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¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA ANTIGUA?

¿Qué es la Filosofía en sí misma? La Filosofía no son las filosofías, sino más bien un
fenómeno histórico que ha evolucionado hasta hoy. Es una manera de vivir vinculada
inseparablemente con el discurso filosófico, así por ejemplo, la muerte de Sócrates es la
demostración cúspide de este vínculo. La Filosofía es, entonces, una opción existencial.

MV DF

La manera de vivir configura el discurso


El discurso filosófico forma parte de
filosófico y no a la inversa.
la manera de vivir.

No existen discursos filosóficos como entes aislados sino que cada pensador es su discurso.
El discurso del filósofo está relacionado con su modo de ver el Mundo, de defender su
existencia en la realidad, y de justificar racionalmente la elección de vida. Si Sócrates no
hubiera aceptado su muerte sería un traidor de sí mismo y no un filósofo. De la misma
manera, El Príncipe sólo pudo escribirlo Maquiavelo así como Genealogía de la Moral fue
escrita por Nietzsche.
La Vida Filosófica es la conversión de todo el Ser por medio del Saber, es cierto deseo de
Ser y es vivir de cierto modo voluntariamente.

Ejercicios Espirituales. Régimen alimentario, diálogo, alimentación, contemplación…


destinados a operar una modificación o transformación en el sujeto que las practica. Dichos
ejercicios variarán según la manera de vivir de cada uno y se verán reflejados en el discurso
filosófico individual.

ALCIBÍADES I
Clasificado como un diálogo apócrifo. Obra considerara por los discípulos de la Academia
como un breviario de iniciación a la filosofía de Platón. El diálogo pudo desarrollarse en
430 a. C., más o menos y tiene relación con la estancia de Platón en Mégara. Es anterior al
Fedro, Fedón y el Banquete; además está en consonancia con Protágoras y Eutidemo.
Inicio del diálogo: «Creo que te sorprende que, después de haber sido yo el primero en
enamorarme de ti, sea el único en no abandonarte cuando los demás lo han hecho, a
pesar de que, mientras ellos te estuvieron importunando con su conversación, yo a lo largo
de tantos años ni siquiera te dirigí la palabra. Y el motivo de ello no era humano, sino que
se trataba de un impedimento divino, cuya potencia conocerás más adelante. He vuelto a ti
ahora que ya no se me opone, y tengo la esperanza de que en lo sucesivo no me apartará
más. (Alcibíades I, 103b)
«dices que no necesitas a nadie para nada; tus recursos son amplios, de modo que no
careces de nada, empezando por el cuerpo y terminando por el alma, pues crees en primer
lugar que eres muy hermoso y alto, y, desde luego, en este sentido todos deben estar de
acuerdo en que no mientes.» (104) «(…) Pericles puede hacer lo que quiera, no sólo en
esta ciudad, sino en toda Grecia y entre numerosos grandes pueblos bárbaros.» (104c)

Alcibiades es un hombre ambicioso, su deseo se desea a sí mismo, en otras palabras,


Alcibiades encarna al poder que desea más poder, aunque se consiere superior a los demás
hombres y no sepa nada de gobernar. De ahí que que si algún dios le dijera «Alcibiades,
¿prefieres seguir viviendo con lo que ahora tienes o morir al punto si no puedes conseguir
nada más?», él preferiría la muerte. (105) [DESARROLLAR]

La ralación de Sócrates con Alcibíades es una representación de la relación entre Saber y


Poder. «la razón es que sin mi ayuda es imposible que des cumplimiento a todos esos
proyectos tuyos: tan grande es la influencia que creo tener sobre tus intereses y tu propia
persona» (105d)
El matrimonio, la reconciliación, la unión o la buena gestión entre estas dos potencias,
saber-poder, conduce al éxito público y privado, al mejor actuar, a la areté. El saber puro es
contemplativo así como el filósofo que se dedica sólo a la búsqueda del saber; mientras que
el poder puro es idiota, gobierna por la fuerza. En otras palabras el saber puro es una
potencia que no puede y el poder puro es una potencia que no sabe. De ahí la importancia
de la reconciliación.
No hay mejor aliado para el poder y sus intereses que el saber, Sócrates le dice a
Alcibíades: «(...) hasta el punto de que ni tu tutor, ni tus parientes ni persona alguna son
capaces de conseguirte el poder que deseas, excepto yo, con la ayuda del dios, por
supuesto» (105e)
El saber desea al poder para ser escuchado, para desarrollarse, para enseñarse, para mejorar
lo otro o para instaurar un nuevo discurso. El poder desea al saber para ser excelente,
imbatible, para aumentar su fuerza.
Conocimiento: se aprende de otros o por sí mismo. Lo que se aprende o se investiga por sí
mismo es porque se le quiere. Lo que se sabe ahora hubo un tiempo en que no.
Alcibiades ha aprendido: leer, escribir, tocar la cítara y luchar. Sólo se puede aconsejar en
lo que se sabe, dicha tarea no le corresponde al rico, ni al feo... sino al que sabe.
Pretende intervenir en los asuntos concernientes a la guerra, la paz, u otros intereses propios
de la ciudad, pero no sabe que no sabe.
Qué es lo mejor según Socrates? «Lo absolutamente correcto, y es correcto lo que se hace
de acuerdo con el arte.» (108b)
Por medio de la mayeutica Alcibiades va conociendo o va siendo consciente de asuntos en
los que podría aconsejar como la justicia. «¿Cómo, pues, mi querido Alcibiades, no te diste
cuenta de que sabías eso sin darte cuenta, o es que a mí me pasó desapercibido que tú
estabas aprendiendo y frecuentabas a un maestro que te enseñaba a distinguir lo justo de lo
injusto? ¿Y quién es ese maestro? Dímelo, para que me presentes también a mí como
discípulo.» (108d)
Por otro lado, Sócrates hace ver que conocimientos como lo justo o lo injusto pertenecen al
alma o a un inconsciente colectivo, ya que Alcibiades desde niño conocía la diferencia. Los
conocimientos del alma son saberes no-sabidos, ignorados u olvidados.
Los que enseñan cualquier cosa primero tienen que saberla ellos.
no-saber → investigación/búsqueda → saber
Socrates es un espejo, su interlocutor se mira a sí mismo en el dialogo con el maestro y se
conoce a sí mismo, aprende lo propio del alma.

Lo justo es bueno, bello y provechoso

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