Está en la página 1de 48

III PRESAS DE ALMACENAMIENTO

Breve Reseña Histórica (Novak, 2001)


La construcción de presas en la antigüedad se remonta hasta las primeras civilizaciones del
Medio Oriente y el Lejano Oriente. Innumerables presas pequeñas con estructuras de
rellenos simples, se construyeron para irrigación en China, Japón, India y Sri La nka.
Algunas de estas primeras presas existen todavía.
La presa más antigua conocida realmente importante, es la construida en Sadd -el-Kafara,
Egipto, en el año aproximado de 2600 a. C (figura 13). Consistía en una zona central rellena
con material suelto, rodeada por espaldones de roca y con paramentos protegidos por
mampostería ordinaria. La altura total era de 14 m. Se le abrió una brecha, tal vez a
consecuencia de una inundación que la desbordó, después de un periodo de servicio
relativamente corto.

Figura 13.- Presa Sadd-el-Kafara. Vista general del paramento de aguas arriba desde el
cauce del wadi Garawi.

También se construyeron un buen número de otras presas importantes en el Medio Oriente,


especialmente en Iraq, Irán y Arabia Saudita. La presa de tierra y mampostería Marib
(figura 14), construida en Yemen, en el año 750 a. C., con fines de irrigación, vale la pena
destacarla puesto que su altura total final era de 20 m.

Figura 14.- Presa Marib. Vestigios de la gran estructura.


48
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
La primera presa de mampostería de importancia Kesis Görü (Norte) en Turquía, de 10 m
de altura, data del mismo periodo que la anteriormente descrita.
Más tarde, los romanos contribuyeron de forma significativa en el Medio Oriente y países
que bordean el mar Mediterráneo, ya que gran número de presas continúan en servicio y
probablemente en ellos recae el crédito de adaptar por primera vez el principio del arco en
su construcción. La presa en arco de Baume, Francia, con altura de 12 m y 18 m de largo,
fue concluida por los romanos en el siglo II d. C.
En el lejano oriente la construcción de presas de importancia se remonta a 380 a. C. Las
actividades se centraron al principio en Sri Lanka, donde un periodo tras cendente comenzó
con la presa de tierra de Bassawak de 10 m de altura y culminó con las presas en Giritale y
Kantalai (de 23 m y 20 m de altura respectivamente) en 610 d. C. Los japoneses e indios
construyeron presas mayores en 750 d. C., e hicieron contribuciones sobresalientes en los
primeros desarrollos de presas de tierra.
En el periodo posterior a 1000 d. C., se extendió la actividad de construcción de presas, con
un crecimiento rápido en la altura de presas y en audacia de concepciones. Fue notoria la
construcción de un conjunto de presas de gravedad a base de mampostería en Irán, así como
la presa Sultán Mahmud de 31 m en Afganistán que también es de esa época.
Posteriormente comenzó de forma seria la construcción de presas en muchas partes de
Europa. Como la presa de tierra de 6 m de altura en Alresford, Gran Bretaña, las de 10 m de
altura en Mittlerer Pfauen, Alemania (año 1298) y en Dvořiště, Checoslovaquia (1367).
La construcción de presas de mampostería en España, siglo XVI, avanzó
considerablemente, como la magnífica presa de gravedad de Tibi (figura 15), con 42 m de
altura se concluyó en 1594 y le siguió un grupo importante de estructuras de mampostería.
La presa de arco de Elche (figura 16), con 23 m de altura y 120 m de longitud, finalizada
hacia 1640, es también de mérito particular.

Figura 15.- Presa Tibi, España.


49
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Figura 16.- Presa de arco Elche, España.

Debido a la rápida extensión del imperio español en América, su experiencia en


construcción de presas se exportó y como ejemplo representativo de su amplitud de visión y
habilidad para planear y movilizar recursos, la actividad de minería centralizada en Potosí,
Bolivia a mediados del siglo XVII, era abastecida por un grupo de 32 embalses.
Durante el periodo de 1700 a 1800, la ciencia de construcción de presas avanz ó en forma
lenta. Los albores de la Revolución Industrial y de la construcción de grandes canales ,
dieron ímpetu a la construcción de presas de tierra en Gran Bretaña y Europa occidental en
un periodo iniciado hacia 1780. Se continuó con el diseño basado en reglas empíricas y
experiencia probada y a pesar de la ausencia de métodos racionales de diseño, las presas se
incrementaron de tamaño. Por ejemplo, la presa Entwistle en Inglaterra (1838), fue la
primera de su tipo en exceder 30 m de altura. En el siglo XIX, los ingenieros británicos
avanzaron y desarrollaron el diseño y construcción de presas de tierra con mucho éxito.
Entre otros proyectos sobresalientes del Reino Unido está una serie de siete presas en
Longdendale, construidas entre 1854 y 1877, así como muchas grandes estructuras
similares en la India y otros lugares del mundo.
Los análisis racionales para presas en mampostería se desarrollaron y refinaron en varios
países, en especial Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, desde aproximadamente el año
de 1865. El diseño de presas de tierra continuó siendo empírico por un tiempo largo aún.
Los avances en la construcción de terraplenes contaron con la aparición de la naciente
teoría de mecánica de suelos a partir del año 1930. Los progresos subsecuentes han sido de
relativa rapidez en base al entendimiento del comportamiento de los enrocamientos, los
rellenos de tierra y la introducción de maquinaria pesada para el movimiento de tierras. En
el mismo periodo y como consecuencia de grandes desastres, se estableció la importancia
vital que para la ingeniería de presas tienen las disciplinas interrelacionadas de mecánica de
suelos, mecánica de rocas e ingeniería geológica.
Las técnicas analíticas también progresaron con celeridad en los años recientes,
específicamente por el desarrollo del refinado y potente método de los elementos finitos,
utilizado en el diseño de todo tipo de presas.

50
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
3.1 Definición y clasificación
La presa de almacenamiento es un conjunto de estructuras hidráulicas, que tienen el
objetivo de embalsar agua de los escurrimientos superficiales, para darle un
aprovechamiento racional.

Cualquier tipo de presa está constituida por las siguientes estructuras principales (Torres,
1980):
 Vaso de almacenamiento: es el embalse formado por la presa donde cambia el régimen
natural de escurrimiento superficial, a régimen artificial de demanda.
 Cortina: es la estructura atravesada en el lecho de un escurrimiento superficial, como
obstáculo al flujo del mismo, con objeto de formar un almacenamiento o una derivación.
 Obra de desvío: es la que tiene por objeto dejar en seco el sitio de una cortina y sus obras
auxiliares durante el periodo de construcción, para lo cual se desvía temporalmente el
escurrimiento de la corriente superficial.
 Obras de control y excedencias: son estructuras cuya función permiten la salida de los
volúmenes de agua excedentes.
 Obra de toma: es el conjunto de estructuras que permite el control y regulación de las
extracciones de agua de forma eficiente para satisfacer las necesidades.

Clasificación de cortinas: existen diferentes formas de clasificar las cortinas de una presa, pero
en general, se manejan los siguientes tres tipos de clasificaciones.

Altura

Propósito {

51
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
{

Tipo de construcción { {

3.2 Dimensiones
Corona

Cresta vertedora

Cuerpo de
la Cortina

Cuerpo de
Cortina vertedora

Azolves

Dentellón
Figura 17.- Croquis del perfil de una cortina de concreto.

3.2.1 Altura estructural de cortinas de concreto y mampostería: es la diferencia en elevación


entre la corona de la cortina y el punto inferior en la superficie de desplante, sin incluir
dentellones o trincheras.
La corona es el piso del camino o andador que existe en la parte superior de la corona.

3.2.2 Altura estructural de cortinas de tierra y enrocamiento: es la diferencia de elevación entre


la corona de la cortina y el punto inferior en la superficie de desplante, incluyendo la trinchera
principal si existe, pero excluyendo pequeñas trincheras y zonas angostas de relleno.
52
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
La corona es el piso de terracería proyectada sin incluir el piso de caminos o casetas que se
ubiquen a lo largo del eje de la cortina.

3.2.3 Altura hidráulica de las cortinas: es la altura hasta el nivel que se eleva el agua debido a la
cortina. También se conoce como la diferencia entre el punto más bajo del lecho del río (sobre el
eje de la cortina) y el nivel de control más alto en el vaso. Para presas sin control el nivel más alto
es el de la cresta de la obra de excedencias y en las presas con control, es el nivel más alto que
permita éste. En la figura 17 se indican las diferentes alturas de acuerdo a lo siguiente:
h1 = altura de la capacidad de azolves o capacidad muerta. También conocido como Nivel
de Aguas Mínimo (NAMín).
h2 = altura de la capacidad de aprovechamiento útil. También conocido como Nivel de
Aguas Máximo Ordinario (NAMO).
h3 = altura de súper-almacenamiento. También conocido como Nivel de Aguas Máximo
Extraordinario (NAME).
h4 = altura del bordo libre (LB).

 En una presa se debe prever la construcción de descargas profundas que deben operarse con
frecuencia para no permitir la consolidación de azolves.
 El volumen de aprovechamiento (útil) debe ser suficiente para satisfacer las demandas de
extracción de agua del vaso. Se debe efectuar el análisis de funcionamiento del vaso para
lapsos grandes, donde queden comprendidos los periodos de escasez y de abundancia de
agua según características hidrológicas de la cuenca.
 El súper-almacenamiento es el volumen que está retenido por un corto periodo, con fines de
regulación de avenidas.
 El bordo libre es una altura que da el desnivel entre el NAME y la corona de la cortina y
depende de: la marea de viento; oleaje del viento; pendiente y características del paramento
mojado; factor de seguridad.

3.2.4 Longitud de cortina: es la longitud medida a lo largo del eje de la estructura (sobre la
corona), entre los contactos con las laderas o con los muros de apoyo en los extremos, sin incluir
elementos estructurales del vertedor a no ser que éste, se encuentre incluido en el cuerpo de la
cortina.

3.2.5 Eje de la cortina: es la línea formada por la traza de un plano horizontal sobre la corona a lo
largo de la cortina. Generalmente se marca el centro del ancho de la corona, pero en ocasiones
suele ubicarse sobre el extremo de la corona en el lado de aguas abajo o también aguas arriba.
Eje vertical es la línea vertical recta contenida en el plano de la sección trasversal, pasando por el
extremo de aguas arriba.

53
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
3.3 Tipos de Cortinas
3.3.1 Cortinas Tipo Gravedad
Son las cortinas masivas de concreto o mampostería, que resisten el sistema de acciones o fuerzas
impuestas, mediante el peso propio de ellas. En general tienen una sección trasversal de forma
triangular y son rectas longitudinalmente, aunque en ocasiones pueden tener desviaciones
pequeñas de acuerdo a la topografía de la boquilla.

n
m
n 0.65
0.85

m 0.05
0.10

Planta Sección Transversal

3.3.2 Cortinas en Arco


Es una estructura curva, masiva de concreto o mampostería convexas hacia aguas arriba; la
mayor parte de su estabilidad la obtiene al trasmitir la presión hidráulica y otras cargas
adicionales hacia los empotres laterales, debido a su forma de arco y a la cimentación. Estas
cortinas a su vez pueden tener otras clasificaciones de acuerdo a su forma en planta, elevación y
secciones, así pueden ser:
 Simétricas o asimétricas en planta y elevación.
 Espesor constante o variable.
 Centro de curvatura constante o variable.
 Uno o varios centros de curvatura, etc.
Estas estructuras son hiperestáticas y su solución y diseño requiere de expertos en estructuras,
resolviéndolas preferentemente mediante el método de los elementos finitos. Casi siempre
requieren de su comprobación mediante modelos físicos a escala reducida. Por la forma pueden
ser: arco simple; arco de gravedad; arco bóveda.

Planta Sección Transversal

54
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
3.3.3 Cortina de Machones o Contrafuertes
Se componen de dos elementos estructurales principales: la cubierta (inclinada) que soporta los
empujes hidráulicos; los machones, contrafuertes o muros que soportan la cubierta y trasmiten
las cargas a la cimentación a lo largo de planos verticales. Aunque se han usado machones
simples y dobles se acostumbra llamarlos solamente machones y se clasifican de acuerdo al tipo
de cubierta que soporta la presión hidráulica. Así se tiene: machones y losas; machones y arcos
múltiples; machones con cabeza.

Planta

a) Cortina de Machones y Losas


Está formada por losas
planas apoyadas en
m ménsulas construidas
aguas arriba de los
machones. Las juntas
machón
entre losas y machones
se sellan con tapajuntas
de hule o polivinilo para
m = 0.75 impermeabilizar y
flexibilizar. Debido a la
articulación entre losas y machones, estas cortinas aceptan pequeños asentamientos
diferenciales de la cimentación sin formar grietas peligrosas en los elementos de concreto.
b) Cortina de Machones y Arcos Múltiples
Consiste en una serie de cascarones cilíndricos inclinados, apoyados en los machones. La
ventaja de arcos en lugar de losas es soportar y trasmitir cargas mayores para un claro
determinado con
las condiciones
económicas más
favorables, sin
embargo la
construcción de
arcos es más
costosa y debido
a la rigidez de su
unión con los

55
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
machones, es menos apta que las losas para soportar asentamientos diferenciales de la
cimentación.
c) Cortina de Machones con Cabeza
Se forman adelgazando el machón hacia aguas abajo y dejando su ensanchamiento o
cabeza en el lado de aguas arriba. Se debe prever la construcción de llaves y tapajuntas

entre cabezas, con el objeto de garantizar la impermeabilidad del conjunto. Se obtiene


algún grado de articulación entre cabezas, pero la cortina de losas es más flexible y
permite movimientos relativos de mayor consideración.
Pueden ser cabeza redonda o cabeza de diamante.

Planta
Machones Cabeza Redonda

Planta
Machones Cabeza de Diamante

d) Otros Tipos
Se han usado también algunas modificaciones a las descritas con anterioridad como la
tipo gravedad, aligerada o gravedad hueca, etc.

3.3.4 Cortinas de Tierra y Enrocamiento


Este tipo están formadas por roca, arena, limo o arcilla, con muy variadas combinaciones de
colocación, con el fin de obtener impermeabilidad y compactación aceptables.
a) Cortina Homogénea de Tierra
56
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
El cuerpo de la
cortina se forma por
tierra común, con
ambos taludes
protegidos por una
capa de enrocamiento.
La tierra se coloca en
capas delgadas y se le
da mecánicamente la
Planta compactación de
proyecto.

m
1 Tierra m=3a6

Filtro

b) Cortina Homogénea de Enrocamiento


El cuerpo de la cortina se
forma con rocas y el
paramento de aguas arriba
m se reviste con losas de
1 concreto hidráulico o
Enrocamiento asfáltico, placas de acero o
madera. Durante varias
décadas se dejó de usar este
tipo de cortinas, pero de
1980 en adelante, con el
mejoramiento de equipos mecánicos, concretos hidráulicos y concretos asfálticos, se
retomó su uso. En la construcción se compacta el enrocamiento con equipo vibratorio
obteniendo resultados satisfactorios y finalmente se construye la pantalla impermeable.

m = 1.4 a 2

Planta
57
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
c) Cortina de Materiales Graduados
Consisten de una cortina formada con diferentes capas de materiales, tienen una zona central
llamada corazón o núcleo de material impermeable, con zonas semipermeables y permeables
colocadas progresivamente. Dependiendo del material disponible, los respaldos de material
permeable se construyen con gravas o enrocamiento. Las cantidades de los diferentes
materiales dependen de su disponibilidad en la zona y las características mecánicas de los
mismos. La estabilidad
de estas cortinas es
m m función de la
1 estabilidad de sus
1
1 taludes bajo las diversas
2
3 condiciones de trabajo,
donde el flujo de agua a
través de su cuerpo
desempeña un papel
importante.

1) Material fino (zona impermeable). m=2a3


2) Transición (material permeable).
3) Respaldos de grava o roca (permeable).

Planta

d) Cortinas de Enrocamiento en Presas Tipo Indio


Estas cortinas
derivadoras se
construyen sobre
cimentaciones
3:1 12:1 constituidas por
materiales
granulares,
principalmente
gravas y arenas.
La geometría
depende de
condiciones hidráulicas especiales y la posibilidad de erosiones al pie de las mismas.
Estas cortinas fueron estudiadas por Leliavsky y se han construido muchas en México,
formando parte de presas derivadoras.
58
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
12:1

3:1

Planta

3.4 Factores que Determinan el Tipo de Estructura


Los factores importantes son: condiciones del sitio; factores hidráulicos; condiciones de
tránsito; condiciones climáticas.

3.4.1 Condiciones del sitio


Son aquellas que pueden influir en el tipo de estructuras por construir como son:
condiciones de la cimentación; topografía; materiales de construcción; accesibilidad al
sitio.
a) Condiciones de la cimentación: son de gran importancia ya que se trata de masas de
roca que pueden estar sanas, tener fracturas, fallas y/o juntas, con diferentes grados
de intemperismo, heterogéneos en relación a sus propiedades físicas y así resulta
difícil determinar las características de conjunto de los materiales que forman la
cimentación. Por tanto los trabajos de campo y laboratorio de los estudios, así como
sus respectivos análisis, deben realizarse bajo la guía o por técnicos experimentados
y calificados en este tipo de trabajos. Los datos importantes de la cimentación que
pueden influir en decidir el tipo de cortina son: esfuerzos permisibles; características
elásticas; coeficientes de permeabilidad; profundidad de excavación; valuar la
efectividad de una consolidación y la impermeabilidad lograda con tratamientos.
b) Topografía: los cañones angostos son adecuados para construir cortinas de arco y
desde el punto de vista económico, la relación ancho-altura se debe limitar a valores
próximos a 5; para valores mayores de esta relación se recomiendan las cortinas tipo
gravedad. La cortina tipo gravedad resulta favorable cuando se tiene una
localización en planta con línea quebrada. Si el costo de las obras de toma y de
excedencias no son un factor decisivo en la elección del tipo de cortina y se tiene
disponibilidad de los materiales de construcción necesarios, las cortinas de tierra y de
materiales graduados son favorables con respecto a otros tipos de cortinas, ya que se
pueden construir en cualquier forma de boquilla y con cualesquier relación ancho-altura,
excepto si el cañón es sumamente angosto, lo cual demandaría una cortina muy alta .
c) Materiales de construcción: su disponibilidad y costo puestos a pie de obra, pueden
determinan el tipo de cortina a construir ya sea de concreto, mampostería, tierra,
enrocamiento, materiales graduados, etc. Los datos obtenidos (en estudios previos)
59
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
sobre los bancos de préstamo de materiales para construcción, se deben colocar a
disposición del proyectista.
d) Accesos al sitio: este factor está en estrecha relación con el de la disponibilidad de
materiales de construcción, ya que estos últimos encarecen en la medida de la
distancia y tipos de camino de acceso a la obra.

3.4.2 Factores Hidráulicos


Generalmente la obra de excedencias es la más importante para la determinación del tipo de
cortina, siguiéndole en orden de importancia, la obra de desvío y enseguida la obra de toma.
Cabe resaltar la importancia que tienen los factores hidrológicos (Armas, 1987) en esto,
porque de ellos se determina: el volumen del embalse; régimen de gastos del vertedor; cota
de la corona de la presa; régimen hidráulico después de la construcción; forma en que se
desviará el escurrimiento superficial.
a) Obra de excedencias: en las cortinas tipo gravedad y de machones con placas,
fácilmente se pueden adaptar vertedores de demasías que viertan por encima de
ellas, incluso para gastos grandes; en cambio las cortinas tipo de arco vertedoras, se
limitan a gastos pequeños y con caídas reducidas.
Las cortinas de machones con placas no se adaptan bien para vertedores controlados
con compuertas radiales de gran dimensión, y sí cuando las compuertas son
pequeñas; las de machones con arcos múltiples no son favorables para ser vertedoras
por la dificultad de acondicionar el cimacio del vertedor.
Los vertedores con canal lateral y los de descarga en túnel sobre la ladera, son
adaptables a cualquier tipo de cortina.
Cuando se requieren vertedores de gran capacidad y el agua adquiere alta velocidad,
se recomienda la descarga sea en canal abierto, por lo cual resultan favorables las
cortinas de gravedad y las de machones con placas.
Las cortinas de tierra, enrocamiento y materiales graduados no son aptas para ser
vertedoras, ya que los elementos que constituyen el vertedor, quedarían cimentados
sobre suelos con posibilidad de asentamientos diferenciales y en estas condiciones el
canal de descarga no resulta estable, presentándose el riesgo de falla de la estructura.
b) Obras de desvío: el método de desvío del río durante la construcción, depende del
tipo de cortina, la obra de excedencias, obra de toma, el flujo probable y el espacio
disponible en la zona de construcción.
Cuando se trata de cortinas de concreto o mamposterías, de gravedad o arco,
vertedoras o no, y con espacio suficiente para el movimiento de la maquinaria de
construcción, resulta conveniente colar por bloques y dejar pasar el flujo del río
entre ellos; en otras ocasiones resulta conveniente dejar un hueco entre la estructura
para dejar pasar el flujo.
En cortinas de machones el desvío se puede hacer entre ellos y posteriormente a
través de un hueco en la cubierta.
El desvío mediante túneles construidos en las laderas de los cañones y librando la
zona de construcción, tiene ventajas en cortinas de concreto; en las de tierra y
materiales graduados su uso es obligado.
En cortinas flexibles (tierra y materiales graduados) en general, el desvío se hace en
dos etapas, una en tajo o canal y la segunda mediante túneles o galerías.
60
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Los túneles de desvío se pueden usar con ventaja en la descarga de vertedores con
canal lateral y en obras de toma y de control, por tanto se debe ten er en cuenta esta
posibilidad cuando se elabora la planeación de la obra.
El costo del desvío en general es mayor en las cortinas de tierra y materiales
graduados que en las rígidas, debido a la gran amplitud en la base de las primeras.
Sin embargo la diferencia de costos no es de gran importancia en la selección del
tipo de cortina, solamente que se tenga un río permanente y muy caudaloso.

3.4.3 Condiciones de Tránsito


Mediante el procedimiento del tránsito de avenidas (Aparicio, 1992) es posible determinar
el hidrograma de salida de una presa, dado el hidrograma de entrada. Algunas de sus
principales aplicaciones son:
 Conocer niveles en el vaso y por ende gastos de salida, para estar seguros si la política
de operación de la presa es la adecuada.
 Asegurarse de la apropiada operación de la obra de excedencias, para no poner en
peligro la presa, o bienes materiales, o vidas humanas aguas abajo de las estructuras,
cuando se presenta una avenida.
 Dimensionar la obra de excedencias.
 Fijar el NAME y las dimensiones de las obras de desvío y ataguías.

3.4.4 Condiciones Climáticas


El régimen de lluvias provoca demoras en la construcción (Armas, 1987), lo que unido a las
altas humedades que adquieren los bancos de préstamo de materiales para la construcción,
traen como consecuencia problemas al constructor.
En el caso de construcción de presas a base de mampostería o de concreto, los lugares
lluviosos implican tener que variar las dosificaciones o incluso el secado por medios
mecánicos, de los materiales usados en las amalgamas que los constituyen.
Cuando se trata de presas de tierra, puede implicar que se tengan que modificar los núcleos
o las pantallas impermeables, haciéndolos más inclinados de lo marcado por el proyecto y
como consecuencia directa, mayor cantidad de material y tiempo. En general puede decirse
que un clima lluvioso origina secciones transversales de presa, conteniendo volúmenes
mínimos de material arcilloso y que éste sea colocado en cortos periodos de sequía.

3.5 Cargas Actuantes y Solicitaciones en Obras Hidráulicas


En este renglón la clasificación es: por su origen; carácter de acción; continuidad y
frecuencia (Dilla, 1996).
3.5.1 Clasificación por el Origen de las Cargas
 Peso propio de la obra, equipos y otras instalaciones que se encuentran sobre las
mismas.
 Debidas a la presión del agua: estática; dinámica; oleaje; filtración.
 Por el peso, empuje y reacción del terreno: el peso de macizos rocosos; azolves y
empuje de tierras; reacción del cimiento.
 Presión del viento.
61
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
 Fuerzas sísmicas: de inercia sobre la obra; hidrosísmicas en la masa de agua del
embalse.
 Fuerzas reactivas: reacciones de apoyo; fuerzas de fricción y cohesión.
 Fuerzas por deformación del material de obra, acciones térmicas y debido a
asentamientos.
 Fuerzas debido a esfuerzos de tracción por mecanismos de izaje, transporte y otras
cargas accidentales.
 En lugares muy fríos, presión del hielo y presión de nieve.

3.5.2 Clasificación por el Carácter de la Acción de las Cargas


 Estáticas: magnitud y punto de aplicación de la fuerza, que se mantiene constante en
cada punto de la obra considerada.
 Dinámicas: magnitud y punto de aplicación de la fuerza, depende de la velocidad de
movimiento del agua y condiciones del movimiento alrededor del cuerpo u obra en
consideración. Ejemplo: presión de agua sobre vertedores; fuerza sobre codos;
fuerza sobre dados deflectores, etc.

3.5.3 Clasificación Atendiendo a la Continuidad y Frecuencia de las Cargas


 Fuerzas principales y de acción permanente: actúan con cierta regularidad y alta
frecuencia en la operación normal de la obra. Ejemplo: peso propio, presión estática
sobre obras, presión de azolves, reacciones de apoyos, etc.
 Fuerzas adicionales o accidentales: actúan eventualmente (o provisionalmente).
Ejemplo: fuerzas sísmicas, oleaje, presión de viento, acciones térmicas, presiones de
filtración por falla del drenaje, etc.
 Fuerzas catastróficas: actúan súbitamente y por encima de los valores de diseño
(condiciones extraordinarias). Ejemplo: acciones sísmicas mayores al límite, presión
de vientos huracanados en zonas no ciclónicas, presión de olas catastróficas, etc.

3.6 Análisis de Estabilidad, Esfuerzos y Factores de Seguridad de una Cortina de


Gravedad
3.6.1 Peso Propio de la Obra, Equipos y otras Instalaciones Fijas
En este renglón se remite al estudiante a sus apuntes de los cursos de Análisis y Diseño
Estructural.

3.6.2 Cargas Debidas a la Presión del Agua (Dilla, 1996)


3.6.2.1 Cargas por presión hidrostática: se determinan mediante los métodos vistos en
Hidráulica General, considerando el peso específico del agua igual a γ = 1000 Kg/m 3
(MKS) ó 9810 N/m3 (SI) y es válido descomponer la fuerza total, en una componente
horizontal y otra vertical, como se indica en la figura 19.
3.6.2.2 Cargas por presión hidrodinámica: depende de la velocidad de movimiento del
agua y las condiciones del movimiento alrededor del cuerpo. Los efectos dinámicos en la
cresta y terminal de los vertedores, así como en los dados deflectores se determinan de
una forma aproximada, porque se manejan coeficientes dinámicos obtenidos
experimentalmente.
62
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
3.6.2.3 Efectos dinámicos y de vacío en la cresta de vertedores: en una presa vertedora o
en un vertedor de demasías con velocidad de aproximación V, la superficie del agua en
un tramo de cortina no vertedora estaría representada por la línea 1 -8 de la figura 18; en
la zona vertedora cae una distancia vertical hv que se obtiene con (16),
(16),
dónde: hv es la carga de velocidad (m); V es la velocidad de aproximación (m/s); g es la
aceleración de la gravedad (m/s 2 ), con lo cual pasa a ser la línea 9-10 y en este caso la
línea 1-8 se convierte en el gradiente de energía.
La presión en la presa incluyendo la dinámica, es considerando la elevación del gradiente
de energía y no la de la superficie del agua. En este caso (vertedor aireado) la presión en
5 es cero y la curva 5-4-3 representaría la distribución de presiones reales, sin embargo,
la fuerza total P en la cara de la presa 5-2, está representada por el área 5-7-3-2 (del lado
de la seguridad), porque el proyectista no dispone de los valores para la distribución real
de presiones. Para una carga hidráulica menor a la de diseño, una parte del agua descansa
sobre el perfil; es práctica general despreciar este peso en los cálculos.
hv 8 1

h1 9 10 7 5

4
h2
h
P

3 6 2
Figura 18.- Carga hidráulica a considerar en una sección vertedora con pared vertical
aguas arriba (Dilla, 1996).
Si la carga es mayor a la de diseño, la lámina vertiente se despega del perfil de la presa y
de no haber aireación, se producirán presiones negativas a lo largo de la cresta, que
pueden colaborar al vuelco de la presa. En este caso la magnitud (N) y posición (m) de P
se deben hallar experimentalmente.
Considerando ahora el caso de una presa similar pero con su cara 4-2 inclinada en lugar
de vertical (paramento aguas arriba), como la mostrada en la figura 19, se tiene lo
siguiente: la fuerza total R (N) se obtiene en base a sus componentes P y W. La
componente P (N) en base al área 5-7-3-2 actuando sobre el plano 2-5; la componente
vertical W (N), incluyendo la presión dinámica debida a la velocidad de aproximación, es
el peso del agua debido al área 1-2-4-8, con centro de aplicación en el centro de
gravedad de la misma figura.

63
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
hv 1 8
10
9
7 5
4

h2
R W
h
P

3 6 2
Figura 19.- Carga hidráulica a considerar en una sección vertedora con pared curva
aguas arriba (Dilla, 1996).
3.6.2.4 Efecto dinámico en el terminal o cuchara del vertedor: el paramento aguas abajo
de una estructura vertedora es curveado para reducir la erosión al pie de la estructura. La
acción del agua al pasar por el punto terminal o cuchara (tramo 1-2-3) de la figura 20, es
el siguiente:
hv

h1

W h5
4
h2 5 h'
1 6
h
P
2 7 h4

3 h3

Figura 20.- Efecto dinámico en la terminal del vertedor (Dilla, 1996).


Aplicando el principio de la cantidad de movimiento se obtienen las ecuaciones de la
fuerza:
( ) (17)
(18)
Dónde: q es el gasto unitario; γ es el peso específico del agua (N/m3 ); V es la velocidad
media a lo largo de la cuchara 1-2-3 (m/s); υ es el ángulo de inclinación (adimensional)
de la cara con respecto a la vertical en el punto de análisis (punto 1).
Los puntos de aplicación de P y W (N), se pueden considerar aproximadamente en los
puntos medios de 3-6 y 6-1 respectivamente.
La influencia de estas fuerzas se desprecia al analizar la estabilidad de la estructura en
general, solamente que la carga hidráulica sobre la cresta h1 (m), será grande en
comparación con la altura de la presa (h), si se toma en cuenta.
La profundidad h3 (tirante crítico) se halla por aproximaciones sucesivas con las
fórmulas conocidas de hidráulica de canales.
64
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
El gasto unitario se calcula: √ (19)
Dónde: υ es un coeficiente de velocidad (adimensional) que varía dependiendo de la
altura de caída del flujo h’ (m) por la cara aguas abajo. Para ello se anexa la tabla de
valores de F.A. Zamarin:

h’ en m <2 2 3 4 5 8 10 >10 >50

υ 0.92 0.90 0.88 0.86 0.85 0.815 0.805 0.8 0.78 a


0.75

Por último la velocidad: ⁄ (20)

3.6.2.5 Efecto dinámico en los dados deflectores: cuando existe en la solera (en la
rápida, o en el pozo amortiguador) disipadores de energía, tales como: dados deflectores,
dientes, muros, etc., es necesario calcular la estabilidad de la estructura considerando la
fuerza dinámica que originan estos elementos. La fuerza se determina con la fórmula:
(21)
Dónde: C D es un coeficiente (adimensional) que varía con el número de Reynolds (Re ) y
la forma del dado, en general entre 0.6 a 1.0; A es el área de los elementos de disipación
en conjunto, que resisten la acción del flujo de agua (m 2); V es la velocidad media del
flujo delante de la cara de los elementos de disipación (m/s); γ es el peso específico del
agua (N/m3 ); g es la fuerza de gravedad (m/s 2).

3.6.3 Presión del Oleaje (Dilla, 1996)


Las ondas de agua son uno de los fenómenos de la naturaleza que su dinámica aún no se
conoce suficientemente. Pueden variar en magnitud, altura dirección y velocidad y pueden
ser producidos por el movimiento de las embarcaciones, explosiones, apertura de
compuertas, temblores, mareas, vientos, caída de tierra, etc. Su acción está determinada por
propiedades como: el peso específico del fluido (γ); la viscosidad dinámica (µ); tensión
superficial (σ); y el módulo de elasticidad (Ε). Así se clasifican en:

Las ondas capilares requieren la existencia de una superficie de contacto como un gas
(atmósfera) o un líquido; igualmente las ondas de gravedad para originarse requieren de una
superficie libre. Las ondas elásticas se presentan en la propagación de la onda en una masa
líquida, como en el fenómeno del golpe de ariete.
Las ondas de gravedad se clasifican en ,
Las olas oscilatorias se manifiestan por ondulaciones en la superficie del agua que ocurren
a intervalos periódicos; en las olas de traslación existe una transportación neta del agua en
dirección de la trayectoria de ola, como sucede con la apertura o cierre de una compuerta.

65
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Olas de Viento
Son las ondas que aparecen en la superficie del agua, debido a la acción del viento y que
son diferentes a las producidas por fuerzas sísmicas o por el movimiento de los barcos. En
este tipo de ondas la profundidad del agua tiene efecto sobre la ola que se produce de
acuerdo a lo siguiente:
 Olas en agua profunda: son las que se producen en aguas que tengan una profundidad
(H) mayor que la mitad de la longitud (λ) de onda ; en esta profundidad el fondo
no influye en el movimiento de las partículas del agua.
 Olas en agua poco profunda: son las que ocurren en aguas que tienen poca profundidad,
menor que la mitad de la longitud de onda de la ola, ; en esta profundidad el fondo
influye en la forma del movimiento orbital de la onda, cambiándola de circular a
elíptica, por tanto:
 Olas en zona de resaca: es donde H < H crítica que es la zona donde ocurre la destrucción
de la ola, apareciendo la banda de espuma e incrementando el movimiento progresivo de
la ola destruida. La ola rota se mueve hacia la orilla, retornando periódicamente y así
forma la resaca. En este caso junto con el movimiento oscilatorio, aparece el
movimiento progresivo de las partículas de agua hacia la orilla.
 Zona marginal: aquí se produce el contacto del agua con la margen en la cual ocurre la
destrucción definitiva de la ola y el trepado de la misma sobre la margen o talud. La
profundidad Hcrítica , es en la cual ocurre la destrucción definitiva de la ola.
Las características de una ola oscilatoria en aguas profundas son las siguientes:
 Cada partícula de agua en la superficie de la ola, describe un círculo cuyo radio es la
mitad de la altura de la ola (h) sobre su centro normal, a mitad del camino entre la cresta
y el seno de la ola.
 La línea central de rotación se eleva por encima del nivel del agua tranquila, la altura h0,
porque la cresta está a una distancia mayor sobre el agua tranquila que lo que está el
seno debajo de la misma.
A continuación se presenta la figura 21 con los principales elementos que conforman la ola.

Figura 21.- Principales elementos que conforman una ola (Dilla, 1996).

Las olas provocadas por el viento se clasifican en forzadas, libres y mixtas:


Olas forzadas: están bajo la acción del viento, son progresivas y tienen lugar cuando se
da el rompimiento (H < H crítica ), porque la ola continúa moviéndose en forma progresiva
y fuertemente aireada.

66
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Olas libres: se producen después de cesar la acción del viento y también al aproximarse
las olas progresivas a las obras hidráulicas con paramento inclinado (presas de tierra y
enrocamiento), donde la pendiente es menor de 45 0 .
Olas mixtas: son producto de la combinación de olas forzadas y libres. Las olas mixtas
pueden ser:
 Olas interferidas, que aparecen al combinarse olas parcialmente reflejadas de una
pared vertical o algo inclinada, con olas que se aproximan.
 Olas estacionarias, como caso particular de olas interferidas, que se forman al
aproximarse varias olas de altura y longitud constantes a una obra de pared
vertical o pendiente muy abrupta, en cuyo caso aumentan su altura,
manteniéndose invariables sus otras características.
El oleaje de fondo sucede en la proximidad de las obras donde la profundidad es
insuficiente, debido a que la masa de agua cuando choca con la pared, se mueve hacia
abajo, llega al fondo y provoca erosión del material ubicado debajo de la obra.

Cálculo de la Ola (Armas, 1987)


La intensidad en la acción de una ola está en función de las dimensiones de la misma,
siendo importante determinar la altura de ola (h) y su longitud (  ). Estos parámetros a su
vez, son función de un conjunto de factores del embalse como son: velocidad del viento,
fetch, duración del viento y profundidad del agua.

Velocidad del Viento (Armas, 1987)


Es un fenómeno de tipo aleatorio y por tanto se maneja estadísticamente para obtener los
valores de dicha velocidad en cada dirección. Cuando se tiene el diseño de una cortina de
tierra o enrocamiento, que ocuparían un revestimiento en el paramento de aguas arri ba para
su protección, se toma una probabilidad de ocurrencia en función de la categoría de la obra
y el nivel de agua en el embalse: para el nivel de aguas normales de operación (NAMO), en
obras de categoría I y II se usa probabilidad del 2% y en obras de categoría III y IV una
probabilidad del 4%.

Fetch (Armas, 1987)


Es la distancia que puede recorrer el viento sobre el embalse sin obstáculos. El fetch real
tiene trayectoria curva en un vaso estrecho y los obstáculos que en planta estrangulan el
embalse, afectan el efecto del viento sobre el agua. Por lo anterior se sigue el siguiente
procedimiento para determinarlo.
1. La dirección de propagación de las olas se considera coincidente con la dirección del
viento predominante dentro de los límites de ± 24 0.
2. Se traza la línea paralela a la dirección del viento hasta la cortina.
3. Se trazan dos líneas con ángulos de ± 24 0 , convergentes en la cortina.
4. Se trazan segmentos radiales a intervalos de ángulos iguales; se recomienda ± 6 0.
5. Se toma la proyección de cada segmento salvo el de la dirección del viento:
Xi = X · cos a (22)
Dónde: Xi es la longitud proyectada sobre el eje central (Km); X es la longitud
real del segmento considerado (Km); a es el ángulo formado entre el eje
central y el segmento considerado (grados).
67
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Figura 22.- Consideraciones para determinar el fetch (Armas, 1987).
6. Se calcula el fetch efectivo a partir de la fórmula.


(23)
Nota: cuando el embalse tenga una configuración asimétrica, es necesario calcular el
fetch en más de una dirección, adoptando para el cálculo el caso más desfavorable.

Duración del viento (Armas, 1987)


El tiempo de duración del viento puede excluirse del cálculo de los parámetros de la ola en
los embalses de aguas poco profundas. Sin embargo, el tiempo mínimo de duración se
puede obtener mediante la siguiente expresión:

( ) (24)
Dónde: Vv es la velocidad del viento medida 10 m sobre el nivel de la superficie del agua
embalsada (Km/Hr); F es el fetch efectivo (Km); g es aceleración de la gravedad (m/s 2 ); t es
la duración mínima del viento (min).
En la figura 23 se muestra una gráfica que relaciona la duración del viento (t), velocidad del
viento (Vv ) y longitud del fetch (F).

68
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Figura 23.- Gráfica para determinar la velocidad del viento (Armas, 1987).

Profundidad del agua embalsada (Armas, 1987)


Como se explicó anteriormente, la altura (h) y longitud ( ) de ola dependen de la
profundidad del agua y cuando la ola se produce en aguas poco profundas, se tiene una
disminución de la energía. Se consideran aguas poco profundas cuando se cumple la
siguiente relación:
(25)
Dónde: H es la profundidad del agua (m); λ es la longitud de ola (m).
El punto donde se mide la profundidad del agua (H), se obtiene multiplicando por 10 veces
el valor de: donde T es el periodo de la ola (segundos) y se determina:
( ) (26)
Dónde: g es aceleración de la gravedad (m/s 2); Vv es velocidad del viento (m/s); F es fetch
(m); T es el periodo de la ola (s).
Por tanto, los parámetros de la ola en aguas poco profundas se afectan por los coeficientes
 y  como se indica:
hm =  · h (27)
m =  ·  (28)
Y para determinar los valores de los coeficientes α y β, se usa el gráfico mostrado en la
figura 24.

69
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Figura 24.- Gráfica para determinar los valores de α y β (Armas, 1987).

Determinación de la ola (Armas, 1987)


La altura de ola y su longitud en los embalses se determinan mediante las fórmulas que se
indican a continuación, las cuales son válidas para aguas profundas:
√ (29)
(30)
( )
(31)
( ⁄ ) (32)
Dónde: F es longitud efectiva del fetch (Km); ε es pendiente de la ola (adimensional); Vv es
velocidad del viento a 10 m de altura (m/s).

La probabilidad de cálculo de la altura de ola a usar en el diseño dep ende de la categoría de


la obra de acuerdo a la tabla siguiente:

Tabla 3.- Probabilidad para el cálculo de la ola de diseño (Armas, 1987).


CATEGORÍA Probabilidad de cálculo de altura de ola
IV 4%
III 3%
II 2%
I 1%

Para llevar la altura y longitud de ola obtenidas con las fórmulas indicadas renglones arriba,
a la probabilidad deseada, basta con afectar los valores obtenidos, por los coeficientes
mostrados en la tabla siguiente:

70
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Tabla 4.- Factores de afectación de ola de diseño en base a la probabilidad (Armas, 1987).
Probabilidad (%) Factor de h y 
1 1
2 0.9
3 0.85
4 0.80
5 0.76
10 0.67
20 0.55
30 0.48
40 0.40

Presión del oleaje sobre los muros de las obras hidráulicas (Dilla, 1996)
a) Oleaje en muros verticales: el oleaje ejerce una presión adicional sobre los muros, la
cual depende de los parámetros de ola (h y ), la profundidad del agua delante del muro
(H), el ángulo de inclinación del muro con la horizontal ( ) y la dirección del viento
respecto al frente de la obra hidráulica.
Diversos investigadores han estudiado este tipo de olas reflejantes (diferentes a los
rompientes en escolleras marinas) sobre muros verticales y de entre ellos el de mayor
aceptación es el método de George Sainflou (1928). De acuerdo a la teoría de Saint -
Venant y Flamant, la superficie de ola reflejada de una pared vertical en su posición más
alta, es una trocoide. La altura del centro de oscilación sobre el nivel del agua tranquila
es elevado a: siendo cuatro veces mayor que la altura en el caso de
una ola no reflejada; cuando la ola es reflejada por una pared vertical, la ola estacionaria
es de 2h (dos veces la altura de ola irreflejada). La altura de la cresta sobre el nivel de
agua tranquila es h+h0.
De acuerdo al método de Sainflou, el diagrama de presión de la figura 25 se construye de
acuerdo a lo siguiente:
 Determinar el punto a en la pared a un nivel h+h0, por encima del nivel de aguas
tranquilas.
 El punto b se localiza en la pared y en el fondo.
 La presión en el fondo debido al oleaje es:
(33)
( )
Con una distancia horizontal de:
(34)
 La recta que une a los puntos a y c, interseca al nivel de aguas tranquilas en el
punto d. Por tanto el diagrama de presión definitivo estará representado por los
puntos a-d-e-b. Así, la presión de la ola en el nivel de aguas tranquilas es:
( ) (35)
La fuerza que da el exceso de presión de la ola sobre el muro vertical (área del
diagrama a-d-e-b) es:
( )( )
(36)

71
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Y el momento de volteo respecto al cimiento del muro es:
( )( )
(37)
Y la posición de la fuerza Wv (brazo de palanca), se determina:
(38)

Figura 25.- Diagrama de presión del oleaje sobre un muro vertical (Dilla, 1996).

b) Oleaje en paredes inclinadas con pendiente m ≤ 1.0 (450 ): en este caso, el


diagrama de presión adicional sobre el muro se construye como se indica en el gráfico de
la figura 26. Del gráfico en el inciso anterior (a) se toma el valor máximo de la presión
p1 al nivel de aguas tranquilas y la presión en la profundidad 3h se determina con la
expresión siguiente:
( ) (39)

Figura 26.- Presión del oleaje en un muro con ángulo 450 (Dilla, 1996).

c) Oleaje en paredes inclinadas con pendiente 1.5 ≤ m ≤ 5.0 (   450 ): se toma en


consideración la acción de las olas sobre el talud del paramento aguas arriba de la
cortina, porque se considera que delante de la obra, la profundidad del agua en el
embalse es mayor que cierta profundidad crítica (Hcrít ) y por ello la ola no tiene tiempo
de transformarse y sus parámetros se mantienen iguales a los calculados para el embalse,
como se muestra en la figura siguiente.
72
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Figura 27.- Presión del oleaje en un muro con ángulo   450 (Dilla, 1996).

Al producirse el rompimiento de la ola sobre el talud, éste recibe un impacto dinámico de


la masa de agua que produce dos efectos, un flujo que se mueve hacia arriba (trepado de
ola) y otro hacia abajo (deslizamiento). Como resultado de acción de la ola se producen
entonces efectos de: un golpe destructor de la ola; subpresión; y pérdida de estabilidad
de cualquier recubrimiento de protección al talud. Para determinar el gráfico de
presiones resultante del golpe de la ola, se hará uso del método del profeso r
Dshulkovski.
De acuerdo con la figura 27, en la zona próxima al punto B se tiene la velocidad máxima
y mayor intensidad de la presión en el momento del golpe. El origen de coordenadas se
sitúa en el punto de intersección de la superficie del talud con la Hcrít. El golpe del
chorro arrojado desde la cresta de la ola durante su destrucción sobre el talud, se
determina para el punto B del talud a una profundidad (Hcrít – Y B). Las expresiones
matemáticas usadas para el cálculo son las siguientes.
La velocidad en el punto A:

√ √ (40)
Donde n es un coeficiente empírico que se calcula con:
(√ ) (41)
Las coordenadas del punto B se calculan con las ecuaciones siguientes:


(42)

(43)
Donde Y0 es la ordenada del punto A y su valor es:
Y 0 = Hcrít + hcresta (44)
Donde hcresta es la elevación del punto A sobre el nivel estático y se calcula mediante la
ecuación:
* ( ) + (45)

73
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
La velocidad en el punto B se calcula con:

√ [ ( ) ] (46)
Donde  es un coeficiente que toma en cuenta la disminución de la velocidad al disiparse
el chorro y se calcula por:
( ) (47)
En las expresiones matemáticas anteriores se tiene: g es aceleración de la gravedad
(m/s2), H es la profundidad del agua al pie del talud (m); h es la altura de ola (m);  es
la longitud de ola (m); Hcrít es la profundidad crítica (m); m es la pendiente de la pared
(adimensional).
La presión máxima local PB máx que ocurre sobre el talud debida al golpe del chorro en el
punto B, al momento de la caída de la ola, se determina con:
(48)
Dónde: γa es peso específico del agua (N/m3); φ ángulo formado por la tangente a la
dirección del chorro y la normal al talud, en el punto B, y que es igual a υ = 90 0 –
(+ );  es valor absoluto del ángulo formado por la tangente a la dirección del chorro y
la horizontal en el punto B y que se determina con la expresión ( )
Con los resultados obtenidos de los cálculos, se construye el gráfico de presión de ola
sobre el talud como se muestra en la figura siguiente:

Figura 28.- Gráfico de presión de la ola sobre el talud (Dilla, 1996).

Las distancias desde B hasta los puntos de inflexión de la carga son:


E1 = 0.025 S
E2 = 0.065 S
E3 = 0.053 S
E4 = 0.135 S
Donde S se determina con:
(49)

La presión total para la cual se calcula el recubrimiento de protección del talud aguas
arriba, es la suma de la presión estática y la dinámica:
p = pdinámica + pestática
74
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
El gráfico de la presión estática del flujo que se desliza sobre el talud, es el siguiente:

Figura 29.- Gráfico de la presión estática del flujo que desliza (Dilla, 1996).

La presión estática tendrá las coordenadas siguientes en sus puntos característicos:


En el punto O: p e = (0.1 m + 0.2) h
En el punto B: p e = 0.055 m h
En el nivel estático: pe = 0.033 m h

3.6.4 Subpresión (Dilla, 1996)


Casi todas las estructuras hidráulicas están sometidas a la presión del agua, además de sus
caras, también en su base y dentro de la misma estructura. A pesar de las medidas tomadas
para evitar las filtraciones, alguna cantidad de agua bajo presión encuentra salida entre la
estructura y el suelo de cimentación, ya sea a lo largo de juntas de construcción, a través de
porosidades e imperfecciones propias de la cimentación. Al ocurrir lo anterior, parte del
peso de la estructura estará soportado por el agua y por tanto se reduce la reacción directa
de la cimentación y a este efecto se le conoce como subpresión.
La fuerza total de subpresión que se admite en un proyecto, habrá de calcularse
detenidamente, considerando el carácter del suelo de cimentación, medidas adoptadas para
evitar subpresiones, probable eficiencia de las zanjas de drenaje, drenes y lloraderos, y
demás métodos empleados en la construcción.
En las figuras que se muestran a continuación se indican esquemas frecuentemente
utilizados para determinar la subpresión en algunas obras hidráulicas. Sin embargo, se hará
referencia principalmente al cálculo de la subpresión en las presas de gravedad, por la
importancia y su incertidumbre que esta fuerza tiene en ellas.

Figura 30.- Subpresión en muros usados en obras hidráulicas (Dilla, 1996).


75
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Figura 31.- Subpresión en losas de protección de taludes (Dilla, 1996).

Los dos elementos que componen la fuerza de subpresión son el factor de área ( c) y el
factor de intensidad de presión ( ). El factor de área es el porcentaje del área de la
cimentación sobre la cual actúa la subpresión, tomándose históricamente valores entre
66.67 y 100%. Muchos investigadores toman hoy en día, la hipótesis conservadora de
acción de la subpresión en el 100% del área.

Cimentaciones duras (Dilla, 1996)


Los principales constructores de presas en Estados Unidos de Norteamérica (USA), como
son el US Corps of Engineers (USACE), el US Bureau of Reclamation (USBR) y el
Tennessee Valley Authority (TVA), utilizan hipótesis similares como las mostradas en la
figura 32, suponiendo en todos los casos que la presión actúa en 100% del área de la base.

Figura 32.- Hipótesis de subpresión en presas de gravedad (Dilla, 1996).

Respecto al factor de intensidad de presión, el TVA usa un valor de 1/4, mientras que el
USBR exige 1/3. Las reducciones que han sufrido las primeras hipótesis usadas, han sido
producto de las observaciones realizadas en presas existentes. Ambas autoridades
recomiendan el uso de cortinas de inyección y pozos de drenaje. Existen diferentes
76
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
opiniones en cuanto a si es funcional o no el uso de las cortinas de inyección y pozos de
drenaje para reducir la subpresión, sin embargo muchos proyectistas tienen más confianza
en los pozos de drenaje.
Con la instalación de drenes en el cimiento se modifica notablemente el diagrama de
subpresiones. El diagrama de flujo de corriente que se establece en la proximidad de un
dren es análogo al que se forma alrededor de un pozo. Se ha discutido y aún continúa la
discusión sobre la eficacia temporal de los drenes, ya que con el tiempo algunos se
obstruyen y su eficacia disminuye o se anula y por tanto algunos consideran no se deben
incluir en los cálculos; otros son partidarios de su empleo y siempre los incluyen en sus
proyectos.
Es muy importante alcanzar presiones de cimientos verticales cerca del talón de la presa,
mayores que las subpresiones que se puedan desarrollar en ese punto. Si la subpresión
resulta mayor que la presión de los cimientos, toda la carga vertical de la estructura puede
ser arrastrada aguas abajo, produciendo la falla de la obra.
En los cálculos de tensiones se acostumbra no tomar en cuenta la subpresión, pero sí es
importante incluirla al comprobar la seguridad contra el deslizamiento, resi stencia al corte y
al vuelco.
Creager plantea un diagrama simplificado para la fuerza total de subpresión, de acuerdo al
área del trapecio 1-4-3-2 de la figura 33, en la que se desprecia el área del triángulo 4-7-6.
Así la fuerza de subpresión en una presa de gravedad se determina por:
* ( )+ (50)
Dónde: A es el área de la base (m 2); c es el factor de área (adimensional);  es factor de
intensidad de presión (adimensional).

Figura 33.- Diagrama para el cálculo de intensidad de subpresión en una presa de gravedad
(Dilla, 1996).

77
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Cimentaciones blandas (Dilla, 1996)
Deben hacerse excepciones en los casos que haya piedras areniscas, arenas, u otros
materiales porosos en la cimentación, porque el fenómeno del flujo de filtración requiere un
tratamiento algo diferente.
Las presas vertedoras, derivadoras y de contrafuertes construidas en cimentaciones pobres o
blandas, deben tener estructuras adicionales que protejan el cauce contra la erosión
superficial y que además, reduzcan los gradientes de filtración para evitar falla por
sifonamiento.
Para las cimentaciones blandas se usan métodos especiales para determinar la presión
hidrostática en la base de las estructuras, o sea que el factor de intensidad de presión  se
determina mediante alguno de los métodos siguientes: red de filtración; medios analíticos;
teoría de la filtración lineal por el contorno, etc. Se debe tomar en cuenta que para todas las
condiciones se usa un valor de c = 1.00.

Subpresión en presas de arco y contrafuertes (Dilla, 1996)


Los mismos criterios usados en las presas de gravedad, se pueden aplicar en las presas de
arco. Sin embargo, rara vez tiene importancia la subpresión en las presas de arco. Si no
existen grietas en la estructura, se puede omitir su efecto. Cuando existen grietas, la
subpresión en ellas aumenta las deformaciones, altera la distribución de cargas y también
aumenta las compresiones máximas de los elementos en arco y ménsula. La subpresión
debida a grietas horizontales en los elementos en ménsula tiene mayor influencia sobre las
tensiones, que las de grietas verticales en los arcos.
La subpresión en una presa de contrafuertes es en general insignificante, variando
arbitrariamente desde la presión máxima en la cara anterior de la pantalla hasta cero, o la
presión de pie o nivel aguas abajo en la cara posterior de la pantalla. El hecho de que la
subpresión existe cerca de la cara aguas arriba de la presa, tiende a aumentar el momento de
volteo, pero en la mayoría de los casos su efecto es pequeño y se desprecia. La intensidad
total de la subpresión es muy pequeña, porque la pantalla es delgada y también porque en el
caso de contrafuertes muy gruesos, se colocan desagües transversales debajo de los mismos,
reduciendo así la subpresión. Debido a los altos gradientes de presión que se dan en los
contrafuertes, es de vital importancia efectuar inyecciones aguas arriba de la pantalla,
además de colocar un sistema adecuado de pozos de drenaje que penetren en la cimentación
entre los contrafuertes.

3.6.5 Viento
Existen algunas estructuras hidráulicas en las que habrá de considerarse la presión del
viento, como son las torres de las obras de toma, vertedores con compuertas, tanques
elevados, superestructuras de presas de hormigón. En cambio, no se toma en cuenta para el
diseño de presas de hormigón, muros de contención, etc., por su pequeño valor comparado
con otras presiones que si deben resistir este tipo de estructuras. A pesar de lo anterior, se
debe analizar cada caso en particular, tomando en cuenta el tipo de estructura, su ubicación
respecto a las direcciones más probables en que se da el viento, el grado de exposición del
lugar, etc.
En general la acción del viento debe ser analizada y tomada en cuenta sobre todo, en las
regiones ventosas del país, así como, donde se tiene incidencia de vientos huracanados

78
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
cerca de las costas expuestas a estos fenómenos naturales. Donde se considere el viento
para fines de diseño, deberá tomarse en cuenta la forma de exposición, velocidades y
presiones de viento, de acuerdo a los reglamentos locales de construcción y usar el método
de análisis estructural más conveniente para el tipo de estructura.

3.6.6 Cargas por Acumulación de Azolves (Dilla, 1996)


La componente horizontal de la carga debido a los azolves Ps se calcula aproximadamente
usando la fórmula de Rankine, despreciando la cohesión:
( ) (51)
Dónde: γ’az es el peso específico de los azolves (N/m³); h espesor de la capa de azolves
sedimentados (m); υ es el ángulo de fricción interna de los azolves (adimensional).
Cuando el paramento de la cortina aguas arriba es inclinado, la componente vertical Ws de
los azolves se considera como equivalente al peso sumergido γ’az por el área 1-2-3-5, ver
figura siguiente:

5
1
Azolves Ws
4 2

Ps

Figura 34.- Fuerzas provocadas por azolves sobre la cara aguas arriba de una cortina tipo
gravedad (Dilla, 1996).

El peso sumergido de los azolves se obtiene:


( ) (52)
Dónde: γaz es peso específico seco de los azolves (N/m³); n es porosidad de los azolves; γ es
el peso específico del agua (N/m³).
La magnitud de γaz tiene muchos valores que varían de 8.8 a 13.7 KN/m³. En muchas
estructuras, la fuerza adicional por presión de los sedimentos tiene un valor tan pequeño en
la estabilidad de la estructura, que frecuentemente se ignora en el diseño.

3.6.7 Cargas por Efecto Sísmico (Dilla, 1996)


La acción de un sismo produce dos efectos sobre las obras hidráulicas, uno es debido a las
fuerzas de inercia sobre la obra y el otro por la reacción de la masa de agua contenida que
produce fuerzas hidrodinámicas.

79
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
La intensidad de un sismo se expresa por los coeficientes de aceleración ( α), que
representan la relación de las aceleraciones sísmicas (a) en el terreno, respecto a la
aceleración de la gravedad (g):
( )
(53)
( )

Una clasificación de los grupos sísmicos se indica en la tabla siguiente:


Tabla 5.- Escala sísmica de Mercalli (Dilla, 1996).
Grupo Niveles en esc. Aceleración Coeficiente Nivel de daños
Sísmico de Mercalli Sismo (mm/s²) α

I I-V 2.5-100 Terremotos débiles o


moderados hasta ser fuertes.
Las obras están fuera de
peligro, excepto torres y
chimeneas altas.
II VI 100-500 0.05 Terremotos fuertes y algo
destructores.
III VII 500-1000 0.05
0.10
Terremotos muy fuertes y
VIII 1000-1500 0.10 destructores.
0.15
IV IX 1500-2000 0.15 Terremotos devastadores.
0.20

X-XII 2000-5000 0.20 ó + Terremotos exterminadores y


catastróficos.

a) El análisis por la inercia de la estructura en un sismo, produce fuerzas proporcionales


a la masa de la obra y la aceleración sísmica. Sus fuerzas son de desplazamiento vertical
(FSV ) y horizontal (FSH). Las ecuaciones a usar son:
FSH = ± αH Pm (54)
FSV = ± αV Pm (55)
Dónde: αH es el coeficiente sísmico horizontal (adimensional) cuyos valores se muestran
en la tabla 4; Pm es el peso propio de la obra y elementos fijos a ella (N); αV es el
coeficiente sísmico vertical (adimensional) cuyos valores están en relación al coeficiente
horizontal, como se indica en la ecuación siguiente.
αH = (1.5 a 2) αV (56)
Se recomienda aplicar las cargas tanto horizontal como vertical, en la dirección que la
estructura quede menos estable (ver figura 35). El punto de aplicación es el centro de
gravedad de la misma figura.

Considerando el tipo de suelo, las fórmulas se afectan con un coeficiente β de acuerdo a:


Tipo de suelo de cimentación β
Roca sana y fuerte 0.70
Roca débil, arcilla compacta 1.00
Suelos secos mixtos 1.50

80
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Suelos arcillosos secos 1.75
Suelos mullidos en agua 2.00

Fsism
Fsv

CG FsH

Figura 35.- Fuerzas sísmicas en una cortina tipo gravedad (Dilla, 1996).

También se afectan las fórmulas por un coeficiente de forma μ:


1) Torres de toma, tanques de equilibrio, muros altos de contención, presas de
mampostería o concreto.
μ = 1+0.5 H/H0 (57)
Dónde: H es la altura de la obra (m) desde el cimiento; H0 es la posición (m) desde el
centro de gravedad (CG) a su cimentación.
2) Estructuras que resisten empuje horizontal (arcos y bóvedas).
μ = 2.0
3) Juntas locales de construcción que unen partes de la obra como tornillos de anclaje
de columnas, armaduras, arcos, etc.
μ = 5.0

b) Las fuerzas hidrodinámicas debido al sismo se obtienen mediante una aproximación


parabólica de la distribución de presión teórica analizada por Westergaard (1933).
Para calcular el efecto del sismo por inercia del agua se usan las siguientes
expresiones:

√ (58)
(59)
(60)
√ (( ⁄ ) )

Dónde: h es profundidad de la sección en estudio (m); H es altura total de la presa


(m); α es el coeficiente sísmico; t es período sísmico donde t=1 segundo o mayor
cuando el sismo es muy fuerte; Ct es el coeficiente de Westergaard (kg/m 3 ); PSH es el
empuje horizontal hidrostático por sismo a una profundidad h expresado en (Kg); Me
es el momento de volteo ocasionado por el empuje PSH que actúa a 0.4h de la sección
considerada (ver figura 36).

81
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Psv
CG de A1

H A1
PsH

0.4h

Figura 36.- Fuerzas sísmicas hidrodinámicas sobre una cortina tipo gravedad (Dilla,
1996).

Y la carga hidrodinámica vertical del agua es:


PSV = ± αV FV (61)
Dónde: PSV es el empuje vertical hidrodinámico del sismo a una profundidad h (Kg);
FV es carga vertical del agua contenida en el área A1, y aplicada en el centro de
gravedad de A1 (Kg).
En las presas de tierra el efecto del sismo se da en dos formas, un aumento instantáneo
de la aceleración respecto a la gravedad y la introducción de una aceleración
transversal.
 El primer efecto se toma en cuenta en los cálculos, aumentando el peso específico
del suelo en un porcentaje, sin alterar las presiones intersticiales.
 El segundo efecto (aceleración transversal), se supone que la fuerza de gravedad
actúa en sentido inclinado respecto a la vertical, o sea equivale a introducir una
fuerza horizontal externa (hacia fuera) en cada dovela.

3.6.8 Métodos de Análisis de la Filtración (Dilla, 1996)


-Numéricos
Métodos -Experimentales
-Hidráulicos
-Gráficos
1. Métodos numéricos: en ellos se resuelven matemáticamente las ecuaciones diferenciales
del movimiento de aguas subterráneas, obteniendo resultados exactos.
2. Métodos experimentales: se utilizan modelos de la obra y mediante analogía entre el
movimiento de aguas subterráneas y flujo eléctrico o magnético, se obtienen los
resultados.
3. Métodos hidráulicos: diferentes métodos que mediante simplificaciones de las ecuaciones
diferenciales, se hacen de fácil aplicación aunque menos exactos. Sin embargo para los

82
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
fines de su uso, la exactitud obtenida es suficiente. Entre estos métodos se encuentra el de
la Filtración Lineal por el Contorno (FLC) que será descrito en este tema.
4. Método gráfico: consiste en construir una red hidrodinámica por aproximaciones
sucesivas. En el desarrollo del método se requiere habilidad y dominio del método.

Los fines que se persiguen para determinar la filtración son:


 Obtener la presión y el gradiente hidráulico en cualquier punto del flujo de filtración.
 Determinar la velocidad y gastos de filtración por debajo de la obra para evaluar pérdidas
de agua y para proyectar dimensiones de los drenajes.
 Determinar la fuerza de subpresión que es vital para los cálculos de estabilidad de la obra y
el proyecto en general.

Para el cálculo de velocidades, presión y gastos de filtración se utiliza la ecuación de Darcy:


V = KI (62)
Dónde: V es velocidad del flujo de filtración; K es coeficiente de filtración; I es gradiente
hidráulico del flujo.

Método de la Filtración Lineal por el Contorno (FLC)


Se fundamenta en la hipótesis de que la pérdida de carga es lineal a lo largo del contorno
impermeable de la cimentación. Se considera que el suelo por debajo de la presa se comporta
como un conducto que une los niveles aguas arriba y abajo; este conducto debe tener longitud
suficiente, para que el rozamiento disminuya la velocidad del agua hasta el límite necesario para
que no se produzca el arrastre de los granos que componen el suelo.
La ley de Darcy proporciona la base teórica para calcular los recorridos convenientes del agua
por debajo de la obra.
Por la ecuación de continuidad y substituyendo a (62) en ella:
(63)
Despejando a la longitud:
(64)
Dónde: H es carga hidráulica neta sobre la obra (m): L es longitud del recorrido (m).
Suponiendo que la cimentación sea homogénea, para cada clase de suelo existe una velocidad
máxima definida VP, la cual comienza a producir el arrastre. Este valor de VP puede combinarse
con K para formar un nuevo coeficiente C.
(65)
Entonces se puede escribir la siguiente expresión:
(66)
La expresión anterior la propuso inicialmente Bligh (1910) y permite determinar la longitud del
contorno impermeable (Limp) para una obra, sin que se produzca el arrastre de material del
cimiento. Este investigador propuso valores de C (tabla 6) en base a sus experiencias en la India.

Más tarde Lane (1935) dedujo que no se podía atribuir igual eficacia al recorrido horizontal del
agua que al vertical, en base a estudios que realizó en 336 presas y concluyó que un metro de
recorrido vertical tiene la misma eficacia que tres metros de recorrido horizontal. También de un
83
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
modo arbitrario se extiende lo de “vertical” a superficies cuya inclinación excede los 45° y por
tanto es “horizontal” con inclinaciones menores a 45°.
Lane considera que la longitud impermeable (Limp) es la suma de recorridos verticales más un
tercio de los horizontales:
∑ (67)
Zamarin y Fandiev (1960) siguieron el método propuesto por Bligh planteando dos valores de C,
uno para suelos protegidos por filtros invertidos y otro para suelos no protegidos.
Tanto Bligh como Zamarin consideraron:
∑ (68)
Con el método de FLC se pueden determinar las presiones existentes en distintos puntos del
contorno subterráneo y calcular la fuerza de subpresión. Conocida la magnitud de la pendiente
piezométrica I, se puede conocer la velocidad media de filtración.
El gasto de filtración que interesa conocer en ocasiones y el incremento y reducción de las
velocidades, no se pueden conocer por el método FLC. En estos casos se tienen que usar otros
métodos que permitan construir la red hidrodinámica.

Tabla 6.- Valores del coeficiente “C” para distintos tipos de suelo (Dilla, 1996).
COEFIC COEFIC COEFICIENTE DE ZAMARIN
TIPO DE SUELO DE DE SIN
LANE BLIGH PROTECCIÓN
PROTECCIÓN
Arena muy fina o fango 8.5 18 8 12
Arena fina 7.0 15 6 10
Arena media 6.0 5 8
Arena gruesa 5.0 12 4 8
Gravilla fina 4.0 3.5-4
Gravilla media 3.5 3.5-4 7
Gravilla y arena 9 3.5-4
Gravilla gruesa y cantos 3.0 3.5-4
Bloques con algunos cantos y
gravillas 2.5
Bloques, gravillas y arenas 4-6
Arcilla blanda 3.0 3-3.5
Arcilla media 2.0 3-3.5
Arcilla dura 1.8 3-3.5 6-7
Arcilla muy dura 1.6 3-3.5

84
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
3.7 Diseño Hidráulico y Estructural
3.7.1 Generalidades (Dilla, 1996)
Como fue presentando en los epígrafes anteriores, las distintas fuerzas consideradas en el
proyecto de una obra hidráulica, son variables en gran medida para cada una de las
estructuras hidráulicas y aún, dentro de una misma estructura, quedando por definir el valor
apropiado de cada una para usarlo en el diseño, así como las combinaciones propias de
todas las solicitaciones. También debe considerarse de acuerdo a las distintas
combinaciones y valores, cuál es el grado de seguridad que debe darse a la obra hidrá ulica
en cada caso.
Los valores de solicitaciones, sus combinaciones y factores de seguridad apropiado s,
dependen de las condiciones climáticas, geológicas, técnicas avanzadas, maquinarias y
equipos, métodos de construcción, disponibilidad de materiales y personal calificado, etc.
Pero principalmente se deben respetar las normas y regulaciones específicas existentes
en el país.
El diseño de una presa de concreto o de mampostería requiere la conjunción de
conocimientos de Hidráulica, Análisis y Diseño Estructural, Concreto Reforzado, Mecánica
de Suelos y Rocas, además de otras materias no menos importantes a las aquí indicadas.
En el caso de una presa de tierra se requiere fundamentalmente de la conjunción de
conocimientos en Hidráulica y Mecánica de Suelos y Rocas, etc.
Para la obra de toma se requieren conocimientos de Hidráulica, Análisis y Diseño
Estructural, Concreto Reforzado, Mecánica de Suelos y Rocas, etc. La ubicación de ésta,
generalmente se realiza normal al eje de la cortina de la presa y puede utilizarse también
como desvío del río en la etapa de construcción, por lo que se debe ubicar en una cot a tal,
que la estructura pueda cumplir con las dos funciones.
La obra de excedencias frecuentemente toma grandes dimensiones y su costo equivale a una
gran parte del costo total de la obra hidráulica, por lo que una vez fijados el volum en de
embalse y la cota del NAMO, se procede a buscar alternativas en cuanto a la longitud y
carga máxima de operación del vertedor, ya que de ello dependerá la altura de la corona de
la presa. Por tanto la decisión se convierte en un problema económico, debido a que a
mayor carga hidráulica, corresponde una longitud menor de vertimiento, pero ello
incrementa la altura de la corona representando mayores costos en general.
Para el proyecto de una obra hidráulica se necesita realizar un grupo de tareas de forma
armónica y congruente, hasta culminar el proyecto en su conjunto. El esquema general de la
metodología de un proyecto para el conjunto de estructuras de una obra hidráulica (cortina,
obra de excedencias y obra de toma), se puede plantear como se indica a continuación.
1. Estudios preliminares.
2. Anteproyecto:
a. Ubicación del cierre (eje de la cortina).
b. Tipo de presa.
c. Ubicación de las diferentes estructuras hidráulicas.
d. Tipo, forma y dimensiones aproximadas de las estructuras.
e. Volúmenes aproximados de los trabajos.
f. Comparación económica de variantes.
3. Estudios complementarios.

85
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
4. Proyecto (dimensionamiento definitivo y planos ejecutivos):
a. Cortina.
b. Obra de excedencias.
c. Obra de toma.
d. Obra de desvío.
e. Obras especiales.
5. Elaboración de presupuestos:
a. Presupuesto de estudios preliminares.
b. Presupuesto de estudios complementarios.
c. Presupuesto de elaboración del anteproyecto y proyecto ejecutivo.
d. Presupuesto de ejecución de las diferentes estructuras.
e. Presupuesto de gastos administrativos, supervisión y control de obras.
f. Presupuesto de trabajos y gastos diversos (indemnizaciones, traslado de
poblados y edificaciones, etc.).
6. Memoria descriptiva.
7. Programación y control de obras.

3.7.2 Diseño de la Cortina de una Presa


Una vez definidas las solicitaciones y fuerzas actuantes sobre el cuerpo de la cortina de una
presa, así como los materiales a usar para la construcción, el diseño consiste en proponer
forma y dimensiones de la cortina que satisfagan los requisitos de estabilidad , con un
amplio factor de seguridad.

Cortinas de Tierra
En cuanto a la estabilidad de una cortina de tierra, ello dependerá de la estabilidad de
taludes y esto a su vez depende tanto de la altura y pendiente que tengan los taludes, así
como de la naturaleza del material del terraplén y de la presión del agua en los poros
(SARH, 1978).
Existen diferentes métodos que permiten calcular la estabilidad de las cortinas para presas
de tierra, pero en general ellos se basan en la resistencia al cortante que tengan el suelo de
cimentación y el terraplén que forma el cuerpo de la cortina. El “método sueco” también
conocido como “círculo de deslizamiento” es el más usado generalmente, aunque existen
otros basados en soluciones estrictamente matemáticas, pero la sencillez de uso del primero,
permite el cálculo de la estabilidad de un talud o de un círculo de falla con suficiente
aceptación (USBR, 1976).
Para facilitar el cálculo de la estabilidad de taludes han surgido métodos gráficos que
facilitan la solución y en ello es necesario usar varios centros y radios para trazar el círculo
de falla al deslizamiento, repitiendo cálculos hasta que se encuentra e l arco que tenga el
factor de seguridad mínimo aceptable.
Haciendo un resumen histórico del estudio de estabilidad de taludes, los investigadores y
sus aportaciones se tiene (Armas, 1987):
 Coulomb, Ch. A. (1776): ponderó la superficie de deslizamiento plana, hipótesis que
perduró hasta principios de nuestro siglo.

86
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
 Collin, A. (1845): manejó por primera vez las superficies de deslizamiento curvas e
imaginó mecanismos de falla similares a los que se consideran en muchos métodos
prácticos actuales. Sus ideas se vieron obstaculizadas por el prestigio y autoridad de
Coulomb.
 Petterson (1916): reapareció la idea de superficies de deslizamiento no plano
(Suecia), al analizar una falla ocurrida en Gotemburgo y dedujo que la ruptura había
ocurrido en una superficie curva.
 Fellenius, W. (1927): es uno de los investigadores más importante en el campo de
los taludes (escuela sueca) y propuso equiparar la superficie de falla real, a una
cilíndrica cuya traza en el plano sea un arco de circunferencia (para facilitar
cálculos), aunque se conoce actualmente que esta falla circular no representa
exactamente al mecanismo real. También ideó el uso de dovelas en el caso de suelos
con cohesión y fricción, analizando el equilibrio de las mismas actuando como un
todo (1936).
 Rendulic, L. (1935): propuso la espiral logarítmica como traza de una superficie de
deslizamiento más real.
 Krey, H. (1936): proporcionó las ideas que permitieron a G. Gilboy y A. Casagrande,
desarrollar un método especial de análisis de estabilidad de taludes respecto a fallos
por rotación, conocido con el nombre de procedimiento del círculo de fricción o
círculo f .
 Taylor, T. W. (1937): declaró que la espiral logarítmica que complica bastante los
cálculos, proporciona resultados similares a la consideración de un arco de
circunferencia y por tanto su uso práctico no se justifica. También ideó ábacos para
el cálculo del factor de seguridad en taludes homogéneos, a partir de la aplicación
del método del círculo de fricción.
 Bishop, A. W. (1955): hizo un análisis del método de las dovelas presentado en 1936
por Fellenius, planteando una hipótesis más real en relación con las fuerzas laterales
que actúan en una dovela. Tanto el método de las dovelas de Fellenius como el de
Bishop, son los métodos aproximados de mayor utilización mundial.
 Janbu, N. (1954): obtuvo ábacos para la determinación del factor de seguridad,
asociados a círculos críticos por el pie del talud, en taludes simples y homogéneos .
Posteriormente Janbu y Col (1956) desarrollaron el método de Bishop simplificado,
considerando superficies de deslizamiento que no fueran necesariamente circulares.
 Bishop y Morgenstern (1960): idearon ábacos de estabilidad que indican las
combinaciones de parámetros necesarios para la estabilidad en casos determinados,
lo cual resulta muy útil para los cálculos preliminares.
 Anteriormente los cálculos de estabilidad de taludes constituían un trabajo muy
laborioso. Esto se redujo notablemente con el uso de las computadoras , a partir de
los trabajos de Witman, R. V. y Bailey, W. A. (1967).
 A partir de la década del 70, se iniciaron métodos basados en diferencias finitas y de
elementos finitos.

Las características mecánicas de los suelos en el cuerpo de la cortina, sobre los taludes y en
la cimentación, varían de acuerdo con las condiciones de humedad, drenaje y presión
intersticial, por lo cual resulta necesario revisar la estabilidad de taludes tanto aguas arriba,
87
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
como aguas abajo y círculos de falla entre taludes y cimentación, considerando los posibles
escenarios que se pueden presentar durante la vida útil de una presa. Estas condiciones de
revisión son: la etapa de final de construcción; etapa de operación; etapa de desembalse
rápido. Siendo necesario apoyarse en los resultados de diferentes pruebas de laboratorio de
mecánica de suelos, para el análisis de estabilidad en cada una de las etapas mencionadas.
En la etapa final de construcción de una presa de tierra existen dos posibilidades de fallo
que suelen ser peligrosas y habrá que revisarlas (Armas, 1987):
 La primera posibilidad se produce en los suelos con grado de saturación mayor del
85% y coeficiente de consolidación menor o igual a 10 7 cm2/año. En este caso el
peso propio del terraplén produce presiones de poro en el cuerpo del talud y la
cimentación, que no se disipan totalmente durante el periodo constructivo.
 La segunda posibilidad se produce en suelos con grado de saturación menor del
85% y coeficiente de consolidación mayor o igual a 10 7 cm2/año. En este caso el
agua que penetra el talud aguas arriba, produce una descarga en el pie del talud que
puede dar lugar al deslizamiento.
En la etapa operación la presa y la cimentación se encuentran en un estado en el cual se han
disipado las presiones de poro de consolidación del proceso constructivo y se forma la red
de flujo en el cuerpo de la cortina. En la práctica se acostumbran ciertas simplificaciones
que reducen el tiempo de análisis y son (Armas, 1987):
 Se considera que la red de flujo se establece solo en el cuerpo del talud por encima
del nivel estático, mientras que por debajo de este nivel no se produce flujo y por
tanto el gradiente hidráulico i = 0. Ello permite usar la variante de peso específico
sumergido para suelos por debajo del nivel estático, donde el agua se considera en
equilibrio.
 Considerar en la zona comprendida entre el nivel estático de agua y la línea de
corriente superior, que las presiones de poro son iguales a la componente
hidrostática en cada dovela. Esta hipótesis conservadora desprecia el valor de la
componente de filtración y por tanto se puede usar una presión de poro mayor que la
real. Se puede usar esta hipótesis cuando la línea de corriente superior no es muy
empinada.
La etapa desembalse rápido es en la que presa y cimentación se ven sometidas a un
descenso rápido del nivel de agua, por debajo del nivel de aguas normales y en el interior
del terraplén, el agua mantiene aproximadamente el nivel que tenía antes del desembalse.
En este caso se debe revisar únicamente el talud de aguas arriba. Una hipótesis frecuente en
presas de material homogéneo es considerar que la caída interna de presión es
prácticamente igual a cero y, calcular la estabilidad como si todo el terraplén por debajo de
la línea de corriente superior se mantuviese saturado luego del desembalse (Armas, 1987).
Para el análisis de estabilidad de taludes en una sección homogénea de la cortina, se
recomienda iniciar los cálculos con un talud 2:1 a base de círculos (según el criterio de
Fellenius) y cuyas propiedades mecánicas serán determinadas en laboratorio mediante
muestras inalteradas. El factor de seguridad mínimo aceptable es de 1.30, el cual se
incrementa en un 15% cuando se trate de zonas sísmicas (SARH, 1978).
Cuando se dispone de abundante material de acarreo (grava y arena) o espuma volcánica
(tezontle), de preferencia se diseñará una sección con corazón esbelto de arcilla y respaldos
estabilizadores del material gravo-arenoso, cuyo diseño se realiza en base a un análisis de
88
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
estabilidad por medio de círculos de falla, considerando para el material impermeable y los
respaldos estabilizadores, las propiedades mecánicas obtenidas en el laboratorio (SARH,
1978).
Cuando se trate de respaldos estabilizadores a base de roca, al núcleo impermeable se le
debe dar taludes lo más amplios posibles que soporten, de acuerdo a sus propiedades
mecánicas y se deben analizar mediante círculos de falla, de forma semejante al que se
efectúa para una sección de materiales graduados.

Las principales causas de falla catastrófica en presas de tierra son (Armas, 1987):
a) Desbordamiento por insuficiencia del vertedor: casi siempre tienen su origen en la
pobre evaluación de la avenida probable de diseño.
b) Sifonamiento de la base o el terraplén: se produce cuando una fuga de agua se
concentra y erosiona el suelo progresivamente hasta formar un conducto que une al
embalse con el pie del talud de aguas abajo. Este tipo de fallo se produce por lo
general en presas viejas o mal construidas.
c) Mecanismos del agrietamiento: se producen cuando en el cuerpo de la cortina se
desarrollan esfuerzos de tracción. Estos esfuerzos se originan por deformaciones
diferenciales entre las distintas partes del terraplén, incluyendo su cimentaci ón. En
base a la compresibilidad de los materiales componentes y la geometría de la
cortina, suceden hundimientos diferenciales que pueden producir zonas de tracción
y eventualmente grietas. El agrietamiento puede ser de tipo longitudinal o
transversal a la cortina y se pueden propagar en cualquier dirección, teniendo
extensiones y anchos variables.
d) Deslizamiento de taludes: se produce cuando a lo largo de una determinada
superficie de falla se ejercen esfuerzos cortantes mayores a la resistencia que puede
tener el suelo en esa misma dirección. Los deslizamientos pueden clasificarse en los
siguientes: deslizamientos durante la construcción; deslizamientos del talud aguas
abajo durante la operación; deslizamientos del talud aguas arriba luego de un
desembalse rápido.
e) Efecto de los sismos: a continuación se presenta un resumen del efecto de los
sismos sobre las presas de tierra según Middlerbrooks (Armas, 1987):
 En la mayoría de las presas sacudidas por sismos severos se han presentado
dos tipos de daños: grietas longitudinales en la corona y desplomes de la
misma. Los derrumbes de la corona no han sido lo suficientemente grandes
como para que se produzca el fallo de la obra por rebosamiento de la cortina.
 Solo en el caso de la presa Sheffield (USA) se produjo la destrucción total
bajo los efectos de un sismo y los estudios posteriores indicaron que se debió
a la licuación de los suelos granulares en la parte inferior del terraplén.
 Los daños a la presa los causa la componente horizontal del movimiento en la
dirección transversal al eje de la cortina.
 Los sismos han causado pocas fallas por deslizamiento en presas de tierra.
 Hay grandes indicios para considerar que las presas con núcleo de concreto
son particularmente susceptibles a los sismos, ya que el concreto y el
terraplén no vibran con la misma frecuencia.

89
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Cortina Rígida de Gravedad
Las cortinas de gravedad construidas a base de concreto simple, o de mampostería, tienen
dimensiones tales que por su propio peso resisten las fuerzas que actúan en ellas. Deben
proyectarse para que resistan con un amplio factor de seguridad, las siguientes ca usas de
destrucción: vuelco; deslizamiento; esfuerzos excesivos.
La principal causa de volteo de una estructura es debido a que las fuerzas horizontales que
actúan sobre de ella, resultan ser mayores que las verticales. En la medida que la resultante
de todas las fuerzas actuantes se aproxime a la cara de aguas abajo, aumentan los esfuerzos
de compresión y así el vuelco se vería precedido y acelerado por un fallo de compresión; de
hecho, si la resultante se mueve acercándose hacia aguas abajo (talón de la cortina en
sección transversal), surge una falla por aplastamiento, disminuyendo la longitud de la base
lo suficiente para provocar que la resultante quede fuera de la zona estable y provocar el
desequilibrio que colapse a la estructura (Dilla, 1996).
En ocasiones la cortina puede estar en proceso de un volcamiento inicial, pero finalmente se
desliza bajo el siguiente supuesto: si la resultante pasa a estar fuera del tercio medio (o
núcleo central, si la base es de forma irregular), es probable el surgimiento de una grieta
horizontal provocada por esfuerzos de tracción, lo que reduce la resistencia a cortante de la
junta y en este caso la fuerza de subpresión aumenta al entrar la presión provocada por la
carga hidráulica en la fisura, disminuyendo el valor neto de la reacción y por tanto, la
resistencia friccional al movimiento horizontal, obteniendo como resultado que ocurra un
deslizamiento (Dilla, 1996).
La cortina de una presa puede deslizarse también, junto con gran parte de la cimentación
debido a la erosión del suelo, ya sea por el agua en exceso sobre el vertedor o por la acción
del flujo de filtración, por ello la importancia del tratamiento de la cimentación (Dilla,
1996).

1. Estabilidad al Vuelco
Un factor de seguridad simple con respecto al vuelco, se puede expresar en función
de los momentos que actúan alrededor de la cortina, considerándolos con respecto al
talón de la de la misma (pie aguas abajo), como se indica en la ecuación siguiente:


(69)
Dónde: CV es el coeficiente de estabilidad al vuelco (adimensional); Σ M+ es la
suma de todos los momentos restauradores de equilibrio (ton-m o KN-m); Σ M- es la
suma de todos los momentos desequilibrantes (ton-m o KN-m).
Para la seguridad de la estructura, valores de CV mayores a 1.25 son aceptables, pero
lo más conveniente es que

2. Estabilidad al Deslizamiento (Dilla, 1996), (Novak, 2001)


La estabilidad al deslizamiento está en función de la suma de fuerzas horizontales
que actúan contra la cortina de una presa en el sentido del flujo del agua y la
resistencia al desplazamiento que es proporcionada por la fricción y el esfuerzo
cortante del concreto o del terreno de cimentación. En términos generales esta
resistencia al deslizamiento se expresa en función de un factor de seguridad.
Las características cohesivas del concreto y el suelo de cimentación se determinan
en pruebas especiales de laboratorio, por lo cual, este tipo de resistencia al
90
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
deslizamiento se recomienda considerarla en el cálculo y diseño de presas grandes y
medianas, pero no en los pequeños almacenamientos, porque incrementaría los
costos sin necesidad.
Cuando se analiza la resistencia al deslizamiento en función del esfuerzo cortante
que resiste la masa de concreto, las juntas de construcción horizontales son
ordinariamente los planos internos críticos a revisar. En la cimentación, la unión del
concreto y la roca y la resistencia al corte en la interfaz resultante, s on los factores a
revisar. Debajo de la interfaz anterior, la estructura geológica y los parámetros de
resistencia al corte de la masa rocosa, son independientes y colectivamente regirán la
estabilidad al deslizamiento.
Para determinar el factor de seguridad al deslizamiento sin considerar el esfuerzo
cortante se debe obtener la resistencia friccional total al deslizamiento en cualquier
junta, la cual debe exceder a la fuerza horizontal total por encima de la junta en
consideración, por un amplio margen, para todas las condiciones de carga, como se
indica en la expresión siguiente:


(70a)
Dónde: FS Des es el factor de seguridad al deslizamiento (adimensional); f es el
coeficiente de fricción en la junta considerada (adimensional); ƩFV es la suma de
todas las fuerzas verticales que actúan sobre el cuerpo de la cortina en la junta
considerada (Ton o KN); ƩFH es la suma de todas las fuerzas horizontales que actúan
sobre el cuerpo de la cortina en la junta considerada (Ton o KN).
El coeficiente de fricción habrá que precisarlo en laboratorio, pero también pueden
usarse los valores definidos por el investigador Grishin10 de acuerdo con la tabla
siguiente:
Tabla 7.- Valores recomendados del coeficiente de fricción f entre el concreto y el
cimiento (Dilla, 1996).
Coeficiente de fricción, f
Material del terreno de cimentación
Saturado Húmedo
Arcillas 0.20 0.30
Tierras arcillosas 0.25 0.35
Tierras arenosas 0.35 0.40
Arenas 0.40 0.50
Gravas 0.50 0.60

Semi-rocosos:
Margas, pizarras 0.30 0.40
Areniscas, calizas poco fisuradas 0.40 0.50
Areniscas medias, calizas y conglomerados 0.50 0.65

Rocas 0.65 ó más 0.70 ó más

Si se desea determinar el factor de seguridad al deslizamiento considerando la


resistencia friccional total más la resistencia al esfuerzo cortante en cualquier junta,

10
Grishin, M. M. Estructuras Hidrotécnicas. Moscú, 1962.
91
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
o la adhesión entre el concreto y el terreno de cimentación de la cortina, se debe usar
la ecuación (70b). En caso de que el esfuerzo cortante permisible en la roca sea
menor que C, se introduce este esfuerzo en lugar de C. En la tabla 8 se indican
valores recomendados del factor de deslizamiento y el coeficiente C, de acuerdo al
tipo de terreno de cimentación.


(70b)
Dónde: FS Des es el factor de seguridad al deslizamiento (adimensional); f es el
coeficiente de fricción en la junta considerada (adimensional); ƩFV es la suma de
todas las fuerzas verticales que actúan sobre el cuerpo de la cortina en la junta
considerada (Ton o KN); C es el valor de la adhesión específica del concreto de la
cortina de la presa en contacto con el suelo de la cimentación (K/cm 2 o Pa); A es el
área del desplante de la dovela considerada (m2); ƩFH es la suma de todas las fuerzas
horizontales que actúan sobre el cuerpo de la cortina en la junta considerada (Ton o
KN).

Tabla 8.- Valores de C y FS Des recomendados (Dilla, 1996).


Características del Terreno de Adherencia Coeficiente de
Cimentación Específica C Seguridad
(Kg/cm2 ) FS Des

Terrenos Débiles
Suelos sedimentarios de estructura
alterada: areniscas, conglomerados y
calizas muy fisuradas. ------------ 1.35 – 1.50

Terreno Medios
Areniscas corrientes, conglomerados,
calizas fisuradas, rocas muy Hasta 20 1.20 – 1.35
fracturadas.

Terrenos Buenos
Suelos rocosos con capa fisurada poco
profunda, rocas efusivas. Hasta 35 1.10 – 1.20

Terrenos muy Buenos


Suelos rocosos monolíticos con capa
fisurada insignificante en la superficie,
rocas intrusivas firmes. Hasta 45 1.05 – 1.10

3. Revisión de Esfuerzos
Como regla principal para cualquier cortina de una presa tipo gravedad, construida a
base de mampostería y/o concreto, ésta debe estar libre de esfuerzos de tracción. Por
tanto resulta necesario limitar los esfuerzos de compresión y los de cortante, en
puntos interiores del cuerpo de la cortina, así como en su base. A continuación se
indican los análisis mínimos preliminares, basados en el método de gravedad que se
deriva de la teoría elástica.

92
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
a. Esfuerzos normales verticales.- Se determinan mediante la aplicación de la
acción de voladizo de una carga combinada axial y de flexión, con las
modificaciones apropiadas (Novak, 2001), (Dilla, 1996).
La ecuación base es:
∑ ∑
(71)
Y considerando que en el área de la base se considera el análisis de la
longitud (b) para una banda de un metro (unitario), así como la excentricidad
resultante de las fuerzas actuantes, se tiene:
∑ ∑( )
Y

( ) (72)
Cuando se tiene embalse lleno, en el paramento aguas arriba es:

( ) (73a)
Y en el paramento aguas abajo:

( ) (73b)
Dónde: fa es el esfuerzo normal vertical sobre el plano horizontal considerado
(Ton/m2 o MPa); ƩV es la suma de todas las fuerzas verticales actuantes sobre
la cortina (Ton o N); ƩM es la suma de los momentos determinados con
respecto al centroide del plano considerado (Ton·m o KN·m); y es la
distancia desde el centro de gravedad del plano de la base considerada, hasta
el punto donde se determina fa (m); A es el área de la base en el plano
considerado (m 2); I es el momento de inercia de la base en el plano
considerado, con respecto a su centro de gravedad (m 4 ); b es la longitud o
espesor de la sección considerada (m); e es la excentricidad de la resultante
de fuerzas actuantes sobre la cortina, siendo aceptable si cae aguas abajo de
su centroide, dentro del tercio medio del plano considerado (m).
Los esfuerzos obtenidos en (73a) y (73b), deben ser menores al esfuerzo
máximo que soporta el concreto a compresión (74), o el esfuerzo máximo de
la roca en el suelo de cimentación:
( ) (74)
Dónde: fcadm es el esfuerzo admisible de trabajo del concreto (Kg/cm2 o
MPa); f’c es el esfuerzo de ruptura del concreto a la compresión, en prueba de
laboratorio a los 28 días de edad (Kg/cm2 o MPa).
Si la resultante de fuerzas actuantes interseca la base del plano considerado
fuera del tercio medio, habrá esfuerzos negativos y aparecerán tracciones que
el concreto puede no resistir y entonces surgirán fisuras en su masa, que se
pueden ampliar provocando problemas que pueden desembocar en fallas del
pie o del talón de la cortina de la presa.
Cuando se analiza la condición de embalse vacío, se invierten los signos de
las ecuaciones (73a) y (73b).
La excentricidad se determina mediante la siguiente ecuación:


(75)
93
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
Para evitar tracciones se debe cumplir con: e < b/6

b. Esfuerzos Cortantes Horizontales.- Estos esfuerzos (τ) que son


numéricamente iguales y complementarios, son generados en cualquier punto
de la masa de concreto, como resultado de la variación en el esfuerzo normal
vertical que actúa sobre el plano horizontal considerado.
En condiciones normales es suficiente establecer los valores de τ en la
frontera, tanto aguas arriba como aguas abajo. Si los ángulos entre los taludes
de los paramentos y la vertical son respectivamente (υarr ) aguas arriba y (υab )
aguas abajo, y suponiendo que la presión hidrostática (p) actúa en el
paramento aguas arriba:
( ) (76a)
Y
(76b)
El esfuerzo cortante máximo no debe ser mayor que:
√ (77)

c. Esfuerzos Normales Horizontales.- Los esfuerzos horizontales sobre planos


verticales (σy ) se determinan considerando el equilibrio de las fuerzas de
cortante horizontal que actúan por encima y por debajo de un elemento
hipotético dentro de la masa de concreto de la cortina. La diferencia en las
fuerzas de cortante se equilibra con los esfuerzos normales sobre planos
verticales. Los valores en la frontera para σy en los paramentos de la cortina
se obtienen con las ecuaciones siguientes:
( ) (78a)
(78b)
2
Dónde: σy_arr es el esfuerzo normal horizontal aguas arriba (Kg/cm o MPa); p
es la presión hidrostática que actúa sobre la cortina en el paramento de aguas
arriba (Kg/cm 2 o MPa); σy_ab es el esfuerzo normal horizontal aguas abajo
(Kg/cm2 o MPa).

d. Esfuerzos Principales.- Los esfuerzos determinados mediante las ecuaciones


indicadas en los incisos anteriores, no son los máximos que ocurren en una
cortina de concreto. Los esfuerzos máximos suceden en los extremos de la
junta, en planos inclinados, perpendiculares al paramento de la cortina y por
tanto el valor de ellos se determina en función de los esfuerzos normales
verticales (fa1 o fa2) y el ángulo de inclinación del talud de la cortina con la
vertical (υarr o υab ).
Sobre el paramento aguas arriba:
( ) (79a)
(79b)
En el paramento aguas abajo, suponiendo no exista cauce aguas abajo:
( ) (80a)
(80b)

94
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS
En el paramento aguas abajo, suponiendo sí existe cauce aguas abajo:
( ) (81a)
(81b)
2
Dónde: σ1 y σ3 son los esfuerzos principales aguas arriba (Kg/cm o MPa);
y son los esfuerzos principales aguas abajo, sin cauce aguas abajo (Kg/cm2
o MPa); y son los esfuerzos principales aguas abajo, considerando
cauce aguas abajo (Kg/cm2 o MPa); p2 es la presión hidrostática que actúa
sobre la cortina en el paramento de aguas abajo (Kg/cm 2 o MPa).

95
Autor: JGMN UABC OBRAS HIDRÁULICAS

También podría gustarte