¿Has pensado en tu propósito en el mundo?

Nuestro propósito de vida y su relación con el bienestar psicológico.

¿Qué es el propósito de vida?

El propósito de vida es una noción que ha sido abordada directa o indirectamente por
distintas religiones, sistemas filosóficos y culturas a lo largo de muchos años. Para
algunas religiones, es aquella misión que te da Dios para que la cumplas a cabalidad
durante tu existencia en este mundo. Desde la filosofía, ha sido una pregunta fundamental
la de encontrar el sentido de la vida, pregunta quizá motivada por la angustia que genera
el hecho de que somos mortales, tenemos un tiempo de vida limitado, por lo que
desperdiciarlo sin un motivo y acercarnos a la muerte sin tener nada claro nos dejaría con
un muy mal sabor.
El filósofo existencialista Søren Kierkegaard decía “Tengo que hallar una verdad para mí,
encontrar esa idea por la que quiero vivir y morir” El psiquiatra austriaco Viktor Frankl
estuvo preso en un campo de concentración donde murieron su esposa, padres, hermano
y amigos. Tal experiencia traumática le hizo escribir un libro titulado “El hombre en busca
de sentido”, donde relata su experiencia en el campo de concentración y muestra cuales
pensamientos le hicieron anclarse a la esperanza y le permitieron sobreponerse a los
horrores que le tocó vivir. En una parte del libro menciona: al hombre se le puede
arrebatar todo salvo una cosa, la última de las libertades humanas: la elección de la
actitud personal ante un conjunto de circunstancias, para decidir su propio camino. Por lo
que podemos entender, este camino es algo que solo nosotros podemos decidir teniendo
una conversación honesta con nosotros mismos, sabiendo que es lo que realmente
somos y queremos hacer.
¿Cuáles obstáculos se nos presentan en el mundo actual para conseguir el
propósito de vida?
¡Pues muchos!, lamentablemente nuestro mundo nos dificulta bastante el hecho de que si
quiera nos conozcamos a nosotros mismos, tarea ya de por si profunda y extensa. Menos
nos facilita el hecho de que nos dediquemos a lo que realmente queremos, cosa que
como ya hemos dicho, requiere que primero sepamos quienes somos de verdad.
¿Cuántos sabemos quiénes somos? Yo puedo decir que soy una psicóloga venezolana,
que tengo tantos años y en mis tiempos libres me dedico a tales cosas. Eso no dice nada
sobre mi esencia, sobre mi verdadero yo, aquí solo hablé de una profesión, de una
nacionalidad, de una edad y un hobbie.
Es duro, pero muchas personas no son felices con su profesión, no están identificados
con su nacionalidad, la edad les atormenta y los hobbies no les llenan en lo más mínimo,
cuando nos preguntamos qué somos aparte de todas estas cosas, ¡nos encontramos
muchas veces con un gran vacío!, esto es porque es complicado saber quiénes somos, ya
que desde pequeños nos han inculcado que hagamos tal o cual cosa, y cuando crecemos
seguimos actuando para continuar satisfaciendo las necesidades del mundo externo sin
prestar atención a nuestras verdaderas necesidades interiores. Me puedes decir, hey pero
mi necesidad interior es comprar una casa bonita en la ciudad que tenga mayores
oportunidades de empleo y tener una familia feliz, espera, escuchate, ¿es esa una
verdadera necesidad interior o es algo que ves que todos hacen y se publicita que es una
meta de vida exitosa? Quizá hay quienes estén escuchando esto y se den cuenta que
realmente no quieren comprar una casa, sino construirse con sus propias manos un hogar
en un pueblo, alejados de las ciudades y vivir con su pareja o amigos sin hijos, hay otros
que por supuesto estas cosas puedan ser algunas de las metas que realmente quieran
lograr, pero siempre hay que cuestionarnos si lo que creemos que necesitamos es de
verdad lo que necesitamos.
Ahora ¿cuántos hacemos lo que realmente queremos?, es un número también bajo,
debido a que hay muchas exigencias, sobre todo monetarias en el mundo que nos obligan
a tener que trabajar en lo que no queremos para subsistir, sin embargo, esta tarea puede
ser menos desagradable y enfermiza si tenemos claro en mente cuál es nuestro propósito
de vida, y sabemos muy bien que nuestro trabajo actual es solo una estación que nos
facilita aproximarnos a aquello que queremos en el fondo de nuestros corazones.
¿Cuál son las consecuencias de no tener claro nuestro propósito de vida?
Son consecuencias muy negativas, y creo que lamentablemente muchos de los que nos
están escuchando pueden estarlas padeciendo, pues como hemos hablado, no es nada
fácil ni saber quiénes somos, ni que es lo que queremos hacer, esto si lo sabemos será
aquello que nos dará nuestro propósito y sentido vital. La principal consecuencia es la
ansiedad, es un trastorno muy común en estos tiempos, piénsenlo, el mundo nos dicta
algunas cosas, si eres mujer es que seas bonita, arréglate, mantén tal o cual figura,
consíguete “un buen hombre”, “hazlo feliz, se una buena esposa a como dé lugar”, “tienes
que ser madre y ser la mejor madre”, Si eres hombre el mundo te dicta que “seas un
campeón”, que no muestres debilidades, ni se te ocurra llorar, la emocionalidad es para
homosexuales, desde chiquitos les enseñan a no llorar y a comportarse como
“hombresito”, se te dice que pelees, luches, que muestres tu poder, que si no tienes poder
no vales, ya sea monetario o físico, es necesario que lo tengas.
A nivel general este mundo moderno nos pide a todos que seamos máquinas eficientes,
competitivas, que hagamos miles de cursos para estar a la altura de otros competidores.
Las redes sociales nos bombardean con historias de éxito que nos sentimos mal si no
logramos, así que ahí estamos persiguiendo, persiguiendo y persiguiendo esos ideales y
nos sentimos terriblemente mal, ansiosos cuando no los estamos logrando, irritables
cuando no los conseguimos y perdemos esa batalla, y lo más triste ¡es que no sabemos si
cuando ganemos la batalla nos va a llenar realmente!, lo cual es muy posible que no lo
haga, porque ¡seguramente no es lo que quería nuestro yo interior!. Referente a esto, Carl
Jung decía: Cuanto más se fija un hombre en sus falsas posesiones y menos sensibilidad
tiene a lo esencial, menos satisfactoria es su vida. Es triste, pero es así, tan triste es que
el otro trastorno muy común en estos tiempos es la depresión y da cuenta también de que
estamos haciendo algo que no queremos hacer. Es lamentable pero simbólicamente tu
psique no tiene otra salida que bajarte las energías, y hacerte sentir el vacío que estás
generando por no hacer lo que realmente quieres hacer, así que te hace sentir pésimo y
triste con tu trabajo que sin saber lo odias, con tu pareja que a lo mejor no quieres en el
fondo y con tu vida que durante años has construido bajo lo que querían otras personas.
Por supuesto la consecuencia más lamentable de no conseguir el propósito de vida es el
suicidio, y de allí la frase típica de “mi vida no tiene sentido”.
¿Qué podemos hacer para conseguir nuestro propósito de vida?
Es una pregunta compleja, cada quién tiene su propio camino de descubrimiento, que es
completamente único e intransferible. Es algo que está ligado a tu libre albedrío, por lo
que se debe descubrir por sí mismo, nadie te lo puede decir, lo primero es empezar a
cuestionarte que has hecho hasta ahora y ver si concuerda con tus valores más
profundos, en resumen, vas a necesitar tiempo de introspección para conversar contigo
mismo y saber que hay en tu interior. La ayuda psicoterapéutica te permite tener alguien
al lado que te acompañe y te ayude a darle forma a aquellas cosas que salen de tu
interior, cosas que dan cuenta de quién eres realmente y cuál es tu camino de vida, al
tiempo que te ayuda a contener los sentimientos contradictorios que surgirán dentro de ti
al momento de enfrentarte a tu verdadero ser. Es algo que perfectamente la gente puede
hacer sola, pero créeme que se agradece tener una compañía cualificada
profesionalmente en el ámbito de la psicología, que te ayude desde afuera a poner orden
a todo ese montón de cosas que emergen, cuando uno emprende la travesía al fondo de
sí mismo.
¿Nos puedes recomendar algo práctico y didáctico que puedan hacer las personas
para empezar su búsqueda del propósito de vida ahora?
A nivel práctico, les recomiendo una herramienta que puede ayudar a comenzar de una
vez esta exploración de su propósito de vida, es algo que pueden hacer solos y ahora
mismo, eso sí, les recomiendo que lo hagan en un momento que puedan estar tranquilos
y no sean interrumpidos. Se trata del Ikigai, que es una palabra japonesa que significa “La
Razón de vivir”, para la cultura japonesa todos tienen un Ikigai, y es responsabilidad de
cada quien encontrarlo. Para descubrirlo, se propone hacer un diagrama de Venn, que no
son más que dibujar círculos que se superponen en cierto punto y ese punto nos permite
ver la intersección que comparten entre sí. Específicamente vamos a hacer 4 círculos que
se van a superponer, de tal forma que compartan una intersección en común en el centro,
como si hiciéramos una flor de 4 pétalos. En el círculo de la parte superior, vas a poner
las cosas que amas hacer, en el círculo de la izquierda pondrás las cosas en las que eres
bueno, en el de la derecha pondrás las cosas que el mundo necesita, y finalmente en el
círculo de abajo pondrás las cosas por las que te pueden pagar. En la intersección de las
cosas que amamos hacer con las cosas en las que somos bueno nos da como resultado
nuestra pasión, en la intersección de las cosas que amamos hacer con la de las cosas
que el mundo necesita encontramos nuestra misión, en la intersección de las cosas en
las que somos buenos con las cosas que nos pueden pagar encontramos nuestra
profesión y en la intersección de las cosas por las que nos puedes pagar con las que el
mundo necesita encontramos nuestra vocación. Finalmente, el centro que conjuga las
cosas que me gustan hacer, en las que soy bueno, por la que me podrían pagar y que el
mundo necesita, allí encontramos nuestro Ikigai o razón de ser. Ahora, ¿Qué pasa
cuando no tenemos el Ikigai?, alguna de estas opciones: Cuando somos buenos en algo,
amamos hacerlo, nos pagan por ello pero no es algo que el mundo necesita, nos
sentimos inútiles, cuando amamos hacer algo, somos buenos en eso, es algo que el
mundo necesita pero no nos pagan por ello, es algo que se disfruta pero no es
sustentable, no nos permite mantenernos, pagar las cuentas ni nada de eso. Acá viene
una de las más comunes, cuando somos buenos en algo, nos pagan por ello, el mundo lo
necesita, pero no amamos esto que hacemos, estamos cómodos materialmente, pero nos
sentimos vacíos. Finalmente, cuando amamos lo que hacemos, nos pagan por ello, el
mundo lo necesita, pero sentimos que no somos buenos para eso nos sentimos
entusiasmados en cierta parte, pero con una gran sensación de incertidumbre, pues
sabemos que no somos muy buenos en eso, y puede que vivamos frustrados.
¿Qué hacer si después de todo esto no encontramos nuestro propósito de vida o
nos empezamos a sentir ansiosos y/o deprimidos?
Lo principal es saber que el propósito de vida no se nos aparece mágicamente y de
forma instantánea, este mundo tan eficiente, en el cual estamos a un click de todo, nos
hace pensar que cualquier cosa se comporta de esta manera y la verdad es que las cosas
del interior de nosotros tienen sus propios tiempos y ritmos, que no son muchas veces
ajustados a nuestras expectativas de inmediatez. Ve con calma, la vida no es una carrera,
nos han hecho creer que si lo es, pero no es así. Un buen consejo es acudir a terapia
psicológica, pues como dije anteriormente, no solo nos ayuda a aliviar la ansiedad,
depresión o cualquier otro trastorno mental, sino que también nos ayuda a establecer un
dialogo comprensivo con aquel ser olvidado, pero que termina siendo el más importante,
ese ser que somos nosotros mismos realmente y que reside en nuestro interior más
profundo.
Emperatriz Escalona, Psicóloga egresada de la Universidad Católica Andrés Bello
en Venezuela. Diplomada en el tratamiento de la depresión y otros trastornos del
ánimo egresada de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Magister en
Psicología Clínica Junguiana en la Universidad Mayor en Chile (en curso).
www.laessentia.cl @laessentia.cl
Filosofía: La Essentia, tal como su nombre lo indica, trata de ayudar a las personas
a contactar con su verdadera esencia, por eso la psicoterapia que hago va
orientada bajo los principios del Inner Self Therapy, o en español, la terapia del yo
interior. Parto del hecho de que a lo largo de nuestra vida nos hemos visto
separados de lo que realmente somos por las exigencias del mundo externo, lo cual
trae consigo innumerables malestares psicológicos, por lo que mi misión al guiarte
en un proceso psicoterapéutico es que entiendas a tu verdadero ser y actúes de
acuerdo a tu voluntad interior para que así vivas en plenitud y puedas sobrellevar
mejor las dificultades que trae inevitablemente consigo la vida.