar-. No puedo soportar ver a mi bebé con tanto dolor.

Galene tomó su mano y la apretó en simpatía. -Lo sé. -Ella susurró-. Es mucho más fácil
tomarlo nosotras mismas que verlos sufrir. Lo siento mucho.

-Gracias. Lo que queda de la flota está viniendo hacia nosotros y debería estar aquí en unas
pocas horas, con Jupiter Hinto liderándolos. Ellos tienen que hacer grandes reparaciones debido a la
batalla. Gadghe se encamina de regreso a su base principal. Entiendo que su hijo ha tomado el
comando de su padre desde que él está demasiado molesto para manejar las cosas justo ahora.

Fain bajó la voz para que Ryn no pudiera escucharlo. -¿Fue recuperado el cuerpo de Mack?

-Nadie sabe. La última transmisión que enviaron decía que su nave cayó, y nada más.

-Entonces averiguaré discretamente cuando Jupiter aterrice y me aseguraré de transmitírtelo a


ti.

Hermione frotó el brazo de Fain. -Otra vez, gracias. Ahora ve y asegura a tu familia. Entonces
vamos a planear nuestra venganza.

Galene miró a Ryn antes de hablar. -Ya tengo un plan. Solo necesito unos pocos minutos con
Tahrs Nykyrian antes de mover las tropas.

-Quiero saberlo en el minuto que Jupiter llame por autorización. -Los tres de ellos se
congelaron ante el sonido de la profunda e inexpresiva voz de Ryn.

Con su rostro pálido, Hermione volteó para enfrentarlo. -Ryn…

-No soy un niño, Mamá. Jory no estará mejor que yo. Él es el único que estuvo en nuestra
boda, y él adoraba el suelo que su hermana mayor pisaba. No es justo tirar todo esto en él y dejarlo
de pie solo. -Él se unió a ellos-. Déjeme saber cuándo esté lista para atacar, Comandante. Estaré allí.
Todo lo que puedo decir es que esa perra de Kyr mejor se ajuste el cinturón. Estoy yendo por su
garganta con todo lo que tengo.

Fain sostuvo su mano hacia Ryn. Cuando Ryn la tomó, tiró de él para abrazarlo. -Unidos en
propósito.

-Unidos por vínculo. -Ryn lo palmeó en la espalda-. Por siempre Tavali.

-Por siempre Tavali. -Y con eso, Fain puso su brazo alrededor de Galene y la guió lejos de
ellos-. Qué día ¿uh?

-De hecho. Me hace temer por mañana.

Mientras ellos se dirigían a la nave de Fain, su enlace sonó con el tono de Nyk. Él lo presionó
-¿Sí?

-Ponme en conferencia con Galene.


Fain presionó el enlace con su nombre así ella podría escuchar la conversación también. -Está
encendido. Adelante.

-¿Preguntaste por las debilidades de Kyr?

Galene encontró la mirada de Fain mientras se detenían para oír. -Sí Alteza.

-No hay.

Galene jadeó ante Fain. -¿Qué?

Nykyrian suspiró en sus oídos. -Hemos revisado todo. Y me refiero hasta el último detalle que
pudimos examinar.

-Él está en lo correcto. -Saf dijo a través del altavoz en el lado de Nykyrian-. He hablado con
cada miembro de mi familia. Después de la muerte de su esposa, Kyr se cerró en sí mismo
completamente. Mental y emocionalmente. Por lo que todos dicen, yo era el único por quien se
preocupaba. Y viste como eso me ayudó. Él prácticamente me mató, y ahora piensa que soy su
enemigo. Al haber estado en La Liga, sé que él que no tiene a nadie allí en quien confiar. En
absoluto.

-No tenemos vigilancia sobre él. -Maris se unió-. Ningún espía o agente Centinela ha estado
cerca de él. Después del ataque de Sumi, se ha sellado a sí mismo lejos.

Fain suspiró pesadamente. -¿Cómo lo detenemos?

-Tenemos que matarlo.

Galene se encogió ante las frías palabras de Nykyrian. -¿Safir?

Él dudó antes de confirmar las palabras de Nykyrian. -Sé que es mi hermano. Pero el hermano
que conocí murió hace mucho tiempo. Mi padre lo ha aceptado como una acción necesaria para el
bien del Universo Ichidian y los Sistemas Unidos, y está dispuesto a sancionarlo. Los Phrixians no
tomarán represalias. Ellos condonan cualquier acción necesaria para asegurar la abdicación de Kyr
del poder de la Liga.
Eso era bueno, pero ella sabía que no podía ser una decisión fácil para un padre, incluso para
un Phrixian, ir en contra de su propio hijo. -Y una vez que lo hayamos removido, ¿En quién
confiaremos en su posición? No podemos solo desmantelar La Liga enteramente. Mientras que se
ha vuelto corrupta, se alzó por siglos como un noble esfuerzo que protegía todos los sistemas de
tiranos como Eriadne y Justinian Cruel. Ya sea que nos guste o no, los Nueve Mundos han crecido
para depender en ella como una parte necesaria de nuestros gobiernos.

-Estoy de acuerdo. Lo que propongo es una reestructuración de cómo es dirigida. Y quien


controla su poder. En lugar de un comandante principal cuya autoridad es absoluta, necesitamos
restablecer el Consulado Supervisor para tomar comando de las fuerzas de La Liga, así un solo
individuo nunca será la única autoridad otra vez. Así, el comandante principal de La Liga ahora
responderá y tomará órdenes del Consulado en la misma manera que cualquier líder militar
responde al cuerpo gobernante de su mundo. Y tan lejos como el reemplazo de Kyr, planeo
proponer a Lorens ezul Terronova para la posición.

-¿Has escuchado de él? -Galene no podía suprimir la nota esperanzada en su voz.

Nykyrian asintió. -Él está con un enclave de WAR. Ellos han rescatado a su padre, y a varios
miembros del consejo de mi madre. Lorens está requiriendo la reactivación de su rango en la
armada, y él quiere que Ilkin de un paso al costado así él puede tomarlo. Planean hacer un ataque
contra Eriadne a la primera luz… pero solo con tu aprobación expresa.

-Confío en él implícitamente. Y agradecidamente le cedo el control absoluto de las tropas


Andarion. Son suyas para comandar. Por favor, restablece su rango y juramento, y yo lo promuevo
a comandante principal en actos de nuestra armada en mi ausencia. Si él tiene un tiro contra Eriadne
y Nyran, con mi autorización, debe dispararles con extremo prejuicio y yo cargaré con todas las
consecuencias por sus acciones… ¿Los Caroneses aún no están allí para respaldarlo?

-Casi.

-Bien. Le informaré al Gobernador Interino Drakari para que coordine con el Comandante
Terronova para sus ataques. Y… ¿Alteza?

-¿Si?

-¿Podemos pedir algo más de Lord Drakari?

-¿Qué le gustaría?

-Dos docenas de los mejores entrenados Kimmerian Corps que él pueda reunir.

Nykyrian se ahogó ante tal petición. -¿Y puedo preguntar por qué quieres que contratemos
asesinos de una asociación rival que apenas puedo soportar?

Ella se rió ante su tono ofendido. -Los Centinela son lo mejor de lo mejor. Sin duda.
Desafortunadamente, La Liga conoce sus uniformes demasiado bien. Tan bien como sus trucos y
tácticas.

-Pero no los de los Kimmerians. -Nyk dijo especulativamente-. Estás en lo correcto. Me gusta.
Ellos nunca se han cruzado con la Liga antes. Es definitivamente algo que Kyr no verá venir.

-¿Crees que los Kimmerians se unirán?


-Podemos tratar, y yo puedo traer algo mejor a la causa.

-¿Cómo así?

-Un antiguo oficial de la Fuerza Gyron que se muere por vengarse de La Liga. Mi primo está
salivando por una manera de eliminar a Kyr. Cualquier cosa que estés planeando para los
Kimmerians, digo que pongamos a Bas a cargo de ellos.

Fain dejó salir una risa malvada. -Sí. Entrené con Cabarro. Él ha llevado la locura a un nuevo
nivel. Juro que ese Kirovarian tiene Andarion en él en alguna parte. Es el humano más fuerte que he
conocido. Rápido e impredecible como el infierno en una pelea. Nunca sabes lo que va a hacer.

A Galene le gustaba lo que escuchaba. Eso era exactamente lo que necesitaban. La mejor
ventaja cuando se lidiaba con cualquier enemigo era el ser imprevisible. -Entonces hagámoslo.

-Empezaré a hacer las llamadas. -Nyk colgó.

Mientras entraban a la bahía donde su nave estaba atracada, Fain tiró de Galene para detenerla
así él podría maravillarse ante el milagro de ella estando con él.

-¿Algo está mal?

-Eres la hembra más hermosa que he conocido. -Él tomó su rostro y dejó un tierno beso en sus
labios.

Galene no estaba segura sobre el ánimo de Fain. Había una extraña solemnidad en él. Una que
honestamente la asustaba. -¿Qué estás pensando?

Él se alejó con el ceño fruncido. -No lo sé… algo sigue molestándome en el fondo de mi
mente. Un detalle que he pasado por alto.

-¿A qué te refieres?

Fain dudó antes de responder. -No estoy exactamente seguro. Solo… supongo que estoy
siendo estúpido. -Pero mientras ellos abordaban su nave, él se volteó para escanear lentamente la
bahía. Él no podía suprimir el súbito escalofrío en su cuerpo.

Y no era porque hubiera otros a bordo. Esto no era su sistema nervioso reaccionando a las
firmas de calor adicionales en la nave.

Esto era enteramente otro asunto.

Una premonición de una cosa fuera de lugar. Su subconsciente notando un detalle que no
pertenecía.

Si solo su inconsciente le diera una pista.

No que eso importara. Él planeaba estar en alta alerta de todos modos. Porque la única cosa
que siempre había permanecido verdadero en su vida era que cuando fuera que las cosas fueran
bien…

Todo se deslizaba de regreso al infierno.


Sí, una tormenta de mierda estaba viniendo por él. El diluvio siempre lo hacía. Él solo
esperaba que esta vez él fuera el único arrastrado y ahogado. Porque la última vez que se había
sentido así, su hermano mayor había sido asesinado, Dancer casi había seguido a Keris a la tumba, y
Fain había perdido todo lo que le importaba en la vida.
Nykyrian se quedó mirando a la pequeña niña acurrucada en sus brazos, absolutamente
maravillado. Su pelo oscuro despeinado, sus mejillas teñidas de color rosa brillante mientras dormía
en feliz ignorancia de la guerra que mantenía al resto de ellos de encontrar algo de paz en absoluto.
Para ella, el mundo todavía era fresco y nuevo, un lugar de seguridad y amor. Ella no sabía nada de
los horrores reales que él y sus amigos habían sobrevivido. De la absoluta crueldad de la cual su
amado padre era capaz de hacer.

O él, para el caso.

Y rogó a los dioses que nunca lo supiera.

Inocente y dulce, ella se había trepado en el regazo de un bastardo sin corazón que había sido
entrenado para tomar vidas sin piedad y metódicamente y sentir nada por ellos mientras morían por
sus manos frías y estables. Todo al mando de una organización que había vendido sus servicios al
mejor postor.

Cada vida tiene un precio. Ese fue el lema de La Liga que había sido taladrado en él hasta que
había reemplazado hasta la última pizca de su alma, y ahogado su conciencia y humanidad. Como
un asesino, su vida no había significado nada para ellos ni para nadie. Ni siquiera para él. Matar o
ser matado. El fracaso no era una opción.

Y en las horas más oscuras de una noche muy similares a ésta, en un abrir y cerrar de ojos,
una sola niña inocente y su madre habían cambiado todo eso. Cuando él había vivido en un lugar de
tan profundo adormecimiento, él pensaba que nada podía llegar a él de nuevo, pero la petición
inesperada de una madre por la inocente vida de su niña sí.

-Máteme. Pero, por favor... por favor, no le haga daño a mi hija. Ella es inocente. Demasiado
joven para morir por ninguna razón. No me importa lo que me haga, solo no la lastime. ¡Se lo
ruego!
Había sido la primera vez en su vida que había visto el amor de una madre por su hijo. Un
concepto tan extraño para él como la guerra era para esta niña en sus brazos ahora. Y esa única e
inesperada súplica, mientras que la sangre del padre había goteado por sus dedos, había cambiado
su vida para siempre. Ahí, en esa habitación a oscuras, en esa fatídica noche, le había dado la
espalda a La Liga.

Una misión aparentemente insignificante. Una asignación típica y sin sentido.

Luego, en un solo latido de corazón inesperado, todo había cambiado. Esa madre no sólo
había salvado a su niña. Ella le había devuelto su alma y le abrió los ojos a lo que realmente era La
Liga. A lo que él se había convertido.

Una herramienta brutal.

Un animal sin pensamientos.

Prometiendo nunca permitir que nadie más tuviera ese tipo de control sobre él, que nadie le
pusiera una correa como a un perro, se había alejado y fundó Los Centinelas para salvar tantas vidas
inocentes de La Liga como pudiera. Y esa niña cuya vida había salvado aquella noche se había
convertido en una feroz guerrera, una que ahora llevaba un uniforme Centinela, y luchaba por su
causa con la misma ferviente pasión que su madre le había dado a él. Nykyrian aún seguía
cuidándola y se aseguró de que nada la lastimara.

Él siempre la cuidaría.

Afortunadamente, ella no tenía ninguna memoria de su parte en su pasado. Nykyrian rogaba


que ella nunca lo supiera.

Pero por mucho que se preocupaba por ella, había sido otra dama la que había hecho latir su
corazón. Otra de las víctimas inocentes de La Liga que le había dado verdadero significado y
propósito a su vacía existencia. Quién le había mostrado amor y le hizo comprenderlo por primera
vez en su vida sin sentido.

Sin Kiara, no era nada.

Mira murmuró algo entre dientes y sonrió en su sueño antes de que ella se frotara contra su
pecho y se agarró de su camisa, al igual que sus propios hijos a menudo hacían cuando los
consolaba de cualquier miedo nocturno que tuvieran.

Distraído de sus pensamientos serpenteantes, Nykyrian tomó su pequeña cabeza en su mano


enguantada. ¿Cómo es posible que algo tan precioso provenga de la serpiente traidora de su
hermano? Aunque ciertamente él no estaba libre de pecados, Jullien era una bestia completamente
diferente. Nunca habría imaginado que su hermano encontraría una conciencia de algún tipo.

No con las dos manos, un mapa de las estrellas, y un guía experto a la cabeza.

Simplemente no podía envolver su mente alrededor del concepto de Jullien amando algo o
alguien.

Excepto su propio y repugnante reflejo.


Pero entonces, mientras estaba sentado aquí, había empezado a recordar cosas que no había
pensado en un largo, largo tiempo. Recuerdos de estar en el palacio con Jullien antes de que Nyk
fuera enviado a morir.

Recuerdos de Jullien tratando de hablar con alguien y ser empujado lejos. Por todos. Ignorado
hasta que Jullien actuaba y era castigado por ello.

En la escuela, había pasado lo mismo. A sus maestros les encantaba señalar las deficiencias de
Jullien y hacerlo pasar al frente más que a cualquier otra persona. Y como él era gordo y Andarion,
los otros estudiantes habían sido implacables con él. Él estaba constantemente metiéndose en
problemas por algo.

En ese momento, Nykyrian había pensado que era justificado y se deleitaba en ver a Jullien
castigado y ridiculizado. Con un poco de perspectiva y distancia, él ya no estaba seguro de ello.

Sí, Jullien había sido un idiota. No hay duda de eso. Pero también había sido aislado por sus
compañeros. Debido a su linaje y posición política, Jullien había sido excluido y rechazado por las
mujeres.

Aun así, nada de esto tenía sentido para él. ¿Cómo su arrogante hermano había terminado
como una pirata Tavali?
Nykyrian oyó un ligero e irritado jadeo mientras Ushara entraba en la habitación y vio a su
hija dormida en su regazo. -¿Cómo en los Nueve Mundos llegó ella aquí? ¡La he buscado por todas
partes!

La comisura de los labios de Nyk se torcieron divertidos al ver la sombra de ella allí de pie,
con las manos en las caderas. -Ella se coló hace un rato. Dijo que no podía dormir. Que su padre
siempre le contaba un cuento antes de dormir y que ella necesitaba oír su voz, para no tener
pesadillas. Puesto que él no estaba aquí, pensó mi voz podría funcionar para mantenerlos alejados,
ya que tenemos el mismo acento.

Gruñendo, Ushara rodo sus ojos. -Juro que Jules la ha arruinado. Ella es tan nena de su paka.
No puedo hacer cualquier cosa con ella cuando él no está. -Ella se movió para levantar a su hija de
él-. Lo siento si ella te ha molestado.

Nykyrian frunció el ceño al darse cuenta de que Ushara se había quitado todo su maquillaje.
Ella no se parecía en nada a lo que se había imaginado. Aunque la mayoría de los Andarions tenían
tez oscura, la de ella era absoluta porcelana, como una frágil muñeca perfecta. Especialmente
teniendo en cuenta la blancura de su cabello y la palidez de sus ojos. Era un crudo contraste con sus
pestañas negras y los labios rojos. No era extraño que los clanes Andarion alguna una vez creyeran
que los Fyrebloods fueran dioses. Ella se veía etérea y divina. Exótica y de otro mundo.

Parpadeando al darse cuenta de que la estaba mirando con rudeza, se aclaró la garganta. -No
era una molestia en absoluto. De hecho, me gustó la distracción. Nos calmó a ambos un poco.

-¿Extrañas a tus hijos?

Al igual que a un órgano vital que ha sido arrancado brutalmente de mi cuerpo.

Pero los asesinos no admitían ese tipo de cosas en voz alta. Nykyrian apretó los dientes ante el
dolor que su inocente pregunta había causado. -Al igual que con tu Mira, al menos uno de ellos
exige que lo meza a la hora de dormir. Kiara lo llama “ganar tiempo”, pero no me importa. Más
bien, me da miedo el día cuando crezcan demasiado para tales cosas.

Ushara pasó la mano sobre el cabello oscuro de Mira. -En realidad nunca he estado lejos de la
mía. No hasta que Vasili comenzó su entrenamiento para su Insignia. Incluso entonces era raro,
hasta hace un año, cuando Jullien lo tomó como aprendiz a tiempo completo como parte de su
tripulación.

-¿No lo tomaste como aprendiz tú misma?

-No podía. Mi rango es demasiado alto como para manejar una sola tripulación, y Trajen
depende de mí, ya que soy una de las pocas personas en quien confía a su lado. Si Jullien no hubiera
aceptado un rango menor de modo que él pudiera patrocinarlo por mí, no sé lo que habría hecho...
algo que no sea volverme loca de los nervios y el estrés. -Ella sonrió, dejando al descubierto un
poco de sus colmillos-. Es una de las muchas razones por las que amo a tu hermano. Él sabe cómo
me preocupo. Aun así, no me gusta cuando salen juntos. Yo sé que tengo que dejar crecer a Vas,
pero es tan difícil cuando todavía tengo la necesidad de hacerlo eructar después de comer.

Nykyrian resopló. -Sé exactamente a qué te refieres. Siento lo mismo con mi hija mayor y ella
me resiente por ello. Ella cree que soy la bestia más sobre protectora que haya nacido. Pero he visto
a demasiados destrozados por la crueldad como para ponerla en riesgo, y sé lo que soy capaz de
hacer si algo le llegara a ocurrir. Yo no dudaría en hacerlo lo peor a cualquiera que la haga derramar
una sola lágrima.
Ella comenzó a levantar a Mira de su regazo.

Nykyrian la detuvo. -No deberías cargarla en tu condición. Soy muy consciente, debido a mi
propia esposa, que cuando las hembras están cerca de sus fechas de dar a luz, les duele la espalda.
Muéstrame donde duerme y la llevaré por ti.

-Gracias. -Ushara le dio una sonrisa de agradecimiento.

Con Mira en sus brazos, Nykyrian la siguió desde la sala de consejo de su nave por el estrecho
pasillo a los cuartos del equipo que fueron decoradas para mostrar donde dormían sus hijos. Él
pausó divertido ante la puerta que llevaba el logotipo del cráneo fantasmal Gorturnum gritando
contra un sólido fondo negro con las palabras Vasili el valiente y terrible haciendo un circulo a su
alrededor. Sin embargo, era obvio a partir de la secuencia de comandos y diseño que la imagen era
un vestigio de juventud de su hijo, y hecho por su madre para divertirlo. Al igual que la puerta de
sus hermanas tenía una versión más femenina de la bandera Gorturnum con sus nombres estilizados
en color rosa.

Nykyrian inclinó la cabeza hacia la puerta de Vasili. Mientras que las niñas eran de una edad
que decía que eran de Jullien, y ambas tenían el pelo oscuro, tez oscura y los ojos verdosos de su
padre, el hijo de Ushara era otra cosa. Era tan rubio como su madre. -Vasili... ¿Asumo que estuviste
casada antes de Jullien?

-Lo estuve. No es que le importe a Jules o a Vas. Ellos han estado completamente dedicados
el uno al otro desde el principio. Sin embargo, aun así, Jullien siempre ha tenido cuidado de no
tratar de reemplazar a su padre en su afectos. -Ella tragó saliva-. Chaz era un buen macho. Fuerte y
orgulloso. Al igual que su hijo.

La tristeza oscureció sus ojos mientras abría la puerta de la habitación de las chicas. -Por
desgracia, Chaz murió mucho antes de que pudiera ver el hijo maravilloso que me dio. -Ella tocó el
dije con forma de corazón alado de su collar, marcándolo como significativo para ella, antes de
hablar de nuevo-. Nunca pensé encontrar otro macho que iba a ganar mi lealtad o corazón-.
Soltando el medallón, le dio una sonrisa divertida en Nykyrian-. Y nunca uno de tu calaña.

-¿Qué significa eso?

Lo condujo a una cama donde dormía Viveka y tiró de la manta para él.

Nykyrian cuidadosamente colocó a Mira en la cama y la arropó. Inmediatamente ella se


acurrucó con su hermana, y esta inconscientemente dio la vuelta y envolvió sus brazos alrededor de
ella como si supiera que era su gemela, y, aun en sueños, trataba de protegerla de cualquier daño.

-Un eton Anatole. -Ushara prácticamente escupió el nombre como si fuera veneno en su
lengua-. La zorra de tu abuela brutalmente sacrificó a toda mi familia y llevó al resto de nosotros,
los Fyrebloods, al borde de la extinción. Nos persiguió hasta los confines del universo y nos ha
dejado a todos angustiados y llenos de cicatrices. Aterrorizados de ser encontrados de nuevo.
Honestamente, hay una parte de mí que todavía siente como si hubiera traicionado sus recuerdos
por estar con tu hermano.

-Entonces, ¿por qué estas con él?


Ella levantó la barbilla. -¿Por qué estás casado con tu esposa?

Nykyrian titubeó antes de hablar honestamente. No había necesidad de retener algo que todo
el mundo ya sabía de él. -No puedo vivir sin ella.

-Ni yo sin mi Jullien. Como ya he dicho, él no es el mismo chico que exiliaste, y pagó un alto
precio por todo lo que hizo en su pasado. Fue sólo por la pérdida de todo lo que tenía que ganó su
alma.

Nykyrian bajó la mirada hacia los niños y asintió. -Lamentablemente, ese parece ser el caso
más veces que no. Para todos nosotros.

Al salir de la habitación, se detuvo para mirar a Ushara, que parecía inocente y sin embargo,
también hastiada. -Y tenías razón más temprano. No importa cuánto nos mintimos a nosotros
mismos acerca de lo buenas personas que somos en el interior, tarde o temprano, todos somos la
pesadilla de otra persona. Solo esperemos, por nuestro bien, que la historia nos juzgue mucho más
amable de lo que nos hemos juzgado el uno al otro.



Fain no podía dormir. No mientras él tenía el cuerpo desnudo de Galene acurrucado en sus
brazos. Tenía demasiado miedo de cerrar los ojos y despertar para encontrar que todo esto era un
sueño cruel. Incluso ahora, en las horas tranquilas, no podía creer que a sólo unos pocos metros de
distancia, contenida en estas paredes de metal que habían sido su infierno más amargo, en
alojamientos de tripulación que estaban normalmente vacíos, dormía una familia que le pertenecía a
él. Una familia que en realidad lo reclamaba como un miembro.

Aún mejor, una familia que había estado esperando a su regreso, para celebrar su unificación.

Cerrando los ojos, saboreó el recuerdo de su fiesta sorpresa improvisada. Talyn había sido el
primero en tirar de él en un abrazo. -Darling llamó y nos dijo acerca de su interesante unión en el
medio de desarmar un DEI. No creas que estas a salvo de una ceremonia real. Ninguno de ustedes.
Si yo tengo que sufrir una, Hauk, tú también. -Él libró a Fain para besar a su madre-. Soy un firme
creyente en difundir la miseria.

-¡Talyn! -Felicia lo reprendió. -¡Eres horrible! Lo que quiere decir es compartir nuestra
alegría.

-Sí. -El sarcasmo había goteado por el tono de Talyn-. Eso es exactamente lo que quería decir.
Tanto es así que incluso estoy dispuesto a pagar por todo el evento. Lo que sea que mi madre
quiera, lo tendrá.

Galene había besado la mejilla de Talyn. -Gracias, pero tú padre ya me ha prometido lo


mismo. Él incluso me dijo que se pintaría de color rosa y se pondría plumas con tal de que en
realidad me presente esta vez. ¿Verdad keramon?

-Sí, bueno, ¿qué diablos? Ya me dejaste de pie desnudo en un auditorio lleno de extraños. La
poca dignidad que me queda es toda tuya para que abuses.

Riendo, Talyn le había pasado una botella de cerveza y luego habían brindado mientras que
Vega y War habían cubierto a Galene con brillo de la buena suerte, que todavía se aferraba a su piel
y a las sabanas.
Fain continuó sonriendo al recordar la primera cena familiar que había tenido desde que sus
padres lo habían echado. Había sido increíble.

Y lo aterrorizaba. Tenía mucho que perder ahora, y esa realidad le retorcía el estómago. Cuya
ansiedad emperaba por el hecho de que Talyn, Gavarian, y Brach habían salido después con
Chayden y Qory para consuelar a sus amigos por la pérdida de sus hermanos Septurnum. A pesar de
que Chayden era un Rogue, tanto él como Qory habían sido protegidos por la Nación Septurnum y
habían sido adoptados por Gadgehe cuando eran jóvenes, criados en el propio hogar del señor pirata
Tavali, como parte de su familia cercana.

Y a diferencia de Ven con Fain, Gadgehe los había tratado como a sus propios hijos de
sangre. Jory y Mack pensaban en ellos como hermanos, y Chayden y Qory sintieron la pérdida de
Mack como si hubiera sido su verdadera hermana.

La guerra, la miseria y la muerte no perdonaban a ningún alma, y no se apiadaban de ninguna


familia. Hoy habían venido por Ryn.

Mañana…

-¿Fain?

Él besó el hombro de Galene. -Estoy aquí Storm.

-¿No puedes dormir?

-Realmente no.

Dándose la vuelta, ella lo acunó con su cuerpo. -Podría haber jurado que te dejé muy cansado.

Él sonrió al recordar cómo ella le había hecho el amor a fondo. Ningún centímetro de su
cuerpo había quedado sin explorar o sin placer. Pero aun así, el mero olor de su piel, o el sonido de
su voz, era suficiente para ponerlo duro de nuevo.
Besándola, le tomó la mano y se la llevó a su pene. -Obviamente, estoy roto. Porque no baja
por más de unos pocos minutos a la vez.

Con una risa dulce, ella mordió su barbilla. -Aparentemente. Por Dios akama... ¿Cómo
sobreviviste sin mí?

-Nunca bien. Siempre en la miseria abismal.

-Mmmm. -Bajando su cabeza, ella besó la piel debajo de su collar de esclavo-. ¿Ven alguna
vez te quitará esta cosa?

-Haré que me lo quite mañana. Estoy esperando que no se haya olvidado, y que no lo
reconsidere.

Ella se congeló. -Él no se atrevería. ¿Verdad?

Pasando su mano por las trenzas de ella, él tragó saliva mientras la duda lo inundaba. -No
sería la primera vez que él cambia de opinión acerca de algo que prometió hacer. Especialmente en
cuanto a mí respecta.
-¡Lo mataré!

Fain alisó el ceño fruncido de Galene con el pulgar. -Por lo menos hazle firmar mis papeles de
liberación primero. Confía en mí, no queremos hacer frente a su esposa. Ella es aún más irrazonable
y trastornada que él. No hay manera de saber lo que Malys podría hacer. Ella está siempre fuera de
control. Y de manera muy impredecible.

El interior de los ojos de Galene pareció iluminarse con fuego mientras miraba hacia él en la
penumbra. -Nadie va a hacerte daño de nuevo, Fain. Palabra de honor. Voy a matar por ti. A
cualquiera. En cualquier sitio. En cualquier momento.

Saboreando cada sílaba, la besó y se deslizó profundamente dentro de su cuerpo. Este era el
lugar donde pertenecía. Sólo aquí se sentía protegido y bienvenido. Ella era su fortaleza de fuerza.
Su único refugio. Y cuando ella le dio la vuelta para poder montarlo sobre sus caderas, él realmente
quería morir antes de que algo viniera, lo privara de esto y lo dejara solo de nuevo. Él no sería capaz
de soportar otro día de vida sin ella.

Con los ojos semi cerrados, la veía cabalgar y dejaba que el calor de su cuerpo lavara sus
amargos recuerdos y que los reemplazara con la promesa de un futuro mejor. Había pasado tanto
tiempo desde que tenía algo que esperar que él no estaba seguro de cómo hacer frente a ello.

Él estaba pisando terreno nuevo y desconocido ahora y eso lo aterrorizaba.

Galene observó como las emociones jugaban en el rostro de Fain mientras él suavemente
tomaba sus pechos y arqueaba su espalda para conducirse a sí mismo más profundo dentro de ella.
Incluso con cicatrices, seguía siendo el macho más delicioso que jamás había visto. No había nada
mejor que envolverse alrededor de su cuerpo duro y musculoso y sentirlo flexionando contra el
suyo, y bajo sus manos. Ningún hombre jamás había sido hecho más perfecto.

Él despertaba un hambre en ella que ni siquiera sabía que poseía. Si ella no supiera mejor,
pensaría en sí misma como stralen por él como él para con ella. Pícaramente, ella trazó con sus
dedos la línea de sus labios que tenían algunos de los brillos que los niños habían echado sobre ella
antes. Él probablemente moriría al saber cuánto de eso estaba en su piel y en su pelo también. Pero
se le veía bien a él.

Fain le mordió la punta del dedo con sus colmillos. Entonces él le tomó la mano y se la llevó a
los labios para pasar su lengua por su palma. Escalofríos corrieron por su brazo ante la sensación de
su aliento en su piel. Los ojos de Fain se volvieron rojos extrañamente brillantes en la oscuridad
antes de que él se levantara para besarla.

Con una risa profunda y gutural, él la dio vuelta y la atrapó debajo de él. Tenía esa intensa,
mirada depredadora que ella ahora reconocía. Significaba que el tiempo de jugar había terminado.

Levantándose, se deslizó dentro de ella nuevamente. Esta vez, sus golpes eran profundos y
largos. Desesperados. Él la sostenía como si le aterrorizara dejarla ir.

-Yo no voy a ninguna parte, Fain.

Él entrelazó sus dedos con los de ella y apoyó su mejilla en la de ella. -Si lo haces, jura que
me dispararás entre los ojos antes de irte.

Ella contuvo el aliento bruscamente. -¿Qué?

Él se levantó sobre un brazo musculoso mirando hacia abajo con una sinceridad que era
escalofriante. Luego él colocó su otra mano sobre su corazón latiendo violentamente. -Lo digo en
serio Galene. Siempre has estado conmigo, pero ahora que te tengo de nuevo... yo preferiría que
pongas a tu perro fuera de su miseria que dejarlo enjaulado en el infierno llamado hogar todos estos
años.

-¡Tú no eres un perro Fain!

Con una sonrisa arrogante, la besó. -Claro que lo soy. Pero estoy más que feliz de ser tu perra.
Tú eres a la única que con mucho gusto dejaría que me mande, y cuya mano nunca morderé.

Ella gimió ante su humor. -Ah, eres terrible. No me gusta la forma en que te ves a ti mismo.
Desearía que pudieras verte a ti mismo como yo te veo. Sólo una vez.

Tomando su barbilla, la besó y luego aceleró sus embestidas hasta dejarla sin aliento. Luego,
en una ola cegadora, ella gritó mientras alcanzaba el éxtasis.

Los ojos de Fain se encendieron aún más un instante antes de unirse a ella. Se enterró
profundamente en su interior y la abrazó mientras mordisqueaba su oreja. Sus bigotes le hacían
cosquillas en la piel.

Se sentía tan bien tenerlo en su cama. Solo tenerlo con ella. Punto.

Galene lo mantuvo apretado en sus brazos. -Felicia tenía razón. Sólo quiero usarte como una
manta. -Ella tiró de su brazo musculoso sobre sus pechos.

Él arqueó una ceja. -¿Debo preguntar por qué estabas discutiendo eso con nuestra hija?

Ella rió. -No estábamos hablando de esto. Más bien de lo molestos son los hombres en
general.
-No estoy seguro de que eso sea una mejor respuesta. De cualquier manera, me parece que
salgo perdiendo.

-¿Estás tratando de empezar una pelea?

Él la besó en el hombro. -Nunca iniciaría una pelea contigo mientras estás desnuda. Si yo digo
algo estúpido, tú tienes que recordar que has drenado toda la sangre de mi cerebro hace horas, y me
dejó sin capacidad de pensar con claridad.

-Oh, tú inteligentemente encantador. Te has vuelto mucho más atrevido a largo de los años. -
Su mirada fue hacia el collar en su cuello y sintió una oleada de tristeza de nuevo por lo que había
pasado.

Solo.

Y todo porque no se había quedado y luchado por él... la única persona por la que debería
haber luchado más duro.

Pero nunca más. Esa era una promesa que no rompería. Jamás. Ella no volvería a permitir que
alguien los separe.

Fain se quedó sin respiración cuando vio la expresión angustiada en su rostro. Cada vez que
miraba el símbolo de su esclavitud, le robaba su alegría. Él no podía soportarlo.

Ella se merecía solo lo mejor. Y toda la felicidad.

Besándola ligeramente, él rodó en la cama.


-¿A dónde vas?

Él alcanzó su pantalón. -A hacer que me quiten este minsid collar. No voy a ser la causa de tu
tristeza nunca más. Te he hecho derramar suficientes lágrimas. Nunca derramarás una lágrima más
por algo que he hecho. Yo te lo prometo.

Galene se ahogó con un sollozo cuando entró en el cuarto de baño para lavarse. No de tristeza,
si no por la gran la alegría que sentía. Sin embargo, al escuchar los sonidos de él vistiéndose, un
miedo horrible la consumió. Ella había hablado en serio.

Los dioses habían conspirado contra ellos desde el principio, y les habían robado demasiados
años que deberían haber sido de ellos. Y aunque ella no quería creerlo, una parte de ella no podía
evitar preguntarse si ellos no fueron maldecidos. Si ellos no estaban destinados a estar separados.

El enlace de Galene vibró.

Con el ceño fruncido, ella lo tomó y vio que se trataba de la notificación que ella había
solicitado ante la llegada de Jory Hinto.

Ella se estremeció involuntariamente antes de volver a la mesa y fue a reunirse con Fain en el
pequeño baño. Estaba a punto de salir de la ducha cuando ella entró.

-¿Pasa algo? -Él bajó la toalla con un gesto de preocupación.


Ella adoraba la nota de preocupación en su voz. Y el conocimiento de que por fin alguien en
quien apoyarse. Mientras que ella era fuerte y podía valerse por sí misma, era agradable tener a
alguien a su espalda. Saber que Fain la atraparía sí ella alguna vez tropezaba.
-Jory acaba de pedir códigos de autorización.

Fain maldijo. -¿Está entrando en esta bahía?

-Es lo que les dije que hicieran. Tenemos un par de minutos antes de que lleguen. -Ella dio un
paso por delante de él.

Fain le tomó la mano. -¿Te he dicho que estoy muy orgulloso de la comandante que eres? Por
supuesto, siempre fuiste mandona...

Ella se rio de él. -Y tú, Fain Hauk, haces honor a tú antepasado y homónimo. En tus ojos y su
forma, veo a ese valiente soldado que estaba de pie con valor y luchó con su familia para detener un
ejército invasor para salvar nuestra raza. Él no es nada comparado contigo.

Fain no podía respirar mientras ella decía esas palabras. Era lo más amable que alguien le
había dicho alguna vez. -Te amo, Stormy.

-Y yo a ti. Por siempre.

Él escuchó un golpe en la puerta.

-¿Fain?

De mala gana, se puso los pantalones y la dejó para abrir la puerta y saludar a su hermano que
estaba en el pasillo fuera de la habitación privada de Fain. -¿Que necesitas?

-El Septurnum están llegando. Pensé que te gustaría unirte a mí en la bahía.

-Estoy a la espera de Galene.

Ella salió, abotonando el puño de su traje formal.

Fain sacó la chaqueta de su armario y se lo puso, luego siguió a Galene, Sumi, y Dancer fuera
de la nave y hacia la bahía. Hermione y Ryn ya estaban allí, esperando con Nykyrian, Jayne, Syn,
Maris, Saf, y Caillen, así como Venik, Ushara, y un pequeño grupo de bienvenida de sombríos
Tavali. Los ojos de Ryn estaban rojos e hinchados, pero eran lo único que delataba su corazón roto.
El resto de su compostura era esa rara mezcla de aristócrata rígido y guerrero letal que era
únicamente suyo.

A excepción de su mano izquierda, donde finalmente llevaba un anillo de bodas negro que
distraídamente acariciaba con su pulgar.

Fain se detuvo junto Ven y Ushara. Ven hizo una mueca al ver el collar en el cuello de Fain.
Pasó una mirada encubierta a Hermione y Ryn antes de rápidamente ponerse entre ellos para
bloquear su visión y quitárselo. Sí lo hubieran visto, Ven habría tenido algunas preguntas
interesantes para responder ante la UTC, ya que el contrato que había hecho con Fain por los niños
era técnicamente ilegal y en total contradicción con la ley Tavali. Él tuvo suerte de que Fain no lo
había delatado. Pero después de haber hecho el pacto con pleno conocimiento de lo que le esperaba,
él era lo suficientemente Andarion para cumplir con los términos, sin importar lo atroz que fueran.
-Gracias. -Fain se frotó el cuello, donde la piel estaba irritada y herida.

Sin responder, Ven deslizó rápidamente el collar en su bolsillo antes de que los Dane lo
vieran. Si, tú deberías haber pensado en eso antes cerrarlo en mi garganta, ¿eh, genio? Eso era lo
malo sobre Ven, él no siempre pensaba las cosas por completo. Tenía una mala tendencia a
reaccionar primero y luego vivir para lamentar su impulsividad.

Dancer caminó hasta Ryn. -¿Cómo estás, amigo?

-Destripado. -Su tono era hueco y carente de emociones. Sus ojos, sin embargo, traicionaban
la angustia que atravesaba su alma.

Fain odiaba ver a alguien en ese tipo de dolor.

Dancer puso su mano sobre el hombro de Ryn. Mientras que Fain conocía a Ryn desde hace
años, no era nada comparado con cuánto tiempo y qué tan bien Dancer, Jayne, Syn, y Nykyrian le
habían conocido. Y ya que Dancer fue uno de los mejores amigos de Darling y su copiloto, ellos
compartían un vínculo especial. Y teniendo en cuenta que los cuatro habían estado protegiendo y
entrenando a Darling desde que era un adolescente, Ryn se sentía en deuda con ellos y los considera
una extensión de su familia.

Y la familia se mantenía junta. Siempre. Sangre con sangre. Especialmente durante los
momentos de aflicción y necesidad.

Cuando la nave de Jory entró y se acopló, Ryn cerró los ojos. Jayne tomó su mano y frotó su
brazo para consolarlo. Fiel a su porte principesco y al patrimonio Dane de valientes, Ryn no mostró
ninguna emoción mientras esperaba en sombrío silencio. La única pista de su dolor era su
respiración rápida y los puños que mantenía apretados a su costado.

Odiando que Ryn tuviera que pasar por esto, Fain tomó la mano de Galene mientras la rampa
bajaba y un pequeño grupo empezó a bajar por ella. Inmediatamente Fain reconoció al Tavali alto,
rubio y musculoso, vestido con los colores rojo y negro de la Nación Tavali Septurnum en la parte
trasera del grupo.

Vicealmirante Jory Woods Hinto, o Júpiter, como era más conocido. El nombre clave, que
traducido literalmente significaba “padrino”, se le había dado a él porque cuando se trataba de hacer
realidad lo imposible, Jory era casi Trisani con sus habilidades. Si su padre hubiera sido alguien que
no sea Gadgehe Hinto, Jory probablemente habría sido Gorturnum en vez de operar bajo la True
Red Flag Nation*23.

Sí, él era así de bueno.

Al igual que con los pilotos nefastos del Gorturnum, Jory volaba como una bestia fantasma a
través de la mayor parte de las zonas peligrosas, sin ser detectado y nunca capturado. Entraba y
salía con una velocidad que dejaba a todos preguntándose qué tipo de motor tenía su nave. Eran
inhumanas las cosas que podía hacer, y sus habilidades eran legendarias. Muchos especulaban que
su madre tuvo que ser Trisani o de alguna otra especie similar. Nadie podía simplemente desarrollar
el talento que tenía por pura habilidad o experiencia.

*23 Nación de la Verdadera Bandera Roja


Pero en este momento sus movimientos eran lentos y metódicos cuando él salió de su nave,
sosteniendo el cuerpo inerte de su hermana contra su pecho.

Fain hizo una mueca de dolor al mismo tiempo que la fachada de Ryn se deshizo y se
tambaleó hacia atrás, pero luego se contuvo y se enderezó.

Júpiter maldijo en voz alta. -¿Cómo es que pesas tanto cuando eres tan malditamente
pequeña? ¿Qué comes? ¿Perdigones de plomo? Juro por Dios, Mack, que he llevado recubrimiento
de titanio que pesaba menos que tu gordo trasero.

Mack levantó la bolsa de hielo de su pelo rojo brillante y abrió los ojos para mirarlo. -Deja de
quejarte, mocoso, y ponme en el suelo. Te dije que no me cargaras. Pero noooo, querías mostrar tus
grandes músculos a cualquier mujer que pudiera estar presente. Ahora te sientes como un pelele y
yo me siento como un dirigible. Gracias. Como si ya no me sintiera bastante mal. Metete conmigo y
voy a vomitar sobre ti, y así aprenderás lo suficientemente rápido, ¿verdad?

-¡Mack! -Ryn salió disparado a través de la distancia que los separaba y la tomó en sus brazos
antes de que Jory tuviera la oportunidad de bajarla. Riendo y temblando, él la acunó como a un bebé
en sus brazos mientras giraba en círculos con ella. -¡No lo puedo creer! ¡Estas viva! ¡Estás aquí!

Con los ojos cerrados, ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello y lo apretó con fuerza. -
Lo siento tanto. No te lo podíamos decir amor. El idiota quemó sus transmisores subespaciales y
para el momento en que estuvieron reparados, estábamos en territorio de La Liga y no nos
atrevimos de transmitir.

-¡Oye! El idiota salvó tu vida. Podrías mostrar un poco de aprecio ¿sabes?

-Lo hago. Es por eso que no te estoy llamando imbécil. -Le guiñó un ojo juguetonamente a
Jory, que se rió mientras tomaba sus insultos con calma. Era algo que los dos siempre habían hecho
con buen humor. Como irritables hermanos, vivían para insultarse. Ellos no lo decían en serio y los
dos sabían que iban a morir antes de permitir que el otro sufriera daño o permitir que otro los
insultara.

Jory negó con la cabeza. -Yo me ofendería, pero estoy muy contento de que ella todavía está
viva después de ese ataque... ella me puede decir cualquier cosa en este punto y no me importaría.
Mack tiene un pase libre por lo menos por una década o más.

Deteniéndose repentinamente, Ryn sostuvo a Mack con un brazo y con el otro tiró de Jory y
besó su mejilla. -Gracias, pequeño hermano. Te debo más de lo que puedo pagar.

-En realidad, te debemos a ti y a Darling. Si ustedes no hubieran hecho esas modificaciones a


la nave de Mack... no sé si lo hubiera logrado Ryn. Y ellos dispararon con todo lo que tenían. Fue
uno de los peores tiroteos en los que he estado. -Jory hundió la mano en el cabello rojo brillante de
Mack mientras las lágrimas brotaban de sus ojos-. Cualquier cosa que tú o Darling necesiten. Por
siempre. Mi vida. Mi nave. Es suya.

Él palmeó a Ryn en su brazo y a continuación, se limpió la nariz y sorbió. -De todos modos,
Pa siente mucho tener que volver. La Liga ha golpeado nuestra flota norte e hizo cierto daño
importante a la estación Pharester. Como su vicealmirante, me ha autorizado para actuar en su lugar
para esta misión. Cualquier cosa que necesites que hagamos... solo dilo. Soy tu perra número uno
con un blaster.
Ryn frotó su nariz contra la de Mack mientras sonreía y la besaba. -No sé cómo voy a luchar
ahora, ya que no tengo planes de dejarte ir nunca más.

Ella apoyó la cabeza en su hombro y luego sonrió a su hermano. -Fíjate que Trevelyan no
tiene absolutamente ningún problema en cargar mi peso.

-Sí, él es un raro. Todos lo sabemos.

Ven rodó los ojos ante sus travesuras mientras enfrentaba a Fain. -Bueno, ya que no se me
necesita y no hay tragedia familiar, me voy. Déjame saber si surge algo y necesita mi atención.

La mirada de Fain fue más allá del hombro de Ven al ver la verdadera razón por la que Ven se
retiraba. El Alto Almirante y Presidium Trajen Dane Thaumarturgus estaba aterrizando con su
grupo de Gorturnum, y si Ven se quedaba alrededor, tendría que recibirlo también. Había una
especie de pelea entre ellos dos, pero nadie sabía por qué.

Y Fain sabía que era mejor no hacer tales preguntas.

Él inclinó la cabeza hacia Ven. -Lo haré.

Y con esto, Ven y su pequeña contingencia se fueron.

Ajena a ellos, Hermione se aclaró la garganta y arqueó la ceja hacia su hijo, que aún mantenía
a su esposa en sus brazos. -¿Te has olvidado algo?

-Um... sí. Mack, conoce a mi madre. Mamá, conoce a MacAdough Hinto Dane, alta
comandante del Merry Crimson*24.

-Bueno... lo era. Ahora más bien estoy buscando en el mercado por una nueva nave, ya que la
antigua está ahora en pedazos esparcidos por la galaxia. ¿Sabe de alguien interesado en hacer un
trato?

Ryn retorció su rostro en un gesto pensativo. -Ahora que lo mencionas, la tripulación del
Cruel Victory*25 podría utilizar un co-capitán. Me han dicho que puede ser bastante irritante
trabajar con el Embajador Dane, y que puede llegar a ser muy irrazonable y exigente, pero algo me
dice que podrías ser capaz de manejarlo. La tripulación probablemente apreciaría tu presencia en
esos días en los que él es particularmente irritable y desagradable.

Riendo, Mack le dio un beso en la mejilla, luego se volvió en sus brazos hacia Hermione. -Es
un placer formalmente conocerla, Lady Tavali. Siento mucho que hayamos mantenido nuestro
matrimonio en secreto de usted, pero no quería comprometer la posición de Trevelyan, tanto con las
Naciones Tavali o con los Caronese. Soy consciente de lo que todo el mundo piensa de nosotros los
Septurnum y de la larga disputa que data entre nuestros clanes. Y cómo mi padre se sentiría sobre
todo. La última cosa que haría sería lastimar a su hijo de cualquier manera. Ella hundió su mano en
el cabello rojo de Ryn y jugueteó con este donde caía a lo largo de su collar. -Trevelyan es todo
para mí.

*24 Carmesí Feliz

*25 Victoria Cruel


Hermione le dio un beso en la mejilla a Mack. -Dime mamá. Y el honor es mío. Lo que
sucedió entre el Septurnum y Wasturnum fue hace siglos. Es hora de que sanemos nuestra Nación y
volver a reunir a nuestra gente. -Ella los abrazó a los dos-. Ahora vayan y descansen. Ryn no ha
comido ni dormido desde que oyó del ataque. Mi hijo te quiere mucho y eso te hace querida para
mí.

Mientras se iban, Hermione se acercó a Jory y lo condujo hacia Galene para presentarlos. -Sé
que usted está bien familiarizado con Fain. Su esposa, Galene, Comandante...

-Hauk, -dijo Galene, para sorpresa de Fain-. Yo soy la líder de la Alianza.

Jory la saludó. -Mucho gusto, comandante. Tengo que hacer algunas reparaciones mi nave
para que vuelva a andar a toda velocidad, pero vamos a estar de nuevo en servicio en unas pocas
horas.

-Tome su tiempo. Vamos a hacer varios ataques contra La Liga. Si no lo logra para el
próximo asalto, podemos ponerlo en una de las subsiguientes.

Jory inclinó la cabeza. -Estoy deseando luchar con usted, Comandante Hauk.

Mientras se alejaba, Hermione miró de nuevo a donde había desaparecido Ryn con Mack. -Él
le permite llamarlo Trevelyan. No puedo superar eso. No ha permitido que cualquier persona utilice
su nombre de pila desde que tenía seis años de edad, y él salió de la ducha, con su trasero desnudo,
y me dijo que no volviera a llamarlo así de nuevo, bajo ninguna circunstancia.

-Sí... está bien, dijo Fain con una risa-. Ni siquiera sabía que ese era su nombre.

Hermione asintió con la cabeza. -Oh, gracias a los dioses este día terminó mucho mejor de lo
que esperaba. Unas pocas victorias más como esta y podría ser capaz de dormir de nuevo.

-Hablando de... -Fain sacó su enlace para llamar a Chayden-. Voy a decirles a los demás que
Mack está viva. Eso serán buenas noticias-. Se apartó mientras continuaban hablando de estrategias
de guerra.

Por desgracia, nadie en su grupo respondió a su llamada.

Volvió con Galene y Hermione. -Debe haber demasiado ruido como para que ellos escuchen.
Voy a decirles en persona.

-Voy contigo, -se ofreció Jayne.

Galene la hizo detener. -Antes de que te vayas, quería decirte que Neró y Hadrian estarán
llegando en la próxima hora.

El color desapareció de las mejillas de Jayne. -¿Hadrian? ¿Por qué?

-Vienen para encontrar a nuestro espía para nosotros.

Fain estaba contento de escuchar eso. Dos rastreadores Trisani lo conseguirían. Nadie podía
esconderse de ellos por largo tiempo.

Pero Jayne no parecía estar tan feliz como él.


-¡Lo voy a matar! -Gruñó Jayne-. ¡Le dije que se quedara fuera de esto!

Galene intercambió un ceño fruncido con Fain. -¿Porque estas tan enojada?

Jayne bajó el tono a un susurro furioso. -Tú no entiendes la recompensa por su cabeza. Si
alguien alguna vez se entera de que está vivo... -Ella maldijo-. No se supone que salga de casa.
¡Nunca!- Ella volvió a gruñir bajo en su garganta-. Juro que él no va a estar feliz hasta que lo mate
para su estupidez. ¡O alguna otra persona lo haga por mí!- Y con eso, ella salió corriendo.

Dancer dudó mientras la veía irse. -¿Quieres que vaya contigo o que me quede con Galene?

-Quédate con Stormy. No quiero que se quede sola. Y en el estado de ánimo en el que Jayne
está, ella podría cortar algo que tienes adherido, sólo por principios. Si bien creo que estoy seguro,
a ti podría utilizarte como chivo expiatorio.

Dancer rió. -Me quedaré.

Nykyrian y Syn se acercaron a él mientras Galene, Sumi, y Dancer se dirigían hacia la nave
de Fain.

-¿Conoces a Thaumarturgus?- Nykyrian hizo un gesto con la barbilla en la dirección en que


Ushara había desaparecido.

Fain se volvió para verla caminando por la rampa del Stygian Nightmare*26 al lado del
Tavali misterioso jamás criado. Vestido de negro sobre negro, no había ni un centimetro del cuerpo
de Trajen que estuviera desnudo. Ancho de hombros, alto, y con un aura tan letal como el de
cualquier asesino que llevara un uniforme de La Liga, Trajen se manejaba con el paso de un
depredador.

No llevaba blaster, pero las empuñaduras de varias cuchillas eran lo suficientemente visibles
como para decir que no necesitaba una para matar a sus enemigos. Y en cierto modo, eso era un
mejor testimonio de sus siniestras habilidades y voluntad de tomar una vida con sus desnudas y
ensangrentadas manos. Sin mencionar que tenía una cresta de Andarion Warsword atada a su
espalda. La única manera para que él tenga un arma de ese tipo sería haberla arrancado de las
manos de un guerrero Andarion muerto en batalla.

Ningún Andarion habría renunciado a ella sin un baño de sangre brutal. Los Andarions
consideraban a las Warsword como parte de una herencia sagrada, y eran tratadas con extrema
reverencia. Tú simplemente no ibas a una tienda y comprabas una de esas. Ellas eran pasadas de
padres a hijos, o tomadas como trofeos de guerra.

El caso en cuestión, la que era propiedad de Fain había sido del primer Andarion que había
matado en batalla. La de Dancer era la espada que había pertenecido al fundador de su linaje desde
hace siglos y que su abuela le había conferido a Sumi justo antes de su unificación. Talyn se había
ganado la de él en el Ring de los Investidos.

Mientras que un puñado podrían ser comisionadas de herreros, esos números eran muy
limitados y debían ser aprobados por la tadara misma, y nadie fuera de Andaria tenía permitido
ordenar una, bajo ninguna circunstancia.

*26 Pesadillas Estigeas


Fain tuvo que dar crédito donde debía. Trajen parecía ser todo lo que había oído, y mucho
más.

Ël miró por encima de Nyk. -Lo conozco estrictamente por su reputación. Ryn y Ushara son
los dos únicos que lo conocen personalmente. Y, por supuesto Ven y Hermione... pero sólo a causa
de la UTC. Incluso entonces, no creo que hayan estado cara a cara más que un puñado de veces.

Nyk se volvió hacia Syn, quien negó con la cabeza.

-Es un fantasma. No hay ningún registro de cualquier tipo y en cualquier lugar. No conseguí
nada cuando hice la búsqueda. Estoy pensando en él fue borrado o que él es algo de lo que no
sabemos.
.
Nyk se frotó la mandíbula. -Si él se borró Syn, tendría que haber un registro.

-No sí fue lo suficientemente bueno. -Syn suspiró-. En cualquier caso, es un OD.

Fain frunció el ceño. -¿OD?

-Origen desconocido, -dijeron al unísono.

-Y no nos gusta eso, -dijo Syn. Luego le hizo un guiño a Fain-. Da miedo.

Nyk lo empujó. -Ve a dormir un poco.

-Preferiría tomar una copa, pero no quiero que mi mujer me destripe por ello. Nos vemos más
tarde. -Syn se dirigió a su habitación.

-¿Tú vas a dormir? -Fain le preguntó a Nykyrian.

-No. Creo que voy a tratar de aprender algunas cosas acerca de Trajen. -Nykyrian titubeó-.
¿'Thaumarturgus' no significa Warlock*27?

Fain se encogió de hombros. -No en cualquier idioma que conozco. Pero no soy tan fluido en
idiomas como tú. Dicho eso, Warlock es su nombre código.

-Interesante, -murmuró, siguiendo a Ushara y Trajen.

Mientras Fain salía, se dio cuenta de que muchas más naves estaban aterrizando. Tanto aquí
como en otras áreas de la estación. Y cuando vio que uno de los ultraligeros que estaba siendo
reparado y almacenado pertenecía a las hijas de Ven, envió un texto rápido a Ven para advertirle de
que su esposa estaba en casa, por si acaso Ven estuviera en algún lugar que no debía estar.

Después de todo, ya habían tenido suficiente emoción por un día. Él estaba listo para un poco
aburrimiento.

Sin embargo, mientras se dirigía a las cubiertas de entretenimiento, tenía la sensación de que
las cosas estaban a punto de animarse de nuevo. Especialmente si Chayden estaba borracho con
Caillen cerca.

*27 Brujo, en Ingles


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-Hola, Sexy Bebé T, -Chayden susurró en un grito cuando se inclinó a través de Qory para
hablar con Talyn-. El Fuego Tondarion que bebí quiere contarte un secreto.

Talyn se rió de su amigo. -Estás borracho Chayden.

-No, no lo estoy. -Él golpeó su mano sobre la mesa-. Tú todavía tienes solo una cabeza. Así
que todavía estoy sobrio... más o menos-. Eructó, luego ordenó más bebidas.

Qory les hizo señas, pero Talyn no pudo entenderlo ya que Qory no estaba sobrio, y sus señas
eran torpes.

Chayden comenzó a masticar un sorbete. -Él dice que deberías tomar una copa. ¿Ves? Yo no
estoy tan borracho como para no entender a Qory.

Talyn se rascó la mejilla. -No podemos beber.

-Oh, sí, estás en uniforme Andarion. ¡Debe ser horrible ser tú! -Chayden sacó una copa de la
bandeja de un camarero que pasaba, un alien que iba a decir algo, y luego echó un vistazo al enorme
tamaño de Qory, Gavarian, y Talyn, y cambió de idea al respecto.

-Sí, -dijo Chayden en un tono hosco-. Así es. Tengo un par de luchadores Andarion de Ring y
un Qill, y yo soy un Tavali nacido Qill ¡y tú no lo eres! ¡Ja!- Entonces se dio cuenta de que Brach
estaba con ellos-. Oh hola. ¡Tengo otro Andarion también!- Él le frunció el ceño a Talyn-. ¿Cuántos
Andarions es eso? Oh, sí... tres. Tres Andarions y dos Qills y una botella de Fuego Tondarion. Yum.
¿Ves? yo puedo... hacer matemáticas. No tan borracho.

Gavarian frunció el ceño hacia Talyn. -Los Qillaqs son interesantes cuando beben, ¿no es así?

-Así parece.

-Tú eres interesante. Y yo soy un idiota beligerante. -Chayden se tragó su bebida-. ¡Hey!- Él
se apoyó en Brach-. ¿Sabes cuál fue mi mayor logro hoy?

Talyn tomó un sorbo de agua. -No puedo imaginarlo.

-Mantuve... la boca cerrada.

Talyn hizo una mueca divertida hacia Brach.

-¿Qué significa eso? -Preguntó Chayden.

-Nada.

-Claro que sí, pero te digo, para mí... eso es un logro importante. Y me merezco otra bebida
por ello.

Riendo, Talyn alcanzó los aperitivos, pero se detuvo cuando captó los ojos de Brach y
Gavarian abriéndose mucho. Curioso, siguió su línea de visión para ver a tres mujeres altamente
atractivas y ligeras de vestimenta, deslizándose a través de la multitud.

Si, vale. Eso era sin duda digno de mención. Sobre todo porque una de ellas tenía un traje que
realmente no dejaba mucho a la imaginación. Bien podría estar desnuda en la habitación.
-¡Hey, hey, hey! -Chayden balbuceó, empujando la barbilla de Talyn lejos del pequeño grupo
mientras estas se sentaban en frente de ellos. -Pon tus ojos en el suelo y extrae la sangre de las
partes sobresalientes de tu cuerpo. Rápido. Esa ahí es la tripulación del Black Widow*28... y dime,
Chay-, dijo en un tono falso-, ¿por qué su nave se llama Black Widow?

Talyn le dirigió una mirada seca. -¿Por qué es llamada Black Widow?

-Porque su padre es Braxen Venik... ya sabes, jefe del Porturnum Tavali, y uno de los piratas
más despiadados y sedientos de sangre que alguna vez haya vivido. Cualquier hombre que mire a
una de ellas y decide que quiere dar un paseo con ella, recibe una visita de Papá y sale de la
habitación en pequeños trozos sangrientos. -Él señaló con la barbilla hacia los dos grandes y
musculosos hombres que vinieron detrás de las hembras y desalojaron a las personas de la mesa
más cercana a ellas. A diferencia de sus hermanas, ellos tenían rasgos más Andarion que humanos-.
Y esos, mi bonito Andarion, son los hijos de Braxen.

Payne*29 y Stain*30, que es exactamente lo que rápidamente sentirás y luego serás si te


atrapan mirando a sus hermanas.

Talyn rió. -Cómo has dicho, soy Andarion. Algunas muertes, mi amigo, definitivamente valen
la pena. Pero tan hermosas como son, palidecen en comparación con mi más preciada Felicia. Ahí
no hay nada que me atraiga, de ninguna manera.

Gavarian resopló. -Sí, pero yo veo todo tipo de felicidad esperándome. -Se levantó-. ¿Qué hay
de ti drey? -le preguntó a Brach.

-Ah, por supuesto que sí. Si voy a morir, yo quiero que sea con una gran explosión.

-¡No! -Chayden tomó a cada uno por el brazo-. No lo hagan. Sálvense.

-Por los Nueve Mundos, ¿qué está pasando aquí? -Preguntó Jayne mientras ella se unía a
ellos.

Talyn suspiró mientras movía a Chayden lejos de Gavarian. -Nuestro pequeño Qillaq ha
absorbido una gran cantidad de Fuego Tondarion. Honestamente, yo no sabía que los seres humanos
podían tomar tanto y no morir a causa de ello. Creo que él se desmayó internamente hace una hora.

Chayden no le hizo caso. -¡Jaynie! Dile a Vari que no se meta con las Window. Rápido,
mientras él sigue siendo un varón.

-Um... sí. Borracho así como esta chico, tiene razón. Tú no quieres tener algo que ver con las
hijas de Ven. Y no es solo a Ven a quien hay que temer. Ellas son mitad Qillaq. Hay que tener
derechos marciales a sus camas, y toman dos amantes a la vez.

Gavarian esbozó una sonrisa diabólica. -No tengo problemas con eso.

-Dos hombres.

Su sonrisa se desvaneció al instante. -Oh... eso no es tan bueno. No comparto bien.


*28 Black Widow: Viuda Negra
*29 Payne: Dolor, en inglés
*30 Stain: Mancha, en inglés
Ella rió. -No lo creí. Pero tengo algunas buenas noticias.

Talyn arqueó la ceja. -¿Sí?

Antes de que pudiera hablar, Payne Venik se acercó a su mesa y les hizo una mueca a
Gavarian, Brach, y luego a Talyn. Su mirada se estrechó en el parche con el nombre y rango de
Talyn. En un primer momento, Talyn asumió que eso por su fama en el Ring. La mayoría lo
conocían desde los años que había luchado como el Iron Hammer. Incluso, aunque se había retirado
desde hace casi una década, aún tenía más títulos y records que cualquier otro luchador en la
historia del Ring Andarion.

Pero eso no fue la causa de su notoriedad con el Tavali.

-Batur... -Payne lo empujó. Fuerte. Un movimiento intimidante que claramente indicaba


pelea. -Tú no tienes el derecho de mirar a mis hermanas.

Talyn apenas refrenó su temperamento antes de poner al idiota en su fría tumba. Además de
ser más bajo que Talyn por una cabeza, también superaba al Tavali por unos buenos treinta y cinco
kilos. O más. Sabía por sus años de lucha que podía matar al híbrido de un solo golpe.

Tentador. Muy tentador.

A causa de esto se les prohibía beber. Especialmente mientras llevaban los uniformes que
representaban a su nación y raza.

-Yo no estaba mirando a tus hermanas.- Talyn trató de alejarse.

Stain se interpuso en su camino. -¿Qué? ¿Te crees que eres demasiado bueno para mirarlas?
¿Crees que porque son híbridas están por debajo de ti?

Ellos estaban tratando de atraerlo a una pelea. Como el hijo bastardo de un Paria, Talyn estaba
familiarizado con mierda como esta, ya que cada idiota Andarion se había sentido obligado por su
honor a provocarlo desde el momento en que había tomado su primer aliento. Era lo que lo había
hecho un luchador del Ring tan vicioso.

Él arqueó una ceja hacia los hermanos Venik. -Espera... pensé que todo tu problema conmigo
era tu temor de que yo estaba pensando tanto en ellas que me estaba imaginando que ellas ya
estaban por debajo de mí. No te ofendas, pero realmente necesitas trabajar en tus habilidades de
comunicación. Nada de lo que estás diciendo tiene sentido.

Payne empezó a avanzar, pero Chayden lo atrapó. -Hey, ahora... ¿qué pasa con toda esta...
negativa hostilidad eh? Somos todos amigos. No seamos tan desagradables.

Stain frunció los labios. -No te metas en esto, moglidyte*31.

Talyn no tenía idea de lo que significaba esa palabra, pero por la cantidad de ira que despertó
tanto en el tolerante Qory y Chayden, tenía que ser el equivalente Tavali a giakon.

O peor.

*31 Una extensiva investigación en internet no pudo arrojar algún sentido del significado de esta palabra.
Con un gruñido salvaje, Chayden se lanzó sobre la mesa para ir por la garganta de Stain.

Talyn lo atrapó en el aire y giró para ponerlo en el suelo antes de que hiciera contacto y
comenzara otra guerra entre los clanes Tavali. -Tranquilo Chay.

Chayden no se estaba calmando. En una mezcla de Qillaq, Universal y Tavali, arrojó odio y
obscenidades a todos ellos mientras hacía su mejor esfuerzo para dejar atrás a Talyn.

Maldición, era como un pequeño mono araña. O como un niño que se movía rápido.

Talyn literalmente lo levantó y lo sentó en un taburete. -¡Sienta tu trasero! ¡Permanece allí!


Chúpate el pulgar si tienes que hacerlo. Pero si saltas de allí una vez más, te dejaré con una cojera.
¡Lo digo en serio!

Chayden comenzó a ponerse de pie.

Talyn gruñó y abrió más sus ojos. Y expuso sus colmillos.

Retirándose de nuevo a su asiento antes de que Talyn cumpliera con su amenaza, Chayden lo
fulminó con la mirada, pero sabiamente se quedó dónde estaba.
-¡Comandante! ¡Ayuda!

Se dio la vuelta para ver a Brach y a Vari luchando por mantener a Qory atrapado con la
mesa, y lejos de los Venik. Tan grandes y fuertes como fueran, apenas serían capaces de contener al
montañoso Qill.

Y mientras Qory gesticulaba con furia contra ellos, nadie necesitaba que Talyn o Chayden
tradujera los gestos físicos para las palabras que Chayden continuó vomitando hacia ellos
verbalmente.

Jayne se hizo cargo de hacer de niñera de Chayden mientras Talyn obligaba a Qory a retirarse.
A pesar de que Talyn no era tan grande como el Qill, él seguía siendo uno de los pocos seres que
Qory eludía de poner de su cabeza a través de una pared, lo que le dio un grado de ventaja cuando
trataba con la iracunda montaña que otros, como Vari y Brach, no tenían.

Después de que Talyn consiguió sentarlo y lejos de los valientes sobrinos de Felicia, dio un
paso atrás.

Payne estaba en su cara otra vez.

Soltando un suspiro cansado, Talyn se quedó mirando al macho Tavali mientras Vari y Brach
tomaron posiciones para respaldarlo en lo que obviamente iba a ser una pelea. -¿De Verdad?
¿Tengo que patearte el trasero? Honestamente ¿así es cómo deseas que esta noche termine? ¿No
tienes una mujer con la cual acurrucarte? ¿Novio? ¿Mascota? Diablos, cualquier cosa sería mejor
que cuidar de costillas doloridas y de la mandíbula rota que te dejaré. Y yo preferiría estar
abrazando a mi hembra en dichosa paz que limpiar tu sangre de debajo de mis garras, mientras ella
me regaña por no contener mi temperamento.

Payne frunció los labios. -Tú no eres el tipo duro que piensas que eres Batur.

Brach dejó escapar una risa histérica. -¿Me estás tomando el pelo? Oh mi Dios, debe doler ser
tan estúpido. Tú sabes a quién estás insultando ¿verdad?
Talyn deslizó su mirada más allá de Payne hacia el chico. -No te metas en esto, Brach.

Jayne dio un paso adelante. -Payne, ¿por qué haces esto?

Él miró a Jayne fríamente. -Porque si no termino esto, ella lo hará. -Él chasqueó sus dedos-.
¿Hadean Corps? Arresten al Teniente Comandante Batur por traición, y a cualquier otra persona
que interfiera.
-¿Comandante Hauk?

Fain se detuvo al oír el llamado de Morra. Él esperó a que ella lo alcanzara y reprimió una
sonrisa ante lo mucho que ella tenía que trabajar para lograrlo, dado el tamaño de sus piernas mucho
más cortas. Era tan extraño para él cómo un ser tan pequeño podía tener tan fuerte presencia. Ella
era tan alegre y animada que era fácil olvidar el hecho de que él simplemente podría llevarla a todos
lados en su bolsillo.

-¿Ocurre algo?

-Por fin rompimos el código. -Resoplando un poco por su carrera frenética, ella sostuvo un
enlace hacia él-. Yo no reconozco la voz, pero puede ser que tú sí. Y tengo una mejor traducción de
ello. Todavía suena a tonterías. Tal vez tenga algún sentido para ti-. Ella respiró hondo varias veces
cuando el dio vuelta el enlace para leer la transcripción.

Fain frunció el ceño ante el acertijo.

Sí, bueno, si sorprendo a ese pepino en otro frasco, no lo voy marchitar. Voy a cortarlo hasta
la empuñadura, junto con las bayas y todo lo que esté adherido a él. Mamá no juega y ella no
comparte sus comidas. El fuego quema, pero yo consumo, y no voy a descansar hasta que lo vea
todo en humeantes ascuas. No habrá refugio de la marea que sube. Deja que la lluvia ahogue todo.
Muéstrame a la vaca y yo traeré el rayador. El gallo será una gallina y lamentará el día en que
salió de la prisión para jugar.

Un escalofrío le recorrió la espalda al reconocer dicha sintaxis y cadencia. Incluso sin una voz
para confirmar sus sospechas, sabía quien hablaba así.

Y por qué.
Algo que fue confirmado un segundo más tarde cuando deslizó su dedo por el enlace y
reprodujo la clara pero ronca voz de una furiosa y traicionada guerrera Qill.

Una hembra Qill que sabía a ciencia cierta hablaba Phrixian impecablemente porque ella
pensaba que era un idioma pintoresco para aprender...

Mierda.

-Malys*32.

-Sí. Yo diría que sí. Tienen que cargar una gran cantidad de malicia para…

-No, Morra. No malicia, Malys Venik. Esa voz le pertenece a la mujer de Ven.

Enderezándose, ella se volvió un tono más oscuro de verde. -¿Qué?

La cabeza de Fain daba vueltas mientras debatía qué hacer. En la mejor manera de manejar
una situación muy mortal. Uno no iba y confrontaba a la Señora Porturnum. Mientras que Ven
podía sumergir su pepino en otros frascos, él siempre había regresado al que era el dueño de su
corazón. Y esa era Malys. Para todos sus defectos y los de él, Ven sería capaz de destripar a
cualquier persona que la desafiara.

Y hacer estallar el cráneo de Fain por la pared más cercana si susurraba una palabra de esto a
Nyk o a Los Centinelas y la ponía en peligro.

Morra alcanzó su enlace.

-¿Qué estás haciendo?

-Voy a informar sobre esto.

Él le quitó el enlace de la mano. -No. Mala idea.

-¡Fain!

-Lo digo en serio, Morra. No puedes informar esto. Aún no. Permíteme tratar con esto
primero. -La expresión en el rostro de Morra decía que definitivamente ella preferiría no hacerlo.
Honestamente, él tampoco-. Tú no tienes ni idea de cuan explosiva ella es. No se puede llevar a un
grupo hacia allí para enfrentarse a ella. Ella eliminará la mitad de la estación antes de caer.

Morra finalmente cedió. -Supongo que hay una razón por la cual su nombre no es Templanza.

-Exactamente.

-Está bien, precioso. Te voy a dar una hora. Pero tengo que dejar que los demás lo sepan.

-De acuerdo. Una hora. -Fain le entregó el enlace de vuelta. Él iba a informar a los demás
acerca de Mack. Pero luego decidió no hacerlo. Eso podría esperar.
*32Malys: la pronunciación de este nombre en Inglés, es la misma para la palabra malice (malicia en castellano). Con esta
pronunciación no se puede perder el juego de significados con los que jugó la autora.
Malys no podía. Ella necesitaba ser neutralizada de inmediato, antes de que ella hiciese algo
que no pudieran deshacer fácilmente. Cerrando los ojos, se puso en contacto con su nave para
asegurarse de que todo y todos estaban bien allí.

Luego usó el sistema de su nave para acceder a la línea de la estación y así poder localizar a
Malys y dar con su ubicación. No era algo que hiciera a menudo. Sobre todo porque no le importaba
rastrear a otros.

Era extraño, sin embargo, que Malys estuviera en el centro de mando. Que no era donde ella
pasaba la mayor parte de su tiempo. Especialmente cuando Ven no estaba allí. Realizar logística
Tavali y de comando simplemente no era de su interés.

Sí, esto no podía ser bueno.

Curioso, y honestamente algo asustado, se dirigió a ella lo más rápido que pudo al intentar
permanecer indiferente y no alertar a nadie más con el hecho de que estaba aterrorizado por el
presentimiento de lo que Malys debía estar haciendo.

Cuando Fain llegó al centro de comunicaciones principal, la encontró con Kareem, sus
guardaespaldas y otros dos Tavali. Kareem parecía un poco estresado y molesto. No era el feliz hijo
que sería al ver a su madre de vuelta después de una larga ausencia.

Sí, mamá estaba en casa.

Y ella estaba enojada.

Ah, queridos dioses ¿qué infiernos se traerá en manos?

-¿Pasa algo? -Preguntó Fain, tratando de no traicionar sus preocupaciones antes de tiempo.

Alta, esbelta, y letal, Malys estaba vestida con cuero rojo ceñido, adornado con blanco, los
colores de la Nación Porturnum. Colores que realzaban los tonos caramelo de su piel y acentuaban
su oscuro cabello y sus ojos bien pintados. La dama era sorprendente y podría fácilmente hacerse
pasar por la edad de sus hijas.

Pero ella palidecía en comparación con Galene. No sólo en apariencia. Más bien, en todas las
formas imaginables.

Aun así, ella era la dama de su Nación y se suponía que debía respetarla como tal.

Malys se volvió hacia él con una mirada ardiente. -Esto no es asunto tuyo, escoria. Te sugiero
que salgas.

Bueno, ahí se fue el respeto. Ella podía besarle el culo con ese tono. Fain se tensó ante el
insulto. Él realmente no estaba de humor para ello. Señalando a su Insignia en la manga, se aclaró
la garganta. -Rogue, Comandante. Señor, en última instancia. Y puesto que la Alianza está
actualmente a cargo aquí y yo soy el OOD*33, aquí es donde se supone que debo estar. -Una
pequeña mentira ya que él actualmente no era el OOD, pero por alguna razón, este no estaba aquí.
Lo que le hizo preguntarse a donde se había ido el cobarde Tavali.

*33 Officer On Duty. Oficial a cargo.


Buen momento para tomarse un descanso.
Los ojos de Kareem se abrieron hasta el punto de que era increíble que no se cayesen de su
cráneo. Con un trago audible de saliva ante la audacia de Fain, dio un paso atrás de manera que no
se encontrara entre ellos.

Sí, nadie le hablaba así a la reina de la Nación Porturnum. Eso era algo estúpido. Y en ese
punto, Fain rivalizaba con Caillen Dagan. Pero no estaba en sus genes retractarse ante nadie.

Nunca.

Los ojos de Malys brillaron con veneno mientras barría su mirada desde él hacia Morra quien
entró detrás Fain y luego entrecerró los ojos al mirar a su hijo. -¿Fuiste tú o la escoria quien le
advirtió a tu padre que yo estaba en casa? ¿Es por eso que ni él ni su puta estaban en sus
habitaciones cuando fui tras ellos?

Fain cruzó los brazos sobre su pecho. -Mi Señora Porturnum, tiene problemas mucho más
grandes ahora que detener a un marido itinerante. Me temo que estoy aquí para ponerla en custodia.

-¿Perdón?

Fain dejó escapar un suspiro cansado. -Preferiría que venga pacíficamente, pero si tengo que
hacerlo, voy a arrastrarla a través de la estación, esposada.

Ella resopló con desdén. -No eres macho suficiente o tienes las suficientes habilidades para
eso.

-Créame cuando le digo no quiere poner a prueba esa teoría.

Ella se movió para pararse en enfrente de su rostro. Un acto de intimidación audaz que no
funcionaba en absoluto, ya que apenas le llegaba a la mitad del pecho. Pero él le dio crédito cuando
ella se puso de puntillas y lo miró como si pudiera derribarlo.

Sólo Galene tenía esos poderes.

-¿Tiene alguna idea de lo que voy a hacerle por esto? -Malys lo miró de arriba a abajo
furiosamente sobre su cuerpo-. Tú podrás retrasar mi venganza mientras proteges a Braxen y a su
puta Andarion, pero no has detenido mi mano. Cuando acabe contigo, Hauk ¡vas a desear a los
dioses estar todavía en ese agujero del que Braxen te arrastró!

Fain duplicó su ceño fruncido. -¿De qué diablos está hablando?

-¡No te atrevas a jugar conmigo estúpido, hijo de puta sin valor! ¿Crees que no sé lo que estás
haciendo?

-Sí, no me estoy haciendo el idiota. Al parecer, me bañé en ello por completo, porque no
tengo ni idea de lo que está hablando.

Ella trató de empujarlo hacia atrás, sólo para aprender que él no se movería a menos que él lo
quisiera. -¡Esa puta Andarion que piensa que puede tener a mi macho! ¡No lo voy a permitir! ¡Voy
a verlos a todos muertos primero!
Kareem finalmente encontró su voz de nuevo. -Eso es lo que he estado tratando de decirle,
Hauk. Ella piensa que Galene está durmiendo con mi padre.

Fain quedó asombrado ante esa inesperada bomba.


-No creo nada, -Malys gruñó-. ¡Sé que es cierto! ¡Así como yo sé que los has estado
cubriendo todos estos años!- Ella se apartó de los guardias al dar un paso adelante-. ¡Arréstenlo!-
Ella hizo un gesto hacia Fain.

Fain movió la cabeza en señal de advertencia. -No lo hagan. El primero que me toque
obtendrá un muñón sangriento. -Él miró a Malys-. ¿Estás loca? Galene no está durmiendo con Brax.
Confía en mí. Si él la tocara, yo lo mataría-. Él levantó su mano en su cara para mostrarle el tatuaje
que tenía con su nombre, al igual que su hijo estaba marcado con el nombre de Felicia. Y se sacó la
manga para mostrar al resto de sus marcas-. La Comandante Batur es mi esposa. El único macho
con el que se acuesta es conmigo.

Boquiabierta, Malys tocó sus tatuajes. -No... no lo entiendo. ¿Te casaste con ella después de
que ella tuviera al hijo de Braxen? ¿Por qué? ¿Él te obligó?

Él frunció los labios con disgusto. -¡Diablos no! Talyn es mi hijo. Yo estuve comprometido
con Galene cuando éramos niños. Y nosotros lo concebimos antes de que nos graduáramos de la
escuela. -Sacando su enlace, él busco una imagen de la noche anterior donde se encontraba con
Talyn, Galene y Dancer-. Mira por ti misma. Te lo aseguro, esos ojos no mienten. Sabes tan bien
como yo que Ven no es stralen y sólo tres líneas de sangre llevan esos genes. Venik no pertenece a
uno de esos linajes.

Ella frunció el ceño de nuevo. -¿Entonces por qué Braxen anuló mis órdenes y mudó sus
cuartos de donde originalmente los asignaron?

Fain le gruñó. -¿Esa fuiste tú? -Él todavía estaba enojado por la forma en que habían sido
recibidos.

-Sí. Quería ver cómo iba a tratarla. Si era verdad que ella era su mascota.

Fain rodo los ojos ante sus celos mezquinos y suposiciones. -Sí, bueno, Ven no hizo eso. Yo
lo hice. No estaba dispuesto a poner a mi hijo y a su madre en las habitaciones solitarias de las
escorias. ¿Qué en los Nueve Mundos se te metió en la cabeza para pensar que Galene dormía con
Ven?

-Eriadne. Ella tropezó con nosotros en Paraf Run y dijo que esa era la razón por la que Braxen
no mató a Batur hace años cuando lideró un equipo de ataque en nuestra base para capturarla.

Morra se burló. -Brax no nos mató en ese entonces porque Ryn estaba con nosotros y lo
amenazó con el fuego del Wasturnum si lo lastimaba.

Malys rió amargamente. -Estás mintiendo. Ningún Dane correría el riesgo de guerra entre
clanes por un Andarion. Nosotros no jugamos esas políticas.

-Lo haces cuando ese Andarion es de la familia. -Fain le mostró las fotos de Jayne y Galene
para que ella pudiera ver lo mucho que se parecían-. Jayne Erixour es la prima de Galene. Ella es
del linaje de los Alados Batur y por Jayne y Talyn, Ryn los destrozaría a ti y a Ven.

El color desapareció de la cara de Malys. -Oh queridos dioses...


-Sí. Eriadne jugó contigo. Es lo que ella mejor hace. Te puedo prometer que Ven nunca ha
tocado a Galene.

-Malys le devolvió su enlace. -¿Por qué Ven permitió la Alianza aquí?

-Para salvaguardar las naves que tomemos. Fue el trato que hicimos. Además, está más
fortificada que ninguna otra base y por lo tanto es más segura. Por lo menos hasta que los
bombardeos comenzaron.

Malys se tambaleó hacia atrás para apoyarse en la consola. -Oh, Fain. Lo siento.

Él dejó escapar un suspiro de alivio. -Está todo bien. Tú…

-No, no lo entiendes, -dijo en voz baja-. Yo hice detener a tu hijo, pensando que era el
bastardo de Braxen. Asesinos de La Liga lo están esperando con una trampa para él y la
comandante Batur.

Por un instante, Fain no pudo moverse cuando esas palabras lo golpearon como un mazo.
Luego vino la necesidad de destrozarle el corazón y dárselo de comer.

Pero él no tenía tiempo para eso.

-¿A dónde lo están llevando?

-Al calabozo.

Dándose la vuelta, Fain salió del centro y corrió tan rápido como pudo. Ajeno a todo y a todo
el mundo, encendió su enlace y llamó a Talyn.

Nadie respondió.

Aterrorizado, rezó y arrasó a través de la estación, haciendo caso omiso a todos los seres que
lo maldecían por su frenética impaciencia. Por favor, que este bien. ¡Por favor, dioses, no hagan
esto!

Fain llamó a Dancer.

-Hauk, dime.

-Oye, drey. -Fain trató de mantener el pánico lejos de su voz, pero como estaba corriendo, no
había manera de sonar tan indiferente como él quería-. ¿Estás en mi nave?

-Sí. ¿Estás bien?

Jadeante, Fain atravesó un grupo de Tavali que gritaba maldiciones contra él por casi chocar
contra ellos, y se dirigió al último pasillo hacia el calabozo. -Sí. -No se atrevió a decirle a su
hermano lo que estaba pasando. Aún no.

-¿Esta Galene allí?

-Sí. ¿Por qué?


-Nada. Sólo asegúrate de que no salga de la nave por un rato. ¿De acuerdo?

-Me estás asustando, Fain. ¿Qué está pasando?

-Nada, -repitió cuando entró en la oficina principal del Hadean Corps. Olvidándose de su
llamada, corrió hacia el escritorio donde el capitán a cargo estaba ingresando datos-. ¿Dónde está
Talyn Batur?

El guardia le dio una mirada aburrida. -Vas a tener que tomar…

-¡No me jodas, pequeño mogfart! ¡Voy a arrancarte tu minsid columna y golpearte con ella! -
Él sacudió al ser humano con una mano para mostrarle lo fácil que sería hacerlo-. ¿Dónde está mi
hijo?

-E-e-e ellos lo están procesando. Está en la Sala Uno.

Fain lo arrojó al suelo. Con su corazón latiendo a un ritmo frenético, corrió hacia la puerta y
la abrió, aterrorizado de lo que iba a encontrar allí.

Los guardias apuntaron sus armas contra él. Pero no le importó mientras visualmente revisaba
el área por cualquier signo de un asesino.

Por una vez, él disfrutó de la expresión de horror en el rostro de Talyn cuando lo vio.

Demasiado agradecido de encontrar a su hijo vivo y en una sola pieza para preocuparse por
cualquier otra cosa, Fain lo agarró en un abrazo.

Talyn no devolvió el gesto. Estaba rígido e incómodo. -Perdiste la cabeza ¿no es así, Hauk?

Riendo, Fain hundió la mano en las trenzas de Talyn y lo abrazó. -No, gracias a los dioses. No
he perdido ni una maldita cosa. -Fain apretó a Talyn y besó su mejilla antes de soltarlo. Entonces él
se dio cuenta de que los soldados Hadean seguían apuntando a su cabeza.

Fain esbozó una sonrisa ante ellos. -Hubo un pequeño malentendido.

Talyn inclinó la cabeza. -¿Escucharon eso?

Fain vio la luz parpadear un segundo después. -Cable activador. -Su único pensamiento fue
proteger a su hijo. Agarró a Talyn y envolvió su cuerpo a su alrededor para intentar sacarlo hacia
los pasillos reforzados que estaban más protegidos.

Lo siguiente que supo es todo estalló en llamas y humo.


Fain despertó, tosiendo sangre. Todas las partes de su cuerpo dolían y estaban tan lastimadas
que no podía respirar. No podía mover ni una sola parte de su cuerpo. Estaba atrapado debajo de un
peso aplastante.

Por favor que no sea el cuerpo de mi hijo.

Por todo alrededor, solo podía escuchar gritos y quejidos. El sonido de metal reventándose y
fuego. Las alarmas sonando.

Pero no escuchó la única cosa que más quería escuchar.

-¿Talyn? -parpadeó, queriendo correr la sangre de sus ojos para limpiarlos-. ¿Talyn?- intentó
de nuevo, más desesperado que antes.

-Estoy aquí. -Su voz era débil y llena de dolor. Pero estaba allí. Justo a la izquierda de Fain.

-¿Te puedes mover?

Talyn tosió, y luego gruño. -No. ¿Tú?

Gruñendo, Fain empujó con toda la fuerza que pudo. Pero todo lo que hizo fue lastimarse
más. -No.

Las luces se apagaron, bañándolos en completa oscuridad.

Por pura fuerza de voluntad, Fain pasó su mano a través de los torcidos escombros hasta que
encontró el brazo de Talyn. -Estoy contigo, mi tana. Te voy a sacar de esto.
Talyn resopló. -Buena suerte, anciano. Pero no creo en milagros. -Aun así, el regresó el
apretón de manos de Fain, y entrelazó sus dedos con los de él-. ¿Puedes alcanzar tu enlace?

-No, se cayó durante la explosión. ¿Tú?

-No. -Talyn maldijo por lo bajo-. Si no lo logro…

-No hables así, tú vas a estar bien. Solo piensa en Felicia y en ese bebe que necesita un paka.
Tienes una promesa que mantener.

-¿Qué promesa?

-De rasgar las partes del cuerpo de cualquier macho que se le acerque para unificación.

Talyn se rió, luego dejó escapar un fiero gruñido de agonía.

Fain apretó su agarre en la mano de Talyn. -Aprieta tan fuerte como necesites. Estoy aquí
contigo.

Su respiración se volvió entrecortada, el agarre de Talyn debilitándose.


Eso mandó una ola de temor a través de Fain que hizo que su propio dolor se desvaneciera.-
¡Quédate conmigo, muchacho! No te atrevas a romperle el corazón a tu madre. ¿Me escuchas? Ese
es mi trabajo. No el tuyo.

-¿Estas tratando de fastidiarme, Hauk?

-Estoy tratando de hacerte luchar.

Talyn dejó escapar un rugido de angustia enfurecida. -Créeme, estoy luchando. Quiero el
trasero de todo el que tuvo una mano en esto. -El desaceleró sus movimientos-. Tú sabias ¿no es
cierto? Es por eso que viniste corriendo de la forma en que lo hiciste.

-No sabía que era otro DEI. Solo sabía que habías sido arrestado y que había asesinos detrás
de ti.

-Y viniste corriendo -Talyn repitió.

-Es lo que hubiese hecho toda tu vida, de haber sabido que te tenía. Yo…yo lo siento, te falle
de nuevo.

Talyn tosió y jadeó por varios minutos.

Por unos momentos, estuvieron en silencio mientras trataron de escabullirse, hasta que Talyn
finalmente habló.

-¿Te puedo contar un secreto que nunca le he contado a nadie? ¿Ni siquiera a Licia?

-Claro.

Jadeando, Talyn recostó su cabeza hacia atrás para descansar. -Yo solo accedí a firmar con
Erix Yetur como mi entrenador de Ring porque él había sido el tuyo cuando peleaste. Me hizo sentir
más cercano a ti el ser entrenado en el mismo gimnasio donde tú entrenaste. Solía imaginarme
algunas veces cuando era un niño que él eras tú, y que tú eras el que me enseñaba.

Lagrimas explotaron de los ojos de Fain ante esa confesión. Era algo que él nunca habría
podido adivinar, dada la reacción inicial de Talyn hacia él, y le dolió.

-Por supuesto -Talyn continuó-, no sabía eso hasta que él me llevo a su oficina para
enseñarme sus premios por sus peleas, y los trofeos de los otros con los que él había trabajado. Él
quería impresionarme con sus habilidades y sus records. Pero no fue nada de eso lo que me
convenció. En esa caja de pared de cristal colgaban un par de protectores de garras rojo que él había
guardado de su primer victoria premiada de su peleador. De su primera pelea que su protégé había
ganado en tiempo record contra un oponente mucho más viejo y grande. Erix seguía hablando,
tratando de convencerme de hacerse cargo de mi entrenamiento, pero no escuche una palabra de
eso. Solo seguía mirando fijamente al nombre de esas portadas, y la fotografía de un joven peleador
que colgaba a su lado.

-Venym Sting*34. -Fain no había pensado en esas peleas en años. Apenas con trece años,
había caminado dentro de ese Ring tan asustado, que aún estaba sorprendido de que él no se hubiese
mojado encima. A él nunca se le debió permitir participar en una pelea por el título Envestido a esa
edad. Había sido criminal tirarlo en contra de un dueño del título, incluso en la clase de peso pluma.
Él nunca le hubiera hecho eso a su hijo.

Pero su madre lo había exigido.

Erix lo había retenido lo más que pudo. Al final, él había sido forzado a hacerlo o perder a
Fain como cliente. Desde que él era el primer peleador de Erix, Erix había necesitado los créditos
demasiado como para detenerlo.

Hasta este día, Fain podía ver la resignación severa en los ojos de Erix cuando el anterior
campeón de Ring le había palmeado el hombro. -Tengo fe en ti, niño. Eres rápido… eres más duro
que cualquiera que he conocido. Solo mantente fuera de su alcance.

Recuerda, no tienes que ganar. Solo tienes que mantenerte con vida. No hay deshonra en
perder tu primera pelea.

Su madre se burló. -Tú pierdes esta pelea y será mejor que no regreses a casa.

Seguro de que lo sacarían fuera del Ring en pedazos, Fain se había sentido como una total
mierda mientras él dejaba el camerino. Hasta que él estuvo cerca de lo que estaba seguro seria su
morgue.

Galene, que le había dicho que ella no estaría allí para verlo sangrar, estaba esperando por él.
Con sus ojos llenos de amor, ella le había sonreído. -Patea su trasero, Fain. Muéstrales a todos el
poderoso War Hauk que eres. No hay nadie mejor que tú. Es hora de que todos lo sepan. -Ella había
presionado su mejilla en la suya-. Y por favor no te lastimes. Cada vez que él te ataque, lo sentiré el
doble de lo que fue.

*34 Aguijón Venenoso


Esas palabras eran las que lo había llevado a la victoria. Había sido el combustible de su
necesidad de terminar el encuentro y asegurarse que ella no sufriera un segundo más de lo
necesario. Con un golpe ciego, él había acostado a ese bastardo, y había ganado el nombre de
Venym Sting por eso.

Y su hijo, el hijo que Galene le había dado, había roto ese record la primera vez que Talyn se
había parado en el Ring de los Envestidos e hizo una burla de las habilidades de Fain allí.
Maldición, los amaba más de lo que él pudo alguna vez imaginar.

-Estoy tan orgulloso de ti Talyn -él susurró.

Talyn tragó saliva y apretó su agarre otra vez en la mano de Fain. -Y ese es el secreto que
nunca le he dicho a alguien. Es por eso que peleé como lo hice… el por qué yo escogí rojo, dorado,
y blanco como mis colores de Ring.

Los mismos colores que Venym Sting.

-Todo lo que siempre quise en la vida era ser merecedor de ser el hijo de mi padre. De hacer
honor a ti y tu linaje, y no avergonzarte a ti o a mi madre.

Una lágrima se deslizó por la mejilla de Fain. -Te amo, Talyn.

-Te amo, Paka.

Fain reprimió un sollozo cuando su hijo al fin lo llamo papá. No padre.

Papá

-¡Fain! ¡Talyn!

Su corazón se aceleró ante el sonido de la voz frenética de Galene cortando a través de la


humosa oscuridad. -¡Estamos aquí!

-¡Mamá!

-Están por allá. ¿Los escuchaste?

A través de la oscuridad y los escombros, la luz danzaba desde arriba. Aun Fain no estaba
nada mejor por eso, ya todo lo que hacía era enseñarle lo mal que realmente ellos dos estaban.
Talyn estaba fijado debajo de la mitad de una pared, y el debilitador dolor de su propio lado venía
de una pieza de viga que estaba enterrado en ella. Pero las buenas noticias eran que no parecía que
tomaría demasiado para sacar a Talyn.
Él, por otro lado, iba a estar allí por un rato.

-¿Fain?

-Él está junto a mí, mamá. -Talyn hizo una mueca mientras trataba de alzarse hacia arriba.

Algo revoloteó a la derecha de Fain, rozando contra su brazo. Su respiración se detuvo en el


momento en que se dio cuenta que era. -¿Tienes alas?
Talyn destelló una sangrienta sonrisa hacia él. -Sí. Como que se salieron cuando la pared me
golpeo. ¿Supongo que mamá nunca te enseño las de ella, entonces?

-No, a ella como que se le olvidó. ¡Oye, Storm! Tienes algunas explicaciones que dar acerca
de nuestro muchacho, y otro pequeño secreto que me ocultaste.



Mientras los trabajadores y los ingenieros ayudaban a los sobrevivientes, Galene buscaba
entre los enredados restos con el corazón en la garganta. La única cosa que la tenía marginalmente
calmada era el hecho que ella podía escuchar las voces de Talyn y Fain, y que Fain mantenía el
sentido el humor mientras él seguía llamándola.

Cuando Dancer le había dicho a ella lo que había pasado durante la llamada con su hermano,
casi se desmaya del terror. Pareció una eternidad antes de encontrar el sito donde estaba la prisión
que había volado y ella vio el daño causado. Temiendo lo peor, ella temerariamente se adelantó
incluso antes de los equipos de rescate y que los bomberos aparecieran.

A ella no le importaba. No mientras su hijo y esposo estuvieran atrapados.

Y cuando la luz los atrapó dentro de la viga y ella vio como ellos estaban atrapados en un
retorcido desorden, ella tuvo la misma sensación de mareo otra vez. El horror la llenó mientras la
bilis subía por su garganta.

¿Cómo podía Fain aún hablar?

Ahogándose en un sollozo, cayó en sus rodillas y trató de levantar algo del edificio fuera de
ellos.

Fain gritó.

Dancer tiró de ella hacia atrás. -Dale a los ingenieros unos cuantos minutos para asegurar
todo. No podemos empezar a mover cosas alrededor. La forma en la que están allí…podrías causar
más daño y hacer que caiga encima de ellos.

Galene se mordió el labio mientras el equipo empezaba a trabajar. Él tenía razón, y ella
odiaba ese hecho. Extraerlos a ellos sería un juego tenebroso de peso y balance. -¿Fain? ¿Talyn?
Háblenme. Háganme saber que están bien.

-No estoy seguro que esto clasificaría como estar bien. Definitivamente apesta estar aquí. -La
voz de Fain se desvaneció. Luego regreso en un gritó-. ¡Talyn! ¡Abre los ojos, chico! Quédate
conmigo.

-¡Talyn! -Gritó Galene-. ¿Qué estás haciendo?

-Él está entrando en shock. -Fain gritó mientras luchaba para empujar contra la viga que lo
tenía sujeto-. ¡Dancer! Saca a mi hijo fuera de aquí. ¡Ahora!

Dancer se agachó al lado de ella. -Estamos tratando.

-Mándenme un montacargas. Puedo llegar a él y tenerlo alrededor de él.


El ingeniero a la par de Dancer negó con la cabeza. -Aplastaría a Fain si hacemos eso.

Dancer tragó. -No podemos hacer eso, Fain.

-Sí pueden. No discutas conmigo. Estamos ventilando la atmosfera. Puedo sentirlo.


Necesitamos aislar esta sección y de todas maneras, vamos a tener que tomar una dura decisión
pronto.

Galene negó con su cabeza. -¡No! No voy a dejarte allí abajo sin ventilación.

-¡Sí! -Fain miró hacia arriba y encontró su mirada-. Stormy, ambos sabemos que no soy nada
salvo un pedazo inservible de mierda. Nunca he hecho algo correcto en mi vida. Por favor, no
arriesgues a Talyn por mí. Tenemos que sacarlo de aquí.

-Él tiene razón, -otro ingeniero replicó-. Estamos ventilando la atmosfera.

-Entonces trabajen más rápido, -ella gruño-. ¡Sáquenlos!

-No sabemos dónde está la fuga. Podríamos empeorarlo. De nuevo, podríamos perderlos a
ambos.

Galene se rompió ante esas palabras. -¡No! -ella se inclinó encima y trato de encontrarlos a
través de la oscuridad-. Fain… por favor, no hagas esto.

-Está bien, Storm. Siempre estaré contigo. Tú sabes eso. Ni siquiera la muerte me apartará de
ti.

Dancer encontró la mirada de Galene con sus ojos llenos de tormento. -¿Qué hago?

-No lo sé. No puedo tomar esta decisión. No voy… no puedo perder ninguno de ellos. Y no
puedo ver a otro hermano morir.

Una réplica sacudió la estación, haciendo tambalear al ingeniero. Dancer maldijo mientras él
se resbalaba hacia los costados.

Galene apenas se sostuvo antes de caerse, tambaleándose sobre la orilla, justo encima de Fain
y Talyn.

Fain dejó escapar un rugido de dolor mientras más escombros caían encima de él y Talyn.

-¿Bebé? -ella llamó-. ¿Qué está pasando?

-Se hundió más… estoy sangrando peor. Tienen que moverse rápido. No estoy seguro cuanto
más tiempo pueda ayudar a Talyn. Mándenme el sobrecargas.

-¡No! -Talyn gruño-. No voy a dejarte. Caímos juntos. Salimos juntos.

Fain sonrió al hijo que no merecía. -Tú vives. Yo vivo.

Talyn se movió y tomó la mano de Fain con ambas de sus manos. -Solo hay una cosa en esta
vida que quiera, Paka. -Él tragó saliva-. Darte mi hijo a ti para que les des su nombre. Para que él
cargue tú nombre por otra generación.
Cerrando sus ojos, Fain saboreó esas palabras. Eso era el honor más alto que cualquier hijo
Andarion podía conferir a su padre. Mientras las madres escogían el nombre a sus hijas, los padres
escogían el nombre de sus hijos. Para un macho preguntar a su padre para nombrar su hijo en su
lugar…

Rara vez era hecho.

Normalmente, el padre biológico escogía el nombre de los miembros de la familia que él


quería honrar o impresionar. Amigos que significaban algo importante para él. Fain solo tenía a
Dancer, pero él no tomaría el honor de Dancer de ser capaz de nombrar su hijo después de sí
mismo.

Además, Dancer siempre había odiado su nombre. Y solo había un otro Andarion que Fain
honestamente apreciaba.

Fain contuvo sus lágrimas. -Entonces si es un hijo con el que Felicia nos honra, yo pediría que
él fuese llamado Talyn Aubrien de Clan de Sangre Alada Batur.

-¿Aubrien?

Él sonrió tristemente a su hijo. -El nombre que te habría dado, por el War Hauk que dio su
vida para salvar a su hermana. Y Talyn por el mejor atleta e hijo que Andaria alguna vez ha
producido.

Talyn se rió, luego gimió. Sus ojos rojos quemaban dentro de Fain. -Te amo, Paka.

-Y yo, a ti. Por siempre y más allá. Con todo lo que soy, y todo lo que espero ser.

El sobrecargas cayó al lado de Fain, golpeándolo tan duro que por un momento pensó que
podría perder la conciencia. Solo su fuerza de voluntad y el rechazo de ver a su hijo perecer lo
mantuvo lo suficientemente alerta como para fisgonear desde los escombros y trabajar alrededor de
Talyn. Con lo último de sus fuerzas, tiró hacia arriba la viga que tenía la pierna de Talyn atrapada.

-¡Levanten!

Lo hicieron. En el momento en que Talyn empezó a levantarse, movió el peso de la viga que
estaba perforando a Fain y se hundió en él incluso con más fuerza. Fain se mordió el labio y trató de
mantenerse en silencio mientras el dolor lo destrozaba. Pero él no pudo soportarlo. Gritando, él
espero por la muerte para detener su agonía.

De repente, el dolor disminuyó.

Sin entender la fuente, el vio hacia arriba para ver a Nero y a Hadrian a través de las roturas
de los escombros. Con los brazos abiertos ampliamente, ellos estaban usando sus poderes trisani
para mantener los escombros atrás de él mientras los ingenieros sacaban a Talyn.

Galene presionó su mano en sus labios y rezó al lado de Jayne mientras Talyn salía libre de
las ruinas. Llorando silenciosamente, ella corrió hacia él. Los médicos lo pusieron en el suelo para
poder evaluar su condición. Por una vez, él no luchó cuando pusieron la máscara sobre su cara o
incluso cuando cortaron su uniforme.
Eso más que nada le dijo que tan mala era su condición. La única otra vez que el no peleó
contra los médicos había sido la última vez cuando su caza se había estrellado.

Queriendo reconfortarlo, pero sabiendo que debía mantenerse fuera del camino de los
médicos, ella apretó su mano para que él supiera que ella estaba allí y encontró su mirada.

Ella tenía la mitad de su corazón a salvo.

La otra parte…

Galene echó un vistazo sobre Hadrian y Nero. Ambos estaban sudando del cansancio de
sostener arriba tanto peso. Aunque para ser honestos, Nero se veía mucho peor. Hadrian siempre
había sido él más fuerte de los dos hermanos Trisani. Y esa era la parte mala acerca de sus
ejemplares poderes mentales. Sí usaban demasiado, podrían provocarse a sí mismos daños
cerebrales.

En el peor de los casos, un coma y la muerte.

Jayne se apresuró a su lado. - Hadrian no puede hacer esto por más tiempo.

Galene corrió al borde para ver si había alguna manera de alcanzar a Fain. ¡Maldición! ¡Para
qué eran buenas las alas cuando ella ni siquiera podía volar por él! -¿Fain?

-Estoy aquí, amor. Sé que ellos lo tienen que dejar ir. Dile a Nero y Hadrian que está bien. No
hay necesidad que ellos se arriesguen a que Jayne descienda dentro del infierno para matarnos a
todos nosotros solo porque ellos trataron de hacer una buena acción.

Hadrian resopló por su humor fuera de lugar. -No voy a rendirme todavía, Hauk. Además, tú
sabes cuánto amo vivir peligrosamente. ¿Por qué otra razón compartiría un domicilio con Jayne?
Arriesgar su furia es lo que hago por diversión.

-Necesitas encontrar un nuevo hobby, mi amigo.

-¿Qué te parece si te sacamos de ese hoyo y me enseñas uno?

Fain tosió mientras su visión se atenuaba. Tristemente, iba a suceder. Pero estaba feliz de no
estar solo. Si el tuviese que morir, él quería que fuera con el sonido de la dulce voz de Galene
sonando en sus oídos.

-Estamos perdiendo oxígeno. Tenemos que sellar el área antes de arriesgar más de la estación.

Galene le gruño al ingeniero. -¡No hasta que saquemos al Comandante Hauk!

Nero se tambaleó y cayó en una rodilla.

En el momento en que lo hizo, la nariz de Hadrian empezó a sangrar. -No puedo sostener esto
solo. Es demasiado pesado.

Con su respiración entrecortada, Nero trato de levantarse. -Yo… yo no puedo. -La angustia
oscureció sus ojos azules acero cuando encontró la mirada de Galene-. Lo siento mucho, Galene.
Hadrian trató, pero después de un minuto, él dejo escapar un fiero grito de agonía antes de
caer.
Y cuando lo hizo, ella sabía que se había terminado. Nada salvo el silencio sonaba en sus
oídos.

Frío. Oscuro.

Horripilante.

Fain estaba muerto. Por un latido de corazón, no pudo respirar mientras la realidad la
aplastaba con la fuerza de las ruinas que habían matado el único esposo que había tenido.

Y por fuera de una oscuridad amarga y dolorosa, ella escucho un extraño chillido. Al
principio, ella pensó que era su alma ante la agonía que sentía.

Pero después de un minuto, ella se dio cuenta que era el sonido del metal siendo doblado y
retirado.

Impresionada, ella miro de Hadrian a Nero, quienes lucían expresiones conmocionadas


similares a las de ella.

Hadrian se paró rapidamente. -Hay otro Trisani aquí.

Jayne sacó su blaster. -¿Donde? -Ella apuntó a cada sombra.

Él echó un vistazo a su esposa y sonrió. -Dada la cantidad de poder que estoy percibiendo, eso
solo lo o la molestaría.

De repente, Galene vio de donde estaba viniendo la ayuda. A su derecha, Dancer, que se había
alejado mientras ella había estado preocupada con el cuidado médico de Talyn, se acercó a ella con
Syn, Caillen, Ushara, y Nykyrian. Ellos flanqueaban a una alta figura cubierta que tenía que ser el
desconocido Trisani. Por la altura y anchos hombros, él era obviamente un macho.
Sin una palabra, él se movió con la fluida gracia de una salvaje bestia cazadora hacia ella.

Cuando él estuvo a la par de ella, él se paró a su lado, pero aún no había pistas de sus rasgos.
El diseño de su ropa mantenía cada parte de su forma escondida a la vista. Solo su acento le dio una
idea de su esotérico origen. Su cadencia y profundidad era tan misterioa, hosca, y majestuosa como
él.
-Prometí a mi hermano de juramento de sangre que mantendría a su familia a salvo en su
ausencia. Y mientras que yo sé que tú consideras a Jullien eton Anatole tu enemigo, debes saber que
es solo por él que hago esto. Nunca me hubiese expuesto a mí mismo por ningún otro.

Con esas palabras dichas, el movió su mano y levantó a Fain sin esfuerzo de las
profundidades de los escombros. Más que eso, el bañó a ambos cuerpos, el de Fain y Talyn, en un
extraño brillo naranja.

Insegura, Galene encontró a Jayne con una conmocionada mirada y boquiabierta. -¿Los está
sanando?

Ella asintió sin palabras.


Incapaz de creer lo que estaba pasando, Galene estaba dividida entre correr hacia su hijo y a
su esposo. Como si estuviese sintiendo eso, el místico Tavali levantó el cuerpo de Fain con sus
pensamientos y lo puso a la par de Talyn.

Él le dio una dura y roja mirada. -Allí. Ahora puede alcanzarlos a ambos comandante.

-Gracias, -ella susurró antes correr hacia ellos para asegurarse de que estaban bien.
Para el momento en que ella llegó a ellos, Fain y Talyn estaban sentándose rectos y mirándose
fijamente uno al otro y a ella, tan impresionados y sacudidos como ella. Riendo y llorando, ella
agarró a Talyn y luego a Fain y llovió besos sobre ambos. -Juro que ustedes dos están dando su
mejor esfuerzo para acortar mi vida.

Fain no podía hablar mientras el sostenía a Galene en contra de él y miraba sorprendido y


fijamente el estar al lado de su hijo otra vez. Sin rasguños y entero. -¿Estas bien, Talyn?

-Sí, eso creo. ¿Tú?

-Aparte de tu madre asfixiándome… sí.

Galene pellizcó su barbilla antes de retirarse. -Vuelve a morir encima de mi otra vez, Fain
Hauk, y te mataré.

-Bueno, entonces, está bien, mantendré esa viable y sana amenaza en mente.
-¿Comandante? -el ingeniero cerca de ellos dijo insistentemente-. Tenemos que despejar esta
zona. ¡Nosotros aún estamos ventilando atmosfera!

-Está bien, despejen y sellen esto.

Mientas ellos salían, ella vio la mirada en los rostros de Hadrian y Nero mientras ellos
miraban boquiabiertos al nuevo Trisani. -¿Jayne? -ella susurró-. ¿Qué sucede?

-Creo que lo conocen. -Jayne desaceleró el paso para esperar a su esposo.

Galene permaneció con ella.

Pero no fue hasta que Nero tomó al misterioso Tavali y lo estrelló contra la pared tan duro,
que Galene estaba sorprendida que no dejara una marca en ella.

Cuando fue a golpearlo de nuevo, Hadrian lo agarró y lo retuvo. -¡Detente!

-¿Detenerme? ¿Estas bromeando? ¡Ni siquiera he comenzado la pateada de trasero que tengo
planeada! -Él fulminó con la mirada al nuevo llegado Tavali-. ¿Cómo pudiste?

La capucha se disolvió para mostrar a uno de los rostros humanos más guapos que ella alguna
vez había visto. Mientras Nero tenía pelo rubio oscuro y Hadrian color café, ellos eran etereos y
angelicales en apariencia y rasgos, pareciéndose a Ushara.

Pero Trajen era hermosamente oscuro como un Andario. Con cabello y ojos oscuros. Él no se
parecía en nada a un Trisani que Galene alguna vez hubiese escuchado. -No te atrevas a juzgarme,
hermano. Tienes suerte que aún no te haya matado. Tócame de nuevo, y te prometo que no mostraré
control.
La mandíbula de Hadrian se aflojó. -¿Él realmente está emparentado con nosotros?

Con su respiración entrecortada, Nero asistió. -Sí. Tú siempre me has preguntado cómo se
veía nuestro hermano. Hadrian conoce a Trajen. -Los ojos grises azules de Nero se suavizaron-.
¿Cómo pudiste dejarme pensar que habías muerto durante todos estos años? He pasado mi vida
tratando de encontrar algún rastro de que fue lo que te pasó a ti y a Julia. Queriendo un cierre.
¡Maldito seas por eso!
La amargura curvó los labios de Trajen. -Y yo he pasado mi vida tratando de la mejor maldita
manera de olvidar todos los momentos de eso. Maldito seas tú. -Con esas frías palabras dichas, dio
la vuelta y los dejó.

Cuando Nero empezó a ir tras él, Ushara lo detuvo. -Dale un poco de espacio, por favor.

Él abrió su boca para hablar, pero ella negó con la cabeza.

-Escúchame, Nero. Lo conozco mejor que nadie, él no te azotó. Eso es buena señal,
especialmente porque tú lo atacaste. Créeme, nadie lo golpea con impunidad. Nadie.

Lagrimas brillaban en los ojos de Nero. -¿Qué fue lo que le pasó?

Ushara dudó antes de responderle. -Cuando Trisa cayó, tu tío lo vendió a él y a tu hermana en
esclavitud.
-¡Se suponía que iba a protegerlos!

-Sí, se suponía. Alégrate que tú no estuvieras en esa última nave de escape. Tu madre fue
asesinada brutalmente en frente de ellos mientras ella buscaba como salvar sus vidas.

Hadrian hizo una mueca de dolor.

-Thaumarturgus -Nero susurró-. Debí haberlo sabido la primera vez que escuché su nombre.

Galene frunció el ceño ante esa palabra. -Ese es el nombre que él usa. ¿Tiene un significado
especial?

Hadrian asintió. -Ellos eran una secta de sacerdotes Trisani quienes voluntariamente se
retiraban del mundo, se decía que ellos eran capaces de dominar sus poderes y hacer cosas con ellos
que hacían una burla del resto de nosotros. -El miró a Fain y a Talyn-. Aparentemente, no era un
mito.

Nero negó con la cabeza. -Y yo aquí solo pensé que él tomó nuestro término para usarlo
porque pensó que era atemorizante al escucharlo.

Hadrian resopló amargamente. -Bueno, muchas personas lo usan por esa razón. ¿Quién lo
hubiera pensado?

Suspirando, Nero regresó su atención a Ushara. -¿Es Julia parte de tu nación también?

La simpatía oscureció sus ojos. –No, lo siento. Ella murió hace mucho tiempo por su
crueldad. Eso dejó a Trajen hecho añicos y vulnerable, completamente desconfiado y retirado. Solo
sé paciente con él. Él es duro, pero es un buen hombre.

Dancer se mofó. -¿Hermanos, huh? Que minsid dolor en el trasero que son.
Fain envolvió su brazo en Galene y rió. -Dímelo a mí. Deberías de tener al mío.

Hadrian destelló una mueca a Talyn. -¿Te sientes dejado aparte, pequeño amigo?

-Sí, no tengo nada que añadir a esto. No tengo con que identificarme en ese sentido.

Jayne se rió. -Tú y Sway. Mis dos amigos únicos.


-Ah, está bien. No me importa.

Hadrian inhaló su aliento rudamente. -Ooo, T. Ten cuidado con esa palabra. Siempre me da
escalofríos.

Talyn frunció el ceño. -¿Qué palabra?

-Bien. La odio.

-¿En serio?

-Uh, sí. ¿Acaso estás loco? Vivo con Jayne y dos hijas. La más terrorífica palabra que
empieza con b que una mujer dice en su casa es “bien”. Juro que cada vez que la escucho me
encojo.

Nero se rió. -¿Jayne? ¿Qué le has hecho a mi hermano?

Besando la mejilla de Jayne, Hadrian destelló una mueca burlona. -Déjame ponerlo de esta
forma… Dios prohíba que cualquier cosa le pase a ella, pero si sucede estoy bajo órdenes de
encadenar y cerrar con llave su ataúd durante la mitad del funeral solo para asustarlos a todos.

Todos se rieron.

Hasta que los ingenieros sellaron la parte dañada y despejaron el calabozo.

-¿A cuántos perdimos? -Galene preguntó.

El ingeniero de cabecera tiró de su máscara facial para quitársela. -Ninguno esta vez,
comandante. El alto almirante Thaumarturgus salvo a los que estaban atrapados. Somos
extremadamente suertudos que él estuviese aquí.

-Sí, lo somos -ella concordó. Ella le dio a Fain una dura mirada-. Tenemos que arrestar a
Malys.

-Lo sé. Créeme, podría matarla yo mismo en estos momentos. -Fain hundió su mano en las
trenzas de Talyn-. Nadie amenaza lo que amo.

Esta vez, Talyn no protestó cuando él lo abrazo. Él en realidad lo abrazó de vuelta.

Galene se ahogó en sus lágrimas cuando vio a Talyn y Fain abrazarse.

Jayne puso sus brazos alrededor de sus hombros y la abrazo. -Es tan dulce que podría vomitar.

Galene se rió. -Tú eres horrible.


-Lo sé. -Ella besó la cabeza de Galene-. Ahora vamos a patear algunos traseros Tavali.

Juntos, se dirigieron al cuartel de Venik.

Para el momento en que lo alcanzaron, Ven estaba allí con su hija mayor, Circe.

Fain dudó justo dentro de la puerta. -¿Dónde está Malys?

Ven miró a todo el grupo. -Tú sabes que no puedo dejar que la arresten.

Fain le chistó. -Ven, ella plantó bombas en tu estación. Ella casi mató a Hermione, pensando
que estaba teniendo un romance contigo. Ella conspiró con Eriadne. No quieres que represalias por
esto caigan en ti también.

-Ya la hemos desterrado. Stain y Payne la han llevado fuera de la estación donde ella no
pueda causar más problemas.

Galene quedó boquiabierta. -¿Estás hablando en serio?


-Ella es mi esposa. No puedo dejar que la lastimen. Lo siento. -Él paso una presumida mirada
a Fain-. Yo sé que tú entiendes.

Fain lo golpeó.

Circe dio un paso hacia adelante, pero Galene la detuvo.

-Cariño, no eres tan grande o dura. Para llegar hasta él debes pasar por mí.

La Tavali sostuvo sus manos en alto y sabiamente dio un paso hacia atrás.

Galene suspiro. -Bueno… dado todo lo que ha ocurrido, creo que entenderá mi próximo curso
de acción. -Ella presionó su enlace para un estado de alerta-. Atención a todas las tropas y los
comandantes, esta es la Comandante Principal Galene Batur-Hauk. En efecto inmediato, estamos
dejando la estación Porturnum. Quiero todo el equipo empacado y todas las naves capaces de volar
que sean lanzadas dentro de una hora. Transmitiré las coordenadas de nuestra nueva base en una
línea segura en veintitrés minutos. Comandante Principal fuera.

Ven hizo un sonido lleno de dolor. -¡No puedes hacer eso!

-Oh sí que puedo. No estamos seguros aquí. No podemos confiar en ti. Más que eso, quiero el
interruptor de muerte que tienes de Fain, o si no que me ayuden los dioses, te dispararé yo misma.

-¿El quién, qué? -Dancer quedó boquiabierto mientras los demás explotaban en
exclamaciones similares.

Fain se encogió cuando ella expuso su secreto. -Preciosa, se suponía que no debes hablar
sobre eso.

-Y yo no voy a dejarte a su voluntad por un segundo más. -Ella enfrentó a Venik con una
acerada determinación-. Entrégalo o tu esposa nunca más tendrá que preocuparse acerca de tu
pepinillo en un nuevo frasco. Me voy a encargar de eso por ella. Permanentemente.
Ven la fulminó con la mirada. -Bien. -Él sacó el detonador y lo sostuvo en alto para que ella
lo viera-. Tómalo. Pero antes de que lo hagas hay algo que deberías saber.

-¿Qué?

Él lo presionó.

-¡No!

Fain se encogió y esperó a morir en una dolorosa explosión.

Pero nada sucedió.

Nada.

-¿Qué demonios hombre? -Era su turno de fulminar con la mirada a Ven.

Ven le lanzó el interruptora a Fain, quien lo agarró con una mano. -Cuando te convertiste en
Rogue, se desactivó.

La mandibula de Fain quedó por el suelo ante eso. En realidad tenía sentido que el mapa
neuronal podría haber pasado al programa y desactivado el dispositivo, pero… -¿Tú sabías y no me
lo dijiste?

-Por supuesto que no. No soy estúpido. Me hubieses matado sin dudarlo.

Fain digirió eso lentamente. -Entonces solo por curiosidad, ¿cómo te diste cuenta que ya no
estaba funcionando?

Ven se mostró tímido. -Realmente prefiero no responder.

La ira explotó en el interior de Fain. Eso solo podía significar que el bastardo había tratado de
usarlo para freírle el cerebro. Furioso, lo agarró por la camisa. -¡Aun podría matarte!

-No puedes. Aun me debes un diezmo.

-Tú cancelaste mi diezmo.

-¿Lo hice?

Fain entrecerró sus ojos en él. -Ven…

Él soltó una arrogante mueca. -Solo estoy jugando contigo, Hauk. Consigue sentido del
humor. -Él se salió del agarre de Fain-. Ve, te di tu libertad. ¿Preferirías arriesgarla por atacarme, o
hacer algo mejor con ella?- Él le dio una mirada a Galene.

¿Honestamente? Fain quería golpearlo hasta que su furia se aplacara.

Pero…
Ven tenía razón. Él preferiría dejarlo ir y estar agradecido de que estaba vivo y que tenía a su
familia con él. -Tienes suerte de que tenga que ayudar a mi esposa a empacar su equipo, y movilizar
un ejército. De otra manera, estaría derramando tus entrañas en este momento.

Y con eso, dejaron a Ven para atender su propia casa. No había nada más que ellos pudieran
hacer aquí. Era tiempo de que Fain pusiera todo detrás de él, de una vez por todas.

-Bueno, -Caillen dijo con una mueca de asombro-, hemos destruido la mitad de la base de
Venik. Creo que nuestro trabajo aquí está hecho. Chayden se sentirá extremadamente vindicado
cuando se le pase la borrachera. ¿Alguien sabe cómo volar su nave?

Fain le dio una mirada asombrada a Galene. -Qory.

Talyn negó con la cabeza. -Nah, esa no es una buena idea. Él estaba más allá de borracho
cuando los dejé. Tanto así, que ni siquiera podía hacer un gesto obsceno seguro hacia Venik.

Morra dejó escapar un suspiro risueño cansado. -Yo iré por ellos. Puedo anclar la nave de
Chay con la mía. Siempre y cuando alguien me cubra.

Nykyrian inclinó su cabeza hacia ella. -Nosotros cubrimos tu espalda, pequeña hermana.
Siempre.

-Gracias, jefe. Ahora ¿Quién quiere la hernia que conlleva ayudar a Qory a caminar?

Riendo, Talyn levantó la mano. -Yo me encargo. Ya tuve un gran objeto cayendo encima de
mi hoy. ¿Qué es otro?

-Sí, deberías tener cuidado, -Nero advirtió-. No podemos hacer otra ronda para levantarlo y
quitártelo de encima. Debemos tener un buen día de descanso para cuidar nuestras cabezas
lastimadas y dudo que Ushara pueda convencer a Tray de hacer otra heroica hazaña. -Él miró
inquisitivamente a la Fyreblood, quien estaba extrañamente demasiado silenciosa en su despertar.

-Sí, no soy la apuesta más segura en eso. Jullien tiene mucha más suerte cuando se trata de
mover el objeto inmovible conocido como Trajen, que yo. -Ella hizo una mueca que se convirtió en
un ceño fruncido-. No estoy segura como lo hace.

Nykyrian en realidad tropezó con eso. -¿En serio?

Ushara asintió.-Tu hermano puede ser todo un diplomático cuando él quiere.

Nyk miró a Dancer con el ceño fruncido. -Un día espero conocer a este Jullien que tú
describes.

Dancer resopló. -Espero que no estés decepcionado con el pequeño bastardo cuando lo hagas.

Jayne le dio una palmada en el estómago. -Juega limpio.

Haciendo un mohín, Dancer sobó su estómago y refunfuño. -Lo estaba. Eso era en realidad la
versión editada de lo que pasó por mi mente.
Riendo, Jayne rodó sus ojos.
Cuando alcanzaron la bahía de aterrizaje, Galene detuvo a Nykyrian, Syn, Dancer, y Jayne.
Ushara se detuvo a la par de ellos.

-Entonces ¿adónde nos instalamos ahora, alteza? -Galene preguntó.

Nykyrian barrió su mirada alrededor de la activa tripulación de tierra mientras se apresuraban


a preparar las naves para el despegue. -Mi abuela aún tiene Andaria. No podemos ir allí.

-Lorens ha tomado a Xera V de nuevo. Por ahora, está manteniendo al puesto de avanzada.
Tengo refuerzos en camino a ellos.

Nykyrian acarició su barbilla mientras pensaba. -Hasta que esto termine, quiero a nuestras
familias seguras y fuera de peligro.

Ushara frotó su estómago protectoramente como si no pudiese estar más de acuerdo. -


Conozco un lugar, pero no va a gustarles. Y tú y tu madre deben garantizar que mi gente tendrá
amnistía concedida de tus tropas y sus leyes.

-No somos mi abuela. Ni mi madre o yo sentimos ninguna malicia hacia los Fyrebloods.

-Entonces puedo ofrecerte refugio en nuestras tierras. Nadie los encontrara allí.

Nero intercambió un amargo mohín con Hadrian. -¿Trajen no va a protestar?

-Probablemente. Pero necesita a sus hermanos. Tarde o temprano, su cascara se agrietará y te


dejará entrar. -Ella hizo una pausa-. O te matará.

-¡Oh que bieeeeen! -Hadrian dijo en un tono sarcástico-. ¡No puedo esperar! ¿Jayne?
¿Podemos ir a ser asesinados por mi hermano que nunca supe que aún tenia? ¿Podemos, por favor?

Ella le resopló a su esposo. -Sí, él tiene una herida en la cabeza. Y está a punto de tener otra.

Nero lo ignoró. -¿Esta Trajen casado? -Le preguntó a Ushara-. ¿Él tiene hijos?

Ushara negó con la cabeza. -Él es completamente célibe. Él clama que es así como mantiene
sus poderes de hechicero. Como dije, no deja a nadie cerca de él. Nunca.

Nero se mofó. -Él es un Thaumarturgus a la antigua.

Mientras ellos quedaban en silencio, Saf se acercó a ellos para hablar con Nykyrian. -Hey.
Tengo a Maris empacado y ubicado en la nave de Fain. Yo iré primero. Yo supongo que él estará
llevando a Felicia, Galene, y Sumi…

Fain inclinó su cabeza hacia él. -Tú lo sabes, drey. No confiaría en nadie más… tal vez en
Talyn. Pero él solo tiene un caza.

Saf lo saludó. -Está bien. Estoy en espera.

Ushara dirigió su mirada hacia Saf mientras este se alejaba caminando.

Fain arqueó una ceja ante la rara luz en sus ojos. -¿Qué está mal?
-¿Estás seguro que podemos confiar en él?

-Sí, ¿por qué?

-Extraño presentimiento.

Syn miró en dirección a Saf. -Él es el hermano de Kyr, pero de ninguna manera nos tiraría
mierda encima por Kyr. Su lealtad ha sido probada y demostrada.

-Y aun así hay alguien desde el interior dando información a nuestros enemigos.

-Lo atrapamos, -Fain le recordó al vice almirante Tavali.

Ushara arqueó una ceja. -¿Estás seguro?

-Bueno, ahora no. Gracias.

Ushara se rió. -Solo estoy haciendo mi trabajo, comandante-. Ella miró a Galene-. Mandaré
las especificaciones de nuestra base hacia ti tan pronto como esté a bordo-. Y con eso, se fue a
preparar su propia nave y tripulación.

Fastidiado, Fain se giró hacia Nykyrian y Dancer. -Odio cuando ellos plantan la sospecha.
Aquí estaba yo todo feliz. Ahora…

Nyk lo palmeó en la espalda. -Bienvenido a mi mundo. Yo confio en nadie.

Talyn asintió en acuerdo. -Iré a empacar nuestros equipos mientras tú preparas lo demás.

-Ten cuidado. -Galene besó su mejilla.

Fain observó como ellos se separaban para hacer los arreglos. Solo con su esposa, el tomó su
mano y la besó. -¿Qué día, huh?

Galene caminó hacia sus brazos y saboreó la calidez de su largo y musculoso cuerpo que
estaba vivo y recuperado. Sus ropas estaban aún rasgadas y sangrientas por su caída. Ella no podía
creer que tan cerca estuvo de perderlo a él y a Talyn hace un pequeño momento. La aterrorizaba. -
Solo estoy feliz que estés aquí y entero.

-Yo, también, Stormy. Yo también.

-No vuelvas nunca a morir otra vez, Fain Hauk. He vivido mucho de mi vida sin ti en ella. Me
debes por lo menos sesenta años.

-No sé de qué estás hablando, Stormy. Tengo planeado ser inmortal. Por ahora, está
funcionando.



Nero dudó mientras entraba al oscuro dominio de su hermano. El veloz crucero clásico de
primera clase intergaláctico era tan negro como los poderes que Trajen había dominado. Había algo
en la nave que parecía vivo.
Como si las paredes por si mismas eran una criatura viviente que respirara.

-¿Por qué estás aquí?

Esa voz sin emoción podría asustar a un no Trisani, pero Nero aun recordaba lo que era vivir
en un mundo donde esas cosas eran comunes. -Quería hablar contigo a solas.

-No hay nada que decir. Escogiste al hermano que querías salvar.

-Eso no es justo, Tray. No escogí a Rian por encima de ti. Él tenía siete meses de vida. Él
apenas podía caminar.

-Bien, entonces. Lo sientes por dejarme atrás. Blah, Blah, Blah. Disculpas aceptadas. Por
favor vete. -Su tono era plano y sin emociones.

-¿Eso es todo?

-Eso es todo. No soy una criatura social. Yo ansío la soledad en todas las cosas.
Especialmente en las llamadas reuniones familiares.

-Entonces debería dejarte a eso. Pero quiero que sepas que aunque nuestra familia de sangre
esta fracturada, nosotros estamos aquí para ti. Rian, Jayne. Yo. Darling. Drake y Annalise. Somos
todo lo que queda de los Scaleras. -Nero titubeó, pero cuando fue evidente que Trajen se había
retirado, el dejó que la amargura de su hermano colgara entre ellos mientras hacía su camino de la
nave de Trajen a la salida.

Pero mientras dejaba la nave, se dio cuenta de algo. Trajen había sido acogido por el Tavali
por el abuelo de Ryn…

En ese momento, él quiso sangre.


Furioso, fue al cuartel de Ryn y tocó fuerte la puerta.

Ryn respondió unos pocos segundos después, completamente despeinado y en un estado que
decía que no había estado empacando. Más bien, él había estado apreciando el hecho que tenía a su
esposa con él. Él se puso su camisa para cubrir los arañazos y las marcas de dientes que ella había
dejado sobre su espalda…

Y otros lugares.

-¿Cuál es el problema? -Ryn demandó.

-¿En este momento? Tú.

Él abrió los ojos. -¿Qué fue lo que hice?

-¿Sabías que Trajen era mi hermano?

La expresión de shock en su rostro en realidad le salvó la vida. -No. Honestamente nunca


pensé en eso. Supongo que debí haberlo sabido, pero nunca pase mucho tiempo alrededor de él.
Trajen se hizo Tavali cuando yo era un bebé y dirigió una tripulación para mi abuelo. -Él pasó su
mano por su cabello-. No te ofendas, pero ustedes muchachos son viejos. Tú no envejeces como
nosotros lo hacemos. De hecho, ni siquiera sé tu edad en realidad. ¿Tienes que? ¿Nueve mil o
parecido?

Nero lo palmeó juguetonamente. -No soy tan viejo, imbécil. Apenas tres años mayor que tu
padre. Que no era tan viejo cuando te tuvo a ti. Y soy más joven que tu madre.

-Ahora solo estas siendo malo.

-De todas maneras, -dijo Nero, tratando de volver de nuevo al punto. -Estoy feliz de saber que
no ocultaste este secreto de mí.

-No hay problema. -Ryn se rascó la barba-. ¿Él es realmente tu hermano?

-Sí. No tenía ni idea de que seguía vivo. -Nero maldijo mientras su nariz sangraba de nuevo.
Él necesitaba descansar. Su cabeza lo estaba matando por lo que habían hecho para salvar a Fain y
Talyn. Después de usar ese tipo de poder, el estaría débil por días. Rian sanaría más rápido, pero
Nero nunca había sido tan fuerte como alguno de sus hermanos-. ¿De todos maneras, como llegó
Trajen a tu abuelo?

-Él era cargamento en una nave que mi tío asaltó. Él fue uno de los primero que Varys tomó y
Varys fue el único que sobrevivió a eso. Cuando él regresó a casa, tenía a Trajen en el remolque.
Eso es todo lo que se sabe. Ninguno de ellos habló alguna vez de ello. Y todo lo que mi madre
alguna vez ha dicho sobre Trajen es que era como un animal salvaje en esos días. Él ni siquiera le
habló a alguien hasta que se ganó su Insignia. Solo entonces, para dar órdenes. Trabajó para mi
abuelo el suficiente tiempo para ganar su diezmo, luego lo desafió por el Comando del Gorturnum y
se volvió ermitaño.

Nero se estremeció ante lo que se había convertido su hermano. Habiendo sobrevivido a sus
propias rondas de infierno, él solo podía imaginarse cuan peor había sido para Trajen, que era
mucho más joven. Y en su mente, el vio esa horrible noche con cristalina claridad.

-¿Dónde está él bebe? -Su madre había estado frenética mientras Nero había subido a bordo
del transporte con Trajen.

Él había echado un vistazo a su hermosa hermana que había estado sollozando en silencio,
pero dando su mejor esfuerzo para contenerse. Más joven que Nero, pero tres años mayor que
Trajen, ella había tomado la mano de Trajen para tranquilizarlo.

-Creí que ya lo tenías.

- ¡Te dije que fueras por él! ¡Él estaba con Tray!

-No. La guardería estaba vacía. -Frenético, Nero se encogió mientras más explosiones
sonaban de la pelea.

-Fue a Augustan que le dijiste, madre -dijo Julia-. No a Nero.

-¿Dónde está Augustan? -Empezó a ir por la rampa.

Nero la había atrapado. En su vestido formal y tacones, ella no estaba vestida para buscar y
ella no podía correr a través del equipo de asesinos quienes estaban buscando por la familia real
para asesinarlos. -Déjame ir por ellos. Ya vuelvo.
-¡No! -Trajen había gritado, corriendo para aferrarse a la pierna de Nero-. ¡Prometiste estar
conmigo!

Nero había aflojado el abrazo de su hermano y lo devolvió a los brazos de Julia. -Lo sé,
retoño. Pero volveré. Tengo que asegurarme que Auggie y Rian estén a salvo también.

Lagrimas habían brotado de los ojos de Trajen. -No me dejes. Estoy asustado.

-Todos estamos asustados. Pero no dejaré que nadie te lastime. Lo juro.

Sollozando, Trajen lo había empezado a perseguir. -Prometiste protegerme, hermano. No te


vayas.

-No tengo alternativa. -Nero había bajado la rampa y entrado en un futuro que aún lo
angustiaba.

Tal vez Trajen tenía razón. Tal vez él si había escogido a un hermano sobre el otro. Pero si él
no hubiera ido de regreso, Hadrian habría sido asesinado.
Tal y como Augustan. Los asesinos habían estado arriba de su hermano y estaban en el
proceso de matarlo cuando su hermano mayor había usado lo último de su poder para tele
transportar a Hadrian hacia él.

¡Corre!

Y Nero lo hizo. Con todo lo que tenía dentro de él. Solo Hadrian había escapado de los
horrores de la caída de su raza intacto. Demasiado joven para recordar algo, había sido escondido y
nada sabía de esto.

Mientras tanto, él y Trajen no podían olvidar.

Nero había estado allí para ver la muerte de su padre y hermano mayor. Trajen para ver la
muerte de su madre y Julia.

-¿Estás bien? -Ryn le preguntó.

-Sí. -Pero eso era una mentira y él lo sabía. Él no había estado bien desde la noche en que su
familia había sido brutalmente ejecutada.

Trajen había tenido cinco años. Él tenía once.

Y ambos habían perdido todo desde entonces.

Nada ni nadie nunca los traería a casa.



-Fuiste duro con tu hermano. ¿No lo crees?

Trajen hizo una pausa mientras escuchaba a Ushara entrar a la cubierta del vuelo mientras él
dirigía lo último de sus chequeos de seguridad.

-¿Estas cuestionándome?
-Siempre.

-Eres descarada, pequeña niña. ¿Cuándo te volviste suicida?

-Tu error por no matarme cuando tuviste la oportunidad.

Él no hizo comentario sobre eso. Habían sido uno de los escasos actos de piedad que le había
mostrado a alguien en su vida, y él aun no entendía por que ella había evocado esa emoción peculiar
en él cuándo nadie más lo había hecho. -¿No deberías estar preparandote para el despegue?

-Mi tripulación esta en eso. Vine para decirte adonde nos dirigimos.

-Ya lo sé. -Él giró en su silla para mirarla con el ceño fruncido-. Otro acto suicida de desafío
por tu parte.

Ella se acercó a él despacio. -Es por eso que vine en persona. Sabía que te molestaría.
-Y todavía no corres de mi ira.

-No está en mí hacer eso.

Una esquina de su boca se elevó en amarga diversión. -No, no lo está. -Ella era
descaradamente estúpida con su coraje. Y eso era lo que él más admiraba de ella.

Ella se detuvo para levantar su cabeza. -Estas ocultándome algo. ¿Qué es?

Y eso era lo que él más odiaba. Solo ella podía leer sus pensamientos mejor que cualquier
Trisani nunca nacido. Él no tenía idea como, aun así sus poderes eran innegables. -Lo descubrirás lo
suficientemente pronto. Por ahora, necesitas enfocarte en nuestra evacuación.

Ushara le frunció el ceño. Ella abrió su boca para hablar al mismo tiempo que la seguridad de
su nave estaba siendo violada. Normalmente él habría vaporizado a los malandrines. Pero en el
momento en que empezó a atacarlos, él se retiró y abrió las puertas para darle una salida sin
restricciones hacia la cubierta del vuelo.

En vez de enemigos, dos adorables y pequeñas niñas vinieron corriendo y saltaron en él con
risas y abrazos mientras ellas escalaban su cuerpo como salvajes monos. -¡Tío Tray! ¡Tío Tray!
¡Vasi dijo que estabas aquí!

-¿Puedo volar tu nave?

-No, ¡yo quiero volarla!

-¡Déjame!

-¡Déjame!

Sonriendo, él recogió a las gemelas en su regazo y las sostuvo. -Lo juro, creo que ustedes dos
crecieron unos treinta centímetros desde que se fueron a casa. ¿Con que ha estado su madre
alimentándolas? ¿Fertilizante?

Viv se inclinó en su pecho y lo apretó fuerte.


Presionando su mejilla contra su pelo, Trajen tomó su cabeza en su mano y la sostuvo cerca.

Ushara sintió su garganta apretarse ante la vista del oscuro y letal señor Tavali sosteniendo a
sus hijas con tan obvio cariño. Solo ellas estaban autorizadas a acercársele.

Nadie más.

Trajen aborrecía todo contacto físico. De cualquier tipo. Él normalmente mantenía un campo
de fuerza invisible en su cuerpo para que nadie alguna vez se acercara a él. Pero aun desde el
momento en que las niñas lo habían alcanzado por primera vez para tocarlo como infantes, él las
había autorizado para hacerlo.

Le dio esperanza de que él no estuviese tan distanciado como a él le gustaba pretender. Que
en el interior de la amargura negra de su alma allí había una oportunidad que él podía encontrar el
camino de regreso a la humanidad, y ser parte del mundo del nuevo.

-¿Se han comportado ustedes dos para su madre?

-Tratamos -Mira suspiró-. ¿Aun obtenemos puntos?

Trajen usaba los puntos de recompensa con ellas para que pudieran usar y escoger cosas de su
cuarto de los tesoros. Artículos que él había comprado para las niñas y dado a Ushara. Él las
consentía tanto que ella se había visto forzada en poner un alto a eso por miedo a que las arruinara.
Entre él y Jullien, las niñas estaban absolutamente corrompidas.

Él sonrió. -Si, en efecto. Ahora, si no les importa, tenemos que irnos y llevarlas a ustedes dos
a casa.

Jadeando, ellas abrieron sus ojos. -¡Vamos a casa! -Viv se giró donde su madre-. ¿Podemos
viajar con el tío Tray? ¿Por favor?- Ella plegó sus manos debajo de su barbilla y rogó en la más
linda actuación imaginable.

Maldición, era difícil decirle que no a esa cara.

Si, está bien, ella era igual de responsable en arruinar a sus hijas como ellos lo eran.

Pero no podía rendirse en esto. Trajen tenía una desagradable tendencia a meterse en peleas, y
ella no quería a sus hijas a bordo de una nave que probablemente se metiera en mitad de una
sangrienta batalla en el viaje de regreso.

Ushara chistó. -Es probablemente mejor que ustedes viajen conmigo, preciosas. Extrañaría a
mis niñas.

Ellas hicieron pucheros al mismo tiempo.

-Además, si se quedan conmigo, las haré ir a la cama. -Trajen arrugó la nariz juguetonamente.

-¡No! -Mira saltó de su regazo-. ¡Te amo, tío Tray!- Ella corrió por la puerta.

Viv se quedó observándolo. -¿Por qué estás tan triste, tío Tray? Luces como si tuvieras dolor
en tu corazón.
Él quitó el cabello fuera de su mejilla. -Estoy bien, mina yahee. Nunca te preocupes por mí.
Ahora ve y alcanza a tu hermana. Les daré a las dos puntos extras por viajar a casa con su madre. -
Él besó su mano.

Ella bajó de su regazo y corrió detrás de Mira.

Ushara se detuvo mientras ella notaba la manera en que Trajen miraba detrás de ellas. -¿Por
qué realmente expusiste tus poderes para salvar a Fain y Talyn?

Cuando su mirada encontró la de ella, el profundo y doloroso tormento que había allí la
abrasó. -Porque nadie debería de sostener la mano de sus amados y verlos morir por la crueldad
egoísta de alguien más.



Galene se detuvo cuando vio la expresión en la cara de Fain mientras miraba hacia afuera de
la ventada de la estación Porturnum que estaban dejando. Ella no podía exactamente leerla, pero él
estaba dejando una parte de su vida atrás. Mientras Venik no había sido lo mejor para él, él había
sido la cosa más cercana a una familia que Fain había tenido en las últimas décadas.

-¿Estás bien?

Fain se sobresaltó ante su voz. -Sí. Solo…pensaba.


-¿En?

-Cuan feliz estoy de que Nyk sea un imbécil.

Ella frunció el ceño ante ese inesperado comentario. -¿Perdón?

Sonriendo, él se giró y tiró de ella hacia sus brazos para poder darle un beso abrasador que
pusiera su sangre como fuego. -Si Nyk no hubiese sido un imbécil irrazonable, no hubiese tomado
esta tarea. -Él tomó su rostro en sus manos-. Y no te tendría ahora. O a Talyn. Así que le debo todo
en este universo a mi amigo. El imbécil.

-Tal vez no deberías llamarlo así entonces. -Ella frotó con su mano sus duros bíceps-. ¿Y no
es él técnicamente tu hermano?

-Sí, supongo que lo es.

De repente, una ruidosa maldición sonó.

Fain se alejó, esperando anunciar un ataque de algún tipo. Él tomó su blaster y fue a chequear
a Talyn en el corredor.

Con una expresión horrorizada, su hijo estaba de pie cerca del casillero de equipaje con
Gavarian y Brach. Pero no había ningún signo de amenaza.

-¿Qué pasó?

Talyn cerró de golpe la puerta. -Um… nada. Absolutamente nada.

Los tres se miraban agitados.


Frunciendo el ceño, Fain intercambió una mirada preocupada con Galene. -¿Qué es?

-¿Talyn? -Galene dio un paso hacia él-. ¿Debería estar preocupada?

Él miro de ella a Fain, luego se encogió. -Um… probablemente.

-¿A qué te refieres?

Vergonzosamente, Talyn abrió el casillero y dio un paso atrás. -No estoy seguro que quieras
ver esto, mamá. Pero creo que Paka es un bastardo enfermo.

Ella miró adentro al mismo tiempo que Fain se daba cuenta de lo que Talyn había visto. Oh sí.
Era así de malo.
Presionando el talón de sus palmas en sus ojos, se encogió al mismo tiempo en que ella
miraba dentro. -Puedo explicarlo.

Ella no dijo nada.

Aterrorizado y temiendo su reacción, él lentamente bajó sus manos para enfrentar su mirada
de acero. Ella tenía sus brazos cruzados sobre su pecho mientras esperaba. Era una pose que Talyn
imitaba con una molesta impaciencia.

Con un suspiro, Fain se dio cuenta que no había escapatoria de esto, excepto confesar la
verdad. -No me mires de esa forma. No es como si fuera anatómicamente correcta o algo. Ella solo
es la unidad mecha de la nave. Eso es todo… ¿Storm? Anímate.

Una duplica perfecta de como Galene se había visto en la escuela, la mecha parpadeó y dio un
paso afuera del casillero. -¿Puedo ser de asistencia Fain?

Talyn arrugó su rostro. -Oh queridos dioses, inclusive suena como mamá.

-Yo no sueno como una actriz porno.

Talyn se veía realmente incomodo mientas Gavarian y Brach rompían en risas. Él los fulminó
con la mirada-. Ustedes dos hienas mejor escondan eso.

Ellos se pusieron serios instantáneamente.

Fain les gruño a todos ellos. Luego suavizó su voz para la nave. -Storm. Desactívate.

La unidad regresó al casillero y se apagó.

Tratando de no alimentar su sobre reacción, Fain cerró la puerta. Él buscó en su mente por
alguna explicación, luego finalmente decidió en decirle la verdad. -Solo has sido tú siempre para
mí, Galene. Y mientras ella no es tú, no podía imaginarme un hogar sin ti en él. Así que allí lo
tienes. Esa es la razón por la que ella está aquí. No puedo vivir sin ti. Nunca pude.

Galene sorbió por la nariz sus lágrimas.

Talyn agarró a Brach y Gavarian y los arrastró lejos para darles privacidad.
Con una expresión llorosa en su rostro, Galene regresó donde Fain y tiró de él para que
estuviera cerca. -Y que los dioses concedan que tú nunca tengas que vivir sin mí de nuevo. Por lo
que yo sé no podría vivir sin ti tampoco. Todo lo que puedo hacer es existir.
Galene siguió a Fain fuera de la nave con Sumi, Vega, War y Felicia a su lado. Ushara y los
otros aterrizaron solo unos pocos minutos antes que ellos. Pero algo no estaba bien. La bahía estaba
demasiado ocupada y todos parecían estar hechos un manojo de nervios. Y había un humor extraño
en el aire. Un profundo sentido de presentimiento.

Confundida, se dirigió a Nykyrian. -¿Qué está pasando?

-No estoy seguro.

-¡Papi!

-¡Mamá!

-¡Papá!

De repente, todo el lugar realmente explotó con actividad cuando las familias de Nykyrian,
Caillen, Darling, Syn y Maris corrieron a saludarlos. Galene estaba completamente abrumada solo
por el número de gente.

Sumi se rió en su oído. -Sé lo que sientes. Es espeluznante. Pero lo creas o no, te acostumbras.

Kalea corrió de los brazos de Dancer para abrazar a un pequeño niño rubio llamado Jayce
mientras Darice saludaba a la hija mayor de Nykyrian, Thia. Entonces tomó a War y Vega y los
presentó a todos los niños. Pronto estuvieron mezclados como viejos amigos.

Galene tragó saliva. -¿Cómo recuerdas quién es quién? -le preguntó a Fain.

-No es tan difícil como piensas.


Aliviada al ver la cara familiar de Jayne, se acercó a ellos.

Pero su alegría duro poco al percatarse que Ushara no estaba compartiendo su felicidad. De
hecho, ella estaba más preocupada con cada segundo que pasaba. -¿Dónde está Jullien? -le preguntó
a Darling.

Eso puso serio al grupo de inmediato.

Vasili se acercó colocándose a la espalda de su madre mientras que Trajen levantaba a Mira y
sostenía la mano de Viv. La mirada en su cara mientras se paraba al lado de Ushara decía que él ya
sabía la respuesta.

Cairistiona fue la que se acercó a Ushara. -Es un honor conocerte, hija. Eres tan hermosa
como Jullien dijo que serías.

Ushara tragó con fuerza. -¿Dónde está él? -gruñó.

La tadara se mordió el labio mientras las lágrimas inundaban sus ojos.

-Él está aquí… ¿cierto? -Ushara miró atrás de ellos-. ¡Jullien! ¡Esto no es gracioso!- lo
regañó-. ¡Sal de donde estés! ¡Lo digo en serio!
Acercándose a ellos despacio, Aros se aclaró la garganta. Intentó hablar, pero no pudo.

Fue la hermosa esposa de Nykyrian, Kiara, quién tomó la mano de Ushara. -Él distrajo a
nuestros perseguidores para que pudiéramos escapar a salvo. Nos pidió que te dijéramos que no te
preocuparas. Que él no rompería tu corazón.

Aros finalmente encontró su voz. -Salvó las vidas de Kiara y Zarina, Nykyrian. Y la mía.
Ninguno de nosotros estaríamos aquí de no ser por él.

Nykyrian besó la mano de Kiara. Entonces dio un paso atrás. -¡Preparen mi caza! -le pidió al
miembro de la tripulación en tierra más cercano.

Kiara se encogió visiblemente ante esas palabras, pero no intentó detenerlo.

Sumi soltó un suspiró cansado, girándose hacia Dancer. -Lo sé… -Ella lo besó-. No salgas
lastimado. Si lo haces, voy a nombrar a tu hijo con algo horrible en tu ausencia.

Él se rió.

Shahara entregó a su hijo dormido a Ture y besó su mejilla. -Regresaremos.

Syn besó la cabeza de su hijo antes de tomar la mano de Shahara y dirigirse detrás de
Nykyrian y Dancer.

Maris dudó ante la angustiada mirada en la cara de Ture. -Lo siento, bebé.

Ture asintió. -Lo sé. Se cuidadoso con lo que deseas. Yo quería un soldado. Debí decir que
quería un artista. Solo recuerda, es realmente difícil limpiar la sangre del uniforme.
Maris lo besó, entonces a Devyn y Terek. -Regresaré a casa pronto. Lo prometo.

-Sé que lo harás. Si no, enviaré a Zarya detrás de ti y no te gustará eso.


Zarya besó la mejilla de Maris antes de que él también se fuera. Ella sostuvo la mano de
Darling cuando comenzó a irse, manteniéndolo por un momento más. -Odio que pelees sin mí.

-Lo sé. Disparas mejor que yo, pero aún no tienes el alta para pelear. Y todavía estás
lactando. Si pudiera alimentar a Cezar en tu lugar, te dejaría ir, pero creo que nuestro hijo estaría
seriamente disgustado con ambos si intento amamantarlo.

-No eres gracioso.

Con un último beso, Darling los dejó para unirse con sus hermanos.

Desideria gruñó con igual frustración a su esposo y a su hermano. -¡No es justo!

Caillen la besó a ella, luego a su hija e hijo. -No te preocupes. Shahara me regañará hasta la
muerte antes de que salga lastimado. Ella aún piensa que tengo cinco años.

Chayden le dio un ligero abrazo a Desideria. -Lo sé, hermanita. Proteger a tu hombre de
cualquier daño. No te preocupes. Si alguien mata a Caillen, quiero el honor.

Qory le hizo señas de que él se encargaría de ambos.

-¡Los amo a todos! -les gritó Desideria-. ¡Regresen pronto!


Hadrian comenzó a protestar como un campeón, pero Jayne lo obligó a permanecer con los
niños así ella podría irse con los demás.

-No te preocupes. -Nero abrazó a su hermano-. Cuido su espalda por ti. Nada pasará sobre mí.

Solo entonces Hadrian cedió. Alzando a su hijo, sostuvo a Sway y observó como Nero y
Jayne se alejaban y lo dejaban con sus hijas e hijo.

Fain comenzó a ir tras ellos, pero Galene lo detuvo. -No sin mí, Hauk.

Él miró a los otros que estaban parados a su alrededor. -Tienes una base que establecer,
Comandante. Eres necesaria aquí.

Ella se giró hacia Talyn. -¿Comandante Batur? Tome el mando y asegúrese que todos estén a
salvo y contados. Eres el Oficial A Cargo hasta mi regreso.

Rebeldía brilló en sus ojos, pero su hijo siempre era un oficial militar de corazón. -Si Señora.

Saf lo palmeó en el hombro. -No te preocupes, Talyn. La mantendré a salvo. Además, tu


padre no va a permitir que alguien se acerque a ella. -Abrazó a Ture y besó a su sobrino Terek,
antes de guiar a Fain y Galene hacia los otros para montar un rescate para Jullien.

Talyn se sintió enfermo mientras los veía despegar. Todos necesitaban dormir antes de que
hicieran algo tan peligroso. Pero al final del día, eran soldados.

La guerra era lo que mejor conocían.

Felicia tomó su mano dentro de la suya, mientras que Vega, War y el resto de los niños
jugaban alrededor en su dichosa ignorancia sobre lo que estaba ocurriendo a su alrededor.
Saboreando su toque, Talyn dejó que lo pusiera con los pies sobre la tierra para así poder
enfocarse en lo que se necesitaba hacer. Se giró para dar órdenes, entonces se detuvo cuando vio a
Ushara y a sus hijas. Por primera vez, la almirante parecía desconcertada, y honestamente, perdida.
La agonía en sus blancos ojos era aguda e hizo que su garganta se apretara.

Tylie y Cairistiona estaban intentando reconfortarla.

-¿Almirante?

Ushara parpadeó antes de encontrarse con su mirada. -¿Si?

-Somos invitados en su hogar. Y…

-No, -dijo ella, deteniéndolo. Tragando saliva, ella miró alrededor a los que fueron dejados
atrás. Y en especial a los niños-. No son invitados. Son nuestra familia-. Tomó las manos de sus
hijas de Trajen y las guió hasta los hijos gemelos de Nykyrian así podía presentarlos.

Los dos pares de gemelos, que eran de la misma edad, estaban asombrados por los otros, pero
en pocos segundos eran viejos amigos.
Y mientras Ushara los guiaba más adentro de la base Gorturnum, y Sway vino corriendo para
que Talyn lo llevara, Talyn se percató de que esta base era muy diferente de la de Venik. Los Tavali
aquí, a pesar de ser en su mayoría Fyrebloods, eran mucho más abiertos y amigables. Todo sobre
ellos era orientado a la familia.

Este lugar se sentía como un hogar, un refugio, y no una base militar estéril diseñada para
robar y saquear.

Mientras caminaban hacia sus nuevos alojamientos, Thia, la hija mayor de Nykyrian, llegó
corriendo a ellos. Alta y rubia, era una belleza.

-Así que ustedes son mis nuevos primos. ¡Oh por Dios! Felicia. Sabía que te amaba por una
razón. -Thia fue una estudiante frecuente del estudio de danza de Kiara donde Felicia enseñaba a
tiempo parcial, e incluso ayudó como asistente en algunas de las clases de Felicia-. Y tú, T…
Bienvenido a la familia.

Thia entrelazó sus brazos con los de ellos. -Ustedes saben que Talyn y Fain siempre
estuvieron entre mis favoritos, ¿cierto? -Ella miró de reojo a Talyn-. Ahora que lo pienso, debí
darme cuenta de cuán parecidos son. ¿Cómo no vi eso antes?

-No tengo idea.

Felicia le guiñó un ojo. -¿Probablemente porque temías que te lastimara por comerte con los
ojos a mi macho?

Thia se rió de Felicia. -Eso es. Y felicitaciones. Escuché sobre su unificación. -Entonces
redujo la velocidad cuando vio a Gavarian y sus ojos se agrandaron con apreciación ante su
hermosa figura.

Felicia le dirigió una conocedora sonrisa a Talyn. -¿Tizirah? ¿Conoce a mi sobrino?


A Thia le tomó un momento para recuperar su voz. -Um… no. No, no lo conozco.
-Gavarian ezul Terranova, ¿puedo presentarle a Thia del Clan de Sangre Soberana eton
Anatole?

Él realizó una perfecta reverencia cortés. -Tizirah. Es mi honor y privilegio.

-¿Está casado? -le susurró a Felicia.

-Viud, -le susurró en respuesta.

Thia los soltó para acercarse a Gavarian y tomar su brazo, el cual apretó. -Lamento tanto su
pérdida, Mayor. Espero que no sea muy reciente…

-No. Pasaron un par de años.

-Aun así, debe doler. -Thia lo guió.

Kiara gruñó. -Gracias a los dioses que su padre no está aquí. Talyn, deberías advertirle antes
de que Nykyrian regrese que él no tiene sentido del humor sobre los machos cortejando a su hija.

Talyn soltó una risa malvada. -¿Por qué debería? Espero con ansías el entretenimiento, creo
que debería tomar apuestas al respecto.
Felicia rodó los ojos. -Eres horrible… No se preocupe, Majestad, yo le advertiré.

Con eso, Talyn dejó a Gavarian y Brach a cargo de vigilar al personal y a los civiles
acuartelados y alojados mientras que él fue a monitorear a los otros que fueron a la batalla. Era algo
que Ushara fue a hacer ella misma hacía poco tiempo.

Cuando localizó el centro de comando Gorturnum y entró a la habitación, Ushara desvió la


mirada de sus mapas estelares y monitores con el ceño fruncido. A diferencia del centro de Venik,
este era abierto y aireado. Se sentía como si realmente estuviera flotando libre por el espacio. La
majestuosa vista quitaba el aliento.

Dos seres alienígenos, Vasili y otro Fyreblood, se dieron vuelta para mirarlo con curiosidad.
La hembra Fyreblood con una buena cantidad de sospecha.

-Relájese, Capitán. El Comandante Batur y los otros están aquí en paz con nosotros.

Solo entonces el capitán hembra se reclinó en su asiento.

Ushara regresó a los monitores. -¿Qué lo trae aquí, Comandante?

-Lo mismo que a usted. Quería oírlos y asegurarme de que no estuviera sola. Después de todo,
como usted dijo, somos familia.

Con una sonrisa agradecida, Ushara indicó la silla a su lado. -No hay nada para escuchar
realmente ahora. Están viajando a oscuras por espacio de La Liga.

Él se sentó a su lado. -Entonces será una larga noche. -Estirándose, Talyn tomó su mano-.
Pero la atravesaremos juntos.

Ni bien terminó de pronunciar esas palabras, la tadara, Sumi, Felicia, y Aros atravesaron la
puerta para hacer vigilia con ellos.
En menos de una hora, el cuarto estaba lleno.

Incluso Trajen vino para sentarse en un rincón, sin decir una palabra, observándolos a todos
mientras esperaban por noticias.



-Jullien fue capturado por las fuerzas de la tadara.

Fain se sentía tan enfermo como lucía Nykyrian mientras la Mayor hacia su reporte a ellos en
el campamento del cuartel general de la Alianza en la base del puesto de avanzada donde esperaban
encontrarse con Jullien y el resto de sus tropas.

Atónito, Nykyrian miró fijamente a la mujer. -¿Y nadie pensó en ayudarlo?


La Mayor se encogió de hombros. -Era Tiziran Jullien.

Así que básicamente sus fuerzas aliadas se negaron a pelear con él y permitieron que los
hombres de Eriadne lo tomaran sin ningún tipo de refuerzo.

Fain maldijo por lo que se le hizo a Jullien. Después de arriesgar su vida para salvar la de
ellos, la de todos ellos, el príncipe envió a sus propias tropas Tavali de regreso con sus familias para
protegerlas y escoltarlas a través de espacio controlado por Gorturnum, pensando que la guardia
real de su madre lo ayudaría mientras cubría su escape. En su lugar, las más confiables fuerzas de su
madre literalmente lo arrojaron y lo dejaron pudriéndose.

No, peor.

Habían esposado a un lastimado y sangriento Jullien, y entregado a sus enemigos, envuelto


para regalo, así podrían alejarse ilesos y “probar” su lealtad a Eriadne lo suficiente para comprar su
propia libertad.

Dancer sacudió la cabeza. -Nunca pensé que sentiría lástima por tu hermano, pero maldición,
eso fue frío.

Darling suspiró. -¿Qué hacemos?

Nykyrian presionó su mano enguantada contra el puente de su nariz e hizo una mueca de
dolor. -No lo sé. No tenemos información a partir de la cual trabajar. No tenemos idea de donde
está. Ni siquiera si está vivo en este punto.

-Nyran lo odia -dijo Galene-. Apasionadamente. Desde la niñez. No hay forma de decir lo que
le hará. Y La Liga tiene una autorización de Masacre a Placer expedida para Jullien.

Lo que significaba que Jullien podía ser brutalmente torturado y asesinado con inmunidad
para el enjuiciamiento.

Nykyrian soltó un largo y pesado suspiro. -Estas no son las noticias que quería llevarle a su
esposa. No después de todo lo que hicieron por nosotros.

Syn se mofó. -Ninguna buena obra queda impune.

Shahara lo golpeó en el brazo.


-Es la verdad -dijo él a la defensiva.

Dancer palmeó a Nykyrian en la espalda. -No hay nada que podamos hacer aquí. No podemos
planear un rescate cuando no sabemos donde golpear. Si aún está vivo, lo encontraremos.
Nykyrian se giró hacia Darling. -Por favor dime que aún es un maloliente perro bastardo que
merece ser destripado.

-Él es un bastardo. Pero recibió dos disparos por tu esposa e hija, y otra ronda en la espalda
para salvar a tu padre. Eso es algo que tu padre no quería decir en frente de la esposa de Jullien.
Cuando lo dejamos, estaba sangrando bastante mal. -Darling sacudió la cabeza-. No es el mismo
imbécil con el que fuiste al colegio. Por mucho que me gustaría odiarlo, tengo que decir que se ganó
mi respeto con lo que hizo por nosotros y la forma en la que se manejó.
Shahara asintió en acuerdo. -Había destellos del viejo Jullien, pero nada como solía ser. -Ella
frunció el ceño. -¿Sabías que por dos años, luego de que fuiste reportado como muerto, ninguno de
tus padres habló realmente con él?

-¿Qué? -le preguntó Nykyrian conmocionado.

-Sí, -coincidió Darling-. Oí a tu madre disculparse con él por eso mientras estábamos
escondidos. Aparentemente, quedaron tan atrapados en su propia pena que olvidaron que aún tenían
otro hijo. Cada vez que él intentaba ver a tu madre, su secretaría le decía que ella estaba indispuesta,
y cuando llamaba al palacio Triosan, se negaban a comunicarlo, ya que no deseaban arriesgarse a
enojar a su padre durante su período de luto. Y tu tía se disculpó por echarle en cara que sus padres
no tenían tiempo para él.

-¿Quién lo atendía entonces?

-El personal… tu abuela.

Nykyrian miró a Galene.

-Fui excluida del palacio entonces también. Pero están en lo cierto. Cuando regresé al
servicio, Jullien no tenía permitido verla. Esas eran mis órdenes. Siempre la enojaba demasiado.
Cada vez que él se acercaba, ella solo le preguntaba por ti. La mayoría del tiempo, ella lo atacaba
para mantenerlo alejada de ella. Lo culpaba por tu muerte.

Nykyrian maldijo por lo bajo.

Fain suspiró pesadamente. -Ahora que lo mencionas, realmente no recuerdo a sus padres
viniendo alguna vez a los eventos escolares de él. Tal vez una vez o dos, pero era raro. Él siempre
tenía una razón por la cual ellos no podían asistir.

-Sí, -dijo Dancer-. Era extraño. Recuerdo como Merrel y Chrisen se burlaban de él por el
hecho de que su padre le prometía visitarlo y luego se echaba atrás en el último minuto con alguna
excusa patética. Cuan seguido todos lo miraban como si fuera mierda. Por supuesto, yo también
pensaba que era mierda, y que se lo merecía. Pero solo era un niño, rodeado de idiotas egoístas que
no daban un maldito infierno acerca de él. Era por eso que estaba enojado todo el tiempo. Por lo que
lanzaba golpes.

Los rasgos de Nykyrian se volvieron acero cuando enfrentó al guardia Andarion. -Quiero que
esto sea una prioridad. Encuentren a mi hermano.
-¿Y su abuela?

-Maten a la perra.

Galene le dio un saludo. -Sí, señor. -Girando, fue a llevar a cabo su más reciente orden. Y
aunque se moría por ir tras Eriadne, no podía creer cuan mal se sentía por lo que le ocurrió a Jullien.
Un macho que ella misma quería asesinar hasta hace poco tiempo.

Pero cuanto más recordaba acerca de cómo fue tratado cuando eran niños, y lo que le habían
hecho mientras estuvo asignada al palacio, más se percataba de que él también estuvo intentando
sobrevivir al cruel reinado de su abuela.

Las políticas reales eran el infierno.

Mientras que ellos habían reclamado a las familias de los Centinelas, descubierto al traidor
Porturnum, y establecido una nueva base Aliada, aún había una guerra por pelear.

Ganaron una parte de ella. Pero perdieron Andaria.

-¿Qué estás pensando?

Ella se detuvo ante la pregunta de Fain. -Estaba pensando sobre lo que perdimos esta semana.
¿Y tú?

Tiró de ella hacia él. -Acerca de lo que gané que jamás pensé que tendría. A ti a mi lado. Y a
los hermosos hijos e hijas que me has regalado.

Cerrando los ojos, ella recibió su beso y dejó que sus palabras la bañaran. Él estaba en lo
cierto. Ganaron mucho más de lo que perdieron.

Y no era una perdida realmente. Solo extraviado temporalmente.

Vendría el mañana, ellos derrocarían a la perra y tomarían de vuelta Andaria. De eso ella no
tenía duda. Y si Jullien aún vivía, también lo salvarían.

Después de todo, ellos eran Los Centinelas. Los milagros imposibles eran su especialidad.
Fain frunció el ceño mientras besaba la mano de Galene. Suavemente, él rozó sus dedos sobre
sus magullados nudillos. -¿Qué pasó?

-Nada.

Él encendió la luz y vio que tenía rasguños y más moretones. Furioso, gruñó. -¿Quién te
lastimó?

-Nadie. Más bien, yo lastimé a alguien.

-¿Perdón?

El rubor cubrió su cuerpo desnudo mientras ella se mordía el labio de una manera que nunca
fallaba en excitarlo. -Yo realmente no fui de compras hoy.

Obviamente. A menos que hubiera habido alguna venta masiva con descuento en zapatos
femeninos vigilados por un manada de lorinas rabiosas. -¿A dónde fuiste?

-A visitar a un viejo amigo.

Ella estaba siendo deliberadamente vaga y a él no le gustaba eso. -Stormy…

Galene dejó escapar un largo suspiro. -Fui a ver a Malys Venik.

Fain la miró boquiabierto. -¿Qué?

Estirándose, ella trazó la línea de su mandíbula con sus dedos. -Tú realmente no creíste que la
dejaría que se salga con la suya por lastimarte a ti y a Talyn, ¿verdad? Yo simplemente fui a
explicarle algunas cosas a ella.
-¿Con tus puños?

Ella le dio una sonrisa torcida. -Soy Andarion, ¿sabes? Tú y Talyn no acaparan esa condición.
Nadie pone en peligro lo que amo. Te lo prometo, ella no volverá a meterse en nuestras vidas. Y
tampoco Venik. -Ella le entregó su enlace-. Tengo tus papeles. Él los firmó.

Completamente asombrado e incrédulo los leyó. -No entiendo.

-Él estaba con ella mientras yo estuve allí.

Aturdido, Fain quedó aún más boquiabierto. -¿Peleaste con Ven también?

-No. A él le disparé.

-¡Stormy! ¿Hablas en serio?

-Fue sólo una herida superficial. Yo ya había hablado sobre esa posibilidad con Hermione.

Fain no podía creer lo que estaba oyendo. -¿Y ella estuvo de acuerdo con eso?

-¿Teniendo en cuenta que Malys casi mata a su nuera con su traición y acciones? Sí. Por
cierto, Mack está embarazada. Así que Malys casi mata a la nuera y nieto de Hermione.
Prácticamente podría haberlos destripado a ambos y Hermione habría estado de acuerdo.

Con una risa nerviosa, él corrió las trenzas de su hermoso rostro. -Estás loca, Galene Batur.

-Galene Hauk.

-Ger Tarra Hauk -corrigió con una sonrisa.

Mordiéndose el labio seductoramente, ella movió sus caderas y pasó sus pies por las piernas
de Fain. -Eso me gusta aún más.

Con su corazón latiendo fuertemente, Fain la miró mientras se deslizaba lentamente dentro de
su cuerpo caliente. -¿Y esto?

-Mmm. Definitivamente me gusta esto. -Con la expresión más tierna, ella pasó su mano por el
tatuaje en el brazo de Fain.

Fain saboreó esa mirada y la sensación de que ella lo abrazaba. De tenerla en su vida. Por
siempre. -Gracias.

-¿Por qué?

-Por traerme a casa después de haber perdido mi camino y olvidar dónde estaba.

-No tienes que darme las gracias, Fain. Yo estaba en un lugar frío también. Perdida en la
oscuridad. Y tristemente, ni siquiera lo sabía. Pensé que estaba bien sola. Que yo estaba feliz y bien.
Pero la verdad es, cada barco necesita un hangar. Y cada corazón necesita su cielo. Tú eres esa luz
que me salva de la oscuridad, y yo no quiero vivir allí nunca más.
Tomando su mejilla, él colocó un suave beso en sus labios. -Mi juramento a ti, Galene Hauk,
es que nunca volverás allí. Por a donde quiera que vayas, siempre voy a seguirte. Al infierno y de
regreso. Para siempre y más allá.

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