EFECTOS DE LA PANDEMIA COVID-19

A través del tiempo se ha generado diferentes tipos de pandemia, pero en la actualidad el

mundo entero está atravesando la pandemia Covid-19, la cual ha generado efectos
extremadamente negativos sobre la salud y pérdida de vidas humanas, así como sobre la
economía mundial, incluso expertos mencionan que podría ser una causa de una recesión
internacional. Las bolsas de valores han sufrido caídas importantes y los precios de las
materias primas han descendido a sus niveles más bajos desde hace décadas, en algunos
casos, varias monedas latinoamericanas también han tenido devaluaciones significativas.

En Guatemala se ha intentado controlar el número de personas contagiadas por medio de

las acciones que ha tomado el gobierno en temas de cuarentena, cierre de fronteras y toque
de queda. A pesar de ello, en Guatemala ya se han presentado varios casos de esta
enfermedad, y se siguen presentando.

Para lograr contener esta epidemia, el gobierno de Guatemala ha tomado varias medidas
determinantes que sin duda están afectando la economía nacional y familiar. Dentro de los
sectores productivos que más se verán afectados tenemos el turismo, restaurantes, hoteles y
bienes de consumo; afectando principalmente a los pequeños y medianos empresarios que
no están preparados para mantener por mucho tiempo el salario de sus colaboradores, no
digamos los que viven el día a día.  Otro efecto económico para Guatemala, derivado de la
pandemia del coronavirus es la disminución de precios de materias primas como café,
azúcar, aceite de palma y banano, lo cual representa un golpe importante a la economía del
país, principalmente para el sector café.

El tema de las remesas provenientes de los Estados Unidos también está siendo
afectado, generando un impacto negativo en la economía de Guatemala, afectando
principalmente a la población con menores ingresos.  El año pasado, de acuerdo con el
Banco de Guatemala, se reportó un monto total de $ 10.5 millardos de remesas familiares
provenientes de Estados Unidos, lo que equivale al 13.8 por ciento del Producto Interno
Bruto.
Todos estos temas generan un efecto negativo tanto en la macroeconomía como en la
microeconomía, los pequeños y medianos empresarios se verán muy afectados y tendrán
dificultades para continuar con sus operaciones, presentando complicaciones para pagar el
salario a sus colaboradores, también se verá afectado el tipo de cambio el cual, por las
políticas macroeconómicas que ha manejado el país, ha estado muy estable en las últimas
décadas. Durante las primeras semanas de marzo, el tipo de cambio presentó una alta
demanda de parte de los agentes económicos que siguieron adquiriendo más dólares, lo que
motivó a que la junta monetaria realizara intervenciones por $ 131 millones para tratar de
atenuar la tendencia.

Un efecto positivo del coronavirus para Guatemala a nivel económico, es la reducción del

precio de los combustibles, derivado de la desaceleración de la producción de China, la
segunda mayor economía del mundo; en la cual se han tenido que extender el cierre de
algunas fábricas, suspender vuelos y viajes en muchas ciudades del mundo y esto ha
disminuido el nivel de demanda del petróleo, generando una baja en los precios.

La pandemia presentaría las siguientes crisis:

Crisis de corto plazo. Supondría una caída del producto que duplicaría a la observada en la
crisis de 2009, con una tasa de crecimiento negativo cercana a los 4 puntos porcentuales.

Crisis de mediano plazo. La recesión se extendería por tres trimestres consecutivos, con una
tasa de crecimiento negativo cercana a los 10 puntos porcentuales.

Recesión prolongada. Recesión de gran magnitud sin algún tipo de recuperación económica
en el mediano plazo, con una tasa de crecimiento negativo cercana a los 15 puntos
porcentuales.

La siguiente
tabla muestra
los resultados
para cada país:
Actualmente Guatemala experimenta una brecha entre quienes buscan trabajo y quienes lo
encuentran, es decir, hay aproximadamente 3 millones de puestos de trabajo que hacen falta
para cubrir la necesidad de trabajo formal. Además, la mayor parte de la población
trabajadora pertenece al sector informal.

El Ministerio de Trabajo reporta que, de los 6,9 millones de personas ocupadas, el 29,8%
trabaja en la formalidad y el 70,2% restante lo hace en la informalidad, quienes no tienen
derecho a un seguro social, ni a prestaciones laborales.

Con ese panorama, la llegada del COVID-19 y los efectos que está causando en el
desarrollo de la vida laboral y económica derivado del alto riesgo de contagio que ha
obligado a suspender las actividades de trabajo, el transporte público y el comercio, llevará
a Guatemala a una recesión, como lo explica el analista económico del Centro de
Investigaciones Económicas Nacionales, David Casasola.

El economista indica que conforme avanza la crisis se van creando escenarios, tomando en
cuenta las proyecciones del Banco Mundial, el Banco Centroamericano de Desarrollo y el
Banco Interamericano de Desarrollo, los cuales apuntan a que Guatemala va a entrar en
recesión en 2020.

Un escenario donde se habla de una crisis de corto plazo, que dura seis meses y regresamos
después a la normalidad que estaría generando una pérdida de 50.000 puestos de trabajo.
Un escenario intermedio que se espera que la crisis dure hasta finales de año regresaríamos
hablando de 90.000 puestos de trabajo. Si este impacto se extiende para 2021 estamos
hablando de una pérdida de empleo de casi 140.000 puestos de trabajo.

Según la última encuesta hecha por el Instituto Nacional de Estadística –INE-, 2019 cerró
con 179.072 personas desempleadas, quienes representan un 2,5 % de la Población
Económicamente Activa. Sin embargo, estas cifras podrían incrementarse seriamente en los
próximos meses.

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