Una vía es una plataforma por la cual circula un vehículo con el fin de dirigirse o moverse hacía su

destino. Ella está formada por:

La calzada: Es aquella superficie por donde transita un vehículo, que a su vez está dividida en
carriles de circulación.

Carriles de circulación: Son las delimitaciones que tienen los vehículos para circular en un sentido
u otro.

La berma: Es aquel canal auxiliar que presta la vía con el propósito de prestar una zona segura
para estacionar sin obstaculizar la vía.

Separadores centrales: Son aquellas zonas que sirven como separador (de allí su nombre) entre
carriles de distintos sentidos, esto con el propósito de evitar accidentes de gran envergadura.

La demarcación vial: Es una especie de código o lenguaje que tiene la vía para orientar a sus
usuarios a través de señales gráficas pintadas sobre ella. Estas pueden ser:

Demarcación longitudinal: Es aquella que se coloca a lo largo de la vía. Puede ser continua o
segmentada, ambos con significados y reglas especificas dentro del lenguaje vial.

Demarcación transversal: Es aquella que se coloca perpendicular al eje de la vía.

Símbolos y leyendas: No son más que representaciones más gráficas y explicitas de reglas dentro
de un espacio vial.

La señalización: Son aquellas ilustraciones que nos permiten identificar características propias de
la vía, reglas y orientaciones que existen a lo largo de ella.

Señales de prevención: Son aquellas que nos advierten y nos mantienen al tanto de características
propias y particulares que tienen las carreteras.

Señales reglamentarias: Son aquellas operaciones que podemos o no hacer dentro de una vialidad.

Señales informativas: Son simplemente eso, “fichas” cuyo propósito es brindar información
importante y muchas veces necesaria para los transeúntes de una vía.

Una vía pública es cualquier espacio de dominio común por donde transitan los peatones o
circulan los vehículos. Las vías públicas se rigen por la normativa internacional, nacional y
local en su construcción, denominación, uso y limitaciones; con el objetivo de preservar unos
derechos esenciales (a la vida, a la salud, a la libertad, a la propiedad, a transitar, etc.). A
diferencia de las vías privadas, que las regulan sus dueños, tanto en sus características como
accesibilidad