Está en la página 1de 4

DISFUNCIÓN ERÉCTIL

Disfunción Eréctil Situacional: El hombre es capaz de obtener una erección en


determinadas situaciones especificas pero en otras no.
Se estima que la mayor parte de los casos de disfunción eréctil que aparecen
en hombres de menos de 75 años, tiene una causa psicológica. Existen
distintas claves que pueden indicar que la erección se está viendo afectada por
factores psicológicos. Si los problemas de erección son selectivos o
situacionales (la erección tiene lugar con normalidad en unos momentos pero
no en otros) o si se tiene problemas para mantener la erección durante el acto
sexual, pero ocasionalmente se producen erecciones espontáneas (por
ejemplo durante el sueño o al realizar otro tipo de actividades sexuales).
Entre las causas psicológicas más importantes se encuentran los problemas de
pareja, el "miedo a fallar", una elevada ansiedad asociada al acto sexual o a la
propia erección o la “obsesión” por rendir en el sexo, que hace que el acto
sexual se convierta más en una tarea que en una actividad placentera. Todo
esto hace que se entre en un círculo vicioso, en el que cuanto más se esfuerza
el hombre en lograr la erección, más aumenta su ansiedad, con lo que se hace
más difícil que la erección aparezca de forma espontánea.

A pesar de que hemos distinguido entre factores psicológicos y orgánicos,


hemos de tener presente que ambos factores interactúan entre sí y en la mayor
parte de casos en que hay factores orgánicos que afectan a la erección, éstos
se combinan también con factores psicológicos. De esta forma, existen muchos
casos en que, a pesar de haber una causa orgánica, ésta no es lo
suficientemente grave por sí misma para producir los problemas de erección.

TRATAMIENTO PSICOLÓGICO

Si se ha descartado que exista una causa física de la disfunción eréctil, lo más


adecuado es acudir a un sexólogo (normalmente los sexólogos son psicólogos
que tienen formación específica y experiencia en el tratamiento de las
disfunciones sexuales).

El tratamiento psicológico de la disfunción eréctil tiene una elevada eficacia,


especialmente cuando el problema aparece de forma aislada y no asociado a
otros factores físicos. En estos casos, el tratamiento de la disfunción eréctil se
basa principalmente en la reeducación de los comportamientos y actitudes
sexuales, la focalización sensorial y el manejo de la ansiedad asociada al
rendimiento sexual.
En los casos en que la disfunción eréctil se relaciona con otros problemas
derivados de la relación de pareja, o con otros problemas psicológicos, etc. es
importante que el psicólogo evalúe la forma en que dichos factores contribuyen
al mantenimiento del problema para incluirlos también en el tratamiento.

Disfunción eréctil psicológica: causas


Existen muchas causas de origen psicológico por las cuales un hombre puede
comenzar a tener este tipo de problema, sin embargo, entre las principales
podemos destacar las siguientes:

 Estrés y nervios. El estrés es una causa bastante común que puede


generar este tipo de padecimiento. Si una persona se encuentra sometida a
altos niveles de estrés constante, ya sea en casa por estar atravesando
situaciones familiares difíciles, por el hecho de tener un trabajo sumamente
absorbente y con demasiadas obligaciones, entre otro tipo de situaciones que
consumen bastante energía y vitalidad, es muy probable que esto se vea
reflejado no solo a nivel psicológico, sino también físico. Hay que recordar que
para que se produzca una erección, el cerebro tiene que estar estimulado para
enviar esta información al cuerpo y que este reaccione de una determinada
manera. Por lo que si durante las relaciones, la persona está bastante
estresada y tensa, le será imposible conectar realmente con lo que está
haciendo en el aquí y ahora.

 Temor al embarazo o a alguna ETS. Otra situación que puede impedir


que se produzca una erección en el hombre es que se encuentre sumamente
preocupado por dejar embarazada a su pareja y/o porque le transmita alguna
enfermedad de transmisión sexual o a la inversa. Esto evidentemente va a
repercutir en su concentración y, por lo tanto, en su rendimiento sexual.

 Problemas en la relación de pareja. Cuando no existe una buena


relación con la pareja, debido a estar atravesando por una crisis o,
simplemente, porque nunca han aprendido a resolver sus problemas y van
cada vez más en aumento, es muy común que este tipo de padecimiento
aparezca.

 Ansiedad. Suele ocurrir que cuando se presenta alguna vez este


problema en el que el hombre no logra mantener su erección debido a razones
pasajeras, como al haber estado estresado unos días, tener muchas
preocupaciones en la cabeza, etc., se haya quedado con el temor de que esto
le pueda seguir ocurriendo siempre. Por lo que cada vez que intente tener
relaciones sexuales, se comenzará a sentir demasiado ansioso por no poder
rendir lo que él desea y en lugar de disfrutar del acto sexual, se tortura a sí
mismo exigiéndose hacerlo de “manera adecuada”. Este problema aumenta si
a pesar de eso, la pareja lo critica y recrimina por no poder mantener la
erección más tiempo.

 Preferencias sexuales. Otra razón por la cual puede estarle ocurriendo


esto a un hombre es que sus preferencias sexuales no estén encaminadas
hacia la persona con la que está teniendo relaciones y, aún así, quiera hacerlo
u obligarse a ello. Por eso, es importante ser sincero con uno mismo y
reconocer el origen de este problema que puede darse en este caso por la
falta de deseo sexual.

Soluciones para la disfunción eréctil psicológica


A continuación, te mencionaremos algunos consejos para la disfunción eréctil
psicológica sencillos que puedes comenzar a poner en práctica si quieres
trabajar para solucionar este problema por ti mismo. Sin embargo, es
importante tener en cuenta que en caso de que el problema haya persistido
bastante a lo largo del tiempo y/o tu mismo no hayas podido hacerle frente, es
necesario que acudas directamente a un profesional para que sea el quien se
encargue de ofrecerte el tratamiento que más se adecue a tu situación y a tus
necesidades.

Mantente en el aquí y ahora


No permitas que tu mente empiece a divagar cada vez que vas a tener o estás
teniendo relaciones sexuales. Deja de preocuparte por el que va a pasar, si vas
a rendir lo que deseas o no, si vas a poder tener una erección en seguida, etc.
Olvídate de todo eso y dedícate a disfrutar plenamente del momento.
Puedes concentrarte más en las sensaciones que vas experimentando con el
contacto físico con tu pareja, pensar lo mucho que te sientes atraído por ella,
etc. No pierdas de vista tu principal objetivo que es el de disfrutar. Algo que te
puede ayudar para lograrlo es la meditación o el mindfulness, lo cual es una
herramienta sumamente valiosa para tranquilizar la mente y que nos permite
centrarnos más en el presente, que es lo único que tenemos seguro.

Reducir el estrés
En el tratamiento de la disfunción eréctil psicológica, es muy importante
eliminar el estrés y las preocupaciones de tu vida. Todos atravesamos por
situaciones difíciles, ya sean familiares, financieras, sociales, etc., sin embargo,
no por ello nos vamos a complicar la vida y a dejar de disfrutar todo lo demás
que poseemos.
Si tienes problemas y mucho estrés en el área que sea, trata de no centrarte
únicamente en el lado negativo que esto tiene para ti y, por el contrario,
aprende a encontrar el aprendizaje en cada una de las dificultades que tengas
y que eso te motive a cada vez hacerlo mejor. Aprende también a preocuparte
en el momento en el que tienes que hacerlo y, sobre todo, ocuparte. Una vez
que lo hayas hecho, el tiempo que te reste en donde tengas que hacer otras
cosas, como convivir con tu familia, amigos y, en este caso, cuando vayas a
tener relaciones con tu pareja, olvídate de ello y disfruta de esa sensación que
puede ser tan placentera como tú lo desees.

Haz ejercicio
Hacer ejercicio te ayudará no solo a aumentar tu bienestar y rendimiento físico,
sino también a nivel psicológico mejorando tu bienestar emocional. Es de gran
ayuda para reducir el estrés y la ansiedad.

También podría gustarte